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CENTRO UNIVERSITARIO DE LOS VALLES

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA

FATIMA YANET AYALA PLASCENCIA

CÓDIGO: 222886657

LIC. NUTRICIÓN

FISIOPATOLOGÍA Y NUTRICIÓN

MTRO. EDER MANUEL RODRÍGUEZ LÓPEZ

CONDICIONES GASTROINTESTINALES

19/Septiembre/2023
ENFERMEDAD CELÍACA

DEFINICIÓN

Enfermedad inflamatoria mediada por células T, predominantemente del intestino


delgado, provocada por el gluten en la dieta de trigo, centeno y cebada en
personas que son genéticamente susceptibles. Las consecuencias de la inflamación
crónica del intestino delgado son la atrofia de la mucosa y la malabsorción de los
macronutrimentos, vitaminas y minerales.

El gluten es la proteína del trigo que proporciona la calidad elástica tan deseada en
los productos para hornear. Repetir los tramos de los aminoácidos prolina y
glutamina es característico de la estructura de la proteína de gluten. La fracción de
gluten de trigo soluble en alcohol, la gliadina y sus prolaminas relacionadas de
centeno y cebada son dañinas en la enfermedad celiaca. Se ha informado a través
de estudios in vivo e in vitro que muchos péptidos de gliadina desencadenan la
inflamación en la enfermedad celíaca. Uno de estos péptidos, un péptido mer 33
de gliadina α2, contiene tres epítopos tóxicos registrados previamente y no puede
ser digerido por las proteasas pancreáticas intestinales humanas, lo cual lo hace
disponible para desencadenar una respuesta inmunitaria.

El comienzo y los primeros síntomas pueden ocurrir en cualquier momento desde


la infancia hasta la edad adulta, pero el pico en el diagnóstico se produce entre la
cuarta y la sexta décadas. La enfermedad puede hacerse evidente cuando un
lactante comienza a tomar cereales que contienen gluten. En algunos, puede no
aparecer hasta la edad adulta, cuando puede ser desencadenada o enmascarada
durante la cirugía GI, el estrés, el embarazo o una infección vírica. Puede
descubrirse como consecuencia de una evaluación por la sospecha de otro
problema.
MANIFESTACIONES

La presentación en los niños pequeños es probable que se manifieste con los


síntomas GI más «clásicos» de diarrea, esteatorrea, heces malolientes, hinchazón
abdominal, apatía, cansancio y escasa ganancia de peso. Aunque, a menudo, se
piensa que los síntomas relacionados con el aparato digestivo son los más
comunes, un creciente número de pacientes no presenta síntomas GI. El 50% de los
pacientes celíacos tienen pocos o ningún síntoma obvio, y algunos tienen
sobrepeso en el momento de consultar.

SÍNTOMAS Y TRASTORNOS ASOCIADOS CON LA EC


Nutricionales Trastornos asociados

 Anemia (hierro o folato, pocas veces  Enfermedades autoinmunitarias:


B12) diabetes de tipo 1, tiroiditis, hepatitis,
 Osteomalacia, osteopenia, fracturas enfermedad del tejido conjuntivo
(deficiencia de vitamina D, absorción  Tumores malignos gastrointestinales
de calcio insuficiente)  Deficiencia de IgA
 Trastornos de la coagulación (a veces
a pesar de la falta de anemia)
 Hipoplasia del esmalte dental Extraintestinales

 Retraso del crecimiento, retraso de la  Cansancio, malestar general (a veces a pesar de


pubertad, bajo peso la falta de anemia)
 Deficiencia de lactasa  Artritis, artralgia
 Dermatitis herpetiforme
 Infertilidad, aumento del riesgo de aborto
involuntario
 Esteatosis hepática, hepatitis
 Síntomas neurológicos (ataxia, polineuropatía,
convulsiones); pueden estar, en parte,
relacionados con la nutrición
 Síndromes psiquiátricos
PREVALENCIA

 Afecta al menos a 1 de cada 141 personas en EE. UU. y varía según la raza y
el grupo étnico, con un marcado predominio entre las personas blancas no
hispanas.
 En todo el mundo entre las personas de procedencia caucásica es de
aproximadamente el 1 % y la tasa de diagnóstico al parecer continúa en
aumento.
 Se manifiesta con mayor frecuencia a la edad de 1 a 2 años, cuando el
gluten se introduce por primera vez en la dieta, y en la vida adulta joven,
pero puede llegar a ser revidente a cualquier edad.

DIAGNOSTICO

El diagnóstico de EC se realiza a partir de una combinación de evaluaciones


clínicas, de laboratorio e histológicas. Las personas en las que se sospecha que
padecen una EC deberían ser evaluadas por el patrón general de síntomas y
antecedentes familiares.

Biopsia del intestino delgado

La biopsia del intestino delgado sigue siendo el estándar de oro para el


diagnóstico de la enfermedad celíaca. Diversos grados de inflamación pueden estar
presentes. En su forma más leve, la arquitectura de las vellosidades es normal y se
observa un aumento de los linfocitos intraepiteliales en las puntas de las
vellosidades. La mayoría de las personas con enfermedad celíaca tienen atrofia de
las vellosidades con hiperplasia de las criptas, así como un aumento de los
linfocitos intraepiteliales y aumento de linfocitos y células plasmáticas en la lámina
propia. Estos cambios inflamatorios no son específicos de la enfermedad celíaca,
especialmente en sus formas más leves, por lo tanto, el diagnóstico se basa en las
pruebas de anticuerpos y la mejoría histológica en una dieta libre de gluten.

Prueba de anticuerpos

El anticuerpo antiendomisio (EMA) y el anticuerpo tTGIgA tienen la mayor


sensibilidad y especificidad para la enfermedad celíaca en adultos y niños. La tTG
es el autoantígeno reconocido por EMA.
Pruebas genéticas

Prácticamente todas las personas con enfermedad celíaca presentan el alelo de


riesgo HLADQ2 o DQ8. La prueba genética es útil para excluir el diagnóstico de la
enfermedad celíaca en los individuos que ya están siguiendo una dieta libre de
gluten o cuando los hallazgos de la biopsia duodenal son equívocos y para valorar
los riesgos de la enfermedad en familiares de primer grado.

PUNTOS CLAVES EN LA ALIMENTACIÓN

La eliminación de los péptidos de gluten de la dieta es el único tratamiento para la


EC en la actualidad. La dieta suprime todo el trigo, el centeno y la cebada de la
alimentación, que son las principales fuentes de la fracción de prolaminas.

Los nutrimentos mal absorbidos y las


consecuencias clínicas dependen de la
localización y extensión de la atrofia de las
La enfermedad celíaca siempre afecta vellosidades en el intestino delgado.
el duodeno o yeyuno proximal, pero
puede afectar a todo el intestino
delgado. La enfermedad limitada al duodeno y
yeyuno proximal produce malabsorción
de hierro, folato y calcio debido a que los
mecanismos de transporte de alta
afinidad para su absorción se expresan
sólo en estos sitios.
 La insuficiencia de vitamina B12 se produce en el 10 % al 40 % de las
personas con enfermedad celíaca, quizás debido a la inflamación que afecta
el íleon distal.
 La mayoría de los productos sin gluten de especialidad no están reforzados
con hierro, folato y otras vitaminas del grupo B como otros productos de
cereales, por lo que la dieta puede no ser tan completa sin al menos la
administración parcial de suplementos.
 Amplios estudios han demostrado que la avena es segura en la dieta sin
gluten, siempre y cuando sea avena pura, no contaminada. No obstante, una
población muy pequeña de pacientes con EC puede que no tolere ni
siquiera la avena pura.
 Las harinas a base de maíz, patatas, arroz, soja, tapioca, arrurruz, sorgo,
garbanzos, frutos secos (como harina de almendra), amaranto, quínoa, mijo,
tef y trigo sarraceno pueden emplearse en las recetas.
 En los productos horneados sin gluten, pueden utilizarse gomas como
xantano, guar y celulosa (de cereales sin gluten) a fin de proporcionar la
elasticidad necesaria para atrapar los gases de fermentación en los
productos horneados.
 Una dieta verdaderamente sin gluten requiere un examen cuidadoso de las
etiquetas de todos los productos de panadería y alimentos envasados. Los
cereales que contienen gluten no solo se utilizan como ingredientes
primarios en muchos productos, sino también pueden añadirse durante el
procesamiento o preparación de los alimentos. Por ejemplo, la proteína
vegetal hidrolizada puede hacerse a partir de trigo, soja, maíz, o mezclas de
estos cereales.
 En general, muchas frutas, verduras, cereales que no contienen gluten,
carnes y productos lácteos sencillos y sin sazonar son seguros de comer.

BIBLIOGRAFÍA

Cresci G, Escuro A. Tratamiento nutricional médico en los trastornos intestinales.


En: Mahan L K, Roymand J L, editores. Krause's Food & the Nutrition Care
Process. 14ª ed. Barcelona, España: Saunders, Elsevier; 2017. p: 1940-1957

Semrad C E. Enfermedad celíaca. En: Ross C A, Caballero B, Cousins R J, Tucker


K L, editores. Nutrición en la salud y la enfermedad. 11ª ed. Barcelona, España:
Wolters Kluwer Health; 2014. p: 1861-1868
ALERGIA ALIMENTARIA

ANTIGENO

Cualquier molécula que desencadene una respuesta inmunitaria en el organismo.

FACTORES QUE INFLUYEN EN LA TOLERANCIA A LOS ALIMENTOS

En condiciones de homeostasis, en el organismo existen vías de regulación y de


tolerancia que impiden que los componentes de los alimentos originen daño o
despierten reacciones inmunológicas adversas. Sin embargo, en condiciones
específicas como carga genética predisponente, factores ambientales, patrones
dietarios o exposición prematura a ciertos alimentos, no se desarrolla tolerancia y
acontecen respuestas inmunológicas excesivas y aberrantes a antígenos
alimentarios.

ALERGIA ALIMENTARIA

Una reacción inmunitaria adversa a un alimento, habitualmente una proteína,


glucoproteína o hapteno alimentario, al que la persona se ha sensibilizado y que,
cuando se consume, induce la liberación de mediadores inflamatorios o de
sustancias químicas que actúan sobre los tejidos corporales y provocan síntomas.

INTESTINO PERMEABLE

Es una alteración de la pared del intestino delgado que hace que sustancias y
microorganismos pasan esta barrera y llegan al torrente sanguíneo.

Patología de nuevo diagnóstico caracterizada porque los pacientes presentan


cefalea, cansancio, diarrea, hinchazón abdominal, intolerancia alimentaria, dificultad
para bajar de peso y dolor articular sin una causa aparente.

Una de las causas de que el intestino se vuelva permeable es el estrés propio de la


vida moderna, que provoca inflamación en la mucosa intestinal. Este estrés puede
originar bajada de defensas, llevar una dieta inadecuada, falta de sueño, etc.
Aunque entre las causas de la permeabilidad también están patologías propias de
la pared intestinal, como son úlceras, Enfermedad Celíaca, Enfermedad Inflamatoria
Intestinal, gastritis, intolerancias alimentarias, e intestino irritable entre otras.
ALÉRGENOS MÁS FRECUENTES EN LOS ALIMENTOS

Los alérgenos alimentarios son proteínas o glucoproteínas de 5 a 100 kDa de peso


molecular con capacidad de unirse específicamente a la IgE, que llegan intactas o
prácticamente sin digerir a las células presentadoras de antígenos y que en una
persona atópica ven favorecida su capacidad inmunogénica.

Numerosos estudios sobre las alergias alimentarias se enfocan en un grupo


particular de alérgenos denominados “los grandes ocho”, alérgenos que en
Norteamérica causan alrededor de 90 % de las alergias a alimentos e incluye los
productos más alergénicos: leche, huevo, pescado, marisco, nueces, cacahuate,
trigo y soya.

PREVENCIÓN DE ALERGIA ALIMENTARIA

La prevención se basará en la eliminación dietética de todos aquellos alimentos


que contengan sustancias identificadas como alérgenos o sospechosas de serlo.

BIBLIOGRAFÍA

Mahan L K, Swift K M. Tratamiento nutricional médico en las reacciones adversas


a los alimentos: alergias e intolerancias. En: Mahan L K, Roymand J L, editores.
Krause's Food & the Nutrition Care Process. 14ª ed. Barcelona, España:
Saunders, Elsevier; 2017. p: 1744-1749

Taylor S L, Baumert J L. Alergias e intolerancias a los alimentos. En: Ross C A,


Caballero B, Cousins R J, Tucker K L, editores. Nutrición en la salud y la
enfermedad. 11ª ed. Barcelona, España: Wolters Kluwer Health; 2014. p: 2423-
2424
INTOLERANCIA A LA LACTOSA

DEFINICIÓN

Es un trastorno metabólico alimentario asociado con una insuficiencia de la enzima


galactosidasa β o lactasa en la mucosa intestinal (140). Como resultado, la lactosa,
el azúcar principal en la leche y los productos lácteos, no puede metabolizarse en
sus componentes monosacáridos, galactosa y glucosa. En contraste con los
monosacáridos, la lactosa no digerida no puede absorberse a través de la mucosa
del intestino delgado y pasa al colon, donde las bacterias residentes la metabolizan
en CO2, H2 y H2O.

MANIFESTACIONES

Los síntomas característicos de la intolerancia a la lactosa son hinchazón,


flatulencia, cólicos abdominales y diarrea espumosa.

PREVALENCIA

 Ocurre con mucha frecuencia entre los grupos de procedencia étnica


afroamericana, nativos americanos, hispanos, asiáticos, judíos y árabes y se
ha informado que afecta hasta el 60 % y el 90 % de las personas de estos
grupos.
 La prevalencia entre los caucásicos no hispanos de América del Norte es de
aproximadamente de 6 % a 12 %.

CRITERIOS DIAGNOSTICADOS

La absorción insuficiente de lactosa se diagnostica por:

 Una prueba de hidrógeno en el aliento anormal: Durante una prueba de


hidrógeno en el aliento, el paciente recibe una dosis estándar de lactosa
después de un ayuno, y se mide el hidrógeno en el aliento. Si la lactosa no
es digerida en el intestino delgado, pasa al colon, donde es fermentada por
la microflora intestinal a AGCC, CO2 e hidrógeno. Este es absorbido en el
torrente sanguíneo y exhalado a través de los pulmones. La prueba de
hidrógeno en el aliento muestra un aumento de los niveles de 60 a 90 min
después de la ingestión de lactosa.
 Una prueba de tolerancia a la lactosa anormal: Durante la prueba de
tolerancia a la lactosa, se administra una dosis de lactosa y, si la persona
tiene suficiente enzima lactasa, el azúcar sanguíneo se eleva, lo que refleja la
digestión de la lactosa a galactosa y glucosa. Si la persona es intolerante a la
lactosa (deficiente en lactasa), el azúcar sanguíneo no se elevará porque la
lactosa no se absorbe; pasa al colon y pueden aparecer síntomas GI.

PUNTOS CLAVES EN LA ALIMENTACIÓN

 Las personas que evitan los productos lácteos pueden necesitar


suplementos de calcio y vitamina D o deben llevar cuidado para obtener
fuentes no lácteas de estos nutrientes.
 Una dieta completamente sin lactosa no es necesaria en personas con
deficiencia de lactasa. La mayoría de las personas que digieren mal la lactosa
pueden consumir cierta cantidad de lactosa (hasta 12 g/día) sin síntomas
importantes, sobre todo cuando se toma con comidas o en la forma de
quesos o productos lácteos fermentados.
 Muchos adultos con intolerancia a cantidades moderadas de leche pueden,
en última instancia, adaptarse y tolerar 12 g o más de lactosa en la leche
(equivalente a una taza de leche entera) cuando se introduce poco a poco,
en pequeñas cantidades, durante varias semanas.
 La exposición paulatina o continua a cantidades crecientes de azúcar
fermentable puede conducir a una mejor tolerancia, no como consecuencia
de un aumento de la producción de la enzima lactasa, sino, tal vez, por una
alteración de la composición de la microflora intestinal.
 Para las personas que digieren mal la lactosa y presentan malestar con la
ingestión de leche, se dispone de la enzima lactasa en tabletas o líquido o
en productos lácteos tratados con la enzima lactasa (p. ej., Lactaid).
 Los productos lácteos fermentados, como los quesos añejos y los yogures,
se toleran bien porque su contenido en lactosa es bajo.

BIBLIOGRAFÍA

Cresci G, Escuro A. Tratamiento nutricional médico en los trastornos intestinales.


En: Mahan L K, Roymand J L, editores. Krause's Food & the Nutrition Care
Process. 14ª ed. Barcelona, España: Saunders, Elsevier; 2017. p: 1962-1968
Taylor S L, Baumert J L. Alergias e intolerancias a los alimentos. En: Ross C A,
Caballero B, Cousins R J, Tucker K L, editores. Nutrición en la salud y la
enfermedad. 11ª ed. Barcelona, España: Wolters Kluwer Health; 2014. p: 2443-
2444

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