Está en la página 1de 30

Resumen clases y apuntes civil 1

Normalmente cuando se habla del derecho uno puede hablar en dos acepciones, de un
derecho en un sentido subjetivo aludiendo a un señ orío o poder de obrar que el
ordenamiento jurídico reconoce a un sujeto, por ejemplo, A y B celebran un contrato
de compraventa donde yo me obligo a entregar el celular y B a darme una suma de
derecho, A tiene el derecho personal de exigirme el celular, ahí estamos hablando de
derecho en sentido subjeto. Se le reconoce aquel señ orío a un sujeto. Normalmente se
alude como Derecho subjetivo porque es el derecho que se le reconoce a un sujeto.
Por otro lado, cuando se habla de derecho se puede hablar del derecho en un sentido
objetivo como aquel conjunto de reglas que disciplinan la conducta humana, uno
puede aludir al derecho objetivo de manera general refiriendo a todo el ordenamiento
jurídico o una determinada parte o secció n del ordenamiento jurídico, si hablo incluso
de derecho civil también estoy halando de un sector específico del derecho objetivo.

Cuando se piensa en el derecho objetivo una cuestió n relevante es precisar si se está


hablando de todo el ordenamiento o de un determinado sector, en general ya desde el
derecho romano que se han reconocido dos grandes sectores del ordenamiento
jurídico, el derecho pú blico, y el derecho privado.
Segú n los romanos el derecho pú blico es aquel derecho que regula materias que son
de utilidad publica, que interesan a la comunidad en general, cuya regulació n esta
orientada al bien comú n, en cambio el derecho privado seria aquel que regula
materias que interesan a os individuos en particular, que son de utilidad privada, así
por ejemplo la organizació n y distribució n del poder político que atiende al interés de
la sociedad en general, siendo estas normas de derecho pú blico. En cambio, aquellas
reglas contempladas en el có digo civil o en el de comercio que regulan requisitos para
que particulares celebren contratos serian de derecho privado porque serian materias
que dicen relació n con la utilidad privada.

Es cierto que este criterio no siempre es tan preciso, porque no se puede negar que
existe un interés pú blico en la seguridad jurídica que entrega el ordenamiento jurídico
al cumplimiento de los contratos.

Otro criterio aparte del interés o utilidad para determinar si la norma es de derecho
pú blico o privado dice relació n con el sujeto destinatario de la norma, si el sujeto
destinatario de la norma es una persona de derecho pú blico como por ejemplo el
Estado o un ó rgano del Estado, la norma sería de Derecho pú blico, por el contrario
aquellas normas que tienen como destinatario a un sujeto o persona de derecho
privado sería de derecho privado, por ejemplo aquellas normas que regulan el
ejercicio de capacidad y ejercicio de las normas o contratos particulares, los deberes
del particular para desarrollar una actividad econó mica, etc.

Sin embargo, hay sujetos de derecho pú blico que pueden incurrir en relaciones de
derecho privado, o relaciones jurídicas que se basan en sujetos de derecho pú blico y
privado juntos.
Otro criterio utilizado por la doctrina tiene base en la naturaleza de la relació n jurídica
regulada por la norma, refiriéndose a relació n jurídica como el vínculo jurídico entre
dos sujetos determinados en el cual se atribuye a uno de ellos determinadas facultades
o poderes y al otro determinado deber.

Conforme con este tercer criterio una norma seria de derecho pú blico en medida que
la relació n jurídica disciplinada por la norma sea una relació n asimétrica, así por
ejemplo si una reconoce facultades a un ó rgano para fiscalizar el modo en el que se
desarrolla una actividad econó mica, esa relació n no está en un plano de igualdad, ha
una posició n de imperio de un sujeto por sobre el otro. Por el contrario, si se sustenta
en un plano de igualdad donde ninguno tiene imperio o poder sobre otro la norma
seria de derecho privado. Sin embargo, esta relació n puede ser de derecho privado y
aun así ser sustentada sin un plano de igualdad, como en los contratos de trabajo o las
relaciones de familia.

Como los tres criterios equívocos generalmente se suelen combinar los tres criterios,
si aplicando todos esos criterios se obtiene que una norma es de derecho pú blico tanto
de la perspectiva del tipo de relació n, sujeto o interés de la norma hay una base
importante para asumir que es de derecho pú blico y al revés cuando se trata de
derecho privado.

¿Es importante esta distinció n? Si, comprendiendo que el derecho civil es la parte
general o comú n del derecho privado. Siendo relevante la distinció n en tanto los
principios que informan ambos sectores del ordenamiento jurídico son distintos, en el
derecho pú blico rige el principio de juridicidad, el cual aclara que un ó rgano del
estado solo puede hacer lo que la ley expresamente le autoriza, en cambio, el derecho
privado se rige por la autonomía privada, donde se permite que se realice todo aquello
que no sea contrario a la ley, al orden pú blico y las buenas costumbres.

I. La codificación del derecho civil.


El fenó meno de la codificació n.
Las bases teó ricas de este movimiento nacieron en Europa en el siglo XVI, no
consiste meramente en una fijació n del derecho, esta era una tendencia antigua
reflejada en la ley de las 12 tablas, corpus iuris civilis, las siete partidas y la nueva
recopilació n de leyes.
Para basar el comienzo del proceso codificador es importante entender la
tendencia casuística que tenía el derecho de época en Europa, el cual derivo en el
ius commune que estaba constituido fundamentalmente en la opinió n de los
doctores la cual en tanto crecía en cantidad se volvía cada vez má s difusa.
En este marco el movimiento codificador constituye una reacció n ante la sensació n
de incerteza e inseguridad jurídica, donde la idea era que el derecho fuera
estudiado y explicado científicamente. Así, necesitando una regulació n que
precisara las reglas que obstaculizaban el desarrollo del intercambio econó mico
burgués el movimiento racionalista desemboco en el code civil francés de 1804;
Este buscaba poner fin a la existencia de dos sistemas jurídicos diversos dentro de
un mismo territorio, el objetivo era que todo ciudadano pudiese comprender las
reglas y la idea de que la ley sea expresió n de la voluntad popular y soberana.

II. La codificación del derecho civil chileno.


Una vez consumada la independencia de Chile en 1818 el derecho de ese entonces
no perdió vigor, por un lado, estando el derecho propio, el indiano y por otro el de
la monarquía españ ola, el castellano que estaba compuesto principalmente por
cuerpos normativos con cierto orden de prelació n (Novísima recopilació n; Nueva
recopilació n; Fuero real; Fuero juzgo; Las siete partidas) siendo en la prá ctica las 7
partidas el texto con mayor aplicació n.
El primer hito de codificació n en chile se da cuando 1822 O’Higgins propone la
creació n de un có digo civil, idea que en su momento no prospera.

III. Proyectos de código civil


En 1833 Portales encarga directamente el proyecto a Andrés Bello, creando estos
diversos proyectos, uno abarcando la sucesió n por causa de muerte, otro los
contratos y obligaciones convencionales y otro que establecía el có digo preliminar,
creá ndose en 1840 una comisió n revisoría del có digo que dejo de sesionar en
1846.
A lo que bello siguió un trabajo solitario entre los añ os 1846 y 1853, donde elaboró
el libro de las personas y el de los bienes, entregando en 1852 un proyecto de
có digo civil completo, donde el presidente Manuel Montt ordenó la edició n del
proyecto, publicá ndose cuatro cuadernillos.
Volviendo a entrar a revisiones en 1853, donde la primera revisió n dio forma a un
nuevo texto con anotaciones al margen para que luego en 1853 fuera sometido a
un segundo examen donde se dispuso la publicació n del denominado proyecto
definitivo, aprobado frente al congreso la ley aprobatoria fue promulgada el 14 de
diciembre de 1855 y se ordenó que el có digo comenzara a regir desde el primero
de enero de 1857.
IV. Fuentes del có digo civil
Normativas: El corpus iuris civilis (Especialmente el digesto y las instituciones de
justiniano); Las siete partidas; Derecho castellano (Novísima recopilació n, fuero
real y las leyes de toro); El code civil francés; Corpus iuris canonici; Resto de
có digos de la época especialmente Austria y luisiana.
Doctrinales: Obras de Pothier, García Goyena, Savigny y Delvincourt, ademá s de
algunos autores castellanos como Ló pez tobar y humanistas holandeses como
Vinnio y Heinecio junto al estadounidense Kent, siendo la ú nica obra nacional
citada la Donoso, instituciones del derecho canó nico americano.

V. Estructura y Contenido
El có digo regula en general tres materias, en primer lugar, de individualizar a la
persona en sociedad, para ello, el derecho civil distingue entre personas jurídicas y
naturales, estableciendo los requisitos para que unas y otras se les reconozca
existencia legal y también regula cuales son los atributos de la personalidad, por
ejemplo, la capacidad de goce, el domicilio, el estado civil, el patrimonio, etc.
En segundo lugar, también regula determinadas relaciones extrapatrimoniales y en
general regula relaciones extrapatrimoniales fundadas en derechos de la personalidad
como, por ejemplo, en funció n de su identidad de género un sujeto desea modificar su
nombre y sexo legal, el derecho civil habilita la modificació n, etc.
En tercer lugar, regula materia sobre un derecho real como el dominio, o relaciones
fundadas en un derecho personal o de crédito puede tener su fuente en un contrato,
cuasicontrato, delito o cuasidelito civil.

Estructurado en un título preliminar y cuatro libros seguido del título final.

El título preliminar disciplina todo lo relativo a la ley, concepto, promulgació n,


obligatoriedad, efectos en el tiempo y espacio, su derogació n e interpretació n,
dando definició n a varias palabras de uso frecuente en la ley.

Libro 1: “De las personas” Contiene regulació n relativa a la nacionalidad y el


domicilio, principio y fin de la existencia de las personas naturales, del
matrimonio, de los hijos, de las pruebas del estado civil de la emancipació n, de las
tutelas y curatelas, de las personas jurídicas, etc.

Libro 2: “De los bienes y de su dominio, posesió n, uso y goce” Este libro disciplina
las diversas clases de bienes, el dominio o propiedad, los modos de adquirir
aquella, la posesió n de bienes, las limitaciones del dominio (Propiedad fiduciaria,
derecho de usufructo, derechos de uso y habitació n, las servidumbres prediales)
La reivindicació n y las acciones posesorias.

Libro 3: “De la sucesió n por causa de muerte y las donaciones entre vivos” Este
libro regula la sucesió n intestada, la transmisió n de bienes; Derechos y
obligaciones del causante a determinadas personas cuando el difundo no ha
otorgado un testamento, los testamentos, las asignaciones testamentarias, las
asignaciones forzosas, los ejecutores testamentarios, la partició n o reparto de los
bienes del difundo, el pago de deudas hereditarias y testamentarias y las
donaciones entre vivos.

Libro 4: “De las obligaciones en general y de los contratos” disciplina las diferentes
clases de obligaciones, el efecto de ellas, los modos mediante los cuales se
extinguen, su prueba, las convenciones matrimoniales y la sociedad conyugal, la
separació n de bienes y el régimen de participació n en los gananciales, las diversas
clases de contratos, su interpretació n, los cuasicontratos, delitos y cuasidelitos
civiles, la fianza, la prenda, la hipoteca, la anticresis, la transacció n, la prelació n de
créditos y la prescripció n.

El titulo final constando de un solo artículo que se refiere a la observancia del


có digo.
Nota: El acreedor es el que puede exigir una determinada conducta y el deudor es
quien tiene el deber de cumplirla.

 Principios que informa la regulación contemplada en el código civil.

Hay tres ideas fundamentales que dan forma a la regulació n del có digo de bello son la
libertad, la igualdad formal y la justicia conmutativa. De estas ideas se derivan ciertos
principios en los que cimenta la regulació n.

📌 La libre circulació n de los bienes.

Conforme con este principio que concreta el liberalismo econó mico, la transferencia
de bienes de un sujeto a otro no debe encontrarse sujeta a trabas que la desincentiven
u obstaculicen en demasía. Debido a este principio en chile no existen mayorazgos y
está n prohibidos los fideicomisos y usufructos sucesivos o alternativos. Con todo, en
materia sucesoria, las limitaciones a la libertad de testar no solo protegen a la familia
de la persona difunda, sino que, ademá s, entraban en la circulació n de la riqueza.
Si yo soy dueñ o de la cosa puedo disponer de la cosa de la forma que yo quiera
mientras no sea contraria a la ley, buenas costumbres y el orden pú blico llevando a
pasar el derecho del otro.

El usufructo es un derecho real que habilita al titular a gozar de una cosa no


consumible con cargo de conversar a la cosa y restituirla posteriormente, existe el
usufructuario y el propietario que mantiene la facultad de imposició n pero no la de
uso goce, también cuando se refiere a fideicomiso es el gravamen de pasar la cosa a la
otra persona en caso de cumplir una en este caso el ordenamiento jurídico para no
trabajar la libre circulació n de bienes se prohíbe el usufructo sucesivo, alternativo y el
fideicomiso sucesivo y alternativo.

📌 Principio de protecció n de la propiedad

La propiedad es, en buena medida, el má s amplio espacio de autonomía que se


reconoce a un individuo respecto de una cosa determinada. En todo sistema jurídico
de derecho privado la protecció n de la propiedad es fundamental a lo largo de toda la
historia, en nuestro có digo civil en dominio de propiedad se encuentra principalmente
por la acció n reivindicatoria, diciendo que la acció n reivindicatoria o de dominio es la
acció n que tiene el dueñ o para ejercer en contra de quien ejerce uso de la cosa con
á nimo de dueñ o para que este segundo restituya la cosa, también cabe mencionar la
acció n de protecció n, el derecho de propiedad está asegurado a todas las personas
segú n el artículo 19 y 20 de la constitució n, siendo una de las garantías resguardadas
por la acció n de protecció n.
📌 Respeto y protecció n de la autonomía privada

En principio el derecho privado asume la premisa de que todo particular está


facultado para regular por sí mismo sus intereses con tal de que dicha regulació n no
sea contraria a la ley, al orden pú blico y las buenas costumbres.
Conforme con este principio el ordenamiento jurídico reconoce a cada individuo la
facultad de celebrar negocios jurídicos, regulando por si mismo sus intereses
haciéndose responsable de las consecuencias que de tales negocios deriven.
CC: Articulo 1545.

📌 Protecció n de la buena fe

La buena fe puede creerse que es una creencia de una situació n amparada por el
derecho o puede hacerse alusió n a un patró n de comportamiento, el deber de
considerar el deber del otro, etc. La buena fe puede ser objetiva como cuando se habla
de un patró n de comportamiento o subjetiva que es la creencia de una situació n licita.
Consiste en si en un está ndar de conducta que impone la necesidad de obrar conforme
con el ordenamiento jurídico y ademá s cierta medida de alteridad en el derecho
privado, esto es de respeto y consideració n por el interés del otro.
Se encuentra concretada en dos disposiciones fundamentales del CC. Articulo 706 que
define la buena fe en materia posesoria como la conciencia de haberse adquirido el
dominio de la cosa mediante medios legítimos, exentos de fraude y vicio; y el articulo
1546 que establece que los contratos deben ejecutarse de buena fe.
El primero haciendo alusió n a una buena fe subjetiva (Creencia de un sujeto de la
situació n como licita) y el segundo a una objetiva (está ndar de conducta que exige
honestidad y lealtad)
La buena fe segú n el artículo 707 del CC se presume.

📌 Principio de responsalidad

Conforme con este principio toda conducta antijuridica por la que una persona genere
dañ o a otra genera el deber de la primera de reparar el dañ o.
Puede haber responsabilidad de los delitos y cuasidelitos y otra derivada del
incumplimiento de una obligació n contractual.

📌 Principio de repudio del enriquecimiento injusto

Puede apuntar en dos direcciones, prohibiendo determinados actos o disponiendo de


la eficacia de actos nulos. Artículos como el 1578 y el 1688 hablan expresamente
sobre este principio respecto a prohibiciones. Así conforme con este principio el
ordenamiento jurídico impone el deber de restituir ya sea en naturaleza o por
equivalencia cuando una determinada atribució n patrimonial carece de una causa o
razó n que justifique su retenció n por el sujeto enriquecido.

📌 Principio de igualdad

La igualdad reconocida es meramente formal, de igualdad ante la ley. Se expresa en el


articulo Art. 14 también en la definició n de persona natural se considera a todo
individuo de la raza humana Art.55.

Derechos subjetivos
(No entra como material, pero supongo q para algo lo paso ¿)

En general al hablar de un derecho subjetivo se está hablando de un poder o señ orío


que el derecho objetivo reconoce u otorga a la voluntad de una persona para la
satisfacció n de un interés jurídicamente protegido Se liga normalmente así a una o
má s facultades o poderes que el derecho objetivo reconoce a un sujeto.

Hay diversas teorías sobre el derecho subjetivo, la primera (Windescheid) es la teoría


de la voluntad, segú n la cual aludiría a un poder o señ orío que el derecho otorga a la
voluntad de una persona. Contraparte: Existen derechos inherentes de la persona solo
por existir y derechos poseídos por personas sin voluntad clara

Una segunda teoría (Rudolf von ihering) dice relació n con el interés, donde la base
estaría en que el interés es jurídicamente protegido. Contraparte: los derechos no se
pierden por la pérdida de interés (por ejemplo, el dueñ o de una cosa sin interés en ella
sigue siendo dueñ o)

Hay otros que hacen una especie de síntesis y acumula las críticas a las dos teorías
anteriores. Junto a esto existe una línea radical que sostiene remplazan la noció n de
derecho subjetivo por una situació n objetiva (Duguit) y otros que dicen que no es má s
que el resultado de la aplicació n del derecho objetivo a los sujetos (Kelsen)

Una cuarta teoría (August Thon) es que no es tanto el interés jurídicamente protegido,
sino que es el instrumento jurídico que resguarda aquel interés, es el resguardo, no el
interés.
Y la quinta tesis que es má s técnica atiende a que serían las facultades reconocidas a
un sujeto, sin aludir al interés o voluntad especifica. Contraparte: No permite entender
como el derecho objetivo reconoce una o má s facultades sobre una misma cosa.

En la doctrina nacional Corral estima que el derecho subjetivo má s que proteger


jurídicamente un interés se caracteriza por recaer sobre un bien, material o
inmaterial, que el derecho objetivo atribuye a una persona; Segú n este autor podría
ser definido como la facultad para gozar y exigir un bien determinado que, segú n el
derecho objetivo, le corresponde a una persona determinada.
1. Clasificación de los derechos subjetivos

o Pú blicos o privados.
Segú n Corral los derechos subjetivos pueden clasificarse segú n el á mbito
jurídico al que corresponden, en el á mbito pú blico son facultades que se
reconocen al sujeto en el á mbito pú blico como el derecho a voto, ser elegido en
cargo pú blico, etc. Mientras que en el á mbito privado serían los derechos reales
(Art. 577), personales o de crédito.
Segú n Ducci se haría en atenció n a la norma objetiva en que se fundan, si la
norma objetiva es de derecho pú blico, el derecho subjetivo que deriva de ella es
de derecho pú blico y al revés sucede con el á mbito privado.

o Derechos subjetivos patrimoniales y extrapatrimoniales


Los patrimoniales son aquellos que en virtud de la naturaleza del objeto se
pueden avaluar pecuniariamente y forman parte del patrimonio de una
persona, como los derechos personales y reales.
Extrapatrimoniales serían aquellos que miran a la persona como individuo
(Derechos de la personalidad)
Los derechos reales se pueden definir como los derechos que se tienen
sobre una cosa sin respecto a una determinada persona, en un derecho real la
cosa sobre la que recae el derecho tiene valor econó mico el cual puede ser o no
ser fá cil de determinar.
Un derecho personal es aquel que se tiene respecto a una determinada
persona por hecho suyo o la mera disposició n que la ley le ha contraído por
obligació n correlativa, como el comprador y el vendedor.

o Derechos subjetivos originarios y derivados


En atenció n a la forma en que los derechos son adquiridos, el originario seria
aquel que tiene fuente en su propio titular, se adquieren al titular por mero
hecho de existir como los derechos de la personalidad.
Los derivados son aquellos que son adquiridos por efecto y consecuencia de un
hecho suyo o ajeno, presuponen una fuente que no es la existencia del sujeto.

o Derechos subjetivos puros y simples, y sujetos a modalidad


Son puros y simples aquellos que despliegan sus efectos de manera normal y
sin alteraciones, mientras que los sujetos a modalidad pueden ser definida
como un elemento que altera la producció n de los efectos normales de un
derecho, el plazo, la condició n y el modo, entre otros.

o Derechos subjetivos absolutos y relativos


Segú n so a oponibilidad de los derechos son respecto a cualquier miembro de
la sociedad o un sujeto determinado.
Absolutos son aquellos que pueden oponerse a cualquier miembro de la
sociedad sin respecto a una persona determinada y todos tienen el deber de no
obstaculizar o impedir su ejercicio (derechos reales y personalidad).
Los relativos son aquellos que solo se ejercen respecto a un sujeto determinado
(Derechos personales y de familia)

o Derechos subjetivos personalísimos y no personalísimos


Los personalísimos son aquellos intransferibles a otra persona, si el titular
muere el derecho se extingue.
En lo general los derechos son no personalísimos a menos que sean de la
personalidad, estos no personalísimos son los que se pueden transmitir o
transferir.
Existen derechos subjetivos especiales que no se subsumen a ninguna de estas
categorías, aquí se encuentran los potestativos, los derechos de opció n y la acció n
tratada desde un punto de vista procesal. El derecho potestativo o de configuració n
jurídica es un derecho cuyo ejercicio implica el nacimiento, modificació n o extinció n
de una situació n jurídica.
El de opció n es aquel derecho que permite a su titular elegir algo entre diversas
alternativas y así precisar el objeto de su pretensió n, por ejemplo, frente a un
incumplimiento de contrato la persona tiene la opció n de elegir entre resolució n o
cumplimiento. La acció n en sentido procesal tiene por finalidad poner en
funcionamiento la actividad jurisdiccional del estado.

Elementos del derecho subjetivo.

1. Sujeto: Es a quien el ordenamiento jurídico reconoce tal derecho, si el titular es


un incapaz el derecho deberá ser ejercido por un representante legal. El
derecho puede corresponder a una o varias personas y en principio, el titular
del derecho subjetivo debe estar determinado.
2. Objeto: Es la entidad sobre la que recae el interés jurídicamente protegido, o la
facultad concedida por el derecho subjetivo, pudiendo consistir en un bien
material o inmaterial o una conducta.
3. Contenido: Corresponde a las distintas facultades que integran cada derecho, la
facultad requiere de la existencia del derecho subjetivo por lo que no son lo
mismo.

Relación jurídica

En términos generales la relació n jurídica hace alusió n a una relació n entre dos o má s
sujetos regulada por el ordenamiento jurídico, tradicionalmente entendida como la
relació n entre el sujeto titular del interés jurídicamente protegido y el sujeto que tiene
uno o má s deberes de conducta apuntados a satisfacer aquel interés.

En esta línea el derecho subjetivo es el instrumento mediante el cual el ordenamiento


jurídico protege el interés del sujeto activo (titular del interés)

Má s contemporá neamente cierta doctrina afirma que pese a que la relació n jurídica
má s estudiada es aquella sustentada en la existencia de un derecho subjetivo,
existirían otras relaciones jurídicas como las sustentadas en potestades, expectativas,
derechos condicionales y deberes jurídicos, así con el fin de no delimitar en demasía la
noció n la relació n jurídica podría ser concebida como una relació n de la vida ordenada
por el derecho.

Mientras que si se sigue la línea de Barros y rojas podría afirmarse que la relación jurídica
comprende un vínculo entre personas en virtud del cual surgen por lo general uno o más
derechos subjetivos y uno o más deberes jurídicos correlativos, se esta manera a pesar de
reconocerse la existencia de otro tipo de relaciones jurídicas hay preeminencia a la que se
sustenta en un derecho subjetivo.

1. Estructura de la relación jurídica.


- Sujetos de la relació n jurídica
La relació n se establece entre dos sujetos que asumen roles de sujeto activo
y de sujeto pasivo; pudiendo cada sujeto ser conformado por una o má s
personas naturales o jurídicas. (Como cuando má s de una persona son
dueñ as de una cosa)
El sujeto activo es el sujeto a quien el ordenamiento jurídico atribuye
uno o má s poderes; tiene el poder o facultad de exigir.
El sujeto pasivo es el sujeto sobre el cual recae el deber; quien tiene la
necesidad de ejecutar.

📌 Se denominan partes y el resto, los sujetos no vinculados, se llaman


terceros.
A la luz de las reflexiones sobre la relació n entre sujetos de una relació n
jurídica, se ha distinguido entre relaciones jurídicas relativas y relaciones jurídicas
absolutas. Relativas cuando está n determinados tanto el titular del derecho como
quien soporta el o los deberes y las segundas serían aquellas relaciones en que el
vínculo queda establecido entre el sujeto a quien el ordenamiento jurídico reconoce el
derecho subjetivo y el resto de la comunidad.

- Objeto de la relació n jurídica


Tradicionalmente entendido como la entidad sobre la que recae el interés
envuelto en la relació n, puede consistir en un bien material, inmaterial o e
una conducta.

- Contenido de la relació n jurídica


Está formado por los poderes y deberes que la relació n encierra y que
constituyen su integral substancia. Desde una perspectiva má s
funcionalista, la protecció n que el ordenamiento jurídico brinda a un
derecho subjetivo se puede traducir en la reclamació n de conductas de
diversa naturaleza, como por ejemplo si un propietario es privado de la cosa
puede ejercer acció n reivindicatoria que de ser acogida implicara al
poseedor la restitució n de la cosa.
Es má s correcto afirmar que el contenido de una relació n jurídica
sustentada en un derecho subjetivo se refiere a los poderes o facultades no
a los poderes y deberes, que este derecho contempla. A partir de tales
facultades el ordenamiento va modelando distintos deberes, presentes o
eventuales para sujetos diversos al titular.

2. Clases de relaciones jurídicas


- Relaciones jurídicas patrimoniales y extrapatrimoniales
Segú n tales derechos sean o no susceptibles de avaluació n pecuniaria y de
integració n al patrimonio de una persona. Son patrimoniales las
sustentadas en derechos reales o personales y son extrapatrimoniales las
sustentadas en derechos de la personalidad o de familia.
Esta distinció n no es tajante por lo que se habla de relaciones predominante
o exclusivamente de un tipo.

- Relaciones jurídicas relativas y relaciones jurídicas absolutas


Las relativas serían aquellas que está n determinadas tanto el titular del
derecho como quien soporta el o los deberes.
Absolutas serian aquellas en que el vínculo queda establecido entre el
sujeto a quien el ordenamiento jurídico reconoce el derecho subjetivo y el
resto de la comunidad, que tiene un deber genérico de tolerancia y respeto.

- Relaciones jurídicas simples y complejas.


La relació n es simple cuando solo uno de los sujetos está dotado de uno o
má s poderes o facultades.
La relació n es compleja cuando ambos sujetos tienen poderes y estos son
recíprocos.
El comodato es una relació n jurídica simple mientras que la compraventa es
una compleja. La utilidad de la relació n jurídica compleja es que permite
explicar instituciones o remedios que operan en ese tipo de relaciones
jurídicas, teniendo sentido que como hay deberes recíprocos la infracció n
de uno tenga influencia en el cumplimiento del otro.

3. Fuentes de las relaciones jurídicas


Para que nazca una relació n jurídica es necesario que se configure un hecho,
sea humano o de la naturaleza, al que el ordenamiento jurídico le atribuya
efectos jurídicos.
Si el hecho es humano este puede ser licito (contrato o cuasicontrato) o
ilícito (delito o cuasidelito) Se diferencia del acto jurídico en tanto el hecho
jurídico persigue la creació n de un acto jurídico.
Los hechos jurídicos no solo pueden dar nacimiento a una relació n jurídica,
sino que también pueden servir para modificarla o extinguirla.

- Los hechos jurídicos má s relevantes son el nacimiento y la muerte


📌 La situació n jurídica es una categoría distinta y má s amplia, que
comprendería. La relació n jurídica misma y a otros estados de cosas.

Fuentes de las obligaciones: El contrato, el cuasicontrato, el delito, el cuasidelito y la


ley.

Los sujetos del derecho

Los sujetos de derecho son las personas; en general reciben el nombre de sujeto se
define como el ente que tiene la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones,
aquel ente a que el ordenamiento jurídico reconoce capacidad de goce, de ser titular
de deberes y obligaciones.

Pueden ser de dos clases, personas naturales o personas jurídicas. Segú n el art 55 del
CC persona natural es todo individuo de la persona humana sin considerar su sexo,
edad, estirpe o condició n. Son personas naturales todos los seres humanos, sin
excepció n.
Segú n el Art 545 una persona jurídica o moral es un ente o persona ficticia capaz de
ejercer y contraer derechos y obligaciones y de ser representada judicial y
extrajudicialmente; pudiendo ser de dos especies corporaciones/asociaciones, o
fundaciones de beneficencia.
Corporaciones son un grupo de personas que se asocian con un determinado fin
comú n entre los asociados y las fundaciones son la afectació n de uno o má s bienes a
un determinado fin de interés general.

1. Persona natural
Tradicionalmente se ha distinguido entre existencia natural o existencia legal.
La doctrina predominante en chile dice que la existencia natural se adquiriría
desde el momento de la concepció n, desde el momento del nacimiento se
concedería existencia legal, no desvirtuaría el articulo 55 porque en principio el
embrió n ya sería un individuo de la raza humana, y luego de que nace y se separa
completamente del vientre de la persona gestante la persona adquiriría existencia
legal, siendo con ello titular de derechos y obligaciones.

En este se tiene a la vista el art 74 donde se habla de la existencia legal y el articulo


75 del CC donde se protege la vida del que esta por nacer donde se justificaría con
que ya habría existencia natural de la persona, igualmente con la constitució n en el
Articulo 19 N1.

El profesor zapata tiene otro planteamiento, este entiende que el embrió n es ya


una persona y como tal es titular de derechos de la personalidad, haciendo alusió n
a todos aquellos derechos que encuentran sustento en la naturaleza humana. El
articulo 1 I1 de la constitució n dice que las personas nacen libres e iguales en
derechos, entendiéndose que ya habría persona antes de nacer, no se vuelven
personas con el nacimiento; el Art 55 estaría en armonía con ello postulando que
la personalidad jurídica deriva de la propia naturaleza humana y por tanto el Art
74 donde se habla de criatura y alude a existencia legal, está aludiendo a una
condició n para adquirir derechos civiles, pero la persona natural ya es titular de
los derechos naturales previo al nacimiento.
La consecuencia de su postura es que primero, si el embrió n ya es persona sería
titular de los derechos fundamentales del Art 19 de la constitució n, conduciendo a
que el aborto en cualquiera de sus causales implicaría una prá ctica
inconstitucional. (Ley 21.030 permite el aborto en las 3 causales) a su vez las
prá cticas de reproducció n asistida serían abiertamente inconstitucionales por la
cosificació n de una persona natural.

Otro planteamiento es el del profesor Corral, la personalidad se adquiere por el


solo hecho de ser persona natural, por tanto, para él, el embrió n ya es persona, el
Art 74 condicionaría la aptitud de ser titular de derechos patrimoniales, y por
tanto el embrió n sería titular de los derechos extrapatrimoniales como los de
personalidad y los que se enmarcan en el marco de los derechos fundamentales.
Fundamenta el Art 75 donde se entiende que se protege la vida del que esta por
nacer y se habla de la existencia del no nacido, corral entiende que se protege
porque el que está por nacer es una persona, el Art 76 se trata sobre la concepció n,
así el legislador determina cuando se produce la concepció n para, segú n corral,
entregarle la determinació n de persona. En el art.71 sobre la filiació n se retribuye
la filiació n del reconocimiento al momento de la concepció n no a la época del
nacimiento.
También argumenta que, si el embrió n no es una persona, sería una cosa, algo
inaceptable para el ordenamiento jurídico.

Un tercer planteamiento es el de Gonzalo Figueroa, segú n él se debería diferenciar


entre el embrió n implantacional y el preimplantacional, comprendiéndose que la
calidad de persona natural comienza desde que el embrió n está implantado en el
vientre materno y por tanto, se podría comenzar a hablar de sujeto de derechos,
tratá ndose de un embrió n no plantado en el vientre este sería una cosa, por ende,
las técnicas de reproducció n a mano asistida no serían inconstitucionales, tampoco
excluye la posibilidad que el ordenamiento lo proteja porque potencialmente este
embrió n se convertirá en un ser humano. Sin embargo, él dice que el CC protege la
vida del que esta por nacer, donde este sujeto (quien está por nacer) no
necesariamente se clasifica como persona, pudiendo plantear que el embrió n
implantacional es sujeto de derecho mas no persona, la persona comenzaría con el
nacimiento siguiendo el Art.74. Concluyendo que la protecció n brindada al derecho
a la vida del nasciturus sería solo de fuente legal.
Por ello la constitució n asegura el derecho a la vida a la persona, no al sujeto.
Esta postura hace viable los métodos de reproducció n a mano asistida má s sigue
dificultado el aborto.

Visió n del profesor.


Segú n el profesor a la luz del Art 74 del CC la personalidad jurídica se adquiere al
momento del nacimiento y solo desde allí puede predicarse la existencia de un
sujeto de derechos, el reconocimiento de personalidad jurídica por el legislador
tiene como consecuencia normativa la consecuencia la posibilidad de ser titular de
derechos y obligaciones susceptibles de apreciació n pecuniaria, algo que presume,
cuanto menos el nacimiento.
Por esta razó n no es consistente afirmar que el embrió n implantacional sin ser
persona, sea un sujeto de derechos, ni tampoco que la persona natural pueda
existir natural o legalmente previo al nacimiento, simplemente antes del
nacimiento no hay persona, solo hay una criatura cuya vida es protegida por la ley,
como se lee en los artículos 74, 75 y 77 del CC.

El título II del libro I del CC se denomina del principio y fin de la existencia de las
personas, teniendo justamente por funció n determinar cuá ndo se esta frente a una
persona natural, lo que, legalmente, requiere el nacimiento segú n lo expresado en
el Art 74 y siguiendo una interpretació n ló gica del título y el articulo 77 se
concluye que el nasciturus no es una persona.

A su vez, cuando se habla de la referencia del CC a la concepció n para retribuir la


filiació n, esta no tiene por finalidad afirmar la personalidad jurídica del concebido,
sino que sirve a otros efectos como son, por ejemplo, contribuir si la criatura está o
no concebida al momento en que se le defirieron los derechos. (Por ejemplo, si una
pareja estaba casada o no al momento de la concepció n)

Otro argumento es que el Art 55 al definir persona natural hace alusió n a la edad,
la cual se computa desde el nacimiento y con respecto a la constitució n, la
referencia al que esta por nacer en el Articulo 19 N1 I2 no implica reconocimiento
de personalidad jurídica, ni tampoco, por tanto, un reconocimiento de su derecho a
la vida.

Finalmente, en lo que concierne a la postura de Zapata, este autor no aportaría


razones normativas, por lo que su tesis no resiste aná lisis aparte de haber sido
directamente desmentida por el propio tribunal constitucional en tanto este ha
entendido la vida del nasciturus no má s que un bien o interés cuya protecció n la
constitució n estima valiosa, encomendado ello al legislador.

La falta de personalidad del nasciturus ha quedado refrendada en las leyes


N21.171 donde la inscripció n del mortinato tiene exclusiva finalidad de permitir su
individualizació n, inhumació n o la disposició n de los restos y que no implica, en
ningú n caso, reconocer estatuto jurídico o derecho alguno al mortinato.

1.1 Nacimiento y existencia legal


Segú n el Art 74 existen tres requisitos para que el nacimiento constituya un
principio de existencia legal y la criatura adquiera personalidad jurídica.

a) La separació n del niñ o respecto de la persona gestante. Esta separació n


puede ser natural o quirú rgica.
b) Que la separació n sea completa. El debate se ha tornado sobre si es
necesario que el cordó n umbilical sea cortado a lo que la doctrina
mayoritaria considera que no, ya que el este está unido a la placenta, no a la
persona gestante; la criatura puede estar viviendo autó nomamente sin
cortar este; el parto necesariamente debería ser artificial; los progenitore y
facultativos decidirían el principio de la existencia legal.
c) La criatura debe sobrevivir a la separació n un momento siquiera.

La criatura que muere en el vientre de la persona gestante o que perece antes


de estar completamente separado o no sobrevive a la separació n un momento
siquiera, se reputa no haber existido jamá s. Art 74 I2 CC

1.2 Protección de la vida del que esta por nacer.


La criatura que esta por nacer recibe protecció n jurídica, la ley protege la vida
nasciturus (Art. 19 N1 CPR; Art 75 I1 CC) Desde un punto de vista legal la
protecció n de la vida del que esta por nacer se concreta por una acció n de
protecció n o una diferenciació n del castigo para la persona gestante.

El CC dispone que “la ley protege la vida del que esta por nacer, en
consecuencia, se tomara a petició n de cualquier persona todas las providencias
que le parezcan convenientes para proteger la existencia del no nacido […]” el
legislador consagra una acció n cautelar popular para la protecció n de la vida
del nasciturus. Luego, el CC dispone que todo castigo de la persona gestante
por el cual pudiera peligrar la vida de la criatura debe diferirse hasta después
del nacimiento (Art 75 I2)

Antes de que entrara en vigor la ley N21.030 que despenalizo el aborto en 3


causales se vinculaba la protecció n del nasciturus con la prohibició n del aborto,
para lo que cabe tener presente que el antiguo Art 199 del có digo sanitario
establecía que “no podrá ejecutarse ninguna acció n cuyo fin sea provocar un
aborto” mientras que hoy establece que “mediando la voluntad de la mujer, se
autoriza la interrupció n de su embarazo por un médico cirujano en los
términos regulados en los artículos siguientes: 1) Cuando la mujer se encuentre
en riesgo vital de modo que la interrupció n evite un peligro para su vida; 2) El
embrió n padezca una patología congénita incompatible con la vida
extrauterina independiente en todo caso de cará cter letal; 3) Sea resultado de
una violació n siendo que no hayan transcurrido má s de doce semanas de
gestació n y tratá ndose de una menor de 14 añ os, má s de catorce”

También puede relacionarse con las técnicas de reproducció n asistida.


1.3 Protección de los derechos del que esta por nacer
El ordenamiento jurídico no solo protege la vida del nasciturus, sino también
sus intereses patrimoniales.
En el Art 77 del CC se dispone que los derechos que se deferirían a la criatura
que está en el vientre materno si hubiese nacido y viviese, estará n suspensos
hasta que el nacimiento se efectú a. Y si el nacimiento constituye un principio de
existencia, entrara el recién nacido en el goce de dichos derechos como si
hubiese existido al tiempo en que se difirieron. En el caso de que la criatura
muriese pasaran estos derechos a otra persona como si la criatura no hubiera
existido jamá s.
La protecció n de los derechos del que esta por nacer tiene importancia
especialmente en materia sucesoria, ya que no es necesaria la existencia legal,
bastando la natural para suceder.

1.4 Administración de los bienes del que esta por nacer


Mientras no nazca la criatura, los derechos que le corresponderían estará n
sujetos a patria potestas del padre o la madre (Art 243 del CC); si ellos faltan se
nombra a un curador especial (Art 485 del CC)

1.5 Naturaleza de los derechos deferidos al que esta por nacer


En opinió n de Claro, que los derechos deferidos al que esta por nacer se
mantengan en suspenso implica que su adquisició n está subordinada al hecho
de que efectivamente se produzca el nacimiento. Como el nacimiento es un
hecho futuro e incierto, estos revestirían la naturaleza de derechos sujetos a
condició n suspensiva.

Segú n Vodanovic pese a lo que pueda sugerir el Art 77 estos derechos no


pueden concebirse como sujetos a condició n suspensiva pues este es el
cará cter de los derechos que tienen las personas que los adquirirían en caso de
que el niñ o no nazca vivo.

Tampoco podría afirmarse que los derechos deferidos al que esta por nacer
estén sujetos a condició n resolutoria pues esta condició n supone la existencia
actual de ciertos derechos, y segú n el mismo legislador lo derechos del hijo
pó stumo se miran como futuros (Art 485 CC habla de los bienes que han de
corresponder)

Finalmente, los derechos del nasciturus tampoco serían derechos eventuales


pues no hay derechos eventuales si no existe titular que debe ser sujeto de
derecho, algo que el nasciturus no es.

Atributos de la personalidad y elementos de la personalidad

Los atributos de la personalidad consisten en ciertos elementos necesariamente


vinculados a toda persona e indispensables para el desenvolvimiento de ella como
sujeto de derechos. Tales atributos implican un conjunto de ventajas, prerrogativas y
potestades atribuidos a quien se le reconoce personalidad jurídica, aparte, segú n
Ducci también imponen ciertas cargas o deberes.
En principio los atributos de una persona natural son; La capacidad de goce; La
nacionalidad; El nombre; El domicilio; El estado civil; El patrimonio.

Segú n Lyon, hay atributos de la personalidad que sirven para estructurar el concepto
mismo de persona; La capacidad de goce, el nombre, el domicilio y el patrimonio;
Mientras que una crítica má s radical es la de Corral, para quien los denominados
atributos de la personalidad no son realmente esenciales a toda persona, incluso este
autor renuncia a la noció n de atributos de la personalidad tratando cada instituto por
separado.

A juicio del profesor la capacidad de goce y el patrimonio efectivamente son elementos


imprescindibles para que una persona pueda desenvolverse en el mundo material
como sujeto de derechos. Por su parte el nombre y el domicilio contribuyen a la
identificació n de la persona dotá ndola de una identidad propia y de una sede física
para el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones.
En lo que viene a ser el estado civil es perfectamente posible que un individuo se
desenvuelva como sujeto de derechos sin necesidad de tener uno determinado, no
obstante, resulta inconcebible que una persona natural no tenga al menos un estado
civil.

En una descripció n breve de cada atributo;

Cuando se habla de capacidad se habla de la aptitud de una persona para ser titular de
derechos y obligaciones, la regla general es que toda persona tenga capacidad legal
excepto que la misma ley lo indique como incapaz, sin embargo, aquella incapacidad
es de ejercicio, no se goce, la capacidad de goce la posee cualquier persona y es un
atributo de la personalidad.

Patrimonio refiere a una universalidad jurídica que comprende los derechos y


obligaciones susceptibles de evaluació n pecuniaria que es titular una persona, esta
sería la garantía general que tiene otra persona para perseguir el cumplimiento de un
convenio con otro.

El nombre es la designació n que sirve para individualizar a una persona es su vida


particular y jurídica.

El domicilio es la residencia acompañ ada real o presuntamente con el á nimo de


permanecer en ella, diferenciá ndose de la residencia efectivamente por el á nimo de
permanencia.

La nacionalidad es el vínculo jurídico que una a una persona con un estado


determinado.
Por ú ltimo, el estado civil está definido en el CC como una calidad que habilita al
individuo para ejercer ciertos derechos y contraer ciertas obligaciones; segú n la
doctrina es la posició n o calidad má s o menos permanente que ocupa un individuo
derivado de sus relaciones de familia y que le habilita para ejercer ciertos derechos y
obligaciones.

1. El nombre
El nombre puede ser definido como la designació n que sirve para individualizar a
una persona en la vida social y jurídica, conforme al Art 58 bis CC el nombre es “el
conjunto de palabras que sirve legalmente para identificar una persona. Está
formado por el o los nombres propios, y por el o los apellidos con que se encuentre
individualizada en su respectiva inscripció n de nacimiento.”

I) DEFINICIÓ N

El nombre es, a su vez, un atributo de la personalidad y una institució n de policía


civil. Está compuesto por el pronombre, nombre propio o de pila y el nombre
patronímico. El nombre propio individualizara a una persona en su vida social y
familiar, mientras que el familiar individualizara a una persona en su vida social.

II) ATRIBUCIÓ N DEL NOMBRE

El nombre de una persona suele ser impuesto al momento en que se procede a la


inscripció n de nacimiento en el registro civil.
Existe libertad para la elecció n del nombre propio en tanto conforme con el Art 31
N4 no podrá imponerse al nacido un nombre extravagante, ridículo, impropio de
personas, equivoco respecto del sexo o contrario al buen lenguaje”
Si el oficial de registro civil se opusiera al nombre se enviará de inmediato los
antecedentes a un juez de letras.

En cuanto al nombre patronímico debe atenderse a la regulació n contemplada en


el Art 58 ter CC. Al momento de la inscripció n del nacimiento se dejará constancia
de los nombres y apellidos de la madre, aunque no haya reconocimiento de ella;
Tratá ndose de un niñ o de filiació n completamente indeterminada, el apellido o los
apellidos los designará libremente quien requiera la inscripció n.

III) ADQUISICIÓ N DEL NOMBRE DE FAMILIA TRATÁ NDOSE DE LA FILIACIÓ N


POR ADOPCIÓ N

En virtud del Art 37 de la ley N19.620 la adopció n confiere al adoptado el estado


civil de hijo de los adoptantes con todos los derechos y deberes recíprocos
establecidos en la ley y extingue sus vínculos de filiació n de origen.

IV) SOBRE LA DEROGADA PRECEDENCIA DEL APELLIDO PATERNO

La fijació n de un orden determinado en el orden de los apellidos es, en principio,


una decisió n legislativa, no hay una regla universal. Actualmente el Art 58 ter del
CC reza lo siguiente; El primer apellido de los progenitores se transmitirá a sus
hijos conforme los casos de aplicació n siguientes: 1) En la inscripció n del primer
hijo los progenitores de comú n acuerdo determinaran cual va primero, que valdrá
para todos sus hijos comunes; En caso de no estar de acuerdo será determinado
mediante sorteo alte el Oficial de registro civil. 2) Se procederá con el orden
inscrito en el nacimiento del primero de los hijos comunes de dichas personas. 3)
Si en la inscripció n el apellido queda determinado solo respecto a uno de los
progenitores, el primer apellido será de dicho progenitor, en caso de después
declararse la filiació n del otro progenitor el del primero antecederá al nuevo
reconocimiento a menos que el mientras el hijo sea menor ambos progenitores
manifiesten lo contrario.

V) EL CAMBIO DE NOMBRE

El nombre no tiene un cará cter inmutable, el cambio puede producirse por vía
principal o consecuencial. Se producirá por vía principal o directa en tres hipó tesis.

a) En virtud de sentencia judicial dictada en el procedimiento regulado por la ley


N17.344 que autoriza el cambio de nombre y apellidos en los casos que indica.
b) Acoge solicitud de cambio de orden de apellidos determinados en su
inscripció n de nacimiento.
c) En virtud de resolució n administrativa o judicial que rectifica nombre y sexo
registral en funció n de la identidad de género.

Se producirá por vía consecuencial o indirecta como un efecto necesario del


cambio de una determinada situació n jurídica.

Ley 17.344

Casos reconocidos
- Cuando unos u otros sean ridículos, risibles o la menoscaben moral o
materialmente.
- Cuando el solicitante haya sido conocido durante má s de cinco añ os por
motivos plausibles, con nombres o apellido, o ambos, diferentes de los
propios.
- En los casos de filiació n no matrimonial o donde no se encuentre
determinada la filiació n para agregar un apellido cuando la persona hubiere
sido inscrita con uno o solo para cambiar uno de los que hubieran impuesto
al nacido cuando fueren iguales.
- Cuando el solicitante desee invertir el orden de los apellidos fijado en su
inscripció n de nacimiento.
- Cuando el solicitante desee usar uno u otro apellido de un ascendiente en
línea recta hasta el segundo grado.
- Supresió n de nombres propios cuando se cuenta con má s de uno.
- Traducció n o cambio de nombres o apellidos que no sean de origen españ ol.

Solicitante menor de edad.


Dispone que el menor que careciere de representante legal el juez
resolverá con audiencia del menor a petició n de cualquier consanguíneo de
este o del defensor de menores.

Solicitante casado o con descendientes menores de edad.


Deberá pedir la modificació n pertinente en su partida de matrimonio y en
las partidas de nacimiento de sus hijos (Art 4 I3)

Tribunal competente y procedimiento


Será juez competente el juez de letras en lo civil del domicilio del
peticionario. La solicitud planteada por el juez de letras deberá publicarse
en extracto en el diario oficial en los días 1 o 15 de cada mes y contendrá la
individualizació n del solicitando y la indicació n de los nombres y apellidos
que este pretenda usar en remplazo de los propios.
Dentro del término de treinta días cualquier persona se puede oponer al
cambio y si no hubiese oposició n el tribunal procederá con conocimiento de
causa previa informació n sumaria.
No se autorizará el cambio de nombre o apellido o supresió n de nombres
propios si apareciere que el solicitante se encuentra actualmente procesado
o formalizado, a menos que este en caso de pena aflictiva hubiera
transcurrido 10 añ os contados desde que quedo ejecutada (cumplida) la
pena.

Efectos del cambio de nombre


El beneficiado solo podrá usar, en todas sus actuaciones, su nuevo nombre
propio o apellidos.
No se extenderá a los padres del solicitante y no alterara la filiació n, pero
alcanzara a sus descendientes sujetos a patria potestad; Si el solicitando es
casado o tiene descendientes deberá pedir la modificació n de en su partida
de matrimonio y en las partidas de nacimientos de sus hijos (Art.4 I3)
El cambio del orden de los apellidos que se autorice con arreglo al literal del
articulo 1 (inversió n del orden) solo operara respecto al solicitante sin que
resulte extensivo a los descendientes, por su parte el cambio de orden
provocara el cambio del respectivo apellido de transmisió n a los hijos
menores de edad mientras que los mayores de 14 y menores de 18 deberá n
manifestar su consentimiento.

Cambio de nombre en la ley N4.808

- Preliminar
La regulació n sobre cambio de nombre en la ley N4808 se encuentra en sus
artículos 17 bis, 17 ter y 17 quater, todos incorporados a ella en virtud de la
ley N21.344. En general se señ alan normas que permiten iniciar un
procedimiento administrativo para obtener el cambio de orden de apellidos
determinados en la inscripció n de nacimiento.

- Solicitud
Toda persona mayor de edad podrá , por una sola vez, solicitar ante el
servicio de registro civil e identificació n el cambio de orden de apellidos
determinados en su inscripció n de nacimiento (Art 17 bis I1)
No podrá n solicitar el cambio de orden de los apellidos las personas que se
encontraren actualmente procesadas o formalizadas o que hayan sido
condenadas a pena aflictiva.

- Tramitació n de solicitud y orden de servicio que la acoge, rechaza o declara


inadmisible.
Ingresada la solicitud, se procederá a verificar la identidad del solicitante y
el director nacional el servicio de registro civil oficiará a carabineros de
chile, a la policía de investigaciones y al ministerio pú blico con el objeto de
que informen si el requirente se encuentra actualmente procesado o
formalizado.
Una vez recibidos los informes de las instituciones deberá dictar la
correspondiente orden de servicio, la que podrá acoger, rechazar o declarar
inadmisible la solicitud.

- Orden de servicio que acoge solicitud de cambio de orden de apellidos


Se procederá a practicar las modificaciones y se emitirá n los nuevos
documentos identificatorios.
Para tales efectos se citará a la persona interesara para que vaya de manera
presencial a retirar los nuevos documentos de identidad, los que
remplazaran para todos los efectos legales a los documentos de identidad
anteriores, no afectando el nú mero de Rut.

- Efectos jurídicos de la rectificació n del orden de los apellidos


Los efectos jurídicos de la rectificació n será n oponibles a terceros, una vez
rectificada la partida el solicitante que haya obtenido el cambio solo podrá
usar en el futuro sus apellidos de la forma rectificada.
No afectará la titularidad de los derechos y obligaciones patrimoniales que
pudieran corresponder a la persona con anterioridad a la inscripció n del
cambio, ni afectará las provenientes de las relaciones propias del derecho
de familia, las que se mantendrá n inmodificables.
Tampoco afectará las garantías, derechos y prestaciones de salud.

El cambio de sexo y nombre registral por razón de identidad de género.

- Segú n se expusiera, la ley N21.120 reconoce y da protecció n al derecho a la


identidad de género, también reconoce el derecho a cambiar el sexo y
nombre registral debido a la identidad de género; precisando que el
derecho a la identidad de género podrá o no involucrar la modificació n de la
apariencia, en este caso ningú n ó rgano puede exigir modificaciones a la
apariencia o a la funció n corporal del solicitante.

📌 El derecho a la identidad de género como derecho de la personalidad


El articulo 4 refiere a que toda persona tendrá los siguientes derechos; Al
reconocimiento y protecció n de la identidad y expresió n de género; A ser
reconocida e identificada conforme a su identidad y expresió n de género en los
instrumentos pú blicos y privados que acrediten su identidad respecto del
nombre y sexo, una vez obtenida la respectiva rectificació n en la partida de
nacimiento; Al libre desarrollo de su persona conforme a su identidad y
expresió n de género permitiendo su mayor realizació n espiritual y material
posible.

▶️Ó rgano competente y procedimiento


- Persona mayor de edad
Toda persona mayor de edad podrá , hasta dos veces, y a través de los
procedimientos que contempla la ley, obtener la rectificació n del sexo y
nombre con que aparezca individualizada en su partida de nacimiento.
La solicitud podrá ser presentada ante cualquier oficina de dicho servicio,
sin importar cuá l sea el domicilio o residencia del solicitante.
En términos generales una vez recibida la solicitud el oficial del servicio de
registro civil e identificació n deberá verificar la identidad del solicitante,
que sea mayor de edad y en caso de extranjeros que hayan inscrito su
nacimiento en la oficina de Santiago del servicio de registro civil y tengan
permanencia permanente en chile.
Luego citará al solicitante y a dos testigos há biles a una audiencia especial,
donde en un plazo de 45 días desde la presentació n de la solicitud el
director nacional del servicio de registro civil deberá dictar la
correspondiente orden de servicio.
- Mayores de 14 y menores de 18
Las personas mayores de catorce y menores de dieciocho añ os de edad
podrá n solicitar la rectificació n del sexo y nombre con que aparezcan
individualizadas en su partida de nacimiento para que sea coincidente con
su identidad de género.
Sera competente el tribunal con competencia en material de familia
correspondiente al domicilio del solicitante, esta solicitud debe ser
presentada por sus representantes legales y el procedimiento se
estructurará sobre la base de tres audiencias; una preliminar, una
preparatoria y una de juicio, donde el mayor de 14 y menor de 18 tendrá
derecho a ser oído.
El servicio de registro civil procederá solo en virtud de una sentencia firme
y se emitirá n los nuevos documentos de identidad.

Rectificación de nombre y sexo registral con vínculo matrimonial vigente

Cuando se acoja una solicitud administrativa el servicio de registro civil


informará está a su có nyuge, y este podrá concurrir al tribunal con
competencia en materias de familia a fin de solicitar que ordene la
disolució n del vínculo matrimonial en un plazo de seis meses contado
desde la notificació n.

Efectos del cambio de sexo y nombre registral

Una vez rectificado el cambio la persona tiene derecho a ser reconocida e


identificada conforme a su identidad de género en los instrumentos
pú blicos y privados que acrediten su identidad respecto del nombre y sexo.

VI) CARACTERÍSTICAS DEL NOMBRE

Es incomerciable; Es extrapatrimonial (intransferible e intransmisible); Es


irrenunciable; Es imprescriptible (no se pierde por no usarlo ni se gana por
su uso); Tiene vocació n de permanencia; Es indivisible.

VII) PROTECCIÓ N JURÍDICA DEL NOMBRE

El articulo 548-3 I2 CC establece que el nombre de las personas jurídicas no


podrá coincidir o tener similitud susceptible de provocar confusió n con
ninguna otra persona jurídica u organizació n vigente, sea pú blica o privada,
ni con personas naturales salvo con el consentimiento expreso del
interesado o sus sucesores, o hubieran transcurrido 20 añ os de su muerte”
En una línea similar el Art 20 C de la ley N19.039 establece que no puede
registrarse como marca el nombre o el seudó nimo de una persona natural y
respecto a personajes histó ricos solo se permite transcurridos 50 añ os
desde su muerte.
Conforme a su vez, con el Art 214 del CP incurre en delito aquel que usurpa
el nombre de otro.

VIII) EL NOMBRE Y EL DERECHO AL NOMBRE

El nombre es tanto un atributo de la personalidad como una institució n de


policía civil, el derecho al nombre es un derecho de la personalidad que
intenta proteger el interés de la persona en una característica que hace
posible distinguir sus relaciones sociales de las de los demá s.
El derecho al nombre es un derecho extrapatrimonial, incomerciable,
indivisible, irrenunciable e imprescriptible, del cual es titular toda persona
por el solo hecho de ser tal.

Segú n Corral debiese distinguirse entre el derecho a tener un nombre, y el


derecho sobre el nombre asignado, aunque ambos serían derechos de la
personalidad. El derecho al nombre, cuando ya ha sido asignado uno
confiere a su titular la facultad de usar el nombre que le corresponde, y la
facultad de vedar a los demá s el uso indebido.
IX) SOBRE EL DERECHO DE LOS GESTORES A INDIVIDUALIZAR CON UN
NOMBRE AL MORTINATO

Conforme con el Art 1 de la ley N21.171, que crea un catastro nacional de


mortinatos facilitando su individualizació n y sepultació n; la persona
gestante está autorizada para inscribir a sus mortinatos con los nombres y
apellidos que el solicitante señ ale, con la exclusiva finalidad de permitir su
individualizació n, inhumació n o la disposició n de sus restos (Art1 I1)
Se entiende como mortinato todo producto de la concepció n
identificable/diferenciable de las membranas ovulares o placentario, que
cese sus funciones vitales antes de encontrarse completamente separado de
la persona gestante sin sobrevivir a la separació n un instante siquiera.

El mortinato no es persona, el Art1 I3 afirma que la inscripció n no implicara


reconocer estatuto jurídico o derecho alguno a aquel, sin que se produzca
ninguna otra clase de efectos jurídicos en ningú n á mbito.

X) TRATAMIENTO JURÍDICO DE FIGURAS AFINES AL NOMBRE

El ordenamiento jurídico atribuye relevancia a algunas figuras afines al


nombre.

1. El seudó nimo
En palabras de Ducci, el seudó nimo es un nombre imaginario que
voluntariamente adopta una persona para esconder o caracterizar su
verdadera personalidad en una actividad determinada.

2. El nombre comercial
Es el que una persona natural o jurídica utiliza para ser conocida en el
desarrollo de actividades empresariales o de comercio, en el caso de las
sociedades se llama razó n social.

3. El apodo o sobrenombre
En palabras de Corral el sobrenombre o apodo es la denominació n que
se da a una persona que ya tiene nombre y para distinguirla por algú n
defecto corporal u otra característica suya. En principio carece de todo
valor jurídico excepto en algunos casos penales.

2. El domicilio
I) DEFINICIÓ N
[Art 59 I1] Consiste en la residencia acompañ ada, real o presuntivamente, del
á nimo de permanecer en ella. Existen así dos elementos constitutivos del
domicilio; 1) La residencia y; 2) El á nimo de permanencia; Siendo el á nimo de
permanencia el má s importante pues el domicilio se mantiene así el individuo
tenga su residencia en otro lugar en tanto se entienda que mantiene a su
familia y sus negocios en la residencia anterior (la considerada domicilio por
efectos de á nimo de pertenencia)

Segú n Claro, el domicilio es el asiento jurídico de una persona que se le supone


presente para el ejercicio de sus derechos y cumplimiento de sus obligaciones.

1. Domicilio político
Segú n el Art 60 CC es el relativo al territorio del Estado en general; el
que lo tiene o adquiere es o se hace miembro de la sociedad chilena,
aunque conserve la calidad de extranjero.
2. Domicilio civil
Segú n el Art 61 CC es el relativo a una parte determinada del territorio
del Estado.

Existe un interés pú blico en que toda persona cuenta con domicilio, por lo que
segú n el Art 68 a falta de domicilio puede llegar a considerarse la mera
residencia u habitació n de ser el caso; esto con importancia en materia
sucesoria y de cumplimiento de deudas.

II) NIVELES DE VINCULACIÓ N ENTER UNA PERSONA Y UN LUGAR


DETERMINADO

- La habitació n
Se trata de la relació n má s débil entre una persona y un lugar determinado,
caracterizada por si ocasionalidad o transitoriedad; No tiene mayor
trascendencia jurídica excepto en lo que respecta a dos extremos; la
posibilidad de que por falta de residencia sea suficiente para constituir
domicilio civil o en lo que atañ e a imperatividad de la ley, que es obligatoria
para nacionales y extranjeros estos sean domiciliados o transeú ntes.

- La residencia
Es el lugar en que habitualmente se encuentra una persona. Se refiere a la
sede estable de una persona, aunque no sea permanente, esta no involucra
el á nimo de permanencia; en ejemplo podría tratarse del lugar al que se
traslada un individuo de vacaciones.
Tiene impartes efectos jurídicos en tanto hace las veces de domicilio civil
respecto a quieres no tengan en otro lugar, y la residencia está determinada
a obispos, o eclesiá sticos y actú a de domicilio civil en su caso.

- Domicilio civil
Es un concepto jurídico y no de hecho como los anteriores. Es una
abstracció n legal en cuya virtud se considera a una persona presente
permanentemente en un lugar, aunque en los hechos no ocurra así. El
elemento distintivo del domicilio es el á nimo de permanecer. Este animo
puede ser real o presunto.
Mientras las otras situaciones son de hecho, esta es una situació n de
derecho.

III) PRESUNCIONES DE Á NIMO DE PERMANENCIA TODAS SON SIMPLEMENTE


LEGALES

Que una presunció n sea legal significa que admite prueba de lo contrario,
cuando una presunció n es de derecho no se admite prueba contraria.

La ley admite pluralidad de domicilio.

Las presunciones está n indicadas en los Art. 62-63-64-65 del CC


1. Se presume á nimo de permanencia en un lugar por el hecho de ejercer
habitualmente en este la profesió n u oficio. (62)
2. Se presume por el hecho de que resida la familia (63)
3. Por el hecho de abrir un establecimiento durable para administrarlo en
persona (64)
4. Por el hecho de aceptar un cargo concejil (64)
5. Por el hecho de aceptar en el lugar un empleo fijo de largo plazo (64)
6. Por el hecho de mantener en este el asiento principal de los negocios (65)
También el CC se refiere a ciertas hipó tesis en que segú n las circunstancias no
debe presumirse á nimo de permanencia ni de cambiar de domicilio civil (Art.
63-65 CC)

1. Por el hecho de habitar un individuo por algú n tiempo casa propia o ajena
en él (63)
2. Por el hecho de residir el individuo durante largo tiempo en otra parte
voluntaria o forzosamente, conservando su familia y el asiento principal de
sus negocios en la residencia anterior (65)

IV) CLASES DE DOMICILIO

1. Domicilio político y civil

Político: Segú n el Art 60 es el relativo al territorio del Estado en general. El


que tiene o adquiere es o se hace miembro de la sociedad chilena, aunque
conserve la calidad de extranjero.

Civil: A la luz de los Art 59 y 61 puede ser referido como la residencia en


una parte determinada del territorio del Estado, acompañ ada de real o
presuntivamente del á nimo de permanecer en ella.

2. Domicilio de origen y adquirido

Origen: Es aquel que se adquiere por el nacimiento, por regla general se


determina por el domicilio de los padres o el curador.

Adquirido: Es el nuevo asiento jurídico del individuo, diverso al domicilio


de origen , sea por una acció n voluntaria el cambio o una imposició n legal.

3. Domicilio legal, convencional y real

Legal: Es el que la ley impone a ciertas personas, en razó n del estado de


dependencia en que se encuentran respecto a otras. Al ser impuesto por ley
su determinació n es cuestió n de derecho, no de hecho.

I. Casos de domicilio legal debido a una relación de dependencia


a) Domicilio de los menores de edad
Tratá ndose de menores de filiació n determinada, la regla
general es que el hijo siga el domicilio del padre o madre que
detenta la patria potestas, en caso de que la paternidad y la
maternidad hayan sido determinadas judicialmente, estos
quedaran privados de patria potestas y debiendo nombrar se
un tutor o curador se seguirá el domicilio de aquel.
b) Los interdictos
Las personas privadas legalmente de la administració n de sus
bienes siguen el domicilio de sus curadores. Pueden
declararse en interdicció n los dementes, los sordos o
sordomudos y los pró digos.
c) Los criados dependientes
Tendrá n el domicilio de sus empleadores siempre que;
presten sus servicios en la casa de su empleador; que residan
en la misma casa que el empleador; que no tengan un
domicilio derivado de la patria potestad.

II. Casos de domicilio legal en razón del cargo desempeñado


a) Domicilio de los eclesiá sticos
Segú n el Art 66 los obispos, curas y otros eclesiá sticos
obligados a una residencia determinada, tienen su domicilio
en ella.
b) Domicilio del que acepta un cargo concejil o un empleo fijo
de los que se confieren por largo tiempo
Segú n el Art 64 se presume á nimo de permanecer y
avecindarse en un lugar por el hecho de aceptar en dicho
lugar un cargo concejil o un empleo fijo por largo tiempo.
c) Domicilio de los jueces
Los jueces está n obligados a residir constantemente en la
ciudad o població n donde tenga asiento el tribunal aunque
esto se puede refutar con pruebas.

El domicilio convencional
A la luz del articulo 69 del CC el domicilio convencional es el que se
pacta
en un contrato para los actos jurídicos o extrajudiciales a que pudiere
dar lugar el mismo contrato.
Segú n Lyon es aquel designado por los particulares en sus actos
jurídicos y donde, segú n su voluntad, deben producirse los efectos
propios de la respectiva relació n jurídica.

El domicilio real o de hecho


Es aquel que las personas eligen a su arbitrio. Se denomina real o de
hecho porque en él se encuentra efectivamente el asiento jurídico de
una persona.

⏩ Para la constitució n de un nuevo domicilio real es necesario que se


cumplan dos condiciones; La residencia de una persona en un lugar
distinta al anterior; La intenció n de permanecer o establecer asiento
jurídico propio en el lugar de la nueva residencia.

4. Domicilio general y especial

El domicilio general es el que aplica a la generalidad delas relaciones


jurídicas que conciernen al individuo

El domicilio especial es el que solo se refiere al ejercicio de ciertos


derechos o relaciones jurídicas específicamente determinadas. El Domicio
especial puede ser a su vez legal o convencional.
I. Los establecidos por la ley.
a) Parroquial
Cuya reglamentació n pertenece al derecho canó nico, está
determinado por el territorio que cae bajo la jurisdicció n
espiritual del cura de almas.
b) Municipal
Comprende el de la comuna respectiva y dice exclusiva
relació n con la administració n de los intereses comunales y
muy especialmente con el pago de los impuestos y
contribuciones locales.
c) Provincial
Abarca el territorio de la provincia careciendo de
trascendencia jurídica.

V) PLURALIDAD DE DOMICILIOS
Conforme con lo dispuesto en el Art 67 del CC, cuando concurran en varias
secciones territoriales, con respecto al mismo individuo, circunstancias
constitutivas de domicilio civil, se entenderá que en todas ellas lo tiene.

En opinió n de Claro, de una lectura conjunta de los Art 65 y 67 del CC puede


concluirse que solo cabe reconocer la pluralidad de domicilios cuando no
pueda determinarse cuá l es el asiento principal de los negocios de una
persona.

VI) IMPORTANCIA DEL DOMICILIO CIVIL


El domicilio civil en tanto sirve de asiento legal para el ejercicio de los
derechos y el cumplimiento de las obligaciones, tiene una alta trascendencia
jurídica, no solo durante la existencia legal del individuo sino también después
de su muerte.

a) El pago de una obligació n de género se hace en el domicilio del deudor


a menos que las partes acuerden otra cosa
b) En materia de estado civil la posesió n notoria del cará cter de có nyuge
debe haberse desarrollado ante el vecindario del domicilio.
c) En relació n con los extranjeros, la ley realiza algunas distinciones en
atenció n a si estos está n o no domiciliados en Chile, sobre todo en lo
que respecta al eventual reconocimiento del derecho de sufragio.
d) Es juez competen para declarar la muerte presente el del ú ltimo
domicilio que el desaparecido haya tenido en chile.
e) Toda vez que la desaparició n de una persona se hubiere producido en
circunstancias tales que la muerte pueda ser tenida como cierta
f) La sucesió n en los bienes de una persona se abre al momento de su
muerte en su ú ltimo domicilio, ademá s que la sucesió n se regirá por la
ley del domicilio donde se abre la sucesió n.

También podría gustarte