Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Historia
Estudios estructurales
0:31
Estudios bioquímicos
Estudios moleculares
Estructura y función
Estructura de células eucariotas
Señalización celular
Fase G1
Fase S
Fase G2
La célula se multiplica.
En preparación para la división celular, se
forman orgánulos y proteínas.
Fase M
Fase G0
Dinámica de la membrana
mitocondrial
Las mitocondrias son conocidas como las
"centrales eléctricas" de la célula por su
capacidad de producir ATP, esencial para
mantener la homeostasis y el
metabolismo celular. Además, los
investigadores conocen mejor la
importancia de las mitocondrias en la
biología celular gracias al descubrimiento
de vías de señalización celular por parte
de las mitocondrias, que son plataformas
cruciales para la regulación de funciones
celulares como la apoptosis. Su
adaptabilidad fisiológica está
estrechamente vinculada a la
reconfiguración continua del canal
mitocondrial de la célula a través de una
serie de mecanismos conocidos como
dinámica de la membrana mitocondrial,
que incluyen la fusión y fragmentación
(separación) de la endomembrana, así
como la remodelación ultraestructural de
la membrana. Como resultado, la
dinámica mitocondrial regula y con
frecuencia coreografía no sólo los
procesos metabólicos, sino también los
complicados procesos de señalización
celular, como las células madre
pluripotentes, la proliferación, la
maduración, el envejecimiento y la
mortalidad. Las mitocondrias están
envueltas por dos membranas: una
membrana mitocondrial interna (IMM) y
una membrana mitocondrial externa
(OMM), cada una con una función y
estructura distintivas, que son paralelas a
su doble función como centrales
energéticas celulares y orgánulos de
señalización. La membrana mitocondrial
interna divide el lumen mitocondrial en
dos partes: la membrana del borde
interno, que discurre paralela a la OMM, y
las cristae, que son invaginaciones
multinucleadas profundamente retorcidas
que dejan espacio para la ampliación de la
superficie y albergan el aparato de
respiración mitocondrial. La membrana
mitocondrial externa, por su parte, es
blanda y permeable. Por lo tanto, actúa
como base para que las vías de
señalización celular se congreguen, se
descifren y se transporten a las
mitocondrias. Además, el OMM conecta
con otros orgánulos celulares, como el
retículo endoplásmico (RE), los lisosomas,
los endosomas y la membrana
plasmática. Las mitocondrias
desempeñan una amplia gama de
funciones en la biología celular, lo que se
refleja en su diversidad morfológica.
Desde el inicio del estudio de las
mitocondrias, ha quedado bien
documentado que éstas pueden presentar
una gran variedad de formas, variando
enormemente su morfología general y
ultraestructural entre células, durante el
ciclo celular y en respuesta a señales
metabólicas o celulares. Las mitocondrias
pueden existir como orgánulos
independientes o como parte de sistemas
más grandes; también pueden distribuirse
de forma desigual en el citosol mediante
el transporte y la colocación mitocondrial
regulados para satisfacer las necesidades
energéticas localizadas de la célula. La
dinámica mitocondrial se refiere al
aspecto adaptativo y variable de las
mitocondrias, incluida su forma y
distribución subcelular.
Autofagia
La autofagia es un mecanismo de
autodegradación que regula las fuentes de
energía durante el crecimiento y la
reacción al estrés alimentario. La
autofagia también se limpia a sí misma,
eliminando las proteínas agregadas,
limpiando las estructuras dañadas, como
las mitocondrias y el retículo
endoplásmico, y erradicando las
infecciones intracelulares. Además, la
autofagia tiene funciones antivirales y
antibacterianas dentro de la célula, y
participa en el inicio de las respuestas
inmunitarias distintivas y adaptativas a la
contaminación vírica y bacteriana.
Algunos virus incluyen proteínas de
virulencia que impiden la autofagia,
mientras que otros utilizan elementos de
autofagia para el desarrollo intracelular o
la división celular. La macroautofagia, la
microautofagia y la autofagia mediada por
chaperones son los tres tipos básicos de
autofagia. Cuando se desencadena la
macroautofagia, una membrana de
exclusión incorpora una sección del
citoplasma, generando el autofagosoma,
un orgánulo distintivo de doble membrana.
A continuación, el autofagosoma se une al
lisosoma para crear un autolisosoma, en
el que las enzimas lisosomales degradan
los componentes. En la microautofagia, el
lisosoma o la vacuola engullen una parte
del citoplasma invaginando o
sobresaliendo la membrana lisosomal
para encerrar el citosol o los orgánulos. La
autofagia mediada por chaperonas (CMA)
garantiza la calidad de las proteínas
digiriendo las proteínas oxidadas y
alteradas en circunstancias de estrés y
aportando aminoácidos mediante la
desnaturalización proteica. La autofagia
es el principal sistema intrínseco de
degradación de péptidos, grasas,
carbohidratos y otras estructuras
celulares. Tanto en situaciones
fisiológicas como de estrés, esta
progresión celular es vital para mantener
el equilibrio celular correcto. La
inestabilidad de la autofagia provoca
diversos síntomas de enfermedad, como
inflamación, alteraciones bioquímicas,
envejecimiento y neurodegeneración,
debido a su implicación en el control de la
integridad celular. La modificación de las
redes autofagia-lisosoma es un sello
típico de muchas enfermedades
neurológicas y musculares. En
consecuencia, la autofagia se ha
identificado como una estrategia potencial
para la prevención y el tratamiento de
diversos trastornos. Muchos de estos
trastornos se previenen o mejoran
mediante el consumo de polifenoles en la
comida. En consecuencia, los compuestos
naturales con capacidad para modificar el
mecanismo de la autofagia se consideran
una opción terapéutica potencial. La
creación de la doble membrana (fagoforo),
que se conocería como nucleación, es el
primer paso de la macroautofagia. El
enfoque del fagoforo indica polipéptidos
desregulados u orgánulos defectuosos
que provienen de la membrana celular, el
aparato de Golgi, el retículo endoplásmico
y las mitocondrias. Con la conclusión del
autofagocito, la ampliación del fagoforo
llega a su fin. El autofagosoma se
combina con las vesículas lisosomales
para formar un auto-lisosoma que degrada
las sustancias encapsuladas, lo que se
conoce como fagocitosis.
Campos de estudio
Para alcanzar sus objetivos, los biólogos
celulares se ven obligados a estudiar los
componentes de la célula a nivel
molecular (biología molecular).
membrana plasmática
citoesqueleto
núcleo celular
ribosomas
retículo endoplásmico
aparato de Golgi
mitocondrias
cloroplastos
lisosomas
peroxisomas
vacuolas
pared celular
Peter Agre
Günter Blobel
Christian de Duve
Robert Hooke
H. Robert Horvitz
Anton van Leeuwenhoek
Peter Dennis Mitchell
Walther Flemming
Véase también
Wikimedia Commons alberga una
categoría multimedia sobre Biología
celular.
Autofagia
Histología
Terminología morfológica internacional
Referencias
1. lema.rae.es/drae/?val=cito- (http://lem
a.rae.es/drae/?val=cito-)
Enlaces externos
Wikilibros alberga un libro o manual
sobre Biología celular.
Wikiversidad alberga proyectos de
aprendizaje sobre Biología celular.
Citología y Genética (http://cytgen.co
m/) - revista científica en inglés.
Datos: Q7141
Multimedia: Cell biology (https://com
mons.wikimedia.org/wiki/Category:Cell
_biology) / Q7141 (https://commons.w
ikimedia.org/wiki/Special:MediaSearc
h?type=image&search=%22Q7141%2
2)
Libros y manuales: Biología celular
Obtenido de
«https://es.wikipedia.org/w/index.php?
title=Biología_celular&oldid=153227200»