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Fontanelas hundidas

Información general
Los bebés nacen con varias fontanelas. Se conocen más comúnmente como puntos
blandos. Su función es darle al cráneo la flexibilidad necesaria para pasar a través del
canal del parto. Esta flexibilidad también permite que el cerebro y el cráneo del bebé
crezcan durante el primer año de vida. En los recién nacidos, los puntos blandos se
encuentran en las partes superior, posterior y laterales de la cabeza.

La cantidad de puntos blandos en la cabeza del bebé depende de su edad. Según


National Institutes of Health [Institutos Nacionales de la Salud], el que está en la parte
posterior de la cabeza desaparece uno o dos meses después del nacimiento. A diferencia
de eso, el que está en la parte superior de la cabeza desaparece recién entre los 7 y los
19 meses (NIH, 2011).

Los puntos blandos del bebé deben ser relativamente firmes y ligeramente curvados hacia
adentro. A un punto blando que tenga una curvatura notable hacia adentro se le llama
fontanela hundida.

Este trastorno requiere atención médica de inmediato, pero normalmente es fácil de tratar.

Causas
Deshidratación
Según un artículo de 2003 del boletín American Family Physician [Médicos de Familia
Estadounidenses], la causa más común de una fontanela hundida es la deshidratación
(Kiesler and Ricer, 2003). Este trastorno se produce cuando al organismo le faltan agua y
otros fluidos esenciales.

Según NIH, los bebés corren un riesgo mayor de sufrir deshidratación que los adultos.
Hay dos razones para ello: La masa corporal de los bebés es menor, por lo cual procesan
agua y electrolitos esenciales a una mayor velocidad (NIH, 2011).

La fontanela hundida es uno de los varios síntomas característicos de la deshidratación


infantil. Otros son: menor producción de orina (o ausencia total de orina en los casos
graves), orina de color amarillo oscuro, ojos hundidos y falta de energía.

Al manifestar que ha observado cualquiera de esos síntomas adicionales, puede ayudar a


facilitar el diagnóstico.

Mala nutrición
La segunda explicación de este trastorno es una mala nutrición. Esto se presenta cuando
los bebés no están recibiendo todos los nutrientes que necesitan para tener una buena
salud. Sin embargo, esta es una causa menos probable, especialmente en los países
desarrollados.
Síntomas
Si su hijo u otro bebé tiene una fontanela hundida, deberá procurarle atención médica tan
pronto como sea posible. Este no es un síntoma que debería intentar tratar en su hogar.

Tratamiento
Cuando el profesional de la salud examine a un bebé con fontanela hundida,
probablemente hará lo siguiente:

Primero hará un examen médico que incluirá ver y palpar el área afectada. El médico
también evaluará la elasticidad de la piel (turgencia). Una escasa elasticidad también
puede ser indicio de un bajo nivel de fluidos. La humedad de ojos y boca también puede
dar pistas acerca del nivel de hidratación del bebé.

En segundo lugar, el médico preguntará acerca de los síntomas del bebé. Es muy
importante que provea toda la información que le sea posible. Probablemente el médico
querrá saber lo siguiente:

 ¿Cuándo se presentó el problema?


 ¿Qué nivel de gravedad diría que tienen los síntomas si los compara con el
aspecto normal de los puntos blandos del bebé?
 ¿El bebé ha estado enfermo recientemente?
 ¿El bebé ha estado vomitando o ha tenido diarrea?
 ¿Hubo recientemente un período durante el cual el bebé transpiró más de
lo habitual?
 ¿El bebé parece tener sed?
 ¿El nivel de atención/viveza del bebé parece normal?
El médico podría ordenar luego una o más pruebas. Para dichas pruebas podría ser
necesario tomar una muestra de sangre u orina. Los análisis que podrían hacerse son:

 hemograma completo: Con este análisis de sangre se mide la cantidad de


glóbulos rojos y blancos, así como sus componentes, para determinar si
hay deshidratación.
 análisis de orina: En este análisis se hacen una serie de pruebas para
saber si el bebé sufre de deshidratación.
 panel metabólico integral: En este análisis de sangre se hacen varias
pruebas para saber cuán bien se están descomponiendo diversas
sustancias químicas en el organismo y se están usando los alimentos.
Puede ayudar a detectar una mala nutrición.
Por último, si se confirma que la deshidratación es la causa, al bebé se le darán fluidos
por vía intravenosa (IV). Probablemente, con esto se logrará que el nivel de fluidos del
organismo regrese a donde debería estar. Si la causa fuera una mala nutrición,
probablemente el bebé recibirá nutrientes y fluidos por vía intravenosa.

Tratamiento
Cuando el profesional de la salud examine a un bebé con fontanela hundida,
probablemente hará lo siguiente:
Primero hará un examen médico que incluirá ver y palpar el área afectada. El médico
también evaluará la elasticidad de la piel (turgencia). Una escasa elasticidad también
puede ser indicio de un bajo nivel de fluidos. La humedad de ojos y boca también puede
dar pistas acerca del nivel de hidratación del bebé.

En segundo lugar, el médico preguntará acerca de los síntomas del bebé. Es muy
importante que provea toda la información que le sea posible. Probablemente el médico
querrá saber lo siguiente:

 ¿Cuándo se presentó el problema?


 ¿Qué nivel de gravedad diría que tienen los síntomas si los compara con el
aspecto normal de los puntos blandos del bebé?
 ¿El bebé ha estado enfermo recientemente?
 ¿El bebé ha estado vomitando o ha tenido diarrea?
 ¿Hubo recientemente un período durante el cual el bebé transpiró más de
lo habitual?
 ¿El bebé parece tener sed?
 ¿El nivel de atención/viveza del bebé parece normal?
El médico podría ordenar luego una o más pruebas. Para dichas pruebas podría ser
necesario tomar una muestra de sangre u orina. Los análisis que podrían hacerse son:

 hemograma completo: Con este análisis de sangre se mide la cantidad de


glóbulos rojos y blancos, así como sus componentes, para determinar si
hay deshidratación.
 análisis de orina: En este análisis se hacen una serie de pruebas para
saber si el bebé sufre de deshidratación.
 panel metabólico integral: En este análisis de sangre se hacen varias
pruebas para saber cuán bien se están descomponiendo diversas
sustancias químicas en el organismo y se están usando los alimentos.
Puede ayudar a detectar una mala nutrición.
Por último, si se confirma que la deshidratación es la causa, al bebé se le darán fluidos
por vía intravenosa (IV). Probablemente, con esto se logrará que el nivel de fluidos del
organismo regrese a donde debería estar. Si la causa fuera una mala nutrición,
probablemente el bebé recibirá nutrientes y fluidos por vía intravenosa.

Prevención
La mejor manera de prevenir una fontanela hundida es prevenir la deshidratación, que es
la causa más común. Consejos para evitar la deshidratación:

 dar al niño una cantidad adecuada de fluidos


 buscar atención médica si el bebé está enfermo y usted cree que corre
peligro de deshidratarse
 aumentar la cantidad de fluidos administrada tan pronto como el bebé
vomite o tenga diarrea
Consulte al pediatra si tiene alguna pregunta acerca de la lactancia o de cuánta fórmula
darle al bebé.
Mi bebé llora sin
lágrimas, ¿qué quiere
decir?
Solo a partir del primer mes o mes y medio de vida los niños
comienzan a derramar lágrimas al llorar
 PorCRISTIAN VÁZQUEZ

 lunes 27 junio de

Imagen: breeze

Muchos adultos se sorprenden al advertir que, cuando


son muy pequeñitos, los bebés lloran sin lágrimas. Y
se preguntan si estará fingiendo o si puede tener algún
problema. La explicación es simple: su sistema lagrimal
todavía no está maduro para producir suficientes lágrimas
y por eso estas no afloran durante el llanto. Este artículo
explica el porqué del llanto sin lágrimas del recién
nacido. También detalla cuándo la falta o el exceso de
lágrimas puede ser síntoma de problemas y qué pasa
si el niño llora sin lágrimas cuando ya ha dejado de
ser un bebé.

El porqué del llanto


sin lágrimas en las
primeras semanas
No es raro que, cuando el bebé tiene pocos días o
semanas de vida, sus padres o alguna otra persona que
esté con él se pregunte por qué el niño llora sin lágrimas.
¿Qué le pasa? ¿Acaso es algo malo? ¿O es que desde
tan pequeñito ya simula llorar para obtener lo que desea?
Pues no, nada de eso. Ni ocurre algo malo, ni el bebé
finge.
Sus glándulas lagrimales están todavía muy poco
desarrolladas, lo que hace que todavía no generen
lágrimas suficientes como para que sean visibles al llorar.
Estas glándulas se ubican dentro de la órbita de los ojos,
por encima de su extremidad lateral. Son las encargadas
de producir las lágrimas, cuya función es lubricar, limpiar y
proteger la superficie de los ojos y permitir que los
párpados se deslicen sobre ella. Por lo general, entre la
cuarta y la sexta semana después del nacimiento, las
glándulas lagrimales alcanzan ya un grado de
madurez que hace que, cuando el niño llore, asomen a
sus ojitos sus primeras lágrimas.

La falta de lágrimas
como síntoma de
problemas
¿Qué pasa si después de ese periodo el bebé sigue
llorando sin lágrimas? Pues en ese caso hay que estar
atento, porque la ausencia de lágrimas puede ser signo
de dos problemas.
Uno de ellos es la deshidratación. Como señala la
Asociación Española de Pediatría (AEP) en su 'Guía
práctica para padres. Desde el nacimiento hasta los 3
años', la falta de lagrimeo es motivo de consulta lo antes
posible con el pediatra, lo mismo que si los ojos están
hundidos, la piel y las mucosas secas o sus manos frías,
o si el pequeño no orina con la frecuencia normal o está
adormilado.
El mayor riesgo de deshidratación en los bebés se
produce cuando padecen diarrea o gastroenteritis aguda.
Es decir, cuando el número de deposiciones aumenta de
manera brusca y pasa a ser mucho mayor que lo normal
para su edad, lo cual va acompañado, por lo general, de
pérdida de peso. Según la AEP, el cuadro se cura por sí
mismo en unos días y no dura más de una semana, pero
exige estar muy atentos porque los niños se
deshidratan en poco tiempo y sus consecuencias
pueden ser importantes.
La otra posible, aunque bastante menos frecuente, causa
de la falta de lágrimas en los bebés es la falta de
desarrollo de la glándula lagrimal, que hace que no
funcione como debiera. En este caso, el oftalmólogo
deberá analizar al pequeño para decidir el tratamiento
más apropiado para su caso.

El problema opuesto:
exceso de lagrimeo
En cambio, sí es más común -afecta a uno de cada diez-
el problema contrario: un aumento en el lagrimeo. Esto se
produce a causa de una obstrucción congénita del
canal lagrimal, el cual impide que las lágrimas sigan su
curso natural hacia la cavidad nasal y, en consecuencia,
se acumulen en el párpado inferior, dando lugar a
legañas, costras y, en ocasiones, conjuntivitis e infección.
Tal como explican Teresa Gómez, Pablo Zaragoza y
Miguel Zato, expertos del Instituto de Ciencias Visuales de
Madrid, en un artículo publicado por la AEP, este
problema se advierte a partir de las dos semanas de
vida del bebé. En la mayor parte de los casos mejora de
forma espontánea hacia el año de vida.
Por eso, la recomendación para médicos y padres es
tener "una conducta inicial conservadora". Los consejos
para esos primeros meses son mantener una higiene
adecuada, a través de lavados con suelo fisiológico, y
practicar masajes sobre el saco lagrimal, ubicado en la
parte superior de la nariz, entre los ojos. El saco lagrimal
es la parte del conducto lagrimal que conecta el drenaje
de los ojos con las cavidades nasales. Los masajes
aumentan la presión hidrostática en el canal y favorecen
la solución del problema.

¿Y si ya es más mayor y
llora sin lágrimas?
Si cuando el niño ya ha crecido llora sin lágrimas, es
probable que en ese caso sí se trate de un llanto
forzado e, incluso, que forme parte de un berrinche o
una rabieta. Estas situaciones se dan sobre todo entre
los 2 y 4 años de edad y son un recurso que el menor
emplea para expresar su frustración. Además del llanto,
incluyen gritos, pataleos y otras actitudes, como tumbarse
en el suelo, ensuciarse adrede y hasta pegar a sus
padres.
La psicóloga Rocío Ramos-Paúl explica en esta entrevista
con EROSKI CONSUMER que las rabietas “se tienen que
dar”, ya que los pequeños “hacen estas cosas porque no
saben contar lo que les pasa“. Por eso, apunta que ante
tales situaciones “hay que enseñarles que esa no es la
forma adecuada de expresar su enfado, cansancio o
malestar” y añade que “el peligro es que el niño vea que
con el llanto puede conseguir todo lo que quiere”. Y si el
llanto es sin lágrimas, más peligroso aún.
Etiquetas:
deshidratación llanto llorar
¿Qué función
cumple el agua
dentro nuestro
cuerpo?
¿Sabías que el cuerpo humano se compone en un
70% de agua? ¿Y que el 75% del cerebro está
compuesto también por agua?

Beber agua todos los días es muy importante para


nuestro cuerpo y sobre todo para nuestra salud. Lo
ideal es que sea agua simple, aunque en ocasiones
puede no ser del gusto de todos ya que al no tener un
sabor en “específico”, optan por beber agua de frutas
o jugos (naturales o artificiales) o bien refrescos que
ya tienen una considerable cantidad de azúcar
añadida. Sin embargo, tomar agua

simple se puede volver una costumbre, hasta el


punto en que se convierte en algo fácil el llevar una
botella a todos lados.

Algunos beneficios de tomar agua simple a diario


son:

● Nos ayuda a que la sangre transporte oxígeno, y el


nivel de energía aumenta cuando estás bien
hidratado.

● Actúa como protector; ayuda a mantener los


niveles adecuados de acidez en el cuerpo y retarda
los procesos de envejecimiento.

● Es un aliado para la piel ya que ayuda a mantener


la elasticidad de la misma y su tonicidad.

● El agua diluye sales y minerales mediante la orina.


Si dejas de beberla se podrían formar piedras en tus
riñones.

● Al beber agua los nutrientes de la comida que


ingerimos se absorben mejor, es decir ayuda a que se
queden en el organismo para cumplir con su función.

● Este líquido puede contribuir para perder peso, ya


que inconscientemente se manda una señal al
cerebro de saciedad gracias al agua que ingeriste.

¿Cuántos litros se sugiere consumir durante el día?

Se recomienda que la cantidad de agua que beba al


día una persona puede ser equivalente al 3%de su
peso, eso significa que en promedio es necesario
beber 2 litros por día.

Si no estás acostumbrado a beber agua simple, hazlo


por metas, comienza con un vaso al día y aumenta
paulatinamente hasta llegar a 6 u 8 vasos por día o el
equivalente a tu peso. Notarás beneficios al poco
tiempo.

El agua ayuda a casi todas las funciones del cuerpo humano.


 El cerebro es 75% agua / Una deshidratación moderada puede
causar dolor de cabeza y mareo.
 Se necesita agua para exhalar.
 El agua regula la temperatura del cuerpo.
 El agua transporta nutrientes y oxígeno a todas las células en
el cuerpo.
 La sangre es 92%
 ¿Cuáles son los beneficios de beber agua?


 El agua ayuda a regular la temperatura de tu cuerpo,
especialmente durante el ejercicio, cuando empiezas a
sudar . El agua ayuda a que la sangre transporte oxígeno, y
el nivel de energía aumenta cuando el cuerpo está bien
hidratado. Una hidratación adecuada ayuda a mantener
lubricadas las articulaciones y los músculos.

¿Por qué la diarrea causa acidosis?


La acidosis hiperclorémica es causada por la pérdida de demasiado
bicarbonato de sodio del cuerpo, que puede suceder con la diarrea intensa.

¿Qué causa la acidosis y qué consecuencias nos induce?


La acidosis está causada por una producción excesiva de ácido,
por una excesiva pérdida de bicarbonato (acidosis metabólica) o
por una acumulación de dióxido de carbono en la sangre,
resultado de un funcionamiento pulmonar deficiente o de una
depresión respiratoria (acidosis respiratoria).
¿Que electrólitos se pierden en la diarrea?
Durante un episodio de diarrea, se pierde agua
y electrolitos (sodio, cloruro, potasio y bicarbonato) en las heces
líquidas, los vómitos, el sudor, la orina y la respiración. Cuando
estas pérdidas no se restituyen, se produce deshidratación.

Acidosis metabólica
Por

James L. Lewis III


, MD, Brookwood Baptist Health and Saint Vincent’s Ascension Health,
Birmingham

Última modificación del contenido ene. 2020


INFORMACIÓN: PARA PACIENTES

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La acidosis metabólica es la reducción primaria de la


concentración de bicarbonato (HCO 3−), típicamente con
descenso compensador de la presión parcial de dióxido de
carbono (PCO2); el pH puede ser muy bajo o solo algo
inferior al valor normal. La acidosis metabólica se clasifica
como con brecha aniónica normal o elevada de acuerdo con
la presencia o la ausencia de aniones no medidos en el
suero. Sus causas son la acumulación de cetonas y ácido
láctico, la insuficiencia renal y la ingestión de fármacos o
toxinas (brecha aniónica elevada) y la pérdida de HCO 3− por
el tubo digestivo o el riñón (brecha aniónica normal). En los
casos graves, los signos y los síntomas consisten en
náuseas y vómitos, letargo e hiperpnea. El diagnóstico es
clínico y también requiere la medición de los gases en
sangre arterial y la concentración sérica de electrolitos. La
causa debe tratarse y puede indicarse la infusión
intravenosa de NaHCO3 si el pH es muy bajo.
(Véase también Regulación del equilibrio ácido-base y Trastornos del
equilibrio ácido-base ).
Etiología
La acidosis metabólica es la acumulación de ácido debido a

 Aumento de la producción de ácido o ingestión de ácido

 Disminución de la excreción de ácido

 Pérdidas gastrointestinales o renales de HCO 3−


Se desarrolla acidemia (pH arterial < 7,35) cuando la sobrecarga de ácido
supera la compensación respiratoria. Las causas se clasifican según su
efecto sobre la brecha aniónica (véase tabla Causas de acidosis
metabólica ).
TABLA

Causas de acidosis metabólica

CALCULADORA CLÍNICA:

Brecha aniónica

Acidosis con brecha aniónica elevada


Las causas más frecuentes de acidosis metabólica con brecha aniónica
elevada son

 Cetoacidosis

 Acidosis láctica

 Insuficiencia renal
 Intoxicaciones

La cetoacidosis es una complicación frecuente de la diabetes mellitus tipo


1 (vease cetoacidosis diabética ), pero también puede asociarse con
alcoholismo crónico (véase cetoacidosis alcohólica ), con desnutrición y,
en menor medida, con ayuno. En estas condiciones, el cuerpo desvía la
glucosa hacia el metabolismo de los ácidos grasos libres, a través del cual
estos ácidos grasos se convierten en cetoácidos, ácido acetoacético y
beta-hidroxibutirato en el hígado (todos aniones no medidos). La
cetoacidosis también es una manifestación poco frecuente de la acidemia
isovalérica y metilmalónica congénita.
La acidosis láctica es la causa más frecuente de acidosis metabólica en
pacientes hospitalizados. La acumulación de lactato es el resultado de una
combinación de formación excesiva y disminución del metabolismo del
lactato. Cuando predomina el metabolismo anaeróbico, se produce una
cantidad excesiva de lactato. La forma más grave se identifica durante los
diversos tipos de shock. El metabolismo disminuido suele identificarse en
pacientes con disfunción hepatocelular causada por hipoperfusión hepática
o como parte de un shock generalizado. Las enfermedades y los fármacos
que alteran la función mitocondrial pueden causar acidosis láctica.
La insuficiencia renal causa acidosis con brecha aniónica alta debido a la
reducción de la excreción de ácido y la reabsorción de HCO 3−. La
acumulación de sulfatos, fosfatos, uratos e hipuratos es responsable del
aumento de la brecha aniónica.
Las toxinas pueden tener metabolitos ácidos o generar acidosis láctica.
La rabdomiólisis es una causa infrecuente de acidosis metabólica que se
considera secundaria a la liberación de protones y aniones del músculo en
forma directa.

Acidosis con brecha aniónica normal


Las causas más frecuentes de acidosis con brecha aniónica normal son
 Pérdidas gastrointestinales o renales de HCO 3−
 Compromiso de la excreción renal de ácido

La acidosis metabólica con brecha aniónica normal también se denomina


acidosis hiperclorémica, porque los riñones reabsorben cloruro (Cl −) en
lugar de HCO3−.
Muchas secreciones gastrointestinales tienen abundante cantidad de
HCO3− (p. ej., jugos biliar, pancreático e intestinal), y las pérdidas
causadas por diarrea, drenaje a través de sonda o fístulas pueden causar
acidosis. En los pacientes sometidos a ureterosigmoidostomía (inserción
de los uréteres en el colon sigmoides después de una obstrucción o una
cistectomía), el colon secreta y pierde HCO 3−, que intercambia por el (Cl −)
cloruro urinario, y absorbe el amonio urinario, que se disocia en amoníaco
(NH3+) y ion hidrógeno (H +). Rara vez, las resinas de intercambio iónico
aumentan la pérdida de HCO 3− al unirse a este anión HCO 3−.
La acidosis tubular renal deteriora la secreción de H + (tipos 1 y 4) o la
absorción de HCO3− (tipo 2). El compromiso en la excreción de ácido con
brecha aniónica normal también se observa en la insuficiencia renal
temprana, la nefropatía tubulointersticial y en individuos que consumen
inhibidores de la anhidrasa carbónica (p. ej., acetazolamida).
Signos y síntomas
Los signos y los síntomas (ver Consecuencias clínicas de los trastornos
del equilibrio ácido base ) son, predominantemente, los ocasionados por la
causa. La acidemia leve no produce síntomas por sí misma. La acidemia
más grave (pH < 7,10) puede provocar náuseas, vómitos y malestar
general. Los síntomas pueden occurir con pH más altos si la acidosis
evoluciona rápidamente.
El signo más característico es la hiperpnea (respiraciones profundas y
prolongadas con frecuencia normal), que refleja un aumento compensador
de la ventilación alveolar; esta hiperpnea no se acompaña de sensación de
disnea.

Perlas y errores

La hiperpnea inducida por la acidosis metabólica no causa una sensación


de disnea.

La acidemia aguda grave predispone al desarrollo de disfunción cardíaca


con hipotensión arterial y shock , arritmias ventriculares y coma. La
acidemia crónica causa desmineralización ósea (p. ej., raquitismo,
osteomalacia, osteopenia).
CALCULADORA CLÍNICA:

Interpretation TreeCalc de gases en sangre arterial

Diagnóstico
 Mediciones de gases en sangre arterial (GSA) y concentración sérica
de electrolitos

 Brecha aniónica y brecha delta calculada

 Fórmula de Winter para identificar los cambios compensadores

 Estudios complementarios para investigar la causa

La identificación de la acidosis metabólica y de la compensación


respiratoria apropiada se analizan en Diagnóstico de los trastornos ácido-
base . La definición de la causa de la acidosis metabólica comienza con la
brecha aniónica.
La causa de la brecha aniónica elevada puede evidenciarse en la
evaluación clínica (p. ej., shock hipovolémico, necesidad de hemodiálisis),
pero, si no se detecta, las pruebas en sangre deben incluir
 Glucosa

 Nitrógeno ureico en sangre

 Creatinina

 Lactato

 Posibles toxinas

La mayoría de los laboratorios pueden medir las concentraciones de


salicilato, pero con frecuencia no es posible la medición de las
concentraciones de metanol y etilenglicol, cuya presencia puede
sospecharse en caso de observarse una brecha osmolar.

Debe sustraerse la osmolaridad sérica (2 [sodio] + [glucosa]/18 + nitrógeno


ureico en sangre/2,8 + alcoholemia/5, en base a unidades convencionales)
a la osmolaridad medida. Una diferencia > 10 implica la presencia de una
sustancia osmóticamente activa, en cuyo caso la acidosis con brecha
aniónica elevada debe ser secundaria a metanol o etilenglicol. Aunque la
ingestión de etanol puede causar una brecha osmolar con acidosis leve,
nunca debe considerarse la única causa de una acidosis metabólica
significativa.
Si la brecha aniónica es normal y no se identifica la causa (p. ej., diarrea
intensa), deben medirse las concentraciones urinarias de electrolitos y
calcular la brecha aniónica urinaria con la siguiente fórmula:
[sodio] + [potasio] – [cloruro]. La brecha aniónica urinaria normal (incluso
en pacientes con pérdidas a través del tubo digestivo) se encuentra entre
30 y 50 mEq/L (30 a 50 mmol/L); el aumento por encima de este valor
sugiere una pérdida renal de HCO 3− (la evaluación de la acidosis tubular
renal se trata en otra parte del Manual).
Además, en presencia de acidosis metabólica, debe calcularse la brecha
delta con el fin de identificar una alcalosis metabólica concomitante, y la
fórmula de Winter (ver ) se aplica para determinar si la compensación
respiratoria es apropiada o refleja un desequilibrio ácido-base secundario.
CALCULADORA CLÍNICA:

Fórmula de Winter para la PCO2 esperada

CALCULADORA CLÍNICA:

Brecha aniónica urinaria

Tratamiento
 Tratamiento de la causa

 Bicarbonato de sodio (NaHCO 3) principalmente para la acidemia


grave, administrar con precaución
El tratamiento está destinado a la causa subyacente. Los pacientes con
insuficiencia renal requieren hemodiálisis , que en ocasiones también se
utiliza para los individuos con intoxicación por etilenglicol, metanol y
salicilato.
El tratamiento de la acidemia con NaHCO 3 sólo debe indicarse en algunas
circunstancias y es probable que sea nocivo en otras. Cuando la acidosis
metabólica es secundaria a la pérdida de HCO 3− o a la acumulación de
ácidos inorgánicos (es decir, acidosis con brecha aniónica normal), el
tratamiento con bicarbonato suele ser seguro y apropiado. No obstante,
cuando la acidosis se debe a la acumulación de ácidos orgánicos (es decir,
acidosis con brecha aniónica elevada), el tratamiento con bicarbonato es
controvertido, dado que no disminuye significativamente la tasa de
mortalidad en estas condiciones y puede asociarse con algunos riesgos.
Una vez tratado el trastorno subyacente, el lactato y los cetoácidos se
metabolizan otra vez a HCO 3−, por lo cual la administración de
HCO3− exógeno puede provocar una alcalosis metabólica por “tratamiento
excesivo”. En todas las situaciones, el HCO3− también puede producir
sobrecarga de sodio y volumen, hipopotasemia e hipercapnia, esta última
a través de la inhibición del estímulo respiratorio. Asimismo, dado que el
HCO3− no difunde a través de las membranas celulares, la acidosis
intracelular no se corrige y puede empeorar paradójicamente porque parte
del HCO3− agregado se convierte en dióxido de carbono (CO 2), que no
ingresa en la célula y se hidroliza a H + y HCO3−.
A pesar de estas y otras controversias, la mayoría de los expertos aún
recomiendan la administración intravenosa de bicarbonato en la acidosis
metabólica grave (pH < 7,0).
El tratamiento requiere 2 cálculos (los mismos tanto para las unidades
convencionales como para las del sistema métrico internacional). El
primero es el nivel hasta el cual debe elevarse la concentración de HCO 3−,
que se determina con la ecuación de Kassirer-Bleich y el uso de un valor
objetivo de [H+] de 79 nmol/L (79 nmol/L), correspondiente a un pH de 7,1:
79 = 24 × PCO2/HCO3−
o

HCO3− deseado = 0,30 × PCO2


La cantidad de bicarbonato de sodio necesaria para alcanzar este nivel es

NaHCO3 necesario (mEq/mmol) = ([HCO3− deseado] − [HCO3−]


observado) × 0,4 × peso corporal (kg)
Por ejemplo, un hombre de 70 kg tiene acidosis metabólica grave con un
pH de 6,92, una PCO2 de 40 mmHg y un HCO3− de 8 mEq/L (8 mmol/L). El
nivel de bicarbonato objetivo necesario para alcanzar un pH de 7,10 es
0,30 × 40 = 12 mEq/L (12 mmol/L). Este nivel es 4 mEq/L (4 mmol/L)
mayor que su nivel actual de bicarbonato de 8. Para aumentar el
bicarbonato por 4, multiplique 4 por 0,4 por 70 (el peso corporal), lo que da
un resultado de 112 mEq (112 mmol) de HCO 3−. Esta cantidad de
bicarbonato de sodio debe administrarse durante varias horas. El pH
sanguíneo y las concentraciones de HCO 3− pueden controlarse entre 30
min y 1 h después de la administración, en espera de que se alcance el
equilibrio con el HCO3− extravascular.
Las alternativas al bicarbonato de sodio incluyen

 Lactato, ya sea en forma de solución de Ringer lactato o lactato de


sodio (se metaboliza en su totalidad a bicarbonato cuando la función
hepática es normal)

 Lactato de sodio (metabolizado en su totalidad a bicarbonato cuando


la función hepática es normal)

 Trometamina, un aminoalcohol que amortigua tanto los ácidos


metabólicos (H+) como los respiratorios (ácido carbónico [H 2CO3])
 Carbicarb, una mezcla equimolar de bicarbonato de sodio y carbonato
(el último consume CO2 y genera HCO3−)
 Dicloroacetato, que estimula la oxidación del lactato

Estas alternativas no ofrecen un beneficio documentado sobre el


bicarbonato de sodio aislado y pueden causar complicaciones propias.

La depleción de potasio (K +), frecuente en la acidosis metabólica, debe


identificarse mediante controles frecuentes de la concentración sérica de
K+ y debe tratarse según sea necesario con cloruro de potasio por vía oral
o parenteral.
Conceptos clave
 La acidosis metabólica puede estar causada por la acumulación
de ácido debido al aumento de la producción o la ingestión de
ácido, la disminución de la excreción de ácido; o la pérdida de
bicarbonato (HCO3−) por vía gastrointestinal o renal.
 Las acidosis metabólicas se clasifican en función de si la brecha
aniónica es alta o normal.

 Las brechas aniónicas altas se deben con mayor frecuencia a la


cetoacidosis, la acidosis láctica, la insuficiencia renal, o ciertas
ingestiones tóxicas.

 Las acidosis con brecha aniónica normal se deben más a


menudo a pérdidas renales o gastrointestinales de HCO 3−.
 Debe calcularse la brecha delta con el fin de identificar una
alcalosis metabólica concomitante, y aplicar la fórmula de Winter
para determinar si la compensación respiratoria es apropiada o
refleja un desequilibrio ácido base secundario.

 Tratar la causa.

 Se indica bicarbonato de sodio (NaHCO 3) por vía intravenosa


cuando la acidosis se debe a un cambio en el nivel de
HCO3− (acidosis con brecha aniónica normal).
 La administración intravenosa de bicarbonato de sodio es objeto
de controversia en la acidosis con brecha aniónica elevada (pero
puede ser considerada cuando el pH < 7,00, con un pH objetivo ≥
7,10).
NOTA: Esta es la versión para profesionales. PÚBLICO GENERAL: Hacer clic
aquí para obtener la versión para público general.

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