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20110 Guipúzcoa

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APARATO REPRODUCTOR

OBJETIVOS
En esta sección vamos a estudiar el sistema corporal que completará el
conocimiento de nuestro organismo, el Aparato Reproductor.
En primer lugar veremos qué órganos forman parte del mismo y estu-
diaremos su funcionamiento, tanto en el caso de la mujer como en el
del hombre. Ambos sistemas reproductores se complementan para
garantizar la conservación de la especie.
Hablaremos también del proceso de la fecundación y conoceremos los
pasos que sigue el embrión para su completo desarrollo, antes de salir
al mundo exterior.
A continuación se muestran los contenidos de este tema.

Sumario:

• Introducción
• El aparato reproductor femenino
• El aparato reproductor masculino
• Reproducción
• Enfermedades del aparato reproductor
• ¿Sabías que...?
MINTRODUCC145N
Llamamos reproducción al proceso mediante el cual los seres vivos
pueden dar vida a otros seres de su misma especie, para garantizar su
supervivencia.

El sistema corporal que hace posible este proceso es el aparato repro-


ductor, el cual está formado por unos órganos primarios y otros que son
accesorios (conductos y glándulas).

Los órganos primarios son las glándulas sexuales o gónadas, los ova-
rios en la mujer y los testículos en el hombre. Estos se encargan de la
producción de las células sexuales o gametos, óvulo y espermatozoi-
de respectivamente, y de la elaboración y secreción de las hormonas
sexuales, responsables de las diferencias fisiológicas y estructurales
entre uno y otro sexo.

Con la unión de ambos gametos se produce la fecundación, que da


lugar a una nueva célula, el cigoto. Este se multiplica y crece dentro de
la madre, donde recibe protección y todas aquellas condiciones que son
necesarias para un conecto desarrollo.

Los caracteres genéticos particulares y los de la especie se almacenan


tanto en el óvulo como en el espermatozoide y son heredados por el
cigoto. A pesar de que en principio éste no es mayor que la cabeza de
un alfiler, contiene en sus cromosomas toda la información necesaria
para que un nuevo ser se desarrolle (color de pelo y ojos, forma de la
nariz, etc.).

Los órganos sexuales de ambos sexos están presentes desde el naci-


miento. Sin embargo, durante toda la infancia van madurando hasta lle-
gar a la pubertad. Es en esta época de nuestra vida cuando las hormo-
nas sexuales ejercen su influencia, dando lugar a una serie de cambios
físicos y psíquicos; el aparato reproductor comienza a funcionar.
APARATO REPRODUCTOR

2. EL APARATO
REPRODUCTOR
FEMENINO

2.1 .ESTRUCTURA

Los órganos que constituyen el aparato reproductor femenino (Fig. 1)


tienen como funciones producir los óvulos (células sexuales femeni-
nas) y favorecer su fecundación, implantación, desarrllo y expulsión,
cuando llega el momento del parto.

Trompas de Falopio

Fig. 1. Aparato reproductor


femenino.

Se sitúan dentro de la pelvis, en la parte anterior del hueso pubis, y son


los órganos primarios u ovarios y los órganos accesorios: internos
(trompas de Falopio, útero o matriz y vagina) y externos (vulva y glán-
dulas mamarias).
A continuación vamos a estudiar cada uno de estos órganos.
APARA

Ovarios

Los ovarios o gónadas femeninas son dos pequeñas glándulas mixtas,


en forma de almendra y de color blanquecino, situados uno a cada lado
del útero y rodeados por el extremo libre de las trompas de Falopio.
Sus funciones son la formación de óvulos (gameto o célula sexual
femenina) y la secreción de hormonas sexuales (estrógenos y proges-
terona).
Las hormonas sexuales femeninas intervienen en la aparición de los
caracteres sexuales en la mujer, producen una serie de cambios en ella
si se lleva a cabo la fecundación y preparan el útero para recibir al
óvulo fecundado. La secreción de estas hormonas se produce cíclica-
mente y está regulada por la acción de la glándula hipófisis.
En la siguiente ilustración (Fig. 2) te mostramos cómo es una célula
sexual femenina.

Corona radiada Membrana pelucida Membrana vitelina

\G /

5
Núcleo

- -1

7/
a

e
©

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e

Gránulos
del citoplasma Fig. 2. Estructura de un óvulo.
APARATO REPRODUCTOR

Trompas de Falopio

Son dos conductos huecos, en forma de tubo y de unos 10 cm de lon-


gitud, que comunican cada uno de los ovarios con la cavidad uterina.

Las porciones que conectan con el útero son estrechas, después se van
ensanchando y se inclinan hacia abajo para rodear al ovario.
Cuando el óvulo maduro es expulsado por uno de los ovarios, pasa a la
trompa de Falopio que lo recoge y lo conduce hasta el útero; la con-
tracción de sus paredes musculares facilita el transporte.
Además, es en estos conductos donde se lleva a cabo la fecundación, si
ésta se produce.

Útero o matriz

Es un órgano hueco que está situado entre el recto y la vejiga urinaria.


Consta de una parte más ancha, o cuerpo, que comunica con las trom-
pas de Falopio, y de un cuello que conecta con la vagina.
Su función es albergar y proteger el óvulo fecundado hasta el final de
la gestación; es el órgano especialmente conformado para el desarrollo
del feto.
Está formado por tres capas: la capa externa o serosa, la intermedia o
muscular, muy desarrollada, y la interna o mucosa.

La capa muscular es muy gruesa y se denomina miometrio. Ésta se


expande a medida que progresa el embarazo y se contrae durante el
parto para expulsar el feto al exterior.
La capa mucosa, llamada endometrio, es rica en vasos sanguíneos y
sufre muchas modificaciones en cada ciclo menstrual.

Vagina

Conducto en forma de tubo que se extiende desde el cuello uterino


hasta la vulva, donde se sitúa su orificio externo. Al igual que la matriz,
se encuentra entre la vejiga y el recto.
Está compuesta por una capa externa muscular, una intermedia de teji-
do eréctil y otra interna mucosa que contiene abundantes vasos sanguí-
neos y nervios.
Gracias a su capa muscular, la vagina es muy elástica y se expande al
penetrar el pene durante el acto sexual y cuando el niño pasa a través
de ella durante el parto.
APARATO REP

Genitales externos o vulva

Los genitales externos del aparato reproductor feminino están forma-


dos por los labios mayores, labios menores y el clítoris (Fig. 3).
Los labios mayores son dos gruesos repliegues situados externamente
y compuestos de piel, grasa, tejido muscular no estriado, vasos sanguí-
neos y nervios. Su unión anterior forma una prominencia de grasa
denominada Monte de Venus.
Los labios menores son dos repliegues parecidos a los anteriores pero
de menor tamaño, sin vello y localizados más internamente. En su
unión anterior se sitúa una estructura eréctil muy sensible, el clítoris.
Por detrás de esta estructura está el orificio de la uretra y seguidamen-
te el orificio vaginal, el cual está parcialmente cubierto por el himen
(delgada membrana perforada en su parte central para permitir el paso
de la secreción menstrual). Éste, por lo general, se rompe durante el pri-
mer coito.
Por último, en las partes laterales y profundas de la vulva se encuentran
dos glándulas que secretan un líquido que humedece la mucosa vulvo-
vaginal llamadas glándulas de Bartolino. Fig, 3. Genitales externos femeninos.

Labios
Clítoris
menores

Labios
Orificio
mayores
uretra¡

Orificio
Himen
vaginal
Glándulas mamarias

Las glándulas mamarias o mamas son dos glándulas que están situadas
en la pared anterior del tórax. Tienen como función la alimentación
del recién nacido; la hormona hipofisaria prolactina estimula la pro-
ducción y secreción de la leche materna.
En el centro de cada mama sobresale el pezón, prominencia de color
oscuro que está formada por piel y tejido eréctil. Rodeando al pezón se
encuentra la areola, zona de coloración algo menos oscura, en la que
se encuentran las glándulas sebáceas de Montgomery, que segregan una
sustancia grasa que proporciona elasticidad al pezón.

Alvéolos
Grasa
Conducto
galactóforo

Areola

Pezón
Costilla

Seno
galactóforo

Fig. 4. Interior de una glándula


mamaria.

Internamente las mamas están constituidas por una serie de alvéolos,


cuyos pequeños conductos desembocan en los conductos galactóforos
(Fig. 4). A medida que éstos se aproximan al pezón, se ensanchan para
almacenar la leche y luego vuelven a estrecharse para atravesarlo y
abrirse en su superficie. Al ensanchamiento de los conductos se les
conoce como senos galactóforos.

2.2. FUNCIONAMIENTO

Al llegar la pubertad, entre los once y catorce años, el aparato repro-


ductor femenino comienza a funcionar.
Gracias a la acción de la glándula hipófisis, mediante su hormona foli-
culoestimulante, los ovarios comienzan la maduración de los óvulos y
la secreción de estrógeno, hormona sexual femenina.
Los estrógenos son los responsables del desarrollo de los órganos
reproductores y de la aparición de los caracteres sexuales secunda-
rios de la mujer: se desarrollan las glándulas mamarias, la pelvis se
ensancha, la piel se vuelve más fina, aparece el vello en las axilas y en
la región púbica, etc.
Con el inicio de la elaboración de óvulos aparece el primer ciclo mens-
trual, que se repetirá periódicamente hasta la llegada de la menopausia
o climaterio (entre los 45 y 50 años de edad).
Este proceso cíclico consta de tres fases: maduración del óvulo, ovula-
ción y menstruación. La duración de éste, unos 28 días aproximada-
mente, se calcula desde el primer día de la aparición de la regla hasta
el primer día de la siguiente.

Maduración del óvulo

Un óvulo es una célula grande, de forma esférica y que en su núcleo


contiene tan sólo 23 cromosomas, la mitad que cualquier otra célula.
Es, por lo tanto, una célula incompleta. Su citoplasma contiene vitelo,
sustancia que alimentará al embrión antes de que la placenta y el
cordón umbilical se formen.
La formación de los óvulos tiene lugar en los ovarios, concretamente
en los folículos que contienen. Estos son agrupaciones de células dis-
puestas periféricamente en el interior de los ovarios, las cuales envuel-
ven los futuros óvulos u ovocitos y activan su crecimiento. Fig. S. Procesos de ovogénesis y
ovulación.

Folículos Folículos
nrim2rin

Ovocito

Folículo
maduro
Cuerpo
o de Graaf
albicans

Cuerpo
lúteo -
Óvulo
liberado
IWAPARATO REPRODUCTOR

La hormona foliculoestimulante produce el crecimiento de los folícu-


los y les hace producir los estrógenos (hormona sexual femenina).
Los folículos, según van madurando, aumentan de tamaño al igual que
los ovocitos de su interior, y reciben diferentes nombres: folículos pri-
marios, folículos en fase de maduración y folículos maduros o de
Graaf (Fig. 5).
En el momento del nacimiento, un ovario normal contiene de 300.000
a 500.000 folículos. No se producen más a lo largo de la vida, por el
contrario, este número va descendiendo (en la pubertad existen alrede-
dor de cien mil y a los cincuenta años ya sólo unos cien).
Pero no todos logran desarrollarse sino que la mayoría de ellos dege-
neran. Cada ciclo menstrual estimula la acción de uno de los ovarios, y
de todos sus folículos uno crece más que los otros, se rompe y expulsa
el óvulo. De esta forma sólo se produce uno al mes.

Ovulación

Llamamos ovulación a la expulsión del óvulo fuera del ovario, que


tiene lugar hacia el día catorce del ciclo menstrual. Esta célula es reco-
gida por la trompa de Falopio correspondiente, empleando varios días
para llegar a su extremo (Fig. 6).
La rotura del folículo y la salida del óvulo maduro son inducidas por la
hormona hipofisaria luteinizante. El folículo roto se degrada y trans-
forma en una glándula que adquiere un color amarillento, el cuerpo
lúteo.
Unos días antes de la ovulación, el folículo segrega estrógenos para
provocar el engrosamiento del endometrio, preparándolo para un posi- Fig. 6. Ovulación, engrosamiento del
endometrio y menstruación.
ble embarazo

Ovulo
Ç
E nd ometri o
engrosado

ENGROSAMIENTO
MENSTRUACIÓN
DEL ENDOMETRIO
~Ít APARATO REPRODUCTOR

Tras la liberación del óvulo, el cuerpo lúteo segrega la hormona pro-


gesterona para continuar la acción empezada por los estrógenos sobre
la mucosa uterina y para inhibir el desarrollo de otros folículos y la
ovulación.
Si el óvulo desprendido es fecundado, el cuerpo lúteo continúa cre-
ciendo durante varios meses. A partir del sexto mes inicia su regresión
y sigue secretando progesterona, para extinguirse por completo des-
pués del parto. La continua secreción de esta hormona es la causa de
que el ciclo menstrual de la mujer se detenga durante el embarazo.
Si la fecundación no se produce, crece durante 12 días aproximada-
mente y es reemplazado por un tejido cicatrizal denominado cuerpo
albicans.

Menstruación

Una vez que el óvulo pasa a la trompa de Falopio, éste puede ser fecun-
dado por un espermatozoide (los óvulos una vez fuera del ovario tienen
una supervivencia de dos días).
Si esto no es así, los niveles hormonales de estrógenos y progesterona
descienden bruscamente, el endometrio se desintegra y se rompen los
vasos sanguíneos que contiene. El tejido endometrial, el óvulo sin
fecundar y la sangre son expulsados al exterior por la vagina, dando
lugar a la menstruación (Fig. 6), que señala el final del ciclo.
La primera menstruación se produce, como ya hemos dicho, entre los
once y los catorce años. Aparece regularmente cada 28 días, aunque
este periodo de tiempo es variable, y tiene una duración media de cua-
tro a seis días.
Con frecuencia va acompañada de dolor de vientre, mareo, fatiga y de
algunos efectos psíquicos como depresión, tristeza, nerviosismo. Estos
síntomas obedecen a las alteraciones hormonales y a los cambios que
se dan en el útero.
Hacia los 45 años aproximadamente, el ciclo menstrual comienza a ser
irregular y desaparece definitivamente unos años más tarde. Este pro-
ceso se denomina menopausia y se debe al desgaste ovárico; los folí-
culos se agotan y el estrógeno y progesterona no se fabrican.
Con la menopausia surgen en muchas mujeres algunos trastornos rela-
cionados con los cambios hormonales: sudaciones, náuseas, sensación
de mareo, retracción del tejido mamario, etc.
3. EL APARATO
REPRODUCTOR
MASCULINO

3.1 .ESTRUCTURA

El aparato reproductor del hombre (Fig. 7) es morfológica y funcional-


mente más sencillo que el femenino.
Se sitúa en la pelvis y su finalidad es la producción de espermatozoi-
des, células sexuales masculinas, para fecundar al óvulo.

Conductí' Recto
deferentE
Glándula
Vejiga de Cowper
urinaria

Vesícula Uretra
seminal
Esfínter anal
Pubis

Próstata
Ep ¡ d íd ¡ mo
Cuerpos
cavernos Testículo

Prepuck
Escroto
Glande

Fig. 7. Aparato reproductor


masculino.

Consta de los órganos primarios (testículos) y los órganos acceso-


rios: internos (epidídimos, conductos deferentes, vesículas seminales,
conducto eyaculador, próstata y glándulas de Cowper) y externos (pene
y bolsas escrotales).
A continuación se estudia cada uno de estos órganos.

Testículos

Los testículos o gónadas masculinas son dos glándulas mixtas redon-


deadas, cuyas funciones son la formación de espermatozoides y la
secreción de hormonas sexuales.
Se sitúan en el escroto, bolsa exterior al cuerpo formada por tejido
cutáneo y recubierta de grasa. La finalidad de esta bolsa escrotal es pro-
teger los testículos y mantener una temperatura adecuada para que la
elaboración de los espermatozoides sea posible (en la cavidad abdomi-
nal la temperatura es demasiado elevada).
En su interior existen unos pequeños conductos, los túbulos seminífe-
ros (Fig. 8), dispuestos en lobulillos. Existen alrededor de un millar de
conductos por cada testículo y es en sus paredes donde se forman los
espermatozoides.

E p d íd mo
Conducto
deferente

TE Fig. 8. Interior de un testículo.

Entre los túbulos seminíferos están las células secretoras de la testos-


terona, hormona sexual masculina que controla la formación del apa-
rato reproductor y provoca la aparición de los caracteres sexuales del
hombre. Al igual que en la mujer, la secreción de esta hormona está
regulada por la acción de la hipófisis.
Epidídimo
APARATO REPRODUCT
ma l
Pequeña estructura alargada, con forma de coma o capuchón, que está
situada en la parte superior de cada uno de los dos testículos.
Todos los túbulos seminíferos desembocan en los epidídimos, por lo
que su función consiste en almacenar los espermatozoides hasta que
terminan de madurar.

Conducto deferente

Tubo de unos 45 cm de longitud que transporta los espermatozoides


desde los testículos hasta la uretra.

Comienza en la cara inferior de cada epidídimo testicular, asciende por


detrás del testículo, bordea la vejiga urinaria y desemboca en el con-
ducto eyaculador.

Vesículas seminales

Pequeñas glándulas en forma de saco, una por cada testículo, que están
situadas por detrás de la vejiga. Desembocan en el conducto eyacula-
dor, junto con los conductos deferentes, a la altura de la próstata.
Su función es la producción de un líquido mucoso que nutre y protege
los espermatozoides.

Conducto eyaculador

Canal único que atraviesa la próstata y desemboca en la uretra. En él


vierten sus sustancias los dos conductos deferentes y las dos vesículas
seminales.

Próstata

Glándula que se sitúa por debajo de la vejiga urinaria y que rodea el


tramo inicial de la uretra.
Al igual que las vesículas seminales, la próstata fabrica un líquido de
aspecto lechoso que protege los espermatozoides, aumenta su movili-
dad y neutraliza la acidez de la vagina para garantizar la superviven-
cia de los mismos.

Este líquido, al igual que el elaborado por las vesículas seminales, tam-
bién desemboca en la uretra.

Glándulas de Cowper

Son dos pequeñas glándulas que desembocan en la uretra. Segregan un


líquido que, unido a los dos anteriores y a los espermatozoides, forma
el semen o esperma. La función del semen es lubricar la uretra y neu-
tralizar la acidez de ésta, originada por el paso de la orina.
Uretra

Conducto que parte de la vejiga urinaria, atraviesa la próstata (uretra


prostática), continúa hacia el pene (uretra membranosa) y recorre éste
último hasta llegar al exterior (uretra cavernosa). Es común al aparato
excretor y al reproductor, ya que conduce orina y semen, pero nunca
simultáneamente.

Pene

El pene es el órgano genital externo del aparato reproductor masculino


mediante el cual el semen sale al exterior.
Los cuerpos cavernosos, estructuras alargadas compuestas por tejido
eréctil y por diferentes vasos sanguíneos, recorren el interior del pene.
Cuando estos cuerpos se llenan de sangre a presión, se produce la erec-
ción del pene.
Se compone de un tejido esponjoso que se expande en su extremo para
formar el glande. Este está cubierto por una capucha retráctil de piel
denominada prepucio.

3.2. FUNCIONAMIENTO

Al igual que sucede en las chicas, el aparato reproductor masculino


comienza a funcionar con la llegada de la pubertad. En este caso es más
tardía, entre los catorce y los dieciséis años.

Próstata

Vesícula seminal

Glándula de Cowper

Cuerpos cavernosos

Fig. 9. Los testículos, las vesículas


seminales, la próstata y las glándulas
de Cowper elaboran los fluidos que
Testículos forman parte del semen o esperma.
APARATO REPRODUCTOR

La glándula hipófisis ejerce su acción sobre los testículos para que ini-
0
5i~,// -341

cien la producción de espermatozoides y la secreción de testosterona,


hormona sexual masculina (Fig. 9).

Ésta es la responsable del desarrollo de los órganos reproductores y de


la aparición de los caracteres sexuales secundarios del hombre: aumen-
to de tamaño de los genitales externos, capacidad de producir semen en
las erecciones, aparición de vello en el cuerpo y la cara, mayor desa-
rrollo muscular, voz más grave, etc.

La elaboración de espermatozoides y de testosterona es constante


durante la vida del hombre y no sufren variaciones cíclicas.

Formación de los espermatozoides

La formación de los espermatozoides se lleva a cabo en las paredes de


los túbulos seminíferos de los testículos.

Por acción de la hormona hipofisaria foliculoestimulante, las células


que revisten los túbulos, o espermatogonios, se van dividiendo una y
otra vez, transformándose en espermatocitos primarios, espermato-
citos secundarios, espermátides y, finalmente, en espermatozoides
(Fig. 10).

Espermatozoides Espermátides

Espermatocitos
secundarios

Esperm atocitos
primarios

áPI4 Fig. 10. Espermatogénesis o proceso


de formación de los espermatozoides
Espermatogoruos en un tubo seminífero.
APARATO REPRODUCTOR

Acrosoma Núcleo

El espermatozoide, a diferencia del óvulo, es una célula muy pequeña que Fig. 11. Estructura de un
espermatozoide.
consta de tres partes bien diferenciadas (Fig. 11): cabeza, cuello y cola.
En la cabeza, parte más ancha de la célula, se encuentra el núcleo, que
almacena 23 cromosamas con información genética (la mitad que cual-
quier otra célula) y la acrosoma, situada en el extremo superior de la
célula, que permite la perforación de la membrana del óvulo para su
fecundación.
El cuello o zona intermedia une la cabeza con la cola, larga y fina. Esta
permite el desplazamiento del espermatozoide con sus movimientos.
Los espermatozoides pueden permanecer fértiles durante 15 días en el
interior del aparato reproductor del hombre. Si en ese periodo no han
sido expulsados al exterior, degeneran y son reemplazados por otros
nuevos.
Sin embargo, en el aparato reproductor femenino los espermatozoides
sólo se mantienen vivos durante un período de tres días como máximo.
Se calcula que, a lo largo de toda su vida, un hombre puede producir
alrededor de 12.000 billones de espermatozoides.

Erección y eyaculación
Una vez formados, los espermatozoides son almacenados en los epidí-
dimos en espera de ser transportados al exterior. Pero para que la expul-
sión sea posible es preciso que antes se produzca la erección del pene.
El estado normal del pene es la flacidez. Sin embargo, si éste es esti-
mulado se da una constricción venosa, las arterias de los cuerpos caver -
nosos se dilatan y, como consecuencia, se produce un aumento del
volumen sanguíneo. Este acúmulo de sangre hace que el pene aumen-
te su tamaño y que se vuelva duro y eréctil.
APARATO REPRODUCTOR

Si el estímulo va creciendo, se producen contracciones musculares de


los testículos, epidídimos y conductos deferentes, que empujan los
espermatozoides hacia la uretra.
Mientras tanto, las vesículas seminales, la próstata y las glándulas de
Cowper segregan sus líquidos, que se mezclan con los espermatozoides
para formar el semen.
Una vez que el semen ha recorrido la uretra sale al exterior por el ori-
ficio del pene. Esta acción se denomina eyaculación.
En cada eyaculación se expulsan unos 120 millones de espermatozoi-
s por cm3 de semen, aunque sólo uno de ellos penetrará en el óvulo
para fecundarlo.
ILI-/
4!! REPRODUCCIÓN

4.1 .FECUNDACIÓN

La fecundación se produce cuando el espermatozoide penetra en el


óvulo y se fusionan los núcleos de ambas células. Para que ésta tenga
lugar, la eyaculación debe efectuarse dentro de la vagina durante el
acto sexual o coito.
Una vez que el semen es introducido en ella, los espermatozoides
comienzan su viaje. Utilizando su cola atraviesan el útero y llegan a las
trompas de Falopio, donde se encuentran con el óvulo, si es que éste ya
ha sido expulsado por uno de los ovarios.
De todos los espermatozoides que entran en la vagina (unos 120 millo-
nes por cm3 de semen, aproximadamente), sólo llegan a las trompas de
Falopio unos cien.
Además, sólo uno de ellos conseguirá penetrar la membrana del
óvulo (Fig. 12): cuando la cabeza está dentro, la cola se desprende y la
membrana sufre una serie de modificaciones para impedir que ningún
otro espermatozoide pueda entrar. Para el resto de los espermatozoides
el viaje ha sido en vano y morirán pronto.
La unión de los 23 cromosomas masculinos con los 23 cromosomas
femeninos origina la primera célula del nuevo ser, el cigoto.

Fig. 12. Un espermatozoide consigue


penetrar en el óvulo para fecundarlo.
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4.2. EMBARAZO

A partir de la primera célula del futuro niño, llamada cigoto, comien-


zan a formarse todas las demás.
A la vez que el cigoto se desplaza lentamente por la trompa de Falopio,
sufre una rápida división en cierto número de pequeñas células que
adoptan forma de esfera, recibiendo el nombre de mórula. Se desarro-
lla una cavidad llena de líquido, el blastocisto, que se incrusta en la
mucosa del útero donde se transformará en un embrión.
Cada nueva célula es una copia exacta a la anterior, ya que contiene la
misma información cromosómica.
Mientras se produce esta multiplicación, el endometrio, mucosa que
tapiza la cavidad uterina, se engrosa por acción de las hormonas estró-
genos y progesterona. Si por algún motivo la mórula llega al útero y el
endometrio no está preparado, el embarazo se interrumpe y se produce
la menstruación.
Al cabo de cuatro días después de la fecundación, la mórula se implan-
ta en el útero (Fig. 13). Está formada por 32 células idénticas y posee
forma de esfera.
Así, durante el proceso del embarazo, que durará aproximadamente
nueve meses, el óvulo fecundado va creciendo y transformándose en un
ser humano. Para ello atraviesa por dos fases diferenciadas: el desarro-
llo embrionario y el desarrollo fetal.

Fig. 13. Recorrido del óvulo fecundado


hasta su implantación en el útero.
(1-Ovario), (2-Óvulo), (3-Fecundación
del óvulo), (4-Mórula), (5- Blastocisto)
y (6-El blastocisto se incrusta en la
mucosa del útero).
APARATO REPRODUCTOR

Desarrollo embrionario

El embrión, u organismo en vía de desarrollo, sufre numerosas mul-


tiplicaciones y diferenciaciones celulares según un esquema preforma-
do para la formación del nuevo ser. En esta etapa, los órganos princi-
pales del cuerpo no se han desarrollado, por lo que todavía no se
reconoce la forma humana.
Una vez que se produce la implantación de la mórula, ésta continua su
desarrollo en el útero y comienzan a diferenciarse dos grupos de célu-
las (Fig. 14):

y,
9

• 0


. .o
Fig. 14. Diferenciación de las células
Ç
s.
I) que darán lugar al embrión y a sus
envolturas. (1-Endometrio uterino),
(2-Ectodermo), (3-Endodermo),
(4-Corión) y (5-Amnios).

• Células que originan el embrión. Hacia la segunda semana estas


células comienzan a moverse y forman tres capas: ectodermo, endo-
dermo y mesodermo.
Las células del ectodermo darán lugar a la piel, pelo, uñas, cerebro
y tejido nervioso; las del endodermo constituirán el sistema digesti-
vo, hígado, páncreas, pulmones y tráquea. Por último, de las células
del mesodermo, que se sitúa entre las dos anteriores, derivarán los
huesos, músculos, corazón, vasos sanguíneos, sangre, riñones, testí-
culos, ovarios.
• Células que originan las envolturas del embrión. Este grupo de
células forman el corión, que dará lugar a la placenta y al cordón
umbilical, y el amnios, que constituirá la bolsa amniótica.
APARATO REPRODUCTOR

La placenta, que se forma completamente a los tres meses, es la


envoltura más externa a través de la cual la madre nutre y elimina los
productos de desecho del embrión, además de actuar como pulmones
y como barrera que impide el paso de ciertos microorganismos.
El cordón umbilical une el embrión con la placenta y consta de dos
arterias, que conducen los desechos y el dióxido de carbono hasta
ésta para ser expulsados, y de una vena, por la cual el embrión reci-
be sangre oxigenada y sustancias nutritivas.
La bolsa amniótica, membrana en forma de saco que envuelve el
embrión, contiene el líquido amniótico, el cual lo protege de los gol-
pes y le permite mantener una temperatura adecuada.
Durante el desarrollo embrionario, el cual dura ocho semanas, se van
formando una serie de estructuras.
Hacia la tercera semana se desarrolla el extremo del cuerpo que
corresponde al cerebro. Seguidamente, se constituye la médula espi-
nal y se produce el ensanchamiento de un vaso sanguíneo, el cual
formará el corazón.
Entre la quinta y la sexta semana aparecen los brotes que constituirán Fig. 15 Ay B. El embrión recibe el
los brazos y piernas. Es hacia la octava semana cuando se separan los nombre de feto cuando comienza a
presentar forma humana.
dedos de las manos y de los pies. Además, en este tiempo se forman El desarrollo del feto culmina en el
las cavidades de los ojos, las orejas, la columna vertebral, el cuello, parto.
los músculos y la piel.

Desarrollo fetal

Ires meses aespues de la tecundlación, el emb


presenta una forma más o menos humana y
denomina feto (Fig. 15 A).
El periodo o desarrollo fetal dura hasta el
momento del parto, y en él se diferencian
los tejidos y se forman los distintos
órganos del cuerpo (Fig. 15 B).
Entre el tercer y cuarto mes
se desarrollan el
hígado, los riño-
nes, el páncreas,
el tubo digestivo,
el pelo y las uñas.
En esta etal* del
periodo fetal tam-
bién comienza la
movilidad de bra- /7

zos y piernas.
A
1APARATO R 1J:t.]'ilUI'

Durante el quinto y el sexto mes se forma el sistema nervioso y los


pulmones comienzan a definirse. El feto ya coordina sus movimientos,
cierra los puños, se succiona el dedo pulgar, abre y cierra los ojos.
Hacia el séptimo mes está completamente desarrollado y es capaz de
sobrevivir si se produce un parto prematuro. Durante los dos últimos
meses del embarazo el feto deberá crecer en estatura y en peso.
A medida que el feto aumenta de tamaño, el útero se va distendiendo y
sus paredes se vuelven más delgadas, pero a la vez más resistentes.
El abdomen de la madre también va creciendo y se producen en ella
una serie de síntomas iniciales, causados por los cambios hormonales:
náuseas, mareos, mamas hinchadas, micciones frecuentes, etc.
Según progresa el embarazo, los estrógenos aflojan y ensanchan las
articulaciones, ligamentos y tejidos púbicos con la intención de ir pre-
parándolos para el parto.

4.3. PARTO

Cuando se ha alcanzado el término del embarazo, hacia los nueve


meses después del último ciclo menstrual, comienza el parto o proceso
por el cual el niño es expulsado al mundo exterior.

Podemos dividirlo en tres fases principales:

• Dolores de parto. Un poco antes de producirse el parto se producen


las contracciones de los músculos uterinos, que gradualmente se
hacen más fuertes y frecuentes. Las contracciones empujan al feto
hacia el cuello del útero, dilatándose para ser atravesado con facilidad.
La bolsa amniótica se desliza y se rompe, dejando escapar el liquido
que contiene. Es a lo que denominamos "romper aguas".
• Nacimiento. Durante esta segunda fase las contracciones son muy
fuertes y el feto comienza su viaje por el canal del parto, mientras la
madre colabora para impulsarlo hacia abajo.
Una vez que la cabeza está fuera de la vagina, el niño gira con sua-
vidad para sacar, gracias a un impulso final, el cuerpo entero al exte-
rior. Es en este momento cuando sus aparatos respiratorio, circulato-
rio, digestivo y excretor comienzan a funcionar con normalidad.
El cordón umbilical se corta y dejará una cicatriz en el bebé, el
ombligo.
• Alumbramiento. Después del nacimiento las contracciones con-
tinúan para expulsar la placenta y los restos del cordón umbilical.
En este momento, el útero recobra aproximadamente su tamaño nor-
mal por un proceso conocido como involución.
ENFERMEDADES
DEL APARATO
REPRODUCTOR
El normal funcionamiento del aparato reproductor, tanto femenino
como masculino, puede verse alterado por una serie de trastornos o
enfermedades. Destacamos las siguientes:
• Candidiasis. Infección de la vulva y la vagina provocada por un
hongo (suele ser frecuente el contagio en sanitarios poco higiénicos)
que se corrige con medicamentos. Hay que extremar las precaucio-
nes porque se transmite con facilidad.
• Alteraciones menstruales. Como su nombre indica, son desarreglos
que se producen con relación a la menstruación. Entre las más comu-
nes destacamos: amenorrea, ausencia de menstruación; dismeno-
rrea, trastorno genérico que se caracteriza por su componente dolo-
roso; y menorragia, menstruación anormal por su abundancia y dura-
ción. En estos casos se recomienda visitar al ginecólogo.
• Cáncer cervical. Es el cáncer del cuello uterino y se caracteriza por
frecuentes hemorragias. Para curarlo es preciso extirpar el útero.
• Cáncer de próstata. Tumor localizado en la próstata que general-
mente aparece a partir de los 50 años. Puede afectar a las vesículas
seminales y a la uretra y suele presentarse con trastornos urinarios.
Requiere intervención quirúrgica.
• Enfermedades venéreas o de transmisión sexual. Infecciones que
se contraen y transmiten principalmente por contacto sexual.
Algunas de las más conocidas son la sífilis y la gonorrea. Estas
enfermedades, causadas por diferentes bacterias, presentan síntomas
molestos e incluso dolorosos y se combaten con fármacos.
• Fimosis. El prepucio es demasiado estrecho y dificulta la salida del
glande. Se corrige mediante una circuncisión.
• Esterilidad. Incapacidad total o parcial de reproducirse que puede
afectar a ambos sexos. Puede estar causada por una producción esca-
sa o defectuosa de espermatozoides en el hombre, y por malforma-
ciones o defectos del aparato reproductor en la mujer.
.'APARATO REPRODUCTO.

¿SABÍAS QUE....?

LA DETERMINACIÓN DEL SEXO

La determinación del sexo se produce en el momento de la fecunda-


ción y depende de los cromosomas sexuales, estructuras en forma de
bastoncillo que contienen la información genética.
Las células humanas poseen 46 cromosomas (22 pares de cromosomas
más 1 par de cromosomas sexuales). El niño recibe la mitad de cada
progenitor, 23 del óvulo de la madre y 23 del espermatozoide del padre.
Los dos cromosomas sexuales se designan con las letras X e Y. En el
hombre, este par de cromosomas es siempre XY y en la mujer XX. Las.
posibilidades de que el futuro bebé sea un niño o una niña son en
ambos casos del 50%.
Por lo tanto, si un espermatozoide portador de un cromosoma X se une
a un óvulo (siempre portador de un cromosoma X), el cigoto será XX
y se originarán características femeninas, mientras que si es portador de
un cromosoma Y, el cigoto será XY y se originarán características mas- Fig. 16. Combinaciones posibles de
culinas (Fig. 16) los cromosomas sexuales para la
determinación del sexo.

e
Padre Madre

Gametos
de los padres

' xi,, Y x,

Niña Niño Niña Niño


APARATO REPRODUCTOR

LA ECOGRAFÍA

Es una técnica de diagnóstico y exploración basada en la utilización de


ultrasonidos, ondas de alta frecuencia que no son perceptibles por el
oído humano.

Cuando estas ondas son aplicadas sobre la superficie del cuerpo, atra-
viesan los tejidos y se reflejan, como un eco, al chocar con las dife-
rentes estructuras que encuentran a su paso. Con el registro de las
ondas reflejadas en un monitor se obtiene una imagen del interior del
organismo.

Fig. 17. Ecografías realizadas a los


La ecografía es el método idóneo para el estudio y seguimiento del tres meses de embarazo: vista lateral
embarazo. Con ella se observan las características anatómicas del feto del feto y vista de arriba a abajo.
y su actividad (Fig. 17). Además, es de fácil ejecución y no expone a
radiaciones a la embarazada ni al futuro niño.

Se ha demostrado que es un método eficaz, rápido y seguro mediante


el cual, además de realizar un exhaustivo seguimiento del embarazo, se
pueden estudiar algunas vísceras (hígado, riñones o bazo), los ojos e
incluso hasta el corazón.
/

EL RITMO CARDÍACO

Los latidos del corazón se producen debido a una sucesión regular de


contracciones (sístoles) y relajaciones (diástoles) del músculo cardíaco.
En contra de lo que pudiera parecer, el corazón del feto late con una fre-
cuencia mucho más rápida que la de una persona adulta.
Normalmente, el corazón de una persona adulta late, aproximadamen-
te, entre 60 y 80 veces por minuto, mientras que el del feto puede lle-
gar a alcanzar hasta 250 latidos por minuto.
Como se puede apreciar, la diferencia que existe entre ambos datos es
considerable.
APARATO REPRODUCTOR

EJERCICIOS DE AUTOEVALUACIbIU

1. ¿Qué son las trompas de Falopio y qué función tienen?

2. ¿Qué estructuras se sitúan en la vulva femenina?

3. ¿Qué es la ovogénesis? ¿Y la espermatogénesis?

4. ¿A qué llamamos menarquía?

5. ¿De qué está compuesto el semen o esperma?

6. ¿Qué es el conducto deferente y qué función tiene?

7. ¿Qué es la placenta y qué funciones desempeña?


SOLUCIÓN
A LOS EJERCICIOS
DE AUTOEVALUACIÓN

1. Son los dos conductos del aparato reproductor femenino que comu-
nican con los ovarios y con la cavidad uterina. Su función es reco-
ger los óvulos maduros para conducirlos hasta el útero.

2. Los labios mayores y menores, el clítoris, los orificios uretral y vagi-


nal, el himen y las glándulas bartolinas.

3. La ovogénesis es el proceso de maduración de los óvulos y la esper-


matogénesis el de formación de los espermatozoides.

4. A la primera menstruación, que aparece aproximadamente entre los


once y catorce años.

5. De los espermatozoides que liberan los testículos y de los líquidos


que segregan las vesículas seminales, la próstata y las glándulas de
Cowper.

6. Es el conducto del aparato reproductor masculino que conduce los


espermatozoides desde los epidídimos testiculares hasta la uretra.

7. Es la envoltura más externa del embrión. Lleva a cabo su nutrición,


la eliminación de sus productos de desecho, su respiración y la pro-
tección contra ciertos microorganismos.
APARATO REPRODUCTOR

APRENDE DE FORMA
FÁCiL
A continuación tienes algunas de las ilustraciones que se han visto en
este apartado del Atlas, pero esta vez sin indicar a qué corresponden.
Escribe el nombre de aquéllas que recuerdes, así te darás cuenta cuáles
son las que no sabes.
Haz esto en lápiz, para que puedas volver a borrar y repetir el proceso
cuantas veces sea necesario hasta que consideres que está correcto.
APARATO REPRODUCTOR

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