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BIOENERGÉTICA

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ISBN-13: 978-84-7157-236-3
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SUMARIO

Bioenergética 1
1. Visión integral del organismo humano ..........................................5
1.1. Introducción a la bioenergética ...............................................5
1.2. Visión cósmica del hombre .....................................................6
1.3. Visión de la bipolaridad y la tríada en el ser humano ...........14
1.4. Características generales de la división tripartita..................17
2. Los cuerpos del hombre según la Bioenergética..........................22
2.1. Introducción ..........................................................................22
2.2. Complejo inferior ..................................................................23
2.3. Complejo superior.................................................................24
2.4. En resumen............................................................................26
3. Desarrollo del cuerpo físico (del nacimiento a los 7 años) ..........28
3.1. Características generales de este periodo..............................28
3.2. Sales homeopáticas y constituciones básicas del ser humano.32
3.3. Órgano cardinal del cuerpo físico: el pulmón .......................36
4. Resumen.......................................................................................50
Ejercicios de Autoevaluación.............................................................53
Solución a los Ejercicios de Autoevaluación ....................................55
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BIOENERGÉTICA 1

Objetivos de este Manual


El objetivo general de la asignatura de “Bioenergética naturis-
ta” es dar a conocer un concepto más amplio de la salud y
enfermedad del ser humano.

Se trata de un enfoque diferente del origen y desarrollo de las


enfermedades, ya que establece en las etapas del crecimiento
las posibles fuentes o causas de los futuros desequilibrios.

A lo largo de esta primera lección:

• Conocerás la concepción bioenergética del ser humano, una


visión integral y cósmica.
• Sabrás en qué consiste la división bipolar y tripartita del ser
humano, y comprenderás la importancia del equilibrio de
sus polos.
• Aprenderás cuáles son los diferentes cuerpos o elementos
constitutivos del ser humano, así como las etapas en las que
se desarrollan.
• Verás las características generales de la primera etapa de
crecimiento: el desarrollo del cuerpo físico.

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1. Visión integral del


organismo humano

1.1. Introducción a la bioenergética


La bioenergética es una disciplina que estudia los diferentes cam-
pos o cuerpos energéticos del organismo, con el fin de poder com-
prender su constitución integral y así poder llegar a restablecer el
equilibrio que se pueda perder por cualquier tipo de alteración no
sólo física, sino mental y psíquica, incluyéndose las influencias
exteriores como la luz, la electricidad, el medio ambiente, etc.
Describe la transferencia y utilización de la energía en los diferen-
tes sistemas biológicos.

Es, en realidad, una forma de entender la personalidad humana en


términos del cuerpo y sus procesos energéticos. Estos procesos,
como la producción de energía a través de la respiración y el meta-
bolismo, o la descarga de energía en el movimiento, son las fun-
ciones básicas de la vida aunque en la medicina convencional son
ignoradas en muchas ocasiones.

La cantidad de energía de que dispongamos, así como el modo en


que la utilicemos, determinarán nuestra respuesta ante las distintas Cada uno disponemos de una
situaciones de nuestra vida. Es lógico pensar, que podremos cierta cantidad de energía que
enfrentarnos a estas situaciones de forma más efectiva si dispone- vamos utilizando y que determina
nuestra respuesta ante distintas
mos de más energía, o conocemos mejor sus procesos y sus leyes. situaciones.

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Como hemos dicho, los seres humanos no somos sólo materia, sino
que estamos formados por un sistema de energías que se manifies-
ta a través de aspectos mentales, emocionales, físicos y espiritua-
les. La bioenergética trata del estudio del estado de equilibrio de
dichas energías para conocer qué le pasa al organismo y para poder
aplicar el tratamiento adecuado. En la medicina convencional alo-
pática, se estudian estos aspectos en la medicina psicosomática.

1.2. Visión cósmica del hombre


Desde los tiempos antiguos se ha considerado al ser humano la
criatura más evolucionada del planeta Tierra, el hijo de Dios, el
heredero de los valores divinos, la culminación de la Creación.
Poco a poco esta idea clara y clave para comprender qué es el
hombre, se ha ido diluyendo y complicando hasta llegar al estado
actual de la concepción humana.

De la idea del hombre inmerso en el Cosmos y a la merced de los


elementos, hemos pasado a la concepción actual de un mundo que
los humanos podemos y debemos dominar y retocar a nuestro
gusto y comodidad.

Sin embargo, lo que está claro es que el hombre es un “ente” más


o menos racional, que posee unas características y que se mueve
por toda la superficie de la tierra, aunque puede desenvolverse con
mayor o menor facilidad por otros medios como son el agua y el
aire, incluso el éter celeste.

Esta idea del ser individualizado que se mueve en unos


medios concretos va a ser la base que tomaremos de partida
para el estudio de la bioenergética. Si esto es así, es indudable
que tendremos que analizar el ser en sí mismo, el medio o
medios externos que le rodean y las interacciones que se produ-
cen entre ambos.

Solamente así podremos llegar a sacar conclusiones válidas sobre


él, como por ejemplo, cuál es la alimentación que más le conviene;
jamás podremos entender qué debe comer el hombre sin entender
cómo funciona él y el medio en el que se halla inmerso; el estudio
sería incompleto.

Esta consideración global es muy importante y hay que tenerla en


cuenta en toda ciencia: por ejemplo, no hay que estudiar de forma
independiente el pez muerto o el agua del mar, sino los dos juntos
y todos los fenómenos que inciden sobre ambos: la contaminación
del mar, las diferencias de la tierra y el agua, la genética, la prolon-
gación de una vida de inmersión, la ionización marina, la evolu-
ción del plancton, la forma de comunicación, etc.

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1.2.1. El hombre y su interacción con el medio


Nuestra entidad corpórea individual está separada del medio por
una membrana compleja, la piel, que tiene diferentes puertas o
aberturas al exterior.

Observando la ilustración adjunta se comprende fácilmente el fun-


cionamiento sintetizado del hombre como ser individual. A través
de unas extremidades y unos sistemas se pone en contacto con el
exterior para moverse, actuar y alimentarse. Y mediante los órga-
nos y aparatos interiores aprovecha lo exterior, eliminando lo que
no le sirve por los orificios de desecho.

Su hábitat interior es renovado gracias al sistema circulatorio


(arterial y venoso). La aportación de sustancias del exterior se rea- Organización funcional del ser
liza mediante la respiración y la alimentación. Los productos de humano. Todo el sistema trabaja

desecho se eliminan por los pulmones (los gaseosos), por el riñón


para poder conservar la vida de
cada una de las células que lo
(los líquidos) y por el ano (los sólidos). componen.

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Diversos receptores informan de las características del mundo


exterior, y un sistema de músculos y huesos concretados en cuatro
órganos especializados (extremidades) dota al conjunto de la capa-
cidad de moverse.

La coordinación general se lleva a cabo gracias al sistema nervioso


y al endocrino.

En realidad, fisiológicamente hablando, el ser humano no es sino


un conglomerado de diferentes clases y funciones. La célula es la
unidad funcional más pequeña que encontramos en el hombre. A La célula es la unidad funcional de
partir de ella ya entramos en otro mundo sin características analó- menor tamaño en el ser humano.

gicas con el mundo perceptible individualizado.

Al estudiar cómo funciona el hombre vemos que todo su equilibrio


depende realmente del equilibrio de su sistema celular, de cada
una de sus partes y órganos.

Es interesante destacar que desde la célula la ciencia ha ido descu-


briendo más divisiones y unidades de composición en el hombre y,
en general, en la materia viva, que nos llevan cada vez más a creer
en la Creación por Dios a partir de una materia única, de una ener-
gía primigenia o generadora total.

Los elementos creativos energéticos


En la composición del hombre no entra ningún elemento que no
exista ya en alguna parte de su mundo.

Desde los bioelementos, que representan el 96% del peso total del
hombre (carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno), pasando por
los macroelementos (calcio, azufre, fósforo, silicio, potasio, hie-
rro, sodio, etc.), microelementos (yodo, cobre, níquel, etc.) y
ultramicroelementos (mercurio, oro, plomo, radio, etc.), no hay
en él ningún componente que no forme parte del todo.

Entonces, ¿por qué el hombre no entiende que el todo y él son


uno?

Por ejemplo, la composición química de un hombre de 75 kg de


peso es la siguiente:

Oxígeno,
Azufre, cloro, Cromo, vanadio,
hidrógeno,
nitrógeno, + potasio, yodo y + plomo, cobre,
aluminio zinc, litio, etc.
carbono y calcio
(760 g) (menos de 1 g)
(74 kg) Ejemplo de composición química
de un hombre de 75 kg de peso.

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A su vez, los componentes básicos de la biosfera son los cuatro


elementos clásicos: oxígeno, hidrógeno, nitrógeno y carbono.

Fácilmente puede observarse que la ciencia no ha llegado en sus


conclusiones mucho más lejos que los antiguos cuando señalaban
la composición del hombre con sus cuatro elementos clásicos:
fuego, tierra, agua y aire. Solamente ha sustituido la nomenclatura
con arreglo al siguiente orden:

CARBONO ——————————————————————— Tierra


HIDRÓGENO ——————————————————————— Agua
NITRÓGENO ————————————————————— Fuego
OXÍGENO ———————————————————————— Aire

En la tabla siguiente, del Dr. Carlos Becerra, podemos ver la clasi-


ficación evolutiva de los seres, tan antigua como el mundo, y en la
que aparecen los diferentes elementos que componen al hombre,
animales y plantas, pero no sólo los cuatro de los que hablábamos
antes, sino un quinto, el éter; todos ellos bajo el nombre de “ele- Clasificación evolutiva
mentos creativos energéticos”. de los seres vivos.

ELEMENTOS HOMBRE CUADRÚPEDOS, AVES Y PECES REPTILES, FRUTOS,


CREATIVOS BESTIAS GUSANOS, LEGUMBRES,
ENERGETICOS INSECTOS NUECES,
CEREALES

1º Éter

2º Aire Aire Aire

3º Fuego Fuego Fuego Fuego

4º Agua Agua Agua Agua

5º Tierra Tierra Tierra

TOTAL 5 activos 4 activos 3 activos 2 activos 1 activo

1 latente 2 latentes 3 latentes 4 latentes

En esta tabla, se llaman activos al número de elementos creativos


energéticos que posee cada ser vivo, mientras los latentes son el
resultado de restar de cinco (el máximo posible), el número de
activos que tiene cada uno.

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Como vemos, el hombre tiene el máximo de elementos activos,


por lo que es el que encabeza la Creación y al que se considera que
está más cercano a Dios, su creador.

El cuerpo humano contiene los 5 elementos creativos energéticos, El cuerpo humano contiene los cinco
fuerzas o tendencias componentes de la naturaleza sutil, partículas elementos creativos energéticos:
infinitesimales atómicas que constituyen la sustancia primordial de tierra, agua, fuego, aire y éter.

los elementos groseros de la materia: tierra, agua, fuego, aire y éter


en completa actividad.

Le siguen en valor los cuadrúpedos y bestias. En éstos operan acti-


vamente sólo 4 elementos creativos, estando casi ausente o en una
porción imperceptible, el 5º elemento, el éter. Y así llegamos hasta
los de valor mínimo: raíces, vegetales y frutos.

Así que, cuando el hombre come a las bestias, está comiendo a sus
semejantes, los más cercanos a él en la evolución. No existe nin-
guna razón científica para hacerlo, ya que en los vegetales encon-
traría mayor cantidad de energía y, además, de primer orden. Sin
embargo, al comer carne su organismo se degenera por las toxinas
que segrega la carne. Según la bioenergética, “el hombre paga con
su parte animal el delito contra el animal y al asimilar la carne
del animal se animaliza”.

Está claro que el alimentarse de seres con un único elemento acti-


vo le producirá menos dolor y efecto. Y puesto que el hombre
debe comer algo, este algo debe ser lo menos evolucionado y a lo
que Dios ha dado más energía latente para servir de base alimenti-
cia a todos los seres orgánicos.

Siguiendo con los principios de composición generales a toda la


biosfera, y también al hombre, veremos que toda la alimentación
en su composición sigue los mismos pasos con variaciones propias
de su diferente función.

Pero antes de pasar a su estudio, hay que señalar que todas las cla-
sificaciones alimenticias y de nutrientes son primitivas, incomple-
tas y exclusivamente de carácter químico, salvo alguna excepción
honrosa.

Si ya hemos visto cuán lejos de la realidad de la verdadera natura-


leza del ser humano está esto, podremos fácilmente comprender
que este tipo de clasificación es algo rudimentario y que ha de lle-
var al hombre a su degeneración.

Si el sistema nervioso es el director ejecutivo del sistema orgánico,


¿cómo podemos realizar una alimentación que sólo lo excita,
envenena y convierte en algo inútil y decadente?

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La alimentación debe corresponder a todos los niveles y compues-


tos del hombre, no únicamente a alguno de ellos. Y, por supuesto,
debe tener en cuenta las características y relaciones para con el
entorno y los demás seres vivientes.

1.2.2. El bioplasma humano


Antes de empezar a entender exactamente qué es el hombre, la
ciencia ha tenido que descubrir la existencia del plasma. El plasma El plasma es el cuarto estado de la

es el cuarto estado de la materia (diferente de los otros tres estados:


materia y es el que más abunda en el
Universo, estando presente en los
sólido, líquido y gaseoso) y el más abundante en el Universo. seres vivos.

Podemos decir que:

• A muy bajas temperaturas, la materia se encuentra en estado


sólido.
• Al aumentar la temperatura, los sólidos se transforman en líqui-
dos.
• A temperaturas mayores, los líquidos se evaporan y transforman
en gas.
• Cuando un gas es calentado, los átomos que lo constituyen se
ionizan, es decir, los electrones se separan de los núcleos y
entonces se obtiene un gas de partículas cargadas o plasma.
En el espacio interestelar, la radiación produce ionización, y las
altas temperaturas reinantes en las estrellas son la causa de la crea-
ción de plasma. Las elevadas temperaturas originan plasmas,
cuyas partículas adquieren energía suficiente para producir reac-
ciones nucleares de fusión, que si son controladas pueden producir
energía eléctrica.

En el espacio interestelar, las altas


temperaturas y la radiación
producen plasma.

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La Física se dedica precisamente al estudio del comportamiento de


sustancias, altamente ionizadas, que constituyen ese estado deno-
minado plasma.

Fue en 1944 cuando el físico e ingeniero ruso V.S. Grischenko


comenzó a plantear la posibilidad de que en los seres vivos existie-
ra el estado de plasma. Y posteriormente Iniushin y Ckekurov
desarrollaron este concepto y sus características. El resultado es el
descubrimiento de que el plasma biológico tiene la propiedad de
crear una coherencia orgánica, en la que la entropía (desorden)
tiende a reducirse al mínimo, por lo que los sistemas biológicos
tienden a mantener su organización mientras están vivos.

El plasma biológico es un conjunto de formas de energía, que se


unen formando campos organizadores. Constituye una matriz
energética en conexión con el cuerpo físico.

El bioplasma es susceptible a las alteraciones eléctricas y magnéti-


cas, lo que podría explicar el porqué de que el clima influya en las
enfermedades y estados psicofisiológicos. Por ejemplo, una peque-
ña herida al descubierto puede sanarse más fácilmente, gracias a
que el bioplasma de esa zona puede absorber los iones negativos
del oxígeno que necesita para curarse.

Por lo tanto, el bioplasma constituye una estructura en sí


mismo, contenida en la fisiología de orden celular.

Pero ¿cómo se distribuye este plasma y cuáles son sus funciones?

El bioplasma es conducido por las membranas lipídicas de las


células (que tienen propiedades semiconductoras) y por los proce-
sos de las mitocondrias, residiendo así, más que en un sistema de
conductos, en una red de canales que tienen el carácter de “cami-
nos recorridos por las cargas”.

Pero todo ser vivo es un todo que, para conseguir su armonía,


necesita la difusión de todas estas cargas del bioplasma por todo el
bioespacio del individuo.

De esta manera, se crea una red energética operacional constituida


por caminos conductores de las cargas, denominada red general
de canales bioplasmáticos.

De igual manera, existirán también los terminales o salidas hacia


el ámbito exterior. En el llamado “esqueleto del sistema bioener-
gético”, el profesor Silva Garland habla de los peridromos o meri-
dianos, como esa serie de puntos con salidas al ámbito exterior y
que se corresponden con los puntos de acupuntura.

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Meridiano de
la vesícula biliar

Meridiano del
estómago

Meridiano
del intestino Meridiano
grueso del calentador
triple

Meridiano de
Meridiano la vejiga
del pericardio

Los puntos de acupuntura. Los


puntos de salida al exterior de los
canales bioplasmáticos se
corresponden con los puntos de
acupuntura.

Después de todo lo que acabamos de decir, es fácil comprender


que la visión que acabamos de dar del ser humano es bastante dife-
rente de la que aparece en los libros sobre salud o alimentación,
tanto científicos como naturalistas, vegetarianos o macrobióticos.
Ya que la visión del hombre que acabamos de expresar ha sido
desde una concepción bioenergética, omniabarcante, integral y
cósmica.

Somos entes vivientes formados de energías diferentes a niveles


supraatómicos, y participamos en nuestra formación y actividad
de todos los otros seres, tanto orgánicos como inorgánicos, así
como de la energía pura que conforma nuestro planeta Tierra y
nuestro Universo cósmico.

Tan sólo es cuestión de tiempo y trabajo ir descubriendo más y


más nuestra íntegra esencia.

Sólo una mirada total al conocimiento del Cosmos puede ser el


principio de una comprensión del fenómeno de la alimentación y
de la salud. Fenómeno que es simple y complejo a la vez, como
todo lo que existe en nuestro Universo, donde el todo es el conjun-
to de cada pieza y cada una de ellas es parte del todo.

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1.3. Visión de la bipolaridad y la tríada


en el ser humano
Existen dos maneras de observar al hombre: desde su división
bipolar o desde su visión tripartita.

Si observamos al ser humano aplicando la división bipolar vigen-


te en este mundo bipolar del día y la noche, del hombre y la mujer,
de las fuerzas centrípetas y centrífugas (Yang y Yin), vemos que
también se cumple en él esta división:
• Polo superior o neurosensorial.
Se puede observar al hombre desde
• Polo inferior o metabólico. dos maneras distintas: la visión
bipolar y la tripartita.
Asimismo, una simple mirada a una persona nos hace distinguir
una cabeza, un tórax o tronco y cuatro extremidades, es decir, una
división tripartita:
• Zona superior.
• Zona intermedia.
• Zona inferior.
Que se repite en cada una de las partes (por ejemplo, una extremi-
dad superior se divide en mano, antebrazo y brazo).

Si a esto le combinamos la división bipolar, podemos comprender


con facilidad lo siguiente:

• En el cuerpo humano la zona superior o cefálica (cabeza) está


unida a la zona inferior (extremidades inferiores y superiores) a
través de una zona intermedia (tórax o tronco).
• La zona superior o cefálica es dura por fuera (caja craneana) y
blanda por dentro (cerebro), y de carácter fijo en sí mismo a
pesar de la torsión cervical. Esta zona es la zona de entrada de la
energía neurosensorial.
• Las extremidades, o zona inferior, son duras por dentro y blan-
das por fuera (al contrario que la zona superior) y, por supuesto,
de carácter móvil. Esta zona es la zona de entrada de la energía
metabólica.
• El tórax, o zona intermedia, es parcialmente móvil. Envuelve
con las duras costillas algunas partes blandas, pero éstas a su vez
son envueltas por la musculatura y carne blanda.
No es ni como la zona superior ni como la zona inferior. En esta
zona se armonizan ambas energías, creando un ritmo o bien una
arritmia (un estado de desaquilibrio o enfermedad).

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ENTRADA POCO NEUROSENSORIAL

ZONA SUPERIOR O CEFÁLICA Pensamientos


Consciencia
SISTEMA NEUROSENSORIAL Yo superior

ZONA INTERMEDIA Afectividad, sentimientos


Aire, alimentos, corazón
SISTEMA RÍTMICO Parcialmente móvil

ZONA INFERIOR Voluntad, movimiento


Metabolismo
SISTEMA METABÓLICO Cambios musculares y digestivos

ENTRADA POCO NEUROSENSORIAL

1.3.1. División tripartita de la zona superior Las tres zonas del cuerpo humano
según la Bioenergética: zona
Si observamos la zona superior, la cabeza, vemos que se divide a superior, zona inferior y zona

su vez en tres zonas:


intermedia.

• La zona superior, desde los ojos hacia arriba, que es fija.


• La zona intermedia, hasta la región nasolabial incluyendo la
nariz y orejas.
• La zona inferior o zona de la boca y las glándulas salivares. Es
activa y movible, al igual que la zona inferior del cuerpo (extre-
midades), que también es el más movible. División tripartita de la cabeza.

POLO SUPERIOR: Pensamientos

ZONA INTERMEDIA: Sistema rítmico (Vías Respiratorias)

POLO INFERIOR: (Glándulas salivares, Mandíbula móvil)

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1.3.2. División tripartita de la zona inferior


Al observar la zona inferior vemos que se cumplen también las
mismas divisiones y principios. Pongamos el ejemplo de una de
las partes de esta zona inferior: el pie.

En el caso del pie, la zona superior o cefálica, que es la parte fija y


estática, se localiza en el talón. La zona inferior se sitúa en los
dedos, la parte móvil y articular. Y entre ambos polos está la zona
intermedia.

ZONA INTERMEDIA

ZONA INFERIOR

ZONA SUPERIOR
División tripartita del pie.

Sin embargo, funcionalmente observamos que es al contrario. Los


dedos, por la complejidad de su red terminal nerviosa, tienen una
mayor riqueza y capacidad neurosensorial (propia de la zona superior).

Lo mismo ocurre con el talón, que curiosamente es un instrumento


de características de apoyo (propio de las extremidades inferiores)
así como de afirmación de la voluntad (por ejemplo, los golpes de
talón por un estado colérico).

Esta aparente contradicción responde al hecho de una doble clasifi-


cación por la forma y la función, que en este caso están invertidas.

Profundizando aún más, se puede ver que en los dedos no sólo


existe una función sensorial (zona superior) sino también la
“voluntad de tantear y conocer”, que es de carácter volitivo (zona
inferior), lo que anularía la aparente contradicción.

Por todo ello, no podemos hacer clasificaciones absolutas ina-


movibles, ya que las partes están en función del conjunto total.
Debemos estudiar al hombre en su conjunto y dinámicamen-
te en su vida, no diseccionarlo y dejarlo dividido e inmóvil.

1.3.3. División tripartita de la zona intermedia


La zona intermedia, tórax y abdomen, se divide a su vez en:
• Zona superior (cuello, esternón, hombros).
• Zona intermedia, doblemente rítmica (corazón, pulmón, diafragma).
• Zona inferior (abdomen superior e inferior, intestinos y pubis).

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Así pues, el hombre está equilibrado cuando todo él y sus dos


polos (superior e inferior) están realmente equilibrados y en plena
interacción. Entonces, la circulación sanguínea y el corazón, órga-
nos de la zona intermedia, están en perfecto estado de salud.

La respiración y la absorción intestinal, en las zonas altas y bajas


del sistema rítmico, estarán también equilibradas. Si no fuese así,
el corazón y la circulación estarían afectados.

1.4. Características generales


de la división tripartita
Antes de continuar, trataremos algunos temas y conceptos que
hasta ahora no hemos visto y que son muy importantes para com-
prender las características de las tres zonas del cuerpo humano
desde el punto de vista de la Bioenergética.

1.4.1. Características de la zona superior o neurosensorial


• Las fuerzas vitales inferiores o metabólicas se ponen a disposi-
ción de las zonas superiores.
• La fuerza y vitalidad se utilizan para el pensamiento, no para el En el polo superior la fuerza y

plano de lo físico.
vitalidad son utilizadas para el
pensamiento.

• La célula nerviosa es incapaz de regeneración y muere fácilmente.


• La regeneración, la variedad de formas, la vida se da en las imá-
genes y las ideas y sus asociaciones, no en los órganos y sus
funciones físicas.
• Dominan los procesos de muerte de todo lo vital y disminución
de vida física. Como hemos dicho más arriba, la neurona es un
ejemplo de esto.
• A través del proceso catabólico, la zona superior intenta destruir
las energías extrañas de los alimentos, que en realidad siempre
son inicialmente objetos exteriores al cuerpo que hay que adaptar,
impregnándolas de fuerzas electromagnéticas humanas propias.

1.4.2. Características de la zona inferior o del movimiento y


metabolismo
• Intensa vitalidad de las extremidades (como zona inferior que
es) y de la zona inferior de la zona media del tronco (intestinos).
• Gran actividad de los órganos situados en la zona inferior del
tronco (intestinos, hígado, páncreas, etc.) y en general de las
piernas y brazos, que también pertenecen a la zona inferior o
polo metabólico.
• Constante regeneración de las células intestinales y hepáticas.
• Multiplicación celular de los órganos reproductivos (genitales).

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• Manifestaciones de vida en general.


• Facultad grande de catabolización y asimilación.
• A través del cuerpo astral (emocional), la zona inferior intenta
elaborar y absorber las energías alimentarias extrañas ya trans-
formadas.

1.4.3. Características de la zona intermedia o sistema rítmico


• En el sistema rítmico se dan los dos aspectos del proceso ali-
menticio.
• En esta zona las fuerzas del cuerpo emocional oscilan constante-
mente entre las tendencias de los 2 polos: atracción y repulsión.
• Como no está totalmente implicada en el proceso metabólico,
queda disponible para la vida afectiva o emocional.
• Pero en la vida afectiva también existe la bipolaridad; está en
perpetua oscilación entre los 2 polos de la simpatía y la antipatía
(es como un proceso respiratorio del alma).
• Las relaciones entre el cuerpo físico, el cuerpo emocional y el
Yo superior (cuerpo mental o espiritual) son diferentes en cada
uno de los dos polos en que se puede dividir esta zona:
• En el polo superior o neurosensorial los diferentes elemen-
tos y cuerpos actúan separados. El Yo superior actúa directa-
mente sobre el organismo, sin intermediarios.
Esta acción directa sigue los trayectos nerviosos, generando o
induciendo procesos de muerte, degradación y estructuración.
• En el polo inferior o metabólico el Yo superior actúa en
unión estrecha con los otros cuerpos. Su intermediario es el
cuerpo astral (emocional), para llegar al etérico (electromagné-
tico) y físico. Su acción a través de procesos de elaboración se
transmite por la corriente sanguínea a todo el organismo. La
corriente es ritmada y regularizada por el corazón, pero tiene su
origen en el polo metabólico.

1.4.4. Los polos y sus respectivas corrientes vitales


Paralelamente a los dos polos (superior e inferior) existen dos
corrientes de energía, de cuyo equilibrio depende la salud:

• La 1ª corriente, del polo inferior o metabólico, eteriza y vivifi-


ca las sustancias físicas. Es la energía vital que lleva o impregna
cualquier alimento utilizable, más fuerte cuando más cerca esté
de la vida y menos deteriorado por la manipulación humana.
Así una manzana aún viva en un árbol tiene el máximo de ener-
gía vital o metabólica. Y después de cogida y pasado un tiempo
en un frigorífico va perdiendo esta energía metabólica.

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BIOENERGÉTICA 1

El ser humano recibe esta energía por sus extremidades inferio-


res y el coxis, y gracias a ella y a que el polo superior preparó
antes el alimento, consigue, eliminando la energía extraña a él,
impregnarse así de nueva vitalidad.

• La 2ª corriente, del polo superior o neurosensorial, mata las


sustancias físicas, las mineraliza, y hace posible así los procesos
de pensamiento y consciencia. Al eliminar la carga animal o
vegetal que llevan consigo los alimentos los prepara para una
posterior asimilación completa y neutra, totalmente utilizable.

Actúa como
resultado o Eteriza y vivifica
1ª corriente vital consecuencia del las sustancias
polo inferior o físicas
metabólico

Mata las
Actúa como
sustancias físicas,
resultado o
las mineraliza,
2ª corriente vital consecuencia del
haciendo posible
polo superior o
los procesos de
sensorial
pensamiento
Las dos corrientes vitales.

Lo que esta 2ª corriente ha matado debe ser revitalizado por la 1ª.


Si no, el organismo moriría ante la agresión de todo lo que entra
en él desde fuera. Así que todo lo que le entra, lo debe neutralizar
y adaptar (sea comida, aire, pensamiento, etc.).

La armonización constante entre las 2 corrientes se realiza por la


mediación del sistema rítmico, particularmente del corazón.

1.4.5. Las corrientes vitales, origen de la enfermedad


El desequilibrio de las 2 corrientes vitales da disposiciones mórbi-
das o patológicas diferentes:

• Las enfermedades de histeria. Si la 2ª corriente o superior es


débil, normalmente los alimentos ya no sufren tanta degradación
y pierden menos sus características propias. Esto dificulta su asi-
milación y se producen alteraciones reactivas agudas, ya que el
cuerpo las considera como sustancias aún extrañas a él.
La segunda corriente es la encargada de reducir los procesos
vitales, por lo tanto debe, desde la masticación, intentar eliminar
lo extraño, para reducirlo a energía neutra que sea impregnada
de nueva vida por efecto de la energía metabólica.

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BIOENERGÉTICA 1

Así en la asimilación final ya no queda rastro del animal o vege-


tal que aportó las nuevas energías. Y esto se da en la zona infe-
En las enfermedades de histeria
predominan los procesos de
rior, sede de la 1ª corriente eliminación con reacciones

Si las corrientes superiores son débiles para llevar a cabo la


inflamatorias agudas.

degradación, o lo hacen parcialmente, los alimentos y demás sus-


tancias ingeridas se comportarán como sustancias extrañas y pro-
vocarán perturbaciones e inflamación (procesos vitales intensos).
Nos encontramos ante las enfermedades de histeria (de intensa
actividad), donde predomina la reacción vital.

• Las enfermedades de neurastenia o de depósito. Cuando la


corriente superior es excesivamente fuerte, agotado el polo
superior no le queda bastante fuerza para actuar en el polo infe-
rior y poder elaborar y asimilar las sustancias a través de la 1ª
En las enfermedades de neurastenia
predominan los procesos de
corriente. De este modo, se generan depósitos y enfermedades degradación. Son las enfermedades
crónicas y muy poca reacción defensiva. de depósito y cronicidad.

La degradación aumenta y el cuerpo, muy intelectualizado por la


excesiva radiación neurosensorial, llega a acumular demasiados
desechos y enferma.
Se producen las enfermedades de neurastenia, como esclerosis,
sedimentación, etc. (envejecimiento, desvitalización, degrada-
ción). Aquí predominan los procesos de degradación, sobre todo
de la asimilación o la eliminación.

Todas las enfermedades se inclinan más o menos hacia una u otra


de estas tendencias patológicas.

Así, en las enfermedades de histeria se engloban todas las “-itis” o


inflamaciones e infecciones reactivas y agudas: faringitis, estoma-
titis, neuritis, etc. Y en las de neurastenia se incluyen las patologías
crónicas no reactivas: esclerosis, cirrosis, obesidad, celulitis.

Sin embargo, no es fácil distinguir si los síntomas corresponden a


uno u otro grupo de tendencias.

Por ejemplo, ante un cuerpo extraño el organismo puede reaccio-


nar intentando eliminarlo por un proceso inflamatorio, o bien
enquistándolo por un proceso de esclerosis.

Si el organismo reacciona mediante una inflamación, catalogaría-


mos esta reacción como “histérica”, aunque podría darse como
consecuencia de una afección “neurasténica”.

Por el contrario, si reacciona del modo segundo, la sedimentación,


desvitalización y el proceso excesivo de degradación nos inclinan
a clasificar la reacción como “neurasténica”. Aunque también
puede darse en un sujeto histérico en el que su organismo no sea
ya capaz de una reacción inflamatoria.

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BIOENERGÉTICA 1

Un ejemplo concreto: la jaqueca


Veamos una enfermedad típica de uno de estos procesos: la jaque-
ca, enfermedad de la histeria.

Si la corriente superior es débil y la degradación de los alimentos


es insuficiente, las sustancias que pasan la pared intestinal son
extrañas para el organismo interno y se convertirán en venenos,
toxinas.

El cuerpo intentará deshacerse de las toxinas. Pero no podrá hacer-


lo si el hígado es incapaz de asumir plenamente sus funciones.
Entonces la corriente sanguínea las llevará al polo neurosensorial,
que a su vez intentará “digerir”, asimilar lo que el tubo digestivo
no pudo hacer de un modo completo.

Como los órganos del polo neurosensorial no han sido concebidos


para ello, los dos cuerpos superiores (mental y astral) se esfuerzan
en hacer algo no propio. Debido a este inhabitual esfuerzo, surge
el dolor.

Así pues, todo lo que disminuye la acción del cuerpo emocional y


el mental-neurosensorial favorece la migraña o jaqueca. El periodo
menstrual o el exceso alimenticio perjudican la jaqueca. El excesi-
vo esfuerzo intelectual o emocional impide el proceso digestivo y
favorece la jaqueca.

Por lo tanto, mejorando los procesos digestivos y respiratorios,


disminuyendo los esfuerzos intelectuales y evitando las contrarie-
dades emocionales, disminuiremos las jaquecas.

Mientras la compensación de las dos corrientes o fuerzas básicas


esté equilibrada, no observaremos síntomas de enfermedad.

Pero si se produce el dominio permanente de una corriente, se alte-


ra el cuerpo etérico (electromagnético) y surgen los síntomas fun-
cionales. Si persiste el desequilibrio, aparecerán síntomas ya en el
cuerpo físico.

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BIOENERGÉTICA 1

2. Los cuerpos del


hombre según la
Bioenergética

2.1. Introducción
Para la ciencia oficial y la medicina convencional, el cuerpo
humano es sólo aquello que es visible por el ojo humano: una serie
de complicados sistemas químicos que sustentan una estructura de
nervios y de músculos, de carne y huesos. Y en mayor detalle
alcanza al estudio celular, atómico y molecular.

Pero según las últimas investigaciones científicas, en el plano


subatómico y cuántico, desaparece la distinción de la naturaleza
física de la materia, de lo cual resulta que la materia física es más
bien una ilusión de los sentidos y en su sustancia última puntos de
luz o energía congelados.

La característica doble de cada partícula o energía materia, es aplica-


ble a nuestro organismo y por lo tanto debemos empezar a ver y reco-
nocer este nuevo modelo del cuerpo u organismo humano: un cuerpo
denso sustentado por diferentes niveles de materia-energía cada vez
más sutiles, conforme avanzamos en la esencia profunda del ser.

El organismo físico no es más que uno de los sistemas que forman


parte de este equilibrio dinámico que es el ser entero, y no precisa-
mente el más importante, ni el más sutil, sino el más denso y basto.

La diferencia entre materia física y sutil no es sino cuestión de fre-


cuencia o vibración. Es como el juego de las diferentes ondas y
emisoras de TVE o radio: según el canal o frecuencia contactare-
mos con cada una de ellas aunque todas están en el aire al mismo
tiempo, sin confundirse, sin destruirse.

En Bioenergética, el cuerpo físico está sustentado sobre el esquele-


to u holograma del cuerpo etérico o etéreo y depende de él; si no,
cae en el caos y la desorganización celular (cáncer, etc.). Si el El aura es un campo de energía
cuerpo etérico y los demás de vibración aún más sutil (astral, men- que envuelve al cuerpo y se

tal, causal, etc.) no son visibles para nosotros, es porque aún no se


manifiesta con distintos colores.

han desarrollado las técnicas necesarias.

Las interacciones entre ambos sí se conocen gracias al estudio de


los puntos y canales de acupuntura.

Se ha demostrado tanto en humanos como en animales, que existe


una red de meridianos superficiales y profundos entrelazados entre
sí y paralelos a los sistemas circulatorios sanguíneos y linfáticos y a
veces en direcciones opuestas, aunque con puntos de interferencia.

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BIOENERGÉTICA 1

Este esqueleto energético sustenta al físico y aún le precede en el


desarrollo del ser vivo, desde el óvulo fecundado o incluso antes.

El profesor Kim Bong Han, en 1967 practicó la resección del


meridiano del hígado de una rana, estudiando luego las alteracio- NOTA ACLARATORIA
nes microscópicas de los tejidos del hígado. Poco después de la RESECCIóN. Operación que consiste
resección, se observó la dilatación de los hepatocitos, con un nota- en separar el todo o parte de uno o
ble enturbiamiento del citoplasma. A los 3 días el órgano entero más órganos.

presentaba síntomas de sería degeneración vascular.

Esto confirma la teoría clásica en acupuntura que dice que los


meridianos suministran a los órganos del cuerpo un fluido nutriti-
vo especial. Los cuerpos superiores sutiles se ponen, entonces, en
contacto e influyen en el físico a través del cuerpo etérico.

Veamos ahora los diferentes cuerpos del hombre.

2.2. Complejo inferior

2.2.1 Cuerpo físico


Es el cuerpo tal como lo conocemos: carne, vasos, huesos, múscu-
los, etc. Es la materia física. Corresponde al elemento tierra y a
los hidratos de carbono.

El órgano correspondiente es el órgano cardinal pulmón. Se equili-


bra o desequilibra por exceso de hidratos de carbono en la dieta y
por poca o excesiva materialidad. La enfermedad de los poco
materialistas es la tuberculosis y la de los excesivamente endureci-
dos el asma.

Se desarrolla de 1 a 7 años de edad. Los pulmones aprovechan el


aire inspirado (impresiones anímicas). Si no se respira lo suficiente
se produce una falta de vitalidad y también depresión, auto-com-
pasión.

2.2.2. Cuerpo etérico


El etérico se desarrolla de 7 a 14 años y es el cuerpo electromag-
nético que sigue o está formado por los canales de acupuntura y
sus meridianos. Sirven de paso a la energía invisible o etérica que
los chinos llaman “chi” y los occidentales bioplasma. Aporta un
alimento energético y vital de naturaleza sutil, etérica o electro-
magnética.

Está interaccionado parcialmente con el cuerpo físico, formando


con él el binomio material o complejo inferior del total del cuerpo
humano. No existe una topografia anatómica de este cuerpo pero sí
los numerosos casos de investigación que demuestran su existencia.

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BIOENERGÉTICA 1

Así el profesor Kim Bong inyectando un isótopo radiactivo del fós-


foro, el P32, descubrió una red de túbulos (de 0,5-1,5 micras de
diámetro) que coincidía con los puntos y meridianos de acupuntu-
ra, pero que era independiente de la red vascular (v.g. inyectando
en venas).

El investigador francés Pierre de Vernejoul inyectó tecnecio


radiactivo en puntos de acupuntura y siguió su recorrido por los
meridianos mediante una cámara de gammagrafía. Recorría una
distancia de 30 cm en 4 a 6 minutos cosa que no hacia en venas,
piel o en cualquier otro punto del organismo.

Éstas y muchas otras investigaciones confirman que los meridia-


nos actúan como intermediarios entre el cuerpo físico y el etérico.
Aunque no hay que olvidar que los circuitos etéricos son anteriores
a los físicos. Los cambios de valoración de los puntos de Acupun-
tura son precursores de variaciones en el curso de las dolencias cor-
porales físicas a las que se anticipan en horas, días o en semanas.

El cuerpo etérico, corresponde al elemento agua y su órgano cardi-


nal es el hígado. El hígado es el centro del metabolismo (modifica-
ción de la materia, la lucha por sobrevivir, por vivir). Gobierna la
descongestión-drenaje. Enferma por desmedida, por exceso de
comer, beber, luchar, sexo y por autocompasión, depresión y falta
de ánimo de lucha.

Se desequilibra por las alteraciones en la sangre y líquidos. Tiene


que ver con la lucha por la vida, la agresividad, la cólera y el espí-
ritu de lucha. La cirrosis, lo contrario, excesos en disgustos, lucha
y preocupaciones, agresividad, enfados..., se endurece el hígado,
es el hígado frío.

El cuerpo etérico tiene 7 Chakras (emisores y receptores de ener-


gía etérica, que a través de los canales y puntos de acupuntura se
interpenetran con órganos y entrañas).

2.3. Complejo superior

2.3.1. Cuerpo astral: cuerpo intermedio


Se desarrolla de 14 a 21 años. Es el cuerpo de las emociones y el meca-
nismo de la conciencia desencarnada. El órgano cardinal es el riñón.

Su frecuencia es aún más alta que la del cuerpo etérico y hace de


intermediario entre los cuerpos superiores y el físico-etérico. Se
superpone sobre los otros dos. Pero sus frecuencias energéticas
quedan lejos de la percepción de la mayoría de las personas, y
solamente lo ven los clarividentes e iniciados (Ajna Chakra o ter-
cer ojo).

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BIOENERGÉTICA 1

Lo mismo que el etérico, tiene 7 Chakras principales, emisores y


receptores de energía astral, y a través de los “nadis” o canales se
traducen en funciones nerviosas y glandulares. Así el estado emo-
cional de una persona favorece o perjudica su salud.

Los desequilibrios emotivos pueden así ser debidos a anomalías


neuro-quimicas de la actividad cerebral, alteraciones hormonales
transitorias o bien alteraciones de los flujos de energía entre el
cuerpo astral y sus chakras.

El cuerpo astral a diferencia de los dos anteriores puede funcionar


solo, como vehículo de la conciencia, aunque conectado con ellos
NOTA ACLARATORIA

a través del llamado “cordón de plata”, como cuando se está dur- El cuerpo astral permanece unido al

miendo o en viajes astrales voluntarios.


físico durante el desdoblamiento en
los viajes astrales, por medio del
llamado cordon de plata. Al morir,
Así la homeopatía de alta dilución (1000 CH en adelante) y los eli- nuestro cuerpo astral se desprende
xires florales serían los medicamentos adecuados para corregir los definitivamente de nuestro cuerpo

patrones emocionales desajustados, por incidir sobre las realidades físico y es entonces cuando el

sutiles que parten de lo etérico-astral hacia lo espiritual.


cordón de plata se corta.

Como hemos dicho antes, los riñones son los órganos neurosenso-
riales. Son alterados por los conflictos con los ideales, los proble-
mas sentimentales, los miedos y las depresiones, produciéndose
primero disfunciones y posteriormente enfermedades crónicas
estructurales.

2.3.2. Cuerpo mental


Es el vehículo por el que se manifiesta el Yo y se expresa concre-
tamente el intelecto.

Refleja el consciente, y el órgano cardinal es el corazón. Permite a


la persona pensar con claridad y enfocar sus energías mentales con
decisión, vigor y claridad. Controla y tiene influencia e interde-
pendencia con los otros cuerpos y a través de los chakras mentales.

Se desarrolla de 21 a 28 años. De ahí que inconscientemente la


sociedad pusiera en 21 años la mayoría de edad y responsabilidad,
como persona ya adulta.

Enfermedades como el infarto o la neurosis cardíaca son propias


de este cuerpo y órgano cardinal.

El compás armónico del corazón se rompe con una emoción. Late


en exceso por alegría y se para por un susto. Los enfermos del
corazón o bien tienen exceso de sentimientos o bien no “escuchan”
sus sentimientos, aparentando no tener corazón. La “angina pecto-
ris” significa estrechamiento del corazón, sobrevaloración del ego,
y el yo verdadero queda desequilibrado y falto de amor.

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BIOENERGÉTICA 1

El corazón, por otro lado, rige el espíritu, lo que supone su dese-


quilibrio en los casos de palpitaciones, insomnio, sueños abundan-
tes, espíritu confuso, agitación desordenada, risas y llantos sin
causa y trastornos mentales.

2.4. En resumen
Los cuerpos del llamado “complejo superior” constantemente
están influyendo y controlando la salud y la enfermedad, que se
manifiesta en los cuerpos del denominado “complejo inferior”.

Por lo tanto, la Bioenergética desarrolla así un amplio concepto de


enfermedad psicosomática.

Los cuatro cuerpos del ser humano se van desarrollando en dife-


rentes etapas, por periodos de 7 años, desde los 0 a los 28 años de
edad.

Las cuatro etapas de desarrollo de los cuerpos son las siguientes:

• Desde el nacimiento a los 7 años: desarrollo del cuerpo físico


(visible).
• Desde los 7 a los 14 años: desarrollo del cuerpo etérico (electro-
magnético).
• Desde los 14 a los 21 años: desarrollo del cuerpo astral (psíqui-
co o emocional).
• Desde los 21 a los 28 años: desarrollo del cuerpo mental (espiri-
tual o Yo superior).
La Bioenergética ve en estas etapas las posibles fuentes o causas
de los futuros desequilibrios que llamamos enfermedades.

Veamos ahora cuáles son las relaciones entre los diferentes cuer-
pos o elementos constitutivos del hombre con los correspondientes
órganos base y sus temperamentos.

La comprensión de sus interrelaciones nos permitirá conocer


mejor sus patologías y su etiología, así como el tipo de enfermeda-
des relacionadas con cada uno de ellos.

En la tabla se relacionan los elementos constitutivos del hombre


con los cuatro elementos básicos que conforman el mundo mate-
rial, con los cuales en la antigüedad los griegos explicaban el uni-
verso.

Cuando se aplica este sistema a las personalidades, los elementos


representan ciertos rasgos básicos y otorgan un cierto tempera-
mento: colérico, sanguíneo, nervioso o melancólico.

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BIOENERGÉTICA 1

Elementos
constitutivos del Soporte orgánico Elementos naturales Órganos cardinales Temperamentos
hombre

COMPLEJO SUPERIOR

Yo superior o cuerpo
Organismo de calor Fuego Corazón Colérico
mental (espiritual)

Cuerpo psíquico o
Organismo de aire Aire Riñón Sanguíneo o nervioso
astral (emocional)

COMPLEJO INFERIOR

Cuerpo etérico
Organismo de agua Agua Hígado Linfático o flemático
(electromagnético)

Cuerpo físico Organismo mineral Tierra Pulmón Melancólico

Si esto lo extrapolamos, por ejemplo, a una inflamación, vemos


Tabla en la que se relacionan los
elementos constitutivos del
que en la misma estas cuatro manifestaciones: hombre.

• Calor: expresión cuerpo mental – actividad del Yo.


• Dolor: expresión cuerpo astral – toma de conciencia intensa.
• Tumor: expresión cuerpo etérico – sobreexcitación leucocitaria,
pus, función secretora glandular.
• Rubor: expresión cuerpo físico – presencia de la sangre, dureza,
resistencia.

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BIOENERGÉTICA 1

3. Desarrollo del cuerpo


físico (del nacimiento
a los 7 años)

3.1. Características generales de este periodo


El ser humano es rico en posibilidades, aunque sea el ser más lento
en su desarrollo inicial. Sus facultades más complejas y superiores
necesitan una larga maduración.

Está compuesto de:

• Componentes hereditarios de los antepasados, el llamado código


genético.
• Lo que cada uno y su desarrollo individual aporten de nuevo,
poco a poco.
• La influencia socioeconómica y cultural, según nacimiento.
A los 7 años ya se ha hecho el cuerpo a la medida de nuestro yo.
La herencia más el medio y la individualidad habrá creado un ser
único en su especie, diferente a los demás. Por ejemplo, por eso la
huella dactilar es diferente en cada ser humano.

Si se observa un huevo fecundado, vemos que es como una gran


cabeza; y en el bebé, también, los miembros y el cuerpo parecen
como apéndices de la cabeza. Es precisamente de la cabeza de
donde provienen las fuerzas de crecimiento que modelan el cuer-
po; y como durante este periodo se da principalmente el creci-
miento, hasta que el cuerpo no está algo desarrollado no se dedica-
rá una parte de las fuerzas al pensamiento (polo neurosensorial).

Cuando se haya llegado a una cierta edad, las fuerzas etéricas ya


empezarán a desarrollar otras tareas y lo que se haya perdido o
deformado en este primer periodo ya no se recuperará. En esta
época hay una necesidad de imitación, de ahí que, por ejemplo, el
caso del niño-lobo, criado entre animales, no sea totalmente recu-
perable, pues parte de él se ha convertido en animal y permanecerá
así para siempre.

Así pues, el entorno, el ambiente y la educación son muy impor-


tantes. Los juguetes y sus formas influencian al niño. Necesita una
armonía en su ambiente. Necesita el amor y el calor de la madre.
Al mecerlo, se le inculca el sentido de lo rítmico y se equilibra su
afectividad.

Si no se hace así, tendrá posteriores consecuencias. Los gritos, el


desamor, la violencia, los malos hábitos y la desarmonía en este
periodo van a marcar al niño hasta su muerte.

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BIOENERGÉTICA 1

El entorno en el que crece el niño


es determinante a la hora de
equilibrar su afectividad.

3.1.1. La importancia de la alimentación


La alimentación del niño no es menos importante en esta época.

En la lactancia es dañino todo alimento excepto la leche materna


hasta los 7 meses. Además, existen estudios que indican que la
mitad de los casos de cáncer de mama son de mujeres que no han
amamantado a sus hijos o sólo lo han hecho durante muy poco
tiempo.

El Dr. R. Leroi, en “El carcinoma mamario”, dice: “El seno, ini-


cialmente expresión de belleza femenina, debe metamorfearse en
órgano de la bondad que se ofrece”. La madre no debe dejar de
amamantar a su hijo por conservar la belleza de sus senos.

Para comprobar la importancia de dar al niño la leche materna,


veamos una tabla comparativa del crecimiento y composición de
la leche en el hombre, el buey, el cordero y el conejo, tomada de
“Medicina Antroposófica” del Dr. Víctor Bott (1998).

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BIOENERGÉTICA 1

Como se aprecia en la tabla, la rapidez del crecimiento es propor- Diferencias en la composición de

cional a la tasa de caseína y sales minerales. La tasa de grasas


la leche de diferentes mamíferos y
su relación con el crecimiento.
sigue el movimiento en menor proporción.

Por el contrario, la lactosa es inversamente proporcional al creci-


miento. Por eso todos (buey, cordero y conejo) crecen más rápido
que el hombre.

Parece también que existe un incremento en la retención de sales


minerales en casos de amamantamiento materno, si se compara
con la lactancia artificial.

La leche de vaca en el bebé provoca una mineralización más rápi-


da, un despertar rápido de la conciencia y una aceleración que
traen un envejecimiento precoz.

Además, la digestión en el lactante se perjudica, pues su capacidad


de degradación es limitada (sus fuerzas se utilizan para crecer).
Por eso está expuesto a infecciones alimenticias por intoxicación.

Así, después de la leche materna, los alimentos orgánicos, vege-


tales y frutas crudas son lo mejor para él.

La carne y los huevos, alimentos proteicos, desarrollan la muscu-


latura. El psiquismo infantil, todavía sin desarrollar, es estimulado
por los huevos y la proteína animal.

Sin embargo, el abuso de los huevos trae un desarrollo prematuro


de la pubertad y la sexualidad. Existen casos de niñas de 10-12
años hiperalimentadas, con desarrollos de mamas muy superiores
a su edad.

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BIOENERGÉTICA 1

3.1.2. Los primeros 12 meses


La aparición de los primeros dientes coincide, aproximadamente,
con la época en que el niño comienza a andar.

La salida de los dientes es una manifestación de la voluntad inte-


rior y una expresión del yo (por eso cursan con calor en las encí-
as). Si hay dificultad, aparece el dolor (expresión del astral), o
calambres y convulsiones si le cuesta mucho más de lo habitual.

3.1.3. A los 3 años


Se inicia la conciencia del yo y del exterior. El niño empieza a La conciencia del yo y del exterior
decir “no”. Y la imitación es no-automática. se inicia alrededor de los tres años
de edad.

No hay que contrariar la imitación. El arte de educar consiste en la


habilidad de darle el “no” y el “sí” armónicamente, adecuados a
cada situación con justicia. No favorecen el capricho ni la orden
militar.

3.1.4. Al final de los 7 años


Se eliminan los dientes de leche y se renueva completamente la
sustancia física. Las proporciones del cuerpo casi son de adulto; en
realidad es como un humano completo pero en miniatura.

Los problemas del exceso o deficiencia de luz inciden en el desa-


rrollo del yo y de los huesos y dientes. Hoy en día, puesto que las
madres exponen al niño al sol y al aire libre desde el principio, se
da menos este problema. Pero antiguamente los bebés y los niños
no iban a la playa ni se desnudaban en la naturaleza.

El posible desequilibrio entre las fuerzas de crecimiento y las de


estructuración da lugar al raquitismo.

El estudio del hueso raquítico revela:

• Insuficiente calcificación (por trastornos del metabolismo).


• Proliferación caótica del tejido conjuntivo del hueso; tenemos
así una mineralización y una estructuración insuficiente.
En estos casos, el yo débil no asegura el metabolismo de la luz y
no la integra en la química del hueso, o bien puede ser que el niño
no reciba suficiente luz de exposición.

La solución de la medicina oficial sobre este problema es dar al


niño dosis de vitamina D de síntesis. La vitamina D sintética
actúa sobre la mineralización pero no sobre la estructuración. Y
fija así la enfermedad en vez de curarla. Puede traer accidentes de
hipercalcificación (a nivel de los riñones) y endurecimiento de
todos los tejidos, especialmente de los huesos.

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BIOENERGÉTICA 1

Estos niños desarrollarán un cráneo pequeño y una aparente tez de


anciano. Además, su desarrollo posterior se verá alterado por
haberse acelerado el proceso de calcificación.

Para prevenir esto, en la medicina bioenergética se utilizan los


medicamentos homeopáticos, bien en gránulo, comprimidos o
gotas, o bien en sales. También se utilizan sustancias naturales,
como frutas o flores. En el caso de niños raquíticos se utilizaría:

• Sales calcáreas nutritivas nº 1 y 2 de Laboratorios Weleda. Se


administran a la madre en el embarazo y luego al niño a partir
de la 9ª semana hasta la pubertad.
Se tomarán durante 4 semanas y después se harán 1 ó 2 semanas
de reposo. Del 15 de junio al 15 de septiembre no se darán las
sales por ser éste el periodo de mayor intensidad lumínica.
La sal nº 1 se administrará por la mañana y la nº 2 al anochecer.

• Phosphoro D6 al despertarse, si falta la luz solar. Nunca al atar-


decer.
• Para la estructuración se recomienda Cuarzo D10.
• Si hay deformaciones, se administrará Stannum D10 en tritura-
ción, 2 veces al día la cantidad de una punta de cuchara de café.
• Para estimular la tendencia a mantenerse erguido, al despertarse
se dará una punta de cucharadita de Ferrum Sidereum D20 en
trituración.
• Si hubo hipervitaminosis de vitamina D, se dará a los niños
rubios Argentum Sulfuricum Natrium 6D en trituración, de 2 a 3
veces al día. A los demás se les administrará Kalium Sulfuricum
o bien sales azufradas del Mar Muerto en baños calientes, para
anular esos excesos anteriores.
Por otro lado, en los niños con cabeza grande predomina el siste-
ma metabólico; se calcifica lentamente, existe un desarrollo físico
intenso. En los niños con cabeza pequeña predomina el sistema
neurosensorial; se endurece rápidamente, se cristaliza el físico con
rapidez.

3.2. Sales homeopáticas y constituciones básicas del


ser humano
A finales del siglo XX, el Dr. W.H. Schussler publicó su obra
“Guía para el tratamiento bioquímico de las enfermedades”,
donde expone la terapéutica que él denominó “Bioquímica”.

Ésta es una terapéutica en la que se utilizan únicamente 12 sustan-


cias, consideradas homogéneas con las sustancias inorgánicas que se
encuentran en el organismo, en la sangre y en los tejidos orgánicos.

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BIOENERGÉTICA 1

Aunque se utilizan en pequeñas dosis, no es un tratamiento home-


opático, puesto que no se basa en la teoría de los similares, sino en
los procesos físico-químicos que tienen lugar en el organismo,
compensando, directamente, las alteraciones producidas en los
movimientos moleculares de las sustancias inorgánicas del orga-
nismo por el aporte de sustancias homogéneas.

Las células patológicas, que han perdido sustancias minerales,


necesitan reponerla mediante sustancias homogéneas.

El tratamiento bioquímico ayuda a la Naturaleza, suministrando al


organismo las sales inorgánicas que le hacen falta. La Bioquímica
trata de corregir los defectos de la química biológica, eliminando
directamente un déficit. La administración debe realizarse en
pequeñas dosis, por necesidades químico-fisiológicas, para que no
se alteren las funciones celulares normales. En el organismo sano
las sales minerales se encuentran en la proporción de la 3ª a la 5ª
dilución decimal, por lo que las biosales deben administrarse a la
6ª decimal.

Las sales bioquímicas se encuentran disueltas en la sangre y en los


líquidos orgánicos, siendo indispensables para el funcionamiento
fisiológico normal y para mantener la inmunidad frente a las enfer-
medades, fundamentalmente las infecciosas, dotando al organismo
de una inmunidad natural y permanente.

Las fuentes que nos proporcionan las sales bioquímicas son la


dieta, los baños solares, marinos, de aire, etc., y los desequilibrios
pueden producirse por una alimentación inapropiada, por proble-
mas metabólicos o por causas patológicas.

Una de las fuentes de sales son los


baños marinos.

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BIOENERGÉTICA 1

No todas las sales tienen el mismo valor, ni la misma acción. Aun-


que sí es necesario un determinado equilibrio entre todas ellas para
que no se produzcan trastornos en el funcionamiento del organismo.

Como antes decíamos, una de las fuentes de aprovisionamiento de


sales bioquímicas para el organismo, la más importante, es la
nutricional, por lo que, véase en Oligoterapia la fuente natural de
las sales más importantes.

Veamos ahora, las 3 sales constitucionales más significativas y fre-


cuentes en la infancia y que es conveniente tomarlas durante el
desarrollo del cuerpo físico. Éstas, junto a nueve sales más, for-
man las 12 sales de Schussler. De las 12 sales de Schussler, las
recomendadas en la infancia son:
calcium carbonicum, calcium
3.2.1. Calcium carbónicum fluoratum y calcium phosphoricum.
(calcárea carbónica)

Indicaciones
Raquitismo, espasmofília, linfatismo, diátesis exudativa, tetania
escrofulosa, asma bronquial, gastroenteritis crónica, flujo en las
chicas jóvenes, estados de insuficiencia poliglandular.

Especificaciones
Sistema nervioso central, glándulas linfáticas, corpúsculos epite-
liales, tiroides, gónadas, huesos, canal gastrointestinal, piel, muco-
sas, músculos.

Tipo de constitución
Cabello claro, pícnicos, congestivo-linfáticos. Sobre todo un reme-
dio para niños. Cabeza grande, pesadez mental, tendencia a espas-
mos epileptiformes. Crecimiento deficiente, adelgazamiento, sín-
drome raquítico, hipertrofia de las amígdalas y hinchazón general
del sistema linfático. Sudor en la cabeza: pies fríos con sudores,
diarrea con heces no digeridas y ácidas, vómito ácido.

Debido a la hiperacidez se tiene deseo de ingerir huevos. Intoleran-


cia a la leche. Disnea, costra láctea: eczemas transudantes seborrei-
cos. Inflamaciones escrofulosas de ojos y conducto auditivo, así
como afecciones glandulares. Menstruación anticipada, demasiado
intensa y duradera. En resfriados suspensión de la regla: leucorrea.

Empeora con el frío y la humedad, así como después de la comida


y el esfuerzo físico. Mejora al aire libre.

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BIOENERGÉTICA 1

3.2.2. Calcium fluoratum (calcárea fluórica)

Indicaciones
Debilidad del tejido conectivo, destrucción ósea, periostitis, indu-
ración del tejido conectivo, varices de las glándulas, laxitud del
ligamento uterino y de los anejos.

Especificaciones
Tejido capsular y tejido de los ligamentos y tendones, venas, glán-
dulas linfáticas, huesos.

Constitución débil del tejido conjuntivo y de las fibras elásticas.


Tendencia a varices con un dolor violento y lacinante. Dolores
lumbares y lumbago consecuencia de unas alteraciones óseas en la NOTA ACLARATORIA
columna vertebral lumbar. El esqueleto tiende a formar exostosis.
Induración de los músculos y de las fascias. Induración de las
PARADENTOSIS. Proceso de atrofia
del lecho óseo dentario con su encía
glándulas. Orzuelo. Sensación de prolapso en las partes genitales correspondiente.
femeninas; tejido conjuntivo, de la pelvis. Paradentosis.

3.2.3. Calcium phosphoricum (calcárea fosfórica)

Indicaciones
Neurastenia de los niños, trastorno del crecimiento, raquitismo,
tuberculosis de las glándulas hiliares, catarro gastrointestinal cróni-
co. Dolores óseos en la consolidación de las fracturas. Leucorrea.
Cefalea del colegial.

Especificaciones
SNC, glándulas linfáticas, huesos, mucosas, canal gastrointestinal.

Tipo de constitución: leptosómicos, niños neurastenicos de cabello


oscuro con linfatismo. Adelgazamiento y enseguida agotamiento
NOTA ACLARATORIA

mental y físico. Abundantes síntomas de raquitismo y de escrófu- La escrófula es una linfodenitis

la. Desarrollo dental tardío. Tendencia a clorosis.


(inflamación de los ganglios)
tuberculosa cervical.

Sudores nocturnos, en particular en cabeza y cuello. Meteorismo y


diarrea crónica con heces acuosas de color verde con restos de
comida no digerida y mucosidad. Mala formación de los huesos,
las fontanelas se cierran con dificultad.

Estímulo de comer cosas saladas y ahumadas. Empeoramiento


debido a la humedad, el frío, el viento de las corrientes y el esfuer-
zo. Mejora con la comida y el tiempo seco.

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BIOENERGÉTICA 1

3.3. Órgano cardinal del cuerpo físico: el pulmón


Por su función, básicamente respiratoria, podría pensarse en el
pulmón como un “órgano aire”. Pero no hay que ver sólo la sus-
tancia que es usada o atraviesa el órgano, sino también el papel
que asegura o cumple en el organismo total.

El pulmón no funciona dentro del útero materno. Inicia su activi-


dad al entrar el niño en contacto con el mundo exterior, por lo que El pulmón es el organo cardinal
nos pone en relación con éste. No ocurre lo mismo, por ejemplo, del cuerpo físico.

con el aparato digestivo, que, además, transforma lo exterior antes


de aceptarlo y asimilarlo.

Con la primera inspiración el cuerpo astral se une al complejo


inferior (físico y etérico). Con la última espiración (la muerte) se
separan para siempre. Es, pues, un “órgano tierra”.

El pulmón es un órgano frío (35’5 ºC) y el frío es una de las carac-


terísticas del elemento tierra. Además, por sus relaciones con los
carbonatos y con el carbonato cálcico (componentes básicos
terrestres), el propio pulmón se convierte en un “órgano tierra” y
es el emuntorio o salida de los carbohidratos. Las personas con
consumo excesivo de carbohidratos tienen tendencia a acumular
“mucosidades” en el pulmón, por sobrecarga de estos elementos
tierra.

El desequilibrio de este órgano puede darse en ambas direcciones:

- Si existe un fuerte proceso de mineralización, o tendencia tierra


muy marcada, estaremos ante el asma. El astral no puede conse-
guir la expiración pulmonar y se produce la disnea convulsiva.
- Por el contrario, si la estructura y la forma se relajan, si no hay
tendencia Tierra, estaremos ante la tuberculosis, o alteración de
la forma pulmonar con debilidad de la estructura normal.

3.3.1. Enfermedad del pulmón por exceso de tierra: asma


Vamos a ver ahora una enfermedad típica, ejemplo de las alteracio-
nes neurosensoriales del pulmón por exceso del elemento Tierra

Desde el punto de vista bioenergético, al haber exceso del elemen-


to tierra, el polo cefálico desciende al pulmón, se hace patológico,
se cristaliza y la persona toma aspecto de viejo. Antes o después
hay ansiedad, introversión y mineralización, e incluso cristales en
algunos casos.

El pulmón es preponderantemente un órgano dominado por el


principio del elemento tierra. En el asma se densifica el cuerpo y
se hace más físico, y el binomio “yo-cuerpo astral” experimenta
dificultad en encarnarse y dominar la respiración.

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BIOENERGÉTICA 1

En el asma el cuerpo astral se liga demasiado al órgano pulmón y


se produce retención de aire. El enfermo tiene angustia y miedo,
no espira y no puede inspirar nuevamente, por eso se ahoga.

El astral sigue presionando y fuerza la secreción de mucosidades,


que agravan la respiración. La mucosidad es consistente, del tipo
“tierra”.

El cuerpo astral intenta desembarazarse de la mucosidad e inspirar,


y se producen espasmos. Éste es el verdadero proceso desde el
punto de vista de la Bioenergética naturista y homeopática.

Tratamiento bioenergético de las enfermedades de tierra


• Para suavizar las mucosas y expulsar la mucosidad, dar membri-
llo y jugo de limón, en tomas diferentes, varias veces al día.
• Para las deformaciones de astral están indicadas las infusiones de
hojas de nicotina, o bien Nicotiana D10 en dilución homeopática,
3 veces al día en dosis de 10 gotas.
• Para los espasmos se recomienda fumar hojas de lobelia. Existen Para la mucosidad en los
en el mercado cigarrillos ya preparados para fumar en caso de pulmones se aconseja membrillo y
jugo de limón.
asma.
• Si los asmáticos están ya agotados y sin vitalidad, dar ciruelas
(Prunus espinosa) cada día para revitalizarlos. Son las llamadas
prunas o ciruelas alargadas.
• Para facilitar el sueño y liberar el astral y para que no se produz-
ca el mecanismo asmático, tomar corteza de encina, 10% dilui-
da, y Verónica officinalis en infusión o en extracto al 10%, 10
gotas cada toma. Y las infusiones que sean necesarias, de 3 a 6
diarias.
• En pacientes ancianos son convenientes los baños sulfurosos o
de Kalium Sulfuricum homeopático, a la 6D o 6CH, en tritura-
ción y diluido en el agua del baño.

3.3.2. Enfermedad del pulmón por ausencia de tierra:


tuberculosis
Veamos ahora una enfermedad metabólica del pulmón por ausen-
cia del elemento tierra: la tuberculosis.

En esta enfermedad es el polo metabólico el que invade el pulmón.


Éste pierde su forma estructurada, abriéndose grandes lagunas y
dilatando su consistencia; así deja de ser un órgano compacto
(órgano tierra) y estructurado, tal y como suele ser la persona que
padece de la enfermedad. El enfermo suele ser de naturaleza fanta-
siosa, apático, joven y romántico. Poco práctico y poco ordenado.

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BIOENERGÉTICA 1

Así pues, lo primero que hay que hacer en estos casos es reestruc-
turar y mejorar el control en todos los órdenes de su vida, trabajo,
salud, etc. Le haremos llevar un diario, ordenar lo que ha de hacer
cada día. Mejorar los aspectos prácticos de la vida: dinero, trabajo,
propiedades, etc.

La luz tiene un papel bactericida. Al despertarse, dar Phosphoro


en oligoelementos (1 ampolla bebida). En mayo y junio cambiarlo
a Magnesia Phosphorica 6D, por el exceso de luz de este periodo
estacional.

Existe una acción débil del yo, suele haber problemas de autoesti-
ma. Se dará hierro e infusión de rosas rojas a diario para reforzar
psíquicamente su ego.

Las infusiones de rosas rojas


ayudan a reforzar la autoestima
de los enfermos de tuberculosis.

Para dar estructuración y forma a su organismo, dar sílice, bien en


forma de Sílice asimilado en levaduras de Laboratorios Soria
Natural (6 comprimidos diarios) o bien en forma de cola de caba-
llo (infusiones) o Graphites 6D homeopático (3 gránulos cada vez
,, 3 veces al día).

Para metabolizar bien el hígado y que éste no se desborde al pul-


món, dar infusiones de Chelidonium en planta o en forma homeo-
pática a la 9CH (3 gránulos, 3 veces al día).

3.3.3. Enfermedades de fuego: escarlatina y varicela

A) La escarlatina
Es una enfermedad infecciosa contagiosa debida a la localización, por
lo general faríngea, del estreptococo β-hemolítico del grupo A. Afecta
preferentemente a los niños.

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BIOENERGÉTICA 1

Síntomas de la escarlatina
Después de un periodo de incubación de dos a cinco días, comien-
za una fiebre elevada (39-40ºC), náuseas, vómitos, cefaleas, dolor
durante la deglución; el pulso es frecuente y la piel está caliente y
seca.

A unas cuarenta y ocho horas como máximo de la aparición de


esta sintomatología, surge el característico exantema (erupción El exantema cutáneo es uno de los
cutánea). Se inicia en las raíces de los miembros para luego exten- síntomas característicos de la

derse al tronco, miembros y cara, donde respeta la nariz, la región escarlatina.

peribucal y el mentón, que permanecen blancos.

El exantema es de tipo eritematopapuloso, con pequeñas pápulas


de un milímetro, ligeramente elevadas, de un color rojo vivo,
intercaladas por piel que no es del todo normal sino hiperémica.

Al exantema cutáneo le acompaña un exantema orofaríngeo, con


una angina eritematosa caracterizada por unos puntitos rojos en el
paladar blando y un enrojecimiento difuso de la faringe.

La lengua inicialmente parece estar recubierta de una espesa capa


blanquecina que deja libres y enrojecidas la punta y los bordes.
Sucesivamente se produce la completa desepitelización, dejando
las papilas desnudas y tomando un aspecto que se llama “lengua
de jabón”.

Hacia el final de la primera semana, el exantema palidece y se ini-


cia la descamación, con pequeñísimas escamas en el tronco y
láminas y gruesas escamas en las extremidades; la fiebre cede por
lisis, es decir, de manera lenta.

La forma aquí descrita es la más clásica y común, pero junto a ésta


se encuentran también formas atípicas que pueden ser o bien muy
leves o bien muy graves.

La escarlatina puede provocar diversas complicaciones: miocardi-


tis, reumatismo escarlatinoso y vulvovaginitis, entre otras.

El ser espiritual influye al ser físico, y provoca la escarlatina. El


fuego deja cenizas (acción mineralizante). Las complicaciones
mineralizantes provocan nefritis equivalente y reumatismo. La fie-
bre, la sequedad en la piel y el contacto arenoso de la erupción son
síntomas típicos de la enfermedad de fuego.

Tratamiento y prevención en alopatía


El tratamiento de la escarlatina se basa en la administración de
penicilina, a la cual el estreptococo es siempre sensible. Eventual-
mente se administran gammaglobulina y preparados cortisónicos.

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BIOENERGÉTICA 1

En cuanto a la prevención, además de utilizar las normas comunes


como el aislamiento del paciente, también se administra penicilina
durante un breve tiempo a los sujetos que están expuestos al contagio.

B) La varicela
Es una enfermedad infectocontagiosa y epidémica característica de
la edad infantil. El periodo de incubación es de catorce a veinte
días. Su agente específico es un virus.

Síntomas de la varicela
No existe un periodo de inicio claramente marcado. La enferme-
dad suele comenzar con malestar general, vómito ocasional y fie-
bre de 38-39 ºC.

Posteriormente surge la erupción, que se acompaña de picor y se


caracteriza por manchas rojas que se hacen duras y con relieve,
rodeadas de un halo inflamatorio.

Después de cuatro días aparecen las vesículas, que se desecan y


dan lugar a la formación de una costra.

COSTRAS La formación de costras es muy


habitual en la varicela.

Al séptimo día caen las costras, quedando como residuo una man-
cha que luego desaparece, aunque en ocasiones determina la apari-
ción de una cicatriz. El picor, que puede ser muy intenso y moles-
to, expone al niño a lesiones derivadas del rascado.

Sólo en casos raros se presenta el exantema (aparición de vesículas


sobre las mucosas de la boca, conjuntivas, faringe y genitales
externos).

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BIOENERGÉTICA 1

Es muy típica la presencia en un mismo individuo de lesiones


cutáneas en distinto estadio de evolución (máculas, pápulas, vesí-
culas y pústulas).

Incluso al lado de una lesión en estadio cicatriza se observa una


erupción reciente y florida; este signo sirve para efectuar el diag-
nóstico diferencial con la viruela.

En general, el curso es benigno, siendo excepcionales las formas


graves, que afectan únicamente a niños de mayor edad.

Tratamiento alopático
Es puramente sintomático, administrando de forma local polvos
inertes o antisépticos que eviten el prurito.

El paciente que ha superado la enfermedad adquiere inmunidad de


carácter permanente.

C) Tratamiento bioenergético de las enfermedades de fuego


• Actuar sobre la faringe con Composor 1 buconasofaríngeo de
Soria Natural. Se realizan varias vaporizaciones al día en la zona
inflamada (sobre anginas, garganta y faringe).
• Si además las anginas están rojas, cada 4 horas tomar una dosis
de Cinnabaris D20 homeopático, 2 horas después de cada pul-
verización.
• Si hay pus, tomar Mercurius Cyanatus D4, de 5 a 10 gotas (según
la edad del niño) disueltas en un poco de agua, 3 veces al día.
• Baños de dos grados por debajo de la temperatura del enfermo,
con 1 cucharada de solución para baños Cassiterit 0,1% de
Laboratorio Weleda (Homeopatía).
Si el baño no es posible o no es adecuado, reemplazarlo por una
envoltura fría de todo el cuerpo. Se utiliza una toalla empapada
en agua con 1 cucharada de Cassiterit 0,1%.

• Antes de los baños, no olvidar tonificar el corazón con extracto


de espino blanco o Cardiodoron homeopático de Laboratorio
Weleda.
• Tras el baño, tapado el enfermo con una toalla seca se le dará
una infusión de flores de saúco o de tila para que sude. Realizar
esta operación una vez al día o más.
• Seguir una dieta hídrica, sin sal ni albúminas.
• Tomar Cardiodoron una vez antes del baño y 2-3 veces más al día,
a razón de 10 gotas cada vez en un poco de agua mineral sin gas.

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BIOENERGÉTICA 1

El extracto de espino blanco se


utiliza para tonificar el corazón
del enfermo antes del baño frío
que afecta al corazón
momentaneamente.

En la convalecencia
Se procurará remineralizar al paciente con infusiones de cola de
caballo y dándole algún suplemento de hierro orgánico, como el
Melasor Ferrisor de Laboratorios Soria Natural.

3.3.4. Enfermedades de agua: sarampión y rubéola

A) El sarampión
Enfermedad infecciosa, viral y epidémica que afecta especialmen-
te a los niños. Se caracteriza por inflamación catarral de las vías
respiratorias y de la conjuntiva, fiebre y erupción cutánea (exante-
ma) con manchas de distinto tamaño y forma.

Su agente etiológico específico es un virus. El enfermo está infec-


tado desde el comienzo del periodo prodrómico (aparición de los
primeros síntomas). La enfermedad deja una inmunidad absoluta.

Desarrollo
El periodo de incubación es de aproximadamente diez días. A con-
tinuación comienzan los síntomas del primer estadio (estadio cata-
rral): fiebre, secreción nasal, tos seca, enrojecimiento de las con-
juntivas, intolerancia a la luz y aparición no constante de pequeñas
manchas blanquecinas que cubren la mucosa de la cavidad oral
(manchas de Köplik).

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BIOENERGÉTICA 1

Hacia el tercer o cuarto día surge el exantema en la cara, detrás de


las orejas, boca, cuero cabelludo y, más tarde, en el dorso, región
lumbar, muslos, etc.

La fiebre, que es elevada, desciende cuando aparece la erupción,


pero puede llegar a los 40 ºC para descender de nuevo, iniciándose
el periodo de curación con una visible descamación y mejora de
los fenómenos de naturaleza catarral.

Complicaciones
El sarampión, además de la importancia que tiene como enferme-
dad infecciosa, reviste trascendencia por las complicaciones a que
puede dar lugar; la otitis, la encefalitis y la bronconeumonía son
algunas de las más importantes.

Por ejemplo, la otitis puede ser la causa de un comienzo de pérdida


de audición que, si pasa inadvertida, puede conducir a una sordera.

Hoy día, si se sigue el tratamiento adecuado, estas complicaciones


no suelen tener lugar.

Tratamiento y prevención en alopatía


Es necesario evitar el enfriamiento de los enfermos y mantener el
ambiente a unos 18ºC, con luz moderada. Deben guardar cama
durante una semana y llevar a cabo un periodo de convalecencia
adecuado.

El tratamiento se basa en el suero de convalecientes (gammaglo-


bulina) y antibióticos, sólo en determinados casos. En las diferen-
tes complicaciones se utilizarán tratamientos oportunos.

Por lo general, la enfermedad en su totalidad tiene una duración


aproximada de catorce días desde su comienzo.

En la medicina alopática la prevención del sarampión se centra en


la vacunación infantil, alrededor del año de edad.

En cuanto a la prevención, actualmente existe una vacuna contra el


sarampión que se administra en torno al año de edad.

B) La rubéola
Enfermedad con erupción cutánea de tipo viral e infecciosa que,
en la mayoría de los casos, se asemeja al sarampión. Se distingue
de éste por una menor intensidad de la fiebre y del exantema.

El virus de la rubéola tiene características todavía desconocidas.

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BIOENERGÉTICA 1

Síntomas de la rubéola
Después de un periodo de incubación de catorce a veinte días, la
enfermedad se inicia con fiebre leve, conjuntivitis, exantema pala-
tofaríngeo y engrosamiento de los nódulos linfáticos laterocervica-
les, retroauriculares y de la nuca.

El exantema cutáneo es similar al del sarampión, evolucionando


con la misma topografía craneocaudal, pero en un tiempo notable-
mente inferior; en veinticuatro horas la superficie corporal resulta
cubierta de forma total. Raramente produce picor y desaparece
rápidamente.

En condiciones normales, la rubéola cura sin la aplicación de nin-


gún tratamiento.

Riesgo y prevención en embarazadas


La rubéola se trata de una enfermedad esencialmente benigna que
no plantea problemas terapéuticos, pero que debe ser conocida y
recordada por la mujer embarazada, sobre todo en los primeros
dos o tres meses de la gestación.

De hecho, la infección fetal provoca la presencia de malformacio-


nes múltiples del futuro recién nacido, que afectan al ojo, al oído
y al corazón. Por ello la prevención está contraindicada en la
infancia, siendo útil que la enfermedad se contraiga en esa época,
de manera que las mujeres sean refractarias a contraerla en la
edad fértil.

Conviene que la niñas contraigan


la rubeola en la infancia, para que
creen anticuerpos contra la misma
y no la padezcan de mayores
durante el embarazo.

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BIOENERGÉTICA 1

En la actualidad, las medidas preventivas en las mujeres embara-


zadas que no hayan contraído la rubéola en la infancia, se centran
en la administración de la gammaglobulina obtenida del suero de
los convalecientes.

No obstante, si una madre embarazada en los primeros meses de


gestación ha estado en contacto con niños que padezcan rubéola,
deberá practicarse lo antes posible un título de anticuerpos antiru-
béola y volverlo a repetir al cabo de quince días, para saber si exis-
te indicio cierto de que haya padecido la enfermedad.

Tratamiento alopático
Por regla general, la enfermedad cura por sí sola en menos de dos
semanas.

C) Tratamiento bioenergético de las enfermedades de agua


• Infludo (Ferrum Phosporicum Compositum) de Laboratorios
Weleda cada 2 horas, de 3 a 6 gotas diluidas en un poco de agua,
hasta que baje la temperatura, momento en el que se irá redu-
ciendo o espaciando las tomas hasta 3 al día.
• Periodos de calor y reposo.
• Sinapismo (tópico hecho con polvo de mostaza) en el tórax, 1
vez al día, para que salga la erupción. Si la erupción sale bien,
normalmente no se dan complicaciones.
• Dieta hídrica, sobre todo durante el periodo de fiebre.
• No dar nunca jarabes con codeína. Si es necesario tomar algún
jarabe contra la tos, se recomiendan los de hierbas y homeopáti-
cos. Por ejemplo: Santasapina de Laboratorio de Bioforce-Vogel
y Homeotox de Laboratorio Phinter.
• Dar también una tisana con miel, compuesta de:
- Raíz de Althaea (1 parte).
- Anisum fructum (1 parte).
- Liquen de Islandia (2 partes).
- Flor de Prunus espinosa (3 partes).
- Flor de Sambucus nigra (3 partes).
En la convalecencia

• Administrar un preparado de hierro orgánico, como Melasor


Ferrisor de Soria Natural.
• Revitalizar con Vitasor-4 de Soria Natural (actualmente basta
con 2 comprimidos diarios en desayuno o comida).

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BIOENERGÉTICA 1

3.3.5. Enfermedad de aire: tosferina


Es una enfermedad infecciosa aguda y contagiosa, conocida tam-
bién con el nombre de tos convulsiva, tos canina y pertussis.

Se localiza en las vías respiratorias y se caracteriza por accesos de


tos, espasmos y contracción de la glotis, con la consecuente inspi-
ración ruidosa y con la emisión de moco viscoso. Suelen darse
accesos periódicos: invernales y, más aún, primaverales.

Origen
El germen se localiza en la mucosa laringo-traqueal, donde se pro-
ducen fenómenos inflamatorios con exudado catarral y una notable
irritación de las terminaciones nerviosas, debida a la endotoxina
del germen.

Así como la liberación de la endotoxina está subordinada al ciclo


de desarrollo del germen, la irritación de los nervios resulta perió-
dica, y lo mismo podríamos decir de los accesos de tos.

La tosferina presenta una amplia difusión en las estaciones inver-


nales y primaverales, y la máxima frecuencia se da en los niños de
dos a cinco años. Sin embargo, no están exentos de la misma, indi-
viduos de edades superiores a los lactantes.

El período de incubación es variable, entre dos y catorce días, y


confiere una inmunidad permanente al paciente.

El contagio se efectúa mediante las gotitas de moco proyectadas


por los enfermos al hablar o toser. Puede producirse también
mediante los portadores, es decir, personas afectadas por formas
abortivas o subclínicas de la enfermedad.

Es muy raro el contacto indirecto por medio de terceras personas o


de objetos. Además, el periodo de mayor peligro contagioso se
alcanza sólo en el primer estadio de la enfermedad.

Síntomas
Los accesos de tos son intentos de desembarazarse del aire conte-
nido en el pulmón.

En la tosferina, el cuerpo astral (por irritación de los bronquios)


permanece adherido al cuerpo (en casos normales varía con el
ritmo respiratorio), provocando espasmos de la glotis y reteniendo
el aire. El aire es como un cuerpo extraño que el cuerpo quiere eli-
minar y no puede por la oclusión de la glotis.

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BIOENERGÉTICA 1

Finalmente, el ácido carbónico en sangre es tan elevado que se


produce un síncope y el astral se despega, el espasmo cesa y el aire
en inspiración entra silbando en los bronquios.

La tosferina se manifiesta al comienzo (periodo catarral) con sig-


nos de rinofaringitis, catarro bronquial y tos; no existe fiebre y no
hay afectación del estado general.

La tos, al principio seca y leve, se hace intensa, más marcada


durante la noche. En días sucesivos aumenta de frecuencia e inten-
sidad, comenzando a adquirir carácter de accesos (periodo de esta-
do o convulsivo).

El acceso de tos convulsiva en este segundo periodo domina el


cuadro de la enfermedad, siendo típica la tosferina que se inicia
con golpes repetidos y espasmódicos y con pautas inspiratorias
con la glotis cerrada, profunda y sibilante.

La tosferina se inicia con un periodo catarral, al que sigue un


periodo convulsivo y una fase de expectoración.

A estas dos fases, durante las cuales el paciente aparece cianótico,


con los ojos congestionados y con el aspecto de un individuo que
va a asfixiarse, sigue la fase de expectoración; se produce la emi-
sión de un moco viscoso, similar a la albúmina de huevo.

Accesos muy prolongados y frecuentes pueden concluirse con el


vómito, sudoración y pérdida del conocimiento. Es característica
de esta fase la ulceración transversal del frenillo de la lengua, ya
que durante los ataques de tos éste choca repetidamente contra los
bordes de los dientes incisivos inferiores.

Generalmente no existe fiebre ni signos de afectación del estado


general; todo el cuadro sintomatológico se basa en los accesos de
tos con sus fenómenos acompañantes.

El examen del tórax no muestra datos objetivos. En la sangre exis-


te una leucocitosis (de 10.000 a 30.000 glóbulos blancos), con una
marcadísima linfocitosis (exceso de linfocitos en la sangre).

Evolución
El periodo de estado o convulsivo dura de tres a seis semanas. La
frecuencia del acceso es muy variable, pudiendo producirse de
veinte a treinta veces en el día, aunque, por lo general, suele ser
menos: de siete a diez accesos diarios en las fases más intensas.

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BIOENERGÉTICA 1

Poco a poco estos accesos van espaciándose y disminuyendo en


intensidad y frecuencia. De este modo se pasa al periodo de remi-
sión y luego a la fase de curación, que se anuncia por un mejor
aspecto del paciente, la recuperación de la sensación de apetito y
la presentación de accesos cada vez menos frecuentes.

Complicaciones
En el periodo de estado pueden presentarse accidentes mecánicos,
pérdidas de orina y heces, hernias umbilicales femorales o ingui-
nales, rotura de los músculos rectos del abdomen, hemorragias
palpebrales (de los párpados), bucales y meníngeas, etc.

Entre las complicaciones respiratorias es muy peligrosa la bronco-


neumonía, que puede aparecer hacia la tercera semana. Se produce
una elevación de la temperatura, con problemas respiratorios, azu-
lamiento de la piel, pulso breve, tos frecuente (no en accesos) con
expectoración mucopurulenta y grave afectación del estado general.

La tosferina puede complicarse también con bronquitis común,


rinofaringitis, otitis y sinusitis.

Las complicaciones nerviosas suelen ser de tipo convulsivo. Estas


crisis son generalizadas y más frecuentes en los niños con hiperex-
citabilidad nerviosa, siendo consideradas como exponentes de una
cierta gravedad a causa de las complicaciones que, a su vez, pue-
den ocasionar.

Tratamiento y prevención en alopatía


El tratamiento se basa en la eliminación de los ambientes cerrados,
donde el aire seco facilita la aparición de la tos. Es aconsejable lle-
var al paciente a espacios al aire libre (cuando no existan compli-
caciones).

Se usan sedantes para la tos y antiespasmódicos (belladona, codeí-


na...), vitamina C y antibióticos como el cloranfenicol, la ampicili-
na y la isoniacida.

La prevención se centra en la vacunación. La vacuna contra la tos-


ferina, además del microorganismo causante (Haemophilus pertus-
sis), contiene gérmenes comunes responsables de las complicacio-
nes respiratorias. Demuestra una cierta eficacia, pudiendo abreviar
el curso de la enfermedad y reducir el número y la frecuencia de
los accesos de tos.

Igualmente, se ha introducido en la terapia de la tosferina la admi-


nistración de gammaglobulina humana antipertúsica (anticuerpos
humanos específicos contra el agente etiológico de la enferme-
dad), que parece poseer una buena eficacia.

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BIOENERGÉTICA 1

La vacuna contra la tosferina


ayuda a prevenir la aparición de
la enfermedad.

Tratamiento bioenergético de las enfermedades de aire


• Reducir la alimentación, sobre todo si hay vómitos. Si los vómi-
tos son frecuentes, se le dará sal marina para compensar la pér-
dida de cloruros y la deshidratación (en infusiones o en agua).
• No dar jarabes con codeína. Tomar Pertudoron nº 1 de Weleda,
compuesto de: Belladona planta total D4, Drosera planta total
0’5%, Ipecacuanha Radíx decocción D4 y Veratrum Album Rhi-
zoma decocción D4. La dosis normal en niños es de 3 gotas de
la mezcla cada 4 horas.
También Pertudoron nº 2 de Weleda, compuesto de cobre o
Cuprum Aceticum D3. Tomar 3 gotas cada 4 horas, alternando
con el nº 1.

• Dando estas dosis se produce un ligero agravamiento en 1 ó 2


días y luego la mejoría, siempre que el paciente no coma en
exceso. Si reacciona como un niño sano o su estado de salud es
cada vez mejor, no importa que adelgace. Reducir la dosis según
mejore.
• Después de la curación aparecen síntomas como de bronquitis
en cada resfriado que coja. Para evitar secuelas hay que seguir
una curación integral.
• Tener en cuenta la importancia del aspecto psíquico-emocional
de esta enfermedad, que afecta al cuerpo astral (las emociones).
Muchas madres de estos niños son inquietas, nerviosas, y debe-
mos intentar mejorarlas y equilibrarlas con plantas sedantes y
Flores de Bach. La inquietud y preocupación de la madre puede
desencadenar una crisis en un paciente de tosferina.

• Los niños no deben ser vacunados contra la tosferina. La enfer-


medad debe ser tratada con métodos naturales para acrecentar su
propia fuerza curativa. Sólo debe cortarse el proceso natural
cuando haya peligro para la vida del niño.

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BIOENERGÉTICA 1

4. Resumen

1. Visión integral del organismo humano


• El ser humano es un ser individualizado que se mueve en
unos medios concretos. Para su estudio hay que analizar el
ser en sí mismo, el medio externo que le rodea y las inte-
racciones entre ambos.
• La célula es la unidad funcional más pequeña que encontra-
mos en el hombre. El equilibrio de éste depende del equili-
brio de su sistema celular, de cada una de sus partes y
órganos.
• El cuerpo humano contiene los 5 elementos creativos ener-
géticos: tierra, agua, fuego, aire y éter en completa activi-
dad.
• La alimentación debe corresponder a todos los niveles y
compuestos del hombre, no únicamente a alguno de ellos.
Y debe tener en cuenta las características y relaciones para
con el entorno y los demás seres vivientes.
• El plasma es el cuarto estado de la materia y el más abun-
dante en el Universo. El plasma biológico, el bioplasma,
constituye una estructura en sí mismo, la que viene siendo
una subestructura o endoestructura contenida en la fisiolo-
gía de orden celular.
• Aplicando la división bipolar en el cuerpo humano encon-
tramos un polo superior o polo neurosensorial y un polo
inferior o polo del movimiento y metabolismo. Si aplica-
mos la división tripolar, encontramos tres zonas: superior,
media e inferior. Estas dos divisiones pueden aplicarse en
las diferentes partes del cuerpo.
• El hombre está equilibrado cuando todo él y sus dos polos
están realmente equilibrados y en plena interacción. Enton-
ces, la circulación sanguínea y el corazón (órganos de la
zona intermedia), su respiración y su digestión están en
perfecto estado de salud.
• Paralelamente a los dos polos existen dos corrientes de
energía: la 1ª corriente, consecuencia del polo inferior o
metabólico, eteriza y vivifica las sustancias físicas; la 2ª
corriente, consecuencia del polo superior o sensorial, mata
las sustancias físicas y hace posible los procesos de pensa-
miento y sus consciencias.

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• La salud depende del equilibrio de las dos corrientes. La


armonización constante entre ellas se realiza por la media-
ción del sistema rítmico.

2. Los cuerpos del hombre según la Bioenergética


• Existen cuatro cuerpos diferentes en el ser humano, que se
engloban en dos complejos: complejo superior (cuerpo
mental-espiritual o Yo superior y cuerpo psíquico-emocio-
nal o cuerpo astral) y complejo inferior (cuerpo etérico o
electromagnético y cuerpo físico o visible).
• Los cuerpos del complejo superior constantemente están
influyendo y controlando la salud y la enfermedad, que se
manifiesta en los cuerpos del complejo inferior.
• Los cuatro cuerpos se van desarrollando en diferentes eta-
pas: del nacimiento a los 7 años se desarrolla el cuerpo físi-
co (visible); de los 7 a los 14, el cuerpo etérico
(electromagnético); de los 14 a los 21, el cuerpo astral (psí-
quico o emocional); de los 21 a los 28, el cuerpo mental
(espiritual o Yo superior).
• La Bioenergética ve en estas etapas las posibles fuentes o
causas de los futuros desequilibrios que llamamos enferme-
dades.

3. Desarrollo del cuerpo físico (del nacimiento a los


7 años)
• La alimentación, el entorno, el ambiente y la educación del
niño son muy importantes.
• La salida de los dientes es una manifestación de la voluntad
interior y una expresión del yo. A los 3 años se inicia la
conciencia del yo y del exterior. Al final de los 7 años el
cuerpo es adecuado a él, y las proporciones ya casi son de
adulto. En realidad es como un humano completo pero en
miniatura.
• El órgano cardinal del cuerpo físico es el pulmón. Es un
“órgano tierra”. El desequilibrio del pulmón puede darse en
dos direcciones: por exceso o por ausencia del elemento
tierra.

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BIOENERGÉTICA 1

• Si existe un fuerte proceso de mineralización, o tendencia


tierra muy marcada, estamos ante el asma (el polo cefálico
desciende al pulmón). Tratamiento bioenergético: membri-
llo y jugo de limón, infusiones de hojas de nicotina o Nico-
tiana D10, fumar hojas de lobelia, ciruelas, corteza de
encina y Verónica officinalis, baños sulfurosos o de Kalium
Sulfuricum 6D o 6CH.
• Si la estructura y la forma se relajan, si no hay tendencias
tierra, estamos ante la tuberculosis (el polo metabólico
invade el pulmón). Tratamiento bioenergético: Phosphoro
en oligoelementos, en mayo y junio Magnesia Phosphorica
6D, hierro e infusión de rosas rojas, sílice (asimilado en
levaduras, en forma de cola de caballo o Graphites 6D),
Chelidonium en infusión o en forma homeopática a la 9CH.
• Enfermedades de fuego: escarlatina y varicela. Tratamiento
bioenergético: Composor 1 buconasofaríngeo, Cinnabaris
D20, Mercurius Cyanatus D4, baños o envolturas frías con
Cassiterit 0,1%, extracto de espino blanco, infusión de flo-
res de saúco o de tila, dieta hídrica, Cardiodoron. En la
convalecencia: infusiones de cola de caballo y Melasor
Ferrisor.
• Enfermedades de agua: sarampión y rubéola. Tratamiento
bioenergético: Infludo, periodos de calor y reposo, Sinapis-
mo, dieta hídrica, jarabe Santasapina u Homeotox, tisana
(raíz de Althaoea, Anisum fructum, liquen de Islandia, flor
de Prunus espinosa y flor de Sambucus negra) con miel.
En la convalecencia: Melasor Ferrisor y Vitasor 4 Comple-
jo Total.
• Enfermedad de aire: tosferina. Tratamiento bioenergético:
reducir la alimentación, sal marina si se dan vómitos fre-
cuentes, Pertudoron nº 1, Pertudoron nº 2.

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Ejercicios de Autoevaluación
1. ¿Cuántos y qué elementos “activos” tiene el hombre?
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2. ¿Qué es el bioplasma
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3. ¿Cuál es el “esqueleto” sobre el que se apoya la materia del ser


humano?
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4. ¿Qué órganos importantes están en la zona intermedia del cuer-


po humano y son predominantemente rítmicos?
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5. ¿Qué tipo de enfermedades se relacionan con la histeria y el


polo superior?
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6. El temperamento melancólico corresponde al órgano y al


cuerpo..............................................................................................................................................

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7. El cuerpo astral-emocional tiene como órgano cardinal y rector


al

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8. ¿Qué fuerzas son las predominantes en el niño en el primer


periodo de vida?
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9. ¿Qué tipos de sales calcáreas homeopáticas hay?


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10. En caso de que sea necesario, ¿qué tipo de jarabes hay que dar
al enfermo de sarampión o rubéola?
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SOLUCIONES
1 El hombre tiene 5 elementos activos: tierra, agua,
fuego, aire y éter.
2. El bioplasma es un conjunto de formas de energía que
se unen formando campos organizadores. Constituye
una matriz energética en conexión con el cuerpo físico.
3. Los meridianos y puntos de acupuntura.
4. Corazón y pulmón.
5. Las inflamaciones e infecciones reactivas y agudas;
todas las “-itis” (faringitis, estomatitis, neuritis, etc.).
6. Pulmón; físico.
7. Riñón.
8. Las fuerzas de crecimiento e imitación.
9. Sales calcáreas carbónicas, fluóricas y fosfóricas.
10. Jarabes de hierbas (Santasapina de Bioforce y Mela-
sor-Ferrisor de Soria Natural) y homeopáticos (Homeo-
tox de Phinter Heel).
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