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Introducción
La infección del tracto urinario es una de las infecciones bacterianas más frecuentes en la edad pediátrica. La definición
de infección urinaria hace referencia a la colonización y posterior multiplicación de microorganismos en el aparato
urinario. Las manifestaciones clínicas pueden ser inespecíficas en los lactantes y niños pequeños; sin embargo, en los
niños mayores la sintomatología es más específica, con la aparición de fiebre, dolor en flanco, puño percusión renal
positiva y signos de irritación vesical como disuria, polaquiuria, tenesmo e incontinencia
En función de la localización, se
puede dividir clásicamente en: alta
(afectación del parénquima renal
y/o pelvis renal y uréteres
recibiendo el nombre de
pielonefritis) o baja (afectación de
la vejiga urinaria y/o uretra
recibiendo el nombre de cistitis).
(cistitis) es una afección
inflamatoria de la mucosa de la
vejiga urinaria con signos y
síntomas generales que incluyen
infección, disuria, polaquiuria,
urgencia, orina maloliente,
enuresis, hematuria y dolor
suprapúbico.
(pielonefritis). El inicio de la
pielonefritis es generalmente
abrupto. Los signos y síntomas
clínicos incluyen fiebre (> 38°C),
escalofríos, ángulo
costovertebral o dolor en el
flanco y sensibilidad.
Según la gravedad: En una UTI más baja, los niños pueden tener solo pirexia leve; pueden tomar líquidos y
medicamentos orales; están poco o nada deshidratados; y tener un buen nivel esperado de cumplimiento. Cuando se
espera un bajo nivel de cumplimiento, estos niños deben tratarse como aquellos con ITU grave. En la ITU grave, la
infección se relaciona con la presencia de fiebre > 39°C, sensación de malestar, vómitos persistentes y deshidratación
moderada o grave. Las infecciones urinarias más graves son infecciones del tracto urinario superior.
Clasificación según episodio (no está en la tabla): la primera infección puede estar asociada a anomalías anatómicas.
La ITU recurrente que se caracteriza por 2 episodios de ITU alta, un episodio de ITU alta y uno o más de ITU baja o 3 o
más episodios de ITU baja en un año, y a su vez se puede dividir en infección persistente y no resuelta.
En la persistente hay un resurgimiento de bacterias y la no resuelta es esa donde el tratamiento inicial es inadecuado para
la eliminación del crecimiento bacteriano en las vías urinarias (tratamiento inadecuado, concentración urinaria
antimicrobiana inadecuada [concentración renal deficiente/malabsorción gastrointestinal] e infección que involucra
múltiples organismos con diferentes susceptibilidades antimicrobianas). En la reinfección, cada episodio puede ser
causado por una variedad de nuevos organismos infecciosos
Clasificación según los síntomas: Los niños pueden tener síntomas típicos o atípicos relacionados con una ITU. En
neonatos y lactantes los síntomas más comunes son fiebre, vómitos, letargo y/o irritabilidad. Los lactantes y los
niños pueden tener signos no específicos como falta de apetito, retraso en el crecimiento, letargo, irritabilidad,
vómitos o diarrea. Los niños que saben ir al baño pueden informar síntomas de cistitis junto con fiebre/dolor en el
costado.
La bacteriuria asintomática indica atenuación de bacterias uropatógenas por parte del huésped, o colonización
de la vejiga por bacterias no virulentas que son incapaces de activar una respuesta sintomática (sin leucocituria,
sin síntomas). La ITU asintomática incluye leucocituria pero ningún otro síntoma.
ITU sintomática, incluye síntomas de micción irritativa, dolor suprapúbico (cistitis), fiebre y malestar general
(pielonefritis). La cistitis puede representar el reconocimiento temprano de una infección destinada a
convertirse en pielonefritis o crecimiento bacteriano controlado por un equilibrio de virulencia y respuesta del
huésped.
Epidemiologia
La infección del tracto urinario (ITU) es una de las infecciones bacterianas más frecuentes en Pediatría, ya que el 8-10%
de las niñas y el 2-3% de los niños tendrán una ITU sintomática antes de los siete años de edad, siendo más frecuente en
varones en los primeros tres meses de vida ( en especial cuando no son circuncidados) y produciéndose un incremento
progresivo con predominio de niñas a partir del año de vida, con alta probabilidad de recurrencia (>30%) por
reinfecciones con gérmenes distintos al de la primera manifestación, especialmente durante el primer año tras el
episodio inicial. En cuanto a la prevalencia de ITU de acuerdo a la raza, diversos estudios muestran una mayor
prevalencia en asiáticos, seguida de niños y niñas de raza blanca e hispanos, y por último en afroamericanos. Bebés
prematuros: aunque los datos son limitados con respecto a la prevalencia de UTI
en bebés prematuros, parece que el riesgo aumenta con la disminución de la edad
gestacional y el peso al nacer.
La afectación renal aguda se produce en el 50- 80% de los niños y niñas con ITU febril , de los cuales desarrollarán
afectación cicatricial parenquimatosa aproximadamente un 20%, lo que supone un 10-15% de todos los pacientes, y en
menor proporción y según el grado de afectación, hipertensión arterial (HTA), proteinuria y progresión del daño renal.
SGTE
Microbiología (COMO VEMOS)
Aproximadamente del 85% al 90% de las infecciones urinarias son causadas por Escherichia coli. Otros
organismos gramnegativos comunes incluyen especies de Klebsiella, Proteus, Citrobacter y Enterobacter.
Los patógenos bacterianos grampositivos incluyen Staphylococcus
saprophyticus , Enterococcus y, en raras ocasiones, Staphylococcus aureus .
Los organismos como Pseudomonas, Streptococcus del grupo B y Staphylococcus aureus generalmente se
asocian con CAKUT (Las anomalías congénitas del riñón y el tracto urinario), cirugía genitourinaria, un
cuerpo extraño (p. ej., catéter) o tratamiento antibiótico reciente, mientras que la infección con
organismos que dividen la urea (p. ej., Proteus) se asocia con la formación de cálculos. SGTE
Cuando se produce una infección y no es por E. coli se considera atípica y hay que buscar anomalías subyacentes
Dentro de la ITU, los factores que la bacteria secreta tienen un papel importante, estos son la alfa hemolisina A, el
factor citotóxico necrotizante y el lipopolisacárido
La alfa hemolisina A es una toxina que forma poros en la membrana de las células eucariotas. Está asociada al
daño endotelial y vasocontricción.
el factor citotóxico necrotizante estimula la reorganización de las fibras de actina favoreciendo la entrar de E.
Coli a la celula
Lipopolisacarido que es ampliamente conocido en modelos de sepsis estimulando la respuesta inmune en el
hospedero
Factores de riesgo
Edad: la prevalencia de ITU es más alta en niños menores de un año y niñas menores
de cuatro años
Falta de circuncisión : los bebés varones no circuncidados con fiebre tienen una
prevalencia de ITU de cuatro a ocho veces mayor que los bebés varones
circuncidados. Es más probable que la superficie mucosa del prepucio no
circuncidado se una a especies bacterianas uropatógenas que la piel queratinizada
de un pene circuncidado. La obstrucción parcial del meato uretral por un prepucio
apretado puede ser la explicación de la mayor incidencia de ITU en niños no
circuncidados
Sexo: los bebés femeninos tienen una prevalencia de ITU de dos a cuatro veces
mayor que los bebés varones [ 4 ]. Se ha supuesto que esto es el resultado de la
uretra femenina más corta.
las anomalías del tracto urinario que favorecen el enlentecimiento del flujo urinario
Otros factores de riesgo de UTI en niños mayores y adolescentes incluyen la presencia de cálculos
renales, actividad sexual
Los factores de riesgo para la cicatrización renal después de una ITU febril
incluyen niños con reflujo de alto grado, inicio tardío de antibióticos pasadas las 72 h,
ITU recurrentes, organismos infecciosos distintos de E. coli y edad avanzada
[ 5 , 6 , 7 , 8 , 17 ]. Los hallazgos de laboratorio relacionados con la cicatrización renal son
fiebre (> 39 °C), recuento de polimorfonucleares > 60 %, PCR > 40 mg/L y un hallazgo
anormal en la ecografía renal y vesical (RBUS) [ 9 ] . fibrosis del tejido
Clínica
En los neonatos es rara la fiebre y suelen presentar irritabilidad, decaimiento, rechazo del alimento y vómito. Los
lactantes a menudo presentan fiebre mayor de 39ºC y cuando dura más de dos días se correlaciona con ITU. Este es el
signo más común. De hecho, en todos los lactantes con fiebre sin ningún otro foco que la explique, el primer diagnóstico
que hay que tener en cuenta es ITU. Otros signos son vómito, pobre succión, deshidratación, letargia o irritabilidad,
retardo pondoestatural, sensibilidad suprapúbica, llanto y pujo con la micción, hematuria, orina fétida, oliguria o
poliuria.8,24
Los niños mayores pueden referir manifestaciones más específicas como dolor en el costado y malestar general cuando
se trata de una pielonefritis aguda y síntomas miccionales (disuria, tenesmo urinario e incontinencia) en el caso de
infección de las vías urinarias bajas.
Se debe realizar una exploración física completa valorando los aspectos nutricionales, crecimiento, neurodesarrollo,
estado general y signos vitales en la que no debe faltar la toma de presión arterial y fiebre sin otro foco infeccioso.2,3 La
palpación abdominal en busca de masas, y si ésta se localiza suprapúbica y persiste posterior a la micción, se debe
sospechar en obstrucción en el trayecto urinario, dolor lumbar y constipación. En genitales masculinos la presencia de
fimosis, estenosis meato urinario, orquitis o visualizar las características del chorro urinario. En genitales femeninos la
fusión de labios, cuerpo extraño, vulvovaginitis o datos sugestivos de inicio de vida sexual. En columna vertebral, región
sacrococcígea, la presencia de hoyuelo sacro o quiste pilonidal (ya que la presencia de estos signos se puede asociar con
malformaciones anatómicas y/o funcionales). Miembros inferiores para detectar debilidad o falta de coordinación que
orienten a daño neurológico SGTE
Diagnostico
Uroanálisis
La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda en el lactante menor de dos años que no controla esfínteres la
recolección de la muestra de orina para el uroanálisis y el urocultivo mediante dos métodos: punción suprapúbica y
cateterismo vesical transuretral.
Punción suprapúbica: se considera el método estándar libre de contaminación por la flora perineal si el paciente no
controla esfínteres. Es la única alternativa aceptable en niños con fimosis moderada a severa y niñas con alteraciones
en labios mayores y menores.
Cateterismo vesical transuretral: es confiable, siendo considerado positivo cuando el crecimiento del patógeno
urinario es mayor de 50.000 UFC/ml (probabilidad >95%), entre 10.000 a <50.000 UFC/ml puede ser una infección
probable y con recuentos menores de 10.000 UFL/ml la infección es poco probable. Es un procedimiento invasivo y
doloroso para el paciente.
Micción espontánea: cuando hay control de esfínteres se puede tomar la muestra en la mitad de la micción
espontánea, previo aseo adecuado de genitales. Es positivo si se obtienen más de 100.000 UFC/ml. Entre 10.000 a
<100.000 UFC/ml se considera dudoso y de <10.000 UFC/ml es negativo. Es menos confiable por la mayor
probabilidad de contaminación, pero es útil para el seguimiento de los pacientes, más que para el diagnóstico inicial.
Bolsa recolectora: este método no es recomendable por la gran tasa de contaminación que termina en falsos
positivos (50-57%).2,8 Es un poco más confiable con adecuado aseo y dejando la bolsa por períodos máximos de 30
minutos antes de recoger la muestra. En lactantes por la alta probabilidad de contaminación la especificidad cae
entre 63% y 88%. Se utiliza para seguimiento, no como diagnóstico inicial. Si el urocultivo a partir de una bolsa
perineal es negativo, se descarta ITU. 2,10,25 La sensiblidad y especificidad del parcial de orina se observa en la
(Tabla 1)
Urocultivo
Es la prueba diagnóstica de oro y confirmatoria de infección urinaria.2,8 tiene significación clínica cuando el crecimiento
es más de 100.000 unidades formadoras de colonias. Se debe sembrar en los primeros 60 minutos después de la toma
porque puede existir sobrecrecimiento de gérmenes contaminantes y obtener falsos positivos. El cultivo identifica el
microorganismo causante y ofrece una guía acerca del manejo antibiótico adecuado
Pruebas rápidamente disponibles Tira reactiva: Debido a que la sensibilidad del
análisis con tira reactiva es inferior al 100 por ciento, sugerimos que se obtenga un
cultivo de orina en niños con sospecha de ITU
que tengan una prueba con tira reactiva
negativa.
La prueba de nitrito se basa en la capacidad de algunas bacterias de reducir nitratos, provenientes de la dieta, a
nitritos. Este estudio resultará negativo cuando la bacteria responsable no sea productora de nitrito (algunos
microorganismos grampositivos)
si un niño con clínica de ITU tiene pruebas de nitrito y leucocito-esterasa positivas, es altamente probable que tenga
la infección. Por el contrario, si ambas reacciones son negativas, la probabilidad de infección es baja.8 Sin embargo,
el resultado de la tira reactiva es orientativo, y no permite confirmar ni descartar la presencia de infección.
Se define a la leucocituria o piuria como la presencia de 5 o más leucocitos por campo de alta resolución
En la evaluación del sedimento urinario, se debe considerar que hasta un 10 % de las ITU pueden presentar
sedimento urinario sin piuria. Por lo tanto, en un paciente con clínica franca de ITU más tira reactiva en orina
alterada y sedimento urinario normal, debe solicitarse urocultivo confirmatorio.
Como la ITU es una de las infecciones bacterianas más frecuentes en niños, se recomienda que a todo menor de 2
años que presente temperatura igual o mayor que 39 °C durante más de 48 horas, sin otro foco, se le realice un
análisis de orina con urocultivo, para descartar ITU
SGTE
Imágenes
Una vez comprobada la ITU se debe estudiar la anatomía renal porque nos permite evaluar si hay alguna
malformación (ya que este es un factor de riesgo para ITU) ya que los niños entre más pequeño son tiene una >
probabilidad de tener anomalías de tracto urinario
La prueba inicial es la ecografía renal y de vías urinarias: anomalías del tracto urinario, incluida la
obstrucción, anomalías estructurales renales, nefrolitiasis o calcificación, o una masa abdominal
Este estudio se hace en todos los lactantes <2 años que se presentar por primer episodio de infección
urinaria
>2 años se indica la eco ante la recurrencia de infecciones
cistografía miccional: Es el método de elección para diagnosticar RVU y clasificarlo, así mismo detecta residuo
postmiccional, valvas uretrales, ureteroceles y divertículos vesicales. 1) niño o niña con ITU recurrente,
recomendándose su realización después del segundo episodio de ITU35;2) antecedente de ecografía o gamagrafía
previas alteradas; 3) antecedentes familiares de RVU; y 4) sospecha de anomalía del tracto urinario inferior.
La gammagrafía renal: Es el estándar de oro para diagnóstico y seguimiento de cicatrices renales. No se recomienda
la realización rutinaria en la fase aguda de pacientes con primer episodio de ITU. (NO SE HACE DE MANERA
INMEDIATA) se sugiere esperar entre 4 – 6 meses que haya pasado el proceso inflamatorio. Las indicaciones
son1,3:1) en la fase aguda en caso de urocultivos positivos en pacientes con compromiso sistémico o infecciones
urinarias recurrentes y 2) recién nacido con RVU.
Manejo
Las cefalosporinas de tercera generación (p.
ej., cefpodoxima , cefixima , cefdinir , ceftibuten , cefotaxima , ceftriaxona ) y
los aminoglucósidos (p. ej., gentamicina , amikacina ) son agentes apropiados de
primera línea para el tratamiento empírico
de la UTI en niños.
El tratamiento con antibióticos debe iniciarse dentro de las 48 horas posteriores al inicio de la fiebre
porque el tratamiento tardío aumenta el riesgo de cicatrización renal. 30 – 32 Y LA DURACION ES DE
APOXIMADAMENTE 7 a 10 días
Terapia parenteral
●Edad <2 meses (faltan datos sobre el tratamiento ambulatorio para lactantes <2
meses de edad)
●Urosepsia clínica (p. ej., apariencia tóxica, hipotensión, relleno capilar
deficiente)
●compromiso inmunológico
●Vómitos o incapacidad para tolerar la medicación oral
●Falta de seguimiento ambulatorio adecuado (p. ej., sin teléfono, vivir lejos del
hospital, etc.)
●Falta de respuesta a la terapia ambulatoria