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LÍNEA ESTRATÉGICA
SUBSECRETARÍA DE CULTURA CIUDADANA Y GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO
La mirada de la vida de las ciudades desde un enfoque cultural ha resultado estratégica para
comprender cómo ciertas representaciones, creencias y prácticas culturales se convierten en barreras
que impiden la igualdad, las libertades y el ejercicio de los derechos, generando grietas que dificultan
la consolidación de una sociedad pacífica y democrática. Es así como el Plan de Desarrollo Distrital
2020-2024: Un nuevo contrato social y ambiental para la Bogotá Del Siglo XXI, tiene como eje
transversal el enfoque de Cultura Ciudadana, apostándole a la transformación cultural a partir de una
perspectiva que tenga en cuentas las motivaciones del comportamiento y del ejercicio voluntario de la
auto y mutua regulación en los espacios en los que se ejerce la ciudadanía
En este sentido, partimos de una concepción de cultura ciudadana como enfoque de análisis y de
gobierno que promueve transformaciones culturales a partir de la corresponsabilidad y la participación
de la ciudadanía para resolver problemas de ciudad que afectan a todas las personas. En otras
palabras, tanto las instituciones del Estado como cada uno de los ciudadanos podemos hacer parte de
las transformaciones y las soluciones que necesitamos. Este enfoque no solo busca resolver
problemas inmediatos, sino que pretende generar cambios culturales en todos nosotros; es decir, en
busca de impactar en factores culturales de larga duración. (Creencias, prácticas, motivaciones,
percepciones, hábitos). Para esto va más allá de poner multas y sanciones para resolver los problemas,
sino que se centra en las relaciones entre ciudadanos, en la cooperación y las acciones colectivas
como principal generador de soluciones para los problemas sociales. Es así como cuatro principios
básicos de la apuesta de cultura ciudadana son:
a) Los ciudadanos tenemos el poder de cambiar. Pensar en los ciudadanos como personas activas
que reconocen y asumen la corresponsabilidad: esa responsabilidad que compartimos para construir
una mejor convivencia. Todos tenemos la capacidad de transformarnos y de influir en los cambios que
necesita nuestra sociedad.
b) Los datos y la investigación son el punto de partida. Las acciones deben construirse con base en
las investigaciones y datos de calidad que nos permitan entender las acciones de las personas y las
dinámicas de interacción.
d) El cambio cultural es voluntario. Valerse del diálogo social como herramienta fundamental para
construir el cambio cultural. Este diálogo se da de forma simétrica con la ciudadanía e invita siempre
a un cambio voluntario de comportamientos, evitando utilizar la manipulación o la condescendencia
para lograrlo.
● ACCIÓN COLECTIVA: “Un problema que requiere acción colectiva se presenta cuando es
deseable obtener un bien que interesa a todos y para su consecución se requiere que las personas
cooperen y participen. Sin embargo, es posible que algunos individuos tengan incentivos para no
colaborar y esperen que los demás lo hagan, beneficiándose así de la cooperación de los demás”
(Murrain, 2008, p.220). El reto de las acciones colectivas es lograr que la mayoría de los involucrados
coopere y esto debería estar presente en las estrategias o acciones de cambio cultural.
P-E-N es una metodología desarrollada por el equipo de Cultura Ciudadana que reúne los elementos
de la puesta en escena: cuerpo-espacio-palabra en un ejercicio de interacción permanente. Esta
apuesta metodológica para la creación propone una reflexión en torno a lo 'performático', teniendo en
cuenta el rol de la audiencia, las y los espectadores participan del ejercicio creativo y completan el
sentido de la propuesta, lo 'escenográfico', entendiendo la noción de espacio como el contexto físico y
simbólico que da sentido a la acción, y lo 'narrativo' considerando el proceso creativo que desde la
palabra surge para la creación de relatos e historias asociadas a temas específicos. Cada una de estas
dimensiones, articuladas entre ellas, constituyen la apuesta creativa en forma de laboratorio de
investigación-creación de Cultura Ciudadana.
Innovación en cultura ciudadana:
La convergencia y el diálogo entre las artes y las ciencias tiene un gran potencial para imaginar,
transformar y construir un mejor presente y soñar un mejor futuro, particularmente en los contextos
que actualmente vive la sociedad; dicho diálogo supone la transformación tradicional de abordar el
conocimiento y describir la realidad y sus fenómenos a partir de dos lugares apartados y sin encuentro
en sus métodos, sus formas de apropiación y circulación del conocimiento, en ese sentido, el cambio
de paradigma y el acercamiento e interés del diálogo de saberes supone la construcción de una
comunidad de saberes interdisciplinaria, que articula los conocimientos y prácticas de las diferentes
áreas del conocimiento de manera activa, creativa y crítica.
A partir de allí, señala Puentes (2020) que cabe “destacar las colaboraciones fructíferas entre ambas
formas de conocimiento - arte y ciencia- es un primer paso para crear confianzas, anhelos de alianzas,
oportunidades de creación de proyectos comunes y, quizás, un lenguaje que enfatice en las
complementariedades sin perder la naturaleza de sus diferencias. El asunto no es solo teórico y
epistemológico, hay que crear nichos concretos para ese diálogo” (Puentes: 2020), lo que implica el
cambio en la percepción de cómo se abordan los fenómenos y cómo el proceso investigativo como
proceso experiencial se nutre de ambos campos, al mismo tiempo que sirve de abono para la
innovación en la producción de conocimiento, productos y nuevas técnicas y tecnologías que agencien
la transformación cultural de las sociedades.
Es por ello, que como plantea Puentes (2020) “las artes y la cultura no sólo son valiosas en su
dimensión inspiracional, o como materia prima, sino especialmente –y esto es algo sobre lo que no se
ha discutido suficientemente– por la especificidad epistémica del conocimiento que produce. Es un
conocimiento que impacta también el sistema productivo, en particular como generador de contenidos
para recrear los modos de entender el mundo y, eventualmente, para alimentar las industrias creativas.”
(Puentes: 2020), es decir, en el campo de lo simbólico.
Sin embargo, si bien estas experiencias son significativas para la ciudad, es necesario expandir los
límites creativos y productivos de ese trabajo interdisciplinar en el sector cultura, orientandolos a la
par hacia la resolución de problemáticas sociales y culturales, abriendo nuevas posibilidades de
innovación y experimentación para el cambio cultural, a través de propuestas entre las artes, y las
ciencias y la interacción entre la investigación, la reflexión y la práctica, que desarrolle prototipos,
exploraciones y nuevas ideas, haciendo de la ciudad un espacio importante para dar respuesta a los
desafíos globales
De este modo, existe cada vez mayor interés por parte de las comunidades científicas y de artistas en
generar diálogos, vínculos y relaciones entre las artes, las ciencias y las tecnologías, en las maneras
y formas en que se crea, se difunde y se pone en circulación el conocimiento a partir de procesos
creativos y de innovación generando rupturas con las maneras tradicionales de abordar los fenómenos
y de crear conocimiento.
El diálogo entre las ciencias, las tecnologías y las artes supone al mismo tiempo otro cambio de
paradigma, en particular frente a las manera de crear, avalar y validar el conocimiento; en ese sentido,
implica la valoración y posicionamiento de las artes y sus prácticas como un campo válido para la
construcción de conocimiento, bajo las miradas y herramientas propias del mismo campo.
Uno de los fines de la Subsecretaría de Cultura Ciudadana y Gestión del Conocimiento es fomentar
iniciativas que en los territorios y con las comunidades, que promuevan la Cultura Ciudadana, partiendo
de una alta valoración por el auto y mutuo cuidado con referencia al problema coyuntural que atraviesa
la ciudad. En este contexto, la Cultura Ciudadana se concibe como un enfoque que privilegia las
transformaciones culturales voluntarias a la hora de comprender, planear y construir ciudades más
equitativas, democráticas, solidarias y respetuosas. A continuación se describen las líneas temáticas
de la convocatoria que eben ser abordadas desde el enfoque de cultura ciudadana.
-● Arte, ciencia, tecnología e innovación para la construcción de confianza interpersonal y
en lo público: Promover la confianza ciudadana, la confianza con las instituciones, la participación, la
convivencia y las prácticas de autocuidado en el Distrito.
● Arte, ciencia, tecnología e innovación para una cultura del cuidado hacia una vida libre
de violencias, machismo y discriminación: Desaprender las narrativas de la discriminación y que
incorporando la ética del cuidado para construir una ciudad incluyente en la que todos, todas y todes
accedamos equitativamente a derechos y tengamos una vida libre de violencias.
● Arte, ciencia, tecnología e innovación para la cultura ambiental para el cuidado del
entorno y el espacio público: Comprender e impactar temáticas ambientales en nuestra ciudad
explorando las condiciones que impulsan el cambio de comportamientos ciudadanos frente al ambiente
y el espacio público.