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Compromiso en la defensa de la paz

- Compromiso en la defensa de la Paz


Hay tres principios básicos que siguen caracterizando a las operaciones de paz de las
Naciones Unidas como una herramienta singular para el mantenimiento de la paz y la
seguridad internacionales.
Estos tres principios están interrelacionados y se refuerzan mutuamente:

Consentimiento de las partes


Imparcialidad
No uso de la fuerza, excepto en legítima defensa y en defensa del mandato
1. Consentimiento de las partes
Las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas se despliegan con el
consentimiento de las partes principales en conflicto. Esto requiere que las partes asuman
un compromiso para avanzar hacia un proceso político. El consentimiento garantiza a las
Naciones Unidas la libertad de acción política y física necesaria para llevar a cabo las tareas
de su mandato.

Sin el consentimiento, la operación para el mantenimiento de la paz corre el riesgo de


convertirse en parte en el conflicto y de verse arrastrada a aplicar medidas de imposición de
la paz, apartándose de su función original.

El hecho de que las partes principales den su consentimiento al despliegue de una


operación de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas no necesariamente implica ni
garantiza que haya un compromiso total en el interior de cada una de las partes, sobre todo
si esas partes están divididas en el plano interno o su control y dirección son débiles. La
universalidad del consentimiento es aún menos probable cuando las condiciones son
inestables, caracterizadas por la presencia de grupos armados que escapan al control de
las partes o por la presencia de otros elementos que amenazan el proceso.

2. Imparcialidad
La imparcialidad es fundamental para mantener el consentimiento y la cooperación de las
partes principales, pero no debe confundirse con la neutralidad ni la pasividad. El personal
de paz de las Naciones Unidas debe ser imparcial en su trato con las partes en el conflicto,
pero no neutral en la ejecución de su mandato.

Una operación de mantenimiento de la paz es similar a un buen árbitro que se mantiene


imparcial, pero que sanciona las infracciones. La operación no debe tolerar las acciones de
las partes que infrinjan los compromisos asumidos en el marco del proceso de paz ni las
normas y los principios internacionales que sostienen la operación.

A pesar de la necesidad de establecer y mantener buenas relaciones con las partes, una
operación de mantenimiento de la paz debe evitar escrupulosamente las actividades que
puedan comprometer su imagen de imparcialidad. Una misión no debe apartarse de la
aplicación rigurosa del principio de imparcialidad por temor a una mala interpretación o a
una represalia.
Hacerlo supondría poner en peligro la credibilidad y legitimidad de la operación de
mantenimiento de paz y podría llevar a que una o varias partes retiren su consentimiento.

3. No uso de la fuerza, excepto en legítima defensa y en defensa del mandato


Las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas no son un instrumento
para imponer la paz. Sin embargo, pueden usar la fuerza a nivel táctico, con la autorización
del Consejo de Seguridad y si se actúa en legítima defensa o en defensa del mandato.

En ciertas situaciones inestables, el Consejo de Seguridad ha dado a las misiones de


mantenimiento de la paz un mandato «robusto» que las ha autorizado a «emplear todos los
medios necesarios» para disuadir los intentos de interrumpir el proceso político por la
fuerza, proteger a los civiles de la amenaza inminente de un ataque físico o asistir a las
autoridades nacionales para mantener el orden público.

Aunque en el fondo a veces pueden parecer similares, el mantenimiento de la paz robusto


no debe confundirse con la imposición de la paz, tal como contempla el Capítulo VII de la
Carta de las Naciones Unidas.

El mantenimiento de la paz robusto implica el uso de la fuerza a nivel táctico, con la


autorización del Consejo de Seguridad y el consentimiento del país anfitrión o las partes
principales del conflicto.
Por el contrario, la imposición de la paz no requiere el consentimiento de las partes
principales y puede implicar el uso de la fuerza militar a nivel estratégico o internacional, lo
cual está normalmente prohibido para los Estados Miembros en virtud del Artículo 2, párrafo
4 de la Carta, excepto con la autorización expresa del Consejo de Seguridad.
Una operación de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas solamente debe usar la
fuerza como medida de última instancia. Se debe calibrar siempre de manera precisa,
proporcionada y adecuada, aplicando el principio de la mínima fuerza necesaria para lograr
el efecto deseado, y manteniendo al mismo tiempo el consentimiento para la misión y su
mandato. El uso de la fuerza por parte de una operación de mantenimiento de la paz de las
Naciones Unidas siempre tiene consecuencias políticas y a menudo puede dar lugar a
circunstancias imprevistas.

Las decisiones relativas a su uso deben tomarse en el nivel apropiado dentro de una misión,
según una combinación de factores que incluyen la capacidad de la misión, la percepción
pública, el impacto humanitario, la protección de las fuerzas, la protección y la seguridad del
personal y, lo más importante, el efecto que la acción tendrá sobre el consentimiento
nacional y local de la misión.

- Capacidad para perdonar, ¿Qué es perdonar?


Ser Capaz de Perdonar a los demás implica ser moderados, ya que ante una injusticia o
dolor causado por otros, podemos refrenarnos y además ofrecer nuestra misericordia. Es
por esto que es una fortaleza que alimenta la virtud Moderación.

La persona que es capaz de perdonar reconoce primero, sus propios defectos, y luego
acepta los defectos de los demás, es comprensivo y empático, da a los otros una segunda
oportunidad, y no es vengativo ni rencoroso. Posee la capacidad de despojarse de sus
propios intereses con fines altruistas, buscando el bien común.

Los objetivos de este taller son:

Reconocer que todos en algunas ocasiones nos equivocamos y, probablemente hayamos


sido nosotros los que hemos sido perdonados
Apreciar el perdón de los demás
Aprender a pedir disculpas
Desarrollar la empatía para aprender a perdonar, para ponerse en el punto de vista de la
otra persona y pensar por qué razones actuó así
Fomentar el altruismo de modo que nuestro perdón sea para beneficiar a la otra persona, no
por interés personal
Educar para la paz y el bienestar general. La ira y el rencor tiene consecuencias negativas
sobre nuestro físico y emociones

El perdón es vivir con el recuerdo, disculpar a otro por una acción considerada como
ofensa, renunciando eventualmente a vengarse, o reclamar un justo castigo o restitución,
optando por no tener en cuenta la ofensa en el futuro, de modo que las relaciones entre
ofensor perdonado.

- Hablé sobre autocontrol


¿Qué es el autocontrol?
El autocontrol es la capacidad de ejercer dominio sobre uno mismo, es decir,
de controlar las propias emociones, comportamientos, deseos, o simplemente
estar tranquilo. Esta capacidad nos permite afrontar cada momento de la vida
con mayor serenidad y eficacia.

La persona que posee un alto autocontrol es capaz de dominar sus


pensamientos y su forma de actuar, lo que puede ser beneficioso en multitud
de situaciones. Por ejemplo, en un conflicto de pareja o una negociación
laboral. Las investigaciones afirman que inteligencia emocional es clave para
poder dominar esta habilidad.

El primer paso para controlar nuestro comportamiento y nuestra forma de


pensar es tener un gran autoconocimiento. De esta manera, uno es capaz de
reconocer sus emociones y es capaz de regular su forma de actuar.

Beneficios de este conjunto de habilidades


Pero, ¿qué beneficios tiene el autocontrol? El autocontrol aporta muchas
ventajas, como por ejemplo las siguientes:

Permite afrontar las situaciones difíciles con mayor eficiencia


Ayuda a mantener la calma
Ayuda a tener mayor claridad de pensamiento
Beneficia la relación con los demás
Permite controlar el estrés cuando te sientes bajo presión
Ayuda a tomar mejores decisiones
Aumenta la capacidad de concentración
Mejor autoestima
Mejora el bienestar emocional
Consejos para mejorar el autocontrol
Poseer autocontrol no siempre es fácil: imagina si estás haciendo una dieta
para adelgazar y al salir a cenar a un restaurante tienes que hacer un gran
esfuerzo para no comerte el brownie que te sirvieron en el postre.

El autocontrol es importante para los seres humanos, y algunos estudios


afirman que las personas con un mayor autocontrol hacen más amigos, sacan
mejores notas o tienen una vida más saludable porque sufren menos
sobrepeso o fuman y beben menos alcohol.

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