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DERECHO CIVIL

 
1.            Derecho Civil
En sentido amplio, el Derecho Civil es sinónimo de Derecho Privado. En strictu
sensu el Derecho Civil constituye la parte fundamental del Derecho Privado que
comprende las normas relativas al estado y capacidad de las personas, a la familia,
al patrimonio, a las obligaciones y contratos y a la transmisión de los bienes,
regulando las relaciones privadas de los individuos entre sí. De forma que el
Derecho Civil forma parte del Derecho Objetivo, Positivo y Sustantivo.
El Derecho Civil contiene las siguientes materias:
Derecho de la personalidad: comprende a las personas naturales
y jurídicas.
Derecho de familia, en sus relaciones personales y patrimoniales.
Derecho patrimonial, que comprende lo relativo al patrimonio,
derechos reales. Derechos de crédito o personales o de las obligaciones, y
también comprende lo relativo a la sucesión hereditaria.
Del análisis del contenido material del Derecho Civil, se pueden extraer las
siguientes ramas:
Derecho de las personas- Derecho de la personalidad.
Derecho de las cosas, bienes o derechos reales.
Derechos de las obligaciones.
Derecho de familia.
Derecho de sucesiones.

El Derecho Civil comprende entonces:


Reglas relativas a la estructura orgánica y al poder de acción de
las personas privadas, tanto individuales, colectivas, físicas o morales, como
también a la organización social de la familia.
Reglas bajo cuyo imperio se desarrollan las relaciones de derecho
derivadas de la vida familiar, de la apropiación de las riquezas y del
aprovechamiento de los servicios.
En esta materia de Derecho Civil I (personas y familia) se estudian estas ramas:
Derecho de las personas y derecho de la personalidad, y lo concerniente al derecho
de familia.
1.            Fuentes del Derecho Civil
Cuando se habla de las fuentes del Derecho Civil se debe hacer referencia a las
fuentes formales directas e indirectas.
La principal fuente formal directa como lo indica el artículo 4 del Código Civil
venezolano es la Ley.
Artículo 4°: “A la Ley debe atribuírsele el sentido que aparece evidente del
significado propio de las palabras, según la conexión de ellas entre sí y la intención
del legislador. Cuando no hubiere disposición precisa de la Ley, se tendrán en
consideración las disposiciones que regulan casos semejantes o materias análogas;
y, si hubiere todavía dudas, se aplicarán los principios generales del derecho”.
Las fuentes formales indirectas del Derecho Civil son:
Los Principios Generales
del Derecho, la costumbre, la equidad,
sólo cuando la misma ley remita a ellas, como por ejemplo el artículo 1.612 del
Código Civil, como es el caso de la costumbre, cuando se dispone que se estará a
la costumbre del lugar respecto de las reparaciones menores o locativas que
hayan de ser cargo del inquilino de una casa; y el artículo 1187 eiusdem, como
ejemplo para la equidad, donde se dispone que si una persona privada de
discernimiento causa daño a otra y la víctima no ha podido obtener reparación
de quien tiene aquella a su cuidado, los jueces pueden, en consideración a la
situación de las partes, condenar al autor del daño a pagar una indemnización
equitativa.
La costumbre y la equidad no crean la norma, sino que sólo ayudan a precisar su
contenido o lo que ésta ordena, que caracteriza a las fuentes formales indirectas, lo
que también se corresponde con la Doctrina y Jurisprudencia, que también deben
ser consideradas como fuentes formales indirectas.
1.            Ubicación del Derecho Civil dentro de las ramas del Derecho
 El Derecho Civil es Derecho Sustantivo que pertenece al Derecho Privado, que
es Derecho Positivo, el cual conforma el Derecho Objetivo.
2.           Diferencia entre Derecho Civil y Código Civil
Tomando en cuenta la definición del Derecho Civil como el estudio sistemático
de normas o reglas que abarcan principios e instituciones, que llevan a
obtener la doctrina y jurisprudencia de esta materia; y considerando que el
Código Civil es la agrupación y ordenación de normas jurídicas vigentes de la
rama civil, se puede concluir que los códigos y leyes presentan lagunas, las
cuales son controladas y superadas por la integración del Derecho Civil, es
decir las normas + la doctrina + la jurisprudencia.
Por lo tanto se puede decir que el Código Civil forma parte del Derecho Civil,
porque entonces el Derecho Civil es mucho más amplio que abarca no sólo a la
doctrina, jurisprudencia y Código Civil, sino que además abarca otras leyes
civiles que no están comprendidas en el Código Civil, como es el caso de la Ley
de Venta con Reserva de Dominio y la Ley de Propiedad Horizontal.
De manera que no todo el Derecho Civil se encuentra en el Código Civil, mas
sin embargo, el Derecho Civil abarca el Código Civil, porque esta rama del
Derecho es más amplia que el Código en referencia, por cuanto es ciencia,
mientras que el Código Civil es agrupación sistemática y organizada de ciertas
normas civiles.
3.           Breves Nociones Históricas y Derecho Comparado
Los ordenamientos civiles contemporáneos no son unánimes, pudiéndose apreciar
entre otros los siguientes sistemas: El Occidental, Soviético, Musulmán y el Hindú.
A los efectos del estudio del Derecho Civil venezolano, interesa resaltar el Sistema
Occidental, en el cual se distingue el Sistema Angloamericano basado en el
Common Law y por otro lado los demás derechos occidentales basados en el Civil
Law, llamado también Derecho Continental, grupo de Derecho Romano o grupo de
Derecho Francés.
El Common Law es la forma de denominar el Derecho vigente en Inglaterra, y en
un sentido más amplio significa el derecho tradicional que rige en los países
anglosajones, que se interpreta con la mentalidad política y cultural diferente a los
países europeos y por consiguiente a los cuerpos legales y Códigos de raíz romana
que implica la honda latina y católica.
Dentro del Civil Law se pueden distinguir entonces a los países latinos que se basan
en el Código Civil Francés y por otro lado los Derechos de los países germánicos
basados en el Código Civil Alemán.
El Derecho Civil Venezolano pertenece al Civil Law, específicamente a la parte de
los países latinos que han basado su Código Civil en el Código Civil Francés.
Entre las etapas del Civil Law se pueden mencionar:
Etapa Romana: la cual se inicia con la fundación de Roma y
culmina con la Codificación de Justiniano.
Etapa Medioeval: en este caso la palabra medioeval no se
emplea con la acepción que se le da comúnmente en la Historia Universal, sino
que esta etapa se inició con el triunfo de las invasiones bárbaras y terminó con la
Codificación Moderna, que comprendió la Edad Media, Edad Moderna y en
muchos países parte de la Edad Contemporánea.
Esta etapa tuvo gran influencia del Derecho Romano, del Derecho Canónico
(espiritualización del Derecho), del Derecho Germánico (espiritualización
social, lo cual varió según los lugares y épocas) y los elementos jurídicos
indígenas, que variaron mucho de pueblo a pueblo.
Sin embargo para el siglo XVI se logro cierta uniformidad a través del
Derecho Romano Justinianeo, el cual rigió hasta la Codificación Moderna.
Etapa de Codificación Moderna: Al hablar de codificación,
se refiere a la agrupación y ordenación de normas jurídicas vigentes de una de
las ramas del Derecho, lográndose la unificación de las leyes, la conveniencia de
sustituir normas casuísticas y facilitar el conocimiento del Derecho. De manera
que comienzan a surgir Códigos que marcaron historia en esta materia civil,
como son:
El Código Civil de Napoleón de 1804, que fue el primer
Código Moderno de la Edad Contemporánea, aunque no fue el primero en orden
cronológico. Este Código une los dos sistemas jurídicos vigentes en Francia; es
decir el Sistema Romano de los países de Derecho escrito (en el sur) y el Sistema
Germánico de los países de costumbres (en el norte). Se incluye en este Código
reformas inspiradas en el Revolución Francesa.
El Código Civil Chileno de fecha 01/01/1857, que fue obra
de Andrés Bello, resultado de veinte años de estudio y trabajo. Fue adoptado en
Ecuador y Colombia; además tuvo una gran influencia en el Salvador, Uruguay y
en el primer Código venezolano de 1862.
Entre otros Códigos también se pueden mencionar el Código
Civil Brasileño de 1916, Código Soviético de 1922, Código Civil Mexicano de
1928, Código Civil Italiano de 1942 y el Código Civil Portugués de 1967.
1.            Breves Antecedentes del Derecho Civil venezolano
De la Independencia al 1er. Código Civil venezolano:

El Congreso de Colombia de 1825 decretó que las leyes españolas seguirían


vigentes siempre y cuando no se opusieren al nuevo Estado. El orden en que
debían observarse esas leyes españolas eran: las pragmáticas, cédulas,
órdenes, decretos y ordenanzas dictadas hasta el 18 de abril de 1808; la
Recopilación de Indias; la Nueva Recopilación de Castilla y Las Siete
Partidas.
El Congreso Constituyente venezolano de 1830 mantuvo esa situación. En
1835 se nombró una comisión para redactar los Códigos Civil, Comercial,
Militar y Criminal con sus respectivos procedimientos. Sin embargo, en
1840 no se presentó tampoco un proyecto de Código Civil.
En 1853 el Dr. Julián Viso solicitó al Congreso que se le concediera ayuda
económica para la redacción de los Códigos Civil y Penal y sus respectivos
procesos. En 1854 el Dr. Viso presentó el primero proyecto de Código Civil,
pero no fue considerado por el Congreso.
El Primer Código Civil venezolano:
En 1861 el Gobierno de Páez encomendó al Dr. Viso la realización de un
nuevo proyecto de Código Civil, el cual se inspiró en el Código de Andrés
Bello. Este proyecto fue acogido por la Comisión Revisora y fue promulgado
el 28/10/1862. Pero en 1863 todas las normas jurídicas dictadas por el
gobierno central quedaron derogadas a causa del Decreto de Falcón.
Código de 1867:
Este proyecto fue casi una copia literal del proyecto español de García
Goyena y fue un Código desadaptado al país.
Los Códigos de 1873 y 1880:
El Código de 1873 fue inspirado en el Código Italiano de 1865 y fue
desadaptado al país. En el de 1980 hubo reformas pero de poca importancia.
Código de 1896:

Este Código se trató de adaptar al medio social. En él se facilitó la


celebración del matrimonio.
Código de 1904:
Fue en este Código donde se introdujo el divorcio
Códigos de 1916 y 1922:
En el Código de 1916 se buscaron estrategias de innovación para adaptar el
Código al medio social. Se logró incluir la equiparación a los hijos legítimos y
naturales en cuanto a la herencia de la madre y además reguló lo relativo a la
investigación de la paternidad natural. El Código de 1922 eliminó la
inquisición de paternidad natural.
Proyecto de 1931 y el Código de 1942:
El proyecto de 1931 sirvió para la realización del Código de 1942, en el cual
se siguió el modelo del Código Italiano de 1865 y el de Napoleón.
Reforma Parcial de 1982:
En esta reforma entre otras cosas se incluye la mayoría de edad a los 18 años
y los principios de equiparación de la condición jurídica del hombre y la
mujer.
1.            Estructura del Código Civil Vigente
El Código Civil venezolano está contenido por tres libros, cada libro contiene
Títulos, que a la vez están formados por capítulos.
El Libro Primero se refiere a las personas. El Título I comprende a las personas en
general y a las personas en cuanto a la nacionalidad. De esta forma todos los
capítulos contenidos en este Título I desarrollan esta perspectiva.
El Título II del Libro Primero regula lo referente al domicilio y el Título III al
parentesco, mientras que el Título IV al matrimonio, el cual contiene XII Capítulos
que le desarrollan.
El Título V se refiere a la filiación y el Título VI a la adopción, mientras que el
Título VII a la patria potestad y el Título VIII a la educación y alimentos. Luego el
Título IX se refiere a la tutela y la emancipación.
El Título X abarca la interdicción y la inhabilitación y el XI los actos que deben
registrarse y publicarse en materia de tutelas, curatelas, emancipación, interdicción
e inhabilitación. El Título XII desarrolla la parte de los no presentes y de los
ausentes. Mientras que el Título XIII regula el registro del estado civil. El Título
XIV trata la jurisdicción especial.
El Libro Segundo contiene los títulos y capítulos que tratan los bienes, la propiedad
y sus modificaciones y el Libro Tercero las maneras de adquirir y transmitir la
propiedad y demás derechos, abarcando en el Título III las obligaciones. Este libro
además contiene la parte de contratos y de registro público.
 
Autor:
Dr. Héctor Ramón Peñaranda Quintero
República Bolivariana de Venezuela
Universidad del Zulia – Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas
Escuela de Derecho – Cátedra Derecho Civil I: Personas y Familia
hpen21[arroba]telcel.net.ve
Abogado * Magister * Doctor en Derecho * Presidente de la Organización Mundial
de Derecho e Informática
Maracaibo, 12 de junio de 2001
ADVERTENCIA: ESTE TRABAJO ESTÁ PROTEGIDO POR LAS LEYES DE
DERECHO DE AUTOR. LA REPRODUCCIÓN DE ESTE TRABAJO DEBE
HACERSE TOTALMENTE TOMANDO EN CUENTA INCLUSIVE ESTA NOTA DE
ADVERTENCIA.

ACTOS DE IMPUGNACIÓN.
LOS RECURSOS
ACTOS DE IMPUGNACIÓN. LOS RECURSOS

A) FUNDAMENTOS DE LOS RECURSOS.-

Los recursos son actos procesales que impugnan una sentencia o una resolución judicial
que, o bien es gravosa para la una parte o bien no se ajustan a normas de procedimiento.
Como fundamentos de los recursos podemos encontrar dos diferentes:

1º) Que el recurso o medio de impugnación sirve para recurrir el error de las resoluciones
judiciales si lo que se intenta en este caso es que el órgano judicial pueda reconsiderar su
decisión.

Los defectos que se denuncian pueden consistir en vicios de la actividad procesal, un error
de juicio (error in iudicando).

2º) Atender no tanto al error de las resoluciones judiciales sino al gravamen que provoca la
resolución judicial. Esto se produce porque la mayor parte de las veces no es posible
traducir a un dato objetivo los daños producidos.

B) CLASES DE RECURSOS.-

1º) Recursos devolutivos y no devolutivos

Los recursos devolutivos son aquellos cuya resolución corresponde al tribunal


jerárquicamente superior del que dictó la sentencia o resolución. Este tribunal superior se
llama tribunal ad quem; el tribunal que dicta la sentencia que se recurre, tribunal a quo. Por
tanto, son los recursos no devolutivos los que su tramitación y resolución corresponde al
mismo tribunal que dictó la sentencia que se impugna. Son devolutivos: la apelación, la
queja y la casación; son no devolutivos la reposición y la súplica.

2º) Remedios y recursos

Los recursos son aquellos medios de impugnación que tienen efectos devolutivos; los
remedios son todos los que no lo tienen.

3º) Ordinarios, extraordinarios y excepcionales

Los recursos ordinarios son aquellos que no exigen causas específicas para su admisión y,
además, no limitan los poderes de los tribunales ad quem. Como recursos ordinarios
tenemos la apelación, la queja, la súplica y la reposición.

Los recursos extraordinarios son los que exigen motivos taxativos para su interposición.
Además, limitan las facultades del tribunal ad quem. Sólo lo es el recurso de casación.

Por último, los recursos excepcionales serían aquellos que al menos en teoría se dirigen a
atacar la cosa juzgada que se produce con la sentencia firme. Existen dos recursos
excepcionales en nuestro Derecho: el de revisión y la audiencia al rebelde.

4º) Principales y por adhesión

Estamos ante un sólo recurso, sólo que existe una diferencia temporal con respecto al
momento de su planteamiento. Los recursos por adhesión se plantean cuando el recurrente
aprovecha el planteamiento del mismo recurso por la otra parte. Solamente tenemos como
recurso de adhesión a la apelación.

5º) Recursos contra resoluciones de los tribunales y recursos contra resoluciones de los
juzgados

Contra los juzgados se interpondrán los recursos de apelación, queja o reposición. Contra
un tribunal, si estamos ante la Audiencia Provincial, se planteará la súplica, la queja o la
casación. Si estamos ante el TS, sólo el de súplica.

C) EFECTOS DE LOS RECURSOS.-

Podemos diferenciar dos tipos de efectos:

1º) Efectos que se deducen de la simple interposición del recurso.

2º) Efectos que se deducen de la decisión del recurso.

Entre los primeros efectos encontramos que sólo la interposición de los recursos
interrumpen la producción de la cosa juzgada, por lo que la resolución no es firme.
En segundo lugar produce efectos devolutivos que deben resolver el recurso del tribunal
superior. Puede producir también efectos suspensivos: la ejecución de la sentencia queda
suspendida hasta que de se decida el recurso.

Normalmente cuando se dice en la ley que un recurso puede originar o que se plantea en
ambos efectos es que dichos recursos producen al mismo tiempo efecto suspensivo y
devolutivo. Si se dice que un recurso se admite en un sólo efecto, lo que se produce es
efecto devolutivo.

Efecto suspensivo.-

Si el recurso no prospera, la nueva resolución (la del recurso se entiende), confirmará la


resolución que se ha recurrido, que, por tanto, se convierte en firme y ejecutable.

El segundo efecto es que si el recurso tiene efecto, el tribunal dictará una resolución que
sustituirá total o parcialmente la resolución recurrida y la segunda resolución es lo que sería
objeto de ejecución (la resolución recurrida).

Por último, si existen varios litisconsortes, la actuación de cada uno es independiente, pero
en materia de recursos, si el objeto de impugnación es común a varios litisconsortes aunque
sólo uno es el que recurre, el éxito del recurso alcanza a todos. Si no prospera, sólo la parte
que ha recurrido se verá afectada. Es lo que se denomina efecto extensivo de la resolución
del recurso.

D) RECURSOS NO DEVOLUTIVOS.-

Son dos: el recurso de reposición y el recurso de súplica.

a) Recurso de reposición.-

Es un recurso ordinario, no devolutivo y que se plantea contra resoluciones interlocutorias


dictadas por un órgano jurisdiccional unipersonal, esto es, contra juzgados. Mediante este
recurso se intenta sustituir la resolución que sea recurrida.

Se plantea contra providencias, autos que no sean directamente apelables y en juicios de


cognición. Sólo se admitirá este recurso cuando la resolución que se impugna impide la
resolución del juicio. Si por casualidad la resolución que se va a impugnar a través del
recurso de reposición no impide la resolución definitiva del juicio, no se admitirá este
recurso de reposición, sino que se impugnará directamente en la apelación.

El recurso de reposición se interpone ante el mismo órgano jurisdiccional que dictó la


resolución que se recurre y este mismo tribunal será quien resuelva. Hay un plazo de tres
días para plantearlo desde que se notificó la resolución.

No produce efectos suspensivos y contra autos que resuelven el recurso de reposición se


puede plantear el de apelación en un sólo efecto.
b) El recurso de súplica.-

Equivale al anterior, sólo que se plantea contra las resoluciones interlocutorias de los
órganos jurisdiccionales colegiados (tribunales), esto es, Audiencia Provincial, TSJ y TS.

Se interpone ante el mismo órgano jurisdiccional que dictó la resolución en un plazo de


cinco días desde la notificación de la resolución.

La resolución del recurso de súplica necesita de un informe previo del magistrado ponente
y resuelve el mismo órgano jurisdiccional ante el que se planteó el recurso.

E) RECURSOS DEVOLUTIVOS.-

1º) Recurso de apelación.-

Se trata de un recurso ordinario y devolutivo mediante el cual el tribunal ad quem examina


la regularidad de la resolución dictada por el tribunal a quo. Se puede plantear el recurso de
apelación contra las siguientes resoluciones:

– Contra todas las sentencias definitivas siempre que la ley no disponga lo contrario.

– Contra autos resolutorios de excepciones dilatorias.

– Contra autos resolutorios de excepciones de incidentes.

– Contra autos que resuelven recurso de reposición.

a) Clases.-

Se diferencian los recursos de apelación dependiendo de los efectos que producen. Así:

1º) Recursos de apelación que producen dos efectos (devolutivo y suspensivo) y recursos de
apelación que producen un sólo efecto (devolutivo):

La regla general es la admisión del recurso de apelación sólo con efecto devolutivo, pero
esta admisión puede tener dos variantes diferentes:

a) Una vez admitido el recurso en un sólo efecto, la parte puede solicitar que se amplíe a los
dos efectos. Esto sería un incidente de mejora del recurso. Pera ello es necesario que la
parte demuestre que se puede causar perjuicio irreparable y, además, tendrá que prestar una
fianza.

b) En algunas ocasiones, el recurso de apelación se admite directamente en ambos efectos:

– Cuando se interpone contra sentencias definitivas, con independencia del juicio en el que
se dicte la sentencia.
– Cuando es una apelación contra un auto que pone término al juicio y que hace imposible
su continuación.

Por tanto, el efecto devolutivo del recurso de apelación es la regla general. Nunca podrá
faltar dicho efecto.

Cuando se admite el efecto suspensivo, el juez a quo (1ª Instancia) puede seguir conociendo
de los autos principales aun cuando el juicio estuviese paralizado por el efecto suspensivo
del recurso de apelación. No obstante ésto seguirá conociendo de los siguientes temas:

a) De todos los incidentes que se sustancien en piezas separadas que se hayan formado
antes de admitirse la apelación.

b) También seguirá conociendo de todo lo relativo a la administración, custodia y


conservación de los bienes embargados o intervenidos judicialmente, siempre que la
apelación no verse sobre estos temas.

c) Por último, de todo lo referente a la seguridad y depósito de las personas.

b) Procedimiento.-

| | ———- Fase de interposición del recurso.

| | ———- Admisión del recurso de apelación.

| ———— Introducción | ———- Personación.

| | ———- Mejora o reducción del recurso.

| | ———– Adhesión al recurso.

| | ———– Subsanación de defectos procesales.

3 fases | ———– Sustanciación | ———– Recibimiento a prueba.

| | ———– Instrucción de las partes.

| | ———– Instrucción del ponente.

| | ———– Vista.

| ———– Conclusión | ———– Conclusiones de los escritos.


| | ———– Diligencias para mejor proveer.

| | ———– Sentencia.

Se pueden distinguir cuatro tipos de procedimientos:

a) Apelación de sentencias definitivas en juicios de mayor cuantía.

b) Apelación de sentencias definitivas en juicios de menor cuantía.

c) Apelación de sentencias definitivas en juicios verbales.

d) Apelación de autos dictados en incidentes.

A) INTRODUCCIÓN.-

1º) Interposición del recurso de apelación.-

El plazo es de 5 días ante el tribunal que dictó la sentencia que se está recurriendo (tribunal
a quo) y no tienen por qué motivarse, salvo en el supuesto de que se trate de un juicio de
cognición o verbal, en cuyo caso, la motivación del recurso es una exigencia lega.

2º) Admisión.-

En la apelación de recursos interlocutorios, el recurso simplemente se tiene por anunciado y


su admisión se retrasa hasta el momento en que se admita la apelación contra la sentencia
definitiva. En los demás supuestos, una vez interpuesto en tiempo y forma la apelación, el
juez puede admitir o rechazarla. Si la admite, debe indicar si lo hace en un efecto o en
ambos y contra la admisión del recurso de apelación no hay recurso alguno, pero contra su
inadmisión se podrá plantear el recurso de queja ante el tribunal ad quem.

A partir de este momento, la ley distingue según la apelación sea en un efecto o en dos.
Cuando el recurso se admite en ambos efectos, el tribunal a quo se queda sin competencias
y envía todos los autos al tribunal de apelación. El tribunal de 1ª Instancia cita a las partes y
los emplaza para que se presenten ante el tribunal ad quem.

En cambio, si el recurso se admite en un sólo efecto, el tribunal a quo necesita de las


actuaciones para seguir conociendo del asunto. En este caso y si se trata de apelación de
sentencia definitiva, el tribunal de 1ª Instancia se quedará con el testimonio de las
actuaciones para poder ejecutar la sentencia provisionalmente.

Si se trata de la apelación a un auto, se abre un trámite para sacar copia de los extremos del
pleito que interesan a la parte que va a apelar. A este trámite se le denomina testimonio de
particulares.
Una vez admitida la apelación en ambos efectos y transcurridos 6 días desde que la parte
apelada tuvo conocimiento de la resolución en que se admite el recurso de apelación, el
juez debe remitir los autos principales en un plazo de 3 días y citará y emplazará a las
partes o procuradores para que comparezcan ante el tribunal en el que se apela en un plazo
de 15 días. Todo ésto se realiza siempre a costa de la parte apelante.

En este caso se suspende la ejecución de la sentencia hasta que no recaiga sentencia del TS,
salvo el supuesto de que se ejecute provisionalmente. También queda en suspenso la
jurisdicción del juez de 1ª Instancia desde el momento en que se admite la apelación en
ambos efectos.

Si se admite el recurso en un sólo efecto, no se suspende la ejecución de la resolución. En el


supuesto de que el apelante solicite testimonio de parte, puede hacerlo en el plazo de 5 días
desde que se notifica la admisión del recurso de apelación en un sólo efecto. Si transcurren
estos 5 días y no se ha pedido testimonio o se solicita fuera de plazo, se negará la concesión
de dicho testimonio y se tendrá por firme la resolución recaída en 1ª Instancia.

3º) La personación.-

El apelante siempre debe comparecer en término del emplazamiento. Si no lo hace, el


recurso se declara desierto y queda firme la sentencia o auto de 1ª instancia, sin posibilidad
de declarar al apelante en rebeldía.

La personación del apelante exige siempre la presencia de abogado y procurador, salvo que
tenga derecho a asistencia jurídica gratuita, en cuyo caso se personará por sí mismo y
solicitará abogado y procurador de oficio.

En cuanto al apelado, su comparecencia no es imprescindible para mantener el recurso de


apelación y, en este caso, se le notificará todas las resoluciones en estrados y, si comparece,
se le tendrá por parte desde el momento de esa comparecencia.

Con respecto a abogado y procurador, cabe decir lo mismo que para el caso del apelante.

4º) Mejora o reducción del recurso.-

En el momento de la personación de las partes interesadas, éstas pueden acudir al tribunal


superior para solicitar la mejora del recurso (en el caso del apelante) o para solicitar la
reducción de los efectos si el que lo solicita es el apelado.

Contra la decisión del tribunal sobre estos asuntos no cabe ningún recurso.

B) SUSTANCIACIÓN.-

1º) Adhesión al recurso.-


El apelado puede adherirse a la apelación, de forma que se amplían las facultades del
tribunal que también deberá conocer del objeto de la adhesión.

En el juicio de mayor cuantía, el momento preclusivo o momento límite para adherirse a la


apelación es en el escrito de instrucción de las partes. En el de menor cuantía, se podrá
realizar en los 6 días siguientes a la personación del apelante.

2º) Subsanación de los defectos del recurso.-

También puede solicitarse la subsanación de los defectos procesales. Estos defectos están
referidos siempre a la 1ª instancia y se reiterará la protesta en 2ª Instancia para tener acceso
a una posterior casación.

En el juicio de mayor cuantía esta petición de subsanación se formula en el escrito de


instrucción de las partes y, en el de menor cuantía, no hay trámite específico, por lo que se
considera que el plazo lo será también en los 6 días siguientes a la personación del apelante.

3º) Admisión del recibimiento a prueba.-

Es el siguiente paso tras la posible subsanación. En el juicio de mayor cuantía se solicita a


prueba por medio de otrosí, en el escrito de instrucción de las partes. En el juicio de menor
cuantía en los 6 días siguientes a la personación del apelante.

Contra el auto del tribunal que otorgue el recibimiento a prueba no se da recurso alguno.
Contra el auto que deniegue el trámite del recibimiento a prueba se puede plantear el
recurso de súplica y, en su caso, el recurso de casación.

4º) Instrucción de las partes.-

No es más que un estudio del material de la 1ª instancia y, en el juicio de mayor cuantía


supone el momento de incluir todas las peticiones posibles. Una vez recibidos los autos en
la audiencia y después de que se haya personado el apelante en tiempo y forma, se
concederá un plazo no inferior a 10 días ni superior a 20 días para que los letrados
instruyan sobre los autos.

En el menor cuantía, la instrucción de las partes se realiza después de la instrucción del


ponente y el tiempo que se le concede es el que hay entre esta instrucción y el día señalado
para la vista.

5º) Instrucción del magistrado ponente.-

En el mayor cuantía es posterior a la instrucción de las partes y se le concede al magistrado


el mismo tiempo que a las partes. En el menor cuantía es antes de la instrucción de las
partes.

C) CONCLUSIONES.-
1º) Vista.-

Una vez realizadas ambas instrucciones se señala día y hora para la vista de apelación.
Según la ley, la vista se celebrará en un plazo no superior a 90 días.

2º) Conclusiones.-

En el juicio de mayor cuantía, las conclusiones de las partes realizadas por escrito suponen
algo excepcional ya que normalmente se realizarán de forma oral. Se darán por escrito
cuando se solicite a instancia de partes. No obstante en la apelación de los juicios verbales
y de cognición, las conclusiones serán necesariamente escritas.

3º) Diligencias para mejor proveer.-

Después de las conclusiones, el juez si lo estima pertinente puede dictar las diligencias para
mejor proveer.

4º) Sentencia.-

Tras las diligencias para mejor proveer, en su caso, el juez cita para sentencia. En el mayor
cuantía el plazo es de 15 días para dictarla y en el menor cuantía 5 días.

La sentencia en 2ª instancia no puede agravar la condena en perjuicio del apelante único


(reformatio imperius). Si se puede producir una agravación de la condena cuando la parte
contraria también ha apelado o si se ha adherido a la apelación. En este caso el
conocimiento del tribunal es pleno y tiene facultad para modificar la sentencia como estime
oportuno.

Una vez hay sentencia, se comunica al tribunal inferior para que ejecute la misma y, en
cuanto a las costas, se impondrán siempre al apelante, independientemente de que la
sentencia resulte ser confirmatoria o agrave la sentencia de la 1ª instancia.

Hechos nuevos en el recurso de apelación:

En principio el recurso de apelación solamente puede versar sobre pretensiones que las
partes han deducido en 1ª instancia. No se puede introducir nuevas pretensiones ni
cuestiones que modifiquen las ya enjuiciadas. No obstante es posible que se puedan
producir nuevos hechos durante la tramitación del juicio en la 1ª instancia que se
introducirán ante el tribunal de apelación mediante vía de recibimiento a prueba. Los
motivos para abrir la prueba en 2ª instancia están tasados en la Ley:

1º) Que la sala de apelación estime pertinente la diligencia a prueba que se hubiera podido
desestimar en 1ª instancia.

2º) Cuando por cualquier circunstancia no imputable al que solicita la prueba no se hubiera
podido practicar total o parcialmente en 1ª instancia.
3º) Cuando hubiese ocurrido algún hecho con posterioridad al plazo para proponer la
prueba en 1ª instancia, siempre que este hecho tuviera influencia notoria sobre la decisión
del pleito.

4º) Cuando se tuviere conocimiento de algún hecho también de influencia notoria en el


proceso con posterioridad al término de la prueba.

5º) Cuando el demandado rebelde se hubiere personado en los autos después del término
concedido para la prueba en la 1ª instancia. En este caso se admitirán todas las pruebas de
las partes, a diferencia de lo que ocurre en los supuestos anteriores.

Sin necesidad de abrir el pleito a prueba, los litigantes pueden pedir la confesión de la parte
contraria, sólo por una sóla vez sobre los hechos que no hayan sido objeto de posiciones en
la 1ª instancia. Además, podrán presentar cualquier documento de los que no se hayan
tenido conocimiento en 1ª instancia. Para todo ello, se da un plazo que va desde que se
entregan los autos para instrucción hasta la citación para sentencia.

Por último, solamente recalcar que para la admisión de todos estos hechos es necesario que
tengan influencia en la sentencia.

2º) Recurso de queja.-

Se trata de un recurso ordinario, devolutivo y que en el ámbito civil se concibe siempre en


función de otro recurso, es decir, estamos ante un recurso instrumental que persigue la
admisión o preparación de otro recurso diferente.

Podemos encontrarnos en nuestro Derecho dos tipos de recursos de queja:

a) Contra la inadmisión del recurso de apelación, que se plantea siempre ante la Audiencia
Provincial.

b) Contra la inadmisión del recurso de casación, que se plante ante la sala 1ª del TS o la
sala de lo Civil o Penal del TSJ dependiendo de los caso.

La queja contra la inadmisión del recurso de apelación necesita siempre de un recurso de


reposición previo.

Por último, el recurso de queja se interpone siempre directamente ante el tribunal ad quem
que es también el encargado de resolver este recurso.
Actos Procesales
ACTOS PROCESALES

Estos actos se denominan actos procesales y están causados casi exclusivamente por las
partes y el órgano jurisdiccional.

a) Clases de actos procesales.-

Existen dos criterios diferentes de clasificación:

1º) Criterio subjetivo: atiende a la persona que produce el acto.

2º) Criterio funcional: atiende fundamentalmente a la finalidad del acto.

1º) Según el criterio subjetivo se pueden diferenciar tres grandes grupos de actos
procesales:

I) Actos de parte

1º) Actos de petición: la acción de las partes procesales es una petición que se desarrolla
en el proceso a través de peticiones. En este sentido la petición más importante es la
demande que es la que fija los límites del juicio. Además de la demanda existen otras
peticiones: interlocutorias, cuyo contenido es eminentemente procedimental; otras
contienen una petición de fondo.

2º) Actos de alegaciones: mediante estas actuaciones, las partes aportan al juicio todos los
elementos fácticos y jurídicos necesarios para que el juez dicte una resolución.

3º) Actos de prueba: la actividad dirigida fundamentalmente a demostrar la realidad de las


alegaciones aportadas por las partes de forma que el juez llegue a un convencimiento.

4º) Actos de conclusión: actos que resumen el desarrollo del juicio. Fijan los hechos y
corroboran las pruebas.

II) Actos procesales del juez

La actividad procesal del juez es el ejercicio de la jurisdicción y dicha actividad se traduce


en las resoluciones que se dictan a lo largo del proceso.

1º) Por la forma de las resoluciones tenemos:


a) Resoluciones gubernativas: resoluciones que dictan los tribunales cuando no están
constituidos en sala de justicia. Suelen resolver los asuntos internos del órgano
jurisdiccional. Cuando este tipo de resoluciones las dicta una sala de gobierno o cuando la
resolución de un juez o de un xxxx tiene naturaleza gubernativa se denominan acuerdos.

b) Resoluciones jurisdiccionales:

– Providencias: aquellas que ordenan materialmente el proceso. En la providencia se


contiene lo mandado por el órgano jurisdiccional, no con fundamentación jurídica, aunque
puede ser sucintamente motivada. También debe contener el Juez o Tribunal que ha dictado
la resolución, la fecha, la firma del Juez o Tribunal y la del Secretario Judicial. En los
juicios laborales se admite la forma oral, aunque luego debe quedar constancia por escrito.

– Autos: se utilizan cuando el órgano jurisdiccional decide un recurso contra la


providencia, cuando se resuelven cuestiones incidentales, cuando se resuelven por falta de
un presupuesto procesal, cuando se decide sobre la nulidad de un procedimiento o cuando
diga que la resolución debe tener la forma de auto. Los autos siempre deben estar fundados
y han de contener en párrafos numerados y separados los hechos y los razonamientos
jurídicos. Por último la parte dispositiva y el fallo con la firma del juez o magistrado que
dicte el auto.

– Sentencia: es la resolución que pone fin al pleito en cualquier instancia y pueden dictarse
oralmente cuando la Ley lo autorice. Son sentencias firmes aquellas contra las que no cabe
recurso alguno, excepto el de revisión o algún recurso extraordinario. Entre tanto se
considera que la sentencia es definitoria pero no firme.

En cuanto a la forma: tras un encabezamiento se contiene en partes separadas y


numeradas los antecedentes de hecho, los hechos probados si los hubiera, los fundamentos
de derecho y, finalmente, el fallo. Debe estar firmada por el Juez o Magistrado que dicta la
sentencia.

Frente a las sentencias definitorias que pongan fin al pleito existen las resoluciones
interlocutorias que deciden un aspecto parcial del juicio o una cuestión incidental.

Todas las sentencias y resoluciones que se dicten oralmente se documentarán en las actas,
siendo común a todas las resoluciones judiciales que en el momento de su notificación se
indique si dicha resolución es o no firme y que tipo de recurso cabe, el plazo de que se
dispone y ante que órgano jurisdiccional se puede plantear dicho recurso.

2º) Por su finalidad:

– Decisiones: resuelven todos los problemas que se planteen en el juicio, así como todas
aquellas cuestiones susceptibles de una resolución autónoma (por ejemplo la sentencia).
– Instrucciones: disponen de forma ordenada el curso del juicio. Dentro de este tipo cabe
diferenciar entre actos de ordenación o dirección, que disponen el curso de la actividad
procedimental, y actos de impulso, que permiten pasar de una fase procedimental a otra.

III) Actos del secretario judicial

a) Actos de documentación: a través de ellos el secretario judicial deja constancia de las


actuaciones judiciales. El secretario judicial es el único funcionario que puede dar fe
cualquier actividad judicial y le corresponde también la facultad de documentación, la fe
pública plena y sin necesitar testigos.

Sin embargo el secretario puede habilitar a uno o más oficiales para que autoricen los actos
y para que puedan realizar las diligencias de circunstancia y documentación, pero sólo si
está el juez en esos actos para dar constancia.

Los actos de documentación y de fe pública se traducen en las actas, en las copias


certificadas y en las respuestas apud acta.

b) Actos de mediación: actos referentes a la posición de intermediario entre el órgano


jurisdiccional y las partes.

– Diligenciamiento: los secretarios judiciales ponen diligencias para hacer constar el día y
la hora de presentación de la demanda, de los escritos de iniciación del procedimiento y de
cualquier otro escrito cuya presentación esté sujeta a plazo, debiéndose dar a la parte un
recibo.

– Dación en cuenta: a través de ello el secretario pone en conocimiento del órgano


jurisdiccional los escritos que han presentado las partes, le notifica el transcurso de los
plazos procedimentales y da cuenta a la Sala, al Juez o al ponente de los escritos y
documentos presentados el mismo día o el día hábil siguiente. Es oral y se hace por orden
de presentación de los escritos, salvo que exista un escrito urgente.

– Notificación a las partes de los proveídos judiciales.

c) Actos de conservación y custodia: corresponde a los secretarios judiciales la llevanza


de los libros y archivos así como la conservación de todas las actuaciones.

d) Actos de instrucción: aquellos actos del secretario que sirven para ordenar e impulsar el
proceso. La ley los divide en dos:

– Diligencias de ordenación: dar a los autos el curso ordenados por la ley.

– Propuestas: corresponde al secretario proponer al Juez o al Tribunal todas las


resoluciones que deban tener la forma de providencia o de auto, excepto las providencias
que revisen las diligencias de ordenación y los autos tambpoco pueden (aquí va un artículo
de la LOPJ; buscarlo).
b) Requisitos de los actos procesales.-

I. Lugar donde se realizan los actos: todos los actos procesales deben realizarse en la
oficina judicial y fuera de la sede general se practicarán las actuaciones que por su
naturaleza no puedan practicarse frente al juez.

II. Tiempo:

– Año judicial: desde el primer día hábil de Septiembre hasta el 31 de Julio. En Agosto hay
vacaciones. En cada sede judicial se formará una sala de vacaciones.

– Días y horas hábiles: todos los actos procesales se realizarán en días y horas hábiles. En
este sentido serán días hábiles todos los del año excepto Domingos y festivos, los días del
mes de Agosto salvo para la instrucción de procesos penales y para las actuaciones
urgentes.

Son horas hábiles las que van desde las 8 de la mañana a las 3 de la tarde pero para las
causas penales son hábiles todas las horas del día.

– Términos y plazos: para realizar un acto procesal se puede establecer bien un lapso de
tiempo durante el cual se permita realizar dicho acto, o se fijará un momento determinado.

Derecho de Sucesiones
Derecho de Sucesiones

De Wikipedia, la enciclopedia libre

El Derecho de sucesiones es aquella parte del Derecho privado que regula la sucesión
mortis causa, el destino de las titularidades y relaciones jurídicas tanto activas como pasivas
de una persona después de su muerte.

En la regulación de las sucesiones, se contemplan importantes aspectos, tales como:

* Destino que se le van a dar a los bienes del difunto o causante. Se determina el ámbito de
actuación de la autonomía de la voluntad, las normas imperativas que sean necesarias y las
normas dispositivas que suplirán la voluntad del causante, en caso de no existir testamento.

* Requisitos de validez del testamento, con la finalidad de asegurar que lo que aparezca en
él sea realmente la voluntad del testador.

* Los trámites necesarios para el reparto del caudal relicto (bienes hereditarios).
Tipos de sistemas

En el Derecho comparado existen básicamente dos sistemas de organizar la sucesión mortis


causa:

* Que los bienes de la herencia se entregan desde el primer momento a los herederos,
quienes se ocupan de administrarla y liquidarla, proveniente del sistema romano.

* Que la sucesión de la que se hace cargo un ejecutor intermediario, proveniente del


sistema inglés.

Regulación por países

Chile

En Chile, se encuentra regulado en el Libro III del Código Civil “De la sucesión por causa
de muerte y de las donaciones entre vivos”. Notas características del Derecho sucesorio
chileno:

* El Fisco es en último término, a falta de descendientes, cónyuge, ascendientes, hermanos


y otros colaterales, heredero de los bienes del difunto.

* Ciertos parientes en el siguiente orden de prelación: los descendientes (por sí o


representados) el cónyuge supérstite (excepto si por su culpa dio causa a la separación
judicial) y los ascendientes (excepto si la paternidad o maternidad en su caso fue decretada
judicialmente contra su oposición) están obligados a recibir una parte de la herencia del
fallecido o causante, independientemente de la voluntad del causante. A esta parte se la
denomina legítima.

* Existe libertad restringida de disposición mortis causa. El causante puede decidir


libremente como dejar sus bienes, respetando la legítima. En caso de que en vida del
causante haya realizado donaciones que superen la cuarta de libre disposición, sus
causahabientes pueden revocar las donaciones vía acción de inoficiosa donación.

* En caso de que no haya testamento, o este sea conforme a derecho, o las disposiciones
contenidas en él no surten efecto, entran en juego las normas del Código Civil respecto de
la sucesión intestada (opera por defecto).

España

Notas características del Derecho sucesorio de España: – Se regula en el Código Civil,


artículos 657 a 1.087.

* Ciertos parientes en línea recta (ascendientes/descendientes) y el cónyuge tienen derecho


a recibir dos tercios de la herencia del fallecido o causante, independientemente de la
voluntad del causante. A esta parte se la denomina legítima.
* La legítima se divide en “legítima estricta” (1/3) y “mejora” (1/3).

* El cónyuge superviviente tiene como mínimo derecho al usufructo del tercio de “mejora”.

* El tercio restante (“tercio de “libre disposición”) el causante lo puede legar a quien


quiera. En este sentido, existe libertad de disposición mortis causa. El causante puede
decidir libremente como dejar sus bienes, siempre con el respeto a la legítima.

* En caso de que no haya testamento, entran en juego las normas del Código Civil y los
parientes que éste señale (sucesión intestada).

– Junto con el sistema sucesorio regulado en el Código Civil, coexisten en nuestro país, los
diferentes sistemas establecidos por las legislaciones forales. Éstos se caracterizan en
general, en el ámbito del derecho de sucesiones, por una mayor libertad para testar, así
como la admisión en la mayoría de los derechos forales de la figura de los pactos
sucesorios. Caso específico es el del Derecho Foral de Navarra, donde el testador goza de
absoluta libertad de disposición de sus bienes, salvo dos excepciones: La relativa a los hijos
de anteriores matrimonios, así como las dereivadas del usufructo de fidelidad establecido
en favor del cónyuge viudo.

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El Comodato
Comodato

 El comodato es un contrato por el cual una parte entrega a la otra gratuitamente una
especie, mueble o bien raíz, para que haga uso de ella, con cargo de restituir la misma
especie después de terminado el uso.

  Naturaleza jurídica 

 El comodato (de commodum, provecho) es el contrato por el cual una de las partes
(comodante) entrega (generalmente de manera gratuita) a la otra (comodatario) una cosa no
fungible para que use de ella por cierto tiempo, y se la devuelva (art. 1.740 del Código civil
español, en adelante CC). El CC lo incluye dentro del préstamo. “El comodante conserva la
propiedad de la cosa” art. 1.741 CC, por lo que no es traslativo del dominio, sólo se entrega
la “tenencia”.

  Características del Contrato de Comodato

 Es un contrato típico o nominado, puesto que se encuentra reglamentado en la ley.


 Es un contrato sinalagmatico imperfecto, ya que en un principio solo se obliga el
comodante a entregar el bien, posteriormente, es el comodatario el que se obliga a
restituirlo.

 Es un contrato esencialmente gratuito, El CC reconoce su índole gratuita en el párrafo


segundo del artículo 1.740 y en el 1.741; según este último, «si interviene algún
emolumento que haya de pagar el que adquiere el uso, la convención deja de ser comodato»
(sería arrendamiento de cosa). En el derecho argentino se admite el comodato oneroso.

 Es un contrato real, ya que para su perfeccionamiento se requiere la entrega de la cosa.

  Elementos

 Sobre los elementos personales (comodante y comodatario)y de su capacidad, naturaleza


del objeto y la forma del contrato lo estudiaremos a continuación.En cuanto a su
perfeccionamiento:

 El contrato nace con la entrega de la cosa. En el derecho argentino, con la firma del
contrato (si es que se efectua por escrito).

 En cuanto a su contenido:

 Es generalmente gratuito y con facultad de usarla en favor del comodatario.

 El comodatario debe devolver la misma cosa en el mismo estado en que fue recibida.

  Comparación con otros contratos

 Comodato y arrendamiento: ambos tienen por objeto el uso de cosas no fungibles. La


diferencia es que el contrato de arrendamiento o locación no es real. Hay contrato de
arrendamiento con todos sus efectos desde que se celebra, aún cuando no se entregue el
bien.

 Comodato y usufructo: en ambos no se puede alterar la sustancia del objeto del contrato.
Pero en el usufructo la persona que recibe la cosa tiene derecho de propiedad sobre los
frutos, en el comodato no.

 Comodato y préstamo : Las notas diferenciales entre comodato y mutuo o préstamo de


consumo son:

 a) Por sus caracteres, se diferencian en que el comodato es esencialmente gratuito;


mientras que el préstamo, aunque naturalmente es también gratuito, admite el pacto de
pagar interés (arts. 1.740, párrafos 2.” y 3.”, y 1.755 CC).

 b) Por razón del objeto se distinguen el préstamo y el comodato en recaer aquél sobre
dinero o cosas fungibles, y éste sobre cosas no fungibles. Así resulta del artículo 1.740.
 c) Por su finalidad, la del mutuo o préstamo es transferir la propiedad, mientras que la del
comodato es simplemente transferir el uso de la cosa.

 d) Por sus efectos, el mutuo o préstamo produce la obligación de restituir otro tanto de la
misma especie y calidad; el comodato, la de restituir la cosa misma que fue entregada.

 e) Por la extinción, en el préstamo no puede reclamarse la devolución antes del tiempo
convenido, mientras que en el comodato puede reclamarse, antes, en el caso especial del
artículo 1.749 que luego estudiaremos.

 Comodato y donación: El contrato de donación es consensual y queda perfeccionado por el


simple consentimiento y la cosa es transferida del donante al donatario. El comodato se
cumple con la entrega de la cosa y la transferencia no existe; sólo el comodante permite el
uso gratuito de la cosa entregada.

  La promesa del comodato

 En el CC español nada se regula, a diferencia del art. 2256} del Código mexicano, por
ejemplo, que determina: la promesa de hacer un empréstito de uso no da acción alguna
contra el prominente. Pero la doctrina admite esta solución de falta de acción al tratarse de
un contrato real y gratuito. Sin embargo, esto no implica que por vía de otras normas no se
atiendan situaciones específicas como obligación precontractual; por ejemplo, si el futuro
comodatario hiciere gastos o inversiones sobre la cosa, tendrá derecho a recuperarla por vía
de enriquecimiento sin causa, si luego no se entrega sin justificación razonable.

  Quiénes pueden ser comodantes

 No sólo el propietario, sino también el usufructuario y el arrendatario pueden constituirlo,


e incluso -dice CASTÁN, es válido entre las partes el préstamo de cosa ajena, siquiera no
pueda éste modificar en nada la situación del propietario de la cosa, en el supuesto de que
quiera reivindicarla.

  Capacidad

 No se requiere capacidad especial para celebrar este contrato, basta la capacidad general
para contratar. No transmitiéndose por el comodato la propiedad, sino el uso de la cosa,
toda persona que tenga un mínimo de derechos sobre ella pueda cederla en comodato,
siempre que esos derechos no sean personalísimos como los de un usuario o habitacionista
(art. 525 CC).

  Objeto

 El objeto del comodato ha de ser, según el CC, una cosa no fungible (art. 1.740); pero las
cosas consumibles serán materia apta para este contrato, siempre que se presten para un uso
tal que no implique consumición de las mismas ad pompam vel ostentationem La llamada
“fabricación en serie” ha generado un nuevo tipo de fungibilidad. Así, si el objeto es una
cosa fabricada en serie, es posible la devolución de “otra cosa idéntica”, y podría existir una
nueva forma de comodato. Aunque el concepto de comodato deja bien claro que es el
préstamo de una cosa, se cuestiona si es posible prestar los derechos. Hay autores que lo
afirman. En algunos casos es posible, como por ejemplo la entrada a un teatro, el billete de
un viaje, etc.

  Forma y prueba

 En cuanto a la forma de celebración, la única exigencia que se impone, por su carácter real,
es la de la entrega de la cosa al comodatario. En cuanto a la prueba de si la entrega de
posesión fue gratuita, precario en caso de inmueble, u onerosa arrendamiento se estará a las
reglas generales de los contratos, teniendo en cuenta la jurisprudencia de que se presume el
carácter oneroso de la entrega de un inmueble por su larga duración y falta de justificación
por no tratarse de personas con íntimos o familiares relaciones

  Obligaciones del comodatario

 El Código español establece que el comodante conserva la propiedad de la cosa y, en


consecuencia, el comodatario adquiere única y exclusivamente el simple uso de la cosa
prestada durante un determinado período de tiempo (art. 1.741). En el caso de que la cosa
prestada produzca frutos: «El comodatario adquiere el uso de ella (de la cosa), pero no los
frutos» dice el artículo 1.741 del CC, entienden algunos autores que esta norma se refiere a
que el comodatario no adquiere la propiedad de los frutos, siendo permisible, sin embargo,
que los utilice, al igual que la cosa matriz. Son sus obligaciones:

 1.ª La de restitución. El comodatario debe devolver la cosa al concluir el uso para el que se
le prestó o una vez transcurrido el plazo pactado, si bien en caso de urgente necesidad de
ella, el comodante podrá reclamarla antes y el comodatario está obligado a restituirla (art.
1.749 CC).

2.ªSatisfacer los gastos ordinarios que sean de necesidad para el uso y conservación de la
cosa prestada (art. 1.743 CC).

3.ª Utilizar la cosa, de conformidad con la propia naturaleza de ésta, para el uso para que se
le prestó (art. 1.744 CC).

4.ª Según el artículo 1.094 CC, «el obligado a dar alguna cosa lo está también a conservarla
con la diligencia propia de un buen padre de familia».

5.ª No tiene derecho de retención alguno sobre ella «a pretexto de lo que el comodante le
deba, aunque sea. por razón de expensas» (art. 1.747 CC).

6.ª Responde no sólo en caso de culpa de la pérdida o deterioro, sino también por caso
fortuito en los dos casos siguientes: 1.º Cuándo el comodatario destina la cosa a un uso
distinto de aquel para que se prestó, o la conserva en su poder por más tiempo del
convenido (art. 1.744 CC). 2.º Cuando la cosa prestada se entregó con tasación, en cuyo
caso responde el comodatario del precio (ya que se supone que la estimación se hizo con el
propósito de poner los riesgos de la cosa a cargo del prestatario), a no haber pacto en que
expresamente se le exima de responsabilidad (artículo 1.745). Además «todos los
comodatarios a quienes se presta conjuntamente una cosa responden solidariamente de
ella» (art. 1.748).

  Obligaciones del comodante

 Siendo contrato unilateral sus obligaciones tienen carácter eventual o accidental, y nacen
de principios de justicia. Son tales obligaciones, según nuestro Código español:

 Abonar los gastos extraordinarios causados durante el contrato para la conservación de la


cosa prestada, siempre que el comodatario lo ponga en su conocimiento antes de hacerlos,
salvo cuando fueren tan urgentes que no pueda esperarse el resultado del aviso sin peligro
(art. 1.751 CC).

 Responder de los daños que hubiere sufrido el comodatario por los vicios de la cosa
prestada que el comodante conociere y no hubiere hecho saber a aquél (art. 1.752 CC).
Responde sólo de los vicios que conoce, y no de todos, como en la venta y el
arrendamiento, porque estos contratos son onerosos, y el comodato es gratuito para el
comodatario.

  Extinción del comodato

  Cesación del comodato

 El artículo 1.750 CC establece que «si no se pactó la duración del comodato ni el uso a que
había de destinarse la cosa prestada, y éste no resulta determinado por la costumbre de la
tierra, puede el comodante reclamarla a su voluntad», al tiempo que dispone que, «en caso
de duda, incumbe la prueba (de tales extremos) al comodatario». Opina CASTÁN que la
expresión «uso a que había de destinarse la cosa» debe ser entendida en términos
temporales; por consiguiente, más que por referencia a la posible utilización de la cosa
conforme a su naturaleza o, por el contrario, a un uso de carácter secundario o alternativo.
Por ejemplo, si el dueño de un cuadro lo presta a quien lo pintó para una exposición
monográfica, debe entenderse que la reclamación por el comodante no debe realizarse hasta
que dicha exposición sea clausurada. Así se deduce, en efecto, del artículo 1.749: «el
comodante no puede reclamar la cosa prestada sino después de concluido el uso para que la
prestó. Sin embargo, si antes de estos plazos tuviere el comodante urgente necesidad de
ella, podrá reclamar la restitución». La refe¬rencia a «estos plazos» sólo puede conectarse
con el «uso para el que la prestó» (libro para preparar un examen; chaqué para la boda de tu
primo, etc.).

  Casos más usuales 

 Pérdida de la cosa:(con independencia de quién haya de soportar la responsabilidad por


dicha pérdida).
 Voluntad unilateral del comodante y del comodatario: Por reclamar fundadamente el
comodante la restitución de la cosa objeto de préstamo, ora por tener necesidad urgente de
ella (art. 1.749 CC), ora por haber quedado indeterminado el plazo de duración de contrato
(art. 1.750 CC: «puede el comodante reclamarla a su voluntad»).

 Transcurso del plazo: es la principal causa de conclusión del contrato. El art. 2271 dice que
“cesa el comodato por concluir el tiempo del contrato, o por haberse terminado el servicio
para el cual la cosa fue prestada”.

 Supuesta falta de plazo: si no hay una fecha indicada de la devolución de la cosa, el


comodante puede pedir la devolución de ésta cuando él quiera. En éste caso, el comodato se
denomina precario.

 Muerte del comodatario: en el caso de que el préstamo se haya hecho en contemplación a


la persona de aquél. En otro caso, las obligaciones y derechos que nacen del comodato
pasan a los herederos de ambos contrayentes (artículo 1.742).

  Aplicación en materia comercial

 No existen dentro del Código de Comercio disposiciones referidas al contrato de


comodato. El uso del comodato de bienes muebles es frecuente y de empleo generalizado.
Un ejemplo diario es la venta de productos envasados cuyo envase debe devolverse. En este
caso estaríamos frente a dos contratos diferentes: por un lado la venta del producto, y por el
otro el comodato (también llamado préstamo de uso) respecto del envase que debe ser
devuelto o reintegrado al comerciante.

 Acciones que nacen del contrato de comodato

 Acción para obtener la devolución de la cosa dada en comodato

Acción ante el uso indebido de la cosa, de devolución y daños y perjuicios

Acción de daños y perjuicios por deterioro o pérdida de la cosa imputable al comodatario

Acción de reivindicación contra el tercer adquiriente de la cosa

Acción contra los herederos del comodatario que de buena fe vendieron la cosa para
obtener su valor.

Acción contra los herederos que de mala fe vendieron la cosa para obtener el valor actual
de ella y los perjuicios

Acción de daños y perjuicios causados por los vicios ocultos de la cosa.

Accion dada en equivalencia


El Contrato
EL CONTRATO
Un contrato, en términos generales, es definido como un acuerdo privado, oral o escrito,
entre partes que se obligan sobre materia o cosa determinada, y a cuyo cumplimiento
pueden ser exigidas. Es un acuerdo de voluntades que genera derechos y obligaciones para
las partes.[1] Por ello se señala que habrá contrato cuando varias partes se ponen de
acuerdo sobre una manifestación de voluntad destinada a reglar sus derechos.
Doctrinariamente, ha sido definido como un negocio jurídico bilateral o multilateral,
porque intervienen dos o más personas (a diferencia de los actos jurídicos unilaterales en
que interviene una sola persona), y que tiene por finalidad crear derechos y obligaciones (a
diferencia de otros actos jurídicos que están destinados a modificar o extinguir derechos y
obligaciones, como las convenciones). También se denomina contrato el documento que
recoge las condiciones de dicho acto jurídico.
En el Derecho romano clásico, a su vez, el contrato se refiere a la concreta situación de
estar ligadas las partes por un vínculo jurídico que crea derechos y obligaciones. No se
refiere al acto jurídico mediante el cual las partes contraen dichos derechos, sino a lo
contratado (contractus, lo contraído), la relación jurídica que ha quedado indisolublemente
constituida mediante la convención generadora.
Las partes en un contrato son personas físicas o jurídicas. En un contrato hay dos polos o
extremos de la relación jurídica obligacional, cada polo puede estar constituido por más de
una persona revistiendo la calidad de parte.
El contrato, en general, tiene una connotación patrimonial, y forma parte de la categoría
más amplia de los negocios jurídicos. La función del contrato es originar efectos jurídicos.
En cada país puede existir un concepto de contrato diferente, y esa divergencia tiene que
ver con la realidad socio-cultural y jurídica de cada país (existen ordenamientos en que el
contrato no se limita al campo de los derechos patrimoniales únicamente, sino que abarca
también derechos de familia como, por ejemplo, los países en los que el matrimonio es
considerado un contrato).
Concepto legal de contrato
La mayoría de los Códigos civiles contienen una definición de “contrato”. Muchos de ellos,
siguen los lineamientos del Código civil francés, cuyo artículo 1101 expresa que “El
contrato es la convención por la cual una o más personas se obligan, con otra u otras, a dar,
hacer, o no hacer alguna cosa”.
El Código civil alemán prescribe que “para la formación de un negocio obligacional por
actos jurídicos, como para toda modificación del contenido de un negocio obligacional se
exige un contrato celebrado entre las partes, salvo que la ley disponga de otro modo”.
Mientras el Código civil suizo señala que “hay contrato si las partes manifiestan de una
manera concordante su voluntad recíproca; esta manifestación puede ser expresa o tácita”.
El Código Civil soviético solo expresaba que “Los actos jurídicos, esto es, los actos que
tienden a establecer, modificar o extinguir relaciones de Derecho Civil, pueden ser
unilaterales o bilaterales (contratos)”.-
Antecedentes
Los antecedentes son los siguientes:
El sistema contractual romano
En el Derecho romano el contrato aparece como una forma de acuerdo (conventio). La
convención es el consentimiento de dos a más personas que se avienen sobre una cosa que
deben dar o prestar.
La convención se divide en pacto (pactum) y contrato (contractus), siendo el pacto aquel
que no tiene nombre ni causa y el contrato aquel que los tiene. En este contexto se entiende
por nombre la palabra que produce la acción (el pacto se refiere solo a relaciones que solo
engendran una excepción). La causa es alguna cosa presente de la cual se deriva la
obligación. El pacto fue paulatinamente asimilándose al contrato al considerar acciones
para exigir su cumplimiento.
El contrato se aplica a todo acuerdo de voluntades dirigido a crear obligaciones civilmente
exigibles. Estaba siempre protegido por una acción que le atribuía plena eficacia jurídica.
Los contratos se dividen en verdaderos y cuasicontratos. Eran verdaderos los que se
basaban en consentimiento expreso de las partes y los cuasicontratos los basados en el
consentimiento presunto. Cuasicontratos. Son aquellos que se basan en el consentimiento
presunto de las partes.
A su vez los contratos verdaderos de dividían en nominados e innominados. Eran
nominados los que tenían nombre especifico y particular confirmado por el derecho (ej.
compraventa) e innominados los que aún teniendo causa no tenían nombre. Los contratos
innominados eran cuatro: Doy para que des, Doy para que hagas, Hago para que des y
Hago para que hagas. Lo característico de los contratos innominados es que en ellos no
intervenía el dinero contado.
En el derecho romano existían contratos unilaterales y bilaterales. Los contratos unilaterales
obligaban solo a una de las partes (por ejemplo, el mutuo) y los bilaterales obligaban a
ambas partes (como en el caso de la compraventa).
La cosa en los contratos en Roma
La cosa presente de la cual se deriva la obligación puede ser:
.- Entrega de la cosa, que equivale a los contratos reales: mutuo, comodato, depósito y
prenda.
.- Palabras solemnes, que equivale a los contratos verbales, por derecho antiguo eran: el
señalamiento de la dote y la promesa jurada de obras; por derecho nuevo únicamente quedó
la estipulación.
.- Instrumentos, que equivale al contrato literal, del cual el que se conocía era el vale.
.- Consentimiento, que equivale a los contratos consensuales que son: la compraventa,
locación y conducción, enfiteusis, sociedad y mandato.
Acciones en los contratos en Roma
Las acciones (Actio) son el otro elemento esencial de los contratos. Las acciones relativas a
los contratos son Actiones in personam en las cuales el demandante basa su pretensión en
una obligación contractual o penal. Las acciones que producen pueden ser Directas y
Contrarias de las que se incluyen algunos ejemplos:
.- Actio directa: Son aquellas que tiene el acreedor frente al deudor desde el momento
mismo de la celebración del contrato como:
.- Actio certi: Persigue un objeto especifico, suma de dinero o cosa.
.- Actio ex stipulatio: Acción que tiene el acreedor cuando el objeto no era ni dinero, ni
bienes genéricos sino que implicaba un hacer del deudor.
.- Actio locati: Acción que tiene el arrendador contra el arrendatario.
.- Actio commodati directa: Para lograr la restitución de la cosa dada en comodato.
.- Actio depositi directa: Para exigir al depositario la entrega de la cosa depositada.
.- Actio mandati directa: Para exigir al mandatario cuentas del mandato.
.- Actio pignoraticia directa: Para que el dueño recupere la cosa dada en prenda.
.- Actio negotiorum gestorum directa: Para exigir las cuentas al gestor de un negocio.
.- Actio contraria. Son aquellas por las cuales se pide siempre indemnización, o sea, nacen
después de haberse realizado el contrato.
.- Actio fiduciae: Para la devolución de la propiedad transmitida.
.- Actio redhibitoria: Para rescindir el contrato por encontrase vicios ocultos en la cosa
vendida.
.- Actio quanti minoris: El comprador exige una reducción en el precio de la cosa por no
corresponder al precio real. También se llama estimatoria.
.- Actio conducti: Para hacer cumplir las obligaciones al arrendador.
.- Actio auctoritaris: Sirve para responsabilizar al vendedor en caso de pérdida de la cosa.
.- Actio commodati contraria: Para lograr el resarcimiento de los posibles daños o gastos
causados por la cosa dada en comodato le hubiere causado al comodatario.
.- Actio depositi contraria: Para que el depositante pague los gastos del depósito.
.- Actio mandati contraria: Para exigir al mandante cuentas el pago de los gastos realizados
durante el mandato.
.- Actio pignoraticia contraria: Para que el acreedor prendario exija recuperar los daños y
gastos causados por la cosa.
.- Actio Serviana. Permite al pignorante quedarse en posesión de los invecta et illata que
iban a servir de garantía.
.- Actio quasi serviana. Extensión de la Actio Serviana a otros objetos dados en prenda.
Esta acción se llamó hypotecaria.
.- Actio negotiorum gestorum contraria: Para que el gestor recupere los gastos hechos con
motivo de la gestión.
.- Actio depensi. Para que el fiador cobre al deudor principal lo que no se le hubiera
reembolsado.
.- Actio poenae persecutoria: Tiene por objeto la reparación del daño.
.- Actio rei persecutoria: Tiene por objeto recuperar la cosa.
.- Actio praescriptis verbis. Se adoptaba a situaciones en las que el actor había cumplido
con sus obligaciones y el demandado no había cumplido con las suyas para obligarlo a
cumplir. Se le llamó también actio civilis incerti o civilis in factum. Típico de los contratos
innominados.
.- Actio doli. Acción penal que se ejercita contra quien comete dolo.
Contratos en el Derecho romano
Algunos tipos de contratos en el derecho romano eran:
.- Aestimatum. Contrato en virtud del cual una parte recibe objetos tasados con la
obligación de venderlos o devolverlos después de cierto tiempo.
.- Chirographum. Forma de obligarse de los peregrinos, en virtud de la cual el deudor
entregaba al acreedor un recibo.
.- Syngraphae. Forma literal de obligarse los peregrinos, consistente en dos copias, una en
poder del acreedor y la otra en poder del deudor.
.- Conventio in manum: Contrato verbis en virtud del cual la mujer al contraer nupcias entra
a la familia del marido, ocupando jurídicamente el lugar de una hija.
.- Depositum: Depósito. Contrato que se perfecciona con la entrega de la cosa que el
depositario ha de devolver cuando el depositante la requiera.
.- Depositum irregulare: Depósito de dinero o bienes fungibles.
.- Dictio dotis. Contrato verbis en el que el padre, un tercero o la mujer se comprometen a
constituir una dote.
.- Iusiurandum liberti: Contrato verbis en virtud del cual el esclavo se compromete a prestar
ciertos servicios al patrón. También llamado promissio iurata liberti.
.- Locatio conductio: Arrendamiento. Una de las partes (locator) se obliga a procurara la
otra (conductor) el uso y el disfrute temporal de una cosa o la prestación de determinado
servicio (locatio conductio operarum) o la ejecución de una obra (locatio conductio operis),
a cambio de una cantidad de dinero llamado merces.
.- Mandatum: Mandato. Contrato en virtud del cual una persona (mandante) encarga a otra
(mandatario) la realización gratuita de determinado acto, por cuenta o interés de aquella o
tercero.
.- Pignus: Prenda. Contrato en el que el deudor o un tercero entregan la prestación de una
cosa al acreedor prendario como garantía de una deuda preexistente.
.- Precarium: Contrato inominado por el cual una de las partes concede el préstamo de una
cosa a la otra parte, quien se lo ha solicitado especialmente (preces) la que está obligada a
devolverlo a la primera solicitud.
.- Societas: Sociedad. Contrato entre dos o más personas, con el fin de participar en
ganancias y pérdidas.
.- Stipulatio: Estipulación contrato verbal, solemne, unilateral que consiste en una pregunta
seguida de una respuesta congruente.
.- Transactio: Contrato inominado que consiste en un convenio extrajudicial en virtud del
cual las partes se hacen concesiones para evitar los resultados del juicio posterior.
Conceptos utilizados en relación con los contratos
Algunos conceptos utilizados en los contratos en el Derecho romano eran:
Daño: Es todo aquello que disminuye el patrimonio, el daño puede ser ocasionado por dolo,
culpa y caso fortuito.
Dolo: Daño causado por engaño o malicia.
Culpa: Daño causado por descuido o imprudencia. Puede ser lata, leve y levísima.
Caso fortuito: Daño causado por la mera casualidad.
Addictio in diem: Pacto entre el comprador y el vendedor en virtud del cual este último
puede anular la compraventa sidentro de cierto plazo consigue mejor precio.
Laesio enormis: Lesión enorme. Se presenta en la venta de una cosa en la cual el vendedor
ha pagado menos de la mitad del precio real.
Lex commissorid: Pacto que se adhiere a la compraventa en virtud del cual el vendedor
tiene el Derecho a rescindir el contrato si el comprador no paga en el término acordado.
Litteris. Literal. La escritura es la causa, lo que le da eficacia a los contratos litteris.
Pactum adiectum: Pacto adiecto. Convenio adicional al contrato que implica alguna
modificación al contenido típico del mismo.
Pactum ex continenti: Cláusula adicional adherida por las partes al contrato.
Pactum ex intervallo. Cláusula adicional que se agrega a un contrato después de finalizarlo.
Verbis. Oral. Las palabras dan eficacia a los contratos verbis.
Contrato como acto jurídico
El contrato tiene todos los elementos y requisitos de un acto jurídico:
Sujetos
Quien concluye un contrato debe ser capaz. Todo sujeto, como parte de su personalidad,
tiene la capacidad jurídica. Sin embargo, la capacidad de actuar es el poder que tiene un
sujeto de derecho para crear, con una manifestación de voluntad, efectos de derechos. Así,
la persona que constituya un contrato debe tener la capacidad de actuar para obligarse
según las condiciones estipuladas en el contrato.
Objeto
El objeto del contrato de trabajo no es otro que la prestación de forma voluntaria y
retribuida de un trabajo por cuenta ajena y bajo la dependencia de otra persona que
llamamos empresario.
Elementos del acto jurídico
Los siguientes son los elementos que conforman el acto jurídico:
Capacidad
La capacidad se subdivide en capacidad de goce (la aptitud jurídica para ser titular de
derechos subjetivos, comúnmente denominada también como capacidad jurídica) y
capacidad de ejercicio (aptitud jurídica para ejercer derechos y contraer obligaciones sin
representación de terceros, denominada también como capacidad de actuar).
Consentimiento o voluntad
La voluntad es el querer interno que, manifestado bajo el consentimiento, produce efectos
de derecho. Todo contrato exige el libre consentimiento entre las partes que lo forman. El
consentimiento se manifiesta por la concurrencia de la oferta y de la aceptación sobre la
cosa y la causa que han de constituir el contrato. Será nulo el consentimiento prestado por
error, violencia, intimidación o dolo.
Los vicios del consentimiento
Para la validez del contrato se requiere que la voluntad no esté presionada por factores
externos que modifiquen la verdadera intención. Entre los vicios del consentimiento se
encuentran el error, la violencia y el dolo.
El error
Cuando versa el error, existe una equivocación sobre el objeto del contrato, o sobre alguno
de sus aspectos esenciales. El error es motivo de nulidad del contrato cuando recae sobre:
.-La naturaleza del contrato (quería hacer un arrendamiento e hizo una compraventa).
.-La identidad del objeto.
.-Las cualidades específicas de la cosa.
El error no debe de ser de mala fe, porque de lo contrario, se convierte en dolo.
La violencia
En la violencia se ejerce una fuerza irresistible que causa un grave temor a una de las partes
del contrato, o que una de las partes haya abusado de la debilidad de la otra. La amenaza de
acudir ante una autoridad judicial para reclamar un derecho no es coacción, a no ser que se
amenace abusivamente de este derecho.
El dolo
Todo medio artificioso, contrario a la buena fe, empleado con el propósito de engañar para
hacer a una persona consentir un contrato es considerado dolo. La víctima del dolo puede
mantener el contrato y reclamar daños y perjuicios.
El objeto
Pueden ser objeto de contratos todas las cosas que no están fuera del comercio humano, aun
las futuras. Pueden ser igualmente objeto de contrato todos los servicios que no sean
contrarios a las leyes o a las buenas costumbres.
Causa
Normalmente, la normativa civil de los ordenamientos jurídicos exige que haya una causa
justa para el nacimiento de los acto jurídicos. La causa es el motivo determinante que llevó
a las partes a celebrar el contrato. Un contrato no tiene causa cuando las manifestaciones de
voluntad no se corresponden con la función social que debe cumplir, tampoco cuando se
simula o se finge una causa. El contrato debe tener causa y esta ha de ser existente,
verdadera y lícita.
Forma
La forma es el conjunto de signos mediante los cuales se manifiesta el consentimiento de
las partes en la celebración de un contrato. En algunos contratos es posible que se exija una
forma específica de celebración. Por ejemplo, puede ser necesaria la forma escrita, la firma
ante notario o ante testigos, etc.
Elementos accidentales
Son aquellos que las partes establecen por cláusulas especiales, que no sean contrarias a la
ley, la moral, las buenas costumbres o el orden público. Por ejemplo: el plazo, la condición,
el modo, la solidaridad, la indivisibilidad, la representación, etc.
En consonancia con la autonomía de la voluntad, los contratantes pueden establecer los
pactos, cláusulas y condiciones que tengan por convenientes, siempre que no sean
contrarios a la ley, la moral, las buenas costumbres o el orden público.
Formación del contrato
Acuerdo de voluntades
El contrato necesita de la manifestación inequívoca de la voluntad de las partes que
conformarán el acto jurídico. Así, cuando las partes contratantes expresan su voluntad en el
momento que se forma el contrato, se denomina entre presentes. Cuando la manifestación
de la voluntad se da en momentos diferentes, se denomina entre ausentes. La distinción es
importante para poder determinar con exactitud el momento en que el contrato entra en la
vida jurídica de los contratantes. El contrato entre presentes entrará en vigencia en el
momento de la manifestación simultánea de la voluntad, mientras que el contrato entre
ausentes solamente hasta que el último contratante haya dado su manifestación.
Oferta del contrato
La oferta es una manifestación unilateral de voluntad, dirigida a otro. El ejemplo clásico es
el del comercio que ofrece sus productos a cualquiera, a un precio determinado. La oferta
es obligatoria, es decir, una vez emitida, el proponente no puede modificarla a su antojo.
Para la aceptación de la oferta, el otro contratante debe dar su consentimiento expreso o
tácito, que indique su inequívoca intención de aceptar la oferta y apegarse a las condiciones
del oferente.
La vigencia obligatoria de la oferta varía en los distintos ordenamientos. Para algunos, el
oferente puede variar la oferta siempre que esta no haya sido aceptada, mientras que en
otros, la oferta debe mantenerse intacta por el periodo de tiempo que normalmente tomaría
un contratante en analizar la oferta.
Forma de los contratos
Los contratos pueden ser orales o escritos. Algunos tipos de contrato pueden requerir
formularse por escrito e incluso su inscripción registral de acuerdo a la Ley.
Efectos de los contratos
“El contrato es ley entre las partes” es una expresión común. Sin embargo, esto no significa
que los contratos tienen un poder equivalente al de las leyes. Lo que indica son los
preceptos fundamentales de los contratos:
Las partes deben ajustarse y dirigirse a las condiciones estipuladas en el contrato.
En principio, las condiciones y los efectos del contrato solo tienen afección a las partes que
forman el contrato.
Fuerza obligatoria del contrato
La ley reconoce al contrato como fuente de obligaciones. Las obligaciones contractuales
son obligaciones civiles, por lo que el acreedor puede exigir del deudor la satisfacción de la
deuda según lo pactado. En caso que el cumplimiento del objeto de la obligación no sea
posible, por equivalencia, el acreedor puede demandar la indemnización de daños y
perjuicios.
Una vez que un contrato de nacimiento a una obligación, no hay posibilidad de modificarla
unilateralmente.
Los derechos adquiridos en los contratos son transmisibles por cualquier título, salvo que el
contrato estipule lo contrario, lo impida la ley o la naturaleza misma del derecho.
Ejecución de buena fe
Los contratos gozan de la presunción de la buena fe, que es un principio general de
derecho. En el momento en que se transgrede la barrera de la buena fe, se ingresa en el
campo de la ilicitud, lo que provoca, si hay daño, la responsabilidad civil.
Obligación de lealtad
La buena fe impone el deber de ser fiel al compromiso, a pesar de las dificultades
materiales que se puedan encontrar.
De parte del acreedor también debe haber lealtad. Debe abstenerse de ejecutar toda
maniobra que dificulte el cumplimiento de la obligación por parte del deudor.
Deber de cooperación
Por ejemplo, la obligación que tienen los contratantes de informarse acerca de eventos que
tengan relevancia para el vínculo jurídico que los une. Implica también ayudarle al otro a
cumplir sus obligaciones en la medida de lo posible.
Garantía
La garantía es una consecuencia de los contratos traslativos onerosos. Es la facultad que
tiene el adquiriente de un derecho real o personal, de exigir a la persona que se lo ha
transmitido, que cesen las persecuciones al objeto por parte de un tercero, y que pueda
ejercer así su derecho adquirido en paz.
En caso que el adquiriente sea despojado del objeto por acción reivindicatoria de un sujeto
con mejor título de derecho, entra en juego la garantía por evicción: el enajenante debe
devolverle no solamente el valor de la cosa, sino también los gastos legales del contrato y
de la demanda.
Efectos de los contratos para terceros
En principio, los contratos solo tienen efectos entre las partes que lo forman. Sin embargo,
hay contratos que afectan sí surten efectos sobre terceros. Un tercero es un sujeto que no
participó en la formación del vínculo contractual, y que por lo tanto, no hizo manifestación
de voluntad sobre el contrato. Incluso, puede ser que el tercero ni siquiera supiera de la
existencia del convenio.
Terceros involucrados forzosamente
Efectos respecto de los causahabientes
En principio, los herederos suceden al difunto en sus derechos y obligaciones, excepto en
aquellas que sean personalísimas. En algunos ordenamientos jurídicos, como el
costarricense, no opera la confusión de patrimonios, sino que el patrimonio de la sucesión
responde a las obligaciones del difunto.
La nulidad de los contratos del causante posterior a la sucesión afectan a los
causahabientes, pues pueden verse en la situación de tener que restituir a terceros.
Adicionalmente, los causahabientes a título particular se verán afectados por las
restricciones que haya impuesto el causante, por ejemplo, una hipoteca, una servidumbre o
un derecho de usufructo a favor de otro.
Efectos respecto de los acreedores quirografarios
Cualquier contrato del deudor que afecte su patrimonio implica una consecuencia para la
garantía del acreedor quirografario. Para protegerlo se ha establecido la acción oblicua y la
acción pauliana, sin embargo, cada una de ellas puede ser solamente invocada solamente
bajo ciertas condiciones. A saber, la acción oblicua solamente la puede ejercer el acreedor
por la inacción del deudor en la protección de su propio patrimonio, y la acción pauliana
solamente se puede ejercer sobre un deudor que se encuentre en estado de insolvencia.
Efectos respecto de los penitus extranei
Los penitus extranei son todas aquellas personas ajenas a una relación contractual. Aun así,
los efectos de los contratos son oponibles ante estos terceros, pues no pueden alegar
desconocimiento del acto jurídico y sus efectos, como sería en el caso de derecho reales o
personales inscritos en el registro público, capitulaciones matrimoniales, y las inscripciones
de sociedades civiles o mercantiles.
Terceros involucrados voluntariamente por las partes
En principio, no pueden asignarse obligaciones a sujetos que no hayan participado y
consentido en la formación del vínculo jurídico. Pero diferente es el caso de la constitución
de beneficios a nombre de terceros.
Interpretación de los contratos
La interpretación es fundamental, porque de ella depende la posterior calificación jurídica y
los efectos que el ordenamiento asigna a la manifestación de la voluntad. Consiste en la
atribución de significado a un texto. Tratándose de los contratos su interpretación tendrá
por objeto una manifestación de voluntad. El contrato es una expresión de voluntad en un
texto, que luego de realizado puede ser interpretado de forma diferente por las partes. El
problema se traslada al juez quien tendrá la última palabra, estando su actividad reglada por
una serie de preceptos que deben presidir su labor, y de las cuales no puede apartarse.
Métodos de interpretación
Existen varios métodos de interpretación que pueden variar según el Código Civil que rija.
Pero, se observan básicamente dos corrientes, dos métodos de interpretación: el que
propone analizar el texto (literalmente) y el que propone encontrar la intención común de
las partes, o sea, qué fue lo que los autores quisieron decir. Varios autores entienden que
llegar a conocer la voluntad común de las partes es muy complejo y aumenta la
discrecionalidad del juez.
Pautas para la interpretación de expresiones ambiguas
Las cláusulas susceptibles de dos sentidos, del uno de los cuales resultare la validez y del
otro la nulidad del acto, deben entenderse en el primero.
Las cláusulas equívocas o ambiguas deben interpretarse por medio de los términos claros y
precisos empleados en otra parte del mismo escrito.
Los hechos de los contrayentes, posteriores al contrato, que tengan relación con lo que se
discute, servirán para explicar la intención de las partes al tiempo de celebrar el contrato.
Las cláusulas ambiguas se interpretan por lo que es de uso y costumbre en el lugar del
contrato.
Interpretación a favor del deudor
Las cláusulas ambiguas deben interpretarse a favor del deudor. Pero las cláusulas ambiguas
que hayan sido extendidas o dictadas por una de las partes, sea acreedora o deudora, se
interpretarán contra ella, siempre que la ambigüedad provenga de su falta de explicación.
Lo anterior, recoge una antigua regla romana (interpretatio contra stipulator), su
fundamento se encuentra en el principio de la responsabilidad, que impone la carga de
hablar claro. Así la oscuridad del pacto debe perjudicar al declarante.
La generalidad de las leyes de defensa del consumidor establecen que ante la duda debe
interpretarse a favor del consumidor.
Teoría subjetivista
Según esta teoría, el juez debe buscar la solución basado en las intenciones que hayan
tenido las partes al momento de contratar. La labor del juez consistiría, entonces, en
investigar estas intenciones.
Teoría objetivista
Esta teoría establece como objetivo del juez la determinación del valor de voluntad de las
partes en el contrato. El juez debe evaluar los datos objetivos que emanan del acuerdo para
precisar cual fue la intención común de las partes.
Teoría de la imprevisión
La teoría de la imprevisión también aplica para los contratos, en caso que, por cambios
radicales en las condiciones económicas generales, la satisfacción del contrato se le haga en
exceso gravosa, y deban ajustarse las condiciones del contrato para que se asemejen a lo
que las partes tuvieron en mente originalmente.
Responsabilidad contractual
La inejecución de contratos y la responsabilidad contractual [editar]El contrato puede ser
mal ejecutado o no ser ejecutado del todo. En estos casos, el acreedor tiene el derecho de
acudir a las instancias judiciales, para obligar al deudor a satisfacer forzosamente el
contrato o a ser indemnizado por daños y perjuicios. Tratándose de obligaciones de hacer,
el cumplimiento forzoso no es posible.
La falta contractual es una conducta antijurídica imputable al deudor. El incumplimiento
debe ser culposo o doloso. Algunos ordenamientos, que siguen la teoría subjetivista de la
valoración de la responsabilidad, toman en cuenta el dolo para agravar la responsabilidad
del deudor.
En ciertas obligaciones, ni siquiera la fuerza mayor exime del cumplimiento de la deuda,
por ejemplo, en las obligaciones de entregar una suma de dinero.
La ejecución forzosa
La ejecución forzosa se da cuando el juez ordena al deudor a dar cumplimiento de la
obligación exigible que no ha satisfecho.
En obligaciones de dar, la prestación consiste en la constitución del título traslativo de
dominio o en la entrega. Sostenida la negativa del deudor, el juez puede actuar a nombre de
este y otorgar el título de dominio. En las obligaciones de hacer, consiste en el
cumplimiento de la conducta prometida.
En obligaciones donde no se puede sustituir al deudor o hacer cumplir el objeto de la
obligación, se sustituye este por la indemnización de daños y perjuicios.
La resolución
Cuando una de las partes no ejecuta las obligaciones de un contrato bilateral, la parte
afectada puede pedir la resolución del contrato. Los efectos de la resolución son el
aniquilamiento retroactivo de las obligaciones. Adicionalmente, el solicitante, si lo justifica,
puede reclamar daños y perjuicios.
Clasificación de los contratos
Contratos unilaterales y bilaterales
Contrato unilateral:
es un acuerdo de voluntades que engendra solo obligaciones para una parte.
Contrato bilateral:
Es el acuerdo de voluntades que da nacimiento a obligaciones para ambas partes.
Esta clasificación tiene importancia, entre otros, para efectos de la teoría o problemas de los
riesgos y la excepción de contrato no cumplido.
Cuando en un contrato unilateral existen obligaciones que impliquen la transferencia de una
cosa, si está se destruye por caso fortuito o fuerza mayor es necesario poder establecer
quién debe de sufrir la pérdida. La cosa siempre perece para el acreedor (en los contratos
traslativos de dominio el acreedor es el dueño; mientras en los contratos traslativos de uso,
el acreedor a la restitución es el dueño y la cosa perece para él).
Si el contrato fuere bilateral no habría posibilidad de plantear el problema, porque esta
cuestión supone que siendo las obligaciones recíprocas, una parte no cumple entregando la
cosa, por un caso de fuerza mayor y en atención a esto la otra parte debe cumplir, ya que no
es imputable el incumplimiento del deudor.
La excepción de contrato no cumplido (exceptio non adimpleti). En todos contratos
bilterales, que generan obligaciones recíprocas, cuando una parte no cumple o se allana a
cumplir, carece de derecho para exigir a la otra el cumplimiento de su obligación, y si a
pesar de ello pretendiera exigir judicialmente el cumplimiento por una demanda, el
demandado le opondrá la excepción de contrato no cumplido.
La exceptio non adimpleti no puede presentarse en los contratos unilaterales, por una
sencilla razón de que en ellos solo una de las partes está obligada, y si no cumple, la otra
podrá judicialmente exigir ese cumplimiento, sin que pueda oponérsele dicha excepción, ya
que no tiene por su parte ninguna obligación que realizar.
Contratos onerosos y gratuitos
Contrato oneroso:
Es aquél en el que existen beneficios y gravámenes recíprocos, en éste hay un sacrificio
equivalente que realizan las partes; por ejemplo, la compraventa, porque el vendedor recibe
el provecho del precio y a la vez entrega la cosa, y viceversa, el comprador recibe el
provecho de recibir la cosa y el gravamen de pagar.
Contrato gratuito:
Sólo tiene por objeto la utilidad de una de las dos partes, sufriendo la otra el gravamen. Es
gratuito, por tanto, aquel contrato en el que el provecho es para una sola de las partes, como
por ejemplo el comodato.
Contratos conmutativos y aleatorios
Contrato conmutativo:
Es aquel contrato en el cual las prestaciones que se deben las partes son ciertas desde el
momento que se celebra el acto jurídico, un ejemplo muy claro es el contrato de
compraventa de una casa.
Contratos aleatorios:
Es aquel que surge cuando la prestación depende de un acontecimiento futuro e incierto y al
momento de contratar, no se saben las ganancias o pérdidas hasta el momento que se realice
este acontecimiento futuro. Ejemplos son el contrato de compraventa de cosecha llamado
de “esperanza”, apuestas, juegos, etc.
Lo que principalmente caracteriza a los contratos aleatorios:
La incertidumbre sobre la existencia de un hecho, como en la apuesta, o bien sobre el
tiempo de la realización de ese hecho (cuándo).
La oposición y no sólo la interdependencia de las prestaciones, por que cuando la
incertidumbre cesa, forzosamente una de las partes gana y la otra pierde, y, además, la
medida de la ganancia de una de las partes es la medida de la pérdida de la otra.
Es importante señalar que el Diccionario de la lengua española, define al término aleatorio,
del latín “aleatorius” el cual significa, propio del juego de dados, adj. Perteneciente o
relativo al juego de azar.
Contratos principales y accesorios
Contrato principal:
Es aquel que existe por sí mismo, en tanto que los accesorios son los que dependen de un
contrato principal. Los accesorios siguen la suerte de lo principal porque la nulidad o la
inexistencia de los primeros origina a su vez, la nulidad o la inexistencia del contrato
accesorio.
Contratos accesorios:
Son también llamados “de garantía”, porque generalmente se constituyen para garantizar el
cumplimiento de una obligación que se reputa principal, y de esta forma de garantía puede
ser personal, como la fianza, en que una persona se obliga a pagar por el deudor, si éste no
lo hace; o real, como el de hipoteca, el de prenda, en que se constituye un derecho real
sobre un bien enajenable, para garantizar el cumplimiento de una obligación y su
preferencia en el pago.
La regla de que lo accesorio sigue la suerte de lo principal, sufre en ciertos casos
excepciones, porque no podría existir el contrato accesorio, sin que previamente no se
constituyese el principal; sin embargo, el Derecho nos presenta casos que puede haber
fianza, prenda o hipoteca, sin que haya todavía una obligación principal, como ocurre
cuando se garantizan obligaciones futuras o condicionales.
Contratos instantáneos y de tracto sucesivo
Contrato instantáneo:
Son aquellos que se cumplen en el mismo momento en que se celebran, es decir, su
cumplimiento se lleva a cabo en un solo acto.
Contrato de Tracto Sucesivo:
es aquel en que el cumplimiento de las prestaciones se realiza en un periodo determinado, y
que, por deseo de las partes se puede extender para satisfacer sus necesidades primordiales
y éstos términos pueden ser:
.- Ejecución continuada: ejecución única pero sin interrupción.
.- Ejecución periódica: varias prestaciones que se ejecutan en fechas establecidas.
.- Ejecución intermitente: se da cuando lo solicita la otra parte.
Características de las ejecuciones:
1.- La ejecución es autónoma de las demás, por lo que cada acto es autónomo.
2.- Existe una retroactividad por cada acto jurídico que se realice.
3.- Si se presenta un elemento antijurídico, lo que procede es anular alguna prestación ya
realizada.
Contrato consensual y real
Contrato consensual:
Por regla general, el consentimiento de las partes basta para formar el contrato; las
obligaciones nacen tan pronto como las partes se han puesto de acuerdo. El consentimiento
de las partes puede manifestarse de cualquier manera. No obstante, es necesario que la
voluntad de contratar revista una forma particular, que permita por medio de ella conocer
su existencia. No es la simple coexistencias de dos voluntades internas lo que constituye el
contrato; es necesario que éstas se manifiesten al exterior, que sean cambiadas Ejemplos:
mutuo, comodato y depósito.
Contrato real:
Queda concluido desde el momento en que una de las partes haya hecho a la otra la
tradición o entrega de la cosa sobre la que versare el contrato.
Existen también las que se llaman formalidades ad probationem que son las realizadas a fin
de poder demostrar la celebración de un acto; por lo general consiste en realizar el acto ante
notario y también son llamadas solemnes que son cuando la voluntad de las partes,
expresada sin formas exteriores determinadas, no basta para su celebración, porque la ley
exige una formalidad particular en la ausencia de la cual el consentimiento no tiene eficacia
jurídica. La distinción entre contratos formales y solemnes estriba en lo referente a la
sanción. La falta de forma origina la nulidad relativa; la falta de solemnidad ocasiona la
inexistencia.
Contrato formal, solemne o no solemne, y no formal
Contrato formal o solemne:
es aquel en que la ley ordena que el consentimiento se manifieste por determinado medio
para que el contrato sea válido. En la legislación se acepta un sistema ecléctico o mixto
respecto a las formalidades, porque en principio, se considera que el contrato es consensual,
y sólo cuando el legislador imponga determinada formalidad debe cumplirse con ella,
porque de lo contrario el acto estará afectado de nulidad.
Contrato privado y público
Contrato privado:
Es el realizado por las personas intervinientes en un contrato con o sin asesoramiento
profesional. Tendrá el mismo valor que la escritura pública entre las personas que los
suscriben y sus causahabientes
Contrato público:
Son los contratos autorizados por los funcionarios o empleados públicos, siempre dentro
del ámbito de sus competencias, tiene una mejor condición probatoria.Los documentos
notariales son los que tienen una mayor importancia
y dentro de ellos principalmente las escrituras públicas.
Contrato nominado o típico e innominado o atípico
Contrato nominado o típico:
Es aquel contrato que se encuentra previsto y regulado en la ley. Por ello, en ausencia de
acuerdo entre las partes, existen normas dispositivas a las que acudir. (Compraventa,
Arrendamientos…)
Contrato innominado o atípico:
Es aquel para el que la ley no tiene previsto un nombre específico, debido a que sus
características no se encuentran reguladas por ella. Puede ser un híbrido entre varios
contratos o incluso uno completamente nuevo. Para completar las lagunas o situaciones no
previstas por las partes en el contrato, es necesario acudir a la regulación de contratos
similares o análogos.
Por Su Publicidad
Públicos:
Cuando son realizados bajo la autoridad de notarios, jueces.
Privados:
Son los contratos otorgados por las partes contratantes sin la existencia de fedatario
publico, aunque pueden contar con la presencia de testigos.
Principales Contratos
En principio la cantidad de contratos que puede existir es casi infinita, como casi infinitos
son los derechos y obligaciones que pueden crear las partes, incluyendo el hacerlo de
manera pura y simple, o sometida a alguna modalidad. Sin embargo, la legislación civil de
la mayoría de los países ha regulado los más importantes de éstos, bien sea en sus
respectivos Códigos Civiles, o bien en leyes especiales.
Acuerdo prenupcial (Capitulaciones matrimoniales).
Agencia.
Anticresis.
Arras
Arrendamiento.
Comisión.
Comodato.
Compraventa.
Concesión.
Depósito.
Distribución.
Donación.
Edición.
Empresa conjunta (Joint venture).
Enfiteusis.
Factoraje (Factoring).

Interdicción e Inhabilitación
Enviado por Reyna Soledad Sánchez de Carrasquero

Interdicción

Constituye el estado de una persona a quien se le ha declarado incapaz de actos de la vida


civil por adolecer o por carencia de un defecto intelectual grave o por virtud de una
condena penal.

Según el Código Civil Venezolano al entredicho (nombre que se le da a la persona


sometida a interdicción) queda sometido a una incapacidad negocial plena, general y
uniforme privándosele de la administración y manejo de sus bienes, esto aunque tengan
intervalos de lucidez. (Art.393 C.C.V.)

¿Quiénes pueden ser sometidos a interdicción?


Pueden ser sometidos a interdicción:

1.- Los Mayores de Edad (Art.393 C.C.V.)

2.- Los Menores Emancipados (Art.393 C.C.V.)

3.- Los Menores no Emancipados, siempre que se encuentren en el último año de su menor
edad (Art.394 C.C.V.). En este caso la interdicción no surte efecto sino cuando la persona
alcanza la mayoridad, su utilidad consiste en asegurar la continuidad de la protección del
sujeto que pasara automáticamente de la patria potestad a tutela de menores a tutela de
entredichos.

¿Por qué la interdicción solo opera en los mayores de edad y los emancipados?

Porque el menor no emancipado esta bajo la patria potestad.

¿Quiénes pueden pedir la interdicción? (Art. 395 C.C.V)

1.-El Cónyuge, siempre y cuando estén casados, sin embargo el ex cónyuge puede solicitar
la interdicción en representación del hijo común.

2.- Cualquier pariente del incapaz, la facultad no se concede jerárquica o gradualmente sino
concurrentemente a todos los parientes la ley no fija límites al grado de parentesco
necesario; pero como otras disposiciones legales atribuyen efectos jurídicos a la
consanguinidad hasta el 6º grado y a la afinidad hasta el 2ºdebe admitirse que es hasta esos
grados.

3.- El Sindico Procurador Municipal, lo que se justifica por el interés colectivo que existe
en la materia.

4.- Cualquier persona que tenga interés, como por ejemplo, un socio.

5.- El Juez puede proceder de oficio, (Interdicción Judicial).

No se puede declarar la interdicción si haberse interrogado a la persona a la cual se


sospecha carecer de un defecto intelectual grave, y oído a cuatro de sus parientes
inmediatos o en su defecto amigos de la familia. (Art. 396 C.C.V.)

¿Quiénes pueden realizar la anulación de los actos hechos por el entredicho?

(Art. 404 C.C.V.)

1.- El tutor

2.- El rehabilitado
3.- Sus herederos o causahabientes

Clases de interdicción

  –          Interdicción Judicial:

Se origina por la existencia de un defecto intelectual grave en una persona, es una medida
de protección para esas personas por que no tiene la inteligencia necesaria para dar valor a
sus actos y es preciso salvaguardar su patrimonio; su nombre deriva de que es necesaria la
intervención del juez para pronunciarla, por razón de una sentencia declarativa por medio
de la cual se priva a la persona de la administración de sus bines.

¿Cuáles son las causas por las cuales se procede al Juicio de Interdicción?

A.- Que en la persona haya un trastorno mental notorio que altere gravemente sus
facultades intelectuales (inteligencia, voluntad y conciencia).

B.- Que el defecto sea habitual aun cuando existan intervalos lucidos en el individuo.

C.- Que el individuo sea mayor de edad o menor emancipado.

Efectos que genera la interdicción

Se establecen desde el día del decreto de la interdicción. (Art. 403 C.C.V.)

1.- El entredicho queda privado del gobierno de su persona, queda afectado de una
incapacidad plena, general y uniforme, en consecuencia queda sometido a tutela. (Art. 397
C.C.V.)

2.- El tutor debe cuidar que el entredicho adquiera su y recobre su capacidad, con esta
finalidad se deben utilizar principalmente los productos de los bienes. (Art. 401 C.C.V.)

3.- El Juez, con conocimiento de la causa, decidirá si el incapaz debe ser cuidado en su casa
u otro lugar, pero no intervendrá si el tutor es el padre o la medre de incapaz.

 Tutela de Entredichos por Defecto Intelectual:

Igual que en la tutela ordinaria de menores ni el cónyuge, ni los padres necesitan: (Art. 400
C.C.V.)

1.      Discernimiento para ejercer el cargo de tutor

2.      No se encuentran obligados prestar caución, ni tampoco a la prestación de los estados


anuales (fianza, rendición de cuentas).
La tutela del entredicho será ejercida por el cónyuge no separado legalmente de bienes.
(Art. 398 C.C.V)

La tutela cesa por causa del tutor, por lo que se le denomina cesación relativa.

Los enajenados originan dos órdenes de problemas, que la interdicción judicial ayudar a
resolver:

a)      Individuales del Enajenado: necesita que se le de una protección adecuada de su


persona y sus bienes, y

b)      Sociales: se debe velar por los intereses de la sociedad.

La interdicción se fija en beneficio directo del entredicho ya que este no puede ejercer
ninguno de sus derechos.

La revocatoria de la interdicción

Puede ser solicitada solo por aquellas personas que la promovieron el juicio, o por el
entredicho si se demuestra que la cesación del motivo que dio lugar a ella.(Art. 407 C.C.V.)

A los fines de la revocatoria el juez competente será el que conoció de la causa en primera
instancia, este abrirá una articulación probatoria por el lapso que el mismo juez determine y
su decisión será consultada con el tribunal de alzada.(Art. 739. C.P.C.)

–          Interdicción Legal:

Opera como producto de una condena a presidio, la interdicción legal es una pena accesoria
que sigue necesaria al presidio, no puede imponerse separadamente de este. Su nombre
deriva de que, impuesta la condena, sin necesidad de ningún otro requisito, el reo queda en
entredicho en virtud de la ley. Determina una incapacidad de defensa social.

En estos casos influye el interés social de la ejecución de la pena; pero una vez declarado
entredicho al reo por ese interés, es necesario atender a los intereses individuales del
incapaz, en lo referente al manejo de su patrimonio.

La interdicción legal se regula por las normas de la interdicción judicial, en cuanto sean
aplicables.

Efectos que Genera:

1.- No queda sometido a tutela, sino al régimen penitenciario del lugar de reclusión que le
sentencie el Juez.
2.- El penado queda en capacidad de realizar solo aquellos actos personales que no podrían
ser realizados por un representante, (otorgar un testamento, reconocimiento de un hijo,
contraer matrimonio).

3.- Pierde el derecho de disposición de sus bienes, ni la administración de los mismos.

4.- Queda privado del ejerció de la patria potestad sobre sus hijos menores no emancipados

La tutela legal termina con la libertad plena de la persona, ya sea por el cumplimiento de la
pena o mediante la figura del indulto.

Inhabilitación

Es una privación limitada de la capacidad negocial en razón de un defecto intelectual que


no sea tan grave como para originar la interdicción o prodigalidad, constituye una situación
entre la capacidad negocial y la capacidad plena.

Efectos que Genera la Inhabilitación:

La persona no queda privada del libre gobierno de sí mismo sino que queda sometido a una
cúratela de inhabilitados (régimen de asistencia).

Su capacidad nagocial se encuentra limitada, debe estar asistido por el curador, pudiendo
realizar todos aquellos actos que le estén permitidos.

En relación con la nulidad de aquellos actos celebrados por el inhábil, si los celebro sin la
asistencia del curador este quedara viciado de nulidad relativa el cual puede ser invocado
solo por: (Art. 411 C.C.V.)

1.- El Curador

2.- El inhabilitado

3.- Sus herederos o causahabientes

No puede realizar donaciones, a excepción de las donaciones por motivo de matrimonio,


(requiere la asistencia del curador). (Art. 147 C.C.V.)

El incapaz puede aceptar donaciones pero si se encuentra a carga o condiciones requiere el


consentimiento del curador.

Revocatoria de Inhabilitación

Se revocara cuando haya cesado la causa que la motivó. (Art. 412 C.C.V.)
Clases de Inhabilidad:

–          Inhabilidad Judicial: (Art. 409 C.C.V.)

Es la pronunciada por el juez, mediante sentencia que declare inhábil al sujeto por presentar
un defecto intelectual que no sea tan grave como para originar la interdicción.

El incapaz afectado por estos hechos no podrá realizar plenamente los derechos que le
atribuye la mayoridad.

¿Cuáles son las causas que originan la inhabilidad judicial? (Art. 409 C.C.V.)

 La debilidad de entendimiento, (estado que no sea tan grave como para dar lugar a
la interdicción).
 La prodigalidad, (significa gastar la propia fortuna en gastos injustificados y
desproporciónales).

¿Cuáles son los procedimientos para el juicio de inhabilitación judicial?

Es igual al juicio de interdicción judicial; pero al final del sumario no se decreta la


inhabilitación provisional, por que la menor gravedad del defecto permite esperar la
sentencia definitiva para decidir sin tomar medidas provisionales previas. La sentencia debe
consultarse con el Superior. (Art. 740 C.P.C.)

– Inhabilitación Legal:

Es la que afecta a personas determinadas por la ley sin que sea necesario pronunciamiento
judicial alguno.

¿Quiénes son inhábiles por determinación de la ley? (Art. 737 C.P.C.)

1.- Los sordomudos

2.- Los ciegos de nacimiento

3.- Los que hubieren cegado durante la infancia (de 0 a 12 años), a partir del momento en
que alcancen la mayoridad.

(Esto a menos que el tribunal lo haya declarado hábil, a esa persona, para manejar sus
negocios.)

La presunción del legislador a los fines de esta norma, es que de tales defectos físicos
suelen afectar al sujeto en una medida que exige una limitación de su capacidad para la
gestión de sus intereses patrimoniales.

 
Autor:

Reyna Soledad Sánchez

Maracaibo, 14 de Mayo de 2011

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MISIÓN SUCRE

ESTUDIOS JURÍDICOS

SECCION 01.

La Filiación
De Wikipedia, la enciclopedia libre

La filiación es el vínculo jurídico que existe entre dos personas donde una es descendiente
de la otra, sea por un hecho natural o por un acto jurídico.

Del carácter estrictamente jurídico de la relación filial se desprenden ciertas consecuencias.


En primer lugar, puede darse que no toda persona tenga una filiación o estado filial.

En segundo lugar, la filiación biológica puede perfectamente no coincidir con la filiación


jurídica; por ejemplo, si alguien siendo padre biológico, pierde el juicio de reclamación por
sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada.

Filiación como concepto jurídico

La filiación puede ser vista desde dos perspectivas exclusivamente:

Como una relación jurídica entre un padre y su hijo, o una madre y su hijo, por lo que
siempre es bilateral; y

Como un estado civil, es decir, como una especial posición de una persona en relación con
su sociedad, tipificada normativamente.

 
Sistemas de atribución

Existen dos sistemas teóricos para establecer la filiación:

El de titulación, en donde la filiación se tiene por los títulos de atribución que es la causa
iuris de la filiación y títulos de legitimación, que son signos o requisitos legales que refieren
a la determinación y tienen una función probatoria. Los títulos pueden entrar en conflictos
entre sí respecto de una misma persona. En la doctrina no es claro diferenciar cuáles sean
unos y otros (así, p.ej., la disputa entre Manuel Peña y Díez del Corral, sobre la llamada
presunción de paternidad).

El de procedimentalización, en donde parte de la separación de ciertos procedimientos


independientes para acceder o destruir la filiación, con basamento de cada uno de ellos en
criterios-base de caracter autonómos entre sí, que son el punto de partida, punto de
artículación y de interpretación cada procedimiento, eventualmente factores de
determinación, y metacriterios de decisión para conflictos o choques de procedimientos.
Este sistema tiene como sustrato una triple partición entre: i) los procedimientos
constitutivos o impugnativos, ii) el estado civil filial constituido y iii) los derechos y
deberes atribuidos al estado civil. Además, tiene un fuerte caracter normativista.(E.
Gandulfo).

Tipos de filiación (unidad o pluridad)

Esto se refiere a cuántos estados civiles filiales tiene ordenamiento jurídico, y supone una
definición específica de la ley.

Pluralidad. Si el Derecho distingue varias posiciones de hijo como estado civil, p. ej.,
legítimo (o también llamado filiación matrimonial) e ilegítimo (no matrimonial), adoptivo,
etc., entonces debe hablarse de diversos tipos de filiación. La pluralidad de estados és un
instrumento para atribuir una discriminación en los derechos y obligaciones imputables.

Unidad. Si el Derecho sólo tiene una posición en su calidad de hijo como estado civil,
entonces no puede hablarse de tipos de filiación sino de una única consideración en la
posición, “hijo”. La unidad de estado es usada para atribuir igualdad en el régimen de los
derechos y obligaciones.

Procedimientos para constituir la filiación

Se trata de un sistema plural o único, el estado civil filial puede tener su origen en diversos
procedimientos que establezca la ley. Cada procedimiento se organiza en torno a un
criterio-base que origina el procedimiento. Los criterios-base los determinada cada
legislación, los tradicionales son: el natural, mediante acto natural de la procreación, y el
puramente jurídico, mediante un contrato (como en la antigua adopción romana) o un
proceso jurisdiccional de adopción. A ellos en algunos sistemas se les agrega los siguientes
criterios-base: de reproducción asistida, mediante un acto tecnológico de reproducción, y
uno social, atribuido mediante sólo consideraciones sociales sobre quien sea hijo de quien.

En el caso de la filiación de origen biológico, también se distingue entre un contexto


matrimonial, cuando los progenitores están casados entre sí, y el contexto no matrimonial
(o extramatrimonial), en caso contrario.

Formas de determinar la filiación

Según el ordenamiento jurídico en concreto, la filiación puede recurrir a ciertos factores de


determinación de la filiación. Su objetivo es facilitar la constitución del estado filial,
mediante el establecimiento legal de tipos de hechos relativamente simples de constatar en
la práctica, y que sean una manifestación externa del criterio-base.

En esta materia depende de cada legislación nacional su establecimiento, y cada


procedimiento puede tener sus propios factores independientes de los otros:

Mediante el parto. Éste se construye como un factor de determinación de la filiación en un


procedimiento natural, que se aplica sólo a la mujer.

Mediante la vieja y conocida regla del pater is est. También sólo opera en un
procedimiento natural. Se establece que el marido de la madre será considerado como padre
del hijo de ésta. Ésta se construye mediante tres subreglas: i) la existencia de un
matrimonio, ii) el nacimiento dentro de un preciso tiempo en relación con el matrimonio y
iii) que se esté determinada la maternidad de la madre.

Mediante el acto de reconocimiento de la progenitura, paterna o materna. Éste


constituye un acto voluntario, de tipo unilateral, de admisión de la propia paternidad
respecto de otra persona. Cada legislación tiene sus propios límites de procedencia, pero
existe una tendencia a que tenga cada vez menos límites.

Mediante sentencia firme. Este caso es aplicable para adopciones, o para reclamaciones
de paternidad. La sentencia también se inscribe en el Registro civil, con el fin de dar
publicidad a un hecho que tiene importantes consecuencias frente a terceros.

A través de la inscripción de su nacimiento en el Registro Civil. En alguna legislación,


como la chilena, éste no constituye un factor de determinación, sino un medio para
acreditar la filiación ya constituida.

Posesión notoria. Sólo constituye un factor de determinación, cuando la legislación ha


erigido un criterio social, como base de un procedimiento. La posesión notoria es la actitud
de un aparente padre, es decir, una persona que trata a un niño como si fuera suyo: lo cuida,
educa, le provee alimentos y vestimenta, es decir, lo trata como un padre trata normalmente
a un hijo. Esta forma en algunas legislaciones es considerada sólo una forma de acreditar la
filiación ya constituida, pero con la exactitud de las pruebas de ADN, el concepto práctico
de la posesión notoria como determinante de la filiación ha caído en desuso.

Acciones relativas a la filiación

Las acciones relativas a la filiación, bajo el supuesto de que exista o no el estado fiial,
pueden ser de dos grandes clases: destructivas de la filiación o atribtuivas de ella. Para los
procesalistas, todas ellas son constitutivas porque vienen a innovar sobre el ordenamiento
jurídico (E Liebman). La mayoría de los ordenamientos jurídicos reconoce las siguientes
acciones:

Acciones de imputación

La acción de reclamación o reivindicación de la filiación. Es el derecho de toda persona de


acudir ante las instancias judiciales para resolver su estado de filiación. Sería el caso del
hijo que sabe la identidad de su verdadero padre, e inicia la acción de reivindicación para
que este sea reconocido judicialmente como tal.

La acción de adopción. Tiene por objeto constituir el estado civil de hijo, sometiéndose a
los procedimientos jurídicos respectivos que cada legislación cree.

Acciones de impugnación

La impugnación de paternidad en sede judicial.

El desconocimiento de paternidad. Por ejemplo, ante un hijo que nace dentro del
matrimonio, pero cuyo progenitor no es el cónyuge.

La nulidad o impugnación del reconocimiento. Por ejemplo, un padre que haya reconocido
a un hijo voluntariamente, puede luego pedir que se revoque este reconocimiento. Algunos
ordenamientos estipulan que el reconocimiento es irrevocable, salvo por error o falsedad a
la hora de haberlo realizado, debiendo solictarse en sede judicial.

Efectos

En el ius commune a esta área se le llamaba ius personarum (H. Coing). La filiación tiene
importantes efectos jurídicos. Podemos citar, entre los más importantes, los siguientes:

En el caso de derecho de familia, la filiación origina la patria potestad, el que en algunas


legislaciones se divide en la custodia personal del menor y la custodia patrimonial de sus
bienes, la obligación alimenticia en caso de vida separada de los padres, el derecho a la
relación directa y regular entre el hijo y el padre que no tiene la custodia del primero, el
deber de socorro y ayuda mutua, el deber de educar al hijo.

En el caso de derecho sucesorio, en algunos sistemas, la filiación obliga a la reserva de la


legítima y es el heredero legal prioritario (junto con el resto de hermanos).

La filiación determina los apellidos de la persona, que se regirán en función de la


legislación concreta aplicable.

Entre los efectos extraciviles podemos mencionar:

En derecho penal la filiación puede alterar la punibilidad de un delito, en algunos casos


como excusa legal absolutoria, y en otras bien como atenuante, bien como agravante.

En derecho constitucional e internacional público, la filiación puede comunicar la


nacionalidad de los padres a los hijos de éstos, en los casos de regla de ius sanguinis.

Diferencia con la consanguineidad

Es menester hacer la diferenciación entre este concepto y el de la consanguineidad y la


relación en sentido más amplio que se refiere tanto a los vínculos de procreación (génitor,
génitrix y progenie) que los vínculos más puramente sociales y culturales de los status
padre, madre, hijo e hija.

Bibliografía

Gandulfo R., Eduardo: “La Filiación, el Nuevo Ordenamiento y los Criterios para Darle
Origen, Factores de Determinación y Metacriterios de Decisión”, en Gaceta Jurídica, nº 314
(2006), Santiago de Chile, pp. 35 a 90, también en http://www.legalpublishing.cl[1].

Idem: “Reconocimiento de Paternidad: Tópicos y Cuestiones Civiles”, en Revista Chilena


de Derecho, vol 34 nº 2 (2007), pp. 201-250, Santiago de Chile, Universidad Católica de
Chile [2].

Idem: “La Paradoja de la Regla de Paternidad del Marido”, en La Semana Jurídica, nº 364,
pp. 6-7, Lexis Nexis, Santiago de Chile, (2007)[3].

López Faugier, Irene: “La Prueba Científica de la Filiación”, en Panorama Internacional de


Derecho de Familia, T. II, Álvarez de Lara (coord.), Unam, México DF., (2006)[4].

Meeker, Meg. Padres fuertes, hijas felices, Ciudadela Libros, Madrid, (2008).
Mendez Costa, María Josefa: La Filiación, Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, (1986) [5].

Peña Bernaldo de Quirós, Manuel: Derecho de Familia, UCM., Madrid, (1989).

Pérez Duarte y Noroña, Alicia Elena: “Genética y Filiación. Viejos y Nuevos Problemas en
la Reproducción Humana”, en Diagnóstico Genético y Derechos Humanos, Martínez Bullé
Goyri (coord.), Unam, México DF., (1998)[6].

Las Medidas Cautelares


Medidas Cautelares.

Concepto.

Bajo este concepto se comprende una serie de sentencias tendientes a evitar la modificación
de la situación de hecho existente al tiempo de deducirse la pretensión, o la desaparición de
los bienes del deudor que aseguran el cumplimiento de la sentencia de condena que pueda
recaer en ése o en otro proceso. Las medidas cautelares no se agotan en las que son materia
de regulación específica, como el embargo preventivo, la inhibición general de bienes y
anotación de la litis, el secuestro, etc., sino que son aún mayores las facultades del juez, que
se extienden a otras medidas cautelares que se han dado en llamar innominadas.

Encuentran su fundamento en la necesidad de mantener la igualdad de las partes en el juicio


y evitar que se convierta en ilusoria la sentencia que ponga fin al mismo, asegurando en
forma preventiva el resultado práctico o la eficacia de la sentencia principal recaída en un
proceso de conocimiento o de ejecución.

Más que a hacer justicia, está destinada a asegurar que la justicia alcance el cumplimiento
eficaz de su cometido.

Son sus caracteres a) provisoriedad o interinidad, pues están supeditadas al transcurso del
tiempo que transcurre desde que es dictada hasta la ejecución de la sentencia recaída en un
proceso de conocimiento o de ejecución y b) mutabilidad o variabilidad en el sentido que
pueden ser revocadas o modificadas siempre que sobrevengan circunstancias que así lo
aconsejen.

Los presupuestos para que sean viables es que el derecho sea verosímil y que exista un
peligro real en la demora.

Embargo Preventivo.

El embargo preventivo constituye la medida cautelar en cuya virtud se afectan o


inmovilizan uno o varios bienes de quien es o ha de ser demandado en un proceso de
conocimiento o en un proceso de ejecución a fin de asegurar la eficacia práctica de las
sentencias que en tales procesos se dicten.
El embargo preventivo se puede tomar sobre cosas o bienes individualizados o sobre
universalidad de cosas.

Este tipo de medidas no implican que los bienes embargados queden fuera del comercio
sino que los colocan en la situación de poder ser enajenados con autorización del juez que
decretó la medida.

Inhibición general de Bienes.

Es la medida cautelar que impide la disposición de derechos sobre los bienes cuyo dominio
conste en Registros Públicos y por tanto a pesar de la amplitud del concepto, sólo se aplica
a los bienes inmuebles, muebles registrables y a los derechos reales sobre ellos. No es una
medida contra la persona, sino una limitación de la facultad de disponer de ciertos bienes,
en el sentido de que no puede constituir ningún escribano actos de disposición sobre ellos,
sin orden judicial de levantamiento total o parcial.

Es una medida de garantía que funciona en resguardo de un mismo interés, cual es el de


asegurar al acreedor la efectividad de su crédito. Procede el embargo, sobre los bienes
inscriptos en los registros públicos que el acreedor conoce y la inhibición extiende la
medida cautelar a los bienes inscriptos que el acreedor desconoce.

Para que proceda la inhibición bastará la manifestación del acreedor de que no conoce
bienes de propiedad del deudor para denunciarlos a embargo, sin que corresponda
justificación de su aserto.

La inhibición general de bienes es una medida destinada a impedir que el deudor disminuya
su patrimonio, y no a que lo aumente con nuevas adquisiciones.

En atención a los daños que puede acarrear la inhibición general al limitar la disposición de
bienes, el deudor está habilitado para pedir su sustitución ofreciendo bienes a embargo o
caución bastante. Los bienes ofrecidos deben ser suficientes en relación al crédito que se
reclama y las costas del juicio.

Prohibición de Innovar.

Es una orden judicial de no realizar actos físicos o jurídicos que alteren la situación de
hecho o de derecho existente al tiempo de la promoción del pleito, cuando la ejecución de
tales actos pudiera influir en la sentencia o convirtiera su ejecución en ineficaz o imposible.

La prohibición de innovar constituye la medida cautelar fundada esencialmente en el


principio de inalterabilidad de la cosa litigiosa y cuya finalidad es mantener el statu quo
inicial o impedir que durante el transcurso del pleito se modifique o altere la situación de
hecho o de derecho existente al tiempo de la promoción del litigio, tornado la posible futura
sentencia en ilusoria y con el fin de evitar perjuicios irreparables.
La prohibición de innovar es una consecuencia de la litispendencia: para que proceda es
indispensable que exista una causa pendiente. Habiéndola puede decretarse tanto al
iniciarse el proceso como durante su curso.

Prohibición de Contratar.

Establece el art. 231 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación que “cuando por
ley o contrato o para asegurar la ejecución forzada o los bienes objeto del juicio, procediese
la prohibición de contratar sobre determinados bienes, el juez ordenará la medida.
Individualizará lo que sea objeto de la prohibición, disponiendo se inscriba en los registros
correspondientes y se notifique a los interesados y a los terceros que mencione el
solicitante.”

Es decir que procede cuando la prohibición de contratar surge de la ley, cuando ha sido
estipulada en un contrato y cuando se proponga asegurar la ejecución forzada de los bienes
objeto del juicio.

Ejemplo de prohibición legal son los casos de los arts. 1358 al 1361 y 1449 al 1452 del
Código Civil, y ejemplo de prohibición contractual son el mutuo hipotecario la prohibición
de locar, en la locación la prohibición de ceder o sublocar, en la compraventa de negocios,
la prohibición de ejercer la misma actividad que se realizaba en el fondo de comercio
enajenado.

La Obligaciòn Jurìdica
Obligación Jurídica

De Wikipedia, la enciclopedia libre

La obligación jurídica, en Derecho, es el vínculo jurídico mediante el cual dos partes


(acreedora y deudora) quedan ligadas, debiendo la parte deudora cumplir con una
prestación objeto de la obligación. Dicha prestación puede consistir en dar, hacer o no
hacer, teniendo que ser en los dos primeros casos posible, lícita y dentro del comercio. Los
sujetos obligados, al igual que el objeto de la obligación, deberán estar determinados o ser
determinables.

El Derecho de obligaciones es la rama del Derecho que se ocupa de todo lo relacionado con
las obligaciones jurídicas.

Concepto

La obligación jurídica es aquella relación jurídica en virtud de la cual una parte


(denominada deudora) debe observar una conducta (denominada prestación) que puede
consistir en dar, hacer o no hacer, en interés de otra parte (denominada acreedora).
Diferencia entre deuda y responsabilidad

La deuda es la prestación que el deudor debe al acreedor para cumplir el compromiso. La


responsabilidad es la consecuencia jurídica que sobreviene por el incumplimiento de la
deuda. Puede, sin embargo, haber deuda sin responsabilidad, como sería una obligación
natural o una obligación ya prescrita, y responsabilidad sin deuda, como sería el caso del
fiador.

Diferencia entre las obligaciones y los derechos reales

Los derechos reales son los que recaen directamente sobre cosas y no respecto a
determinada persona. Algunos de los derechos reales son principales, como el derecho de
propiedad o dominio, y otros son accesorios porque presuponen la existencia de un
principal, como por ejemplo la servidumbre, la hipoteca y la prenda.

Otra clasificación los denomina así: derecho real pleno (dominio), limitaciones al dominio
(usufructo, uso, habitación, servidumbres y algunos, equivocadamente, añaden al
patrimonio familiar), y derechos reales de garantía (prenda e hipoteca).

Los derechos reales tienen la calidad de absolutos ya que pueden ejercerse contra todas las
personas y por lo tanto[1]

El derecho personal en cambio es el que tiene una persona (denominada acreedor) respecto
de otra (denominada deudor), a fin de que esta cumpla una determinada prestación
(proveniente de una obligación, que es la contrapartida del derecho personal). La diferencia
con los derechos reales radica en que estos ya no colocan en relación las personas con las
cosas sino las personas con las personas, por esta razón tienen calidad de ser relativos ya
que sólo pueden reclamarse de un individuo determinado (deudor).

Algunas de las diferencias más importantes con los derechos reales son:

 La obligación crea un vínculo patrimonial entre dos personas. El acreedor tiene un


derecho relacionado con la persona del deudor, no sobre una cosa o bien.
 Los derechos reales son estipulados por la ley. En cambio, los derechos personales
son tan diversos como las personas así contraten.
 Para la transferencia de los derechos reales, la ley suele imponer formalidades a
seguir. Los derechos personales en cambio, son mucho más flexibles a la hora de la
cesión o la transmisión.

Historia

Se dice que la forma más básica de obligación tuvo su origen en los pueblos primitivos en
donde quien había cometido un delito, podía pagar un precio para “compensar” el daño que
había generado al agraviado.
La palabra “obligación” se viene utilizando desde el siglo XII, pero etimológicamente viene
de la voz latina ob ligare (atar a, ligar con).

En el derecho romano, en un inicio, la vinculación jurídica era personal, es decir, el deudor


comprometía su persona (y no su patrimonio) para asegurar el pago. No es sino hasta la Lex
Poetelia Papiria (algunos autores sitúan fecha en que fue expedida en el 457 a.C y otros en
el 428 e incluso en el 326 a. C.) que cambia la naturaleza de la misma, ya que la sujeción
dejó de ser personal y pasó a vincular al patrimonio del deudor (pudiendo el acreedor
cobrarse con éste ante el incumplimiento del deudor).

Los romanos definieron la obligación como: “Obligatio est iuris vinculum quo nesessitate
adstringimur alicuius solvendae rei secundum nostrae civitatis iura” que se puede traducir
como: Una obligación es el vínculo jurídico que nos constriñe en la necesidad de pagar
algo según el derecho de nuestra ciudad.

Luego, la doctrina pandectística alemana del siglo XIX introdujo la expresión


“Schuldverhältniss”, luego transmitida a Italia como “rapporto obbligatorio”, y de ahí a
España, que ofició, en ésta como en tantas otras áreas, de vehículo cultural para el derecho
latinoamericano, donde se habla, desde hace años, de “relación obligatoria”.

Elementos

La obligación tiene tres elementos sujetos, objeto y causa:

Sujetos

Los sujetos son dos:

 Sujeto activo: es el acreedor, o sea, aquella persona que tiene la facultad de exigir
el cumplimiento. El acreedor tiene un derecho personal que se encuentra en el
activo de su patrimonio.

 Sujeto pasivo: es el deudor, o sea aquella persona que tiene la carga de cumplir la
prestación convenida. Para el deudor existe una deuda que se encuentra en el pasivo
de su patrimonio.

Dos personas pueden ser recíprocamente deudor y acreedor. Por ejemplo en los contratos
bilaterales que son aquellos en que nacen obligaciones para las dos partes, como por
ejemplo en el de compraventa.

Para contraer una obligación la persona debe tener la capacidad legal para obligarse.

Objeto

El objeto de la obligación puede consistir en dar una cosa, hacer o sea ejecutar una
determinada conducta o no hacer o sea abstenerse de realizar una conducta.
Determinación del objeto

El objeto debe estar determinado o ser determinable. En principio deben ser cosas
existentes pero también cabe obligarse respeto de una de cosa futura. Por ejemplo, la venta
de próximas cosechas o de cosas que están en proceso de fabricación. La obligación de dar
puede referirse a cosas fungibles o no fungibles. En el primer la obligación solamente está
especificada por su clase o género (por ejemplo, un kilo de azúcar) y se satisface con la
entrega de un objeto de tal clase y calidad. En el segundo caso las partes tienen en mira un
objeto determinado (por ejemplo, una finca individualizada) y solamente se satisface
cumpliendo la obligación respecto de la misma.

Valor pecuniario

La ley exige que sea posible asignarle un valor pecuniario al objeto de la prestación, pues
en caso de no poder cumplirse, es indispensable para efectos resarcitorios poder
cuantificarlo monetariamente.

Cabe aclarar que la patrimonialidad de la prestación ha generado un arduo debate, entre


quienes consideran que la misma debe, en todos los casos, ser susceptible de una valoración
pecuniaria y quienes consideran que al derecho pueden y deben concernirle intereses que
trasciendan al aspecto solamente económico.

Comerciabilidad del objeto

El objeto debe estar dentro del comercio. Por ejemplo, las cosas en dominio público
normalmente no pueden ser objeto de obligaciones, o derechos personalísimos, como la
libertad personal, son objetos fuera del comercio. En muchos ordenamiento jurídicos, sin
embargo, se permite la disposición de partes del propio cuerpo humano después de la
muerte.

Es posible además, que la prestación pueda ser determinable (vgr. el precio que deberá el
comprador será el que tenga el bien dado en el mercado el 31 de enero).

Posibilidad

El objeto debe ser posible de ser realizado. Existen dos tipos de imposibilidad: la física,
como sería si, antes de ser notificado del desastre, el dueño de un barco lo vende cuando
este acaba de naufragar. La legal, cuando el objeto se encuentra fuera del marco de
legalidad, ya sea por ser ilícito o ajeno a las buenas costumbres.

Causa

Es el fin que las partes que forman la obligación persiguen y se propusieron a la hora de
establecer la obligación.

Clasificación de las obligaciones


Según su objeto:


o Dar
o Hacer
o No Hacer

 Según si está sujeta o no a modalidades:


o Pura y Simple
o Sujeta a Modalidades
 Sujeta a Término
 Suspensiva
 Extintiva
 Sujeta a Condición
 Suspensiva
 Resolutoria

 Obligaciones con pluradidad de sujetos:


o Conjuntas o Mancomunadas
o Solidarias

 natural (no recogidas, por lo general, en los códigos civiles)


 conjuntas
 de cuerpo cierto
 de género
 de dinero
 de medios
 de resultados
 indivisibles

Fuentes de las obligaciones

Se llama fuente al hecho, acto o disposición legal que da origen a obligaciones. Las fuentes
de las obligaciones pueden agruparse en dos grandes grupos: la voluntad y la ley.

Si bien la anterior es la clasificación que en la doctrina se considera más acertada, es otra la


que mantienen muchos de los Códigos Civiles influenciados por el Código Napoleónico.

Los romanos identificaron las fuentes de las obligaciones con la causa eficiente. Gayo, en
un principio, consideró que eran únicamente fuentes obligacionales el delito, el contrato y
“figuras de varias causas”. Posteriormente, los glosadores, a estas “figuras de varias
causas” las dividieron dependiendo de si se asemejaban más a un contrato (cuasi contrato) o
a un delito (cuasidelito).
Pothier, uno de los principales elaboradores del Código Napoleónico, recogió esta
clasificación y añadió una quinta fuente: la ley.

La doctrina critica a esta clasificación. Unos dicen que, en realidad, las fuentes
obligacionales serían únicamente el contrato (negocio jurídico, más acertadamente) y la ley.
Otros dicen que la clasificación es incompleta ya que, en su criterio, faltarían otras fuentes
(como, en ciertos casos, la declaración unilateral de voluntad).
Actualmente se considera que son fuentes de las obligaciones:

Negocio jurídico

Dentro del negocio jurídico, se pueden distinguir dos grupos de fuentes de las obligaciones:

 La voluntad de las partes: son obligaciones que nacen por la voluntad de las partes
(sujeto activo y pasivo) que componen la obligación. El contrato es la fuente de
obligaciones más común que existe, pues es el medio mediante el cual las partes
formalizan la intención de crear una obligación civil.

 Los actos generadores de obligaciones. Son actos que producen obligaciones que no
necesitan del consentimiento de las partes. Dentro de esta categoría se encuentran la
gestión de negocios, la administración de la cosa en común y pago pago de lo
indebido. Este grupo de fuentes de obligaciones nacen del desprecio que tiene la ley
por alguien que aumenta su patrimonio a costa de otro y sin causa justificada.

El código civil argentino, enumera como fuente de las obligaciones a:

 Contratos
 Cuasicontratos
 Delitos
 Cuasidelitos
 Ley

Daño resarcible

Toda persona que por culpa, dolo, impericia o negligencia cause un daño a otro, tiene la
responsabilidad de repararlo. Comúnmente, se conoce a este concepto como el delito y el
cuasidelito. Bajo la figura del delito, la persona tiene una responsabilidad civil resarcitoria
adicional a las consecuencias penales que pueda tener su acción. En cuanto a los
cuasidelitos, son actos que, aunque quizás no penables por no cumplir con los
requerimientos de la teoría del delito, causaron un daño y debe ser reparado.

Ley

La ley es por sí sola, generadora de obligaciones. Por ejemplo, la ley obliga a las personas a
pagar impuestos.
Transmisión y cesión de obligaciones

En principio, todo derecho personal se puede ceder, excepto los siguientes casos:

 La naturaleza del derecho. Por ejemplo, derechos personalísimos como el derecho a


la vida o al honor.
 Prohibición de ley: por ejemplo, jubilaciones y pensiones.
 Voluntad de las partes: las partes pueden pactar la imposibilidad de transmisión del
derecho.

Cuando se da una transmisión, lo que se cambia es la persona del acreedor, pero la


obligación continua siendo la misma, bajo las mismas condiciones. En ningún caso, una
obligación puede hacerse más gravosa de cumplir para el deudor, pues esto requiere de su
voluntad.

Cesión de créditos

Hay cesión de crédito cuando un acreedor se obliga a transferir su derecho contra su deudor
a un tercero. La cesión de crédito es un contrato formal. El crédito se transfiere con todos
sus accesorios.

Gran parte de la doctrina refuta este concepto, considerando que la cesión no es


propiamente un título (contrato), sino que es un modo (sinónimo de tradición).

La cesión de crédito no produce una novación subjetiva. De ésta, se diferencia en los


siguientes aspectos:

 En la cesión la obligación persiste; en la novación la obligación se extingue y nace


una nueva.
 En la cesión el deudor debe ser solamente notificado del cambio de acreedor; en la
novación es indispensable el consentimiento del deudor.
 En la cesión la obligación persiste con todos sus accesorios; en la novación estos se
extinguen. Por ejemplo, en una cesión de crédito, el fiador de la deuda sigue en tal
condición, pero si lo que opera es una novación, la fianza se extingue.

Efectos de las obligaciones

El efecto principal de la obligación es colocar al deudor en la necesidad de cumplir con la


prestación debida y en otorgar al acreedor los medios legales para procurar que el deudor lo
haga, esto es promover una demanda judicial.

Modos de extinción de las obligaciones

Son los hechos en virtud de los cuales la obligación deja de existir. En general estos hechos
son, sin perjuicio de lo que pueda establecer cada legislación en particular, los siguientes:
 Hechos que satisfacen al acreedor en sus derechos:
o Compensación
o Confusión
o Dación en pago
o Novación
o Pago
 Hechos que hacen perder sus derechos al acreedor.
o Condonación
o Imposibilidad sobreviniente de ejecución (sólo en las obligaciones de hacer)
o Imprevisión contractual
o Muerte del deudor o del acreedor (excepcionalmente en los contratos
celebrados intuito personæ)
o Pérdida de la cosa debida
o Prescripción extintiva
o Vencimiento del plazo extintivo
 Hechos que destruyen la fuente de la obligación.
o Declaración de nulidad o de rescisión
o Resciliación
o Revocación (en casos excepcionales, como en el Mandato)

El pago

El pago es la satisfacción de la obligación mediante la ejecución de la prestación


comprometida.

Compensación

La compensación es la extinción recíproca de dos deudas, en donde el acreedor es deudor y


viceversa. Las obligaciones tienen que ser líquidas y exigibles.

Novación

La novación es la sustitución de una obligación por una nueva. Los simples cambios a una
deuda no necesariamente producen una novación. Para que esta se dé, debe de cambiar el
objeto, la causa o que un nuevo deudor venga a reemplazar al anterior.

Hay cambio de cosa cuando el objeto de la obligación es cambiado por otro distinto. Hay
cambio de causa cuando la naturaleza de la obligación se modifica. Ej: cuando un depósito
es cambiado por un arrendamiento.

Para que opere la novación, se debe contar con el consentimiento tanto del acreedor como
del deudor. En todo caso de novación, la deuda antigua se extingue. Pero si por algún
motivo, la deuda nueva es declarada nula, la antigua renacerá. En caso que sea una deuda
solidaria, los demás coobligados serán liberados, pero el deudor que nova estará subrogado
en los derechos del acreedor para exigirle a los demás codeudores la parte de la deuda que
les corresponde.

Remisión

La remisión o condonación es la renuncia voluntaria y gratuita que hace el acreedor de toda


o una parte de la obligación.

 La remisión es expresa cuando el acreedor expresa inequívocamente su voluntad de


renunciar a su derecho personal.
 Es tácita cuando voluntariamente entrega al deudor el documento en que consta la
obligación.

Confusión

La confusión opera cuando en una misma persona se reúnen las cualidades de deudor y
acreedor, para la misma deuda. La naturaleza jurídica de la confusión radica en la ilógica
que tiene, para el derecho, que una persona se deba a sí misma.

Cumplimiento forzoso

Si el deudor no cumple, la ley pone a disposición del acreedor el aparato coercitivo del
estado para compelerlo a cumplir. Cuando el cumplimiento forzoso no fuese posible (por
ejemplo en obligaciones de hacer), se sustiye la obligación por la indemnización pecuniaria.

Ejecución por otro

Un tercero puede satisfacer la obligación a nombre del deudor. En este caso, este tercero se
subroga en los derechos del acreedor.

Efectos anormales

Para que el acreedor tenga el derecho a acudir ante la protección del poder del estado,
deben ocurrir dos cosas:

 Que el deudor no haya cumplido la obligación por una causa que le es imputable
 Que haya daño para el acreedor.

Mora

La mora es la falta de cumplimiento de la obligación en el tiempo oportuno. La constitución


en mora tiene los siguientes efectos:

 El deudor está obligado a indemnizar todos los daños que sufra el acreedor por
causa de su retraso. Además, a partir de ese momento, adicional a los intereses
monetarios que pueda tener una deuda, empiezan a correr los intereses moratorios.
 El deudor es responsable de cualquier daño que sufra la cosa, aún si esta se pierde
por caso fortuito o fuerza mayor, salvo que se pueda demostrar, que la cosa se
hubiera perdido también en posesión del acreedor.

Dolo

El engaño que se emplee para hacer que una persona participe en un acto jurídico puede ser
invocado para declarar su nulidad. El dolo no se presume y debe ser siempre demostrado
por quien lo invoca.

Culpa contractual

El incumplimiento de una obligación puede ser deliberado o deberse por impericia o


negligencia. En el primer caso, se trata de incumplimiento doloso. En el segundo, de
incumplimiento culposo. En algunos ordenamientos, la diferencia es importante a la hora de
valorar el monto de la indemnización. Para la doctrina subjetivista, a un deudor que faltó
deliberadamente a su obligación se le debe imponer una indemnización más gravosa que a
quien hizo todo el esfuerzo posible por cumplir, pero no pudo.

Caso fortuito o fuerza mayor

Aunque es obligación de todo deudor honrar su deuda, hay casos en que se le exime por
imposibilidad de hacer el pago. Siempre y cuando esta situación de imposibilidad no se la
haya procurado él mismo, y no haya mediado culpa o falta que le sea imputable. Es el
principio “nadie está obligado a lo imposible”.

El caso fortuito o fuerza mayor es un suceso ajeno al control del deudor que le impide
cumplir con la obligación. El hecho debe ser actual e imprevisible o imposible de evitar. Si
el objeto de una deuda se pierde por caso fortuito o fuerza mayor, la obligación se
considera extinguida. Sin embargo, las indemnizaciones o recepciones de seguros sí
corresponden al acreedor que ha pagado el precio de la cosa que pereció.

Obligaciones de hacer

Las obligaciones de hacer quedan exentas por:

 La muerte del deudor o su incapacidad permanente.


 El concurso, quiebra o interdicción del deudor.
 Fuerza mayor que le imposibilite el cumplimiento.

En los siguientes casos, ni siquiera el caso fortuito o fuerza mayor eximen al deudor de
cumplir con la obligación:

 Cuando esté constituido en mora, salvo que se demuestre, que el objeto se hubiera
perdido igualmente en posesión del acreedor.
 Cuando haya contratado asumir las consecuencias del caso fortuito o fuerza mayor.
 Cuando el suceso haya sido ocasionado, o se haya sufrido, por una acción que le es
imputable.

Imprevisión

En algunos ordenamientos, existe la figura de la imprevisión. Posterior al establecimiento


de una obligación, pueden suceder cambios totalmente ajenos al control del deudor, que
hagan del cumplimiento de la obligación tal y como fue pactada en exceso gravosa. Ante
tales situaciones, el derecho otorga la posibilidad de ajustar las condiciones de la obligación
para que se asemejen a lo que fue pactado originalmente. Tal sería el caso de periodos
superinflacionarios, o de alguien que haya asumido una deuda en una moneda extranjera y
posteriormente se produzca una periodo de devaluación excesiva de la moneda nacional.

Cláusula penal

En la constitución de la obligación, el deudor se compromete a una prestación accesoria de


un documento supuesto que no interviene en el mesurado caso, en caso que no cumpla el
objeto principal de la obligación. La cláusula penal es como una anticipación a los daños y
perjuicios de un eventual incumplimiento. Si la obligación se cumplió parcialmente, la pena
debe ser proporcional.

La cláusula penal es accesoria. Si la obligación se extingue sin responsabilidad para el


deudor, este no debe pagar la cláusula penal. Además es subsidiaria porque el objeto de la
obligación sigue siendo el mismo.

Nulidad y Rescisión

La nulidad es una condición de un acto jurídico, que debido a un vicio, deja de producir los
efectos jurídicos que produciría si estuviera adecuadamente constituido. Todo lo que se
hubiere recibido, debe ser devuelto al ser declarada la nulidad, incluyendo los frutos y
accesiones. El efecto jurídico es como si el acto nunca hubiese existido, razón por la cual
todas las cosas deben de devolver al estado en que estaban antes de la celebración del acto
viciado. Sin embargo, la ley protege a los terceros de buena fe que se vean afectado por esta
retroactividad.

El acto sufre de nulidad absoluta cuando:

 Falta alguna condición esencial para la formación.


 Cuando falta alguna formalidad exigida por la ley.
 Cuando el acto lo celebra una persona incapaz.

La nulidad relativa, que no afecta tan radicalmente al acto, deviene por:

 Alguna de las condiciones esenciales para la validez del acto es irregular o


imperfecta.
 Falta alguna formalidad que la ley exige cuyo interés es únicamente para las partes.
 Cuando lo celebran personas relativamente incapaces. Estos defectos pueden ser
reparados.

La rescisión es el medio por el cual una obligación relativamente nula es corregida.

Responsabilidad Extracontractual

La fuente más común de obligaciones es el contrato. Sin embargo, aparte de la ley, puede
surgir la responsabilidad extracontractual.

Los hechos ilícitos

Dentro de este rubro se clasifican los delitos y los cuasidelitos. La absolución del imputado
en un juicio penal no lo exime de una eventual condena de daños en un juicio civil. Esto
porque la consideración del juez penal es no condenar a un inocente, mientras que la del
juez civil es no dejar un daño sin reparar.

Elementos de los actos ilícitos

Los actos ilícitos presentan los siguientes elementos:

 Transgresión a la ley.
 Un daño causado.
 Relación de causalidad entre el hecho y el daño. Las relaciones de causalidad deben
ser determinadas en cada caso individual y con cuidado de no exagerar los nexos de
causación.
 Imputabilidad. El hecho debe ser imputable a la persona de la que se reclama la
reparación del daño.

Culpa de varios con una sola víctima

Los culpables serán deudores solidarios de la víctima. En el caso de cuasidelitos, el coautor


que verifique el pago podrá reclamar de los demás la parte proporcional a la culpa de cada
uno. En delitos, no puede hacer este reclamo.

Culpa concurrente con la víctima

En caso de que la víctima tenga un grado de culpabilidad del daño que se le causó, el autor
tendrá un grado de culpabilidad no absoluto y sobre responderá civilmente bajo su
proporción correspondiente.

Responsabilidad refleja

En el concepto de responsabilidad refleja, nace una obligación sobre una persona por los
actos dañosos cometidos por otro. La ley nos provee los casos de responsabilidad refleja:
Responsabilidad de dependientes

Es dependiente todo aquel que se encuentra en una relación de subordinación en la


ejecución de una actividad determinada. Es necesario que haya relación entre las
actividades que son encomendadas y el hecho dañoso.

El fundamento de la responsabilidad del principal es la delegación del riesgo que se hace


sobre el subordinado. El principal tiene el derecho de demandar de su dependiente lo que
haya tenido que pagar.

Otras responsabilidades reflejas

También es responsabilidad refleja la de los padres con sus hijos, la de las cosas
inanimadas, la de los animales feroces con respecto a sus dueño, entre otras.

Derechos del Acreedor sobre el Patrimonio del Deudor

El patrimonio del deudor constituye garantía común para los acreedores. Con él responde el
deudor para satisfacer las obligaciones que haya contraído. Pero el deudor puede disponer
de su patrimonio como quiera, siempre que no esté en insolvencia o lo haga
fraudulentamente con la intención de perjudicar a sus acreedores.

Distintas clases de acreedores

Puede ocurrir que el patrimonio del deudor no sea suficiente para satisfacer las deudas. En
este caso, no siempre los acreedores se satisfacen en igualdad: existen acreedores
privilegiados y acreedores comunes o quirografarios.

Son privilegiados los que (a) por ley, gozan de una preferencia, como lo es el mismo estado
en materia de deudas tributarias, o (b) los que disfrutan de una garantía real, como los
acreedores hipotecarios o pignoraticios. Pero si la garantía real de un acreedor hipotecario o
pignoraticio no basta para cubrir la obligación, el saldo lo entran a disputar como
acreedores comunes.

Medidas y acciones conservatorias

Ante un deudor que no pueda honrar las deudas que ha contraído, los acreedores tienen
distintos medios legales para garantizar la mayor posibilidad de satisfacción de sus
derechos personales. Así, las siguientes son medidas y acciones puestas a disposición de los
acreedores por el ordenamiento jurídico.

El embargo

Declarado judicialmente el embargo, el deudor queda imposibilitado de disponer del bien


embargado.
La inhibición

La inhibición afecta todos los bienes inmuebles del deudor. Le es imposible enajenarlos o
gravarlos.

La designación de interventor judicial

Será una pesona, declarada judicialmente, quien podrá controlar los negocios del deudor en
beneficio de los intereses de los acreedores.

Derecho de retención

Es un derecho que se da a los acreedores de retener objetos pertenecientes al deudor hasta


que este pague la deuda. Por ejemplo, en un arrendamiento, el acreedor tiene el derecho de
retener todos los bienes que el deudor tenga almacenados en el inmueble hasta que éste
satisfaga la deuda.

La acción oblicua

El acreedor, quien tiene el interés que el deudor se encuentre siempre en capacidad de


satisfacer su obligación, puede actuar en lugar del deudor cuando este sea negligente en el
cuidado de su patrimonio. Puede aceptar legados, cobrar deudas no cobradas, hacer
inscribir un inmueble que le corresponde al deudor, etc. La acción oblicua no le da derecho
al acreedor de administrar los bienes del deudor, ni de disponer de ellos. Para el ejercicio de
la acción oblicua, el acreedor necesita:

 Que haya una obligación que sea líquida y exigible.


 Que haya inacción del deudor.
 Que Haya un interés legítimo en actuar.

Cuando se trate de proteger el patrimonio de un deudor, como evitar una prescripción, el


acreedor puede actuar aun cuando no tenga orden judicial ni sea el crédito exigible.

La acción pauliana

El acreedor puede pedir la nulidad de los actos que realice el deudor en perjuicio de sus
acreedores.

Los requerimientos para ejercer la acción pauliana son:

 Que el deudor se halle en estado de insolvencia declarado judicialmente.


 Que exista un efectivo perjuicio para el acreedor.
 Que haya una intención de fraude por parte del deudor.

El deudor puede disponer de sus bienes siempre que tenga la capacidad de responder a sus
obligaciones.
La simulación

En la simulación, los contratantes convienen ocultar una mentira mediante un acuerdo


distinto a sus verdaderas intenciones. Existe un acto simulado (el que se da a conocer) y un
acto secreto (la verdadera intención de las partes). Tiene una apariencia distinta a la
realidad. El acto simulado puede haber sido realizado con la intención de perjudicar a los
acreedores, razón por la cual éstos pueden protegerse pidiendo la nulidad de tales actos.

Los actos de simulación pueden clasificarse de la siguiente forma:

 El contrato ficticio: la simulación incide sobre la existencia misma del acto.


 La ocultación: la simulación incide sobre la naturaleza del acto. Ej: una donación
encubierta bajo una compraventa.
 La interposición de personas: cuando la persona que será verdaderamente afectada
por el contrato no es quien aparece en él.

El acto simulado sufre de una invalidez absoluta.Para la prueba de la simulación, se admite


toda clase de pruebas, aún testimoniales e indiciarias, esto por razón de la dificultad de
demostrar las intenciones de las personas a la hora de celebrar el acto.

Para que exista simulación, se debe cumplir con dos requisitos:

 Que exista el acuerdo simulatorio


 El fin de engañar o perjudicar a terceros.

El acto de simulación tiene las siguientes diferencias con la acción pauliana:

 La acción de simulación pretende descubrir el acto simulado y reflejar el verdadero.


La acción pauliana pretende revocar un acto real.
 Las transmisiones patrimoniales de un acto simulado se reintegran al patrimonio del
deudor. La acción pauliana no produce este reintegro, sino que los bienes pasan a
formar parte de la masa del concurso de acreedores.
 Para la acción de simulación no es necesario que el deudor esté en estado de
insolvencia.

Prescripción

La prescripción (extintiva o liberatoria) se produce por la inacción del acreedor por el


plazo establecido por cada legislación conforme la naturaleza de la obligación de que se
trate y tiene como efecto privar al acreedor del derecho a de exigir judicialmente al deudor
el cumplimiento de la obligación. La prescripción no extingue la obligación sino que la
convierte en una obligación natural por lo cual si el deudor voluntariamente la paga no
puede reclamar la devolución de lo entregado alegando que se trata de un pago sin causa.

Estado de Insolvencia y Concurso de Acreedores


Insolvencia es el estado del deudor que no cuenta con los bienes suficientes para satisfacer
sus deudas. La insolvencia debe ser declarada judicialmente, pues la simple ausencia de
pagos no la establece. La insolvencia con más de un acreedor se denomina concurso de
acreedores.

La insolvencia puede solicitarla el mismo deudor que ve su estado financiero deplorable, o


alguno de los acreedores cuyo crédito fuera ya exigible.

Consecuencias de la insolvencia

El deudor queda imposibilitado de disponer de los bienes que fueran embargables. El


acreedor asume la personalidad del deudor para proteger los bienes, y en el concurso de
acreedores, es el curador, bajo la autoridad del juez, quien asume esta responsabilidad.

Los bienes que gocen de una garantía real no entran en el concurso. No son reclamables
hasta que el respectivo acreedor se presente al concurso para reclamar el bien que protege
la garantía que posee.

En el concurso deben presentarse todos los acreedores a realizar sus respectivos reclamos.
No pueden hacerlo por separado.

Los curadores

La representación del concurso corresponde a un curador, a quien le corresponde realizar el


inventario y protección de los bienes del insolvente.

Los acreedores deben legalizar su crédito, es decir, deben presentarse ante el juez para
presentar su reclamo de pago y el legítimo interés que tienen en el concurso.

Terminación del concurso

El concurso puede terminar por arreglo entre los acreedores y el insolvente, o por haberse
distribuido los bienes en el concurso. Los acreedores que no hayan participado en el
concurso pueden reclamar sus créditos al deudor, pero solo la parte que les hubiera
correspondido si hubieran participado en el concurso.

Concluido el concurso, los acreedores a los que se les quedare debiendo tienen derecho de
reclamar el faltante, pero no antes de un determinado periodo de tiempo después de
concluido el juicio. Este plazo lo da la ley al insolvente para que se recupere de nuevo
patrimonialmente.

Aun en la insolvencia fraudulenta, deben dejarse fuera del despojo aquellos bienes que
sirven para alimentar al deudor y a su familia. También son no perseguibles los siguientes
bienes del insolvente:

 Pensiones otorgadas por el Estado.


 El menaje de casa del deudor, y la ropa suya, de su mujer y de sus hijos.
 Los utensilios indispensables para la profesión del deudor.

Reivindicación

Aquellos instrumentos pecuniarios que estuvieran en posesión del insolvente sin ser éste su
propietario, y que hayan sido agregados al inventario del patrimonio del insolvente durante
concurso de acreedores, pueden ser reivindicados por el legítimo dueño, y de haber
dispuesto de ellos el insolvente, pueden formar parte del concurso.

Acreedores de la masa

Aunque todos los acreedores del deudor deben presentarse a reclamar sus créditos cuando
se declare la inslvencia, no todos los acreedores son pagados con igualdad. Al conjunto
total de bienes patrimoniales que serán utilizados para satisfacer los créditos del deudor se
le denomina masa común, y se pagarán con ella los acreedores en el orden que determine la
ley.

En España, el orden es el siguiente:

 Los gastos judiciales y extrajudiciales propios del proceso del concurso.


 Las cosas que son reivindicadas a su dueño legítimo.
 Los gastos de sucesión, en caso de muerte del deudor.
 Los impuestos.
 Los acreedores hipotecarios, con respecto al bien del cual ostentan la hipoteca.
 Los acreedores pignoraticios, con respecto los bienes prendados.
 Los acreedores comunes, o quirografarios.

Los créditos más viejos gozan de prioridad sobre los más nuevos, y los que no tienen fecha
se agrupan y quedan de últimos.

Bibliografía

Víctor Pérez Vargas. Derecho Privado, tercera edición. 1994.

 Alberto Brenes Córdoba. Tratado de las Obligaciones, sétima edición. 1998.


 Guillermo A. Borda. Manual de Obligaciones, undécima edición. 2003.

Medios de Pruebas
Medios de pruebas: Promoción y evacuación
Manuel Castro – negrosrojos@hotmail.com

1. Medios de prueba
2. ¿Qué es la prueba?
3. ¿Qué se prueba?
4. ¿Cómo se prueba?
5. Diferencia entre los conceptos de prueba y medios de prueba
6. Promoción de pruebas
7. Admisión de la prueba
8. Evacuación de la prueba
9. La prueba por escrito

DE LOS MEDIOS DE PRUEBA, DE SU PROMOCIÓN Y EVACUACIÓN

Medios de prueba

Por medios de prueba deben considerarse los elementos o instrumentos utilizados por las
partes y el juez, que suministren esas razones o motivos.

El artículo 395 del Código de Procedimiento Civil, dispone:

“Artículo 395: Son medios de prueba admisibles en juicio aquellos que determina el
Código Civil, el presente Código y otras leyes de la República.

Pueden también las partes valerse de cualquier otro medio de prueba no prohibido
expresamente por la ley, y que consideren conducente a la demostración de sus
pretensiones. Estos medios se promoverán y evacuarán aplicando por analogía las
disposiciones relativas a los medios de pruebas semejantes contemplados en el Código
Civil, y en su defecto, en la forma que señale el Juez.”

De la transcripción anterior, se evidencia que son medios de pruebas admisibles en juicio,


los que determina el Código Civil, el Código de Procedimiento Civil y otras leyes de la
República, además de aquellos no prohibidos por la ley y que las partes consideren
conducentes para la demostración de sus pretensiones.

Así, en sentencia publicada en fecha 16 de julio de 2002, bajo el N° 0968, se estableció lo


siguiente:

“Conforme ha sido expuesto por la doctrina procesal patria y reconocido por este Tribunal
Supremo de Justicia, el llamado sistema o principio de libertad de los medios de prueba es
absolutamente incompatible con cualquier intención o tendencia restrictiva de
admisibilidad del medio probatorio seleccionado por las partes, con excepción de aquellos
legalmente prohibidos o que resulten inconducentes para la demostración de sus
pretensiones, lo cual se deduce sin lugar a equívocos del texto consagrado en el artículo 395
del Código de Procedimiento Civil, que dice:

‘Son medios de prueba admisibles en cualquier juicio aquellos que determina el Código
Civil, el presente Código y otras leyes de la República.
Pueden también las partes valerse de cualquier otro medio no prohibido expresamente por
la ley, y que consideren conducente a la demostración de sus pretensiones. Estos medios se
promoverán y evacuarán aplicando por analogía las disposiciones relativas a los medios de
pruebas semejantes contemplados en el Código Civil, y en su defecto, en la forma que
señale el Juez.’

Vinculado directamente a lo anterior, destaca la previsión contenida en el artículo 398


eiusdem, alusiva al principio de la libertad de admisión, conforme al cual el Juez, dentro del
término señalado, ‘… providenciará los escritos de pruebas, admitiendo las que sean legales
y procedentes y desechando las que aparezcan manifiestamente ilegales e impertinentes’;

Conforme a las consideraciones precedentes, entiende la Sala que la providencia


interlocutoria a través de la cual el Juez se pronuncie sobre la admisión de las pruebas
promovidas, será el resultado de su juicio analítico respecto de las condiciones de
admisibilidad que han de reunir las pruebas que fueran promovidas, es decir, de las reglas
de admisión de los medios de pruebas contemplados en el Código de Procedimiento Civil y
aceptados por el Código Orgánico Tributario, en principio atinentes a su legalidad y a su
pertinencia; ello porque sólo será en la sentencia definitiva cuando el Juez de la causa
pueda apreciar, al valorar la prueba y al establecer los hechos objeto del medio enunciado,
si su resultado incide o no en la decisión que ha de dictar respecto de la legalidad del acto
impugnado.

Así las cosas, una vez se analice la prueba promovida, sólo resta al juzgador declarar su
legalidad y pertinencia y, en consecuencia, habrá de admitirla, salvo que se trate de una
prueba que aparezca manifiestamente contraria al ordenamiento jurídico, o cuando el hecho
que se pretende probar con el medio respectivo no guarde relación alguna con el hecho
debatido, ante cuyos supuestos tendría que ser declarada como ilegal o impertinente y, por
tanto, inadmitida. Luego entonces, es lógico concluir que la regla es la admisión y que la
negativa sólo puede acordarse en casos excepcionales y muy claros de manifiesta ilegalidad
e impertinencia, (…).

Conforme a lo expuesto, la Sala Político-Administrativa del Tribunal Supremo de Justicia,


mantiene su criterio en cuanto a la libertad de los medios de pruebas y rechaza cualquier
intención o tendencia restrictiva sobre la admisibilidad del medio probatorio que hayan
seleccionado las partes para ejercer la mejor defensa de sus derechos e intereses, con
excepción de aquellos legalmente prohibidos o que no resulten pertinentes para la
demostración de sus pretensiones.

Así, corresponde al juez de mérito declarar la legalidad y pertinencia de la prueba


promovida una vez realizado el juicio analítico que le corresponde respecto a las
condiciones exigidas para la admisibilidad del medio probatorio escogido por las partes,
atendiendo a lo dispuesto en las normas que regulan las reglas de admisión de las pruebas
contenidas en el Código de Procedimiento Civil; y será en la sentencia definitiva cuando el
juez de la causa, como resultado del juicio de valor que debe realizar sobre la prueba
promovida, determine la incidencia de la misma sobre la decisión que habrá de dictar en
cuanto a la legalidad del acto impugnado.
Los medios de prueba en el ordenamiento positivo venezolano:

El código civil estudia la materia en el capitulo V del Titulo III, de su libro III, cuando
habla de la Prueba de las obligaciones y de su extinción” y su articulo 135 pauta: “quien
pida la ejecución de una obligación debe probarla, y quien pretenda haber sido liberado de
ella debe por su parte probar el pago o el hecho que ha producido la extinción de su
obligación”

De la forma transcrita se desprende que la teoría de la prueba no solo compete al estudio de


las obligaciones, sino que domina todo el derecho; ya que no basta ser titular de un derecho
de familia, real o de crédito, porque se ese derecho es desconocido, tendrá que probarse su
existencia para evitar se le considere como inexistente.

Código civil: El capitulo V del Libro III del Código Civil, consta de siete secciones donde
se encuentran las pruebas establecidas por el legislador venezolano: sección: 1º) de la
prueba por escrito. 2º) de la prueba de testigos. Sección 3º) de las presunciones. Sección:
4º) de la confesión. Sección 5º) del juramento. Sección 6º) de la experticia. Sección 7º) de
la inspección ocular”

¿Qué es la prueba?

Definición: Es aquella actividad que desarrollan las partes con el tribunal para adquirir el
convencimiento de la verdad o certeza de un hecho o afirmación fáctica o para fijarlos
como ciertos a los efectos de un proceso.

La prueba es el elemento procesal más relevante para determinar los hechos, a efectos del
proceso ya que para obtener un fallo al fondo se exige una reconstrucción de los hechos.

Historia: Ya desde el derecho romano existe una elaborada doctrina, recibida en la


legislación, acerca de los medios de prueba. Las pruebas pertenecían al demandante en
virtud del principio “actori incumbit onus probandi” las principales pruebas eran el escrito
y la prueba testifical además del juramento y la pericia.

Iniciados los debates en el proceso, las partes comparecen el día fijado, los debates se
entablan regularmente. Consisten en los alegatos, causae peroratio. Y en el examen de las
pruebas, que cada uno pretenda hacer valer en apoyo de sus alegaciones. En principio, el
que afirma en su beneficio la existencia de un derecho o de un hecho es quien está obligado
a suministrar la prueba. Así pues, el demandante debe justificar su pretensión. Si no lo
consigue, el demandado es absuelto. Por su parte, el demandado no tiene que hacer prueba
directa; su papel se limita a combatir las suministradas por el demandante. Pero si se opone
una excepción en la demanda, debe a su vez probar los hechos en que se apoya este modo
de defensa, en cuanto a la excepción, desempeña el papel del demandante. Los modos de
prueba consisten en:

a. Escritos, instrumenta, tales como el escrito que comprueba una estipulación, el arcarium
nomen.
b. En testigos, testes. Estos se aprecian, no de acuerdo a su número, sino conforme el valor
de los testimonios.

c. En el juramento, jusjurandum in juidicio. El juez puede deferirlo de oficio a una de las


partes. Este juramento le instruye, pero no le compromete (Gayo, L.31, D., de urej., XII,
2.).
¿Qué se prueba?

El objeto de la prueba es demostrar la veracidad y certeza de ciertos hechos que al ser


alegados llevan consigo la necesidad de determinar su verosimilitud. La noción del objeto
probatorio es tan amplia como el concepto jurídico que se pueda tener de los hechos.

Son objeto de la prueba:

1. Los hechos producidos del que hacer humano;

2. Los hechos productos de la naturaleza y en cuya formación no ha habido presencia


humana.

3. El ser humano en su aspecto tanto físico como biológico.

4. Los hechos psíquicos de la personalidad.

5. Los actos voluntarios o involuntarios del individuo que denotan su conducta en relación
con los otros seres.

6. La costumbre.

7. La ley extranjera.

8. Los hechos sociales ya sean presentes o pasados.

¿Cómo se prueba?

El juez según lo establecido en el artículo 12 del código de Procedimiento Civil,


sentenciara conforme a lo alegado y probado por las partes en el curso del proceso. Es
decir, que para lograr éxito en sus pedimentos las partes han de llevar a su conocimiento la
verdad de los hechos controvertidos durante el juicio; no pudiendo la prueba versar sobre
otros diferentes de los contenidos en el libelo o de los alegatos en la contestación de la
demanda porque es sobre estos dos presupuestos o lo que ha de contraerse el debate
judicial.

De aquí, la necesidad de que la contestación de la demanda sea lo más clara y precisa


posible, a fin de poder determinarse con exactitud las probanzas a producir por los
litigantes en interés y defensa de sus derechos.
Diferencia entre los conceptos de prueba y medios de prueba

Como bien lo expresa Rocco: se puede diferenciar la prueba del medio de prueba. En
sentido estricto, son pruebas judiciales las razones o motivos que sirven para llevarle al juez
la certeza de los hechos, en tanto que por medios de pruebas, deben considerarse los
elementos o instrumentos utilizados por las partes y el juez, que suministren esas razones o
motivos.

Probar en el proceso, no es mas que una actividad de parte, consistente en llevar a el, por
los medios y procedimientos prescriptos en la ley, las razones que convengan al juzgador
de la certeza o veracidad de los hechos cuestionados.

En cuanto a esa diferencia entre pruebas y medios, diferencia muy sutil, Dellepiani toma
como la primera la acción de probar, de hacer la prueba (para nosotros esto en sentido
procesal) como cuando se dice que el actor incumbe la carga de la prueba de los hechos
afirmados por el. “actor probat actionem” con lo cual se preceptúa que es el quien debe
suministrar los elementos de juico o producir los medios indispensables para determinar la
exactitud de los hechos que alega como base de su acción, sin cuya demostración perdería
el pleito, en tanto que medios de prueba (que para nosotros solo es la actividad probatoria)
son los distintos elementos de juicio, producidos por las partes o recogidos por el juez, a fin
de establecer la existencia de ciertos hechos.

Es pertinente hacer una distinción entre el hecho fuente o fuente de la prueba, ósea el hecho
principal, el hecho demostrativo que va a servir de evidencia; y el medio, ósea, el
procedimiento, que deviene en lo aportado por la parte para lograr la certeza dentro de la
secuela del proceso.

El maestro Carnelutti nos enseña que fuentes de la prueba en sentido estricto son los hechos
que sirven para la deducción del hecho a probar y que están constituidas por la
representación de este, en tanto que medios de prueba constituyen la actividad del juez
mediante la cual busca la verdad del hecho a probar.

Promoción de pruebas

Hay unas variaciones en materia civil y penal con respecto a la conceptualización de


“promoción de prueba”. En materia civil la promoción tiene que ver con la proposición y
presentación de pruebas, cuestión que deriva, básicamente del principio dispositivo; no
obstante, en los sistemas inquisitivos o en aquellos que los jueces tienen facultades
probatorias, cuando el juez actúa oficiosamente la ordenación forma parte de ese concepto
de “proposición y presentación de pruebas”

Deben precisarse algunos conceptos subsidiarios de “promoción de pruebas”, cuales son:


Proposición y Presentación de la prueba. Hay Proposición cuando la parte se limita a
indicar un posible medio con la exigencia al juez que lo admita y decrete y se proceda a la
práctica, cuestión incluso valida cuando la prueba es oficiosa, pues, el decreto de
ordenación lleva implícito la proposición. Hay Presentación cuando la parte interesada
aduce el medio y el juez se limita a admitirlo, en este caso hay simultaneidad entre la
proposición y la presentación, ejemplo, los documentos.

La promoción de pruebas esta sujeta al cumplimiento de diversas condiciones de orden


intrínseco y extrínseco. Las primeras se refieren a los requisitos que debe satisfacer todo
acto procesal, esto es, legitimación del peticionario y competencia y capacidad del
funcionario ante quien se hace el acto. Las segundas corresponden a los requisitos de modo,
tiempo y lugar, como: escrito u oral, concentración o periodo delimitado, oportunidad y
preclusión.

En el artículo 388 del Código de Procedimiento Civil se establece la apertura del lapso
probatorio de la siguiente manera:

Artículo 388. Al día siguiente del vencimiento del lapso del emplazamiento para la
contestación de la demanda, sin haberse logrado la conciliación ni el convenimiento del
demandado, quedará el juicio abierto a pruebas, sin necesidad de decreto o providencia del
Juez, a menos que, por deberse decidir el asunto sin pruebas, el Juez lo declare así en el día
siguiente a dicho lapso.

En el artículo 396 CPC, señala que:

Artículo 396. Dentro de los primeros quince días del lapso probatorio deberán las partes
promover todas las pruebas de que quieran valerse, salvo disposición especial de la Ley.
Pueden sin embargo, las partes, de común acuerdo, en cualquier estado y grado de la causa,
hacer evacuar cualquier clase de prueba en que tengan interés.

En el articulo 397 del CPC se prevé el momento en el cual será el momento en el cual las
partes expresaran si convienen en los hechos que se tratan de probar por la otra parte:

Artículo 397. Dentro de los tres días siguientes al término de la promoción, cada parte
deberá expresar si conviene en alguno o algunos de los hechos que trata de probar la
contraparte, determinándolos con claridad, a fin de que el Juez pueda fijar con precisión los
hechos en que estén de acuerdo, los cuales no serán objeto de prueba. Si alguna de las
partes no llenare dicha formalidad en el término fijado, se considerarán contradichos los
hechos.

Pueden también las partes, dentro del lapso mencionado, oponerse a la admisión de las
pruebas de la contraparte que aparezcan manifiestamente ilegales o impertinentes.

Es necesario recordar, que cuando el legislador se refiere a que el asunto deba decidirse sin
pruebas se dirige a lo previsto en el artículo 389 ejusden, que dice:

Artículo 389. No habrá lugar al lapso probatorio:

1. Cuando el punto sobre el cual versare la demanda aparezca, así por ésta como por la
contestación, ser de mero derecho.
2. Cuando el demandado haya aceptado expresamente los hechos narrados en el libelo y
haya contradicho solamente el derecho.

3. Cuando las partes, de común acuerdo, convengan en ello, o bien cada una por separado
pida que el asunto se decida como de mero derecho, o sólo con los elementos de prueba que
obren ya en autos, o con los instrumentos que presentaren hasta informes.

4. Cuando la ley establezca que sólo es admisible la prueba instrumental, la cual, en tal
caso, deberá presentarse hasta el acto de informes.
En el artículo 392 se establece el término ordinario de promoción que es de quince días,
computados conforme el artículo 197 con la interpretación dada por el tribunal Supremo de
Justicia. Estas normas son aplicables al proceso o causa principal.

No obstante, como se ha dicho la promoción implica proposición y presentación de las


pruebas, por lo que en el proceso se pueden presentar diversas oportunidades e incidencias
en las cuales hay necesidad de hacerlo, sin que sea la apertura ordinaria a pruebas. A
continuación se tratara las otras oportunidades.

Conforme al artículo 340 ordinal 6º del Código de Procedimiento Civil el demandante


deberá acompañar con el escrito de demanda el instrumento en que funde su pretensión. Es
la prueba que el actor trae junto con su demanda para darle certidumbre a sus alegatos,
puesto que dicho instrumento fundamental recoge los hechos en los cuales el demandante
basa su pretensión. Esta presentación de prueba al inicio del proceso, “Constituye una
excepción a los principios de oportunidad y concentración de la prueba”. Debe conocerse
que esta oportunidad es preclusiva, puesto que el artículo 434 ordena que si el demandante
no hubiere acompañado su demanda con los instrumentos en los que base su pretensión, no
se le admitirá después, sin embargo tiene excepciones:

a) Si el indico en la demanda la oficina o el lugar donde se encuentra.

b) Que no tenía conocimiento de ellos.

c) Que sean de fecha posterior.

También, en el libelo de la demanda el actor puede promover la absolución de posiciones


juradas y el juramento decisorio. Es importante destacar que el Magistrado Cabrera Romero
argumenta que realmente el juramento decisorio no se puede dar sino hasta que haya
contestación al fondo de la demanda. En resumen, se podrá promover con el escrito de la
demanda el instrumento fundamental y la absolución de posiciones juradas, cualquier otro
medio que se proponga y presente es extemporáneo y debe ser rechazada en esta etapa del
proceso.

En los procedimientos especiales ejecutivos es imprescindible la presentación del


instrumento fundamento de la pretensión. Así tenemos en la vía ejecutiva el artículo 630
que dice: Cuando el demandante presente instrumento público u otro instrumento auténtico
que pruebe clara…; en el articulo 643 ordinal 2 en el procedimiento por intimación se
establece como condición de inadmisibilidad: “Si no se acompaña con el libelo la prueba
escrita del derecho que se alega”; en la ejecución de créditos fiscales en el articulo 654
establece:

“ Con la demanda se presentara la liquidación del crédito o el instrumento que lo


justifique…; en la ejecución de Hipoteca establece el articulo 661: “…. El acreedor
present6ara al tribunal competente el documento registrado constitutivo de la misma…; en
el juicio de cuentas dispone el articulo 673 que el demandante debe acreditar de modo
autentico la obligación que tiene el demandado de rendir cuentas.

En cuanto al demandado la ley no exige como carga que acompañe a su contestación el


instrumento fundamental de su defensa. Pero, al igual que es imprescindible para el
demandante en algunos juicios acompañar el instrumento, también esto es exigido para el
demandado, como por ejemplo en los juicios fiscales en el articulo 656 ordinal 1º se
dispone que debe acompañar el documento que compruebe el pago; en la ejecución de
hipoteca en el articulo 663 en los ordinales 2º, 3º, 4º y 5º se exige consignar la prueba
escrita que demuestre el motivo especifico de la oposición.

En los procedimientos ordinarios cuando se pide en el libelo de la demanda o en cualquier


grado medidas cautelares debe probarse la circunstancia en que funde su petición. En el
artículo 585 del Código de Procedimiento Civil se estatuye lo siguiente:

Artículo 585. Las medidas preventivas establecidas en este Título las decretará el Juez, sólo
cuando exista riesgo manifiesto de que quede ilusoria la ejecución del fallo y siempre que
se acompañe un medio de prueba que constituya presunción grave de esta circunstancia y
del derecho que se reclama.

En la solicitud de la medida, no basta con hacer afirmaciones de buen derecho y que pueda
quedar ilusoria el fallo, debe probarse mediante hechos objetivos, tanto el periculum in
mora (peligro por el retardo), es decir, que no se pueda garantizar la ejecución del fallo,
como el fumus boni iuri (presunción de buen derecho) en el sentido cual es la posición
jurídica tutelable. El auto decretando las medidas debe motivarse y debe expresar la
valoración que le dio a las pruebas presentadas, debe tenerse presente el principio de la
publicidad y el de la contradicción con relación a dicha decisión, pues, contra quien obra la
medida tiene el recurso de oposición y debe conocer los fundamentos de las medidas para
impugnarlas, si es procedente. En el caso de las medidas innominadas a que se refiere el
parágrafo segundo del articulo 588, debe probarse además el periculum in domni, esto es el
peligro por el daño que puede ocasionar el demandado al derecho pretendido.

Nótese en el procedimiento cautelar in comento que en el articulo 601 se establece la


hipótesis que el juez puede ordenar la ampliación de la prueba si considera que es
insuficiente. Obsérvese, también, que en el procedimiento cautelar de acuerdo al articulo
602 hay articulación probatoria ope lege, haya habido o no oposición, lapso que es corrido
para promoción y evacuación.

Con relación a las cuestiones previas, que se oponen antes de la contestación de la demanda
(articulo 346 C.P.C), el procedimiento esta establecido en el artículo 352:
Artículo 352. Si la parte demandante no subsana el defecto u omisión en el plazo indicado
en el artículo 350, o si contradice las cuestiones a que se refiere el artículo 351, se
entenderá abierta una articulación probatoria de ocho días para promover y evacuar
pruebas, sin necesidad de decreto o providencia del Juez, y el Tribunal decidirá en el
décimo día siguiente al último de aquella articulación, con vista de las conclusiones escritas
que pueden presentar las partes.

Cuando las cuestiones previas a que se refiere este artículo, hayan sido promovidas junto
con la falta de jurisdicción a que se refiere el ordinal 1° del artículo 346, la articulación
mencionada comenzará a correr al tercer día siguiente al recibo del oficio que indica el
artículo 64, siempre que la resolución sea afirmativa de la jurisdicción.

Allí tenemos pues, otro lapso probatorio que es anterior al lapso central del proceso o de la
causa. En todos estos lapsos hay una fase de promoción o actos de promoción de prueba, en
los cuales debe aplicarse el debido proceso de a prueba.

Finalmente en este punto se puede acotar que de conformidad con el articulo 396, que se
refiere concretamente a la promoción de pruebas en la causa principal, se estipula que las
partes, de común acuerdo, en cualquier estado y grado de la causa, pueden hacer evacuar
cualquier clase de prueba en que tengan interés, esto significa que previamente a la
evacuación las partes promoverán ante el juez la proposición de tales pruebas y si es
procedente el juez ordenara su evacuación.

Concluido el lapso de promoción, conforme al articulo 397 del Código de Procedimiento


Civil, las partes disponen de los tres días siguientes para expresar si convienen en alguno o
algunos de los hechos que trata de probar la contraparte, con el fin que el juez precise los
hechos que están en controversia, en los que estén de acuerdo no serán objeto de pruebas.
El contenido de la norma nos indica que los medios de prueba que se propongan deben
estar dirigidos a probar los hechos, por ello, se debe indicar que hechos se pretenden probar
con cada uno de los medios propuestos (excepto la prueba testimonial).

No hay ninguna otra forma de advenirse a los hechos, sino mediante la explanación de
cuales son los hechos que se pretenden probar con determinada prueba.

Las partes podrán oponerse a la admisión de las pruebas de la contraparte que aparezcan
manifiestamente ilegales o impertinentes cuando tiene por objeto hechos que ningún
aspecto se relacionan con el litigio o la materia del proceso. Esto significa que el
proponente tiene que enseñar el hecho que se pretende probar con esa prueba.

¿Cómo podrá alguna parte alegar la impertinencia de una prueba sino sabe que se pretende
probar con ella?

Finalmente, debe indicarse que el término a que se refiere el artículo 397 es preclusivo. Las
partes disponen de esos tres días para hacer su oposición a las pruebas de la contraparte, de
suerte que si la hacen fuera de los tres días siguientes al vencimiento de los quince días de
promoción, es extemporánea la oposición que se haga. No obstante, que no haya habido
oposición el juez puede de oficio, porque así lo facultad la ley, rechazar las pruebas que
sean manifiestamente ilegales o impertinentes.

En cuanto a la promoción de pruebas en el procedimiento oral (aplicable al procedimiento


de transito), existen dos oportunidades para promover pruebas:

a) Con la demanda (articulo 864) se debe acompañar toda prueba documental y mencionar
el nombre, apellido y domicilio de los testigos que rendirán declaración, pueden solicitarse
posiciones juradas, pero se evacuaran en el debate oral. La oportunidad para la prueba
documental es preclusiva, pues, no se admitirá después, a menos que se trate de documento
público y se haya indicado la oficina donde se encuentre.

El demandado deberá acompañar con su escrito de contestación toda prueba documental y


las menciones de los testigos (articulo 865, si no da contestación oportuna tendrá un lapso
de cinco días siguientes a la contestación omitida, para promover todas las pruebas que
quiera valerse; en el caso del procedimiento en LOPNA la demanda debe expresar los
medios probatorios (articulo 455, literal “d”, no obstante se hace en los literales
subsiguientes especificación con relación a los testigos y la prueba pericial, que deberán
indicar los hechos a declarar y los puntos sobre las que versara la experticia, en cuanto a la
prueba documental sigue el mismo criterio del CPC. El demandado en su contestación
deberá cumplir los mismos requisitos en cuanto a la prueba que s ele exigen el demandante
(artículo 461), en la ley de tierras y desarrollo agrario, en el artículo 214 se sigue el mismo
criterio del CPC, lo mismo se le exige al demandado (artículo 220; b) en la etapa de fijación
de hechos y apertura de pruebas contemplada e el artículo 868 del Código de procedimiento
Civil (tercer aparte) que dice:

Articulo 686: … “Aunque las partes o alguna de ellas no hubiesen concurrido a la audiencia
preliminar, el Tribunal hará la fijación de los hechos y de los límites de la controversia
dentro de los tres días siguientes por auto razonado en el cual abrirá también el lapso
probatorio de cinco días para promover pruebas sobre el mérito de la causa. Admitidas las
pruebas….”

Admisión de la prueba

Después del lapso para oposición previsto en el artículo 397, se advierte la etapa de
admisión de pruebas. En efecto, el artículo 398 dispone que dentro de los tres días
siguientes al vencimiento del término fijado en el artículo anterior, el juez providenciara los
escritos de pruebas, admitiendo las que sean legales y procedentes y desechando las que
aparezcan manifiestamente ilegales o impertinentes. Igualmente, deberá indicar aquellos
hechos que aparecen claramente convenidos por las partes, prohibiendo toda declaración o
prueba sobre ellos.

De lo expuesto se desprende que no toda prueba propuesta por las partes debe ser admitida.
Para la admisión es indispensable que se cumplan los requisitos intrínsecos de utilidad del
medio, de pertinencia del hecho que se pretende probar, licitud del medio y la formalidad
exigida; de la misma forma, deben cumplirse los requisitos extrínsecos que corresponden el
proceso en general como: oportunidad procesal, legitimación del proponente y competencia
del funcionario que deba admitir.

En el auto de admisión o rechazo de pruebas debe ser motivado debe expresarse conforme
lo exige el articulo 398 los fundamentos en los que se basa para admitir o para rechazar.
Cabe destacar que habitualmente los tribunales emiten de forma breve que admiten las
pruebas solo con una declaración “se admiten cuanto ha lugar en derecho” sin hacer un
pronunciamiento razonado sobre su admisibilidad. Como lo indica Henríquez La Roche,
esto es una postergación de la decisión sobre la legalidad, pertinencia o idoneidad de la
prueba, para la sentencia definitiva. Debe analizarse si hay la pertinencia y legalidad, es un
deber del juez y un derecho de las partes.

Esa motivación implica una precognición del proceso en cuanto a los hechos alegados por
el actor y por el demandado, lo cual fijara los hechos controvertidos y sobre estos es que se
debe operar la etapa probatoria, así lo establece el artículo 397. Esto supone que las partes
deben expresar la correspondencia entre el medio probatorio y el hecho que pretenden
probar, es decir, en la propuestas del medio de debe manifestar que hecho se pretende
probar con el, allí el juez podrá “podrá fijar con precisión os hechos en que estén de
acuerdo las partes, los cuales no serán objeto de prueba”.

Si los proponentes de las pruebas no expresan los hechos que pretenden probar con los
medios aducidos, la contraparte no podrá expresar s conviene en alguno o algunos de los
hechos u oponerse a la admisión de aquellas pruebas que sean impertinentes. La pertinencia
o impertinencia son cuestiones de hecho, su apreciación consiste si tales hechos se
relacionan o no con los derechos que se ventilan en el proceso y por tanto pueden o no
influir en la sentencia. De manera, que la única forma que tienen las partes y el juez para
determinar la pertinencia o impertinencia de un medio de prueba es mediante la indicación
que haga el proponente del hecho que trata de probar.

El juez debe admitir o rechazar las pruebas por auto expreso dentro del lapso de tres días.
La norma así lo ordena. En caso que el juez no admita las pruebas en tal lapso se aplicara lo
dispuesto en el articulo 399, que contiene dos supuestos: uno, la multa disciplinaria para el
juez que incurrió en la falta y, dos, si no hay oposición de las partes a la admisión, estas
tendrán derecho a que se proceda a su evacuación, aun sin providencia de admisión. Si hay
oposición si es necesaria la providencia.

En el mismo auto, dice el articulo 398 in comento, el juez indicara los hechos que
aparezcan claramente convenidos por las partes, ordenando que se omita toda declaración o
prueba sobre tales hechos, resulta inútil practicar una prueba sobre hechos que han sido
aceptados por las partes, ello atenta contra la economía y celeridad procesal. No presenta
ninguna utilidad al proceso, puesto que el hecho admitido por las partes no es controvertido
y por tanto so es objeto de prueba.

Del auto de admisión, bien porque admita o niegue la admisión de pruebas tiene apelación,
al cual e oye a un solo efecto. Podrá apelar quien haya hecho oposición, cuando hayan sido
admitidas las pruebas impugnadas, o a quien se les haya negado.
En el caso que haya silencio, es decir, que el juez no se pronuncie por la admisión puede
entenderse como denegación de justicia lo cual esta previsto en el articulo 19, en cuyo caso
las partes están facultados para acudir al Superior (articulo 399 CPC). Si el juez silencia el
pronunciamiento sobre alguna de las pruebas propuestas, no debe presumirse que hayan
sido admitidas. En estos casos queda el recurso de apelación a favor de la parte agraviada,
tal como se dispone en el artículo 402 del Código de Procedimiento Civil.

En el procedimiento oral tenemos la audiencia preliminar contemplada en el artículo 868


CPC, segundo aparte que dice:

“…Verificada oportunamente la contestación y subsanadas o decididas las cuestiones


previas que el demandado hubiere propuesto, el Tribunal fijará uno de los cinco días
siguientes y la hora para que tenga lugar la audiencia preliminar en la cual cada parte
deberá expresar si conviene en alguno o algunos de los hechos que trata de probar la
contraparte, determinándolos con claridad; aquellos que consideren admitidos o probados
con las pruebas aportadas con la demanda y la contestación; las pruebas que consideren
superfluas o impertinentes, o dilatorias y las que se proponen aportar en el lapso probatorio
y cualesquiera otras observaciones que contribuyan a la fijación de los límites de la
controversia. De esta audiencia se levantará acta y se agregarán a ella los escritos que hayan
presentado las partes….”

Puede observarse que en la audiencia preliminar hay una especie de decantación del
proceso sobre los hechos y las pruebas, cuestión prevista en el procedimiento escrito pero
que no se cumple, lo que permite una mas rápida y concreta tramitación. De esto se deriva
que el juez, con la base a esa frase de depuración, fija los hechos y limites de la
controversia.

Evacuación de la prueba

El concepto de evacuación de la prueba es equivalente al concepto de práctica de la prueba.


No debe confundírsele con el termino “recepción” de la prueba. La recepción es, si se
cumplen los requisitos de ley, la orden de agregación al expediente. Sobre este aspecto hay
que prestar atención, porque de acuerdo a la agregación en la causa, como en el caso de los
documentos escritos comienzan a correr lapsos preclusivos, por ejemplo, los instrumentos
privados conforme lo indica el articulo 444 del Código de Procedimiento Civil. En tanto
que, practica de la prueba es el procedimiento para formar el medio probatorio, por
ejemplo, realización de la inspección judicial o deposición de testigos.

Parece adecuado la definición que sobre practica de la prueba da DEVIS ECHANDIA que
dice: “Son los actos procesales para que los diversos medios concretos aducidos o
decretados de oficio se ejecuten en el proceso”. La evacuación o practica de la prueba no es
un acto simple, esta integrado por diversos actos, los cuales son algunos comunes a todos
los medio y otros específicos a cada medio en particular.

Requisitos:
Esta fase probatoria tiene igualmente sus requisitos intrínsecos y extrínsecos. Son requisitos
intrínsecos: la licitud de la prueba, la formalidad adecuada, posibilidad de realizar; son
extrínsecos los relativos a su admisión, esto es, que la prueba haya sido admitida; los de
oportunidad procesal, o sea, que este dentro del lapso de evacuación; competencia de la
autoridad que la admite y en caso que se comisione para ejecutarla que esa autoridad tenga
competencia; legitimación de la parte que la realiza y de la parte que intervenga; que
satisfaga los principios del debido proceso.

Lapso de evacuación.

En nuestro código de Procedimiento Civil la evacuación de la prueba en lo específico del


lapso y la manera de computarse se establece en el artículo 400, que dispone:

Artículo 400. Admitidas las pruebas, o dadas por admitidas conforme a los artículos
precedentes, comenzarán a computarse los treinta días destinados a la evacuación; pero si
hubieren de practicarse algunas mediante comisión dada a otro tribunal, se hará el cómputo
del lapso de evacuación del siguiente modo:

1. Si las pruebas hubieren de practicarse en el lugar del juicio, se contarán primero los días
transcurridos en el Tribunal después del auto de admisión hasta la salida del despacho para
el Juez comisionado exclusive, y lo que falta del lapso, por los días que transcurran en el
Tribunal comisionado, a partir del día siguiente al recibo de la comisión.

2. Si las pruebas hubieren de evacuarse fuera del lugar del juicio, se contarán a partir del
auto de admisión: primero el término de la distancia concedido para la ida; a continuación,
los días del lapso de evacuación que transcurran en el Tribunal comisionado, a partir del día
siguiente al vencimiento del término de la distancia, de lo cual dejará constancia el
comisionado; y finalmente, el término de la distancia de vuelta. No se entregarán en ningún
caso a las partes interesadas los despachos de pruebas para los jueces comisionados. Si las
comisiones no fueren libradas por falta de gestión del interesado, el lapso de evacuación se
computará por los días que transcurran en el Tribunal de la causa.

El lapso de evacuación empieza a correr a partir del auto de admisión, es decir al día
siguiente de su aparición en autos. Debe mirarse la hipótesis del 399 que dice “…. Y si no
hubiere oposición de las partes a la admisión, estas tendrán derecho a que se proceda a la
evacuación de las pruebas, aun sin providencia de admisión”. Por la redacción del articulo
se interpreta que se acude al Superior y este deberá autorizar se expida el correspondiente
despacho de pruebas. Significa, entonces, que el lapso empezara a correr a partir del día que
se otorgue la autorización para la evacuación de las pruebas.

Con relación a las evacuación en las incidencia, por ejemplo, las cuestiones previas el
articulo 352 CPC establece que al no haberse subsanado el defecto u omisión indicado en el
articulo 350 o haberse contradicho las cuestiones previas, se abrirá una articulación
probatoria de ocho días para promover y evacuar. Es un lapso continuo e integrado. Lo
mismo es valido en los casos de oposición a las medidas cautelares (articulo 602 CPC). En
otras hipótesis, por ejemplo, en el procedimiento de medidas preventivas si el juez
encuentra deficiente la prueba producida para solicitar las medidas preventivas, mandara a
ampliarlas sobre el punto de la insuficiencia, determinándolo (articulo 601 CPC). Allí la
norma autoriza al juez para que, excepcionalmente, fije el lapso para la ampliación de la
prueba.

La anterior actividad compete, básicamente, a las partes en cuanto a la diligencia para


promover y evacuar las partes, allí esta rigiendo el principio dispositivo. No obstante, en la
producción de la práctica el juez puede intervenir para aclarar puntos que le sean dudosos.
Concluido este periodo probatorio, nuestro sistema procesal tiene previsto la posibilidad
que el juez intervenga y realice actividades de iniciativa probatoria, bien inmediatamente
después de la etapa probatoria (articulo 401 CPC) o bien después de informe en un lapso
perentorio de quince días (articulo 514 CPC)

Los dos artículos mencionados, prácticamente tiene el mismo contenido en cuanto las
facultades probatorias del juez, solo difieren en que el 401 prevé el llamado de testigos que
no hayan rendido declaración o que aparezca mencionado en autos, mientras que el 514 no
tiene esta prueba de testigos. Por otra parte, para hacer uso del 401 es una vez concluido e
lapso probatorio, mientras que con el 514 es después de informes en el lapso perentorio de
quince días, con relación al articulo 401 surgen dos dudas, ya que la ley no dispone acerca
de ello: a) ¿Cuál es el lapso que dispone el juez después de informes para ordenar la
practica de tales pruebas?, y b) ¿Cuál es el lapso que dispone el juez para practicarlas?
Respecto a la primera pregunta, pensamos que debe aplicarse el articulo 10 del Código de
procedimiento Civil, y sobre la segunda, el lapso no debe ser superior al lapso normal de
evacuación. Estas dos formas previstas en nuestra ley procesal recogen la doctrina
mayoritaria que ha venido surgiendo en Iberoamérica. En las conclusiones de las jornadas
Iberoamericanas de derecho procesal civil se estipulo que en las reformas que se realizaran
a las leyes procesales se tratara de incorporar la autorización o facultades al juez con
relación a la actividad probatoria, de manera que este dispusiera de facultades para poder
verificar las afirmaciones controvertidas de las partes. Ellas representan una manera que
efectivamente el principio de la veracidad rija en el proceso. En la doctrina nacional se ha
dicho que las partes son dueñas del objeto litigioso, pero no del proceso y la sentencia debe
ser la expresión genuina de la verdad. Agregan, que la actividad probatoria no es
patrimonio exclusivo de las partes, sino que hasta cierto punto, también es obligatoria del
juez, porque su función es administrar justicia mediante la búsqueda de la verdad.

Las facultades estatuidas en los articulo 401 y 514 del Código de procedimiento Civil son
facultad-deber para el para el juez. No debe vérseles como simplemente discrecionales sino
que siempre haya una duda sobre la verdad tiene el juez el deber de activar esas facultades
que el juez dispone y puede activarlas en razón de la búsqueda de la verdad y de una
administración de justicia trasparente. Admitir el criterio de la extraordinariedad es como
aislar esta facultad del desenvolvimiento normal del juez y dejar depender dichas facultades
de un hecho “raro” o “inusual” en el proceso. No, las facultades concedidas al juez en
materia probatoria están encaminadas a la trasparencia de la verdad y de la justicia en la
solución de conflictos particulares, porque hay un interés social de un proceso justo y que el
conflicto se solucione sobre la base de la justicia.

Oposición e impugnación de la prueba.


Siguiendo el criterio Magistrado Cabrera Romero distinguimos los conceptos de oposición
e impugnación. La oposición es una figura preventiva que procura impedir la entrada del
medio de prueba al proceso. La oposición la regula la ley y la determina sus causas. La
impugnación surge de una situación fáctica, que para el momento de la promoción no
consta en autos, que puede ser en su momento de promoción o en la evacuación. Ambas
son parte del derecho de defensa.

La oposición, según Cabrera Romero atiende a dos conceptos jurídicos: el de la


impertinencia y el de la ilegalidad. El artículo 397 del CPC contempla en su segundo aparte
el derecho a oponerse a la admisión de las pruebas de la contraparte. Es simplemente una
alegación en la cual se argumentara, con base a lo que hay en autos, la impertinencia o
ilegalidad. No esta previsto ninguna incidencia especial para hacer oposición, ni invocar
nuevos hechos y pedir pruebas. La ley restringe la oposición a ese lapso, sin que pueda
abrirse un lapso incidental. No esta descartada la contraargumentación de la parte a quien
se le han opuesto, por supuesto en el lapso, es decir, antes que el juez dicte el auto de
admisión o negativa de pruebas, si la decisión es contraria podrá apelar y exponer sus
argumentos.

Por pertinencia se entiende la congruencia que debe existir entre el objeto factico de la
prueba promovida y los hechos alegados controvertidos. Por ilegalidad se entiende que con
la proposición del medio, se trasgreden sus requisitos legales de existencia o admisibilidad,
infracción que consta para el momento de la promoción, excepcionalmente, para el
momento de su evacuación, don relación a ciertos medios. Es la contraria a la ley. La
propuesta del medio viola disposiciones legales, bien es sus requisitos y formas, o en la
manera como se pretende que sea evacuada por el tribunal.

Expresa el Profesor y magistrado Dr. Cabrera Romero que a veces los medios tienen la
apariencia de legalidad y pertinencia, pero en realidad son ilegítimos, inexactos o falsos.
Frente a estas situaciones la impugnación es el medio adecuado para despojarlo de esas
apariencias.

En el código Vigente encontramos diversas formas de impugnación así: la tacha de


documentos publico, el desconocimiento y tacha de instrumentos privados, la tacha de
testigos, la nulidad de la prueba fuera de la audiencia oral en el procedimiento oral. No
obstante, otros medios no tienen un procedimiento de impugnación, se suerte que la
impugnación debe ser dirigida a destruir su apariencia de veracidad, exactitud, legitimidad,
legalidad, etc. Deberá alegarse entonces la falsedad, inexactitud, ilegitimidad e legalidad.
Por ello, la impugnación, cualquiera sea su forma, es una ataque dirigido a debilitar un
medio de prueba.

La prueba por escrito

En materia probatoria Se habla de prueba por escrito o documental.

Allí se engloba todo escrito: publico o privado, en fin en cualquier instrumento en donde
conste algo que constituya un esfuerzo intelectual sobre su contenido y u inscripción. En el
se registran los hechos como ocurrieron y la forma como se manifestaron, por ello se
considera como un testimonio humano que descubre un vínculo con el pasado. Debe
agregarse que el acto que crea el documento no es representativo del hecho que se inscribe
en el, sino que se limita a crear el vinculo de representación, que es ese documento. En el
documento hay una declaración o una manifestación intelectiva del hombre, la cual se
constituye en el contenido, independiente del acto de creación del medio de representación.
No obstante, no se debe soslayar que el documento es una cosa que contiene una
manifestación simbólica del ser humano (escrito o representativo) y que ha sido creada por
un acto.

DEVIS ECHANDIA nos define documento como “toda cosa que sea producto de un acto
humano, perceptible con los sentidos de la vista y el tacto, que sirve de prueba histórica
indirecta y representativa de un hecho cualquiera” le asigna una utilidad de prueba, sin
descartar que es representativa de un hecho de cualquier naturaleza.

En cuanto a la naturaleza jurídica es un medio de prueba indirecto extraprocesal, pues,


refleja una situación que sucedió en el pasado fuera del proceso. El maestro ECHANDIA
sostiene que es “un medio de prueba indirecto, real objetivo, histórico y representativo”,
que en unas oportunidades puede ser declarativo y en otras, solo representativo, que puede
contener una confesión o simplemente una declaración testifical de terceros, pero siempre
es extraprocesal.

El documento tiene diversas funciones entre ellas: de carácter pragmático, que sirve para
consignar un hecho declarativo o no, con ello se mantiene el registro histórico; de carácter
sustantivo, en cuanto puede reflejar una relación jurídica, bien simplemente sustancial o
solemne; de carácter probatorio y procesal, después de formado cuando se requiera puede
ser aducido en proceso. Se puede notar que en algunos casos naturaleza jurídica es mixta,
como en el caso de los actos que para su existencia es necesario que estén expresados en
documento (Hipoteca), aquí es un requisito ad solemnitatem para la existencia de la
hipoteca, pero también tiene su función probatoria, tanto dentro como fuera del proceso.

En nuestra legislación se mantiene normas con la relación a la prueba por escrito, tanto en
el código Civil como en el Código de Procedimiento Civil. Ambas se complementan. El
código civil regula todo lo relativo a su producción como acto e incluso en algunos casos le
determina como valor probatorio, en cuyo caso invade el campo procesal; por su parte, el
Código de procedimiento Civil regula estrictamente su aducción a juico y las incidencias
que se pueden presentar.

En materia probatoria, la prueba documental es uno de los medios disponibles para


demostrar la veracidad de un hecho alegado. Esto por cuanto la información que consta en
documentos o escritos puede ser valorada por un juez como muestra veraz de la
autenticidad de un hecho.

La prueba documental se divide en dos tipos:

Los documentos públicos


Los documentos públicos son el medio más idóneo para demostrar un hecho. Éstos se
dividen en dos tipos:

• Los documentos públicos: Son documentos emitidos por funcionarios de las agencias
públicas. Por ejemplo, certificaciones del registro de la propiedad, o documentos emitidos
por las oficinas judiciales. Los documentos públicos gozan de fe, es decir, se cree que son
ciertos, y para que pierdan validez, debe demostrarse la falsedad de su información.

• Los instrumentos públicos: son las escrituras emitidas por notarios.


Tanto los documentos como los instrumentos públicos hacen plena prueba de los hechos.

Los documentos privados

Los documentos privados son todos aquellos escritos en que se incluyan, sin intervención
de un notario, declaraciones capaces de producir efectos jurídicos. Mientras no se
compruebe la autenticidad de las firmas del documento, no valen como prueba judicial.
Una vez comprobadas las firmas, tienen tanta validez como un documento público.

En caso que alguno de los firmantes declare que no es la firma suya la que aparece en el
documento, éste puede ser dotado de validez ya sea por testigos que verifiquen la
autenticidad de la firma, o por la exanimación del documento por parte de expertos en
caligrafía que certifiquen la autenticidad.

Su finalidad

Su finalidad es demostrar, contradecir y reconocer la autenticidad y realidad de los hechos


expuestos por las partes en litigio y su objetivo de valoración y actuación de la pruebas
resulta ser obligatorio, independiente y de acuerdo a derecho.

Autores:
Johana Fuenmayor
Walter Castro
Manuel Castro
negrosrojos@hotmail.com
Elaborado por: Grupo VENCEDORES UNIDOS
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

Principios del Derecho Procesal


Principios del derecho procesal

1. CONCEPTO

Los principios pueden concebirse como criterios que regulan las diferentes actuaciones que
integran el procedimiento.
Existen muchos principios y su adopción obedece al momento histórico y al sistema
político de cada país, los principios se refieren a determinados procedimientos cuando su
ámbito de actuación es mayor y constituye el medio rector del proceso, estructura a lo que
se le denomina sistemas, como sucede con el inquisitivo y el dispositivo.

2. CLASIFICACION

Los principios de dividen en principios generales o fundamentales y principios del proceso


donde también influye mucho el carácter de su rama como en penal, laboral etc.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO PROCESAL

3. CLASIFICACIÓN.

1. CARÁCTER EXCLUSIVO Y OBLIGATORIO DE LA FUNCIÓN


JURISDICCIONAL

Significa que función jurisdiccional solo puede ejercerla el estado por conducto de los
órganos establecidos a tal efecto.

En ciertos asuntos la función no se realiza por funcionarios, en la acepción exacta del


vocablo, sino por particulares, quienes ,desde luego, quedan investidos de esa calidad
mientras llevan a cabo su cometido, como acontece con los jurados de conciencia y los
árbitros que integran el tribunal.

Consideremos que este principio tiene como complemento indispensable el de la


obligatoriedad para todos los integrantes de la comunidad, sin distinción de raza, condición,
etc., de someterse a la jurisdicción del estado.

2. NECESIDAD DE OÍR AL DEMANDADO

Es indispensable vincular al proceso a la parte contra quien se fórmula el derecho que el


demandante reclama, a fin de que se apersone dentro del proceso y pueda ejercer el derecho
de defensa.

Se cumple mediante la notificación personal de la primera providencia al demandado o


acusado, requisito que le da la calidad de parte y lo habilita para actuar en el proceso .

3. IGUALDAD DE LAS PARTES.

Significa que las dos partes, constituidas por el demandante y el demandado o el acusador y
el acusado dispongan de las mismas oportunidades para formular cargos y descargos y
ejercer los derechos tendientes a demostrarlos.

Es así como, por ejemplo, en un proceso declarativo el demandante formula en la demanda


su pretensión y el demandado pronuncia frente a ella dentro del término del traslado que se
le corre a continuación de la notificación del auto admisorio. Viene luego el periodo
probatorio para practicar las pruebas solicitadas por las partes en la demanda y su
contestación.

PRINCIPIOS DEL PROCEDIMIENTO

3. PRINCIPIO DISPOSITIVO:

concepto : las partes son el sujeto activos del proceso ya que sobre ellos recae el derecho
de iniciarlo y determinar su objeto , mientras que el juez es simplemente pasivo pues solo
dirige el debate y decide la controversia .

Características:

Iniciativa: el proceso solo se inicia si media de la correspondiente petición del interesado


por conducto del acto que en el civil y los que siguen sus orientaciones se les denomina
demanda y en el penal acusación, responde al aforismo latino – nemo iudex sine actore (no
hay juez sin actor) y -ne procedt iudex ex officio (el juez no puede proceder o actuar de
oficio.

Tema de decisión: lo que constituye el tema del debate o controversia de las partes
ejemplo: tema de divorcio separación de bienes etc.

El tema es fijado por las partes correspondiéndole al demandante determínalo en la


demanda y al demandado en la contestación: esto constituye la materia sobre la cual el juez
da su sentencia sea para considerar cosas superiores o ajenas, en el penal lo constituyen la
acusación y el pronunciamiento que en relación adopte el acusado.

Hechos: es complementario de lo anterior, el tema de los hechos se funda en los hechos los
cuales invocan las partes en las mismas situaciones mencionadas en lo penal lo conforman
los constituidos del ilícito y los eximentes de culpabilidad responsabilidad que le invoquen.

Pruebas : la iniciativa para que se decreten la pruebas y practiquen para demostrar los
hechos materia del tema recae sobre las partes de acuerdo con el principio de la carga de las
pruebas , es decir, el demandante le corresponde probar los hechos en que sustenta sus
peticiones , mientras que al demandado le establece interesa demostrar los que significan la
defensa , el juez carece de facultad para decretar pruebas de oficio tendientes a aclarar
hechos del debate limitándose a lo que aparezca de las solicitudes por las partes.

Disponibilidad del derecho: como secuela de tales aspectos la disponibilidad del derecho
que constituye el tema de la decisión recae también sobre las partes, es así como el
demandado puede renunciar a los pedimentos de su demanda mediante lo que se denomina
Desistimiento o bien en virtud de acuerdo directo con el demandado en lo que se llama
transacción fenómenos estos que implican la terminación del proceso. El principio
dispositivo a sido adoptado para aquellos procesos en donde se considera que la cuestión
debatida solo interesa a las partes y, por tanto es de índole privada como sucede con el
civil, labora, etc. Pero no se aplican algunos de los presupuestos que lo caracterizan
particularmente lo relativo a la proposición de la prueba por cuanto ese criterio ha cedido
paso al de que administración de justicia es de interés general y , por ende, de carácter
público para la cual es necesario dotar al ges de mayores poderes invistiéndolo al poder de
la facultad de ordenar las que considere útiles para aclarar hechos en el penal rige en el
sistema del common law vigentes en los países anglosajones como gran Bretaña estados
unidos de América.

4. PRINCIPIO INQUISITIVO:

Es opuesto al dispositivo consiste en que el juez no es sujeto pasivo del proceso sino que
adopta la calidad de activo por cuanto esta facultado para iniciarlo fijar el tema de decisión
y decretar pruebas necesarias para establecer hechos, el principio inquisitivo ha sido
asignado a los procesos en donde se controvierten o ventilan asuntos en que el estado o la
sociedad tiene interés como acontece en el penal por que se considera de índole publica y,
por tanto no susceptibles a la de terminación por desistimiento o transacción.

Este principio al igual que el dispositivo no rige con totalidad de sus presupuestos por que
las partes gozan de ciertos derechos como es el de solicitar pruebas

5. VALORACION PROBATORIA:

Concepto: es la operación mental que hace el juez para determinar si loas hechos se
encuentran demostrados por los medios o actuaciones realizadas con este objeto.

Clasificación: existen al efecto dos sistemas opuestos: la tarifa legal y la libre apreciación o
la racional.

La tarifa legal: el juez determina el poder de convicción de acuerdo con las reglas que al
efecto expresamente establece La ley. Es ejemplo, los testigos llamados contestes en que el
juez debe dar por demostrado un hecho cuando dos testimonios concuerdan en las
circunstancias de lugar, tiempo y modo en que ocurrió.

A este sistema se la critica por que coloca al juez dentro de determinadas pautas de las
cuales no pueden salirse por lo que en algunos casos debe tomar una decisión que como
hombre no comparte pues es factible que le convenza mas la declaración de un testigo que
la de dos que coinciden en las circunstancias que rodean un hecho.

En nuestro ámbito, el sistema de valoración legal tubo acogida en el campo civil en el


código judicial y perduro aun mas en el penal respecto de algunos medios probatorios, pero
actualmente en uno y otro esta abolido.

La libre apreciación: De la prueba consiste en dejarle al juez la autonomía para que


conforme a las reglas de las experiencias y mediante un raciocinio u operación lógica
determine si un hecho se encuentra o no aprobado.
Aunque a este sistema se le suele llamar de libre apreciación, por oposición al de la tarifa
legal, no quiere decir que el juez tenga absoluta libertad para determinar el valor de
convicción que le suministra las pruebas ya que es indispensable que exponga las razones
sobre las cuales basa o funda su credibilidad y que ellas estén constituidas por las reglas de
la experiencia.

El del intimo convencimiento: Es un sistema intermedio a los dos anteriores, se


caracteriza mas por la forma que por el fondo, puesto que el juzgador solo debe proferir su
decisión, sin necesidad de exponer los aspectos probatorios que la determinaron como
ocurre con los jurados de conciencia.

Creemos con ALSINA, criterio que sigue el maestro DEVIS ECHANDIA que en realidad
no se trata de un sistema independiente, por que como el juez tiene que inevitablemente que
apoyarse en las pruebas apoyadas al proceso y estimarles de acuerdo con las reglas de la
experiencia y la lógica, encuadra dentro la libre apreciación con la única peculiaridad que
se manifiesta en forma diferente por no ser necesario exponer análisis probatorio.

6. PRINCIPIO DE MEDIO PROBATORIO

Concepto: Es el conjunto de actividades que se realizan en el proceso con el objeto de


llevar a este la prueba de los hechos materia de la controversia. Son medios probatorios el
testimonio, la confesión, la inspección judicial, los indicios etc.

Clasificación: Según los medios que pueden utilizarse, se distinguen dos clases de criterios
o sistemas: el medio legal y el medio libre

El medio legal: consiste en que solo puede emplearse lo que expresamente indica la ley o
el código respectivo. Entre nosotros tuvo vigencia en el campo penal.

El medio libre: Se presenta cuando la ley deja plena libertad para que se utilice cualquier
medio probatorio, sino también cuando señala algunos y permite el empleo de otros

7. PRINCIPIO DE LA PUBLICIDAD

Concepto: consiste en dar a conocer las actuaciones realizadas en el proceso por el


funcionario judicial.

Clases: se puede considerar desde dos puntos de vista: Interno y Externo.

Publicidad interna: se refiere a que las partes conozcan todos los actos llevados a cabo por
el juez en el proceso. Así, por ejemplo, el demandado no se entera de manera directa de la
demanda sino que se entera de ella mediante la notificación del auto que la admite. Es por
esto que la publicación se cumple mediante la notificación de la providencia.

Publicidad externa: es la posibilidad de que personas extrañas al proceso sepan lo que está
ocurriendo en el mismo y presencien la realización de determinada diligencia. Ejemplo: la
audiencia pública de juzgamiento, en materia penal, y la recepción de pruebas, en el área
civil y laboral.

8. PRINCIPIO DE ECONOMÍA PROCESAL

Concepto: según Chiovenda, es la obtención del máximo resultado posible con el mínimo
de esfuerzo. Este principio de refiere no sólo a los actos procésales sino a las expensas o
gastos que ellos impliquen.

Modalidad: más que un solo principio es un conjunto de principios con los cuales se
consigue aquél. Entre ellos se encuentran:

• El de Concentración: consiste en reunir todas las cuestiones debatidas o el mayor


número de ellas para ventilarlas y decidirlas en el mínimo de actuaciones y providencias.
Así, se evita que el proceso se distraiga en cuestiones accesorias que impliquen suspensión
de la actuación principal.

• El de Eventualidad: guarda estrecha relación con el de preclusión, pues toma como


referencia las fases o términos del proceso. Consiste en que si en determinada etapa o
estanco del proceso una parte puede realizar varios actos, debe llevarlos a cabo de manera
simultánea y no sucesiva, esto es, todos en el mismo lapso y no primero uno y luego otro.

• Esto ocurre, por ejemplo, en relación con una providencia, cuando contra ella puede
interponerse el recurso de reposición y el de apelación. Como el término para interponer
dichos recursos es común, la parte interesada puede optar exclusivamente por cualquiera de
ellos, o bien proponer los dos, caso en el cual debe hacerlo conjuntamente: la reposición
como principal y la apelación como subsidiaria. Esto significa que la apelación sólo se
concede en el supuesto de que la reposición no prospere. Lo que la ley prohíbe es que
primero se interponga la reposición, para luego, si es negada, proponer la apelación, pues el
término para ésta ya se encuentra vencido.

• El de Celeridad: consiste en que el proceso se concrete a las etapas esenciales y cada una
de ellas limitada al término perentorio fijado por la norma. En observancia de este principio
se descartan los plazos o términos adicionales a una determinada etapa, esto es, los que se
surten como complemento del principal y las prórrogas o ampliaciones. También implica
que los actos se surten en la forma más sencilla posible, para evitar dilaciones innecesarias.

• En aplicación de este principio, el Código de Procedimiento Civil establece limitaciones a


las prórrogas; otorga al juez la facultad de señalar ciertos términos, fijando el estrictamente
necesario, y consagra medios sencillos para efectuar la notificación de las providencias.

• El de Saneamiento: consiste en que las situaciones o actuaciones afectadas de nulidad


sean susceptibles de ser convalidadas por la parte en cuyo favor se establece.

• La nulidad es una sanción que la norma prevé para determinadas situaciones o


actuaciones irregulares y cuando con ellas se viola el derecho de defensa de una de las
partes. Pero la nulidad no siempre se impone, pues es viable que la parte afectada como
consecuencia de ella la convalide, esto es, que mediante cierta conducta no se aplique esa
sanción y, por ende, la actuación sea válida, que es lo que se denomina saneamiento.

• La tendencia actual es la de consagrar en la norma positiva el mayor número de nulidades


susceptibles de saneamiento. Por ejemplo, si el demandado ha sido indebidamente citado o
emplazado y éste no lo alega en la primera actuación que realice, tal irregularidad queda
convalidada.

• El de Gratuidad de la Justicia: como la justicia es un servicio que presta el Estado a la


colectividad, a él le corresponde sufragar todos los gastos que esa función entraña, como
proporcionar los locales y elementos necesarios, atender la remuneración de los
funcionarios y empleados, etc.

• Aunque el principio, en su acepción más amplia, incluiría las expensas o gastos que
implique el proceso, esto entre nosotros no tiene vigencia, por cuanto recae sobre las partes,
sobre todo en aquellas ramas en donde se rige el sistema dispositivo, como acontece con el
civil, concretamente en lo relativo a honorarios de peritos, secuestros, gastos de diligencias,
etc.

• En nuestro medio, en ese aspecto, se ha registrado un considerable avance, puesto que el


empleo de papel sellado que se exigía en el civil y el contencioso fue eliminado. Además,
tradicionalmente no hay lugar a expensas en el campo penal y son reducidas en el laboral.

3. PRINCIPIO DE CONTRADICCIÓN

Concepto: consiste en que una parte tenga la oportunidad de oponerse a un acto realizado a
instancia de la contraparte y a fin de verificar su regularidad. Por tanto, este principio
únicamente se presenta en los procesos donde existe un demandante y un demandado, es
decir, en los procesos de tipo contencioso.

Aspectos: son dos los aspectos que integran la contradicción: 1) el derecho que tiene la
parte de oponerse a la realización de un determinado acto, y, 2) la posibilidad que tiene la
parte de controlar la regularidad y cumplimiento de los preceptos legales.

Finalidad: se persigue con este principio evitar suspicacias sobre las proposiciones de las
partes. Es por esto que “debe suponerse lógicamente que nadie habrá de tener más interés
que el adversario en ponerse y contradecir las proposiciones inexactas de su contraparte; y,
por consiguiente, cabe admitir que las proposiciones no contradichas deben suponerse
exactas”, como lo afirma Eduardo J. Couture.

La contradicción no requiere que la parte en cuyo favor se surte realice los actos que con tal
efecto consagra la ley, sino basta que se le haga conocer la respectiva providencia, puesto
esto le da la posibilidad de llevarlos a cabo. De ahí que el principio de contradicción tenga
íntima relación con el principio de la publicidad.
4. IMPULSO PROCESAL

Concepto: este principio se refiere a cuál de los sujetos del proceso le corresponde darle
curso al proceso hasta ponerlo en estado de proferir sentencia. Difiere del inquisitivo y el
dispositivo porque estos miran a la iniciación del proceso, mientras que el impulso se
refiere a la actuación posterior.

Titularidad: el impulso procesal, en general, esto es, sin consideración al sistema que rija,
reside en el juez, con la colaboración del secretario, ya que a éste le corresponde velar por
el control de los términos. Sin embargo, hay procesos regidos por el dispositivo en los
cuales la actuación no puede surtirse de oficio y, por ello, es necesario que medie la
correspondiente solicitud de la parte interesada, como ocurre, por ejemplo, en el ejecutivo
con el avalúo de los bienes o en la sucesión con la partición.

5. PRINCIPIO DE MOTIVACIÓN DE LA SENTENCIA

Consiste en que el juzgador, en todas las providencias que impliquen pronunciamiento de


fondo, y en particular en la sentencia, exponga los motivos o argumentos sobre los cuales
basa su decisión.

La aplicación de este principio permite que las partes puedan conocer las razones que tiene
el juez para tomar la decisión y así ejercer el principio de la impugnación

6. PRINCIPIO DE ADQUISICIÓN

Consiste en que los actos procésales no pertenecen a la parte que los haya realizado u
originado sino al proceso. Significa esto que el acto procesal es común, o sea, que sus
efectos se extienden por igual a las dos partes (demandante y demandado). De ahí que la
prueba solicitada por una de las partes puede llegar a beneficiar a la contraparte, pues con
base en ésta el juez puede llegar a determinado convencimiento.

7. PRINCIPIO DE LA BUENA FE O LEALTAD PROCESAL

Algunos tratadistas consideran que estos dos principios son diferentes, pero en verdad se
trata más bien de dos manifestaciones del mismo aspecto, por cuanto ambas se refieren a la
conducta de las partes y con el fin de obtener la recta administración de justicia.

El principio de concreta a que las partes no utilicen el proceso o las actuaciones de éste para
lograr fines fraudulentos o dolosos, o alegar hechos contrarios a la realidad, o emplear
medios que tiendan a entorpecer la buena marcha del procedimiento.

Tales actuaciones entrañan la inobservancia de un deber y por ello acarrea sanciones de tipo
patrimonial y de índole penal, que se imponen tanto a las partes como a su respectivo
apoderado.

8. PRINCIPIO DE LA COSA JUZGADA


Este principio consiste en revestir a las sentencias de una calidad especial, en virtud de la
cual no se permite que las partes frente a quienes se profiere puedan volver a instaurar un
segundo proceso con base en los mismos pedimentos y sobre iguales hechos. Obedece a la
necesidad de darles el carácter de definitivo a las sentencias y evitar así que se susciten por
las mismas cuestiones otros procesos.

Guarda, en cierto sentido, relación con el principio de la preclusión, pues los efectos de
ambas se concretan a impedir actuaciones posteriores. La diferencia reside en que la cosa
juzgada tiene efectos fuera de l proceso, mientras que la preclusión obra dentro de este y
con respecto a una etapa o estanco. Por ello CHIOVENDA afirma que la cosa juzgada es la
summa preclusione.

9. PRINCIPIO DE LA CONCILIACIÓN

Los litigios, de acuerdo con la terminología de CARNELUTTI, que surgen entre los
miembros de la sociedad pueden resolverse de dos maneras, según la persona encargada de
hacerlo: La Heterocomposicion y la autocomposición.

La Heterocomposicion implica la intervención de un tercero, ajeno a los sujetos entre


quienes se suscita el conflicto, función que se atribuye el Estado y realiza por conducto de
la rama judicial, mediante la sentencia, previo el respectivo proceso.

La autocomposición es la solución del litigio por los propios sujetos entre quienes surge.
En este caso no hay intervención ajena alguna y la forma usual de lograrlo es mediante la
transacción, que las partes pueden efectuar antes o en el curso del proceso.

Frente a esas dos posiciones, la Heterocomposicion y la autocomposicion, se encuentra una


intermedia o mixta, por participar de la naturaleza de ambas, pues son las partes las que
logran u obtienen el acuerdo que le pone fin al litigio, pero a él llegan merced la
intervención de un funcionario, a quien se le atribuye esa específica función, sea en el curso
o antes del proceso, constituida o representada por la conciliación.

La conciliación, pese a las críticas que ha recibido, fundadas en algunos aspectos que la
justifican, presenta un balance general favorable, pues ha permitido obtener la finalización
de muchos procesos, cumpliendo el objetivo con ella perseguido, cual es el de la
descongestión de los despachos judiciales.

10. PRINCIPIO DE LA INFORMALIDAD

La jurisprudencia ha sido reiterativa en el sentido que el juzgador al considerar la demanda


para pronunciarse sobre la pretensión impetrada debe, en caso que sea oscura, interpretarla
para desentrañar el derecho que se reclama. Para ello le corresponde analizar la demanda en
su totalidad, es decir, no solo los pedimentos, sino también lo hechos en que se fundan y
aun los las disposiciones citadas en su apoyo. No significa esto que se eliminen ciertos
requisitos, que perentoriamente debe observar ese acto procesal y que consagran los
diferentes ordenamientos procésales, sino que cada uno de ellos no se sujetan a fórmulas
sacramentales.

Este principio ha adquirido mayor relevancia con la acción de tutela consagrada por el
artículo 86 de la Constitución Política y la reglamentación que de ella hizo el ejecutivo
mediante el decreto 2591 de 1991, el cual, en su artículo 14, inciso 2°, preceptúa que puede
ser ejercida sin formalidad alguna.

11. PRINCIPIO DE LA CONGRUENCIA

Concepto: Consiste en la concordancia que debe existir entre el pedimento formulado por
las partes y la decisión que sobre él tome el juez.

Modalidades.

Puede adoptar dos modalidades: La interna y la externa.

La externa

Que es la propiamente dicha – se refiere a la concordancia o armonía entre la demanda y la


sentencia que se pronuncia sobre ella.

La interna

Es la que mira a la concordancia entre la parte motiva y la resolutiva de la sentencia.

12. PRINCIPIO DE LAS DOS INSTANCIAS

Se entiende por instancia, en su acepción más simple – de acuerdo con DE SANTO – cada
uno de los grados del proceso, o, en sentido amplio, el conjunto de actuaciones que integran
la fase del proceso surtida ante un determinado funcionario y a la cual entre le pone fin
mediante una providencia en la cual decide el fondo del asunto sometido a su
consideración.

La instancia se caracteriza porque, de una parte, comprende toda la fase, grado o actuación
del proceso efectuada por un funcionario judicial, y, de otra, por corresponderle decidir en
forma amplia sobre el fondo de la cuestión debatida. Se habla de primera instancia para
referirse a la comprendida desde que se inicia el proceso hasta cuando se profiere la
correspondiente sentencia. La segunda se surte ante el superior jerárquico en virtud del
recurso de apelación y va desde que este se admite hasta que se decide mediante la
correspondiente sentencia. En una y otra sentencia, esto es, tanto la que decide la primera
como la segunda instancia, el juzgador goza de autonomía para decidir en el marco
señalado o establecido por la ley.

El recurso de casación, al igual que la apelación, forma parte del proceso, por comprender
toda la actuación realizada por un funcionario, pero a diferencia de ella, no tiene la
condición de instancia, porque, como medio de impugnación extraordinario que es, solo
faculta al juzgador para pronunciarse sobre la causal invocada. Sin embargo, en nuestro
medio, como el mismo funcionario que decide la casación debe proferir la sentencia de
reemplazo, en ese caso obra como juzgador de instancia.

Este principio – como el de impugnación, del cual es solo una modalidad, quizá la más
importante – tiene por objeto que el funcionario jerárquicamente superior, con mayor
conocimiento y experiencia, pueda, en virtud de la apelación, revisar la providencia del
inferior y subsanar los errores cometidos por este.

Al principio de la doble instancia se opone el de única instancia, generalmente consagrado


cuando el funcionario que decide el proceso es colegiado, por la mayor garantía que ofrece
con respecto al singular. Sin embargo, no es esa la regla imperante en nuestro medio, en
donde, excepto en el contencioso administrativo actual, cuando aún no han sido creados los
juzgados , los asuntos de única instancia están a cargo de los juzgadores singulares.

13. PRINCIPIO DE LA EVENTUALIDAD

Guarda estrecha relación con el de preclusión, pues toma como referencia las fases o
términos del proceso. Consiste en que si en determinada etapa o estanco del proceso una
parte puede realizar varios actos, debe llevarlos a cabo de manera simultánea y no sucesiva,
esto es, todos en el mismo lapso y no primero uno y luego otro.

Esto ocurre, por ejemplo, en relación con una providencia, cuando contra ella puede
interponerse el recurso de reposición y el de apelación. Como el término para interponer
dichos recursos es común, la parte interesada puede optar exclusivamente por cualquiera de
ellos, o bien proponer los dos, caso en el cual debe hacerlo conjuntamente: la reposición
como principal y la apelación como subsidiaria. Esto significa que la apelación sólo se
concede en el supuesto de que la reposición no prospere. Lo que la ley prohíbe es que
primero se interponga la reposición, para luego, si es negada, proponer la apelación, pues el
término para ésta ya se encuentra vencido.

14. PRINCIPIO DE INMEDIACION

El principio de la inmediación es aquel de la evacuación de pruebas quien directamente se


encarga el juez, es obligar al juez para que utilicé o evacue los casos

15. PRINCIPIO DE IMPUGNACIÓN

Este principio consiste en otorgarles a las partes la facultad de atacar las providencias con
el objeto de enmendar los errores in iudicando o in procedendo en que incurra el juez y,
subsidiariamente, evitar el perjuicio que con la decisión pueda ocasionarse a las partes.

Se cumple mediante recursos.

16. PRINCIPIO DE LA PREVALENCIA DEL DERECHO SUSTANCIAL


Consiste en que el procedimiento este referido a la aplicación del derecho reclamado por el
actor que concurre a la rama judicial en demanda de su reconocimiento. No implica, en
forma alguna, que deba satisfacerse las formas procésales, sino que las irregularidades en
que se incurra sean saneadas o subsanadas para impedir que al final se produzca
declaraciones inhibitorias o de nulidad.

BIBLIOGRAFÍA

LIBRO

Azula Camacho, libro Manual de Derecho Procesal Tomo I Teoría General Del Proceso,
Editorial Temis 2000 Séptima edición.

OSCAR TAUTIVA

ESTUDIANTE DERECHO, COLOMBIA

tautiva5[arroba]hotmail.com

La Confesión
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Confesión (Derecho)

La confesión judicial es la declaración que, sobre lo sabido o hecho por él, hace alguien
voluntariamente o preguntado por otro ante la autoridad judicial. Reconocimiento que una
persona hace contra ella misma de la verdad de un hecho (Dicc. Derecho Usual).

Es el llamamiento que se le hace a una de las partes para que se comparezca a declarar o
confesar al tribunal sobre los hechos litigiosos.

La confesión puede ser:

Espontánea.- Cuando se confiesa voluntariamente

Provocada.- Cuando es pedida expresamente por la otra parte para que lo haga y sea
sometido a interrogatorio

La confesión hace prueba en relación con la otra parte.


 

Absolución de posiciones

Es aquella que se presta en el mismo proceso en el cual ella es invocada como medio
probatorio y puede prestarse tanto en forma espontánea como provocada.

Esta prueba confesional puede producirse como medida prejudicial preparatoria (cuando se
requiere saber ciertos datos) y probatoria; puede producirse durante el proceso mismo a
instancia de partes y, por último, puede generarse por ordenarlo el tribunal como medida
para mejor resolver.

La absolución de posiciones necesariamente debe ser solicitada en primera instancia antes


del vencimiento del término probatorio y en segunda instancia antes de la vista de la causa,
pero puede rendirse después de esas oportunidades siempre y cuando no haya concluido la
instancia, ya que esa diligencia no suspende el procedimiento.

Así, si se solicita en primera instancia antes del vencimiento del término probatorio, la
absolución de posiciones puede llevarse a efecto en una fecha posterior a ese vencimiento,
siempre que el juez no haya dictado todavía la sentencia definitiva; en segunda instancia
sucede lo mismo, ya que si se procede a la vista de la causa y se dicta la sentencia de
segunda instancia, tampoco procederá ya rendir la confesión judicial.

En este caso en segunda instancia la situación es diferente que cuando se han presentado
documentos en que no puede dictarse sentencia mientras no venza el plazo de citación o de
apercibimiento.

Confesión en el curso del juicio

Ella puede ser espontánea de la parte y manifestarse en los escritos que presente al
Tribunal;

En primera instancia ella puede pedirse desde que se encuentre contestada la demanda hasta
el vencimiento del término probatorio. Durante este período del proceso la diligencia puede
ser solicitada hasta dos veces por cada parte y excepcionalmente una tercera vez, si se
alegan hechos nuevos.

En segunda instancia puede solicitarse por una vez, antes de la vista de la causa
propiamente tal; si además se alegan hechos nuevos, podrá pedirse en segunda instancia por
otra vez.

Tribunal ante el cual se presta la confesión


Lo normal será que la diligencia se practique ante el mismo Tribunal que conoce del
proceso; sin embargo, en aquellos casos en que el absolvente reside fuera del territorio
jurisdiccional de este juzgado, la diligencia podrá efectuarla ante aquél correspondiente al
domicilio del confesante, si éste está ubicado en el país, para lo cual se dirigirá el exhorto
respectivo.

La Presunción
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Presunción (derecho)

Se denomina presunción, en Derecho, a una ficción jurídica a través de la cual se establece


un mecanismo legal automático, que considera que un determinado hecho, o un
determinado acontecimiento, se entiende probado simplemente por darse los presupuestos
para ello. La presunción de hechos y derechos, faculta a los sujetos a cuyo favor se da, a
prescindir de la prueba de aquello que se presume cierto ope legis. Todo esto favorece de
entrada a una de las partes del juicio (el que se beneficia de la presunción) que
normalmente es el que se encuentra en una posición defensiva, y cuya verdad formal
presumida, tendrá que ser destruida aportando para ello pruebas en contra, por quien
sostenga otra verdad distinta a la presumida. (Por ejemplo, en los hijos nacidos constante el
matrimonio, se presume la paternidad del marido, o los bienes muebles se presume que
pertenecen a aquel que los tenga en posesión).

Motivos para establecer presunciones

La necesidad de establecer presunciones va en lógica con la seguridad jurídica.


Normalmente se establece que la persona que alega algo en un juicio debe probarlo, pero
también se establecen presunciones específicas que derivan directamente de la ley.

Algunas presunciones derivan de derechos fundamentales acogidos dentro de la norma y de


la seguridad jurídica, como por ejemplo la presunción de inocencia, que es la base de todo
el Derecho penal. Otras presunciones derivan de la necesidad que estima el legislador de
favorecer a una de las partes en un juicio, dada su particular posición de debilidad. En esos
casos, traspasa la carga de la prueba a la otra parte, favoreciendo a la parte débil en caso de
un posible litigio.

Hay que destacar la clara diferencia de las presunciones con la ficción jurídica, que es el
nombre que recibe el procedimiento de la técnica jurídica mediante el cual, por ley, se toma
por verdadero un hecho que no existe, o que podría existir, pero se desconoce, para
fundamentar en él un derecho, que deja de ser ficción para conformar una realidad jurídica.
 

Presunción iuris tantum

Una presunción iuris tantum es aquella que se establece por ley y que admite prueba en
contra, es decir, permite probar la inexistencia de un hecho o derecho, a diferencia de las
presunciones iuris et de iure de pleno y absoluto derecho, presunción que no admite prueba
en contra, o dicho de otra forma, no es un valor consagrado, absoluto, sino que es un “juicio
hipotético”, que puede ser invertido acreditando que un acto es ilegítimo.

La mayoría de presunciones que se encuentran en derecho son iuris tantum como por
ejemplo: la presunción de legitimidad de los actos administrativos, que pueden ser
desvirtuados por el interesado demostrando que los mismos violan el orden jurídico. En
algunos ordenamientos se les denomina presunciones simplemente legales.

Aplicaciones

Cuando la ley quiere asignar la carga de la prueba a alguien en particular en un litigio


concreto, establece una presunción iuris tantum. Con ello, obliga a la persona que quiere
vencer esa presunción a aportar las pruebas suficientes como para demostrar su falsedad.

Ejemplos:

La ley entiende que quien tiene la posesión de un bien se presume que es su propietario,
alguien que quiera demostrar que la propiedad le pertenece deberá probarlo (con
documentos, testigos, etc.).

Las Huelgas Abusivas (en la legislación española): Aunque en principio hay un amplio
reconocimiento del derecho de huelga, el legislador ha descartado aquellas modalidades de
huelga que conllevan abuso o desproporción en los sacrificios mutuos de las partes, y que
suponen un daño desmesurado para el destinatario de la medida de presión. Por ello se han
declarado “actos ilícitos o abusivos” diversas modalidades de huelga. Si los huelguistas
prueban la inexistencia de ese abuso la huelga no será ilegal (presunción “iuris tantum”).

Presunción iuris et de iure

Una presunción iuris et de iure es aquella que se establece por ley y que no admite prueba
en contrario, es decir, no permite probar que el hecho o situación que se presume es falso, a
diferencia de las presunciones iuris tantum que permiten probar que son erróneas.

Las presunciones iuris et de iure en derecho son excepcionales. En algunos ordenamientos


se les denomina presunciones de derecho.
 

Aplicaciones

La ley sólo utiliza este tipo de presunciones para casos muy particulares. Algunos ejemplos
son:

En algunos ordenamientos, las actas judiciales emitidas bajo la fe del Secretario Judicial
gozan de valor probatorio pleno, esto es, son ciertas en todo su contenido iuris et de iure.

En el ordenamiento jurídico colombiano, existe una presunción de Derecho según la cual


los menores de 14 años no tienen la madurez suficiente para tomar decisiones concernientes
a su vida sexual. Esta presunción no admite prueba en contrario, por lo que se trata de una
del tipo iuris et de iure.

Prueba Documental
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Prueba documental

En Derecho, la prueba documental es uno de los medios disponibles para demostrar la


veracidad de un hecho alegado. Esto por cuanto la información que consta en documentos o
escritos puede ser valorada por un juez como muestra veraz de la autenticidad de un hecho.

La prueba documental se divide en dos tipos:

Los documentos públicos

Los documentos públicos son el medio más idóneo para demostrar un hecho. Éstos se
dividen en dos tipos:

Los documentos públicos: Son documentos emitidos por funcionarios de las agencias
públicas (órganos del Estado). Por ejemplo, certificaciones del registro de la propiedad, o
documentos emitidos por las oficinas judiciales. Los documentos públicos gozan de fe, es
decir, se cree que son ciertos, y para que pierdan validez, debe demostrarse la falsedad de
su información.

Los instrumentos públicos: son las escrituras emitidas por notarios.

Tanto los documentos como los instrumentos públicos hacen plena prueba de los hechos.
Los documentos privados

Los documentos privados son todos aquellos escritos en que se incluyan, sin intervención
de un notario, declaraciones capaces de producir efectos jurídicos. Mientras no se
compruebe la autenticidad de las firmas del documento, no valen como prueba judicial.
Una vez comprobadas las firmas, tienen tanta validez como un documento público.

En caso que alguno de los firmantes declare que no es la firma suya la que aparece en el
documento, éste puede ser dotado de validez ya sea por testigos que verifiquen la
autenticidad de la firma, o por la examinación del documento por parte de expertos en
grafoscopía que certifiquen la autenticidad.

Su finalidad

Su finalidad es demostrar, contradecir y reconocer la autenticidad y realidad de los hechos


expuestos por las partes en litigio y su objetivo de valoración y actuación de la pruebas
resulta ser obligatorio, independiente y de acuerdo a derecho.

Prueba documental y demanda

Siguiendo el principio de lealtad procesal por el cual se debe evitar sorpresas procesales a
las partes como la ignorancia de la existencia de algún documento fundamental para
defenderse, es obligatorio para las partes acompañar la prueba documental al presentar la
demanda judicial, la contestación y la reconvención. Deben acompañar la totalidad de la
documental y ofrecer las restantes pruebas por aplicación del principio procesal de
economía procesal y la directiva de concentración en un sólo acto. Si la prueba documental
no estuviera en poder de las partes, quien la ofrezca debe especificar su contenido, lugar,
archivo, oficina pública y persona en cuyo poder se encuentre. En lo que se refiere al
contenido, es necesario que el sujeto transcriba el documento o presente copias que
posibiliten a la otra parte expedirse sobre el tema. Para simplificar la obtención de estos
documentos, la ley argentina permite que quien presenta oportunamente la prueba pueda,
sin autorización judicial previa, requerir a entidades privadas directamente el envío de la
documentación o copia auténtica remitida a la secretaría del juzgado. Después de
interpuesta la demanda, el actor ya no podrá presentar documentos, excepto los que sean de
fecha posterior, o los de fecha anterior mientras afirme bajo juramento que no ha tenido
conocimiento de ellos. De ésto se dará traslado a la otra parte para que se oponga y
produzca prueba en contrario. Los documentos mencionados pueden interponerse durante
el período de prueba y hasta la citación para sentencia.

Bibliografía

Manual de Derecho Procesal Penal. Pablo Sánchez Velarde. Editorial IDEMSA. Lima-
Perú.
Manual de Derecho Procesal Civil. Lino Enrique Palacio. Editorial Abeledo Perrot. Buenos
Aires, 2009.

Prueba Testimonial
De Wikipedia, La encilopedia libre

Prueba testimonial

Son las declaraciones de testigos bajo juramento acerca de la verificación de ciertos hechos
que se controvierten en el juicio, de los cuales han tomado conocimiento en forma directa o
por los dichos de otra persona.

Requisitos que debe reunir el testigo

Debe tratarse de un tercero extraño al proceso mismo; como consecuencia de ello, no


pueden ser testigos las partes del mismo, sean directas o indirectas.

Debe dar razón de sus dichos: Para que el tribunal pueda cerciorarse debidamente de que
efectivamente el testigo tomó conocimiento de los hechos sobre los cuales declara, es
indispensable que éste de razón de sus dichos, es decir, que señale las circunstancias en que
lo presenció o la forma en que llegaron a su conocimiento.

Características

a) Es una prueba preconstituida, toda vez que el testigo normalmente ha tomado


conocimiento de los hechos respecto de los cuales declara antes de que se inicie el proceso
en el cual ello son controvertidos.

b) Es una prueba en la que prima el principio de la inmediación, ya que es el juez quien


directamente debe recoger los dichos de éste.

c) Es un medio de prueba indirecto, ya que el Juez toma conocimiento de los hechos no por
la percepción directa de los mismos, sino que precisamente por la exposición que de ellos
efectúa el testigo;

d) Es una prueba formalista, toda vez que la ley la ha regulado en forma rigurosa debido a
la desconfianza que existe de parte del legislador hacia la veracidad de los testimonios.

e) Puede ser sobre un contenido en Internet, siempre que este testimonio lo acredite un
tercero ajeno al proceso. Hay entidades que ofrecen la posibilidad de testimoniar un
contenido en la red: Servicio de actas testimoniales de la Asociación de Usuarios de
Internet

 
Clasificaciones

a) Presenciales y de oídas:

Testigos presenciales son los que han percibido los hechos sobre los cuales declaran en
forma directa, por sus sentidos. Los testigos presenciales que intervienen en el
otorgamiento de algún documento reciben además el nombre de testigos instrumentales.

Testigos de oídas son aquellos que son sabedores de los hechos por los dichos de otra u
otras personas que se los han relatado.

    b) Contestes y singulares:

Testigos contestes cuando existen varios testigos que declaran en la misma forma respecto
de un mismo hecho.

Testigos singulares cuando sólo declara un testigo o cuando declarando varios respecto de
un mismo hecho, sus declaraciones son diversas.

    c) Hábiles e inhábiles:

Testigos hábiles aquellos a los cuales no les afecta alguna causal de inhabilidad señalada en
la ley e inhábiles, aquellos a quienes afecta alguna de dichas causales.

Procedimiento de Exequatur
El Procedimiento de Exequatur en Venezuela

Definición de exequátur: Se denomina exequátur al procedimiento judicial en virtud del


cual, las sentencias definitivamente firmes dictadas en el extranjero, en materia privada,
pueden producir el efecto de cosa juzgada o ser ejecutadas en otro Estado.

Señala Chiovenda, que mediante este procedimiento la sentencia extranjera se nacionaliza.


No podrán ser objeto de exequátur las decisiones dictadas por organismos que no son
órganos jurisdiccionales de alguna soberanía.

Requisitos para que a la sentencia extranjera pueda dársele fuerza ejecutoria en Venezuela:

Al respecto, el Tribunal Supremo de Justicia en sentencia N° 01561 del 4 de julio del 2000,
estableció que debe aplicarse lo establecido en el artículo 53 de la Ley de Derecho
Internacional Privado, quedando derogados los artículos 850 y 851 del Código de
Procedimiento Civil, donde recepta los requisitos que deben concurrir para que las
sentencias extranjeras tengan efecto en Venezuela.

El artículo de la Ley de Derecho Internacional Privado en mención, establece lo siguiente:


“Artículo 53. Las sentencias extranjeras tendrán efecto en Venezuela siempre que reúnan
los siguientes requisitos: 1. Que hayan sido dictadas en materia civil o mercantil o, en
general, en materia de relaciones jurídicas privadas; 2. Que tengan fuerza de cosa juzgada
de acuerdo con la ley del Estado en el cual han sido pronunciadas; 3. Que no versen sobre
derechos reales respecto a bienes inmuebles situados en la República o que no se haya
arrebatado a Venezuela la jurisdicción exclusiva que le correspondiere para conocer del
negocio; 4. Que los tribunales del Estado sentenciador tengan jurisdicción para conocer
de la causa de acuerdo con los principios generales de jurisdicción consagrados en el
Capítulo IX de esta Ley; 5. Que el demandado haya sido debidamente citado, con tiempo
suficiente para comparecer, y que le hayan otorgado en general, las garantías procesales
que aseguren una razonable posibilidad de defensa; 6. Que no sean incompatibles con
sentencia anterior que tenga autoridad de cosa juzgada; y que no se encuentre pendiente,
ante los tribunales venezolanos, un juicio sobre el mismo objeto y entre las mismas partes,
iniciado antes que se hubiere dictado la sentencia extranjera.”

El procedimiento según el Código de Procedimiento Civil y el Código de Bustamante:

La solicitud de exequátur (libelo de demanda): se presentará por escrito en el cual se


exprese la persona que lo pida, su domicilio o residencia, la persona contra la cual haya de
obrar la ejecutoria, y su domicilio o residencia. La solicitud deberá acompañarse con la
sentencia de cuya ejecución se trate, con la ejecutoria que se haya librado debidamente
apostillados, en caso de estar suscritos en idioma extranjero traducido por interprete público
venezolano y la comprobación de los requisitos indicados en el articulo siguiente: todo en
forma autentica y legalizado por autoridad competente. (Art. 856 C.P.C.)

El juez o tribunal a quien se pida la ejecución oirá antes de decretarla o denegarla, y por
término de 20 días, a la parte contra quien se dirija y al Fiscal o Ministerio Público.

Citación del demandado: la persona contra la cual haya de obrar la ejecutoria será citada
conforme a las disposiciones del título IV del libro primero del C.P.C a fin que conteste la
solicitud dentro de los diez días siguientes a su citación mas el termino de distancia si lo
hubiere. La citación de la parte a quien deba oírse, se practicará por medio de exhorto o
comisión rogatoria, según lo dispuesto en el Código de Bustamante, si tuviere su domicilio
en el extranjero y careciere en el país de representación bastante, o en la forma establecida
por el derecho local si tuviere el domicilio en el Estado requerido.

Nombramiento del defensor ad litem: la falta de comparecencia de la parte contra la cual


haya de obrar la ejecutoria, agotado ya todos los recursos de citación se le nombrara
defensor ad litem. (Art. 853 C.P.C)

Contestación y sustanciación: en el acto de contestación deberán proponerse todas las


cuestiones y defensas acumulativamente y el asunto se decidirá de mero derecho, con vista
de los documentos auténticos que produjeren las partes, pero el T.S.J podrá de oficio si lo
considerare procedente, disponer la evacuación de otras pruebas.
 

Tribunales competentes para otorgar el exequátur:

La competencia para conocer de los procesos de exequátur está determinada en el artículo 5


en su primer aparte y ordinal 42° de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia, en
concordancia con los artículos 850 y 856 del Código de Procedimiento Civil, los cuales
establecen:

“Artículo 5. Es de la competencia del Tribunal Supremo de Justicia como más alto


Tribunal de la República: ?42. Declarar la fuerza ejecutoria de las sentencias de
autoridades jurisdiccionales extranjeras, de acuerdo con lo dispuesto en los Tratados
Internacionales o en la ley. El Tribunal conocerá en Sala Plena los asuntos a que se
refiere este artículo en sus numerales 1 al 2. En Sala Constitucional los asuntos previstos
en los numerales 3 al 23. En Sala Político Administrativa los asuntos previstos en los
numerales 24 al 37. En Sala de Casación Penal los asuntos previstos en los numerales 38
al 40. En Sala de Casación Civil el asunto previsto en los numerales 41 al 42.”

“Artículo 850.- Corresponde a la Corte Suprema de Justicia declarar la ejecutoria de las


sentencias de autoridades extranjeras, sin lo cual no tendrán ningún efecto, ni como medio
de prueba, ni para producir cosa juzgada, ni para ser ejecutadas”

“Artículo 856.- El pase de los actos o sentencias de las autoridades extranjeras en materia
de emancipación, adopción y otros de naturaleza no contenciosa, lo decretará el Tribunal
Superior del lugar donde se haya de hacer valer, previo examen de si reúnen las
condiciones exigidas en los artículos precedentes, en cuanto sean aplicables”.

Según las anteriores disposiciones, es el Tribunal Supremo de Justicia el competente para


declarar la fuerza ejecutoria de las decisiones dictadas por autoridades jurisdiccionales
extranjeras, con la excepción prevista en el artículo 856 del Código de Procedimiento Civil,
que establece la competencia de los Tribunales Superiores en lo civil para conocer de la
solicitud de exequátur de los fallos extranjeros en materias de emancipación, adopción y
otros de naturaleza no contenciosa.

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