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Sección PRIMERA
El artículo cincuenta y siete implica que los padres tienen la autoridad para guiar y
orientar la vida de sus hijos menores no emancipados. Esto abarca aspectos
educativos, de comportamiento y de toma de decisiones. Corresponde garantizar la
seguridad y el bienestar de sus hijos. De igual manera, los padres actúan como
representantes legales de sus hijos menores.
Cuando surge una discrepancia sobre un hecho importante entre un niño mayor de
dieciséis (16) años y las personas responsables de su cuidado, la opinión que se
tomará en cuenta será la más adecuada a lo dispuesto por leyes específicas
relacionadas con asuntos familiares.
El artículo sesenta y uno establece que ante la ausencia de una familia natural o
adoptiva, o en presencia de amenazas o violaciones a los derechos del niño dentro
de su familia, se establece que el niño será puesto bajo el cuidado de un tutor. Un
tutor es alguien designado legalmente para asumir la responsabilidad del cuidado y
bienestar del niño en ausencia de la familia natural o adoptiva. Este tutor puede ser
designado por la ley o por una autoridad competente, y su función es proporcionar
un entorno seguro y de apoyo para el niño.
LIBRO II
DE LA PROTECCIÓN DE LOS
NIÑOS
Título I
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
El artículo ochenta y tres establece que todos los miembros de la sociedad tienen un
rol en garantizar el bienestar y la seguridad de los niños. Sin embargo, a pesar de
que la sociedad comparte la responsabilidad de proteger a los niños, el cuidado
directo de los niños se asigna a los padres o a sus representantes legales.
El artículo ochenta y cuatro establece que todos los días y horas son hábiles para
atender los casos relacionados con la niñez. Esto indica la importancia de garantizar
que los asuntos concernientes a la niñez puedan ser atendidos en cualquier
momento, sin restricciones temporales. Establece consecuencias para las
autoridades que desatiendan los asuntos relacionados con la niñez sin causa
justificada. Estas consecuencias incluyen responsabilidad civil, penal y
administrativa.
Prohíbe la divulgación de cualquier acto delictivo ejecutado por un menor por parte
de los medios de comunicación. Esto busca proteger la identidad y el bienestar
emocional de los niños involucrados en casos legales.
Quienes vulneran este artículo serán sancionados por lo dispuesto en el artículo 32.