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Carlos Kante

1
PARAÍSO INAGOTABLE

2
MUSA
Gracias por cada escrito, por los
versos que no son míos sino tuyos.

3
Índice

Regalo ................................................... 7
Tesoro ................................................... 8
Elemental............................................... 9
Explorador ........................................... 11
Maga ................................................... 14
Sendero ............................................... 16
Café ..................................................... 18
El ritmo de tu voz ................................. 20
Mañana ............................................... 23
Laguna ................................................ 25
Domingo .............................................. 27
Discreto concreto................................. 30
Primavera ............................................ 32
Búsqueda ............................................ 34
¿Qué sería?......................................... 37
Me maravillo ........................................ 40
Tu universo .......................................... 42
Bacalar ................................................ 45

4
Tesoros Inagotables ............................ 47
Eternidad ............................................. 50
El sol y la luna ..................................... 53
Tu voz .................................................. 55
Misterio ................................................ 56
Signos ................................................. 59
Lluvia ................................................... 62
Adorable .............................................. 64
Paraíso inagotable ............................... 67
Necesito .............................................. 70
Belleza única ....................................... 71
Jardines de luz .................................... 74
Fotografía ............................................ 76
Tu voz .................................................. 77
Quiero verte ......................................... 78
Ritual ................................................... 80
Plegaria ............................................... 82
El verso más hermoso ......................... 84
Ser eterno ............................................ 86
Cazador de palabras ........................... 88

5
Célula de Dios ..................................... 90
Pinceladas de Dios .............................. 91
Noche estrellada.................................. 93
En resumen ......................................... 94
No soy un buen escritor ....................... 96

6
Regalo

Contemplar la rítmica de tu mirada,


presenciar el origen de las palabras,
la tierra donde germinan las rimas.

Tu sonrisa que aniquila la noche,


hechizo que desecha la razón.

Es necesario,
olvidarme de mí,
de mi existencia,
emancipar tu sonrisa en mi interior.

He navegado entre ríos y mares,


he admirado el espacio sideral,
pero tu elegancia no se compara con
nada.

7
Tesoro

Recolecto las flores


que nacen cuando sonríes,
tu mirada que es capaz
de reinventar la forma humana.

El calor de tu sonrisa
que transmuta la realidad,
las alas de tu rostro
que altera el curso del destino.

Es necesario tatuar el corazón


con la tinta de tus ojos
para saborear la semana.

Es necesario atesorar el timbre de tu voz


para las alegrías, los silencios
y por si existen momentos grises.

8
Elemental

Elemental,
sonrisa particular,
de colores inmensurables,
el día antes de dormir
reposa en tu mirada.

Belleza lucida,
mujer de mirada ferviente,
poema vehemente,
ojos brillantes,
como la luna de nieve,
diez para las nueve.

Voltea al cielo,
contempla la noche,
los astros lloverán como flores

9
en tu rostro con dos soles,
soles de color café.
Voltea al cielo,
al compás de la tierra sonríe,
sacude este mar cósmico,
como tú sueles hacerlo.

10
Explorador

Es necesario
conocer la geografía de tu belleza.

Es necesario
dibujar un mapa de tu rostro
para no extraviarse.

Contemplar tu belleza
es visitar un rincón alejado de la ciudad,
donde las nubes galopan
como corceles sobre las montañas,
donde los sonidos naturales se fusionan
con la vegetación exuberante,
donde los ríos y arroyos bajan
surcando las paredes de las montañas.

Es necesario
conocer las coordenadas de tus pupilas,

11
ahí donde tomo un descanso,
donde se toma aire
y después avanzar
al denso bosque de tu cabello.

En el paralelo sur
se encuentran tus labios,
donde el rubí y el zafiro abundan,
donde las rosas,
los tulipanes y claveles florecen,
un lugar donde impera el rojo.

En el paralelo norte
se encuentran tus mejillas
y sus paradisiacas playas,
donde la arena y el mar se saludan,
donde los delfines juegan,
donde abundan peces de colores,
donde se levantan murallas de corales.

12
Existen coordenadas desconocidas,
tu nariz,
tus orejas, por ejemplo.

Soy amante de la naturaleza,


amante de tu belleza.

13
Maga
Hiciste del tiempo un instante,
de la mañana estrella fugaz,
de mi vida un carnaval,
del silencio un extraño.

El reloj marcaba las once


y volabas con las alas de tu sonrisa.

Me concentré en tu risa,
como maga hiciste el mejor truco,
hipnotizar a tu espectador.

Como musa mostraste tu mejor arte,


tú mirada un dulce precipicio.

Hiciste del día un jardín,


un recuerdo sin fin,
de tus palabras melodía,
De tu presencia un concierto.

14
Mientras tu belleza brillaba,
el reloj palpitante avanzaba.

Hiciste del espacio un enjambre de


emociones,
de mis ojos prisioneros,
de mi universo un paraíso,
del lugar un santuario.

15
Sendero

Camino entre valles y ríos,


entre montañas y llanuras,
buscando jardines y flores,
a veces me pierdo,
a veces me encuentro.

Camino entre lo conocido y lo


desconocido,
entre el miedo y la certeza, pero camino.

Veo el horizonte,
avanzo con fe y esperanza.

El fin del camino,


un faro de luz,
donde el cielo besa el mar,
donde te encuentro,
donde quiero vivir,

16
donde moriré.

17
Café

Es tan fácil para tu belleza


producir llamaradas de sensaciones,
con su círculo de danza y ritual,
tirar de las murallas de la cordura,
como el fulgor de la vela,
sonrisa magnética y radiante,
pletórica y fulminante.

Eres hermosa,
y lo sabes.

En esta noche tibia


intento revirar
lo que tu sonrisa me ofrece.

Bendita la hora
dedicada para descubrir tu orografía,

18
como arroyito que va gestando vida a su
paso.
Bendita la hora del café,
El café de tus ojos.

19
El ritmo de tu voz

El ritmo de tu voz armoniza la tierra del


silencio,
el estribillo que se repite en mi cabeza,
¿y cómo no? Notas con tanta belleza,
el ritmo que consume la noche serena,
mi disco, mi colección eterna.

En sus estrofas se ocultan bellos


acordes,
provocan emociones de diversas
magnitudes,
disfruto todos sus coros,
idílicos paisajes sonoros.

Para inmortalizar esta armonía,


es necesario escribirla,

20
me rindo, te rindo pleitesía,
escucho tu poesía,
dador de alegría,
dulce melodía.

Canción a cuatro tiempos,


obra musical a contratiempos,
es dios con sus mejores instrumentos,
que se propaga a los cuatro vientos.

Es necesario un tiempo,
un espacio,
para escuchar bellas notas musicales,
la mejor de todas las instrumentales,
dibujando momentos especiales.

Me pierdo en este sonido hipnótico,


leo partitura en pergamino,
la lírica y métrica de este cantico,
varios caminos, un solo destino.

21
Himno de la mañana,
melodía mexicana,
¿esta canción sabes cómo se llama? …

22
Mañana

Del rezo al verso,


de verso en verso,
el infinito inmerso,
en tu universo inmenso.

De la oración a tu canción,
la primavera tu estación,
tu sonrisa su decoración,
divina creación.

Por la mañana,
para ti musa,
pido permiso,
por mi verso conciso.

23
De verso en verso te expreso,
en un texto impreso,
pido permiso,
para describir tu paraíso.

24
Laguna

En la noche contemplo,
desde mi templo tu templo,
maestro en mirarte,
aprendiz en contemplarte.

Laguna de los versos en el ocaso,


arte y pintura, un Picasso,
alabo tu belleza con prosas,
entre maravillosas mariposas.

Te escribo entre árboles


que renuevan sus hojas,
me detengo en las palabras
que te regalan rosas,
verso que me susurran tu belleza a
detalles,
te contemplo entre montañas y valles.

25
Te escribo entre tejas y nubes rojizas,
cerca de la fogata, blancas cenizas,
cantando los grillos una canción,
bajo el espacio infinito la constelación de
Orión.

La luna en la laguna su reflejo,


el universo en ti su espejo,
verso a verso pasan las horas,
con tu belleza las decoras.

En esta noche escribo para ti,


palabras bellas que salen de ti,
palabras bellas que hablen de ti,
y así, todos los versos que terminan en
ti.

26
Domingo

Eres como el sol


que sobresale del nítido azul del cielo,
como la inmensidad del aroma sutil
que perfuma los rincones del campo
que se recubre de flores.

Señorita inspiración,
musa de mis escritos,
flor que respira,
provocas que mis versos
se acaricien en cada estrofa.

En tus ojos yace el universo infinito,


en tu sonrisa el surgir de un bello
amanecer,
tus mejillas un campo de azucenas,

27
en tu mirada una danza de células
cambiantes.

Tu nariz un terroncito de azúcar,


en tus elementos femeninos busco una
dulce travesía,
navegar en tus mares una perfecta
poesía.

28
29
Discreto concreto

Contemplo tu foto con calma y despacio,


busco flores en tu espacio,
trato de describir tu belleza inefable,
elegante poema interminable.

Con las letras del alfabeto,


escribirte algo discreto,
tal vez concreto,
un poema completo.

En dieciséis versos como un soneto,


resumir lo que tu belleza dice en secreto,
elogiando tus matices perfectos,
belleza natural por defecto.

Sin necesidad de maquillaje y efectos,

30
como dos luceros tus ojos predilectos,
no soy el mejor arquitecto,
disculpa si en estas líneas hay algo
incorrecto.

31
Primavera

Ocasionas y no eres consciente,


como el sol saliente,
tus ojos desbordan colores,
colmando de poemas el papel.

Floreces delicadamente,
como en el campo las rosas,
con tu belleza provocas,
sonrisas, versos y prosas.

Llenas con rimas el presente,


en un jardín floreciente,
como una roja gerbera,
brillando en primavera.

Como el quetzal y su voz indomada,


cantando en la selva adornada,
en la mañana de equinoccio,

32
tu voz anestesia el silencio.

33
Búsqueda

Un poema mereces,
un poema eres,
tu belleza natural,
un espectáculo espacial,
sideral.

Podría buscar entre las canciones,


en las metáforas y las composiciones,
en los amaneceres,
en los atardeceres,
en todos los seres,
en todo lo que vieres,
en todo lo existente,
un texto que te describa perfectamente,
exactamente,
sería una búsqueda vana.

Te encontraría en todas las artes,

34
en lo definido,
en lo abstracto,
en todas partes,
cuando te busco
no hay sitio donde no estés,
reza un tema.

Y es que es tan fácil para tu sonrisa


brillar como gema,
es tan fácil para tus ojos
colorear las palabras,
es tan fácil para tus pestañas
jugar con los acentos y las silabas,
rimas implícitas, infinitas.

La arquitectura de tu cabello
emula las olas del mar,
muchos versos de ti emanan,
pero es todo por hoy,
dejemos algo para mañana.

35
36
¿Qué sería?

La noche va cayendo en su dulce


letargo,
los minutos se van resbalando
entre la niebla y la lluvia,
entre el aroma del café,
entre la esperanza y la fe.

¿Qué sería?
Del poeta sin musa,
de la musa sin poesía.

¿Qué sería?
De las palabras sin tu sonrisa,
de los versos sin tu gracia,
palabras vacías sin adorno,
una tarde sin contorno.

37
¿A dónde irían?
Las estrellas fugaces
que suelen perderse
en la profundidad de tus ojos.
las tardes doradas
que buscan tu cabello para anidar,
las noches adornadas
que buscan tus sueños para descansar,
los días nublados que buscan el brillo de
tu alma.

¿Qué sería?
De las ondas sonoras sin tu voz,
el aire transportando vagones vacíos,
el planeta sin tu preciada sonata,
paseo musical, melodía compacta.

38
¿Qué sería?
De la noche sin el mar de estrellas,
de los momentos sin tus mejillas,
de este instante
sin tus labios rojos,
del presente
sin el destello de tus ojos.

39
Me maravillo

En el ir y devenir de las cosas,


discurro en la tierna calma de tus
paisajes artísticos,
en cada uno de los pliegues adorables
de tu rostro,
un encuentro mayúsculo con lo excelso.

Me maravillo con tus pinceladas


sublimes,
me reconforto con tus espirales
virtuosas,
me cautiva el lenguaje idílico de tu
rostro,
el lenguaje en donde se acarician los
términos.

40
Me estremecen tus escenas
interminables,
me pierdo en el sesgo de tu sonrisa,

41
Tu universo

En tu universo ya todo está escrito,


solo es necesario acudir a él,
acudo al papel
para hablar de tu universo,
la tinta sobre la hoja
va revelando el murmullo del cosmos,
acudo para hablar de las galaxias
fundidas y contenidas en tu rostro.

Acudo gustosamente
para alterar el vaivén de mi noche,
ser devorado
por la multitud de percepciones
que provoca la coreografía de tus astros.

El tiempo se evapora
si te observo detalladamente,

42
de tu boca al espacio donde gravitan tus
ojos parecieran transcurrir mil años luz.

Tu geografía que trastoca mi lenguaje,


mis escritos,
un contacto risueño con lo esplendido.

Deslumbrado, exaltado
y entusiasmado por la belleza luminosa
de tus ojos.

Me detengo para presenciar tu imperio


de estrellas,
la sensible alegría que desprende tu
semblante,
como la estela de una estrella en el cielo
nocturno.

43
44
Bacalar

El viento me platica,
el silencio susurra,
tu perfecta estética,
tu belleza hipnótica.

Bajo el cielo azul,


junto al mar azul,
veo tu belleza,
radiante luz.

En tu alma se agitan las aguas


de un mar de siete colores
que ilumina tu sonrisa,
irradiando una luz tan bonita, tan tuya,
tan perfecta.

En tus mejillas se construyeron


maravillosos castillos de arena

45
y ahí duerme la poesía más bonita.

46
Tesoros Inagotables

Tu sonrisa se va dibujando
progresiva y ordenadamente en mis
ojos,
observo tu espacio
investido de estrellas,
estrellas que estallan.

Me gusta quemar mis pupilas con tu


resplandor, si me quemo es por
devoción.

Por las delicadas líneas que atraviesan


tu rostro voy dibujando mi trayectoria.

Voy deslizándome
en los verbos que se germinan en ti.

47
Luego me pierdo en el viaje,
en tu reino,
en tus inagotables tesoros.
A veces las palabras
que acarician el umbral de mis
sentimientos
no son suficientes.

En el horizonte de las palabras


aguarda el primer acorde de una canción
o a lo mejor la primera pincelada
de un lienzo,
pero no soy lo suficientemente dúctil
para maniobrarme en diferentes artes,
desde ese punto retorno a las letras,
describo la pintura del momento,
me dejo arrastrar hacia el mundo
en donde tu mirada trastoca el lenguaje
con palabras bonitas,

48
me siento dichoso
por contemplar tu belleza
indefinible y profunda.

49
Eternidad

¿Eternidad?
Cuando mis ojos convergen en la región
precisa de tu mirada,
este encuentro con lo poético altera el
curso lineal de mi tiempo,
se detiene,
se paraliza,
se inmortaliza.

¿Distancia?
Cuando un verso se entrecruza con el
espacio de tus ojos la distancia al
paraíso se torna cero.

¿Primavera?
Florece tu sonrisa como las flores que
bordean los caminos,

50
Si las flores son estrellas,
entonces llevas el firmamento en tu
rostro.

¿Verano?
Cuando sonríes
llueven millares de versos en tu rostro,
pasada la lluvia,
en tu cielo se despliegan inmensos
arcoíris.

¿Fertilidad?
En el jardín de tus mejillas
abundan semillas de tiernas prosas.

¿Melodía?
El vuelo fugaz de tu voz,
tu voz inmaterial.

51
¿Café?
El mejor café, el café de tus ojos.

52
El sol y la luna

Cuando la noche se acerca,


el sol se entristece,
sabe que no podrá contemplarte
por muchas horas.

Por las noches busca a la luna


para reflejar sus rayos y así saber de ti,
la luna es el puente para llegar a ti.

El problema eterno de la luna


es carecer de luz propia,
el problema eterno del sol
es no poder contemplarte por las
noches.

Todas las noches se ayudan,


el sol quiere saber de ti
y la luna quiere sentir

53
esa dulce experiencia
de contemplar tu sonrisa.

La luna en su plenitud
escribe versos en la piel del universo,
hermosos versos inspirados en ti,
el sol los lee alegremente.

El sol detesta las nubes espesas y


densas
que impiden sus rayos pasar,
llama, clama al viento
para que las transporte a otro lugar.
llegando el amanecer se regocija,
pronto podrá contemplar tu belleza.

54
Tu voz

Voz
y canto de un ángel,
no es que ya haya estado en el cielo,
solo que en la tierra
no se tiene registro
del algo tan bello.

55
Misterio

Esplendido relámpago,
tu dulzura,
tu belleza,
remanso de paz,
recinto de alegría.

Hija de la primavera,
haces del tiempo,
del momento,
un poema.

Tu misterio,
me dejo arrastrar por él,
en él,
silencio visual,
orden natural,
viaje esencial.

56
Tu mirada atesora el secreto de tu
propia esencia,

Firmamento donde merodean las


estrellas,
espacio que recita verdades,
lugar de ensueño,
penetrante,
la frescura de un sueño lirico.

Revestido por el misterio,


su armonía y perfección,
el misterio es poseedor de tu riqueza
esencial,
perpetúa la singularidad de tu belleza,
guarda el sentido oculto que recorre tu
rostro.

57
58
Signos

El orden inmenso de tu belleza


despliega innumerables formas
centellean como relámpagos
que inundan este momento de
contemplación.

No se puede contemplar tu belleza


ignorando el eco de tu voz,
sería como contemplar una montaña
e ignorar el canto de las aves
y el sonido de las cascadas
que surcan los cañones.

En tu rostro reposa un paisaje hermoso,


en este reino silencioso
tu voz hace presencia
para completar el paisaje.

59
El creador ha sembrado
en la naturaleza de tu belleza
signos con diferentes grados de misterio,
estos signos definen las metáforas
y la alegoría de los versos.

Los signos revelan magias naturales,


un libro que se abre para mostrar versos,
versos que se entrelazan infinitamente
con tu belleza.

Los signos otorgan a tu belleza


la libertad soberana de sorprender
a cualquier peregrino de este mundo.

Tu belleza se realza
con signos tan particulares,
signos únicos en el universo.

60
Es un placer infinito
buscar estos signos
mientras el eco de tu voz
ameniza el momento.

A veces,
para encontrar un signo
es necesario cerrar los ojos…

61
Lluvia

Tu sonrisa es como la lluvia,


llena de vida a los árboles,
hace las flores florecer,
hace las aves cantar.

Tu sonrisa es como la primera lluvia de


mayo,
otorgas aroma al tiempo,
agradable petricor,
todos los seres vivos celebran.

Con luces y sonidos anuncia su llegada,


el viento se alegra y forma estructuras,
gotas que cobran vida,
corceles que danzan.

62
Tu sonrisa es como la lluvia,
rimas que caen del cielo,
es vida, es bendición.
Después de la lluvia,
finas notas florales,
tu sonrisa es como la lluvia,
felicidad y armonía.

63
Adorable

La brisa de lluvia es suave


y la noche es cómplice.
adorable…
a partir de esta palabra
me diluyo en un discurso impensado.

Observa el cielo,
tú eres más bella que cualquier estrella,
más bella que el tapiz bordado de
estrellas.

Hechizado por tu belleza,


me desvanezco de mí
para sucumbir en tu paraíso inagotable,
todo está suspendido,
el tiempo,

64
la razón,
las palabras.

Me dejo llevar
a donde emerge el brillo de tus ojos,
el resplandor de lo adorable,
lo indescriptible,
aquello que no puedo explicar,
un enigma que jamás sabré descifrar,
misterioso,
bello,
sublime.

Me absorbe esta búsqueda


para tratar de describir la cualidad
indescriptible de tu belleza.

Estoy fascinado,
adoro lo adorable,
repito la palabra como disco rayado.

65
El límite de mi lenguaje,
cuanto más trato de explicarlo con
palabras menos lo puedo nombrar.
Regreso a la palabra que dio origen a
este pequeño discurso,
tus ojos y tu rostro son adorables.
tú eres adorable.
la primera y última palabra,
adorable.

66
Paraíso inagotable

La fuerza explosiva de tu rostro


me orilla a hacer un análisis
de la connotación de tus elementos
femeninos.

Los pequeños túneles que forman tus


ojos
bien podrían ser los caminos
para llegar al ombligo del universo.

La infinitud de tu belleza
se pasea sobre detalles irreductibles
provistos de misterio.

Una colección selecta de colores

67
que se distribuyen en el panorama de tu
mirada.

Matices que nunca se agotan,


matices que orbitan bajo la luz del día
o la sombra de la noche.

El discurso de tus labios,


rubí carmesí,
se entreabren
como los pétalos de una rosa.

Tu cabello que cae,


un rio que fluye hasta su caída en
cascada
sobre la tierra fértil de tus hombros.

Y con respecto a la bella melodía,


sabes a que me refiero…

68
Tu voz es la inédita forma
que tiene el universo de manifestar
su inmenso tejido sonoro.

El instrumento inaudito
que con el movimiento de sus cuerdas
hace resonar la atmosfera.
Este escrito,
este pensamiento,
es solo un pequeño esbozo
de lo audible e inaudible,
de lo tangible e intangible,
una manera de abreviar
lo que tu belleza me revela.

69
Necesito

Necesito contemplarte hoy,


ser un viajero en tu inmensidad.

Ojalá pueda soñarte hoy,


el verso más bonito que jamás podré
escribir.

Necesito escucharte hoy,


que seas la frecuencia que vibre en mi
interior todo el día.

Necesito pensarte hoy,


escribir,
describir tu belleza intacta.

70
Belleza única

Contemplo la tersura,
la ternura espontanea de tu mirada.

¿Dónde comienza tu belleza?


Podría comenzar en la profundidad de
tus ojos,
en la primera célula de tu cabello,
o tu alma como el principio de su gesto
tierno,
la fuente de todo tu esplendor.

Tu belleza manifiesta en silencio su


particularidad,
su esencia única e irrepetible.

Mientras te escribo,

71
el aire impregnado con el aroma de las
flores,
el día que va apareciendo,
la progresiva acentuación de los colores,
el color azulado de la noche va
pereciendo.

¿Y dónde radica la dulzura de tu voz?


Podría ser en la suavidad con que
pronuncias las palabras,
en los diminutivos,
en la melodía que produce tu acento.

La reminiscencia de tu voz va
sustituyendo este paraíso visual,
entre el grito y el silencio,
entre lo agudo y lo grave,
tu voz derrama ternura,
como el feliz sonido del viento.

72
73
Jardines de luz

¿Cómo te lo explico?
En una sola frase,
jardines de luz,
rosa princesa.

La magia que se ve,


la magia que se siente,
belleza floreciente,
eternidad presente.

Tu sonrisa plena,
fragmento de la eternidad,
como una vela que no absorbe luz,
la emana.

¿Cómo te escribo un poema?


Si eres un poema,
tu feminidad que sobrecoge el corazón,

74
la naturaleza de tu rostro,
la elocuencia de tu mirada,
las líneas descritas por tus cejas,
la pureza de tus colores vivos.

75
Fotografía

Transportado,
deslumbrado,
emocionado al contemplar tu belleza
inmortalizada en tu fotografía,
fotografía que es testigo de las
tonalidades
que se combinan incansablemente.

Una luciérnaga que intenta alcanzar una


estrella,
los matices de tu belleza
pertenecen a la eternidad,
a la divinidad,
a través de estos textos,
me acerco a la puerta de tu palacio
para sentir una pequeña brisa
para el deleite de mi alma.

76
Tu voz

Tu voz
es una melodía
reconocida por los ángeles,
con el palpitar de tu corazón,
en el abrir y cerrar de tu boca,
su tono melodioso
se va forjando
entre
las
palabras.

77
Quiero verte

Quiero contemplar el milagro,


el milagro de tu ser.

Quiero verte brillar


fuerte como el sol.

Quiero verte brillar,


en cada fase como la luna.

Quiero verte transmutar,


como las estaciones del año.

Quiero verte surfear sobre las olas de


los desafíos,
quiero verte crecer,
como un jardín florecer.

78
Quiero verte soñar,
tu vida emancipar.

Quiero verte reír,


regalar tu magia al mundo.

Quiero verte bendecida.

Quiero verte volar,


surcar los cielos,
más allá de las fronteras.

79
Ritual
La infinidad de elementos de tu belleza
se prolongan y se repiten en mi mente,
como un resplandor que estalla y me
consume, no para desfallecer sino para
vivir.

Cada vez que decanto tu belleza,


abro mis ojos,
abro mi alma,
y me sumerjo bajo el manto de tu
universo,
me inunda un lago de felicidad.

Contemplo su aire de dulzura,


el color palpitante de tus mejillas,
fluye un fuego de tu alma
que arrasa con los colores claroscuros.

80
Más que líneas,
voy observando,
describiendo,
descubriendo los contornos,
me someto a lo que me sugiere tu
riqueza femenina.

Cómo un pequeño abejorro de


primavera
que vuela sobre la inmensidad de los
jardines buscando los colores
y sabores para un verso.

81
Plegaria

Elevo mi plegaria,
pido por tu alegría,
por tu armonía.

Que tu gracia fluya,


que nada influya.

82
83
El verso más hermoso

Tu belleza me hace experimentar


una tormenta de palabras,
cuando te observo,
me hago la siguiente pregunta
¿el paraíso está en el cielo o está en la
tierra?

Sin pronunciar palabra alguna


tu rostro puede producir un todo,
evocas a las estrellas,
al universo,
a bellos paisajes.

Hace fluir versos


de mi alma al corazón,
del corazón a mis venas,
de las venas a mi mano,

84
de mi mano al papel.

Quisiera arrancar
el mejor verso de mis dedos,
pero con certeza te digo,
no hay mejor verso que tu sonrisa,
no he visto mejor baile
que la coreografía de tu rostro.

85
Ser eterno

Dirijo mis ojos al cielo azul


mientras te escribo estas líneas.
me nutro de los rayos tenues del sol.

En el fuego de tus ojos se vislumbra


naturalmente la energía de tu alma.

Así como el agua fluye,


la naturaleza de tu alma es fluir
libremente,
no tienes que hacer nada para ser,
no tienes una vida, eres la vida misma.

De una fuente inagotable de alegría,


sabiduría y amor obtiene su fuerza,
la gracia de tu alma no tiene límite
alguno,
no conoce de límites,

86
de tiempos,

de destinos,
ni distancias.
deja que fluya esta energía
para tu propósito de vida,
tu alma sabe a lo que me refiero,
conoce este lenguaje.

Tu paz permanece intacta


como una flor celestial
que brilla en silencio.

87
Cazador de palabras

Me es suficiente contemplar tus ojos


cafés para inspirarme,
estoy atento a lo que expresan tus ojos,
todos los versos que puedan existir en el
universo ya están escritos en ti.

La única estrella que importa es la que


nace cuando sonríes.

La única canción que quiero escuchar


indefinidamente es tu voz.

Voy cazando palabras bonitas en las


conversaciones para formarte versos.

88
Ojalá
en mis vidas pasadas
mi vida se haya cruzado con tu vida,
agradecido por conocerte en esta vida,
regálame el privilegio de conocerte
en mis vidas
futuras.

89
Célula de Dios

Célula de Dios,
fragmento de lo divino,
totalidad en la parcialidad.

Si te veo sonreír,
veo la sonrisa de Dios.

Si te veo brillar,
veo la luz de Dios.

Si te veo triunfar,
veo la bendición de Dios.

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Pinceladas de Dios

La lluvia que riega y fertiliza la tierra


formando nuevos mundos,
el primer canto de las aves después de
la lluvia que reconforta mi alma,
los rincones secretos de tu mirada que
susurran versos a mis ojos,
poesía sin final, poesía circular.

Si el cielo es el papiro en donde Dios


juega a ser pintor,
tu sonrisa es el espacio en donde Dios
expresa su lenguaje divino.

Si el arte musical puede expresar más


allá de los límites del lenguaje escrito,
tu voz es el susurro de la imagen
acústica de tu alma.

91
La tinta verde crea un hermoso tapiz en
la selva.
Tu cabello fluye serpenteando como las
enredaderas abrazan en espiral a los
árboles.

92
Noche estrellada

Hoy te contemplaré
como se contempla una noche
estrellada.

Mi boca hablará
del jardín que encierra tu mirada,
la tinta escribirá
los versos que exhalan tus ojos.

Mi corazón se colmará
de tus colores y matices,
el silencio me hablará
de la dulzura de tu voz.

Mis ojos te miraran


como los ojos de un viajero,
ojos perdidos y pensantes en la
inmensidad.

93
En resumen

Te busqué en el espacio en donde


merodean las palabras,
y descubrí a los sinónimos hablando de
ti.

Te busqué en las rimas,


y encontré la ternura que habita en ti.

Recorrí senderos que se bifurcan


con la única intención de recolectar
versos para ti.

Quise sorprenderte con cada escrito,


pero siempre,
después de contemplarte,
el sorprendido fui yo.

94
Te contemplé como se contempla el
mar,
como se contempla la luna,
a las nueve, a las doce o la una.

95
No soy un buen escritor

Con borrones y tachones en el papel


me doy cuenta
que no soy un buen escritor,
tu mirada reescribe los versos.

Iluminado por el destello de tus pupilas,


tus matices se pegan a los versos,
voy de verso en verso,
de estrofa en estrofa,
y así termino escribiendo
las recomendaciones de tu belleza.

Me creí poeta,
pero tú, la dueña eterna de tu sonrisa,
terminaste escribiendo el libro.

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Ilustraciones: Carleidy Durán
Fotografía: Carlos K
Portada: Gerardo S.

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