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ANÁLISIS DE ARTÍCULOS: 35 – 50 LEY 548 (CÓDIGO NIÑO, NIÑA Y

ADOLESCENTE)
ARTÍCULO 35. (DERECHO A LA FAMILIA).
I. Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir, desarrollarse y educarse en
un ambiente de afecto y seguridad en su familia de origen o excepcionalmente, cuando
ello no sea posible o contrario a su interés superior, en una familia sustituta que le
asegure la convivencia familiar y comunitaria.
II. La niña, niño o adolescente no será separado de su familia, salvo circunstancias
excepcionales definidas por este Código y determinadas por la Jueza o Juez Público en
materia de Niñez y Adolescencia, previo proceso y con la finalidad de proteger.
Partamos señalando que de acuerdo a la definición que nos brinda Mónica Lazarte (2017)
en su texto titulado: “Familia y Derechos del Niño”, afirma que una familia es una
comunidad de personas reunidas por lazos de parentesco que existen en todas las
sociedades humanas. Está compuesta de un nombre, un domicilio y crea entre sus
miembros una obligación de solidaridad moral y material (particularmente entre padres e
hijos).
A su vez, se ha definido “familia” según autores como Luciano Febvre (1961) como “el
conjunto de individuos que viven alrededor de un mismo lugar, dicho lugar que lleva el
nombre de Hogar, unidos por lazos de parentesco e incluso por afinidad” un grupo de
personas que han aprendido a vivir según reglas que les permiten mantener la convivencia,
estas reglas de convivencia son las directrices básicas para el desarrollo de una vida en
sociedad.
Es menester también señalar el concepto que nos brinda Herbert Spencer (1990) según él,
la familia satisface una necesidad universal y cumple una función universal: la crianza de
los niños. Le siguen otros autores como Levi Strauss y Murdock, Spencer y Durkheim.
Señalando que la familia es universal porque cumple una función social, tal es el caso del
cuidado de los niños.
Es así que incluso en la Convención Internacional de Derechos del Niño otorga el Derecho
a los niños a tener a una vida y una familia. El niño, para el pleno desarrollo de su
personalidad, necesita amor y comprensión. Siempre que sea posible, deberá crecer al
amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, en todo caso, en un ambiente de afecto y
de seguridad moral y material. La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación
de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de
subsistencia. Es por eso que el artículo 19 de la Convención Americana establece que “todo
niño tiene derecho a las medidas de protección que su condición de menor requieren por
parte de su familia, de la sociedad y del Estado”. De forma similar se pronuncia la
Declaración Americana en su artículo VII el cual reconoce que “toda mujer en estado de
gravidez o en época de lactancia, así como todo niño, tienen derecho a protección, cuidados
y ayuda especiales.”
La Convención Americana reconoce los derechos vinculados a la familia y a la vida
familiar libre de injerencias ilegítimas en dos preceptos de su articulado, de modo
diferenciado. Por un lado, la Convención Americana en el artículo 17.1 reconoce el derecho
a la protección a la familia y el artículo 11.2 reconoce el derecho a una vida familiar libre
de injerencias ilegítimas, del cual se desprende una obligación de respeto, interdiciendo las
injerencias arbitrarias o ilegítimas al derecho a la vida familiar33. En los mismos términos,
el artículo VI de la Declaración reconoce el derecho a la familia y el artículo V reconoce la
protección de la vida familiar contra ataques abusivos.
Al respecto, se evidencia que el Derecho a una familia, es un derecho que sienta las bases
para el desarrollo integral del niño, siendo que la Convención sobre los Derechos del Niño
(CDN), en sus artículos, realiza un enfoque sustancial de este derecho, manifestando
consecuentemente, que la todo niño y adolescente tiene derecho a vivir y crecer junto a su
familia y a no ser separado de ella por razones económicas. Solo puede ser separado de su
familia cuando en su interés superior y en el curso del debido proceso las autoridades
determinen otra relación personal sustitutiva.
A su vez, debemos saber que el derecho a la familia, supone derechos y deberes para los
padres, siendo que los padres son los primeros que pueden actuar en nombre del niño y
hacer respetar sus derechos. El padre y la madre usan sus derechos y cumplen sus deberes
decidiendo en el lugar de su hijo. Tienen por objetivo proteger al niño asegurando su
educación, su desarrollo, su seguridad, su salud y su moralidad. Contreras, P. (2013). Nos
manifiesta lo siguiente:

 La fijación de la residencia del niño

El niño tiene la obligación de vivir con sus padres, debido a que estos tienen un derecho y
un deber de “cuidado”. Ellos fijan la residencia de su hijo. La ley prevé, por otro lado, que
“el niño no puede, sin permiso de sus padres, dejar la casa familiar y sólo puede ser retirado
en caso de necesidad cuando lo determine la ley”. Esta regla se impone al niño, pero
también a los terceros. El niño no puede residir en casa de alguien sin permiso de sus
padres.

 La vigilancia del niño

Proteger la salud, la seguridad y la moralidad de un menor implica un deber de vigilancia.


Los padres velan por sus hijos, controlando sus idas y venidas, el conjunto de sus relaciones
(miembros de la familia, amigos y conocidos), su correspondencia (ver art. 16 CDN) y, más
generalmente, el conjunto de sus comunicaciones (correos y teléfono). Así, pueden prohibir
a su hijo mantener relaciones con ciertas personas si consideran que no son conformes a su
interés.
 La escolarización y la educación del niño

Los padres tienen el papel esencial de educar a sus hijos. Esta misión no se limita a la
inscripción en un establecimiento escolar. También, comprende la educación moral, cívica,
religiosa, sexual, etc. El objetivo es aportarle todos los conocimientos y aprendizaje
necesarios para que pueda vivir en sociedad y adquirir una autonomía suficiente para el día
en que se convierta en adulto.

 La toma de decisión en materia de salud del niño

Los padres deciden los cuidados que van a dar a su hijo, los tratamientos que debe seguir,
autorizan su admisión en el hospital o consienten una operación. Salvo urgencia, ninguna
práctica médica puede ser realizada en el menor sin el consentimiento de los padres.

 El sustento del niño

Los padres deben alimentar a sus hijos y darles sustento en proporción a sus recursos y a
sus necesidades. Esto se aplica a los casos donde el padre y la madre viven juntos o
separados. Se trata, evidentemente, de alimentarlos. Los padres deben asumir también los
gastos de sus estudios e instrucción en general, las vacaciones y una cobertura de salud. En
consecuencia, todo lo citado in supra, es lo que realmente representa el derecho a una
Familia.
Respecto al parágrafo II del presente artículo, la misma señala que la niña, niño o
adolescente no será separado de su familia, salvo circunstancias excepcionales definidas
por este Código y determinadas por la Jueza o Juez Público en materia de Niñez y
Adolescencia, previo proceso y con la finalidad de proteger. Específicamente este es el
punto de partida del art. 9 de la Convención sobre los derechos del niño, adoptada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989, ratificada por
España el 30 de noviembre de 1990 (1) y vigente en nuestro país desde el 5 de enero de
1990. El precepto pone de relieve cómo "los Estados parte velarán porque el niño no sea
separado de sus padres contra la voluntad de éstos, excepto cuando sea en interés superior
del mismo, añadiendo una serie de garantías que habrán de ser respetadas en los
procedimientos a resultas de los cuales se determine la conveniencia o no de la separación y
previendo asimismo derechos de visita y de información.
El porqué de la existencia de un derecho del menor a no ser separado de sus padres no es
susceptible de explicación en términos jurídicos: la propia naturaleza y la experiencia
seculares enseñan que el mejor entorno para un adecuado y armonioso desarrollo del niño
es su propia familia. Así, lo manifiesta la Convención sobre los Derechos del Niño en los
párrafos quinto y sexto de su Preámbulo, y de su articulado se colige que el niño es siempre
contemplado en el contexto de su unidad familiar. Por su parte, el art. 1 de la Declaración
sobre los principios sociales y legales relativos a la protección y bienestar de los niños, con
especial referencia al acogimiento y a la adopción de 1986, estatuye que la primera
prioridad para el niño es el ser cuidado por sus propios padres.
ARTÍCULO 36. (FAMILIA DE ORIGEN). Es la constituida por la madre y el padre o
por cualquiera de los progenitores, los descendientes, los ascendientes y parientes
colaterales, conforme al cómputo civil.
Al respecto Micó, I. (2018), en su texto: “Familia de origen”, colige que, denominamos
familia de origen al sistema familiar al que pertenece una persona por nacimiento. Es decir,
la familia de origen de un paciente concreto estaría formada por sus padres y hermanos, en
caso de no ser hijo único. Cada familia de origen es única y no es posible que encontremos
dos familias idénticas, dado que los miembros que las conforman también son unidades
singulares e irrepetibles. Además, la familia se convierte en el primer grupo social de
pertenencia (formo parte de él) y de referencia (mis normas, decisiones y creencias se basan
en él) desde edades tempranas, aunque el factor de referencia puede modificarse e, incluso,
anularse en la edad adulta.
A su vez, el mismo autor manifiesta que en toda familia de origen encontramos una serie de
relaciones jerárquicas en sentido vertical y horizontal. Por un lado, los adultos mantienen
una relación vertical con respecto a los más jóvenes, debido a la creencia sobre su
responsabilidad en el cuidado, protección y educación de las siguientes generaciones. En
esta jerarquía existen una serie de condiciones no siempre recíprocas (los límites, con
mayor o menor flexibilidad, se establecen de arriba hacia abajo, por ejemplo) que se
transmiten de unos miembros a otros.
Específicamente en este artículo se hace alusión a la familia de origen y su composición, en
el entendido que esta familia es fundamental para que los niños y niñas reciban una
educación afectuosa y desarrollen habilidades que necesitan para ser parte de la sociedad.
El desarrollo de este afecto no se basa en la genética, sino en relaciones significativas y por
eso podemos decir que la “familia” va más allá de los padres biológicos. Es un adulto
responsable con quién hay vínculos afectivos y sirve de referente para el niño o la niña.
Una familia es mucho más que resolver las necesidades básicas de los niños como la
alimentación y el vestido, pues tiene una gran incidencia en el desarrollo social y emocional
de todos los seres humanos. Allí adquirimos las habilidades necesarias para afrontar la vida
de adultos y desarrollar todo nuestro potencial. Nuestras familias nos conducen en formas
de ver el mundo, pensar, comportarnos y valorar la vida y la de los otros.
La familia de origen les ayuda a los niños y niñas a aprender quienes son, desarrollar su
personalidad y les brinda apoyo emocional. El ambiente en que crecen los niños define
elementos fundamentales para el resto de su vida. Por todo lo anterior, nuestra promesa es
que los niños, niñas, adolescentes y jóvenes vivan en el calor de un hogar. Estamos
convencidos de que para lograr el desarrollo integral de un niño, niña, adolescente o joven
es fundamental que crezcan en un ambiente protector familiar, donde el afecto, el respeto,
el cuidado, el amor y la protección les permitan desarrollarse plenamente hasta lograr una
vida independiente y autónoma. SOS, Children's Villages. (2016)

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
Contreras, P. (2013). El entorno familiar y los derechos de las niñas, los niños y los
adolescentes: una aproximación. Boletín Mexicano de Derecho Comparado, 46(138),
1151–1168. http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0041-
86332013000300010
Guiainfantil.com. (2017, October 25). El derecho de los niños a la vida y a tener un
familia. Guiainfantil.com; Guiainfantil.com.
https://www.guiainfantil.com/articulos/educacion/derechos-del-nino/el-derecho-de-
los-ninos-a-la-vida-y-a-tener-un-familia/

Lazarte, M. (2017, October 4) Familia y Derechos del Niño - Humanium. Humanium.


https://www.humanium.org/es/familia-derecho-nino/
Micó, I. (2018, January 5). Familia de origen: lealtad y diferenciación | Dopsi.es. DOPSI |
Psicólogos En Valencia a Domicilio Y En Gabinete. https://www.dopsi.es/familia-
origen-lealtad-diferenciacion/#:~:text=En%20psicolog%C3%ADa%2C
%20denominamos%20familia%20de,de%20no%20ser%20hijo%20%C3%BAnico.
SOS Children's Villages. (2016, March 27). La importancia de la familia en el desarrollo
de los niños y niñas. Aldeas Infantiles SOS Colombia; SOS Children’s Villages.
https://www.aldeasinfantiles.org.co/noticias/2016/la-importancia-de-la-familia

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