¿Las emociones afectan nuestra salud? Se ha demostrado que
guardar, reprimir, o prolongar una emoción provoca consecuencias negativas en nuestro cuerpo. Nuestra salud mental y física van de la mano, y se relacionan estrechamente la una con la otra. Cuidar nuestras emociones y saber cómo manejarlas podría prevenirnos de una mala salud. Las personas con buena salud emocional se sienten bien consigo mismas, disfrutan de relaciones saludables, son conscientes de sus sentimientos y comportamientos y en general, tienen una buena calidad de vida. Por el contrario, cuando se acumula estrés, tristeza o ansiedad, nuestro cuerpo tiende a reaccionar físicamente. Es aquí cuando entramos en la conexión mente-cuerpo, en donde es común que los eventos de tamaño natural causen que el cuerpo reaccione a la forma en que las personas responden a sus sentimientos, pensamientos y acciones, ya que, durante los momentos difíciles se tiende a debilitar el sistema inmunológico, lo que hace más fácil enfermarse, contraer resfriados, o infecciones. Cada emoción prepara al organismo para una clase distinta de respuesta y cada persona experimenta las emociones de una forma muy particular, dependiendo de sus experiencias anteriores, su aprendizaje de vida y la situación concreta en la que esta viviendo. Por otro lado, incluso emociones positivas pueden afectar nuestra relación mente-cuerpo, nuestro estado de ánimo, emociones y todo lo relacionado a lo que nos rodea puede afectar nuestro sistema inmunológico. Es posible mejorar la salud emocional reconociendo primero estas emociones y entendiéndolas. Las personas con desequilibrios emocionales necesitan apartarse un tiempo para analizar la causa de la tristeza, ansiedad o estrés, dando así un paso hacia adelante para controlar la salud mental y así, mejorar la calidad de vida.
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