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Unidad 6 Garantías Constitucionales Penales
Unidad 6 Garantías Constitucionales Penales
Unidad 6
GARANTIAS CONSTITUCIONALES EN EL PROCESO PENAL
Las leyes procesales deben respetar la Constitución Nacional. Es por ello, que el
proceso penal se organiza en base a la idea de lograr un equilibrio entre el interés
por averiguar la verdad y la necesidad de garantizar los derechos, en general de las
partes, y en particular, del imputado. La clave del sistema de garantías es la
Constitución Nacional y la idea del debido proceso, a partir de allí podemos analizar
distintos principios y garantías que les permiten a los individuos defenderse y hacer
respetar sus derechos.
De esto surge que, entre las garantías procesales, la Constitución consagra los
siguientes principios:
Este párrafo encierra el principio del juez natural o juez legal. Son jueces naturales
los juzgados y tribunales creados por la ley ante que se produzca el hecho que
motiva el proceso, sin importar el o los individuos que lo integren.
Ejemplo: un homicidio debe ser juzgado ante alguno de los juzgados criminales
creados por las leyes de organización y competencia de los tribunales; y no interesa
en particular la persona del juez, ni que su nombramiento haya sido posterior a la
comisión de ese homicidio. Lo que importa es que ese órgano, el juzgado criminal
ya existía antes que se cometiera el homicidio.
Lo que no se puede hacer es sacar al individuo de ese juzgado natural, y formar una
comisión especial para que lo juzgue. Por aplicación de este principio, ni el Poder
Ejecutivo ni el Legislativo pueden formar comisiones especiales para que juzguen y
sentencien a los individuos; como tampoco puede el Poder Judicial delegar en
comisiones especiales posteriores al hecho, su atribución de impartir justicia.
c) Ley anterior.- ¨Ningún habitante… puede ser penado sin juicio previo fundado en
ley anterior al hecho del proceso¨. Sabemos que el individuo debe ser sometido a un
juicio previo ante el juez natural; ahora agregamos que ese juicio y la respectiva
sentencia, deben fundarse en una ley anterior al hecho que motiva el proceso.
Por ejemplo: si en el año 2.020 el Congreso dicta una ley que establece que es un
delito vender muy caro el alcohol en gel, no se me puede juzgar ni menos condenar
por haber vendido alcohol en gel carísimo en el año 2.019.
El principio de legalidad o reserva surge de la segunda parte del art. 19: ¨Ningún
habitante de la Nación será obligado a hacer lo que no mande la ley, ni privado de lo
que ella no prohibe¨. De modo que, si en el momento en que el individuo cometió el
acto, este no estaba prohibido por la ley, era un acto permitido y por lo tanto el
sujeto no podrá ser castigado por su comisión.
La Constitución asegura al individuo que, durante el proceso, podrá hacer lo que sea
necesario para defender su persona y sus derechos; es decir, para demostrar su
inocencia o la legitimidad de los derechos que invoca. Esto no significa que pueda
hacerlo arbitraria o desordenadamente, sino cumpliendo reglas establecidas en los
respectivos Códigos de procedimientos.
A su vez puede ser por un abogado defensor oficial (perteneciente al poder judicial)
cuando el imputado no tiene recursos o no quiere designar un abogado defensor
particular. En este caso el Estado debe proporcionarle UN abogado defensor.
También puede ser un defensor particular (de confianza) en este caso el imputado o
sus familiares lo designan y pueden ser DOS. Son contratados y son de la Matrícula
del Colegio de Abogados.
Efectivamente, admitir que alguien pueda ser torturado o presionado y que por estos
u otros medios de coacción (sean físicos o bien psíquicos, como las amenazas), se le
obligue a declarar contra sí mismo, implica atentar contra el principio de defensa en
juicio.
Otras garantías del art. 18.- Además de las garantías ya analizadas, el art. 18
enumera otras garantías, que si bien no integran el Debido Proceso, son importantes:
a) Nadie puede ser arrestado sin orden escrita de autoridad competente. Esta
garantía protege el derecho de la libertad física.
a-Estado de inocencia.- El sujeto sometido a proceso debe ser tratado como inocente durante
todas las instancias del mismo, hasta tanto una sentencia firme lo declare responsable y le imponga
una pena o medida de seguridad o corrección.
Las disposiciones de esta ley, que restrinjan la libertad del procesado o que limiten el ejercicio de sus
facultades, serán interpretadas restrictivamente. En esta materia queda prohibida la interpretación
extensiva y la analogía, mientras no favorezcan la libertad o el ejercicio de sus facultades.
Las únicas medidas de coerción posibles contra el Imputado son las que este Código autoriza.
Tendrán carácter de excepcionales y serán proporcionales a la pena que se espera del procedimiento,
con estricta sujeción a las disposiciones pertinentes.
b-In dubio pro reo.- Significa que en caso de duda (ejemplo, hay pocas pruebas), se
favorecerá al reo (imputado, acusado, procesado). Debe verse como una extensión del
principio de inocencia, ya que si la persona se presume inocente y en el proceso no hay
suficientes elementos que le acrediten al juez la culpabilidad del imputado, lo lógico es
ante la duda continúe siendo inocente, y en consecuencia, se lo absuelva.
El art. 1 inciso d) del C.P.P.E.R. dice: En caso de duda deberá estarse siempre a lo que sea más
favorable al sujeto sometido a proceso.
c-Principio ¨Nom bis in idem¨.- Significa que ninguna persona puede ser perseguida
penalmente más de una vez por el mismo hecho. Prohíbe la doble persecución penal.
e- Duración del proceso. Toda persona sometida a proceso tendrá derecho a ser juzgada en un
tiempo razonable y sin dilaciones indebidas.
Finalmente es importante tener presente que ARGENTINA debe respetar los derechos humanos y
por ello firmó numerosos tratados internacionales al respecto.
a) Juicio Previo – Principio de legalidad. Nadie podrá ser penado sin juicio previo
fundado en ley anterior al hecho y sustanciado con respeto a los derechos y garantías
establecidos en la Constitución Nacional y Provincial, y conforme a las disposiciones de
este Código. No podrá iniciarse proceso ni tramitarse denuncia o querella sino por actos
u omisiones calificados como delitos por una ley anterior.
b) Juez natural. Nadie podrá ser juzgado por otros jueces que los instituidos por la ley
antes del hecho y designados de acuerdo con la Constitución Provincial. El juzgamiento
y decisión de las causas penales se llevará a cabo por jueces imparciales e
independientes, sólo sometidos a la Constitución y a la ley. Queda terminantemente
prohibida toda acción de particulares, funcionarios y empleados de cualquier categoría,
que tienda a limitar o impedir el ejercicio de la función jurisdiccional. Asimismo,
ningún funcionario o empleado público podrá hacer insinuaciones o recomendaciones
de cualquier naturaleza que pudieran impresionar o coartar la libre conducta o el criterio
del juzgador. El juez que sufra alguna interferencia en el ejercicio de su función lo
pondrá en conocimiento del Superior Tribunal de Justicia, el que deberá tomar las
medidas adecuadas para hacerla cesar.
c) Estado de inocencia. El sujeto sometido a proceso debe ser tratado como inocente
durante todas las instancias del mismo, hasta tanto una sentencia firme lo declare
responsable y le imponga una pena o medida de seguridad o corrección.
Las disposiciones de esta ley, que restrinjan la libertad del procesado o que limiten el
ejercicio de sus facultades, serán interpretadas restrictivamente. En esta materia queda
prohibida la interpretación extensiva y la analogía, mientras no favorezcan la libertad o
el ejercicio de sus facultades.
Las únicas medidas de coerción posibles contra el Imputado son las que este Código
autoriza. Tendrán carácter de excepcionales y serán proporcionales a la pena que se
espera del procedimiento, con estricta sujeción a las disposiciones pertinentes.
d) In dubio pro reo. En caso de duda deberá estarse siempre a lo que sea más favorable
al sujeto sometido a proceso.
e) Non bis in ídem. Nadie podrá ser perseguido penalmente más de una vez por el
mismo hecho, aunque se modifique su calificación legal o se afirmen nuevas
circunstancias. Esta última prohibición no comprende los casos en que no se hubiere
iniciado el proceso anterior o se hubiere suspendido en razón de un obstáculo formal el
ejercicio de la acción.
h) Duración del proceso. Toda persona sometida a proceso tendrá derecho a ser juzgada
en un tiempo razonable y sin dilaciones indebidas.
ARTICULO 2°.- Respeto a los Derechos Humanos. Los Tribunales y demás autoridades
que intervengan en los procesos deberán cumplir los deberes que les imponen la
Constitución y los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos vigentes en la
Nación Argentina.