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ANEXO 2

Beca Experimentar. Arte, ciencia, tecnología para la cultura ciudadana.

LÍNEA ESTRATÉGICA
SUBSECRETARÍA DE CULTURA CIUDADANA Y GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO

¿Qué entendemos por cultura ciudadana?:

La necesidad de incorporar la perspectiva cultural en las formas de pensar y gestionar la ciudad ha


estado presente de manera sostenida en las administraciones de Bogotá desde las dos últimas
décadas; durante este tiempo se han impulsado apuestas que buscan entender y transformar el
impacto que los conocimientos, creencias, actitudes, percepciones y hábitos de la ciudadanía, tienen
en su desarrollo social, en la sostenibilidad del entorno, en las relaciones sociales, en el cuidado de lo
público como un patrimonio común, así como en la valoración de la diversidad y el respeto a la
diferencia (SCRD 2019).

La mirada de la vida de las ciudades desde un enfoque cultural ha resultado estratégica para
comprender cómo ciertas representaciones, creencias y prácticas culturales se convierten en barreras
que impiden la igualdad, las libertades y el ejercicio de los derechos, generando grietas que dificultan
la consolidación de una sociedad pacífica y democrática. Es así como el Plan de Desarrollo Distrital
2020-2024: Un nuevo contrato social y ambiental para la Bogotá Del Siglo XXI, tiene como eje
transversal el enfoque de Cultura Ciudadana, apostándole a la transformación cultural a partir de una
perspectiva que tenga en cuentas las motivaciones del comportamiento y del ejercicio voluntario de la
auto y mutua regulación en los espacios en los que se ejerce la ciudadanía

En este sentido, partimos de una concepción de cultura ciudadana como enfoque de análisis y de
gobierno que promueve transformaciones culturales a partir de la corresponsabilidad y la participación
de la ciudadanía para resolver problemas de ciudad que afectan a todas las personas. En otras
palabras, tanto las instituciones del Estado como cada uno de los ciudadanos podemos hacer parte de
las transformaciones y las soluciones que necesitamos. Este enfoque no solo busca resolver
problemas inmediatos, sino que pretende generar cambios culturales en todos nosotros; es decir, en
busca de impactar en factores culturales de larga duración. (Creencias, prácticas, motivaciones,
percepciones, hábitos). Para esto va más allá de poner multas y sanciones para resolver los problemas,
sino que se centra en las relaciones entre ciudadanos, en la cooperación y las acciones colectivas
como principal generador de soluciones para los problemas sociales. Es así como cuatro principios
básicos de la apuesta de cultura ciudadana son:
a) Los ciudadanos tenemos el poder de cambiar. Pensar en los ciudadanos como personas activas
que reconocen y asumen la corresponsabilidad: esa responsabilidad que compartimos para construir
una mejor convivencia. Todos tenemos la capacidad de transformarnos y de influir en los cambios que
necesita nuestra sociedad.

b) Los datos y la investigación son el punto de partida. Las acciones deben construirse con base en
las investigaciones y datos de calidad que nos permitan entender las acciones de las personas y las
dinámicas de interacción.

c) Transformación de la narrativa. Entender que la realidad social es una construcción narrativa y


apuntarle en gran medida a transformar esa narrativa: ¿cómo hablamos de nosotros?, ¿qué estamos
diciendo sobre nuestros conciudadanos?, ¿cómo estamos contando lo que pasa en nuestra ciudad?
Cambiar las historias que nos contamos es vital para lograr cambios culturales que ayuden a resolver
problemas colectivos.

d) El cambio cultural es voluntario. Valerse del diálogo social como herramienta fundamental para
construir el cambio cultural. Este diálogo se da de forma simétrica con la ciudadanía e invita siempre
a un cambio voluntario de comportamientos, evitando utilizar la manipulación o la condescendencia
para lograrlo.

CONCEPTOS CENTRALES DE CULTURA CIUDADANA

● ACUPUNTURA CULTURAL: focalizar el mensaje y la problemática en unas creencias o


comportamientos específicos. Funciona como una serie de micro acciones pedagógicas, con una
buena estrategia de difusión, que le apunten de manera concreta a un comportamiento problemático
central y a un mensaje asociado. Esto facilita que al priorizar estratégicamente se logren soluciones
más efectivas.

● CORRESPONSABILIDAD: refiere a la responsabilidad compartida que tiene la ciudadanía,


organizaciones, servidores públicos y el Estado de velar por el bien común. La responsabilidad de velar
por los asuntos públicos deja de ser una labor exclusiva del gobierno o de las directivas. La ciudadanía
adquiere responsabilidad inherente de velar por los distintos asuntos públicos que nos confieren a
todos. En este sentido, también es esencial promover en las acciones la participación activa de las
personas que hacen parte de la comunidad y de los diversos sectores de la ciudad.

● REGULACIÓN CIUDADANA (MUTUA Y AUTO): teniendo en cuenta la capacidad de agencia


que los seres humanos tienen, se busca por parte de las acciones que incentiven el control social de
los ciudadanos, servidores y gobernantes, promover comportamientos deseables a nivel social y
rechazar, de manera pacífica, comportamientos que afecten la convivencia y el buen funcionamiento
institucional.
● PROMOVER LA GENERACIÓN DE ACUERDOS: la confianza entre la ciudadanía, servidores
públicos y el Estado, es un posible antídoto a la percepción de corrupción y en general es esencial
para el buen gobierno. En ello, la relación con los acuerdos es clave pues tienen la capacidad de
fortalecer el tejido social, cooperar para el logro de objetivos colectivos y limitar los excesos
individualistas. Por tanto, en las acciones es importante promover la capacidad de establecer y cumplir
o reparar acuerdos.

● PROMOVER EL RECONOCIMIENTO POSITIVO: suele suceder que la atención se centra en


lo negativo y se pierde de vista lo que se hace bien. Por tanto, es importante que se promueva el
reconocimiento positivo a los ciudadanos y servidores, a las buenas acciones y, así, promover
confianza que permita la formación de nuevas dinámicas y comportamientos o hábitos (Ministerio del
Interior y Corpovisionarios, 2014). Esto implica también visibilizar a las personas que ya cooperan o a
los que comienzan a cooperar en el cambio planteado.

● AGENCIA CULTURAL: la agencia es la capacidad que posee una persona o un grupo de


personas para actuar en el mundo. “Es el aporte que hacen las artes, incluyendo las artes de
interpretación, al civismo cotidiano que no tiene necesariamente un proyecto político particular, sino el
efecto de desarrollar una esfera pública, densa, rica, contradictoria y dinámica. El arte hace eso”
(Sommer, citada en Murrain, 2008, p. 219). Agencia dirigida hacia beneficios públicos y colectivos.

● ACCIÓN COLECTIVA: “Un problema que requiere acción colectiva se presenta cuando es
deseable obtener un bien que interesa a todos y para su consecución se requiere que las personas
cooperen y participen. Sin embargo, es posible que algunos individuos tengan incentivos para no
colaborar y esperen que los demás lo hagan, beneficiándose así de la cooperación de los demás”
(Murrain, 2008, p.220). El reto de las acciones colectivas es lograr que la mayoría de los involucrados
coopere y esto debería estar presente en las estrategias o acciones de cambio cultural.

● COMUNICACIÓN INTENSIFICADA: retroalimentación y seguimiento constantes a la población


objetivo de cómo van los cambios planteados. “Comunicación asumida honradamente, apertura y
sinceridad en la comunicación, acompañada de una interacción más intensa, más de verse la cara”

PERFORMANCE, ESCENOGRAFÍA Y NARRATIVAS | P-E-N

P-E-N es una metodología desarrollada por el equipo de Cultura Ciudadana que reúne los elementos
de la puesta en escena: cuerpo-espacio-palabra en un ejercicio de interacción permanente. Esta
apuesta metodológica para la creación propone una reflexión en torno a lo 'performático', teniendo en
cuenta el rol de la audiencia, las y los espectadores participan del ejercicio creativo y completan el
sentido de la propuesta, lo 'escenográfico', entendiendo la noción de espacio como el contexto físico y
simbólico que da sentido a la acción, y lo 'narrativo' considerando el proceso creativo que desde la
palabra surge para la creación de relatos e historias asociadas a temas específicos. Cada una de estas
dimensiones, articuladas entre ellas, constituyen la apuesta creativa en forma de laboratorio de
investigación-creación de Cultura Ciudadana.
Innovación en cultura ciudadana:

La convergencia y el diálogo entre las artes y las ciencias tiene un gran potencial para imaginar,
transformar y construir un mejor presente y soñar un mejor futuro, particularmente en los contextos
que actualmente vive la sociedad; dicho diálogo supone la transformación tradicional de abordar el
conocimiento y describir la realidad y sus fenómenos a partir de dos lugares apartados y sin encuentro
en sus métodos, sus formas de apropiación y circulación del conocimiento, en ese sentido, el cambio
de paradigma y el acercamiento e interés del diálogo de saberes supone la construcción de una
comunidad de saberes interdisciplinaria, que articula los conocimientos y prácticas de las diferentes
áreas del conocimiento de manera activa, creativa y crítica.

A partir de allí, señala Puentes (2020) que cabe “destacar las colaboraciones fructíferas entre ambas
formas de conocimiento - arte y ciencia- es un primer paso para crear confianzas, anhelos de alianzas,
oportunidades de creación de proyectos comunes y, quizás, un lenguaje que enfatice en las
complementariedades sin perder la naturaleza de sus diferencias. El asunto no es solo teórico y
epistemológico, hay que crear nichos concretos para ese diálogo” (Puentes: 2020), lo que implica el
cambio en la percepción de cómo se abordan los fenómenos y cómo el proceso investigativo como
proceso experiencial se nutre de ambos campos, al mismo tiempo que sirve de abono para la
innovación en la producción de conocimiento, productos y nuevas técnicas y tecnologías que agencien
la transformación cultural de las sociedades.

Basado en lo anterior, aparece la innovación tecnológica como un escenario estratégico para la


confluencia entre estos dos lenguajes y su aporte en la transformación cultural; “La innovación
tecnológica, que abrió las puertas a una explosión de creatividad sin precedentes, no puede
entenderse ni aprovecharse sino en su relación con la cultura –con los valores, las identidades,
vinculaciones sociales, etc.–; es allí donde adquiere su relevancia y construye las condiciones para
impactar la sociedad y cumplir su función social.” (Puentes: 2020) dicha función social implica al mismo
tiempo agenciar procesos de innovación en los hechos sociales de una sociedad, generando nuevas
formas de relacionamiento y maneras de percibir las realidades, a partir del capital creativo que este
vínculo supone.

Es por ello, que como plantea Puentes (2020) “las artes y la cultura no sólo son valiosas en su
dimensión inspiracional, o como materia prima, sino especialmente –y esto es algo sobre lo que no se
ha discutido suficientemente– por la especificidad epistémica del conocimiento que produce. Es un
conocimiento que impacta también el sistema productivo, en particular como generador de contenidos
para recrear los modos de entender el mundo y, eventualmente, para alimentar las industrias creativas.”
(Puentes: 2020), es decir, en el campo de lo simbólico.

En Colombia, recientemente han emergido laboratorios de esta naturaleza, desarrollados por


instituciones universitarias, organizaciones públicas estatales y empresas privadas cuyo campo de
acción se reduce a los miembros de su propia comunidad académica; desde el ámbito de lo público,
entidades del sector Cultura, Recreación y Deporte, como el IDARTES y la FUGA, conscientes de esta
situación, han creado espacios para posibilitar la confluencia de conocimientos a través de la Línea
Estratégica de Arte, Cultura Científica, Tecnología y Ciudad, y proyectos como “Plataforma Bogotá”.

Sin embargo, si bien estas experiencias son significativas para la ciudad, es necesario expandir los
límites creativos y productivos de ese trabajo interdisciplinar en el sector cultura, orientandolos a la
par hacia la resolución de problemáticas sociales y culturales, abriendo nuevas posibilidades de
innovación y experimentación para el cambio cultural, a través de propuestas entre las artes, y las
ciencias y la interacción entre la investigación, la reflexión y la práctica, que desarrolle prototipos,
exploraciones y nuevas ideas, haciendo de la ciudad un espacio importante para dar respuesta a los
desafíos globales

De este modo, existe cada vez mayor interés por parte de las comunidades científicas y de artistas en
generar diálogos, vínculos y relaciones entre las artes, las ciencias y las tecnologías, en las maneras
y formas en que se crea, se difunde y se pone en circulación el conocimiento a partir de procesos
creativos y de innovación generando rupturas con las maneras tradicionales de abordar los fenómenos
y de crear conocimiento.

El diálogo entre las ciencias, las tecnologías y las artes supone al mismo tiempo otro cambio de
paradigma, en particular frente a las manera de crear, avalar y validar el conocimiento; en ese sentido,
implica la valoración y posicionamiento de las artes y sus prácticas como un campo válido para la
construcción de conocimiento, bajo las miradas y herramientas propias del mismo campo.

La convergencia entre artes, ciencias y tecnologías, propone una transformación de mentalidad en la


forma en que se estudian los fenómenos y la realidad, dejando atrás la separación taxonómica o
división moderna entre los campos de conocimiento y saber, pasando a una propuesta de visión y
conciencia más completa y abarcante, basada en la innovación y la creatividad a partir de elementos
que incluyen lo científico, lo simbólico, lo sensible, lo estético y lo sensitivo, cuyo capital simbólico,
creativo y productivo, debe ser orientado al mismo tiempo en la transformación de los modos de
interacción de la ciudadanía y su relacionamiento con la ciudad, en el marco de un Estado social y
democratico de derecho.
Esta convocatoria le apuesta a la creación de la línea de innovación para el cambio cultural y la cultura
ciudadana.

¿Cuáles son las Líneas Temáticas de la Convocatoria?:

Uno de los fines de la Subsecretaría de Cultura Ciudadana y Gestión del Conocimiento es fomentar
iniciativas que en los territorios y con las comunidades, que promuevan la Cultura Ciudadana, partiendo
de una alta valoración por el auto y mutuo cuidado con referencia al problema coyuntural que atraviesa
la ciudad. En este contexto, la Cultura Ciudadana se concibe como un enfoque que privilegia las
transformaciones culturales voluntarias a la hora de comprender, planear y construir ciudades más
equitativas, democráticas, solidarias y respetuosas. A continuación se describen las líneas temáticas
de la convocatoria que eben ser abordadas desde el enfoque de cultura ciudadana.
-● Arte, ciencia, tecnología e innovación para la construcción de confianza interpersonal y
en lo público: Promover la confianza ciudadana, la confianza con las instituciones, la participación, la
convivencia y las prácticas de autocuidado en el Distrito.

● Arte, ciencia, tecnología e innovación para una cultura del cuidado hacia una vida libre
de violencias, machismo y discriminación: Desaprender las narrativas de la discriminación y que
incorporando la ética del cuidado para construir una ciudad incluyente en la que todos, todas y todes
accedamos equitativamente a derechos y tengamos una vida libre de violencias.

● Arte, ciencia, tecnología e innovación para la salud y una cultura en comportamientos


para el auto y mutuo cuidado: Fortalecer la promoción de una cultura del auto y mutuo cuidado que
permita mejorar los comportamientos hacia hábitos y estilos de vida saludables. Este trabajo cobra
particular relevancia en el marco de la coyuntura de la pandemia global por COVID-19 que atraviesa
Bogotá.

● Arte, ciencia, tecnología e innovación para la movilidad sostenible y cooperación


ciudadana en las vías y en el transporte público: Propender por una ciudad cuyos espacios públicos
y la movilidad sean producto de una construcción social y cultural que posibilite su disfrute colectivo,
la seguridad, el cuidado, valoración y apropiación entendido como un bien común. Fomentar una
actitud de la ciudadanía más solidaria, priorizando el trabajo en el respeto a las normas de tráfico, la
no agresividad, situaciones de cooperación en la vía entre conductores y los demás actores viales,
especialmente por parte de ciclistas y motociclistas (altos índices de lesiones y muertes en este ámbito)
y los comportamientos problemáticos y cooperadores en el uso del transporte público.

● Arte, ciencia, tecnología e innovación para la cultura ambiental para el cuidado del
entorno y el espacio público: Comprender e impactar temáticas ambientales en nuestra ciudad
explorando las condiciones que impulsan el cambio de comportamientos ciudadanos frente al ambiente
y el espacio público.

¿Qué componentes técnicos debe considerar?:

● La propuesta debe contemplar intervenciones en calle de mediano formato, y de impacto


garantizando la gestión y trámite de los permisos necesarios para el desarrollo de las iniciativas.
● Deben considerar mínimo cuatro (4) durante los cuatro (4) meses de ejecución
● La propuesta deberá garantizar todas las condiciones técnicas, operativas y de bioseguridad
para su ejecución y tener en cuenta la normativa vigente frente a las restricciones de las
aglomeraciones y pandemia.
● Deberán construir una caja de herramientas metodológicas y pedagógicas que den cuenta de
las sinergias disciplinarias y la metodología de la propuesta.
● Debe existir una alianza con una comunidad académica que soporte el trabajo investigativo de
la propuesta.
● La propuesta debe considerar un diálogo con la ciudadanía.

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