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Boletín de
Jurisprudencia
Periodo comprendido entre Enero y diciembre de 2021
Tabla de contenido
1.- Corte de Apelaciones de Rancagua revoca resolución del Juzgado de Garantía de San Fernando
de fecha 28 de enero de 2021 apelada por la Defensa, que resolvió revocar la pena sustitutiva de
reclusión parcial nocturna concedida al sentenciado. (CA Rancagua 11.02.2021 Rol 123-2021). .. 8
2.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de apelación presentado por la Defensa en
contra de la resolución del Juzgado de Garantía de Peralillo, con fecha 31 de marzo de 2021, que
revocó el cumplimiento de la pena sustitutiva de reclusión nocturna domiciliaria al imputado. (CA
Rancagua Rol N° 780-2021, 21.04.2021) .................................................................................. 10
3.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de apelación interpuesto por la Defensa en
subsidio de recurso de nulidad (rechazado), en contra de resolución del 13 de febrero de 2021 del
Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, que condenó al imputado a pena efectiva de 61
días de presidio menor en su grado mínimo. (CA Rancagua Rol N° 784-2021, 21.04.2021) ......... 14
4.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de apelación intentado por la Defensa, y por
tanto revoca la resolución del 23 de abril del 2021, que denegó la pena sustitutiva de remisión
condicional de la pena establecida en la ley 18.216 al imputado del delito de estafa. (CA Rancagua
Rol N° 896-2021, 19.05.2021) .................................................................................................. 17
5.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de apelación interpuesto por la Defensa del
imputado, deducido en contra de la resolución dictada con fecha el 27 de abril de 2021 y en la que
se recova la pena sustitutiva de libertad vigilada intensiva para dar lugar al cumplimiento efectivo
de la pena. (CA Rancagua Rol N° 909-2021, 13.05.2021) ........................................................... 20
6.- Corte de apelaciones de Rancagua acoge recurso de apelación presentado por la Defensa del
imputado y revoca resolución del 3 de mayo de 2021 que intensificó la pena sustitutiva de
remisión condicional a reclusión nocturna penitenciaria. (CA Rancagua Rol N° 941-2021,
18.05.2021) ............................................................................................................................ 22
7.- Corte de Apelaciones acoge recurso de apelación interpuesto por la Defensa en contra de
resolución del 13 de mayo de 2021, en que el Juzgado de Garantía de Rancagua revocó la pena
sustitutiva de libertad vigilada intensiva del imputado, para dar lugar al cumplimiento efectivo de
la pena. (CA Rancagua Rol N° 965-2021, 02.06.2021) ............................................................... 25
8.- Corte de Apelaciones de Rancagua rechaza recurso de apelación deducido por la parte
querellante en contra de resolución del Juzgado de Garantía de Rengo del 2 de febrero de 2021,
en la cual se decretó el sobreseimiento definitivo de la causa por la causal de la letra a) del artículo
250 del Código Procesal Penal. (CA Rancagua 17.02.2021 Rol 144-2021)................................... 27
9.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de apelación presentado por la Defensa en
contra de la resolución dictada en audiencia con fecha 8 de febrero de 2021, en la que se comunicó
por parte del Ministerio Público la decisión de no perseverar en la causa y se negó la solicitud de
sobreseimiento definitivo efectuada por la Defensa. (CA Rancagua Rol N° 159-2021, 25.02.2021)
.............................................................................................................................................. 29
10.- Corte de Apelaciones de Rancagua rechaza recurso de apelación interpuesto por el Ministerio
Público en contra de la resolución de 12 de octubre del 2021, que decretó el sobreseimiento
definitivo conforme al artículo 250 letra c) del imputado respecto del delito de conducción bajo la
1
influencia del alcohol previsto en el artículo 193 inciso primero de la ley 18.290. (CA Rancagua Rol
N° 171-2021, 04.03.2021) ........................................................................................................ 32
11.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de apelación interpuesto por la Defensa y
por ende revoca resolución del 18 de marzo de 2021, que resolvió rechazar la solicitud de
sobreseimiento definitivo en favor del imputado en causa seguida por conducir un vehículo con
licencia suspendida. (CA Rancagua Rol N° 316-2021, 08.04.2021) ............................................. 36
12.- Corte de Apelaciones de Rancagua rechaza recurso de apelación interpuesto por la parte
querellante y en consecuencia confirma resolución del Juzgado de Garantía de Rengo, que declaró
el sobreseimiento definitivo de la causa, en virtud de la causal de la letra a) del artículo 250 del
Código Procesal Penal, seguida en contra de la imputada por el delito de falsificación de
instrumentos públicos. (CA Rancagua Rol N° 334-2021, 23.04.2021) ......................................... 39
13.- Corte de Apelaciones rechaza recurso de apelación interpuesto por la parte querellante, en
contra de resolución del Juzgado de Garantía de Santa Cruz que resolvió decretar el
sobreseimiento definitivo de los imputados por la causal de la letra e) del artículo 250 del Código
Procesal Penal. (CA Rancagua Rol N° 777-2021, 21.04.2021) .................................................... 42
14.- Corte de Apelaciones de Rancagua rechaza recurso de apelación interpuesto por el Ministerio
Público, en contra de resolución del Juzgado de Garantía de San Fernando del 29 de marzo de
2021, que declaró el sobreseimiento definitivo de la causa seguida en contra del imputado por el
delito de infracción al artículo 318 del Código Penal. (CA Rancagua Rol N° 764-2021, 16.04.2021)
.............................................................................................................................................. 44
15.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de apelación presentado por la Defensa del
imputado en contra de resolución del 30 de abril de 2021, la cual negó la solicitud de
sobreseimiento definitivo del imputado por el delito de infracción a las normas de salud pública.
(CA Rancagua Rol N° 925-2021, 18.05.2021) ............................................................................ 47
16.- Corte de Apelaciones de Rancagua rechaza recurso de apelación interpuesto por el Ministerio
Público en contra de resolución del Juzgado de Garantía dictada el 8 de enero de 2021, que declaró
ilegal la detención del imputado. (CA Rancagua 02.02.2021 Rol 49-2021) ................................. 50
17.- Corte de Apelaciones rechaza recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Público en
contra de resolución del Juzgado de Garantía con fecha 5 de febrero de 2021 que declaró la
ilegalidad de la detención de la imputada. (CA Rancagua 16.02.2021 Rol 137-2021). ................ 53
18.- Corte de Apelaciones rechaza recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Público, y
por ende confirma la resolución emanada del Juzgado de Garantía de Peralillo del 23 de marzo,
que decreta la ilegalidad de la detención en contra del imputado, en hechos acaecidos el día 22
de marzo de 2021. (CA Rancagua Rol N° 343-2021, 14.04.2021) ............................................... 55
19.- Corte de Apelaciones de Rancagua rechaza recurso de apelación intentado por el Ministerio
Público en contra de la resolución del dictada en la audiencia del 18 de abril de 2021, en que se
declaró ilegal la detención de la imputada, que circulaba en la vía pública sin salvoconducto en
contexto de cuarentena. (CA Rancagua Rol N° 862-2021, 04.05.2021) ...................................... 57
20.- Corte de Apelaciones de Rancagua rechaza recurso de apelación deducido por la parte
querellante en contra de la resolución del 5 de febrero de 2021 que no dio a lugar a incidente de
nulidad por falta de emplazamiento. (CA Rancagua 17.02.2021 Rol 143-2021). ........................ 60
2
21.- Corte de Apelaciones de Rancagua confirmó resolución del 14 de mayo de 2021, en la cual se
rechazó el incidente de nulidad presentado en contra de la resolución del 13 de abril de 2021 que
declaró el abandono de la querella. (CA Rancagua Rol N° 969-2021, 03.06.2021) ...................... 63
22.- Corte de Apelaciones declara la inadmisibilidad de recurso de apelación interpuesto por el
Ministerio Público en contra del Auto de Apertura dictado por el Juzgado de Garantía de Rengo
con fecha 12 de marzo de 2021, que excluyó prueba de cargo consistente en la declaración de
peritos en identificación forense, balístico, y planimétrico, en caso por los delitos de robo con
intimidación, receptación y portar elementos públicamente conocidos para el robo. (CA Rancagua
Rol N°295-2021, 01.04.2021) ................................................................................................... 65
23.- Corte de Apelaciones de Rancagua rechaza recurso de apelación interpuesto por el Ministerio
público en contra de la resolución del 8 de junio de 2021, que excluyó prueba de cargo de fiscalía
consistentes en 2 actas de prueba de campo. (CA Rancagua Rol N° 1055-2021, 23.06.2021)...... 68
24.- Corte de apelaciones revoca la resolución apelada por la defensa, dictada el 30 de diciembre
de 2020 del Juzgado de Garantía de Rengo que decretó la revocación de la suspensión condicional
del procedimiento decretada en la causa el 16 de diciembre de 2020. (CA Rancagua 12.01.2021
Rol 11-2021) ........................................................................................................................... 70
25.- Corte de Apelaciones de Rancagua rechaza recurso de apelación interpuesto por la parte
querellante en contra de la resolución del Juzgado de Garantía de Rancagua, del 1 de abril de
2021, que decretó el sobreseimiento temporal de la causa seguida contra los imputados por el
delito de giro doloso de cheques. (CA Rancagua Rol N° 788-2021, 22.04.2021) ......................... 73
26.- Corte de Apelaciones declara inadmisible recurso de apelación deducido por la parte
Querellante en contra de resolución dictada el 31 de diciembre de 2020 por el Juzgado de letras,
garantía y familia de Peumo, que declaró el abandono de la acción penal privada y el consecuente
sobreseimiento definitivo de la causa, resolviendo la devolución en forma material de un cheque
por la suma de 7.000.000 al querellado. (CA Rancagua 26.01.2021 Rol 29-2021). ...................... 75
27.- Corte de Apelaciones de Rancagua declara inadmisible recurso de apelación presentado por
la Querellante, interpuesto en contra de resolución del Juzgado de Garantía de San Fernando del
5 de enero de 2021, la cual tiene por aprobada la decisión de no perseverar en el procedimiento
por parte del Ministerio Público. (CA Rancagua 20.01.2021 Rol 39-2021) ................................. 78
28.- Corte de Apelaciones rechaza recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Público,
confirmando la resolución del 20 de mayo de 2021 dictada por el Juzgado de Garantía de
Rancagua, que acoge la media prescripción del artículo 103 del Código penal, modificando la
sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua rebajando las penas del imputado.
(CA Rancagua Rol N° 988-2021, 03.06.2021) ............................................................................ 80
29.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de hecho interpuesto por la Defensa, en
contra de la resolución del 16 de marzo del año 2021, que declaró admisible recurso de apelación
interpuesto por el Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins el 12 de marzo del mismo año,
que ordenaba el traslado del imputado a las dependencias del recinto para cumplir la medida
cautelar de internación provisoria. (CA Rancagua Rol N°297-2021, 31.03.2021) ........................ 83
30.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad interpuesto en contra de la
sentencia que condenó al imputado a la pena de 3 años y 1 días de presidio menor en su grado
3
máximo con cumplimiento efectivo, por el concurso ideal de delitos consumados de “conducción
a sabiendas con una licencia de conducir falsa y conducir un vehículo sin licencia profesional
requerida”. Se dicta sentencia de reemplazo por el Tribunal superior. (CA Rancagua Rol N°155-
2021, 24.03.2021) ................................................................................................................... 87
31.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad interpuesto por la Defensa en
contra de sentencia del 20 de febrero de 2021, que condenó al imputado como autor del delito
de homicidio simple en grado de desarrollo frustrado, previsto y sancionado en el artículo 391 n°2
del Código Penal, cometido el 15 de Julio de 2017 en San Vicente de Tagua Tagua. Dicta sentencia
de reemplazo. (CA Rancagua Rol N°213-2021, 07.07.2021) ....................................................... 93
32.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad presentado por la Defensa del
imputado, y revoca resolución condenatoria en causa seguida en su contra por el delito de
aprestarse a conducir en estado de ebriedad. La Corte dicta sentencia de reemplazo. (CA Rancagua
Rol N° 1030-2021, 19.07.2021) ................................................................................................ 97
33.- Corte Suprema acoge recurso de nulidad de la defensa por errónea aplicación del derecho, al
haberse considerado como delito una conducta carente de antijuricidad material para sancionarla
penalmente, esto es, llevar una cantidad ínfima de cannabis sativa mediante encomienda a
persona determinada privada de libertad. Voto en contra de Valderrama y Letelier (CS Rol 25.388-
2021, 05.07.2021). ................................................................................................................ 102
34.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad interpuesto por la Defensa y por
tanto anula el juicio en que se condenó a dos imputados por el delito de porte de arma de
fabricación artesanal, previsto y sancionado en el artículo 14 de la ley 17.798 y ordena que se
realice un nuevo juicio. (CA Rancagua 22.06.2021 Rol 136-2021). ........................................... 119
35.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad interpuesto por la Defensa
privada, en contra de resolución del Tribunal Oral en lo Penal de Santa Cruz del 13 de febrero de
2021, que condenó a los imputados por los delitos de: tenencia ilegal de arma de fuego y tenencia
ilegal de municiones ambos previstos en el artículo 9 de la ley 17.798; al delito de conducción con
placa patente correspondiente a otro vehículo, contemplado en el artículo 192 letra e) de la ley
18.290 y al delito de portar elementos conocidos para cometer delito de robo, del artículo 445 del
Código Penal. (CA Rancagua Rol N°187-2021, 05.04.2021)...................................................... 125
36.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad interpuesto por la Defensa, en
contra de la sentencia que condenó a la imputada, como autora del delito de hurto simple
agravado, previsto y sancionado en el artículo 446 n°3 en relación con el 447 n°1 y 442 del Código
Penal. (CA Rancagua Rol N°300-2021, 26.04.2021) ................................................................. 130
37.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad interpuesto por la Defensa en
contra de la resolución del Juzgado de Garantía Rancagua del 19 de marzo de 2021, que condenó
al imputado como autor del delito de expender sustancias peligrosas para la salud previsto y
sancionado en el artículo 314 del Código Penal. (CA Rancagua Rol N° 323-2021, 11.05.2021) .. 136
38.- Corte de Apelaciones de Rancagua rechaza recurso de nulidad interpuesto por la Defensa y
anula de oficio sentencia que condenó al imputado por el delito de amenazas cometido en
contexto de VIF con fecha 5 de abril de 2021. (CA Rancagua Rol N° 839-2021, 07.06.2021) ..... 148
4
39.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad presentado por la Defensa del
imputado y por ende revoca la sentencia condenatoria dictada en su contra por los hechos
constitutivos del delito de femicidio en calidad de autor y grado frustrado. (CA Rancagua Rol N°
976-2021, 05.07.2021) .......................................................................................................... 157
40.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad interpuesto por la Defensa del
imputado quien fue condenado por los delitos de robo con intimidación y abuso sexual. Corte
señala que no se encuentra acreditada la existencia de elemento subjetivo del tipo penal de abuso
sexual, dado que es la misma victima quien señala que las tocaciones fueron con la intención de
buscar más especies, la ICA además dicta sentencia de reemplazo a pesar de que no procede, pero
considera que revoca la resolución del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de la misma ciudad solo
respecto del delito de abuso sexual propio, dictando la Corte sentencia de reemplazo, por lo que
la corte considera que el artículo 385 del CPP no se aplica solo al 373 b) sino que a todas las
causales de nulidad a pesar que dicha norma textualmente señala que no es aplicable si la nulidad
se refiere a los hechos que se hubieren dado por probados. (CA Rancagua Rol N° 1022-2021,
21.07.2021) .......................................................................................................................... 168
41.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad presentado por la Defensa del
imputado, revocando la sentencia condenatoria pronunciada por el TOP de Rancagua, Corte
señala que se vulnera razón suficiente, si en caso de lesiones graves agravadas por ser la víctima
Carabinero en acto de servicio, de acuerdo al 416 del CJM, Corte señala que TOP no explica de
forma fehaciente como se acredita el actuar doloso, teniendo en cuenta que este hecho, por el
contexto en que ocurrió (imputado huye de Carabineros) pudo ser calificado como cuasidelito o
delito preterintensional. (CA Rancagua Rol N° 1071-2021, 02.08.2021) .................................. 182
42.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad parcial interpuesto por la
Defensa en contra de la sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua con fecha
20 de enero de 2021, que impuso la medida de seguridad de custodia y tratamiento médico por
haber ejecutado el hecho típico y antijurídico de amenazas simples, previsto y sancionado en el
artículo 296 n°3 del Código Penal. (CA Rancagua Rol N°214-2021, 13.04.2021) ....................... 196
43.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad interpuesto por la Defensa en
contra de resolución que condenó al imputado por el delito de abuso sexual previsto y sancionado
en el artículo 366 bis en relación con el 366 ter del Código Penal. (CA Rancagua Rol N°303-2021,
01.05.2020) .......................................................................................................................... 202
44.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad interpuesto por la Defensa de
los imputados en contra de la resolución del 23 de marzo de 2021 que los condenó por el delito
de estafa en calidad de autores. (CA Rancagua Rol N° 787-2021, 17.05.2021) ......................... 215
45.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de amparo deducido por la Defensora Penal
Pública en favor de acusado, ordenándose el cambio de la medida cautelar de prisión preventiva
por la de arraigo nacional, esto por considerarse desproporcionada la medida cautelar en cuestión
en relación al delito cometido. (CA Rancagua Rol N° 27-2021 13.02.2021) .............................. 221
46.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de amparo deducido por Defensor Penal
Público en favor de imputado, contra resolución de 20 de abril de 2021 RIT 1950-2021 del Juzgado
de Garantía de Rancagua y se ordena dejar sin efecto apercibimiento además de notificar de
forma personal o subsidiaria del art. 44 del CPC. (CA Rancagua Rol N° 257-2021 03.05.2021).. 228
5
47.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de amparo deducido por Defensor Penal
Público en favor imputado y en contra de magistrado del Juzgado de Garantía de Santa Cruz por
lo actuado en causa RIT 64-2021, solo en cuanto a fijar audiencia para revisión de medida cautelar
consistente en prisión preventiva. (CA Rancagua Rol N° 379-2021 11.06.2021) ....................... 232
48.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de amparo deducido por Defensora Penal
Pública en favor de imputada por causa RIT 1088-2021 del Juzgado de garantía de Graneros y se
ordena dejar sin efecto orden de detención que había sido despachada en su contra en
dependencias del tribunal al no contar con documentos de identificación. (CA Rancagua Rol N°
427-2021 27.07.2021) ........................................................................................................... 239
49.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de amparo deducido por Defensor Penal
Público en favor de amparado, contra magistrados del TOP de Rancagua por resolución en causa
RIT O-66-2020 por decretar que el juicio se desarrollaría presencial y virtualmente al mismo
tiempo dependiendo de la comparecencia de los testigos citados, en consecuencia, se ordena que
los testigos funcionario de Bricrim ofrecidos por MP deben declarar en las dependencias del
Tribunal mencionado anteriormente. (CA Rancagua Rol N° 434-2021 29.07.2021) .................. 244
50.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de amparo deducido por Defensor Penal
Público en favor de imputado contra resolución del 12 de agosto 2021 causa RIT 840-2021 del
Juzgado de Garantía de Graneros, dejándose sin efecto orden de detención por no encontrarse el
imputado válidamente notificado. (CA Rancagua Rol N° 492-2021 18.08.2021) ...................... 250
51.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de amparo deducido por Defensor Penal
Público en favor de amparado, contra resolución del 19 de agosto de 2021 en causa RIT 2814-2019
del Juzgado de Garantía de Rengo por no apercibir al MP al cierre de la investigación habiendo
transcurrido el plazo legal y estando el imputado en prisión preventiva, ordenándose al tribunal
citar a audiencia de apercibimiento de cierre de investigación. (CA Rancagua Rol N° 514-2021
24.08.2021) .......................................................................................................................... 256
52.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de amparo deducido por Defensores
Privados en favor de imputado sujeto a prisión preventiva, contra Gendarmería de Chile, ya que
amparado fue víctima de violencia física y de sustracción de dinero por parte de funcionarios de
Gendarmería, ordenándose dar inicio a una investigación administrativa y remisión de
antecedentes al MP. (CA Rancagua Rol N° 691-2021 20.10.2021) ........................................... 261
53.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de amparo deducido por Defensor Penal
Público en favor de imputado, en contra de resolución dictada el 30 de noviembre de 2021 en
causa RIT 107-2021 por el Juzgado de Garantía de Rancagua al despachar orden de detención y
decretar imposibilidad de realizar audiencia de revisión de medida cautelar, por no contar con
cedula de identidad aun cuando el imputado se encontraba conectado y se desarrolló audiencia
de preparación de juicio oral, se ordena en consecuencia dejar sin efecto orden de detención.(CA
Rancagua 7.12.2021 Rol 1028-2021) ...................................................................................... 266
54.- Corte Suprema acoge acción de amparo deducida por la defensa en favor de ciudadano
haitiano a quien, a pesar de no hablar castellano, se le controló su detención, formalizó y
decretaron medidas cautelares sin contar con la asistencia de un traductor o intérprete en la
respectiva audiencia. La Corte ordenó dejar sin efecto tanto la audiencia de formalización como
las medidas cautelares, tras establecer que la circunstancia de no contar con un traductor que le
6
permitiera entender cabalmente lo que sucedía y se resolvía en la audiencia, la jueza de garantía
vulneró el derecho a defensa del amparado (CS 20.01.2021 rol 5155-2021). ........................... 273
Indice ................................................................................................................................... 277
RECURSO DE APELACIÓN
7
I. En contra de la resolución que se pronuncia respecto a imposición, intensificación,
o revocación de pena sustitutiva.
La Defensa del sentenciado interpone recurso de apelación fundado en que los delitos por
los cuales el sentenciado fue condenado fueron anteriores a la sentencia dictada por el
Juzgado de Garantía de San Fernando que da el inicio del cumplimiento de la pena
sustitutiva. En efecto ambas sentencias datan del año 2019, por lo que no se podría
enmarcar el fundamento en la causal objetiva del artículo 27 de la ley 18.126.
Considerandos relevantes.
“Que, en la especie, el tribunal a quo revocó la pena sustitutiva de reclusión parcial nocturna
por el hecho de haberse dictado sentencia condenatoria en contra del mismo sentenciado
con fecha 6 de noviembre de 2019, en la causa RIT 3732-2019, del Juzgado de Garantía
de Talca. Sin embargo, de acuerdo con lo señalado por el Ministerio Público, el hecho que
dio origen a esa condena se perpetró el día 17 de mayo de 2019, es decir, antes que el
sentenciado comenzara a cumplir la pena impuesta en esta causa por sentencia de 17 de
junio de 2019, razón por la cual no se configura el requisito del artículo 27 antes
mencionado, motivo por el cual se revocar la resolución recurrida, sin perjuicio de lo cual el
tribunal citará a una audiencia a fin de determinar si procede la mantención de la pena
sustitutiva por el hecho de tener el sentenciado dos penas posteriores a su concesión.”
Considerando 2°.
C.A. Rancagua
8
Rancagua, once de febrero de dos mil veintiuno.
Siendo las 10:30 horas, ante la Segunda Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones,
integrada por las Ministras Titulares Sra. Marcela de Orúe Ríos, Sra. Bárbara Quintana
Letelier y el abogado integrante Sr. Mario Barrientos Ossa, se lleva a efecto la audiencia
pública del recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 28 de enero
del año en curso, dictada por el Juzgado de Garantia de San Fernando, bajo la modalidad
de videoconferencia .
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Leonardo Díaz Valencia, por la defensa y
Sr. Octavio Rocco Martínez, por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo
otorgado por la Sra. Presidenta de Sala.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual
el tribunal pasó continuación se transcribe.
Vistos:
Dese orden de libertad al condenado, si no estuviese privado de ella por otra causa.
9
Comuníquese y devuélvase.
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Marcela De Orue R., Barbara Quintana L. y Abogado Integrante Mario Barrientos O.
Rancagua, once de febrero de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a once de febrero de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
10
SÍNTESIS: Juzgado de Garantía de Peralillo, en resolución del 31 de marzo de 2021, revoca
la pena sustitutiva de reclusión domiciliaria nocturna al imputado por incumplimiento de la
pena asignada. El imputado estaba condenado por el delito de manejo en estado de
ebriedad a 541 días de privación de libertad, sustituida por la reclusión nocturna domiciliaria.
La Defensa solicita que no se revoque la pena sustitutiva o al menos que esta se agrave,
no privando al imputado de su libertad completa, en virtud de lo expuesto.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Que, del análisis de los antecedentes que dan cuenta del incumplimiento que se denuncia,
éstos no revisten la gravedad suficiente, pues, si bien es cierto presenta varios
incumplimientos en relación al horario de cumplimiento de la misma, la mayoría de los
mismos se refieren sólo a minutos del inicio de la medida, lo que puede razonablemente
encontrarse justificado conforme a las alegaciones de la defensa, no controvertidas por el
Ministerio Público, en cuanto a la hora de término de la jornada laboral del sentenciado, y
que éste se desempeña en una vulcanización alejada de su domicilio, teniendo además
presente, primero, que debido a la situación de pandemia vigente, posee pocas o escasas
alternativas de movilización; y segundo, que no cuenta con licencia de conducir, como
consecuencia del delito mismo por el que fue condenado.” Considerando tercero.
C.A. Rancagua
Siendo las 12:05 horas, ante la Tercera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por el Ministro don Jorge Fernández Stevenson, Fiscal Judicial don Álvaro Martínez Alarcón
y abogado integrante don Alberto Veloso Abril, se lleva a efecto la audiencia pública del
recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 31 de marzo del año en
curso, dictada por el Juzgado de Letras y Garantía de Peralillo, bajo la modalidad de
videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Cristian Miranda, por la defensa y Sr. Octavio
Rocco, por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado por el Sr.
Presidente de Sala.
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Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
Vistos:
1°.- Que el artículo 25 de la Ley N°18.216, establece que: Para determinar las
consecuencias que se impondrán en caso de incumplimiento del régimen de ejecución de
las penas sustitutivas de que trata esta ley, se observarán las siguientes reglas: 1.-
Tratándose de un incumplimiento grave o reiterado de las condiciones impuestas y
atendidas las circunstancias del caso, el tribunal deberá revocar la pena sustitutiva
impuesta o reemplazarla por otra pena sustitutiva de mayor intensidad. 2.- Tratándose de
otros incumplimientos injustificados, el tribunal deberá imponer la intensificación de las
condiciones de la pena sustitutiva.
2°.- Que, revisados los antecedentes del proceso en la carpeta electrónica, constan los
siguientes antecedentes: El sentenciado fue condenado a sufrir la pena privativa de libertad
de 541 días de presidio menor en su grado medio; a las penas accesorias de suspensión
de cargos u oficio público por el tiempo que dure la condena conforme a lo dispuesto en el
artículo 30 del Código Penal; a sufrir la pena de multa ascendente a tres Unidades
Tributarias Mensuales; y a la suspensión de Licencia de Conducir por 5 años.
Dicha sanción le fue sustituidas por la Reclusión Parcial Nocturna Domiciliaria por el termino
de 541 días, debiendo permanecer en su domicilio, ubicado en domiciliado en el Sector
Cruce Puquillay Ruta I-90 sin número de la comuna de Peralillo, entre las 22 horas de cada
día y las 6 horas del día siguiente por el mismo tiempo de la condena.
3°.- Que, del análisis de los antecedentes que dan cuenta del incumplimiento que se
denuncia, éstos no revisten la gravedad suficiente, pues, si bien es cierto presenta varios
incumplimientos en relación al horario de cumplimiento de la misma, la mayoría de los
mismos se refieren sólo a minutos del inicio de la medida, lo que puede razonablemente
encontrarse justificado conforme a las alegaciones de la defensa, no controvertidas por el
Ministerio Público, en cuanto a la hora de término de la jornada laboral del sentenciado, y
que éste se desempeña en una vulcanización alejada de su domicilio, teniendo además
presente, primero, que debido a la situación de pandemia vigente, posee pocas o escasas
alternativas de movilización; y segundo, que no cuenta con licencia de conducir, como
consecuencia del delito mismo por el que fue condenado.
12
4°.- Que, sin perjuicio de lo anterior, se deja constancia que en lo sucesivo el sentenciado
debe dar estricto cumplimiento a la pena sustitutiva otorgada, bajo apercibimiento de que
su eventual incumplimiento generará la revocación de la misma. Atendido el mérito de lo
anterior y de conformidad con lo dispuesto en la Ley 18.216 y artículo 360 y siguientes del
Código Procesal Penal, se revoca la resolución apelada de treinta y uno de marzo del dos
mil veintiuno, dictada por el Juzgado de Letras y Garantía de Peralillo, en causa RIT 182-
2019.
Comuníquese y devuélvase.
Pronunciado por la Tercera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por Ministro Jorge
Fernandez S., Fiscal Judicial Alvaro Javier Martinez A. y Abogado Integrante Alberto
Salvador Veloso A. Rancagua, veintiuno de abril de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a veintiuno de abril de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
13
3.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de apelación interpuesto por la
Defensa en subsidio de recurso de nulidad (rechazado), en contra de resolución del
13 de febrero de 2021 del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, que
condenó al imputado a pena efectiva de 61 días de presidio menor en su grado
mínimo. (CA Rancagua Rol N° 784-2021, 21.04.2021)
CONSIDERANDOS RELEVANTES:
“Que, por consiguiente, es innegable que el condenado actualmente cumple con los
requisitos objetivos para acceder a la pena sustitutiva de remisión condicional, toda vez que
se reúnen los requisitos del artículo 4 de la Ley N°18.216, sin perjuicio que dicha situación
no pudo ser objeto de debate en la instancia por cuanto dicho antecedente es posterior a la
sentencia definitiva de fecha 13 de febrero de 2021, todo lo cual justifica revocar la
sentencia, en lo apelado, según se dirá.” Considerando cuarto.
C.A. de Rancagua
Rancagua, veintiuno de abril de dos mil veintiuno.
Siendo las 10:50 horas, ante la Primera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Titulares Sr. Ricardo Pairicán García, Sr. Miguel Ángel Santibáñez Artigas
y el Abogado Integrante Sr. José Irazábal Herrera, se lleva a efecto la audiencia pública del
recurso de apelación deducido en contra de la sentencia de fecha 13 de febrero del año en
curso, dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, bajo la modalidad de
14
videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Cristián Miranda, por la Defensa y Sra. Carina
Valdés, por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado por el Sr.
Presidente de Sala.
Vistos:
1.- Que, en primer término, conviene tener presente que en estos autos se dedujo recurso
de apelación subsidiario a un recurso de nulidad, el que ha sido fallado y rechazado en
autos Rol 186-2021 con fecha 5 de abril de 2021. Lo alegado por el recurrente se
circunscribe sólo respecto de la forma de cumplimiento de la pena decretada en la
sentencia, por cuanto se impuso la sanción de 61 días de presidio menor en su grado
mínimo, a cumplir en forma efectiva, solicitando se sustituya por la pena de remisión
condicional.
4 . Que, por consiguiente, es innegable que el condenado actualmente cumple con los
requisitos objetivos para acceder a la pena sustitutiva de remisión condicional, toda vez
que se reúnen los requisitos del artículo 4 de la Ley N°18.216, sin perjuicio que dicha
situación no pudo ser objeto de debate en la instancia por cuanto dicho antecedente es
posterior a la sentencia definitiva de fecha 13 de febrero de 2021, todo lo cual justifica
revocar la sentencia, en lo apelado, según se dirá.
5 . - Que, la decisión antes dicha se enmarca dentro del ámbito de aplicación del principio
15
indubio pro reo, por cuanto ante un conflicto en donde se encuentra involucrada la privación
de libertad de una persona, se debe optar por favorecer el proceso de reinserción social en
la comunidad mediante las alternativas que el propio legislador ha dispuesto al efecto
mediante la Ley 18.216.
Por lo anterior y de conformidad con lo dispuesto en los artículos 360 y siguientes del
Código Procesal Penal, se revoca, en lo apelado, la sentencia de trece de febrero de dos
mil veintiuno, dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, en causa RIT
391- 2020 que condenó al encartado a la pena efectiva de 61 días de presidio menor en su
grado mínimo por su responsabilidad en calidad de autor del delito de lesiones menos
graves, en grado de consumado y en su lugar, se resuelve que se sustituye al sentenciado
Soto Góngora el cumplimiento de la pena privativa de libertad impuesta por la pena de
REMISIÓN CONDICIONAL, debiendo quedar sujeto al control de Gendarmería de Chile de
la ciudad de Rancagua, por el lapso de 1 año y debiendo, además, cumplir durante el
período de control con las condiciones legales del artículo 5° de la citada ley.
El sentenciado deberá presentarse al Centro de Reinserción Social de Gendarmería de
Chile, ya individualizado, dentro del plazo de cinco días, bajo apercibimiento de
despacharse orden de detención en su contra.
Si la pena sustitutiva impuesta fuese revocada o quebrantada el condenado cumplirá
íntegra y efectivamente la pena privativa de libertad impuesta o, en su caso, se la
remplazará por una pena sustitutiva de mayor intensidad.
Comuníquese y devuélvase.
Rol Corte 784 - 2021- Penal.-
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Miguel Santibañez A. y Abogado Integrante Jose Irazabal H.
Rancagua, veintiuno de abril de dos mil veintiuno.
16
En Rancagua, a veintiuno de abril de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
NORMA ASOCIADA: Artículos 467 y 468 del Código Penal; artículo 3 de la ley 18.126.
SÍNTESIS: Con fecha 23 de abril del año 2021, el Juzgado de Garantía de San Fernando
denegó la solicitud de la Defensa de aplicar la pena sustitutiva consistente en la remisión
condicional de la pena a los imputadosdel delito de estafa, por considerar que los montos
de los que versa el ilícito son muy altos, sumándole gravedad al asunto.
Ante esta resolución, la Defensa del imputado recurre de apelación, fundando la solicitud
en que tanto el Ministerio Público como la parte querellante no estuvieron en contra de la
solicitud de la Defensa de otorgarle la remisión condicional de la pena a los imputados,
quien cumple con todos los requisitos que establece la ley para su otorgamiento. Además,
la Defensa señala las atenuantes del imputado consistentes en las establecidas en los
números 6 y 9 del artículo 11 del Código Penal.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Que, los sentenciados cumplen con los requisitos establecidos en las letras a) y b) del
artículo 4° de la Ley 18.216, como también con el previsto en la letra c) de dicho artículo,
en especial, en razón de la irreprochable conducta anterior y de la contribución que dieron
para el esclarecimiento de los hechos, lo que incluso ameritó que accedieran al
procedimiento abreviado, a lo que se debe agregar el mérito del informe social acompañado
en la audiencia respectiva, todo lo cual permite presumir que no volverán a delinquir, más
aún si no existen otros antecedentes que permitan establecer lo contrario.” Considerando
cuarto.
17
C.A. Rancagua
Siendo las 11:05 horas, ante la Segunda Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones,
integrada por los Ministros Titulares Sr. Pedro Caro Romero y Sr. Michel González Carvajal
y el abogado integrante
Sr. José Irazábal Herrera, se lleva a efecto la audiencia pública del recurso de apelación
deducido en contra de la resolución de fecha 23 abril del año en curso, dictada por Juzgado
de Garantía de San Fernando, bajo la modalidad de videoconferencia.
Asiste a la audiencia el abogado Sr. Rodrigo Molina Rillón, quien alegó por el tiempo
otorgado por el Sr. Presidente de Sala.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
1.- Que, los acusados fueron condenados a la pena de 541 días de presidio menor en su
grado medio y multa, como autores del delito de estafa previsto y sancionado en el artículo
468 en relación al 467 inciso final del Código Penal, tramo punitivo al que el tribunal llegó
luego de rebajarles la pena en un grado, por aplicación de las dos atenuantes de
responsabilidad que les favorecen.
2.- Que, la defensa solicitó que se sustituyera dicha pena por la remisión condicional,
establecida en los artículos 3° y siguientes de la Ley 18.216, acompañando al efecto un
informe social que daba cuenta de que los acusados se encontraban en condiciones de
cumplir cualquiera de las penas sustitutivas establecidas en dicha ley, agregando a ello la
circunstancia de que los imputados cuentan con la atenuante de irreprochable conducta
anterior.
3.- Que, según consta en la sentencia recurrida, el Ministerio Público y la parte querellante
no se opusieron a la pena sustitutiva solicitada por la defensa, dejando entregada su
aplicación al tribunal.
4.- Que, los sentenciados cumplen con los requisitos establecidos en las letras a) y b) del
artículo 4° de la Ley 18.216, como también con el previsto en la letra c) de dicho artículo,
en especial, en razón de la irreprochable conducta anterior y de la contribución que dieron
para el esclarecimiento de los hechos, lo que incluso ameritó que accedieran al
18
procedimiento abreviado, a lo que se debe agregar el mérito del informe social acompañado
en la audiencia respectiva, todo lo cual permite presumir que no volverán a delinquir, más
aún si no existen otros antecedentes que permitan establecer lo contrario.
5.- Que, conforme a todo lo anterior, no se justifica aplicar a los sentenciados la pena
sustitutiva de reclusión parcial, por lo que se procederá a revocar la sentencia que se revisa
en este punto.
Por lo anterior y lo dispuesto en los artículos 360 y siguientes del Código Procesal Penal y
37 de la Ley 18.216, se revoca la decisión contenida en el numeral V de la sentencia de
fecha veintitrés de abril de dos mil veintiuno, dictada por el Juzgado de Garantía de San
Fernando, en causa RIT 437-2020, que impuso la pena sustitutiva de reclusión nocturna
domiciliaria a ambos sentenciados y, en su lugar, se resuelve que se sustituye la sanción
corporal impuesta por la remisión condicional de la pena, por el término de duración de la
misma, debiendo cumplir los condenados los requisitos establecidos en el artículo 5° de la
Ley 18.216.
Comuníquese y devuélvase.
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Pedro Salvador Jesus Caro R., Michel Anthony Gonzalez C. y Abogado Integrante Jose
Irazabal H. Rancagua, diecinueve de mayo de dos mil veintiuno.
19
5.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de apelación interpuesto por la
Defensa del imputado, deducido en contra de la resolución dictada con fecha el 27
de abril de 2021 y en la que se recova la pena sustitutiva de libertad vigilada intensiva
para dar lugar al cumplimiento efectivo de la pena. (CA Rancagua Rol N° 909-2021,
13.05.2021)
Ante esta resolución, la Defensa del imputado interpone un recurso de apelación, fundado
en que las razones y motivaciones expresadas para revocar la pena sustitutiva no son
constitutivas de incumplimiento como tal de las obligaciones y deberes del imputado bajo
este régimen de libertad vigilada intensiva. Señala la Defensa, que las inasistencias e
incumplimientos señalados por el Ministerio Público y por la CRS de Rancagua fueron
causados por el contexto de la pandemia, y en general por las suspensiones de oficio del
Tribunal, los cuales no son atribuibles de responsabilidad al imputado.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Teniendo presente que la pena sustitutiva no ha sido cumplida por causas que no son
totalmente imputables al sentenciado, puesto que las variadas audiencias fijadas con el fin
de llevar adelante dicho cumplimiento han sido suspendidas por el tribunal y a las que ha
concurrido el encausado, faltando sólo a una; la situación de cuarentena en que se ha
encontrado la comuna en la que se debe cumplir la pena sustitutiva y; que el plan de
intervención debió ser readecuado por lo que se solicitó un mayor plazo por el respectivo
delegado para su entrega definitiva, son elementos de juicio que permiten concluir que no
se cumplen los requisitos establecidos en el artículo 25 de la Ley 18.216, para revocar al
pena sustitutiva concedida por sentencia de fecha veintiséis de noviembre de dos mil
diecinueve, desde que dicho incumplimiento no es grave ni reiterado.” Considerando
único.
20
C.A. Rancagua
Rancagua, trece de mayo de dos mil veintiuno.
Siendo las 11:05 horas, ante la Tercera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por el Ministro Sr. Michel González Carvajal, la Ministra Sra. Bárbara Quintana Letelier y el
Abogado Integrante Sr. José Irazábal Herrera, se lleva a efecto la audiencia pública del
recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha veintisiete de abril del
año en curso, dictada por el Juzgado de Garantía de Rengo, bajo la modalidad de
videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Leonardo Díaz Valencia, por la Defensa y Sra.
María Pilar Moya Moreno, por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado
por el Sr. Presidente de Sala.
Vistos:
Teniendo presente que la pena sustitutiva no ha sido cumplida por causas que no son
totalmente imputables al sentenciado, puesto que las variadas audiencias fijadas con el fin
de llevar adelante dicho cumplimiento han sido suspendidas por el tribunal y a las que ha
concurrido el encausado, faltando sólo a una; la situación de cuarentena en que se ha
encontrado la comuna en la que se debe cumplir la pena sustitutiva y; que el plan de
intervención debió ser readecuado por lo que se solicitó un mayor plazo por el respectivo
delegado para su entrega definitiva, son elementos de juicio que permiten concluir que no
se cumplen los requisitos establecidos en el artículo 25 de la Ley 18.216, para revocar al
pena sustitutiva concedida por sentencia de fecha veintiséis de noviembre de dos mil
diecinueve, desde que dicho incumplimiento no es grave ni reiterado.
Por estas consideraciones y de conformidad con lo dispuesto en los artículos 140, 360 y
siguientes del Código Procesal Penal, artículo 25 de la Ley 28.216, se revoca la resolución
apelada de veintisiete de abril de dos mil veintiuno, dictada por el Juzgado de Garantía de
Rengo, en causa RIT 1587-2019 en cuanto revocó la pena sustitutiva de libertad vigilada
intensiva y, en su lugar se resuelve que se mantiene la misma, debiéndose dar íntegro
cumplimiento al plan de intervención elaborado respecto del sentenciado y a los requisitos
de la pena sustitutiva señalada.
Dese inmediata orden de libertad al condenado M.H.M.C., si no estuviere privado de ella
por otra causa.
Comuníquese y devuélvase.
Rol Corte 909-2021.Penal.-
21
Fecha: 13/05/2021 15:56:40
Pronunciado por la Tercera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Michel Anthony Gonzalez C., Barbara Quintana L. y Abogado Integrante Jose Irazabal H.
Rancagua, trece de mayo de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a trece de mayo de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
22
“Que, sin embargo, el incumplimiento de las condiciones impuestas para gozar de la pena
sustitutiva de remisión condicional, en particular la comunicación regular con su delegado,
reviste el carácter de grave, pues constituye la esencia de la pena sustitutiva que está
cumpliendo, más aún en el actual contexto de crisis sanitaria, en que resulta importante
controlar el desenvolvimiento social del condenado en la modalidad de cumplimiento de la
pena otorgada.” Considerando segundo.
C.A. Rancagua
Rancagua, diecinueve de mayo de dos mil veintiuno.
Siendo las 11:28 horas, ante la Tercera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Titulares Sr. Jorge Fernández Stevenson, Sr. Miguel Santibáñez Artigas y
el abogado integrante Sr. Claudio Sepúlveda Delaigue, se lleva a efecto la audiencia pública
del recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 3 de mayo del año
en curso, dictada por el Juzgado de Letras y Garantía de Peralillo, bajo la modalidad de
videoconferencia .
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Cristián Godoy Cruz, por la defensa y Sra. María
Pilar Moya Moreno, por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado por
el Sr. Presidente de Sala.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
1.- Que, de acuerdo al mérito de los antecedentes y de lo expuesto por los intervinientes en
estrados, se encuentra acreditado que los incumplimientos precedentes por parte del
condenado fueron debidamente justificados ante el tribunal, el cual decretó se agregara el
lapso incumplido al final de la condena, lo que determina, que en la especie, no se trata de
un incumplimiento reiterado.
2.- Que, sin embargo, el incumplimiento de las condiciones impuestas para gozar de la pena
sustitutiva de remisión condicional, en particular la comunicación regular con su delegado,
reviste el carácter de grave, pues constituye la esencia de la pena sustitutiva que está
cumpliendo, más aún en el actual contexto de crisis sanitaria, en que resulta importante
controlar el desenvolvimiento social del condenado en la modalidad de cumplimiento de la
23
pena otorgada.
Comuníquese y devuélvase.
Rol Corte 941 - 2021 . Penal.-
Pronunciado por la Tercera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Jorge Fernandez S., Miguel Santibañez A. y Abogado Integrante Claudio Andres Sepulveda
D. Rancagua, diecinueve de mayo de dos mil veintiuno.
24
7.- Corte de Apelaciones acoge recurso de apelación interpuesto por la Defensa en
contra de resolución del 13 de mayo de 2021, en que el Juzgado de Garantía de
Rancagua revocó la pena sustitutiva de libertad vigilada intensiva del imputado, para
dar lugar al cumplimiento efectivo de la pena. (CA Rancagua Rol N° 965-2021,
02.06.2021)
Ante esta resolución, la Defensa del imputado interpone recurso de apelación fundado en
un análisis diferente de la misma norma de la ley. A juicio de la Defensa, la revocación de
la pena sustitutiva en ausencia del imputado infringe la norma mencionada, en donde se
establece que necesariamente la audiencia de revocación o intensificación de la pena
sustitutiva debe realizarse con la presencia del imputado.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Advirtiendo que el condenado ha comparecido a varias de las audiencias citadas para los
efectos de revisar el cumplimiento de la pena sustitutiva, por lo que siendo plausible exista
una justificación eventual a las incomparecencias que registra, se advierte necesario oír las
mismas previo a revocar, como se ha hecho, tal como lo indica el artículo 28 de la Ley
18.216.” Considerando único.
C.A. Rancagua
Siendo las 11:55 horas, ante la Tercera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Titulares Sr. Jorge Fernández Stevenson, Sra. Bárbara Quintana Letelier
y la abogado integrante Sra. María Latife Anich, se lleva a efecto la audiencia pública del
recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 13 de mayo del año en
curso, dictada por el Juzgado de Garantía de Rancagua, bajo la modalidad de
25
videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Saúl Quiroz Bedoya, por la defensa y Sra. María
Pilar Moya Moreno, por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado por
el Sr. Presidente de Sala.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
Vistos:
Advirtiendo que el condenado ha comparecido a varias de las audiencias citadas para los
efectos de revisar el cumplimiento de la pena sustitutiva, por lo que siendo plausible exista
una justificación eventual a las incomparecencias que registra, se advierte necesario oír las
mismas previo a revocar, como se ha hecho, tal como lo indica el artículo 28 de la Ley
18.216
En conformidad a lo señalado, déjese sin efecto la orden de detención decretada con fecha
trece de mayo del año en curso, que dispuso el ingreso para efectos del cumplimiento de
la pena al Complejo Penitenciario.
Comuníquese y devuélvase.
26
Maria Lutfie Latife Anich ABOGADO
Considerandos relevantes.
“Que de acuerdo a los hechos descritos en la querella y que corresponden a aquellos que
son materia de la investigación, se concluye que éstos no son constitutivos de delito, por
cuanto en la querella sólo se imputa al querellado haber celebrado un contrato de
compraventa mediante engaño, sin embargo, de la atenta lectura de dicho libelo, no se
aprecia en qué consistiría dicha maquinación, lo que impide atribuir la comisión de un delito,
27
pues cabe recordar que la estafa exige como requisito esencial que el agente incurra en
alguna conducta que haga incurrir en el error producto del engaño, aspectos todos que no
se describen por el querellante el que se limita a plantear una suerte de simulación de
contrato o la existencia de un vicio del consentimiento por parte del vendedor, cuestiones
que corresponden a asuntos de carácter civil.” Considerando primero.
C.A. Rancagua
Rancagua, diecisiete de febrero de dos mil veintiuno.
Siendo las 11:52 horas, ante la Segunda Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones,
integrada por los Ministros Sr. Pedro Caro Romero, Sr. Michel González Carvajal y abogada
integrante Sra. María Latife Anich, se lleva a efecto la audiencia pública del recurso de
apelación deducido por la parte querellante en contra de la resolución de fecha 2 de febrero
del año en curso, dictada por el Juzgado de Garantía de Rengo, audiencia que se lleva a
efecto bajo la modalidad de videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Roberto Freeman Caceres abogado
querellante, Sra. Pamela Urquhart Barrenechea por la defensa y Sr. Jaime Lizana Vera por
el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado por el Presidente de Sala.
De las íntegras alegaciones de los intervinientes da cuenta el registro de audio de
esta Corte de Apelaciones, razón por la cual no serán transcritas en esta Acta.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual
el tribunal pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
Vistos y teniendo únicamente presente:
28
Regístrese, comuníquese y devuélvase.
Norma asociada: Artículo 318 del Código Penal; artículo 250 letra a) del Código Procesal
Penal.
Síntesis: Con fecha 8 de febrero del 2021 se lleva a cabo audiencia en que el Ministerio
Público comunica la decisión de no perseverar en la causa en contra de imputado que fue
detenido en supuesta situación de flagrancia infringiendo la cuarentena, cometiendo el
delito previsto en el artículo 318 del Código Penal.
Ante esta resolución, la Defensa recurre de apelación, fundando su recurso en que el Juez
de Garantía ha errado en su razonamiento, puesto que se presentaron todos los
antecedentes que demuestran que no existe delito, mostrando incluso los documentos que
le permitían al imputado a transitar por la calle en el horario y día en que sucedieron los
hechos. Además señala la Defensa, que el Tribunal compartió el razonamiento de que no
existía delito, al menos implícitamente, al momento de declarar la ilegalidad e la detención
al entender que no se estaba ante un delito flagrante, por lo que cae en una contradicción
al posteriormente señalar que ni aún la tenencia de los documentos necesarios es suficiente
para descartar indubitadamente la existencia de un delito.
Considerandos relevantes.
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“Que, de esta manera, dado que al momento de ser fiscalizado el imputado contaba con un
permiso de traslado de vacaciones y que se encontraba en trayecto hacia su lugar de
destino, resulta indudable que tal hecho no resulta constitutivo de delito, por cuanto tal como
se expresa en la Resolución Exenta del Ministerio de Salud N° 1.154, publicada el 2 de
enero de 2021 y en el Instructivo de desplazamiento vigente a partir del 14 de enero de
2021, el permiso de vacaciones permite trasladarse a una comuna en Paso 2, dentro de un
plazo máximo de 48 horas, más el respectivo pasaporte sanitario, requisitos todos que el
imputado cumplía a cabalidad. Por lo demás, en el link “Preguntas y Respuestas sobre el
nuevo permiso para vacaciones”, contenido en la página del gobierno www.gob.cl, a la
pregunta ¿Puedo salir de vacaciones durante el fin de semana desde mi comuna en fase
2?, se consigna en forma expresa como respuesta: “Sí, el permiso permite el
desplazamiento por comunas en fase 2 durante sábado o domingo para salir de
vacaciones”.” Considerando tercero.
“Que, por consiguiente, dado que el desplazamiento del imputado se efectu conforme a la
normativa legal ó y reglamentaria vigente, tal hecho no puede ser constitutivo de delito, lo
que justifica decretar el sobreseimiento definitivo de la causa, por la causal del artículo 250
letra a) del Código Procesal Penal.” Considerando cuarto.
C.A. Rancagua
Siendo las 10:20 horas, ante la Segunda Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones,
integrada por los Ministros Titulares Sr. Pedro Caro Romero y Sr. Michel González Carvajal
y la Fiscala Judicial Subrogante Sra. Andrea Alfaro de la Fuente, se lleva a efecto la
audiencia pública del recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 8
de febrero del año en curso, dictada por el Juzgado de Letras y Garantía de Pichilemu, bajo
la modalidad de videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Gonzalo Silva Vásquez, por la defensa y Sr. Octavio
Rocco Martínez, por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado por el
Sr. Presidente de Sala.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
Vistos y teniendo
30
únicamente presente:
1.- Que, en primer término, debido a que el Ministerio Público comunicó su decisión de no
perseverar, sin formalizar la investigación de algún delito, los hechos materia de la
investigación corresponden a aquellos que da cuenta el parte policial y a los que se dieron
por establecidos en la audiencia de control de detención, considerando en particular,
aquellos que el juez de garantía dio por establecidos para sustentar la declaración de
ilegalidad de la detención, decisión que se encuentra firme y ejecutoriada, al no proceder
recurso alguno en su contra, atendida la naturaleza del delito denunciado.
2.- Que, conforme a lo anterior, los hechos investigados consisten en que el imputado
circulaba por la vía pública en la comuna de Pichilemu, el día domingo 7 de febrero de 2021,
a las 12:00 horas, encontrándose dicha comuna en fase 2 del plan Paso a Paso, lo que
impide la circulación los días sábados y domingos cuando se mantiene la cuarentana, a
menos de contar con un permiso individual. A tales hechos cabe agregar los establecidos
en la audiencia de control de detención, que dicen relación con la circunstancia que el
imputado contaba con permiso de vacaciones y pasaporte sanitario que le posibilitaban
trasladarse desde la comuna de Peñalolén hasta la comuna de Pichilemu, obtenido el 6 de
febrero de 2021 a las 17:45 y que le permitía llegar hasta su lugar de destino hasta el 8 de
febrero de 2021 a las 17:45, siendo fiscalizado por el personal de carabineros el día 7 de
febrero de 2021 a las 12:00 cuando venía llegando a la comuna de Pichilemu, portando un
bolso.
3.- Que, de esta manera, dado que al momento de ser fiscalizado el imputado contaba con
un permiso de traslado de vacaciones y que se encontraba en trayecto hacia su lugar de
destino, resulta indudable que tal hecho no resulta constitutivo de delito, por cuanto tal como
se expresa en la Resolución Exenta del Ministerio de Salud N° 1.154, publicada el 2 de
enero de 2021 y en el Instructivo de desplazamiento vigente a partir del 14 de enero de
2021, el permiso de vacaciones permite trasladarse a una comuna en Paso 2, dentro de un
plazo máximo de 48 horas, más el respectivo pasaporte sanitario, requisitos todos que el
imputado cumplía a cabalidad. Por lo demás, en el link “Preguntas y Respuestas sobre el
nuevo permiso para vacaciones”, contenido en la página del gobierno www.gob.cl, a la
pregunta ¿Puedo salir de vacaciones durante el fin de semana desde mi comuna en fase
2?, se consigna en forma expresa como respuesta: “Sí, el permiso permite el
desplazamiento por comunas en fase 2 durante sábado o domingo para salir de
vacaciones”.
4.- Que, por consiguiente, dado que el desplazamiento del imputado se efectuó conforme
a la normativa legal y reglamentaria vigente, tal hecho no puede ser constitutivo de delito,
lo que justifica decretar el sobreseimiento definitivo de la causa, por la causal del artículo
250 letra a) del Código Procesal Penal.
31
Por estas consideraciones y lo previsto en los artículos 250, 360 y siguientes del Código
Procesal Penal, se revoca la resolución apelada de ocho de febrero del año en curso,
dictada por el Juzgado de Letras y Garantía de Pichilemu, en sus autos RIT 162-2021 y, en
su lugar se declara el sobreseimiento definitivo de la presente causa por la causal del
artículo 250 letra a) del Código Procesal Penal.
Regístrese y comuníquese.
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Pedro Salvador Jesus Caro R., Michel Anthony Gonzalez C. y Fiscal Judicial Andrea Alfaro
D. Rancagua, veinticinco de febrero de dos mil veintiuno.
32
Norma Asociada: Artículo 193 inciso primero y 197 inciso séptimo de la Ley 18.290; letras
c) y d) del artículo 250 del Código Procesal Penal.
Considerandos Relevantes.
“Que, en primer término, cabe precisar que el hecho perseguido constituye una falta, toda
vez que así lo indica el artículo 193 inciso 1° de la Ley 18.290, de conducción bajo la
influencia del alcohol y lo refrenda expresamente el artículo 197 inciso 7° de la misma ley,
por lo que la acción penal a su respecto prescribe en el plazo de seis meses, sin que obste
a la calificación de falta el hecho que tenga asignada una pena de multa superior a 4 UTM
y de suspensión de licencia de conducir, por cuanto el artículo 21 del Código Penal incluye
esta última sanción para las faltas y a su vez el artículo 25 permite imponer a las faltas,
multas superiores a 4 UTM, “en determinadas infracciones, atendida su gravedad ”, que es
lo que ocurre en la especie.” Considerando primero.
“Que, en este caso, el hecho investigado ocurrió el 31 de agosto de 2019, fecha a partir de
la cual comenzó a correr el plazo de prescripción ante señalado, el que no fue suspendido
oportunamente, por cuanto el Ministerio Público presentó la solicitud de formalización recién
con fecha 24 de marzo del año 2020, esto es, una vez prescrita la acción penal, por lo que
corresponde declarar el sobreseimiento definitivo por la causal del artículo 250 letra d).”
Considerando segundo.
C.A. Rancagua
Rancagua, cuatro de marzo de dos mil veintiuno.
Siendo las 9:45 horas, ante la Segunda Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Titulares Sr. Pedro Caro Romero y Sr. Michel González Carvajal y el
Abogado integrante Sr. Marco Arellano Quiroz, se lleva a efecto la audiencia pública del
recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 12 de febrero del año en
curso, dictada por el Juzgado de Garantía de Rancagua, bajo la modalidad de
videoconferencia.
Asisten a la audiencia las abogadas Sra. Teresa Gaete Valenzuela, por la Defensa y Sra.
33
María Pilar Moya Moreno, por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado
por el Sr. Presidente de Sala.
Vistos:
1.- Que, en primer término, cabe precisar que el hecho perseguido constituye una falta,
toda vez que así lo indica el artículo 193 inciso 1° de la Ley 18.290, de conducción bajo la
influencia del alcohol y lo refrenda expresamente el artículo 197 inciso 7° de la misma ley,
por lo que la acción penal a su respecto prescribe en el plazo de seis meses, sin que obste
a la calificación de falta el hecho que tenga asignada una pena de multa superior a 4 UTM
y de suspensión de licencia de conducir, por cuanto el artículo 21 del Código Penal incluye
esta última sanción para las faltas y a su vez el artículo 25 permite imponer a las faltas,
multas superiores a 4 UTM, “en determinadas infracciones, atendida su gravedad”, que es
lo que ocurre en la especie.
2.- Que, en este caso, el hecho investigado ocurrió el 31 de agosto de 2019, fecha a partir
de la cual comenzó a correr el plazo de prescripción ante señalado, el que no fue
suspendido oportunamente,
por cuanto el Ministerio Público presentó la solicitud de formalización
recién con fecha 24 de marzo del año 2020, esto es, una vez prescrita la acción penal, por
lo que corresponde declarar el sobreseimiento definitivo por la causal del artículo 250 letra
d).
3.- Que, en este mismo sentido, la Excelentísima Corte Suprema en autos Rol N°7648-2015
seguidos por el mismo delito, indica en su considerando sexto que “de la lectura de los dos
preceptos antes citados es posible concluir, sin lugar a dudas, que el hecho por el que fue
requerido el imputado es una falta. En efecto, el artículo 193 de la ya citada ley describe
solo una conducta sancionable, esto es, el desempeño bajo la influencia del alcohol, pero
distingue la penalidad atendiendo a la existencia o no de consecuencias dañosas derivadas
de la infracción y la entidad de aquellas, en su caso. De los hechos que se tuvieron por
acreditados en la sentencia que se revisa, reseñados en el motivo tercero, queda en
evidencia que el quebrantamiento de la prohibición en que incurrió el imputado no acarreó
consecuencia alguna, de manera que sólo se castiga con multa de una a cinco Unidades
Tributarias Mensuales y la suspensión de la licencia de conducir por tres meses. La pena
de multa, conforme prescribe el artículo 21 del Código Penal, es una sanción común a los
crímenes, simples delitos y faltas. A su turno, la suspensión para conducir vehículos a
tracción mecánica o animal está prevista tanto para los simples delitos como las faltas, de
manera que la conducta en examen, a la luz de ese solo precepto, puede ser estimada
indistintamente en cualquiera de ambas categorías. Sin embargo, tal disyuntiva es
expresamente resuelta por la ley del ramo, que en el inciso séptimo del artículo 197
34
prescribe que ante la conducción bajo la influencia del alcohol procede cursar la denuncia
por la falta del artículo 193, y concordante con ello se avoca a la regulación del
procedimiento aplicable, que incluye la posibilidad de optar por uno monitorio. En esas
condiciones, es la propia ley la que establece que el manejo bajo la influencia del alcohol
es constitutivo de falta, de manera que si la ley así lo dice de modo enfático, no hay lugar a
segundas interpretaciones.
Así ha sido entendido, también, por esta Corte, en forma consistente (SCS N°8637-2010
de 08 de junio de 2011, N°1419-2002 y 1633-2002, ambas de 12 de septiembre de 2002).”
Por lo anterior y lo previsto en los artículos 250, 360 y siguientes
del Código Procesal Penal, se confirma la resolución apelada de doce
de febrero de dos mil veintiuno, dictada por el Juzgado de Garantía de Rancagua, en
sus autos RIT 3115-2020.
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Pedro Salvador Jesus Caro R., Michel Anthony Gonzalez C. y Abogado Integrante Marco
Antonio Arellano Q. Rancagua, cuatro de marzo de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a cuatro de marzo de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
35
11.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de apelación interpuesto por
la Defensa y por ende revoca resolución del 18 de marzo de 2021, que resolvió
rechazar la solicitud de sobreseimiento definitivo en favor del imputado en causa
seguida por conducir un vehículo con licencia suspendida. (CA Rancagua Rol N° 316-
2021, 08.04.2021)
NORMA ASOCIADA: Artículo 209 de la ley 18.290; artículo 250 letra a) del Código Procesal
Penal.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Que, según aparece del análisis de la figura del artículo 209 del Código Penal, este
precepto sanciona al conductor que sea sorprendido conduciendo un vehículo de tracción
mecánica o animal durante la vigencia de una sanción previamente impuesta, al indicar que
debe haber sido “condenado a las penas de suspensión o inhabilitación perpetua para
conducir vehículos de tracción mecánica o animal ”, circunstancia que en la especie no
concurre, toda vez que en la causa RIT 14370 – 2017, antes señalada, sólo se decretaron
condiciones en el contexto de una salida alternativa de suspensión condicional del
procedimiento, sin que exista una condena en contra de O.M.” Considerando tercero.
“Que, en estas condiciones, no se reúnen los requisitos para configurar el hecho punible
que imputa el ente persecutor a O.M., pues como se señaló no existe condena que le haya
36
impuesto la suspensión de su licencia de conducir, por lo que la norma del artículo 209 de
la Ley de Tránsito no resulta aplicable en la especie y, en consecuencia, resulta forzoso
hacer aplicación del artículo 250 letra a) del Código Procesal Penal, por cuanto el hecho
investigado no es constitutivo de delito imputado, al no cumplirse con su primer presupuesto
de procedencia, relativo a la existencia de una condena de suspensión o inhabilitación
perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica o animal, lo que lleva
necesariamente a decretar el sobreseimiento definitivo requerido por la Defensa.”
Considerando cuarto.
TEXTO COMPLETO
C.A. Rancagua
Siendo las 11:40 horas, ante la Tercera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Titulares Sr. Jorge Fernández Stevenson, Sr. Miguel Santibáñez Artigas y
el abogado integrante Sr. José Irazábal Herrera, se lleva a efecto la audiencia pública del
recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 18 de marzo del año en
curso, dictada por el Juzgado de Letras y Garantía de Pichilemu, bajo la modalidad de
videoconferencia .
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Leonardo Díaz Valencia, por la defensa y Sr.
Octavio Rocco Martínez, por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado
por el Sr. Presidente de Sala.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó continuación se transcribe a deliberar y dictar la resolución que a
Primero: Que, consta que el imputado G.F.O.M ha sido formalizado en la presente causa
por el delito contemplado en el artículo 209 de la Ley 18.290, que prescribe, en lo que
interesa al recurso: “El conductor que hubiere sido condenado a las penas de suspensión
o inhabilitación perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica o animal, y fuere
sorprendido conduciendo un vehículo durante la vigencia de la sanción impuesta, será
castigado con presidio menor en su grado mínimo y multa de hasta diez unidades tributarias
mensuales.”.
Segundo: Que, a su vez, se aprecia que en la causa RIT 14370 – 2017, del Juzgado de
37
Garantía de Rancagua, el imputado fue formalizado por el delito de manejo en estado de
ebriedad y que con fecha cinco de abril de dos mil dieciocho, se le aplicó la salida alternativa
de suspensión condicional del procedimiento por el plazo de dos años, imponiéndosele
como condición, entre otras, la de suspensión de licencia de conducir por el plazo de 2 años
a contar de dicha fecha, sin que conste en la referida causa, que dicha salida alternativa le
hubiese sido revocada.
Tercero: Que, según aparece del análisis de la figura del artículo 209 del Código Penal,
este precepto sanciona al conductor que sea sorprendido conduciendo un vehículo de
tracción mecánica o animal durante la vigencia de una sanción previamente impuesta, al
indicar que debe haber sido “condenado a las penas de suspensión o inhabilitación
perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica o animal”, circunstancia que en la
especie no concurre, toda vez que en la causa RIT 14370 – 2017, antes señalada, sólo se
decretaron condiciones en el contexto de una salida alternativa de suspensión condicional
del procedimiento, sin que exista una condena en contra de O.M..
Cuarto: Que, en estas condiciones, no se reúnen los requisitos para configurar el hecho
punible que imputa el ente persecutor a O.M., pues como se señaló no existe condena que
le haya impuesto la suspensión de su licencia de conducir, por lo que la norma del artículo
209 de la Ley de Tránsito no resulta aplicable en la especie y, en consecuencia, resulta
forzoso hacer aplicación del artículo 250 letra a) del Código Procesal Penal, por cuanto el
hecho investigado no es constitutivo de delito imputado, al no cumplirse con su primer
presupuesto de procedencia, relativo a la existencia de una condena de suspensión o
inhabilitación perpetua para conducir vehículos de tracción mecánica o animal, lo que lleva
necesariamente a decretar el sobreseimiento definitivo requerido por la Defensa.
Quinto: Que, lo anterior, es sin perjuicio de las consecuencias que el incumplimiento de las
condiciones impuestas en la causa RIT 14370 – 2017 pudiere acarrear, en los términos que
indica el artículo 239 del código del ramo, si fuere procedente.
Comuníquese y devuélvase.
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Miguel Angel Santibañez Artigas MINISTRO
Pronunciado por la Tercera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Jorge Fernandez S., Miguel Santibañez A. y Abogado Integrante Jose Irazabal H.
Rancagua, ocho de abril de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a ocho de abril de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
NORMA ASOCIADA: Artículos 250 letra a) y 340 d del Código Procesal Penal; artículo
1699 del Código Civil; artículos 443 y 450 del Código de Procedimiento Civil; artículo 197
n°1 del Código Penal.
39
Ante esta resolución, la parte querellante interpone un recurso de apelación, fundando su
solicitud en que la causal invocada para declarar el sobreseimiento está errada, ya que esta
solo abarca los hechos que son constitutivos del delito y no requisitos de la culpabilidad
como lo es el dolo, por lo que no corresponde declarar el sobreseimiento definitivo en base
a esta causal. Por otra parte, argumenta respecto a la existencia del delito, argumentando
que se dan todos los demás presupuestos en base a la normativa para al menos llevar la
causa al estadio del juicio oral, en donde se pueda rendir prueba al respecto.
CONSIDERANDOS RELEVANTES:
Acordado lo anterior con el voto en contra de la Abogada Integrante Sra. María Latife Anich,
quien fue del parecer de revocar la resolución en alzada que decretó el sobreseimiento
definitivo en virtud de la causal del artículo 250 letra a) del Código Procesal Penal, por
cuanto, seg ún ya se ha fallado, tal tipo de sobreseimiento, atendido su carácter definitivo
e irrevocable, requiere para su pronunciamiento de un estándar de certeza, que no es
posible alcanzar en esta etapa tan primigenia del procedimiento, en que ni siquiera se ha
rendido prueba alguna al efecto en cuanto a que la conducta investigada no sea constitutiva
de los delitos que se indican en la querella, razón por la cual debe tratarse de casos
categóricos que exigen una certeza que va más allá de la existencia de una duda razonable
que permite absolver en el juicio oral; debe existir el convencimiento absoluto de la
concurrencia de la causal invocada, con el agregado que esa convicción debe fluir de la
sola exposición de antecedentes, sin entrar a valorar los datos probatorios de la
investigación.” Considerando único.
C.A. Rancagua
Rancagua, veintitrés de abril de dos mil veintiuno.
Siendo las 11:25 horas, ante la Segunda Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones,
integrada por la Ministra Titular Sra. Marcela de Orúe Ríos y el Ministro Suplente Sr. Joaquín
Nilo Valdebenito y la Abogada Integrante Sra. María Latife Anich, se lleva a efecto la
audiencia pública del recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 24
de marzo del año en curso, dictada por Juzgado de Garantía de Rengo, bajo la modalidad
de videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Cristian Reyes Cid, por la parte Querellante; Sr.
Luis Díaz Guajardo, por la Defensa y Sr. Octavio Rocco Martínez, por el Ministerio Público,
quienes alegaron por el tiempo otorgado por la Sra. Presidenta de Sala.
40
Corte de Apelaciones, razón por la cual no serán transcritas en esta Acta.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
Vistos:
Acordado lo anterior con el voto en contra de la Abogada Integrante Sra. María Latife Anich,
quien fue del parecer de revocar la resolución en alzada que decretó el sobreseimiento
definitivo en virtud de la causal del artículo 250 letra a) del Código Procesal Penal, por
cuanto, según ya se ha fallado, tal tipo de sobreseimiento, atendido su carácter definitivo e
irrevocable, requiere para su pronunciamiento de un estándar de certeza, que no es posible
alcanzar en esta etapa tan primigenia del procedimiento, en que ni siquiera se ha rendido
prueba alguna al efecto en cuanto a que la conducta investigada no sea constitutiva de los
delitos que se indican en la querella, razón por la cual debe tratarse de casos categóricos
que exigen una certeza que va más allá de la existencia de una duda razonable que permite
absolver en el juicio oral; debe existir el convencimiento absoluto de la concurrencia de la
causal invocada, con el agregado que esa convicción debe fluir de la sola exposición de
antecedentes, sin entrar a valorar los datos probatorios de la investigación.
Regístrese y devuélvase.
Rol Corte 334-2021.Penal.-
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Rancagua integrada por Ministra Presidente
Marcela De Orue R., Ministro Suplente Joaquin Ignacio Nilo V. y Abogada Integrante Maria
Latife A. Rancagua, veintitrés de abril de dos mil veintiuno.
41
En Rancagua, a veintitrés de abril de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
DEFENSOR:
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
C.A. de Rancagua
Rancagua, veintiuno de abril de dos mil veintiuno.
Siendo las 11:04 horas, ante la Primera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Titulares Sr. Ricardo Pairicán García, Sr. Miguel Ángel Santibáñez Artigas
y el Abogado Integrante Sr. José Irazábal Herrera, se lleva a efecto la audiencia pública del
42
recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 26 de marzo del año en
curso, dictada por el Juzgado de Garantía de Santa Cruz, bajo la modalidad de
videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Lizardo Moscoso, por la parte querellante y Sr.
Octavio Rocco, por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado por el Sr.
Presidente de Sala.
Vistos:
Comuníquese y devuélvase.
Rol Corte 777 - 2021. Penal.-
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Miguel Santibañez A. y Abogado Integrante Jose Irazabal H.
Rancagua, veintiuno de abril de dos mil veintiuno.
43
En Rancagua, a veintiuno de abril de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
NORMA ASOCIADA: Artículo 318 del Código Penal; artículo 250 letra a) del Código
Procesal Penal.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
44
pues pernoctan y guardan sus pertenencias en la vía pública, documento en el que se
señala en su punto número 4 que, en el contexto de Covid-19, se solicita al personal policial
y de las fuerzas armadas que están resguardando el orden y seguridad de la ciudad, que
velen por el respeto a sus derechos y la protección a su integridad.” Considerando tercero.
“Que, conforme a lo anterior, si bien la conducta del imputado resulta aparentemente típica,
es evidente que no se le puede formular un reproche penal, por cuanto la conducta
pesquisada no difiere de la que habitualmente puede desarrollar en razón de su situación
de calle, esto es, permanecer o deambular en el sector donde pernocta y lleva a cabo su
vida. Al carecer de un domicilio conocido, no es posible exigir que se mantenga cumpliendo
una cuarentena en aislamiento, como tampoco que no transite por la vía pública en el lugar
donde lleva a cabo su situación de calle, lo que es acorde con las instrucciones dadas en
el protocolo antes referido, en cuanto en ella se privilegia la protección de las personas en
dicha situación y no su persecución penal.” Considerando cuarto.
C.A. Rancagua
Rancagua, dieciséis de abril de dos mil veintiuno.
Siendo las 9:55 horas, ante la Segunda Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Titulares Sr. Pedro Caro Romero Sr. Michel González Carvajal y la
abogado integrante Sra. María Latife Anich, se lleva a efecto la audiencia pública del recurso
de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 29 de marzo del año en curso,
dictada por Juzgado de Garantía de San Fernando, bajo la modalidad de videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Leonardo Díaz Valencia, por la defensa y Sra.
Carina Valdés Espinoza por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado
por el Sr. Presidente de Sala.
1.- Que, es un hecho no discutido, el que además consta en el acta de audiencia de control
de detención, que el imputado E.A.P.L., se encuentra en situación de calle, indicándose
como lugar de domicilio el sector Villa Alegre de la comuna de Placilla.
2.- Que, según los propios términos del requerimiento en procedimiento simplificado, al
imputado se le fiscalizó por Carabineros en la vía pública, en el sector de Villa Alegre de la
comuna de Placilla, sin contar con el salvo conducto que lo habilitara para ello, por
encontrarse dicha comuna en Fase 1 que implica cuarentena total.
3.- Que, de acuerdo a lo anterior, es posible constatar que la fiscalización del imputado se
efectuó en el lugar donde habitualmente deambula, en atención a su situación de calle,
45
contexto en el que resulta relevante lo establecido en el protocolo para el resguardo de las
personas en situación de calle en Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe, de
fecha 20 de marzo de 2020, del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, en el que se da
cuenta de que las personas en situación de calle no tienen un domicilio donde refugiarse,
pues pernoctan y guardan sus pertenencias en la vía pública, documento en el que se
señala en su punto número 4 que, en el contexto de Covid-19, se solicita al personal policial
y de las fuerzas armadas que están resguardando el orden y seguridad de la ciudad, que
velen por el respeto a sus derechos y la protección a su integridad.
4.- Que, conforme a lo anterior, si bien la conducta del imputado resulta aparentemente
típica, es evidente que no se le puede formular un reproche penal, por cuanto la conducta
pesquisada no difiere de la que habitualmente puede desarrollar en razón de su situación
de calle, esto es, permanecer o deambular en el sector donde pernocta y lleva a cabo su
vida. Al carecer de un domicilio conocido, no es posible exigir que se mantenga cumpliendo
una cuarentena en aislamiento, como tampoco que no transite por la vía pública en el lugar
donde lleva a cabo su situación de calle, lo que es acorde con las instrucciones dadas en
el protocolo antes referido, en cuanto en ella se privilegia la protección de las personas en
dicha situación y no su persecución penal.
5.- Que, por consiguiente, es indudable que el hecho materia de esta investigación no
resulta constitutivo de delito, pues si bien el artículo 318 del Código Penal sanciona al que
pusiere en peligro la salud pública por infracción a las reglas de la autoridad sanitaria en
tiempos de pandemia, en este caso concreto, no es posible estimar que el imputado haya
infringido las reglas de la autoridad sanitaria por el sólo hecho de encontrarse en la vía
pública, en el lugar donde lleva a cabo su situación de calle, lo que impide formularle un
reproche penal, configurándose así la causal de sobreseimiento definitivo prevista en la
letra a) del artículo 250 del Código Procesal Penal
Por estas consideraciones y lo previsto en los artículos 250, 360 y siguientes del Código
Procesal Penal, se confirma la resolución apelada de veintinueve de marzo del año en
curso, dictada por el Juzgado de Garantía de San Fernando, en sus autos RIT 916-2021.
46
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Pedro Salvador Jesus Caro R., Michel Anthony Gonzalez C. y Abogada Integrante Maria
Latife A. Rancagua, dieciséis de abril de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a dieciséis de abril de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
NORMA ASOCIADA: Artículo 318 Código Penal; artículo 250 letra a) del Código Procesal
Penal.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
47
“Que, en este caso en particular, los hechos descritos en el requerimiento monitorio
deducido por el Ministerio Público, aisladamente considerados sólo dan cuenta de una
infracción de reglamentos y no de alguna conducta idónea que ponga en peligro el bien
jurídico protegido por el artículo 318 de Código Penal, lo que se condice íntegramente con
los antecedentes señalados por el órgano persecutor penal en su requerimiento.”
Considerando segundo.
“Que, sobre el punto, la Corte Suprema ha señalado en causa Rol N° 131.966-2020 que “el
estar, o deambular, incluso dos sujetos en calles desiertas, por muy prohibido que esté por
la autoridad, no es en absoluto idóneo para generar riesgo a la salud pública. De hecho,
esa conducta sanitariamente hablando es más peligrosa por la mayor afluencia de
paseantes que le es connatural. La sola infracción al toque de queda, entonces, no es
generadora de riesgo, por más que sí sea infractora —y sancionable— en sede no penal y,
solo sería punible penalmente si conlleva una idoneidad de riesgo propia, lo que ocurriría,
por ejemplo, si la infractora se dirigiera a un punto de reunión de varias personas, pero eso
no se probó en el presente caso”.” Considerando cuarto.
C.A. de Rancagua
Siendo las 10:20 horas, ante la Primera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Titulares Sr. Ricardo Pairicán
García, Sr. Miguel Ángel Santibáñez Artigas y la abogada integrante Sra. María Latife Anich,
se lleva a efecto la audiencia pública del recurso de apelación deducido en contra de la
resolución de fecha 30 de abril del año en curso, dictada por el Juzgado de Garantía de
Rancagua, bajo la modalidad de videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Leonardo Díaz, por la defensa y Sr. Octavio Rocco,
por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado por el Sr. Presidente de
Sala.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
1.- Que, del análisis de los antecedentes, aparece que el Tribunal de Garantía no decretó
el sobreseimiento definitivo de la causa, respecto de los hechos que dieron lugar a la
detención del imputado, los que a juicio del Ministerio Público constituirían el delito
contemplado en el artículo 318 del Código Penal, decisión que se fundó en que no se
48
alcanza el estándar de certeza respecto a que no se puso en peligro la salud pública.
2.- Que en este caso en particular, los hechos descritos en el requerimiento monitorio
deducido por el Ministerio Público, aisladamente considerados sólo dan cuenta de una
infracción de reglamentos y no de alguna conducta idónea que ponga en peligro el bien
jurídico protegido por el artículo 318 de Código Penal, lo que se condice íntegramente con
los antecedentes señalados por el órgano persecutor penal en su requerimiento.
4.- Que, sobre el punto, la Corte Suprema ha señalado en causa Rol N° 131.966-2020 que
“el estar, o deambular, incluso dos sujetos en calles desiertas, por muy prohibido que esté
por la autoridad, no es en absoluto idóneo para generar riesgo a la salud pública. De hecho,
esa conducta sanitariamente hablando es más peligrosa por la mayor afluencia de
paseantes que le es connatural. La sola infracción al toque de queda, entonces, no es
generadora de riesgo, por más que sí sea infractora —y sancionable— en sede no penal y,
solo sería punible penalmente si conlleva una idoneidad de riesgo propia, lo que ocurriría,
por ejemplo, si la infractora se dirigiera a un punto de reunión de varias personas, pero eso
no se probó en el presente caso”.
5.- Que, por consiguiente, según se ha venido explicando, la hipótesis de hecho contenida
en el requerimiento de estos autos da cuenta de un suceso no constitutivo de delito, en los
términos de lo dispuesto en el artículo 250 letra a) del Código Procesal Penal.
Y visto además lo dispuesto en los artículos 360 y siguientes del Código Procesal Penal,
SE REVOCA la resolución apelada de treinta de abril de dos mil veintiuno, dictada por el
Juzgado de Garantía de Rancagua, en causa RIT 2402-2021 y, en su lugar, se resuelve
que se acoge la solicitud deducida por la defensa, y en consecuencia, se decreta el
sobreseimiento definitivo de la causa de conformidad al artículo 250 letra a) del Código
Procesal Penal.
Acordado lo anterior con el voto en contra de la abogada integrante Sra. Latife, quien estuvo
por confirmar la resolución en alzada, en razón de sus propios fundamentos.
Comuníquese y devuélvase
49
Miguel Angel Santibañez Artigas MINISTRO
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Miguel Santibañez A. y Abogada Integrante Maria Latife A. Rancagua,
dieciocho de mayo de dos mil veintiuno.
50
modalidad de tenencia de droga.
El juzgado de Garantía de Rancagua, en resolución dictada el 8 de enero de 2021, declara
la ilegalidad de la detención del imputado. Ante esto, el Ministerio Público deduce recurso
de apelación fundado en que, los efectivos policiales hicieron ingreso al inmueble e
incautaron la droga haciendo uso de las facultades que les entregaba la orden emanada
del tribunal, sin exceder en su contenido. Esto ya que al domicilio al cual ingresaron coincide
con la numeración de la orden, la droga y el dinero se encontraron dentro del inmueble y
que el hallazgo fue casual e inevitable. Por esto señala el Ministerio Público, que consideran
que la actuación de la policía, el hallazgo y la detención se encuadran en la legalidad y
conforme a derecho.
Considerandos relevantes
“Que, se constató, según lo expresan los funcionarios policiales que, en el domicilio antes
indicado existen tres construcciones distintas que sirven de residencia a familias nucleares
diversas. En ese contexto se ingresó por personal policial al lugar donde reside el imputado
Matías Leyton, logrando su detención, por lo que los fines de la medida intrusiva señalada
se encontraban agotados, de lo que se sigue que el ingreso a una vivienda distinta a la que
se autorizó la medida referida debió contar con la autorización judicial pertinente o cumplir
con el requisito establecido en el artículo 206 del Código Procesal Penal, lo que en la
especie no ha ocurrido (…)” Considerando 2° (en lo pertinente).
Siendo las 10:47 horas, ante la Primera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Titulares señor Michel González Carvajal, señora Bárbara Quintana
Letelier y la Fiscal Judicial (S) señora Andrea Alfaro de la Fuente, se lleva a efecto la
audiencia pública del recurso de apelación deducido en contra de la resolución de ocho de
enero de dos mil veintiuno, dictada por el Juzgado de Garantía de Rancagua, audiencia
que se lleva a efecto vía videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sra. Carina Valdés por el Ministerio Público y Jaime
Silva por la Defensa, todos los cuales alegaron por el tiempo otorgado por el Presidente de
Sala.
Concluidas las exposiciones de los intervinientes, se dio por terminada la vista de la causa,
tras lo cual el tribunal pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
Vistos:
1.- Atendido el mérito de los antecedentes y teniendo además presente, que según se
51
desprende de los alegatos hechos por los intervinientes en estrados, la orden de entrada
y registro al domicilio ubicado en Miraflores 427, que permitió finalmente la detención de
don J. S. P., fue otorgada con el fin de lograr la detención de don M. L. y la incautación de
los objetos e instrumentos del delito, quien es investigado por el delito de homicidio
frustrado.
2.- Que, se constató, según lo expresan los funcionarios policiales que, en el domicilio antes
indicado existen tres construcciones distintas que sirven de residencia a familias nucleares
diversas. En ese contexto se ingresó por personal policial al lugar donde reside el imputado
Matías Leyton, logrando su detención, por lo que los fines de la medida intrusiva señalada
se encontraban agotados, de lo que se sigue que el ingreso a una vivienda distinta a la que
se autorizó la medida referida debió contar con la autorización judicial pertinente o cumplir
con el requisito establecido en el artículo 206 del Código Procesal Penal, lo que en la
especie no ha ocurrido, por lo que siendo la medida autorizada restrictiva de los derechos
del imputado no puede ser interpretada de manera amplia, de forma tal que el actuar policial
ha sido ilegal y de conformidad a lo dispuesto en los artículos 140, 360 y siguientes del
Código Procesal Penal, se confirma la resolución apelada de fecha ocho de enero de dos
mil veintiuno, dictada por el Juzgado de Garantía de Rancagua, en la causa RIT 150-2021,
por compartir en lo esencial sus fundamentos.
Comuníquese y devuélvase.
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Michel Anthony Gonzalez C., Barbara Quintana L. y Fiscal Judicial Andrea Alfaro D.
Rancagua, dos de febrero de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a dos de febrero de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
52
17.- Corte de Apelaciones rechaza recurso de apelación interpuesto por el Ministerio
Público en contra de resolución del Juzgado de Garantía con fecha 5 de febrero de
2021 que declaró la ilegalidad de la detención de la imputada. (CA Rancagua
16.02.2021 Rol 137-2021).
Norma Asociada: artículo 4 ley 20.000; artículo 130 inciso final Código Procesal Penal.
Ante esta resolución del Juzgado de Garantía el Ministerio Público recurre de apelación,
fundando su recurso en que la flagrancia no se produce únicamente con la venta efectuada
con el agente revelador, sino que también mientras la imputada tenga posesión de la droga.
En este sentido, la entrada y registro del hogar de la imputada se dio el mismo día en que
se efectuó la detención, dándose así la flagrancia que habla el artículo 130 del Código
Procesal Penal, siendo legal por ende la detención de la imputada.
Considerandos relevantes
“Que atendido el debate planteado por las partes resulta indiscutido que la detención de la
imputada Yocelyn Alejandra Díaz Salvo se produjo a consecuencia de una transacción de
droga realizada el día 2 de febrero del año en curso, por lo cual, al momento de su
detención, esto es, a las 17:20 horas del día 3 de febrero del actual, se había excedido el
plazo de 12 horas contenido en la citada norma del Código adjetivo penal.
C.A. de Rancagua
53
Siendo las 10:30 horas, ante la Primera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Titulares Sr. Ricardo Pairicán García, Sra. Bárbara Quintana Letelier y el
abogado integrante Sr. Alberto Veloso Abril, se lleva a efecto la audiencia pública del
recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 4 de febrero del año en
curso, dictada por el Juzgado de Garantía de Rancagua, bajo la modalidad de
videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sra. Pamela Urquhart, por la defensa y Sra. María Paz
Saravia, por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado por el Sr.
Presidente de Sala.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
2.- Que atendido el debate planteado por las partes resulta indiscutido que la detención de
la imputada Y. A. D. S. se produjo a consecuencia de una transacción de droga realizada
el día 2 de febrero del año en curso, por lo cual al momento de su detención, esto es, a las
17:20 horas del día 3 de febrero del actual, se había excedido el plazo de 12 horas
contenido en la citada norma del Código adjetivo penal.
Y de conformidad con lo dispuesto en los artículos 360 y siguientes del Código Procesal
Penal, se confirma la resolución apelada de cuatro de febrero de dos mil veintiuno, dictada
por el Juzgado de Garantía de Rancagua, en causa RIT 821-2021.
Lo anterior, con el voto en contra del Ministro Sr. Pairicán, quien estuvo por declarar legal
la detención, en atención a que a través de las diligencias investigativas realizadas se logró
establecer la existencia de droga al interior del domicilio el día 3 de febrero del año en curso,
el que también correspondía a la residencia de la imputada Y.A.D.S quien se presentó a la
unidad policial respectiva y se dispuso por el fiscal su detención, todo lo cual aconteció
durante el período de la flagrancia.
Comuníquese y devuélvase.
54
Rol Corte 137-2021.Penal.-
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Barbara Quintana L. y Abogado Integrante Alberto Salvador Veloso A.
Rancagua, dieciséis de febrero de dos mil veintiuno.
55
en su domicilio 13 plantas de cannabis sativa en crecimiento, esto porque no se le leyeron
los derechos de la forma que estipula la ley.
Ante esta resolución, la fiscalía recurre de apelación, fundando su solicitud en que los
funcionarios policiales cumplieron a cabalidad con los requisitos para que la detención sea
legal, leyéndole sus derechos cuando él se presentó voluntariamente y dejando todo
registrado en un acta.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
C.A. Rancagua
Rancagua, catorce de abril de dos mil veintiuno.
Siendo las 10:36 horas, ante la Tercera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Titulares Sr. Ricardo Pairicán García, don Jorge Fernandez Stevenson y
abogado integrante don Alberto Veloso Abril, se lleva a efecto la audiencia pública del
recurso de apelación deducido por el Ministerio Público en contra de la resolución de fecha
23 de marzo del año en curso, dictada por el Juzgado de Letras y Garantía de Peralillo, bajo
la modalidad de videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Jaime Lizama Vera, por el Ministerio Público y doña
Pamela Cristina Urquhart Barrenechea, por la defensa, quienes alegaron por el tiempo
otorgado por el Sr. Presidente de Sala.
Vistos:
Comuníquese y devuélvase.
Rol Corte 343 - 2021. Penal.-
56
Fecha: 14/04/2021 13:35:31
Pronunciado por la Tercera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Jorge Fernandez S. y Abogado Integrante Alberto Salvador Veloso A.
Rancagua, catorce de abril de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a catorce de abril de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
57
que la imputada se encuentra en situación de flagrancia por lo estipulado en el artículo 130
letra a) del Código Procesal Penal en relación a la norma del 318 del Código Penal, que
establece el delito de infracción a las normas sanitarias y el riesgo de la salud pública.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Que, en este escenario, consta que la imputada Daniela Vergara Bravo, contaba con un
permiso de desplazamiento pertinente, solo que aún no comenzaba el tiempo de vigencia
del mismo, puesto que habían transcurrido sólo cinco minutos de los quince requeridos para
el desplazamiento según se indica en los mismos permisos que se obtienen en la Comisaria
Virtual.” Considerando segundo.
“Que, más allá del debate sobre la naturaleza del delito del artículo 318 del Código Penal,
resulta ser efectivo que la temporalidad cuestionada en la especie y que establece el
permiso que habilita la circulación en periodo de excepción constitucional, no está
establecida en la norma, por lo que habiendo contado la imputada con el permiso pertinente,
aparece un exceso de celo funcionario y una vulneración a la normativa legal el ejercicio de
la facultad contemplada en el artículo 12 de la Ley 20.931 y artículo 85 del Código Procesal
Penal, para proceder a las acciones intrusivas que dicha normativa permite, por lo que se
comparte, en este punto, las argumentaciones del tribunal y que derivan en la ilegalidad de
la detención practicada en la especie.” Considerando tercero.
C.A. Rancagua
Siendo las 12:30 horas, ante la Tercera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Sr. Jorge Fernandez Stevenson, Sra. Barbara Quintana á Letelier y
abogado integrante Sr. Marco Arellano Quiroz, se lleva a efecto la audiencia pública del
recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha dieciocho de abril de dos
mil veintiuno, dictada por el Juzgado de Garantía de San Fernando, bajo la modalidad de
videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados doña Carina Valdés, quien alegó por el tiempo otorgado
por el Sr. Presidente de Sala.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
58
Vistos y teniendo presente:
1.- Que, conforme al mérito de los antecedentes de autos y lo expuesto por los intervinientes
en estrados, aparece que el procedimiento policial que se denuncia como irregular, se
generó en el contexto de un control relacionado con una eventual vulneración al artículo
318 del Código Penal.
2 . - Que, en este escenario, consta que la imputada D.V.B., contaba con un permiso de
desplazamiento pertinente, solo que aún no comenzaba el tiempo de vigencia del mismo,
puesto que habían transcurrido sólo cinco minutos de los quince requeridos para el
desplazamiento según se indica en los mismos permisos que se obtienen en la Comisaria
Virtual.
3 . - Que, más allá del debate sobre la naturaleza del delito del artículo 318 del Código
Penal, resulta ser efectivo que la temporalidad cuestionada en la especie y que establece
el permiso que habilita la circulación en periodo de excepción constitucional, no está
establecida en la norma, por lo que habiendo contado la imputada con el permiso pertinente,
aparece un exceso de celo funcionario y una vulneración a la normativa legal el ejercicio de
la facultad contemplada en el artículo
12 de la Ley 20.931 y artículo 85 del Código Procesal Penal, para proceder a las acciones
intrusivas que dicha normativa permite, por lo que se comparte, en este punto, las
argumentaciones del tribunal y que derivan en la ilegalidad de la detención practicada en la
especie.
Y de conformidad con lo dispuesto en los artículos 140, 360 y siguientes del Código
Procesal Penal, se confirma la resolución apelada de dieciocho de abril de dos mil veintiuno,
dictada por el Juzgado de Garantía de San Fernando, en RIT 1140-2021.
Acordado lo anterior, con el voto en contra del Abogado Integrante Sr. Marco Arellano, pues
a juicio de dicho resolutor, el permiso que invoca la imputada, fue obtenido sólo cinco
minutos antes del control policial, circunstancia que está en contra de un hecho público y
notorio, respecto del cual la autoridad ha intentado hacerse cargo, prohibiendo la circulación
por la vía pública sin la respectiva autorización en el presente estado de excepción
constitucional, lo que no se cumple al intentar obtener el permiso en el momento en que se
advierte la presencia de la fiscalización policial, de manera que bajo ese supuesto, no puede
pretenderse vulnerado algún derecho, cuando Carabineros en el uso de sus facultades,
detiene a una persona argumentando flagrancia por circular en horas y lugares prohibidos.
59
Junto a todo lo anterior, en el caso de autos, además existía una orden de detención
pendiente que habilitaba el proceder de la policía.
Comuníquese y devuélvase.
Pronunciado por la Tercera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Jorge Fernandez S., Barbara Quintana L. y Abogado Integrante Marco Antonio Arellano Q.
Rancagua, cuatro de mayo de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a cuatro de mayo de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
60
Norma Asociada: artículo 159 y 120 letra b) del Código Procesal Penal.
Síntesis: La parte querellante del caso, interpone incidente de nulidad por falta de
emplazamiento en contra de la resolución dictada por el Juzgado de Garantía de San
Vicente de Tagua Tagua que declaró abandonada la querella por no comparecer a la
audiencia de juicio simplificado del día 28 de enero del 2021.
Con fecha 5 de febrero de 2021, el Juzgado de Garantía de San Vicente de Tagua Tagua
resolvió no dar a lugar el incidente de nulidad por falta de emplazamiento interpuesto por la
parte querellante, indicando que la parte fue correctamente notificada a la cuenta de e-mail
que la parte otorgó, con fecha 26 de enero de 2021.
En contra de la resolución mencionada del 5 de febrero, la parte querellante recurre de
reposición con apelación en subsidio, argumentando que si bien recibieron una notificación
a la cuenta asignada, esta en ningún caso daba cuenta de la audiencia de juicio simplificado
a la cual no compareció la querellante, no siendo notificados de manera eficiente ni citados
a la audiencia que se llevó a cabo el 28 de enero de 2021
Considerandos relevantes
61
120 letra b) del Código Procesal Penal, por lo que forzoso es rechazar el incidente.”
Considerando tercero (resolución del 5 de febrero del Juzgado de Garantía de San
Vicente de Tagua Tagua).
C.A. de Rancagua
Rancagua, diecisiete de febrero de dos mil veintiuno.
Siendo las 10:16 horas, ante la Primera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones,
integrada por los Ministros Titulares Sr. Ricardo Pairicán García, Sra. Bárbara Quintana
Letelier y el abogado integrante Sr. Alberto Veloso Abril, se lleva a efecto la audiencia
pública del recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 5 de febrero
del año en curso, dictada por el Juzgado de Garantía de San Vicente de Tagua Tagua, bajo
la modalidad de videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Cristián Miranda, por la defensa y abogado
querellante Sr. Pablo Berwart, quienes alegaron por el tiempo otorgado por el Sr. Presidente
de Sala.
De las íntegras alegaciones de los intervinientes da cuenta el registro de audio de esta
Corte de Apelaciones, razón por la cual no serán transcritas en esta Acta.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
Vistos:
Atendido el mérito de los antecedentes y de conformidad con lo dispuesto en los artículos
360 y siguientes del Código Procesal Penal, se confirma la resolución apelada de cinco de
febrero de dos mil veintiuno, dictada por el Juzgado de Garantía de San Vicente de Tagua
Tagua, en causa RIT 2087-2018, por compartir en lo esencial sus fundamentos.
Comuníquese y devuélvase.
Rol I. Corte N ° 143 - 2021 - Penal-.
62
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Barbara Quintana L. y Abogado Integrante Alberto Salvador Veloso A.
Rancagua, diecisiete de febrero de dos mil veintiuno.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Que, sin perjuicio de los efectos de la renuncia del patrocinio y poder efectuada por la
abogada de la parte querellante en la audiencia de juicio simplificado, lo cierto es que el
querellante no compareció a la audiencia estando debidamente notificado, configurándose
así la causal de abandono de la querella prevista en el artículo 120 letra c) del Código
Procesal Penal, sin que se advierta la existencia de algún vicio procesal que justifique anular
la resolución que declaró tal abandono.” Considerando único.
C.A. Rancagua
63
Rancagua, tres de junio de dos mil veintiuno.
Siendo las 10:30 horas, ante la Segunda Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones,
integrada por los Ministros Sr. Pedro Caro Romero y Sr. Michel González Carvajal y la
abogado integrante Sra. María Latife Anich, se lleva a efecto la audiencia pública del recurso
de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 14 de mayo del año en curso,
dictada por Juzgado de Letras y Garantía de Pichilemu, bajo la modalidad de
videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sr. César Zamorano Quitral, por la defensa y Sra.
Catalina Guerra Baeza, por la parte querellante, quienes alegaron por el tiempo otorgado
por el Sr. Presidente de Sala.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
Que, sin perjuicio de los efectos de la renuncia del patrocinio y poder efectuada por la
abogada de la parte querellante en la audiencia de juicio simplificado, lo cierto es que el
querellante no compareció a la audiencia estando debidamente notificado, configurándose
así la causal de abandono de la querella prevista en el artículo 120 letra c) del Código
Procesal Penal, sin que se advierta la existencia de algún vicio procesal que justifique anular
la resolución que declaró tal abandono.
Por lo anterior y lo dispuesto en los artículos 360 y siguientes del Código Procesal Penal,
se confirma la resolución apelada de catorce de mayo de dos mil veintiuno, dictada por el
Juzgado de Letras y Garantía de Pichilemu, en causa RIT 1382-2019.
Comuníquese y devuélvase.
64
Maria Lutfie Latife Anich ABOGADO
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Pedro Salvador Jesus Caro R., Michel Anthony Gonzalez C. y Abogada Integrante Maria
Latife A. Rancagua, tres de junio de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a tres de junio de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
NORMA ASOCIADA: artículos 259 inciso penúltimo, 276 y 277 del Código Procesal Penal.
El ministerio público interpone recurso de apelación en contra del auto de apertura, fundado
en que el argumento para excluir la prueba no estaba contemplado en las causales del
artículo 276 del Código Procesal Penal este fin. Además, señala el recurrente, que, durante
los últimos años de la reforma procesal penal, existía un rango de buena fe en los peritos,
65
no siendo exigible los documentos que los acreditaren tanto para la Defensa como para el
Ministerio Público, y que con el fin de subsanar estos vicios, se comprometió con dentro de
tercero día hacer llegar a la Defensa los antecedentes.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Que, extrapolando lo resuelto por la jueza a quo, con lo dispuesto en el artículo 276 del
cuerpo legal señalado, se puede establecer que la exclusión se debió a la falta de idoneidad
de los peritos, lo que acarrea la impertinencia de la prueba ofrecida.” Considerando
segundo.
“Que, el artículo 277, establece que sólo el Ministerio Público puede apelar de la exclusión
de pruebas cuando aquella lo ha sido según lo dispuesto en el artículo 276 inciso tercero,
que no es el caso de autos, toda vez que dicha norma contempla el recurso de apelación
para cuando el juez ha excluido pruebas que provienen de actuaciones o diligencias que
hubieren sido declaradas nulas o hubieren sido obtenidas con inobservancia de las
garantías constitucionales, por lo que no queda más que declarar inadmisible el recurso de
apelación.” Considerando tercero.
C.A. de Rancagua
Siendo las 10:20 horas, ante la Primera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Titulares Sr. Ricardo Pairicán García, Sr. Miguel Ángel Santibañez Artigas
y el abogado integrante Sr. Claudio Sepúlveda Delaigue, se lleva a efecto la audiencia
pública del recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 12 de marzo
de 2021, dictada por el Juzgado de Garantía de Rengo, bajo la modalidad de
videoconferencia .
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Leonardo Díaz Valencia, por la defensa y Sra. María
Pilar Moya Moreno, por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado por
el Sr. Presidente de Sala.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
Vistos:
1.- Que, la Jueza al excluir la prueba pericial ofrecida por la Fiscalía, funda su resolución
en lo dispuesto en el inciso penúltimo del artículo 259 del Código Procesal Penal, por no
66
haberse indicado los títulos y calidades de los peritos.
2.- Que, extrapolando lo resuelto por la jueza a quo, con lo dispuesto en el artículo 276 del
cuerpo legal señalado, se puede establecer que la exclusión se debió a la falta de idoneidad
de los peritos, lo que acarrea la impertinencia de la prueba ofrecida.
3.- Que, el artículo 277, establece que sólo el Ministerio Público puede apelar de la
exclusión de pruebas cuando aquella lo ha sido según lo dispuesto en el artículo 276 inciso
tercero, que no es el caso de autos, toda vez que dicha norma contempla el recurso de
apelación para cuando el juez ha excluido pruebas que provienen de actuaciones o
diligencias que hubieren sido declaradas nulas o hubieren sido obtenidas con inobservancia
de las garantías constitucionales, por lo que no queda más que declarar inadmisible el
recurso de apelación.
En mérito de lo anterior y de conformidad con lo dispuesto en los artículos 276, 277 y 360
y siguientes del Código Procesal Penal, se declara inadmisible la apelación interpuesta en
contra de la resolución de fecha doce de marzo de dos mil veintiuno, dictada por el Juzgado
de Garantía de Rengo, en causa RIT 300-2019.
Comuníquese y devuélvase.
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Miguel Santibañez A. y Abogado Integrante Claudio Andres Sepulveda
D. Rancagua, uno de abril de dos mil veintiuno.
67
En Rancagua, a uno de abril de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Teniendo presente que el artículo 334 del Código Procesal Penal establece una excepción
a lo dispuesto en el artículo 323 del mismo código y que los documentos que se pretenden
incorporar por el ente persecutor, constituyen documental que da cuenta de actuaciones
policiales, cuya incorporación en el juicio oral no se encuentra permitida conforme a lo
preceptos citados y atendido al mérito de los antecedentes y lo dispuesto en los artículos
360 y siguientes del Código Procesal Penal, se confirma, en lo apelado, la resolución de
ocho de junio de dos mil veintiuno, dictada por el Juzgado de Garantía de Rancagua, en
causa RIT 1196-2019.” Considerando único.
C.A. Rancagua
Siendo las 10:00 horas, ante la Tercera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
68
por los Ministros Titulares Sr. Jorge Fernández Stevenson, Sra. Bárbara Quintana Letelier
y la abogado integrante Sra. María Latife Anich, se lleva a efecto la audiencia pública del
recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 8 de junio del año en
curso, dictada por el Juzgado de Garantía de Rancagua, bajo la modalidad de
videoconferencia .
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Jaime Lizama Vera, por el Ministerio Público y Sr.
Navaí Valdivia Lagos, por la defensa, quienes alegaron por el tiempo otorgado por el Sr.
Presidente de Sala.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
Vistos:
Teniendo presente que el artículo 334 del Código Procesal Penal establece una excepción
a lo dispuesto en el artículo 323 del mismo código y que los documentos que se pretenden
incorporar por el ente persecutor, constituyen documental que da cuenta de actuaciones
policiales, cuya incorporación en el juicio oral no se encuentra permitida conforme a lo
preceptos citados y atendido al mérito de los antecedentes y lo dispuesto en los artículos
360 y siguientes del Código Procesal Penal, se confirma , en lo apelado, la resolución de
ocho de junio de dos mil veintiuno, dictada por el Juzgado de Garantía de Rancagua, en
causa RIT 1196-2019.
Comuníquese y devuélvase.
69
Fecha: 23/06/2021 14:58:14
Norma Asociada: Artículos 240 inciso final; 250 letra d) Código Procesal Penal.
Ante esta resolución que revoca la suspensión condicional, la Defensa interpone un recurso
de apelación fundado en el cumplimiento del plazo establecido por le tribunal para la
suspensión condicional del procedimiento, referido en autos, que fue de 1 año, por lo que
se extinguiría la acción penal en virtud lo establecido en el inciso final del artículo 240 del
Código Procesal Penal.
Considerandos relevantes:
“Que, el artículo 240 del Código Procesal Penal dispone en su inciso segundo que
transcurrido el plazo que el tribunal hubiere fijado de acuerdo al artículo 237 inciso quinto
sin que la suspensión fuere revocada, se extinguirá la acción penal, debiendo el tribunal
dictar de oficio a petición de parte el sobreseimiento definitivo.” (Considerando 1°).
“Que, si bien en el presente caso, la imputada fue formalizada por un nuevo delito con fecha
70
2 de diciembre de 2020, esto es, antes del vencimiento del año establecido para el
cumplimiento ñ de las condiciones de esta salida alternativa, misma fecha en que el
Ministerio Público solicitó audiencia para los efectos de discutir la eventual revocación de
la suspensión condicional, lo cierto es que, la referida audiencia se llevó a cabo una vez
vencido el término de un año, con fecha 30 de diciembre de 2020, lo que, desde luego,
imposibilitaba revocar la suspensión condicional, por cuanto ya se había producido el efecto
establecido en el inciso segundo del artículo 240 del citado código, sin que la sola petición
de fijar audiencia efectuada el 2 de diciembre, tenga la virtud de revocar la suspensión
condicional, menos aún si el Ministerio Público, una vez que el tribunal fijó la fecha de dicha
audiencia, no efectuó presentación alguna destinada a que ésta se realizara antes del
cumplimiento del plazo.” (Considerando 3°).
C.A. Rancagua
Siendo las 11:00 horas, ante la Segunda Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones,
integrada por los Ministros Titulares Sr. Pedro Caro Romero y Sra. Marcela de Orúe Ríos y
el abogado integrante Sr. Alberto Veloso Abril, se lleva a efecto la audiencia pública del
recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 30 de diciembre de 2020,
dictada por el Juzgado de Garantía de Rengo bajo la modalidad de videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sr. César Zamorano Quitral, por la defensa y Sr. Jaime
Lizama Vera, por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado por el Sr.
Presidente de Sala.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó continuación se transcribe.
Vistos:
1.- Que, el artículo 240 del Código Procesal Penal dispone en su inciso segundo que
transcurrido el plazo que el tribunal hubiere fijado de acuerdo al artículo 237 inciso quinto
sin que la suspensión fuere revocada, se extinguirá la acción penal, debiendo el tribunal
dictar de oficio a petición de parte el sobreseimiento definitivo.
decretó por un año, a contar del 16 de diciembre de 2019, sin que hubiese sido revocada
por resolución del tribunal durante el referido plazo, por lo que dando estricta aplicación a
la norma antes transcrita, correspondía que el tribunal constatara el efecto que consagra
71
dicho precepto legal, esto es, la extinción de la acción penal por el solo ministerio de la ley.
3.- Que, si bien en el presente caso, la imputada fue formalizada por un nuevo delito con
fecha 2 de diciembre de 2020, esto es, antes del vencimiento del año establecido para el
cumplimiento de las condiciones de esta salida alternativa, misma fecha en que el Ministerio
Público solicitó audiencia para los efectos de discutir la eventual revocación de la
suspensión condicional, lo cierto es que, la referida audiencia se llevó a cabo una vez
vencido el término de un año, con fecha 30 de diciembre de 2020, lo que, desde luego,
imposibilitaba revocar la suspensión condicional, por cuanto ya se había producido el efecto
establecido en el inciso segundo del artículo 240 del citado código, sin que la sola petición
de fijar audiencia efectuada el 2 de diciembre, tenga la virtud de revocar la suspensión
condicional, menos aún si el Ministerio Público, una vez que el tribunal fijó la fecha de dicha
audiencia, no efectuó presentación alguna destinada a que ésta se realizara antes del
cumplimiento del plazo.
Por lo razonado y lo dispuesto en los artículos 240, 250 letra d), 360 y siguientes, todos del
Código Procesal Penal, se revoca la resolución apelada de treinta de diciembre de dos mil
veinte, dictada por el Juzgado de Garantía de Rengo, en causa RIT 2841-2019 y, en su
lugar se declara el sobreseimiento definitivo de la presente causa por haberse extinguido la
acción penal.
Regístrese y devuélvase
72
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Pedro Salvador Jesus Caro R., Marcela De Orue R. y Abogado Integrante Alberto Salvador
Veloso A. Rancagua, doce de enero de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a doce de enero de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
NORMA ASOCIADA: Artículos 171, 173 y 252 letra a) del Código Procesal Penal;
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Que, en este orden de ideas cobra relevancia lo dispuesto en el inciso 7° del artículo 22 de
la Ley de Cuentas Corrientes, Bancarias y Cheques, de conformidad al cual, el pago del
cheque constituirá causal de sobreseimiento definitivo, lo cual debe entenderse en relación
con el artículo 93 letra f) del Código Procesal Penal.” Considerando segundo.
“Que, una cuestión civil con tal efecto en lo penal habilita la suspensión del presente
procedimiento entretanto no se resuelva la cuestión del procedimiento concursal que aquí
se ha tratado.” Considerando tercero.
73
C.A. de Rancagua
Siendo las 12:50 horas, ante la Primera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Titulares Sr. Ricardo Pairicán García, Sra. Bárbara Quintana Letelier y el
abogado integrante Sr. Alberto Veloso Abril, se lleva a efecto la audiencia pública del
recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 1 de abril del año en
curso, dictada por el Juzgado de Garantía de Rancagua, bajo la modalidad de
videoconferencia .
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Navai Valdivia, por la defensa y el abogado
querellante Sr. Tomás Mélendez, quienes alegaron por el tiempo otorgado por el Sr.
Presidente de Sala.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
Vistos:
2° Que, en este orden de ideas cobra relevancia lo dispuesto en el inciso 7° del artículo 22
de la Ley de Cuentas Corrientes, Bancarias y Cheques, de conformidad al cual, el pago del
cheque constituirá causal de sobreseimiento definitivo, lo cual debe entenderse en relación
con el artículo 93 letra f) del Código Procesal Penal.
3° Que, una cuestión civil con tal efecto en lo penal habilita la suspensión del presente
procedimiento entretanto no se resuelva la cuestión del procedimiento concursal que aquí
se ha tratado.
Comuníquese y devuélvase.
74
Ricardo De Dios Pairican Garcia MINISTRO
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Barbara Quintana L. y Abogado Integrante Alberto Salvador Veloso A.
Rancagua, veintidós de abril de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a veintidós de abril de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
75
Norma asociada: 250 letra e) del Código Procesal Penal.
Considerandos relevantes
C.A. Rancagua
Siendo las 09:30 horas, ante la Primera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Titulares Sr. Ricardo Pairican Garcia, Sr. Michel González Carvajal y el
abogado integrante Sr. José Irazábal Herrera, se lleva a efecto la audiencia pública del
recurso de apelación deducido por la querellante, en contra de la resolución de fecha 31 de
diciembre de dos mil veinte, dictada por el Juzgado de Letras y Garantía de Peumo, bajo la
modalidad de videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sr. Marco Rivera Baeza, por la parte querellante y Sr.
Oscar Muñoz Leyton por la parte querellada, quienes alegaron por el tiempo otorgado por
76
el Sr. Presidente de Sala.
De las íntegras alegaciones de los intervinientes dan cuenta el registro de audio de esta
Corte de Apelaciones, razón por la cual no serán transcritas en esta Acta.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
juicio, el querellante cuenta con los mecanismos para hacer efectiva las acciones que
estime procedentes acompañando las copias necesarias del documento que constan en las
causas iniciadas.
Con lo razonado y lo dispuesto en el artículo 358 y siguientes del Código Procesal Penal,
se declara inadmisible el recurso de apelación deducido por la parte querellante respecto
de la resolución de treinta y uno de diciembre de dos mil veinte, dictada por el Juzgado de
Letras, Garantía y Familia de Peumo, en causa RIT 1380-2019.
Comuníquese y devuélvase.
77
Jose Andres Irazabal Herrera ABOGADO
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Michel Anthony Gonzalez C. y Abogado Integrante Jose Irazabal H.
Rancagua, veintiséis de enero de dos mil veintiuno.
Síntesis: Con fecha 5 de enero de 2021, el Juzgado de Garantía de San Fernando dictó
resolución la cual tiene por comunicada la decisión de no perseverar en el procedimiento
por parte del Ministerio Público.
Considerandos Relevantes.
78
establecidas en el artículo 370 del Código Procesal Penal, por cuanto se limita a tener
presente dicha comunicación y no produce los efectos indicados en la letra b) de dicho
artículo, criterio que por lo demás ha sido asentado por la jurisprudencia reiterada de la
Excma. Corte Suprema expresada, entre otros, en los roles 21.006-2020, 22.166-2019,
3740-2018.” Considerando único.
C.A. Rancagua
Siendo las 10:29 horas, ante la Primera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por el Ministro Titular Sr. Pedro Caro Romero, Ministro Suplente Sr. Joaquín Nilo
Valdebenito y el abogado integrante Sr. Mario Barrientos Ossa, se lleva a efecto la
audiencia pública del recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 5
de enero del año en curso, dictada por el Juzgado de Garantía de San Fernando, bajo la
modalidad de videoconferencia.
Asisten a la audiencia los abogados Sra. Christian Devia Pérez, por la parte querellante y
Sr. Jaime Lizama Vera, por el Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado
por el Sr. Presidente de Sala.
El Sr. Presidente llamó a las partes a alegar sobre la admisibilidad del recurso.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
Por lo anterior y lo dispuesto en los artículos 360 y siguientes del Código Procesal Penal se
declara inadmisible el recurso de apelación deducido por la parte querellante en contra de
la resolución de cinco de enero de dos mil veintiuno, dictada por el Juzgado de Garantía de
San Fernando, en causa RIT 2679-2019.
Comuníquese y devuélvase.
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Rol Corte 39 - 2021. Penal.-
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por Ministro Pedro
Salvador Jesus Caro R., Ministro Suplente Joaquin Ignacio Nilo V. y Abogado Integrante
Mario Barrientos O. Rancagua, veinte de enero de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a veinte de enero de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
NORMA ASOCIADA: Artículo 103 y 68 del Código Penal; artículo 15 n°2 ley 18.216.
80
medio, multa y costas, por dos delitos de apropiación indebida de los artículos 470 n°1 en
relación con el 467 n°1 y 2 del Código Penal. Luego de la resolución, al sentenciado se le
impuso dos penas de 41 días de prisión en su grado medio y se le otorgó la pena sustitutiva
de remisión condicional por el plazo de 1 año.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
En cuanto a admisibilidad:
“Atendido lo dispuesto en el artículo 370 letra a) del Código Procesal Penal y artículo 37 de
la Ley N°18.216 que establece Penas Sustitutivas a las Penas Privativas o Restrictivas de
Liberta, se rechaza la alegación de inadmisibilidad planteada.” Considerando único.
C.A. de Rancagua
Siendo las 10:05 horas, ante la Primera Sala de esta Iltma. Corte de Apelaciones, integrada
por los Ministros Titulares Sr. Ricardo Pairicán García, Sra. Bárbara Quintana Letelier y el
abogado integrante Sr. Claudio Sepúlveda Delaigue, se lleva a efecto la audiencia pública
del recurso de apelación deducido en contra de la resolución de fecha 20 de mayo del año
en curso, dictada por el Juzgado de Garantía de Rancagua, bajo la modalidad de
videoconferencia.
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Asisten a la audiencia los abogados Sr. Jorge Tagle, defensor y Sra. Carina Valdés, por el
Ministerio Público, quienes alegaron por el tiempo otorgado por el Sr. Presidente de Sala.
Concluidas las exposiciones, se dio por terminada la vista de la causa, tras lo cual el tribunal
pasó a deliberar y dictar la resolución que a continuación se transcribe.
Vistos:
I. En cuanto a la admisibilidad:
Atendido lo dispuesto en el artículo 370 letra a) del Código Procesal Penal y artículo 37 de
la Ley N°18.216 que establece Penas Sustitutivas a las Penas Privativas o Restrictivas de
Liberta, se rechaza la alegación de inadmisibilidad planteada.
Comuníquese y devuélvase.
82
Fecha: 03/06/2021 14:24:48
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Barbara Quintana L. y Abogado Integrante Claudio Andres Sepulveda
D. Rancagua, tres de junio de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a tres de junio de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
RECURSO DE HECHO
Ante la resolución que declara la admisibilidad del recurso, la Defensa interpone un recurso
de hecho, fundado en dos causales. En primer lugar, se cita el artículo 370 del Código
Procesal Penal, que establece cuales son las resoluciones apelables dictadas por un Juez
de Garantía: a) cuando pusieren termino al procedimiento o hicieran imposible su
83
prosecución o lo suspendieren por más de 30 días; b) Cuando la ley lo señalare; indicando
que la resolución apelada no es aquella que de conformidad a la ley procede dicho recurso.
En segundo lugar, la Defensa alega la calidad de interviniente, que en este caso el Hospital
no ostenta, por lo que no estaría facultado para recurrir en esta causa.
CONSIDERANDOS RELEVANTES:
Que, el artículo 370 del Código Procesal Penal establece cuales son las resoluciones
apelables en materia procesal penal., prescribiendo:
“Resoluciones apelables. Las resoluciones dictadas por el juez de garantía serán apelables
en los siguientes casos:
Así las cosas, y tal como ha resuelto esta Corte, más allá de la discusión sobre la calidad
de interviniente en el proceso penal del Hospital Regional de esta ciudad, lo cierto es que
atenida la naturaleza jurídica de la resolución apelada, que se lo se pronuncia sobre el lugar
en el que debe ser cumplida la internación provisional, el recurso de apelación resulta
inadmisible, por no encontrarse aquella en alguna de las hipótesis del artículo 370 del
Código Procesal Penal, pues no se trata de una resolución que ponga término al juicio o
haga imposible su prosecución o lo suspenda por más de treinta días, ni tampoco de una
resolución que se pronuncie sobre una medida cautelar, conforme a los artículos 149 y 155
del Código Procesal Penal. Luego, la apelación deducida con 12 de marzo de 2021, no
debió ser concedida y, en tal sentido, el recurso interpuesto por la Defensa deberá ser
acogido. Considerando cuarto.
1º Que, con fecha 18 de marzo de 2021, comparece don Cristian Miranda Cordero,
Abogado, Defensor Penal Público, en representación de S.A.R.M., en causa RIT Nº
1185-2019, RUC Nº1900371065-6 seguida ante el Juzgado de Garantía de Rengo,
deduciendo recurso de hecho en contra de la resolución dictada por dicho tribunal con fecha
16 de marzo del 2021, que concedió la apelación subsidiaria interpuesta por el Hospital
Regional Libertador Bernardo O’Higgins, respecto de la resolución de 9 de marzo de 2021.
84
medida cautelar de internación provisoria (SIC) que pesa sobre él, esto hasta que se reciba
información de los Hospitales psiquiátricos.
Indica que el Hospital Regional Libertador Bernardo O’Higgins, con fecha 12 de marzo de
2021, representado por el abogado Cristopher González Sánchez, interpuso recurso de
reposición, con apelación en subsidio, en contra de la referida resolución, apelación que fue
concedida por el Tribunal con fecha 16 de marzo del 2021, ordenando la remisión de los
antecedentes a esta Corte para su conocimiento y fallo.
Sostiene que la resolución impugnada no admite el recurso de alzada, toda vez que no se
encuentra dentro de las hipótesis del artículo 370 del Código Procesal Penal, por lo demás,
el Hospital Regional tampoco tenía la facultad de recurrir por no ser interviniente, acorde a
lo dispuesto en los artículos 12 y 352 del mismo código.
Hace presente que en este sentido se pronunció esta Corte en la causa Rol 215-2021, con
fecha nueve de marzo de dos mil veintiuno, en causa idéntica a la de autos, procediendo a
declarar inadmisible el recurso de apelación deducido por el Hospital Regional.
Por lo expuesto, solicita declarar que la apelación de fecha 12 de marzo del 2021, es
inadmisible, por haber sido intentada contra una resolución inapelable.
3º Que, informando la jueza recurrida doña Claudia Garrido, señala, en síntesis, que con
fecha 9 de marzo del año en curso, se efectúa audiencia de revisión de la medida cautelar
de internación provisoria(SIC) respecto del imputado S.A.R.M., por el delito de desacato,
previsto y sancionado en el artículo 240 del Código Penal.
Añade que el tribunal, luego de los alegatos y peticiones de los intervinientes, resuelve
ordenar el traslado de S.A.R.M. al Hospital Regional de Rancagua, para que cumpla la
medida cautelar de internación provisoria (SIC).
Agrega que con fecha 12 de marzo del año en curso, el abogado don Cristopher Nicolás
González Sánchez, actuando en representación del Hospital Regional Libertador Bernardo
O´Higgins, interpone recurso de reposición (con apelación subsidiaria) en contra de lo
resuelto por el Tribunal con fecha 9 de marzo de 2021 y con fecha 16 de marzo último, el
Tribunal resuelve conceder el recurso de apelación interpuesto.
4º Que, el artículo 370 del Código Procesal Penal establece cuales son las resoluciones
apelables en materia procesal penal., prescribiendo: “Resoluciones apelables. Las
resoluciones dictadas por el juez de garantía serán apelables en los siguientes casos:
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Así las cosas, y tal como ha resuelto esta Corte, más allá de la discusión sobre la calidad
de interviniente en el proceso penal del Hospital Regional de esta ciudad, lo cierto es que
atenida la naturaleza jurídica de la resolución apelada, que sólo se pronuncia sobre el lugar
en el que debe ser cumplida la internación provisional, el recurso de apelación resulta
inadmisible, por no encontrarse aquella en alguna de las hipótesis del artículo 370 del
Código Procesal Penal, pues no se trata de una resolución que ponga término al juicio o
haga imposible su prosecución o lo suspenda por más de treinta días, ni tampoco de una
resolución que se pronuncie sobre una medida cautelar, conforme a los artículos 149 y 155
del Código Procesal Penal.
Luego, la apelación deducida con 12 de marzo de 2021, no debió ser concedida y, en tal
sentido, el recurso interpuesto por la Defensa deberá ser acogido.
Por estas consideraciones y lo dispuesto en los artículos 369 del Código Procesal Penal,
se acoge el recurso de hecho deducido con fecha 18 de marzo de 2021, en contra de la
resolución de fecha 16 de marzo último, dictada por el Juzgado de Garantía de Rengo,
en causa RIT Nº1185-2019, RUC Nº1900371065-6 y, en consecuencia, se declara
inadmisible el recurso de apelación deducido por el Hospital Regional Libertador Bernardo
O’Higgins y que fuera concedido con fecha 16 de marzo del 2021.
Atendida la tramitación virtual de la causa en que incide el recurso, déjese copia autorizada
de esta resolución en la carpeta correspondiente y en la causa Rol 288-2021 Penal.
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Pronunciado por la Tercera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Jorge Fernandez S., Miguel Santibañez A. y Abogada Integrante Maria Latife A. Rancagua,
treinta y uno de marzo de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a treinta y uno de marzo de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el
Estado Diario la resolución precedente.
RECURSO DE NULIDAD.
NORMA ASOCIADA: Artículos 192 letra b) y 194 de la ley 18.290; ley 18.126; artículos 75
y 75 del Código Penal.
Ante la sentencia referida, la Defensa recurre de nulidad invocando como causal principal,
la contenida en el artículo 374 letra f), esto es, la infracción a lo prescrito en el artículo 341
del Código Procesal Penal, y subsidiariamente la causal del artículo 373 letra b), esto es,
haber incurrido en una errónea aplicación del derecho en el pronunciamiento de la
sentencia.
87
establecido en el inciso primero del artículo 341, que indica que “la sentencia condenatoria
no podrá exceder el contenido de la acusación. En consecuencia, no se podrá condenar
por hechos o circunstancias no contenidas en ella”. Desarrolla esta causal la defensa,
alegando que el Tribunal que dictó sentencia, recalificó la situación jurídica de una manera
distinta a lo establecido en la acusación, y a lo debatido por la Defensa, estableciendo que
hubo un concurso ideal de delitos en los hechos, siendo que el Ministerio Público acusó por
concurso real y la Defensa alegó por concurso aparente. Esto vulneraría, según la Defensa,
el principio de congruencia que debe concurrir entre la acusación y la sentencia
condenatoria, constituyendo un impedimento grave a los derechos de defensa no
advirtiendo en la audiencia el Tribunal que su intención era condenar por concurso ideal.
Alega que esto influye sustancialmente en el fallo, puesto que resultó una pena mayor a la
que correspondía aplicar.
Subsidiariamente la Defensa invoca la causal del artículo 373 letra b), esto es la errónea
aplicación del derecho en el pronunciamiento de la sentencia. Entiende la Defensa que se
han aplicado erróneamente los artículos 63 y 75 del Código Penal y el 194 de la ley 18.290,
puesto que el Tribunal apreció los hechos como concurso ideal y no como concurso
aparente de leyes, que es lo que correspondía. Esto influye en lo sustantivo del fallo en el
sentido de que se condena al imputado por una pena mayor, impidiendo además el derecho
a una pena sustitutiva de reclusión parcial domiciliaria.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Que, sobre este tópico, cabe recordar que se da el nombre de concurso aparente de leyes
penales a una situación en la cual son a primera vista aplicables varias disposiciones
penales, pero que en realidad se rigen por una sola de ellas, quedando las otras totalmente
desplazadas, problema para el cual la doctrina acude a dos principios: el de especialidad y
el de consunción.
El de especialidad no es sino una regla de lógica jurídica, en virtud del cual la ley ha querido
que cuando determinada situación se produzca, ella se sustraiga al tratamiento general.
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consumiéndose en ella, las conductas accesorias. En este sentido, Etcheberry precisa que:
“Esto no significa que la descripción de las conductas accesorias esté expresamente
formulada en la descripción de la conducta principal” (Derecho Penal, Tomo II, pág. 124), a
lo que agrega que “el principio de consunción es también una base esencial de nuestro
sistema penal”, siendo la manifestación jurídica más clara la del artículo 63 del Código
Penal, que se traduce en el principio del non bis in ídem.” Considerando octavo.
“Que, en la especie, al confrontar los dos posibles ilícitos cometidos, se aprecia que, acorde
con las consideraciones teóricas, el asunto a juzgar nos enfrenta a un principio de lógica
formal, por cuanto es una inferencia válida o verdad matemática, que no se puede conducir
un vehículo sin licencia y con licencia falsa a la vez, puesto que el transitar “sin” licencia
implica carecer de dicho documento válido o falso; es decir, simplemente no tener respaldo
alguno.
En consecuencia, no es posible sancionar al imputado por ambos delitos, por cuanto, tanto
en virtud del principio de especialidad como el de consunción, el hecho cometido por el
acusado sólo puede castigarse de acuerdo a la norma especial (artículo 192 letra b), en la
que además se debe entender absorbida la figura del artículo 194. La especialidad de la
primera norma que deriva del hecho de que en ella se sanciona la falsificación de una
licencia de conducir, con independencia de si es profesional o no, en tanto la consunción
de la última figura en la hipótesis del 192 letra b), emana del mayor reproche penal que
importa esta última, la que se castiga con presidio menor en su grado medio a máximo, en
tanto la del artículo 194 sólo con presidio menor grado mínimo a medio, más las accesorias
respectivas.” Considerando noveno.
SENTENCIA DE REMPLAZO.
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En cumplimiento a lo ordenado en la sentencia que precede y a lo prevenido en el artículo
385 del Código Procesal Penal, se dicta la siguiente sentencia de remplazo.
VISTOS:
1° Que, en lo que interesa a esta sección anulada, cabe precisar que en estos antecedentes
se han tenido por asentados los hechos contenidos en la acusación fiscal, los que en todo
caso no fueron controvertidos por la Defensa, (mismos que se dan por expresamente
reproducidos en este acápite por economía procesal).
En efecto, en resumen y en lo pertinente se estableció que el día 24 de marzo del año 2.019
a eso de las 13.00 horas, en circunstancias que los funcionarios policiales Quezada y
Oporto, estaban efectuando un control vehicular selectivo en la intersección de calles Los
Naranjos con Carmen Gallegos en San Vicente, fiscalizaron un taxi color negro Nissan V16,
que no respetó el signo PARE, al entregar la licencia el conductor J.R.R. se percataron que
ella era falsa [por su textura y por el sello de agua que no tenía], ante lo cual el jefe de
patrulla Oporto consultó a la unidad para saber si el chofer tenía licencia, pero conforme el
registro civil confirmaron que no mantenía ninguna, por eso lo detuvieron e incautaron el
documento.
2° Que, tal como se razonó en el fallo de nulidad, los hechos antes descritos dan lugar a un
concurso aparente de leyes penales, entre el delito del artículo 192 letra b) y el delito del
artículo 194, ambos de la Ley de Tránsito, el cual debe resolverse conforme a los principios
de especialidad y de consunción, lo que lleva a concluir que el hecho cometido por el
acusado sólo puede castigarse de acuerdo a la norma especial (artículo 192 letra b), en la
que además se debe entender absorbida la figura del artículo 194.
En efecto, la especialidad de la primera norma deriva del hecho de que en ella se sanciona
la falsificación de una licencia de conducir, con independencia de si es profesional o no, en
tanto la absorción de la figura
penal del artículo 194, en la hipótesis del 192 letra b), emana del mayor reproche penal que
importa esta última, que comienza en el presidio menor en su grado medio, a diferencia de
la primera que sólo parte en el presidio menor grado mínimo.
3° Que, ahora bien, el delito de conducción, a sabiendas, con una licencia de conducir falsa,
se encuentra sancionado con la pena de presidio menor en su grado medio a máximo y, en
su caso, con la suspensión de la licencia de conductor o inhabilidad para obtenerla, hasta
por 5 años, y multa de 50 a 100 unidades tributarias mensuales, según el artículo 192 letra
90
b) de la Ley N° 18.290.
5°.- Que, finalmente, tratándose de una persona que actualmente, producto de la situación
sanitaria que vive el país, sólo ejerce labores como recolector de basura, conforme lo
permite el artículo 70 del Código Penal, se impondrá la multa en un monto inferior al mínimo,
según se dirá en la parte resolutiva. Por estos mismos motivos, será eximido del pago de
las costas del juicio.
Por estas consideraciones y de acuerdo además, a lo prevenido en los artículos 7, 63, 50,
66, 70 y 75 del Código Penal; artículos 340, 341, 373 letra
b) y 385 del Código Procesal Penal y el artículo 192 letra b) de la Ley N° 18.290, se resuelve:
I.- Que, se condena a J.A.R.R. a la pena de 541 días de presidio menor en su grado medio,
más multa de 20 unidades tributarias mensuales, inhabilidad para obtener licencia de
conducir por 5 años, además de la pena accesoria de inhabilitación absoluta perpetua para
derechos políticos y la inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el
tiempo de la condena, como autor del delito de conducción, a sabiendas, con una licencia
de conducir falsa, previsto y sancionado en el artículo 192 letra b) de la Ley N° 18.290.
II.- Que, por reunir los requisitos del artículo 8° de la Ley 18.216, se sustituye la pena
privativa de libertad impuesta por la de Reclusión Nocturna Parcial, la que deberá cumplir
en su domicilio, entre las 22.00 horas y las 06:00 horas del día siguiente, disponiéndose
como mecanismo de control el sistema de monitoreo telemático.
91
III.- Que, se faculta al condenado a pagar la multa impuesta en 10 parcialidades mensuales,
iguales y sucesivas, de 2 UTM cada una, pagadera la primera de ellas dentro de los
primeros cinco días del mes siguiente a aquél en que quede ejecutoriado el presente fallo
y en caso de no cumplimiento del pago de la multa, se procederá conforme lo dispuesto en
el artículo 49 del Código Penal.
V.- Que, una vez ejecutoriado este fallo, dese cumplimiento con lo dispuesto por el artículo
468 del Código Procesal Penal y remítase copia autorizada al Juzgado de Garantía
respectivo, para los fines pertinentes. Cúmplase con lo establecido en el artículo 17 de la
Ley 20.568.
Regístrese y devuélvase.
Pronunciada por la Segunda Sala de esta Iltma. Corte Apelaciones, integrada por los
Ministros Sr. Pedro Caro Romero y Sr. Michel González Carvajal y abogado integrante Sr.
Marco Arellano Quiroz.
No firma el Ministro Sr. Michel González Carvajal, no obstante haber concurrido a la vista y
acuerdo de la presente causa, por encontrarse con permiso de conformidad a lo dispuesto
en el artículo 347 del Código Orgánico de Tribunales.
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Rancagua integrada por Ministro Pedro
Salvador Jesus Caro R. y Abogado Integrante Marco Antonio Arellano Q. Rancagua,
veinticuatro de marzo de dos mil veintiuno.
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31.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad interpuesto por la
Defensa en contra de sentencia del 20 de febrero de 2021, que condenó al imputado
como autor del delito de homicidio simple en grado de desarrollo frustrado, previsto
y sancionado en el artículo 391 n°2 del Código Penal, cometido el 15 de Julio de 2017
en San Vicente de Tagua Tagua. Dicta sentencia de reemplazo. (CA Rancagua Rol
N°213-2021, 07.07.2021)
NORMA ASOCIADA: Artículo 391 n°2 del Código Penal; artículo 373 letra b) del Código
Procesal Penal.
Lo anterior influye en lo dispositivo del fallo, ya que el imputado fue condenado en primera
instancia a 2 años de presidio menor en su grado medio por el delito de homicidio simple
en grado de consumación frustrado, siendo que, si se recalifica como lesiones graves,
sumado a las dos atenuantes con las que cuenta el imputado, la pena aplicable sería de 60
días de prisión en su grado máximo.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
10.- Que, en el caso actual, a partir de diversas circunstancias de hecho que los jueces
dieron por establecidas, obtenidas de prueba indiciaria, determinaron que el acusado
realizó una acción idónea para provocar la muerte de la víctima, revestida de
intencionalidad homicida , sin embargo, la aludida conclusión no permite por si sola tener
por configurado el delito que se le atribuye, toda vez que las fases imperfectas de ejecución
del delito, según constante jurisprudencia de la Corte Suprema, apoyada en solidas
opiniones doctrinarias, exigen el dolo directo, excluyendo el dolo eventual, de lo cual se
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sigue, entonces, que el individuo debe dirigir con explicita voluntad el acto externo hacia el
resultado criminoso, esto es, con intención o propósito de lograr la consumación del delito,
lo que no ocurre en la especie, ni se desprende del citado razonamiento y tampoco de la
prueba indiciaria que cita, sobre todo si la propia víctima, como declara en estrados, niega
esa intencionalidad, puesto que si bien vio al acusado blandir el arma blanca, también
advirtió que lo era a fin de repeler a sus agresores tras haber sido golpeado con un fierro
en la cara, impacto que le ocasionó fractura nasal de carácter grave y lo dejó semi
inconsciente o medio “ido” y con su rostro ensangrentado, circunstancias en que acudió en
su auxilio y debido al alboroto de la gente y barrial existente, ambos cayeron al suelo,
instante en que resultó herido con el arma que éste portaba;
13.- Que, en tal escenario, es posible concluir que no obstante que los juzgadores
fundamentaron de manera aparente la construcción del elemento subjetivo del tipo penal
del homicidio, declarando la existencia de dolo homicida, aparece de manifiesto que sus
razonamientos discurren sobre la base del dolo eventual, el cual, como se dijo
anteriormente, no es compatible con etapas de desarrollo imperfecto del delito de homicidio,
de manera que al no estar acreditado el dolo directo del autor, la conducta atribuida al
acusado no debió calificarse en tales términos, configurándose, en cambio, respecto del
hecho atribuido al acusado, el delito de lesiones graves; y,
SENTENCIA DE REEMPLAZO.
1.- Que, no se acreditó que el acusado haya obrado con dolo directo al acometer contra la
integridad física de la víctima, a la que ocasionó con el arma blanca que blandía, una herida
penetrante torácica de carácter grave que comprometió el área pulmonar izquierda, por lo
que, contrario a lo que sostiene el Ministerio Publico, no es posible calificar tales hechos
como constitutivos del delito de homicidio en grado frustrado; 2.- Que, en cambio, la
calificación jurídica que a ellos corresponde es la de un delito de lesiones graves, previsto
y sancionado en el artículo 397 N° 2 del Código Penal, toda vez que un sujeto, premunido
de un arma blanca y en las circunstancia que refiere el apartado décimo del fallo que se
reproduce con enmiendas, acometió con ese elemento a C.M.E.M., ocasionándole las
heridas antes descritas, mismas que la perito médico legista Kelly Caballero sostuvo que
sanaron sin secuelas en 31 a 45 días, previo tratamiento quirúrgico;
VISTOS:
Se reproduce la sentencia de veinte de febrero pasado, dictada en los autos Rit 278-2019
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del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, con las siguientes modificaciones:
En el apartado décimo, primer párrafo, se suprime el período que se inicia con las
expresiones “-a juicio de la mayoría-” y que termina con “la prueba reseñada en el motivo
anterior, se pudo”;
En el motivo décimo tercero se sustituye la oración que comienza con las palabras
“configuraron el delito de homicidio simple” hasta “el artículo 391 número 2 del Código Penal
“ por “configuran el delito de lesiones graves en la persona de C.M.E.M., previsto y
sancionado en el artículo 397 N° 2 del Código Penal.”
En el fundamento décimo quinto se suprime todo el período que continua desde el último
punto seguido (.);
Asimismo, se reproducen los motivos 7, 8, 9, 10, 11, 13 y 14 del fallo de nulidad que
antecede.
CONSIDERANDO:
1.- Que, no se acreditó que el acusado haya obrado con dolo directo al acometer contra la
integridad física de la víctima, a la que ocasionó con el arma blanca que blandía, una herida
penetrante torácica de carácter grave que comprometió el área pulmonar izquierda, por lo
que, contrario a lo que sostiene el Ministerio Publico, no es posible calificar tales hechos
como constitutivos del delito de homicidio en grado frustrado;
3.- Que la pena asignada al delito de que se trata es la de presidio menor en su grado medio
y atendida la rebaja en dos grados que dispone el párrafo séptimo del considerando décimo
sexto, al haberse reconocido la atenuante del artículo 11 N° 1 del Código Penal, se le
impondrá la pena de prisión en su grado máximo, la que dentro de ese rango se fijará en
su máximum, teniendo para ello en consideración la extensión del mal causado, ya que
según el motivo décimo del fallo que se reproduce, la víctima requirió atención médica
durante un periodo prolongado de tiempo.
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Por estas consideraciones, disposiciones legales citadas y lo dispuesto en el artículo 385
del Código Procesal Penal, SE DECLARA:
I.- Que se condena al acusado S.O.S.L. a la pena de sesenta días de prisión en su grado
máximo, a la accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la
condena y al pago de las costas de la causa como autor del delito consumado de lesiones
graves en la persona de C.M.E.M., perpetrado el 15 de julio de 2017, en la comuna de San
Vicente de Tagua Tagua.
II.- Que se mantiene íntegramente la decisión II del fallo de veinte de febrero pasado, en lo
relativo a la pena sustitutiva de remisión condicional de la pena, con la única precisión que
el periodo de observación por Gendarmería de Chile lo es por el plazo de un año.
Dése oportuno cumplimiento a lo preceptuado en el artículo 468 del Código Procesal Penal.
Regístrese y comuníquese.
No firma la abogada integrante Sra. Latife, por no encontrarse integrando el día de hoy; no
obstante haber concurrido a la vista y acuerdo de la causa.
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Miguel Santibañez A. Rancagua, siete de julio de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a siete de julio de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
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32.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad presentado por la
Defensa del imputado, y revoca resolución condenatoria en causa seguida en su
contra por el delito de aprestarse a conducir en estado de ebriedad. La Corte dicta
sentencia de reemplazo. (CA Rancagua Rol N° 1030-2021, 19.07.2021)
NORMA ASOCIADA: Artículo 182 inciso final, 196 y 209 de la ley 18.290; artículo 373 letra
b) del Código Procesal Penal.
SÍNTESIS: Con fecha 27 de mayo del año 2021, el Juzgado de Garantía de Rengo condena
la imputado a la pena de 61 días de presidio menor en su grado mínimo más accesorias e
inhabilitación de licencia de conducir por 5 años, por el delito de aprestarse a conducir en
estado de ebriedad previsto y sancionado en el artículo 182 de la ley 18.290 en relación
con los artículos 196 y 209 del mismo cuerpo legal.
Ante esta resolución la Defensa del imputado interpone recurso de nulidad en virtud de la
causal establecida en el artículo 373 letra b) del Código Procesal Penal, esto es, que se
haya hecho una errónea aplicación del derecho y que esto haya influido en lo dispositivo
del fallo. La Defensa funda el recurso en que los sentenciadores incurrieron en un error al
asignar la pena del imputado por el delito cometido. Señalan que por lo dispuesto en el
artículo 196 de la ley 18.290, el delito debe disminuirse al grado de tentativa, bajando dos
grados de la pena, siendo lo correcto aplicar la prisión en su grado medio. También respecto
de la agravante del artículo 209 de la ley citada, señala la Defensa que no es aplicable al
delito en cuestión. Y por último, respecto de la inhabilitación de la licencia de conducir,
señala que esta sanción corresponde en caso de reincidencia, pero el caso previo que
señalan del imputado no apunta a la defensa del mismo bien jurídico comprometido ni es
similar en las modalidades de comisión por lo que no sería aplicable la agravante del 12
n°6 del Código Penal.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Que, es dable precisar, el artículo 209 de la Ley 18.290 establece en su inciso 2° los
siguiente: “Si los delitos a que se refieren los artículos 193 y 196 de la presente ley, fueren
cometidos por quien no haya obtenido licencia de conducir, o que, teniéndola, hubiese sido
cancelada o suspendida, el tribunal deberá aumentar la pena en un grado “.
Es decir, la norma describe ciertas hipótesis que una vez producidas tienen como
consecuencia el aumento de grado de la pena, y -por texto expreso- se aclara que ello se
verifica únicamente respecto de los delitos contemplados en los artículos 193 y 196 de la
Ley 18.290; en consecuencia, no se produce tal efecto agravatorio en relación al ilícito
descrito en el artículo 182 del mismo cuerpo legal.
97
En la especie, se condenó por la figura penal del artículo 182 inciso final de la mencionada
ley, entonces no correspondía aplicar a su respecto la agravación punitiva del artículo 209
en la medida que ésta queda restringida a los ilícitos expresamente descritos en ella. Más
aun, considerando que se trata de una norma que produce un efecto de agravación punitiva,
y por ende es limitativa de derechos, lo que obliga a utilizar una interpretación restrictiva del
precepto.
Por último, cabe aclarar que, si bien la figura del artículo 182 es una figura penal
íntimamente ligada a los tipos penales de los artículos 193 y 196, e incluso se remite a ellas
para efectos punitivos, lo cierto es que el artículo 209 es expreso en limitar su alcance a los
últimos dos preceptos, lo que excluye su aplicación al primero.
Así las cosas, no correspondía elevar la penalidad del ilícito verificado por el encausado en
razón de carecer de licencia de conducir, y al efectuarse tal agravación punitiva se vulneró
lo dispuesto en el artículo 209 de la Ley 18.290.” Considerando tercero.
CA Rancagua,
VISTOS:
98
Y CONSIDERANDO:
Primero: Que, según se explicó en la sentencia anulatoria que precede, se determinó que
el encausado es autor del delito contemplado en el artículo 182 inciso final de la Ley 18.290,
razón por la cual no corresponde aplicar a su respecto el aumento de grado de la pena
prescrita en el artículo 209 de dicha ley, que fuera solicitada por el Ministerio Público.
Asimismo, no se debe olvidar que se trata de una norma limitativa de derechos por cuanto
agrava la condena a imponer, y por tanto, dicho carácter obliga a utilizar una interpretación
restrictiva del precepto, lo que conduce a rechazar -en este punto- la solicitud el ente
persecutor.
Por último, la defensa esgrime que aún cuando concurra la pena de suspensión de licencia
necesariamente debe ser menor a cinco años, pues si bien no existe norma que regule
directamente la forma de efectuar la rebaja de penas por no aparecer la suspensión de
licencia de conducir contemplada en las escala graduales del artículo 59 del Código Penal,
ello no puede ser obstáculo para dar cumplimiento a la norma del artículo 182 de la ley de
Tránsito que obliga a la rebaja en grado de tentativa o disminuida, respeto de todas las
penas del artículo 196, entre ellas, la suspensión licencia.
99
Tercero: Que, entonces, lo que se controvierte primeramente por la defensa es la
procedencia de la agravante de reincidencia específica, atendido que el delito anterior
consistió en un manejo en estado de ebriedad y no en el ilícito de aprestarse a conducir en
estado de ebriedad. Sin embargo, tal alegación no podría prosperar ya que el artículo 12
N° 16 del Código Penal exige para su concurrencia que ambos ilícitos sean de la misma
especie, cuestión que sin duda se verifica en el presente caso pues ellos cautelan similar
bien juídico e incluso un delito se sanciona como tentativa del otro, lo que comprueba que
se tratan de ilícitos de la misma especie. No obsta dicho carácter, la mayor o menor
intensidad de afectación que producen estos ilícitos al bien jurídico protegido, pues se tratan
ambos de delitos de peligro.
A mayor abundamiento, del mérito de los antecedentes reseñados, resulta evidente que la
conducción de vehículos por parte del acusado ofrece peligro para el tránsito y la seguridad
pública a éste vinculado, razón por la cual también se debe acceder a la petición de la parte
acusadora, y en consecuencia, decretar la suspensión de la licencia por el tiempo señalado.
Cuarto: Que, por último, en relación a la solicitud de disminución del lapso de suspensión
de licencia de conducir pedida por la defensa, cabe recalcar acorde con lo antes expresado,
que la pena establecida para el delito en análisis se encuentra contemplada en el
artículo 182, en relación con el 196 de la Ley 18.290 que en lo pertinente dispone: “… será
sancionado con la pena de presidio menor en su grado mínimo y multa de dos a diez
unidades tributarias mensuales, además de la suspensión de la licencia de conducir
vehículos motorizados por el término de dos años si fuese sorprendido en una primera
ocasión, la suspensión por el término de cinco años, si es sorprendido en un segundo
evento …”.
100
Entonces, es dable concluir que la pena accesoria especial de suspensión de licencia de
conducir asignada al delito en estudio, cuando se trata de un segundo evento, corresponde
a la de cinco años conforme lo dispone el artículo 18 del Código Penal en concordancia con
lo referido en los artículos 182 y 196 de la Ley 18.290.
Finalmente, corresponde aclarar en esta parte a fin de evitar equívocos, que la rebaja
punitiva a la que se refiere el artículo 52 del Código Penal para el caso de tentativa, se
vincula a las penas concebidas en escalas graduales (penas corporales) cuyo no es el caso
de la sanción especial de prohibición de obtención de licencia de conducir en comento, por
tanto, no existe razón legal para
II.- Que se condena además al sentenciado a pagar una multa de una (1) unidad tributaria
mensual vigente al tiempo del pago efectivo, autorizando que pueda ser pagada en dos
parcialidades mensuales iguales y sucesivas a partir de los últimos cinco días del mismo
mes en que la presente sentencia quede ejecutoriada. Si el sentenciado no pagare la multa
impuesta, sufrirá por vía de sustitución y apremio la pena de reclusión, regulándose un día
por cada tercio de unidad tributaria mensual.
III.- Que, en lo demás, se mantienen íntegramente las decisiones II, III y IV del fallo de
veintisiete de mayo pasado.
Dése oportuno cumplimiento a lo preceptuado en el artículo 468 del Código Procesal Penal.
Regístrese y comuníquese.
101
Redactada por el Ministro señor Santibáñez.
Pronunciado por la Tercera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por Ministro Presidente
Ricardo Pairican G., Ministro Miguel Santibañez A. y Abogada Integrante Maria Latife A.
Rancagua, diecinueve de julio de dos mil veintiuno.
33.- Corte Suprema acoge recurso de nulidad de la defensa por errónea aplicación
del derecho, al haberse considerado como delito una conducta carente de
antijuricidad material para sancionarla penalmente, esto es, llevar una cantidad
ínfima de cannabis sativa mediante encomienda a persona determinada privada de
libertad. Voto en contra de Valderrama y Letelier (CS Rol 25.388-2021, 05.07.2021).
Norma asociada: L20.000 ART.1; L20.000 ART.4; CP ART.1; CP ART.2; CPP ART.373 b;
CPR ART.19 N°3
102
Tema: Recursos; Principios de derecho penal; Ley de tráfico ilícito de estupefacientes y
sustancias sicotrópicas
SÍNTESIS: Corte Suprema acoge recurso de nulidad deducido por errónea aplicación del
derecho de los artículos 1° y 2° del Código Penal, artículos 1° y 4° de la Ley N°20.000, y
los incisos noveno y décimo del artículo 19 N°3 de la Constitución Política de la República,
pues se califica como delito una conducta carente de la necesaria antijuridicidad material
para sancionarla penalmente, pues la sustancia ínfima de cannabis sativa ascendente a 2,1
gramos estaba destinada a una persona determinada dentro del establecimiento
penitenciario, no atentándose contra el bien jurídico protegido, debido a que no está
destinada a persona indeterminada y a su circulación incontrolable. La Corte sostiene, en
virtud del principio de lesividad, y en relación con la afectación del bien jurídico protegido
de la salud pública, se debe establecer la real dañosidad social de la conducta, y omitir ese
análisis de peligrosidad implicaría un contravención a la prohibición de presumir de derecho
la responsabilidad penal, por lo que se requeriría una acción apta para producir un peligro
para el bien jurídico como elemento integrante del tipo del delito. Asimismo, en virtud del
principio de ofensividad, agrega que el daño social que busca preverse con la tipificación
de los delitos de la Ley N°20.000 no consiste en la autolesión, propia de la autonomía de
los individuos, sino en la posibilidad real que, de ese uso determinado, pudiera seguirse la
difusión incontrolable de sustancias que pongan en peligro la salud y la libertad de los
demás. En ese sentido, llevaría a descartar la sanción de conductas que aparezcan
exclusivamente dirigidas al concreto consumo de la sustancia en cuestión por parte de una
persona individualizada, como ocurriría en el caso en auto, debido a que la sustancia
incautada estaba destinada al consumo de un único interno, su cónyuge, en atención a la
cantidad de droga y su destinatario, no se puede concluir que la conducta de la imputada
constituya un riesgo para la salud pública. Acordado con voto en contra de Valderrama y
Letelier, quienes están por desestimar la causal, porque no resulta posible razonar que la
conducta desplegada por la acusada resulte atípica, pues se estableció que la droga estaba
en la encomienda que entregó la acusada, que estaba destinada a otra persona, y que por
el informe pericial se acreditó que se trataba de la mencionada sustancia, por lo que
ameritaría sanción penal (considerandos relevantes: duodécimo, décimo tercero,
décimo cuarto, décimo quinto y décimo sexto).
103
Vistos:
En esta causa RUC N° 2000593642-0 y RIT N° 8-2021, del Tribunal de Juicio Oral en lo
Penal de Santa Cruz, por sentencia de veinticuatro de marzo pasado condenó a C.B.F.A. a
la pena de tres años y un día de presidio menor en su grado máximo, accesoria de
inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la de inhabilitación absoluta para
cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena y multa de cinco unidades
tributarias mensuales como autora del delito consumado de tráfico ilícito de estupefacientes
en pequeñas cantidades, ilícito previsto y sancionado en el artículo 4º en relación al artículo
1º de la Ley N° 20.000, perpetrado el 11 de junio de 2020 en la comuna de Santa Cruz.
Considerando:
Explica que en el artículo 4 de la Ley N° 20.000 el objeto material descrito por el tipo penal
hace referencia a que las sustancias o drogas estupefacientes o sicotrópicas, deben ser
productoras de dependencia física o síquica, o tratarse de materias primas que sirvan para
obtenerlas, en consonancia con lo dispuesto en los incisos 1º o 2º del artículo 1º de la misma
ley.
Añade que el artículo 1º de la Ley N° 20.000 expresa que las sustancias o drogas
estupefacientes o sicotrópicas productoras de dependencia física o síquica, deben ser
capaces de provocar graves efectos tóxicos o daños considerables a la salud. Así, para
determinar si se trata de sustancias que produzcan graves efectos tóxicos o daños
considerables a la salud, el legislador estableció en el artículo 43 de la citada ley, la
obligación de elaborar un protocolo de análisis químico de la sustancia suministrada, en el
104
que debe identificarse el producto, su peso o cantidad, naturaleza, contenido, composición
y grado de pureza, como asimismo, un informe sobre los componentes tóxicos y
psicoactivos asociados, los efectos que producen y la peligrosidad que reviste para la salud
pública.
Señala que en el caso sub-lite, el tribunal estimó suficiente un informe que supuestamente
entregaba la pureza, sin análisis alguno de la droga incautada, pues solo se hace
referencias al efecto de la marihuana, sin analizar la droga incautada.
Segundo: Que, como primera causal subsidiaria, también se hizo valer la contemplada en
la letra b) del artículo 373 del Código Procesal Penal, al quebrantarse los artículos 1° y 4°
de la Ley N° 20.000, artículos 1° y 2° del Código Penal; incisos noveno y décimo del numeral
3° del artículo 19 de la Constitución Política de la República de Chile, lo que aconteció al
considerar como delito una conducta carente de la necesaria antijuridicidad material como
para sancionarla penalmente, pues en el caso sub-lite su representada C.F. lleva una
encomienda dirigida a una persona determinada, su marido J.M., y una cantidad ínfima de
cannabis sativa (2,1 gramos).
Explica que en cuanto a los elementos que configura el tipo penal, cabe recordar que el
daño social que el legislador tuvo a la vista al crear los tipos legales, en primer término, no
fue la auto-lesión, expresión de la autonomía de la voluntad de individuos singulares
dispuestos a exponer su salud a riesgos, sino en la posibilidad real que, de ese uso
determinado, pudiera seguirse la difusión incontrolable de sustancias que pongan en peligro
la salud de los demás, estimando que dicho efecto no querido (difusión incontrolable), en
esta caso una pequeña cantidad de droga (2,1 gramos), no tiene la capacidad de realizarlo.
Señala que en este caso se está ante una imputada que solo tiene una dosis, que no recibe
remuneración alguna y que va dirigida a una persona en específico, no queriendo una
difusión incontrolable, por lo que estima que el tribunal se olvida de principios rectores del
Derecho Penal Chileno, como son los principios de lesividad, de proporcionalidad y de
mínima intervención, los cuales obligan al ente sentenciador a actuar conforme a éstos,
más si se considera que se estableció que la acusada no era una persona que estuviese
dedicada al microtráfico y que se consiguió este “pito”, para entregárselo al interno porque
era su pareja, padre de su hija, porque se lo pidió insistentemente y era solo para él, por lo
105
que claramente el bien jurídico salud pública no se vio siquiera conmovido con esta
conducta.
Finaliza pidiendo acoger esta causal de nulidad, se invalide solo la sentencia y se dicte, sin
nueva audiencia, pero separadamente, la sentencia de reemplazo que absuelva a su
representada del delito por el que fue acusada.
Tercero: Que como segunda causal subsidiaria se ha incoado por la defensa nuevamente
la del artículo 373 letra b) del Código Procesal Penal, pues se quebrantaron los artículos 1°
y 4° de la Ley N° 20.000, artículos 1°, 2° 15 N°1 del Código Penal; incisos noveno y décimo
del numeral 3° del artículo 19 de la Constitución Política de la República de Chile.
Explica que en este caso se ha producido una errónea aplicación del artículo 15 N° 1 del
Código Penal, al considerar a su representada como autora inmediata y directa de una
conducta típica, en circunstancias, que los mismos sentenciadores señalan que ella llevó la
droga solo a instancias de su pareja, es decir, lo que están reconociendo es que ella
colaboró en el hecho de otro, que al menos la indujo a cometer esta conducta, pero lo
curioso es que el inductor en este caso resulta impune, dado que se reconoce que la droga
respecto de él era para su consumo personal y próximo en el tiempo en las dependencias
del recinto penitenciario en que se encontraba, y que al ser su domicilio forzoso, permite
excluirlo de sanción penal, o a lo más condenarlo por una falta, que en todo caso estaría
prescrita, pero se considera que ella, la inducida, sí realizó un tipo penal por el que se le
impone una pena de tres años y años día de privación de libertad.
Agrega que el tribunal debió hacer una mejor interpretación del artículo 15 N° 1 del Código
Penal, porque la imputada fue inducida a cometer este hecho, es decir, participar en un
consumo de una persona y ella lo hizo por la cercanía que tiene con esa persona, por ello
si los juzgadores hubiesen avanzado al siguiente punto de análisis, se habrían dado cuenta
que solo existía una solución posible y es que como ella es la instigada por su cónyuge,
quien será el instigador, su conducta está ligada siempre a la del instigador, quien
subjetivamente está ligado a esa droga con la intención de consumirla, solo él, y como para
el instigador la conducta es impune, la conducta de la imputada debe ser también
considerada impune, sea porque se trata de una tentativa para cometer una falta o porque
se considera que el consumo en la cárcel no es punible, para el que se encuentra
encarcelado, por el principio de consunción inversa.
106
no a faltas, por lo que se aplican las reglas generales del Código Penal, que no castiga las
faltas que se encuentran en grado de desarrollo de tentativa.
Termina solicitando acoger esta causal de nulidad, se invalide solo la sentencia y se dicte,
sin nueva audiencia, pero separadamente, la sentencia de reemplazo que absuelva a su
representada del delito acusado.
Indica que lugar de detención claramente no es, porque la detención es una medida
cautelar, que se dispone en las comisarías, no en los centros penitenciarios y reclusión es
una pena, pero que no se cumple en todos los recintos penitenciarios. Por tanto, si el
tribunal dio por acreditados los hechos, no pudo dar por acreditada la agravante en
comento, sin hacer una errada aplicación del derecho, dado que ha asimilado el concepto
centro penitenciario a lugar de detención o reclusión.
Sexto: Que los hechos establecidos por la sentencia recurrida son los siguientes:
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“Que, con fecha 11 de junio 2020, aproximadamente a las 15:00 horas, C.B.F.A., ingresó al
Centro Penitenciario de Santa Cruz, ubicado en calle Arturo Prat N° 565, Santa Cruz,
oportunidad en la que llevaba una encomienda dirigida al interno J.M.M., al revisarla en el
sector de encomiendas por funcionarios de Gendarmería, estos verificaron que F.A. al
interior de dicha encomienda ocultaba, en una calceta de color negro, un envoltorio de nylon
que contenía una sustancia color verde, que correspondía a cannabis sativa, que arrojo un
peso bruto de 2,1 gramos, no teniendo aquella autorización para el porte de dicha sustancia
ni para el ingreso de cannabis a internos del C.C.P. de Santa Cruz”.
Los hechos antes descritos fueron calificados jurídicamente como constitutivo del delito de
tráfico de sustancias estupefacientes en pequeñas cantidades, previsto y sancionado en
los artículos 1 y 4 de la Ley N° 20.000, correspondiéndole a la acusada la calidad de autora,
al haber intervenido en su ejecución de una manera inmediata y directa de conformidad a
lo dispuesto en el artículo 15 N° 1 del Código Penal.
Noveno: Que, por otra parte, este tribunal tiene presente que es la propia Ley N° 20.000,
en su artículo 63, la que ha establecido que será un reglamento el que señale las sustancias
a que se refiere el artículo 1° del citado cuerpo legal. A tal efecto, el D.S. 867 del año 2008,
que reemplazó al D.S. 565 del año 1995, clasifica las sustancias estupefacientes o
sicotrópicas productoras de dependencia física o síquica en dos listas (artículos 1° y 2°),
dependiendo de si son capaces de provocar graves efectos tóxicos o daños considerables
a la salud o no, haciendo expresa mención a lo preceptuado en el inciso primero del artículo
1° de la Ley N° 20.000, y la cannabis sativa, se encuentra contemplada en el artículo 1° del
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citado Reglamento, entre aquellas drogas o sustancias estupefacientes o sicotrópicas que
son capaces de provocar graves efectos tóxicos o daños considerables a la salud.
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pues no se dirige a personas indeterminadas y a la circulación incontrolable de la sustancia
estupefaciente, cabe realizar las siguientes indispensables reflexiones.
Respecto del delito de tráfico de drogas hoy parece existir consenso en que el bien jurídico
que se busca proteger es la salud pública, el que es de carácter colectivo y carente de
individualización pues se refiere a la generalidad, y que ha sido entendido como la salud
física y mental de aquel sector de la colectividad que pueda verse afectado por el efecto
nocivo de las sustancias prohibidas (Politoff y Matus, “Objeto jurídico y objeto material en
los delitos de tráfico ilícito de estupefacientes”, en Tratamiento Penal del Tráfico Ilícito de
Estupefacientes,1998, p. 14).
Si bien se ha querido catalogar el tráfico ilícito de drogas como un delito de peligro abstracto
-lo que ha sido denegado en fallos anteriores de esta Sala-, en el que la peligrosidad típica
de una acción es motivo para su penalización, sin que en el caso concreto se haga
depender la punibilidad de la producción real de un peligro pues la evitación de concretos
peligros y lesiones es sólo el motivo del legislador y no un requisito del tipo (Roxin, C.
Derecho Penal, Parte General, T. I, Trad. 2a ed. alemana, 1997, pp. 336 y 407), no por ello
puede dejar de verificarse si el hecho cuya tipicidad se examina tuvo al menos la posibilidad
de significar, en la realidad, un riesgo para el objeto jurídico tutelado, puesto que el bien
jurídico constituye el primer momento justificativo de la injerencia penal en la libertad de las
personas cuya función de garantía limita el poder punitivo del Estado, de modo que el
legislador no puede castigar cualesquiera conductas, sino solamente aquellas que lesionan
o pongan en peligro bienes jurídicos. (Cobo del Rosal-Vives Antón. Derecho Penal, Parte
General, 5ª ed., 1999, pp. 319 y 324).
En efecto, una visión liberal del Derecho Penal no puede atribuir a éste otra tarea que la de
amparar, a través de la fuerza coactiva del Estado, determinados bienes jurídicos, esto es,
intereses individuales o colectivos juzgados indispensables para la convivencia social.
Luego, ha de ser el daño social el fundamento y medida de la pena prevista por la ley en
un Estado de Derecho, y no consideraciones respecto a la fidelidad o al sentimiento de las
personas frente a dicha organización estatal, propias de los regímenes totalitarios del siglo
pasado (Politoff, Matus, y Ramírez. Lecciones de Derecho Penal Chileno, Parte General,
2004, p. 65).
En el mismo sentido, se exige que la conducta desplegada por el sujeto activo constituya
ex ante un riesgo normativo típicamente relevante para el objeto de la tutela (Rettig,
Mauricio, “Desarrollo previsible de la relación entre la antijuridicidad y la culpabilidad”, en
Revista de Derecho (Valdivia), Vol. XXII – N° 2, diciembre 2009, p. 185-203).
110
El principio de “lesividad” -que localiza la esencia del hecho punible en ese efecto primordial
de la conducta típica, de necesaria lesión al bien jurídico- se alza así como uno de los
limitativos del ius puniendi del Estado y obliga -también en el ámbito del enjuiciamiento- a
establecer la real dañosidad social de la conducta incriminada, sobre todo cuando este
factor ha sido específicamente considerado para la tipificación y penalización de
determinados hechos ilícitos, como lo hace el artículo 4° en relación al artículo 1 de la Ley
N° 20.000.
Prescindir de la pregunta acerca de la realidad del peligro significaría que en base a una
“praesumptio juris et de jure” de la peligrosidad del comportamiento, se presumiría la base
misma sobre la que se construye el injusto, esto es, su antijuridicidad material
(Politoff/Matus, cit., p. 18), cuestión que pugna con la prohibición establecida en el artículo
19 N° 3, inciso 7°, de la Constitución Política de la República, de presumir de derecho la
responsabilidad penal. Así se ha sostenido que si el principio de lesividad constituye una
exigencia derivada del principio de protección de bienes jurídicos, necesariamente habrán
de carecer de legitimación conforme al principio enunciado los llamados delitos de peligro
abstracto, pues establecen una presunción de derecho de que la actividad descrita significa
una puesta en peligro (Bustos y Hormazábal, Nuevo Sistema de Derecho Penal, 2004, p.
90).
Entonces, aún cuando el tipo de los delitos de peligro abstracto -en el evento que se lo
estimare aplicable al artículo 4° de la Ley N° 20.000- no reclama, a diferencia de lo que
sucede en los delitos de peligro concreto, la producción de un peligro efectivo, sí requiere
una acción apta para producir un peligro para el bien jurídico como elemento material
integrante del tipo del delito. Se trata de exigir, además de la peligrosidad de la acción, la
posibilidad de producción del resultado de peligro, o lo que es lo mismo, el juez ha de
verificar si en la situación concreta ha sido posible un contacto entre la acción y el bien
jurídico, en cuya virtud hubiera podido producirse un peligro efectivo para éste. Conforme
111
a esta variante, que configura ciertos delitos de peligro como delitos de “peligro hipotético”,
se puede decir que no se dará la tipicidad del delito de tráfico de drogas en aquellos casos
en los que el peligro que caracteriza la acción de este delito quede totalmente excluido
porque falta la posibilidad del resultado de peligro (Muñoz-Soto. “El uso terapéutico del
cannabis y la creación de establecimientos para su adquisición y consumo”. Revista de
Derecho Penal y Criminología, 2a Época, N° 7, 2001, p. 61).
Décimo tercero: Que, también debe tenerse presente que el principio de ofensividad que
limita la potestad punitiva del Estado, excluyéndola, sobre aquellos supuestos en los que
es la propia persona la que voluntariamente realiza comportamientos que representan un
riesgo para su propia vida o salud, se vería quebrantado al entrometerse (punitivamente) el
Estado en la esfera personal de quien voluntariamente ha decidido consumir determinadas
sustancias (Escobar- Larrauri, “Legislación y Política Criminal en España en materia de
drogas desde el nuevo Código Penal de 1995”, en Gran Criminalidad Organizada y Tráfico
de Estupefacientes, 2000, p. 99).
En ese entendido, dado que el daño social que el legislador tenía en vista al crear los tipos
legales de tráfico ilícito de estupefacientes no consiste en la autolesión, expresión de la
autonomía de la voluntad de individuos singulares dispuestos a exponer su salud y su
libertad a riesgos, sino en la posibilidad real que, de ese uso determinado, pudiera seguirse
la difusión incontrolable de sustancias que pongan en peligro la salud y la libertad de los
demás, nuestra ley sobre estupefacientes reconoce, siquiera parcialmente, el principio de
la autodeterminación sobre los riesgos a la propia salud al consagrar la impunidad, con
algunas excepciones, de las acciones de tráfico de las sustancias de que se trata para el
"uso personal exclusivo y próximo en el tiempo", de lo que debe inferirse que, de no mediar
tales excepciones relativas a los sitios en que el consumo está prohibido y sancionado como
falta, los actos de posesión, transporte, guarda o porte de sustancias estupefacientes o
sicotrópicas (artículo 4, inciso 1°, en relación al artículo 50 de la Ley N° 20.000), o de
siembra, plantación, cultivo o cosecha de especies vegetales productoras de la misma
(artículo 8, inciso 1°, en relación al artículo 50 de la Ley N° 20.000), donde el destino de la
sustancia sea el consumo personal exclusivo y próximo de la o las mismas personas que
realizan las conductas antes enunciadas, no realizan el peligro general que se quiere evitar,
sino, a lo más, pueden poner en peligro la salud del consumidor de esos productos, esto
es, crear un peligro individual que la propia ley entiende no relevante a efectos penales (en
términos similares, Politoff/Matus, cit., pp. 14, 15, 18 y 19).
Décimo cuarto: Que a la luz de las reflexiones anteriores cabe ahora centrarse en dilucidar
si la conducta realizada por la imputada reúne las exigencias del tipo penal establecido en
el artículo 4 de la Ley N° 20.000.
112
En el examen en referencia debe observarse si la conducta dubitada puede generar,
incrementar o al menos potenciar el riesgo de difusión o propagación incontrolada de la
droga o del tráfico de drogas en la comunidad o colectividad, lo que supone una cierta
aptitud o posibilidad de que la conducta contribuya a la propagación, puesta a disposición
o facilitación más o menos generalizada de alguna de las sustancias traficadas entre un
número indeterminado de consumidores finales, efecto o resultado que puede presentarse
ya sea con un acto singular de venta de una dosis de droga a un único adicto o menor de
edad, o por el contrario, puede estar ausente en el consumo privado de droga por una
persona que se encuentra en un recinto penitenciario a la que le ha han proveído una
cantidad pequeña de la misma.
Por ello es necesario establecer de un estudio global de los hechos informado por las
restricciones que se derivan de la consideración del bien jurídico tutelado y del principio de
lesividad, permite excluir totalmente el riesgo de difusión de la sustancia.
Décimo quinto: Que entrando ahora al caso particular de autos, la sentencia impugnada
dio por establecidos los hechos consignados en el considerando sexto del presente fallo,
agregando en el fundamento octavo, que la marihuana estaba destinada al consumo del
cónyuge de la imputada con la finalidad de paliar los efectos del encierro.
Décimo sexto: Que sigue entonces revisar si en la especie concurren los presupuestos del
artículo 4° de la Ley N° 20.000. Huelga señalar que este examen debe emprenderse
respetando los hechos fijados por los sentenciadores, sin que quepa por tanto el examen o
valoración de la prueba rendida en el juicio que llevó a su establecimiento.
113
De esa forma, en los hechos y circunstancias que fijan los propios recurridos, la cannabis
sativa incautada, ascendente a 2,1 gramos, estaba destina al consumo de un único interno,
su cónyuge, en atención a la cantidad de droga y al destinatario de la encomienda.
En consecuencia, no se ha asentado que se trate de una cantidad de droga que pueda ser
destinado a un número elevado o al menos relevante de individuos y por un extenso período
de tiempo.
Por ende, al no dar los jueces del grado por ciertas estas circunstancias u otras análogas,
no es posible afirmar que la conducta de la acusada C.B.F.A. haya tenido siquiera la
posibilidad de constituir un riesgo para la salud pública que se protege en el artículo 4° de
la Ley N° 20.000, por lo que la puesta en peligro del bien jurídico protegido no concurre en
este caso.
Décimo séptimo: Que por lo razonado se acogerá la primera causal subsidiaria del artículo
373 letra b) del Código Procesal Penal invocada en el recurso de nulidad por la errónea
aplicación del artículo 4° de la Ley N° 20.000 con influencia sustancial en lo dispositivo del
fallo impugnado, defecto relativo sólo a la sentencia impugnada, mas no el juicio, toda vez
que la causal esgrimida no se refiere a formalidades del pleito ni a los hechos y
circunstancias que se hubieren dado por probados, sino que se aplicó una pena cuando no
procedía aplicar pena alguna, asumiéndose a continuación la obligación de dictar sentencia
de reemplazo.
Atendido lo resuelto, y de conformidad al artículo 384, inciso 2°, del Código Procesal Penal,
no se emitirá pronunciamiento sobre la segunda y tercera causales subsidiarias fundadas
también en la letra b) del artículo 373 del mismo código.
Y visto, además, lo dispuesto en los artículos 372, 373 letra b), 376, 384 y 385 del Código
Procesal Penal, se declara que se acoge el recurso de nulidad deducido por la defensa de
la acusada C.B.F.A. y, en consecuencia, se anula la sentencia de veinticuatro de marzo de
dos mil veintiuno, en la causa RUC Nº 2000593642-0, RIT Nº 8-2021, del Tribunal de Juicio
Oral en lo Penal de Santa Cruz, por lo que se procederá a dictar a continuación, sin nueva
vista pero separadamente, la correspondiente sentencia de reemplazo.
Se previene que el Ministro señor Llanos, estuvo también por acoger la causal principal
del recurso de nulidad, en virtud de los siguientes argumentos:
114
1°) Que en este caso se trata de una hipótesis de tráfico ilegal de estupefacientes, pero en
pequeña cantidad. Al respecto, esta Corte ha venido señalando en reiterados fallos sobre
el tema propuesto que una innovación importante introducida en esta materia por la Ley N°
20.000, en relación a su antecesora la Ley N° 19.366, fue la obligación de indicar en los
respectivos protocolos de análisis de droga la determinación de la pureza de la misma. Con
esta modificación el legislador del año 2005 insistió en la identificación de la salud pública
como bien jurídico tutelado por el delito descrito en la ley del ramo, al requerir del ente
acusador que pruebe en el juicio la peligrosidad para la salud colectiva de la sustancia
específica requisada, mediante el informe técnico que, entre otros elementos, debe
expresar la composición y grado de pureza del producto examinado. De modo que la
ausencia de ese dictamen o la falta en éste de todas las verificaciones requeridas por la
ley, obsta a esa acreditación y acarreará consecuencias relevantes en el Derecho Penal
material (SCS Roles N° 21.599-2014 de 1 de septiembre de 2014; Nº 25.488-2014, de 20
de noviembre de 2014; Nº 3.421-2015, de 14 de abril de 2015; Nº 3.707-2015, de 28 de
abril de 2015; 7.222-2015, de 20 de julio de 2015; y, Nº 36.837, de 28 de enero de 2016,
entre otras).
2°) Que, en ese orden, dado que en la infracción penal en examen, la lesividad consiste en
el peligro concreto que debe revestir la sustancia estupefaciente respectiva para la salud
pública, derivado de su naturaleza, peso o cantidad, contenido, composición y grado de
pureza, es que si el informe regulado en el artículo 43 de la Ley 20.000 no estableció la
pureza o concentración de la droga, sino únicamente la presencia del estupefaciente,
resulta imposible determinar si ella tiene o no idoneidad o aptitud como para producir graves
efectos tóxicos o daños considerables en la salud pública y, por consiguiente, los hechos
tenidos por comprobados no pueden ser castigados como tráfico de sustancias
estupefacientes o sicotrópicas (SCS Roles N° 4.215-12, de 25 de julio de 2012; Nº 21.599-
2014, de 1 de septiembre de 2014; Nº 25.488-2014, de 20 de noviembre de 2014; Nº 3.421-
2015, de 14 de abril de 2015; Nº 3.707-2015, de 28 de abril de 2015; y, Nº 19.722-15, de 9
de diciembre de 2015, entre otras). En ese sentido, la carencia de informe sobre la pureza
de la sustancia dubitada y su composición redunda en la imposibilidad de adquirir la certeza
demandada por el artículo 340 del Código Procesal Penal respecto de la lesividad o
dañosidad social de la conducta atribuida al enjuiciado y, por ende, respecto de la existencia
del delito.
3°) Que, en el caso que se revisa, se dice que la sustancia incautada corresponde a
marihuana, sin embargo, al no constar el porcentaje de pureza, ello impedía determinar en
concreto si lo aprehendido era verdaderamente dañino para la salud de todos los
ciudadanos, con efectivo peligro concreto del bien jurídico protegido por el legislador. De
suerte que lo único acreditado fue que la acusada mantenía dosis de “algo” en lo que había
marihuana, pero en una proporción y con un potencial de dañosidad que en el hecho se
ignora y que por lo mismo debe presumirse, raciocinio que vulnera principios básicos de un
sistema acusatorio como el que nos rige.
115
En estas condiciones, no cabe entender cometida la infracción que consagra el artículo 4º
de la citada ley, por ausencia de lesividad social del comportamiento enjuiciado y, por ende,
de bien jurídico amagado.
Acordada con el voto en contra de los Ministros señor Valderrama y señora Letelier,
quienes estuvieron por desestimar, además de la causal principal, también las tres
subsidiarias teniendo para ello en consideración los siguientes fundamentos:
1°) Que, en cuanto a la primera causal subsidiaria del recurso, debe considerarse que la
conducta tipificada en el artículo 4 de la Ley N° 20.000 sanciona -en lo que interesa- al “que,
sin la competente autorización posea, transporte, guarde o porte consigo pequeñas
cantidades de sustancias o drogas estupefacientes o sicotrópicas, productoras de
dependencia física o síquica, o de materias primas que sirvan para obtenerlas, sea que se
trate de las indicadas en los incisos primero o segundo del artículo 1º, será castigado con
presidio menor en sus grados medio a máximo y multa de diez a cuarenta unidades
tributarias mensuales, a menos que justifique que están destinadas a la atención de un
tratamiento médico o a su uso o consumo personal exclusivo y próximo en el tiempo”.
Agregando en el inciso segundo que “en igual pena incurrirá el que adquiera, transfiera,
suministre o facilite a cualquier título pequeñas cantidades de estas sustancias, drogas o
materias primas, con el objetivo de que sean consumidas o usadas por otro”.
A su turno, el artículo 1° de la Ley N° 20.000 establece que las sustancias a las que se
refiere son las “capaces de provocar graves efectos tóxicos o daños considerables a la
salud”, y que además, no se cuente con “la debida autorización”.
2°) Que en lo que respecta a esta causal subsidiaria, el motivo octavo de la sentencia
impugnada explica la razón que conduce a estimar ilícito el hecho al señalar que: “…es
posible tener por establecido que la sustancia incautada consiste en marihuana con
presencia de canabinoles y que esta sustancia es productora de dependencia física o
síquica, capaz de provocar graves efectos tóxicos o daños considerables a la salud. De
esta manera es posible determinar que los efectos nocivos que para la salud produce la
marihuana, concurren respecto de la droga que ha sido incautada en este caso, la que
presenta las características de peligrosidad que requiere el tipo penal que se ha dado por
configurado. De este modo, se puede tener por concurrente la afectación del bien jurídico,
116
la salud pública, que supone la hipótesis legal, sin que, por tanto, existan déficits probatorios
relativos a la antijuridicidad material que ella supone y que justifica, desde el punto del
legislador, la incriminación de la conducta.”
Luego, expresó que “para estos efectos, cabe recordar que el tipo no exige alguna clase de
dosificación de la droga, que la misma sea dirigida a personas indeterminadas o que su
circulación sea de carácter incontrolada para la configuración del ilícito. Por el contrario, la
legislación sólo prevé la impunidad en ciertas hipótesis de consumo personal, al tiempo de
que la única forma de control compatible con ella consiste en la eventual autorización por
parte de la autoridad de salud, de modo que las consideraciones político-criminales que
sustentarían la intervención de la potestad punitiva estatal se encuentran plenamente
justificadas en la forma en que jurídicamente han sido plasmadas en las normas jurídicas,
que es lo único interesa a un tribunal de derecho”.
3°) Que, según aparece de los hechos establecidos en el fallo no resulta posible razonar
como lo hace el recurso en esta causal subsidiaria, en el sentido que la conducta
desplegada por la acusada resulte atípica y, por consiguiente, impune, en atención a que
la droga estaba destinado a una persona determinada, por lo que no afectaba a una gran
cantidad de individuos ni estaba destinada a su distribución incontrolada, considerando la
exigua cantidad de cannabis sativa (2,1 gramos), pues se estableció que la droga estaba
en la encomienda que entregó la acusada en el centro penitenciario; que estaba destinada
a otra persona, un interno del establecimiento penitenciario, y que por el informe pericial se
acreditó que se trataba de la mencionada sustancia, todo lo cual amerita la sanción del
hecho tal cual lo hacen los jueces que dictaron el fallo recurrido, por cuanto la imputada
portaba la droga, la entregó oculta en una encomienda y estaba destinada para que fuera
consumida por un tercero, sin contar con la autorización de la autoridad competente, por lo
que concurren en la especie los presupuestos del tipo penal.
4°) Que en cuanto a la segunda causal subsidiaria, también debe ser desechada, pues,
conforme a lo expresado, la cannabis sativa que portaba la imputada en la encomienda
estaba destina para el consumo de un tercero, conducta que satisface el tipo penal del
artículo 4° de la Ley N° 20.000, que sanciona la transferencia o facilitación de tal sustancia
a cualquier tipo.
5°) Que en lo referido a la causal subsidiaria, por la que se postula la errónea aplicación al
caso en análisis de la circunstancia contemplada en el artículo 19 letra h) de la Ley 20.000,
que impone el aumento de la pena en un grado si “el delito fue cometido en un centro
hospitalario, asistencial, lugar de detención o reclusión, recinto militar o policial”, es
necesario recordar que de acuerdo a la historia del establecimiento de sus antecesoras
(concretamente, en la discusión que sirvió de antecedente para la sustitución de la Ley
117
18.403), aparece que ella fue introducida atendida la necesidad de “evitar el consumo de
drogas por parte de los internos en los establecimientos carcelarios” (Informe de la
Comisión Especial del Problema de la Droga en Chile, boletín N° 653-07, Cámara de
Diputados), siendo reproducida sin modificaciones en la Ley 19.366, adicionándose – a
propósito de la dictación de la Ley 20.000- la referencia a los lugares “de reclusión” que se
advierte en su redacción vigente, eliminando de su texto la referencia a “sus inmediaciones”,
lo que restringe su aplicación a los delitos que se cometan en el interior del recinto penal.
Lo anterior, entonces, da cuenta del interés del legislador penal en evitar la comisión de los
delitos que la Ley en comento contempla, en el interior de – entre otros- recintos
penitenciarios, atendida la afectación de derechos esenciales que tales conductas acarrean
a personas que se encuentran en situación de privación de libertad. En efecto, la redacción
del precepto discurre exclusivamente en que el delito se haya perpetrado dentro de un
centro de detención, sin hacer distinción alguna.
Así las cosas, la distinción que el recurso formula respecto a que no se estableció que se
trataba de un recinto de detención o reclusión, aparece como artificial toda vez que los
hechos se producen al interior del recinto que se encuentra bajo la tutela de Gendarmería
de Chile destinada a mantener personas privadas de libertad.
6°) Que por lo expuesto, resulta evidente que la aplicación que los jueces del grado han
hecho de la causal de agravación de pena contemplada en la letra h) del artículo 19 de la
Ley N° 20.000 ha sido ajustada a derecho, ya que han considerado acertadamente que el
ilícito se produjo en el interior del recinto penitenciario (considerando séptimo), de manera
que no se ha producido el error de derecho denunciado.
Regístrese.
Redacción a cargo del Ministro Sr. Brito y de la prevención y la disidencia, sus autores.
Rol Nº 25.388-2021.
Pronunciado por la Segunda Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros (as)
Haroldo Osvaldo Brito C., Manuel Antonio Valderrama R., Leopoldo Andrés Llanos S., María
Teresa De Jesús Letelier R. y Ministro Suplente Jorge Luis Zepeda A. Santiago, cinco de
julio de dos mil veintiuno.
118
En Santiago, a cinco de julio de dos mil veintiuno, se incluyó en el Estado Diario la
resolución precedente.
Norma Asociada: Artículo 14 de la Ley 17.798; CPP art 374 letra e); CPP art. 373 letra b).
Síntesis: El tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Fernando condena a los acusados
Eduard Parra (menor de edad) y a Julio Valenzuela a 541 días de libertad asistida y a 3
años y 1 día respectivamente por el delito de tenencia ilegal de arma de fabricación
artesanal previsto en el artículo 14 de la ley 17.798 y a 61 días de presidio menor en su
grado mínimo al último de ellos por el delito de amenazas simples previsto y sancionado en
el artículo 296 n°3 del Código Penal.
Las Defensas de los imputados recurren de nulidad, invocando la del imputado Valenzuela
las causales del 374 letra e) y subsidiariamente el 373 letra b), y se sustenta el recurso al
estimar que el fallo impugnado no se hace cargo de toda la prueba producida en el juicio,
en especial de la relación de dominio de un bolso en el cual estarían las especies
empeladas en la ejecución de los hechos. Ambos recursos también señalan que se habría
omitido fundamentar que ambos imputados son autores del delito de porte ilegal de arma
de fuego prohibida, pese a que ignorar quien de los dos efectivamente portaba el arma,
siendo este delito un caso paradigmático en que se impide la coautoría. Por último, los
recurrentes fundan su recurso en que se advierten infracciones al principio de no
contradicción, al confundir el tribunal los conceptos de porte y tenencia, siendo estos verbos
rectores distintos, siendo incluso relevante el tema ya que el artículo 14 de la ley 17.798
sanciona únicamente el porte
Considerandos relevantes.
“Que la tarea del tribunal que conoce del recurso de nulidad por la causal indicada, no es
en rigor efectuar una nueva valoración de la prueba rendida en el pleito, sino controlar que
aquella que realizó el tribunal del juicio, se condiga con la norma que le señala a éste como
hacerla, a que parámetros sujetarse y que reglas, máximas o tipos de conocimientos no
contradecir. Ese proceso, en el caso de autos, aparece ejecutado sin satisfacer todas las
119
exigencias, pues la fundamentación del fallo no permite la reproducción del razonamiento
utilizado para alcanzar las conclusiones a las que arribó, afirmándose la decisión en el relato
de una víctima, que aunque veraz y objetiva, como la describen, no es capaz de entregar
los insumos necesarios para construir los elementos del tipo, unido a los asertos que
corresponden a los funcionarios policiales a cargo del procedimiento, cuya versión si bien
corrobora el atestado del ofendido, tampoco permite construir los elementos del tipo de
porte de arma prohibida, previsto en el artículo 14° de la Ley 17.798 sobre control de armas
y explosivos, por el que se condenó en definitiva a los dos acusados en calidad de
coautores.” Considerando tercero.
“(…) El fallo impugnado no entrega los argumentos necesarios para comprender la
comunicabilidad de un delito de “porte de arma”, cuando sólo uno de ellos la llevaba
consigo, es decir, si entendemos que el porte comprende copulativamente posesión y
disponibilidad, resulta inentendible la forma en que el tribunal, al tenor de la prueba que se
reproduce en la propia sentencia y el hecho que tuvo por establecido, comunica el tipo penal
a quien no detentaba el arma ni podía disponer de ella. Todavía más, nuestra doctrina pero
especialmente nuestra jurisprudencia ha construido algunas hipótesis de coposesión,
precisamente para dar respuesta a casos como el de autos, es decir, aquellos donde hay
disponibilidad del arma para más de un sujeto, contexto en el que la sanción ha sido a partir
de los verbos rectores dispuestos en los artículos 9° o 13° de la citada ley 17.798, pero
jamás 14°, como se realiza en el fallo impugnado, pues la norma citada no deja espacio
alguno para la coposesión cuando castiga a quienes “portaren”, lo que sólo sería posible
respecto de uno de los acusados, en este caso” Considerando cuarto.
“Que, sobre el particular, la sentencia impugnada en sus fundamentos décimo y undécimo
intenta describir la forma en que construye los elementos del tipo penal que comunica,
resultando, como se ha dicho, insuficientes los razonamientos que entrega para arribar a la
decisión que sostiene, colisionando lo señalado por el tribunal del grado con uno de los
principios fundamentales de la teoría argumentativa, el de la razón suficiente, conforme al
cual, una proposición (o un conjunto de proposiciones) es a todas luces cierta y de la cual
se desprende lógicamente la tesis que ha de fundamentar. Esta es justamente la cuestión
que se reprocha a las proposiciones de la resolución impugnada, pues lo que no permiten,
es la reproducción del razonamiento utilizado para alcanzar las conclusiones a que arriba
el sentenciador.” Considerando Quinto.
C.A. de Rancagua
Rancagua, veintidós de junio de dos mil veintiuno.
En este proceso RIT 88-2020, RUC 1900848104-3, seguido ante el Tribunal de
Juicio Oral en lo Penal de San Fernando, por sentencia de veintiséis de enero de dos mil
veintiuno, se condenó a Julio César Valenzuela Gálvez, a las penas de tres años y un día
de presidio menor en su grado máximo y accesorias legales como autor del delito
consumado de porte de arma de fabricación artesanal, previsto y sancionado en los
artículos 14 y 3° de la Ley 17.798 y, a la de sesenta y un días de presidio menor en su grado
mínimo y accesorias, como autor del delito consumado de amenazas simples, cometidos
ambos el día 7 de agosto de 2019, en la comuna de San Fernando.
120
El fallo impugnado condenó asimismo al adolescente Eduard Francisco Parra
Cáceres, a la pena de quinientos cuarenta y un días de libertad asistida especial como autor
de delito consumado de porte de arma de fabricación artesanal, previsto y sancionado en
el artículo 14°, en relación con el artículo 3° de la Ley 17.798 y a la sanción de amonestación
por el delito de amenazas simples, previsto y sancionado en el artículo 296 N° 3 del Código
Penal, todos cometidos el día 7 de agosto de 2019, en la comuna de San Fernando.
En contra de esta decisión, las defensas de ambos sentenciados han deducido
recursos de nulidad, fundándolos la defensa del adulto -subsidiariamente- en las
causales de las letras e) del artículo 374 y b) del artículo 373 del Código Procesal Penal, y
sólo en esta última causal, la defensa del adolescente Parra Cáceres.
Con fecha uno de junio último, se procedió a la vista de la causa, oportunidad en la
que alegó en estrados la parte recurrente y el instructor de la misma, fijándose la audiencia
del día de hoy para la lectura de la presente sentencia.
Considerando:
Primero: Que el recurso interpuesto únicamente por la defensa del sentenciado
Valenzuela Gálvez, se sustenta en el motivo absoluto de nulidad previsto en la letra e) del
artículo 374, en relación con los artículos 342 letra c) y 297 del Código Procesal Penal, al
estimar que el fallo impugnado no se hace cargo de toda la prueba producida en juicio y,
en especial, de la relación de dominio respecto de un bolso, reconocido por la víctima como
suyo, en el que fueron encontradas las armas supuestamente empleadas en la ejecución
de este hecho. A juicio del recurrente, el tribunal omitiría entonces responder a la pregunta
acerca de a quien pertenecía el bolso en que estaba el arma y los cartuchos encontrados.
Agrega que el fallo impugnado sólo se hace cargo de los asertos ofrecidos por
funcionarios policiales, quienes habrían asegurado que el acusado Valenzuela Gálvez,
identificó el bolso como suyo durante el control de identidad, sin decir nada luego acerca
del reconocimiento de la propia víctima respecto de la misma especie.
De este modo, y al ser el bolso el lugar donde fueron encontradas el arma y algunas
municiones, el tribunal transgrede el principio de lógica y de la razón suficiente, por lo que,
al errar el silogismo que lo lleva a establecer los hechos, es dable concluir que no serían
los mismos de no mediar la infracción, y consecuentemente, tampoco lo sería la adscripción
del tipo penal que se ha hecho.
Endilga el recurrente, por la misma causal, que se habría omitido también
fundamentar las razones por las cuales concluye el tribunal que ambos encartados son
autores del delito de porte ilegal de arma de fuego prohibida, pese a que ignoran, y así lo
admiten en la sentencia, cuál de ellos portaba el arma, agregando además que aquello
resultaba irrelevante al tratarse de una acción única y que albergaba un dolo común.
Sobre el particular agrega el recurrente que la autoría supone la realización del tipo
y, la misma, tiene su límite en aquellos delitos cuya redacción típica impida, por razones
materiales o formales, la coautoría, cuyo caso paradigmático es el delito de posesión,
tenencia y porte de arma y municiones. (sic)
Por último, el recurrente advierte asimismo infracciones al principio de no
contradicción, al confundir el sentenciador las ideas de porte y posesión, cuando se dan por
acreditados los hechos, indicando que la sentencia señala que el acusado Valenzuela se
encontraba en posesión y tenencia de la escopeta y cartuchos al momento del control de
121
identidad, en circunstancias que posesión y tenencia son verbos rectores completamente
distintos, y la diferencia a juicio del recurrente, no sería baladí, máxime si el castigo es
impuesto a partir de la norma del artículo 14°, que sanciona únicamente el porte.
Segundo: Que con arreglo a lo dispuesto en la letra e) del artículo 374 del Código
Procesal Penal, el juicio y la sentencia serán siempre anulados cuando, en ésta última, se
hubiere omitido alguno de los requisitos previstos en el artículo 342 letras c), d) o e). De
acuerdo a la letra c), la sentencia definitiva contendrá la exposición clara, lógica y completa
de cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados, fueren ellos
favorables o desfavorables al acusado, y de la valoración de los medios de prueba que
fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 297, norma
que finalmente, prescribe en su inciso primero que los tribunales apreciaran la prueba con
libertad, pero no podrán contradecir los principios de la lógica, las máximas de la
experiencia y los conocimientos científicamente afianzados. Agrega el inciso segundo que
el tribunal deberá hacerse cargo en su fundamentación de toda la prueba producida, incluso
aquella que hubiere desestimado, indicando en tal caso las razones que hubiere tenido en
cuenta para hacerlo. Por último, el inciso tercero dispone que la valoración de la prueba en
la sentencia requerirá el señalamiento del o de los medios probatorios por medio los cuales
se dieren por acreditados cada uno de los hechos y circunstancias de la causa,
fundamentación que deberá permitir la reproducción del razonamiento utilizado para
alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia.
Tercero: Que la tarea del tribunal que conoce del recurso de nulidad por la causal
indicada, no es en rigor efectuar una nueva valoración de la prueba rendida en el pleito,
sino controlar que aquella que realizó el tribunal del juicio, se condiga con la norma que le
señala a éste como hacerla, a que parámetros sujetarse y que reglas, máximas o tipos de
conocimientos no contradecir.
Ese proceso, en el caso de autos, aparece ejecutado sin satisfacer todas las
exigencias, pues la fundamentación del fallo no permite la reproducción del razonamiento
utilizado para alcanzar las conclusiones a las que arribó, afirmándose la decisión en el relato
de una víctima, que aunque veraz y objetiva, como la describen, no es capaz de entregar
los insumos necesarios para construir los elementos del tipo, unido a los asertos que
corresponden a los funcionarios policiales a cargo del procedimiento, cuya versión si bien
corrobora el atestado del ofendido, tampoco permite construir los elementos del tipo de
porte de arma prohibida, previsto en el artículo 14° de la Ley 17.798 sobre control de armas
y explosivos, por el que se condenó en definitiva a los dos acusados en calidad de
coautores.
Cuarto: Que dicho lo anterior, cabe tener presente que la tenencia, es la
“detentación del arma bajo una esfera de custodia circunscrita a un espacio físico
determinado” o “aquella relación entre la persona y el arma que permita la utilización de ella
conforme a su función”, lo que pone de relieve los conceptos de custodia, disponibilidad e
idoneidad.
El porte, en cambio, supone conducir o trasladar el arma de un sitio a otro, y por lo
mismo, importa un alto grado de disponibilidad de esta, es decir, y como lo ha entendido
una parte de la jurisprudencia, consiste en mantener el arma bajo la esfera propia de
resguardo y control con una intensidad mayor a la tenencia. Esa esfera suele ser el propio
122
sujeto cuando lleva el arma consigo, por lo que no resulta disponible para nadie más, lo que
explica que no pueda comunicarse el tipo penal a otros sujetos que no ejercen o no están
en situación de ejercer estas facultades.
El fallo impugnado no entrega los argumentos necesarios para comprender la
comunicabilidad de un delito de “porte de arma”, cuando sólo uno de ellos la llevaba
consigo, es decir, si entendemos que el porte comprende copulativamente posesión y
disponibilidad, resulta inentendible la forma en que el tribunal, al tenor de la prueba que se
reproduce en la propia sentencia y el hecho que tuvo por establecido, comunica el tipo penal
a quien no detentaba el arma ni podía disponer de ella.
Todavía más, nuestra doctrina pero especialmente nuestra jurisprudencia ha
construido algunas hipótesis de coposesión, precisamente para dar respuesta a casos
como el de autos, es decir, aquellos donde hay disponibilidad del arma para más de un
sujeto, contexto en el que la sanción ha sido a partir de los verbos rectores dispuestos en
los artículos 9° o 13° de la citada ley 17.798, pero jamás 14°, como se realiza en el fallo
impugnado, pues la norma citada no deja espacio alguno para la coposesión cuando castiga
a quienes “portaren”, lo que sólo sería posible respecto de uno de los acusados, en este
caso.
Quinto: Que, sobre el particular, la sentencia impugnada en sus fundamentos
décimo y undécimo intenta describir la forma en que construye los elementos del tipo penal
que comunica, resultando, como se ha dicho, insuficientes los razonamientos que entrega
para arribar a la decisión que sostiene, colisionando lo señalado por el tribunal del grado
con uno de los principios fundamentales de la teoría argumentativa, el de la razón suficiente,
conforme al cual, una proposición (o un conjunto de proposiciones) es a todas luces cierta
y de la cual se desprende lógicamente la tesis que ha de fundamentar. Esta es justamente
la cuestión que se reprocha a las proposiciones de la resolución impugnada, pues lo que
no permiten, es la reproducción del razonamiento utilizado para alcanzar las conclusiones
a que arriba el sentenciador.
Sexto: Que todavía más, como acertadamente endilgan los recurrentes, se condena
a los encartados en virtud de lo dispuesto en el artículo 14° de la Ley 17.798, disposición
que sanciona únicamente el “porte de armas de fabricación artesanal”, pareciendo más
coherente la figura descrita en el artículo 13° de la misma norma, al tenor de los hechos
que el tribunal pudo tener por acreditados, vulnerándose con ello el principio de no
contradicción, corolario de la lógica, y consecuentemente errando en la adscripción de la
norma penal aplicable.
Séptimo: Que, así las cosas, y en razón de lo expuesto en las motivaciones
anteriores, no cabe sino concluir que la sentencia impugnada no satisface el requisito de la
letra e) del artículo 374 del Código Procesal Penal. En tales condiciones, el recurso
interpuesto debe ser necesariamente acogido.
Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en las normas legales
citadas y en los artículos 372 y siguientes del Código Procesal Penal, SE ACOGE el recurso
de nulidad deducido por las defensas de los acusados en contra de la sentencia de
veintiséis de enero de dos mil veintiuno, pronunciada por el Tribunal de Juicio Oral en lo
Penal de San Fernando, en la causa RIT 88-2020, RUC N° 1900848104- 3, invalidándose
tanto el juicio oral como el referido fallo, debiendo procederse a la realización de un nuevo
123
juicio por el tribunal no inhabilitado que corresponda.
Regístrese, comuníquese y archívese
Redacción de la Ministra Sra. Quintana Letelier.
Rol Corte Penal 136-2021
MINISTRO
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Barbara Quintana L. y Abogado Integrante Claudio Andres Sepulveda
D. Rancagua, veintidós de junio de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a veintidós de junio de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
124
35.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad interpuesto por la
Defensa privada, en contra de resolución del Tribunal Oral en lo Penal de Santa Cruz
del 13 de febrero de 2021, que condenó a los imputados por los delitos de: tenencia
ilegal de arma de fuego y tenencia ilegal de municiones ambos previstos en el artículo
9 de la ley 17.798; al delito de conducción con placa patente correspondiente a otro
vehículo, contemplado en el artículo 192 letra e) de la ley 18.290 y al delito de portar
elementos conocidos para cometer delito de robo, del artículo 445 del Código Penal.
(CA Rancagua Rol N°187-2021, 05.04.2021)
NORMA ASOCIADA: Artículo 9 de la ley 17.798; artículo 374 letra e) del Código Procesal
penal.
SÍNTESIS: Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santa Cruz, por sentencia del 13 de
febrero del 2021, condena a los imputados en calidad de coautores por los delitos de
tenencia ilegal de arma de fuegos, de municiones y de elementos conocidamente
destinados a cometer delito de robo y el delito frustrado de conducción de vehículo con
placa patente correspondiente a otro vehículo.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Que la tarea del tribunal que conoce del recurso de nulidad por la causal indicada, no es
en rigor efectuar una nueva valoración de la prueba rendida en el pleito, sino controlar que
aquella que realizó el tribunal del juicio, se condiga con la norma que le señala a éste como
hacerla, a que parámetros sujetarse y que reglas, máximas o tipos de conocimientos no
contradecir.
Ese proceso, en el caso de autos, aparece ejecutado sin satisfacer todas las exigencias,
pues la fundamentación del fallo no permite la reproducción del razonamiento utilizado para
alcanzar las conclusiones a las que arribó, afirmándose la decisión en los únicos dos
asertos rendidos y que corresponden al relato de los funcionarios policiales a cargo del
125
procedimiento, cuya versión no corrobora los presupuestos del auto de cargos, al menos
del modo en que este fuera ofrecido y controvierte, en parte, lo resuelto por el tribunal del
grado.” Considerando tercero.
“(…) Sin embargo, y pese a lo señalado, no hay argumentos que expliquen la forma en que
el sentenciador del grado comunica el delito de porte de arma de fuego prohibida a todos
los imputados, cuando sólo uno de ellos la llevaba consigo y así lo hace presente durante
la fase investigativa el imputado Mardones Riquelme. Es decir, si entendemos que el porte
comprende copulativamente posesión y disponibilidad, resulta inentendible la forma en que
el tribunal, al tenor de la prueba que se reproduce en la propia sentencia, comunica el tipo
penal a quienes no detentaban el arma ni podían disponer de ella.” Considerando cuarto.
Vistos:
En este proceso RIT 74-2020, RUC 2000572965-4, seguido ante el Tribunal de Juicio Oral
en lo Penal de Santa Cruz, por sentencia de trece de febrero de dos mil veintiuno, se
condenó a J.A.S.R., P.J.M.R., L.A.J.R. y D.C.V.R., en calidad de co-autores de los delitos
consumados de tenencia ilegal de arma de fuego prohibida, de municiones y de elementos
conocidamente destinados a cometer el delito de robo, a la pena de tres años y un día de
presidio menor en su grado máximo, quinientos cuarenta un días de presidio menor en su
grado medio y sesenta y un días de presidio menor en su grado mínimo y respectivamente,
y a sesenta y un días de presidio menor en su grado mínimo, como autores del delito
frustrado de conducción con placa patente correspondiente a otro vehículo, en todos los
casos con sus respectivas accesorias legales.
Con fecha dieciséis de marzo de dos mil veintiuno se procedió a la vista de la causa,
126
oportunidad en la que alegaron en estrados tanto la parte recurrente como el Ministerio
Público, fijándose la audiencia del día de hoy para la lectura de la presente sentencia.
Considerando:
Primero: Que el recurso de nulidad se sustenta en la causal de la letra e) del artículo 374
en relación a la letra c) del artículo 342, ambos del Código Procesal Penal, esto es, cuando
en la sentencia se hubiere omitido la exposición clara, lógica y completa de cada uno de los
hechos y circunstancias que se dieren por probados, fueren ellos favorables o
desfavorables a los acusados y de la valoración de los medios de prueba que
fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con los dispuesto en el artículo 297.
Detalla luego que sus defendidos fueron condenados como autores del delito de tenencia
ilegal de arma de fuego prohibida y municiones, en circunstancias que desde la etapa
de investigación, hubo uno de ellos –P.M.- que se atribuyó su posesión y disponibilidad
exclusiva, aserto que fue ignorado por el tribunal del grado, comunicando a todos un delito
de propia mano y sirviéndose para ello de la teoría de la disponibilidad, indicando que todos
los acusados estaban en condiciones de disponer del arma incautada.
Alega asimismo una falta de congruencia entre la oferta del instructor vertida en su
acusación fiscal y la prueba rendida durante el desarrollo del juicio oral. En efecto y,
conforme los términos del auto de cargos, los acusados habrían sido sorprendidos cuando,
detenidos a la orilla de un camino, dos de ellos manipulaban la placa patente del automóvil
en que viajaban, mientras otros dos permanecían en su interior, desde donde habrían
lanzado algo metálico que resultó ser un arma de fuego. Sin embargo, los asertos del
personal policial y de los propios encartados dieron cuenta de que el arma no fue lanzada
desde el interior del móvil, sino por uno de ellos cuando eran todos controlados fuera del
vehículo, cuestión que afectaría no sólo la congruencia, sino el modo en que razona el
sentenciador del grado para estimar que tanto el arma como sus municiones eran
disponibles para los cuatro condenados.
Añade que se les comunica el dolo, cuestión excepcional en materia penal, donde las
responsabilidades son personales. La sentencia no entrega razones que permitan
reproducir el razonamiento del juzgador para llegar a la convicción de condena respecto de
los cuatro, agregando por último, que se trata de una sentencia que no satisface el principio
de razón suficiente.
Segundo: Que con arreglo a lo dispuesto en la letra e) del artículo 374 del Código Procesal
Penal, el juicio y la sentencia serán siempre anulados cuando, en ésta última, se hubiere
omitido alguno de los requisitos previstos en el artículo 342 letras c), d) o e).
127
De acuerdo a la letra c), la sentencia definitiva contendrá la exposición clara, lógica y
completa de cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados, fueren
ellos favorables o desfavorables al acusado, y de la valoración de los medios de prueba
que fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 297,
norma que finalmente, prescribe en su inciso primero que los tribunales apreciaran la
prueba con libertad, pero no podrán contradecir los principios de la lógica, las máximas de
la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados. Agrega el inciso segundo
que el tribunal deberá hacerse cargo en su fundamentación de toda la prueba producida,
incluso aquella que hubiere desestimado, indicando en tal caso las razones que hubiere
tenido en cuenta para hacerlo. Por último, el inciso tercero señala que la valoración de la
prueba en la sentencia requerirá el señalamiento del o de los medios de prueba mediante
los cuales se dieren por acreditados cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren
por probados u que esta fundamentación deberá permitir la reproducción del razonamiento
utilizado para alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia.
Tercero: Que la tarea del tribunal que conoce del recurso de nulidad por la causal indicada,
no es en rigor efectuar una nueva valoración de la prueba rendida en el pleito, sino controlar
que aquella que realizó el tribunal del juicio, se condiga con la norma que le señala a éste
como hacerla, a que parámetros sujetarse y que reglas, máximas o tipos de conocimientos
no contradecir.
Ese proceso, en el caso de autos, aparece ejecutado sin satisfacer todas las exigencias,
pues la fundamentación del fallo no permite la reproducción del razonamiento utilizado para
alcanzar las conclusiones a las que arribó, afirmándose la decisión en los únicos dos
asertos rendidos y que corresponden al relato de los funcionarios policiales a cargo del
procedimiento, cuya versión no corrobora los presupuestos del auto de cargos, al menos
del modo en que este fuera ofrecido y controvierte, en parte, lo resuelto por el tribunal del
grado.
Cuarto: Que dicho lo anterior, cabe tener presente que el porte o la tenencia de un arma, -
la doctrina en Chile estima que no hay, a efectos penales, diferencia entre ambos-, es la
“detentación del arma bajo una esfera de custodia circunscrita a un espacio físico
determinado” o “aquella relación entre la persona y el arma que permita la utilización de ella
conforme a su función”, lo que pone de relieve los conceptos de custodia, disponibilidad e
idoneidad.
Sin embargo, y pese a lo señalado, no hay argumentos que expliquen la forma en que el
sentenciador del grado comunica el delito de porte de arma de fuego prohibida a todos los
128
imputados, cuando sólo uno de ellos la llevaba consigo y así lo hace presente durante la
fase investigativa el imputado Mardones Riquelme. Es decir, si entendemos que el porte
comprende copulativamente posesión y disponibilidad, resulta inentendible la forma en que
el tribunal, al tenor de la prueba que se reproduce en la propia sentencia, comunica el tipo
penal a quienes no detentaban el arma ni podían disponer de ella.
Cuarto: Que, algo similar acontece con otros tipos penales abordados por la sentencia y
que no fueron objeto del recurso directamente, pero en los que tampoco se comprende a
base de los fundamentos entregados, la forma de comunicación de estos.
fundamentos octavo y noveno intenta describir la forma en que construye los elementos de
los tipos penales que comunica, resultando, como se ha dicho, insuficientes los
razonamientos que entrega para arribar a la decisión que sostiene, colisionando lo señalado
por el tribunal del grado con uno de los principios fundamentales de la teoría argumentativa,
el de la razón suficiente, conforme al cual, una proposición (o un conjunto de proposiciones)
es a todas luces cierta y de la cual se desprende lógicamente la tesis que ha de
fundamentar.
Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en las normas legales citadas y en
los artículos 372 y siguientes del Código Procesal Penal, SE ACOGE el recurso de nulidad
deducido por la Defensa de los acusados en contra de la sentencia de trece de febrero de
dos mil veintiuno, pronunciada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santa Cruz, en
la causa RIT 74-2020, RUC N°2000572965-4, invalidándose tanto el juicio oral como el
referido fallo, debiendo procederse a la realización de un nuevo juicio por el tribunal no
inhabilitado que corresponda.
129
No firma el abogado integrante Sr. Irazabal, por no encontrarse integrando el día de hoy.
Pronunciado por la Tercera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Jorge Fernandez S., Barbara Quintana L. Rancagua, cinco de abril de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a cinco de abril de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
NORMA ASOCIADA: Artículos 446 n°3 y 455 del Código Penal; artículo 374 letra f) y letra
e) del Código Procesal Penal.
130
se indican especies específicas, las cuales, en virtud de la prueba ofrecida, no se pudo
acreditar que estuvieran en poder de la imputada o que hayan sido efectivamente las
especies que sustrajo de la empresa. Siguiendo esta línea, la Defensa señala que el
Tribunal en su razonamiento condenó a la imputada por sustraer ‘especies indeterminadas’
habiendo documentación ni de las marcas ni de boletas que pudieren hacer presumir su
valor, lo que en definitiva excedería el contenido de la acusación, verificando la causal de
nulidad expuesta.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
131
cual permite configurar la causal de invalidación invocada en el recurso.” Considerando
noveno.
Vistos:
En estos autos RIT 94-2020 del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua se
condenó a C.N.C.L., a la pena privativa de libertad de CIENTO VEINTIDÓS DÍAS de
presidio menor en su grado mínimo, y multa de CINCO unidades tributarias mensuales,
más las accesorias de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena,
como autora del delito consumado de Hurto Agravado, previsto y sancionado en el artículo
446 número 3 del Código Penal, en relación al artículo 447 N° 1 y al artículo 432 del mismo
cuerpo legal, cometido en el mes de junio de 2018, en la comuna de Rancagua, en perjuicio
de la Sociedad CEC Capacitación Ltda., ubicada en calle Cáceres 563, Rancagua.
Considerando:
Primero: Que, respecto del primer motivo de nulidad, esto es, el contenido en el artículo
374 letra f) del Código Procesal Penal, en cuanto la sentencia se hubiere dictado con
infracción de lo prescrito en el artículo 341 del mismo código, señala que la sentencia
condenatoria no podrá exceder el contenido de la acusación. En consecuencia, no se podrá
condenar por hechos o circunstancias no contenidos en ella.
Dice que a simple vista ambas proposiciones fácticas son diferentes y, por lo tanto, la
indeterminación de las especies sustraídas es insuficiente para imponer una pena corporal.
Segundo: Que, respecto de la causal de nulidad alegada, se debe tener presente que el
hecho imputado corresponden a un hurto agravado, previsto en los artículos 446 número 3,
132
en relación al artículo 447 N° 1, ambos del Código Penal, consistente en que “en el mes de
junio de 2018, la imputada C.N.C.L., en circunstancias que se desempeñaba como auxiliar
de aseo en la empresa de nombre Sociedad CEC Capacitación Ltda., ubicada en calle
Cáceres 563, Rancagua, con ánimo de lucro y sin la voluntad de su dueño procede a
sustraer especies de la empresa, consistentes en un notebook marca Acer, un juego de
parlantes de computador, un data show marca Epson, un taladro, especies avaluados en la
suma de $1.000.000”.
Tercero: Que la causal invocada dice relación directa con la vulneración del principio de
congruencia que consiste en que la sentencia condenatoria no podrá exceder el contenido
de la acusación y no se podrá condenar por hechos y circunstancias no contenidos en ella.
Dice que el Tribunal, pasó por alto toda alegación de la defensa, haciendo fe, sin más, de
las declaraciones de la víctima, quien interpretaba lo que se apreciaba en videos de
seguridad que de ninguna manera aportaban precisión a las conductas descritas en el auto
de apertura y, que eran el núcleo del juicio, no se explica por qué se cree a la presunta
víctima y no a la acusada, quien negó categóricamente los hechos y dio explicaciones
verosímiles acerca de las acciones que ejecutaba para sus empleadores.
Agrega que en los videos exhibidos nunca se apreció la apropiación de alguna de las
especies descritas en la relación de hechos del auto de apertura, sólo fueron interpretados
del mismo modo que lo hizo la víctima, pero sin justificar por qué se prefirió un postulado
133
por sobre otro.
Sexto: Que, para que prospere la causal invocada por infracción al principio de la razón
suficiente, la decisión judicial debe haber sido fruto de meros actos de voluntad o de simples
impresiones de los jurisdicentes y sin sustento alguno en la prueba rendida en el juicio.
Debe haber ausencia de una estimación racional de las probanzas y de argumentos
igualmente racionales del por qué se decidió de esa manera y no de otra.
De este modo, el control que es posible ejercer a través del principio de razón suficiente en
el contexto de un recurso de nulidad penal, no solo debe estar relacionado con el control
formal del razonamiento sino que también debe estar dirigido a verificar si las conclusiones
de la sentencia pueden inferirse adecuadamente de la prueba rendida.
En el considerando Decimocuarto se agrega por los sentenciadores que, “(…) con las
probanzas rendidas no se ha podido establecer que lo sustraído fuese el Notebook marca
Acer denunciado como sustraído por la víctima, ni el data show marca Epson. Además no
se precisó cuáles eran la marca y modelo de subwoofer o parlantes y el taladro que se
habrían sustraído (…)”. “(…) Ello, sin perjuicio de lo razonado acerca de la sustracción de
especies por parte de la acusada y que pertenecían a la víctima, situación que se vio
refrendada con las imágenes que fueron exhibidas durante la audiencia de juicio, en
especial aquella en que se observa que la imputada, entre otras especies, sacó del recinto
cosas que fueron recibidas por un individuo que la esperaba en las afueras del sitio del
suceso”.
Octavo: Que, así las cosas, en el motivo Decimocuarto de la sentencia recurrida se descarta
el hurto de las especies señaladas en la acusación y se establece que fueron sustraídas
especies indeterminadas, no se singularizan, sólo se hace referencia a especies
indeterminadas, se habla de la sustracción de cosas y, luego, haciendo aplicación del
134
artículo 455 del Código Penal, se avalúan esas cosas en la suma de $100.000.- (cien mil
pesos).
Por estas consideraciones, y de conformidad, además, con lo dispuesto en los artículos 36,
297, 342 letra c), 359, 360, 372, 374 letra e), 375, 378 y 384 del Código Procesal Penal, SE
ACOGE, sin costas, el recurso de nulidad deducido por la defensa de la imputada C.N.C.L.
en contra de la sentencia dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua,
con fecha seis de marzo de dos mil veintiuno, en los autos RIT 94-2020, por lo que se anula
el juicio y la sentencia antes referida, debiendo procederse por un tribunal no inhabilitado a
desarrollar un nuevo juicio oral.
Se deja constancia que no firma el Ministro Sr. Pedro Caro Romero, por encontrarse
haciendo uso de su feriado legal. No obstante, de haber concurrido a la vista y acuerdo de
la presente causa.
135
Claudio Andres Sepulveda Delaigue ABOGADO
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Rancagua integrada por Ministro Michel
Anthony González C. y Abogado Integrante Claudio Andrés Sepúlveda D. Se deja
constancia que no firma el Ministro Sr. Pedro Caro Romero, no obstante haber concurrido
a la vista y acuerdo de la presente causa, por encontrarse haciendo uso de su feriado legal.
Rancagua, veintiséis de abril de dos mil veintiuno.
NORMA ASOCIADA: Artículo 314 Código Penal; artículo 108 Código Sanitario; artículos
374 letra e), 373 letra b) y 297 del Código Procesal Penal.
Ante esta resolución, la Defensa interpone recurso de nulidad en virtud de las causales
establecidas en los artículos 374 letra e y 373 letra b) subsidiariamente. Funda sus
alegaciones en que el Tribunal incurrió en una errada valoración de la prueba, al omitir una
exposición lógica, que permita condenar al imputado en atención al principio de congruencia
y más allá de toda duda razonable. En este sentido, la Defensa argumenta que existe una
contradicción entre los verbos utilizados en la acusación y el presente en la norma indicada
por el Ministerio público, siendo el imputado acusado por “preparar y/o dosificar” y en el
segundo caso es el de “expender”, siendo una abierta contradicción.
Por otro lado, la Defensa señala que el fallo no se hizo cargo de la prueba consistente en
una factura emitida el 31 de marzo de 2020 por compra de alcohol gel certificado,
reconocida por testigo y que contradice a los funcionarios aprehensores y al Ministerio
Público, lo que, por sí pudo generar una duda razonable al menos y derivar en condena
absolutoria.
136
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Que, en primer lugar, debe hacerse especial referencia a la calidad del producto, pues para
la configuración del ilícito imputado debe tratarse de sustancias “peligrosas para la salud”,
como indica la norma legal, circunstancia que el propio tribunal vincula con el artículo 108
del Código Sanitario, que en su inciso final “prohíbe la fabricación, importación, tenencia,
distribución y transferencia, a cualquier título, de productos cosméticos, de higiene y
odorización personal, adulterados, falsificados, alterados o contaminados”. Pues bien, del
análisis de la sentencia en revisión es posible advertir que no existe prueba suficiente para
la acreditación de tal punto, por lo que la conclusión adoptada por el tribunal en cuanto da
por establecida la peligrosidad, o la adulteración o falsificación del producto, configura una
vulneración a las reglas de apreciación de la prueba, conforme se ha denunciado (…).
Así las cosas, la conclusión del tribunal no emana de la prueba producida, y si bien existe
en el proceso penal actual libertad probatoria, no se pueden exceder los límites de la lógica,
las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados, y ello
requiere un ejercicio racional que en doctrina se describe sobre la base de los siguientes
enunciados: a) Debe ser un razonamiento constituido por inferencias adecuadamente
deducidas de la prueba y derivarse de la sucesión de conclusiones que, en base a ellas, se
vayan determinando; b) Debe ser concordante y constringente, en cuanto cada conclusión
negada o afirmada, responde adecuadamente a un elemento de convicción del cual se
puede inferir aquélla (la conclusión), y c) La prueba debe ser de tal naturaleza que
realmente pueda considerarse fundante de la conclusión, de tal forma que aquella sea
excluyente de toda otra. En suma, se requiere que la prueba en que se basa la decisión
sólo pueda dar fundamento a esas conclusiones y no a otras (Rodrigo Cerda San Martín,
Valoración de la prueba. Sana crítica, Librotecnia, reimpresión de la primera edición, pág.,
49). (…). Considerando duodécimo.
“Que de otra parte, resulta también ser un hecho controvertible la extensión del concepto
de “expender” -vinculado natural y directamente a “venta”-, a los actos previos a la
transferencia propiamente tal, como lo hace el sentenciador.
137
antibacteriano, dosificándolo con fines de comercialización”; y lo mismo acontece con el
hecho que el tribunal dio por acreditado en el fundamento quinto, referido a la “dosificación
de alcohol gel y mezcla con otro producto que no tiene tal calidad o condición, y con fines
de comercialización”.
Del modo referido, la conclusión del tribunal en cuanto al expendio o venta de las sustancias
prohibidas en el presente caso resulta una interpretación extensiva que resulta
controvertible, y que no emana de la prueba referida, como es requisito legal.
VISTOS:
Juzgado de Garantía de Rancagua, el abogado Sr. Gabriel Nicolás Díaz Campos interpuso
recurso de nulidad en contra de la sentencia dictada el diecinueve de marzo de dos mil
veintiuno, en los autos Rit 3.260-2020 de ese Tribunal, por la cual se condenó a su
representado V.C.T., a la pena de 180 días de presidio menor en su grado mínimo,
accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena, multa
de 6 UTM y costas, por su responsabilidad en calidad de autor de un delito de expender
sustancias peligrosas para la salud con infracción de normas legales, previsto y sancionado
en el artículo 314 del Código Penal, en grado de consumado, por el hecho ocurrido el 31
de marzo de 2020 en la comuna de Rancagua. La recurrente invoca como motivo de nulidad
principal el de la letra e) del artículo 374 del Código Procesal Penal, esto es, “cuando, en la
sentencia, se hubiere omitido alguno de los requisitos previstos en el artículo 342, letras c),
d) o e)”, centrando en el presente caso su cuestionamiento en la omisión del requisito
establecido en la letra c), en relación al artículo 297, todos del señalado cuerpo legal.
En subsidio, invoca como causal de nulidad la del artículo 373 letra b), esto es, “cuando en
el pronunciamiento de la sentencia, se hubiere hecho una errónea aplicación del derecho
que hubiere influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo.”
138
Admitido y concedido el recurso, su vista se llevó a efecto el día 21 de abril de 2021,
escuchándose los alegatos de la parte recurrente, representada por el abogado don Gabriel
Díaz Campos, y del Ministerio Público, representado en la oportunidad por el abogado Sr.
Octavio Rocco Martínez.
Agrega que lo que se probó es que se “dosificaba” alcohol gel, pero no hay prueba de la
preparación. En este sentido, señala que el fallo presume la preparación en base a
supuestos organolépticos, “olor a acetona”, pero ningún testigo reconoce o señala
expresamente que se haya sorprendido a las dependientes del lugar “mezclando”,
“preparando” alcohol gel o similar.
Añade al efecto que el tribunal dio valor a un oficio, el cual, sin embargo, toma como base
para sus conclusiones un examen organoléptico, pero que no está respaldado por ningún
examen o pericia de validez científica, y solo se guía por el olor de una muestra, además
que tal documento no menciona haber recibido acetona, pero que sí recibió “amonio
cuaternario” junto con el alcohol gel.
Indica también que la SEREMI de Salud no puede ser imparcial en sus informes porque es
una autoridad política; y que además el oficio antes referido se trata de un documento que
no ha sido reconocido ni menos defendido en juicio por la parte que lo emite.
Señala que el fallo tampoco hace un análisis de la factura 00001466 emitida el 31 de marzo
de 2020 por la empresa “A Toda Makina SpA” por compra de alcohol gel certificado, que
contradice lo expuesto por los funcionarios aprehensores y la SEREMI de Salud, siendo un
documento del mismo día de los hechos, que detalla la compra de “alcohol gel” y no de otra
139
cosa, por parte de la Empresa San Damián SpA de propiedad de mi defendido.
Desde otro punto de vista, indica que conforme a lo referido no hay delito de expendio o
venta o su grado de desarrollo alcanza sólo al de tentativa, ya que de conformidad con el
artículo 7º del Código Penal: “Hay tentativa cuando el culpable da principio a la ejecución
del crimen o simple delito por hechos directos, pero faltan uno o más para su complemento”,
ya que se sólo se llegó al trasvasije de alcohol gel a envases más pequeños, y ninguno de
los funcionarios aprehensores fue testigo de alguna venta, ninguno menciona algún precio
publicado o alguna persona con intenciones de compra o pagando, alguna caja registradora
abierta en el local, y tampoco se menciona incautación de dinero.
Agrega que si bien el Tribunal completa esa información señalando que la norma
complementaria infringida es el artículo 108 del Código Sanitario, que “prohíbe la
fabricación, importación, tenencia, distribución y transferencia, a cualquier título, de
productos cosméticos, de higiene y odorización personal, adulterados, falsificados,
alterados o contaminados”, lo único que eventualmente se satisface a nivel de verbos sería
la “tenencia”, aunque nuevamente existe el problema de la prueba científica necesaria que
permita comprender el alcohol gel en alguno de los supuestos de producto cosmético,
producto de higiene o producto de odorización, además de probar que sea adulterado,
falsificado, alterado o contaminado. Por otro lado, en el supuesto que se hubiese producido
la mezcla, o que el producto que se adquirió haya venido adulterado en su origen, tampoco
hay prueba de que haya sido o sea dañino para la salud. La misma SEREMI en su oficio
menciona que el producto incautado “podría” ser dañino para la salud, pero no lo afirma
categóricamente, y en cuanto al papel pegado que dice “alcogel”, no se sabe quién lo puso,
y por lo demás lleva a una interpretación equívoca, porque todo lo demás, etiquetas en
particular, como el mismo fallo indica, hacen alusión a “alcohol gel real” y no “alcogel”.
SEGUNDO: Que en base a los antecedentes señalados, el recurrente indica que se advierte
que el tribunal no dio debido cumplimiento a los dispuesto en el artículo 297 del Código
Procesal Penal, y no se hizo cargo de toda la prueba rendida en juicio, especialmente la
que exculpa de responsabilidad al acusado, la que generaba dudas más que razonables
sobre la ocurrencia de los hechos imputados, en particular la preparación, el expendio y el
carácter de nocivo para la salud pública del producto incautado. En tal sentido, indica que
140
se ha vulnerado el principio de contradicción, considerando que la compra de alcohol gel,
respaldada por factura, existió y no ha sido refutada, o bien, resulta contradictorio que se
acredite venta o expendio, sin incautación de dinero, sin la publicación de un precio, sin
levantamiento de alguna caja registradora o sin que se haya presenciado una transacción
del producto. También se ha vulnerado el principio de la razón suficiente, toda vez que se
desconoce, en el contexto de la sentencia, el origen o procedencia del alcohol gel en base
a la compra que de éste se hizo.
TERCERO: Que como cuestión previa, cabe señalar que, conforme lo hizo presente el
ministerio público en su intervención en estrados, si bien el recurso de autos presenta
algunas deficiencias formales desde que se anuncian dos causales de nulidad, una principal
y otra subsidiaria, y luego se desarrollan de forma conjunta, ello no será óbice para un
pronunciamiento de fondo sobre la materia debatida, pues el recurso proporciona
suficientes antecedentes que permiten el cabal entendimiento de lo cuestionado en el fallo
y las peticiones concretas que al efecto se efectúan.
CUARTO: Que en este contexto, y respecto de la primera causal de nulidad deducida, ella
se sustenta en el artículo 374 letra e) del Código Procesal Penal, la que se le vincula con la
letra c) del artículo 342, y con el artículo 297del mismo cuerpo legal. Tal normativa
establece: “Motivos absolutos de nulidad. El juicio y la sentencia serán siempre anulados:
e) Cuando, en la sentencia, se hubiere omitido alguno de los requisitos previstos en el
artículo 342 letras c), d) o e)”. Por su parte, el artículo 342 del mismo Código, en su letra c)
señala: “Contenido de la sentencia. La sentencia definitiva contendrá: c) La exposición
clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por
probados, fueren ellos favorables o desfavorables al acusado, y de la valoración de los
medios de prueba que fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo dispuesto en
el artículo 297”. A su vez, el artículo 297 del citado Código Procesal Penal expresa:
“Valoración de la prueba. Los tribunales apreciarán la prueba con libertad, pero no podrán
contradecir los principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos
científicamente afianzados. El tribunal deberá hacerse cargo en su fundamentación de toda
la prueba producida, incluso de aquélla que hubiere desestimado, indicando en tal caso las
razones que hubiere tenido en cuenta para hacerlo. La valoración de la prueba en la
sentencia requerirá el señalamiento del o de los medios de prueba mediante los cuales se
dieren por acreditados cada uno de los hechos y circunstancias que se dieren por probados.
Esta fundamentación deberá permitir la reproducción del razonamiento utilizado para
alcanzar las conclusiones a que llegue la sentencia”.
QUINTO: Que al efecto, resulta pertinente señalar que nuestro máximo tribunal ha relevado
la importancia que todo fallo cumpla con los fundamentos de claridad, congruencia, armonía
141
y lógica en los razonamientos, resolviendo expresamente que hay ausencia de fundamento
tanto cuando éste se encuentra ausente, como cuando la ausencia es parcial o son
insuficientes los expresados, al igual que en el evento de existir incoherencia interna,
arbitrariedad y falta de razonabilidad; y que la motivación de las sentencias constituye una
faceta o cariz de un justo y racional procedimiento como exige nuestra carta fundamental,
que debe cumplirse, por ser ésta la ocasión en que el Estado, por medio del órgano
jurisdiccional, responde al derecho de petición y especialmente a la acción intentada en el
proceso, lo cual, sin duda, debe tener en consideración el (CS. Rol 24.698- tribunal superior
al revisar eventualmente la decisión 2020).
SEXTO: Que, ahora bien, para resolver la materia que ha sido puesta en conocimiento de
esta Corte, debe tenerse presente que conforme al requerimiento en procedimiento
simplificado objeto de este juicio, el órgano persecutor atribuyó responsabilidad al
condenado por su participación en los siguientes hechos: “Vicente Correa Tagle en un local
comercial ubicado en avenida Einstein 287 de Rancagua, específicamente el día 31 de
marzo en horas de la tarde se dedicó a preparar un producto esencial en esta época, un
alcohol gel antibacteriano, usando un producto que no tiene tal calidad o tal condición, y lo
dosificaba con fines de comercialización en el local comercial ya indicado”.
A juicio de la Fiscalía, tales hechos eran constitutivos del delito descrito y sancionado en el
artículo 314 del Código Penal, en grado de consumado, y en que atribuyó al acusado una
participación en calidad de autor.
En este contexto, y mérito del análisis que realizó, la sentencia dio por establecido el
siguiente hecho: “El 31 de marzo de 2020, al interior de un local comercial del Mall Plaza
América de Rancagua, se dosificaba alcohol gel y se mezclaba con un producto que no
tiene tal calidad o condición, bajo instrucciones de V.C.T. y con fines de comercialización
en el local ya indicado”.
El artículo 314 del Código Penal señala: “El que, a cualquier título, expendiere otras
sustancias peligrosas para la salud, distintas de las señaladas en el artículo anterior,
contraviniendo las disposiciones legales o reglamentarias establecidas en consideración a
la peligrosidad de dichas sustancias, será penado con presidio menor en sus grados mínimo
a medio y multa de seis a veinte unidades tributarias mensuales”.
142
El tribunal relacionó esta norma, a su vez, con el artículo 108 del Código Sanitario que en
su inciso final “prohíbe la fabricación, importación, tenencia, distribución y transferencia, a
cualquier título, de productos cosméticos, de higiene y odorización personal, adulterados,
falsificados, alterados o contaminados”.
en el párrafo XIV del Título VI del Libro II del Código Penal, conforman
Se agrega que en cuanto al artículo 314 en comento se trata, en especial, de la omisión del
deber de vigilancia en lo relativo al expendio de productos defectuosos, y que se materializa
en la prohibición de poner en circulación bienes peligrosos y, una vez colocados en el
mercado, en observar el desenvolvimiento del bien elaborado, en el sentido de determinar
si surgen problemas o riesgos a raíz de su uso por los consumidores (“Estado actual de la
Responsabilidad Penal por el Producto en la Legislación Chilena”, en
https://revistaconsinter.com/revistas/ano-vi-numero-x/capitulo-02-direito-publico/estado-
actual-de-la-responsabilidad- penal-por-el-producto-en-la-legislacion-chilena/).
El profesor Etcheberry, por su parte, indica que las sustancias comprendidas en el artículo
314 del Código Penal son todas las demás que no tengan el carácter medicinal: cosméticos
y perfumes, insecticidas y pesticidas, pero no las alimenticias, cuyo caso se contempla en
el artículo siguiente.“Estas sustancias deben tener como características que sean por su
naturaleza peligrosas para la salud, de tal modo que al hacer de ellas un uso diverso del
indicado, puedan ocasionar un daño a la vida o la salud. Para prevenir tales consecuencias,
los reglamentos prescriben una serie de precauciones para su expendio: una clara
advertencia en la etiqueta o envase de su carácter nocivo; la inclusión de instrucciones
detalladas sobre su modo adecuado de empleo, de las medidas que deben tomarse para
el caso de accidente con las mismas, el empleo obligatorio de cierto tipo de envases, etc.
La conducta consiste, entonces, en expender dichas sustancias peligrosas violando las
disposiciones legales y reglamentarias que se han establecido precisamente en razón de
la peligrosidad de aquéllas” (Etcheberry, Alfredo; Derecho Penal, Ed. Jdca. de Chile, Parte
Especial, Tomo Cuarto, 1997, p. 288).
143
NOVENO: Que, ahora bien, en el referido contexto, es posible advertir que la infracción de
la normativa que se dice vulnerada en la especie se verifica con el expendio de ciertas
sustancias, y que ellas sean peligrosas para la salud.
Tales son, pues, los dos límites que corresponde controlar por la autoridad, y que
constituyen la base de la infracción.
DUODÉCIMO: Que, en primer lugar, debe hacerse especial referencia a la calidad del
producto, pues para la configuración del ilícito imputado debe tratarse de sustancias
“peligrosas para la salud”, como indica la norma legal, circunstancia que el propio tribunal
vincula con el artículo 108 del Código Sanitario, que en su inciso final “prohíbe la fabricación,
importación, tenencia, distribución y transferencia, a cualquier título, de productos
cosméticos, de higiene y odorización personal, adulterados, falsificados, alterados o
contaminados”.
Pues bien, del análisis de la sentencia en revisión es posible advertir que no existe prueba
suficiente para la acreditación de tal punto, por lo que la conclusión adoptada por el tribunal
en cuanto da por establecida la peligrosidad, o la adulteración o falsificación del producto,
configura una vulneración a las reglas de apreciación de la prueba, conforme se ha
denunciado.
144
bidones de 5 litros con una sustancia “que llamó como acetona, según lo determinó por su
textura similar al agua y que expedía un olor fuerte a acetona y parafina”, y “que si bien no
conoce la composición química de la acetona asoció el olor que había en el lugar con la
acetona del esmalte de uñas que usan las mujeres”. El funcionario C.R.A., por su parte,
señaló que ingresaron al local donde dos mujeres trasvasijaban un líquido transparente “y
había un fuerte olor a acetona”, y las trasladaron a la unidad policial, donde al revisarlos era
un producto falsificado” “se percataron que
Como se advierte, los funcionarios dan cuenta de meras opiniones personales sobre la
naturaleza del producto, lo que resulta insuficiente para tener por acreditado el requisito
legal para su sanción.
Con el mismo objeto el ministerio público adjuntó el oficio N° 828 de 29 de mayo de 2020
de la Seremi de Salud en el que se indica que “en base a los antecedentes que se han
tenido a la vista en los envases y habida cuenta de los testeo de nuestros profesionales
expertos, los productos en comento, no cumplen a cabalidad con las concentraciones que
indica la norma, además, en el análisis organoléptico se pudo constatar la mezcla de otras
sustancias químicas, que más que una solución para la salud pública, podrían causar daños
a la salud de las personas que los pudiesen utilizar, a saber cómo quemaduras químicas,
dermatitis por contacto intoxicaciones etc.”
De este modo, se advierte así una vulneración a las reglas de la apreciación de la prueba
al subsumir la sustancia incautada a los términos de los artículos 314 del Código Penal y
108 del Código Sanitario, sin existir los elementos periciales y técnicos suficientes que
permitan considerar su carácter dañoso concreto o su adulteración o falsificación, como son
los supuestos legales.
145
Así las cosas, la conclusión del tribunal no emana de la prueba producida, y si bien existe
en el proceso penal actual libertad probatoria, no se pueden exceder los límites de la lógica,
las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados, y ello
requiere un ejercicio racional que en doctrina se describe sobre la base de los siguientes
enunciados: a) Debe ser un razonamiento constituido por inferencias adecuadamente
deducidas de la prueba y derivarse de la sucesión de conclusiones que, en base a ellas, se
vayan determinando; b) Debe ser concordante y constringente, en cuanto cada conclusión
negada o afirmada, responde adecuadamente a un elemento de convicción del cual se
puede inferir aquélla (la conclusión), y c) La prueba debe ser de tal naturaleza que
realmente pueda considerarse fundante de la conclusión, de tal forma que aquella sea
excluyente de toda otra. En suma, se requiere que la prueba en que se basa la decisión
sólo pueda dar fundamento a esas conclusiones y no a otras (Rodrigo Cerda San Martín,
Valoración de la prueba. Sana crítica, Librotecnia, reimpresión de la primera edición, pág.,
49).
“Las cosas existen y son conocidas por una causa capaz de justificar su existencia. Todo
juicio, para ser verdadero, ha menester de una razón suficiente. Finalmente, ningún
enunciado puede ser verdadero sin que haya una razón suficiente para que sea así y no de
otro modo.”
DÉCIMO TERCERO: Que de otra parte, resulta también ser un hecho controvertible la
extensión del concepto de “expender” -vinculado natural y directamente a “venta”-, a los
actos previos a la transferencia propiamente tal, como lo hace el sentenciador.
146
comercialización”; y lo mismo acontece con el hecho que el tribunal dio por acreditado en
el fundamento quinto, referido a la “dosificación de alcohol gel y mezcla con otro producto
que no tiene tal calidad o condición, y con fines de comercialización”.
Así, el testigo H.M.D., en lo pertinente, señaló al efecto que hubo personas que entraron a
preguntar por el producto, por lo que supuso que se aprestaban a venderlo, pero no vieron
personas comprando. Por su parte, el testigo Carlos Rojas Avendaño señaló producto. que
tampoco vio vender el
Del modo referido, la conclusión del tribunal en cuanto al expendio o venta de las sustancias
prohibidas en el presente caso resulta una interpretación extensiva que resulta
controvertible, y que no emana de la prueba referida, como es requisito legal.
Por estas consideraciones y visto, además, el artículo 384 del Código Procesal Penal, SE
ACOGE el recurso de nulidad deducido por la defensa del acusado Vicente Correa Tagle
y, consecuentemente, se invalida la sentencia de diecinueve de marzo de dos mil veintiuno
dictada por el Juzgado de Garantía de Rancagua y el juicio oral simplificado que la precedió,
debiendo dicho Juzgado realizar uno nuevo, por un juez no inhabilitado.
Regístrese y devuélvase.
147
Rol N° 323-2021.
No firma el abogado integrante Sr. Veloso, por no encontrarse integrando el día de hoy. No
obstante de haber concurrido a la vista y acuerdo de la presente causa.
Pronunciado por la Tercera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por Ministro Jorge
Fernandez S. y Fiscal Judicial Alvaro Javier Martinez A. Rancagua, once de mayo de dos
mil veintiuno.
NORMA ASOCIADA: Artículos 374 letra e), 342 y 297 del Código Procesal Penal.
SÍNTESIS: Con fecha 5 de abril de 2021, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua
condenó al imputado como autor del delito de desacato y amenazas en contexto de VIF.
148
por verdaderas ciertas premisas.
El Tribunal por su parte rechaza el recurso presentado por la Defensa, pero anula de oficio
igualmente el juicio por la misma causal, pero por motivos diversos a los expresados por la
Defensa.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Que, de lo que se viene diciendo resulta entonces que para los efectos de la condena el
Tribunal contó con una razón suficiente y su proceso valorativo, en relación al punto
específico que ha traído a discusión la defensa del imputado, no es resultado de la sola
intuición, pues se afirma en la prueba rendida en la causa.
De esta forma, las consideraciones que realizan los juzgadores del grado en torno a la
existencia de un hecho constitutivo de violencia de género evidentemente se infiere de los
antecedentes de la causa y de las sentencias previas acompañadas que dan cuenta de dos
condenas anteriores del acusado en el contexto de violencia intrafamiliar. Por ello, cuando
el Tribunal reflexiona sobre la declaración de la víctima y sus incentivos para abandonar la
persecución penal, tiene como fundamento su propia declaración y la percepción directa
que de ella realiza el Tribunal, que es justamente el fin último que persigue el principio de
la inmediación.
En ese entendido y partiendo de la base que según lo establece el artículo 297 del Código
Procesal Penal, los Tribunales pueden apreciar la prueba con libertad, no se falta a las
reglas de la sana crítica al haberse arribado a una conclusión probatoria por faltar un
peritaje, más aun, cuando los jueces del grado cuentan con la experiencia para establecer,
al escuchar una declaración, la afectación moral de una persona.” Considerando séptimo.
“Que, encardinando con lo anterior, resulta que de la atenta lectura de la sentencia que se
impugna, queda en evidencia que, si bien los jueces del grado ponderan toda la prueba
rendida en el juicio, omiten evidenciar las motivaciones que les llevaron a dar por acreditado
los hechos que se dan por establecidos en el considerando séptimo de la sentencia,
particularmente, aquellos que serían constitutivos del delito de amenazas.
El único razonamiento se plasma en el motivo sexto párrafo final al señalarse que “Lo mismo
se debe decir con el delito de amenaza en que la expresiones “ahora no van a hacer los
dientes, soy capaz de sacarte la cresta aquí mismo cuando yo quiera” sin duda adquiere
verosimilitud y seriedad en la ofendida cuando por hechos anteriores justamente se le había
149
condenado al mismo agresor por un delito de lesiones suyo sujeto pasivo había sido ella
misma”. Empero, no existe razonamiento alguno que permita la reproducción del
razonamiento utilizado por el Tribunal para alcanzar las conclusiones a que llega la
sentencia en cuanto a la efectividad de haberse proferido por el imputado las amenazas de
que se trata.
Vistos:
En estos autos Rit O-78-2021 del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, se
condenó a E.Y.L.P., a sufrir la pena de tres años y un día de reclusión menor en su grado
máximo y a la accesoria de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y la
inhabilitación absoluta para cargos y oficios públicos durante el tiempo de la condena, como
autor del delito de desacato, sancionado en el artículo 240 Código de Procedimiento Civil,
perpetrado en la comuna de Peumo, el día 19 de noviembre de 2020, en perjuicio de
J.C.R.A.. Se le condenó, también, a sufrir la pena de trescientos un días de presidio menor
en su grado mínimo y a la accesoria de suspensión de cargo u oficio público durante el
tiempo de la condena, y a la pena accesoria especial prevista en el artículo 9 letra b) de la
Ley Nº 20.066, esto es, la prohibición absoluta de acercarse a la persona de la víctima, a
su domicilio, lugar de trabajo o estudio, o a cualquier lugar que ella visite o frecuente
habitualmente, por el lapso de 2 años, como autor del delito de amenazas, cometido en
contexto de violencia intrafamiliar, sancionado en el artículo 296 Nº 3 del Código Penal,
perpetrado en la comuna de Peumo, el día 19 de noviembre de 2020, en perjuicio de
J.C.R.A..
En contra de la citada sentencia la defensa de Lazo dedujo recurso de nulidad por la causal
contenida en el artículo 374 letra e) del Código Procesal Penal, solicitando a esta Corte que
se invalide el juicio y la sentencia, determinando el estado en que debe quedar el
procedimiento.
Considerando:
Primero: Que, la defensa del sentenciado Lazo ha interpuesto recurso de nulidad en contra
de la sentencia del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, fundado en la causal
del artículo 374 letra e) del Código Procesal Penal, esto es, cuando, en la sentencia, se
hubiere omitido alguno de los requisitos previstos en el artículo 342, letras c), d) o e), en
150
relación con el artículo 297 del mismo cuerpo normativo.
Segundo: Que, explicando su recurso, señala que la sentencia transgrede el principio lógico
de la razón suficiente. Luego de transcribir su considerando octavo, indica que se ha
vulnerado dicho principio porque la construcción de las premisas que dan base a la
afirmación dada por el tribunal carece de sustento necesario. Se sostuvo por parte del
tribunal que “las omisiones informativas de la víctima se deben o explican en este caso a
un intento de ésta de abandonar la persecución penal” ¿Cuáles son las premisas en las
cuáles se funda dicha conclusión? En primer lugar, este caso debe observarse desde una
perspectiva de género al amparo de la Convención de Pará. Y a partir del testimonio de la
víctima determina que existe una dependencia emocional y económica. Y específicamente
indica: “que se explica no solo por los patrones culturales y las relaciones desiguales de
poder entre los sexos, sino también por la dependencia emocional y económica que suelen
tener muchas mujeres respecto de sus agresores, por existir o haber existido entre ellos,
como ocurre en el presente caso, una relación de pareja”.
151
dichos principios resultan prácticamente inconciliables con una segunda instancia que se
origina con el recurso de apelación, grado de conocimiento que autoriza al tribunal de
alzada para revisar tanto los hechos como el derecho, pues se permitiría que, no obstante
que no recibió directamente la prueba, la valorara y emitiera pronunciamiento sobre
cuestiones fácticas concernidas a la materia litigiosa. En consecuencia, es el tribunal de
base el que debe analizar la prueba conforme a las reglas de la sana crítica y en los términos
que establece el artículo 297 del Código Procesal Penal; proceso racional que puede ser
impugnado a través del motivo de nulidad establecido en el artículo 374 letra e) del mismo
cuerpo legal, que se configura cuando la sentencia ha sido pronunciada con infracción de
dichas reglas; pues, a través de esa causal, se vela por la adecuada razonabilidad,
justificación y fundamento de la sentencia definitiva que resuelve la controversia.
Sin embargo, precisamente para no trastocar el sistema recursivo, el examen que debe
efectuar el tribunal superior no puede llevar a que, en la práctica, se convierta en uno de
instancia, valorando directamente la prueba rendida en el juicio, y es por ello que sólo le
corresponde revisar si en el proceso racional llevado cabo por el tribunal de base se respetó
la lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados;
labor que se traduce en analizar de manera pormenorizada las argumentaciones que
condujeron al juzgado del grado a dar por acreditados los hechos que debían ser probados
y, sobre dicha base, decidir el asunto litigioso en uno u otro sentido. (Corte Suprema, Rol
Nº 22.339-2014).
Cuarto: Que, encardinando con lo anterior, la sana crítica, en tanto mecanismo probatorio
opuesto al de la prueba legal o tasada, está referida a la valoración y ponderación de la
prueba, esto es, se trata de una actividad encargada al juez y encaminada a considerar los
medios probatorios, tanto aisladamente como mediante una valoración de conjunto, para
extraer las conclusiones pertinentes en cuanto a los hechos y fijar la forma en que éstos
sucedieron. En la ponderación de ambos aspectos se deben tener presente las leyes de la
lógica, la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados en la comunidad en
un momento determinado, por lo que son variables en el tiempo y en el espacio, pero
estables en el pensamiento humano y la razón. Este es el contenido de la sana crítica o su
núcleo medular; son los aspectos que no pueden ser desatendidos.
152
se espera siempre tenga lugar y que, por lo demás, otorgan inequívoca objetividad a la
labor de ponderación. El examen lógico formal de la argumentación del juez permite un
control de la valoración que éste haya hecho de las pruebas que obran en el proceso. (Corte
Suprema, Rol Nº 13094-2018).
Sexto: Que, el Tribunal en el considerando Séptimo de la sentencia fijó los hechos que se
tuvieron por probados y para los efectos de establecerlos contó con la prueba presentada
al juicio consistente en la declaración de la víctima, de los funcionarios policiales que
participaron en el procedimiento y con prueba documental.
Séptimo: Que, de lo que se viene diciendo resulta entonces que para los efectos de la
condena el Tribunal contó con una razón suficiente y su proceso valorativo, en relación al
punto específico que ha traído a discusión la defensa del imputado, no es resultado de la
sola intuición, pues se afirma en la prueba rendida en la causa.
De esta forma, las consideraciones que realizan los juzgadores del grado en torno a la
existencia de un hecho constitutivo de violencia de género evidentemente se infiere de los
antecedentes de la causa y de las sentencias previas acompañadas que dan cuenta de dos
condenas anteriores del acusado en el contexto de violencia intrafamiliar. Por ello, cuando
el Tribunal reflexiona sobre la declaración de la víctima y sus incentivos para abandonar la
persecución penal, tiene como fundamento su propia declaración y la percepción directa
que de ella realiza el Tribunal, que es justamente el fin último que persigue el principio de
la inmediación.
En ese entendido y partiendo de la base que según lo establece el artículo 297 del Código
Procesal Penal, los Tribunales pueden apreciar la prueba con libertad, no se falta a las
reglas de la sana crítica al haberse arribado a una conclusión probatoria por faltar un
peritaje, más aun, cuando los jueces del grado cuentan con la experiencia para establecer,
al escuchar una declaración, la afectación moral de una persona.
En todo caso y, no obstante lo que se viene expresando, lo que la defensa del imputado
levanta en este caso como infracción al principio de la lógica de la razón suficiente es la
falta de antecedentes para que el tribunal sostuviera la dependencia emocional y
económica de la víctima con su agresor; sin embargo, este hecho al que tanta relevancia
asigna la recurrente se expresa en la sentencia como antecedentes de contexto y enfocado
a fijar la mirada en las especiales circunstancias que rodean a la violencia de género, y para
explicar los olvidos que manifiesta la víctima en su declaración ante el Tribunal y su
153
disponibilidad para acoger al agresor en su hogar no obstante la conducta anterior del
mismo, sin que por ello se haya desatendido la obligación del ente persecutor de acreditar
los hechos de la acusación, como bien lo consigna la sentencia en la parte final del motivo
octavo.
Lo mismo ocurre en relación con los fundamentos que llevaron al Tribunal a desestimar el
error de prohibición, los cuales no tienen que ver con las motivaciones que tuvo la víctima
para los efectos de acoger nuevamente al agresor a su hogar o al hecho acreditado de que
ella solicitó consejo de un letrado para esos efectos, ya que en definitiva, lo que los
juzgadores estimaron fue que el error de prohibición no era invencible y, por ende, que tal
alegación resultaba improcedente para excusar al acusado, según se desprende
claramente del motivo sexto de la sentencia.
Octavo: Que, en razón de lo anterior, lo que subyace del recurso que se ha intentado es la
disconformidad del recurrente en la valoración que ha efectuado el Tribunal de la prueba
rendida en la causa, en el punto específico alegado por la recurrente, por lo que el recurso
deducido por la defensa del sentenciado na ha podido prosperar.
Noveno: Que, no obstante lo anterior y, según se establece en el inciso segundo del artículo
379 del Código Procesal Penal, la Corte, de oficio podrá acoger el recurso que se hubiere
deducido a favor del imputado por un motivo distinto del invocado por el recurrente, siempre
que aquel fuere alguno de los señalados en el artículo 374. De esta forma, habiéndose
deducido por la defensa del imputado recurso de nulidad por una de las causales que
establece el artículo 374 del Código del ramo, solicitándose en el mismo la nulidad del juicio
y la sentencia en su totalidad, este Tribunal se encuentra autorizado para revisar la validez
de la sentencia por un motivo distinto de aquel invocado en el recurso.
154
razonamiento utilizado para alcanzar las conclusiones a que llegare la sentencia.”
Esta norma, si bien es cierto, ha facultado a los tribunales para apreciar la prueba con
libertad (en abierta y franca discrepancia con el sistema probatorio tasado del sistema
inquisitivo), lo ha hecho en el bien entendido que los tribunales no pueden en modo alguno,
como primera limitante, contradecir los principios de la lógica, las máximas de experiencia
y los conocimientos científicamente afianzados; y luego exige que para hacer esa
valoración el tribunal debe hacerse cargo de toda la prueba producida, incluso la
desestimada, con señalamiento de los medios de prueba, único o plural, por los cuales se
dieren por probados cada uno de los hechos y circunstancias atinentes a la litis.
De lo relacionado resulta claro que se obliga a los jueces en la sentencia definitiva que
dicten a indicar todos y cada uno de los medios probatorios atinentes a fijar los hechos y
circunstancias propuestos por los intervinientes, expresar sus contenidos y en base a ellos
razonar conforme a las normas de la dialéctica a fin de evidenciar las motivaciones que se
ha tenido para preferir uno del otro o darle preeminencia o como resultan coincidentes, de
modo que de dicho análisis fluya la constancia de cómo hicieron uso de la libertad para
apreciarla y llegaron a dar por acreditado los hechos y circunstancias que serán inamovibles
posteriormente.
El único razonamiento se plasma en el motivo sexto párrafo final al señalarse que “Lo mismo
se debe decir con el delito de amenaza en que la expresiones “ahora no van a hacer los
dientes, soy capaz de sacarte la cresta aquí mismo cuando yo quiera” sin duda adquiere
verosimilitud y seriedad en la ofendida cuando por hechos anteriores justamente se le había
condenado al mismo agresor por un delito de lesiones suyo sujeto pasivo había sido ella
misma”. Empero, no existe razonamiento alguno que permita la reproducción del
razonamiento utilizado por el Tribunal para alcanzar las conclusiones a que llega la
sentencia en cuanto a la efectividad de haberse proferido por el imputado las amenazas de
155
que se trata.
Y visto lo dispuesto en los artículos 358, 374 y demás pertinentes del Código Procesal
Penal, se resuelve:
I.- Que, SE RECHAZA, sin costas, el recurso de nulidad deducido por la defensa de Lazo,
en contra de la sentencia de fecha 5 de abril de 2021, dictada en los autos RIT O-78-2.021,
por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua.
II.- Que, SE ANULA de oficio y parcialmente el juicio oral y la sentencia de fecha 5 de abril
de 2021, dictada en los autos RIT O-78-2.021, por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de
Rancagua, y en consecuencia, se declara que es parcialmente nulo el juicio y la sentencia,
sólo en su parte que condenó al sentenciado por el delito de amenazas cometido en el
contexto de violencia intrafamiliar, debiendo remitirse los autos a tribunal no inhabilitado,
para que se disponga la realización de un nuevo juicio oral en esta parte, quedando
subsistente y válida en lo demás.
Regístrese y comuníquese.
Rol N° 839-2021.-Ref.Penal.-
No firma la abogada integrante Sra. Latife, por no encontrarse integrando el día de hoy; no
obstante haber concurrido a la vista y acuerdo de la causa.
156
Miguel Angel Santibañez Artigas MINISTRO
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Miguel Santibañez A. Rancagua, siete de junio de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a siete de junio de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
NORMA ASOCIADA: Artículo 390 bis del Código Penal; artículos 374 letra e), 342 letra c)
y 297 del Código Procesal Penal.
SÍNTESIS: En sentencia dictada con fecha 10 de mayo de 2021, el Tribunal de Juicio Oral
en lo Penal de Santa Cruz condena al imputado a la pena de 10 años de presidio mayor en
su grado medio más accesorias legales, por su responsabilidad en calidad de autor del
delito de femicidio frustrado, previsto y sancionado en el artículo 390 bis del Código Penal,
cometido en contexto de violencia intrafamiliar.
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Continuando con el contenido de la primera causal de nulidad, la Defensa apunta a la
calificación del delito, que en este caso es de femicidio frustrado. En este sentido, se señala
que para que exista el delito de homicidio (léase femicidio en este caso), es necesario que
el acusado haya incurrido en una acción idónea para causar la muerte, lo que en el caso
no se manifiesta, y que si bien en la sentencia el Tribunal acredita que el solo el actuar de
terceros intervino entre el acusado y su supuesto objetivo final, lo cierto es que ninguna
prueba presentada en juicio indica que este actuó de forma idónea para causar la muerte
de la víctima ni que ese fuera su objetivo principal. Señala finalmente que el Tribunal por
ende, arriba a una conclusión absolutamente contradictoria con la prueba presentada,
transgrediendo el principio de la no contradicción.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
“Que, es la propia sentencia la que fija el marco necesario para establecer la ocurrencia del
delito por el cual se acusa al sentenciado, cuando dice que “Como en todo delito que implica
la muerte de una persona, debieron acreditarse, además, sus tres elementos esenciales,
es decir, una acción idónea para matar, un resultado y una relación de causalidad.”
En relación con el primer presupuesto, señala la sentencia que “sin perjuicio que las
lesiones que presentaba la víctima deben calificarse en la forma que se señaló, leves, lo
relevante para indicar que pudieron provocar la muerte de la afectada radica no en ello,
sino en la maniobra que las provocó, aspecto claramente en sintonía con lo que se viene
158
señalando, especialmente a la luz de lo declarado por la víctima y las testigos presenciales.
Valga señalar aquí que el delito fue frustrado no porque la víctima resultara herida en forma
leve sino aquí lo fue porque la acción del hechor consistente en darle una patada y tironear
a la víctima mientras se encontraba en el suelo fue interrumpida por las personas que se
encontraban presentes en el lugar o que fueron llegando a él. En ese contexto, no es
relevante la cuantía de las lesiones resultantes, puesto que en verdad lo determinante para
calificar el hecho es la acción desplegada y la interrupción de la misma contra la voluntad
del autor.”
Empero, es la misma sentencia la que establece como un hecho de la causa que “las
lesiones que presentó la mujer, constatadas en el hospital local donde se la atendió esa
jornada después de acaecidos los hechos, y que se aprecian en el dato de atención de
urgencia Folio N° 5268293 de fecha 18 de mayo de 2020 aportado, ratifican y son
compatibles con la descripción que ella hizo de su ataque, puesto que consistieron en
contusión en región dorso lumbar y región periorbitaria derecha, todas estas lesiones fueron
catalogadas por el médico Luis Morón Estraño como leves después de haber constatado
que la paciente no tenía hemorragias internas producto de los golpes, lo que pudo constatar
con las tomografías de cara, dorso y abdomen que ordenó se practicaran a Camila Mancilla
ese día, aclarando que este tipo de lesiones no ponían en riesgo la vida de la examinada
(el destacado es nuestro).”
Entonces, frente a una misma circunstancia a probar, esto es, si la acción desplegada por
el sentenciado resultaba idónea para matar, los sentenciadores alcanzan una conclusión
que resulta del todo ajena a los hechos de la causa y, en especial, a la prueba científica
rendida en juicio para establecer en base a antecedentes de contexto que lo determinante
para calificar el hecho es la acción desplegada y la interrupción de la misma contra la
voluntad del autor. Así, se establece que la acción desplegada por el sentenciado es idónea
para matar y, no obstante, se da por acreditado que el tipo de lesiones que recibió la víctima
no podían causar la muerte.
Concluyen los sentenciadores que “se acreditó que un sujeto, el acusado A.O.V.V, ejecutó
dolosamente una acción idónea para causar la muerte de una mujer que había sido su
conviviente, la víctima Camila Mancilla, como fue, en el contexto de la brutal agresión
descrita, particularmente al tirarla al piso con una bofetada y allí darle un puntapié en la
cabeza, específicamente a la altura de la sien, agresión con la que pudo hacerla perder la
vida si no hubiera sido porque dicho ataque fue interrumpido por las personas presentes en
el lugar. Entre esa forma de agresión y la posibilidad de muerte inminente existió una clara
relación de causalidad, excluyendo cualquier otra concausa”, desatendiendo con ello los
juzgadores la aplicación de máximas de experiencia a hechos de naturaleza objetiva
previamente probados, como la utilidad social de determinadas actividades, la habituación
que existe a ellas o la frecuencia estadística con la que su ejecución lleva al acaecimiento
del resultado.” Considerando séptimo.
“Que, las infracciones concretas a que se ha hecho referencia han influido en la apreciación
probatoria efectuada por el Tribunal y, en las conclusiones a las que arriba, ya que terminan
159
señalando que el curso causal fue interrumpido por terceros, lo que implica que la
realización total de la acción típica no se realizó, descartándose así la comisión en carácter
de frustrado del delito.
Finalmente, debido a las contradicciones anotadas, tampoco queda claro si la acción típica
fue realizada de manera total, y agotada en las lesiones leves o, si lo que entienden los
sentenciadores es que de no haber interferido los testigos, este habría seguido golpeando
a la víctima hasta causarle la muerte, caso este último en que, de ser efectiva la interrupción
del curso causal, estaríamos en presencia de un delito tentado.” Considerando noveno.
Vistos:
En estos autos Rit O-18-2021 del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santa Cruz, se
condenó a A.O.V.V. a la pena de diez (10) años y un (1) día de presidio mayor en su grado
medio, por su responsabilidad en calidad de autor de un delito de femicidio en carácter de
frustrado, previsto y sancionado en el artículo 390 bis del Código Penal, que afectó a C.M.M.
el día 18 de mayo de 2020 en la comuna de Chépica y, a las penas accesorias generales
de inhabilitación absoluta perpetua para derechos políticos y para cargos y oficios públicos,
y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares durante el tiempo de la condena.
Se decretaron, además, las medidas accesorias especiales contempladas en las letras b)
y d) del artículo 9 de la Ley 20.066 sobre Violencia Intrafamiliar por el plazo de dos (2) años:
la prohibición de acercarse a C.M.M. a su domicilio, lugar de trabajo o estudio, así como a
cualquier otro lugar al que ésta concurra o visite habitualmente, y la asistencia obligatoria a
un tratamiento por su consumo problemático de alcohol, a cargo del Hospital de Santa Cruz
En contra de la citada sentencia la defensa de Véliz dedujo recurso de nulidad por la causal
contenida en el artículo 374 letra e) y 373 letra b) del Código Procesal Penal, solicitando a
esta Corte que se invalide el juicio y la sentencia, determinando el estado en que debe
quedar el procedimiento y, en subsidio, se anule la sentencia y se dicte la sentencia de
reemplazo que corresponda.
Considerando:
Primero: Que, la defensa del sentenciado Véliz ha interpuesto recurso de nulidad en contra
de la sentencia del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, fundado en la causal
160
del artículo 374 letra e) del Código Procesal Penal, esto es, cuando, en la sentencia, se
hubiere omitido alguno de los requisitos previstos en el artículo 342, letras c), d) o e), en
relación con el artículo 297 del mismo cuerpo normativo y cuando, en el pronunciamiento
de la sentencia, se hubiere hecho una errónea aplicación del derecho que hubiere influido
sustancialmente en lo dispositivo del fallo, las que deduce una en subsidio de la otra.
161
considerase que el sentenciado haya puesto todo de su parte para consumar el delito, pero
no se verifique por causas independientes a su voluntad. Instar al acusado resulta ser un
elemento moral que no forma parte del grado de ejecución del delito, y en este caso,
además, ajeno al artículo 7° ya citado. En este sentido, estando en presencia de un delito
de lesiones leves, sin ánimo homicida, lo que se puede extraer del resultado de las mismas,
existe una errónea calificación del derecho en cuanto se califican los hechos como un delito
de “femicidio”, y no de “lesiones”. Es, precisamente la dinámica del hecho lo que, desvirtúa
la existencia del dolo homicida. La dinámica del hecho es que una mujer es agredida con
golpe de pies y puño que por sus características y resultados se puede afirmar ausencia
total de dolo homicida. El agresor actuó durante toda la agresión con la sola intención de
lesionar y no de matar: en este caso se afectó un solo bien jurídico, cuál es, la integridad
física.
El supuesto femicidio frustrado, es un albur, nunca se probó que haya sido la intención del
autor. No hay cómo retratar esta voluntad de matar en hechos externos y objetivos. El Dr.
Morón, afirmó, que las lesiones causadas a la víctima no son capaces de producir la muerte.
El agresor deja de agredir a la víctima una vez alcanzado su propósito de lesionar. El curso
causal de la acción emprendida por el facineroso, si era matar, no fue desviado por una
causa ajena a su voluntad, como erróneamente lo interpreta el fallo. Si es que, a pesar de
lo señalado en la letra anterior, se estimase que hubo dolo homicida conforme a los hechos
y razonamientos establecidos, ese supuesto dolo homicida es eventual y no directo.
Para la doctrina mayoritaria, estima que las formas de realización imperfectas del delito de
homicidio (léase femicidio en el presente caso), es decir, la tentativa y la frustración, solo
admiten dolo directo.
En conclusión, se puede sostener que no existe femicidio frustrado en el caso que nos
ocupa, en primer lugar, porque nunca hubo dolo homicida, pero, además, en segundo lugar,
porque de haber dolo homicida, éste es dolo eventual, y la frustración (y también la
tentativa) de un delito de femicidio sólo admite la existencia de dolo directo y jamás el dolo
eventual.
Cuarto: Que, el reproche que efectúa la defensa del sentenciado se refiere principalmente
a la apreciación de la prueba que realiza el Tribunal que le llevó a establecer el dolo
homicida del imputado y, la circunstancia de no haberse consumado el delito por causas
independientes a la voluntad de aquel.
Sobre ese particular, es necesario advertir que la demostración en el proceso penal del
conocimiento o las representaciones de un acusado en el momento de realizar la conducta
delictiva entra dentro de lo que jueces y tribunales suelen denominar la prueba de hechos
subjetivos o psicológicos. Según se afirma, la constatación de estos hechos resulta
162
especialmente compleja, pues, a diferencia de lo que sucede con la prueba de otros
elementos fácticos, el conocimiento ajeno es un dato que se sitúa más allá de la percepción
sensorial y, por tanto, para su descubrimiento, bien poca cosa pueden aportar los medios
probatorios más habituales, como la prueba testifical. Tradicionalmente se ha entendido
que, para la prueba de los hechos psíquicos, existen dos grandes medios probatorios. En
primer lugar, la confesión autoinculpatoria, que, según suele afirmarse, es la prueba por
excelencia de la existencia de dolo, puesto que sólo el acusado sabe realmente qué pasaba
por su cabeza en el momento de cometer los hechos. Y, en segundo lugar, la prueba de
indicios, es decir, la aplicación por parte del juez de determinadas máximas de experiencia
a hechos de naturaleza objetiva previamente probados. Este segundo medio probatorio es
el recurso al que más frecuentemente se acude en la práctica para atribuir conocimientos,
ya que las confesiones autoinculpatorias no son demasiado frecuentes.
Para encontrar una solución, se ha dicho, es necesario acudir a las reglas sociales de
experiencia que rigen en materia de atribución del conocimiento ajeno. Un análisis de
dichas reglas permite afirmar que la experiencia social distingue, en lo que respecta a los
riesgos que conllevan determinados comportamientos, entre conductas especialmente
aptas para ocasionar ciertos resultados y conductas que, si bien son objetivamente capaces
de provocar determinadas consecuencias lesivas, en la valoración social no están
vinculadas indefectiblemente a su acaecimiento. La distinción entre conductas
especialmente aptas y este segundo grupo de conductas —que en adelante serán
denominadas “conductas neutras”— debe ser el criterio rector en la práctica para decidir
cuándo una alegación de desconocimiento del riesgo concreto deberá ser creída. En esta
distinción influyen cuestiones muy diversas, como la utilidad social de determinadas
actividades, la habituación que existe a ellas o la frecuencia estadística con la que su
ejecución lleva al acaecimiento del resultado. En el caso del homicidio, por ejemplo, pueden
citarse como especialmente aptas para causar una muerte conductas como disparar contra
el cuerpo de otra persona o hacer explosionar una potente bomba en un lugar concurrido.
En cambio, otros comportamientos como conducir un automóvil son sólo neutros en relación
con el resultado, pues, aunque objetivamente pueden ocasionar una muerte, en la
experiencia social esta consecuencia no es algo indisociablemente ligado a su realización.
En el caso en que el acusado haya realizado una conducta especialmente apta no deberá
prosperar ninguna alegación por su parte en el sentido de haber desconocido en concreto
el riesgo que estaba generando y, consecuentemente, se le deberá atribuir a título de dolo
la causación del resultado correspondiente. En cambio, dicha alegación sí será creíble en
el caso de las conductas neutras, debiendo imputarse sólo a título de imprudencia la
causación del resultado típico. (Consideraciones sobre la Prueba del Dolo, Ramón Ragués
i Vallès, Revista de Estudios de Justicia).
Quinto: Que, conviene también tener presente, para los efectos de una acertada
apreciación probatoria de los hechos de esta causa que, la frustración exige una realización
total de la acción típica. El sujeto ha ejecutado toda la acción cuando, desde el punto de
vista de su representación, con el conocimiento de que dispone en el momento de obrar,
esta se encuentra concluida. (Enrique Cury Urzúa, Derecho Penal, Parte General, Tomo II).
Los profesores Politoff, Matus y Ramírez, señalan que para que exista delito frustrado el
163
agente debe haber realizado todos los actos que abandonados a su curso natural darían
como resultado la consumación del delito, de manera que a su autor “ya no le quede nada
por hacer”. El resultado no debe producirse por razones ajenas a la voluntad del agente,
como sería la eficaz intervención médica a la víctima de un envenenamiento.
Sexto: Que, atentos a los antecedentes doctrinarios señalados en los motivos anteriores,
necesarios para contextualizar los razonamientos que se vierten en la la sentencia que se
impugna, es posible señalar que efectivamente aquella ha incurrido en el vicio de nulidad
de que se trata, esto es, la infracción en la apreciación de la prueba a las reglas de la sana
crítica, en concreto al principio de la logica de la no contradicción.
Séptimo: Que, es la propia sentencia la que fija el marco necesario para establecer la
ocurrencia del delito por el cual se acusa al sentenciado, cuando dice que “Como en todo
delito que implica la muerte de una persona, debieron acreditarse, además, sus tres
elementos esenciales, es decir, una acción idónea para matar, un resultado y una relación
de causalidad.”
En relación al primer presupuesto, señala la sentencia que “sin perjuicio que las lesiones
que presentaba la víctima deben calificarse en la forma que se señaló, leves, lo relevante
para indicar que pudieron provocar la muerte de la afectada radica no en ello, sino en la
maniobra que las provocó, aspecto claramente en sintonía con lo que se viene señalando,
especialmente a la luz de lo declarado por la víctima y las testigos presenciales. Valga
señalar aquí que el delito fue frustrado no porque la víctima resultara herida en forma leve
sino aquí lo fue porque la acción del hechor consistente en darle una patada y tironear a la
víctima mientras se encontraba en el suelo fue interrumpida por las personas que se
encontraban presentes en el lugar o que fueron llegando a él. En ese contexto, no es
relevante la cuantía de las lesiones resultantes, puesto que en verdad lo determinante para
calificar el hecho es la acción desplegada y la interrupción de la misma contra la voluntad
del autor.”
164
Empero, es la misma sentencia la que establece como un hecho de la causa que “las
lesiones que presentó la mujer, constatadas en el hospital local donde se la atendió esa
jornada después de acaecidos los hechos, y que se aprecian en el dato de atención de
urgencia Folio N° 5268293 de fecha 18 de mayo de 2020 aportado, ratifican y son
compatibles con la descripción que ella hizo de su ataque, puesto que consistieron en
contusión en región dorso lumbar y región periorbitaria derecha, todas estas lesiones fueron
catalogadas por el médico Luis Morón Estraño como leves después de haber constatado
que la paciente no tenía hemorragias internas producto de los golpes, lo que pudo constatar
con las tomografías de cara, dorso y abdomen que ordenó se practicaran a Camila ese día,
aclarando que este tipo de lesiones no ponían en riesgo la vida de la examinada (el
destacado es nuestro).”
Entonces, frente a una misma circunstancia a probar, esto es, si la acción desplegada por
el sentenciado resultaba idónea para matar, los sentenciadores alcanzan una conclusión
que resulta del todo ajena a los hechos de la causa y, en especial, a la prueba científica
rendida en juicio para establecer en base a antecedentes de contexto que lo determinante
para calificar el hecho es la acción desplegada y la interrupción de la misma contra la
voluntad del autor. Así, se establece que la acción desplegada por el sentenciado es idónea
para matar y, no obstante, se da por acreditado que el tipo de lesiones que recibió la víctima
no podían causar la muerte.
Concluyen los sentenciadores que “se acreditó que un sujeto, el acusado A.O.V.V., ejecutó
dolosamente una acción idónea para causar la muerte de una mujer que había sido su
conviviente, la víctima Camila, como fue, en el contexto de la brutal agresión descrita,
particularmente al tirarla al piso con una bofetada y allí darle un puntapié en la cabeza,
específicamente a la altura de la sien, agresión con la que pudo hacerla perder la vida si no
hubiera sido porque dicho ataque fue interrumpido por las personas presentes en el lugar.
Entre esa forma de agresión y la posibilidad de muerte inminente existió una clara relación
de causalidad, excluyendo cualquier otra concausa”, desatendiendo con ello los juzgadores
la aplicación de máximas de experiencia a hechos de naturaleza objetiva previamente
probados, como la utilidad social de determinadas actividades, la habituación que existe a
ellas o la frecuencia estadística con la que su ejecución lleva al acaecimiento del resultado.
Empero, en total contradicción con lo antes señalado, analizando un video que registra
165
parte de los hechos investigados, indica la sentencia que “Esta reproducción da cuenta de
la violencia por parte del acusado para con Camila, su pareja, madre de sus dos hijos donde
se puede inferir el enceguecimiento o el enfoque que Véliz tenía en Camila, no le importaron
las angustiantes súplicas para que la dejara tranquila (el destacado es nuestro), no le
importó que sus dos hijos de 3 y 4 años a esa época hubiesen estado presentes e
igualmente estando Camila caída le propina con sus zapatos de huaso, un golpe seco,
intenso, en la sien de la víctima que llevó a la persona que estaba grabando y que estaba
distante del lugar a realizar una exclamación profunda y a una niña pequeña (al parecer
Sofía) preguntar si la había matado.”
Agregan los sentenciadores “En este sentido, se advirtió que era más verosímil la versión
y teoría del ente persecutor, por resultar sustentada probatoriamente, en especial con la
declaración de la víctima y las testigos presenciales, quienes dieron cuenta de la acción
respectiva y encontró correlato en las lesiones constatadas, apareciendo a su vez conforme
con las máximas de la experiencia, en cuanto a que sobre todo una patada en la cabeza,
con zapatos pesados como son los de huaso, ejercida de manera intensa o violenta, no
puede sino reflejar una intención de matar, sobre todo si ello cesa por la intervención
determinante de las personas que se encontraban presentes en el lugar o las que iban
llegando, que instaban al acusado a calmarse y a dejar tranquila a la víctima, lo que impide
en definitiva la consumación del resultado.”
Es evidente y relevante la contradicción que aquí se produce, puesto que por una parte los
sentenciadores señalan que el imputado detuvo el curso causal del delito a instancias de
los testigos presentes, sin embargo, en otro apartado de la misma sentencia señala
justamente lo contrario, que no obstante las súplicas para que la dejara tranquila, el
sentenciado no detuvo su actuar.
Noveno: Que, las infracciones concretas a que se ha hecho referencia han influido en la
apreciación probatoria efectuada por el Tribunal y, en las conclusiones a las que arriba, ya
que terminan señalando que el curso causal fue interrumpido por terceros, lo que implica
que la realización total de la acción típica no se realizó, descartándose así la comisión en
carácter de frustrado del delito.
Finalmente, debido a las contradicciones anotadas, tampoco queda claro si la acción típica
fue realizada de manera total, y agotada en las lesiones leves o, si lo que entienden los
sentenciadores es que de no haber interferido los testigos, este habría seguido golpeando
a la víctima hasta causarle la muerte, caso este último en que, de ser efectiva la interrupción
del curso causal, estariamos en presencia de un delito tentado.
Décimo: Que, la evaluación de conformidad con las reglas de la sana crítica comprende la
explicitación de las razones jurídicas asociadas a las simplemente lógicas, científicas,
166
técnicas o de experiencia en cuya virtud el tribunal asigna o resta mérito a los medios
probatorios, en atención especialmente a la multiplicidad, gravedad, precisión,
concordancia y conexión de los antecedentes del proceso, de modo que este examen
conduzca lógicamente a la conclusión que convence al sentenciador.
Y visto lo dispuesto en los artículos 358, 374 y demás pertinentes del Código Procesal
Penal, SE ACOGE, sin costas, el recurso de nulidad deducido por la defensa de Véliz, en
contra de la sentencia de fecha 10 de mayo de 2021, dictada en los autos RIT O-18-2.021,
por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santa Cruz, y en consecuencia, el juicio oral y
la sentencia en el recaída son nulos, debiendo retrotraese la causa al estado de celebrarse
un nuevo juicio, por Tribunal no inhabilitado.
Regístrese y comuníquese.
Rol N° 976-2021.-Ref.Penal.-
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Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Barbara Quintana L. y Abogada Integrante Maria Latife A. Rancagua,
cinco de julio de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a cinco de julio de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
NORMA ASOCIADA: Artículo 436 inciso 1° y artículo 366 con relación al 361 n°1 del Código
Penal; artículos 374 letra e), 342 letra c) y 297 Código Procesal Penal.
SÍNTESIS: Con fecha 25 de mayo de 2021, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal condenó
al imputado a dos penas de 5 años y 1 día de presidio mayor en su grado mínimo y a 3
años y 1 día de presidio menor en su grado máximo, más las accesorias legales en ambas,
por su participación como autor de los delitos de robo con intimidación y abuso sexual propio
en contra de la misma víctima.
168
Se desarrolla estas causales distinguiendo el análisis en ambos delitos por separado, pero
teniendo una consideración principal en común, y es que todo el razonamiento que ejecuta
el Tribunal para establecer la existencia de los delitos es el testimonio verificador de la
víctima-testigo, ya que a pesar de haber otras declaraciones que afirman el hecho, estas
son en base a lo que la misma víctima-testigo les contó luego del momento en que
sucedieran los hechos.
En cuanto al robo con intimidación, el elemento principal del tipo penal es la fuerza o
coacción que ejecuta el imputado en contra de la víctima. El problema, afirma la Defensa,
radica en que los sentenciadores utilizaron el mérito de las mismas declaraciones
mencionadas para dar por configurado este elemento esencial, siendo estas discordantes
entre sí, contando incluso 3 versiones de un mismo hecho, lo que devela la variación e
inconsistencia de sus dichos, no configurándose por ende la fuera o coacción requerida por
el tipo penal para configurar el delito.
Respecto al delito de abuso sexual propio, la tesis de la Defensa apunta a que en los hechos
establecidos y en base a la prueba presentada en juicio no se puede llegar a la conclusión
de que la conducta realizada configura un delito independiente que vulnera la indemnidad
sexual de la víctima. En virtud de las mismas declaraciones de la víctima y de los demás
testigos, la Defensa señala que el objetivo del imputado con los toqueteos era
exclusivamente buscar otras especies que hubiere portado la afectada, al margen de una
intención lasciva, designio que además se requiere de manera expresa por el Legislador
para configurar un atentado de índole sexual.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
CONSIDERANDO OCTAVO.
Vistos:
169
como autor del delito de abuso sexual en grado de consumado, condenando asimismo al
pago de las costas de la causa, y atendido a que no cumple con los requisitos para acceder
a la sustitución de la pena, deberá cumplirla en forma efectiva.
Que, contra la referida sentencia, la defensa del condenado dedujo recurso de nulidad, el
que fue declarado admisible, fijándose audiencia pública para su conocimiento, la que se
realizó por sistema de videoconferencia y a la que concurrieron los abogados inte1vinientes.
Inicia su exposición precisando que la primera disposición citada, dispone que el juicio y la
sentencia siempre serán anulados cuando en esta última se hubiere omitido alguno de los
requisitos previstos en el articulo 342 del compendio aludido, en la especie, los señalados
en su letra c), esto es, 'fa exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y
circunstancias que se dieren por probados, fueren ellos favorables o desfavorables al
acusado, y de la valoración de los medios de prueba que fundamentaren dichas
conclusiones de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 297 del indicado texto", norma que,
consagra la apreciación de la prueba con libertad pero sin "contradecir los principios de la
lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente afianzados,
debiendo hacerse cargo en su fundamentación de toda la prueba producida, incluso la
desestimada, evento en el que debe explicitar las razones de ello."
Arguye que de la sola lectura prolija del fallo, es factible inferir, que el
170
cumplimiento del tribunal de la obligación de motivar las sentencias en términos que esta
sea suficiente para explicar el razonamiento que los sentenciadores han utilizado en sus
conclusiones. Cita legislación constitucional y jurisprudencia que afirma lo que señala en
cuanto a la fundamentación de la sentencia.
Indica que en el análisis arribado por los sentenciadores, se incurrió en notable falta de
fundamentación, y asimismo, indica que el estándar establecido para dar por sentado
hechos no fue superado por la sentencia.
Señala que la Fiscalía calificó los hechos como constitutivos de los delitos de robo con
violencia y abuso sexual propio, en grado de consumado y que al acusado le cabe una
participación en calidad de autor ejecutor en ambos ilícitos.
En ese oontei,.1:0, hace presente que en virtud del principio de inocencia, le correspondía
a la Fiscalía rendir prueba suficientes para menguar tal principio y develar en la especie la
ocurrencia de un acto de sustracción forzada de especies, acorde a los elementos del tipo
y asimismo una conducta de significación sei,.-ual en menoscabo de la misma víctima,
conforme a lo contemplado en las normas, como asimismo comprobar la intervención
culpable, debiendo ambos presupuestos acreditarse bajo el estándar de precaver cualquier
duda razonable.
SEGUNDO: Que, el recurso de nulidad consagrado en el Título IV del libro Tercero del
Código Procesal Penal está concebido para invalidar el juicio oral y la sentencia definitiva,
o solamente ésta, cuando concurren las causales expresamente señaladas en la ley,
171
tratándose de errores capaces de generar nulidad, y que influye sustancialmente en lo
dispositivo del fallo, sin perjuicio de la facultad de la Corte para acoger un recurso deducido
en favor del condenado por un motivo distinto del invocado en caso de tratarse de alguno
de los indicados en el artículo 374 letra e) del citado texto legal.
Que, en este caso, se invoca como causal principal aquella contemplada en el artículo 374
letra e) del Código Procesal Penal, en relación con los artículos
342 letra c) y artículo 297, precisando que, no existió una fundamentación adecuada y
además no hubo una debida valoración de la prueba rendida que pennitiera un
razonamiento de la existencia de la violencia o intimidación, aplicándose a su defendido
una pena mayor, lo que le ha provocado un perjuicio.
TERCERO: Que, para el análisis del recurso planteado, se estima necesario tratar por
separado los delitos de robo con violencia e intimidación y el delito de
abuso sexual.
Respecto al delito de robo con violencia e intimidación, precisa que en el juicio se valoró el
testimoruo de la propia victima, la que expresó de manera especifica que el día de los
hechos, "en circunstancias en que caminaba por la intersección de las calles Eusebio Lillo
con Las Torres de la Población Rancagua Sur de ésta Comuna, en forma abrupta habría
aparecido el encartado, quien luego de seguirla por unas cuadras, se le acercó, la agarró
por detrás y la tomó en el cuello con una mano y la otra se la enterraba en la guata",
obligándola a entregar las especies que portaba, indica que "le sacó la pulsera, los anillos
y la cadena", dichas joyas las tenía puestas en 'los dedos de sus manos, en la mano
derecha la pulsera y en el cuello, la cadena", extrayéndole, además, cosas que tenia en el
interior de su cartera, como la billetera, dinero, carnet, audífonos y teléfono. Manifiesta que
luego del hecho se retiró al domicilio de su hermana y en horas de la mañana del día
siguiente concurrió a la casa de su madre."
de la víctima, quien indica que "ésta habría llegado en la mañana del día posterior al suceso
y que le narró los hechos que le afectaron, sin aportar mayores detalles, concurriendo en
búsqueda del condenado que ubicaban con antelación, logrando la recuperación de
determinadas especies. Además, indica que la hermana de la presunta ofendida, expresó
en general que ésta llegó en horas de la noche a su casa, señalando que la habían asaltado
y que estaba chequeada, describiendo el acometimiento como que el sujeto, luego de
hablarle le puso algo en el cuello, lo que no pudo identificar, arrebatándole el celular, la
cadena, anillos, documento y una billetera. Finalmente, precisa que los dichos del agente
policial Salinas Sanhueza, quien expresa que al entrevistar a la afectada al otro día del
supuesto acontecimiento, no describió de mayor manera la forma en que le extrajeron las
especies."
172
Arguye que acorde a las probanzas pormenorizadas, se torna innegable que la única fuente
de información directa de la perpetración, lo conforma la declaración que efectúa la propia
victima, puesto que los demás atestados provienen de lo por ella comunicado, tornándose
de esta forma esencial dilucidar si sus dichos ostentan la idoneidad, coherencia y
persistencia necesarias para haber sido apreciados por el Tribunal, acorde a los parámetros
de valoración señalados o si fueron debidamente corroborados por los deponentes de
contexto; al respecto, señala que en el basamento noveno del laudo, se concluyó de parte
de los Juzgadores que los elementos de prueba aportados y que fueron reseñ, dos, fueron
suficientes para demostrar el elemento de apropiación de cosas muebles y ajenas, sin la
voluntad de su dueño, al escucharse principalmente a la víctima, en cuanto al relato que ha
sido antes enunciado, añadiéndose, que tales atestados habrían sido ratificados por su
hermana y su madre, además del funcionario policial, apreciándose además los dichos del
acusado y su pareja, en cuanto a la sustracción y propósito lucrativo.
Precisa que la declaración prestada por la victima en sede de Fiscalía el día 07 de abril del
año 2020, difiere de lo aseverado en el juicio, afirmando que el imputado '1e tapa por detrás
la boca", siendo aquella su primera manifestación, por ende más espontánea y la que es
radicalmente diversa al estrangulamiento que señaló; a su vez, su hermana, a quien le narra
de manera primigenia lo acontecido, ex-presa que'1e habría puesto algo en el cuello", sin
especificar el elemento posicionado en tal sector corporal
A su juicio tales disyuntivas constatan discrepancias en los relatos expuestos por la victima;
el primero, graficado a su hermana, indicando que le puso algo en el cuello; el segundo,
expuesto ante el Ministerio Público en que se le tapa la boca con la mano derecha y aquel
vertido en el juicio ilustrando un estrangulamiento; tres versiones respecto de un mismo
hecho, situación que devela la variación e inconsistencia de sus dichos, circunstancia que
173
indica no fue subsanada por los Juzgadores, los que además, indica que omitieron
fundamentar en debida forma la singularidad que se desprende del despliegue que se
ilustra, puesto que no obstante la gran coacción fisica que dice haber sentido la ofendida y
el intenso dolor ocasionado, no existe constatación alguna de lesiones en su zona cen1cal,
ru siquiera un hematoma o eritema de carácter leve que necesariamente se hubiere
provocado en un sector delicado de nuestro organismo, más aún para el género femenino,
lo que excluye, a juicio del recurrente la posibilidad de dar por acreditada la existencia de
la fuerza.
Por estas razones, respecto al delito de robro con fuerza, corresponde desestimar el
recurso de casación en lo que a pretendida vulneración de los principios de la sana crítica
174
se refiere.
SEXTO: Que, respecto al delito de abuso sexual, precisa el abogado recUITente, que como
se reconoce en el fallo, la génesis del delito emana exclusivamente de lo atestado por la
victima, singularidad que a su juicio, exige un análisis más prolijo y riguroso de la prueba
aportada, con el imperativo de esclarecer inexactitudes, incoherencias y discordancias que
pudieren denotarse en su contraste, oon otras probanzas.
Prosigue indicando que sin perjuicio de lo aseverado por la victima, bajo la hipótesis de
refresca memoria, corrobora lo señalado en sede de Fiscalía. el 07 de abril del 2020
reconociendo que su agresor "después; comenzó a toquetearla en búsqueda de joyas y
encontró su collar de plata y me lo tiró quitándomelo, después me tironeo la pulsera que
tenia en la mano derecha... ".
Indica que como se desprende, que lo atestado por la victima, nos hace al menos dudar en
cuanto a la apreciación valórica del denominado coqueteo", que a su juicio, sólo tiene por
objeto buscar otras especies que hubiere portado en el momento la afectada. Continúa
expresando que se toma aún más evidente en cuanto la fiscalía precisa que "el sujeto la
tocó para sacarle la cadena en su cuello y para sacarle la pulsera, también hubo contacto
fisico.", situación que se ve refrendada con la narración que brinda a su hermana señalando
que "...para saber si tenía más cosas, la empezó a tocar" y ésta a la interrogación efectuada
indica que su hermana, refiriéndose a la afectada le dijo que "la habí. tocado para revisarle
si tenía más cosas..."; asimismo, lo vertido a su madre el día después es incluso más
patente al indicar que le narra "que la agarró del cuello por la espalda y luego empezó a
toquetearla para ver si es que le quedaba una cosa más ... ,Arguye que el Tribunal de
manera paradoja! en el considerando noveno expresa que el obrar del inculpado no fue una
conducta destinada a registrar a la victima, a pesar del claro tenor de los atestados en los
que se cimenta, indicando que configuró un delito independiente que vulneró su indemnidad
sexual, desestimando la subsunción alegada por su "absoluta falta de relación" con la
extracción de las especies y por la forma en que se desplegó el acercamiento corporal.
Precisa que por otro lado, los Juzgadores realzan la única fuente de información que ocurre
en la especie, la que exclusivamente está conformada por los atestados de la presunta
ofendida, cita jurisprudencia nacional sobre la materia, en lo pertinente cita que'1a
175
declaración de un testigo, que además es la victima del hecho, simplemente "obliga a un
detenido y detallado examen de la misma al objeto de establecer si presenta suficiente
entidad para debilitar aquella presunción".
Indica que en el caso de marras, la proximidad fisica tuvo por objeto continuar con el registro
de sus vestimentas para ubicar otras especies que hubiere portado como así aconteció y
que expresamente se reconoce por la propia víctima, no existiendo una persistencia en la
incriminación ni menos aún corroboraciones periféricas como se exige en la actualidad.
Prosigue indicando que el ente persecutor se encuentra en la obligación de aportar la
prueba de cargo necesaria para fundamentar una decisión de condena, ya que, la
inexistencia o la insuficiencia de la misma, determina la absolución, en virtud de lo prescrito
en el artículo 340 del Código Procesal Penal. Se colige de todo lo esgrimido con antelación,
y que en la especie se ha hecho una sobrevaloración de la única fuente de información que
se proporcionó, en ambos injustos, como son los dichos de la víctima, no existiendo
razonamiento alguno que esclarezca las inexactitudes e incertezas de tales probanzas y
que fueron prolijamente levantadas por ésta Defensa en el transcurso de la contienda.
Concluye que de ese modo al no poder encontrar en la sentencia una explicación clara,
lógica y completa en este ámbito, es evidente que en ella se ha visto afectada la
razonabilidad del juicio empírico, haciéndole incurrir en la causal de nulidad prevista en el
artículo 374 letra e), en relación con los artículos 342 letra c) y 297 del Código Procesal
Penal, en cuanto exigible a todo proceso racional y justo, cuya omisión torna a aquella
indefectiblemente nula, así como el juicio en que la misma aparece dictada.
SÉPTIMO: e, para condenar los jueces del grado razonaron estableciendo que para la
acreditación del delito se contó con la versión de la víctima J. quien en forma clara, precisa
y detallada señaló que no solo el sujeto que la atacó le sustrajo especies y utilizó violencia
e intimidación para aquello, sino que también procedió a tocar las partes íntimas de su
cuerpo, detallando que "manoseó" sus senos, su vagina y sus glúteos, exhibiendo en la
cámara la forma ,violenta con que toqueteó sus senos, señalando que de esa forma ocurrió
también en su vagina y glúteos, dicha versión fue ratificada por su hermana, persona a
quien ,fo primero después del ataque que le sucedió en la madrugada del día 15 de enero
de 2020, señalando la ocurrencia tanto de un asalto como también de las locaciones
efectuadas por el sujeto en sus partes Íntimas, cuestión que reiteró al día siguiente a su
madre, quien en la audiencia ratificó los dichos de su hija, quien le contó llorando lo
sucedido, expresando que le habían robado con intento de violación, tocándole su cuerpo
en senos, vagina y glúteos, cuestión de la que también dio cuenta el carabinero Salinas
quien tomó declaración a la victima, quien reveló que había sido victima de dos delitos, uno
de robo y otro de abuso sexual, pues el sujeto no solo le había sustraído sus especies sino
que también procedió a tocarla en diversas partes de su cuerpo. De esta manera, el hecho
relatado por la ofendida y ratificado por diversos testimonios, configuró un delito de abuso
176
sexual porque la acción desplegada por el acusado fue de relevancia y significación sexual,
vinculada a zonas de carácter erógena de una mujer, conductas absolutamente completas
en su realización y no fue una conducta destinada a registrar a la víctima para buscar más
especies para sustraer, como lo alegó el abogado defensor, pues si bien la victima pudo
describir que la registró, eso debió suceder en su cuello donde sacó su cadena, en su mano
desde donde sustrajo la pulsera y de sus dedos de donde obtuvo los anillos, pero no es
verosímil pensar que el registro en sus pechos y vagina de la manera en que lo graficó la
victima lo era solo con el fin de encontrar especies, pues claramente dicha acción estaba
dentro de la hipótesis del delito de abuso sexual descrito en el articulo 366 en relación al
articulo 361 N° 1 del Código Penal, pues el sujeto utilizó la fuerza para intimidar a la victima,
lo que se demostró cuando la tomó del cuello, le tapó la boca para que no gritara y procedió
con una de sus manos a tocar de manera grosera y violenta los senos, vagina y glúteos de
la victima por sobre la ropa, tal como lo describió la afectada, quien dio cuenta que lo que
más le afectó el día de los hechos fue que el sujeto le tocara en sus partes Íntimas.
presentó falta de coherencia pues en estrados señaló que el sujeto primero sustrajo
especies y luego la manoseó y, en una de las tres declaraciones que ofreció durante la
investigación, comentó esta situación entremedio, señalando que después de esto se
apropió de otras cosas y después; le dijo que tendría cinco minutos para irse por donde
había venido, consideró el Tribunal del grado que comoquiera que se haya producido el
orden de la acción objeto de análisis para la figura punitiva en comento, lo cierto es que
jamás podría subsumirse o considerarse como parte de la acción de sustracción a modo de
un registro corporal, como sostuvo la defensa penal del acusado. Ello, por cuanto la forma
en que la ofendida mostró en estrados el modo en que fue tocada por su captor, puso de
manifiesto a ese estrado su absoluta falta de relación. La majer fue objeto de tocanúentos
circulares haciendo presión en sus senos, vagina y glúteos, a modo de frotaciones,
conducta que sin duda tiene por objeto satisfacer un instinto de orden sexual, intención que
la generalidad de las personas atribuyen a esa forma de acariciar el cuerpo de otra persona.
Por otra parte, aceptar la tesis de la defensa implica considerar como posible que la victima
haya podido portar sus objetos personales, tales como su celular o billetera, entre sus
glúteos o en su vagina. Cuestión que en este caso no parece razonable, porque la joven
mantenía su cartera para transportar sus cosas y, porque, además, no sintió la necesidad
de esconder ciertos artículos en otras partes de su cuerpo ya que, tal como adujo, no sentía
núedo de canúnar sola, de noche, en la población donde nació y donde era de todos
conocida.
OCTAVO: Que, para esta Corte el razonamiento de los jueces del grado,
respecto del delito de abuso sein1al, ha infringido las normas de valoración de la prueba al
dar por establecidos hechos, vulnerando los principios de la sana crítica, puesto que ha
razonado en contra de postulados lógicos que debió haber respetado y junto a ello, ha
177
infringido la norma del articulo 340 del Código Procesal Penal, al condenar desconociendo
la afirmación de una duda razonable, suficientemente sustentada por la defensa, tal como
se explicará m adelante.
Que, a diferencia de lo sustentado a propósito del delito de robo con fuerza, por estos
sentenciadores, al entrar al análisis del delito de abuso sexual si bien al igual que el caso
anterior se obsen>an contradicciones de la víctima y el origen de las probanzas tiene como
única fuente precisamente los relatos de ella, en este caso, si se han vulnerado los
principios de la sana crítica, por las razones antes expuestas y por las que se desarrollaran
seguidamente.
Que, las contradicciones que e,1denció la víctima respecto de su primer relato ante la
policía y su imposibilidad de contestar específicamente a preguntas concretas que le hace
el abogado de la defensa en el transcurso del juicio, ponen de manifiesto una duda
razonable sobre si la afección que ésta siente y que resulta manifiestas al escuchar cómo
se quiebra su voz y relato, nace únicamente del trauma y el dolor producido por el asalto
del que fue objeto, de la fuerza con que actuó el hechor, de la vulneración de su esfera de
seguridad en condiciones hostiles o de una arremetida directamente destinada a vulnerar
su indemnidad sexual. En este sentido, oído el audio de la víctima, advierte esta Corte que
reconoce que las tocaciones fueron siempre por encima de la ropa, lo que no parece
consistente con intentar una arremetida de orden sexual sobre una víctima respecto de la
cual se está ejerciendo fuerza y se tiene el dominio; que cuando se le pregunta cómo se
hicieron las tocaciones y ella lo describe, a la vez, también manifiesta que le habían sacado
a esa alturas sus cosas; también explica clara y consistentemente que el condenado la
toma una mano, le tapa la boca y le apunta con algo, al mismo tiempo que ejerce fuerza en
contra de ella, de manera que la cercanía entre los cuerpos es e,1dente, pero la víctima en
ningún momento refiere haber sentido el pecho del condenado, sus genitales, sus piernas
entre medio de las de ella u otros actos que indiquen directamente una actuación destinada
a configurar todo un cuadro de contenido sexual, ya que lo esperable, si ese era su
cometido, no es que se limitara a tocar sus pechos, vagina y trasero, sino que una vez
excitado continuase con otras aproximaciones que eran completamente posibles y más
fáciles de concretar que la revisión efectuada; también cabe tener presente que la víctima
sin contradecirse en ningún momento, siempre sostuvo que las tocaciones se produjeron
por sobre la ropa, lo que tampoco se condice con un ataque sexual en la forma que se ha
178
descrito por la propia víctima que sucedieron los hechos, puesto que la decisión de
manosear por sobre o bajo la ropa, es una cuestión que, en ese momento, está
completamente dentro de la esfera de atribuciones del condenado.
Que, consistente con lo anterior, a una hora y dieciséis minutos del audio, la victima explica
que el acometimiento se produce tapándole la boca, que la apropiación de las cosas fue
solamente con la mano izquierda, porque con la mano derecha siempre la tuvo asida por el
cuello o tapándole la boca; además, esto es consistente con la interpretación que hace la
propia víctima de los hechos, al ser consultada sobre en qué parte de su cuerpo terminan
las tocaciones y ella expresa "me quita mis cosas y para terminar de buscarme si yo tenía
otra cosa más, empieza a toquetearme por todos lados".
Que, conforme se viene exponiendo, a una hora y cuatro minutos del audio, la victima
declara no recordar que en la Fiscalía el 24 de enero de 2020, declaró que la revisión
terminó con la sustracción de las cosas y también señala que frente al ataque, "me paralicé
y procedí a entregarle mi billetera con dos mil pesos, mi celular Motorola y en ese momento,
el sujeto me pregunta: ¿eso es todo lo que tienes? A lo que le contesté que sí, pero no
conforme con mi respuesta, comienza a frotarme con sus manos mis senos, mi vagina, mi
trasero, todo por encima de la ropa donde termina quitándome mi pulsera, cadena y anillos
de plata, luego de todo eso, me habla al oído y me dice, tienes dos minutos para irte por
donde venías". Agregando que el condenado no se había dado cuenta que tení. la cadena,
puesto que sálo le había entregado lo que tenía en su cartera, afirmación que lleva a reparar
en el hecho que la aclaración que hace la víctima sobre el momento en que le saca la
pulsera, sólo la explica inducida por la contra interrogación efectuada por la fiscalía, pero
no nace de manera espontánea y consistente, lo que viene a corroborar la indeterminación
la sucesión de hechos que conforman el delito sub lite, que posee la víctima.
elemento central de juicio en este caso, se puede apreciar que los jueces yerran al declarar
que "la víctima J. quien en fom1a cl.ua, precisa y det-¡JJ.1d.1señaló que no solo el sujeto
que la atacó le sustrajo especies y utilizó violencia e intimidación para aquello, sino que
también procedió a tocar las partes Íntimas de su cuerpo" no es una afirmación efectiva,
puesto que, durante todo el interrogatorio de la victima se discute su contradicción entre su
declaración dada en Fiscalía y otras, y en el mismo sentido, durante su declaración admite
no tener claro si las especies se las sustraen antes o después; de las tocaciones, así como
tampoco decide sobre cuál es el objeto de las locaciones, que son para ella relevantes
porque afectan su intimidad, pero no resulta claro si puede atribuirles un objeto sexual o no.
Que, tal como expusimos antes, no parece conforme a la lógica y la experiencia terminar
de construir un relato únicamente con pruebas periféricas y además, Di siquiera indiciarias,
puesto que, todos los testigos como son la hermana y mamá de la víctima, junto al
179
carabinero Salinas, reproducen lo que ella les contó y si bien existe concordancia entre el
hecho del robo con fuerza y la existencia de un "manoseo", también existe evidencia como
se expresó antes, de que la victima ha tenido relatos contradictorios sobre este punto, de
manera que el conjunto de estas probanzas no constituyen aportes que permitan dar por
establecidos los hechos a tal grado de precisión y exactitud que permitan revelar de manera
manifiesta, la voluntad del delincuente de acometer en un sentido sexual por sobre su
intención de encontrar objetos de que apropiarse registrando el cuerpo de la victima.
Qµe, también falla la sentencia del grado al definir que del ·'hecho relatado
por la ofendida y ratificado por diversos testimonios se configuró un delito de abuso sexual
porque la acción desplegada por el acusado fue de relevancia y significación sexual,
vinculada a zonas de carácter erógena de una mujer", puesto que, si bien materialmente
existe el relato de la víctima y de los testigos, todos ellos lo son de oídas y su conocimiento
del asunto, proviene de la misma fuente, que resulta ser la propia víctima, de manera que,
finalmente toda la información proviene de un único y exclusivo origen. En el mismo sentido,
asume la sentencia que las tocaciones únicamente se efectuaron en las zonas erógenas
aludidas por ella, esto es, pecho, glúteos y vagina, cuestión que la víctima no ha afirmado,
sino que por el contrario, de su entendido, el objeto de la revisión se debió a la búsqueda
de más especies, lo que indica que las tocaciones se produjeron también en otras partes
del cuerpo, resultando más consistentes con la necesidad de perpetrar el robo con fuerza
que con un abuso de orden sexual.
Qµe, no tiene sustento el argumento de la sentencia en cuanto sostiene que "si bien la
víctima pudo describir que la registró, eso debió suceder en su cuello donde sacó su
cadena, en su mano desde donde sustrajo la pulsera y de sus dedos de dónde obtuvo los
anillos", ya que el delincuente no tení. cómo saber en qué lugares la víctima tendría
especies, ni de qué tipo de especies de valor podía ser portadora, de manera que, es
perfectamente razonable que revise, por ejemplo, por sobre sus glúteos, para determinar si
en los bolsillos posteriores se portaba un celular, un billete, monedas u otro objeto de valor.
Qµe, finalmente y sobre el mismo asunto, la sentencia declara que no parece razonable
que la joven portaba objetos en su cuerpo, porque ella "mantenía su cartera para transportar
sus cosas y, porque además, no sintió la necesidad de esconder ciertos artículos en otras
partes de su cuerpo ya que, tal como adujo, no sentía miedo de caminar sola, de noche, en
la población donde nació y donde era de todos conocida", ya que, el delincuente no tendrí.
por qué suponer que los objetos más valiosos estaban solamente en la cartera, por el
contrario, podría perfectamente haber pensado distinto, que la cartera era un señuelo en el
evento de un robo u otra alternativa. Asimismo, para poder llegar a sostener que el
condenado sabía que la víctima no sintió la necesidad de esconder ciertos artículos, debió
conocer el pensamiento de la víctima, lo que es imposible, de manera que, a este respecto
los jueces razonan suponiendo que el condenado conoce el pensamiento de la víctima, lo
que contraviene todo principio de lógica formal.
180
material, tal como es el relato de la víctima, no se cuenta con la precisión necesaria para
construir una imputación en perjuicio del encartado demostrando su acometido de
contenido únicamente sein1al, a la vez, tampoco se puede establecer fehacientemente que
el único motivo del acometido haya sido la búsqueda de objetos para el robo, se impone en
la decisión del asunto, respetar la presunción del artículo 340 del Código Procesal Penal
Y, visto lo prevenido en los artículos 297, 342, 372, 373 letra e), 385 del Código Procesal
Penal, se rechaza el recurso de nulidad impetrado respecto del delito de robo con violencia
y, se acoge el recurso de nulidad deducido por la defensa del acusoo M.M.P., f!n relación
ail! delito de abuso sexual, en consecuencia, se invalida solo en relación con éste último
delito la sentencia de vcint:fo,H100 de mayo del año en CelJI'So, pronunciada por el
Tribunal de Juicio Oral en lo Penal ole Rancagua, y de conformidad a lo ta!hleoírlo en 61
artículo 385 del Código Procesal Penal, que reemplaza por la que sedota,
:;ep'.lllradamt!m:e, a continuación.
No firma la Ministra Titular Sra. Baurbfil'.a Quintana Leteli.er, no obstante ha!ber ooncllflfirlo
a la vista ;r acuerno,de b presente causa, pu enoontlrarse con füriado legal.
181
Fecha: 2110112021 13:58:rn
ABOGADO
En Rancagua, a veintiuno de julio de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
DESCRIPTORES:
NORMA ASOCIADA: Artículo 374 letra e) y 373 letra b) del Código Procesal Penal.
182
ocasionándole lesiones, consistente en fractura quinto metacarpio mano derecha, de
carácter clínicamente grave, TOP condena al imputado por el delito de lesiones graves a
carabinero en acto de servicio del 416 del CJM, la ICA anula esa resolución señalando que
al dar por establecido el tribunal la existencia de dolo directo, o incluso eventual, en el actuar
del imputado, en el contexto en que se desarrollaron los hechos, y sin que la acreditación
de la naturaleza del golpe causante de la lesión haya quedado debidamente establecida,
resulta que no se han aplicado debidamente las reglas del correcto entendimiento humano,
pues bien pudo tratarse de una situación propia de la acción de evasión que intentaba
aquél, sin la voluntariedad de lesionar que se le atribuye, o al menos sin la voluntad de
ocasionar la magnitud del da o que en definitiva se generó , y de tal modo, al atribuir una
intencionalidad directa o eventual, sin exponer un suficiente razonamiento que conduzca a
ello, la sentencia incurre en el motivo absoluto de nulidad del 374 letra e) del CPP.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
183
voluntariedad de lesionar que se le atribuye, o al menos sin la voluntad de ocasionar la
magnitud del da o que en definitiva se generó , y de tal modo, al atribuir una intencionalidad
directa o eventual, sin exponer un suficiente razonamiento que conduzca a ello.
Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, el abogado Sr. Víctor Beltrán Valenzuela
interpuso recurso de nulidad en contra de la sentencia dictada el veinticuatro de mayo de
dos mil veintiuno, en los autos Rit 373-2.019 de ese Tribunal, por la cual se condenó a su
representado I.B.E.L. a la pena de cinco años y un día de presidio mayor en su grado
mínimo, accesorias legales correspondientes, y costas, como autor de un delito consumado
de lesiones graves a carabineros de servicio, previsto y sancionado en el artículo 416 bis
N° 2 del Código de Justicia Militar, en la persona de J.E.H., acontecido en este territorio
jurisdiccional, el 19 de diciembre de 2018.
El recurrente invocó como motivo de nulidad principal el de la letra a) del artículo 373 del
Código Procesal Penal, esto es, por haberse infringido
-atendida la causal interpuesta y según lo dispone el artículo 376 inciso 1° del Código
Procesal Penal-, dicha Corte estimó que las argumentaciones en que se sustenta la causal
podría constituir un reclamo propio de las causales del artículo 374 letra e) del Código
Procesal Penal, relativo a la valoración de la prueba, por lo que reenvía el recurso para su
conocimiento por esta Corte.
184
Finalmente, la tercera causal subsidiaria, es la contenida en el artículo 373 letra b) del
Código Procesal Penal, esto es, por haberse pronunciado la sentencia con una errónea
aplicación del derecho que ha influido sustancialmente en lo dispositivo del fallo. En
concreto, por haberse calificado jurídicamente de forma errada los hechos determinados
por el tribunal en lo que dice relación con la gravedad de las lesiones. Se calificaron como
de carácter grave, cuando debieron ser calificadas como lesiones menos graves.
Admitido y concedido el recurso, su vista se llevó a efecto el día trece de julio pasado,
escuchándose los alegatos del abogado recurrente, y por la recurrida, del abogado del
ministerio público señor Octavio Rocco.
PRIMERO: Que en lo que dice relación con la causal del artículo 373 letra a) del Código
Procesal Penal, reconducida por la Excma. Corte Suprema a la letra e) del artículo 374 del
señalado Código, el recurrente la sustenta, en esencia, en el hecho que se ha infringido el
derecho del acusado a ser juzgado por un juez imparcial. Indica que el núcleo de esta
garantía impone al juez el deber de mantenerse neutral frente al conflicto, sin mediar
compromiso con los litigantes o el asunto que va a decidir; y en el caso particular, en
diversas partes de la sentencia existen cuestiones abordadas por el Tribunal de Juicio Oral
en las cuales da lugar a las pretensiones del ente acusador de forma tal que, no es una
simple determinación de hechos en base a evidencia producida de conformidad a la ley en
el juicio, sino que se trata de manifestaciones de este subsidio procesal.
Así, indica que el Tribunal, en su razonamiento, opta tempranamente por la tesis acusatoria,
sin analizar si quiera los elementos presentados por la defensa. En lo concreto, cita el
considerando séptimo de la sentencia en que se indica que “De esta manera, conocido el
resultado de las lesiones de la víctima, demostradas más allá de toda duda razonable con
lo manifestado por el afectado, el testigo presencial y con la prueba pericial, se prefirió la
teoría oficial, pues las probanzas aportadas acreditaron las correspondientes proposiciones
fácticas”.
185
el Tribunal sin contar con mayores antecedentes que estos, concluyó fue una patada la que
provocó la fractura. Aún más, este elemento fue central para que el tribunal indicara que el
delito fue cometido con dolo directo. Sin embargo, de las declaraciones presentadas, el
supuesto golpe en la mano del carabinero afectado y que provocó la lesión, podría haber
sido provocado por un pie o por una mano del imputado. Concluye también el tribunal en
este aspecto que el golpe causado por el imputado, fue de mayor intensidad, atendido el
calzado que este mantenía puesto en sus pies ese día; sin embargo, ni el Ministerio Público
ni la defensa rindieron prueba alguna que permitiera concluir que mi representado, el día
de los hechos se encontraba utilizando algún tipo de calzado o si quiera que estuviese
utilizando calzado.
Indica igualmente el recurrente que otra muestra de la falta de imparcialidad del tribunal, es
que la sentencia argumenta los planteamientos de su defensa incluyendo elementos no
discutidos en el juicio u omitiendo pronunciamiento sobre puntos levantados por la defensa
para de esa manera el Tribunal dar plausibilidad a la tesis del Ministerio Público: Así ocurre
con aspectos tales como a) La consideración de las lesiones como “graves”, en cuanto
indica el tribunal que “difícilmente el funcionario policial pudo haber estado en condiciones
de ejercer alguna otra labor en su Unidad policial, (máxime si se considera que alrededor
del 90% de la población es diestra), por lo que, el accionar del acusado lo imposibilitó no
tan solo de ejercer funciones policiales, sino que también cualquier otra de la vida cotidiana;
y además, sin prueba de ninguna especie, más adelante señala que para aplicar el mínimo
de la pena asignada al delito, “la sanción se aplicará en el mínimo teniendo en cuenta la
menor extensión del mal causado a la víctima, pues si bien Espinoza indicó que aún tiene
secuelas de tal agresión, lo cierto, es que no se aportó ningún antecedente que avalara tal
aseveración, por lo que debe entenderse que los padecimientos que tuvo que soportar son
aquellos inherentes al delito materia de autos”. b) En cuanto a la falta de participación:
cuestiona que el tribunal estimó que las versiones del acusado y del testigo de descargo no
resultaron coincidentes entre sí en cuanto a los sucesos relatados. No obstante, tampoco
le otorga valor a los hechos en que estas declaraciones sí están contestes, en lo que
respecta al punto de que no habría habido forcejeo alguno y que el acusado fue detenido
sin mayor resistencia c) En cuanto al nexo causal: el tribunal señaló que no resulta extraño
el que una persona que ha sido gravemente lesionada en un comienzo no sienta dolor físico
porque la embargan en ese instante sentimientos profundos de tristeza, miedo, ansiedad
y/o rabia, adrenalina; pero luego, al recuperar la calma, comience a sentir padecimiento en
la zona afectada. Estas conclusiones, según indica el recurrente, que no resultan
asentadas de los antecedentes emanados del proceso, y que se contradicen con otros
asertos del mismo Tribunal, como que el procedimiento policial fue prolijo, al no resultar el
encartado con lesiones. d) En cuanto a la concurrencia de legítima defensa en favor del
encartado, se señala que la sentencia omite pronunciarse sobre la legalidad del
procedimiento policial que generó el incidente materia de la acusación, cuestión relevante,
toda vez que de la legalidad o no del mismo se desprende entonces la concurrencia de una
legítima defensa de mi representado. e) En cuanto a la existencia de un delito
preterintencional, indica el recurrente que el tribunal estableció que el hecho fue cometido
con dolo directo, en términos de haber lanzado el imputado una patada al funcionario policial
lesionado, lo que atribuye a una falta de imparcialidad de los juzgadores, toda vez que no
186
existió golpe fue ocasionado de dicho modo. prueba para entender que el
2 del Código de Justicia Militar, artículo 416 bis Nº 4 del Código de Justicia Militar, artículo
397 del Código Penal y artículo 490 Nº 1 del Código Penal.
CUARTO: Que como tercera causal subsidiaria, también se deduce la del artículo 373 letra
b), ahora fundada en que el tribunal calificó erróneamente las lesiones producidas en la
persona de la víctima, toda vez que las estimó como graves, debiendo calificarlas como
menos graves, toda vez que se trata en la especie de un miembro menos importante, el
cual no afecta la funcionalidad de la víctima en sus labores habituales, de modo que se
vulneraron los artículos Militar, artículo 416 bis Nº artículo 416 bis Nº 3 del Código Penal
2 del Código de Justicia y artículo 399 del Código Penal. En efecto, el Tribunal de Juicio
Oral estimó que la lesión producida sería de aquellas que se consideran simplemente
graves, de conformidad al artículo 416 bis Nº 2 del Código de Justicia Militar, sancionado
con una pena de presidio mayor en su grado a mínimo a quien cause lesiones que demoren
más de 30 días en sanar; y de seguir la lógica del Tribunal, se produce el absurdo donde
mutilar el mismo dedo meñique es menos grave penológicamente, atendido que el artículo
416 ter Nº 3 del mismo Código sanciona con presidio menor en su grado máximo cuando
187
se producen mutilaciones de miembros menos importantes en la persona de la víctima,
tales como un dedo. En seguida, es evidente que existe, por decirlo menos, una
desproporción en las sanciones establecidas por el legislador, toda vez que resultaría más
gravoso simplemente fracturar un dedo que mutilarlo.
QUINTO: Que, ahora bien, en relación a la causal de nulidad del artículo 374 letra e) del
Código Procesal Penal , que corresponde tanto a las motivaciones que conformaban la
original causal del artículo 373 del señalado Código, y que fue reenviada por la Excma.
Corte Suprema a esta Corte -señaladas en el considerando primero anterior-, como a los
argumentos propios de aquella causal, y referidos en el considerando segundo anterior,
cabe citar previamente la normativa correspondiente.
Señala el artículo 373 e): “Motivos absolutos de nulidad. El juicio y la sentencia serán
siempre anulados: e) Cuando, en la sentencia, se hubiere omitido alguno de los requisitos
previstos en el artículo 342 letras c), d) o e)”. Por su parte, el artículo 342 del mismo Código,
en su letra c) señala que: “Contenido de la sentencia. La sentencia definitiva contendrá: c)
La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias que se
dieren por probados, fueren ellos favorables o desfavorables al acusado, y de la valoración
de los medios de prueba que fundamentaren dichas conclusiones de acuerdo con lo
dispuesto en el artículo 297”. A su vez, el artículo 297 del citado Código Procesal Penal
expresa: “Valoración de la prueba. Los tribunales apreciarán la prueba con libertad, pero no
podrán contradecir los principios de la lógica, las máximas de la experiencia y los
conocimientos científicamente afianzados. El tribunal deberá hacerse cargo en su
fundamentación de toda la prueba producida, incluso de aquélla que hubiere desestimado,
indicando en tal caso las razones que hubiere tenido en cuenta para hacerlo. La valoración
de la prueba en la sentencia requerirá el señalamiento del o de los medios de prueba
mediante los cuales se dieren por acreditados cada uno de los hechos y circunstancias que
se dieren por probados. Esta fundamentación deberá permitir la reproducción del
razonamiento utilizado para alcanzar las conclusiones a que llegue la sentencia”.
SEXTO: Que al efecto, resulta pertinente señalar que nuestro máximo tribunal ha relevado
la importancia que todo fallo cumpla con los fundamentos de claridad, congruencia, armonía
y lógica en los razonamientos, resolviendo expresamente que hay ausencia de fundamento
tanto cuando éste se encuentra ausente, como cuando la ausencia es parcial o son
insuficientes los expresados, al igual que en el evento de existir incoherencia interna,
arbitrariedad y falta de razonabilidad; y que la motivación de las sentencias constituye una
faceta o cariz de un justo y racional procedimiento como exige nuestra carta fundamental,
que debe cumplirse, por ser ésta la ocasión en que el Estado, por medio del órgano
jurisdiccional, responde al derecho de petición y especialmente a la acción intentada en el
proceso, lo cual, sin duda, debe tener en consideración el (CS. Rol 24.698- tribunal superior
al revisar eventualmente la decisión 2020)
188
SÉPTIMO: Que, así las cosas, conforme consta del considerando séptimo de la sentencia
en revisión, luego de referir y analizar la prueba de cargo aportada al juicio, el tribunal arribó
al establecimiento del siguiente hecho punible: “En consecuencia, los medios de convicción
antes aludidos resultaron aptos y certeros para demostrar los hechos contenidos en la
acusación del Ministerio Público (los que se dan por expresamente reproducidos), sucesos
que configuran el delito previsto y sancionado en el artículo 416 bis N° 2 del Código de
Justicia Militar, dado que, se comprobó bajo el estándar del artículo 297 del Código Procesal
Penal, que el acusado fue quien provocó de manera inmediata y directa, las lesiones que
presentaba la víctima, un carabinero en el ejercicio de sus funciones, el día 19 de diciembre
de 2.018 en horas de la tarde, quien en ese momento venía en su persecución e intentó
capturarlo, las que fueron pesquisadas tanto en el Servicio de Urgencias del Hospital de
Rengo ese mismo día, por el servicio de RX del Hospital de Carabineros, así como también
por la médico legisla que lo examinó tiempo después y que fueron catalogadas como
clínicamente graves, en atención al período de sanación y a la incapacidad que ellas
produjeron en el afectado, superior a 30 días”.
OCTAVO: Que, conforme a las alegaciones efectuadas por la defensa, corresponde a estos
sentenciadores entonces analizar y decidir si en la presente causa se respetaron los límites
probatorios y si se hizo o no una correcta valoración de la prueba, en términos tales de
existir el debido ejercicio argumentativo y racional de valoración de aquélla para arribar a
su decisión condenatoria, tal como lo exigen pormenorizadamente los artículos señalados
en el considerando quinto precedente.
Esto es lo que acontece, por ejemplo, con la crítica que el recurrente efectúa respecto de
lo que señala el tribunal en el considerando séptimo de la sentencia, indicando que en él,
el tribunal opta tempranamente por la tesis acusatoria, sin analizar si quiera los elementos
presentados por la defensa.
La revisión del fallo en este punto, demuestra, sin embargo, que ninguna vulneración a las
reglas propias de la lógica se ha cometido en relación a la crítica que se deduce en este
aspecto, pues aun pudiendo disentirse de las conclusiones a que arriba la sentencia en lo
decisorio, en las expresiones usadas por el tribunal en el considerando cuestionado, sólo
se advierten expresiones relativas al inicio del tratamiento del tema debatido, su análisis, y
la entrega de las razones que forman su convicción.
189
DÉCIMO: Que tampoco se advierte vulneración en torno a la calificación de las lesiones
ocasionadas en la especie.
UNDÉCIMO: Que en cuanto a la falta de participación que se alega, el tribunal efectúa todo
un razonamiento al respecto en el numeral 2 del considerando octavo, donde reproduce las
alegaciones que efectúa la defensa, y luego aborda cada una de ellas expresa y
particularmente.
190
intervinieron sólo utilizaron la fuerza necesaria para reducir y detener al sujeto.
También aborda el tribunal el tema del aviso que dio el ofendido respecto de su lesión, de
la que la defensa cuestionó su oportunidad, cuestión que al tribunal no le merece reproche,
pues ello en nada altera la secuencia de hechos acreditada; y que no resulta extraño que
en un comienzo no se sienta dolor físico, para después comenzar a sentir padecimiento en
la zona afectada.
Como se advierte, los razonamientos del tribunal en este punto tampoco aparecen
divergentes de las reglas de valoración de la prueba, y de tal modo, las alegaciones de la
defensa aparecen solo como una discrepancia con las conclusiones del tribunal,
inadmisibles en esta instancia bajo el recurso interpuesto.
191
procedimiento completo, se realizó bajo este entendido, y tampoco se cuestionó este
aspecto en el juicio. De tal modo, la calidad que se cuestiona, y que se atribuye por el
tribunal al funcionario ofendido, no genera ninguna duda razonable que redunde en la
necesidad de un análisis mayor.
DÉCIMO QUINTO: Que diversa es la situación que acontece con la alegación de la defensa
en cuanto aduce que conforme a las probanzas del juicio la acción que se atribuye a su
representado no está clara, no obstante lo cual, el Tribunal sin contar con mayores
antecedentes, concluyó fue una patada la que provocó la fractura. Agrega que, aún más,
este elemento fue central para que el tribunal indicara que el delito fue cometido con dolo
directo, e incluso se concluyó que el golpe causado por el imputado fue de mayor
intensidad atendido el calzado que éste mantenía en sus pies ese día, pero, sin embargo,
ni el Ministerio Público ni la defensa rindieron prueba alguna que permitiera concluir que el
acusado el día de los hechos se encontrara utilizando algún tipo de calzado especial, o
siquiera que estuviese utilizando alguno.
DECIMO SÉPTIMO: Que, ahora bien, para decidir sobre este punto en análisis, debe
tenerse presente, primeramente, que tanto el tribunal como el propio ministerio público en
su acusación, en el establecimiento de los hechos que efectúan a partir de la prueba
aportada, no indican la naturaleza del golpe generador de la lesión. En efecto, el tribunal,
192
en el considerando séptimo indica que “en consecuencia, los medios de convicción antes
aludidos resultaron aptos y certeros para demostrar los hechos contenidos en la acusación
del Ministerio Público (los que se dan por expresamente reproducidos), sucesos que
configuran el delito previsto y sancionado en el artículo 416 bis N° 2 del Código de Justicia
Militar, dado que, se comprobó bajo el estándar del artículo 297 del Código Procesal Penal,
que el acusado fue quien provocó de manera inmediata y directa, las lesiones que
presentaba la víctima, un carabinero en el ejercicio de sus funciones, el día 19 de diciembre
de 2.018 en horas de la tarde, quien en ese momento venía en su persecución e intentó
capturarlo, las que fueron pesquisadas tanto en el Servicio de Urgencias del Hospital de
Rengo ese mismo día, por el servicio de RX del Hospital de Carabineros, así como también
por la médico legisla que lo examinó tiempo después y que fueron catalogadas como
clínicamente graves, en atención al período de sanación y a la incapacidad que ellas
produjeron en el afectado, superior a 30 días”.
El ministerio público, por su parte, en su acusación señaló que “Con fecha 19 de diciembre
del año 2.018, alrededor de las 18.00 horas en circunstancias que personal policial
realizaba un patrullaje preventivo en la ruta interior que une Malloa con el sector de
Caracoles, específicamente en la altura de La Gruta, se pudieron percatar que en sentido
contrario transitaba el automóvil marca KIA placa patente única YS 8650 con tres individuos
en su interior, los que transitaban en forma zigzagueante, sobrepasando el eje central de la
calzada, quienes al ver el carro policial, intentaron colisionarlo no logrando su objetivo,
comenzando así un seguimiento a distancia haciendo uso de balizas, llegando finalmente
hasta un camino de tierra y ripio, los imputados quienes al verse acorralados, detuvieron el
automóvil, desciende de éste I.B.E.L., quien trató de huir, corriendo y saltando un cierre
perimetral de malla, no logrando su objetivo, luego al darle alcance, I.E. opone tenaz
resistencia, lanzando golpes de pies y puños para evitar el procedimiento policial, logrando
golpear al cabo segundo J.E.H. en la mano derecha, ocasionándole lesiones, consistente
en fractura quinto metacarpio mano derecha, de carácter clínicamente grave”.
193
En esas condiciones, entonces, no resulta impropio lo que aduce la defensa en el sentido
de poder entender, dentro de las reglas de la sana crítica, que el imputado, con su acción,
buscaba sólo evadirse de la detención, sin que las circunstancias acreditadas en el juicio
permitan determinar como única solución o resultado lógico que aquél pretendiera golpear
de puños y/o pies con ánimo de lesionar a la víctima, esto es, con dolo directo o incluso
eventual, sino que, como se señaló, también cabe considerar acciones propias de evasión,
en un contexto de forcejeo, tendiente a su reducción. Así las cosas, bien pudo entonces, en
el desarrollo de tales hechos, producirse la lesión del ofendido, sin las motivaciones
subjetivas señaladas por el tribunal -y que como lo indica la defensa, conduce a una
elevación desproporcionada de la pena-, sino que en un contexto propio de una liberación
y fuga.
Al efecto puede incluso citarse lo señalado por el propio ministerio público en su réplica -
pues se relaciona con la forma de verificación de los hechos, y en definitiva con su forma
de punición-, que respecto de la existencia de un delito preterintencional que alegó la
defensa, reconoció que ella “fue la petición más sensata, pues quizás el imputado lo que
quiso fue evitar ser detenido”, dejando su concurrencia a criterio del Tribunal.
Por estas consideraciones y visto, además, el artículo 384 del Código Procesal Penal, SE
194
ACOGE el recurso de nulidad deducido por la defensa del acusado I.B.E.L. y,
consecuentemente, se invalida la sentencia de veinticuatro de mayo de dos mil veintiuno
dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua y el juicio oral que la
precedió, debiendo dicho tribunal realizar uno nuevo, por jueces no inhabilitados.
Regístrese y devuélvase.
No firma el Ministro Suplente señor Oscar Castro Allendes, no obstante haber concurrido a
la vista y acuerdo de la presente causa, por haber cesado en sus funciones ante esta Corte.
Pronunciado por la Tercera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por Ministro Jorge
Fernandez S. y Abogada Integrante Maria Latife A. Rancagua, dos de agosto de dos mil
veintiuno.
En Rancagua, a dos de agosto de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
195
42.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de nulidad parcial interpuesto
por la Defensa en contra de la sentencia dictada por el Tribunal Oral en lo Penal de
Rancagua con fecha 20 de enero de 2021, que impuso la medida de seguridad de
custodia y tratamiento médico por haber ejecutado el hecho típico y antijurídico de
amenazas simples, previsto y sancionado en el artículo 296 n°3 del Código Penal. (CA
Rancagua Rol N°214-2021, 13.04.2021)
NORMA ASOCIADA: Artículo 296 n°3 del Código Penal; artículo 341 y 374 letra f) del
Código Procesal Penal.
Ante esta resolución emanada por el Tribunal, la Defensa del imputado recurre de Nulidad,
solicitando que se anule el juicio o se dicte sentencia de reemplazo, justificando su recurso
en las causales 374 letra f) y 373 letra b) subsidiariamente.
En efecto, la primera causal de nulidad que la Defensa presenta para anular el juicio, la
justifica en base a que el Tribunal ha transgredido el principio de congruencia, toda vez que
condenó al imputado en base a hechos que no estuvieron descritos en la acusación de la
Fiscalía, afectando así el Derecho a Defensa, al verse privada esta parte litigante de poder
preparar una correcta argumentación con respecto a los hechos por los cuales se terminó
condenando.
En particular, la amenaza por la cual la Fiscalía acusa al imputado es “la de tirarle una
bomba a la casa” de la víctima, asignándole el Tribunal a este hecho la seriedad y
verosimilitud que exige el tipo penal para la subsunción de los hechos al precepto
establecido. El problema radica y así lo expresa la Defensa, en que el Tribunal en definitiva
termina otorgándole la verosimilitud y la seriedad a las Amenazas en base al testimonio de
la víctima, la cual señala “que sentía miedo del sujeto, porque pensaba que le podía quemar
la casa o incluso matarla con un arma como un cuchillo”, nunca justificando la real amenaza
acusada por la Fiscalía, la cual consistía en “tirarle una bomba a la acusada”, la cual por lo
demás carece de seriedad y verosimilitud.
La nulidad se acoge solo por estos hechos, dado que por los restantes hechos el imputado
había sido absuelto, finalmente en el segundo juicio el imputado fue absuelto de todos los
cargos.
CONSIDERANDOS RELEVANTES:
196
“Que, si bien, en el considerando noveno se tuvieron por formalmente establecidos sucesos
similares a los contenidos en el requerimiento fiscal, en cuanto se refiere que el requerido
llegó hasta las afueras del domicilio de la víctima a quien “amenazó diciéndole que le tiraría
una bomba”; lo cierto, es que el requisito de verosimilitud de la amenaza se determinó en
consideración a hechos ajenos a dichos límites, mismos que -en la práctica- pasan a
incorporarse a la sentencia como sucesos asentados, pues son los que sostienen un
requisito indispensable del tipo penal, y por tanto, fundamentan la condena.” Considerando
quinto.
VISTOS:
Que en estos antecedentes, Rol Ingreso Corte N° 214-2021, la defensa del imputado
C.A.C.N. dedujo recurso de nulidad en contra de la sentencia dictada por el Tribunal de
Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, con fecha veinte de febrero del año en curso, en los
autos R.U.C. 1.901.124.400-1, R.I.T. 402-2020, que le impuso la medida de seguridad de
custodia y tratamiento médico por el lapso total de sesenta y un días (61), por haber
ejecutado el hecho típico y antijurídico de amenazas, previsto y sancionado en el artículo
296 N° 3 del Código Penal, cometido el día 4 de diciembre del año 2019, en la comuna de
Rancagua.
En el recurso de nulidad, se invoca una causal principal y otra subsidiaria; como causal
principal el recurrente deduce la prevista en el artículo 374 letra f) del Código de Procesal
Penal, mientras que en subsidio alega la del artículo 373 letra b) del mismo código.
Y CONSIDERANDO:
197
producido por cuanto en el requerimiento de medidas de seguridad se señala que la única
expresión que habría manifestado el requerido consistió en amenazar a la víctima
diciéndole “que le tiraría una bomba”, sin embargo, el fallo impugnado reproduce la
declaración de la ofendida la cual indica que “se asustó mucho atendida la hora, por los
gritos y porque sabe que el individuo tiene problemas y que es muy agresivo, pensó que en
cualquier momento podía volver y quemarle la casa o agredirla con un arma (cuchillo)”.
Entonces –recalca la defensa-, en ningún momento la víctima manifiesta haber tenido temor
respecto del lanzamiento de una bomba, única conducta descrita en el requerimiento.
Sostiene la defensa, que la sentencia a raíz de estos dichos estimó que se cumplía con el
requisito de la verosimilitud de la amenaza, ya que se señala que la denunciante “explicó
sentía miedo del sujeto, porque pensaba que le podía quemar la casa o incluso matarla con
un arma como un cuchillo”. Es decir, la conclusión a la que llega el Tribunal en orden a dar
por acreditado el requisito de la verosimilitud, no es coincidente con las expresiones
atribuidas al requerido en el requerimiento, en el que no se mencionan las amenazas de
muerte de quemar la casa, ni el uso de arma blanca para darle muerte, razón por la cual
tales expresiones no pueden ser consideradas, pues no forman parte de la imputación.
Concluye, que existe una evidente contravención a lo señalado en el inciso primero del
artículo 341 del Código Procesal Penal, por cuanto se ha condenado agregando hechos
distintos de los acusados.
En otras palabras, resulta irrelevante contrastar las disimilitudes entre el libelo oficial y
aquello que se da por acreditado, pues no es éste un examen formal, sino que lo importante
198
es determinar la sustancialidad del exceso factual, si es que lo hubiera, en cuanto a
materialidad y afectación concreta al derecho a defensa.
En este sentido, sostiene el profesor Julio Maier que “todo aquello que en la sentencia
signifique una sorpresa para quien se defiende, en el sentido de un dato, con trascendencia
en ella, sobre el cual el imputado y su defensor no pudieron expedir, cuestionarlo y
enfrentarlo probatoriamente, lesiona el principio estudiado” (MAIER Julio, Derecho Procesal
Penal, Tomo I, página 336).
Cuarto: Que del análisis del contenido del fallo, conviene precisar que no es discutido, en
relación al tercer hecho imputado por el persecutor, que el requerimiento fiscal omitió incluir
en su descripción fáctica elementos relacionados con alguna eventual conducta del
encausado consistente en amenazar a la víctima con quemar su casa o matarla con un
arma blanca, pues la hipótesis requerida se circunscribe al hecho que el imputado habría
señalado a la ofendida que si no salía de su casa le tiraría una bomba.
En efecto, el motivo segundo de la sentencia da cuenta de los hechos por los cuales se
dedujo la imputación fiscal, y en lo referente al tercer hecho -que es el discutido- el
requerimiento consistió en lo siguiente: “Que el día 4 de diciembre del año 2.019, a eso de
la 23:00 horas, en circunstancias que la víctima doña J.C.C.D. se encontraba en su domicilio
ubicado en Pasaje Los Cipreses N° 98-A, Población El Manzano, sector Zúñiga, comuna
de San Vicente, hasta las afueras del lugar llegó el requerido don C.A.C.N., quien sin motivo
justificado procede a amenazas a la víctima señalándole que si no salía de su casa les
tiraría una bomba”.
Sin perjuicio de ello, se pudo verificar que el Tribunal en el motivo noveno de la sentencia,
luego de valorar la prueba de cargo rendida en juicio, encuadró los sucesos en la figura
típica de amenazas del artículo 296 N° 3 del Código Penal, explicitando que -en su aspecto
objetivo- un requisito básico de la conducta sancionada es que la amenaza sea seria y
verosímil. Luego de ello, en el mismo considerando se explicó que la verosimilitud de la
amenaza se estableció a partir de la conducta de la denunciante quien refirió que “sentía
miedo del sujeto, porque pensaba que le podía quemar la casa o incluso matarla con un
arma como un cuchillo”.
Por consiguiente, de lo descrito se pudo constatar que en la sentencia recurrida se tuvo por
satisfecho el requisito de la verosimilitud de la amenaza en función de sucesos ajenos a la
hipótesis de hecho entregada por el acusador en su requerimiento, específicamente en
199
cuanto la víctima temía que el encausado pudiera “quemar su casa o incluso matarla con
un arma como un cuchillo”; en circunstancias que la imputación fiscal decía relación con
otro hecho, consistente en el “lanzamiento de una bomba”. Ciertamente, tal situación resultó
determinante para tener por comprobado el requisito de verosimilitud de la amenaza,
indispensable para el establecimiento de la figura penal del numeral 3 del artículo 296 del
Código Penal.
Sexto: Que, en este escenario, la sentencia impugnada tuvo por establecido un elemento
de la esencia del delito -verosimilitud de la amenaza- en función de una hipótesis fáctica
que no se encuadra dentro de los límites entregados por el acusador, y pese a que no lo
hace de manera caprichosa pues hubo un testimonio y antecedentes que permitían
sostenerlo, lo cierto, es que tal discrepancia resulta sorpresiva, trascendental y perjudicial
para la defensa.
Es sorpresiva, toda vez que se trata de una situación de hecho diversa a la contenida en la
acusación, la cual describe un suceso preciso como componente del ilícito acusado, cuál
era la amenaza de lanzar una “bomba” a la ofendida en caso de no salir de su casa.
Cabe recordar en este punto, que la defensa basó su estrategia en cuestionar la existencia
de los requisitos del delito de amenazas, en particular los de seriedad y verosimilitud,
precisamente por entender en relación al último, que la víctima “no tenía temor de que le
lanzara una bomba, porque a esos dichos no les dio importancia”, según se observa del
motivo cuarto de la sentencia.
200
realizada por el encausado a la víctima, la que se basó en la posibilidad que el primero
podía quemar la casa o incluso matar con un arma blanca a la ofendida, en circunstancias
que la descripción fáctica de la imputación fiscal entrega cuenta de una situación diversa,
compuesta por el supuesto lanzamiento de una bomba. Tal disonancia, privó al requerido
de la posibilidad de conocer a cabalidad los hechos materia de la condena como también
de preparar una adecuada defensa técnica respecto de los mismos, siendo ésta la razón
principal por la cual cabe concluir que se incurre en la causal de nulidad dispuesta en el
artículo 374 letra f) del Código Procesal Penal, cuestión que obliga a acoger el presente
recurso de nulidad.
Por estas consideraciones, y de conformidad, además, con lo dispuesto en los artículos 36,
360, 372, 374 letra f), 378 y 384 del Código Procesal Penal, se acoge, sin costas, el recurso
de nulidad deducido por la defensa del encausado C.A.C.N., en contra de la sentencia
dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, con fecha veinte de febrero
del año en curso, en los autos R.U.C. 1.901.124.400-1, R.I.T. 402-2020, la que es nula,
debiendo realizarse un nuevo juicio oral ante un tribunal no inhabilitado.
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Miguel Santibañez A. Rancagua, trece de abril de dos mil veintiuno.
201
En Rancagua, a trece de abril de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
NORMA ASOCIADA: Artículo 366 bis del Código Penal; artículo 374 letra f) y 341 del
Código Procesal Penal:
SÍNTESIS: Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, con sentencia del 8 de marzo
de 2021, condena al imputado, por voto de mayoría como autor del delito de abuso sexual
previsto y sancionado en el artículo 366 bis, en relación con el artículo 366 ter del Código
Penal, por los hechos cometidos en abril de 2017 en contra de un menor.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
202
“Que, discrepando con lo establecido por la sentencia, estos sentenciadores aprecian que
ha formado su convicción sobre el conocimiento que tenía el encartado de los hechos que
se le imputaban, sobre circunstancias que no son objetivas y debidamente probadas, sino
que simplemente opiniones sobre una alternativa potencial de pensamiento del acusado;
en efecto, al decir la sentencia que el conocimiento del sentenciado: “resulta claro con lo
argumentado por su defensa en el alegato de apertura al plantear sólo una teoría fáctica
asociada a una ganancia secundaria por parte de la víctima, mientras que el acusado al
prestar declaración desarrolló y explicó lo que en su concepto habría ocurrido cuando la
víctima se apersonó en forma solitaria en su domicilio, precisando que ello ocurrió en una
sola ocasión, por lo que no pudo haber tenido confusión o duda sobre cuál conducta suya
era objeto de enjuiciamiento”, nada aporta a sus fines, puesto que, el hecho de desarrollar
una teoría alternativa, no contribuye a demostrar que ten a claro que se le acusaba í por
hechos ocurridos en abril, sino que por el contrario, puede significar lo desorientado que se
encontraba para formar su defensa; en el mismo sentido, respecto a que la víctima estuvo
sólo una vez en su casa, es un argumento de defensa, puesto que pretende demostrar la
escasa probabilidad de ocurrir los hechos y no implica admitir que el abuso se produjo ese
día en concreto.
Así pues, al decir la sentencia que se revisa en el considerando citado, que: “Si bien es
cierto ha resultado claro que la prueba ha demostrado que el ilícito incurrido por el acusado
se produjo cinco meses antes al señalado en la acusación, tal diferencia temporal no se
aprecia relevante para el ejercicio del derecho de defensa del acusado, quien desde el inicio
del juicio y al exponer su versión de los hechos, se ubicó temporalmente en ese periodo de
tiempo, esto es en el mes de abril de 2017, precisando que el menor sólo en una ocasión
lo había visitado en forma solitaria en su domicilio a propósito de una elección de reina en
la que participaba su hermana, lo que resultó acorde a lo informado por los testigos
presentados por el Ministerio Público, no pudiendo entonces confundirse temporalmente
sobre cuándo habría sucedido el hecho señalado en la acusación. A lo anterior se adiciona
que la actividad probatoria desplegada por su defensa se refirió al vínculo que tenía con el
menor de edad y lo ocurrido con ocasión de la candidatura a reina de la hermana de aquel
y el proceso de venta de votos realizado a propósito, situación que habría motivado la
presencia del menor en su domicilio, y la misma defensa en su alegato de clausura plantea
que la fijación temporal de ocurrencia del ilícito está condicionada a las características del
mismo, y que en el caso de un abuso sexual cometido en un menor de edad se producen
muchas veces problemas de ubicación espacio-temporal relacionada con los antecedentes
dados por las víctimas, lo que explica que se presenten en la formulación fáctica de la
acusación periodos amplios de tiempo. Como se aprecia, la afirmación de la sentencia de
que el encartado se ubica temporalmente en abril es sólo una opinión respecto de la
conexión que hace la misma, entre los hechos relatados, la candidatura a reina de la
hermana, el rodeo y otros antecedentes, pero en ningún momento se determina que se esté
hablando del mes de abril, ni hay referencia expresa a que el condenado asuma haber
cometido los hechos que se le imputan, en aquella única vez que reconoce que el menor
estuvo en su casa.
203
nulidad, en el sentido que el acusado comprendió y conoció a cabalidad los hechos que se
le estaban imputando, puesto que sus argumentos de defensa no guardan relación con una
fecha específica, sino que con negar los hechos o demostrar la imposibilidad de ocurrencia
de los mismos”. Considerando séptimo.
Vistos:
Que, el Tribunal de juicio oral en lo penal de Rancagua, por sentencia de fecha ocho de
marzo del año en curso, condenó a J.A.A.P., a la pena corporal de cuatro años de presidio
menor en su grado máximo, como autor del delito de abuso sexual previsto y sancionado
en el artículo 366 bis en relación con el artículo 366 ter del Código Penal en grado de
ejecución de consumado. Además, se le condenó a las penas accesorias de sujeción a la
vigilancia de la autoridad durante los diez años siguientes al cumplimiento de la pena
principal y a la pena de inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o
profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y
habitual con personas menores de edad.
Que, contra la referida sentencia, la defensa del condenado dedujo recurso de nulidad, el
que fue declarado admisible, fijándose audiencia pública para su conocimiento la que se
realizó por sistema de videoconferencia y a la que concurrieron los intervinientes quedando
el proceso en estado de acuerdo.
PRIMERO: Que, el recurrente invocó la causal de nulidad del artículo 374 letra f) del Código
Procesal Penal. Por infracción a lo prescrito en el artículo 341. Precisa que éste, a su vez,
señala que la sentencia condenatoria no podrá exceder el contenido de la acusación.
Precisa que ese principio básico del debido proceso se encuentra consagrado
legislativamente en el artículo 341 de nuestro Código Procesal Penal que, en su inciso
primero, dispone: "La sentencia condenatoria no podrá exceder el contenido de la
204
acusación.” Continúa señalando, que como consecuencia de ello, no se podrá condenar
por hechos o circunstancias no contenidos en ella. Señala que esta norma, en definitiva, lo
que hace es propender a que exista una suerte de conformidad, concordancia o
correspondencia entre la determinación fáctica presente en el fallo, en relación con los
hechos y circunstancias penalmente relevantes que han sido objeto de la imputación
contenida en la acusación, en términos detallados de tiempo, lugar y modo de comisión que
fueren de importancia para su calificación jurídica. Siguiendo la misma línea argumentativa,
indica que las circunstancias señaladas en el mencionado artículo son dos: en primer lugar,
que no se establezca en la sentencia, como delito, hechos que no han sido materia de
acusación y, en segundo término, circunstancias no contenidas en ella. Cita al respecto
doctrina, en especial, el profesor Julio Maier (Derecho Procesal Penal, Tomo I, página 336)
quien señala que "… la base de la interpretación está constituida por la relación del principio
con la máxima de inviolabilidad de la defensa. Todo aquello que, en la sentencia, signifique
una sorpresa para quien se defiende, en el sentido de un dato, con trascendencia en ella,
sobre el cual el imputado y su defensor no pudieron expedir, cuestionarlo y enfrentarlo
probatoriamente, lesiona el principio estudiado".
Cita la acusación del fiscal, señalando “Que en el mes de septiembre del año 2017, el menor
de iniciales F.I.Q.N., nacido el 29/09/03, de 13 años de edad a la época de los hechos,
concurrió al domicilio del imputado J.A.A.P, ubicado en Walker Martínez N° 383, de la
comuna de Peumo, quien era su profesor de danza. Encontrándose a solas con éste, la
víctima fue tocada por el imputado en su pene, para luego ser trasladado hasta el dormitorio
de Alcántara Pinto, donde le pidió el menor que lo penetrara analmente, lo cual se verificó”
Prosigue citando los hechos que se dieron por establecidos en la sentencia “Que en el mes
de abril del año 2017, el menor de iniciales F.I.Q.N., nacido el 29/09/03 y de 13 años de
edad a la época de los hechos, concurrió al domicilio del imputado J.A.A.P., ubicado en
Walker Martínez N° 383, de la comuna de Peumo, quien era su profesor de danza, y cuando
se encontraban ambos a solas en el interior del inmueble, procedió a tocar el pene del
menor para luego solicitarle a éste que lo penetrara analmente, hecho que se verificó en el
205
dormitorio del domicilio.” Sostiene que el Ministerio Público acusó por un hecho ocurrido en
el mes de septiembre de 2017, sin embargo, los sentenciadores dictaron una sentencia
condenatoria por un hecho ocurrido el mes de abril de 2017. Y, que, toda la prueba reunida
en la audiencia de juicio oral dio cuenta que el hecho materia de la acusación habría
sucedido un día de abril del año 2017, en circunstancias en que la víctima se dirigió al
domicilio del imputado mientras se realizaba un rodeo en la ciudad de Peumo.
La garantía procesal invocada se traduce en que quien sea objeto de una acusación penal
debe contar con el tiempo y medios para poder preparar su defensa, para lo cual es
necesario que la descripción fáctica de la conducta que se le atribuye contenga los
antecedentes suficientes para conocer, en forma detallada y precisa, los hechos que se le
imputan, y es así que el artículo 259 del Código Procesal Penal establece como contenido
obligatorio de la acusación, entre otros, de “b) la relación circunstanciada de el o los hechos
atribuidos y de su calificación jurídica”, mientras que el artículo 341 del mismo texto legal
agrega en su inciso primero que “La sentencia condenatoria no podrá exceder el contenido
de la acusación. En consecuencia, no se podrá condenar por hechos o circunstancias no
contenidos en ella”.
En opinión de la mayoría del tribunal la congruencia que el legislador exige entre el hecho
contenido en la acusación y el establecido en la sentencia con el mérito de la prueba
incorporada en la audiencia de juicio, se circunscribe a las circunstancias que determinan
la configuración del hecho punible que se atribuye al acusado, individualizado en su núcleo
esencial, esto es, respecto de todas aquellas circunstancias que tendrán relevancia jurídico
penal, y es así como, en el presente caso se ha atribuido al acusado la ejecución de una
conducta de índole sexual realizada en la persona de un menor de edad, precisando su
identidad, la dinámica de los hechos, el lugar en que se realizaron y la edad que tenía la
víctima al momento de su ocurrencia, todos, datos que han sido acreditados con la prueba
de cargo y que han sido establecidos en el presente fallo, los que permitieron al acusado
comprender la imputación que se le formulaba, lo que resulta claro con lo argumentado por
su defensa en el alegato de apertura al plantear sólo una teoría fáctica asociada a una
ganancia secundaria por parte de la víctima, mientras que el acusado al prestar declaración
206
desarrolló y explicó lo que en su concepto habría ocurrido cuando la víctima se apersonó
en forma solitaria en su domicilio, precisando que ello ocurrió en una sola ocasión, por lo
que no pudo haber tenido confusión o duda sobre cuál conducta suya era objeto de
enjuiciamiento.”
Hace presente el recurrente, que existe en el fallo en alzada un voto de minoría, cuyos
argumentos hace suyos en apoyo de su pretensión.
Posteriormente, el recurrente ahonda en otra perspectiva del asunto, haciendo ver que el
juicio al que lo convocó el Ministerio Público decía relación con conocer de un hecho
ocurrido durante el mes de septiembre del año 2017, sin señalar circunstancias especiales;
sin embargo, finalmente se sentenció y se dio por establecida toda una dinámica de hechos,
muy precisa que dice relación con hechos ocurridos durante un rodeo en la ciudad de
Peumo, una candidatura a reina y la venta de votos para la misma; de manera que, la época
y circunstancias que forman parte del núcleo esencial de la imputación no fueron conocidas
por la defensa sino hasta el desarrollo del juicio, todo lo cual, alteró su estrategia de
defensa, ya que estos hechos aparecen luego de la declaración de los testigos de cargo y
que incluso tuvo que prescindir de algunos testigos debido a ello. Precisa que el juicio se
inició con la declaración del acusado, al cual no se le formuló ninguna pregunta relativa al
mes de abril y particularmente a lo que habría ocurrido durante el desarrollo del ya referido
rodeo. Argumenta, que al desconocer la fecha precisa del hecho que se le imputaba, su
dinámica y circunstancias, impidió a la defensa poder recabar y, en definitiva, rendir prueba
de descargo.
207
SEGUNDO: Que, por su parte el representante del Ministerio Público solicitó el rechazo del
recurso por no concurrir ninguna de las causales alegadas por la defensa.
Al respecto, explica que a su juicio, la defensa incurre en un error al señalar que la condena
no puede exceder los hechos de la acusación; lo que alega la defensa es que se acusó por
septiembre y se le condenó en abril, dice que no parece algo esencial, porque el único
cambio fue la fecha, fue la misma víctima, los mismos hechos, las mismas partes, solo se
erró en la fecha. Si se mantiene la conducta, se mantienen los hechos y las circunstancias
modificatorias de la responsabilidad, de manera que no se ve cómo podría alterarse la
imputación efectuada, que sigue siendo sustantivamente la misma que se acreditó sólo que
desarrollada en un momento diferente. Se detiene y destaca que la defensa nunca invocó
la fecha como un elemento de sus argumentaciones, ejemplifica, que no se dijo, “en la fecha
de los hechos mi representado no estaba en Chile, etc.,”, así pues, la fecha nunca fue un
elemento de la defensa.
Para el Ministerio Público, lo relevante es que nunca se afecte el derecho a una defensa
informada, lo que no sucedió en este caso, puesto que pudo ejercer todos sus derechos;
preguntar, rendir prueba, contra interrogar. Insiste, en que la defensa informada es la
cuestión que hay que evaluar, la que entiende que no se ha afectado, porque el núcleo
fundamental que fue el abuso sexual del menor, que le tocara el pene que lo penetrara, el
lugar, etc., se mantuvieron idénticos para una u otra fecha. En esa medida, el acusado se
tuvo que defender del abuso sexual de un menor de 13 años, la ciudad y las circunstancias,
sólo se varió la fecha.
Hace presente que estando en sede de nulidad procesal deben aplicarse los principios de
ésta, de manera que sólo cabe anular si se trata de un daño que únicamente pueda
subsanarse con la invalidación de los actos, y en este caso necesitaríamos la conculcación
del derecho de defensa que invalide la sentencia, esta exigencia tan alta, aparece en el 475
del CPP y no pareciera ocurrir un elemento de tal entidad en la sentencia que se revisa.
TERCERO: Que, para una correcta comprensión ha de tenerse presente que los
sentenciadores establecieron en el considerando Segundo de la sentencia, que los hechos
de la acusación fiscal fueron los siguientes: “Que en el mes de septiembre del año 2017, el
menor de iniciales F.I.Q.N., nacido el 29/09/03, de 13 años de edad a la época de los
hechos, concurrió al domicilio del imputado J.A.A.P., ubicado en Walker Martínez N° 383,
de la comuna de Peumo, quien era su profesor de danza. Encontrándose a solas con éste,
la víctima fue tocada por el imputado en su pene, para luego ser trasladado hasta el
dormitorio de Alcántara Pinto, donde le pidió al menor que lo penetrara analmente, lo cual
se verificó”. Además, según consta del considerando Undécimo, en lo pertinente señala
“Que en el mes de abril del año 2017, el menor de iniciales F.I.Q.N., nacido el 29/09/03 y
de 13 años de edad a la época de los hechos, concurrió al domicilio del imputado J.A.A.P.,
208
ubicado en Walker Martínez N° 383, de la comuna de Peumo, quien era su profesor de
danza, y cuando se encontraban ambos a solas en el interior del inmueble, procedió a tocar
el pene del menor para luego solicitarle a éste que lo penetrara analmente, hecho que se
verificó en el dormitorio del domicilio.”
CUARTO: Que, de los hechos de la causa, tal como fueron fijados por el fallo dan cuenta
de un ilícito cometido en el mes de abril, en circunstancias que la acusación del Ministerio
Público hace referencia a hechos acontecidos en el mes de septiembre, lo que sin lugar a
dudas contraviene el principio de congruencia, puesto que, no se puede pensar en que los
hechos ocurran en una fecha y se condene por los mismos ocurridos en otra; sin embargo,
esta afectación al principio mencionado, así, tal simplemente abordada, es insuficiente para
resolver una afectación de la entidad que se requiere para anular el juicio sub lite. En efecto,
tal como sostiene el Ministerio Público, si el problema se limita a un error en la
determinación de la fecha, pero existe tal precisión respecto de la comisión del delito, del
aseguramiento de las garantías del acusado, de suerte que, no quede duda sobre la
posibilidad que lo asistió de prepararse en detalle para su defensa, si bien se afectará la
lógica formal, la vulneración del principio de coherencia será sólo aparente. De manera que,
lo que corresponde es determinar si efectivamente, en el caso concreto, se vulneró el
principio referido al punto de afectar el derecho a la defensa del encartado.
QUINTO: Que, adentrados en el análisis del juicio y sus circunstancias particulares, más
allá de la diferencia evidente de fechas, estos sentenciadores advierten que no se ha
acreditado en la sentencia, de una manera fehaciente e indubitada el conocimiento previo
de que la imputación era, de alguna manera, al mismo tiempo posibilitando que los hechos
hubiesen ocurrido en abril o septiembre del año 2017, tanto es así, que la acusación se
esmera por precisar el mes y no utiliza una forma abierta, como habría sido hablar de un
abuso sexual ocurrido probablemente entre enero y octubre del año respectivo. Asimismo,
es importante advertir, que no se puede exigir al encartado que se defienda por la vía de
sostener que los hechos ocurrieron en un momento diferente, al menos, cuando ese
momento no es alcanzado por la prescripción, ya que implicaría obligarlo a acusarse de la
autoría del delito respectivo, sólo que en una fecha diferente. Bajo este presupuesto, no es
atendible la pretensión de que el enjuiciado se defienda por esa vía.
SEXTO: Que, vuelta a revisar la acusación fiscal, la sentencia que en este momento se
revisa y las alegaciones del Ministerio Público, no ha sido posible determinar que el
condenado y su defensa hubiesen tenido apropiado conocimiento de la posibilidad de
enfrentar la acusación considerando fechas diversas, puesto que tanto la acusación, como
los hechos establecidos en la sentencia y particularmente las argumentaciones a este
respecto que se hacen en el considerando décimo quinto por el cual se desestima la
alegación de la defensa sobre la materia, no dan cuenta de haberse advertido a la defensa
de alguna manera antes del juicio; por el contrario, la sentencia requiere conformar una
presunción para justificar su decisión de estimar intrascendente la variación en la fecha, de
que venimos hablando.
209
“Que la defensa del acusado planteó en el alegato de clausura que en esta causa existiría
un problema insalvable respecto a un presupuesto fáctico señalado en la acusación relativo
a la fecha de comisión del delito, al haberse señalado en la acusación una fecha distinta a
la establecida con la prueba incorporada en la audiencia de juicio, lo que habría afectado
su derecho a defensa.
La garantía procesal invocada se traduce en que quien sea objeto de una acusación penal
debe contar con el tiempo y medios para poder preparar su defensa, para lo cual es
necesario que la descripción fáctica de la conducta que se le atribuye contenga los
antecedentes suficientes para conocer, en forma detallada y precisa, los hechos que se le
imputan, y es así que el artículo 259 del Código Procesal Penal establece como contenido
obligatorio de la acusación, entre otros, ‘b) la relación circunstanciada de el o los
hechos atribuidos y de su calificación jurídica’, mientras que el artículo 341 del mismo texto
legal agrega en su inciso primero que ‘la sentencia condenatoria no podrá exceder el
contenido de la acusación. En consecuencia, no se podrá condenar por hechos o
circunstancias no contenidos en ella.”; sosteniendo que la congruencia que el legislador
exige, “se circunscribe a las circunstancias que determinan la configuración del hecho
punible que se atribuye al acusado, individualizado en su núcleo esencial, esto es respecto
de todas aquellas circunstancias que tendrán relevancia jurídico penal, y es así como en el
presente caso se ha atribuido al acusado la ejecución de una conducta de índole sexual
realizada en la persona de un menor de edad, precisándose su identidad, la dinámica de
los hechos, el lugar en que se realizaron, y la edad que tenía la víctima al momento de su
ocurrencia, todos datos que han sido acreditados con la prueba de cargo y que han sido
establecidos en el presente fallo, los que permitieron al acusado comprender la imputación
que se le formulaba…”
Así pues, al decir la sentencia que se revisa en el considerando citado, que: “Si bien es
210
cierto ha resultado claro que la prueba ha demostrado que el ilícito incurrido por el acusado
se produjo cinco meses antes al señalado en la acusación, tal diferencia temporal no se
aprecia relevante para el ejercicio del derecho de defensa del acusado, quien desde el inicio
del juicio y al exponer su versión de los hechos, se ubicó temporalmente en ese periodo de
tiempo, esto es en el mes de abril de 2017, precisando que el menor sólo en una ocasión
lo había visitado en forma solitaria en su domicilio a propósito de una elección de reina en
la que participaba su hermana, lo que resultó acorde a lo informado por los testigos
presentados por el Ministerio Público, no pudiendo entonces confundirse temporalmente
sobre cuándo habría sucedido el hecho señalado en la acusación. A lo anterior se adiciona
que la actividad probatoria desplegada por su defensa se refirió al vínculo que tenía con el
menor de edad y lo ocurrido con ocasión de la candidatura a reina de la hermana de aquel
y el proceso de venta de votos realizado a propósito, situación que habría motivado la
presencia del menor en su domicilio, y la misma defensa en su alegato de clausura plantea
que la fijación temporal de ocurrencia del ilícito está condicionada a las características del
mismo, y que en el caso de un abuso sexual cometido en un menor de edad se producen
muchas veces problemas de ubicación espacio-temporal relacionada con los antecedentes
dados por las víctimas, lo que explica que se presenten en la formulación fáctica de la
acusación periodos amplios de tiempo.”
OCTAVO: Que, concordante con las dudas que manifiestan estos sentenciadores respecto
al real conocimiento las circunstancias particulares de la acusación y cómo pudieron afectar
el derecho a la defensa del condenado y la vulneración a los principios del debido proceso
y de la congruencia, se han detenido en la lectura del voto de minoría, el que comparten en
cuanto establece: “En primer término, ha de indicarse que la jurisprudencia es unánime al
estimar que debe existir un deber de correlación entre los cargos formulados en las etapas
iniciales de la investigación, la acusación oficial y la posterior sentencia que se dicta por el
órgano jurisdiccional. Así, la imputación de cargos debe contener una relación
circunstanciada de los hechos atribuidos, como también de su calificación jurídica, única
vía a través de la cual, el enjuiciado puede tomar cabal conocimiento de éstos y preparar
adecuadamente su estrategia de defensa, es decir, los elementos esenciales del hecho
atribuido deben mantenerse, no requiriéndose lo mismo de los accidentales.
Lo anterior tiene reconocimiento normativo en el artículo 341 inciso 1° del Código Procesal
Penal, que expone “la sentencia condenatoria no podrá exceder el contenido de la
211
acusación en consecuencia, no se podrá condenar por hechos o circunstancias no
contenidos en ella”. En este entendido, y según se ha venido argumentando, la imprecisión
o más bien discordancia que motiva esta decisión, radica en atribuir al acusado una
conducta ocurrida en un tiempo y con una circunstancias temporales totalmente diversas
de aquellas establecidas durante el juicio, por lo que corresponde ahora determinar la
gravedad de tal discrepancia.
Todos esos contenidos se aglutinan en el objeto del debate, el cual delimita el ámbito, la
amplitud del derecho a defensa y la eficacia del principio de contradicción”…
212
temporal, que tampoco fueron mencionadas en la acusación y que resultaron determinantes
para situar temporalmente el ilícito imputado.”
Por otra parte, señala también el voto contrario que “es precisamente la magnitud del error,
lo que lleva a esta disidente a concluir, que no se trata meramente de un hierro en cuanto
a la fecha de ocurrencia de los sucesos, el cual podría ser subsanado, sino más bien de
una deficiencia de la investigación, que redundó en una imputación errada y deficiente, pues
la misma no solo fue equívoca en cuanto a la fecha, sino que además omitió aquellas
circunstancias que permitían efectuar una determinación temporal precisa de los sucesos.
Muy diferente hubiese sido la decisión de la suscrita, si la acusación -aún con el error en
cuanto al mes de ocurrencia de la agresión-, hubiese señalado que aquella se produjo en
la misma época en que se desarrolló el rodeo, en el marco de la venta de votos para una
de las candidatas a reina, pues esos antecedentes habrían bastado para dar certeza sobre
los hechos imputados.
Dicha falencia, abona los dichos del abogado defensor en cuanto a que no fue solo su parte
quien se vio sorprendida durante el juicio oral, sino también el persecutor, a quien habrían
asombrado los dichos de sus propios testigos, en cuanto a la época en que se habría
producido la agresión sexual. Lo anterior se devela ya desde el alegato de apertura
desarrollado por el persecutor, quien nada señala sobre el rodeo y la venta de votos,
limitándose a indicar que los hechos se producen en el marco de un grupo de danza del
cual el acusado era profesor y F. era alumno. Lo anterior se confirma durante la
interrogación que el mismo interviniente formula al acusado, pues no realiza a este último,
ninguna pregunta referida a la época del rodeo.
Por el contrario, es el acusado quien -al pasar-, al mencionar a las veces en que F. visitó
su domicilio, señala que la única vez que aquel fue solo a su casa (permaneciendo, según
sus dichos, fuera del inmueble), fue unos días antes de la realización del rodeo, señalando
además que él trabajaba en la organización ese rodeo con quien hoy es su jefe. Sin
embargo, a pesar los dichos del acusado, el persecutor no indaga nada más sobre tal punto,
como si lo hace en relación a otros asuntos, el ánimo de venganza por la deudas que tendría
con el acusado la madre de F., un viaje realizado a Antofagasta, los problemas entre F. y
su madre y las fechas en que F. habría visitado e ingresado al domicilio del acusado junto
a otras personas. Son precisamente los elementos antes mencionados y sobre los que se
centra el interrogatorio, los fundamentos de teoría de la defensa, al parecer desde la
investigación, pues es el mismo persecutor -en su alegato de apertura-, quien adelanta que
sobres tales hechos el acusado centrará su defensa.”
213
NOVENO: Que, por otra parte, la interpretación planteada por el persecutor, respecto de la
existencia de una defensa activa y su incompatibilidad con la afectación del derecho a la
defensa alegada, implicaría que el defensor no debiese desplegar actividad alguna, lo que
es absurdo, de manera que no puede confundirse la capacidad de un defensor de
reaccionar frente a lo imprevisto y formar una defensa, con el derecho a una defensa
efectiva.
UNDÉCIMO: Que, por las razones señaladas, deberá acogerse el recurso deducido. Y,
visto lo prevenido en los artículos 360, 372 y siguientes del Código Procesal Penal, se acoge
el recurso de nulidad deducido por la defensa del acusado José Aros Navarro y, en
consecuencia, se invalida la sentencia de ocho de marzo del año en curso pronunciada por
el Tribunal de juicio oral en lo penal de Rancagua, corregida por resolución del día doce de
ese mismo mes y se dispone la realización de un nuevo juicio oral, por sala habilitada.
Regístrese y comuníquese.
214
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Rancagua integrada por Ministro Michel
Anthony González C., Fiscal Judicial Álvaro Javier Martínez A. y Abogado Integrante Marco
Antonio Arellano Q. Rancagua, uno de mayo de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a uno de mayo de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
NORMA ASOCIADA: Artículos 341 y 374 letra f) del Código Procesal Penal.
Agrega la Defensa que, en caso de haber juzgado los hechos del requerimiento, los autores
habrían sido absueltos, ya que se habría probado que los hechos en caso de ser ciertos
solo implican un incumplimiento civil que no debe ser resuelto en sede penal; y además se
habría probado que efectivamente, los autores habrían entregado el objeto en cuestión en
el marco de la compraventa, porque no existía ningún ilícito ni incumplimiento.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
215
una denuncia de apropiación indebida, de manera que, al menos en lo formal, resultaba
evidente la agregación de hechos nuevos a aquellos que fueron materia del requerimiento.”
Considerando sexto.
“Que sin perjuicio de lo dicho, para que pueda anularse la sentencia por la mentada
infracción, no sólo se requiere la disconformidad formal entre los hechos propuestos en el
requerimiento y la sentencia, sino que además es menester que ellos hayan constituido una
vulneración real al derecho de defensa. Sobre el punto el recurrente se hace cargo y nos
dice que si bien la entrega del camión a la supuesta víctima no constaba en la acusación,
los testigos en la etapa investigativa si hab an declarado aquello, y por eso su defensa í se
había preparado para tal supuesto fáctico. Es más, ese punto era parte de su teoría del
caso, en el entendido de que esto se trababa, o bien de un incumplimiento comercial – si
no se acreditaba la entrega – o bien que su parte había cumplido el contrato con la entrega
del camión. Por el contario, la situación de que el acusado Sr. Gattas supuestamente habría
interpuesto una denuncia por apropiación indebida, hecho que la sentencia dio por cierto,
desde luego fue un antecedente que recién se dio por acreditado en el juicio y que no fue
materia del requerimiento, formalización e incluso de la querella criminal.” Considerando
séptimo.
Que, el Juzgado de Garantía de Rengo, por sentencia de fecha veintitrés de marzo de dos
mil veintiuno, condenó a J.O.P.T., y a don F.R.G.B., como autor (sic) del delito de estafa, a
sufrir la pena de 301 de presidio menor en su grado mínimo, suspensión a cargo u oficio
público, por el tiempo que dure la condena, al pago de las multas que la misma sentencia
indica, sustituyéndoles la pena corporal por la remisión condicional de la misma.
Que, contra la referida sentencia, la defensa de los condenados dedujo recurso de nulidad,
el que fue declarado admisible, fijándose audiencia pública para su conocimiento la que se
realizó por sistema de videoconferencia y a la que concurrieron los intervinientes quedando
el proceso en estado de acuerdo.
PRIMERO: Que, el recurrente invocó dos causales de nulidad, una en subsidio de la otra.
Primeramente, interpuso la causal del artículo 374 letra f) del Código Procesal Penal, por
infracción a lo prescrito en el artículo 341 del mismo cuerpo normativo. En segundo término
y de manera subsidiaria, refirió la causal prevista en el artículo 374 letra e) Código Procesal
Penal, esto es, porque en la
sentencia se ha omitido el requisito previsto en el artículo 342, letra c), en relación con lo
dispuesto por el artículo 297 del código adjetivo.
216
SEGUNDO: Que referente a la primera causal, el recurrente precisa, citando la norma
pertinente, que la sentencia condenatoria no podrá exceder el contenido de la acusación.
En consecuencia, no se podrá condenar por hechos o circunstancias no contenidos en ella.
En este sentido, el reclamo se sitúa en que tanto la querella, formalización y posterior
requerimiento se refieren a hechos determinados, y que cita de manera textual, para luego
la sentencia que condenó a sus representados, en el considerando séptimo del fallo refiere
a otros que no fueron objeto de la acusación.
En efecto, cita en lo pertinente parte del requerimiento que se refiere a: “Así las cosas, el
29 de diciembre, concurre el querellante hasta dónde se encontraba el señor Gattas en su
domicilio, para ponerse de acuerdo con el propósito que le entregara el vehículo,
específicamente el camión ya referido y hacer la transferencia respectiva, diciéndole que
sería a mediados del mes de enero, pues tenía un viaje programado, a lo cual accedió, fue
así que posteriormente la víctima concurre
manifiesta que se había arrepentido de realizar dicho negocio, por lo cual, le señala que lo
demande si necesita recuperar el dinero.”
Luego, explicó que la sentencia, en el considerando séptimo tuvo por establecido los
siguientes hechos: “Que el año 2014 don J.O.P. le dijo a don O.B. que su patrón vendía un
camión, que la víctima entrego dinero a F.G., que pagó el costo de la reparación, que
adquirió insumos para árboles frutales de don F.G., creyendo que lo hacía como pago del
saldo adeudado. Que se le entregó el camión, y que existía una denuncia por apropiación
indebida por el mismo, causándosele un perjuicio de carácter patrimonial”.
217
En conclusión, la defensa señala que sus defendidos fueron formalizados y requeridos por
haber celebrado una compraventa de un camión por el cual recibieron pagos pero que
nunca entregaron a la víctima compradora. Ante tal imputación, la defensa solicitó su
absolución, por representar tales hechos un mero incumplimiento civil y, en todo caso, por
ser falsa la imputación ya que el señalado camión había sido entregado, con lo cual no
había perjuicio alguno para el imputado, sin embargo el tribunal condenó a los imputados
por haber vendido un camión que, entregado a la víctima, había sido objeto de una denuncia
de apropiación indebida, circunstancia que afectó la esencia misma del principio de
congruencia, no solo por variar los hechos sino, principalmente, por desbaratar
completamente la teoría del caso formulada por la defensa.
Así el profesor Julio Maier (Derecho Procesal Penal, Tomo I, página 336) señala que "…la
base de la interpretación está constituida por la relación del principio con la máxima de
inviolabilidad de la defensa. Todo aquello que, en la sentencia, signifique una sorpresa para
quien se defiende, en el sentido de un dato, con trascendencia en ella, sobre el cual el
imputado y su defensor no pudieron expedir, cuestionarlo y enfrentarlo probatoriamente,
lesiona el principio estudiado".
218
relación circunstanciada de el o los hechos atribuidos y de su calificación jurídica”. La
doctrina ha señalado, que el artículo citado se refiere al sustrato fáctico de la acusación,
recordando que el artículo 8.2 letra c) de la Convención Americana de Derechos Humanos
establece como garantía judicial para toda persona la concesión de un tiempo y medios
adecuados para la preparación de la defensa, derecho del cual “arranca la prohibición
de sorpresa como manifestación del derecho de defensa material, que asiste a todo
inculpado de un hecho punible.” (Horvitz, María Inés y López, Julián, Derecho procesal
penal chileno, tomo II, primera edición diciembre de 2004, Editorial Jurídica de Chile, página
341 y 342). El tema ha sido tratado también por el profesor Carlos del Río Ferretti, que en
su artículo “Deber de congruencia
indique, tanto la entrega del camión objeto del supuesto contrato de compraventa, ni menos
que sobre dicha especie pesaba una denuncia de apropiación indebida, de manera que, al
menos en lo formal, resultaba evidente la agregación de hechos nuevos a aquellos que
fueron materia del requerimiento.
SÉPTIMO: Que sin perjuicio de lo dicho, para que pueda anularse la sentencia por la
mentada infracción, no sólo se requiere la disconformidad formal entre los hechos
propuestos en el requerimiento y la sentencia, sino que además es menester que ellos
hayan constituido una vulneración real al derecho de defensa. Sobre el punto el recurrente
se hace cargo y nos dice que si bien la entrega del camión a la supuesta víctima no constaba
en la acusación, los testigos en la etapa investigativa si habían declarado aquello, y por eso
su defensa se había preparado para tal supuesto fáctico. Es más, ese punto era parte de
su teoría del caso, en el entendido de que esto se trababa, o bien de un incumplimiento
219
comercial –si no se acreditaba la entrega o bien que su parte había cumplido el contrato
con la entrega del camión. Por el contario, la situación de que el acusado Sr. Gattas
supuestamente habría interpuesto una denuncia por apropiación indebida, hecho que la
sentencia dio por cierto, desde luego fue un antecedente que recién se dio por acreditado
en el juicio y que no fue materia del requerimiento, formalización e incluso de la querella
criminal.
sentenciadora aplicó, por cuanto una supresión de aquel circunstancia en los hechos
acreditados en el apartado séptimo del fallo, nos quedamos con una propuesta fáctica que
no colma, en caso alguno, los extremos del tipo penal materia del requerimiento. Es más,
así lo considérela la falladora al analizar los elementos del tipo penal.
Como se observa, tal antecedente factico no fue un aspecto baladí, sino que el principal
para calificar los hechos en el delito materia de la condena, lo que la eleva a la categoría
de esencial, de manera que su trascendencia obliga a estos sentenciadores a acoger el
presente recurso, más aun en este caso en que el fallo arroja serias falencias
argumentativas desde que no posee desarrollo alguno para rebatir los argumentos de la
defensa, así como tampoco razonamiento que explique la determinación del quantum de la
pena, errores que igual podían motivar que esta Corte entrara de oficio a anular el fallo por
una evidente falta de fundamentación, ello de conformidad a lo previsto en el inciso segundo
del artículo 374 del Código Procesal Penal.
NOVENO: Que de conformidad a lo previsto en el artículo 384 del Código Procesal Penal y
habiéndose acogido la presente causal de nulidad, se omitirá pronunciamiento por la causal
interpuesta de manera subsidiaria.
Y, visto lo prevenido en los artículos 360, 372 y siguientes del Código Procesal Penal, se
acoge el recurso de nulidad deducido por la defensa de los acusados J.O.P.T., y a don
F.R.G.B,y en consecuencia, se invalida el juicio oral simplificado y la sentencia de veintitrés
de marzo de dos mil veintiuno pronunciada por el Juzgado de Garantía de Rengo de la cual
ella derivó, en lo autos Rit 753-2017 y se dispone la realización de un nuevo juicio oral
simplificado, por juez no inhabilitado.
Regístrese y devuélvase.
Rol N° 787-2021
220
No firma el abogado Sr. Irazábal, por no encontrarse integrando el día de hoy; no obstante
haber concurrido a la vista y acuerdo de la causa.
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por Ministro Ricardo
Pairican G. y Fiscal Judicial Alvaro Javier Martinez A. Rancagua, diecisiete de mayo de dos
mil veintiuno.
RECURSO DE AMPARO
NORMA ASOCIADA: CPP art. 155 letra c); CPP art. 155 letra d)
221
DEFENSOR: Paula Páez González – Defensora Penal Pública
Solicita la defensa se deje sin efecto de inmediato la medida cautelar de prisión preventiva
impuesta al amparado, por haber sido impuesta de manera absolutamente
inconstitucional, ilegal y arbitraria.
CONSIDERANDOS RELEVALENTES.
VISTOS:
Con fecha 10 de febrero de 2021, comparece Paula Páez González , Defensora Penal
Pública, quien interpone recurso de amparo en favor de M.D.G. , en contra de la
resolución de fecha 9 de febrero del año en curso, dictada en causa RIT 102 - 2019 ; RUC
222
1500535841-5 del Tribunal Oral en lo Penal de San Fernando , pronunciada por los
Jueces Álvaro Lezama Orellana, Erick Slater Soto y Rodrigo Gómez Marambio, quiénes
en audiencia de revisión de medida cautelar denegaron la modificación de la prisión
preventiva, pese a que el Ministerio Público estaba de acuerdo con la solicitud.
Luego, con fecha 10 de octubre de 2019, se lleva a cabo audiencia de juicio oral, a la que
no comparece el amparado, por lo que se despacha orden de detención en su contra.
Diligenciada dicha orden, se realiza audiencia y se decretan en su contra las medidas
cautelares del artículo 155 letras c) y d) del Código Procesal Penal.
Agrega el recurrente, que las partes del juicio arriban a un acuerdo reparatorio, sin
embargo, éste fue revocado por no haberse cumplido con el pago de la última cuota del
mismo.
Refiere que con esos antecedentes el tribunal resuelve: “Que no existen garantías que
permitan asegurar que el acusado se presente voluntariamente a la audiencia de Juicio
Oral ya programada, señalando que en dos oportunidades el acusado no ha comparecido
a audiencias programadas. Que no fueron presentados por parte de la defensa nuevos
antecedentes que permitan constatar que hayan variado las circunstancias que se
tuvieron presentes al momento en que se decretó la prisión preventiva, requisito legal
para modificar la medida cautelar de prisión preventiva. En consecuencia, el Tribunal
223
rechaza la petición de la Defensa y se resuelve mantener la medida cautelar de prisión
preventiva que pesa sobre el acusado M.A.D.G..”
Arguye que la resolución transcrita es arbitraria e ilegal, toda vez que no respeta el
principio de proporcionalidad, por cuanto la naturaleza, características y penalidad
asignada al delito de depositario alzado, no la hacen razonable, más aún si se considera
la irreprochable conducta anterior del amparado y que si llegara a ser condenado la pena
podría ser sustituida en. virtud de lo dispuesto en la Ley 18.216
Agrega que la nueva fecha para la realización del juicio oral es el 17 de mayo de 2021, es
decir, el amparado estará más de 100 días privado de libertad.
Considera que cuando los recurridos deciden mantener la medida cautelar de prisión
preventiva a pesar que el Ministerio Publico no se opuso a su sustitución, los jueces están
actuando de manera parcial, afectando además a la defensa con su actuar, porque se
resuelve sin debate, sólo con las ideas que se encontraban en el fuero interno de los
recurridos, que únicamente fueron conocidas por la defensa, al escuchar la resolución que
este dictó, por lo que se ha visto mermada su posibilidad de defensa y de argumentar,
rompiendo el equilibro procesal que el juzgador está obligado a garantizar y respetar para
mantener la igualdad entre las partes. Agrega que en esta materia, el tribunal sólo puede
actuar a petición de parte, por mandato del artículo 141 del Código Procesal Penal.
Evacuando el informe respectivo don Álvaro Lezama Orellana, Juez Suplente del Tribunal
de Juicio Oral en lo Penal de San Fernando, por sí y en representación de los demás
integrantes de la sala que dictó la resolución recurrida, indica que el acusado no ha
comparecido en al menos dos ocasiones a audiencias de juicio a las que fue debidamente
notificado, por lo que tal conducta previa permite sostener que no hay garantías de que
éste asista voluntariamente a las instancias del procedimiento. Refiere que lo sostenido
224
por la defensa respecto del posible cumplimiento en libertad al que podría acceder el
acusado en caso de ser condenado en nada modifica lo razonado, por cuanto no se
otorgan las garantías señaladas. Además, la defensa no hizo valer ningún antecedente
nuevo que permitiera modificar lo razonado por el tribunal al momento de imponerse la
medida de prisión preventiva en su oportunidad, requisito establecido en el artículo 144
del Código Procesal Penal.
Agrega que no puede considerarse que la medida es desproporcional, toda vez que el
artículo 144 del cuerpo legal ya indicado, faculta al juez de la causa para imponer la
medida de prisión preventiva por incomparecencia incluso cuando se trata de un acusado
perseguido por delitos sancionados únicamente con penas pecuniarias o por delitos de
acción penal privada.
225
TERCERO: Que, respecto de la orden de detención y prisión preventiva, conviene tener
presente que la parte final del artículo 141 del Código Procesal Penal dispone que: “Se
decretará también la prisión preventiva del imputado que no asistiere a la audiencia del
juicio oral, resolución que se dictará en la misma audiencia, a petición del fiscal o del
querellante”, en ese sentido, el inciso tercero del artículo 33 del mismo Código prescribe
que: “El tribunal podrá ordenar que el imputado que no compareciere injustificadamente
sea detenido o sometido a prisión preventiva hasta la realización de la actuación
respectiva…” y, por último, el artículo 127 inciso cuarto del precitado Código establece
que: “También se decretará la detención del imputado cuya presencia en una audiencia
judicial fuere condición de ésta y que, legalmente citado, no compareciere sin causa
justificada”.
SEXTO: Que, sin perjuicio de lo anterior, se ha hecho valer en esta instancia un nuevo
antecedente, que resulta relevante al tenor de lo dispuesto en el artículo 144 ya
mencionado, esto es, el comprobante de pago de la última cuota del acuerdo reparatorio,
antecedente con el que no se contaba en su oportunidad y que claramente tiene la
relevancia suficiente como para modificar la prisión preventiva, por cuanto incluso pone en
duda la realización de la audiencia de juicio oral que se ha fijado. Sin embargo, atendida
la incomparecencia del amparado, a dos audiencias de juicio oral, amerita se decrete en
226
su contra alguna medida cautelar que garantice su presentación a las diversas
actuaciones del juicio y, estando las partes de acuerdo en que ésta sea el arraigo, se
accederá a ello.
Dese orden de libertad inmediata al amparado, salvo se encontrare privado de ella por
causa diversa.
En Rancagua, trece de febrero de dos mil veintiuno, se notificó diario la resolución que
antecede. por el estado
227
46.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de amparo deducido por
Defensor Penal Público en favor de imputado, contra resolución de 20 de abril de
2021 RIT 1950-2021 del Juzgado de Garantía de Rancagua y se ordena dejar sin efecto
apercibimiento además de notificar de forma personal o subsidiaria del art. 44 del
CPC. (CA Rancagua Rol N° 257-2021 03.05.2021)
La defensa señala que el domicilio existe y no hay inexactitud del mismo, por lo tanto, no
concurren los requisitos legales para que el acusado sea notificado por el estado diario y
que tampoco hay registro de que se dejó cédula con la información necesaria para el
juicio al que había sido citado.
Solicita la defensa que se deje sin efecto el apercibimiento hecho por el tribunal y que
este sea notificado en base al artículo 44 del Código de Procedimiento Civil.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
‘’Que, del análisis de los antecedentes del proceso, se verifica que no se ha producido
ninguno de los supuestos legales del artículo reseñado para hacer efectivo el
apercibimiento en cuestión, toda vez que el imputado señaló su domicilio de forma exacta,
entregando el número de block y departamento en el que reside, lugar en el que se
constituyó el funcionario notificador y no consta que éste haya dejado cédula con la
información necesaria del juicio en cuestión, como establece el artículo 44 inciso segundo
del Código de Procedimiento Civil, norma que es aplicable en atención a la remisión que
hace el artículo 32 del Código Procesal Penal. Por otra parte, tampoco se ha consignado
en el proceso que el imputado hubiera cambiado de domicilio y que no lo haya informado
al tribunal.’’ Considerando sexto.
‘’Que, el haber hecho efectivo el apercibimiento del artículo 26 del Código Procesal Penal
al imputado sin cumplir con los requisitos legales para ello, provoca indefensión en su
defensa judicial pues no ha sido debidamente informado del proceso en cuestión,
arriesgándose a una orden de detención en caso de no comparecer a la audiencia fijada y
cuya notificación ha sido ordenada por estado diario, encontrándose, de este modo,
228
amenazada su libertad personal y seguridad individual, motivo suficiente para acoger el
presente recurso de amparo.’’ Considerando séptimo.
Vistos:
Con fecha 28 de abril del año en curso, Saúl Quiroz Bedoya, abogado, Defensor Penal
Público, en favor de R.E.C.F., deduciendo recurso de amparo en contra del Juzgado de
Garantía de Rancagua
Funda su recurso en que en autos Rol 1950-2021 seguido antes ante la recurrida, con
fecha 20 de abril del año en curso se hizo efectivo el apercibimiento del artículo 26 del
Código Procesal Penal por no comparecer a una audiencia de procedimiento simplificado,
por lo que se fijó nueva fecha para la misma y se ordenó que el amparado fuera notificado
por el estado diario de la fecha de la audiencia.
Dicha decisión se basó en que se concurrió en dos ocasiones al domicilio informado por el
imputado, pero nadie atendió en el lugar y tampoco se logró confirmar con los vecinos,
existiendo número a la vista.
Indica que, ante la petición del Ministerio Público de tener por notificado por el estado
diario al encartado, la defensa se opuso pues no hay inexactitud de la dirección, por lo
que el domicilio existe.
Añade que la defensa judicial no tiene la posibilidad de ubicarlo, vía telefónica o por email,
pues la audiencia de 20 de abril del año en curso fue la primera y no ha habido contacto
con el imputado.
Solicita se ordene al recurrido que se guarden las formalidades legales y se adopten las
providencias que se juzguen necesarias para restablecer el imperio del derecho.
Con fecha 29 de abril del año en curso, la Jueza Presidenta del Juzgado de Garantía de
Rancagua, Sra. Carolina Lazen Maldonado, informa que mediante resolución de fecha 22
de marzo de 2021, que citó a audiencia, se ordenó la notificación del amparado, en forma
personal o de acuerdo al artículo 44 del Código de Procedimiento Civil, diligencia que
resultó negativa, en atención a que el funcionario notificador realizó las búsquedas dos
días distintos y no se logró dar con el requerido, pese a sus reiterados llamados no hubo
respuesta y no se logró conformar con vecinos que aquel fuera el domicilio del requerido y
229
que se encontrara en el lugar del juicio, por lo que en audiencia de fecha 20 de abril de
2021, el magistrado que dirigió la audiencia Sr. Patricio Acevedo Silva, estimó hacer
efectivo el apercibimiento del artículo 26 del Código Procesal Penal, fijando audiencia
para el día 02 de junio de 2021.
CUARTO: Que, conviene tener presente que los autos antes singularizados se iniciaron
con la interposición de requerimiento monitorio en contra del encartado por haber
infringido el artículo 318 del Código Penal, el cual fue rechazado por el Tribunal, citando a
audiencia de procedimiento simplificado para el día 20 de abril del año en curso,
disponiéndose su notificación, bajo apercibimiento del artículo 33 del Código Procesal
Penal.
230
tampoco se logró confirmar con vecinos que la dirección correspondía a la del requerido y
que éste se encuentra en el lugar del juicio.
QUINTO: Que, el inciso segundo del artículo 26 del Código Procesal Penal dispone que
“en caso de omisión del señalamiento del domicilio o de la comunicación de sus cambios,
o de cualquier inexactitud del mismo o de la inexistencia del domicilio indicado, las
resoluciones que se dictaren se notificarán por el estado diario.”
SEXTO: Que, del análisis de los antecedentes del proceso, se verifica que no se ha
producido ninguno de los supuestos legales del artículo reseñado para hacer efectivo el
apercibimiento en cuestión, toda vez que el imputado señaló su domicilio de forma
exacta, entregando el número de block y departamento en el que reside, lugar en el que
se constituyó el funcionario notificador y no consta que éste haya dejado cédula con la
información necesaria del juicio en cuestión, como establece el artículo 44 inciso segundo
del Código de Procedimiento Civil, norma que es aplicable en atención a la remisión que
hace el artículo 32 del Código Procesal Penal. Por otra parte, tampoco se ha consignado
en el proceso que el imputado hubiera cambiado de domicilio y que no lo haya informado
al tribunal.
SEPTIMO: Que, el haber hecho efectivo el apercibimiento del artículo 26 del Código
Procesal Penal al imputado sin cumplir con los requisitos legales para ello, provoca
indefensión en su defensa judicial pues no ha sido debidamente informado del proceso en
cuestión, arriesgándose a una orden de detención en caso de no comparecer a la
audiencia fijada y cuya notificación ha sido ordenada por estado diario, encontrándose, de
este modo, amenazada su libertad personal y seguridad individual, motivo suficiente para
acoger el presente recurso de amparo.
231
Rol Ingreso Corte N°257-2021 Amparo.
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Michel Anthony Gonzalez C., Jorge Fernandez S. y Abogado Integrante Jose Irazabal H.
Rancagua, tres de mayo de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a tres de mayo de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
232
La defensa argumenta que se había llegado acuerdo con el Ministerio Público a llevar a
cabo un juicio abreviado y consecuentemente en una pena sustitutiva con la accesorias
de prohibición de acercarse a la víctima y la realización de tratamiento para el consumo
de alcohol, además de las penas de 41 días de prisión por las amenazas y 1 UTM por las
lesione leves. Señala también que el actuar del juez es contrario al debido proceso toda
vez que se funda en cuestiones distintas a las que deben ser analizadas al momento de
aceptar o rechazar un procedimiento abreviado, lo cual se encuentra contemplado en el
artículo 140 del Código Procesal Penal, mismo procedimiento que de haberse llevado
acabo hubiera concedido la libertad para el imputado.
Solicita la defensa ene l amparo que se declare que la resolución que rechaza el
procedimiento abreviado y la revisión de medida cautelar constituye una resolución ilegal
y arbitraria ordenando que con suma urgencia se fije audiencia de procedimiento
abreviado y para que se revise la medida cautelar de prisión preventiva, la corte solo
acoge la segunda parte de la petición, señalando que respecto del procedimiento
abreviado procedía apelar.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
‘’Que, en cuanto a la negativa del juez de garantía de Santa Cruz, de revisar la prisión
preventiva que pesa sobre el amparado, en la audiencia en que se discutió la solicitud de
proceder conforme a las normas del juicio abreviado, cabe tener presente que si bien la
defensa se había desistido al inicio de la audiencia de tal petición, ello sólo se produjo por
el acuerdo de someterse al procedimiento abreviado, de manera tal que, una vez
desestimada tal petición, la defensa se encontraba legítimamente autorizada para solicitar
la revisión de la cautelar, tal como lo hizo al finalizar la audiencia.
233
Conforme a lo anterior, la decisión del juez recurrido de negarse a revisar la cautelar,
basado en el desistimiento de tal petición, resulta injustificada como también al invocar
razones administrativas o técnicas que habrían impedido tal revisión, consistentes en
encontrarse cerrada audiencia informáticamente, todo ello por cuanto si bien el artículo
144 del Código Procesal Penal faculta al juez de garantía para desestimar de plano la
petición de revisión de una medida cautelar, ello no libera al juez de dar razones que se
ajusten al análisis de los presupuestos que la ley exige para la procedencia de la misma,
lo que el juez a quo no realizó en la especie, dando cuenta con ello de una afectación
ilegal a la libertad personal del amparado, al impedir la discusión sobre la mantención de
la prisión preventiva, razones que justifican acoger el recurso de amparo.’’ Considerando
cuarto.
Vistos:
Con fecha 8 de junio de 2021 se ha deducido recurso de amparo por el abogado Defensor
Penal Público Cristian De La Jara Fuentes, en favor de S.D.M.M., imputado y en contra
del magistrado del Juzgado de Garantía de Santa Cruz, don Alejandro Igor Vilches
Hernández, por lo actuado en la causa RIT 64-2021, RUC 2100049722-0.
Explica que el día 3 de junio del año 2021, se realizó audiencia de revisión de cautelares,
abreviado y cierre de investigación, audiencia en que la defensa explicó al Tribunal que
pese a haber solicitado audiencia de revisión de cautelar por instrucción de su
representado se desistirían de aquella petición y finalidad de audiencia, para exponer los
términos del acuerdo de Procedimiento Abreviado al que se llegó producto de la
negociación instruida por su representado con la Fiscalía
Afirma que se le indicó al Juez recurrido, que el caso trata de una investigación por
homicidio simple, en grado de desarrollo frustrado, además de los delitos de amenazas y
lesiones leves, en los que el Ministerio Público reconoce la atenuante de irreprochable
conducta anterior, establecida en el artículo 11 Nº 6 de Código Penal, de acuerdo a su
extracto de filiación libre de anotaciones penales. Además, que por aceptar el
procedimiento Abreviado el Ministerio Público aplicaría la rebaja en grado dispuesta por el
artículo 407 del Código Procesal Penal, rebajando la solicitud de pena a 3 años 1 día, y
que teniendo presente estas circunstancias y antecedente, la defensa estaba de acuerdo
en una pena sustitutiva con las accesorias de prohibición de acercarse a la víctima y la
realización de tratamiento para el consumo del alcohol, además de las penas de 41 días
de prisión por las amenazas y 1 UTM por las lesiones leves.
Expone que luego de esta exposición de la defensa y del Ministerio Público para proceder
conforme al procedimiento abreviado, el juez comunica su decisión de rechazar el mismo,
fundamentándolo en que el juicio abreviado no es la vía para terminar una causa de un
delito grave en donde el tribunal incuso ya determinó la prisión preventiva.
234
Expone que a continuación de esta resolución y ante rechazo al procedimiento abreviado
negociado, la defensa solicitó revisar la cautelar que pesa sobre su representado, la de
Prisión preventiva, respecto de la cual se desistieron al inicio de la audiencia para
terminar el caso de acuerdo a un prendimiento abreviado.
Al respecto, da cuenta que esa solicitud igualmente fue rechazada por el tribunal,
argumentado que la Defensa ya se había desistido de la revisión de la medida cautelar,
que la última revisión era del mes de marzo y que no advertía nuevos antecedentes.
Puntualiza que el artículo 410 del Código Procesal Penal señala que la resolución que se
pronuncia sobre la solicitud de procedimiento abreviado, sólo debe revisar que los
antecedentes de la investigación fueren suficientes para proceder de conformidad a las
normas de ese título, que la pena solicitada por el fiscal se conformare a lo previsto en el
inciso primero del artículo 406 y que se verificare que el acuerdo hubiere sido prestado
por el acusado con conocimiento de sus derechos, libre y voluntariamente, todo lo cual se
cumple en la especie.
Arguye que en tal sentido, el Juez Recurrido, actuó de forma ilegal y arbitraria al rechazar
del procedimiento abreviado, dado que el fundamento de su decisión, no se condice con
lo señalado en el artículo 410 del Código Procesal Penal.
235
Afirma que el hecho que el sr. Juez hiciera presente que porque “cerró el hito de revisión
como ratificada” demuestra la arbitrariedad de su resolución, obligando al imputado a
pedir una nueva audiencia, aportando nuevos antecedentes. Lo anterior, considerando
además que la audiencia no había terminado.
Con fecha 10 de junio de 2021, don Alejandro Igor Vilches Hernández, juez titular del
Juzgado de Garantía de Santa Cruz, dio cuenta que estima que un juicio abreviado no es
la vía para terminar un delito de tal gravedad como un homicidio, siendo él mismo quien
en audiencia de fecha 19 de enero de 2021, oportunidad que M.M. fue formalizado por el
delito de Homicidio Simple en grado de frustrado, Falta de Lesiones Leves y Amenazas
no condicionales, resolvió conceder la medida cautelar solicitada por el Ministerio Público
y ordenó su prisión preventiva, cuestión ratificada por esta Corte.
Sostiene que la defensa se equivoca al señalar que por el solo hecho de haber acordado
un procedimiento abreviado con el fiscal y negociado los términos y penas a solicitar, el
tribunal está obligado a aceptarlos como un mero espectador del cumplimiento de los
requisitos formales que establecen las normas del artículo 406 y siguientes del código
respectivo, sin que deba el juez revisar o analizar los antecedentes, presupuestos fácticos
y normativos del caso.
Indica el defensor yerra al indicar que por haber usado el fiscal la facultad del artículo 407
del código del ramo, de rebajar en un grado la pena en abstracto, la causa se encontraba
con cumplimiento de los requisitos formales para un procedimiento abreviado, esto es, de
tratarse de una pena inferior a los 5 años, por cuanto esa facultad está restringida a los
delitos del artículo 449 del Código Penal, no siendo el homicidio uno de ellos. Si el
defensor aludió a la norma del inciso tercero del artículo 407, esa modificatoria debe ser
jurisdiccionalmente ponderada y no se puede considerar de forma objetiva como ocurre
con el artículo 11 N°6 del código punitivo.
236
Sostiene que en atención a lo resuelto por este Tribunal, la defensa solicitó al término de
la audiencia, revisar la medida cautelar de prisión preventiva, indicando que su
desistimiento decía relación con la posibilidad del procedimiento abreviado. A ello, este
juez manifestó que el abogado ya se había desistido de dicha petición, que el tribunal ya
había resuelto el desistimiento y ordenado la mantención de la cautelar que pesaba sobre
su representado, indicándole asimismo, que solicitara la revisión por escrito,
argumentando como nuevo antecedente lo ocurrido en audiencia y que el tribunal fijaría, a
la brevedad, una audiencia de revisión de cautelar, en el plazo usual de agendamiento, no
superior a 10 días. Cuestión que la defensa no hizo, optando por la interposición de esta
acción constitucional.
CUARTO: Que, en cuanto a la negativa del juez de garantía de Santa Cruz, de revisar la
prisión preventiva que pesa sobre el amparado, en la audiencia en que se discutió la
solicitud de proceder conforme a las normas del juicio abreviado, cabe tener presente que
si bien la defensa se había desistido al inicio de la audiencia de tal petición, ello sólo se
237
produjo por el acuerdo de someterse al procedimiento abreviado, de manera tal que, una
vez desestimada tal petición, la defensa se encontraba legítimamente autorizada para
solicitar la revisión de la cautelar, tal como lo hizo al finalizar la audiencia.
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Pedro Salvador Jesus Caro R., Michel Anthony Gonzalez C. y Abogado Integrante Marco
Antonio Arellano Q. Rancagua, once de junio de dos mil veintiuno.
238
En Rancagua, a once de junio de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
NORMA ASOCIADA: CPR art. 19 N° 7 letra b); CPP art. 127 inciso cuarto
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
‘’Que, tampoco se discute que la imputada en la causa RIT 1088-2021, del Juzgado de
Garantía de Graneros se encontraba notificada personalmente de la fecha de audiencia
fijada para el d a 23 í de julio de 2021. Luego, tal como lo sostiene el Juez recurrido, no
existía ni existe certeza alguna en cuanto a que la persona que estaba en la antesala del
tribunal aquel día haya sido efectivamente la amparada, sin embargo el tribunal y el
Ministerio Público contaban con las facultades para disponer las diligencias necesarias
para efectos de establecer la identidad de la persona que se apersonó en el tribunal,
previo a decretar una medida restrictiva de la libertad personal como es una orden de
239
detención, lo que no hizo, máxime si la defensa alertó de la presencia de la imputada en
dependencias del tribunal. En efecto, el Ministerio Público reconoce en estrados que
contaba con el sistema SAO, en virtud del cual podía conseguir la fotografía de la
imputada, lo que obviamente le permitiría contrastarla con la persona que se encontraba
en el tribunal, lo que sin perjuicio de que puede ser considerado como un antecedente no
certero para acreditar su identidad es un indicio que ameritaba ordenar la fijación de una
nueva audiencia, que permitiera a la imputada presentarse con todos sus antecedentes,
todo lo cual permite concluir que, sin perjuicio que la decisión recurrida se encuentra
dentro de los par metros legales, es arbitraria, pues no se llevaron adelante todas las
herramientas que el ordenamiento jurídico entrega a los intervinientes antes de decretar
una medida privativa de las libertades de la encausada.’’ Considerando cuarto.
C.A. de Rancagua
Vistos:
Con fecha 23 de julio del año en curso, comparece doña Pamela Alejandra Hurtado
García, Abogada, Defensora Penal Público, en representación de doña F.M.S.M.,
cédula de identidad N° xxxxxxxx-x, imputada en causa RIT 1088-2021, RUC 2100401364-
3, del Juzgado de Garantía de Graneros, quien interpone recurso de amparo en contra de
la resolución dictada con fecha 23 de julio de 2021 por el Juez Patricio Mario Acevedo
Silva, quien despachó orden de detención en contra de la amparada, a pesar que aquella
se encontraba en el hall de acceso del tribunal, pero sin su cédula de identidad,
señalándole al guardia de seguridad y a los gendarmes que custodian el lugar que hace
dos días había extraviado sus documentos.
Indica que el día señalado se llevaría a efecto audiencia de formalización por el supuesto
delito de receptación, siendo la amparada notificada personalmente de la fecha de
audiencia. Así, al iniciarse la audiencia el Juez da cuenta de aquello y señala que aquélla
no se encuentra en la audiencia, por lo que el Ministerio Público solicita se despache
orden de detención. Por su parte, la defensa se opuso, indicando que la Sra. Salinas
estaba en el tribunal, pero que había extraviado sus documentos, pero que la Fiscalía
cuenta con otros métodos para verificar la identidad de una persona, como el perfil
biométrico, en consideración a que resulta del todo razonable que si una persona perdió
sus documentos hace dos días, aún no haya podido realizar los trámites pertinentes para
recuperarlos. La Fiscalía indica que no cuenta con aquel antecedente, pero que deja la
decisión a criterio del juez. Así, entonces, indica que el Juez resolvió: “No sabemos qué
persona está afuera, no podemos dar por sentado de que es ella. Se va a acceder a
despachar la orden de detención, en el entendido de que no podemos estar seguros de
que la persona que se presenta al tribunal es efectivamente quien dice ser la forma de
verificar esa circunstancia puede ser muy diversa…puede presentar una licencia de
conducir, una tarjeta del Banco Estado, un certificado de nacimiento…alguna cosa. Algún
documento, pero sin esa certificación es imposible dar por sentado el hecho de que su no
240
comparecencia se ve excusada por haber perdido sus documentos. Naturalmente si ella
posterior a la audiencia obtiene incluso la colilla de que está tramitando su carnet se le
podrá dar una nueva fecha ahí sí, verificando de que es ella y que perdió sus
documentos. Pero en la actual circunstancia el curso normal en la tramitación de la causa
es despachar una orden de detención, a la espera siempre de que ella pueda excusar por
qué no vino o no se presentó con su documentación a la audiencia. Se ordena despachar
orden de detención en contra de F.S.M.”
Evacuando su informe, el juez recurrido señala que efectivamente el día 23 de julio del
año en curso, en causa RIT 1088-2021, se informó que había una persona sin cédula de
identidad en la antesala del tribunal, señalando ser la imputada, sin embargo es
indispensable que los imputados se identifiquen, debido a que se trataba de la primera
audiencia en la causa, y que en ella podían dictarse medidas cautelares personales, por
lo que se le instruyó que el tribunal retrasaría la audiencia para que fuera a su casa y
presentara la documentación necesaria.
Indica que luego, la persona decía haber extraviado su documentación y que no mantenía
ningún tipo de comprobante al respecto, como el que emite el Servicio de Registro Civil e
Identificación cuando se solicita una copia de la cédula de identidad por extravío. Así, el
Ministerio Público insistió en que se despachara la orden de detención.
Refiere que para resolver tuvo en consideración que había certeza en relación a que la
imputada había sido notificada personalmente de la fecha de audiencia, sin embargo no
existía la misma certidumbre respecto de la identidad de la persona que se encontraba en
la antesala del tribunal. Expresa que la cédula de identidad no es el único documento que
permite identificar a una persona, se puede utilizar la licencia de conducir o tarjetas de
casas comerciales, pero la persona no presentó ninguna de ellas.
Agrega que tampoco era posible citar a una nueva audiencia dejándola citada
personalmente, por cuanto no había certeza sobre si la persona a quien se estaba
notificando era la imputada. Y, en cualquier momento en que ella se presente al tribunal
241
con algún documento que acredite su identidad la orden podría ser dejada sin efecto, pero
en el momento estimó que procedió despachar la orden de detención por no haber
comparecido ni justificado dicha circunstancia, en los términos del artículo 127 inciso
cuarto del Código Procesal Penal.
2.- Que, la presente acción constitucional impugna como acto ilegal y arbitrario la
resolución de fecha 23 de julio del presente que despachó orden de detención en relación
a la amparada en los autos RIT 1088-2021, del Juzgado de Garantía de Graneros, por no
haber comparecido ni justificado su inasistencia a la audiencia fijada para el día 23 de julio
del año en curso, en los términos del artículo 127 inciso cuarto del Código Procesal Penal.
3.- Que, es un hecho no controvertido que el día 23 de julio se presentó ante el Juzgado
de Garantía de Graneros, una persona que decía ser la imputada F.M.S.M., pero que no
contaba con la documentación necesaria para acreditar dicha circunstancia, en virtud de
lo cual el juez recurrido, estimando que la imputado no compareció a la audiencia, ni
justificó su inasistencia, despachó la orden de detención cuestionada.
4.- Que, tampoco se discute que la imputada en la causa RIT 1088-2021, del Juzgado de
Garantía de Graneros se encontraba notificada personalmente de la fecha de audiencia
fijada para el día 23 de julio de 2021. Luego, tal como lo sostiene el Juez recurrido, no
existía ni existe certeza alguna en cuanto a que la persona que estaba en la antesala del
tribunal aquel día haya sido efectivamente la amparada, sin embargo el tribunal y el
Ministerio Público contaban con las facultades para disponer las diligencias necesarias
para efectos de establecer la identidad de la persona que se apersonó en el tribunal,
previo a decretar una medida restrictiva de la libertad personal como es una orden de
detención, lo que no hizo, máxime si la defensa alertó de la presencia de la imputada en
dependencias del tribunal.
242
En efecto, el Ministerio Público reconoce en estrados que contaba con el sistema SAO, en
virtud del cual podía conseguir la fotografía de la imputada, lo que obviamente le
permitiría contrastarla con la persona que se encontraba en el tribunal, lo que sin perjuicio
de que puede ser considerado como un antecedente no certero para acreditar su
identidad es un indicio que ameritaba ordenar la fijación de una nueva audiencia, que
permitiera a la imputada presentarse con todos sus antecedentes, todo lo cual permite
concluir que, sin perjuicio que la decisión recurrida se encuentra dentro de los parámetros
legales, es arbitraria, pues no se llevaron adelante todas las herramientas que el
ordenamiento jurídico entrega a los intervinientes antes de decretar una medida privativa
de las libertades de la encausada.
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Rancagua integrada por Ministro Michel
Anthony Gonzalez C., Fiscal Judicial Joaquin Ignacio Nilo V. y Abogado Integrante Jose
Irazabal H. Rancagua, veintisiete de julio de dos mil veintiuno.
243
49.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de amparo deducido por
Defensor Penal Público en favor de amparado, contra magistrados del TOP de
Rancagua por resolución en causa RIT O-66-2020 por decretar que el juicio se
desarrollaría presencial y virtualmente al mismo tiempo dependiendo de la
comparecencia de los testigos citados, en consecuencia, se ordena que los testigos
funcionario de Bricrim ofrecidos por MP deben declarar en las dependencias del
Tribunal mencionado anteriormente. (CA Rancagua Rol N° 434-2021 29.07.2021)
NORMA ASOCIADA: CPR art. 21; L21.226 art. 9 inciso segundo; L21.226 art. 10
La defensa señala que los testigos presentados por el Ministerio Público corresponden
prácticamente todos a la Bricrim de Rancagua, por lo tanto, no se puede tener control de
que estos no interactúen entre si al momento del juicio. Sobre esto hace referencia a lo
resuelto por el Excelentísimo Tribunal Constitucional en la sentencia de fecha 17 de junio
de 2021 Rol 10569-2021 que declara inaplicable la expresión ‘’en forma absoluta’’,
contenida en el artículo 9, inciso segundo, de la ley 21.226, manifestó también que el
Tribunal tuvo a la vista las alegaciones de la defensa sobre las dificultades que acarrea la
realización del juicio por video conferencia en virtud del ejercicio pleno de los derechos del
acusado, siendo de suma trascendencia que la defensa tenga la posibilidad de controlar la
prueba de cargo por la gravedad de las penas solicitadas por el Ministerio Público.
Solicitó la defensa que se disponga que los testigos de cargo comparezcan de forma
presencial a deponer a la audiencia de juicio oral fijada para el 30 de julio del 2021 a las
09:00 y que, en subsidio, se disponga, que se fije una nueva fecha de juicio oral, donde se
pueda llevar a cabo un juicio contradictorio en el que se pueda ejercer un control material
de la prueba de cargo.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
244
en la especie se da la particularidad -no controvertida- que son prácticamente todos los
funcionarios de la Bricrim los que deben presentarse a declarar en la presente causa.
En este sentido, cabe recordar que la Corte Suprema en causa Rol N 12.2148-2020 ha
señalado en cuanto a la prueba testimonial que los “testigos no podrán comunicarse entre
sí, ni ver, oír ni ser informados de lo que ocurriere en la audiencia (art. 329, inciso 6); que,
en el caso de ser autorizados a declarar por video conferencia deber comparecer ante el
tribunal con competencia en materia penal más cercano al lugar donde se encuentren.’’
Considerando sexto.
C.A. de Rancagua
VISTOS:
Con fecha 27 de julio de 2021, el abogado Pascual Placencia Aguilera interpuso recurso de
amparo en favor de A.R.M., RUN x.xxx.xxx-x, trabajador, domiciliado en calle Florencia Nº
189, comuna de Rancagua, en contra de los magistrados Gloria Calvo Godoy, Raúl
Baldomino Díaz y Mariela Hernández Beiza, quienes dictaron, en su calidad de jueces del
Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua, la resolución de fecha 20 de julio de 2021
en la causa RIT O-66-2020, la cual decretó que el juicio penal contra el amparado se
efectuará de manera presencial y virtual al mismo tiempo, dependiendo de cómo
comparezcan los testigos que están citados.
Hizo presente que en la sentencia se consideró que en los juicios realizados de manera
telemática existe a lo menos un riesgo de que no se reciba toda la información que se
requiere para la toma de una decisión; que tal modalidad puede reducir la capacidad de
observación del juez; hace imposible verificar el cumplimiento de la prohibición de lectura y
dificulta el examen de la actitud y expresión corporal del deponente.
También destacó que el Excelentísimo Tribunal Constitucional razonó que la norma que fue
impugnada ordena la realización de juicios orales telemáticos, exigiendo para suspenderlos
que la afectación del derecho a defensa sea “absoluta”, lo que significaría la imposibilidad
total de ejercer tal derecho, permitiendo la realización de juicios en todas las otras hipótesis
245
de afectación “no absoluta”, es decir, “relativa” o parcial del derecho a defensa. Por lo tanto,
declaró inaplicable la expresión “en forma absoluta” contenida en la norma impugnada, lo
que en palabras del propio tribunal, “no es un cuestionamiento general acerca del uso de
tecnologías en actuaciones procesales, (...) sino que es una inaplicabilidad de una norma
específica, que impide a los jueces suspender audiencias en función de la ponderación de
diferentes grados e intensidades de afectación y degradación del derecho a defensa del
imputado, exigiendo que para suspender el impedimento de ejercicio de derechos sea
absoluto. Así, el efecto de la presente declaración de inaplicabilidad no es una nulidad
mecánica ni automática de un futuro juicio oral, sino solamente devolver a la judicatura de
cautela las atribuciones de ponderar en específico la afectación de derechos de los
intervinientes, cualquiera sea su grado e intensidad, para determinar si ello incide o no en
una suspensión o realización del juicio oral, más allá de si el impedimento invocado es o no
“absoluto”, ampliando dicho examen y potestad a todo tipo de impedimentos constituidos
por afectaciones “no absolutas” de derechos”.
En segundo lugar, planteó que en este caso particular es de suma trascendencia que la
defensa tenga la posibilidad de controlar la prueba de cargo. Esto, debido a la teoría del
caso que sostienen y la gravedad de las penas solicitadas por el Ministerio Público (quince
años por homicidio calificado y tres años y un día por microtráfico). Así se torna
indispensable poder verificar la prohibición de lectura de los testigos, lo cual no es posible
si se les permite deponer por vía telemática.
En tercer lugar, indicó que en la audiencia en la que se dictó la resolución que origina esta
acción constitucional no se respetó el derecho a ser oído, pues mientras el abogado
recurrente desarrollaba sus alegaciones, fue interrumpido por el tribunal y se le señaló que
lo planteado eran asuntos zanjados y que escucharlo “es solo alargarlo”.
En cuarto lugar, argumentó que la resolución dictada por los recurridos afecta la libertad
personal del amparado, pues esta tiene conexiones numerosas y sustanciales con las
bases constitucionales del derecho penal y procesal penal, y que en este caso vincula con
el debido proceso y el derecho a acceder a las pruebas de cargo y la posibilidad de
combatirlas.
En definitiva, solicitó a esta Corte que se disponga que los testigos de cargo comparezcan
de forma presencial a deponer a la audiencia de juicio oral fijada para el 30 de julio de 2021
a las 09:00 y que, en subsidio, se disponga que se fije una nueva fecha de juicio oral, donde
se pueda llevar a cabo un juicio contradictorio en el que se pueda ejercer un control material
de la prueba de cargo.
246
Al respecto, explicaron que el 20 de julio de 2021 se llevó a cabo la audiencia de factibilidad
del juicio oral seguido contra el amparado, la cual tenía por objeto establecer la forma en
que se iba a rendir la prueba en el juicio previsto a realizarse para el día 30 de julio de 2021.
Durante su transcurso se planteó la controversia sobre si la sentencia dictada por el
Excelentísimo Tribunal Constitucional implicaba que el juicio debía desarrollarse de manera
cien por ciento presencial o si permitía desarrollarlo de manera semi presencial. Tras
una revisión de los antecedentes, el tribunal concluyó que la sentencia dictada solamente
declaró la inaplicabilidad de la expresión “en forma absoluta”, contenida en el artículo 9°,
inciso segundo, de la Ley 21.226, lo cual tiene como efecto que la defensa puede solicitar
la suspensión de la audiencia de juicio en aquellos casos que estime que existe un
impedimento para su realización, pero de ningún modo obliga al Tribunal de Juicio Oral en
lo Penal de Rancagua a efectuar el juicio de manera presencial, tal como lo indica la misma
sentencia. En consecuencia, rechazó la solicitud de la defensa de suspender la audiencia
de juicio, lo que no fue cuestionado.
Aseveraron que tras abrir el debate sobre la forma en que se iba a rendir la prueba en la
audiencia de juicio, el Fiscal informó que pretendía rendir su prueba, pidiendo que los
testigos civiles declaren desde sus respectivos domicilios y los funcionarios policiales desde
sus unidades u organismos de origen, estando de acuerdo con ello el señor querellante.
Por su parte, el defensor se opuso y solicitó que no se permitiera la realización del juicio de
manera semi virtual o semi presencial, pretendiendo que el juicio se realice de manera
totalmente presencial.
Indicaron que en ese momento se produjo una discusión entre la juez presidente de sala y
el abogado defensor, acerca de si esta solicitud ya estaba resuelta o no con lo decidido
precedentemente, llegándose al punto que el abogado defensor solicitó la inhabilitación de
la juez presidente.
Segundo, que no era necesario solicitar la presencia de un nuevo juez, si los otros dos
integrantes de la sala resolvían por unanimidad, como efectivamente se hizo. Tercero,
teniendo en cuenta la experiencia de la realización de juicios semi presenciales o virtuales
durante este año y medio de pandemia y teletrabajo, que el Tribunal vela porque durante el
desarrollo de estos juicios se respeten todas las garantías y que cada vez que se ha
advertido una irregularidad o inconveniente el tribunal ha hecho ver aquello e incluso ha
anulado algunos juicios, y atendido que la solicitud del defensor no pasa de ser un alegato
genérico de posibles vicios que se podrían desarrollar durante la audiencia de juicio, sin
concretar de qué forma se afecta efectivamente el debido proceso, es que por la unanimidad
de sus jueces se decidió no acceder a la solicitud de la defensa, permitiendo que la prueba
de cargo fuera rendida de la manera ofrecida, y reiterando que el imputado debía estar
presente en la sala de audiencias del tribunal como lo deseaba su abogado defensor.
247
Se trajeron los autos en relación.
Primero: Que la defensa del imputado, por la vía del recurso de amparo, solicita que se deje
sin efecto la resolución de 20 de julio del año en curso, dictada en autos RIT 66-2020, en
aquella parte que ordenó la realización del juicio oral fijado de manera presencial y virtual
al mismo tiempo, permitiendo que los testigos de cargo declaren desde sus domicilios, en
el caso de los civiles, o desde sus unidades respectivas, en caso de ser funcionarios
policiales. Así, solicitó a esta Corte que se disponga que los testigos de cargo comparezcan
de forma presencial a deponer a la audiencia de juicio oral fijada para el 30 de julio de 2021
a las 09:00 y que, en subsidio, se disponga que se fije una nueva fecha de juicio oral, donde
se pueda llevar a cabo un juicio contradictorio en el que se pueda ejercer un control material
de la prueba de cargo.
Quinto: Que, así las cosas, en relación a la alegación del recurrente relativa a que no se
respetó el derecho de la defensa a ser oído durante la audiencia de 20 de julio de 2021, lo
cierto es que aquella también escapa a la naturaleza u objeto del recurso de amparo que
busca resguardar la libertad personal y seguridad individual de las personas, como se
explicó en el considerando segundo. Por lo demás, la defensa del imputado tuvo
oportunidad de argumentar en favor de su petición y, posteriormente, la misma fue resuelta
por jueces no inhabilitados. De manera que no se aprecia vulneración alguna en la forma
que se resolvió cuestión. el incidente en
248
Sexto: Que, no obstante lo razonado, se debe considerar que en el presente caso el
Ministerio Público ofreció como prueba de cargo a testigos de la Bricrim de Rancagua, los
que según el recurrente corresponden “prácticamente a toda la Bricrim de Rancagua”, a
quienes los recurridos autorizaron a declarar desde la unidad policial. Atendido el contexto
mencionado, lleva la razón el recurrente en cuanto el proceder en esos términos escapa la
posibilidad de un control efectivo de la prueba por parte del tribunal y de los intervinientes,
toda vez que en la especie se da la particularidad –no controvertida- que son prácticamente
todos los funcionarios de la Bricrim los que deben presentarse a declarar en la presente
causa.
En este sentido, cabe recordar que la Corte Suprema en causa Rol N° 12.2148-2020 ha
señalado en cuanto a la prueba testimonial que “los testigos no podrán comunicarse entre
sí, ni ver, oír ni ser informados de lo que ocurriere en la audiencia (art. 329, inciso 6°); que,
en el caso de ser autorizados a declarar por video conferencia deberán comparecer ante el
tribunal con competencia en materia penal más cercano al lugar donde se encuentren”.
Así las cosas, la situación en esta parte explicitada, constituye una amenaza para el
derecho a la libertad personal del amparado, toda vez que la falta de controles efectivos
que impidan a los funcionarios policiales deponentes leer o recibir indicaciones durante sus
declaraciones y comunicarse entre ellos tras efectuar las mismas, incidirá en una decisión
del tribunal que -en definitiva- podría privar al recurrente de su libertad personal o al menos
restringirla, más aun si se considera la gravedad de las penas solicitadas por el Ministerio
Público en su acusación, por lo que cabe adoptar las medidas necesarias para evitar que
dicha afectación se concrete.
249
Miguel Angel Santibañez Artigas MINISTRO
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Miguel Santibañez A. y Abogado Integrante Alberto Salvador Veloso
A. Rancagua, veintinueve de julio de dos mil veintiuno.
250
artículo 26 del Código Procesal Penal puesto que en ningún caso se extiende a otro tipo de
notificación.
Solicita la defensa que se acoja el recurso, y se deje sin efecto la orden de detención
decretada en contra del amparado con fecha 12 de agosto 2021.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
‘’Que, de la norma transcrita, y de los antecedentes que obran en la causa RIT 840-2021,
RUC 2001268741-K, del Juzgado de Garantía de Graneros, aparece que la orden de
detención decretada en contra del amparado M.A.T. fue despachada por su
incomparecencia a la audiencia de formalización, a la cual fue citado telefónicamente, en
circunstancias que, por resolución de fecha 9 de junio del año en curso, se había ordenado
su notificación de manera personal o en conformidad al artículo 44 del Código de
Procedimiento Civil y, además, en forma telefónica, bajo el apercibimiento del artículo 26
del Código Procesal Penal, según acta de apercibimiento acompañada por Carabineros de
Chile.’’ Considerando quinto.
‘’Que, cabe precisar, que al no haber sido legalmente notificada la resolución que citaba a
la respectiva audiencia de formalización, esto es, en la forma dispuesta en la audiencia de
9 de junio del presente a o que establecía la notificación personal o personal subsidiaria,
correspondía fijar una nueva audiencia, sin necesidad de despachar orden de detención
alguna, en que se cumpliera la forma de notificación antes señalada.’’ Considerando
séptimo.
C.A. de Rancagua
Vistos:
Con fecha 16 de agosto de 2021 comparece don Navaí Lagos, Abogado, Defensor Penal
Público, domiciliado en Cousiño 64-B, Graneros, en representación del imputado M.A.T.,
cédula de identidad N° xx.xxx.xxx-x en causa RIT 840-2021, RUC 2001268741-K del
Juzgado de Garantía de Graneros, quien interpone recurso de amparo en contra de la
resolución dictada con fecha 12 de agosto del año en curso por don Rubén Donoso
Paredes, Juez del referido tribunal, quien acogiendo la solicitud de la fiscalía decretó orden
de detención en contra del amparado.
Funda su recurso en que con fecha 9 de junio de 2021 se citó a audiencia de formalización
251
a la que no compareció el amparado, toda vez que no se encontraba válidamente notificado,
procediéndose a fijar nuevo día y hora para la realización de aquella audiencia para el día
12 de agosto del presente ordenándose la notificación personal del imputado, o bien
personal subsidiaria del artículo 44 del Código de Procedimiento Civil, sin perjuicio de ello,
además se ordenó practicar notificación telefónica al número aportado por la defensa.
Hace presente que en ningún caso el apercibimiento del artículo 26 del Código Procesal
Penal, al que sí se encuentra sujeto su representado, puede ampliarse a cualquier tipo de
notificación, sino que dice relación única y exclusivamente con el señalamiento de un
domicilio dentro de los límites de la jurisdicción del tribunal, de hecho la norma no hace
ninguna alusión a algún número telefónico. En el mismo sentido, agrega que el artículo 31
del mismo cuerpo legal requiere que una forma de notificación distinta debe ser aceptada
por el tribunal, lo que no ha ocurrido.
Refiere que con aquel antecedente el Juez considera que el imputado está válidamente
notificado y despacha orden de detención, la que resulta arbitraria e ilegal, amenazando la
libertad personal del amparado consagrada en el artículo 19 N° 7 letra b) de la Constitución
Política de la República.
Pide en definitiva se acoja el recurso, y se deje sin efecto la orden de detención decretada
en contra del amparado con fecha 12 de agosto de 2021.
Evacuando su informe, el juez recurrido señala que efectivamente para el día 9 de junio del
año en curso se encontraba fijada audiencia de formalización en contra del amparado, a la
que no compareció y la defensa solicitó nuevo día y hora aportando un número de teléfono
de aquél, coincidiendo este número con el que el mismo imputado estampó en el acta de
apercibimiento del artículo 26 del Código Procesal Penal, efectuada por Carabineros de
Chile, documento en que además indicó una dirección incompleta e inexacta, tal como
consta en el estampado de notificación en que se indica “constituido en terreno, la dirección
se encuentra incompleta.
252
cuanto a que ordenó la notificación telefónica, por cuanto se encontraba apercibido con
dicho número.
Agrega que el mismo imputado contestó el número al que se llamó, que además es el
mismo que él proporcionó y que su defensa recalcó, entregándole el tribunal la información
de la audiencia de fecha 12 de agosto de 2021, por lo que procedió a despachar la
respectiva orden de detención.
2.- Que, el acto que el recurrente considera vulneratorio de la garantía constitucional del
artículo 19 N°7 letra b) de la carta Fundamental, corresponde a la orden de detención
despachada en su contra con fecha 12 de agosto del presente año.
Luego, con fecha 7 de agosto de 2021 consta certificado que indica: “Certifico que con esta
fecha se llamó telefónicamente al imputado M.A.T. al teléfono aportado en audiencia el cual
fue informado de la audiencia del día 12 de Agosto del 2021 a las 09:00”
253
4.- Que, para resolver la presente controversia, debe tenerse presente lo dispuesto en el
artículo 26 del Código Procesal Penal, que dispone: “Señalamiento de domicilio de los
intervinientes en el procedimiento. En su primera intervención en el procedimiento los
intervinientes deberán ser conminados por el juez, por el ministerio público, o por el
funcionario público que practicare la primera notificación, a indicar un domicilio dentro de
los límites urbanos de la ciudad en que funcionare el tribunal respectivo y en el cual puedan
practicárseles las notificaciones posteriores. Asimismo, deberán comunicar cualquier
cambio de su domicilio.
5.- Que, de la norma transcrita, y de los antecedentes que obran en la causa RIT 840-2021,
RUC 2001268741-K, del Juzgado de Garantía de Graneros, aparece que la orden de
detención decretada en contra del amparado M.A.T. fue despachada por su
incomparecencia a la audiencia de formalización, a la cual fue citado telefónicamente, en
circunstancias que, por resolución de fecha 9 de junio del año en curso, se había ordenado
su notificación de manera “personal o en conformidad al artículo 44 del Código de
Procedimiento Civil” y, además, en forma telefónica, bajo el apercibimiento del artículo 26
del Código Procesal Penal, según acta de apercibimiento acompañada por Carabineros de
Chile.
6.- Que, conforme a lo dispuesto en el artículo 26 ya transcrito del Código Procesal Penal,
la sanción para el caso en que el imputado no actualice su domicilio o entregue uno inexacto
o inexistente, para efectos de las notificaciones en la causa, será que, las notificaciones
futuras de las resoluciones que se dicten se realizarán por el estado diario.
7.- Que, cabe precisar, que al no haber sido legalmente notificada la resolución que citaba
a la respectiva audiencia de formalización, esto es, en la forma dispuesta en la audiencia
de 9 de junio del presente año que establecía la notificación personal o personal subsidiaria,
correspondía fijar una nueva audiencia, sin necesidad de despachar orden de detención
alguna, en que se cumpliera la forma de notificación antes señalada.
8.- Que, en todo caso, de estimarse que se cumplían los requisitos del artículo 26 del Código
Procesal Penal, correspondía hacer efectivo el apercibimiento contemplado en dicha norma
respecto de la notificación de la audiencia fijada para el día 12 de agosto del año en curso,
esto es, ordenar la notificación por el estado diario, y luego, en caso de incomparecencia,
procedía despachar una orden de detención en su contra, en caso de darse los requisitos
254
de los artículos 33 y 127 del Código Procesal Penal.
9.- Que, en tales condiciones, la detención decretada en contra del amparado resulta ilegal,
por lo que la acción constitucional impetrada deberá ser acogida.
Pronunciado por la Primera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Ricardo Pairican G., Michel Anthony González C., Miguel Santibáñez A. Rancagua,
dieciocho de agosto de dos mil veintiuno.
255
51.- Corte de Apelaciones de Rancagua acoge recurso de amparo deducido por
Defensor Penal Público en favor de amparado, contra resolución del 19 de agosto de
2021 en causa RIT 2814-2019 del Juzgado de Garantía de Rengo por no apercibir al
MP al cierre de la investigación habiendo transcurrido el plazo legal y estando el
imputado en prisión preventiva, ordenándose al tribunal citar a audiencia de
apercibimiento de cierre de investigación. (CA Rancagua Rol N° 514-2021 24.08.2021)
NORMA ASOCIADA: CPP art. 233 letra b); CPP art. 247
Señala la defensa que hubo múltiples audiencias de ampliación del plazo de investigación
y de revisión de prisión preventiva y que el plazo legal de cierre es de dos años, por lo tanto,
se ve afectada la libertad personal cuando en el marco de un proceso penal se afectan las
garantías del imputado y en el presente caso, se ha afectado el derecho de ser juzgado en
un plazo razonable.
Solicita la defensa que se acoja el recurso, se fije audiencia para apercibir el cierre al
Ministerio Público dentro de un plazo máximo de 24 horas y, se declare nula cualquier
diligencia de investigación que se haya realizado por parte del Ministerio Público fuera del
plazo legal que establece el artículo 233 letra b) con relación al inciso primero del artículo
247 ambos del Código Procesal Penal.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
‘’Que, de los antecedentes aparece que con fecha 13 de agosto de 2019 se formalizó la
investigación en relación al amparado, de igual forma que el plazo de investigación fue
ampliado en múltiples oportunidades, así la última es de fecha 11 de junio del presente año,
en que se amplió por 90 días, resolución que se encuentra firme y ejecutoriada.’’
Considerando tercero.
‘’Que, sin perjuicio de lo anterior, los incisos primero y segundo del artículo 247 del Código
Procesal Penal, disponen: “Plazo para declarar el cierre de la investigación. Transcurrido el
plazo de dos años desde la fecha en que la investigación hubiere sido formalizada, el fiscal
deberá proceder a cerrarla.
256
Si el fiscal no declarare cerrada la investigación en el plazo señalado, el imputado o el
querellante podrán solicitar al juez que aperciba al fiscal para que proceda a tal cierre.” ‘’
Considerando cuarto.
C.A. de Rancagua
Vistos:
Con fecha 22 de agosto del año en curso, comparece Oscar Sánchez Tiznado, Abogado,
Defensor Penal Público, cédula de identidad N° 11.902.464-1, domiciliado en calle San
Martín N°013, de la ciudad de Rengo, en representación del amparado L.H.R.C., cédula de
identidad N° x.xxx.xxx-x, domiciliado en pasaje La Trilla, Villa El Molino N°305, Rengo, quien
interpone recurso de amparo en contra de la resoluci ón dictada con fecha 19 de agosto de
2021 en causa RIT 2814 - 2019 , del Juzgado de Garantía de Rengo, dictada por la Jueza
Lisbeth Cartes López, que no dio lugar a la solicitud de la defensa en cuanto a apercibir al
Ministerio Público al cierre de la investigación, habiéndose cumplido el plazo legal de dos
años, con fecha 13 de agosto de 2021 y, pesando además, sobre el amparado la medida
cautelar de prisión preventiva desde el control de detención y la respectiva formalización el
13 de agosto de 2019, vulnerando con ello el derecho del amparado a ser juzgado en un
plazo razonable y, consecuentemente con ello a su libertad personal y su seguridad
individual.
Indica que el amparado fue detenido con fecha 12 de agosto de 2019, controlándose su
detención y procediéndose a su formalización el día 13 del mismo mes y año, por el delito
de abuso sexual agravado reiterado del artículo 365 bis N°2 del Código Penal, se decreta
la cautelar de prisión preventiva y se dispone un plazo de investigación de 90 días.
Añade que el 12 de agosto de 2021 defensa aporta meta pericia médico legal vía portal
SIAU al Ministerio Público.
257
Explica que hubo múltiples audiencias de ampliación del plazo de investigación y de revisión
de prisión preventiva.
Indica que con fecha 11 de junio del presente año, se realiza audiencia de discusión de
aumento de plazo de investigación y apercibimiento de cierre, con la comparecencia del
258
abogado defensor recurrente, señor Óscar Sánchez Tiznado, oportunidad en que la
señora Jueza Suplente del tribunal, Mariela Ester Hernandez Beiza, accedió a una
ampliación de la investigación por el término de 90 a partir de dicha fecha.
Hace presente que no ha incurrido en arbitrariedad ni ilegalidad alguna, toda vez que la
resolución impugnada, que por lo demás, no se ha pronunciado sobre la libertad del
imputado, ha sido dictada por un Tribunal de la Republica en audiencia, con pleno respeto
de los principios de oralidad, publicidad y sobretodo de bilateralidad, cuyo resultado no se
puede estimar haya sido desfavorable a los intereses de la defensa, ya que a fin de
resguardar su derecho a una investigación dentro del plazo razonable, ha procedido
oficiosamente a fijar fecha de audiencia de apercibimiento de cierre.
2 . - Que, el acto que el recurrente considera vulnera la garantía constitucional del artículo
19 N°7 letra b) de la Carta Fundamental es la resolución dictada por la Jueza recurrida con
fecha 19 de agosto del año en curso, en orden a no apercibir al Ministerio Público para que
cierre la investigación.
3 . - Que, de los antecedentes aparece que con fecha 13 de agosto de 2019 se formalizó la
investigación en relación al amparado, de igual forma que el plazo de investigación fue
ampliado en múltiples oportunidades, así la última es de fecha 11 de junio del presente
año, en que se amplió ejecutoriada. por 90 días, resolución que se encuentra firme y
4 . - Que, sin perjuicio de lo anterior, los incisos primero y segundo del artículo 247 del
Código Procesal Penal, disponen: “Plazo para declarar el cierre de la investigación.
Transcurrido el plazo de dos años desde la fecha en que la investigación hubiere sido
formalizada, el fiscal deberá proceder a cerrarla.
259
Si el fiscal no declarare cerrada la investigación en el plazo señalado, el imputado o el
querellante podrán solicitar al juez que aperciba al fiscal para que proceda a tal cierre.”
5 . - Que, del mérito de la causa, se desprende que originalmente se fijó un plazo judicial
de investigación inferior al establecido en la citada norma y que éste sólo pudo ser ampliado
hasta por el plazo máximo de dos años, ya mencionado, el que había transcurrido al
momento de dictarse la resolución impugnada, conculcando el derecho a la libertad
personal del imputado en cuyo favor se recurre, más aun considerando la cautelar que lo
afecta, pues sin perjuicio de la ampliación resuelta con fecha 11 de junio del presente año,
aquella en ningún caso puede exceder los dos años ya indicados.
Por lo demás, conforme a la cautela del derecho de todo imputado de ser juzgado en un
plazo razonable, la ley procesal concede a los Fiscales del Ministerio Público un plazo
máximo de dos años para efectuar la investigación criminal, lapso que se cuenta desde la
época de la formalización de la investigación, y que en el presente caso aparece cumplido,
infringiéndose el artículo 247 antes citado.
MINISTRO
Pronunciado por la Tercera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Jorge Fernández S., Barbara Quintana L. y Abogado Integrante Jose Irazabal H. Rancagua,
veinticuatro de agosto de dos mil veintiuno.
260
En Rancagua, a veinticuatro de agosto de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el
Estado Diario la resolución precedente.
La defensa señala que los hechos constituyen un actuar ilegal y arbitrario, pudiendo ser
considerados como delito de apremio y abuso contra particulares.
Solicita la defensa que adopten todo tipo de medidas para evitar que el amparado sea
víctima de represalias por parte de funcionarios de Gendarmería de Chile y de cualquier
persona durante el cumplimiento de su condena, además, que se ordene instruir una
investigación y sumario para dilucidar las responsabilidades administrativas involucradas,
remitir copia de dichos resultados a esta Corte de Apelaciones dentro de un plazo
determinado y, de igual forma, enviar al Ministerio público todos los antecedentes relativos
a estos hechos.
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
‘’Que, por la presente acción constitucional se denuncian los malos tratos físicos y la
sustracción de dinero perpetrada por parte de dos funcionarios de Gendarmería de Chile
en perjuicio del amparado, actos que habrían ocurrido el día 13 de octubre del año en curso,
en el módulo 12 del Recinto Penitenciario La Gonzalina, ocasión en que habría sido
golpeado por los cabos Lunas y Rivas, quienes además aprovecharon de sustraerle
$80.000, conductas que atentarían en contra de la garantía de seguridad individual del
amparado, por lo que solicita se adopten las medidas necesarias para evitar que el interno
261
sea víctima de represalias al haber denunciado el hecho, ordenar a la recurrida instruir una
investigación sumaria para determinar responsabilidades por lo acaecido, debiendo luego,
enviar los resultados de ella ante esta Corte de Apelaciones, como también la remisión de
los antecedentes al Ministerio Público.’’ Considerando segundo.
‘’Que, sin perjuicio de lo anterior y con el fin de resguardar la seguridad individual del
amparado, esta Corte proceder a acoger el presente recurso, con la finalidad de que los
hechos denunciados sean debidamente investigados, tanto en sede administrativa como
penal, lo que desde luego importa otorgar protección a los derechos del amparado, quien
en razón de encontrarse privado de libertad merece de parte del Estado el aseguramiento
de las condiciones en las que cumple su reclusión.’’ Considerando quinto.
Vistos:
Con fecha 13 de octubre de 2021 comparece Vinko Fodich Andrade, Alejandro Peña
Ceballos, Camilo Cereño Gonzalez, Stefania Neira Carrasco, abogados, defensores
penales privados, domiciliados en la ciudad de Santiago, calle Almirante Pastene 333,
oficina 504, de la comuna de Providencia, Región Metropolitana, por don P.F.M.E.,
domiciliado en Isla Hoste N° 629, comuna de Lo Prado, Región Metropolitana, sujeto
actualmente a la medida cautelar de prisión preventiva en el Complejo Penitenciario
Rancagua, deduciendo recurso de amparo en contra de GENDARMERÍA DE CHILE,
Representada por la Directora Regional del Libertador Bernardo O´Higgins, Coronel Helen
Leal González.
262
Cita jurisprudencia al efecto y solicita se adopten todo tipo de medidas para evitar que el
amparado sea víctima de represalias por parte de funcionarios de Gendarmería de Chile y
de cualquier persona durante el cumplimiento de su condena, que se ordene a la
recurrida instruir investigación y sumario para dilucidar las responsabilidades
administrativas involucradas, remitir copia de dichos resultados a esta Corte de Apelaciones
dentro de un plazo determinado y, de igual forma, enviar al Ministerio Público todos los
antecedentes relativos a estos hechos.
Con fecha 19 de octubre de 2021, se evacuó informe por la recurrida, solicitando el rechazo
del recurso de amparo.
Indica que tanto el interno como los funcionarios cabo primero Luis Fernando Luna
Vásquez, y sargento primero Alejandro Andrés Rivas Jara, declararon respecto de lo
ocurrido el 13 de octubre, éstos últimos indicaron que dicho día ocurrió una alteración al
régimen interno, ya que varios habitantes de los módulos 12 y 14 provocaron disturbios,
insultando y tratando de agredir a los funcionarios que se encontraban, así como los que
llegaron al lugar, expresando que en ningún momento de ese día, se relacionaron o tuvieron
contacto con el amparado, por lo que no es efectivo lo señalado en la presente acción.
Acompaña copia de la declaración del funcionario Alejandro Rivas Jara, Luis Luna Vásquez
y del amparado, ficha de clasificación y formulario de constatación de lesiones de éste
último y minuta N° 1665/2021 de 15 de octubre de 2021 de la Oficina de Seguridad Interna
de Gendarmería de Chile.
263
2° Que, por la presente acción constitucional se denuncian los malos tratos físicos y la
sustracción de dinero perpetrada por parte de dos funcionarios de Gendarmería de Chile
en perjuicio del amparado, actos que habrían ocurrido el día 13 de octubre del año en curso,
en el módulo 12 del Recinto Penitenciario La Gonzalina, ocasión en que habría sido
golpeado por los cabos Lunas y Rivas, quienes además aprovecharon de sustraerle
$80.000, conductas que atentarían en contra de la garantía de seguridad individual del
amparado, por lo que solicita se adopten las medidas necesarias para evitar que el interno
sea víctima de represalias al haber denunciado el hecho, ordenar a la recurrida instruir una
investigación sumaria para determinar responsabilidades por lo acaecido, debiendo luego,
enviar los resultados de ella ante esta Corte de Apelaciones, como también la remisión de
los antecedentes al Ministerio Público.
3° Que, el recurrido solicitó el rechazo del presente recurso pues indica que el día de los
hechos, en los módulos 12 y 14, los internos provocaron disturbios e intentaron agredir a
los funcionarios de Gendarmería, precisando que los funcionarios Lunas y Rivas no tuvieron
contacto con el amparado, no siendo efectivo lo denunciado por éste, acompañando,
además, un certificado de atención médica de fecha 15 de octubre en el que no constan
lesiones visibles.
4° Que, al respecto, conviene tener presente que el recurso de amparo es una acción
constitucional dispuesta para corregir vulneraciones evidentes a la libertad personal y
seguridad individual de una persona, lo que desde luego se dificulta cuando para determinar
tales infracciones se requiere efectuar una investigación y ponderar antecedentes que se
encaminen a demostrar los vejámenes denunciados, situación que es precisamente la que
ocurre en la especie, desde que las imputaciones efectuadas por el amparado no pueden
ser establecidas en esta sede con los antecedentes disponibles, en cuanto se denuncian
delitos cuyo establecimiento es propio del proceso penal.
5° Que, sin perjuicio de lo anterior y con el fin de resguardar la seguridad individual del
amparado, esta Corte procederá a acoger el presente recurso, con la finalidad de que los
hechos denunciados sean debidamente investigados, tanto en sede administrativa como
penal, lo que desde luego importa otorgar protección a los derechos del amparado, quien
en razón de encontrarse privado de libertad merece de parte del Estado el aseguramiento
de las condiciones en las que cumple su reclusión.
264
Sin perjuicio de lo anterior, la recurrida deberá adoptar todas las medidas administrativas
que sean del caso, a fin de resguardar la vida y seguridad individual del amparado.
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Pedro Salvador Jesus Caro R., Michel Anthony Gonzalez C. y Abogado Integrante Marco
Antonio Arellano Q. Rancagua, veinte de octubre de dos mil veintiuno.
En Rancagua, a veinte de octubre de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado
Diario la resolución precedente.
265
Fecha: 07/12/2021 21:11:14
Pronunciado por la Tercera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Jorge Fernandez S., Barbara Quintana L. y Abogado Integrante Alberto Salvador Veloso A.
Rancagua, siete de diciembre de dos mil veintiuno.
Norma asociada: CPR art. 21; CPP art. 127; CPP art.141
La defensa señala que esto se trata de una decisión arbitraria e ilegal, puesto que fue
señalado por parte de la abogada que el imputado se encontraba conectado y era quien
decía ser, pidió además se verificara con la fotografía de la carpeta.
266
Situación similar fue resulta por esta Corte y fue acogido el amparo presentado por la
defensa en causa ROL 427-2021.
Solicita la defensa se declare que la resolución que ordenó la detención es arbitraria e ilegal,
dejándola sin efecto y adoptar, además, toda otra medida que se considere necesaria para
restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección del amparado
CONSIDERANDOS RELEVANTES.
‘’Que, fue en el momento de abrir debate de revisión de la medida cautelar, cuando el ente
persecutor requirió la orden de detención del amparado, a la que en definitiva accede el
señor juez recurrido, de conformidad con lo dispuesto en el art culo 127 del Código Procesal
Penal, estimando no haber concurrido a la audiencia el imputado, estando válidamente
emplazado.’’ Considerando cuarto.
En este sentido cabe tener presente que como se dijo ofreció exhibir su tarjeta cuenta Rut
donde consta su nombre y número de cédula, lo que no fue aceptado por el tribunal,
desestimando además el expreso reconocimiento que su defensora penal pública en cuanto
a conocerlo y constarle su identidad en razón de haberlo representado en la audiencia de
control de detención.’’ Considerando quinto.
VISTOS:
Con fecha 01 de diciembre de 2021, Romina Paz Jorquera Cabello, Defensora Penal
Público, domiciliada para estos efectos en Bueras 359 oficina 904, en representación de J.
A. A. A., RUT: xx.xxx.xxx-x, imputado en causa RIT 107- 2021, RUC 2100015711-K del
Juzgado de Garantía de Rancagua, interpone acción
267
decretar la imposibilidad de realización de audiencia de revisión de medida cautelar. Esta
resolución arbitraria e ilegal perturba y amenaza la libertad personal del amparado.
El amparado fue notificado por cédula para audiencia de preparación de juicio oral y revisión
de medidas cautelares, al iniciarse la audiencia, se individualiza, da su nombre completo y
rut, pero añadiendo el juez del caso que esta audiencia no se podría realizar ya que no
tendría cédula para corroboración de la misma, a pesar de señalarle al mismo tiempo que
se mantenga conectado.
“También se decretará la detención del imputado cuya presencia en una audiencia judicial
fuere condición de ésta y que, legalmente citado, no compareciere sin causa justificada.”
En este caso mi representado si había comparecido, solo que no se podía en primera
instancia acreditar su identidad, más si con el documento de su cuenta rut y con la
corroboración pro la defensa que él era quien decía ser, máxime si el Tribunal tuvo presente
su comparecencia para realizar la preparación de juicio oral. En definitiva, mi representado
sí se presenta aaudiencia de formalización, la dificultad radica en no poder acreditar su
identidad, dando justificación del porqué no contaba con su documento, informando que se
había extraviado.
268
Como consecuencia, contraviene igualmente el principio de proporcionalidad recogido en
los artículos 122, 140, 141 del Código Procesal Penal.Hace presente que una situación
similar fue recientemente resuelta por esta ilustrísima Corte y se acogió el amparo
presentado por la defensa en la causa Rol Ingreso 427-2021 en que expresamente se
señala.
arbitraria e ilegal, dejándola sin efecto y adoptar, además, toda otra medida que se
considere necesaria para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección
del amparado.
1°.- Que, ante el Juzgado de Garantía de Rancagua se siguen los autos Rit N° 107-2021,
en contra del imputado J. A. A. A., C.I: xx.xxx.xxx-x, quién actualmente se encuentra
acusado por “dos delitos de Lesiones Menos Graves en contexto de violencia intrafamiliar;
un delito de Violación De Morada; Un delito de Daños en contexto de violencia intrafamiliar,
un delito de Desacato y Delitos de Abusos Sexuales reiterados en una menor de menos de
catorce años”
2°.- Que, con fecha 30 de noviembre de 2021 se convocó a los intervinientes a audiencia
de preparación de juicio oral y audiencia de revisión de medida cautelar, pesando sobre el
imputado la prohibición de acercarse a la víctima y arresto domiciliario total; encartado sobre
quien existen sendos informes de incumplimientos de la medida cautelar de arresto
domiciliario total decretada con fecha 13 de mayo de 2021, por no encontrase nadie
en el domicilio del ahora acusado con fechas “19 de julio, 20 de julio, 21 de julio, 22 de julio,
23 de julio, 26 de julio, 30 de julio de 2021; 01 de agosto, 06 de agosto, 08 de agosto, 09
de agosto, 10 de agosto, 15 de agosto, 18 de agosto, 22 de agosto, 23 de agosto, 24 de
agosto, 26 de agosto, 28 de agosto del año del 2021; 06 de septiembre, 07 de septiembre,
09 de septiembre, 10 de septiembre, 11 de septiembre, 12 de septiembre, 13 de septiembre,
16 de septiembre, 17 de septiembre, 18 de septiembre, 19 de septiembre, 21 de septiembre,
22 de septiembre, 24 de septiembre del año 2021; 02 de octubre, 13 de octubre, 14 de
octubre y 19 de octubre, todas del año de 2021”.
3°.- Que, en la audiencia de preparación de juicio oral y revisión demedida cautelar del día
30 de noviembre del presente, se requirió a una persona que estaba conectada por vía
zoom y decía ser el imputado, que acreditada su identidad ante la funcionaria de acta, quién
actúa como Ministro de Fe; persona que no pudo avalar su identidad con algún documento
admitido en que aparezca su nombre y fotografía, como lo es la cédula de identidad, licencia
de conducir o pasaporte. Acto seguido, a petición de la defensa, se solicitó por ésta
magistratura al Ministerio Público si se podía atestiguar la identidad de la persona a través
del sistema SAO, lo que no pudo realizar el Ministerio Publico en la audiencia considerando
la mala calidad de la fotografía que tenía en el sistema referido.
4°.- Que, al ser la audiencia de preparación de juicio oral una audiencia técnica, y sin
oposición de los intervinientes se desarrolló la misma, permitiéndose a la persona que decía
269
ser el imputado permaneciera conectada como público durante todo el desarrollo de la
misma.
5°.- Que, una vez dictado el auto de apertura y al no haber quedado ejecutoriada dicha
resolución, el Ministerio Público solicitó abrir debate sobre la intensificación de la medida
cautelar que pesa sobre el encausado, cuestión para lo que además estaba convocada la
audiencia, solicitando en definitiva la comparecencia compulsiva del imputado al estar
notificado válidamente por cédula y no haber asistido a una audiencia programada que
requiere su presencia, ante lo que el tribunal previo debate despachó la correspondiente
orden de detención; indicándole a la persona que permanecía conectada por vía remota
como igual lo hizo la defensora doña Romina Jorquera Cabello, que si era el imputado de
estos antecedentes se presentara voluntariamente al tribunal para resolver su situación
procesal en lo referente a la revisión de la medida cautelar.
6°.- Que, es dable hacer presente, que tal como regula la ley 21.394 de fecha 30 de
noviembre de 2021, que “Introduce reformas al sistema de justicia para enfrentar la
situación luego del estado de excepción constitucional de catástrofe por calamidad pública”,
y como además había sido acordado previamente por el Comitéde Jueces del Juzgado de
Garantía de Rancagua, contrariamente como sostiene la señora defensora en su
presentación, que el Ministro de Fe ante quién se debe acreditar la identidad para
comparecer a una audiencia de manera telemática es la funcionaria de acta de la Sala, más
no el Juez, último que está encargado de dirigir la audiencia y dictar las resoluciones que
en derecho correspondan, más no corroborar las identidades de los comparecientes, ello
pese a los esfuerzos que se hicieron por otras vías de información como lo es el sistema
SAO por intermedio del Ministerio Público en éste caso en particular durante el desarrollo
de la audiencia; todo pese a que la normativa señalada indica expresamente que “La
constatación de la identidad de la parte que comparece de forma remota se deberá efectuar
inmediatamente antes del inicio de la audiencia, de manera remota ante el Ministro de fe o
el funcionario que determine el tribunal respectivo, mediante la cédula de identidad o
pasaporte, de lo que se dejará registro”; motivo por el que resulta del todo inocuo las
supuestas referencias a una exhibición de una tarjeta de cuenta Rut, la que por lo demás
no contiene fotografía del titular de la misma; más si se considera la solicitud de debate de
intensificación de medida cautelar personal para lo que además se había agendado la
audiencia.
270
SEGUNDO: Que, la presente acción constitucional impugna como
acto ilegal y arbitrario la orden de detención librada en contra del amparado mediante
resolución de fecha 30 de noviembre del año en curso.
TERCERO: Que revisados los antecedentes consta que, en dicha oportunidad se celebró
vía remota, en causa RIT 107- 2021 del Juzgado de Garantía de Rancagua, audiencia de
preparación de juicio oral y revisión de medida cautelar; conectándose a través de los
medios tecnológicos habilitados una persona que indicó ser el imputado J. A. A. A., sin
contar con documento válido para acreditarlo.
Frente a tal situación, se solicitó por la defensa la posibilidad de corroborar la identidad por
otros medios (tarjeta cuenta RUT), lo que fue desestimado por el tribunal, sin perjuicio de
llevarse a cabo igualmente la audiencia de preparación de juicio oral manteniéndose
conectado el compareciente, a quien incluso se le hicieron consultas respecto de los medios
de prueba con que contaba.
En este sentido cabe tener presente que como se dijo ofreció exhibir su tarjeta cuenta rut
donde consta su nombre y número de cédula, lo que no fue aceptado por el tribunal,
desestimando además el expreso reconocimiento que su defensora penal pública en cuanto
a conocerlo y constarle su identidad en razón de haberlo representado en la audiencia de
control de detención.
SEXTO: Que, así las cosas, existiendo duda en cuanto a si quien se conectó vía telemática
a la audiencia era o no el imputado, impresiona
271
Juzgado de Garantía de Rancagua y, en consecuencia, se deja sin efecto la orden de
detención despachada contra el imputado J. A. A. A., con fecha 30 de noviembre recién
pasado en causa RIT 107-2021.
Que no se remiten los antecedentes al tribunal Pleno, por estimar que no existen motivos
que lo justifiquen, advirtiéndose sólo que el juez obró, con celo excesivo en el cumplimiento
de sus obligaciones.
Pronunciado por la Tercera Sala de la C.A. de Rancagua integrada por los Ministros (as)
Jorge Fernandez S., Barbara Quintana L. y Abogado Integrante Alberto Salvador Veloso A.
Rancagua, siete de diciembre de dos mil veintiuno.
272
54.- Corte Suprema acoge acción de amparo deducida por la defensa en favor de
ciudadano haitiano a quien, a pesar de no hablar castellano, se le controló su
detención, formalizó y decretaron medidas cautelares sin contar con la asistencia de
un traductor o intérprete en la respectiva audiencia. La Corte ordenó dejar sin efecto
tanto la audiencia de formalización como las medidas cautelares, tras establecer que
la circunstancia de no contar con un traductor que le permitiera entender cabalmente
lo que sucedía y se resolvía en la audiencia, la jueza de garantía vulneró el derecho a
defensa del amparado (CS 20.01.2021 rol 5155-2021).
Normas asociadas: CADH ART. 8.2 a; PIDCP ART. 14.3 f; CPR ART. 21; CPP ART. 8;
CPP ART. 54; CPP ART. 93; CPP ART. 94; CPP ART. 98; CPP ART. 155; CPP ART. 155
g; CPP ART. 155 i; CPP ART. 232; CPP ART. 291
273
Vistos:
1° Que, tal como aparece del mérito de los antecedentes, con fecha uno de enero pasado,
ante el Juzgado de Garantía de San Vicente de Tagua Tagua, se controló la detención y
luego se formalizó por el delito de lesiones menos graves al ciudadano haitiano Y.H.,
imponiéndole las medidas cautelares de la letra g) e i) del artículo 155 del Código Procesal
Penal.
4° Que, en tal sentido el artículo 98 del Código Procesal Penal dispone que “si el imputado
no supiera la lengua castellana o si fuere sordo o mudo, se procederá a tomarle declaración
de conformidad al artículo 291, inciso tercero y cuarto”, que señala que “el acusado sordo
o que no pudiere entender el idioma castellano será asistido de un intérprete que le
comunicará el contenido de los actos del juicio”, lo que debe relacionarse con lo previsto en
el artículo 8 del mismo cuerpo legal que establece que “el imputado tendrá derecho a
formular los planteamientos y alegaciones que considere oportunos, así como a intervenir
en todas las actuaciones judiciales y en las demás actuaciones del procedimiento, salva las
expresamente previstas en este código”.
Por su parte el artículo 93 letras a) y e) del Código Procesal Penal señalan que el imputado
tiene derecho a “a) que se le informe de manera específica y clara acerca de los hechos
que se le imputaren y los derechos que le otorgan la Constitución y las leyes; e) solicitar
que se active la investigación y conocer su contenido”. Asimismo, el artículo 94 letras a y b)
del Código Procesal Penal, disponen que el imputado privado de libertad tendrá, además,
las siguientes garantías y derechos “a) a que se le exprese específica y claramente el
motivo de su privación de libertad y, salvo el caso de delito
flagrante, a que se le exhiba la orden que la dispusiere; b) que el funcionario a cargo del
procedimiento de detención o de aprehensión le informe de los derechos a que se refiere
el inciso segundo del artículo 135”. Además, el artículo 232 inciso primero del mismo cuerpo
legal dispone en relación a la audiencia de formalización que “el juez ofrecerá la palabra al
fiscal para que exponga verbalmente los cargos que presentare en contra del imputado y
las solicitudes que efectuare al tribunal. Enseguida, el imputado podrá manifestar lo que
274
estimare conveniente”, lo que también resulta aplicable para la solicitud de la prisión
preventiva, de conformidad a lo señalado en el artículo 155 inciso
5° Que, todas las normas recién citadas tienen por objetivo que el imputado pueda ejercer
su derecho a defensa adecuadamente, para lo cual resulta imprescindible no solo que
comprenda como señala la sentencia recurrida “los aspectos más relevantes para los
cuales está destinada la audiencia de control de detención y formalización de la
investigación”, sino un cabal entendimiento de la misma, así como que pueda hacer uso de
la palabra, manifestando lo que estime pertinente, en las oportunidades que la ley ha
establecido, circunstancias que según se evidenció por el recurrente, no aconteció en la
especie, producto de las deficiencias denunciadas por la recurrente.
6° Que, así las cosas, la audiencia de control de detención y formalización del amparado
producto de la cual se le impusieron las medidas cautelares del artículo 155 letra g) e i) del
Código Procesal Penal, se realizó sin que aquel pudiera ejercer los derechos que la ley le
garantiza, lo que la transforma en ilegal.
7° Que, a mayor abundamiento tampoco aparece del mérito de los antecedentes que se
hubiera dado cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 54 del mismo cuerpo legal.
8° Que, por las consideraciones precedentes el presente recurso de amparo será acogido,
en los términos que se resolverá.
Se previene que el Ministro Sr. Brito, como consecuencia de haberse dejado sin efecto
el control de detención practicado al amparado Y.H. por falta de garantías, fue del parecer
de disponer que se realice nuevamente esta diligencia, con la debida asistencia de un
traductor, a objeto de que cumplir debidamente con la entrega información de sus derechos
y verificar el cumplimiento de las normas que los establecen.
Comuníquese lo resuelto.
Regístrese y devuélvase.
Rol N° 5155-21.
Pronunciado por la Segunda Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros (as)
Haroldo Osvaldo Brito C., Manuel Antonio Valderrama R., Leopoldo Andrés Llanos S. y los
Ministros (as) Suplentes Juan Manuel Muñoz P., Juan Pedro Enrique Shertzer D. Santiago,
veinte de enero de dos mil veintiuno.
275
En Santiago, a veinte de enero de dos mil veintiuno, se incluyó en el Estado Diario la
resolución precedente.
276
Indice
Tema/Descriptor Paginas
Cuarentena. p.29-32
277
Cuestión civil previa. p.73-75
Deber de fundamentación p.168-182
Decisión de no perseverar. p.29-32; p.78-80
Delito de homicidio frustrado p.50-53
Delito penal y delito civil p.27-29
Derecho a defensa p.196-202; p.202-215; p.215-221; p.273-276
Derecho a Traductor p.273-276
Derecho a Interprete p.273-276
p.50-53; p.53.55; p.55-57; p.57-60; p.266-
Detención ilegal
272
Derechos del imputado p.273-276
Dolo p.39-42
Errónea aplicación del derecho p.102-119
Estafa p.17-20; p.27-29; p.215-221
Exclusión de prueba p.65-68; p.68-70
Extinción de la acción penal. p.70-73
Facultad para recurrir p.83-87
Falsificación de instrumentos p.39-42
Falta de emplazamiento p.61-63
Faltaprescripción acción penal. p.33-36
Fecha del hecho. p.202-215
Femicidio p.157-168
Flagrancia p.53.55; p.57-60
Fundamentación de la sentencia p.130-136
Garantías constitucionales p.273-276
Giro doloso de cheques p.73-75
Grado de consumación p.97-102
Homicidio simple p.93-96
Hurto grave p.130-136
Hurto simple. p.8-10
Impertinencia de la prueba p.65-68
Impugnación p.244-250
Inadmisibilidad de apelación. p.65-68
Incidente de nulidad p.61-63
Incumplimiento civil p.215-221
Incumplimiento de la pena. p.11-14
Infracción a la ley 20.000 p.50-53
Infracción a la ley de armas p.50-53
Irreprochable conducta anterior p.232-239
278
Justificación de incumplimiento. p.25-27
Larga duración de causa. p.42-44
Lectura de derechos p.55-57
Lesiones graves p.93-96
Lesiones leves p.157-168
Lesiones. p.14-17
Ley de tráfico ilícito de estupefacientes y
p.102-119
sustancias sicotrópicas
Libertad de prueba. p.68-70
Libertad vigilada intensiva p.20-22
Manejo en estado de ebriedad p.97-102
Microtráfico p.102-119
Notificaciones p.61-63; p.63-65; p.250-255
Orden de entrada y registro. p.50-53
Patrocinio y poder p.63-65
Peligro a la salud pública p.47-50
Peligro abstracto p.102-119
p.8-10; p.11-14; p.14-17; p.17-20; p.20-22;
Pena sustitutiva
p.22-25; p.25-27; p.80-83; p.87-92
Plantas de cannabis. p.55-57
Porte y tenencia de arma de fabricación
p.119-124
artesanal
Prescripción de la pena p.80-83
279
Resoluciones apelables. p.83-87
Robo con intimidación. p.168-182
Robo con violencia p.168-182
Salida alternativa. p.36-39
Salud pública p.44-47
Salvoconducto p.57-60
Seriedad y verosimilitud p.196-202
Situación de calle. p.44-47
p.27-29; p.29-32; p.33-36; p.36-39; p.39-42;
Sobreseimiento definitivo p.42-44; p.44-47; p.47-50; p.75-78
Defensor/a Paginas
280
Diego Quijada Ojeda – Defensor Penal Privado. p.17-20
Franco Vasallo Moreno – Defensor Penal Público. p.14-17
Gabriel Nicolás Díaz Campos – Defensor penal privado. p.136-148
Jaime Castiglioni Rojas – Defensor Penal Público. p.87-92
Jaime Lobos Stephani – Defensor penal público. p.25-27; p.73-75
Jaime Silva Alarcón – Defensor Penal Privado. p.50-53; p.93-96; p.202-215
Jorge Araneda Chacón – Defensor Penal Público. p.22-25
Jorge Tagle Ortiz – Defensor penal privado p.80-83; p.215-221
Juan José Rojas – Defensor Penal Privado. p.47-50
Luis Díaz Gajardo – Defensor penal privado. p.39-42
Luis león – Defensor privado. p.157-168
Navaí Valdivia Lagos – Defensor Penal Público. p.250-255
Oscar Muñoz Leyton – Defensor privado. p.75-78
Oscar Sánchez Tiznado – Defensor Penal Público. p.256-261
Paloma Marín Marín – Defensora Penal Pública. p.20-22; p.65-68
Pamela Hurtado García – Defensora Penal Pública. p.239-243
Pamela Urquhart Barnechea – Defensora Penal Pública. p.27-29
Pascual Placencia Aguilera – Defensor Penal Público. p.244-250
Paula Páez González – Defensora Penal Pública. p.8-10; p.44-47; p.119-124;
p.221-227
Rodrigo Palacios Marambio – Defensor Penal Privado. p.125-130
Rodrigo Sepúlveda – Defensor privado. p.157-168
Romina Jorquera Cabello – Defensora Penal Pública. p.266-272
Ronal Guajardo Barahon-Defensor penal público p.70-73; p.97-102
Saul Quiroz Bedoya – Defensor Penal Público. p.53.55; p.228-232
Stefania Neira Carrasco – Defensora Privada. p.261-266
Teresa Gaete Valenzuela – Defensora Penal Pública. p.33-36
Valentina Zagmutt Venegas – Defensora Penal Pública. p.29-32; p.36-39; p.63-65
Víctor Beltrán Valenzuela – Defensor penal privado. p.182-195
Vinko Fodich Andrade – Defensor Privado. p.261-266
281
Norma Paginas
282
CPP art. 159 p.61-63
CPP art. 171 p.73-75
CPP art. 173 p.73-75
CPP art. 206 p.50-53
CPP art. 232 p.273-276
CPP art. 233 letra b) p.256-261
CPP art. 240 inciso final p.70-73
CPP art. 247 p.256-261
p.27-29; p.29-32; p.36-39; p.39-42; p.44-47;
CPP art. 250 letra a)
p.47-50
CPP art. 250 letra c) p.33-36
CPP art. 250 letra d) p.33-36; p.70-73
CPP art. 250 letra e) p.42-44; p.75-78
CPP art. 252 letra a) p.73-75
CPP art. 259 inciso penúltimo p.65-68
CPP art. 26 p.250-255
CPP art. 276 p.65-68
CPP art. 277 p.65-68
CPP art. 291 p.273-276
CPP art. 295 p.68-70
283
CPP art. 94 p.273-276
CPP art. 98 p.273-276
CPR art. 19 N° 7 letra b) p.239-243
CPR art. 21 p.244-250; p.261-266; p.266-272; p.273-276
CPR art.19 N°3 p.102-119
CS art. 108 p.136-148
L17.798 art. 14 p.119-124
L17.798 art. 9 p.125-130
L18.126 p.87-92
L18.126 art. 27 p.8-10
L18.126 art. 3 p.17-20
L18.126 art. 37 p.8-10
L18.216 p.20-22
L18.216 art. 25 p.22-25
L18.216 art. 25 p.11-14
L18.216 art. 28 p.25-27
L18.216 art. 37 p.14-17
L18.290 art. 192 letra b) p.87-92
L18.290 art. 193 inciso primero p.33-36
L18.290 art. 194 p.87-92
L18.290 art. 197 inciso séptimo p.33-36
L18.290 art. 209 p.36-39; p.97-102
L18216 art. 15 n°2 p.80-83
L18290 art. 182 inciso final p.97-102
L18290 art. 196 p.97-102
L20.000 art. 4 p.53.55; p.102-119
L20.000 art.1 p.102-119
L20.603. p.20-22
L21.226 art. 10 p.244-250
L21.226 art. 9 inciso segundo p.244-250
PIDCP art. 14.3 letra f) p.273-276
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