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ISSN: 1132-0559
ESPACIO ABIERTO
Cultura de la participación
The culture of participation
RESUMEN
Cada vez los ciudadanos són más exigentes con el sistema democrático y con la partici-
pación. Ya no es suficiente tener discurso al respeto o iniciar procesos de participación ciu-
dadana. No basta con ser informados, sino que se espera de los gobiernos que faciliten la
corresponsabilización, desde la consulta previa a la toma de decisiones a la gestión de ser-
vicios. Para dar este paso hace falta que además del discurso y la práctica se garantice la
asunción de los valores, los hábitos, las actitudes y las aptitudes correspondientes, en
definitiva que se asuma la cultura de la participación.
PALABRAS CLAVE
Participación ciudadana, Cultura de la participación, Democracia.
ABSTRACT
Citizens are more and more demanding with the democratic system and participation.
Having a discourse about this matter or stanting citizen participation processes is no longer
enough. Being informed is not enough either, but also it is expected from governments to
facilitate joint responsibilities, from previous consultation to decision taking aud service
administration. To go ahead, assumption taking on values, habits, attitudes and skills
have to be guaranteed besides, discourse and practice. Definitively culture of participation
needs to be assumed.
KEY WORDS
Citizen participation, Culture of participation, Democracy.
Los algo más de veinticinco años de práctica) pero no hemos ido creando "cul-
democracia que llevamos en estos tura". Y en esto se apunta una nueva
momentos han dado frutos en el desarro- línea de trabajo fundamental que se ha
llo de la participación en el marco de las de desarrollar en paralelo a la revisión
políticas, especialmente en la política del discurso y a la realización de prácti-
local. Muchos años los dedicamos a cas, pero dedicándole suficientes medios,
construir discurso, demasiados segura- pues hemos de superar el "destiempo"
mente, hasta que hubo un momento en que llevamos en el tema y conseguir
que se intuía un agotamiento de éste si introducir la "cultura de la participación"
no dábamos un paso importante en la en el substrato de la política.
concreción, en la plasmación en actua-
ciones que ejemplificaran e hicieran com- En todos estos años, y en la línea de
prensible el concepto de participación desarrollo de políticas de participación,
que tanto había llenado discursos electo- se ha ido evolucionando en busca de las
rales. formas organizativas necesarias para
ejercer. Hemos convivido con los momen-
Y se ha ido haciendo, y se está hacien- tos de auge de las políticas integrales,
do este proceso de concreción del discur- hemos asumido el discurso de la trans-
so con la definición de metodología, con versalidad... Hemos pasado de la crea-
la implantación de prácticas de mecanis- ción de concejalías de participación ciu-
mos de participación ciudadana que dadana concebidas como unidad orgáni-
están previstos en los antiguos reglamen- ca encargada de organizar las acciones
tos (viejos en tan sólo diez años). Y participativas del gobierno, a la disolu-
hemos iniciado la segunda "ronda" de ción de las mismas alegando que la parti-
reglamentos, con los procesos de renova- cipación no es una actividad o un progra-
ción de los que se aprobaron a finales de ma sino un modo de hacer política y
los ochenta, primeros de los noventa. hacer ciudad que se ha de desarrollar
Seguramente este envejecimiento rápido desde toda la organización. De la acción
es sintomático en un sistema vivo, expe- directa a los programas de promoción de
rimental, que va creciendo, enriquecién- la participación interna y ciudadana.
dose y modificándose a partir de la expe-
riencia. Cuando hemos trabajado para la
transversalidad y la promoción, estába-
Hoy, después de 25 años, contamos mos iniciando el camino que nos hace
con un discurso asumido desde todos los necesario aprender a crear y transmitir
colores políticos —interesante análisis cultura de la participación.
comparativo pendiente de hacer— porque
todos han visto en este tema una oportu-
nidad de aproximación y fidelización, con CULTURA DE PARTICIPACIÓN
reglamentos y prácticas que van hacien-
do experimentos y que intentan ir ¿De qué estamos hablando? ¿Cuál ha
demostrando que la participación no es de ser la cultura de la participación?
solo un concepto utilizado para conseguir ¿Cómo analizar la cultura actual para
votos, sino que se concreta en otra forma poder detectar los déficits existentes y
de hacer política. lograr transformar la cultura existente en
una cultura participativa?
Pero en esta trayectoria hemos descui-
dado trabajar el fondo. Ahora, después Nos falta consenso en la definición de
de la práctica, nos damos cuenta que cual ha de ser la cultura de la participa-
hemos ido creando apariencia (discurso, ción.
Nos falta metodología para hacer el cada uno de ellos son un subsistema y
análisis que nos permita conocer dónde cada uno de ellos tiene su cultura.
estamos y qué transformaciones hemos
de hacer para acercarnos al modelo teóri- En el momento en que nos planteemos
co de la cultura de la participación. trabajar la cultura de la participación
debemos analizar las dos culturas:
Hablamos de participación como ¿Cómo entienden los ciudadanos su
espacio relacional donde interactúan papel en la democracia? ¿Cómo visionan
diferentes agentes para aportar, cogestio- la participación? ¿Qué hábitos tienen?
nar, corresponsabilizarse, del desarrollo ¿Qué actitudes?, ¿Cómo entienden la par-
de un proyecto. ticipación los políticos? ¿Qué actitudes
tienen en las prácticas participativas? ...
Cuando hablamos de participación
ciudadana nos referimos a la participa-
ción en el desarrollo de la ciudad. Es una PARTICIPACIÓN CIUDADANA
participación que se desarrolla dentro del
marco de ciudad y por tanto se basa en la El parteneriado es un concepto básico
condición de ciudadanía. Los agentes son en participación. Dicho de otro modo, la
en este caso los ciudadanos, desde dife- participación es cosa de dos. Y necesita-
rentes condiciones —asociados, individua- mos que los dos tengan la voluntad de
les, usuarios, clientes, gestores, empren- debatir, escuchar y atender, que sean
dedores...— y los gobiernos —el local y los competentes, que estén preparados, que
supralocales— y, en consecuencia, las dispongan de la información necesaria y
administraciones correspondientes. de las capacidades necesarias para ejer-
cerla.
Como "cultura" asumo la definición
que Francisco Longo usó en el 2002 en En participación ciudadana uno de los
su Ponencia del I Congreso Catalán de parteners es la ciudadanía y, sin olvidar
Gestión Pública, cuando trató el tema de otros aspectos, la capacidad de ésta para
la "cultura organizativa" que definió como la participación será decisiva.
"conjunto de reglas informales, modelos
mentales, percepción de lo que es ade- Los ciudadanos aportan sus percep-
cuado en cada caso y pautas de conduc- ciones de las necesidades y oportunida-
ta resultantes". des que posibilita el proyecto desde su
profesionalidad, o desde su dedicación
Tenemos pues, por la participación, voluntaria. En la mayoría de casos desde
dos subsistemas: su “sentido común”. Precisamente la
– Ciudadanos diversidad de los puntos de vista es un
– Gobierno y administración gran valor en cualquier experiencia de
participación.
Desde la cultura, dos subculturas:
– La cultura ciudadana Los ciudadanos han ido “creciendo”
– La cultura del gobierno y la admi- con el tiempo de democracia. Hoy conta-
nistración (cultura de la organiza- mos con un alto grado de madurez. Y
ción). también con un alto grado de paciencia y
tolerancia que hace posible la conviven-
Los ciudadanos por una parte y el cia. Pero también este crecimiento hace
gobierno y la administración por otra son posible en estos tiempos, a pesar de la
los actores intervinientes en el espacio paciencia y la tolerancia, que el ciudada-
relacional de la participación ciudadana, no ponga límites y condiciones a los artis-
tas titulares del sistema democrático: los son los consejos, la representatividad de
políticos. Recientemente hemos tenido sus miembros será un concepto básico
una experiencia relevante de ello. Rele- para la legitimación de esta práctica
vante por importante geográficamente democrática y participativa.
hablando y por sus consecuencias. Pero
cada vez más en realidades más micro, en Para una participación representativa
las ciudades, vamos teniendo experien- sana deberían de cumplirse los siguien-
cias que ponen límites, condicionan y exi- tes requisitos:
gen de la democracia representativa.
Democracia interna: Nos referimos a
El otro partener de la participación es la renovación interna de las entidades, la
el gobierno y la administración. De hecho, representación equitativa de los diferen-
la administración, además de garantizar tes colectivos, el ejercicio de los órganos
la legalidad, cumplirá con el mandato del colectivos de decisión... La práctica coti-
gobierno. Por lo tanto, básicamente está diana, especialmente en las entidades
en manos de los electos el definir qué pequeñas, nos presenta muchas veces la
políticas tanto internas de la organización perpetuación de personas en los cargos
como de servicios al ciudadano van a rea- directivos, así como la dificultad de pene-
lizarse. Así pues deberá el gobierno defi- tración de otros colectivos (jóvenes,
nir el modelo relacional con los ciudada- mujeres) en estos.
nos y en consecuencia la cultura de la
participación. Pero del Gobierno y la Representatividad: Es difícil en la
administración hablaremos más adelante. práctica. Por falta de hábitos correctos
que garanticen la información suficiente
De los ciudadanos distinguimos dos y con la antelación adecuada, muchas
tipos de participación. La participación veces en los espacios de participación
representativa, a través de las entidades, representativa hemos de suponer la
y la participación directa. representatividad de sus miembros a
partir de la autorización más o menos
explícita de la asamblea de la entidad,
De la participación representativa sin que en la mayoría de los casos los
representantes no puedan más que apor-
Llamamos participación representativa tar su visión y sus propuestas por falta
aquella en la que los ciudadanos son de un debate previo interno en la entidad
representados a través de las entidades que representa.
en los diferentes espacios de debate y
decisión. Autonomía: Analizando el mapa aso-
ciativo desde este punto de vista detecta-
Este tipo de participación tiene venta- mos un alto grado de vinculación de las
jas como la capacidad de articular la vida asociaciones a los partidos políticos, así
social de la ciudad y la poder hacer llegar como una excesiva dependencia de los
propuestas ya debatidas, ya estructura- ingresos procedentes de la administra-
das y trabajadas. Esto es en los mejores ción pública (subvenciones).
casos. Pero no siempre ocurre así.
Cuando hablamos de vinculación a los
Muchas veces asumimos la represen- partidos nos referimos a la vinculación
tatividad de las entidades sin ni querer de algunos de los miembros de juntas
analizar que es lo que de verdad hay directivas, o, visto al revés, de cómo los
detrás. Cuando estamos hablando de los partidos intervienen en el posicionamien-
órganos colectivos de participación como to de sus militantes en las juntas de
algunas entidades. Esto conlleva a veces diente de ayudas para desarrollar el pro-
trasladar al seno de las entidades las pio proyecto debería ir cediendo espació
negociaciones partidistas que se dan ya a la relación de corresponsabilidad entre
en otros espacios democráticos y a la vez asociaciones y entre estas y la adminis-
dificulta la asociación de ciudadanos que tración para la decisión, importante, y
no están dispuestos a participar en estas gestión del proyecto común. Digo impor-
dinámicas. tante en la decisión porque este es un
factor de riesgo. Las asociaciones no han
Por otra parte, la excesiva dependen- de ser el “ejercito ejecutor” de un proyec-
cia de las subvenciones públicas limita to decidido, diseñado y concretado por la
su crecimiento económico y por tanto de administración en el que sólo se reserva
servicios y actividades. No estimula la a la asociación el papel de gestionar la
creatividad y sí, en cambio, condiciona practica del proyecto del mismo modo
los intereses y objetivos de la administra- que no se puede usar la participación
ción. para la legitimación de las decisiones ya
tomadas. Estos juegos malabares son los
Capacidad de gestión: Participación que a corto plazo generan dinámicas
quiere decir debatir, opinar, proponer sociales y democráticas enrarecidas.
pero también ha de poder decir gestionar. Cuando anteriormente hablabamos de
Si la gestión de servicios de carácter madurez también nos referíamos a esto.
público (no servicios de titularidad públi- Las asociaciones, y por tanto los ciuda-
ca) la entendemos como nivel máximo de danos asociados en ellas, han de poder
participación esto requiere por parte de participar en la ejecución de políticas y
las asociaciones las capacidades sufi- proyectos pero también en su decisión y
cientes para una gestión que garantice la en su diseño.
calidad. Sin dejar de ver las entidades
estructuradas y fuertes desde este punto
de vista de que estamos hablando, la rea- DEL CONTENIDO DE LAS POLÍTICAS
lidad, especialmente la local, nos enseña DE PROMOCIÓN
una gran muestra de entidades peque-
ñas, atomatizadas, sin ninguna estructu- A pesar de que estamos hablando de
ra de gestión que permita plantearse ser los requisitos de las asociaciones para la
competitivo en el espacio de la gestión. participación representativa, buena parte
De ahí la importancia de la coordina- de las responsabilidades de que estos
ción/federación. Es impensable preten- sean factibles depende de las políticas de
der la profesionalización de muchas de promoción de las asociaciones que desde
las entidades de una ciudad. Pero sí que los gobiernos se ejecuten. Un exceso de
hay un gran recorrido de posibilidades de parternalismo y/o conservadurismo en
fortalecerse a partir de la agrupación en las actuaciones que se realizan no signifi-
entidades de segundo nivel y la constitu- can promoción para las asociaciones sino
ción de figuras jurídicas que permitan el incremento de su dependencia e inmo-
ejercer la gestión desde un marco más vilismo. Tenemos una asignatura pen-
competitivo. diente: superar los modelos actuales de
las subvenciones con otros instrumentos
Corresponsabilidad: Muy relacionada que comprometan a más largo plazo y
con el índice anterior, es la capacidad de sean más explícitos en cuanto a las con-
ser corresponsable del desarrollo de un diciones y pactos para las dos partes,
proyecto por parte de las entidades. La entidades y administración. Lo es tam-
relación excesivamente derivada hacia la bién generar modelos de gestión de equi-
demanda a la administración correspon- pamientos públicos al servicio de las