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Este poema es una oración a la espera y a la Virgen María. Consiste en cuatro estrofas donde el autor le pide bendiciones y protección a María durante el embarazo y la espera del nacimiento del bebé, describiendo la paz y consuelo que ella brinda. El poema también celebra el ciclo natural de la vida y la continuidad de las generaciones.
Este poema es una oración a la espera y a la Virgen María. Consiste en cuatro estrofas donde el autor le pide bendiciones y protección a María durante el embarazo y la espera del nacimiento del bebé, describiendo la paz y consuelo que ella brinda. El poema también celebra el ciclo natural de la vida y la continuidad de las generaciones.
Este poema es una oración a la espera y a la Virgen María. Consiste en cuatro estrofas donde el autor le pide bendiciones y protección a María durante el embarazo y la espera del nacimiento del bebé, describiendo la paz y consuelo que ella brinda. El poema también celebra el ciclo natural de la vida y la continuidad de las generaciones.
Tu farola de bien querer, guardián de quien lleva el mundo en la barriga, de las leyes, la vida. De tu paz es el monte, de la tierra, los hombres tejidos en hilos de tiempo bordando el hechizo, calores de templo.
Mi Señora tu bendición, diamante de lluvia
Estandarte de mi balcón, procesión de las dudas. Pasacalles de nombres, y uno sólo responde. De un momento es el aire, y una vida que parte sentidos de giros de tiempo. Bordar el hechizo, con agua y silencios.
Mi Señora te llevo aquí, par en par de mi pecho.
Va la luna por el jardín, ansiando lo nuevo. Las estrellas responden, cuando el sol las esconde. Del agua, la semilla. Del futuro es el día tras día, los giros del viento. Tu mano en mi mano y en mi pensamiento.