Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
TECNICO PRODUCTIVA
Programación Y Desarrollo De
Contenidos Procedimentales Y
Conceptuales En Educación
Tecnológica
PEAD
PROGRAMA DE EDUCACIÓN A DISTANCIA
Módulo
Texto de estudio Nº 01
Innovando Profesionales
Y Técnicos del Perú
CONTENIDO
EL MÉTODO DE LA DEMOSTRACIÓN
Fundamentación
Empleo del Método de la Demostración
Procedimientos
Formas didácticas del método demostrativo
Modos didácticos del método demostrativo.
EL MÉTODO EXPERIMENTAL
Nivel en que debe utilizarse el método experimental
Como emplear el método experimental
2
Modos didácticos del Método de Disertación.
EL MÉTODO DE SEMINARIO
Origen y desarrollo histórico del seminario
Finalidad y objetivos del seminario
Dinámica del seminario
Principales características del seminario
Preparación del seminario
Desarrollo del seminario
Posibles aplicaciones en el nivel escolar.
ANEXO: Examen.
3
COMPETENCIAS
AI concluir el estudio del presente módulo el participante deberá ser capaz de:
Describir las fases que comprende el proceso de programar una carrera dentro de un
Centro de Formación Profesional Técnica a partir de una propuesta auricular nacional.
Explicar las características, el empleo, los procedimientos, las formas didácticas, las
fuentes de diseño útiles de los métodos para el desarrollo de los contenidos procedí
mentales en la enseñanza en el campo de la Educación Tecnológica.
Detallar el significado de los principios del método del Plan de lección o esquema de
aprendizaje en la Educación Tecnológica y su utilización en el campo educativo.
4
LA PROGRAMACIÓN EN FORMACIÓN
PROFESIONAL TÉCNICA
Para facilitar la tarea de programación del profesorado a partir de un plan de estudios o
de una propuesta curricular (en términos modernos, de un currículo), se consideran
actualmente dos fases: el diseño del currículo y la concreción o desarrollo de este
currículo. El diseño corresponde a la
administración educativa (Ministerio de
Educación) cuando elabora el currículo legal,
normativo, y el desarrollo se refiere a su
puesta en práctica en los centros y en los
talleres y aulas y con ello a las decisiones
que los profesores toman para hacerlo.
La dificultad se presenta al pasar de un
currículo diseñado, prescrito, oficial, común
para todo el país, a una programación
detallada que se pueda llevar efectivamente a la práctica con las alumnas y los alumnos en
un centro de formación concreto. Dicho de otra forma, el paso de ¿qué hacer? a ¿cómo
hacerlo? La concreción del currículo deberá seguir una lógica coherente con el diseño, en
un proceso que está marcado por las decisiones que van a tomar los docentes al hacer uso
de esa herramienta que es el currículo.
La programación hace referencia a la organización anticipada de los elementos del
currículo y de las actividades que intervienen en el proceso de enseñanza y aprendizaje. El
programa se define como un proyecto que incorpora la formulación anticipada de los
objetivos, las actividades de aprendizaje, los contenidos, los recursos didácticos, las
estrategias metodológicas y los criterios de evaluación. Todo ello con una secuencia
adecuada y una asignación temporal realista. La programación de actividades debe ser la
concreción operativa y contextual izada del currículo oficial.
En el nuevo modelo de Formación Profesional Técnica (FPT), la programación es
necesaria por los motivos siguientes:
Permite la adaptación de la tarea educativa a las características culturales y
ambientales del centro donde se aplica.
Ofrece la posibilidad de adaptarse al medio productivo del entorno a partir de
las exigencias de la competencia profesional general.
5
Permite la adaptación de la tarea educativa a las características de los
estudiantes.
Elimina el azar y la improvisación (o, al menos, los reduce drásticamente).
Evita la realización de un proceso de enseñanza y aprendizaje incompleto.
Evita pérdida de tiempo y de esfuerzo.
El currículo oficial debe permitir y facilitar la concreción según algunos modelos de
aplicación, en función de las características concretas de las diferentes situaciones
formativas. El carácter abierto del
diseño curricular reside principalmente
en su posible adaptación a la realidad y
al entorno social y económico de cada
centro educativo, mediante la
elaboración de programaciones
ajustadas a las necesidades y
posibilidades de cada caso.
La responsabilidad de la puesta en práctica del currículo recae, sobre todo, en los equipos
de docentes de cada centro educativo. Los docentes tendrán que decidir, en función del
currículo prescrito por la administración educativa (Ministerio de Educación, organismos
educativos regionales o locales), la programación y los materiales didácticos que se van a
utilizar. Esta programación deberá contener la totalidad de los contenidos, los objetivos y
las actividades de manera organizada y sistematizada, así como las estrategias
metodológicas, los recursos didácticos y los equipos materiales que permitan su
aplicación.
Dentro de un centro de Formación Profesional Técnica, y desde un punto de vista muy
general, el proceso de programar una carrera o ciclo formativo se podría organizar en tres
grandes etapas: la primera, el análisis doble, tanto de la carrera que se propone (perfil
profesional, currículo, duración, etc.) como del contexto concreto (alumnos, profesores,
recursos, entorno productivo, etc.) en el que se va a poner en práctica; la segunda, la
organización en módulos de todo ese ciclo o carrera; y la tercera, la programación de los
módulos a través de unidades didácticas que se puedan llevar a la práctica con los
alumnos.
Para organizar este proceso de toma de decisiones en equipo, que puede ser bastante
complejo, conviene acordar una secuencia más detallada que pueda orientar el trabajo de
profesoras y profesores.
Aunque existen otras posibilidades, en las páginas siguientes vamos a presentar este
proceso organizado en cinco fases sucesivas: análisis de las condiciones previas (currículo
contexto); organización de la carrera en módulos profesionales; identificación de las
6
unidades didácticas que forman un módulo; programación de núcleos y actividades; y
fichero de actividades.
PRIMERA FASE
ANÁLISIS DE LAS CONDICIONES PREVIAS: CURRÍCULO Y CONTEXTO
En ésta primera fase el currículo oficial, de ámbito nacional, se ajusta o se concreta en
función de las características del lugar donde se va a poner en práctica. Para ello, el
equipo de docentes del centro o del departamento correspondiente que sea responsable
de impartir la nueva carrera profesional tiene que dar, al menos, los tres pasos siguientes:
1. Análisis de la documentación elaborada y publicada por el Ministerio de Educación o
por la administración educativa regional.
Hacer un estudio exhaustivo de los requerimientos de calificación que han
servido de base para la definición del ciclo o carrera.
Analizar los elementos del currículo (capacidades terminales, contenidos,
criterios de evaluación), que aparecen en los módulos profesionales de cada
carrera.
2. Diagnóstico del centro educativo donde se ha de impartir la carrera y de su entorno
productivo.
Análisis de las características del entorno socioeconómico del centro
educativo.
Identificación de las opciones educativas fundamentales que orientan la
actividad del centro de formación.
Estudio del profesorado y de los equipos y espacios disponibles para la puesta
en práctica del currículo.
7
SEGUNDA FASE
ORGANIZACIÓN DE LA CARRERA EN MÓDULOS PROFESIONALES
8
equipo docente con el objeto de ajustar la duración de los módulos a las necesidades
propias de su centro. Naturalmente, se trata sólo de una ficha orientadora que cada
equipo puede elaborar según su propia conveniencia.
El sentido del procedimiento que acabamos de proponer se basa en el ajuste de los
contenidos del Catálogo Nacional de Títulos y certificaciones a las circunstancias del
centro. Ya desde esta primera lectura detallada hay que ir contextual izando los
contenidos, estableciendo prioridades entre ellos según las necesidades de los alumnos (o
según las posibilidades de los profesores) y, en suma, ir preparando el terreno para tomar
decisiones sobre contenidos que faltan o sobran (lo escribimos en cursiva para señalar que
hay que ser muy prudentes a la hora de tomarlas) en el currículo que estamos utilizando.
Esta tarea se completará, con mucho más detalle, en la tercera fase de la programación.
Conviene recordar aquí, como breve aportación teórica, que en un módulo, la agrupación
de capacidades terminales, criterios de evaluación y contenidos básicos constituyen el
primer paso para llegar a elaborar una propuesta concreta de enseñanza y aprendizaje.
Los módulos, en el Catálogo se ofrecen al profesorado como un análisis de las necesidades
de formación y, por lo tanto, han de utilizarse considerando criterios didácticos y
pedagógicos. Los módulos, en sí mismos, no son una propuesta didáctica lista para usar en
el taller o en el aula. Más bien, a partir de las capacidades terminales, de los contenidos
básicos y de los criterios de evaluación, se debe elaborar y organizar una propuesta
coherente y con sentido para el estudiante.
Así, podemos señalar unos requisitos básicos que un módulo debe satisfacer:
a) Significativo. Un módulo debe ser potencialmente significativo, es decir, debe tener
sentido dentro de la red de capacidades terminales y contenidos de la carrera. Se
deben definir seleccionando las capacidades terminales, los criterios de evaluación
próximos y relacionados, detectando núcleos conceptuales potentes, identificando
procedimientos relevantes, y poniendo en relieve elementos del contexto social
económico, laboral y productivo que tengan un potente significado.
b) Integrado. El módulo debe ser una propuesta integrada que reúna contenidos de
diferente tipo. Para ello, se combinan contenidos conceptuales y procedí mentales con
los relativos a actitudes y valores. De no hacerlo así, se corre el riesgo de una
propuesta artificial de módulos exclusivamente prácticos o exhaustivamente teóricos.
c) Aplicable. El módulo debe ser funcional, debe responder al criterio de aplicabilidad, de
utilidad. Al acabar un módulo, el alumno podrá constatar una evidente utilidad de lo
aprendido y le encontrará un sentido dentro del contexto global de la carrera. Un
módulo debe permitir resolver determinados problemas y realizar actividades
prácticas. Además, la aplicabilidad del módulo es un factor motivador de primer orden,
ya que permite constatar la utilidad del aprendizaje.
9
d) Unidad. Como consecuencia de lo anterior, un módulo debe tener unidad en sí mismo,
proporcionar un paquete de información con
entidad propia, con un principio y un fin. Más aún,
muchos de estos aprendizajes tendrán
continuidad o servirán de soporte a nuevos
aprendizajes en otros módulos o cursos, como
elementos constituyentes de diferentes itinerarios
formativos.
e) Ubicación. Finalmente, cada módulo estará
ubicado dentro de la carrera en un lugar donde se
garantice previamente la posesión por parte del
alumno de los conceptos, procedimientos y
actitudes necesarios para su desarrollo. Asimismo,
su ubicación en el lugar idóneo es necesaria para
que sirva de soporte para otros módulos. Un módulo mal ubicado puede perjudicar
toda la oferta formativa de la carrera.
Para resumir, al finalizar esta segunda fase ya tenemos la carrera ubicada en el centro de
formación y contamos con una referencia temporal que determina la agrupación general
de capacidades terminales, criterios de evaluación y contenidos básicos. Esta primera
aproximación es el esqueleto de la propuesta formativa y define formalmente la
organización de la carrera. En la medida en que esta decisión comprometa a todo el
equipo docente, permite entrar con más fundamento en la programación de cada módulo.
TERCERA FASE
IDENTIFICACIÓN DE LAS UNIDADES DIDÁCTICAS QUE FORMAN UN MÓDULO
La decisión central de esta fase, como dice su título, es la definición de las unidades
didácticas que van a servir para desarrollar el módulo educativo en el taller o en el aula. Es
una decisión propia del segundo nivel de concreción del currículo que está enteramente
en manos del equipo docente del centro. Por esta razón, aunque la toman los profesores y
especialistas que van a tener la responsabilidad directa del desarrollo del módulo, es
preciso recordar aquí que el resultado de esa decisión -la lista de unidades didácticas-
debe ser compartido y acordado con el resto del equipo docente.
De los tres elementos que forman el currículo de la FPT (capacidades terminales, criterios
de evaluación y contenidos básicos) vamos a tomar los contenidos como punto de partida
para esta fase del trabajo. Lo hacemos así porque nuestra tradición docente nos permite
probablemente, manejar con más facilidad los contenidos a la hora de planificar las
actividades de enseñanza y aprendizaje que vamos a realizar con los alumnos. A partir de
10
los contenidos, y dentro del mismo proceso, estableceremos las relaciones necesarias con
los otros dos elementos del currículo, capacidades terminales y criterios de evaluación.
Para comenzar a identificar las unidades didácticas vamos a hacer dos lecturas del módulo
profesional: En primer lugar, nos concentramos en los contenidos básicos y valoramos en
qué medida cada uno de ellos se puede o se debe interpretar como un contenido de
carácter conceptual (un hecho, un dato, un concepto, un principio general) o como un
contenido procedimental (una técnica, un método, un algoritmo, en fin, como dice la
definición, un conjunto de acciones ordenadas y dirigidas a la consecución de una meta).
De hecho, muchos contenidos admiten a la vez poder ser considerados como conceptos y
como procedimientos. Así, la lista de contenidos se amplía en esta operación, y se redacta
una nueva lista en la que cualquier lector pueda distinguir si nos estamos refiriendo a uno
u otro tipo de contenido. Para quien se pregunte la razón de que no incluyamos aquí los
contenidos actitudinales (desde luego, podríamos hacerlo) le adelantamos que los
dejamos para la última fase, para programarlos más cerca de las propias actividades de
enseñanza y aprendizaje, pues pensamos que el resultado será más eficaz.
La segunda lectura del módulo consiste en un repaso de las capacidades terminales y de
los criterios de evaluación, con el fin de encontrar en ellos más referencias a contenidos
procedí mentales que no hayan sido detectados en el paso anterior. Si aparecen, los
añadimos a la lista, que crece así un poquito más, y aprovechamos también esta lectura
para incluir algún contenido conceptual que no estuviera ya presente. Como se puede
comprender, hacemos énfasis en lo procedimental porque al tratarse de educación
técnica el eje procedimental es una buena referencia para articular a su alrededor el resto
de los contenidos de enseñanza y aprendizaje.
Conviene recordar que esta distinción entre tres tipos de contenidos es una opción
pedagógica que nos ayuda para el diseño del currículo, porque permite analizar en detalle
los contenidos que intervienen en una actividad compleja y creemos que ayuda al
profesor a tener en cuenta contenidos que no son habituales y podrían olvidarse. Sin
embargo, no es conveniente trasladar mecánicamente esta distinción a las actividades de
formación, dicho de otra forma es una distinción que se hace para el profesor y no para el
alumno. En la propuesta de enseñanza - aprendizaje, la unidad didáctica debe reconstruir
la complejidad que supone la existencia de diferentes tipos de contenidos. Se trata en
primer lugar de establecer qué relación existe entre los contenidos de conceptos y los de
procedimientos.
En síntesis, lo más importante de la tarea que proponemos en los párrafos anteriores es el
hecho de que se da la oportunidad a los profesores y profesoras del centro de decidir
sobre los contenidos relevantes que van a aparecer en el proceso de enseñanza-
aprendizaje. Para hacerlo, incluirá algunos contenidos necesarios para su contexto y harán
pequeños ajustes que pueden suponer, en algunos casos muy justificados, que no se
11
incluyan algunos contenidos que para su centro o para sus alumnos no se consideren
pertinentes.
A continuación, con esta doble lista (organizada, por ejemplo, en dos columnas:
contenidos conceptuales y contenidos procedí mentales) hacemos dos tareas típicas del
proceso de programación. La primera es una secuencia. Ordenamos los contenidos de
cada columna según nuestra hipótesis personal y profesional del proceso de enseñanza-
aprendizaje, según el orden en que esos contenidos pueden ir apareciendo en el taller o
en el aula. La lógica de la disciplina influye también en ese momento y marca de manera
más o menos fuerte o rígida nuestras posibilidades de generar secuencias diferentes que
se ajusten a nuestras costumbres docentes o a las necesidades de nuestros alumnos. En
otras palabras, buscamos establecer una afinidad temática entre los contenidos a fin de
que no queden contenidos aislados, y los ordenamos según nuestro criterio profesional
docente.
Realizada la agrupación y elaborada la secuencia podemos proceder a definir las
interrelaciones entre conceptos y procedimientos. Para ello unimos contenidos de una
columna con los de la otra en la medida según se requiera. Asociamos contenidos cuando
unos son requisitos para el otro o cuando percibimos una fuerte relación en la práctica
profesional entre ellos. Así, las interrelaciones establecidas marcan el conjunto temático
de las posibles unidades didácticas. Para definir esas unidades es necesario, además, tener
en cuenta los intereses de los alumnos. Una unidad didáctica resultará, por tanto, de la
combinación adecuada de estas interrelaciones y los intereses de los educandos.
Queremos advertir al equipo docente, sin embargo, de que este proceso no ofrece una
solución única. La elaboración de una secuencia y la interrelación de contenidos es una
síntesis que resulta del análisis y la discusión del módulo. Un grupo de docentes puede
llegar a resultados diferentes de los que conseguiría otro equipo de docentes. Y esto no
quiere decir necesariamente que un producto sea correcto y el otro no. Desde luego,
tampoco decimos que cualquier solución sea válida; hay muchas opciones que no son
adecuadas. Lo que decimos es que puede hacer razones particulares que aconsejen unas
determinadas interrelaciones.
En cualquier caso, aquello que será común en todos los procesos es la presencia efectiva
de una interrelación entre los conceptos y los procedimientos. Una agrupación que no
esté interrelacionada con contenidos de conceptos y de procedimientos no puede
constituir el conjunto temático susceptible de configurar una unidad didáctica.
Finalmente, antes de definirlas sugerimos la realización de una última comprobación:
analizar si algún conjunto temático se caracteriza por una saturación de contenidos o por
una escasez de ellos. En el primer caso, puede ser posible fraccionarlo en dos, y el
segundo, quizá sumarlo a uno ya existente. En caso de duda, podemos contrastar los
12
contenidos con las capacidades y con los criterios de evaluación, que es la tarea que
haremos a continuación.
Establecidos los conjuntos temáticos, podemos decidir el nombre de la unidad didáctica.
El nombre debe ser apropiado a los contenidos de la unidad y, además, ser atractivo para
el alumno. El módulo profesional va, así, concretándose en una secuencia de unidades
didácticas en cuya jerarquización la experiencia del docente es decisiva.
A continuación el equipo docente hace una primera asignación de horas de duración de
cada unidad didáctica. Finalmente, como último paso para complementar este trabajo, los
equipos docentes establecen las relaciones entre cada unidad didáctica y los criterios de
evaluación y capacidades terminales.
Resumiendo podemos decir qué los pasos de este proceso son los siguientes:
Identificar y agrupar los contenidos de conceptos.
Identificar y agrupar los contenidos de procedimientos
Secuenciar los contenidos de conceptos
Secuenciar los contenidos de procedimientos.
Interrelacionar las agrupaciones de contenidos de conceptos y de
procedimientos.
Identificar los conjuntos temáticos que sirven como potenciales unidades
didácticas.
Poner el nombre a cada unidad didáctica.
Prever el orden secuencial de las unidades
Asignar horas de duración a las unidades didácticas.
Relacionar cada unidad con los criterios de evaluación.
Relacionar cada unidad con las capacidades terminales pertinentes.
CUARTA FASE
PROGRAMACIÓN DE NÚCLEOS Y ACTIVIDADES
13
actividades de enseñanza y aprendizaje y los mecanismos de evaluación y control de todo
el proceso que permitirán dirigirlo y mejorarlo.
De forma aún más breve, la unidad didáctica organiza la programación y la actuación
docente, mediante actividades sobre un tema,
que tienen un tiempo determinado y buscan
un objetivo bien definido.
Como hemos señalado en la fase anterior, una
unidad didáctica relaciona unos conjuntos
temáticos (compuestos de contenidos
conceptuales y procedí mentales) con unas
capacidades terminales y con los criterios de
evaluación correspondientes. Además, lleva
un' título que describe, de forma general, los contenidos que se desarrollan y que resulta
atractivo y motivador para los alumnos. Sin embargo, no se queda solamente ahí, no sirve
solamente para organizar la programación. Una unidad didáctica sirve también para
organizar y regular el trabajo del profesor en el taller o en el aula y, al hacerlo, constituye
el hilo conductor más inmediato de todo el proceso de enseñanza y aprendizaje en el que
se ven envueltos los alumnos.
Esta cuarta fase está estrechamente relacionada con la anterior y forma parte de un
mismo proceso. Sí las distinguimos es por dos motivos. El primero, para facilitar el trabajo
de los profesores y organizar mejor el papel orientador que queremos darle a estas
páginas. El segundo, y principal, porque pese a ser un mismo proceso sí se pueden
distinguir dos instancias diferentes en la toma de decisiones o, al menos, dos instancias
que conocen las decisiones que se han tomado: el equipo docente y el profesor individua!.
Así, la definición de unidades didácticas, la lista completa, es una información que todo el
equipo docente, sea cual sea su especialidad o el módulo que tenga encomendado, puede
y debe conocer. Y es conveniente que la conozca, aunque sea solamente por el nombre de
la unidad didáctica, sin entrar en más profundidad, para tener por lo menos una de su
duración o disponer de una referencia general sobre si en un módulo hay más o menos
unidades didácticas. Forma parte, en cierta medida, de una decisión colectiva, que se
comparte con todo el equipo de profesores.
En esta fase, sin embargo, haremos énfasis en una tarea que puede ser más personal e,
incluso, individual del profesor, aunque no nos cansaremos de recomendar que también
se haga en equipo. Nos referimos, naturalmente, a la programación de las actividades de
enseñanza y aprendizaje, a la programación de las tareas que se van a desarrollar en el
taller o en el aula. Para ayudar al profesor a tomar estas decisiones, vamos a organizar
14
esta fase en dos pasos sucesivos. La definición de núcleos de actividad y la programación
de actividades propiamente dicha.
El concepto de núcleo de actividad está muy ligado tanto a los contenidos como a las
actividades de enseñanza y aprendizaje que el profesor puede desarrollar con los
alumnos. Veamos ambos aspectos por separado.
Por una parte, los contenidos con los que hemos trabajado hasta este momento,
procedentes del apartado contenidos básicos del Catálogo, constituyen una relación
general de contenidos que puede y debe ser especificada, detallada, concretada durante
la programación. Quizá antes de llegar a este momento, durante las fases anteriores, ya se
ha producido ese desglose de los contenidos básicos. Tanto mejor. Si no ha sido así, es el
momento de abrir ese contenido básico, general, y desplegarlo en todos los contenidos
que vamos a poner efectivamente a disposición de los alumnos.
Por otra parte, el acierto de nuestra función docente reside en buena medida en nuestra
capacidad de conectar con los intereses de los alumnos y estimularlos para que participen
activamente en procesos de enseñanza que les permitan realizar un aprendizaje
significativo. Para lograrlo, nuestra experiencia profesional y docente nos permite
detectar los centros de interés de los alumnos y, al relacionarlos con esos contenidos
detallados que forman parte de la unidad didáctica, organizaría en varias tareas de
diferente complejidad que estructuren la unidad didáctica. Esas tareas son, precisamente,
los núcleos de actividad.
Por ejemplo, en una unidad didáctica de 36 horas de duración titulada Viveros:
organización e instalación, correspondiente al módulo profesional Obtención de plantas
en viveros (de 216 horas), , dentro de la carrera de grado medio Producción agropecuaria,
los profesores de un centro han propuesto tres núcleos de actividades, como sigue: 1.
Construcción e instalación de un-vivero. 2. Construcción e instalación de un invernadero.
3. Diseño e instalación del sistema de riego. Otro ejemplo, de la carrera Mecánica de
producción, grado medio, dentro del módulo Fabricación de elementos de máquinas y
máquinas simples (de 400 horas): en la unidad didáctica Montaje y desmontaje, de 34
horas de duración, los profesores proponen tres núcleos de actividad: 1. Uniones con
pernos, remaches y pegamentos. 2. Montaje de cojinetes, rodamientos y juntas. 3.
Fabricación industrial en cadena.
Como se puede observar en los ejemplos, los núcleos representan las grandes
agrupaciones de contenido y, a la vez, sugieren las tareas que se van a realizar, de modo
que se ofrece una-visión suficientemente concreta del desarrollo de la unidad didáctica. A
su vez, cada uno de esos núcleos se desarrolla en diferentes actividades de enseñanza y
aprendizaje en las que se pondrán a disposición del alumno los contenidos de la unidad
didáctica.
15
Los núcleos de actividad, cada uno con su nombre, tiene un orden, una secuencia que el
profesor decide para su desarrollo con los alumnos y, naturalmente, una duración. Una
vez definidos los núcleos de actividad nos planteamos el segundo paso de esta cuarta
fase: la programación de actividades de enseñanza y aprendizaje propiamente dichas.
. A partir de cada núcleo de actividad o de trabajo, procederemos a establecer los
resultados que esperamos conseguir. Los criterios para tomar esta decisión se apoyan en
las capacidades terminales, los criterios de evaluación implicados en la unidad didáctica, y
los contenidos definidos en el núcleo de actividad.
Formularemos los resultados en función de la actividad que hacemos con los alumnos y de
la finalidad u objetivo que vamos a conseguir. Al hacerlo así, nos obligamos a definir
claramente las acciones y los resultados que esperamos conseguir con las actividades de
enseñanza y aprendizaje. De esta forma, cada núcleo de actividades se desglosa en un
cierto número de actividades concretadas, ordenadas y con una duración establecida.
Como hemos señalado más arriba, consideramos que este es el momento adecuado de
incluir los contenidos actitudinales. Así, al hacerlo lo más cerca posible de las actividades
que el alumno va a desarrollar, aumentamos las posibilidades de que efectivamente esas
actitudes tengan cabida real en nuestra actividad educativa. Los aspectos cualitativos
ligados a valores personales y profesionales deben ser recogidos en el momento de definir
las actividades de aprendizaje, en la medida en que pueden incidir en alguno de los
procesos o conocimientos que se trabajan.
Se sugiere el uso de fichas porque consideramos conveniente concretar la definición de las
unidades didácticas por escrito para contar con un elemento que facilite la comunicación
entre el profesorado y, a la vez, poder realizar las previsiones que la práctica docente
aconseje. El equipo docente del centro, en cada caso, es quien debe acordar el modo en
que la unidad didáctica se estructure en un documento que recoja los aspectos señalados
o cualquier otro dato que considere conveniente.
QUINTA FASE
EL FICHERO DE ACTIVIDADES
16
Las fichas de actividad son un instrumento del docente que permitirán:
La preparación de las sesiones interactivas con los estudiantes.
La organización de los procesos de evaluación
formativa.
La previsión del material y el equipamiento
necesarios.
2. Propósito de la actividad
En este apartado se describe la actividad que se va a realizar, normalmente en
términos de la actividad que hacemos con el alumno, la finalidad y el objetivo
previsto. De forma sintética, se pueden señalar las capacidades terminales y los
criterios de evaluación que afectan a esta actividad.
Es perfectamente posible que, para una misma actividad, un docente pueda elaborar
varias fichas que se diferencien por la metodología, los materiales o las estrategias de
enseñanza y aprendizaje que se recogen en los puntos siguientes.
3. Prerrequisitos
Son los organizadores previos, la enumeración de contenidos conceptuales,
procedimientos o actitudes necesarios para lograr el objetivo previsto. Pueden
formularse, simplemente, como una lista de contenidos que se deberán trabajar
previamente, o reactivar si se han trabajado con anterioridad.
Se trata de contenidos que actúan como elementos de unión con los nuevos
aprendizajes y, por lo tanto, nos tenemos que asegurar de que están presentes antes
de comenzar la nueva actividad. Son contenidos organizadores porque conectan los
nuevos aprendizajes con experiencias o conocimientos anteriores. Los organizadores
previos son una buena referencia para establecer el diagnóstico de la situación de
partida del grupo de aprendizaje.
4. Contenidos
Relación o lista de los contenidos (conceptos, procedimientos y actitudes) que van a
aparecer en la actividad.
17
5. Estrategias metodológicas
Plantea la secuencia y los contenidos de las diferentes situaciones de aprendizaje que
se producirán a lo largo de la actividad. En el momento de establecer la secuencia, el
docente tendrá en cuenta las diferentes posibilidades de trabajo (individual, gran
grupo, pequeño grupo, por parejas, centrado en el docente, centrado en el alumno) y
la combinación- en la medida en que sea posible- de procedimientos sintéticos,
analíticos, inductivos, deductivos, considerando las diferentes situaciones interactivas
profesor-alumno, alumno-alumno, participación de otros profesionales, etc.
6. Recursos
Herramientas de mano, máquinas, equipos y material fungible necesarios para la
actividad, propios del taller o del aula. Igualmente, recursos humanos y organizativos
que habrá que emplear. En su caso, fichas de observación, cuestionarios o registros de
seguimiento de la actividad.
7. Evaluación
En este apartado hacemos prioritariamente una descripción del objeto de la
evaluación, es decir, qué se evaluará. Luego, enumeramos, los criterios y los
instrumentos que utilizaremos. La función de evaluar la actividad es,
fundamentalmente, orientadora e informativa para el estudiante, aunque también
proporciona algunos criterios que se deben tener en cuenta en el momento de
evaluar la unidad didáctica. La evaluación debe servir para analizar los procesos
seguidos y establecer las modificaciones que se consideren necesarias en nuevas
situaciones. La evaluación es, en éste sentido, un control de calidad de las actividades
programadas.
El fichero de actividades, por tanto, se forma con todas las fichas que presentan las
actividades de enseñanza y aprendizaje que vamos a realizar con los alumnos en el
taller o en el aula. Al proponer un fichero queremos transmitir la idea de una
acumulación progresiva y continua de actividades que, a medida que aumenta
nuestra experiencia y trabajamos con diferentes grupos de alumnos, aumenta y se
enriquece, se modifica, se intercambia con otros profesores y, finalmente, acaba
convirtiéndose en una herramienta de primer orden para organizar nuestra actividad
docente.
18
MÉTODOS PARA EL DESARROLLO DE LOS
CONTENIDOS PROCEDÍMENTALES
MÉTODO DE PROYECTO EN LA EDUCACIÓN TECNOLÓGICA
El término de Proyecto que se refiere en algunas modalidades educativas, difiere mucho
del Método de Proyecto, que en su esencia viene a ser un "objeto real", es decir, palpable
que ha de ser construido, o una tarea
ejecutada por los estudiantes; como
ejemplo podemos indicar: una mesa con
acabado moderno, instalar un
tomacorriente, un velador, construcción de
uniones, etc.
Debemos considerar que al ejecutar sus
proyectos, los estudiantes dedican la
mayor parte de su tiempo al aprendizaje, lo
cual es sumamente Importante en el desarrollo de los contenidos procedí mentales de
una determinada opción ocupacional.
19
cantidad de materiales se cuenta en una determinada especialidad, a esta afirmación es
necesario agregar los siguientes criterios:
El proyecto elegido debe encaminar al aprendizaje de los contenidos procedí
mentales de ejecución.
El proyecto conlleva a la ejecución de las operaciones en forma ordenada y
secuencial, base para la comprensión de la importancia del trabajo ordenado.
El proyecto debe ser elegido de acuerdo con el grado escolar y capacidad de
los estudiantes, no debe ser demasiado simple, tampoco muy complejo.
El estudiante debe participar en la elección del proyecto de modo que sea de
su interés crear una motivación natural.
El proyecto elegido debe ser un reto de solución de problemas para el
estudiante a fin de que vaya preparando para afrontarlos más adelante.
Se debe planificar el proyecto a fin de que se termine en el periodo de tiempo
correspondiente y que no quede inconcluso, porque ello traería como
consecuencia frustración en los estudiantes, además pérdida de materiales de
producción.
Tratar en lo posible que la construcción del proyecto no sea demasiado
costoso en cuanto a material e insumos se refiere.
Con la finalidad de incentivar que el estudiante adquiera actitudes positivas frente a sus
compañeros, es necesario hacerlo participar en forma conjunta en algunos proyectos. Se
trata de aprender a vivir juntos conociendo mejor a los demás, su historia, sus tradiciones
y su espiritualidad, y a partir de ahí, crear un espíritu nuevo que impulse la realización de
proyectos comunes o la solución inteligente y pacífica de los inevitables conflictos, gracias
justamente a esta comprensión de que las relaciones de interdependencia son cada vez
mayores, y a un análisis compartido de los riesgos y retos del futuro.
Por tanto, es muy necesario los proyectos de producción en equipo o grupo, ellos se
pueden convertir; producción en línea, llamado también en serie.
20
propongan cada miembro del grupo un proyecto, que tenga procesos
similares, acto seguido se les pide que seleccionen uno o dos proyectos por
grupo, para luego previa orientación del profesor, planifiquen los procesos de
ejecución; de esta manera se les brinda la oportunidad de que los mismos
estudiantes planifiquen sus proyectos así como su proceso de ejecución.
Por elección Ubre del proyecto. Este método de elección libre de proyectos
por los estudiantes parecería un plan ideal para satisfacer sus necesidades
individuales, pero en muchas ocasiones los estudiantes si no hay una dirección
atinada de un docente, proponen proyectos que no está dentro de su
capacidad de realizarlos, de esta manera se le da un uso incorrecto a los
materiales. En estos casos es preferible que el docente lleve de muestra una
serie de proyectos que contenga procesos de ejecución similares para que
sean realizados por los estudiantes.
21
acondicionar a los propósitos deseados, igual que los libros su desventaja es su
elevado costo, pero, valdría la pena contar con esto elementos.
Fotografías. Las fotografías en revistas, catálogos, libros, anuncios, etc.,
pueden ser de mucha utilidad como fuente de ideas para los proyectos de
nuestros estudiantes. De igual forma el Docente debe ir formando su propio
catálogo con fotografías de los proyectos ejecutados durante su vida
profesional.
Museos y tiendas. Son lugares donde podemos encontrar ideas para ser
plasmadas en diversos proyectos útiles.
El docente debe alentar a los estudiantes a seleccionar y diseñar sus propios
proyectos previa fuente de información obtenida, las mismas que ayudarán a
esta acción.
22
encaminar a que los estudiantes se habitúen a trabajar sus proyectos, previa
ejecución de sus planos, ello conlleva a muchas ventajas.
Debe incluir relación de materiales. Para todo proyecto educativo en la
educación tecnológica se requiere materiales de producción e insumos, por
ello es necesario considerar en la hoja de plan una relación de materiales las
cuales serán utilizadas en el desarrollo del proyecto propuesto, así como los
Insumos.
Debe contener presupuesto. Todo proyecto a ejecutarse, debe estar
presupuestado en función al costo de los materiales, insumos, mano de obra,
utilidad, etc., de modo que el estudiante sepa calcular el valor económico de
los proyectos que construye.
Debe estar una secuencia de operaciones. Dentro de toda hoja de plan o
proyecto, tal vez esta sea la parte más importante, debido a que la secuencia
de las operaciones que debe contener, es el resultado de un análisis de oficio
realizado conjuntamente con los estudiantes, solo así lograremos esta
secuencialidad que se busca y de esta forma desarrollar los contenidos
conceptuales y procedí mentales, en forma ordenada.
PROCEDIMIENTOS PARA EL USO DEL MÉTODO DE PROYECTO
Haga los planes junto con los estudiantes oriénteles a aprender a planificar.- El profesor
debe planear lo proyectos junto con los estudiantes, es necesario que ellos participen en
esta acción por lo menos en los primeros proyectos, sólo de esa manera adquirirán
hábitos en planificación, aparentemente puede parecer una pérdida de tiempo, pero, no
es así, más bien va a tener resultados muy positivos, para ello debemos seguir los
siguientes pasos:
Iniciar haciendo un boceto.- Seguramente al principio los estudiantes
afrontarán serios inconvenientes, entonces es de necesidad enseñarles dibujo
de proyección oblicua, iniciando elementalmente con el boceto y así
sucesivamente hasta el dibujo isométrico y/o perspectiva. El aprender este
tipo de dibujos le ha de servir de base para planificar próximos proyectos.
Preparar dibujo de trabajo o plano.- Inicialmente es el docente quien debe
preparar el plano del proyecto, ya que los estudiantes todavía no tienen los
conocimientos necesarios al respecto, pero se le debe ir enseñando de a poco,
porque más adelante son ellos los que deben afrontar la responsabilidad de
ejecutar sus planos.
Preparar lista de materiales.- Una vez que se tenga el plano del proyecto, lo
estudiantes debe observar que en base a ello se determina la cantidad y
calidad de materiales, se debe calcular un poco mayor de lo normal para su
cuadrado y pulido.
23
Secuencia de operaciones y procedimientos.- Esta parte es uno de los puntos
más importantes del método del proyecto, porque permite planificar las
operaciones en forma sistematizada desde el principio hasta concluir con el
proyecto y durante la ejecución ir proporcionando los conocimientos
conceptuales en la hoja de información y procedí mentales en la hoja de
operación de acuerdo a la exigencia de la ocupación o especialidad, es muy
necesario habituar a los estudiantes trabajar en forma ordenada, ello tiene
muchas ventajas.
EL MÉTODO DE LA DEMOSTRACIÓN
Fundamentación. El Método Demostrativo es uno de los métodos más efectivos y uno de
los más populares en la enseñanza en el campo de la Educación Tecnológica. Consiste en
realizar una reproducción exacta de un procedimiento o de una operación
correspondiente a un trabajo, su objetivo principal es mostrar CÓMO emplear en forma
correcta y con las debidas reglas de seguridad, las herramientas, los instrumentos, los
equipos y los materiales.
Es un método activo, que pone en juego más de uno de los sentidos, es decir, el
estudiante: ve, oye, toca, olfatea y hasta prueba el sabor de muchas sustancias que se
usan en el taller, todo ello facilita el aprendizaje efectivo y duradero.
24
Durante la demostración, el profesor hace una reproducción ejecutando paso a paso una
operación; mientras el alumno observa, el profesor acompaña la demostración con
explicaciones del cómo y del porqué de lo que hace.
Está claro que este método, estimula y mantiene latente el interés del estudiante
predisponiéndolo a la acción, basado en la natural curiosidad y la imitación al ver cómo se
hace las operaciones de taller. Sin embargo, tiene algunas desventajas, tales como la del
requerir una gran cantidad de equipos, herramientas, instrumentos, materiales y mucho
tiempo para su preparación.
25
b. Planee el procedimiento. Preparar un plan de lección, adjunto a ella su hoja de
operación o de proceso, que indique cómo conducir la demostración. Tenga en cuenta
para ello el nivel de conocimiento de los alumnos, las facilidades con que se cuenta.
c. Limite la demostración. Es importante limitar el contenido de la demostración de tal
manera que ésta abarque un solo tópico, operación o experimento. Esto se logra
dividiendo el tema general en subtemas cada uno de los cuáles puede ser el tema de
una demostración. Es más conveniente preparar varias demostraciones.
d. Obtenga los materiales necesarios. A menos que se necesite adquirir materiales
nuevos, procure tener a mano los materiales requeridos para la demostración.
e. Revise la maquinaria. Si han de usarse máquinas en la demostración asegúrese de que
éstas estén funcionando adecuadamente y que se encuentren disponibles para la
clase. Es necesario que las partes de la máquina que van a manipular los alumno estén
bien protegidos y que se tenga a mano protectores para la vista.
f. Preparar todas las herramientas de mano. No hay nada que pueda hacer perder más
una demostración que la carencia de una herramienta básica en el momento en que se
necesita. Esto constituye un pecado durante una demostración. El maestro tiene que
abandonar la clase para buscar herramienta que le falta, perdiendo el control del
grupo que empieza a halar, distraerse y hasta jugar. En este caso es preferible que el
maestro permanezca con el grupo y envíe a un estudiante por la herramienta
necesaria.
El profesor deberá usar las mismas herramientas que tiene a su disposición los
estudiantes, éstos se sentirían muy defraudados si su profesor tuviera reservado una
herramienta para su uso personal. Todas las herramientas deben conservarse en
perfecto estado de uso para los alumnos y para las demostraciones del maestro.
g. Obtenga y prepare los auxiliares visuales necesarios.- Algunas demostraciones no
resultan efectivas porque algunas partes son tan pequeñas que los estudiantes apenas
si los ven, o porque ciertas operaciones son tan rápidas que el alumno no comprende
qué fue exactamente lo que pasó. En estos casos los auxiliares visuales desempeñan
un papel muy importante en la demostración, por medio de estos auxiliares los objetos
y las acciones pueden magnificarse, facilitando así, la comprensión de los alumnos. Se
puede repartir hojas ilustradas o bien, explicar la operación con un trazo en la pizarra.
Estos trazos deben hacerse antes de comenzar la clase, pues serán mejores que
aquellos hechos de prisa a la hora de la demostración. Se recomienda como un auxiliar
más efectivo el uso del proyector.
h. Tenga a mano trabajos semi terminados si son necesarios para facilitar el
aprendizaje.
Ello sería incluso muy motivador, es decir, mostrar un trabajo semi terminado o
terminado, ayudará a comprender mejor a los estudiantes en qué consistirá la
26
demostración por ello la importancia de contar con anticipación con el trabajo
mencionado.
i. Practique la demostración. El maestro debe estar absolutamente seguro que la
demostración funcionará y en el tiempo previsto. La única manera de comprobarlo será
practicándola antes de la clase. Sin esta preparación aún el profesor más
experimentado puede tropezar con algunas dificultades.
d. Lleve a cabo la demostración de manera que los alumnos vean exactamente lo que
está sucediendo. Realice la demostración de modo que todos los estudiantes tengan
la oportunidad de observar con Claridad. La demostración debe llevarse a cabo con
pericia, es necesario que uno cambie de posición frecuentemente para dar igual
oportunidad de visibilidad a los estudiantes de lo que uno viene realizando.
27
Si la demostración se conduce demasiado lenta, ésta puede hacerse aburrida, pero si
es demasiada rápida, pueden escapar algunos detalles importantes.
Es conveniente realizarla demostración a una velocidad normal, para dar una visión
general de la operación a los estudiantes y repetirla en forma más lenta haciendo
hincapié en algunos detalles y si fuera necesario de acuerdo al resultado del trabajo
que los estudiantes realizan, repetirla nuevamente a una velocidad normal.
Enfatice las prácticas de seguridad. La forma más efectiva de enseñar las medidas de
seguridad adecuada es practicándolas en el taller. El maestro debe tomar todas las
precauciones que espera que sus alumnos tomen. Siempre que sea necesario use
protectores de ojos y emplee todas las medidas de protección haciendo hincapié en el
deber que el individuo tiene que protegerse así mismo y a los que trabajan con él. Está
claro entonces que la enseñanza de normas de seguridad es más
fructífera cuando se la practica con el ejemplo y durante la realización de la
28
demostración, ello ayudará al estudiante a recordar las precauciones en el momento
oportuno.
h. Ayuda visual. Haga uso de todos los medios auxiliares de instrucción que juzgue
conveniente para completar el ejemplo práctico de la
demostración. Puede darse el caso de que la operación que
se realiza, sea demasiado ruidosa, es entonces que se
hace muy necesario el uso de una ayuda visual que
ilustra lo que se desea que los alumnos comprendan sin
necesidad de gritar. Para ello debe tener preparado
láminas u otros materiales.
Confirmación de la demostración
La responsabilidad del maestro no cesa al terminar la
demostración. Es necesario confirmar después para asegurarse de que los estudiantes han
captado todos los detalles y que recordarán los puntos más importantes. Así el maestro
deberá reforzar la lección mediante las siguientes técnicas:
a. Resuma los puntos más importantes. Revise los puntos más sobresalientes de la
lección y enfatícelos claramente. Es importante dar a la clase una impresión clara y
concisa.
Para este propósito puede ser de gran utilidad los resúmenes escritos o materiales
que puedan formar parte del cuaderno del alumno.
b. Pregunte sobre los temas clave. Asegúrese de que los alumnos han comprendido
mediante preguntas sobre puntos esenciales.
c. Brinde a los alumnos la oportunidad de aplicar nuevos conocimientos. Esto no suele
ser siempre posible, especialmente en un taller general, pero debe tratarse de abreviar
lo más posible el tiempo entre la demostración y la aplicación en la práctica de los
conocimientos adquiridos (la bondad de la inmediata aplicación del conocimiento ha
sido explicado anteriormente).
d. Guarde las herramientas y los materiales. Con esto el maestro da un ejemplo a los
alumnos. Si se espera que los estudiantes cuiden su propio equipo y herramientas, el
profesor deberá hacer lo mismo.
e. Confirme los resultados de la demostración comparándolos con el plan de la lección.
La demostración no puede considerarse terminada hasta que los estudiantes no hayan
practicado el proceso y el instructor ha revisado su trabajo. Cuando el maestro revisa
el trabajo de los estudiantes deberá comparar el resultado con lo previsto en el plan
de la demostración, para comprobar la efectividad de ésta. Debe considerar el número
de demostraciones de grupo e individuales que debe realizar para planear sus
demostraciones subsecuentes de acuerdo con esto.
29
Formas didácticas del método demostrativo. Las formas didácticas constituyen la manera
como el maestro presenta la materia para dirigir el aprendizaje de sus alumnos. En otras
palabras, son el instrumento, el vehículo del que se vale el maestro para la dirección del
aprendizaje.
Para que el método demostrativo sea presentado en forma efectiva, es sumamente
necesario combinarlo con otros métodos: Disertación, Experimentación, Inductivo,
Deductivo y viceversa; etc., comprendiendo éticas que más se adaptan al Método
Demostrativo. A continuación mencionaremos algunas de ellas sin mayor comentario:
Forma oral. Se puede clasificar de la siguiente manera;
Forma explicativa
Forma interrogativa
Forma escrita
Hoja de operación o proceso
Forma objetiva
Los recursos audiovisuales
Proyectos semi terminados o terminados
Modos didácticos del método demostrativo. Los modos didácticos, "Es la manera como
los alumnos participan en la realización de su aprendizaje".
Hay tres modos didácticos que se adecúan al método demostrativo para su eficaz
desarrollo y son:
Demostración a la clase en general
Demostración a grupos pequeños
Demostraciones individuales
La demostración a la clase se considera la más importante y requiere una preparación
cuidadosa. La demostración a grupos pequeños se usa, generalmente, para corregir
dificultades sobre algún aspecto del trabajo previamente demostrado. También, se utiliza
para demostrar técnicas de trabajo que son necesarias para un pequeño grupo de la clase
en particular.
La demostración individual es la que más frecuentemente se usa. Por este medio, el
maestro atiende a las diferencias individuales y aclara interpretaciones erróneas en
cuanto a las técnicas demostradas previamente. Esta ayuda individual es indispensable
30
para el dominio del procedimiento que se usa para llevar a cabo las diferentes
operaciones manuales y técnicas de trabajo.
EL MÉTODO EXPERIMENTAL
Es un método de comprobación y examen de resultados, que da al estudiante la
oportunidad de verificar y
comprender mejor los principios
científicos en que se basan las
técnicas del taller. Se le puede
definir como una forma controlada
del método de "Ensayo y Error".
El método de la experimentación se
emplea en la enseñanza del taller
para presentar la información
técnica o conocimientos
relacionados al oficio y en algunas
materias relacionadas, no siendo adecuado para la enseñanza de habilidades manuales
porque no permite el desarrollo de destrezas ni la formación de hábitos.
Para mejorar las prácticas o procesos usuales, adaptándolos a los conocimientos actuales
en la materia.
Para comprobar, con el beneficio de la reiteración y del más completo conocimiento,
principios conocidos y para grabarlos en la mente de los alumnos.
Es evidente que el tercer caso es el único en el cual puede ser usado el método
experimental en la enseñanza de la información relacionada con el aprendizaje de un
oficio. Muchos profesores de Física, Química y otras ciencias que se enseñan en escuelas
secundarias se han despistado creyendo que los experimentos de laboratorio, en este
grado de enseñanza, pueden alcanzar, un nivel que se aproxima a la investigación pura.
Por consiguiente, han encaminado los esfuerzos de los estudiantes partiendo del supuesto
de que el alumno puede descubrir por sí mismo, mediante los resultados de un
31
experimento el principio fundamental que el maestro quiere enseñarles. Maestros de
materias afines han adoptado a veces equivocadamente el mismo punto de vista.
Muy pocos alumnos poseen el grado de imaginación, la mente disciplinada y la habilidad
necesaria para ejercitar el razonamiento crítico requerido para llegar a deducir principios
básicos mediante la observación de resultados experimentales. Careciendo de una
inteligencia entrenada para hacer estas observaciones con éxito a menudo recurren a
pretensiones osadas, dando por supuesto que tendrán éxito, y adornan por su cuenta los
resultados con lo que creen adecuado al propósito del experimento.
Las investigaciones consiguientes a este tipo de experimentación deben reservarse a
quienes tengan la madurez necesaria y a operarios ya entrenados en estos trabajos. Al
usar este método experimental para enseñar materias relacionadas con la industria, debe
aclararse al alumno que no ha de hacerse la ilusión de descubrir ninguna ley o principio
nuevo por medio de tales experimentos. Lo que se espera que aprenda ha de serle
presentado con toda sinceridad y claridad, dándole a conocer que el propósito que guía
estos experimentos es el de arraigar lo que aprende más firmemente en su cerebro por
medio de estos trabajos experimentales.
Un experimento puede ser realizado por el maestro en beneficio de todo el grupo de sus
alumnos. Si los medios y el equipo lo permiten, el experimento puede ser realizado
individualmente por cada alumno.
Generalmente, así se consigue un mayor grado de interés, porque cada alumno se
compromete a trabajar activamente con el equipo o aparatos de manipulación y a
comprobar y observar por sí mismo los resultados.
También puede realizarse un experimento con varios alumnos, formando pequeños
grupos dentro del grupo general, en los que cada alumno haga y anote sus propias
observaciones. Es también posible realizar experimentos agrupando a los alumnos de dos
en dos.
En conclusión: el Método Experimental, usado frecuentemente en las especialidades de
Electrónica, Electricidad, Automotores, etc., les brinda a los alumnos la oportunidad de
verificar en forma experimental los conocimientos con la finalidad de que los comprendan
mejor y los fije en la mente.
32
Exija un informe de los resultados del Experimento que debe mostrar como los
resultados obtenidos confirman la verdad de los principios enunciados.
Esté seguro que el equipo y materiales utilizados han sido cuidadosamente
preparados a fin de obtener resultados satisfactorios.
Evite usar este Método cuando la manipulación de los aparatos requiere
habilidades o técnicas que el estudiante no posee.
Para experimentos hechos por el profesor que deben ser observados por el alumno siga
los procedimientos para conducir la Demostración.
33
El Método de la Disertación, si no se aplica con las perspectivas técnicas que recomiendan
los diferentes autores entendidos en esta materia, será ineficaz para presentar la lección,
porque el estudiante solamente escucha y el profesor tiene que ver la forma de
comprobar si lo que está diciendo es captado por ellos. Una forma de comprobar lo que
recomienda este método, es haciendo participar a los estudiantes a través de preguntas
que el profesor debe ir realizando durante el desarrollo de su clase. "Las preguntas nos
conducen a una enseñanza amena y eficaz". '
La Disertación debe ir acompañado de afiches, modelos, gráficos, ilustraciones en la
pizarra, proyecciones, etc., las cuales deben utilizarse con el único propósito de facilitar la
comprensión y que ayuden a despertar el interés de los estudiantes.
El éxito de este método, mucho depende de la habilidad del profesor, su preparación en el
tema, de los medios auxiliares que use para combinarlos y el conocimiento que tenga
acerca de la capacidad de sus estudiantes.
El plan
La elaboración de un plan de lección o esquema de aprendizaje, para aplicar el Método
de Disertación es sumamente importante porque favorece a:
34
Organizar los estímulos adecuados para promover una motivación que sirve
para crear la atmósfera especial de comunicación entre el profesor y los
alumnos.
Facilitar a que los alumnos asimilen en el menor tiempo y con el mayor
provecho, los puntos fundamentales del tema.
Avanzar los temas de lo menos complejos a lo más complejo.
Evitar la improvisación, prever con anticipación todo lo que ha de acontecer
durante el desarrollo de la clase.
Avanzar con la necesaria seguridad que impide la excesiva rigidez
metodológica.
Estructurar el tema en forma coherente, clara y amena.
Cumplir con los objetivos inmediatos propios del plan.
Contribuir para que la labor del profesor se lleve con las mayores garantías de
responsabilidad profesional y solvencia científica, no dejando nada al azar.
35
El empleo de medios didáctico visuales durante una exposición proporciona
variedad a la presentación y contribuye a evitar la fatiga.
36
Evite el almacenamiento, como jugar con monedas en el bolsillo, inclinarse
constantemente sobre el pupitre, etc., porque todo ello es motivo de
distracción para el alumno.
La voz
Cada una de las palabras del profesor deben ser escuchados sin ninguna dificultad por
los alumnos en un salón de clases para ello es necesario tener en cuenta las siguientes
recomendaciones:
Procure variar el tono de su voz de acuerdo con el tamaño del aula y las
condiciones exteriores, fundamentalmente si se expone al aire libre.
Observe las reacciones de sus alumnos, así podrá darse cuenta si lo escuchan
con dificultad, en algunos casos pregunte a los alumnos de las últimas filas si lo
alcanzan a oír bien o no.
Procure hablar con comodidad, sin necesidad de esforzar la voz, dé variedad
tonal. El orador hábil cambia de tono constantemente de acuerdo a las
circunstancias. Es mortificante escuchar siempre el mismo tono.
La velocidad al hablar
Hay muchos criterios de cuantas palabras se pueden hablar por minuto, etc., frente a
todo ello lo más importante, es que los alumnos que nos escuchan deben comprender,
por eso es necesario seguir algunas reglas:
Los temas sencillos deben exponerse a velocidad ligeramente mayor.
Hable con lentitud si el tema es difícil.
Realice pausas con frecuencia. Dé oportunidad a los estudiantes de entender
sus afirmaciones.
Si por alguna razón el tiempo disponible para el dictado de su clase sufre
alguna disminución, no trate de hablar a mayor velocidad para exponer todo lo
que había previsto, lo único que logrará es confundirlos es mejor planificarlo
para una siguiente lección.
La pronunciación
Esfuércese por pronunciar correctamente siempre que hable al alumnado. Si tiene acento
regional, trate de pronunciar de modo que lo entiendan los estudiantes de cualquier
punto del país. A continuación mencionamos algunas recomendaciones:
Ejercite cuántas veces sea necesario la pronunciación de cada sílaba difícil de
modo distinto y claro, porque cuando se habla delante de un grupo numeroso
37
de personas es necesario expresarse con mayor claridad, firmeza y
determinación que cuando se conversa.
Pronuncie con mayor detenimiento las expresiones que son poco comunes
para los alumnos, incluso sería conveniente que las escriba en la pizarra o las
deletreara.
Pensamiento y palabra
Antes de expresar un concepto el profesor debe tener una idea clara y ello debe ser
producto de la preparación, porque muchas veces el uso de términos no adecuados
debilita toda una expresión. He aquí algunas reglas:
Emplee términos familiares para el vocabulario de sus alumnos. Es necesario
tener en cuenta el grado de instrucción de los estudiantes.
Es mejor no tratar de impresionar a los alumnos empleando expresiones no
comunes, nuestro propósito es enseñar y no exhibir nuestro vocabulario.
Utilice términos técnicos cada vez que sea necesario y definirlos la primera vez
que se use ante los alumnos.
Use frases breves y elimine palabras innecesarias. Algunas de sus afirmaciones
deben ser en forma de preguntas, las cuales deben ser respondidas por UD.
mismo y de inmediato.
Varíe la construcción de sus oraciones, introduciendo términos como: sin
embargo, no obstante, en consecuencia, más aún, por lo tanto, de acuerdo
con ello, además, finalmente, etc. No repita con exceso ninguno de ellas.
Sea concreto, haga que sus afirmaciones posean un significado preciso.
38
Es decir de la siguiente manera:
Modo Individual
Modo Grupal
Modo General o a toda la clase
Los tres modos son sumamente importantes, es el profesor quien debe escoger cuál de
ellos se adapta más a su necesidad y ello va de acuerdo al tema a tratar, así como las
características de los alumnos, ambiente, etc., en último de los casos en función de los
objetivos propuestos con anticipación en su plan de lección.
39
Cuando usar la discusión o debate en clase
"Suele discutirse después de una charla o disertación de algunos ejercicios de taller o
laboratorio o después que los alumnos han cumplido una tarea, después de haber
presenciado una demostración práctica, después de haber visto una película o haber
visitado una fábrica, etc.
Deben considerarse los siguientes factores al usar la discusión en clase:
Tamaño del grupo de la clase. Un grupo muy numeroso no permitirá la
participación activa de todos. Una clase de muy pocos puede no provocar la
suficiente variedad de conocimientos, puntos de vista o experiencia como para
hacer interesante la discusión. El número ideal es de 12 a 15 alumnos
participantes.
El tema a discutirse, Debe ser un tema del cual los participantes tienen algún
conocimiento o experiencia previa. Debe ser un tema limitado, de modo que
no permita muchas divagaciones. Debe ser un tema de interés práctico para
los participantes.
El tiempo disponible. Las discusiones en clase toman mucho tiempo, no
debiendo hacerse las discusiones en clase si no se dispone de tiempo
suficiente como para poder llegar a algo concreto.
40
Como dirigir un grupo de discusión
Use un plan de discusión. Esto le dará confianza y le mantendrá en el tema.
Indique cuál es el tema en discusión en forma clara y precisa. Que nadie quede
sin comprender o saber *De qué vamos a discutir". Puede escribirlo.
Haga su introducción del tema en forma dinámica, amena, interesante.
Señale algunos hechos o casos.
Dé algunos datos de interés relacionados con el tema.
Presente alguna opinión o idea que usted piensa no será compartida por todos
de inmediato.
Use alguna ilustración.
Haga alguna demostración práctica, y
Haga alguna pregunta provocativa.
Base la discusión en datos o conocimientos que el alumno ya tiene. Estimule
estos datos, conocimientos o experiencias con algunas preguntas.
Mantenga las opiniones e ideas dentro del tema en cuestión. Las que no
vengan al caso, aún cuando admita usted que son interesantes, déjelas
decididamente de lado.
La discusión debe ser equilibrada. Estimule la participación espontánea de
todo el grupo. Estimule a los alumnos tímidos "Frene" a los que hablan mucho
o son muy impulsivos.
Aprenda usted a hacer buenas preguntas. Recuerda que su papel de
"Conductor" o guía de discusión o foro, consiste más en hacer preguntas que
en responderlas. Cuando a usted le hacen alguna pregunta, trate de que la
respondan otros participantes.
Cada acierto rato haga un resumen rápido de las opiniones surgidas o de los
puntos que ya se han concretado. Así mantendrá la discusión dentro del
objetivo trazado al comenzar.
Sugiera a los alumnos que durante la discusión no tomen apuntes. La atención
de ellos debe concentrarse en tema central. Si dice "que todos quisieran
conservar notas de los que se dice, entonces asigne a uno la tarea de tomar
notas que luego podrán reducirse y distribuirse a todos en forma de un
"Informe de la Discusión sobre...".
Obtenga de la biblioteca un buen libro sobre este método y estúdielo.
41
La discusión puede llegar a convertirse en un desorden. Puede que haya alumnos que
intenten desviar la atención del guía a otros temas, o que traten de hacer preguntas para
impedir que el guía haga las suyas.
Puede resultar que el alumno se confunda en vez de ayudarle a aclarar algo. Para evitarle
resuma
frecuentemente, para mantener una idea clara en la mente de ellos lo que se ha discutido
y lo que se ha podido concretar. Puede alargarse mucho. -
Muchas otras cosas más pueden suceder, pero el profesor tiene remedio para
"prevenirlas" PREPARECE DEBIDAMENTE".
EL MÉTODO DE SEMINARIO
La equivocidad en la terminología y la proliferación de técnicas para conducir el proceso
de aprendizaje a pequeños grupos hacen que el estudio del Seminario revista un interés
especial. El análisis del Seminario,
(considerado como la primera cristalización
de una metodología didáctica activa), puede
ayudar a enfocar otros procedimientos más
modernos. En el seminario están presentes
las características básicas de la enseñanza a
pequeños grupos; sin embargo, gracias a las
investigaciones sobre la dinámica de
pequeños grupos y a su aplicación en la enseñanza, se puede decir que el Seminario ha
encontrado hoy una nueva perspectiva. Por otro lado, como contrapartida, la práctica del
Seminario se ha visto acompañada de ta! variedad de experiencias de aprendizaje en
grupos que ha quedado ensombrecida su original y, en parte, rígida su estructura.
42
Las controversias o quistiones dispútate, donde también participan
activamente profesores, y estudiantes.
Normalmente trataban de esclarecer un texto dudoso: leído éste, se
planteaban las preguntas, cuestiones que el profesor iba resolviendo luego por
separado. Un tipo especial eran las quaestiones que adlibetales. organizadas
con motivo de alguna solemnidad; el tema podría ser cualquiera (quodlibet) y
era elegido por los estudiantes.
Dos notas específicas se advierten en estos métodos didácticos de las Universidades: en
primer lugar, su finalidad específica de dominio de las leyes de la dialéctica; en segundo
lugar, la discusión en torno a un cuerpo científico bastante fijo. Normalmente las dudas
presentadas se resolvían recurriendo a las autoridades, a los autores anteriores que
hubiesen escrito sobre el tema.
Estos métodos de la Universidad Medieval no llevan, sin embargo, según una evolución
homogénea, a instituciones del tipo del Seminario, el origen hay que buscarlos más
adelante.
Existe un acuerdo bastante general entre los autores de que el Seminario nació en
Alemania, la mayoría señala su aparición dentro de la Universidad y con características
bien definidas, a finales del Siglo XVII, aunque sólo en el siglo XIX se consolida plenamente.
En realidad su puesta en práctica se reducía a la formación de maestros y fue
originalmente desarrollado como medio de guiar y estimular a los estudiantes post
graduandos.
El término Seminario derivado del latín Seminarium, Semillero, se generalizó durante el
Siglo XVII para designar, en general, a la institución destinada a formar ministros de culto,
esta acepción persiste hoy en día.
Contemporáneamente, surge en Alemania una institución llamada también Seminario,
pero cuya finalidad era la formación de los cuadros docentes.
Esencialmente, el método consistía en lo siguiente: reunidos en torno a una mesa
presidida por el profesor, los estudiantes leían y comentaban textos escogidos. En la
reunión surgían divergencias sobre la interpretación de los textos; opiniones, réplicas, no
pasaba mucho tiempo sin que el ambiente se viera dominado por un clima de animada
conversación. Normalmente, para ser admitido a! Seminario sólo se requería poseer un
mínimo de conocimientos sobre la materia que se trataba, cada miembro estaba obligado
a realizar de forma regular trabajos escritos y orales.
43
Finalidad y objetivos del seminario
Con el Seminario se trata de formar a los estudiantes en la investigación y en el empleo
de los métodos específicos:
Esta finalidad principal se encuentra recogida en todas las descripciones o definiciones
más o menos actuales del Seminario. Así el Seminario es el organismo didáctico donde se
efectúa el aprendizaje de la
investigación científica, gracias a la
aplicación del método peculiar que cada
ciencia utiliza para establecer sus
verdades y conclusiones; forma más
acusada de trabajo estudiantil que
responde a tres finalidades específicas:
la de incorporar activamente a los escolares a las tareas de estudio particular; la de
iniciarlos en la colaboración intelectual y la de prepararlos para la investigación.
El Seminario es el centro, complementario de la cátedra, en donde los estudiantes
aprenden a investigar científicamente.
A esta finalidad o característica principal del Seminario, aprender a investigar
investigando, se han añadido luego otros objetivos:
Crear el hábito de investigación científica: inculcar el espíritu científico,
desarrollar en los estudiantes la técnica del pensamiento crítico y del
pensamiento original; creando estos hábitos, el Seminario proporciona uno de
los instrumentos mejores para la posterior auto-educación e investigación
autónoma.
Aprendizaje de los métodos científicos: se trata de enseñar a manejar los
instrumentos del trabajo intelectual. Implica el análisis de los hechos y
problemas y no solamente de las fuentes bibliográficas. A través de la
repetición de las diversas formas del trabajo científico, el estudiante va, en
sucesivas aproximaciones, adquiriendo práctica en el uso de la metodología de
las ciencias.
Mejorar las capacidades de expresión oral y escrita: al tener que exponer con
método el estudio realizado, elaborar los trabajos escritos, defender sus
puntos de vista, etc., se desarrolla en el estudiante la capacidad de expresión
escrita y oral, aunque en el Seminario sea mucho más importante reflexionar
sobre un tema o problema que exponerlo.
En definitiva, la naturaleza del Seminario, en sentido amplio, puede describirse así: medio
de adquisición del hábito de razonamiento objetivo, para poder trabajar con el espíritu
propio de toda investigación científica.
44
Dinámica del Seminario
Se puede decir que en el Seminario lo esencial es la colaboración entre profesores y
estudiantes en la realización del trabajo
científico, lo accidental son múltiples
formas con que esas tareas pueden
realizarse: ponencia única o múltiple,
lectura y comentarios, acopio de datos,
investigaciones históricas o actuales.
En cuanto a la dinámica del proceso del
Seminario, la primera característica es
la colaboración entre el profesor y sus
estudiantes, y entre los estudiantes.
Esto crea en el grupo del Seminario una
relación cualitativamente diferente de la que existe en cualquier otro método de
enseñanza.
Existe, por tanto, un interés común. Este aspecto, muy importante lleva consigo otras
características: debe existir en los estudiantes una preparación académica previa, es decir,
un mínimo de conocimientos sobre los temas que se tratan, El primer punto se resuelve
haciendo que la participación de los estudiantes sea libre, dando la posibilidad de elegir
entre diversos temas o seminarios.
La realización práctica que se exige a los estudiantes es una de las características que
tipifican este método. Los estudiantes deben ocuparse en diversos trabajos, normalmente
escritos, a lo largo del desarrollo del tema. El profesor proporciona bibliografía, datos y
demás material necesario; el estudiante debe acudir directamente a las fuentes
bibliográficas y ofrecer un trabajo que sea objeto de crítica por los demás participantes y
de defensa por su parte. No existe propiamente Seminario si los participantes no hacen un
trabajo real de investigación, que ordinariamente será escrito.
Los temas tratados en el Seminario suponen que el estudiante se enfrente con niveles
problemáticos que exigen en él una serle de actividad intelectual; primero, al pensar a
fondo el problema; después, en el esfuerzo por escribir y desarrollar un estudio sintético;
por último, en saber exponerlo con lógica, defender y aclarar dudas y problemas que
planteen el profesor y los demás participantes.
El objetivo del Seminario no es que el estudiante solucione problemas sino que los afronte
activamente mediante el adiestramiento de su propia y personal manera de pensar.
El participante no solo se familiariza con las cuestiones concretas que se plantean al
adentrarse en una determinada materia, sino que se acostumbran a abordar estructuras
problemáticas. Esta es la dimensión formativa de las formas didácticas de elaboración: la
formación de la capacidad de aprender.
45
El papel del profesor en el Seminario es coordinar las diversas actividades; orientar y guiar
a los participantes en todas las fases, hacer síntesis. Sin embargo el profesor en el
Seminario es un coordinador del trabajo y no su ejecutor. Es una tarea esencialmente
orientadora, puede y debe formular muchas veces sus puntos de vista, pero sin pretender
que sus afirmaciones se consideren definitivas.
46
agenda definitiva, la cual servirá de base para el trabajo de los distintos
grupos.
El grupo grande se subdivide en grupos pequeños de 5 a 12 miembros, según
voluntad de los mismos. Estos subgrupos de la primera reunión deben elegir
un presidente y un secretario, y el lugar donde se van a reunir en lo sucesivo;
asimismo, disponen los elementos de trabajo necesarios.
Los asesores ayudan a los grupos en las discusiones pero evitan dar opiniones
resolutivas.
El seminario es, ante todo, un trabajo de investigación, es decir, consiste en
indagar, buscar información, consultar fuentes bibliográficas y documentales,
recurrir a expertos y asesores, discutir para dilucidar puntos oscuros, analizar a
fondo datos e informaciones, relaciones de aportes, confrontar puntos de
vista, hasta llegar a formular conclusiones del grupo sobre el tema. Todo este
proceso se realiza siguiendo un plan de trabajo establecido en la agenda
aprobada en la primera reunión por todos los participantes del seminario.
Al concluir las reuniones de seminario debe haberse logrado en mayor o
menor grado los objetivos planteándose en la primera reunión. Los subgrupos
redactarán las conclusiones de los estudios efectuados, que serán escritos por
los secretarios para ser presentadas al grupo grande.
Terminada la labor de los pequeños grupos, todos se reúnen en sesión plena
bajo la conducción del director para dar a conocer las conclusiones. Estas se
debaten hasta lograr un resumen general y las conclusiones del seminario.
Finalmente se llevará a cabo la evaluación de la tarea realizada, mediante las
técnicas que el grupo considere más apropiada (pueden ser opiniones orales o
escritas, mediante cuestionarios etc.).
47
el seminario desarrolla sus aptitudes para el trabajo de colaboración, de equipo, tan
necesarios para superar las actitudes competitivas e individualistas del ambiente social
que lo rodea.
PLAN DE CLASE
1. PREPARAR A LOS ALUMNOS
Predisponer a los alumnos.
Definir claramente que es lo que se va a enseñar.
Interesar a los alumnos por el tema.
Poner a los alumnos en situación correcta para que vean y oigan con
provecho.
2. PRESENTAR EL TEMA
Hablar, mostrar e ilustrar una sola fase importante por vez.
Hacer notar en cada fase todos los puntos clave.
Ser aplomado y sereno.
Desarrollar completamente el tema.
3. HACER EJERCITACIONES
Hacer realizar ejercicios prácticos a los alumnos.
Corregir los errores en el momento en que se producen.
48
Hacer preguntas para verificar si han comprendido.
Completar sobre la marcha detalles secundarios.
Procedamos ahora a explicar con más detalle el significado de estos cuatro principios.
49
comunicación afectuosa, una comprensión que fácilmente creará una autoridad basada en
valores mucho más sólidos que la mirada severa y fría y la palabra áspera. Por todo esto
aconsejamos que frecuentemente (no tiene que ser en todas las clases) el profesor inicie
su labor hablando o dialogando sobre un tema marginal, sin caer en la exageración, y
seguir hablando de lo que a él o a los alumnos les agrada, olvidándose de lo que se debe
enseñar.
Hecha la introducción con el método que aconsejamos, se debe repasar someramente (o
enseñado en la lección anterior. Para ello se debe exponer nuevamente los conceptos
básicos, tos puntos clave y las fases importantes. Hecho esto, es sumamente beneficioso
hacer una pregunta sencilla a un alumno que sea regularmente bueno para asegurar una
respuesta satisfactoria. Este ardid permitirá colocar a toda la clase en situación cómoda,
apta para la recepción de nuevos asuntos. La mayor parte de los alumnos sentirán
seguridad sobre lo aprendido y estarán en óptimas condiciones para abordar nuevos
conocimientos.
50
recomendable ponerse muy idealista y hablarles de los beneficios del espíritu y la cultura,
sino de algún beneficio más práctico que los incentive. Y si no se desea o no se puede
encarar la acción de esos medios, hay que procurar explotar el entusiasmo, vinculando el
tema a enseñar con alguna aspiración de los alumnos, y que todo profesor tiene la
obligación de conocer. Asimismo, para esta fase de la clase es menester conocer bien qué
es lo que los alumnos conocen del asunto a enseñar.
En síntesis el profesor se deberá esforzar por demostrar:
Que las nociones que se enseñarán forman parte de los conocimientos de su
futura profesión;
Que los conocimientos a impartir facilitarán el trabajo profesional.
Poner a los alumnos en situación correcta para que vean y oigan con provecho.
Si se trata de una clase teórica, por lo regular no hay que adoptar providencias especiales.
Asegurarse simplemente que todos los alumnos vean bien el pizarrón, que las tizas a
emplear sea visible desde los pupitres más alejados, que los escritos o figuras que se
ejecuten en el pizarrón sean claros desde todos los ángulos. Pero si se trata de una clase
de laboratorio, y más aún sí se trata de taller, las providencias deben extremarse. Toda
demostración debe poder ser seguida por todos los alumnos en las mejores condiciones.
Los discípulos no deben agruparse de igual manera si se explica como se lima plano de
trozo de metal que si se demuestra la puesta en marcha de un motor térmico.
Los trabajos de taller son regularmente muy difíciles de ejecutar en forma tal que todos
los alumnos le sigan con la vista. La demostración de una colada de fundición debe
hacerse con una distribución de alumnos muy diferente a la de una clase de torno o una
clase de bobinado de motores eléctricos. Para ello, el profesor debe ensayar previamente
la clase y colocarse en el lugar de los alumnos para apreciar personalmente la situación.
La imaginación nunca suplirá la ubicación física en el sitio dudoso. Por otra parte es
corriente que el mismo profesor obstaculice la visualización sin percibirlo, por lo que todo
debe estar dispuesto en forma muy estudiada. A ello debe sumarse una perfecta
iluminación, sin reflejos, no muy intensa, asegurándose de no producir ni encandilamiento
ni cansancio.
También ha de tenerse en cuenta que durante la exposición el profesor, por muy lógicas
razones, no tenga en su campo visual a la totalidad de los alumnos porque está
concentrando su atención en las piezas o herramientas que maneja. Así en su afán de ver
muchos alumnos se desplazan y salen de sus ubicaciones iniciales, lo que en ciertos casos
los aproxima a lugares peligrosos, donde hay alta temperatura, aparatos eléctricos bajo
tensión, etc. El estudio de la posición más conveniente en el taller debe ser objeto de un
cuidadoso estudio;
51
Además de cuidar la ubicación con miras a la claridad, que son los conceptos que hemos
expuesto, debe cuidarse el aspecto didáctico propiamente dicho. Muchas operaciones son
asimétricas y no se las puede enseñar mirando al alumno, sino teniéndolo a su lado,
porque de frente ven todas las operaciones al revés de cómo deben ser apreciadas. Así
emplean luego la mano izquierda en vez de la derecha, y otros defectos que es menester
corregir, causando pérdidas de tiempo.
Por lo regular, en los trabajos de laboratorio se hacen mediciones con instrumentos cuya
escala es pequeña y no permite la observación del grupo. En ese caso puede recurrirse al
uso de instrumento de grandes dimensiones, pero tales aparatos carecen de la exactitud
deseada. Por lo tanto debe idearse algún método para informar a todos de lo que los
instrumentos indican. Por lo regular se recurre a tablas preparadas en el pizarrón, en
donde se anotan los valores que los observadores (los mismos alumnos) van obteniendo.
Asimismo como los instrumentos de laboratorio son por lo regular de tamaño reducido,
todo el equipo que se encuentra a la vista de los alumnos debe dibujarse en el pizarrón,
de forma que esté preparada toda la instalación y su visualización gráfica cuando los
alumnos entran al laboratorio.
Si la clase exige dividir a los alumnos en pequeños grupos, o más aún, en puestos
individuales, la posición del profesor será todavía más estudiada, tomando en cuenta lo
anteriormente expuesto.
Digamos finalmente que los alumnos calificados como más inquietos o menos
trabajadores se colocarán en las primeras filas; los tímidos en la mitad de la clase y los
mejores atrás. Esto tiene por objeto controlar más adecuadamente a los peores y
poderlos interrogar más frecuentemente, impidiendo que se escuden en los compañeros
colocados más adelante. Y hacer que los más tímidos no se sientan tan controlados, y por
lo tanto estén más tranquilos.
52
asimilación de sus discípulos, y se sientan satisfechos después de una explicación al
comprobar que han dicho todo lo concerniente a dos fases, con un solo juego de palabras.
Lo que han logrado es simplemente decir más cosas con menor número de palabras, pero
no enseñar dos cosas. Por este mal hábito, que observamos precisamente en los
profesores más avezados y no en los menos experimentados, se recomienda separar en la
exposición las fases en forma bien nítida, para que el proceso de asimilación de los
alumnos se haga por estratos definidos, por "capas" de conocimientos. Esto tiene una
lógica fácil de entender. El alumno, al escuchar la exposición aprende una fase e
inconscientemente siente la seguridad de saberla, encontrándose entonces en
condiciones óptimas para aprender la siguiente. El alumno presiente la asimilación gradual
y aborda la nueva cuestión en condiciones ventajosas, aun cuando él mismo no vea la
ventaja.
Las tres recomendaciones del título pueden ser explicables en la siguiente manera: es
menester explicar porque el profesor debe transmitir los conocimientos en una forma por
él elaborada con anterioridad. Es menester mostrar, porque en las disciplinas técnicas los
elementos en juego son temas bien definidos que pueden ser mostrados a los alumnos. Es
menester ilustrar porque ciertos fenómenos, asociados a los hechos técnicos, deben ser
expuestos con ayudas gráficas o en otro orden.
En síntesis, la enseñanza de una fase importante por vez involucra:
Dar todos los elementos de la lección del día en forma ordenada y divididos en
partes bien definidas, que son dosis parciales cuidando de no dar la dosis
siguiente si la anterior no se ha completado.
Dar a la explicación o presentación un sentido bien acorde con los fines que pueden ser:
Deducción de una fórmula (geométrica, mecánica).
Conocimiento tecnológico o descripción del funcionamiento (tecnología).
Extraer consecuencias o mostrar los fines de una sucesión de hechos humanos
(historia).
Obsérvese que esta parte de la lección reviste una Importancia capital, porque
constituye el punto de partida del conocimiento. Implica una preparación muy
cabal por parte del profesor, en donde es menester un ensayo previo de todo.
Esta preparación implica que la lección nunca se improvisa.
53
Hacer notar en cada fase los puntos clave
Toda lección tiene algunos aspectos que son fundamentales y a los que se llama puntos
clave, que en términos generales podemos definir así:
Cualquier elemento que pueda ayudar o perjudicar al conocimiento de una
cosa; evitar un accidente, facilitar una operación o colaborar en una más
rápida comprensión del tema.
Cualquier habilidad especial que se necesite.
En la parte anterior de la lección se hicieron resaltar las fases importantes, y ahora se
hacen notar los puntos clave con una compleja justificación. Estos puntos son aspectos
esenciales, sin los cuales lo que se enseña es defectuoso. Cada lección tiene sus puntos
clave, sobre los que sería muy extenso e inútil dar ejemplos. Pero simplemente para
tipificar lo que se entiende por punto clave, digamos lo siguiente: si es una clase de
historia, las fases importantes pueden ser las diferentes etapas del hecho histórico que se
relata, y los puntos clave los acontecimientos particulares que sucedieron a las personas o
las instituciones durante esa fase y que dieron motivo a los cambios o acontecimientos
que han perdurado.
Si es una clase de idioma nacional en la que se trata la parte de la sintaxis que se ocupa de
la concordancia entre el adjetivo y el sustantivo, un punto clave puede ser que el género
del adjetivo debe ser el mismo que el del sustantivo. Si se enseña la puesta en marcha de
un automóvil, el punto clave es que la palanca de cambios esté en el punto muerto. Y así
sucesivamente, es fácil imaginar que toda instrucción que tiene sus puntos clave es
necesario resaltar y repetir a los alumnos.
Para acentuar este efecto, se recomienda escribir en el pizarrón estos puntos clave a
medida que se van encontrando, para permitir, al finalizar la clase, hacer un repaso
general de los mismos. También se aconseja hacer repetir a los alumnos, con palabras, el
curso de la exposición, estos asuntos de vital importancia. En general, los puntos clave se
suelen agrupar en forma de esquemas gráficos cuando se trata de operaciones o
maniobras que son necesarios visualizar.
En síntesis, se debe acentuar todo aquello que es de fundamental importancia,
procurando que el alumno lo repita para recordarlo o lo vea escrito o visualizado.
54
el tema. Así resultan ciases que son sumamente rápidas y que ¡os alumnos no pueden
seguir. Esta mala tendencia debe corregirse, teniendo siempre presente que un discípulo
es una mente que recién aprenderá lo que el profesor hace mucho tiempo aprendió y
luego tuvo oportunidad de practicar largamente. El reloj es el mejor elemento que nos
llama a la realidad. La exposición debe planearse previamente leyendo a solas con
lentitud, pronunciando bien y sobre todo mirando un reloj. Así se podrá destinar cierto
tiempo a la exposición, que sólo después de mucha experiencia, se podrá estimar
espontáneamente.
55
circunstancia, imprime una velocidad mayor o elimina partes de la exposición suponiendo
que no son necesarias.
Normalmente esa conducta es equivocada, en virtud de que la sensación percibida surge
de algunas expresiones aisladas o preguntas esporádicas de algunos discípulos, que de
ninguna manera representan la expresión de la mayoría. Los de menor rapidez de
asimilación, para no ser menos que sus compañeros, asienten ante la actitud de los
mejores. Así el profesor tiene una visión que no es completa.
Por otra parte suele haber alumnos que para congratularse con los profesores y mostrarse
superiores a lo que realmente son, interrumpen la exposición con preguntas que inducen
a pensar que él sabe ya el tema, y con sus gestos muestra aburrimiento.
Todas estas circunstancias suelen confundir al profesor, pensando que está perdiendo el
tiempo explicando cosas que se conocen, y más por prurito de no mostrarse imperfecto o
inferior ante sus alumnos abrevian temas y acelera. Al hacerlo sólo introduce desconcierto
y confusión en la mayor parte de los alumnos. Los resultados los verá luego, quizá en la
lección siguiente, y el tiempo que creyó ganar, en realidad lo ha perdido.
Por estas causas se recomienda muy especialmente enseñar todo lo planeado,
imperturbablemente con la conciencia de que se está haciendo lo correcto. La
improvisación en la enseñanza, es siempre perjudicial.
HACER EJERCITACIONES
Hacer Realizar a los Alumnos Ejercicios Prácticos
Toda asignatura en su faz teórica brinda material suficiente para hacer ejercitaciones. La
naturaleza de esas ejercitaciones dependerá de la asignatura en sí, que pueden ser
problemas o experimentos en las asignaturas científicas: dibujos, trabajos de laboratorio y
trabajos de taller en las asignaturas culturales. Pero todas proporcionan oportunidades
para practicar a los efectos de fijar los conceptos.
Para llevar a cabo la etapa de la lección es menester disponer de un plan definido y todos
los elementos necesarios.
El Plan de Trabajos, ya sean éstos individuales o por grupos, debe estar perfectamente
definido antes de la lección, conforme a un programa bien establecido con anterioridad.
Hemos visto muchas veces a brillantes profesores que, una vez explicada la teoría, es
decir, expuesta la parte "presentación del tema" dicen a los alumnos: "Y ahora haremos
un-problema".
Inmediatamente se acercan al pizarrón y plantean en ese momento un caso numérico. El
resultado, si efectivamente improvisaron, conduce no en poco casos a un callejón sin
salida. El alumno o los alumnos que resuelven el problema, llegan a resultados que a veces
sorprenden al mismo profesor.
56
El caso suele no tener resultado acorde con la realidad y es fácilmente perceptible, o dan
lugar a una serie de preguntas embarazosas. Hace algunos años fuimos testigos de un caso
de improvisación que lo citamos porque nos ayuda a tipificar la situación. Un profesor de
física explicó el concepto de velocidad, planteando luego con toda soltura y sin
preparación previa, el siguiente problema: un avión parte de Buenos Aires y en vuelo
directo llega a Pekín en tantas horas. "Pase usted -dijo dirigiéndose a un alumno- y calcule
la velocidad a que voló". El alumno hizo la operación y llegó a la conclusión de que se
trataba de una máquina que viajaba a cinco veces la velocidad del sonido, que para el año
1956 era mucho. La situación derivada de este grueso error de improvisación derivó en
una confusión total cuando el profesor trató de rectificar el dato y rehacer el problema. El
resultado fue el aflojamiento de la atención general, una pérdida de confianza en el
profesor y un paso atrás en la disciplina. Aparecieron las preguntas que escapaban al
conocimiento del mismo profesor, su prestigio se resintió.
Por tales causas se recomienda que toda ejercitación esté suficientemente probada
porque de esta forma el profesor, al conocer el resultado a que arribará el alumno, está
preparado para discutir ese resultado con seguridad, ampliar los conocimientos y
responder a las preguntas que lógicamente se derivarán. Toda práctica debe responder a
un fin ya expuesto: usar en la enseñanza el método activo. El alumno aprenderá y fijará
sus conocimientos cuando ejecute por sí mismo. Así, los problemas, trabajos de
laboratorio, trabajo de taller, cuestionarios, mapas, redacciones, esquemas de hechos
históricos, traducciones, y todo otro trabajo práctico que se le dé al alumno, responde a la
finalidad de hacerle ejercitar en el tema. Se excluye entonces toda ayuda, salvo los
elementos auxiliares que el mismo encontrará en el ejercicio de su oficio o profesión. Por
ejemplo, en ciertos trabajos de taller es corriente usar tablas que suministrarán datos u
operaciones hechas. Es entonces poco aconsejable obligar al alumno a recordar de
memoria datos o elementos que en su futuro encontrará escritos y tendrá siempre a
mano. Es parte de la formación acostumbrarlo a trabajar en las condiciones más parecidas
posibles a las reales.
El plan de trabajo, sobre todo si se trata de trabajos de laboratorio o de taller, es muy
conveniente darlo escrito en una hoja, con pocas palabras y unas pocas figuras de ayuda.
Este requisito obedece a una simple razón. El número de alumnos que atiende un profesor
es casi siempre elevado, y mientras se explica o corrige a uno, es normal que otros estarán
esperando para formular preguntas de rutina. Si esas preguntas están ya contestadas al
dar una directiva general, el profesor no distraerá gran parte de su tiempo haciendo
indicaciones de menor importancia, pudiendo dedicar más atención al conjunto de los
alumnos y dando instrucción efectiva y corrigiendo errores.
Estas hojas de instrucciones, llamadas también ayudas didácticas, deben prepararse con
antelación, procurando que se impriman en algún sistema económico.
57
Comentemos ahora el más importante de todos los aspectos que se relaciona con una
parte de la lección: los medios materiales, la Educación Técnica, hemos dicho, y
repetimos, es la más cara que existe.
Pretender hacer ejercitar a los alumnos sin tener los elemento materiales adecuados, es
tan absurdo como sacar un buen cirujano haciéndolo ejercitar con muñecos de cera.
Largamente hemos visto que la Educación Técnica sufre una alarmante carencia de
medios materiales. La buena voluntad de los profesores y de las autoridades nunca logra
suplir a los materiales y elementos que se necesitan. Cito un hecho real que con pena
observé años atrás, y que invita a reflexionar y extraer conclusiones. En una escuela
técnica vi con asombro que en un curso nocturno de radiotécnica y armado los alumnos
soldaban sobre un chasis rudimentario hecho con una vieja lata de aceite, unos extraños
componentes de radio que se asemejaban a capacitores, resistores, válvulas, parlantes.
Esos extraños componentes no eran en realidad capacitores, resistores, válvulas o
parlantes, sino objetos de parecida forma con dos chicotes que daban la apariencia real,
que habían sido preparados por el profesor con una buena dosis de ingenio y voluntad,
porque de otro modo los alumnos nunca hubieran soldado y la enseñanza se tuviera que
haber hecho basándose en explicaciones o dibujos. Súmese a esto que existían solo dos
soldadoras, para 15 alumnos, los que por turnos ejecutaban soldaduras sobre aquel
extraño chasis, colocando pequeños trozos, de madera o cartón con chicotes, que
simulaban componentes de radio. Basándose en este singular curso práctico se extendía
un certificado de radiotécnico, el que solo estaba basado en un buen plan de clases
teóricas. Pero no nos atrevemos siquiera a calificar de nula esa práctica sino que la
llamaríamos negativa.
El ejemplo descrito, que nos angustió y nos sigue angustiando, debe invitarnos a reflexión
y al análisis, para extender la idea de que la Educación Técnica no se imparte sin un
adecuado presupuesto para la práctica. Debe llegar a hacerse conciencia de que no se
pueden formar buenos técnicos con un presupuesto por alumno que sea igual o aún el
doble del necesario para formar un egresado de otro tipo de colegio secundario. Debe
recordarse a menudo que no se puede formar un tornero sin un mínimo de horas de torno
efectivas, ejecutando trabajo y consumiendo hierro. Y así, sucede para todos los oficios o
profesiones. No hay Educación Técnica sin práctica efectiva, sin labor activa del alumno,
sin el punto tercero de este plan de lección que estamos analizando. Pretender
reemplazar el trabajo del alumno, con sus aciertos y errores por inspiradas explicaciones
en el encerado (pizarrón) o por disertaciones académicas, es conducir a la Educación
Técnica, por irremisibles caminos de fracaso y este concepto es total no excluyendo a las
materias culturales. Insistimos en este último, porque es corriente que los profesores de
asignaturas tales como historia, geografía, ciencias biológicas, educación democrática, y
58
otras consideren que sus materias se enseñan disertando el tema o haciéndolo estudiar
en un libro y luego interrogando.
Estamos en completa oposición a este método, porque es una aplicación del método
verbal, que no es apto en Educación Técnica por todas las razones que se han dado
oportunamente. Sabemos muy bien que este planteo desagrada a muchos profesores
tradicionalistas, pero con la mayor valentía decimos que esta oposición se debe a que un
método activo obliga al profesor a trabajar con mucho más fuerza y dentro de la clase, y
también a investigar y conocer a sus alumnos. El elemental método de explicar un hecho
histórico como aparece descrito en cualquier tratado a nivel secundario para exigir luego
su relato en la clase siguiente, no demanda ningún esfuerzo, sobre todo si se tienen varios
años de ejercicio. Pero si después de hacer una explicación breve se pide hacer un trabajo
escrito en donde a los alumnos se los interrogue hábilmente sobre el tema, se les haga
preparar un resumen y se los obligue a explicar que vinculación existe entre el hecho
explicado y otro explicado en clases anteriores; y en la ciase siguiente se discuten las
respuestas y se corrigen los errores de concepto, el profesor se ve abocado a un régimen
de trabajo mucho más intenso, que es justamente el que siguen los profesores de las
materias técnicas científicas.
59
Hacer Preguntas para Verificar si los alumnos han entendido
Durante el transcurso de la práctica es muy conveniente hacer preguntas para verificar si
han comprendido. Estas preguntas no deben hacerse libreta en mano y calificando,
porque aún no hay derecho para juzgar. El alumno todavía está aprendiendo el tema y
tiene el derecho de no saberlo íntegramente. Además, el rígido sistema de blandir la
libreta de calificaciones como arma temible es muy poco humano y poco simpático. Las
preguntas se deben hacer cordialmente, con criterio de supervisor, con la conciencia el
que sabe más y quiere ayudar, y no del que está buscando sancionar, para descargar el
mal humor, que se originó en otra parte.
No siempre es necesario verificar si han comprendido haciendo ejecutar, por los
siguientes motivos. El alumno puede hacer gestos imitativos, que reflejan una cierta
memoria visual, sin que esté completamente convencido de las cosas. Es por esto qué,
aún en asignaturas muy prácticas como taller o dibujo, es recomendable comprobar si han
aprendido por medio de preguntas. Este sistema tiene además la ventaja de permitir al
profesor corregir el vocabulario, obligando a! alumno a que emplee las palabras justas de
la profesión u oficio y no las que él prefiere.
El alumno que puede explicar por qué aplicó tal o cual fórmula para resolver un problema,
o cómo aprovechó las propiedades geométricas para realizar un trazado sobre una pieza,
está en óptimas condiciones de preparación.
Es de suma importancia que, tanto al corregir los errores como al hacer preguntas para
verificar el grado de asimilación se tenga presente:
Las fases importantes;
Los puntos clave.
Sobre los mismos se debe insistir, y toda interrogación debe comprenderlos.
60
ACOMPAÑAR A LOS ALUMNOS EN SU PROCESO DE APRENDIZAJE
Motivar a los Alumnos para Tomar Temas Nuevos
Esta fase de la cuarta etapa o cuarto principio, implica dar paso para lograr que el alumno
llegue a Valerse por sí mismo. Ninguna escuela o curso puede enseñar todo lo que es
menester saber en la profesión o en la vida. Por le tanto se lo debe preparar para resolver
situaciones nuevas, o por lo menos desconocidas, que la escuela no puede enseñar. Esto
se logra en general motivando a los alumnos, incentivándolos para lograr que aborden
nuevas situaciones con valor y entusiasmo.
Durante la lección se les puede hacer una cita de lo que se enseñará en la próxima,
mostrando con sumo cuidado que existe un encadenamiento de hechos al que no pueden
estar ausentes, y que todos forman parte de su centro de interés. Debe mostrárseles que
para comprender el nuevo tema es necesario haber asimilado bien el presente, pero ese
nuevo tema resultará tan simple de aprender como lo fue éste, siempre que se ponga el
mismo empeño y buena voluntad.
61
Por lo tanto, a todo curso hay que darle bibliografía de referencia que cubra la gama de
alumnos que terminamos de citar. Para ello es menester, al terminar un capítulo o tema,
según el criterio del profesor, hacerle anotar en sus cuadernos:
Bibliografía de nivel superior al curso
Bibliografía del nivel del curso
Bibliografía de nivel inferior al curso
Sumando a esta calificación un consejo adecuado de cómo usar esos libros. Es natural que
no todo los temas permitan esa calificación bibliográfica, pero de todos modos, siempre
que sea posible, debe citarse las fuentes de estudio con su dosificación y hacerla anotar,
porque pasados los años muchos alumnos vuelven sobre sus apuntes de clase y
encuentran la ayuda necesaria.
Calificarlos
Cumplidas las fases anteriores, se procede a calificar. Esta operación puede hacerse antes
intercalándose entre las fases anteriores, según el criterio del profesor.
Sobre la forma de proceder para la calificación nos permitimos a un párrafo posterior.
62
ANEXO
63
17. Realice un diagnóstico histórico acerca del seminario como técnica de
enseñanza.
18. Señale las características y los objetivos que debe presentar el seminario en
todo centro educativo.
19. ¿Qué es un Plan de Clase o esquema de aprendizaje en la Educación
Tecnológica?
20. Describa el Método de enseñanza basado en los 4 principios. Dé su opinión
referente a 2 de ellos, basándose en alguno ejemplos o experiencias
***
64