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SESIÓN 5: LA MEDIACIÓN.

PARTE I
Objetivo de la sesión:

Al finalizar la sesión, el estudiante conocerá las técnicas básicas para llevar a cabo una mediación en
la gestión de conflictos, así como sus beneficios y riesgos.

Los subtemas que veremos en esta sesión son:

3.1 Objetivo y características de la mediación


3.2 Controversia y mediación
3.3 Etapas de la mediación

Introducción al Tema

La mediación es una técnica de resolución pacífica de conflictos que consiste en la búsqueda de un


acuerdo a través del diálogo con un auxilio de un tercero imparcial. La mediación en las
Organizaciones sirve, para trabajar con los conflictos que en ellas surgen, buscando construir
organizaciones creativas, productivas y abiertas al aprendizaje.

Los beneficios de la mediación son muy amplios, lo importante es detectar qué conflictos requieren
mediación y qué involucrados requieren mediación.

¿Qué significa esto?

La mediación es útil para quien la solicita, si esta no es requerida por las partes involucradas, puede
ser causal para que el conflicto crezca aún más.

Existen personalidades que no permiten la


mediación, ya sea porque son autosuficientes para
poder mediar el conflicto o porque no confían en
que el mediador sea lo suficientemente discreto
para no comentar más adelante los detalles del
conflicto.

Al igual existen conflictos que no requieren


mediación ya sea por su sencillez o por su
complicación, cuando el conflicto es sencillo y las
partes involucradas tienen la actitud para resolverlo lo hacen sin mediador, pero si el conflicto es
muy complicado ni el mediador podría resolverlo, ya sea porque no existe disponibilidad o porque
implica cuestiones legales.

La mediación se puede definir como una negociación asistida en busca de acuerdos, si no se


pretende negociar, si no se pretende llegar a acuerdos, si no se solicita ayuda en la gestión del
conflicto, la mediación no es adecuada.
Explicación

3. La Mediación

La mediación se presenta como una nueva oportunidad, que se les otorga y se otorgan las partes
protagonistas de un conflicto, para intentar resolver los problemas que provocan la falta de acuerdo.
Algunos autores manifiestan la conveniencia del asesoramiento y los servicios de los profesionales
de la mediación incluso durante el proceso de negociación intentado optimizarlo y de esta manera
poder evitar el conflicto.

La mediación es un recurso utilizado en casi todo el mundo, el cual permite la gestión de los
conflictos de manera pacífica y de cierta manera más rápida que en los juzgados.

La Mediación es un mecanismo de resolución alternativa de conflictos que ayuda a resolver en


forma pacífica diferentes tipos de conflictos (Alzate, R., 2013). De igual forma, Alzate menciona que
esta es un sistema de negociación asistida,
mediante el cual quienes están involucrados en
el conflicto buscan solucionar el problema por sí
mismas, siempre con la ayuda de un mediador,
quien va a conducir la sesión e interferir para
ayudar a las personas a encontrar una solución
favorable para ambas partes. Las decisiones que
se tomen, serán elaboradas y tomadas por las
partes involucradas y no por el mediador.

3.1 Objetivo y características de la mediación

El objetivo de la mediación en la gestión de disputas consiste en ayudar y empujar a las partes a


crear soluciones nuevas adaptadas a sus necesidades y mutuamente aceptables. Dicha gestión
consiste en colaborar con las partes para crear soluciones a sus problemas, procurando que lleguen
a un acuerdo consensuado mediante la mejora de la comunicación y de sus relaciones en el futuro
(Munduate, et al.)

La mediación es un intento de trabajar con el otro y no contra el otro, lo que significa que al
momento de pedir ayuda a un mediador es porque se busca una solución pacífica y equitativa, que
quizá sin su participación no se pudiera dar así.

Las características de la mediación, según Alzate (2013), son:

• Es una negociación asistida: las partes actúan por sí mismas; las partes actúan, negocian
y proponen las soluciones.
• Es un acto voluntario: Las partes deciden participar o no en el proceso de mediación y
ponerle fin en cualquier momento y no están obligadas a llegar a un acuerdo.
• Es un proceso que tiende al acuerdo y/o a la reparación.
• Se basa en el principio ganar/ganar (no tiende a la competencia).
• El mediador utiliza una estructura ya pautada y técnicas específicas para alcanzar los
objetivos.
• Está basada en el principio de confidencialidad. Es decir que el mediador y las partes no
pueden revelar lo sucedido en las sesiones; salvo con la autorización de las partes.
• La Mediación no está sujeta a reglas procesales. El procedimiento es absolutamente
informal y flexible.
• El acuerdo de Mediación parte de los propios interesados, protegiendo así los intereses de
ambos.

Los Principios de la mediación son:

El procedimiento de mediación se rige bajo ocho principios rectores, mismos que se encuentran en
el artículo 8 de la Ley de Justicia Alternativa del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal
(2015), los cuales se enlistan a continuación:

“I. Voluntariedad: La participación de los particulares en la mediación deberá ser por propia
decisión, libre y auténtica;

II. Confidencialidad: La información generada por las partes durante la mediación no podrá ser
divulgada;

III. Flexibilidad: La mediación carecerá de toda forma rígida, ya que parte de la voluntad de los
mediados;

IV. Neutralidad: Los mediadores que conduzcan la mediación deberán mantener a ésta exenta de
juicios, opiniones y prejuicios propios respecto de los mediados, que puedan influir en la toma de
decisiones;

V. Imparcialidad: Los mediadores que conduzcan la mediación deberán mantener a ésta libre de
favoritismos, inclinaciones o preferencias personales, que impliquen la concesión de ventajas a
alguno de los mediados;

VI. Equidad: Los mediadores propiciarán condiciones de equilibrio entre los mediados, para obtener
acuerdos recíprocamente satisfactorios;

VII. Legalidad: La mediación tendrá como límites la voluntad de las partes, la ley, la moral y las
buenas costumbres;

VIII. Economía: El procedimiento deberá implicar el mínimo de gastos, tiempo y desgaste personal”.

Es conveniente destacar que los últimos cinco principios no difieren de algunos que necesariamente
deben estar presentes en cualquier juicio. Lo interesante es destacar los tres primeros, mismos que
son esenciales para el proceso de mediación: voluntariedad, confidencialidad y flexibilidad

Para requerir de la intervención de un mediador no es necesario que las partes involucradas en el


conflicto estén enemistadas, pueden buscar a alguien más que con mayor objetividad los ayude a
conciliar y encontrar la mejor solución al conflicto, lo que si es necesario es disposición de los
involucrados, en un entorno de crecimiento, de aceptación, de aprendizaje y de respeto mutuo.
Ya que la mediación es voluntaria, se debe estar de acuerdo que se requerirá flexibilidad y
participación por ambas partes para llegar a un acuerdo satisfactorio.

De los principales objetivos de la mediación, está la búsqueda de una nueva relación entre los
involucrados en el conflicto, aumentar el respeto y la confianza entre estas, aclarar percepciones e
informaciones falsas que están afectando al conflicto, así como crear un ambiente que facilite la
comunicación entre las partes.

No todos los conflictos pueden ser llevados a mediación, sobre todo los que se consideran delitos,
violación a los derechos humanos, o no hay voluntad de una de las partes.

Ámbitos de aplicación de la mediación

• Mediación Empresarial
• Mediación Familiar
• Mediación Educacional-Escolar
• Mediación Comunitaria
• Mediación Penal
• Mediación con partes públicas y privadas

3.2 2. Controversia y mediación

La Ley de Justicia Alternativa del Tribunal Superior de Justicia para el Distrito Federal (2015), en su
artículo 2, fracción X, define a la mediación como el “Procedimiento voluntario por el cual dos o más
personas involucradas en una controversia, a las cuales se les denomina mediados, buscan y
construyen una solución satisfactoria a la misma, con la asistencia de un tercero imparcial
denominado mediador.”

Por su parte, la conciliación y el arbitraje son algunos de los mecanismos alternativos de solución de
controversias más extendidos en nuestro país, donde la conciliación se puede definir como: “... el
acuerdo a que llegan las partes en un proceso, cuando existe controversia sobre la aplicación o
interpretación de sus derechos, que permite resulte innecesario dicho proceso...” (Diccionario
Juridico Mexicano, UNAM, 1989).

Mientras que el arbitraje puede referirse a un “proceso voluntario en el que las partes en conflicto
solicitan la asistencia de una tercera parte neutra e imparcial que toma la decisión por ellos” (Alzate,
R., 2013).

Ahora, es importante conocer las diferencias entre la mediación y la conciliación, y conoce run poco
más sobre el debate en nuestro país al respecto.

Como ya se ha dicho anteriormente, el tercero neutral en la mediación debe limitarse a su función,


sin caer en proponer soluciones al conflicto que se presenta. Por esta razón es importante saber
que la mediación se distingue de la conciliación por el hecho de que, en la segunda, el tercero neutral
propone posibles soluciones a las partes, mientras que en la primera, es necesario que se abstenga
de emitir siquiera su opinión sobre la problemática planteada (González, 2013).

Existen dos tipos de mediación: formal e informal.


La mediación formal requiere ciertas condiciones y protocolos definidos, la mediación informal
utiliza técnicas propias de la comunicación eficaz (la escucha activa, los mensajes en primera
persona, ayudar a reformular, ayudar a buscar soluciones) y el mediador puede ser cualquier
persona que desea ayudar de buena fe a la solución del conflicto.

En un conflicto entre hombres de negocios es recomendable un procedimiento formal; pero en


conflictos comunitarios o de familia el procedimiento puede ser menos formal.

La mediación formal se lleva a cabo en diferentes fases:

1. Presentación y aceptación del mediador. Su principal objetivo es validar al mediador como la


persona adecuada para llevar, mediar y orientar a las partes, determinar tiempos de reunión, forma
de trabajo e invitados que estarán presentes en el proceso: implicados, abogados, expertos, otros.

2. Recolección de la información sobre el conflicto y las personas implicadas. Su principal objetivo


es recabar información de ambas partes (situación, percepciones, metas, expectativas, etc.),
buscando que cada parte

comparta su versión del conflicto y exprese sus sentimientos. El mediador propone la estructura
inicial, buscando generar apertura y participación de las partes involucradas, también busca
explorar el verdadero problema, no los detalles, debe escuchar atentamente las preocupaciones y
sentimientos de cada parte, utilizando técnicas como las de: mostrar interés, ceder la palabra,
intervención para aliviar la tensión, clarificar, parafrasear, reflejar el sentimiento, respetar silencios,
resumir, etc. Lo que debe quedar claro es que el mediador no está para juzgar o aconsejar.

3. Aclaración del problema. Contando con toda la información disponible el mediador buscará
identificar el/los conflicto/s que están sobre la mesa, tratando de elaborar una definición del
problema que acepten todas las partes. Lo anterior lo hace a través de identificar y ordenar los
temas en discusión, buscando tratar primero los temas comunes y de arreglo sencillo, para crear
confianza y mantener el interés. Lo que siempre se debe hacer es separar el problema de las
personas.

4. Proposición de posibles soluciones. En esta fase, el mediador debe mantener la neutralidad y no


ofrecer soluciones, las partes deben encontrar la solución por ellas mismas, para ello utiliza las
técnicas de reencuadrar temas, centrarse en el futuro, lluvia de ideas, inventariar opciones y
valorarlas, periodos de prueba, examinar las fortalezas y debilidades de las opciones, así como sus
consecuencias, además de explorar lo que cada parte solicita y está dispuesta a dar.

5. Elaboración y aprobación del acuerdo. En esta fase se plantean las diferentes opciones y su
factibilidad, considerando ventajas e inconvenientes, así como las posibles dificultades para llevarlas
a cabo. Se escriben los acuerdos claramente y se define quién hace qué, cuándo, cómo y dónde de
tal manera que se pueda evaluar el cumplimiento de los acuerdos, cada parte se queda con una
copia original de este documento.
En México, las fases del procedimiento son muy parecidas a las generalmente aceptadas en otros
contextos y son las siguientes, tal y como establece el artículo 30 de la Ley de Justicia Alternativa
del TSJDF (2015):

I. Inicial:
a) Encuentro entre el mediador y sus mediados;
b) Recordatorio y firma de las reglas de la mediación y del convenio de confidencialidad;
c) Indicación de las formas y supuestos de terminación de la mediación;
d) Firma del convenio de confidencialidad; y
e) Narración del conflicto.

II. Análisis del caso y construcción de la agenda:


a) Identificación de los puntos en conflicto;
b) Reconocimiento de la corresponsabilidad;
c) Identificación de los intereses controvertidos y de las necesidades reales generadoras del
conflicto;
d) Atención del aspecto emocional de los mediados;
e) Listado de los temas materia de la mediación; y
f) Atención de los temas de la agenda.

III. Construcción de soluciones:


a) Aportación de alternativas;
b) Evaluación y selección de alternativas de solución; y
c) Construcción de acuerdos.

IV. Final:
a) Revisión y consenso de acuerdos; y
b) Elaboración del convenio y, en su caso, firma del que adopte la forma escrita.
El procedimiento de mediación se realiza a través de sesiones grupales y/o individuales; es decir en
presencia de todas las partes involucradas.

Conclusión

De acuerdo con lo que se desarrolló anteriormente se puede concluir que la mediación es un recurso
altamente efectivo en la gestión de los conflictos, la clave es cuidar el perfil del mediador y la
aceptación de las partes a ser mediados.

El objetivo de la mediación no es arreglar los conflictos de manera exprés, es apoyar en el proceso


de la solución del conflicto y la obtención de acuerdos, el tiempo para lograr esto no está estipulado,
ya que pueden presentarse un sin número de variables que se deben atender cada una en lo
particular.

En caso de no requerir un mediador, sería de gran utilidad que cada una de las partes conociera y
practicara las herramientas que utilizan los mediadores, de tal manera que cada involucrado se
convierta en un mediador, esto haría mucho más sencilla la solución del conflicto.

Todos en algún momento hemos requerido de un mediador, ya sea de manera formal o de manera
informal, quizá no hemos sido conscientes de ello, pero si nos ponemos a pensar entre nuestros
familiares, amigos o compañeros de trabajo existen muy buenos mediadores que aligeran y ayudan
a resolver conflictos.

Bibliografía

• Alzate R. (2013). Teoría del conflicto. Universidad Complutense de Madrid Escuela Universitaria
de Trabajo Social. URL: https://mediacionesjusticia.files.wordpress.com/2013/04/alzate-el-
conflicto-universidad-complutense.pdf
• González, N. (2014). El ABC de la mediación en México. Publicado en: VEGA, Juan (Coord.), Libro
homenaje a Sonia Rodríguez Jiménez, México, IIJ-UNAM. URL:
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/8/3647/15.pdf
• De Armas, H. M. (2003). La mediación en la resolución de conflictos. Obtenido de:
www.raco.cat/index.php/Educar/article/download/20783/20623
• Serrano, G; López, C; Rodríguez, D. & Mirón, L. (2007). Características de los medidores y éxito
de la mediación. Obtenido de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=315024763006

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