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ECL ESIA ST!CA
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MADR ID
....
DESAMORTIZACION
ECLESIÁSTICA
POR
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11
UN tributando el homenaje del más profu ndo res-
peto á los excele ntes escritos en que de medi o
siglo á esta parte se ha defendido á los bienes del
clero y de las Ordenes religiosas contra la inicua expolia-
ció n de que han sido obj eto en casi todo e l mundo , bien
puede asegurarse qu e este despojo inme nso, considerado
en los múltiples aspectos que ofrece, no ha sido tod<lvía
en España asunto de un libro, donde las importantes ob-
servaciones á que en cada uno de ellos se presta fu esen ex-
puestas con la extensión y el detenim iento que su interés
reclama. No entraba , sin duda alguna, esta exposición en
el pensamiento ni en el plan de los que escribieron sobre el
asu nto, y á ello habremos de atribuir el vacío que se nota
en esta parte.
Y, sin embargo, el hecho es tan terrible como evidente,
y se impone al ánimo por su misma magnitud. Andando el
tie mpo, y su cediéndose, por espacio de más de un siglo, una
á otra iniquid ad , el despojo de la Iglesia y de las Órdenes
religiosas se ha ·llevado á cabo por completo en el antig uo y
nuevo mundo. Fenómeno verdaderamente extraordinario,
y de las más t rascendentales consecuencias en el orden reli-
gioso y social , que, en nombre de la justicia y del dere-
SuMARIO. -El culto y los ministros han sido si~mp re sostenidos con los recursos
de los fieles.-Pingüe dotación que p<rcibian los sacerdotes y levitas del pueblo
judaico.-Oblaciones y tributos que se dieron á la Iglesia cristiana desde los
primeros tiempos. - Derecho de adquirir bienes que tuvo desde entonces.-
Testimonios que prueban este derecho.- Respcto con que lo miraron varios Em-
peradores romanos.-Restitución que Constantino y Licinio h icieron á la Iglesia
de bienes que se le habían usurpado.- Cuantiosas donaciones de bienes que se
hicieron á la Iglesia. -Grandes riquezas que poseían algunas de ellas.- Empefio
que la lgltsia puso siempre en la conservación de sus bienes y en la defensa de
su derecho . - Declaraciones y documentos que lo acreditan. - De los Concilios
de Ancira y de Antioquía. - De Son Ambrosio , San Bonifaci o, San León y San
Agapito.-De los Concilios de Calcedonia (~51) ; Romo (504) ; Orleans (5 49) ;
París (557) ; Toledo (589); Toledo (638) ; Constantinopla (692) ; segundo de
Nicea (787).- Notables d eclaraciones hechas en los Capitulares de Cario Magno.
-Transición.... ... • . . . • . . . . • . • . . • • • . • . . • • . . . . . . . . . . . . • • • • Pág. e¡
rl
s el sentim iento de la religió n tan inherente al
hombre, dice en un precioso libro un insigne
V-
purpurado , que todos los pueblos del mundo han
adorado á Dios y le han rendido culto, au nque, por no ha-
ber alcanzado á conocer la religión ve rdadera, hayan estado
sus prácticas piadosas manch adas por groseros errores.
La historia nos enseña que en t odas partes ha habido tem-
plos y altares, sacerdotes y vícti mas, fiestas y ceremonias
religiosas. Y como el culto á todos interesa, sobre todos pe-
saba la obligación de contribuir á sus gastos y ál sosteni-
miento de sus ministros, según sus medios y facu ltades.
«Por efecto de una costumbre que se ha extendido tan to
• Epíst. u1.
• Epislolae Romancrum PoJ>Iijicum . tomo 1, col. 1 ,o;o.
• De Bcncf. , "'' , 5·
• Observat., lib. xv, cap. ;o. Oper., tit 11 , col. 453·
'•
1
•
giosas, estan suj etos á reglas que hacen de ellos una sola
persona?
No hay, pues, ni puede haber duda alg un a sobre el de-
recho de las asociaciones á poseer bienes , máxime si es
permanente el fin para que han sido constituidas ; y como
consecuencia de esto, a que en beneficio de ellas se hagan
fundaciones; como también el de administrar estos bienes
y disponer de ellos; porque el que no tiene estas facu ltades
no es propietario; sin que se considere que eSto t iene s u
apoyo en la ley civil que lo consiente, sino en el derecho n a-
tural en cuya virtud se establece, porque la ley civil no
tiene, en ésta como en otras much as cosas, otra misión que
la de proteger con su sanció n los derechos de cada un o.
Ahora bien : cuanto hemos dicho de las asociaciones
lícitas en general, tiene más fuerza aplicado á la Iglesia ,
tanta más fuerza cuanta es la diferencia entre lo p rofano y
lo sagrado, entre lo temporal y lo eterno . La más grande
y respeta ble asociación del mundo es la asociación en el
seno de la Iglesia para alcanzar la vida celestial, ordenando
á este fin las acciones de la vida temporal. Nada llega en
tal concepto, ni de muy lejos, ni puede compararse á la
altura é importancia de la socied ad cristiana denom inada la
Iglesia, que ta nto mayor respeto merece en sus d erechos,
cuanto es más elevado su origen y el fin á que aspira.
Hay más todavía : mientras las asociaciones puramente hu-
manas , y sin mira de interés eterno, podrían dejar de existir,
como podrían mudarse al tenor de los tiempos y circuns-
tancias, á la Iglesia no le s ucede nada de esto. La Iglesia es
inmutable é incon movible. Su existencia y constitución
esencial no dependen ni en todo ni en parte de la voluntad
de los hombres. Y porque su acció n se extiende p or todo el
mundo ; porq ue á la par con esta uuiversalidad tiene la
unidad que tanto la disting ue; porque sus atenciones y ne-
cesidades son inm ensas, y ha m enester para ellas una con-
SUMARIO . Favor de que go~• hoy la <eonomia polít ica . - Nociv• inOuencia .ie
sus doctrina ~. - Perjuicios que surone e sta cicnc i:. e n 1:1 poce~ ió n de hitne~ por
la Iglesia. - Pruébaoe que ni son cinto~. ni serian motivo bastante para de~po
seerla. - Compáransc los gastos de la Iglesia con los del Estado.- Argumentos
de Jos economistas contro la propiedad de la lg'e,;a.- Q)¡e su circulación es in:-
pos•ble.-lmpúgnase este argumento.- Opi nión de un fi~ cal del Consejo d:
Castilla sobre la propiedad de la lglesia.-Opinión del Consejo mismo. - P•labras
del diputado Rodrigun de Cela en 1845. - Erudita< y discretas ob<crvac:onc s
del Sr. Santaella, expuestas en d Senado en el mismo año. - Q)lé P"e.lc es-
perarse de compradores que, ó no pasan los finca~ 1 ó descuajan :os montes para
hacerlo.- Cuan injusto es e l car~o que se ha h'cho al clero por .;u gcncrosd.ocl
con los colonos.- Cuánto se ha txagera Jo el gravame n q ue imponi~ a lct agr i~u !
m
tura el diezmo.- Ven tajO"-' inversión de las rentas de: l.as ta:r ras en nur.os de la
Iglesia.- Tnnsición.
o Inserta esta consulta el Sr. lnguanro en su obra ya citada, tomo n 1 pág. 409
y siguientes.
( Collclllsioll, )
s Si qui ex sen ·is fi sc:.libus Ecclesias tOrtJssc construxcrint, easque Jc sua pau-
r ertatc Jitaverint . hoc procuret Episcopus prece sua auctoritate Regia confi rmari.
-Conc. T oled . 111. canon 15.
¡ Cap. X\'111, núm 2J.
4 Ley 2. ' , t it. 11 , libro v, Futr~ju{go.
ltnm·
,
expuesto en los a nteriores capÍtUlOS las
EMOS
doctrinas generales sobre la propiedad de la Igle-
sia , los inquebra ntables fundam entos en qu e
descansa , y las consideraciones legales, filosóficas y econó-
micas qu e la abo nan . Sabido es de nuestros lectores que,
por los justos títulos qu e en ellos he mos indicado, la Iglesia
o btuvo con el t ntnscurso de los siglos, en todas las nacio-
nes de Europa y e n muchas de fue ra de ellcl, una conside-
rab le porció n de bienes, con que ha atendido hasta nuestros
días á todas las necesidades del culto y a la s ustentación
de s us m inistros.
-
taria, y declamadores contra el patrimonio de 1:~ !glesia, al
que atribuían los males que en el orden económico se ex-
perimentaban; ni esto debe causarnos extrañeza , teniendo
en cuenta que siempre ha habido en el mundo q uien mire
•
© Biblioteca Nacional de España
Capítulo décimo.
Es el trastorno más completo de ideas que puede conce-
birse.
Seria necesario, además, para conocer lo qu e las nue-
vas ideas, nacidas de la Revolución francesa, habían tras-
tornad o en España las cabezas, leer los apasionados discu r-
sos que entonces se pronunciaron . Pero de ellos y de sus
d octrinas haremos, en ge neral , caso omiso, para no entrar
de nuevo en discusiones fi losóficas , cuand o sólo nos pro-
ponem os hacer una exposición histórica. Algo haremos
no tar, sin embargo, de lo qu e alli se d ijo .
Hablando de los mo nj es de rígida virtud, decía muy
seriamente un diputado que , <<además de que pueden con-
tinuar su vida ascética en la celda de u n co nvento de men-
dicantes, en el retiro de un a al dea ó e n cualqu iera otra par-
te , debe sup onerse que tien en bastante virtud y espíritu
evangélico para sacri ficar al bien de la patria esos hábitos
co ntraídos , que no forman la esencia de la sólida piedad,
porque en todas partes pueden encontrar las delicias de la
soledad. » - Esto de «sacrificarse al bien de la patria , » es,
por lo donoso, superior á todo encarecimiento . Á lo de qu e
en todas partes puede continuar el m onje s u vida ascética ,
ya dij o algo, aunque no todo lo que podía decir , el dipu-
tado Navas.
« Á un monj e, decía , qu e desde sus más tiernos años
se acostum bró á vivir en la soledad , qu e profesó una regla,
que se educó en ella, q ue está en la edad de sesenta ó se-
tenta años, obligarle á q ue salga al s iglo, á q ue viva dentro
de un pueblo, es quitarle la vida civilmente . No se saben,
como d ijo ayer muy bien el Sr. Co rtés, refiriéndose á la
autoridad de un filósofo que no es sospechoso en la mate-
ria, no se saben los placeres de la soledad hasta que se d is-
frutan ; y arrancar á los hombres de esta soledad en que se
hallan , creyendo que no pueden consegui r su salvació n sino
observando fielmente las reglas de aquel retiro y soledad,
11
vicisitudes q ue el patrimonio de los bienes
AS
de la Iglesia corrió en España desde t8to hasta
t 83 3, las hemos visto en el anterior capitulo. Con
la muerte de D. Fernando VIl , y las reformas políticas que
en pos de ella vinieron , comenzó de nuevo la guerra á
las comunidades religiosas y la venta de los b ienes de la
Iglesia.
Poca fué, sin embargo, la parte que e n esta ingrata
tarea les cupo á las Cortes de 1834 y J5· De las primeras
sólo conocemos una prop )Sición sobre extinción de cape-
1 Decía así : QJ< s< ext ingan las capc:JI.,nías colativas, laicales, memorias de
misas y kgados píos, d< cualquiera cloS< y condición q ue S<an ; las vacantu, desJe
el momento; 1.. poseídas, d<sde el fallecimiento de su posccdor : que por su muerte
los bienes de las de sangre paS<n á los herederos legít imos dentro del cuarto g rado
civil, si los hubiere , en la condición de tincas libres , y que no habiendo tal<s pa-
rientes , como asimismo en todas las fundacio nes expresadas que no son de sangr.,
recaigan sus bienes en el Crédito público para la amortización de la Deuda del
Estado.
Se discutió y fué aprobada por 36 votos contra 33 , tod o en la misma S<-
sión, acordá ndo~ que en vez ..ie ccuarto, 1 se dijese cdécimo1 gr3do.
• Al t<rminarse esta sesión , d<spués Je un largo debate, propuso lo siguiente
el Gobierno :
• t.' Devolución inmediata de todos los bienes que hayan entrado en poder
del Estado.-2.' Opción dada á los compradores para tomar el p•pel mismo d<l pre·
cio de la compra . - 3.' A los que no quieran tomar papel, prefiriendo las fincas, S<
les devolverh estas en el término de un •f.o, contado desde la sanción de esta ley. •
Discorde la Comisión con el Gobierno, proponia :
cArtkulo 40. Se devolverán las fircas rústicas y urbanas y derechos enfitéuticos
censales ó forales redimidos, y demás bien<S inmuebles y semovientes, incorporados
al Estado en virtud de los decretos de las Cortes dados desde 1810 al 181).. á los
compradores que se halleA en el caso de haber vcrific odo el primero y segundo re·
mate , hecho la entrega de su importc en d Crl!dito público, y obtenido la cort.a de
pago correspondientc.l
'Por el articulo 41 se m•ndó devolver las fi ncas vendidu á plazo, en que media-
sen ciertas condiciones.•
Puesto á votación el proyecto del Gobierno, fué desechado por 89 votos con-
Ir• 25.
Pucsto á votación el art. 40 de la Com isión, fué aprobado. (Sesión de 8 de
Mayo de 1835·)
• V~asc el APÉNDICE, nota núm. u.
IJ
SUMARIO: Jllecesidad y utilidad de este tra bajo. - Su importancia para una gran
parte del público.-Palabras de D. Santiago de Tejada el 19 de Mayo de 1840.
- De D. Juan Bravo Murillo en 11 d e J unio siguiente.- De D. Ped ro Jose Pidal
en 17 de J unio.-Del Sr . Martinu de la Rosa el 15 de Julio .- De D. Joaquín
Francisco Pacheco el 20 de Julio de 1841 .-Declaración de El Correo Nacional,
órgano del partido moderado, el 2J de Julio de 1841.-Palabras del S r. Fernán-
de~ Negrete el 9 y 10 de Enero de 18 45--Del Sr . Rod ríguez de Cela el IJ del
-
mis mo mes.-Otras declaraciones consignadas en documentos parlamentarios.-
Rcsumen y conclusión.
m
. __
e mos tratado de la propi edad de la Ig lesia en el
terreno legal. dand o a conocer las respetables y
autorizadas decisiones d e los Conci lios y Sumos
Pontífices, las doctrinas de los Santos Padres, y las leyes
civiles qu e sancio nan aquel sagn1do derecho. Hemos exa-
minado esta cuestión en el t erren o filosófico , ex po niendo
arg umentos y consideraciones en ig ual sentido. Al propio
intento , h emos llevado la c uest ió n al terreno económico,
viendo qu e ni aun en él t iene nada por donde ser atacada
la propiedad de la Ig lesia. Y ahora estam os tratando la des-
amortización en el terreno histórico, y refiriendo las tris tes
vicisitudes que el patrimonio de la Iglesia ha corrido en Es-
paña en estos últim os tiempos .
lo mas leve en daño suyo, tiene que seguir los med ios re-
conocidos en la Ig lesia cató lica desde tiem pos muy antiguos
hasta el presente . (Un mior diputado en 'VO{ baja : á Ro ma. )
- Indudablem ente, hay que acudir á Roma. »
Añad e que la enajenación de los bienes d e la Ig lesia es
parte d e un sis tema qu e se sig ue respecto al clero católico,
y qu e la idea ca pita! d e este sistema es la persecució n ; y
a ñade, refi riéndose al Gobiern o :
«Yerra y se eq uivoca , señores, y d esconoce sus deberes
y los intereses del país, cuando quiere drspojarlr de lo que
es suyo y las leyes le hab ían garantizado 1 .»
T res días despu és de hablar d e esta ma nera el Sr . Pa-
checo . EL CoRREO N ,\CIO:-.IAL, órga no del partido m oderado,
hacia una declaración muy notable á propósito de este
asunto, qu e merece consig narse aqu í, aun q ue al venir al
poder los hom bres qu e la hicieron dej asen completam ente
de fraudad as tantas espe rnnzas.
Decía E~ CoRREO N ACIONAL en su núm ero de 23 de j ulio
de 184 1:
<(Para los que crean q ue el tiempo no am enaza el poder
ni la o bra de los ho mb res del día, nada d eben sig nificar
nuestras palabr;lS. Mas á los que no viva n en la co nfianza
d e qu e el rei nado d e la violenta , in tolerant e y do m inadora
minoría qu e amenaza á la Nación ha de ser eterno, á esos
d ebemos adve rtir q ue el partid o conservador, s i llega , cor-
rri endo el tiem po, :ll pode r, al paso que procu rará hacer
reco nocer y legalizar por la corte de Roma las enajenacio-
n es de los bienes de los reg ulares , jamás 1·econocerá ui san-
cionará pf drspojo del patrimonio di' las catedrales, colegiatas
y parroqui~IS dt•l1·ei110: 1111/Jca mirará como 1111 bfcbo collstt-
mado un acto d e ira , de renco r, d e venganza . como el que
se va á cometer ; no se creerá ligado por ningún111iramiento
ma. Y no hay para qué atacar estas leyes, que son tan
antiguas como la Monarquía: ni hay tampoco por qu é ma n-
c har el honroso y limpio origen de estas adquisiciones. Re-
monté monos á la historia, y allí encon traremos que nues-
tros primeros Obispos , no sólo fu eron los primeros legisla-
dores, sino que t:tmbién fu eron del il ustre núm ero de los
primeros conq uistadores; y como no sólo asistían á nu es-
tros Reyes como fi eles consejeros, sino también como ilus-
tres cnudillos , las m ercedes qu e entonces se hacía n á las
iglesias eran una parte del bolín que en la conqu ista to-
caba á los Prel:tdos.
»La histori:t, señores , rebosa en hechos gloriosos, que
son honra y prez del clero esp:uiol en aq uellos tiempos
gue rreros. ¿Q!Jicn no adm ira l:t magnífica epopeya de las
Órdenes militares en aquella época ilustre?¿ Q!Jién de nos-
otros no sigue desde Carm ona al ilustre Maest re de San-
tiago, cuancto , en tanto que el Santo Rey :~ presta el cerco
de Sevilla, m:trcha él con sus leales caballeros la vueltn de
Extremadura, y en Guillena e n Constantina en Guadal-
1 1
~' '
FINCAS.
1 Dioriode Stsio11es del Congreso de 1844-45, tomo u , edi ción de 1876 , pá•
~ina as;B.
SU MARIO: Lo que quedaba de los bienes del clero al su•pcnderse las ventas en
1845. -Proyecto de nueva desamortización en 18;5. - Ley de 1.o de Ma yo de
dicho año. - Se amplió "' precepto en 1856. - Pensamiento politico 'que iba
envuelto en estas lcyes.-Actitud rebelde del Gobierno frente á la Santa Sede -
Derogación de la ley de 1855 en Octubre de 185 6.-Nuevos proyectos político-
económicos en 18;8.- Se re•tablece en este año la ley de 18;5, excepto en lo
relativo á IM bienes de la Iglesia.- P royecto de venta y redención de censos.-
Nuevos debates so!:>re la desamortización.-Lo que dijeron de ella Aparisi y Gui-
jarro , el conde Je Velle, D. Santi>go Tejada y e l duque de Rivas.- Etapas que
habia ido recorriendo la desarnorti1.ación desde tS r 2 á 1855 .- Convcnio con la
Santa Sede en 1859.-Nuevos ataque• á la propiedad de la Iglesia en 1868. -
Extinción de las comunidades rel1giosas.- Proyecto de desamortización en 186<).
- Lanzamiento y despojo de las rclig1osas Salesas en 1870 .-Noticia de unos
650 conventos é iglesias destruidos ó profanados. - Conclusión.
1 Enhpág. 161.
' Debe entenderse e hasta 184;, • en cuyo año se suspendieron las ventas,
aun cuando la nota se redactara en 18~9.
SlMAIHo.- Especial intercs CJUe ofrece este asunto. - S aoia de lo3 revolucionarios
contra lo< conventos de religiosas.- Hasta qué punto se desconoce el valor de
~u< oracionc<. - Penalidadc< que se les hizo ~u frir con la e•claustración.- Viva
impresión que su triste >UCrte causó en las Cortes.- Proyecto de devolución de
sus bienes, no llevddo á cfecto.- Nú mero de religiosas que había en 1845 , y valor
de los bicnc~ vcndidos .- Considcru:iones sobre el ~eb to histórico que precede . -
La de~ mor tización ha ~ido una inmensa iniquidad y un inmenso latrocinio. -
Cítanse algunos hecho~ escandaloso s á que ha dado motivo . - Daños que ha
causado á los pobrcs.- Grandcs beneficios que la Iglesia dispensaba cuando tenía
bicne<.-Males que ha caus•do la venta de los propios de los pueblos.- Testi-
D·1;g¡
monios que lo acred otan.
LA DESAMORTIZACIÓN EN INGLATERRA.
11
UNQUEcontrar ias á la gravedad característica del
noble pueblo inglés y á sus hábitos de justicia las
escenas que en todas partes han acompañado á la
desamortización, no fue ron por eso extrañas á este gra n
pueblo. Diremos más todavía. Es el primero q ue en los
tiempos m odernos nos da ejemplo de estas esce nas de de-
vastación y de despojo de la propiedad , dos veces sagrada ,
de la Ig lesia. Cierto es que hu bo para ello una causa espe-
cialísima e n el advenimiento al trono de Enrique VIll, de
• ff islorin .1< /,1 R¿jurmi pro/eslnnl< m /,rg /,1/<.·m < /r/.m/.1 , trAducción de la
L1brcria Religiosa, tomo ; , p:i¡;. l o<J.
Una mujer, por aven tar heno ó escard.r t rigo ...• d inero.
Un conductor de carro de labranza . .......... . id.
t 1n 5cgador • ......... ... ......... . , . . •..... . id.
Y al mismo tiempo , el Obi<po Flectirood , que vivía en aquella época , dice el\
su Preliosum, cuya aut oridad nadie niega, que se p;;¡;aba entonces :
1 Á 2 71000 las reduce una nota estadística que publicamos más adelante. No
podemos decidir cuál de los dos guarismos es el más exacto.
1 Los bienes de los hospitales valían entonces cerca de Sao millones de fra ncos .
> Obra citada , paginas 227 y 228.
1 Anuario Jel Yomu (citado en la obra d~l P . Clair, Crippard, a que nos
referimos más adelante), 1844, pág. 201 .
Calcula el autor el total del clero de Europa por en ton ces en 9.50,000 individuos.
Y cree que venia á ser el 1 por 1oo de la población.
2 l a describe el precio"" libro del P. Clair, antes citado.
20
:i<J.. AR!o. - Empicun :i extenderse las logias masónicas a principios del siglo pasa-
do . ..:... Sus criminales propósitos. - Aaxilio que recibían de los filósofos. -1m-
piedades que estos p ropal•ban.- Pianes de Voltaire y de José 11 sobre el despojo
de la lglcsia. - Guerra á los Jesuitas.- Propaganda impia contra la lglesia.-
Que las logias, y no lo< vicios del ant iguo régimen, tnjeron la revolución fran-
cesa.- Test imonio de Luis Blanc :í este propósito.- Que t ambién fué el Terror
obra de las logias.-Cómo se conseguía que las turbas se impusiesen a la nación.
-Otras indicaciones sobre los planes de las logias.-Se introduce la masonería
en Alemania. - Alg<' sobre la dcsamcrtización en este pais.-La Jcsnmorli{ación
m AUJiria.- G.rácter despótico y ucéntrico de José 11 .- Sus sacrílegas in-
trusiones en los actos del culto.-Sus medidas arbitrari• s en los a<untos de la
lglcsi~ - Supre:;ión de algunos conventos. - Creación del t fondo de estudiost
y d el t fondo de religión t . - Gravámenes que pesan sobre la Iglesia en Austria.
- No ha sido allí la desamortiución semejante á la de otra> naciones.-La des-
arrwrli{ació n en 1/a/ia. -Cau sao que la produjeron.-Usur pac1ones de Napoleón l.
-Entercu de Pío VIl ante Napoleón. -Excomunión que fulminó contra éL-
Prisión de Pío VI I.-Su vuelta ,; Roma.-Nucvo y m as favorable aspecto que
toman los asuntos de lalglesia.- La desamortización italiana en nuest ros dias. -
Lcycs y disposiciones que l• h an llevado á cabo.-El despojo d e la Propaganda.
tm
de continuar la exposición histórica q ue del
NTES
despojo de la Iglesia en las naciones extranj eras
estamos haciendo, debemos detenernos u n mo-
mento á considerar la poderosa y eficacísima cooperación
con que á él concurría n en el pasado siglo las logias masó-
nicas unidas á los fil ósofos im píos: hecho de la mayor im-
porta ncia p or su mag nitud y por s us trascende ntales conse-
cuencias , que es interesante conocer, y que hoy se ha
puesto en claro con la más completa evidencia.
•
© Biblioteca Nacional de España
eapitulo décimccla'Do. J l)
o Opusculo citado.- Sólo por los derechos de 4,8 25 escr ituras de consolida-
ción se pa,.r on J4-0SC) pesos, 6 rs.
1 Tomamos casi literalmente estos datos dc la HiJtoriR dtl Prrti h••, los Borbont._
( qoo-1 82 1) , por D. Seb•stián lorente.-Lima, 1871 , un vol de 398 páginas.
• Véase la obra titulado : l.os precllrsores. áeln indepmde11cia de Chile, por Mi-
guel Luís Amunátcgui.-S•ntiago (de C hile ), 1870 , tomo 1 , pág. 212.
J Sc inserta en la Coltccion de doeununtos relativos á la rxpulsión , publicada
por D. Francisco Javier Bravo.- MAdrid , 1872.
• Introducción , pitg. x n.
' HiJioria gt1ttral de la lgltSia, lib. cu.
1 Hemos tomado est as not icias del BoJqutJO de la República de CoJia Rica ,
por D. Felipe Molina.-Nucva York , 185 1.-Un tomo de 120 páginas, con 9 ma-
pas y 3 retratos.
(C.lll/IIIIIDCIÓII.)
.5uM .\':Io.- Oe lo~ grandes scr\•ic1os que la!) Órdenes rcligio~~ prc-.t.an 3 la socie-
doJ en nues tros d i a< .-Nie~J:an >lgunns la necesid.,l de e<tas Órdenes en la
presente época.-Cuán erróneo es su juicio. - Lo que valen el espíritu de sacri-
fici o y la abnegación de los rehgiosos.-Cuánta •gnora11Cia arguye el acusarlo>
de pereza,- Datos estaduticos acerca de sus ser vicios, ref<rcntes á Francia y
Bclgica. -Las Misiones y sus maravillosos frut os.-Eiogios de los rdigosos,
hechos por protestantes é impÍo> - Los que les h<~n prodigado ilustres Pon-
t:ticcs y S::~ntos.-Que los servicios de Jos religiosos no son t1 tulo necesario á
·=
su uistcncia .- Dcfi éndese su perfecto dcr.cho á rxi>t iróun cuando no lo< pres-
ten.- lnjusticia que se comete al d<sconoccr este derechn.
~
. .
(Co~tclusió11.)
ti
decíamos en uno de los anteriores capítulos,
OMO
111
apreciar los resultados de la desamortización
ARA
en s u as pecto científico y literario , vamos á
recordar lo que en ta les conceptos valían y s ig-
nificaban las Órdenes religiosas. Cierto es qu e no cabe en
un dim inuto cuadro asunto de tanta importa ncia. Pero esta
desproporción es comú n á cuan tos tocamos en esta obra .
Afort unada m ente todo está dicho y todo es conocido res-
pecto al que va á oc uparnos, y es p roverbial en e l mundo
la influencia qu e en el cut tivo de las ciencias y las letras y
26
venerable P. Cadiz .
En el siglo xv n vemos brillar á Ba rtolomé Argensola y
Pedro de Balbuena , autor este úl timo del mejor poema
épico castellano ; á Lope de Vega, á D. Pedro Calderón , á
Fr. Diego de Hoj eda, Dominico; á Tirso de Molina, Merce-
nario; á Al fonso Chacó n . de Baeza; a j erónimo de Ripalda,
que fué co nfesor de Sa nta Teresa; á Juan Eusebio Nierem-
berg, cuyos escritos , por lo célebres y conocidos, no han
menester ser citados ; á Fr. José de Sigüenza, Jerónimo 6 ; á
(Cottclusióu.)
~. '
• Páginas} 93-394 .
• En la pág . 394, que aqui no reproducimos por no duplicarlos.
l.
San Bo~rifacio, Papa .·- Nulli licet ig no rare quod o mne quod
Domino consecratur , sive fuerit horno , sive animal, sive ager,
Concibo tle Aix la Cbapelle (año 836). - .... lniquum est enim,
sacrilegii insta r , quae vel pro salute vel requie animarum sua-
rum unusquisque venerabili Ecclesiae pauperum cau sa contu ler it
. a ut certe reliquerit , ab hi s a quibus maxime convenit servari,
auferri et in alium transferri.
11.
<C Su
Alteza Serenísima el Regente del Reino, etc .... :
>>Artículo 1 . • Todas las propiedades del clero secula r , en
cualesquiera clases de predios , derechos y acciones que consis-
lll.
J2
CAPÍTULO PRIMERO.
SuMA~Io . - El culto y los ministros ban sido siempre sostenidos con los recursos
de los fieles.-Pingüe dotación que percibían los sacerdotes y levitas del pueblo
judaico.-Oblaciones y tributos que se dieron á la Iglesia cristiana desde los
primuos ticmpos. - Derecho de adquirir bienes que tuvo desde entonce>.-
T estimonios que prueban este dcrecho.-Rcspeto con que lo miraron varios Em-
peradores romanos.-Restitución que Constantino y Licinio hicieron á la Iglesia
de bienes que se le habían usurpado. - Cuantiosas donaciones de bienes que se
hicieron á la lglcsia. -Grandcs riquezas q ue poseían algunas de ellas. - Empefio
que la lg lesi• puso siempre en la con!<Crvación de sus bienes y en la defensa de
su derecho. -Declaraciones y dcx.umentos que lo acreditan. - De los Concilios
de Ancira y de Antioq uia. - De San Ambrosio , San Bonifacio , San León y San
Agapito.- De los Concilios de Calcedonia (451 ) ; Roma (504); Orlcans (549);
París (557 ) ; Toledo (589 ) ; Toledo (638) ; Constantinopla (6<p)~ segundo de
Nicea (787).-Notables declaraciones hechas en los Capitulares de Cario Magno.
- Transic ión... . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • • . . . Pág. 9
CAPÍTULO 11.
(Conclusión.)
CAPÍTULO 111 .
··.
-. CAPÍTULO !V .
CAPÍTULO V.
SUMARIO: Edmundo Burke escribe á un francés sobre el despojo d e la lgl e~ia de-
cretado por la A""nobka.- EI sacrilegio y la pr escripción, dice, n o h• llarán nunca
imitadores en Inglaterra.- Sólo un tirano puede apodera"e de la propiedad de
otros hombres. - Es un sarcasmo ofrecer un pobre sustento al mismo á quien
se ha quitado lo suyo. - Ficción legal que se ha inventado para cohonestar ti
despojo : la incapacidad de l1< corporaciones para adquirir. - El interés y el
crédito nacional invocados para justificar el atentado. - Los capitalistas d e
Francia fueron buscando con esto el modn do atacar a la noblua.-Uniéronse á
ellos los fil ósofos y literato•. -EIIos inventaron la doctr ina de que pague las deu-
das <1 que ninguna responsabilidad tiene en ella< . - ¿Qu<! tenía que ver el clero
de Francia con las operaciones de la Hacienda ?-¿ Por qu~ no se confi scaron los
bienes de los personaje• que contribuyeron á crear y aumentar la Deuda ?-N i
los conquistadores barb•ros hicieron con los vencid os lo que hizo la Asamblea
francesa con los religiosos.- Es que no se había inventado aún la teor ía de los
derubos drl hombre.- El mismo Enrique VIII trató de cohonestar con algunos
pretexto; el despojo que hizo.- La Inglaterra rechaza semejantes atentados por
un sentimien to de justicia. .. . . . . • . . • • . . . .. . .. . .. . . .. . .. • .. .. . P ág. 79
CAPÍTULO VI.
CAPÍTULO VII.
LA DESAMORTIZACIÓN CONSIDERADA EN SU ASPECT O ECONÓMICO.
(Couc/11sión)
CAPÍTULO VIII.
CAPÍTULO IX.
LA PROPI EDAD DE LA I GLESI A EN E SPAÑA Y SUS VICISIT UDES DESDE
LOS ANTIGUOS TIEMPOS Á 1808.
CAPÍTULO X.
CAPÍTULO XI.
CAPÍTULO XII .
CAPÍTULO XIII.
LA DESAMORTIZAC IÓN EN ESPAÑA DES DE 1841 Á 1845.
SUMARIO : La e>tpoliación de la Iglesia q uedó consumada en 1841 .- Proyectos
de dotación del culto, que como consecuencia de ello se presentaron .-Triste re-
sultado que produjeron en la práctica.-Palabras del señor Obispo de Córdoba en
la sesión de 13 de Mayo de 1843.- Exposición de los párrocos de Jaén sobre
su penosa situación.- Otra igual de lo ~ de Orcnsc .-Enorme suma que se debía
al clero por su consignación en 1844.- Nuevo aspecto que t oma este asunto
con los sucesos de 184).-Gravísima culpa en que incurrió el partido moderado
continuando las ventas de biencs. - Ojeada retrospectiva. -Destrucción de igle-
sia~ y desbarate de conventos hasta 1845 .-Desastrosas consecuencias que en
todos conceptos produjo este derroche . -Proyecto de devolución al clero de los
bienes no vendidos, presentado en Febrero de 1845.- Palabras del Sr . Pida!,
ministro de la Gobernación , el 12 de Marzo siguiente.- Doctrinas contemporiza-
doras que entonces se expusieron.-Brillantes observaciones de Salmes sobre estas
doctrinas ...... . ............ . ..... . . . ..... . . ... . ........ . Pág. 219
CAPÍTULO XIV.
SUMARIO : Lo que quedaba de los bienes del clero al suspenderse las ventas en
184.5. -Proyecto de nueva desamortización en 1855 . -Ley de 1,0 de Mayo de
dicho año.- Se amplió su precepto en 1856. - Pensamiento político q ue iba
envuelto en est as leyes .-Actitud rebelde del Gobiet no frente á la Santa Sede -
Derogación de la ley de 1855 en Octubre de 1856 .-Nuevos proyectos político-
económicos en 1858.- Se restablece en este año la ley de 1855 , excepto en lo
relativo á los bienes de la Iglesia.- Proyecto de venta y redención de censos.-
Nuevos debates sobre la desamortización.-Lo q ue dijeron de ella Aparisi y Gui-
jarro , el conde de Velle, D. Santiago Tejada y el duque de Rivas.-Etapas que
babia ido recorriendo la desam?rtiución desde 1 812 á 1855 .-Convenio con la
Santa Sede en 1859.-Nuevos ataques á la propiedad de la Iglesia en ! 868 . -
Eltinción de las comunidades reli¡;iosas.-Proyecto de desamortización en 1869.
-Lanzamiento y despojo de las religiosas Salesas en 18¡o.- Noticia de unos
650 conventos é iglesias destruidos 6 profanados.- Conclusión...... Pág. 235
CAPÍTULO XV.
DEL TRISTÍSIMO ESTADO Á QUE LA DESAMORTIZACIÓN REDUJO Á !.AS
RELIGIOSAS.
SuMARl o : Especial interés que ofrece este asunto.- Saña de lo• revolucionarios .
contra los conventos de religiosas.- H asta qué p unto se desconoce el valor de
sus oraciones .- Penalidades que se les hizo sufrir con la exclaustración.- Viva
impresión que su triste suerte causó en las Cortes.- Proyecto de devolución de
sus bienes, no llevado á efecto.- Número de religiosas que había en 1845, y valor
de los bienes vendidos.-Considcraciones sobre el relato histórico que precede.-
La desamortización ha sido una inmensa iniquidad y un inmenso latrocinio.-
CAPÍTULO XVI.
LA DESAMORTIZACIÓN E N INGLATERR A.
CAPÍTULO XVII.
CAPÍTULO XVIII .
CAPÍTULO XIX .
CAPÍTULO XX.
CAPÍTULO XXI .
(Continuación.)
SuMARIO : De los grandes servicios que las Órdenes religiosas prestan á la socie-
dad en nuestros dias.-Niegan algunos la necesidad de estas Órdenes en la
presente época.-Cuán erróneo es su juicio. - Lo que valen el espíritu de sacri-
ficio y la abnegación de los religiosos. - Cuánta ignorancia arguye el acusarlos
de pereza. - Oatos estadísticos acerca de sus servicios, referentes á Francia y
Belgica.-Las Misiones y sus maravillosos frutos. -Elogios de los religosos,
hechos por protestantes é im pios. -Los que les han prodigado ilustres Pon-
t ífices y Santos. -Que los servicios de los religiosos no son titulo necesario á
su cxi$tencia.- Oefiéndese su perfecto derecho á existir, aun cuando no los pres-
ten.-lnjust i cia que se comete al desconocer este derecho... . . • . • . Pig. 367
CAPÍTULO XXII.
(Co nclusión. )
CAPÍTULO XXIII.
CAPÍTULO XX IV . ·
CAPÍTULO XXV.
(Conclusión.)
CAPÍTULO XXVI.
Á los que tomen las dos obras reunidas se les darán por 40 rs. , lo m ismo en
Madrid que en provincias.