Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Pero, ¿qué son los sentidos? Se trata de los significados que le otorgamos a las
diferentes cosas, experiencias, situaciones y personas. Es decir, los sentidos
tienen que ver con nuestros modos de entender el mundo y, por lo tanto, con lo que
hacemos. Por ejemplo, no es lo mismo referirse a una persona de más de 65 años
como “anciana” - que tiene un significado negativo, relacionado a la imposibilidad de
hacer cosas-, que llamarla “persona mayor”, poniendo el acento en otros aspectos.
¿Quiénes construimos sentidos? Todas las personas lo hacemos de manera
permanente cuando hablamos, escribimos o nos vinculamos con alguien. La
visibilidad o importancia de los sentidos que construimos también varía en función
de los roles que ocupamos y de las situaciones en las que comunicamos: el impacto
de un comentario que le hacemos a un familiar o amigo/a en una conversación
cotidiana sobre determinado hecho es diferente al impacto que genera ese mismo
comentario expresado en un medio de comunicación o en el marco de una
asamblea multitudinaria. Todas nuestras acciones y prácticas comunican quiénes
somos, qué esperamos y deseamos, incluso el modo en que buscamos ser
considerados y consideradas. La palabra comunicar, como toda idea, también
tiene múltiples sentidos, pero en términos históricos viene de “comunicare” que
significa poner en común, participar, compartir, ponerse en relación. En toda
comunicación siempre está contemplada otra persona, hay un otro u otra a quién
nos dirigimos. Además todos nuestros comportamientos comunican, incluso el
silencio. En definitiva, nos referimos a un proceso social permanente que integra
múltiples modos de comportamiento que adquieren significado en contextos
particulares y situados; y que cuando cambian esos contextos o circunstancias o
incluso cuando a las mismas palabras les cambiamos de tono, o las acompañamos
con diferentes gestualidades pueden cambiar drásticamente sus sentidos.
Imaginemos en la actualidad esos tonos de voz en un mensaje de WhatsApp
cuando alguien escribe todo con mayúsculas o agrega signos de admiración o le
suma caritas y emoticones como si fueran nuestros gestos. Estas ideas nos
permiten pensar todos nuestros modos
¿Cómo se relaciona la de comunicarnos en la vida cotidiana, con nuestras familias, en los trabajos, en
comunicación con la las organizaciones, en nuestra tarea como promotores y promotoras de salud.
participación A estas perspectivas debemos sumarle la creciente participación de las
organizaciones y movimientos sociales de diverso tipo (con ejes en el trabajo,
comunitaria?
los derechos de las mujeres, la cuestión ambiental, entre otros) en las luchas
por construir una agenda pública con sus intereses y promover políticas
públicas con sus derechos. Estas circunstancias implican un enorme desafío
comunicacional y cultural en la edificación de políticas públicas: construir lo
común sin perder lo diferente e identitario. Lo público así entendido es un
espacio de concreción de derechos sociales y ciudadanos y las políticas públicas son
una herramienta para avanzar en el ejercicio efectivo de los derechos humanos en
todas sus dimensiones. Todos estos componentes demandan de estrategias de
comunicación. Porque, en definitiva, las políticas públicas sólo pueden entenderse
como un proceso de concertación social que es imposible al margen de la
comunicación y sus estrategias.