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Esmeralda

Escritor: Brandon Ramirez Bedoya


Ilustrador: ¿?
Revisor de Estilo: Santiago Gutiérrez Valencia
Planeta Reino, un extraño mundo del sistema solar que a lo largo del tiempo ha
tenido una interesante evolución, principalmente por aquellos seres vivientes
antropomórficos quienes lo habitan. Con el pasar del tiempo, el Planeta Reino ha
sido víctima de distintas guerras y conflictos, los cuales han hecho que todos sus
seres vivos se dividiesen en 3 distintos y lejanos reinos: Aéreo, Terrestre y
Acuático. Esta historia se ubica en el Reino Terrestre, más específicamente, en el
país Granada, en el año 3421. Bienvenidos a Ciudad Medalla.

Prólogo: ¡Despierta!
3 de Mayo de 3421, Restaurante Casilla del Centro Comercial El Milagro, 7:02
P.M.
Ubicado en el Distrito Norte de los Distritos Medios, el Centro Comercial El Milagro
resultaba ser una opción bastante acertada a la hora de querer salir a pasear con
alguien o tener un amplio catálogo de tiendas en donde comprar casi cualquier
cosa, hasta parecía ser un lugar de millonarios como si estuviese ubicado en
algún lugar de los Distritos Altos, pero ese no era el caso. Además de ser muy
grande y alto, con unos 7 pisos de altitud, y contando también 2 sótanos que
servían de estacionamientos, este centro comercial ofrecía una gran variedad de
restaurantes exquisitos y lujosos, tal era el caso del Restaurante Casilla del piso 6.
El Restaurante Casilla se caracterizaba por ser un lugar tranquilo y de relajo,
donde la música suave y el ambiente con luces cálidas hacían todo el lugar. Era la
mejor opción para celebrar un evento especial, y tal era el caso de nuestros
protagonistas, o mejor dicho, nuestros amigos.
Abraham, Jhosuel y Ryan, se encontraban juntos en el restaurante, esperando a
Rocksane, quien era la única hembra del grupo y quien también, estaba en su
cumpleaños número 24. Mientras eso, Ryan estaba escuchando un podcast de
nombre “MillerCity”, en el cual se hablaba básicamente de todo lo relacionado con
Granada a modo de periodismo, con la característica de que su presentador no
hace uso de un lenguaje formal y tiende a ser muy amarillista para presentar su
programa. Esta vez, MillerCity se encontraba en una edición especial sobre y
únicamente de la Ciudad Medalla.
Podcast MillerCity. “¡Buenas noches, Ciudad Medalla! Soy su presentador,
narrador y anfitrión favorito de todos, Alexander Miller. ¿Me extrañaban? Yo sé
que sí, también extraño las cámaras y estar en la TV, pero ese no es nuestro
caso. Hoy es una nueva noche en la “Ciudad del Eterno Logro”, si ya sabemos:
con unas altas cifras de violencia, desapariciones y muerte, además de una
elevada pobreza, todo esto siendo factores que encarnan a los Distritos Bajos,
¡uff! Tremenda referencia al muerto de AHL y su época del Clan Granada, que por
cierto, hoy se cumplen 8 años de su extraña muerte. Por otro lado, tenemos a las
grandes estrellas del entretenimiento y dueños de importantes multinacionales
visitando o residiendo en los lujosos, futuristas y millonarios Distritos Altos, tal es
el caso de “La Madrina”, nuestra querida representante de nuestra cultura y
ciudad, que con sus canciones y su próximo proyecto cinematográfico nos tienen
a los Medallenses… ¡maravillados! Y obviamente, los Distritos Medios: el centro
de todo, la unión, la neutralidad, el sí y no, y pues entre otras características. Ja,
iguales que mi abuela. Ahora sí, vamos con las noticias de esta hermosa ciudad
que amamos todos… *el podcast se corta por alguna extraña razón*.
Ryan. Oh, enserio.
Ryan es un leopardo de 21 años con ojos de color verde. Nacido en la Ciudad
Bogdan, capital de Granada, y este se encontraba residiendo en los Distritos Altos
con su madre, la Sra. Marta. Para esta ocasión, Ryan estaba vestido con un traje
elegante de color azul claro y unas zapatillas que le quedaban muy bien y lo
hacían ver muy presentable.
Abraham. ¿Qué pasa?
Abraham es un lobo gris de 23 años con ojos de color negro. Nacido en Ciudad
Medalla y residiendo solo en un apartamento arrendado luego de volver del
campo. Abraham tenía puesto su chaqueta amarilla del campo, junto con un
sombrero que su padre le heredó, un bolsito de color café y sus botas.
Ryan. El podcast que estaba escuchando se cortó. Tremenda señal pedorra de
los Distritos Medios, esto no pasa en los Altos, ahí los datos siempre funcionan en
la mejor velocidad.
Abraham. Oiga Ryan ¿Será una coincidencia con la mala señal de la televisión?
Ryan. Últimamente la señal de la TV ha estado deplorable en esta ciudad, o por lo
menos en los Medios, por lo que veo. Siempre está… fallando, es más, mira ese
televisor del restaurante.
En ese momento, en la TV del Restaurante Casilla estaban dando el canal de
noticias, con una señal un poco deplorable y extraña.
Jhosuel. Hey ¿y eso importa? Nadie de aquí ve televisión.
Jhosuel es un ciervo musculoso y fuerte de 22 años con ojos de color negro,
siendo este el “Grandullón” del grupo. Nacido en Ciudad Medalla y residiendo en
una pequeña casa rodante. Esta vez estaba vestido con una camiseta blanca con
la cual se marcaban sus músculos y un pantalón negro sencillo. Sus grandes
astas eran algo muy llamativo.
Abraham. Ejem.
Jhosuel. Perdón, olvidé que vienes del campo, jajaja.
Abraham. Chistosito ome Jhosuel. ¿Dónde está Rocksane?
Ryan. ¿Ya olvidaste que fue al baño?
Abraham. Supongo que ya es costumbre que se demore siempre que puede.
Jhosuel. ¿Cuántos está cumpliendo ella?
Abraham. 24 años. Ya está como grande la cría esa.
Rocksane volvió a la mesa donde estaban sus amigos, en ese momento
procedieron a cantarle la canción de “Feliz Cumpleaños”. Ella se veía agradecida y
emocionada por el gesto por parte de sus mejores amigos, quienes siempre
estaban ahí para ella.
Rocksane. Gracias, hermanos.
Rocksane es una jirafa de 24 años con ojos de color azul. Nacida en Ciudad
Medalla y que se encontraba residiendo en una casa junto a sus padres: Sr. Jacob
y Sra. Chloe. Para esta ocasión, Rocksane estaba vestida con un overol de color
azul oscuro, camiseta y zapatos blancos, aretes bonitos y un bolsito gris.
Jhosuel. Lo que sea por nuestra hermana.
Rocksane. ¿Entonces ya ordenaron ustedes?
Ryan. No, estábamos esperándote.
Rocksane. ¿Saben? He sentido este centro comercial un poco raro, un ejemplo
podría ser en los baños… la luz se iba y volvía por momentos.
Ryan. Nada nuevo de los Distritos Medios, cada día más parecidos a los Bajos.
Luego de que nuestros amigos pidiesen sus órdenes para cenar, empezaron a
hablar de varios temas, junto con una señal de estática extraña e incómoda del TV
del restaurante.
Ryan. Ojalá algún día pudiesen conocer mi hogar en los Distritos Altos, aunque
saben bien que necesitan permisos.
Rocksane. ¿Y no puedes sacarlos para nosotros? Eres de la familia Carvajal.
Ryan. Es que no es tan sencillo, primero me tocaría…
Jhosuel. Oigan, ¿alguien quiere apagar ese televisor? Me estoy volviendo loco.
Rocksane. Cálmate, ciervo loco.
Jhosuel. Pues claro, eso mismo soy mi amor, un ciervo alocado.
Justo en el momento en el cual Rocksane se paró de su asiento para buscar a
alguien del Restaurante Casilla quien apagase el televisor, se sintió una fuerte
explosión en los pisos inferiores del centro comercial. La alarma del lugar se
activó.
Abraham. ¿Qué fue eso?
Rocksane. Emm ¿Chicos?
Jhosuel. Esperen, iré a ver.
Abraham. No creas que iras solo. Rocksane, quédate aquí.
Los gritos de animales en el exterior del restaurante se empezaban a sentir mucho
más fuerte. Gritos desesperados y una televisión con una estática más alterada
convertían el lugar de relajo y comida en una escena de terror.
Jhosuel y Abraham se acercaban mucho más a la entrada del restaurante, que era
una puerta de vidrio en la cual se podía ver al exterior a muchos animales
corriendo por sus vidas, otros intentando grabar la situación, y otros estaban
parados viendo todo desde los balcones al estar en uno de los pisos superiores
del centro comercial.
Cuando Jhosuel tocó la puerta de vidrio para abrirla, una fuerte explosión
desconocida sacudió y acabó con el suelo del restaurante, haciendo que todos
cayesen al vacío, incluidas mesas, sillas, y todos aquellos que estaban disfrutando
de una cálida noche en el Restaurante Casilla.
Jhosuel. Despierta… Despierta… ¡Rocksane despierta por favor! ¡Hay que
largarnos!
Nuestros amigos cayeron un piso debajo de donde estaban, afortunadamente
estaban todos ilesos, aunque no se podía decir lo mismo de aquellos que estaban
ahí antes de que el suelo les cayese encima.
Rocksane se despertó con la ayuda de Jhosuel y viendo un poco la destrucción de
todo el lugar procedió a ayudar y levantar a aquellos que estaban adoloridos e
inconscientes en el suelo, entre ellos, Abraham.
Rocksane. Abraham… Abraham despierta… Vamos no me hagas esto.
Ryan. ¿Cómo está? Hazte a un lado, lo revisaré.
Ryan trató de buscar el pulso de Abraham en su cuello, afortunadamente Ryan
tenía conocimiento en como examinar a alguien en ese estado.
Ryan. Sigue vivo, pero inconsciente.
Rocksane. Ay gracias, padre. Tenemos que sacarlo.
Jhosuel. A un lado, lo cargaré en mi hombro.
Rocksane. Gracias, Jhosuel.
Ryan. Luego intentaré reanimarlo, por el momento debemos salir de aquí.
Nuestros amigos, junto con algunos otros animales quienes se encontraban bien,
salieron del local al cual cayeron, que parecía ser un lugar de compra y venta de
elementos deportivos.
Todos se sorprendieron, al ver por el balcón del pasillo en donde salieron, a un
montón de animales desesperados corriendo a todos los lugares por sus vidas.
Rocksane vio a un guarda de seguridad de El Milagro y se acercó para hablar con
él.
Guarda. ¡Por favor evacuen! ¡Evacuen el lugar!
Rocksane. Señor ¿Qué carajos está pasando?
Guarda. Cría todos deben salir de aquí.
Rocksane. ¿Pero qué es lo que pasa?
Guarda. Creo que estamos bajo un posible ataque terrorista… ¡Evacuen,
evacuen!
Rocksane. ¿Terroristas en Ciudad Medalla?
Guarda. Cría, necesito que todos evacu…
La cabeza del guarda explotó. Justo en ese momento, delante de los ojos de
Rocksane, los sesos del guarda salieron volando por los aires, acompañados de
sangre derramándose por todo el piso, y por consecuencia del escape de estos
líquidos, toda la ropa de Rocksane quedó empapada de sangre. Rocksane estaba
parada delante del cadáver, envuelta en un shock terrible.
Otro disparo se sintió unos segundos después, pasando por detrás de Rocksane,
quien volvió a la realidad al escuchar el impacto. Ella procedió a girar su cabeza,
viendo por el balcón al fondo de los primeros pisos, haciendo contacto visual con
lo que parecía ser un terrorista, aquel quien disparó a la cabeza del guarda y quien
intentó matar a Rocksane.
El terrorista en cuestión tenía unas pupilas de color violeta, que parecían ser como
linternas ya que emitían una luz directamente a la cara de Rocksane, era un
animal desconocido y estaba vestido con prendas de colores rojizos, violetas y
negros, a su vez tenía un extraño aparato en su cuello y sostenía en sus brazos
un extraño rifle hecho con chatarra y basura.
Ryan, viendo a su amiga sorprendida y estática, corrió y se abalanzó contra ella,
cayendo juntos al suelo, salvándola así de un disparo a su cabeza.
Rocksane. Ryan… ¿Qué carajos acaba de pasar?
Ryan. Confirmado, esto es un ataque terrorista, vámonos de aquí.
Ryan tomó a Rocksane de la mano y corrieron a reunirse con Jhosuel y Abraham,
quienes estaban ocultos tras una pared, evitando la ola de animales de corrían de
lado a lado. Rocksane estaba tan sorprendida por lo que estaba pasando, que no
se dio el tiempo de verse a sí misma.
Jhosuel. Ahora sí, quien putas quiera matarnos deberá venir aquí mismo por
nosotros, pero por el momento, nos vamos.
Ryan. Síganme, hermanos, conozco una ruta rápida para llegar al
estacionamiento.
Ryan dirigió a todos a unas escaleras en forma de caracol exclusivas para el
personal autorizado de El Milagro, que conducían al estacionamiento en los pisos
del sótano, afortunadamente este utilizó una USB en forma de llave para abrir la
puerta de las escaleras y así todos pudieron bajar.
Al llegar al estacionamiento en la último piso del sótano de El Milagro, nuestros
amigos se fijaron en la poca cantidad de vehículos que seguían ahí, al parecer la
mayoría de los animales había logrado escapar. Ryan abrió su vehículo, que era
una Minivan de color negro y todos se subieron, aun teniendo a una Rocksane en
shock y un Abraham inconsciente. Intentando prender su vehículo y fallando en
varios intentos por razones extrañas, un terrorista apareció de repente en la
ventana de Ryan, y este tenía un hacha en su mano.
Ryan. ¡Carajo! ¡Aléjate!
Jhosuel. ¡Arranca ahora!
Ryan. ¡El auto no enciende!
El terrorista logró destruir la ventana de Ryan, sin embargó alguien tomó a este de
la espalda y lo tumbó al suelo, y usando un bolillo lo mató con varios golpes a la
cabeza. Este salvador era un policía, una pantera blanca.
Policía. Maldito… Hijo de puta
Ryan. Lo mató…
Oficial. Si, lo hice… me llamo John, John Gaviria, y soy agente policial del UPMM.
John Gaviria Torres es una pantera blanca de 35 años, que trabaja en la Ciudad
Medalla como agente policial del UPMM (Unidad Policial Medalla Media). Este iba
vestido en ese momento con su traje policial de color verde, sus mangas
remangadas, un revolver en su cinturón, un walkie-talkie, un bolillo, unas esposas
y llevaba en su pecho su placa policial y su nombre cosido en la camisa.
Ryan. Acaba de matar… a ese sujeto.
John. Miren, no sé quiénes son ustedes, pero eso que ven ahí en el suelo… no es
un sujeto… Yo tampoco sé, estoy confundido.
Ryan. Señor ayúdenos a salir de aquí, tenemos a nuestro amigo lobo
inconsciente.
John. Okey, utilicen la tercera salida de El Milagro, por ahí no hay bloqueos ni
nada que les impida escapar.
Ryan. ¿Qué pasará con usted?
John. Debo quedarme a atender esta situación… ¡No hay tiempo de hablar, largo!
Con mucha sorpresa pero a la vez confusión, nuestros amigos escaparon de El
Milagro por la tercera salida del parqueadero, viendo en las calles a muchos
animales escapar, y a varias patrullas de policía de donde salían varios oficiales a
atender el ataque al centro comercial. Nuestros amigos escaparon a casa de
Rocksane.
Casa de Rocksane, 7:59 P.M.
La casa de Rocksane era una residencia de paredes blancas y pisos enchapados,
con una decoración acogedora y que al mismo tiempo trasmitían buenas vibras a
quienes visitaban o residían en el lugar.
En las noticias empezaban a pasar transmisiones en vivo de lo que sucedía con el
ataque terrorista del Centro Comercial El Milagro. Claramente, la señal seguía
estando pésima, y de eso no se salvaban ni Jacob ni Chloe, quienes estaban
viendo las noticias muy preocupados por su hija y sus amigos.
Sra. Chloe. Amor ¿recuerdas a donde fue que Rocksane dijo que iría?
Sr. Jacob. Creo que están allá…
Sra. Chloe. Deberíamos de ir por ellos, no sabemos si están atrapados ahí
adentro.
Sr. Jacob. Es que ya mismo me pondré el abrigo. Iré por ellos.
Sra. Chloe. Yo te acompaño.
El Sr. Jacob, quien es un toro de 48 años, trabaja como empleado en una
gasolinera en horario de día, mientras que su esposa, la Sra. Chloe, quien es una
jirafa de 47 años, se encarga de todo lo relacionado al hogar. Juntos, conforman
una parte importante del corazón y la vida de Rocksane.
Justo cuando ya iban a salir para buscar a su hija, el timbre de la casa sonó.
Sorprendido al igual que su esposa, el Sr. Jacob fue a abrir la puerta, pero no
esperaba que Rocksane y sus amigos entrasen corriendo a la sala de la casa tan
desesperadamente.
Rocksane. ¡A un lado!
Sr. Jacob. ¡Quiubo!
Ryan. Rápido Jhosuel, ponlo en el suelo.
Jhosuel. Okey
Sra. Chloe. ¿Qué pasó muchachos? Hija, estás…
Rocksane. Atrás mamá.
Ryan. Todos aléjense, voy a reanimarlo.
Jhosuel. Emm… Hola señores.
Ryan procedió en ese momento con varias técnicas a reanimar a Abraham,
logrando esto entre un momento de mucha presión y preocupación. Abraham
logró despertarse.
Rocksane. Bobo pensé que habías muerto.
Abraham. Boba usted, si soy bien resistente.
Ryan. Que Dios bendiga la medicina.
Sr. Jacob. ¿Qué fue lo que pasó allá muchachos? Rocksane, tu mamá y yo
estábamos viendo las noticias y justo apareció un reportaje en vivo de un ataque
terrorista a El Milagro.
Abraham. Yo solo recuerdo que el suelo se abrió y que caí al vacío. De ahí no sé
nada más.
Ryan. Buenas noches, señores, primero que nada, todo fue un ataque terrorista a
ese centro comercial, aún no sabemos a ciencia cierta quienes podrían haberlo
efectuado. Creo que Rocksane logró hacer contacto visual con uno de ellos, cosa
la cual… ejem, casi la pudo haber matado.
Rocksane. …solo me fije en un terrorista el cual estaba vestido de rojo, violeta y
negro. Tenía un rifle muy extraño, unos ojos violetas y brillantes y un aparato raro
en su cuello.
Jhosuel. Señora, menos mal Ryan se abalanzó contra su hija, ella estaba en
shock, si se hubiese quedado ahí estática probablemente le hubiesen dado un
delicioso disparo.
Sra. Chole. Ay, Jesucristo bendito.
Rocksane. Sigo sorprendida… un guarda… le explotó su cabeza delante de mí…
le dispararon y…
Sra. Chole. Mi amor… creo que deberías quitarte esa ropa y bañarte.
Sr. Jacob. Estás llena de sangre.
Al estar en un estado muy grande de shock, Rocksane no tenía idea de que
estaba envuelta en los restos de la cabeza de alguien que vivió hasta esa noche.
Era aterrador. Muerta del miedo y asqueada empezó a tener un ataque de pánico.
Abraham. Hey, cálmate.
Rocksane. Ay, Dios… ay, Dios… ay, Dios…
Abraham. Mírame, Rock… Mírame a mi.
Rocksane. Mucha… mucha sangre…
Abraham no tuvo de otra que abofetear a Rocksane en ese momento para que le
mirase y calmarla un poco.
Abraham. Mírame Rocksane, soy yo, Abraham. Te voy a acompañar a quitarte
esa sangre de encima pero por el momento necesito que estes calmada,
¿puedes?
Rocksane. Si… si puedo.
Cuando todo parecía estar calmado, la TV, que estaba en el canal de noticias,
pasó a tener una señal dañada y deplorable al igual que la del restaurante en
donde estaban nuestros amigos. Luego de unos segundos, una voz estática y
distorsionada se hizo presente en la pantalla.
TV. “Y ahora… este mundo se está acabando”.

Acto 1.
Capítulo 1: Y ahora… este mundo se está
acabando.
4 de Mayo de 3421, Casa de Rocksane, 7:48 A.M.
Fue una noche en la cual, conciliar el sueño era todo un desafío. Todos durmieron
en la casa de Rocksane, ya que por recomendación de la Sra. Chloe, lo mejor era
no salir y esperar. Eran las 7:48 de la mañana cuando Abraham (que estaba
durmiendo con Rocksane) se despertó y vio el rostro de su amiga: estaba pálida y
se encontraba temblando.
Abraham. Oye, oye ¿Qué pasa?
Rocksane. No dejo de pensar en lo de ayer… la cabeza de ese guarda… le
explotó encima de mí… ví como pedazos de su cerebro y… toda la sangre salía a
chorros de su cabeza… sus ojos saltaron de sus cuencas… su mandíbula se…
Abraham. Basta, ya no sigas pensando en esas cosas, lo que pasó, pasó. Si
quieres podemos ver videos chistosos en mi celular para que te calmes ¿va?
Rocksane. Va
Aunque era una buena y sana idea por parte de Abraham, no terminó funcionando
del todo, por no decir que no pudieron ver nada, ya que no había conexión a
internet en toda la casa, es más, al parecer, ya no había internet en ningún lugar.
Ni siquiera la conexión de datos móviles funcionaba.
Abraham y Rocksane fueron a la sala, donde se encontraban los padres de la
jirafa desayunando; ya tenían los desayunos para nuestros amigos. La sala era
amplia, con un comedor de cristal y patrones de dibujo que le quedaban
fantásticos.
Sr. Jacob. Buenos días mi vida.
Sra. Chloe. Hola, hija.
Rocksane. Buenos días, familia.
Abraham. Señores.
Sr. Jacob. Amigazo.
Sra. Chloe. Ve y llama a tus amigos, Rocksane. Adelante Abraham, toma asiento.
Rocksane fue a llamar a sus amigos restantes, quienes estaban durmiendo en otra
habitación.
Rocksane. Vamos dormilones, es hora de levantarse.
Ryan. En los Altos nos despiertan con el desayuno en la cama ¿sabes?
Rocksane. Bienvenido a los Medios. Hey, ciervo, levántate.
Jhosuel. 5 minutos más…
Rocksane. No, ya es hora.
Jhosuel. No molestes, Rocksane.
Rocksane. Desayuno.
Jhosuel. ¡¿Dónde?!
Todos fueron a reunirse en el comedor el cual estaba lleno de frutas frescas y un
delicioso desayuno preparado por la Sra. Chloe.
Sr. Jacob. Buenos días ¿Cómo amanecieron?
Jhosuel. La verdad es que con todo lo que pasó ayer fue difícil dormir, pero nada
del otro mundo, yo dormí bien.
Ryan. Yo si tuve un excelente sueño reparador.
Abraham. Yo caí como un ángel.
Rocksane. Yo no pude dormir bien. Además este bobo…
Rocksane señaló con su pulgar a Abraham quien estaba sentado a su lado.
Rocksane. … ronca mucho en las noches.
Sr. Jacob. Jajaja ¿enserio?
Abraham. No la escuche señor.
Sra. Chloe. Pues es verdad, Abraham. Me levanté en la madrugada para ir al
baño y tus ronquidos se escuchaban desde nuestro cuarto.
Con muchas carcajadas de parte del Sr. Jacob, Ryan y Jhosuel, empezaron a
desayunar todos juntos.
Luego de unos minutos y masticando un pedazo de arepa con queso, el Sr. Jacob
se fijó desde lejos en un machete el cual estaba en el suelo recostado a la nevera
de la cocina, este no se quedó callado y decidió saber a quien podría pertenecer
tal instrumento. Jacob ya sabía de su existencia, sin embargo, no había tenido
tiempo de hablar sobre eso.
Sr. Jacob. Familia, quiero saber a quién pertenece aquel machete recostado en la
nevera.
Abraham. Oh, es mío, señor.
Sr. Jacob. ¿Lo compraste?
Abraham. No… me lo regalaron.
Sr. Jacob. ¿Enserio? Pues habrá sido un regalo muy especial para ti, ¿no?
Abraham. Oh… estamos en confianza ¿cierto?
Sra. Chloe. Claro muchacho.
Abraham. Fue el último regalo de mi padre, antes de que muriese de cáncer.
Sr. Jacob. Ay… no puede ser.
Rocksane. Abraham…
Abraham. Tranquilos, no pasa nada. Tarde o temprano debe superarse y vivir con
ello.
El desayuno debía continuar, así que para no estar en un silencio profundo, la Sra.
Chloe decidió hacer una pregunta cualquiera a Jhosuel.
Sra. Chloe. Jhosuel.
Jhosuel. Señora.
Sra. Chloe. ¿A qué te dedicas? Ya los conocemos desde hace mucho, pero a
Jacob y a mí nos interesaría saber algo mas a fondo de ustedes. Iniciemos
contigo, Jhosuel.
Jhosuel. Soy repartidor. Con mi moto ando por todos los Distritos Medios
repartiendo y entregando ordenes, es un trabajo normal. Hay días buenos y días
malos. No me quejo.
Sra. Chloe. ¿Y te va bien?
Jhosuel. Pues… yo diría que sí. Con tal de poder sostenerme y alimentarme de
manera saludable, estoy más que bien, además los animales siempre son
amables en esta ciudad, las propinas casi nunca faltan.
Rocksane. Ja, me recuerda a mis tiempos trabajando en el negocio del reciclaje,
era un buen empleo, humilde y bendecido. Ojalá, Don William se encuentre bien.
Sra. Chloe. Y tú, Ryan, ¿trabajas?
Ryan. Trabajé por un tiempo en el negocio familiar, mi mamá es la dueña de
Perfumes Edén.
Sra. Chloe. Oh, mis perfumes favoritos. Los Perfumes Edén son muy reconocidos
a nivel mundial, ¿cierto?
Ryan. Así es, de ahí proviene la fortuna, jajaja. Sin embargo detesté aquel trabajo
y pues me salí por razones personales. Ahora mismo estoy desempleado. De vez
en cuando hago algún que otro trabajo administrativo en la Universidad Tecnotian,
mi madre es muy cercana a los dueños de esa institución. Afortunadamente me
llevo bien con todos allá, tengo varios conocidos y compañeros que me caen muy
bien.
Sra. Chloe. Vea pues, mi hija estudia ahí.
Rocksane. Madre… Recuerda que Ryan y yo nos habíamos conocido ahí.
Sra. Chloe. Oh, perdón. Me había olvidado de eso.
Ryan. No pasa nada señora, entonces, la carrera del futuro ¿cierto?
Rocksane. Obvio, Desarrollo de Software es lo máximo. Quinto semestre.
Sra. Chloe. Oye, Abraham ¿trabajas?
Abraham. Sigo buscando empleo por el momento. Es un poco difícil encontrar
trabajo hoy en día. Y más si eres un simple campesino sin un buen conocimiento
del mundo moderno.
Al concluir el desayuno, y reposando por algunos minutos, el Sr. Jacob se sintió en
la obligación de tocar el tema del ataque terrorista en El Milagro.
Sr. Jacob. Muchachos ¿todos van a estar bien? ¿creen que lo que pasó ayer les
afecte mucho?
Jhosuel. Yo he visto cosas peores, así que no.
Abraham. Meh.
Rocksane. Aún no sé cómo tomarlo, supongo que será el tiempo que lo decida.
Sr. Jacob. Saben que tienen mi disponibilidad y tiempo para lo que necesiten, y
hablando de tiempo, ya se me hizo tarde para ir al trabajo y…
Ryan. Perdón por interrumpir señor, pero ¿ya se fijó que no hay conexión de red
en su hogar?
Sr. Jacob. Si, no hay absolutamente nada en este momento, ni televisión; ni red;
ni radio; casi nada. Solo hay energía…
En ese momento, la luz se fue completamente. Al parecer no se había ido solo en
la casa, sino también en toda la ciudad.
Sr. Jacob. … bueno, no hay nada.
Rocksane. Así también estaban ayer los baños en El Milagro.
Jhosuel. Y la señal parabólica estaba hecha un desastre.
Abraham. Oigan ¿No creen que todo está coincidiendo? Ósea… algo raro está
pasando.
En ese momento, una fuerte sonido que venía del exterior se hizo presente, nadie
sabía de donde podía haber provenido, pero todo apuntaba a que quizás viniese
del Centro Comercial El Milagro. Todos decidieron salir a investigar en el auto de
Ryan.
El Milagro no quedaba tan lejos de la casa de Rocksane, por lo cual se les hizo
fácil volver ahí. Sin embargo, durante el camino, veían a lo lejos unas llamas
ardientes brotando de Parque I, que era todo un cerro natural que se estaba
consumiendo gracias a las llamas poco a poco.
Jhosuel. ¿Qué diablos le pasa a esta ciudad?
Ryan. ¿Qué?
Jhosuel. Parque I en llamas.
Ryan. ¿Parque I en llamas?
Jhosuel. Si.
Ryan. Dios mío, a este paso no va a quedar nada.
Abraham. Es que ni siquiera funciona la radio, no funciona ningún tipo de señal.
Rocksane. Papá ¿no tenías que trabajar?
Sr. Jacob. Viendo todo lo que está pasando, creo que no habrá problema si me
tomo el día libre.
Rocksane. Gracias por acompañarnos.
Sra. Chloe. No es nada. Debemos saber lo que está pasando.
El sitio en clave para averiguar lo que pasaba era donde inició todo, el Centro
Comercial El Milagro, y menos mal la Minivan de Ryan aún contaba con gasolina
suficiente para andar por toda la ciudad.
Ruinas del Centro Comercial El Milagro, 8:38 A.M.
El Centro Comercial El Milagro había sido completamente destruido y derribado,
miles de familias y animales se encontraban en los alrededores del lugar, llorando
y suplicando por sus familiares que habían muerto en el ataque. Había muchos
policías y al mismo tiempo, el Ejercito Nacional se encontraba en el lugar haciendo
labores de rescate para encontrar a desaparecidos que estuviesen entre los
escombros. El panorama era apocalíptico y devastador. Rocksane, junto con sus
padres y amigos, buscaban a alguien quien pudiese decirles todo lo que había
pasado. De repente a lo lejos…
John. ¡Amigos! ¡Por aquí!
Ryan. Miren, es el policía que nos salvó ayer.
Abraham. No me habían hablado de él.
Jhosuel. Nos ayudó a escapar en el estacionamiento.
John se acercó a nuestros amigos, al parecer, quería hablar con ellos.
John. Señores, buenos días… veo algunos rostros nuevos con ustedes.
Ryan. Si señor, venimos a ver lo que ha pasado.
John. Claro, yo soy John Gaviria, oficial del UPMM, ya los conocía a ustedes pero
estaría bien si vuelven a decirme sus nombres.
Rocksane. Rocksane Estrada Bedoya, gracias por salvarnos, de verdad. Perdón
si no pude agradecérselo ayer, estaba en un shock terrible.
John. Si, eso pude notar.
Abraham. Abraham Ramirez Correa… yo estaba inconsciente.
John. Si, recuerdo verte durmiendo plácidamente.
Ryan. Ryan Carvajal Rubio, yo era el que conducía.
Jhosuel. Yo soy Jhosuel Romero Fernández.
John. Precisamente me acuerdo bien de ustedes dos, los reconocí desde lejos y
por eso los llamé.
Sr. Jacob. Señor, yo soy Jacob Estrada, mi esposa es Chloe Bedoya. Queremos
saber qué es lo que ha estado pasando, un fuerte sonido nos atrajo a este lugar
en específico.
John. Y no se equivocaban. No saben lo duro que ha sido este suceso. Durante
toda la noche estuve con mis compañeros del UPMM atendiendo la situación, e
incluso llegó el ejército nacional y nos colaboró, sin embargo, los terroristas
usaron bombas para tirar el centro comercial abajo.
Abraham. Pero entonces el centro comercial les cayó encima. Fue un suicidio.
John. Es lo más probable, en este momento tenemos a muchos desaparecidos
que están bajo los escombros de las ruinas de este lugar, debemos sacarlos uno
por uno. Pero no solo hubo problemas por aquí… Parque I en llamas, el Metro de
Medalla tuvo problemas de energía y está cerrado, el Pueblo Cometa, la Torre
Aguja y Parque V están tomados por terroristas, esto es un atentado contra toda
la ciudad, y lo peor es que nadie sabe de dónde viene. Estamos completamente
incomunicados.
Sr. Jacob. Pero… ¿Qué nos recomienda hacer?
John. Les soy sincero, por primera vez en mi trabajo… no lo sé. Todos los
compañeros de mi grupo están heridos y algunos muertos, ahora estoy solo
atendiendo esto, lo mejor para ustedes es que se retiren y que vuelvan a casa.
Rocksane. Señor, ¿podemos ayudar?
John. No, lo mejor es que vuelvan a sus hogares y esperen instrucciones. Esto
está jodido. Yo me quedaré aquí junto con estos grupos militares que vinieron a
ayudar.
Abraham. ¿Y cómo planean encontrar a aquellos animales que están bajo los
escombros? ¿Cómo funciona el sistema?
John. El ejercito nos colabora con soldados capacitados para detectar por medio
de sonidos y olor a aquellos quienes se encuentran atrapados en cualquier lugar.
Como tal la policía puede hacerle cargo de algo así, sin embargo es mucho mejor
cuando se cuenta con la ayuda de profesionales capacitados para estas
situaciones, el ejercito siempre te prepara de la mejor manera.
En ese momento, un soldado se tropezó con John.
John. Hey, una disculpa amig…
Soldado. ¡Quítate! ¡Retirada, nos vamos de la ciudad! ¡Nos vamos, tenemos
nuevas órdenes gubernamentales!
John. ¿Qué? No pueden irse. Necesitamos al ejército.
Soldado. Lo siento señor, el gobierno de Granada ha hablado, debemos irnos de
la ciudad. ¡Muévanse, muévanse!
John. Esperen, no pueden ir…
El soldado, cansado, golpeó fuertemente a John en su cara, tumbándolo al suelo.
Soldado. He dicho “Tenemos nuevas órdenes”, ¡Vámonos!
Rocksane. ¿John?
John. Creo que es mejor que ustedes se vayan, yo debo quedarme aquí.
Rocksane. Espere, si hay alguna manera de ayudarlo, por favor, cuente con
nosotros.
Sr. Jacob. Si señor, somos animales buenos, podemos colaborar en algo.
John, mientras se paraba del suelo, lo pensó un poco y procedió a darle a
Rocksane un Walkie-Talkie del UPMM, al parecer podrían comunicarse con John
por medio de ese aparato.
John. Solo lo usarán cuando yo les llame, no sé cuándo lo haré. Podría ser hoy,
mañana, pasado, no lo sé.
Rocksane. Okey, estaremos pendientes.
John. Bien, ahora salgan de…
Antes de que pudiese completar su frase, un sonido muy fuerte se escuchó a lo
lejos, que se asemejaba mucho al de una explosión de una granada o impacto de
un misil.
John. … carajo, ¿qué está pasando ahora?
Rocksane. ¿Señor?
Abraham. Rocksane, nos vamos.
Ryan. ¡Síganme a mi auto!
Todos empezaron a correr al auto de Ryan que se había estacionado cerca de
donde estaban, sin embargo, la gran cantidad de animales que empezaban a
correr al oír la explosión, combinados con sonidos de disparos de la policía,
dificultaban a nuestros amigos a encontrar el vehículo, además de que Ryan
terminó perdiéndose entre la multitud.
Cuando llegaron al auto, se percataron de que Ryan había desaparecido.
Jhosuel. ¿Y Ryan?
Abraham. Desapareció.
Sra. Chloe. Ay, no puede ser.
Sr. Jacob. Iré a buscarlo.
Rocksane. No papá, yo iré.
Sra. Chloe. ¿Estás segura hija?
Rocksane. Mira y aprende *Rocksane vuelve por Ryan*.
Abraham. Esa es mi hembra, carajo.
Sr. Jacob. ¿Tú qué?
Abraham. Ehhh… nada.
Rocksane, entre toda la multitud y una gran nube de polvo que se estaba
formando gracias al polvo de los escombros y las pisadas de los animales, se
encontraba buscando a Ryan, con el miedo de llegar a perderse también.
Afortunadamente, no solo se encontró con Ryan, sino que también a John, quien
ayudó a Ryan a ubicarse entre todos los animales.
Rocksane. ¡Ryan! ¡John!
Ryan. ¡Rocksane! John me ayudó.
John. Ví desde lejos como este pobre leopardo se tropezó y cayó al suelo entre
todos los animales, y pues no quería que lo llegasen a lastimar, así que lo ayudé.
Rocksane. John… ven con nosotros. Las cosas se están empezando a poner
feas.
John. No… lo siento. Mi deber es ayudar y proteger al pueblo, y eso es lo que
hice con tu amigo… ¡váyanse a casa!
Ni modo que Rocksane quisiese seguir entre la gran nube de polvo, así que entre
ella y Ryan lograron salir de ahí y encontrarse con su familia y amigos.
Ahora en la minivan y luego de un escape rápido, volvieron a casa de Rocksane,
sin embargo, quedaron con la esperanza de poder volver a ver a John. Pero aún
quedaban varias incógnitas:
- ¿Quiénes estaban detrás de los ataques terroristas y por qué?
- ¿Qué pasaría con John?
- ¿Cuándo volvería la ciudad Medalla a la normalidad?

Capítulo 2: Un Nuevo Comienzo


5 de Mayo de 3421, Casa de Rocksane, 12:30 P.M.
Ya había pasado un día después de los nuevos acontecimientos ocurridos en el
Centro Comercial El Milagro y nuestros amigos aún seguían resguardados en la
casa de Rocksane. Medalla se encontraba incomunicada totalmente, los animales
tenían miedo de salir de sus hogares para explorar alrededor por miedo de ser
víctimas de terroristas o algo así.
Nadie tenía intenciones de abandonar sus hogares y lugares de residencia, el
exterior llegaba a ser considerado muy peligroso. Llamar a los servicios de
emergencia era algo inútil y no existía una manera de saber lo que estaba
pasando en toda la ciudad.
Ryan y Rocksane se encontraban juntos conversando en la habitación de la jirafa.
Ryan estaba mirando al exterior desde una ventana, escuchando atentamente el
ruido de afuera.
Ryan. Ese silencio de la ciudad… es inquietante.
Rocksane. ¿Cómo es el ruido en los Distritos Altos?
Ryan. A diferencia de los Medios, el ruido de los Altos es más controlado. Allá se
respira en un ambiente tranquilo y relajante, con una pizca de futurista.
Rocksane. ¿Y qué opinas del ruido de los Distritos Medios?
Ryan. Descontrolado diría yo. Si quieres hacer un video de una presentación
importante en tu hogar es difícil ya que por aquí siempre vas a escuchar una moto
usando el claxon en la calle o algo por el estilo. Pero ahora mismo… es incómodo
ese silencio de afuera.
En ese momento, Jhosuel entró a la habitación muy alterado, al parecer, tenía que
comunicar algo muy importante.
Jhosuel. Oes.
Ryan. ¿Qué pasa?
Jhosuel. Vengan rápido a la sala.
Todos se habían reunido en la sala, formando un círculo alrededor del Walkie-
Talkie, que según las explicaciones de Jhosuel, este había escuchado un extraño
ruido provenir del aparato.
Rocksane. ¿Seguro que escuchaste algo?
Jhosuel. Pues sí, fue un extraño ruido, como de interferencia. No sé cómo
describirlo.
Abraham. ¿Podría ser John?
Jhosuel. Quien sabe.
Para sorpresa de todos, el Walkie-Talkie empezó a producir sonidos mucha
estática, sin embargo, luego de unos segundos, una voz se hizo presente en el
aparato, era John, quien hablaba por medio del aparato para comunicarse con
nuestros amigos.
John. ¿Hola? ¿Alguien me copia?
Ryan decidió responder, tomando el Walkie-Talkie e intentando encontrar en la
sala un lugar donde la señal se sintonizase de la manera correcta.
Ryan. ¿John? Soy Ryan.
John. Gracias al cielo, alguien me responde. ¿Ustedes están bien?
Ryan. Si, gracias por preguntar. Seguimos resguardados por aquí en el Distrito
Norte, en casa de mi amiga Rocksane.
John. No saben por todas las cosas que he pasado estas últimas horas, creo que
es necesario que conversemos esto entre todos.
Ryan. ¿Vendrás por nosotros?
John. No puedo, me encuentro muy lejos del Distrito Norte en este momento, sin
embargo tengo un punto estratégico donde estoy reuniendo a la mayor cantidad
de animales. ¿Conocen el Complejo Deportivo Platinum?
Abraham. Ja, obvio. Nada como disfrutarse un Clásico Medallense ahí.
Ryan. ¿Quieres que vayamos al Platinum?
John. Correcto.
Sr. Jacob. Dame eso, hablaré con él.
El Sr. Jacob tomó el Walkie-Talkie de las manos de Ryan para hablarle a John.
Sr. Jacob. Señor John ¿es seguro ir ahí?
John. No les puedo garantizar que por fuera del Platinum sea seguro, quizás para
ustedes se les haga un poco difícil llegar. En el Platinum tengo a varios colegas
quienes vigilan que no haya presencia terrorista, ahí adentro se resguardan
familias enteras y animales de bien. Estoy dando un recorrido por la ciudad
buscando y buscando animales para que vayan a esa zona y se pongan seguros
ahí. Y creo que ustedes también deberían hacerlo.
Sr. Jacob. ¿Y que tenemos que hacer cuando lleguemos ahí? ¿Con quién
debemos hablar?
John. Deben buscar a Jeffrey Wall Jackson, él puede ayudarlos. Es un amigo
mío.
Ryan. Rocksane y yo lo conocemos, es un Coordinador en la Universidad
Tecnotian.
Sr. Jacob. Está bien John, entonces iremos para allá ahora mismo.
John. Está bien, tengan mucho cuidado y… *la llamada se corta por extrañas
razones*
Sr. Jacob. Diablos…
Jhosuel. ¿Ahora me creen? El radio estaba haciendo ruido.
Sra. Chloe. Amor ¿deberíamos empacar nuestras cosas? ¿Y si terminamos
quedándonos ahí?
Sr. Jacob. Si, tienes razón. Tu ve empacando comida y lo que consideres más
esencial, yo iré empacando ropa. Rocksane, amor mío, empaca tus cosas.
Ryan y Jhosuel no podían volver a sus hogares por sus cosas, afortunadamente
Abraham tenía un poco de ropa en casa de Rocksane por si sus dos amigos
macho llegaban a necesitar.
Todos empezaron a cargar hacia el auto de Ryan las cosas mas importantes,
llamando la atención de varios vecinos quienes miraban desde sus ventanas en
sus hogares.
Sr. Ester. Psss… vecina.
La vecina Ester, quien era una elefante, quería saber lo que iban a hacer nuestros
amigos, por lo cual estaba intentando llamar la atención de la Sra. Chloe.
Sra. Chloe. Oh… hola, vecina.
Sra. Ester. ¿Qué están haciendo?
Sra. Chloe. Vecina Ester, mi familia y yo nos vamos a un lugar seguro.
Sra. Ester. ¿Lugar seguro? Ahora mismo ningún lugar es seguro, señora Chloe.
Sra. Chloe. Yo tampoco sé que hacer, vecina. Sin embargo, hay un oficial de por
ahí en el cual confiamos y que nos dice que lo mejor para todos sería ir y
reunirnos con él en el Complejo Deportivo Platinum.
Sra. Ester. Que Dios los bendiga, vecina. Pero mi esposo y yo preferimos mejor
quedarnos resguardados en nuestros hogar.
Sra. Chloe. Está bien, si cambian de opinión pueden ir al Platinum.
Sra. Ester. Gracias por su oferta, señora Chloe.
1:15 P.M.
A la 1:15 de la tarde, nuestros amigos tenían todo preparado para partir al
Complejo Deportivo Platinum. Irían en el auto de Ryan.
Ryan. ¿Estamos listos?
Abraham. Si, llevo un poco de ropa para vos y Jhosuel, por si llegamos a
necesitar.
Ryan. Gracias, Abraham.
Sr. Jacob. ¿Qué estamos esperando? Vámonos muchachos.
Todos se subieron al auto y empezaron con una travesía que probablemente
cambiaria sus vidas de la manera más desastrosa posible.
Durante el camino, nuestros amigos se fijaban en el estado en que estaba la
ciudad, pareciese una película post apocalíptica. Ryan veía a varios animales en
medio de la carretera pidiendo ayuda, sin embargo este decidía pasarlos por alto e
ignorarlos.
Abraham. ¿No deberíamos ayudarlos?
Jhosuel. Está bien lo que Ryan hace, Abraham. No sabemos si esos animales
pueden ser malos en secreto. Hoy en día no podemos confiar en nadie y mucho
menos en esta situación.
Parque I seguía en llamas y no paraba de consumirse cada vez más rápido.
Muchos vehículos y motos se encontraban destruidos y abandonados en las vías.
El cielo ya no era exactamente azul, ahora tenía unas gigantescas nubes de humo
gris que convertían toda la ciudad en un lugar depresivo y desolado.
Sr. Jacob. ¿Cómo estamos de gasolina?
Al oír estas palabras del Sr. Jacob, Ryan se fijó desde su asiento al volante en el
medidor de gasolina, descubriendo que apenas tenían suficiente para llegar al
Platinum.
Ryan. Oh no… necesitamos pasar por una gasolinera.
Jhosuel. ¿No hay suficiente para llegar al Platinum?
Ryan. Ósea, con lo que tenemos si podemos llegar, sin embargo, es mejor tener
el tanque lleno, solo por seguridad.
Jhosuel. Entiendo, está bien.
Sra. Chloe. Ryan, creo que hay una gasolinera cerca de la Universidad Tecnotian,
podríamos pasar por ahí.
Ryan. Si señora, precisamente estaba pensando en esa.
Gasolinera SpeedFull cerca de Tecnotian, 1:35 P.M.
Nuestros amigos llegaron a una gasolinera de la marca SpeedFull que se
encontraba totalmente abandonada y sin nadie quien los atendiese. Ryan puso su
auto en posición para llenar el tanque de gasolina.
Ryan se bajó del auto para cargarlo de gasolina, sin embargo, al intentar
manipular la manguera de gasolina y los aparatos que permitían el paso del
combustible, estos no funcionaban.
Ryan. No sirve…
Sr. Jacob. ¿Cómo que no sirve?
Ryan. No lo sé, no sé muy bien cómo se manipula esto.
Sr. Jacob. Tranquilo, yo trabajo en esto así que será sencillo.
El Sr. Jacob intentó manipular el aparato y la manguera de gasolina para obtener
el líquido, sin embargo, fuera de no tener energía, ya no había gasolina, estaban
en un punto muerto.
Sr. Jacob. Malas noticias: no hay gasolina.
Jhosuel. Carajo…
Ryan. Hey tranquilos, con lo que nos queda lograremos llegar al Platinum.
Sra. Chloe. Confiamos en ti, muchacho.
Rocksane. Me da muy mala espina todo esto, miren ahí.
Rocksane señaló con su mano desde el auto al supermercado de la gasolinera
SpeedFull, el cual parecía estar en muy mal estado.
Rocksane. Ventanas rotas, puertas rotas... todo ha sido robado ahí. ¿Dónde está
la policía? ¿Dónde están aquellos que se supone que deben hacer el bien?
Sin gasolina y con la impresión de que todo había sido robado y abandonado,
nuestros amigos siguieron su camino hasta llegar al Platinum.
Afueras del Complejo Deportivo Platinum, 2:00 P.M.
Llegaron al Complejo Deportivo Platinum pasando por el frente del Centro
Comercial Milenio, en donde fueron interceptados en medio de la carretera por
policías armados quienes habían formado una barricada que bloqueaba ambos
caminos. Nuestros amigos se vieron en la obligación de detenerse.
Policías. ¡Quietos! ¡Apaguen el vehículo y bajen todos lentamente!
Jhosuel. Parce… eso es un bloqueo policial.
Rocksane. ¿Qué hacemos?
Ryan. Ustedes tranquilos, yo me encargo.
Ryan se bajó de su auto y con distancia, habló con los policías quienes estaban
apuntando con sus armas a Ryan y su auto.
Ryan. Soy parte de la Familia Carvajal, y fuimos direccionados hacia este lugar
para recibir ayuda por la situación de la cual, todos estamos siendo víctimas.
Policías. ¿Direccionados por quién?
Ryan. Oficial John… me dijo que buscase al coordinador Jeffrey Wall Jackson, yo
lo conozco, es un amigo cercano a mí.
En ese momento, Jeffrey salió de un escondite para ver qué estaba pasando, y
reconoció desde lejos a Ryan.
Jeffrey. ¡Ryan! ¡Eres tú, muchacho!
Ryan. Buenas tardes, profe. Un gusto verlo vivo.
Jeffrey. ¿Cómo te encuentras?
Ryan. Me encontraría mejor si les pidiese a los policías que bajen las armas.
Jeffrey. Oh… claro. Bajen las armas, amigos. Ellos no son malos, son buenos
animales.
Los policías hicieron caso a Jeffrey y procedieron a bajar sus armas, ahora
consideraban a Ryan como parte de su grupo y no como un hostil.
Jeffrey. Adelante Ryan, deja tu auto en el campo de beisbol en el Sector B, lo
estamos usando como parqueadero. En cuanto a tus amigos, pueden venir
conmigo.
Jeffrey Wall Jackson es un carnero de ojos marrones, coordinador del programa
de Desarrollo de Software en la Universidad Tecnotian. Tanto Rocksane como
Ryan lo llaman “Profe” a pesar de que el papel de profesor no es su profesión en
Tecnotian. Al igual que Ryan, Jeffrey lleva puesto un traje elegante pero de color
gris con una corbata. Se caracteriza físicamente por sus enormes cuernos
redondos y un pelaje muy esponjoso.
El Complejo Deportivo Platinum es un complejo urbanístico ubicado en el Distrito
Platinum de los Distritos Medios en la Ciudad Medalla. Está lleno de escenarios
destinados a la recreación y al deporte, todos divididos por sectores de la A a la H:
Sector A (Estadio de Futbol Platinum), Sector B (Estadio de Beisbol), Sector C
(Zona de Baloncesto), Sector D (Zona de eSports), Sector E (Zona de Tenis),
Sector F (Zona de Atletismo), Sector G (Zona libre), Sector H (Zona de Piscinas).
A su vez, el Complejo Deportivo Platinum limitaba al Oeste con el Centro
Comercial Milenio y al Sur con la Estación Platinum del Metro de Medalla.
Nuestros amigos bajaron del auto de Ryan y mientras este iba a parquearlo, los
demás seguían a Jeffrey al Sector A, que era el enorme estadio de futbol, ahí se
estaban resguardando familias enteras de animales.
Jeffrey. Mi querida Rocksane, no me había fijado que venias con Ryan, debí
suponerlo.
Rocksane. Profe Jeffrey, aquí le presento a mi familia y amigos.
Mientras caminaban siguiendo a Jeffrey, Rocksane estuvo platicando con él
acerca de sus padres y sus amigos para que se conociesen mucho mejor, cosa la
cual generaba un ambiente agradable y acogedor.
Jeffrey. Pues es un gran gusto poder conocerlos a todos, les daré un lugar donde
podrán pasar las noches y descansar. Todo por aquí es seguro, no se preocupen.
Sra. Chloe. Señor ¿estaremos aquí mucho tiempo?
Jeffrey. Lo que les diga es mentira, no sabemos si el gobierno va a hacer algo al
respecto.
Jeffrey los dirigió a la zona Oriental del estadio, que era donde todos dormían
usando colchonetas y cobijas en el suelo, era incomodo pero era lo que había.
Jeffrey les ofreció a todos un buen lugar donde podrían acomodarse por el
momento.
Jeffrey. Aquí está bien, cerca de los baños.
Sr. Jacob. Señor ¿vamos a hablar de lo ocurrido en la ciudad?
Jeffrey. Creo que lo mejor sería esperar a que llegase John, él está por ahí
atrayendo a más animales aquí.
Abraham. Hablamos con él a medio día por un Walkie-Talkie que nos regaló, sin
embargo la transmisión se cortó repentinamente.
Jeffrey. Entiendo, yo he estado intentando llamarlo pero no responde, quien sabe
dónde estará.
Jhosuel. Podría estar muerto.
Abraham. Cállate.
Jhosuel. Oblígame, Abraham.
Jeffrey. Silencio los dos, ahora mismo no tengo tiempo de atender peleas tontas,
debo atender a aquellos animales quienes llegan por ayuda.
Rocksane. Profe, ¿sabe algo de la Universidad Tecnotian?
Jeffrey. Mas tarde podríamos hablar a fondo de Tecnotian, pero resumiendo un
poco, digamos que logré escapar a tiempo, justo cuando varios terroristas
entraron a matar a todo el que se moviese, vi como muchos estudiantes míos y
directivos corrían y pedían ayuda, por Dios, espero, de todo corazón, que todos
hayan escapado a tiempo.
Abraham. ¿Cuántos animales refugiados son en total?
Jeffrey. Si mis cálculos no fallan…
Jeffrey procedió a revisar rápidamente su lista de animales en el Complejo
Deportivo Platinum.
Jeffrey. … somos un total de 94 animales, contándonos a nosotros mismos y a
John.
Abraham. ¿94? Espere un segundo. Somos miles de animales quienes vivimos
en Ciudad Medalla, ¿Dónde está el resto? 94 son muy pocos.
Jeffrey. Hay quienes tienen miedo de salir de sus casas para pedir ayuda, cosa la
cual puede llegar a ser peligrosa para esos animales, es por eso que John está
buscando el mayor número de animales civiles y los está enviando aquí.
Abraham. ¿Por qué es peligroso quedarse en casa?
Jeffrey. Al no haber más servicios de emergencia, los terroristas pueden llegar a
las casas y liquidar a los habitantes, eso es lo que pasa. Medalla está tomada por
terroristas. El número de policías y médicos se ha reducido drásticamente, las
únicas unidades policiales de las cuales se sabe su estado se encuentran aquí
resguardadas.
Abraham. Espere, ¿y el Alcalde Hugo?
Jeffrey. Nadie sabe lo que pasó con él. Probablemente está muerto.
Jhosuel. ¿Todos están muertos?
Jeffrey. Lamento decirlo… pero sí.
Con un silencio profundo, Jeffrey decidió dejar solos a nuestros amigos quienes
empezaron a formar con cobijas y mini colchonetas su propio espacio en el suelo
que Jeffrey les asignó.
Rocksane. Tengo miedo…
Abraham. Estoy contigo, Rocksane.
Abraham se quedó abrazando a su amiga, mientras que Jhosuel los veía
disfrutando el momento.
Jhosuel. Emm, supongo que iré a buscar a Ryan.
Ryan había terminado de parquear su vehículo en el Sector B, que en vez de ser
el estadio de beisbol como lo que era antes, ahora tenía todo el campus lleno de
autos de familias animales resguardadas, y con una malla que delimitaba todo el
sector.
Ryan debía dirigirse al Sector A, sin embargo, había parqueado en medio de un
tremendo laberinto de autos estacionados, por lo cual se le dificultó un poco
encontrar la salida. Ya no recordaba por donde había llegado.
Ryan. Jesucristo dame paciencia para no volverme loco en esto.
Ryan tomó varios caminos y luego de unos minutos sin poder encontrar la salida
del Sector B por la cantidad de autos que bloqueaban las salidas, Ryan, con una
idea desesperada, pensó que lo mejor sería montarse por encima de los vehículos
y saltar por la malla que rodeaba el Sector B, y eso mismo procedió a hacer.
Ryan fue saltando de techo en techo, encontrando al fondo una camioneta por la
cual dio su saltó final, sin embargo tuvo una llegada al otro lado un poco dolorosa,
ya que no se fijó a tiempo que había una leoparda parada en el lugar de caída.
Ryan calló encima de la leoparda, haciendo que los dos terminasen
dolorosamente en el suelo.
Leoparda. Carajo… ¿Quién diablos eres tú?
Ryan, levantándose lentamente del suelo y dirigiéndose a ayudar a la leoparda, le
iba a responder la pregunta mientras la ayudaba a levantarse.
Ryan. Disculpa… no quise hacerlo, me llamo… ¿Sara?
Resulta que la leoparda era nada más y nada menos que su prima Sara, quien al
reconocerla la soltó de la mano, haciendo que esta volviese a caer al suelo.
Sara. ¿Ryan?
Ryan. Sara…
Sara. Ryan…
Ryan. Sara.
Sara. Ryan.
Ryan. Ahh, púdrete, Sara.
Sara. ¿Y tú que mierda haces aquí? ¿Y por qué saliste volando del Sector B?
Ryan. Debería hacerte la misma primera pregunta. Salí volando del Sector B ya
que no encontraba una salida de ese laberinto de autos.
Sara. Tremendo…
Ryan. Como sea, deberías estar en los Distritos Altos disfrutando del clima y de
mi madre ¿no crees?
Sara. Pues como te parece que no. No es así, me prohibieron la entrada a los
Altos por alguna tonta razón. ¿Y tú por qué estás aquí?
Ryan. Por mis amigos.
Sara. ¿Qué? ¿Vino la jirafita esa?
Ryan. Se llama Rocksane.
Sara. Como sea. ¿Tú no deberías estar en los Altos?
Ryan. Sabes muy bien como llevo mi relación con mi madre, prefiero estar en los
Medios que aguantándomela a ella. ¿Y tus padres?
Sara. Que carajos voy a saber. Solo sé que están viajando por ahí o algo así, no
me interesa.
Jhosuel apareció en el lugar, logrando su objetivo de encontrar a Ryan.
Jhosuel. Ryan, hermano.
Ryan. Hola.
Sara. ¿Y él es?
Ryan. No te interesa.
Jhosuel. Emm… ¿ustedes son algo o qué?
Ryan. Jhosuel, ella es mi prima Sara.
Sara. Hola…
Jhosuel. Ven, te ayudo a levantarte.
Jhosuel tomó de la mano a Sara y este le ayudo a ponerse de pie.
Sara. Gracias. Aún existen los buenos machos.
Jhosuel. Oh, no es nada.
Sara es una leoparda de ojos violetas, prima de Ryan y muy cercana a su tía
Marta. También estudiante de la Universidad Tecnotian. Ella llevaba puesto un
jean azul tipo wide leg de diseñador, a su vez, llevaba puesta una chaqueta y
zapatos blancos. Ropa muy cara y costosa.
Ryan. Jhosuel, ¿Dónde están los demás?
Jhosuel. Sígueme, amigo.
Sara. Esperen, ¿y yo?
Ryan. ¿Qué?
Sara. Estoy sola aquí, por eso no he entrado al Sector A.
Jhosuel. Podrías venir con nosotros.
Ryan. Nada de eso, Jhosuel. No vamos a traerla con nosotros.
Jhosuel. Ustedes dos no se llevan tan bien por lo que veo, ¿cierto?
Sara. Ryan es raro, es entendible.
Ryan. Púdrete, Sara. Además, Rocksane está con nosotros, así que no creo que
ella quiera estar también contigo.
Jhosuel. Muchachos, miren allá.
Jhosuel señaló con su mano hacia el exterior al ver que llegaba una camioneta de
policía, ¡era John! Y al parecer traía consigo mismo a varios amigos. Este les
habló desde la camioneta, muy contento de verlos.
John. Hey, amigos.
Jhosuel. John.
John. ¿Qué tal? ¿Ya se acomodaron?
Jhosuel. Si, solo estaba buscando a este leopardo.
Ryan. Y yo me encontré a esta loca.
Sara. No hablemos de vos.
John se fijó en Sara, pero no recordaba haberse visto con ella en algún lado.
John. No te recuerdo a ti, ¿viniste sola?
Sara. Algo así.
John. Pues bueno, les presento a mis nuevos amigos.
Todos se bajaron de la camioneta para presentarse ante nuestros amigos, John
trajo al Complejo Deportivo Platinum a dos soldados, pero no parecían tener el
uniforme de un soldado granadiense, más bien, era un uniforme diferente.
John. Muchachos, ellos son Orson y Liam.
Orson. Hola, buenas tardes, amigos.
Orson demostró tener modales, por eso procedió a darse la mano con cada uno
de nuestros amigos presentes.
Orson. Yo soy Orson Silva Jones y soy un viejo soldado retirado del ejército de…
Liam. Cállate, Orson, no tienen que saber nada de eso.
Orson. Emm… Él es mi mejor amigo Liam…
Liam. Liam Grey Carver.
Orson. Ese mismo, es alguien de pocas palabras.
Orson es un oso pardo de 35 años de ojos marrones, el cual debe usar lentes ya
que no logra ver bien sin ellos. Orson usa un uniforme militar del Ejercito de la
Republica Petrolera (su país de origen) acompañado de su rifle de asalto, botas,
cinturón de municiones y algunas granadas. Y no olvidemos sus respectivas
chapas de identificación.
Por otro lado, Liam es un chigüiro de 39 años de ojos azules. Al igual que su mejor
amigo, este porta con su uniforme militar, sus chapas, botas, cinturón, municiones,
granadas, y en vez de un rifle de asalto, Liam usa un rifle de francotirador
personalizado con un diseño de fuego de color azul y violeta (diseñado por él
mismo).
Ryan. Hola…
Ryan levantó su mano para dársela a Liam, con desconfianza, Liam se la aceptó,
terminaron teniendo un saludo un poco incomodo. Jhosuel, fijándose en Liam,
decidió hacer un comentario acerca de un arma que le llamó mucho la atención.
Jhosuel. Tienes un rifle de francotirador ¿eres francotirador o algo así?
Liam. Era… y era el mejor en lo que hacía.
Ahora sabiendo que Liam era un francotirador, Jhosuel se fijó en Orson y quiso
hacerle una pregunta.
Jhosuel. ¿Y tú, Orson? ¿Qué hacías anteriormente?
Orson. Se podría decir que yo era el ingeniero mecánico y miembro de
inteligencia de nuestro viejo ejército, tengo un excelente conocimiento en esos
tipos de temas gracias a todos los libros que leí y todo lo que aprendí.
Ryan. Seguramente podrías serle muy útil al profe Jeffrey.
Orson. Oh sí, claro. Me encantaría.
John. Pues que no se diga más, vamos todos al Sector A, cuando todos se
terminen de acomodar, podremos hablar.
Todos fueron directamente al Sector A.
Ryan. Oye John.
John. ¿Sí?
Ryan. ¿Por qué la señal se cortó cuando estábamos hablábamos por el Walkie-
Talkie?
John sacó de una mochila que llevaba en su espalda su Walkie-Talkie el cual
había sido atravesado por una bala, quedando completamente inservible. Ryan se
sorprendió al verlo.
Ryan. ¿Quién te hizo eso?
John, hizo un gesto rápido y simple con su boca, señalando a Liam, haciendo caer
en cuenta a Ryan de que Liam fue quien le disparo al Walkie-Talkie de John.
Ryan. Oh, tiene sentido.
John. Después te cuento el porqué, pero tranquilo, aún conservo otro en buen
estado, era de un compañero.
Ryan. Pues tienes mucha suerte.

Capítulo 3: Visión de una guerra.


5 de Mayo de 3421, Camerino del Sector A, 9:08 P.M.
Abraham. Si.
Jhosuel. Si.
Abraham. Si.
Jhosuel. Si.
Abraham. Si, eso es un trofeo muy bonito.
Jhosuel. ¿Qué pretendes?
Abraham y Jhosuel, quienes estaban explorando el Sector A a altas horas de la
noche, habían entrado a revisar uno de los dos camerinos del estadio, lugar donde
los jugadores de futbol llegaban para asistir a un partido o descansaban luego de
un largo enfrentamiento en la cancha.
Los camerinos del sector A se encontraban conectados con un pasillo
subterráneo, iluminado con antorchas colocadas en sus paredes, el cual conducía,
por un lado, a la cancha del estadio, y por el otro, a varios lugares del Sector A
como baños, tiendas, escaleras, etc.
Al entrar en la habitación e iluminando el lugar con linternas proveídas por Jeffrey,
nuestros amigos encontraron en el suelo un trofeo, que era una copa hecha de
rubí precioso. El problema era que la copa estaba completamente rota, como si
alguien la hubiese golpeado.
Abraham. Examinarlo. Además, creo que ya había visto ese trofeo hace algunos
años.
Jhosuel. Alucinas, Abraham… ¿Y luego?
Abraham. Ya veremos.
Abraham se agachó y examinó a fondo la copa rota, sin embargo no encontró
mucha información del equipo de futbol que la ganó, ya que el nombre del ganador
en su placa de metal estaba borrado y desgastado.
Jhosuel. ¿Y quién la ganó?
Abraham. Yo.
Abraham tomó un pedazo de rubí el cual yacía en el suelo lleno de polvo y decidió
metérselo en el bolsillo.
Jhosuel. ¿Enserio? ¿Te llevarás solo eso? ¿No quieres el trofeo completo?
Abraham. Un poco de respeto a los campeones, es su copa. Con este rubí le
puedo hacer un anillo de bodas a Rocksane.
Jhosuel. Eres tremendo Abraham, sigamos explorando y no perdamos el tiempo.
Cancha de futbol del Sector A, 9:20 P.M.
John y Jeffrey reunieron a todos los animales refugiados (entre ellos, a nuestros
amigos) en la cancha de futbol del Sector A cerca a la tribuna Norte para dar
algunos anuncios sobre el futuro de todos ellos y la situación actual.
La cancha estaba iluminada por la luz de algunas linternas de varios animales y
antorchas las cuales estaban clavadas en el suelo, rodeando toda la cancha,
siguiendo la línea blanca en forma de rectángulo. No era mucho pero era lo que
había. De hecho, el 90% de la iluminación no solo en el Sector A sino que en todo
el Complejo Deportivo Platinum se basaba en básicamente, antorchas puestas en
el suelo o en paredes. No había para más.
Mientras eso, los policías seguían vigilando alrededor del lugar. Abraham y
Jhosuel ya habían terminado de explorar y fueron a reunirse en la cancha con
Ryan, quien estaba junto con Rocksane y sus padres, todos esperanzados a
escuchar el discurso de Jeffrey y John.
Jhosuel. ¿Qué tal?
Ryan. ¿Algo interesante?
Jhosuel. El lobito está feliz con su nuevo juguete.
Abraham. Ya perdón. No Ryan, no había nada útil por ahí.
Ryan. Desearía estar en casa…
En ese momento, John, junto con Jeffrey, se subieron a la tribuna norte, desde
donde empezarían a dar su discurso. Pusieron a sus pies una antorcha cada uno
para que los animales pudiesen verlos bien desde abajo.
Jeffrey. Entendemos la situación de cada uno de ustedes, a ciencia cierta, no
sabemos quién o que quiere aniquilarnos, o eso parece.
John. Todo esto han sido productos de un acto terrorista muy bien coordinado,
nosotros, como la Unidad Policial Medalla Media no hemos podido determinar su
origen… hemos perdido muchos civiles y compañeros a manos de estos
criminales.
Jeffrey. Medalla tiene problemas: ya no hay energía; señal telefónica; internet, ni
siquiera la radio sirve. Este lugar es el sitio más seguro para no morir, ahí afuera
el peligro acecha y no sabemos si alrededores de Medalla el panorama pueda ser
peor.
John. Los servicios de emergencia ya no están disponibles, nosotros los policías
que estamos aquí somos el último servicio de emergencia que queda. Al parecer,
los médicos y bomberos empezaron a ser las primeras víctimas.
Todos los animales estaban sorprendidos por lo que estaban escuchando, y el
panorama empezaba a descontrolarse un poco.
John. ¡Calma! ¡Todos cálmense por favor! Vamos a hacer esto de forma
civilizada, iniciemos con una ronda de preguntas, ¿sí?
Alzando sus manos al aire, algunos animales lograron recibir respuestas a sus
incógnitas y preocupaciones, aunque estas no fuesen lo que esperaban oír.
Animal. ¿Dónde está el ejercito? Estuve presente cuando los terroristas
incendiaron Parque I, ahí estaba el ejercito intentando contener la situación pero
de un momento a otro se marcharon del lugar.
John. Podríamos decir que… fuimos abandonados. El ejercito nos ayudó un poco
con la situación del Centro Comercial El Milagro, pero también se marcharon del
lugar por “órdenes gubernamentales”… siguiente.
Animal. ¿El gobierno nos quiere muertos?
Jeffrey. No sabríamos responder. Se supondría que el gobierno, ejercito y todas
aquellas agencias de inteligencia deberían estar aquí haciéndose cargo de esta
situación, pero al parecer, estamos lejos de ver eso. Siguiente.
Animal. ¿La Alcaldía no hará nada?
John. Al parecer no. Lo más probable es que el Alcalde Hugo esté muerto, o eso
creemos. Siguiente.
Animal. ¿Esto es una especie de experimento social o una broma de muy mal
gusto?
John. Perdí a mis compañeros más cercanos combatiendo a esos terroristas,
¿eso te parece una broma?
Jeffrey. Siguiente.
Animal. ¿Solo nos quedaremos aquí sin más? ¿Solo esperar a que un héroe
venga y nos ayude?
Jeffrey. Lamento tener que decirlo, pero según mis cálculos, es lo mejor que
podemos hacer. Siguiente.
Animal. Los Medios y Bajos estamos jodidos, pero, ¿Qué hay de los Distritos
Altos? ¿Ellos nos podrían ayudar?
John. No lo sabemos, ni siquiera la UPMM puede entrometerse en asuntos de los
Altos. No creo que quieran aceptar a animales como nosotros.
Ante la floja respuesta de John, dejando atrás una posible ilusión de poder tener
relación con los Distritos Altos, Sara quiso responder esa pregunta.
Sara. Perdón. Permítanme a mí responder esa pregunta. Me llamo Sara y como
alguien con el acceso a los Altos, puedo decir que la realidad es que no se sabe
cómo podrían estar ellos. Sabiendo que hace poco activaron una nueva ley o algo
así, que prohibía la entrada y salida de cualquier animal sin excepción, podríamos
intuir que deben estar como nosotros, sobreviviendo. Ellos no me dejaron entrar
ahí, así que no tuve de otra que venir aquí.
Luego de una respuesta como esa, Sara decidió presentar una pregunta muy
interesante.
Sara. Entiendo bien que nos quieren poner a salvo en este lugar, y pues está
bien, no hay a donde ir, intentar escapar podría suponer la muerte, pero aquí va
mi pregunta, ¿somos autosostenibles?
Jeffrey. ¿Perdón?
Sara. Ósea, ¿tenemos suficiente comida para esperar a que la ayuda venga?
¿Tendremos suficiente espacio por si llegan más animales? ¿Tenemos suficiente
agua? Y algo muy importante, necesitamos energía para recargar nuestras
linternas. Necesitamos atención médica, remedios, productos sanitarios, muchos
necesitarán más ropa para los posibles siguientes meses.
Ante esto, Jhosuel susurró al oído de Ryan.
Jhosuel. Lo admito, hizo una muy buena pregunta.
Ryan. Silencio, Jhosuel.
Jeffrey y John no supieron que responder, luego de unos segundos pensándolo,
Jeffrey ofreció una respuesta.
Jeffrey. Tienes razón, como tal en este estado en el cual estamos no somos
autosostenibles, mañana podríamos iniciar con recolectar recursos de alrededor.
Ósea, ¿Cómo lo digo para no sonar tan…
John. Robar, Jeff. Animales, básicamente debemos de saquear tiendas y todo
aquello que nos pueda ofrecer comida y agua, hay que ir a supermercados,
tiendas, centros comerciales y abastecernos de lo más importante y esencial.
Incluso por aquí mismo el Complejo está lleno de locales cerrados que pueden
estar llenos de recursos para nosotros. No arrestaremos a nadie por eso, es
supervivencia. Ojo, que sea una práctica que se haga bajo supervisión policial, el
objetivo no es que le robemos a otros posibles grupos civiles que se estén
formando por ahí o a familias que siguen resguardadas en sus hogares llenos de
recursos. Y muy importante, por el momento lo haremos por áreas cercanas de
aquí, no nos alejaremos mucho del Platinum.
Sara. Pues eso cubre muchos puntos, pero aún faltan dos importantes:
necesitamos atención médica y energía eléctrica.
John. Pues… personalmente tengo una hermana que es doctora general e
ingeniera biomédica, pero no volví a hablar con ella, solo recuerdo que ella iba a
atender un hospital o algo así en los Distritos Bajos.
Sara. ¿Entonces no tenemos médicos? ¿No hay nada?
Ryan. YO.
En ese momento, Ryan, con su voz en alto, decidió presentarse ante todos los
animales, ofreciéndose como alguien quien podría atender algunas emergencias
médicas en el Platinum.
Jeffrey. Oh, Ryan. ¿Cómo no se me ocurrió antes?
John. Ryan, ¿eres médico o algo así?
Ryan. No exactamente, hice algunos estudios de medicina general en la
Universidad Tecnotian, pero lo dejé a mitad de curso. Aun así me siento con el
conocimiento suficiente para atender casi cualquier emergencia en la medida de lo
posible. Aunque me gustaría poder contar con algún libro de medicina o alguna
fuente de conocimiento como apoyo.
John. Pues bueno, es lo que hay. Será un placer poder contar contigo.
Jeffrey. Y hablando de Tecnotian y pensando en el tema de la energía, recuerdo
que la universidad tiene un generador de energía pequeño y practico, parte de un
proyecto de una feria que se iba a hacer, podríamos ir allá por el aparato y
algunos libros para Ryan.
John. Si, pero es muy peligroso alejarse del Platinum, y más a un lugar como una
universidad, ya debería haber sido saqueada o que los terroristas la estén usando
como base, o quien sabe. No puedo dejar que nadie vaya a buscar eso, puede ser
letal.
Ante la respuesta, Jeffrey se acercó un poco a John y le susurró al oído.
Jeffrey. Vamos John, estos animales necesitan ayuda.
John. No lo sé, si alguno muere haciendo esa expedición será completamente mi
culpa.
Jeffrey. ¿Y si vamos en un grupo? Seríamos fuertes por si nos llegan a emboscar
o algo así.
John lo pensó un poco, y decidió seguirle la corriente a Jeffrey, anunciando a
todos los animales un plan de expedición para ir a Tecnotian.
John. Está bien. Queridos animales, haremos una expedición a la Universidad
Tecnotian mañana en la mañana, para conseguir el generador de energía y libros
de medicina, y algunos recursos más. Iremos en un grupo medianamente grande,
como de 6 animales, aunque ya somos 2 contándonos a Jeffrey y a mi animal.
¿Alguien más quiere ofrecerse?
Ryan. Yo. Aunque era algo obvio, yo soy quien necesita los libros.
John. Si, es verdad. ¿Alguien más?
Nadie entre todos los animales presentes quiso presentarse, nadie quería salir por
fuera del complejo y arriesgarse a perder la vida, nadie quería morir. Sin embargo,
nuestros amigos decidieron hacerse presentes.
Jhosuel. Yo. Yo iré, estos animales merecen dormir con luz y sin miedo a morir.
La verdad es que soy alguien que se considera muy fuerte, eso podría ayudar
demasiado.
John. Pues eso es lo que necesitamos. ¿Alguien más?
Abraham. Yo también, tengo un excelente olfato y puedo rastrear cualquier cosa.
Yo diría que mis años en el campo y la habilidad con el machete pueden servir de
algo.
Acompañado de una pequeña risa y aprobando a Abraham, John anunció el último
lugar para la expedición, al cual, Rocksane quiso presentarse.
Rocksane. Quiero ir.
Sra. Chloe. ¿Hija?
Sr. Jacob. No. Tú no puedes ir.
Rocksane. Pero… yo no quiero que mis amigos vayan solos. Estaré bien,
también puedo cuidarme sola.
Sra. Chloe. Pero es muy peligroso.
John. Tranquila, señora. Yo confío en todos aquellos que quieren sacrificar su
bienestar por el bienestar de otros, y su hija me demostró que no es la excepción.
Jeffrey. Pues bien, ya tenemos grupo para mañana, iremos nosotros 6 a explorar
la Universidad Tecnotian. Espero que podamos encontrar estudiantes o incluso
directivos refugiados ahí, les seriamos y nos serían de gran ayuda.
En ese momento, el Sr. Jacob quiso hacer una pregunta muy importante.
Sr. Jacob. Tengo una pregunta, ya hemos cubierto todos los puntos que
mencionó la leoparda…
Sara. Sara.
Sr. Jacob. Eso, pero creo que aún falta la seguridad, ¿podremos vivir seguros
aquí el tiempo que haga falta con unos cuantos policías vigilando?
John. Claro que sí, señor. De hecho no solo tenemos policías, tenemos a un
francotirador entrenado vigilando desde las sombras, se llama Liam. E incluso
Jeffrey se encuentra trabajando con otro animal muy inteligente en mejorar la
seguridad de este lugar, se llama Orson, todos lo van a amar cuando lo conozcan.
Tenemos una buena comunicación gracias a nuestros Walkie-Talkie que aún
conservan buena energía. Créanme, estamos en el sitio más seguro de Medalla y
nada podría…
Antes de poder terminar su frase, un fuerte sonido se escuchó por fuera del
estadio, en dirección a la parte norte del lugar. Fue un sonido del disparo de una
pistola. A continuación, unos gritos de un policía se hicieron presentes a lo lejos
por fuera del estadio.
Policía. ¡POLICÍA HERIDO! ¡POLICÍA HERIDO! ¡ESTAMOS BAJO ATAQUE!
Los animales presentes empezaron a alterarse mucho, John intentó controlar la
situación en ese momento, pidiéndole a todos los animales en la cancha que se
tranquilizasen. Procedió a tomar su Walkie-Talkie y habló con Liam para preguntar
qué estaba pasando.
Liam se encontraba vigilando, junto con su rifle de francotirador, todo el Complejo
Deportivo Platinum desde el piso más alto del Centro Comercial Milenio, lugar
donde lograba tener una excelente vista de casi toda la zona.
John. ¿Liam? Liam, ¿Qué carajos fue eso?
Liam. Señor, al parecer, estamos bajo ataque. Los terroristas vienen desde el
norte del Complejo.
John. ¿Son muchos?
Liam. No tantos, señor, pero no sé si vendrán más del este. Necesitaré que
algunos policías cubran esas zonas ya que no tengo tanto rango de visión para
cubrir por ahí.
John. Bueno, ¿puedes darnos unos segundos? Jeffrey y yo vamos a poner
seguros a todos estos animales.
Liam. Haré lo que pueda, señor.
John ordeno rápidamente a todos los animales que tomasen cobertura y que
saliesen de la cancha lo más rápido posible, pidiéndole a Jeffrey en el proceso que
fuese con todos y les ayudase a ponerse seguros.
John. Jeff, ve con todos los animales y ayúdales a ponerse seguros.
Jeffrey. Espera, ¿A dónde vas tu?
John. ¿No ves que nos atacan? No le tengo miedo a esos hijueputas.
Nuestros amigos, junto con Sara, hicieron caso a las órdenes de John y por
recomendación de Jeffrey, fueron a esconderse en los camerinos en donde
Abraham robó el trozo de la copa de rubí. Jeffrey no pudo ir con ellos ya que debía
asegurarse de que TODOS los animales se escondiesen completamente.
Mientras eso, todos los policías se encontraban dando pelea contra los terroristas
que llegaban a atacarlos, afortunadamente contaban con el apoyo de Liam quien
tenía una excelente puntería con su rifle. John salió corriendo del estadio a apoyar
a sus compañeros de forma muy heroica, cubriendo por su parte aquellas zonas
de las cuales Liam no tenía visión. No se podía negociar con los terroristas para
parar con el enfrentamiento, esto se trataba de un ataque a muerte.
Nuestros amigos se habían refugiado en el camerino junto con otros animales
quienes siguieron sus pasos, entre ellos, una coneja y su cría bebé. Por fuera del
camerino, en el pasillo, se escuchaban los pasos de muchísimos animales que
corrían por esconderse y salvar sus vidas. Las antorchas se habían apagado y
nuestros amigos tenían sus linternas apagadas también, esto con el fin de evitar
llamar la atención de algún terrorista y ser descubiertos.
Sra. Chloe. Jacob, tengo miedo.
Sr. Jacob. Está bien, amor. Todo va a estar bien.
Sara. No son los únicos, yo también me estoy cagando del miedo.
Rocksane. Todos vamos a estar bien, ¿no?
Abraham. Ojalá que sí.
La cría de la coneja, que estaba dormida, se despertó y empezó a llorar a la par
de los fuertes disparos y algunos gritos que se escuchaban por muchas
direcciones.
Coneja. Por favor, mi amor, cálmate. Shh… shh…
Poco a poco los disparos fueron disminuyendo y al parecer, todos los animales ya
estaban escondidos haciendo el mayor silencio posible, sin embargo, el bebé de la
coneja que estaba con nuestros amigos en el camerino no cesaba su llanto.
Coneja. Por favor… cálmate. Shh… shh… shh…
Jhosuel tuvo que susurrar un poco.
Jhosuel. Maldita sea, ¿puedes callar a esa bebé?
Coneja. ¿Qué?
Ryan. Jhosuel, por Dios.
Sara. Cálmate, amigo, es solo una bebé.
Ryan. Tu cállate, Sara.
Jhosuel. Lo siento, pero hay que hacer silencio, no sabemos si ya se terminó esto
o que.
Al mismo tiempo que intentaban calmar a la bebé, John y sus compañeros se
encontraban afuera del estadio disparando a muerte a todos los terroristas, que no
eran pocos. John estaba escondido entre varios locales de comercio cerrados,
desde los cuales efectuaba sus disparos, sin embargo su plan no duró mucho, ya
que en un preciso momento, los terroristas empezaron a lanzar, en grandes
cantidades, granadas de gas lacrimógeno, esto con el fin de que los policías
saliesen de sus escondites para ser asesinados, y funcionó muy bien, por lo
menos con John, quien se vio obligado a moverse de posición rápidamente.
Liam. Tranquilo señor, yo lo cubro.
John. Gracias.
John logró esconderse atrás de un árbol gracias a la ayuda de Liam, quien se
comunicaba con John por su Walkie-Talkie.
John. Liam, ¿Cómo ves el panorama?
Liam. Se acercan varios terroristas a su posición, pero tranquilo, aquí haré lo
posible para cubrirlo a usted y a sus compañeros.
John. Okey, vamos a intentar sobrevivir a esto.
Liam. Emm… señor…
John. ¿Qué pasa?
Liam. Al parecer, algunos terroristas están entrando al Sector A entre la tribuna
oriental y sur.
John. No… no… tengo que ayudarlos.
Liam. Descuide, señor. Llamaré a Orson con mi Walkie-Talkie, usted intente
llamar a su amigo Jeffrey.
John. Bien.
John intentó comunicarse con Jeffrey, pero este no dio respuesta alguna.
John. Jeffrey, ¿me copias? Jeffrey, responde… carajo.
John no podía volver al sector A ya que tenía que encargarse de los terroristas de
afuera.
Mientras tanto, desde dentro del camerino donde estaban nuestros amigos, se
empezaron a escuchar algunos pasos fuertes que provenían del pasillo de afuera.
Los llantos de la bebé estaban atrayendo a quien quiera que estuviese cerca.
Coneja. Oh no… están aquí. Los terroristas están aquí. Cálmate, por favor, mi
amor.
Jhosuel. Tranquilos, ya sé que hacer.
Jhosuel tomó una llave inglesa que yacía tirada en el suelo y se posicionó al lado
de la puerta la cual conectaba el camerino con el pasillo, esperando a que la
entidad de los pasos fuertes entrase al camerino para noquearla, ya que no
podían darse el lujo de callar la bebé de la coneja.
En efecto, una entidad de ojos violetas y encapuchada, entró a la fuerza en la
habitación con una pistola equipada con una linterna, la cual usó para apuntarle a
la coneja, cegando su vista por unos segundos, segundos los cuales fueron
suficientes para que Jhosuel acabase con la entidad propinándole varios golpes
en su cabeza, dando cuenta en el proceso de que se trataba de un terrorista.
Rocksane. Lo… mataste.
Sara. Le destrozaste esa cabeza.
Sra. Chloe. Jesucristo…
Jhosuel. Carajo…
Coneja. Gracias… gracias de verdad… ¡cuidado!
Otro terrorista apareció en la puerta, sosteniendo un bate en su mano derecha con
el cual iba a pegarle a Jhosuel, sin embargo, Abraham desenfundó su machete
rápidamente y desde la izquierda del terrorista le cortó su cabeza a la mitad,
extrañamente, lo hizo con mucha facilidad.
Ryan. ¡¿Qué carajos?!
Sr. Jacob. ¡Le cortaste a la mitad su puta cabeza!
Abraham. ¿Enserio mi machete estaba así de afilado?
Fue algo muy momentáneo como para asimilar toda la situación, literalmente
tenían dos cadáveres a sus pies, todos los presentes en el camerino ya habían
visto suficiente por esa noche. Sin embargo, con otros nuevos gritos haciéndose
presentes por dentro del Sector A, Jhosuel y Abraham sintieron la necesidad de ir
a ayudar a todos los animales que gritaban. El problema ya no solo era de afuera
del estadio, ahora también era de adentro del estadio.
Sr. Jacob. ¿Ahora hay terroristas por dentro?
Jhosuel. Diablos. ¡Vamos, hay que ayudar!
Abraham. Te sigo.
Ryan. Hey, yo iré también.
Rocksane. Yo los sigo.
Abraham. No, claro que no, es mejor que te quedes aquí cuidando a estos
animales, nosotros iremos a ayudar.
Rocksane. Pero…
Abraham. Nada… solo quiero protegerte.
Rocksane. Está bien. Cuídense.
Jhosuel, Abraham y Ryan fueron por todos los pasillos del Sector A, iluminando
con sus linternas el camino, y buscando por todo el lugar a terroristas y con el
objetivo de cesar con aquellos gritos de animales desesperados.
No se podía dialogar con los malos, es por eso que nuestros amigos iban directo a
atacar a muerte a terroristas que se cruzasen en medio de sus caminos.
Muchos animales se lograron salvar, gracias a la valentía y servicio de nuestros
amigos, quienes llegaban en el momento apropiado para acabar con terroristas
que fuesen a atentar contra la vida de animales inocentes.
Luego de liberar a varios animales que estaban escondidos en un baño público,
Jhosuel vio desde lejos en un pasillo a Jeffrey, el cual estaba siendo ahorcado con
un alambre de metal por un terrorista. Rápidamente, sin que el terrorista se diera
cuenta, Jhosuel usó su llave inglesa y lo acribilló, salvándole la vida a Jeffrey.
Jeffrey. Si… toma eso… idiota.
Jhosuel. ¿Qué te pasó? Pudiste habernos acompañado al camerino.
Jeffrey. Mi deber es asegurarme que todos estén bien resguardados y
escondidos, no solo con ustedes, sino con todos.
Jhosuel. Pues levántate, necesito que nos guíes a mí, Ryan y Abraham por este
estadio y buscar si quedan más terroristas que matar.
Jeffrey. ¿Matar?
Jhosuel. Si, matar.
Jeffrey. Pero… yo jamás he matado a alguien.
Jhosuel. Está bien, no tendrás que hacerlo, solo guíanos por favor.
Jeffrey. Está bien.
Mientras Jhosuel, Jeffrey, Ryan y Abraham buscaban a más terroristas por dentro
del Sector A, Rocksane, Sara y los demás animales seguían en el camerino.
Rocksane. ¿Estarán bien?
Sra. Chloe. Seguramente hija.
Sara. Oigan, ¿no huelen algo extraño?
Un extraño gas lacrimógeno empezó a inundar, no solo el camerino, sino todo el
pasillo completo. Rocksane y los demás no tuvieron otra opción que salir de ahí,
sin embargo no sabían bien hacia donde ir ya que el gas impedía que pudiesen
ver bien y creaba una barrera de humo impenetrable.
Sara. Diablos, gas lacrimógeno. Hay que salir de aquí.
Rocksane. Vamos, síganme, cubran su cara con algo. Hey, coneja, cubre a tu
bebita.
Afortunadamente, mientras Rocksane intentaba caminar hacia delante buscando
una salida y con un gran grupo de animales siguiéndola con sus ojos medio
cerrados, ella se encontró de frente con Orson, quien portaba una máscara de
oxígeno equipada con una minilinterna para el humo. Este iba a ayudarlos a salir
de ahí.
Rocksane. ¡Dios! ¿Quién eres tú?
Orson. Shhh… silencio. Soy Orson y estoy de tu lado, no soy uno de ellos,
sígueme, vamos a la salida.
Yendo hacia la salida, todos uno detrás del otro en forma de cadena, iban
seguros, siguiendo el camino de Orson, sin embargo, Orson chocó por delante
contra un terrorista que andaba desorientado por los pasillos gracias a la gran
nube de humo del gas lacrimógeno. Orson tuvo que enfrentarse a muerte contra
este enemigo, usando su cuchillo de combate, haciendo que los animales en la
cadena empezasen a alterarse y algunos rompiendo esta misma. En el proceso de
la pelea, el terrorista golpeó a la cara de Orson, arrebatándole su mascara de
oxígeno y sus lentes, haciendo que este perdiese la visión. Cuando la máscara
calló al suelo, su mini linterna de rompió, esto hizo que el terrorista en cuestión
volviese a estar desorientado ya que no podía ver por todo el humo del lugar,
haciendo que se mueva en distintas direcciones, chocando con paredes y algunos
animales en la cadena, entre ellos, Rocksane. El terrorista intentó atacar a estar
ultima ya que la tenía en frente suyo, pero los dos no podían ver nada.
Rocksane y el terrorista, golpeándose uno al otro, dando muchas vueltas por los
pasillos, y dejando atrás a los demás, terminaron saliendo inconscientemente del
estadio por la entrada occidental. Cuando los dos recuperaron la visión, el
terrorista efectuó algunos golpes a Rocksane, ella intentó defenderse pero no fue
suficiente.
Rocksane. ¡AUXILIO! ¡AYUDENME POR FAVOR!
El terrorista se abalanzó contra Rocksane hacía el suelo, y procedió a
estrangularla. Rocksane no podía contra él y ya estaba a punto de perder la
batalla. Justo en ese momento, Orson tomó por detrás al enemigo y, tirándolo al
suelo, procedió a golpearlo fuertemente, llenando sus manos de sangre,
matándolo al instante.
Orson. Maldito…
Rocksane. Gracias… señor… gracias.
Orson. De nada, nena… soy Orson. Ese mismo que Jeffrey mencionó ahí dentro.
Rocksane. Rocksane… Estrada Bedoya.
Orson. Je, Bonito nombre.
Rocksane. Entonces, ¿Todo terminó?
Orson. ¿Sientes algún disparo o grito más?
Rocksane. No…
Orson. Entonces sí.
Orson había logrado sacar a todos los animales rápidamente del Sector A, entre
ellos, a Sara y a los padres de Rocksane, estos abrazaron a su hija una vez más.
Sra. Chloe. Mi vida… pensé que te habías quedado adentro.
Rocksane. Orson me salvó la vida.
Sra. Chloe. Gracias al cielo.
Sr. Jacob. Gracias, señor.
Orson. No hay de que.
Orson se paró del suelo y procedió a presentarse ante todos los animales
presentes a los cuales había salvado, saludando a la Sra. Chloe y al Sr. Jacob, sin
embargo, las cosas no terminaban ahí.
El terrorista volvió a pararse del suelo, con intención de atacar a todos los
animales.
Rocksane. Orson, ¡cuidado!
Orson. ¿Qué demonios?
Sara. ¡ES UN ZOMBIE! ¡VOLVIÓ A LA VIDA!
Justo antes de que el enemigo pudiese atacarlos, su cabeza explotó gracias a un
disparo perfecto, un disparo efectuado por Liam desde el Centro Comercial
Milenio. Orson y Liam se gritaron mutuamente.
Orson. HEY LIAM, ¿POR QUÉ TARDASTE TANTO? JAJAJA.
Liam. ¡NO REALIZAS UN DISPARO ASÍ DE PERFECTO DE LA NOCHE A LA
MAÑANA!

Capítulo 4: ¡Por los recursos!


La noche pasada, todos tuvieron que encontrar un lugar para dormir que no fuese
adentro del sector A, ya que el gas lacrimógeno necesitaba tiempo para esfumarse
de las instalaciones. En el caso de nuestros amigos, junto con los padres de
Rocksane, tuvieron que pasar el resto de la noche en el auto de Ryan,
afortunadamente, este, al ser una Minivan, pudo darles el espacio necesario para
dormir “cómodos”, no era la gran cosa pero era lo justo y suficiente.
6 de Mayo de 3421, Dentro de la Minivan en el sector B, 7:02 A.M.
Nuestros amigos se llevaron una grata forma de despertar al escuchar la voz de
Jeffrey desde el Walkie-Talkie que tenían. Al parecer, este quería contactar con
ellos.
Jeffrey desde el Walkie-Talkie. ¿Hola?, amigos, ¿pueden oírme?
Ryan. Ay… no jodas, ¿Qué hora es?
Jeffrey. Es hora de un nuevo y productivo día en sus nuevas vidas.
Ryan. ¿Qué?, ¿Quién habla?
Jeffrey. Ya sabes que soy yo, Ryan. Despierta a tus amigos y diles que los quiero
a todos lo más rápido posible en la entrada del sector D.
Ryan. ¿Y para qué?
Jeffrey. ¿Hola?, ¿Libros y conocimiento avanzado en medicina?, ¿Generador?,
¿Recursos?, si, habla Jeffrey.
Ryan. Okey, okey, ya vamos. ¡Oigan, vamos al sector D!
El sector D del Complejo Deportivo Platinum era llamado “La Zona eSports”. Este
lugar era un gigantesco coliseo de paredes de metal de color verde, con algunos
agujeros estéticos con los cuales se podía ver hacia afuera y viceversa. En su
interior se albergaban varios aparatos electrónicos y herramientas potentes, entre
ellas, computadoras de alto rendimiento y componentes tecnológicos, sin
embargo, algunos habían sido atravesados por balas perdidas de la pasada
noche, quedando inservibles.
Este lugar había sido tomado principalmente por Jeffrey y Orson, quienes, con su
inteligencia, lo usarían con buenos fines para mejorar la estadía en el complejo, ya
que, al parecer, todos deberían quedarse por un buen tiempo ahí.
Rumbo al sector D, 7:22 A.M.
Abraham. ¿Qué tal tus padres, Rocksane?, ¿durmieron bien?
Rocksane. Todos bien, mi mamá no quería que me alejase del complejo, pero
vamos, yo también quiero colaborar con esta situación, además, quiero saber
cómo está mi querida Tecnotian.
Ryan. ¿Alguien sabe por qué Jeffrey nos quiere en ese lugar?
Rocksane. Seguramente hablaremos de la expedición a la universidad.
Jhosuel. Hey, Rocksane, háblanos más a fondo de eso que te pasó ayer con un
terrorista. No nos has contado las cosas con detalles.
Rocksane. Pues no hay mucho que decir, uno de esos militares me salvó la vida,
creo que se llamaba Orson.
Jhosuel. Ah sí, Ryan y yo lo conocimos ayer en la tarde, después de llegar aquí,
pero no sabemos mucho de él y su amigo.
Abraham. ¿Amigo?
Jhosuel. Tiene un amigo llamado… no recuerdo.
Ryan. Liam. Jeffrey lo mencionó ayer en la cancha. Es un chigüiro.
Jhosuel. Ese mismo.
Rocksane. Al parecer le gusta ocultarse, quien sabe dónde podría estar, ayer
mató a un terrorista desde arriba de ese centro comercial Milenio.
Ryan. Sea quien sea, debe tener una puntería de lujo.
Nuestros amigos eran los únicos individuos visibles a plena vista, era un poco
extraño y se sentía un ambiente solitario en el complejo. Usualmente el complejo
siempre acostumbraba a tener a muchos animales caminando o asistiendo a
eventos de deporte, sin embargo, esa mañana era la gran excepción.
Rocksane. Oigan, ¿no se sienten extraños?
Abraham. ¿Por qué?
Rocksane. Esa soledad… y ese silencio.
Ryan. ¿Qué dices? Cuando salimos del auto vimos a varios policías patrullando y
algunos animales.
Rocksane. Si, pero ósea, siento que muchos se encuentran escondidos, como si
nadie quisiese salir de por ahí.
Abraham. Quizás sea algo normal, luego de lo ocurrido a noche, ¿a quién le
gustaría exponerse afuera para ser presa fácil de terrorista?
Ryan. Emm, Abraham, creo que la respuesta es “nosotros”.
Abraham. Ah… avemaría.
Entrada del sector D, 7:30 A.M.
Ahí los recibió Jeffrey en la entrada, el cual tenía una bata de laboratorio,
mascarilla y guantes.
Jeffrey. Oh, muchachos. Buenos días y bienvenidos.
Rocksane y Ryan. ¡Buenos días, Profe!
Abraham. Buenos días, compadre.
Jhosuel. Hola.
Jeffrey. Adelante, pasen sin miedo, necesito que vean algo.
Jeffrey los condujo a todos al interior del coliseo. El lugar era inmenso, y justo en
el centro del escenario se encontraba Orson trabajando en algo, sin embargo, las
cosas empezarían a ponerse tensas cuando nuestros amigos captaron varios
olores extraños mientras más se acercaban al centro del escenario del coliseo.
El centro del escenario del coliseo estaba iluminado por antorchas y algunas
lámparas de fuego, aunque esto hacía que este sitio fuese un poco caluroso. Este
lugar tenía varias mesas de trabajo con computadoras (sin energía) y algunas
herramientas, dos sillas de plástico y un tremendo olor extraño.
Jhosuel. Carajo, ¿Qué huele así?
Orson. Oh, hola, amigos.
Cuando Orson saludó a nuestros amigos, este se apartó del lugar donde se
encontraba trabajando, revelando su mesa de trabajo en la cual se encontraba un
cadáver desnudo encima de ella. Era un cadáver en estado de descomposición
avanzado, y a juzgar por su cuerpo y sus vestimentas (que yacían tiradas en el
suelo), era el cadáver de un cocodrilo terrorista
Orson también tenía su mascarilla, bata y guantes puestos ya que el sector D
tenía un olor a muerto, aunque Orson solo cubría su boca para evitar empañar sus
lentes.
Ryan. ¡Un cadáver!
Abraham. Es… un cocodrilo.
Orson. Disculpen el olorcito, amigos.
Rocksane. Oigan, no somos criminalistas, ¿por qué analizan cadáveres en una
zona de videojuegos?
Nuestros amigos debían tener una mano tapando sus hocicos ya que el olor era
mortal. Orson procedió a quitarse sus guantes y mascarilla, ajustándose sus lentes
para saludar a nuestros amigos.
Orson. Ahora sí, ¿Qué tal, amigazos? Para los que quizás aun no me conocen,
soy Orson Silva Jones, soldado del Ejercito de la Republica Petrolera e Ingeniero
Mecánico.
Rocksane. Un gusto, y gracias por lo de anoche, Orson.
Orson. No pasa nada, pequeña. En cuanto a los demás, sería bueno que me
dijesen sus nombres completos, para conocernos mejor ya que ayer solo nos
dimos un apretón de manos rápido.
Abraham. Abraham Ramirez Correa, soy en gran parte un campesino.
Orson. Campesinos, mis mejores amigos.
Ryan. Soy Ryan Carvajal Rubio, mi madre es la dueña de Perfumes Edén.
Orson. Si, conozco esa empresa, en mi país es muy reconocida.
Ryan. ¿Cómo van las cosas en Republica Petrolera?, digamos que la última vez
que fui por el negocio familiar la seguridad era un tema un poco olvidado por su
gobierno.
Orson. Pues… digamos que en todo lugar abunda la corrupción, incluso entre el
mismo ejército. Por razones personales, mi mejor amigo Liam y yo desertamos del
ejército de ese país…
Jhosuel. Okey si, eso no es un tema relevante en este momento, Orson. Perdón,
soy Jhosuel Romero Fernández, y ahora, ¿alguien puede explicarme ya mismo
que está pasando aquí?, ¿por qué hay un cadáver desnudo ahí en tu mesa de
trabajo?
Orson. Oh, que pena, me dejé llevar.
Jeffrey. No pasa nada, Orson. Verán, en la madrugada, John nos había pedido
que recogiésemos todos los cadáveres de los terroristas abatidos y que los
reuniésemos en algún lugar para quemarlos o algo así.
Ryan. Con el paso del tiempo hubiesen empezado a generar un olor terrible,
como el que estamos oliendo en este momento.
Rocksane. ¿Estuvieron despiertos toda la noche?
Jeffrey. Claro que sí, teníamos que asegurarnos que todos estuviesen sanos y
que no hubiese más terroristas por ahí.
Orson. Yo no estaba tan de acuerdo con la orden de John, ya que los simples
cadáveres podrían revelarnos a nosotros mucha información, como una dirección
de donde provienen, un nombre, quizás que tengan munición o algo que nos sirva,
etc. De hecho, esto es algo que hice anteriormente antes de venir aquí junto con
Liam.
Ryan. Lo que no me explico es el olor… un cadáver se toma su tiempo para
descomponerse y desprender olores de putrefacción, no es un tiempo de un día
para otro.
Jeffrey. ¿Te parece algo extraño?
Ryan. Claro que sí, Profe. El olor que desprenden no es normal. Ja, huelen como
a mi amigo Mauricio luego de hacer ejercicio por 5 horas.
Jhosuel. Oes, ¿de dónde viene la idea de analizar los cadáveres?
Orson. Liam y yo tuvimos varios problemas con estos mismos terroristas, mucho
antes de conocer a John y de conocerlos a ustedes.
Rocksane. ¿Enserio?, ¿Y desde hace cuánto existen estos “terroristas”?
Orson. ¿Conocen un pueblo llamado “El salero”? Queda a kilómetros de esta
ciudad.
Jhosuel. Yo sí, escuché una noticia de ese pueblo en la radio, de una supuesta
masacre o algo así. Hoy en día es un pueblo fantasma.
Orson. “Pueblo Fantasma” Jajaja… ese pueblo jamás fue de importancia para el
gobierno de este país. Liam y yo estuvimos presentes ahí, vimos como estos
mismos terroristas asesinaban y mataban a los animales. Intentamos defender el
pueblo con nuestras propias armas y munición, pero muchos murieron. Muchos
tuvieron que desplazarse a otros lugares para evitar la muerte, incluidos nosotros
mismos.
Jhosuel. ¿Pero que tiene que ver el pueblo con el análisis de cadáveres?
Orson. No es el pueblo, es el patrón que seguían estos terroristas. Liam y yo
íbamos de pueblo en pueblo y de vereda en vereda, buscando un lugar seguro y
sin presión policial, ya que… bueno, estamos en este país de forma ilegal y
podrían llegar a habernos deportado a la Republica Petrolera, y definitivamente no
queremos volver allá, tenemos una historia muy larga y personal en cuanto a eso.
Los terroristas seguían un patrón de atacar a pueblos y veredas inocentes donde
la comunicación era difícil, y la justicia era cosa de los mismos habitantes locales,
ni siquiera el ejercito granadiense llegó a hacerse cargo de algún ataque de estos
terroristas, solo nosotros como un acto de heroísmo, sin embargo, los animales
tenían miedo, y muchos decidían mejor dejar sus hogares e ir a otro lugar al igual
que nosotros. Luego de darnos cuenta de ese extraño patrón de ataque, decidí…
profanar un cadáver de un terrorista que abatimos en uno de muchos pueblos a
los cuales fuimos, y pues, encontramos cosas un poco raras que coinciden con
este terrorista que tengo encima de mi mesa de trabajo. Aunque por el momento
no he podido descifrar algo super interesante.
Jeffrey. Digamos que Orson tuvo que…
Orson. Como cuando un doctor te examina las partes íntimas, pues eso. Ya les
voy a mostrar algo…
Rocksane. Oye, Orson, ¿Podrías hablarnos mas de tu amigo Liam?, como para
conocerlo mejor.
Orson. Pues es una pregunta MUY INTELIGENTE, ya que a Liam no le gusta
tanto la socialización.
Abraham. ¿No le gusta hablar con otros?, ¿es un antisocial?
Orson. No exactamente, es alguien de los buenos y que entregaría su vida por el
prójimo, sin embargo, debes de ganarte su confianza. Él no se confía de nadie, y
mucho menos de quienes acaba de conocer, o que no conoce aún. John tiene
mucha suerte de no haber sido asesinado por Liam. El chigüiro ese y yo llevamos
una buena relación porque somos mejores amigos de casi toda la vida, pero no sé
como podría llevarse con ustedes. Él ha pasado por muchas cosas, cosas las
cuales, por respeto, no revelaré.
Rocksane. ¿Y sabes donde podríamos encontrarlo?, recuerdo que ayer estaba
disparando desde lo alto del centro comercial Milenio.
Orson. Quizás podría seguir allá arriba, pero lo mejor es que no lo molesten. Le
gusta estar oculto la mayor parte del tiempo. Si llegan a ingresar ahí es mejor que
no vayan al ultimo piso. Solo tengan eso en cuenta. Ahora, miren esto.
Orson procedió a enseñarles a nuestros amigos los ojos del cadáver que estaban
analizando.
Rocksane. ¡Woo! ¡Que asco, Orson!
Abraham. Aleja eso de mí.
Orson. ¿Qué pasa? ¿Nunca habían visto unos simples ojos?
Jhosuel. Jmm, que rico.
Abraham. Eso es asqueroso, Jhosuel.
Jhosuel. Lo siento, bromeaba.
Ryan. Gracioso.
Rocksane. Ryan, tú tienes conocimientos en medicina.
Ryan. Si pero… ok. Déjame verlos.
Orson. Aquí tienes.
Ryan, con un par de ojos en su mano derecha, empezó a analizarlos
detenidamente, encontrando que en sus pupilas tenían una especie de mini chip
implantado.
Ryan. ¿Es lo que creo que es?
Orson. Si… devuélvemelos.
Ryan, confundido, devolvió los ojos a Orson, dejando que este le explique más a
fondo sobre todo lo que encontraron en los cadáveres.
Orson. Nuestros amigos terroristas, tanto los de ayer, como el que analicé hace
un tiempo, eran muy… tecnológicos, si así los podemos llamar. Tenían
literalmente chips plantados en sus pupilas, pero no solo eso, tanto sus cuellos
como sus brazos y piernas tenían las venas y arterias de color violeta y se veían a
simple vista. Fuera del horrible olor que desprendían sus cuerpos, tenemos que
en sus cuellos tenían otros chips electrónicos implantados, como si se tratasen de
robots o algo así.
Orson les enseñó a nuestros amigos estos extraños chips electrónicos y volvió a
ponerlos encima de la mesa de trabajo.
Jeffrey. Otro detalle es la piel y el pelaje, fuera de que el pelaje se les caía con
solo “acariciarlos”, la piel se les desprendía fácilmente.
Orson. No sabemos qué es lo que hacen sus chips electrónicos, solo sabemos
que se les puede instalar una inteligencia artificial que haga funcionar robots
simples, pero esto es otra cosa.
Ryan. Perdón, déjame ver el cadáver.
Orson. Todo tuyo, amigo.
Ryan empezó a analizar el cadáver que estaba encima de la mesa de trabajo,
mientras que Orson seguía hablando de los hallazgos encontrados.
Rocksane. ¿Es como si los terroristas fueran robots?
Orson. ¿Robots?
Rocksane. Pues sí, podría ser que los chips electrónicos los controlasen como
títeres.
Orson. No lo sé, no me cuadra eso.
Jeffrey. Pero, Rocksane, ¿Cómo los chips podrían controlarlos?
Rocksane. Bueno, eso sí no lo sé. ¿Cómo alguien podría hacer esto?
Jhosuel. ¿Extraterrestres?
Orson. Tampoco hasta ahí, Jhosuel.
Rocksane. ¿Han intentado siquiera saber si los chips tienen algún tipo de
información?
Orson. Sin energía es poco lo que podemos hacer. Además no hemos analizado
los cadáveres a fondo, podrían tener algo más interesante o quien sabe. Como ya
dije, este análisis ya lo había hecho antes de que John nos encontrase a mí y a
Liam…
En ese momento, John interrumpió a nuestros amigos entrando al sector
repentinamente, y con el paso de sus diálogos se iba acercando cada vez mas al
centro del escenario.
John. Muchachos. Buenos días.
Jeffrey. Oh, John. Buenos días.
Orson. Buenos días, señor agente.
John. ¿Qué tal muchachos?
Abraham. De la mano con Dios, John.
John. Me alegra. Que suerte poder ver caras “nuevas” por aquí, y digo “nuevas”
porque la mayoría de los animales que están por ahí son solo algunos
compañeros policías, el resto de los animales civiles se encuentran escondidos y
cagados del miedo en cualquier lugar que no sea el sector lacrimo… Digo, el
sector A.
Rocksane. Pues si se siente la soledad, todos, e incluso yo misma, sentimos
miedo en el fondo.
John. Tenés toda la razón. Entonces, estamos preparados para…
John no pudo evitar oler el fuerte aroma que desprendía el cadáver que estaban
analizando. Tuvo que taparse su hocico con una mano e intentar mirar lo menos
posible el cadáver.
John. Jueputa, ¿Qué es lo que están haciendo?
Jhosuel. ¿Qué te pasa? Ves cadáveres todos los días.
John. Pero… mierda, no esperaba encontrarme con esto. Orson, Jeffrey, les pedí
que solo recogiesen los cadáveres y los apilasen en algún lado.
Jeffrey. Me temo que es algo imposible, teniendo en cuenta lo que vas a ver en
este momento.
John. Pues ojalá que me lo expliques de una manera simple para entender.
Jeffrey y Orson se tomaron algunos minutos explicándole a John sus hallazgos en
los cadáveres de los terroristas, básicamente repitiendo las mismas oraciones.
John. No entiendo nada de nada. Soy policía, no un programador o un forense.
Abraham. Alguien definitivamente tiene mucho tiempo libre para trabajar en algo
así. En el campo siempre escuchas historias de demonios y espíritus malignos,
pero esto es algo demasiado diferente.
Jhosuel. Ryan, ¿tienes algo que decir?
Ryan. Puedo deducir que quizás los chips encontraban la manera de manejar los
cuerpos… ósea, controlar un títere, como dijo Rocksane. Por algo estaban
plantados en sus cuerpos, ¿no?
Jeffrey. ¿Como sustentas eso?
Ryan. ¿Cómo se mueve tu cuerpo?, con el sistema nervioso. Los chips, al estar
plantados en el cuello, tomaban el control del sistema nervioso del animal. La
pregunta es, ¿Cómo diablos lo hace?
Orson. Un chip puede conectarse de muchas maneras a los aparatos
electrónicos, pero no me cuadra eso de conectarse a un animal, no puede ser
posible, no tenemos puertos USB o algo así.
John. Ahora resulta que estamos hablando de un lunático con la capacidad de
formar super animales y que cumplan todas sus tareas y ordenes, y una de ellas
es acabar con esta ciudad.
Jeffrey. Pues sí.
En ese momento, hubo un silencio incomodo en el escenario del sector D, todos
quedaron pensativos ante la situación mostrada, sin embargo, Orson tuvo que
decir algo.
Orson. ¿Saben? Acabo de pensar en algo…
Rocksane. ¿Qué pasa?
Orson, que se había sentado en su silla de plástico, se paró rápidamente y se
dirigió a su mesa de trabajo. Empezó a analizar detenidamente varios chips
electrónicos que estaban en la mesa.
Jeffrey. ¿Qué haces, Orson?
Orson. Pues claro, Jeffrey.
Jeffrey. ¿Qué?
Orson. Al parecer, son distintos tipos de… “Robots”.
John. ¿”Robots”? ¿Entonces así los vamos a llamar?
Orson. No hay un mejor apodo.
Jhosuel. Orson, ¿A qué te refieres con que “son distintos tipos de robots”?
Orson. No me había puesto en la tarea de compararlos, tenían el mismo diseño,
pero su tamaño es diferente, miren.
Orson procedió a mostrarles a todos los animales presentes un chip electrónico en
cada mano. En su mano derecha sostenía uno, que según él, iba conectado al
cuello del “robot”. En su mano izquierda sostenía otro que cumplía la misma
función, sin embargo, este era un 25% más pequeño a comparación del anterior.
Orson. Miren, el que tengo en mi mano derecha es el chip electrónico que iba
conectado al cuello de este terrorista cocodrilo encima de mi mesa de trabajo, y al
parecer, es lo mismo en cuanto a tamaño, diseño y función que los otros
cadáveres, sin embargo, el que tengo en mi mano izquierda se lo quité al cadáver
del terrorista que profané hace un tiempo.
Jhosuel. ¿Y la diferencia radica en que uno es más pequeño que el otro?
Orson. Algo así, déjenme hacerles una pregunta: ¿Tuvieron que enfrentarse a
estos robots en alguna ocasión antes de reunirnos ayer en el complejo?
Abraham. Si. Yo y mis amigos tuvimos un mal momento en el Centro Comercial
El Milagro, para ser específicos, fuimos atacados el 3 de Mayo, cumpleaños de
Rocksane, y el 4 de Mayo volvimos al lugar, para que este terminase siendo
destruido por estos… “robots”.
John. Yo perdí a muchos de mis compañeros combatiendo a estos robots, tanto
defendiendo El Milagro, como defendiendo otros puntos de la ciudad, sin ayuda
del ejército. Aún no sé cómo sigo vivo.
Jeffrey. Yo siempre me mantengo en la Universidad Tecnotian, aún recuerdo
como los robots entraron a la fuerza aquella horrible noche, ví como les
disparaban a todos los estudiantes. Cuando tuve la oportunidad, supongo que
algún instinto tonto me dijo que el mejor lugar para refugiarme era aquí, en este
complejo deportivo.
Orson. Es suficiente, ahora otra pregunta: ¿Creen que fue fácil defender el
complejo de los ataques de los robots que sucedieron anoche a diferencia de
otros ataques que estos individuos han realizado?
Rocksane. ¿Ah?
Jhosuel. ¿Qué?
Abraham. Háblame en español.
Orson. A lo que me refiero es que… ayer fue fácil enfrentarnos a los robots.
John. ¿Qué estás diciendo?
Orson. A diferencia de otros enfrentamientos, el de ayer fue muy fácil afrontarlo.
John. Pues claro, si solo estaban armados con simples pistolas y armas cuerpo a
cuerpo.
Orson. No me refiero solo a eso. Los robots que abatimos ayer y que estamos
analizando hoy, al parecer, pertenecen a una categoría inferior a los robots que
destruyeron El Milagro o a los que nos enfrentábamos Liam y yo cada vez que
íbamos a un pueblo o vereda. Ósea, son menos avanzados en muchos aspectos,
como su inteligencia. Incluso, hablando hoy en la madrugada con Liam, este me
confesó que dispararles a estos robots fue más fácil de lo que creía. También,
cuando me enfrenté a uno de ellos ayer en un pasillo del sector A, hubo un
momento en el cual el robot tiró mis gafas y mi mascara al suelo, rompiendo su
mini linterna, haciendo que quedásemos a merced de la oscuridad y el gas
lacrimógeno, esto hizo que el robot le costase un poco encontrarnos y moverse
por el pasillo, haciendo varios movimientos improvisados, y así encontrándose con
Rocksane en el proceso y que de alguna forma, hayan salido del sector A a base
de golpes en la oscuridad, eso mismo no pasaba en mis viajes junto a Liam por
pueblos y veredas, ahí los robots te podían encontrar fácilmente en la oscuridad.
John. Pues entonces quien sabe por qué diablos enviaron a sus peores robots
para matarnos.
Jeffrey. Supongo que el tiempo nos lo dirá.
John. Entonces, ¿aun no sabemos ni como funcionan ni de donde provienen?
Jeffrey. Lamento decir que no.
John. Pues nada, toca seguir así como podamos. En fin, ¿nos vamos ya a
Tecnotian?
Jeffrey. Si. Orson, me iré con ellos a lo que te dije, ¿tienes problema en quedarte
solo?, podrías seguir analizando y encontrando cosas en los cadáveres.
Orson. ¿Problema en quedarme solo?, Jajaja, tengo 35 años y jamás he tenido
una novia, así que ya imaginas mi opinión sobre la soledad.
Jeffrey. Pues no se diga más.
Entrada del sector D, 7:50 A.M.
Al salir del sector D, era el momento perfecto para ir a la Universidad Tecnotian,
sin embargo, antes de que nuestros amigos se fuesen del lugar, una zorra se
apareció repentinamente ante ellos, asustándolos a todos.
Zorra. ¡HOLA!
Nuestros amigos. ¡AAAHHH!
Zorra. ¡AAAAHHHH!
Todos nuestros amigos se asustaron con la presencia de la zorra, pero Ryan se
pasó se la raya, cuando procedió a lanzar un fuerte golpe a la cara de la zorra,
pensando que era un robot.
Zorra. ¡Auch! Idiota.
Ryan. Oh, lo siento.
Jhosuel. ¿Qué te pasa amigo?
Ryan. Pero… ¡Me asustó!
Abraham. “Nos” asustó.
Jhosuel empezó a examinar a la zorra, encontrando un pequeño moretón en el
lugar del golpe, aunque no terminó siendo algo grave, aun así, Ryan si le dio un
golpe un poco fuerte.
Zorra. Ustedes están locos, por Dios.
John. Perdónanos. John, policía del UPMM. ¿Se te ofrece algo?
Jeffrey. Y yo soy Jeffrey, coordinador en la Universidad Tecnotian, ¿Cuál es tu
nombre?
Zorra. Me llamo Verónica. Verónica Pulgarín Lopera. Llegué apenas hoy a este
lugar, y necesito su ayuda.
Abraham se fijó en Verónica, la cual parecía tener unos 28 años, y tenía puesto un
vestido color rojo de falda corta, unos tacones del mismo color, uñas y labios
pintados, y un cabello largo. Pero lo más llamativo, era su vientre, ella estaba
embarazada.
Abraham. Oye muchacha, ¿estas embarazada?
Verónica. Si, es por eso que vengo aquí.
John. Oh, claro que sí, muchachita. Este leopardo que te pegó es de hecho
nuestro único médico que podría ayudarte con todo lo que necesites.
Verónica. Espera… debo de aclarar algo, no he venido por nada más que un
aborto.
Esa afirmación dividió las opiniones de nuestros amigos, quienes se veían de
acuerdo con la decisión de Verónica y otros que no.
Ryan. Emm… ¿perdón?
Verónica. Creo que escuchaste bien.
John. Espera… ¿Qué?
Rocksane. No puedes hacer eso, amiga.
Verónica. ¿Amiga? ¿Y tú quién eres?
Rocksane. Alguien suficientemente inteligente para saber que lo que pides está
mal.
Jhosuel. Como sea, no hay tiempo para esto. Ryan, ¿vas a atenderla?
Abraham. Jhosuel, no puedes estar de acuerdo con eso.
Jhosuel. Con todo respeto, eso no te importa, Abraham.
Ryan. Emm… es que… nunca he hecho algo así. Ni siquiera pude estudiar lo
suficiente para atender un caso así.
Verónica. Oh, perfecto. Excelente servicio.
John. Pero… podrías al menos decirnos por qué quieres hacer algo así.
Verónica. Carajo, eso no les importa a ustedes. Mejor me iré a buscar ayuda a
otro lugar.
Jeffrey. Espera, no deberías irte, es peligroso ahí afuera, no sé si estás enterada
de lo que está pasando.
Verónica. La verdad es que no me importa si me muero por ahí, lo único que
busco es sacarme esto que está creciendo en mi vientre ahora mismo.
Jeffrey. Mira, ahora mismo no estamos en un buen momento para ayudarte con
tu problema, sin embargo, lo mejor para ti sería que estuvieses aquí en el
complejo, la idea es que a nadie le pase nada malo. Puedes quedarte con todos
nosotros, aquí tendrás un lugar para dormir, comida, agua y ropa mientras pasa
todo este conflicto.
Verónica. Oh, ¿enserio? Pues cuando llegué aquí solo vi a unos cuantos
animales recolectando recursos de algunos puestos de comida cerrados de aquí
mismo en el complejo, y todos eran policías del UPMM, ¿dónde están los demás
animales? Oh si, están escondidos en otros lugares de por aquí, asustados como
maricas sin ganas de salir porque: “Oh no, nos van a matar, Diosito sálvanos”.
Gracias a Verónica, nuestros amigos notaron una gran falla en el plan de subsistir
durante este conflicto contra los robots terroristas: el miedo. Muchos animales no
saldrían de sus escondites por el temor de ser asesinados, ni siquiera para buscar
alimentos.
John. Gracias por la información, señorita.
Verónica. Soy solo Verónica. Ninguna “señorita”.
John. Cambio de planes, muchachos. Hoy no iremos a Tecnotian, hoy nos
dedicaremos a buscar y encontrar recursos para abastecernos bien. Vamos a
alentar a todos los animales a que salgan de sus escondites y que busquen
comida, agua, ropa, algo para defenderse, etc. Y que cuando el gas lacrimógeno
se esparza por el sector A, todos volveremos a dormir tranquila y seguramente
ahí. Si no lo hacemos primero, nadie lo va a hacer.
Jeffrey. Buen plan, amigo.
John. Rocksane y Abraham, quiero que vayan al Centro Comercial Milenio y
busquen todo lo que nos pueda ser útil, y si se les unen más animales, colaboren
entre todos. Ryan, quiero que atiendas por el momento a Verónica y a todos los
que necesiten asistencia médica, si quieres toma el sector E como una especie de
clínica. Jhosuel y Jeffrey, vendrán conmigo para inspirar a todos los animales a
abastecerse de recursos. ¡Vamos!
El plan había cambiado, ya no se trataba de ir a Tecnotian a buscar el generador,
sino que antes debían de encargarse de los problemas internos del complejo.
Jhosuel, Jeffrey y John recorrieron juntos distintos lugares del complejo deportivo,
buscando a animales que estuviesen escondidos y temerosos o con traumas por
el ataque nocturno, la idea era ayudarlos a salir de sus escondites y colaborar con
la búsqueda de recursos cercanos para el abastecimiento del complejo y la
protección de los más indefensos, entre ellos, los padres de Rocksane.
Afueras del sector A, 8:00 A.M.
Jhosuel encontró a los padres de Rocksane, quienes se encontraban sentados en
unas pequeñas escaleras a las afueras de la tribuna Sur.
Jhosuel. Hey, familia. ¿Qué hacen aquí?
Sra. Chloe. ¡Jhosuel!, querido, vinimos a ver como quedó el estadio luego de lo
de anoche. Al parecer ya falta poco para que el gas lacrimógeno termine de
dispersarse.
Sr. Jacob. ¿No se habían ido a la universidad?
Jhosuel. No señor, ahora mismo se produjo un cambio de planes.
Sr. Jacob. ¿Cambio de planes?
Jhosuel. En vez de ir a la universidad a buscar el generador y otras cosas, es
más importante buscar recursos primordiales para abastecernos, como agua,
comida o ropa. Y necesito que me ayuden.
Sr. Jacob. Emm… claro. ¿Qué hacemos?
Jhosuel. Empiecen a animar a todos los animales que vean por ahí, díganles que
salgan de sus escondites sin miedo, y que empiecen a acaparar cualquier tienda y
local cerrado, para recolectar todo el abasto posible. Este complejo está lleno de
eso.
Esas palabras fueron suficientes para que los padres de Rocksane se pusiesen
manos a la obra y ayudasen a nuestros amigos.
Centro Comercial Milenio, 8:05 A.M.
El Centro Comercial Milenio era una opción perfecta para todos aquellos
habitantes cercanos al Complejo Deportivo Platinum para cuando se trataba de
hacer las compras, lolear, consumir alimentos, ver películas en cine, etc. Era una
estructura grande de color blanco, de un total de 6 pisos y un sótano, siendo el
sótano un parqueadero de carros, y el ultimo piso siendo un parqueadero de
motos y bicicletas (el Milenio contaba con un camino cerrado por el cual las motos
y bicicletas podían subir hasta el ultimo piso para hacer uso de este parqueadero).
El Milenio tenía por fuera una decoración muy bonita de plantas y palmeras en su
frente, aspecto que lo hacía ver muy moderno y costoso.
Mientras tanto, Rocksane y Abraham se encontraban en la entrada del Centro
Comercial Milenio con el objetivo de vaciarlo a fondo, ¿el problema?, rejas de
seguridad que bloqueaban todas las entradas del sitio.
Abraham. Tienes que estar bromeando.
Rocksane. No tiene sentido, ¿y cómo es que el chigüiro ese entró?
Abraham. ¿Cuál chigüiro?
Rocksane. Ósea Liam.
Abraham. Ah si, no recordaba que el tal Liam es un chigüiro.
Rocksane. Si.
Abraham. Quizás será porque nunca lo he conocido personalmente.
Rocksane. Yo tampoco, pero él me salvó la vida ayer, a mí y a Orson. ¿Por qué
será así de… solitario?
Abraham. Problemas de casa, seguramente.
Rocksane. Quien sabe. O como dijo Orson: “Él no se confía de nadie, y mucho
menos de quienes acaba de conocer, o que no conoce aún”.
Abraham. ¿Y si lo llamamos para que nos diga cómo entrar?, de alguna u otra
manera tuvo que haber entrado ahí para llegar al ultimo piso.
Rocksane. ¿Será?, no creo que quiera decirnos, ni siquiera vernos.
Abraham. Hay que intentarlo, ¡LIAAAM!
Rocksane. Okey, ¡LIAAAM!
Abraham. ¡LIIIAAAM!
Rocksane. ¡LIIIAAAM!
Abraham. Ese estúpido no va a responder, colabórame mejor, vamos a intentar
abrir esta reja entre los dos.
Rocksane. ¿Y cómo? ¿Dándole machetazos?
Abraham. Jeje, esa es mi hembra, Jueputa.
Rocksane. Ay no.
Las rejas de seguridad estaban hechas de hierro y acero sólido, y la única manera
de abrirla sería buscando algún interruptor que las mueva, sin embargo, nuestro
querido Abraham confiaba plenamente en su machete y su espíritu altruista.
Aunque se terminaría cansando a los 5 minutos de pegarle con su machete a la
reja de seguridad.
Rumbo al sector E, 8:00 A.M.
Por otro lado, Ryan se estaba encargando de atender a Verónica, conduciéndola
al sector E, que era la zona de tenis del complejo deportivo. Al parecer, este sería
ahora la zona de atención médica.
Verónica. Entonces, no sabes cómo hacerme lo que te pedí.
Ryan. Es que nunca he hecho algo así.
Verónica. Pues será mejor que aprendas rápido. Si eres el médico, debes
responder ante mí.
Ryan. Dame un respiro, ¿quieres?
Verónica. Claro, te daré tu respiro cuando tú y tus amigos sepan cómo manejar
un refugio lleno de animales.
Ryan y Verónica llegaron al sector E, que afortunadamente estaba abierto y no
había sido ocupado por nadie, ahí podrían hablar juntos sobre el procedimiento
que deberían de llevarle a cabo a Verónica.
Sector E, 8:20 A.M.
El sector E se conformaba de dos canchas de tenis de color naranja al aire libre,
acompañadas de sus respectivas tribunas con asientos de madera y techo para
evitar el calor, y obviamente, una habitación con camerinos para los jugadores.
Cada cancha tenía sus redes de tenis y un asiento elevado de color blanco en un
costado de cada cancha para los árbitros. A su vez, todo el sector se rodeaba de
una malla tipo diamante por la cual se podía ver hacia dentro y hacia fuera.
Antes de que Ryan y Verónica empezasen a hablar sobre el tema en cuestión,
Ryan dejó a Verónica en una de las tribunas del sector E, para investigar todo el
lugar y asegurarse de que estaban en un entorno totalmente seguro, fuera de eso,
aprovechó para entrar a los camerinos del sector y crearse una idea de como
podría montar una sala de atención medica ahí mismo, aunque el mayor problema
de los camerinos es que no tenían luz eléctrica, solo luz natural que entraba por
medio de un tragaluz en el techo de los camerinos, así que eso en la noche iba a
ser un problema. También aprovechó para tomar el botiquín de los camerinos, ya
que podría llegar a necesitarlo.
8:35 A.M.
Ryan volvió a la tribuna en la cual se encontraba Verónica.
Ryan. Entonces, ¿de verdad estás segura de lo que quieres hacer con tu…
Verónica. ¿Podrías dejar de repetir la misma pregunta por favor? Si, si estoy muy
de acuerdo. Si quieres que me quede con tu grupo de sobrevivientes pues genial,
está bien, lo haré, de igual manera no tengo a donde ir.
Ryan. ¿No tienes a dónde ir?
Verónica. No.
Ryan. Emm… ¿tienes familia?
Verónica. Jamás tuve a nadie que se preocupase por mí.
Ryan. ¿Enserio? ¿Cómo te ganas la vida?
Verónica. Disculpa, ¿por qué me preguntas estas cosas?
Ryan. Es que, bueno… me parece importante saberlo.
Verónica. No eres un médico, ¿cierto?
Ryan. No, yo soy… ósea, si y no. Tengo los conocimientos…
Verónica. Pero no puedes ayudarme con esto.
Ryan. … ¿Cuántos meses?
Verónica. 3 meses.
Ryan. Mira, puedo prometerte que cuando vuelva de Tecnotian te…
Verónica. ¿Volver de qué?, ¡NO!, Yo necesito esto aquí y ahora.
Ryan. Es que, tengo que…
Sara. ¡Por los recursos!, ¡Por los recursos!
Ryan. Ay, no puede ser.
Verónica. ¿Qué?, ¿qué pasa?
Ryan. Su voz, ¿ahora que quiere esa hembra?
Verónica. ¿Quién es “esa hembra”?
Sara, que estaba repitiendo una frase en voz alta, entró al sector E y se acercó a
Ryan con una mano arriba simbolizando poder y unión.
Sara. ¡Por los recursos, Ryan!
Ryan. ¿Qué?
Sara. Tus amigos, principalmente el ciervo, están dirigiendo a todos los animales
en manada. ¡Es increíble! Se están uniendo todos…
Verónica. Discúlpame, amiga. Estoy hablando con este leopardo de algo muy
importante.
Sara. Oh, la entiendo, señora. Cuando todos los animales se organicen bien y
obtengamos todos los recursos necesarios para autosostenernos en este
complejo deportivo, usted y su hijo vivirán bien y sanos.
Verónica. Un segundo, yo no…
Sara. ¡POR LOS RECURSOS!, ¡POR LOS RECURSOS!
Y así como Sara proclamaba en voz alta un grito que era sinónimo de la búsqueda
de provisiones para subsistir, Jhosuel, Jeffrey y John estaban liderando una gran
manada de animales los cuales se ayudaban unos a los otros. Todos los animales
civiles que estaban escondidos habían perdido el miedo, ahora se dedicaban a
buscar y abrir todas las tiendas y bodegas cercanas al complejo. Estaban
forrándose en provisiones. Y todos gritaban la característica frase: “¡Por los
recursos!, ¡Por los recursos!, ¡Por los recursos!”
Justo en ese momento, Jeffrey dio el aviso a todos de que el sector A ya había
dejado de ser consumido por el gas lacrimógeno de los robots, por lo tanto todos
los animales empezaron a ingresar al sector A todos los recursos que
encontraban: galones de agua, comida, ropa por montones (aunque la mayoría de
las prendas correspondían a equipos deportivos), e incluso empezaron a ingresar
a todos aquellos animales que eran indefensos, como los ancianos o los críos,
para ponerlos en un lugar determinado y seguro, y que a la vez sea bien
custodiado por policías. Todo esto fue una obra de la unión entre los policías y los
animales civiles, partiendo de la voluntad y trabajo de unos cuantos animales
simples, animales sin poderes o artefactos, solo animales que buscaban el
bienestar del otro, animales héroes. Seres de bien.
Centro Comercial Milenio, 8:40 A.M.
Abraham y Rocksane estaban descansando en el suelo de la entrada del Milenio
ya que aún no lograban encontrar una forma de ingresar, hasta que…
Abraham. Estoy harto…
Rocksane. Pegarle a una reja de seguridad por un tiempo con un machete no
parece ser una tarea fácil.
Abraham. Quiero volver al campo.
Rocksane. Ojalá pudiese ir contigo.
Abraham. De hecho puedes.
Rocksane. Si conseguimos salir vivos de esta.
Abraham. … ¿oyes eso?
Rocksane. ¿Qué?
Abraham. ¿Por los… recursos?
John, Jeffrey y Jhosuel, junto con un gran ejército de animales, llegaron para
ayudar a nuestros amigos en el Centro Comercial Milenio.
Con la idea de facilitar más el proceso de abrir la reja de seguridad y de agilizar
con la búsqueda de recursos, John tuvo una idea muy loca.
John. Oye, Abraham, ven aquí.
Abraham se acercó a John junto con Rocksane, y este le puso en sus manos una
granada (sin activar aún).
Abraham. John… esto es…
John. Si, lo sé. El UPMM no solo maneja pistolas y escopetas, digamos que esta
es una granada un poco potente y solo se usaría en un caso de emergencia, y
que mas emergencia que esta.
Abraham. Pero… y se supone que…
John. Si, no es tan difícil de explicar, es como en las películas, solo ve ahí, quítale
el seguro, déjala en el suelo y sal corriendo a cubrirte. ¡TODOS CUBRANSE
AHORA MISMO!, ¡CUBRANSE LOS OIDOS!
Todos se pusieron a cubierto excepto Rocksane y Abraham, este ultimo tuvo un
ataque de pánico al recordar varios momentos traumáticos de su vida y que de
alguna forma se relacionaban con la granada que tenía en sus manos. Esto hizo
que Abraham empezase a temblar y a mirar la granada fijamente. Rocksane
intentó ayudar a su amigo, haciendo que este concentrase su mirada en ella.
Abraham. Carajo… carajo…
Rocksane. Hey... hey, mírame. Mírame a mí.
Abraham. ¿Qué?
Rocksane. Estoy aquí. ¿Necesitas que te ayude?
Abraham. No… yo debo de hacerlo, tu no sabes activar una granada.
Rocksane. Y tu si, pero sé que no quieres hacerlo. Vamos, estaré detrás de ti si
necesitas ayuda.
Abraham. ¿Segura?
Rocksane. Absolutamente. Tienes miedo pero toca hacerlo, por el bienestar de
todos.
Abraham. Okey, vamos.
Abraham se acercó a la reja de seguridad con la granada en mano y Rocksane lo
acompañaba cubriendo sus espaldas, Abraham procedió a tomar con sus uñas el
seguro de la granada, pero empezó a respirar desesperadamente y a sudar, no
quería hacerlo.
Abraham. Oh, Dios.
Rocksane. Respira… respira, Abraham.
Abraham. Vamos a estar bien…
Rocksane. Mas que bien…
Abraham. Yo puedo…
Rocksane. Tu puedes, como dijo John: “Quítale el seguro, déjalo en el suelo y a
correr”.
Abraham. Okey, vamos… A LA 1, A LAS 2, ¡Y A LAS 3!
Abraham le quitó el seguro a la granada y la dejó en el suelo, en frente de la reja
de seguridad, para acto seguido, salir corriendo atrás de Rocksane.
Jhosuel. ¡VENGAN AQUÍ, AMIGOS!
Jhosuel les gritaba a Rocksane y Abraham desde un escondite detrás de una
pared cruzando la calle hacia el frente, a lo cual decidieron hacerle caso, llegando
a donde Jhosuel y poniéndose todos a cubierto.
La granada explotó y nadie resultó herido, cumpliendo el objetivo de destruir la
reja de seguridad de la forma mas satisfactoriamente posible. Ahora todos tenían
acceso fácil al Centro Comercial Milenio. Todos aplaudieron y gritaron de la
emoción por el gran gesto de unión (incluidos Abraham, Rocksane y Jhosuel,
quienes se abrazaron y empezaron a saltar), hasta John quiso dar unas palabras
para todos los animales.
John. ¡Queridos animales que estamos todos reunidos hoy, aquí y ahora!, ¡Esto
es solo un simple primer paso de lo que somos capaces de hacer si siempre nos
unimos por un interés y bien común, así es como los grandes equipos trabajan!,
¡Ahora entren al lugar y empiecen a buscar todo lo que necesitan!
Con mucha emoción, Abraham tomó de la mano a Rocksane y corrió junto a ella
hacia el Milenio con una expresión de felicidad y satisfacción, mientras Jhosuel
desde su escondite solo los observaba alejarse.
Abraham. Hey, ¿vamos a buscar algo interesante?
Rocksane. Ja, ¡yo nací para esto!
Centro Comercial Milenio, 11:29 A.M.
Abraham y Rocksane ya habían terminado de buscar recursos. Estaban
disfrutando de una lata de ColaCouk, que era una bebida gaseosa sabor a cola,
sentados en una mesa de un restaurante del Milenio (obviamente ya registrado
por ellos mismos).
Rocksane. Oye, ¿soy yo o nadie ha registrado aún el último piso?
Abraham. Creo que allá se oculta ese tal Liam.
Rocksane. ¿Deberíamos de ir a conocerlo por primera vez?
Abraham. ¿Tú crees?
Rocksane. Quizás podríamos invitarlo a tomar una ColaCouk.
Abraham. Bueno, llevémosle unas 6 latas.
Rocksane. Okey.
Rocksane y Abraham tomaron varias latas de gaseosa y subieron al último piso
por las escaleras eléctricas (que no tenían electricidad), llegando a un pequeño
pasillo oscuro.
Rocksane. ¿Hola?, ¿Hay alguien ahí?
Abraham. Este pasillo está muy oscuro… voy a entrar
Rocksane. ¿Seguro?
Abraham. Sin problema…
Justo cuando Abraham iba ingresando un poco al pasillo oscuro, este sintió como
su hocico chocó con algo, había chocado con el cañón largo de un rifle de
francotirador, al parecer, este estaba siendo sostenido por alguien. El mensaje era
claro: ”Aléjate”.
Abraham, sorprendido pero en silencio, empezó a alejarse del pasillo, caminando
hacia atrás, sin embargo, el cañón no se despegaba de su hocico. Al alejarse
completamente, se reveló de la oscuridad el portador del rifle, era Liam.
Liam. Largo de mi piso.
Abraham. Woo… cálmate, amigo…
Rocksane. ¿Liam?
Liam. Ese mismo. ¿Quién carajos creen que soy? Este era mi escondite y
ustedes tenían que traer a sus amiguitos.
Rocksane. Liam… por favor, cálmate.
Abraham. ¿Qué?, se supone que estás de nuestro lado. Que eres de los buenos.
Liam. Lo soy, pero supongo que Orson no les habló de mi forma de ser.
Rocksane. Si lo hizo.
Liam. Bien, entonces en ese caso, solo déjenme en paz, y tienen suerte de ser los
primeros de subir, ya que serán ustedes quienes avisen a todos de que no quiero
ver a nadie aquí en el último piso de este lugar. Yo estoy bien con que nadie me
moleste.
Rocksane. Okey, entonces es mejor irnos.
Liam. Si, es mejor.
Rocksane. Gracias, por no matar a mi amigo… y por haberme salvado ayer en la
noche.
Liam apartó su rifle de la nariz de Abraham y con una mirada rápida a los ojos de
cada uno, procedió a alejarse lentamente, no sin antes…
Rocksane. Oye.
Liam. Jmm?
Rocksane. Toma estas latas de gaseosa.
Liam. ¿Latas de qué?
Rocksane. ColaCouk, es gaseosa sabor a cola, te gustará.
Liam. Emm… déjenlas ahí, luego las recojo.
Liam ya se iba a ir, hasta que…
Abraham. Oye…
Liam. ¿Qué pasa?
Abraham. ¿Cómo entraste aquí? Todas las entradas estaban bloqueadas por las
rejas de seguridad.
Liam. … Nadar por un montón de mierda y orina…
Abraham. ¿Alcantarillas?
Liam. Si.
Abraham. Que asco.
Liam. Oh, ¿Te gusta la ColaCouk?
Abraham. Si, ¿por?
Liam. Nunca le preguntes a su creador cual es su ingrediente secreto. Cuidado
con las ratas.
Liam se terminó alejando a su escondite, dejando a nuestros amigos un poco
pensativos.
Rocksane. ¿Ratas?
Abraham. Bobo hijueputa. Vámonos.

Capítulo 5: Beta.
Luego de una búsqueda insaciable de recursos para todos, nuestros amigos,
incluidos los padres de Rocksane, pudieron dormir cómoda y plácidamente en el
sector A. Ya no tenían que dormir todos estrechos e incomodos en el auto de
Ryan.
7 de Mayo de 3421, rumbo a Tecnotian, 9:25 A.M.
Nuestros amigos, junto con John y Jeffrey, fueron en la camioneta de la policía
que John acostumbraba a conducir hacía la Universidad Tecnotian para buscar el
generador de energía, algunos libros con conocimiento útil para afrontar la
situación, y posiblemente algo de comida y agua. Recursos en general.
Mientras John conducía, Jeffrey iba de copiloto y Rocksane, Ryan y Abraham iban
en los asientos de atrás, y al no haber más espacio, Jhosuel no tuvo problema con
irse en la caja trasera de la camioneta, disfrutando el aire fresco de la ciudad y
descansando la vista. Jeffrey quiso hacer alguna pregunta para romper un poco el
hielo.
Jeffrey. Muchachos, ¿Cómo llevan la carga de sus Walkie-Talkie o linternas?
Rocksane. Mi linterna aun tiene carga, pero mi Walkie-Talkie no tanto.
Ryan. Yo tengo todo bien.
Abraham. Yo ya no tengo nada, ni Walkie-Talkie ni linterna, todo se me descargó.
John. Al ser aparatos que tomé de algunos compañeros abatidos era muy
probable que tuviesen poca carga, en la policía usas mucho esos 2 dispositivos.
Jeffrey. Pues se agradece mucho, John, hay que encontrar una solución para ese
problema.
John. Pues el generador de energía por el que vamos a Tecnotian, ¿no?
Jeffrey. Tampoco podemos usar el generador para cargar TODO, hay que ser
inteligentes en cuanto a su uso.
John. Bueno si, tú eres el experto.
Para esta ocasión, nuestros amigos habían cambiado un poco su estilo de ropa.
Jeffrey. Querida Rocksane, ¿y ese estilo que lleva puesto hoy?
Rocksane. Mi antiguo uniforme de trabajo, señor.
Jeffrey. Trabajabas en una empresa de reciclaje, ¿cierto? Nunca me contaste
toda tu historia.
Rocksane. Claro, antes de entrar a Tecnotian, tuve que trabajar mucho para
costearme los gastos de la universidad. Extraño aquellos tiempos…
Un cinturón de fuerza, una gorra negra, y una navaja en el bolsillo derecho eran lo
mas llamativo de su uniforme.
Jeffrey. ¿Y esa cosa verde que llevas en el brazo izquierdo?
Rocksane. Oh, esto es un brazalete porta carnet, ahí llevaba el viejo carnet de la
empresa pero creo que olvidé donde lo dejé, aun así, no sé por qué quise traerlo.
Jeffrey. Pues es interesante, no queremos manchar nuestras mejores prendas de
sangre de robots.
Rocksane. Absolutamente.
Ryan. Oye, Abraham, te reitero mi agradecimiento por prestarme esta camisa
amarilla, tiene un estilo muy elegante y presentable, además del pantalón oscuro.
Abraham. La verdad es que no son atuendos que se usen diariamente en el
campo, esa ropa en particular fue un regalo que recibí en un evento de mi pueblo,
pero pues no sé, no es mi estilo.
Ryan. Muchísimas gracias, Abraham.
Jeffrey. Yo también quise cambiar un poco hoy, siento que estos jeans con esta
camisa de patrón de cuadros rojos me quedan bien.
John. No se equivoca profesor.
Jeffrey. ¿Y usted, oficial? ¿Nunca se cambia su uniforme de la policía?
John. En realidad no tengo otra cosa que ponerme, jajaja. Pero me gusta que,
incluso en una guerra, siempre exista la mano dura de la ley, y esa ley soy yo.
Jeffrey. Supongo que hoy es un día cualquiera para John, Abraham y Jhosuel.
Abraham. Nah, me gusta andar con mi ropa de campo, mi sombrero y el
machete. No tengo preocupaciones, y menos en esta situación.
Jeffrey. ¿Y Jhosuel?
Abraham. Digamos que no ha cambiado de ropa en todo lo que llevamos desde
el cumpleaños de Rocksane, ni siquiera usa pijama en la noche.
Rocksane. Profe, ¿Será que algún día volveremos a lavar nuestros atuendos?
Con el tiempo toda nuestra ropa estará sucia y utilizar toda nuestra agua para
lavarla sería una pésima idea.
Jeffrey. Yo diría que es mejor no preocuparse por eso, Rocksane. La verdad es
que, viendo las cosas a largo plazo, tendremos mayores preocupaciones que esa.
Además, si existe el problema de mal olor, tendríamos de a dos opciones: o
acostumbrarnos o usar mucho perfume.
Rocksane. Entiendo.
Jeffrey. ¿Y como durmieron anoche? ¿Un poco mejor?
Ryan. Demasiado, agradecido de no dormir con mis amigos tan cerca de mí.
Jeffrey. ¿Por?
Ryan. Abraham ronca mucho.
Jeffrey. Jajaja.
Rocksane. Jajaja, ahora me entiendes.
Abraham. Hey eso es mentira, no lo escuchen.
Ryan. Pero aun así, un poquito incomodo por la forma en que me desperté. Esa
zorra de Verónica ya está llegando al punto de acosarme.
Rocksane. ¿Verónica? ¿La zorra esa te hizo algo?
Ryan. Me observaba mientras dormía, estaba esperándome a que me despertase
para “atenderle su caso”.
Abraham. Ella busca un aborto pero no es lo mejor para ella.
Rocksane. Estoy de acuerdo con eso.
Ryan. No sé, nunca he hecho algo así y no sé si debería hacerlo. ¿Qué opinas,
profe?
Jeffrey. Pues no sabría decirte, personalmente no me gusta meterme en esos
temas tan complicados, por otro lado, espero que ella pueda quedarse con
nosotros, ¿Y vos qué opinas, John?
John. Luego tocamos ese tema, hemos llegamos… Universidad Tecnotian.
Universidad Tecnotian, 9:30 A.M.
La Universidad Tecnotian, ubicada en el Distrito 1P y cercana a Parque I, es una
institución en la cual solían estudiar Rocksane y Sara. Al mismo tiempo, ahí
trabajaba Jeffrey como coordinador y era apoyado por su mano derecha, Ryan.
Este último, aprovechaba las buenas relaciones que tenía su madre, Marta, con
los dueños de la universidad para introducirse en el campo de la medicina, aunque
en esto último no le fue tan bien.
Esta universidad tenía un aspecto contemporáneo, con fachadas de ladrillo y
vidrio, y estaba conformada por un enorme campus con zonas abiertas y algunas
áreas verdes, rodeado de edificios modernos que albergaban las facultades,
biblioteca, salas administrativas, aulas de clase, y otros servicios universitarios.
Así como también, instalaciones deportivas como canchas de futbol, voleibol,
baloncesto, un gimnasio, etc. Algunas zonas de descanso, restaurantes e incluso,
una capilla.
El Bloque 1, que es un edificio alto, largo y ancho, que además de servir como
lugar de aulas y zonas administrativas, también servía como la entrada principal
de la universidad, sin embargo, esta estaba hecha un asco, con sus puertas y los
torniquetes destruidos e inservibles, la reja de seguridad estaba desactivaba y los
jardines que había alrededor de la entrada habían sido quemados.
Jeffrey. Ay no, mi hermosa Tecnotian… ¿Qué te han hecho?
Nuestros amigos, desde la camioneta a mitad de la calle, observaban la entrada
de la universidad, teniendo Jeffrey, un momento de nostalgia y a la vez de tristeza.
Rocksane. Oh no, está todo destruido.
Jeffrey. Yo amaba trabajar y enseñar ahí…
Ryan. Lo siento mucho, profe.
Jeffrey. Tranquilo, muchacho. Supongo que nada dura para siempre.
John. Señor Jeffrey, ¿Cuántos años llevaba trabajando ahí?
Jeffrey. Toda la vida… no saben cuánto amaba ese lugar.
Abraham. Esos robots se pasaron.
John. Perdón por interrumpir el momento, pero es hora de explorar el lugar,
ustedes quédense aquí, yo iré primero y les daré la señal de que me sigan.
John tomó su revolver y salió de la camioneta.
Jhosuel. John, ¿te acompaño?
John. No, Jhosuel. Quédate aquí con tus amigos y espera mi señal.
Estando agachado y con un bolso vacío en su espalda, John fue moviéndose
rápida y sigilosamente hacía la entrada principal, cruzando la calle y empuñando
con ambas manos su revolver.
John llegó a la entrada, encontrándose con un lugar muerto y sin vida, donde
solían haber jóvenes animales ilusionados por tener un buen futuro, pero ya el
pasado importaba poco, ahora solo era un Bloque 1 destruido, con agujeros de
balas en las paredes, vidrios rotos, la estatua del fundador de la universidad que
se encontraba en el centro del bloque había sido derrumbada y destrozada e
incluso, una aterradora escena de un animal que, aparentemente, se habría
suicidado ya que su cuello colgaba de un alambre desde el segundo piso del
Bloque 1, al parecer, este animal fue un joven estudiante de Tecnotian. John tuvo
que ser fuerte e investigar un poco la zona, para posteriormente avisar a sus
amigos de que el lugar era “seguro”.
John dio el aviso y nuestros amigos bajaron de la camioneta para acercarse a la
universidad. Ya reunidos en la entrada, todos pudieron contemplar la desgarradora
escena.
Jeffrey. No… no… no puede ser, por Dios…
Jeffrey no pudo contemplar un segundo más de ver la universidad en ese estado y
de ver el cuerpo del estudiante colgando del segundo piso. Jeffrey solo pensó en
salir del lugar para posteriormente tirarse a llorar en las escaleras de la entrada.
Ryan. ¡Profe Jeffrey, espere!
Jhosuel. Rocksane, ve con Ryan y ayuden al señor.
Rocksane. Ok, vamos Ryan.
Jeffrey rompió en llanto, no podía creer lo que había visto.
Ryan. Profesor…
Rocksane. Profesor, déjenos ayudarlo.
Jeffrey. No… por favor, yo necesito estar solo.
Ryan. Profesor, lo necesitamos, usted conoce mejor esta universidad que
nosotros mismos, recuerde que necesitamos el generador y…
Jeffrey se paró de las escaleras y empezó a gritarles a nuestros amigos.
Jeffrey. ¡No! ¡Déjenme solo!
Jeffrey no quería tener contacto con nadie, de ahí su agresividad contra Ryan y
Rocksane, quienes solo querían ayudarlo.
Rocksane. Profe, cálmese por favor.
Jeffrey. ¡No entienden!
Ryan. Profesor, por favor, lo necesitamos de verdad.
Jeffrey. ¡Ese muchacho que está ahí, muerto, yo lo conocía! ¡Por Dios! Yo
conocía a muchos… muchos eran mis estudiantes… jóvenes animales con
sueños y aspiraciones, con amores y familias que atender… no puedo creerlo.
¿Por qué está pasando esto?, ¿Enserio nuestra sociedad está así de podrida que
no tenemos piedad ni valores por el prójimo? ¡Tengan un poquito de animalidad
en sus corazones y entiéndanme, es difícil para mí ver toda esa escena! ¡Ver
como terminó el trabajo de mi vida!... Dios… tantos hogares destruidos por simple
diversión de alguien… yo amaba ser un profesor y enseñar aquí, amaba esta
universidad, y vean en lo que la convirtieron.
Ryan. Profe…
Jeffrey. Denme un momento, por favor… tengo que pensarlo.
John salió del Bloque 1 para acercarse a Jeffrey, el cual, volvió a sentarse en las
escaleras para reflexionar sobre lo que había visto.
John. Profesor Jeffrey, Abraham, Jhosuel y yo estuvimos escuchándolo desde
dentro de la universidad. Si quiere puede quedarse aquí afuera meditando y
descansando un poco, entiendo por lo que está pasando, yo también he perdido a
muchos seres queridos, sin embargo, los dos sabemos que debemos darlo todo
por proteger a quienes tenemos vivos ahora mismo. Le pido encarecidamente que
nos dé las indicaciones para encontrar el generador, los libros y alguna otra cosa
que usted considere necesaria llevarnos, usted puede quedarse aquí.
Jeffrey no quería volver a entrar en la universidad, así que les dio toda la
información necesaria a nuestros amigos. John se reunió con ellos dentro del
Bloque 1, específicamente, en las restos de la estatua del fundador para discutir
cómo iban a encontrar todas las cosas que iban a llevar.
Abraham. Tremenda universidad.
Ryan. Lástima por lo que le pasó al Bloque 1, solo miren todo esto, todo está
destruido, el cadáver ahí arriba, la estatua esta del fundador destruida.
Abraham. ¿Y él era?
Ryan. Emm… no lo recuerdo bien.
John. Hey, escuchen, ya no contamos con Jeffrey, y es entendible. La universidad
se divide en 5 bloques.
Ryan. Son 6 en realidad.
John. No importa. En el último piso del Bloque 2 se encuentra el generador, al
parecer se iba a organizar una importante feria universitaria aquí sobre inventos o
algo así, y ese generador era muy importante para la competencia, así que su
paradero se encuentra en un lugar muy importante como ese. Y perdonen la
redundancia.
Ryan. Importante.
John. Basta. Al lado del Bloque 2 está la biblioteca, de ahí se deben de obtener
libros de medicina para Ryan según estas especificaciones que tengo aquí
anotadas, me las dio Jeffrey. Por último, debajo de esta universidad hay un
estacionamiento de vehículos y motos, el cual tiene una bodega de reservas para
usarse en caso de emergencia, ahí hay galones de agua y alimentos enlatados
que nos podrían venir bien a todos.
Rocksane. Entonces, ¿Nos vamos a dividir o algo así?
John. En efecto, Abraham y Jhosuel van a ir por el generador, Ryan irá solo por
los libros, y Rocksane va a acompañarme al estacionamiento, ella y yo tomaremos
todo lo que podamos y lo traeremos en mi bolso.
Abraham. Perfecto.
John. ¿Dudas? ¿No? Que Dios los acompañe.
Jhosuel. Que a ustedes los acompañe.
John. ¿Ah?
Jhosuel. Soy ateo.
John. Como sea.
Ultimo Piso del Bloque 2, 10:12 A.M.
El Bloque 2, con acabados y enchapes modernos de color café, es un edificio
grande y ancho, con aspecto de rectángulo acostado. Este, además de albergar
salones, en su último piso se encuentran, lo que parecían ser, habitaciones para
vivir. Los directivos más importantes de Tecnotian usaban este último piso del
Bloque 2 como una casa de descanso, ya que viajaban mucho por motivos de
negocio y de trabajo.
“Estas escaleras llevan al último piso del Bloque 2, por favor, no pase sin ser
debidamente autorizado por el personal de la Universidad Tecnotian”, esto
pertenecía a un aviso puesto justo en el inicio de las escaleras que conducían al
último piso del lugar.
Desde el penúltimo piso, Abraham y Jhosuel podían observar, al final de las
escaleras, una profunda oscuridad, como si el último piso tuviese sus ventanas
cubiertas con algo que impidiese el paso de la luz solar.
Abraham. Oiga, ¿usted que cree que nos encontremos allá arriba?
Jhosuel. Socio, ni yo quiero imaginarlo… Rocksane me dijo que este último piso
era un lugar donde vivían otros animales o algo así. No sé.
Abraham notó en Jhosuel un poco de preocupación y a la vez, ansiedad por lo que
debían hacer ahí arriba.
Abraham. Oye, te noto un poco nervioso, ¿tienes miedo?
Jhosuel. Toda la vida le he temido a la oscuridad, no quiero imaginar que es lo
que podría salir de ella.
Abraham. Pero, ¿y esa vez que peleamos en el Platinum contra esos robots? Era
de noche y había poca luz.
Jhosuel. Supongo que el ruido fuerte y el hecho de estar rodeado de muchos
animales son factores que hacen que mi miedo se desvanezca, pero ahora mismo
esas escaleras llevan a un lugar solitario, oscuro y tétrico.
Abraham. Mi padre alguna vez me dijo: “Abraham, debes tenerles más miedo a
los demás animales que a la misma oscuridad, de la oscuridad salen demonios y
espíritus que solo pueden espantarte y asustarte por un buen momento, en
cambio, un animal “normal y civilizado” puede matarte si lo desea.”, tenlo en
cuenta, Jhosuel.
Jhosuel. Gracias por el consejito, socio. Hey, ví que ayer casi te cagas encima
cuando John te pidió que dejases una granada en la reja de seguridad del centro
comercial. ¿Pánico o algo así?
Abraham. Oh… la verdad, no sabría que decirte, Jhosuel. Yo tengo un trauma
con… todo aquello que genere explosiones, quizás algún día te hablaré de eso.
Jhosuel. Ja, pues es mejor que te acostumbres, como van las cosas, yo diría que
es buena idea de que vayas perdiendo ese miedo.
Abraham. Bueno, ¿vamos entonces?
Jhosuel. ¿Puedes ir primero?
Abraham. Está bien, ¿tienes tu linterna?, la mía se quedó sin batería.
Jhosuel. Toma. La mía aún funciona.
Jhosuel y Abraham subieron las escaleras lentamente, encontrando en el final de
estas una puerta con lujosos acabados de madera, que además, estaba abierta.
Abraham. ¿Hola?
Jhosuel. Venimos en son de paz, ¿hay alguien ahí?
Abraham y Jhosuel entraron al último piso, el cual consistía en un pasillo que
conectaba con varias habitaciones. Este lugar estaba en completa oscuridad y
tenía una alfombra gris que recubría todo el suelo, sin embargo, tanto esta como
las paredes blancas estaban manchadas de sangre.
Abraham. Por Dios, ¿Cuántos animales mataron?
Jhosuel. No quiero imaginar lo que podrían hacernos a nosotros.
La sangre, esparcida por toda la alfombra y la pared, generaba un ambiente
macabro y sombrío. Abraham y Jhosuel no hacían más que explorar el pasillo muy
lentamente y apuntando a luz de la linterna a todos lados.
Las puertas de las habitaciones del pasillo estaban cerradas, a excepción de una
que se encontraba al final de este, la cosa era que, de esta habitación provenía un
olor a putrefacción mortal.
Jhosuel. Que asco, gonorrea.
Abraham. Tenemos que entrar, está abierta.
Jhosuel. Ni loco, mejor largarnos.
Abraham. Si, como no.
Abraham y Jhosuel terminaron de abrir completamente la puerta, encontrando ahí
una habitación tipo suite, con televisor, cocina, sillones, y una cama doble, siendo
esta última, el paradero de aquello que generaba tal olor fuerte y desagradable.
Abraham y Jhosuel encontraron el cuerpo de una liebre hembra sin vida, que al
parecer, rondaba por unos aproximados 50 y 60 años de vida. La liebre estaba
acostada boca arriba en mitad de la cama, desnuda, con sus extremidades
inferiores arrancadas brutalmente de su cuerpo, le faltaba su ojo izquierdo y su
mandíbula estaba destrozada, y lo más triste, es que, al parecer, había sido
convertida en un robot, ya que tenía las características de los robots/terroristas
con los cuales nuestros amigos tanto han luchado: chips electrónicos en las
pupilas oculares y cuello, venas violetas y marcadas, piel sensible y
descompuesta, y no olvidemos el olor a muerto.
Abraham. Por Dios…
Jhosuel. No jodas, la hicieron mierda.
Abraham. Entonces de ahí venía el olorcito. ¿Era una directriz de esta
universidad o algo así?
Jhosuel. Lo más probable. Mejor sigamos buscando el generador.
Abraham. Todas las puertas de las habitaciones están cerradas excepto esta,
revisemos primero este lugar.
Jhosuel. Hágale.
Justo antes de que Abraham y Jhosuel empezasen a buscar por toda la suite el
generador de energía, la liebre cobró vida.
La liebre hembra, quien hacía unos minutos estaba “muerta” encima de la cama
doble de la suite, se había “despertado”. Su chip electrónico de la pupila del ojo
derecho alumbraba de color violeta, mientras que el chip del cuello alumbraba de
color rojo.
Jhosuel. ¡ABRAHAM!
Abraham. ¡PERO QUE!
La liebre, a pesar de no tener sus extremidades inferiores, se impulsó desde la
cama con sus brazos y se abalanzó contra Jhosuel, haciendo que estos dos
cayesen al suelo.
Jhosuel. ¡CARAJOOO!
Abraham. ¡NO TE MUEVAS!
Abraham tomó su machete y con un golpe fuerte y perfecto, decapitó a la liebre,
haciendo que su cabeza quedase separada del torso, cayendo al suelo al lado de
Jhosuel. Este último, se alejó rápidamente de la liebre arrastrándose por el suelo.
Abraham. ¡Jueputa! ¿Qué fue eso?
Jhosuel. Abraham…
Abraham. ¿Ah?
Jhosuel. Sigue viva…
Abraham. ¡¿QUÉ?!
Tal y como Jhosuel mencionaba y señalando a la liebre desde el suelo, esta
misma seguía viva, o por lo menos su cabeza, la cual, seguía moviéndose, y
quería continuar atacando a nuestros amigos.
Abraham se fijó en el chip eléctrico de color rojo (que anteriormente estaba en el
cuello de la liebre, pero que ahora, seguía adherido a esta por medio de un cable
que salía por dentro de su cuello, como si el chip rojo y el violeta de las pupilas se
conectasen juntos por dentro del cuerpo del robot) y decidió destruirlo con su
machete de una vez por todas. Al destruir el chip, finalmente la liebre “descansó
en paz”.
Jhosuel. ¿Qué putas fue eso?
Abraham. No tengo ni la más mínima puta idea.
Jhosuel. ¿Solo se mueren si destruyes ese aparato del cuello?
Abraham. Al parecer es la manera más fácil de “matar” a esos robots. Ven,
levántate.
Abraham tomó de la mano a Jhosuel y le ayudó a pararse del suelo, mientras
contemplaban en lo que había concluido la vida de la pobre liebre.
Jhosuel. No entiendo, aquella noche que defendimos el Platinum, matábamos a
esos robots rompiéndoles la cabeza y caían completamente muertos.
Abraham. Al parecer solo existen dos formas de matarlos: la fácil es ir por su chip
rojo, la difícil es romperles la cabeza, ósea, directamente dañarles el cerebro.
Jhosuel. Qué horror…
Abraham. ¿Qué estamos esperando? Sigamos con nuestra búsqueda.
Nuestros dos amigos empezaron a buscar el generador por toda la suite, pero
hubo un detalle que llamó mucho la atención de Jhosuel, específicamente, en las
ventanas de la suite, las cuales habían sido bloqueadas con tablones de madera
pegados con clavos a las paredes. Jhosuel empezó a tocar la madera y a
examinarla.
Jhosuel. Con razón es que no llega luz aquí.
Abraham. ¿Qué?
Jhosuel. Quien sabe por qué taparon las ventanas de la suite con madera, ¿será
que en las otras habitaciones cerradas es igual?
Abraham. Probablemente. Mejor sigamos en lo…
Abraham empezó a olfatear algo un poco raro, específicamente, en la madera que
Jhosuel examinaba. Abraham se acercó a la madera para analizarla mejor.
Jhosuel. Abraham, ¿Qué hueles?
Abraham. Es sangre, la madera está manchada de sangre. Sangre seca.
Jhosuel. ¿De la liebre?
Abraham. Si. Pobre, no merecía esto. Sigamos en lo nuestro.
Luego de un tiempo, Abraham y Jhosuel lograron encontrar el generador de
energía, que afortunadamente y para conveniencia de ellos, se encontraba en la
misma habitación, justo por detrás de un sillón. Al lado del generador, había un
maletín de color negro, nuestros amigos decidieron analizar primero el maletín
antes que el generador.
Abraham. ¿Lo abres tu o lo hago yo?
Jhosuel. Primero olfatéalo, a ver si no tiene una bomba.
Abraham olfateó rápidamente el maletín y al no detectar algo sospechoso,
procedió a abrirlo, esto fue muy fácil ya que no tenía seguro. El maletín tenía en su
interior un diamante precioso, pequeño y reluciente, y a su lado una nota que
decía:
“Felicidades Equipo #2 por ser los ganadores de la competencia de la Feria
Eléctrica, ha sido muy ingenioso de su parte contar con la alianza de la empresa
SpeedFull para el desarrollo de un generador de energía a base de gasolina.
Nosotros, como Universidad Tecnotian, nos sentimos orgullosos de lo que
nuestros estudiantes son capaces de crear y de lograr, por eso y como
recompensa, les obsequiamos un viaje con todo pago alrededor de todo el Reino
Terrestre, adicionalmente, tendrán la oportunidad de conocer a los ingenieros
eléctricos mas importantes de la actualidad, y adicionalmente, se les hace entrega
de este diamante precioso como trofeo del mejor invento de la feria”.
Jhosuel. Oh…
Abraham. Ahora entiendo por qué Rocksane trabajó por muchos años para entrar
aquí.
Jhosuel. Tremendo premio.
Abraham. Oye, ¿recuerdas cuando me quedé con ese pedazo de rubí del trofeo
roto en el camerino del Estadio Platinum?
Jhosuel. Si, ¿por?
Abraham. Quédate con el diamante, no lo necesito.
Jhosuel. Pues muchas gracias, ahora soy rico.
Abraham. Jajaja, si, pero aun te falta para alcanzar a Ryan.
Jhosuel. Obvio.
Nuestros amigos dejaron el maletín a un lado y empezaron a examinar el
generador. El generador de energía es de color rojo y negro, y tiene el logo de la
marca SpeedFull en uno de sus laterales. Sus medidas en centímetros son de 95
de largo, 60 de ancho y 80 de alto, y pesa alrededor de unos 60 o 70 kilos,
funciona a base de gasolina y tiene ruedas traseras para una mejor movilidad.
Lastimosamente, el generador parecía deteriorado y en mal estado, además de no
tener gasolina para ponerlo a prueba.
Jhosuel. Así que SpeedFull no solo es una marca de gasolina.
Abraham. Al parecer no. Y quisieron apoyar este proyecto.
Jhosuel. Pues que esperamos, llevémonos a este bebé.
Antes de que Jhosuel y Abraham levantasen el generador para llevarlo afuera,
unos dedos fríos y sutiles tocaron sus hombros. El pelaje de nuestros amigos se
erizó y no hicieron más que voltear hacia atrás rápidamente.
Antes de que pudieran ver lo que los había tocado, Abraham, quien era el que
sostenía la linterna, fue golpeado en su rostro, cayendo inconsciente junto con la
linterna al suelo, esta última se rompió, dejando a Jhosuel en una completa
oscuridad.
Jhosuel. Oh no… oh no… oh no… no, no, no, no,
¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO! ¡AYUDENMEE!
Jhosuel empezó a correr por toda la suite a oscuras, tropezando con algo y
cayendo al suelo. En ese momento, Jhosuel tenía tanto miedo de lo que pudiese
pasarle, que se quedó inmóvil, sin articular movimiento alguno. Una voz femenina
y desconocida se hizo presente en la habitación.
Voz desconocida. Nos vemos por primera vez…
Jhosuel. ¿Qué? ¿Quién es?
Voz desconocida. Oh, eso no importa, ciervito.
Jhosuel. ¿Rocksane?
Voz desconocida. Curioso que pienses en ella.
Jhosuel. Por favor, ten piedad, ¿eres la liebre que acabamos de matar?
Voz desconocida. Digamos que no importa quien sea yo. Tú y yo la vamos a
pasar muy bien.
Jhosuel, suplicando porque no le pasase nada malo, empezó a llorar
desconsoladamente mientras intentaba comunicarse con la entidad desconocida.
Jhosuel. Oh no, por favor, no… no… no me hagas daño…
Voz desconocida. Shh, no hagas ruido, no queremos que termine de matar a tu
amigo el lobo.
Jhosuel. Ten piedad, por favor… ten piedad de nosotros.
Voz desconocida. La tendré, pero primero quiero divertirme. Por mí, estaríamos
juntos para siempre.
La entidad desconocida que le hablaba a Jhosuel le proporcionó a este un golpe
fuerte en su cara, que al igual que a Abraham, lo dejaría completamente
inconsciente en la oscuridad.
Biblioteca de Tecnotian, 10:15 A.M.
Por otro lado, Ryan estaba buscando por toda la biblioteca varios libros que
podían aportar el conocimiento suficiente para atender todas las necesidades a las
que se enfrentaban en el Platinum, o por lo menos para la necesidad de tener
personal de medicina capacitado.
La Biblioteca de Tecnotian viene a ser un edificio de 3 pisos, elegante y moderno,
pero a la vez, un poco cerrado, ya que cuenta con pocas ventanas por las cuales
puede pasar la luz natural del día. Esto hizo que Ryan tuviese que usar su linterna
para buscar en las estanterías los libros correctos según las indicaciones
proporcionadas por Jeffrey.
En un momento clave para su búsqueda, Ryan vio algo que lo dejó
completamente impactado.
Ryan. Ay no, no puede ser…
Ryan, con la luz de la linterna, avistó desde lejos un cadáver, que lastimosamente,
era de un conocido de Ryan. Este último, sorprendido, se acercó lentamente al
cadáver que yacía al lado de una pared en el suelo.
Mauricio Echeverri López fue un canguro de 35 años, líder deportivo en Tecnotian,
que siempre estaba al servicio de los demás, y que por mucho tiempo, dio
consejos a Ryan en cuanto al cuidado y salud del cuerpo. Este fue reconocido en
la universidad, no solo por ser el líder de Actividad Física y Deportes de Tecnotian,
sino también por representar a esta misma en deportes interuniversitarios,
llevándose varias medallas de oro. El final de Mauricio fue doloroso, Ryan no supo
cómo manejarlo.
Mauricio estaba ahí, acostado en el suelo, con su cabeza mirando a la derecha
con los ojos y boca cerrada, y la pared a su lado izquierdo, su brazo izquierdo
estaba reposando sobre su pecho, el cual, había sido atravesado por… ¿una
lanza? Sus patas estaban cruzadas y su brazo derecho estaba extendido, como si
señalase hacía el frente. Ryan, sorprendido por la escena y con alguna lagrima en
su ojo, se arrodilló y le habló a Mauricio.
Ryan. Mau… ¿por qué tú? siempre fuiste el corazón de este lugar, inspirabas a
todos a dar lo mejor de sí mismos en los deportes… te hubiese encantado
conocer a mis amigos, principalmente a Jhosuel. Ojalá haber tenido más tiempo,
para que me ayudases a mí, y quizás a Abraham a ponernos en forma… jajaja.
Gracias, Mauricio, ojalá no hubieses terminado de esa forma… conociéndote bien,
sé que moriste defendiendo a los que amabas… gracias, y lo siento por todo lo
malo, amigo…
Ryan, antes de poder terminar sus palabras, no pudo dejar de fijarse en la
posición del brazo derecho del cadáver de Mauricio, el cual, al prestar atención a
la dirección la cual señalaba el brazo, apuntaba directamente a un bolso tipo
Duffel que Ryan podría usar para llevarse todos los libros que necesitase.
Ryan. Claro… ese era tu bolso, ¿no? Siempre ibas con él al gimnasio y al coliseo.
Perdón, lo voy a tomar prestado, te prometo que, algún día y de alguna manera, te
lo devolveré, es una promesa.
Ryan se paró y tomó el bolso de Mauricio, lo abrió y empezó a vaciar todo el
contenido que había ahí dentro, entre todas sus cosas, encontró una foto en la
cual aparecían Mauricio junto con todo el equipo deportivo de baloncesto de
Tecnotian y algunos otros profesores, coordinadores y directivos invitados, entre
ellos, Jeffrey. Ryan guardó la foto en su bolsillo del pantalón y guardó los libros
que iba consiguiendo poco a poco.
Ryan encontró muchos libros, y de temas muy variados, desde libros de medicina,
hasta de programación, desde mecánica hasta cocina, y desde comunicación
hasta psicoanálisis. Nuestro leopardo le dio un último agradecimiento al cadáver
de Mauricio y fue de camino a la salida de la biblioteca.
Ryan tenía un buen presentimiento de las cosas, a fin de cuentas, solo fue a tomar
libros tranquilamente, ¿cierto? Pues no.
Ryan volvió a la puerta de entrada, que funcionaba al mismo tiempo como puerta
de salida, y por la cual, entraba la luz solar por medio de esta, ya que era de vidrio
templado, al igual que las paredes de al lado.
Justo antes de cruzar por la puerta de salida, Ryan sintió un pinchazo extraño en
su cuello.
Ryan. ¡Auch! Esto que… que… que me pasa…
Una sustancia tranquilizante ingresó al cuerpo de Ryan por medio de su cuello,
haciendo que este fuese derrumbándose al suelo y perdiendo la conciencia con
cada segundo que pasaba. Una vez más, la voz desconocida se hizo presente,
pero esta vez, con Ryan.
Voz desconocida. Creo que te visto antes, por ahí.
Ryan. ¿Qué? Ayúdame…
Voz desconocida. No te preocupes por eso, yo no te haré nada malo ni a ti, ni a
tus amigos.
Ryan. ¿Quién? Ah…
Voz desconocida. No te convertiré en uno de los míos, así que puedes dormirte
como toda una bella durmiente.
Ryan. No… ayuda… ayuda…
Voz desconocida. Shh… silencio.
Ryan. No… no…
Voz desconocida. ¿Ese canguro era tu amigo? El no tan inteligente de tu amigo
quiso pasarse de listo conmigo, así que tuve que rebanarle ese corazón.
Ryan. Ah…
Voz desconocida. Ahora no podrá hacer cardio, jajaja.
Ryan no pudo aguantar un segundo más el tranquilizante en su sangre, este
terminó inconsciente en el suelo de la biblioteca, justo antes de poder salir. ¿Quién
podría hacerle algo así a nuestro leopardo favorito?
Estacionamiento subterráneo de Tecnotian, 10:34 A.M.
Ya había pasado un buen tiempo, y Rocksane y John aun no lograban encontrar la
bodega de Tecnotian.
Este estacionamiento cuenta con dos pisos subterráneos, muy amplios y perfectos
para albergar muchos vehículos y motos, también cuenta con ascensores y
máquinas de pago (sin energía), baños, casilleros para guardar cascos de moto y
pertenencias en general, etc.
El problema era la energía, así que nuestros amigos tuvieron que hacer uso de
sus linternas, o por lo menos la de Rocksane, ya que la de John se había quedado
sin energía.
Rocksane. Ya exploramos mucho, esto parece un laberinto.
John. Todo esto es super grande, tardaremos una eternidad en encontrar esa
bodega.
Rocksane. ¿Deberíamos volver por Jeffrey?
John. No, él se veía demasiadamente mal, quiero que descanse un poco.
Rocksane. Jesucristo, ayúdanos.
John. Tu eres una estudiante de aquí, deberías saber el lugar de la bodega.
Rocksane. Yo siempre he sido de usar el transporte público, pocas veces he
venido a este sitio.
Rocksane y John no tenían de otra que simplemente seguir buscando y buscando,
el estacionamiento en sí era demasiado grande, tanto en su primer y segundo
piso, además que debían lidiar con el problema de estar a oscuras con una sola
linterna.
Mientras seguían buscando, empezaron a hablar un rato para no hacer del
ambiente algo tan solitario.
John. ¿Cómo ves la situación actual de la ciudad? ¿Hay algo que te llame la
atención de todo esto?
Rocksane. Parque I. Ese cerro sigue en llamas desde que inició este conflicto,
pero lo que me sorprende es que, fuera de que el fuego no se ha apagado y
extinguido, no se propaga tan rápido que digamos… es como si estuviese siendo
controlado o algo así… es raro. Creo que una buena lluvia no vendría mal.
John. En lo absoluto, Rocksane.
Rocksane. ¿Y a ti te llama la atención algo?
John. ¿Además de todos aquellos que confían sus vidas en mí? Claro, puede ser:
los prisioneros de las cárceles, las bandas criminales, los civiles ocultos de por
ahí, o incluso mis compañeros con los cuales he perdido contacto alguno.
Rocksane. ¿Podrían estar vivos?
John. Pues podría decirte que en su mayoría… no, solo los que ves vigilando por
ahí en el Platinum. He visto a muchos de mis compañeros caer por defender la
vida de alguien más, cosa la cual no tendría problema en hacer por mi cuenta, lo
que sea por la seguridad. Pero si pudiera mencionar algunos nombres en
particular, podría ser el de Charlie o Gabriel, compañeros los cuales no sé si están
vivos, pero que perfectamente les confiaría mi vida.
Luego de eso, John quiso hacer otro tipo de preguntas a Rocksane, de índole un
poco más personal.
John. Cambiando de tema, ¿Cuál es tu relación con esa tal Sara? Tengo
entendido que es pariente de Ryan y que tú y ella se odian mucho o algo así.
Rocksane. No solo yo y ella, Ryan y ella también se odian mutuamente.
John. ¿Y eso?
Rocksane. En cuanto a Ryan, no sabría decirte, no le he preguntado. En cuanto a
mí, bueno, tuve la mala suerte de estudiar en la misma universidad que Sara, y
tener que compartir mismas clases con ella.
John. ¿Se conocen desde antes?
Rocksane. Claro, yo terminé la secundaría con Sara, y la verdad es que fue un
infierno convivir con ella, aunque ahora que lo pienso, quizás debería de
agradecerle su existencia, ya que gracias a ella tuve más acercamientos a Ryan,
hasta que finalmente pude conocerlo bien y hacerme su amiga.
John. ¿Y por qué tu y Sara se odian?
Rocksane. A ver, ahora que lo pienso, no es tanto “odio” como antes, creo que
hoy en día simplemente nos caemos mal y ya, hasta podría decir que solo
actuamos de forma rara. Cuando Abraham se fue al campo, yo me quedé sin
nadie con quien chocar los cinco, era un poco difícil para mí poder socializar bien,
y pues tenía que ponerme en la labor de buscar amigos o amigas para no pasar
tan sola en la secundaria.
John. ¿Y ahí conociste a Sara?
Rocksane. Si, Sara entró a mi mismo colegio como estudiante nueva, y pues al
principio nos hicimos buenas amigas, sin embargo, con el paso del tiempo
empezábamos a caernos mal, nos humillábamos, nos hacíamos bromas un poco
“pesaditas”, quizás no conectamos bien como amigas. Poco a poco, Sara empezó
a volverse la popular, no solo de nuestro salón de clase, sino de toda la
institución, ósea, ser la mas adinerada, linda y sociable le beneficiaba un montón.
El ultimo año fue el peor de todos, o por lo menos para mí, ser un objeto de burla
por parte de Sara y de sus amigas fue algo difícil de manejar.
John. Entiendo, ¿Pero como terminaron en la misma universidad?
Rocksane. No solo misma universidad, también mismo semestre y algunas
materias debíamos verlas juntas en el mismo grupo. Según lo que me contó Ryan,
ella estuvo muy tranquila por estos últimos años luego de salir de la secundaria, ni
siquiera tenía pensado estudiar algo o trabajar en algo. Supongo que cuando tu
tía millonaria te quiere mucho, no tienes razón alguna de preocuparte por pagar la
renta. Al parecer, gracias a las buenas relaciones que tiene la madre de Ryan con
los dueños de Tecnotian, se le dio la oportunidad a Sara de estudiar algo aquí.
John. ¿Y eso es?
Rocksane. Tengo entendido que ella se interesó por la Ingeniería en Sistemas, y
pues en esa carrera se ven materias iguales a las de Desarrollo de Software.
John. ¿Y cómo es convivir con Sara hoy en día?
Rocksane. Es raro, se supone que nos caíamos mal y eso, pero hoy en día
simplemente se siente raro, en las clases jamás nos llegamos a hablar, ni siquiera
a dirigir la palabra o algo así.
John. ¿No crees que deberían de reconciliarse y quizás hasta formar una buena
amistad?
Rocksane. ¿Tú crees?
John. Incluso hasta aquel animal que más odias podría llegar a salvarte la vida
algún día.
Rocksane. Quizás, gracias por tu consejo, John.
John. De nada. Oye, ahora que entramos un poco en confianza, me gustaría
preguntarte algo sobre tu relación con tus amigos, si no te molesta.
Rocksane. Pues igual, eres un policía, así que supongo que está bien que
preguntes lo que sea.
John. Pues bien, ¿Cómo conociste a tus amigos?
Rocksane. ¿Quiere la versión corta o la larga?
John. Corta está bien.
Rocksane. Abraham es mi mejor amigo desde que éramos bebés literalmente,
nuestras mamás se llevaban muy bien, luego nos separamos por un tiempo ya
que él se fue al campo, pero volvió por su cuenta a la ciudad. A Ryan lo conocí en
esta misma universidad, pero sinceramente no recuerdo la forma en que nos
hablamos por primera vez, supongo que nos hicimos muy cercanos. En cuanto a
Jhosuel, bueno, lo conozco por Abraham, este fue quien me lo presentó.
John. Y, ¿Confías en ellos?
Rocksane. Absolutamente, y espero que ellos sientan lo mismo conmigo. Jamás
he intentado burlarme de la confianza que me han proporcionado a lo largo del
tiempo.
John. ¿Y nunca han tenido conflictos entre ustedes mismos?
Rocksane. Pues sí, no somos un grupito perfecto, intentamos ser honestos y
humildes con nosotros mismos en todo momento. Hemos tenido problemas, pero
nada que nuestra misma amistad pueda solucionar.
John. Es increíble.
Rocksane. ¿Qué cosa?
John. Ustedes. Nunca cambien eso. Mantengan siempre esa unión. Ahora
mismo, eso es lo que más se necesita.
Rocksane. ¿Qué te digo? Es lo que más intentamos cada día.
John. No, hablo enserio, Rocksane. No quiero ponerme sentimental, pero de
verdad, necesitamos de esa unión grupal como la de ustedes para mantener
seguros a todos los animales en el Platinum. No sabemos si el gobierno a fin de
cuentas va a ayudarnos, así que nos necesitamos a nosotros mismos.
Rocksane. ¿Siempre es así?
John. ¿Qué?
Rocksane. Esa idea tuya de siempre estar unidos. Yo también la he desarrollado
en mi misma para estar con mis amigos, pero se nota que por tu parte, la
mantienes firmemente en todo lugar y momento.
John. Claro que sí, Rocksane. Soy alguien que ama hacer la ley, amo el orden y
el bienestar, y no solo lo aplico para mí, siempre hago lo posible por aplicárselo a
todo y a todos, ¿pero como puede funcionar esto? Por medio de la unión, la unión
hace la fuerza, hace a los grupos de machos soldados que defienden nuestra
hermosa patria, hace a las fuerzas policiales como el UPMM, hace a los grupos de
doctores, investigadores, abogados, etc. Es algo muy bonito, y ahora mismo, es
algo que debemos conservar… de hecho, eso fue lo que no tuve cuando convivía
con mi hermana…
Rocksane. Oh, es verdad, en el discurso de la noche del ataque mencionaste que
tenías una hermana doctora en los Distritos Bajos.
John. Es correcto… y la extraño mucho.
Rocksane. ¿Puedo saber que fue lo que pasó entre ustedes dos?
John. Es lo justo. Fui un idiota, y a la vez muy brusco con ella, te lo explico.
Nuestros padres habían tenido un accidente de tránsito, fueron enviados al mismo
hospital donde trabajaba mi hermana Adriana… Gaviria Torres.
Rocksane. Entiendo.
John. Ella fue la doctora encargada de atenderlos, pero el accidente que tuvieron
nuestros padres fue tan grave, que Adriana no pudo hacer nada para salvarles la
vida, esa noche, luego de desmantelar a una banda criminal del Distrito Castillo en
los Distritos Medios, recibí la noticia por medio de mi hermana en una llamada…
no supe como sentirme.
Rocksane. ¿Y qué pasó después?
John. La vida en nuestro hogar fue desmoronándose poco a poco, fui un imbécil
al echarle la culpa de la muerte de nuestros padres a mi hermana por no haberlos
salvado. Ella se enojaba conmigo, pero a fin de cuentas solo bajaba la cabeza y
seguía en lo suyo. Una noche cualquiera, volvimos a pelear como regularmente lo
hacíamos, pero aquella vez, usé las palabras más hirientes con mi hermana, y
creo que me pasé un poco de la raya, Adriana no soportó más y tomó sus cosas y
se fue de nuestra casa. De ahí en adelante jamás volvimos a establecer
contacto… lo último que supe de ella era que estaría en los Distritos Bajos
haciendo… bueno, sus cosas de doctores y eso. Yo me quedé solo.
Rocksane. Lo siento, John.
John. No, tranquila. Fue mi culpa. He estado logrando mejorar mi manera de
actuar y de dirigirme a los animales, puedo tener problemas, pero los problemas
se quedan en mi casa, ahí afuera debo ser la mejor versión de mi mismo con los
demás. Creo que es por eso que he sido un gran policía, o por lo menos a mi
forma de verlo.
Rocksane. No mientes, John. No solo eres un gran policía, eres un gran líder, y lo
demuestras cada día protegiéndonos y asegurándote de que estemos bien.
John. Gracias, Rocksane. Oye, prométeme, que si por alguna razón dejo este
mundo, tu y tus amigos van a continuar mi legado, un legado de justicia y de
unión, donde los animales de bien y los más indefensos siempre estarán por
encima de nuestros malvados, ¿me lo prometes?
Rocksane lo pensó por unos
Rocksane. Te lo prometo, John. Vamos a salir adelante.
John. Veo un gran potencial en ti, no sé por qué pero me siento orgulloso, jajaja.
Rocksane. Jajaja, oye mira, ahí está la bodega.
John. ¡Vamos!
Rocksane y John lograron encontrar la bodega de Tecnotian en el primer piso
subterráneo del estacionamiento, el problema era que la puerta estaba cerrada.
Rocksane. ¿Y ahora qué hacemos?
John. Esto.
John, con su revolver en mano, disparó a la cerradura de la puerta y la pateó hacia
adentro, abriéndola al instante.
Rocksane. ¡Jo! ¡Te encanta patear puertas!
John. ¡Y más cuando se trata de acabar con los criminales! Toma mi maleta y
empieza a empacar.
La oscuridad era lo que menos les molestaría al ver una habitación con muchas
estanterías y repisas de metal, llenas a rebosar de todo tipo de recursos, y por
alguna razón, también incluían botellas de cerveza.
John. Por Dios, si…
Mientras pronunciaba esas palabras, y Rocksane tomaba todos los productos que
podía, John tomó un botellón de 3 litros de cerveza y lo destapó. No solo bebió un
poco, sino que procedió a echárselo encima a modo de baño.
John. ¡SIII! ¡ESTO ES VIDA!
Rocksane. ¡JAJAJA! ¡ESTAMOS EN LAS LIGAS MAYORES!
John. ¡Es un maldito milagro!
Restos de la estatua del Bloque 1, 11:01 A.M.
Rocksane y John lograron, satisfactoriamente, llenar todo el bolso (que no era
pequeño) de recursos , e incluso, John llevaba al hombro un botellón grande de
agua.
Nuestros amigos volvieron a la estatua destruida, que fue de donde se habían
separado de los demás, pero era de extrañar que fuesen ellos los únicos que
estaban ahí, teniendo en cuenta todo el tiempo que había pasado.
John. ¿Dónde estarán los demás? Se suponía que ya deberían de estar aquí.
Rocksane, ve a ver a Jeffrey, ya debe estar cansado de estar solo.
Rocksane. Ok.
Rocksane dejó el bolso con John y fue directamente a las puertas de la
universidad, para percatarse que Jeffrey ya no estaba en las escaleras donde se
echó a descansar y a reflexionar, sino más bien, en el lugar había un grupo de 4
robots.
Rocksane. ¡Profesor Jeff…!
Los robots detectaron a Rocksane desde las puertas de la universidad y
empezaron a disparar, Rocksane salió corriendo hacía los restos de la estatua.
John. Qué diablos…
Rocksane. ¡John, robots!
John. ¡Cúbrete!
Rocksane y John usaron los restos de la estatua como cobertura ante los robots
que empezaban a llegar a las puertas de la universidad.
John. ¡¿Qué paso?!
Rocksane. ¡Jeffrey desapareció! ¡Esos robots estaban en su lugar!
John. Tu tranquila, yo me haré cargo de esos hijueputas.
John, desde su cobertura, empezó a disparar a los robots, que fueron blancos
sencillos al principio. John logró dar de baja a 2 de ellos con un disparo perfecto a
sus cabezas. Sin embargo, los otros 2 robots restantes no se iban a dejar matar
así de fácil, así que tomaron cobertura y empezaron a contraatacar.
John recibió un impacto de bala significativo en la arteria carótida del lado derecho
del cuello, cayendo al suelo y soltando su revolver. Por la desesperación que
sentía de no querer morir, John usaba sus manos para contener el flujo de sangre
que salía de su cuerpo.
Rocksane. ¡JOOOOOOOHN!
John. ¡AH MALDITOS! ¡AH, ROCKSANE, TOMA EL REVOLVER Y ACABA CON
ELLOS!
Rocksane. ¡¿Yo?! ¡Pero jamás he usado armas de fuego en mi vida!
John. ¡Por Dios, debes hacerlo por nosotros!
Rocksane. ¡Pero…!
John. ¡TOMA EL MALDITO REVOLVER!
Rocksane tomó el revolver de John que cayó a su lado y le dio una examinada
rápidamente.
Rocksane. ¡¿Pero cómo lo uso?!
John, de forma muy apresurada, le señaló a Rocksane con su boca las partes del
revolver y le dijo como usarlo.
John. ¡Bájale ese seguro de ahí!
Rocksane. ¡Okey!
John. ¡Empúñalo con ambas manos, aguanta la respiración para que apuntes
bien, y cuando tengas al hijueputa en la mira le disparas accionando ese gatillo!
Rocksane. ¡Bien, uff, aquí vamos!
Rocksane, sacó su cabeza de la cobertura muy sutilmente para intentar ubicar
bien a los robots, y luego, se paró para apuntarle a uno de ellos, afortunadamente,
su objetivo se encontraba recargando su arma, así que Rocksane vio el momento
adecuado y siguiendo las indicaciones de John, disparó.
La bala dio en la cabeza del robot de pura suerte, el retroceso del arma terminó
lastimando la muñeca derecha de Rocksane, haciendo que esta caiga al suelo al
lado de John.
Rocksane. ¡Ah!
John. ¡¿Qué pasó?!
Rocksane. ¡Le di a uno pero creo que me jodí la muñeca!
El ultimo robot no iba a seguir esperando, este tomó carrera hacia la estatua en
donde Rocksane y John se estaban refugiando de las balas. El robot dio un salto y
cayó encima de Rocksane.
John. ¡Cuidado!
Rocksane. ¡AAAHHH!
El robot no tenía exactamente intenciones de matar a Rocksane, este solo la
adormeció tapando su boca y nariz con un trapo, que al parecer, estaba húmedo
con algún tipo de sustancia tranquilizante. Rocksane había quedado adormecida
completamente. John, aun tapando su cuello con ambas manos, empezó a gritarle
al robot.
John. ¡MALDITO! ¡MALDITOS TODOS USTEDES! ¡SI VAS A MATARME PUES
HAZLO, NO TE TENGO MIEDO!
El robot le hizo lo mismo a John que a Rocksane, lo adormeció con el mismo trapo
húmedo.
Teatro Mayor San Polar, 1:15 P.M.
El Teatro Mayor San Polar es un teatro de Tecnotian, ubicado en el Bloque 3 de
esta misma. Con puertas de madera, majestuosas y bien adornadas, que
contienen en su interior todo el inmenso teatro. La sala principal del teatro es toda
una locura, con butacas que se extienden por todo el lugar en forma circular y con
cojinería muy bien cuidada y de color azul. A esto se le suma los excelentes
detalles arquitectónicos como el techo y su composición de madera de la mejor
calidad. Es sin duda, el mejor lugar de toda la universidad.
Rocksane se despertó en el teatro, ella estaba sentada en una butaca en la fila
más próxima al escenario. Tenía sus manos atadas a los reposadores de brazo,
sin embargo y por alguna extraña razón, ya no sentía dolor en su mano derecha.
Rocksane vio a ambos lados, encontrando a su lado izquierdo a John, que al
parecer, había sido curado ya que tenía varios vendajes en el lado derecho de su
cuello. Al lado derecho de nuestra jirafa estaban Ryan y Abraham. Todos los
presentes se encontraban de la misma manera: atados y separados entre ellos de
a una butaca por animal, a excepción de Jhosuel y Jeffrey, los cuales no estaban
presentes.
Rocksane dirigió su mirada hacia arriba, encontrando en el techo del tejado dos
agujeros, ni muy grandes ni muy pequeños, por los cuales la luz solar podía pasar
al teatro, siendo estos, las únicas fuentes de luz.
Finalmente, Rocksane miró al frente del escenario, viendo al fondo una especie de
silueta oscura, la cual, no se podía distinguir bien por la poca luz del lugar, esta
silueta no se movía y ni mostraba signos de vida, por lo cual, Rocksane terminó
ignorándola. Aun así, viendo la situación en la que se encontraba, debía despertar
a sus amigos para saber que había pasado.
Rocksane. Hey… ¡HEY OIGAN! ¡DESPIERTENSE!
Nuestros amigos se despertaron, cada uno en su respectiva butaca, y atados de
manos.
Rocksane. ¿Qué ha pasado?
John. Rocksane…
Rocksane. John, ¿te curaron?
John. No… no lo sé, me siento como una mierda.
Abraham. ¿Alguien recuerda algo? Oh, Hey, no tengo mi sombrero… ni mi
machete.
Por alguna extraña razón, Abraham había perdido su machete y sombrero.
Rocksane. Menos mal yo aún conservo mi cuchillo, pero no puedo usarlo con
estas manos atadas.
Ryan. Yo solo recuerdo que alguien me durmió en esa biblioteca.
Rocksane. ¿Alguien te durmió? Por Dios…
Abraham. ¡Hey, ¿Y Jhosuel?!
Rocksane. Jhosuel… ¡JHOSUEL!
Todos. ¡JHOSUEL! ¡JHOSUEL AYUDANOS!
Ryan. Esperen, ¿Dónde está el Profe?
Rocksane. John y yo volvimos a la estatua desde donde nos separamos, y fui a
ver si Jeffrey estaba bien y no lo vi por ningún lado, es más, un montón de robots
nos acorralaron a John y a mí. Luego nos durmieron y al parecer nos trajeron
aquí.
Ryan. No puede ser, ¡JEFFREY! ¡JHOSUEL! ¡ALGUIEN RESPONDA!
Nuestros amigos seguían y seguían llamando a Jhosuel y a Jeffrey, lo triste es que
nadie les respondía…
Abraham. ¿Y dónde se supone que estamos?
Ryan. Este es el Teatro Mayor San Polar. Seguimos en Tecnotian.
Abraham. Oh, grandioso, moriremos elegantemente.
Rocksane. Hey, no digas eso. ¿Alguien se le ocurre alguna forma de desatarnos?
John. Yo lo haría… pero… pero…
Ryan. ¿Pero qué?
John. Por Dios, me siento tan cansado… no puedo ni siquiera moverme bien.
Rocksane. ¿Estás bien?
John. Si, solo que… oh, Dios.
Ryan. Tranquilo, señor John, nosotros encontraremos la manera de salir de aquí.
Abraham. ¿Seguro que la vamos a encontrar?
Ryan. Confío en que sí.
El sufrimiento era mucho, nuestros amigos estaban cansados y asustados de
estar ahí en la profunda, fría y silenciosa soledad. Aunque la soledad duraría poco
cuando un animal desconocido se haría presente en el escenario justo delante de
ellos en unos cuantos minutos.
Abraham empezó a detectar un olor raro en el teatro.
Abraham. Hey, esperen…
Rocksane. ¿Qué hueles?
Abraham. Es el olor de… huele a vos, Rocksane.
Rocksane. ¿Qué? ¿ósea otra jirafa?
Abraham. Creo que si… y proviene del fondo de ese escenario, es esa silueta.
Ninguno de nuestros amigos podía notar bien la silueta por la poca iluminación del
lugar, no podían saber si se trataba de un animal vivo o un simple maniquí.
Rocksane. No puedo verla bien.
Abraham. Yo tampoco y eso que soy el de mejor olfato y visión del grupo.
John. Ja, novatos.
Las puertas de la entrada al teatro se abrieron abruptamente, dejando pasar a
varios robots (un total de 30), los cuales se ubicarían estratégicamente por todo el
teatro: algunos se sentaban en las butacas; otros se acomodaron en el escenario;
y unos pocos vigilaban las puertas de entrada. Lo raro era que los robots solo
vigilaban, pero solo eso, ninguno hacía otro movimiento que el de sus cabezas
para vigilar a nuestros amigos, nada más.
Rocksane. Emm… ¿Qué pasa?
Abraham. ¡Hey! ¡Oigan, ¿Quiénes son ustedes?! ¡¿Qué quieren de nosotros si no
van a matarnos?!
Voz desconocida. Quieren hacer lo que yo les diga.
Una vez más, y para la mala suerte de nuestros amigos presentes, la voz
femenina desconocida volvió a hacerse presente desde el oscuro escenario, la voz
era de la silueta, que se iba haciendo más visible poco a poco ya que se acercaba
a la luz.
Ryan. Oh, no…
Rocksane. ¿Qué? ¿Qué pasa?
Ryan. Es ella. Su voz. Ella me adormeció en la biblioteca.
Su silueta se iba marcando de color rojo y violeta cada vez que se acercaba más
al borde del escenario. La voz desconocida, en efecto, era de una jirafa hembra al
igual que Rocksane, con un ojo izquierdo de color azul, un parche que cubría su
ojo derecho, y tenía una extraña herida en su oreja derecha. Esta jirafa mantiene
una postura firme y dominante. Lleva puesto un abrigo largo oscuro de cuello rojo
con una camisa gris por debajo de este. En su pierna derecha, tiene atada una
cinta que porta varios cartuchos de munición y balas que se pueden ver a simple
vista. Adicionalmente, lleva un artefacto en su antebrazo izquierdo del cual se
desconocen sus funciones. Por último, tanto su chaqueta de cuero negra como su
pantalón y botas irradian luz rojiza y violeta por medio de varias luces y cables
LED instalados en ellas.
La jirafa salió de la oscuridad completamente ante nuestros amigos, se bajó del
escenario y se acercó a ellos, con una mínima diferencia de distancia.
Jirafa desconocida. ¿Todo bien? Yo hice los agujeros en el techo y puedo ser la
única en taparlos, pero necesitamos una buena iluminación, ¿no les parece?
Nuestros amigos estaban muy sorprendidos por lo que estaban viendo. Todos
empezaron a mirar a Rocksane, ya que notaban el impresionante parecido que
tenía nuestra amiga con la jirafa desconocida. En ese momento, todos decidieron
guardar silencio momentáneamente.
Jirafa desconocida. Veo que, son muy callados. ¿Qué opinan de mis
“Malenistas”? ¿O como acostumbran a llamarlos ustedes?
Rocksane se armó de valor y luego de unos segundos de silencio, lanzó una
pregunta a la jirafa.
Rocksane. ¿Son tuyos?
Jirafa desconocida. Ojito, yo pregunté primero, ¿Como los llaman ustedes?
Rocksane pensó un poco su respuesta, ya que ante una jirafa como ella se debía
de tener cuidado con cada palabra.
Rocksane. Al principio los llamábamos “Terroristas”, ahora los estamos llamando
“Robots”.
Jirafa desconocida. Interesante. Ahora quiero saber, ¿Por qué ese cambio de
nombre? Tú, lobo, respóndeme esa pregunta.
Abraham. Emm… solo sé que les dimos un análisis a esos cadáveres de
terroristas y encontramos cosas robóticas en sus cuerpos…
Jirafa desconocida. Ah, interesante…
Abraham. Perdón, soy un campesino, no estoy tan seguro de las cosas que estoy
diciéndote.
Jirafa desconocida. Tú tranquilo, es más, toma tu sombrero, me gustó. Me
recuerda a mi infancia.
La jirafa desconocida había tenido el sombrero de Abraham todo este tiempo, así
que decidió devolvérselo a Abraham poniéndolo sobre su cabeza.
Jirafa desconocida. Creo que ha llegado la hora de conocernos un poquito
mejor… y para que sepan, yo curé muchas heridas, golpes y dolores que ustedes
tuviesen. Incluyendo, la mano de Rocksane, y la arteria carótida del policía.
Rocksane. ¿”Rocksane”? ¿Cómo sabes mi nombre?
Jirafa desconocida. Yo sé muchas cosas de ti, querida Rocksane. Querida
hermana…
Rocksane. Her… ¡¿Qué?!
La jirafa desconocida volvió a subirse al escenario para presentarse. Mientras eso,
Rocksane solo miraba a sus propias piernas, empezó a pensar en muchas cosas,
¿ella era su hermana?
Jirafa desconocida. Me llamo Malena. Malena Hernández López para ser más
exactos. Y eso de “Terroristas” o “Robots” lo eliminarán de su vocabulario, de
ahora en adelante los llamarán “Malenista” para singular y “Malenistas” para
plural, aunque eso ultimo creo que es un poco obvio.
John. Espera, ¿Tu apellido es “Hernández López”?
Malena. Así como lo oyes, criada por el temible pero muerto de Alberto
Hernández López, también apodado por sus siglas AHL. No soy su hija, solo me
dio su mismo apellido a modo de “cariño”.
Ryan. Tengo entendido que hoy en día se sabe que AHL murió por un impacto de
bala a su cabeza, pero la identidad del asesino es desconocida.
Malena. Hola, aquí me tienes.
Abraham. ¿Fuiste tú? Pues he de agradecerte, con AHL fuera de juego la vida en
los campos granadienses fue un poco más tranquila, a excepción de los miembros
restantes del viejo grupo criminal de ese gorila.
Malena. “Clan Granada”, así se llamaba. Me gusta como todos tienen un pedazo
de cultura e historia en sus cabezas.
Abraham. La cultura de la violencia con la que este país siempre ha vivido.
Malena. Lastimosamente.
John. Entonces, ¿Eres tú quien controla a estos… Malenistas?
Malena. Si, yo soy “La Ama”. Soy su ama.
Rocksane. No entiendo… no entiendo nada, ¿hermana?
Malena. Por lo que veo, nuestros papás nunca te hablaron de mí.
Rocksane. Emm… no, pero… ósea… por Dios… ¡No entiendo!
Malena. ¡Pues vas a entender a las buenas o a las malas!
Malena pronunció aquellas palabras tan fuertemente que hicieron un tremendo
eco en el teatro, nuestros amigos quedaron callados y asustados.
Malena. Perdón… continuemos por favor.
Rocksane. Mis papás jamás de hablaron de ti, ¿Cómo es posible que yo tenga
una hermana?
Malena. Gemela para ser exactos, digamos que, mi historia es un poquito triste.
Estuve desde muy pequeña bajo el cuidado del hijueputa de AHL y de su Clan
Granada, nuestros padres me habían vendido a él cuando nací.
Rocksane. Yo… yo enserio no sabía nada de esto.
Malena. Si…
Ryan. Oye, ¿Por qué mataste a AHL si ese fue quien te crio?
Malena. No soy fan de responder esa pregunta en concreto, pero supongo que
estamos en confianza entre hermanas y sus amigos, ¿no? Digamos que todo fue
en un acto de venganza, no saben toda la mierda por la cual tuve que pasar bajo
su “cuidado”… carajo, odio decirle “cuidado” a todo por lo que él me hizo pasar.
Rocksane. Tienes… una historia muy extensa con el Clan Granada.
Malena. Así es, hermanita, cuando estemos juntas me aseguraré de que
conozcas todos los detalles, y hablando de estar juntas, ¿Dónde están nuestros
padres?
Rocksane no esperaba esa pregunta de Malena tan deprisa, sintió que era muy
pronto como para que Malena fuese a ver a sus padres, además, no había
seguridad del 100% de que Malena fuese hermana biológica de Rocksane, ya que
simplemente podrían tener un gran parecido, pero nada más. Fuera de eso,
Malena es la líder de los robots (ahora llamados Malenistas), así que eso no le
daba un buen presentimiento a Rocksane, por lo cual, ella decidió mentir sobre la
ubicación de sus padres.
Rocksane. Emm… ¿mis papás?
Malena. NUESTROS papás.
Rocksane. Emm… pues… eh…
Malena. ¿QUÉ?
Rocksane. No están aquí, ellos… ¡Ellos están de vacaciones en Ciudad Bogdan!
Malena. Oh… ya veo, vacaciones. ¡Pues que tengan unas muy buenas
vacaciones, jajaja! Cambiando de tema, ¿Cómo les ha ido a ustedes en esta
ciudad tan bella llamada Medalla? “La ciudad del eterno logro”
John. Oye, jirafita, déjame preguntarte algo, ¿acaso fuiste vos la que envió a un
grupo de esos terroristas o robots o lo que sean a atacarnos en el Complejo
Deportivo Platinum?
Malena. Complejo Deportivo Platinum… sé de qué me hablan. Pero primero debo
saber, ¿Todos ustedes vienen de ese lugar?
John. Si, así es. Vinimos aquí a recolectar recursos y a llevarnos algunas cosas
de interés.
Malena. Bien, ahora otra pregunta, ¿Qué hacían todos ustedes en ese complejo?
John. ¿Qué que hacíamos? Te lo diré: Defendernos y proteger a los animales
más indefensos de las garras de tus malditos robots.
Malena. Oh, ya veo… ¿Cuántas bajas?
John. ¿Qué?
Malena. Quiero saber cuántos muertos hubo en ese ataque del que me
mencionas.
John. Afortunadamente ninguno, solo unos cuantos heridos, tus robots estaban
tan mal armados que…
Malena. ¡NO LES DIGAS ROBOTS NI TERRORISTAS, ELLOS SON
MALENISTAS! ¡ENTIENDE, MALENISTAS!
Ese grito de Malena generó un momento de mucha tensión en el teatro, todos
estaban sorprendidos por la reacción tan agresiva de Malena de un momento a
otro, y temían por lo que ella pudiese hacerles.
Malena. Perdón, no debí reaccionar de esa manera, yo… tengo problemas,
muchos problemas… creo que no debería hablar de eso. No soy sociable, lo
siento. Y sobre todo, lo siento, hermanita.
Rocksane. Emm… no pasa nada, hermana.
Malena. Y continuando, si, fui yo, y soy consciente de que mis Malenistas
estuvieron muy mal preparados y tenían una programación en sus chips
electrónicos un poco ambigua comparada con los Malenistas que nos están
vigilando en este momento, yo diría que fue un error o algo en la gestión de
órdenes. Aún desconozco la razón de ese error, pero supongo que fue un error
para bien, ya que tengo a mi hermana aquí y supongo que eso es lo importante.
Eso sí, me gastaron todo el gas lacrimógeno que tenía reservado.
Rocksane. Hermana…
Malena. ¿Sí?
Rocksane. ¿También eres la responsable del ataque al Centro Comercial El
Milagro o de la quema del Parque I?
Malena se quedó en silencio ante esa pregunta y llevó su mirada hacia abajo por
unos segundos, luego de eso, volvió a subir su cabeza y respondió a Rocksane.
Malena. ¿Estuviste en alguno de esos lugares y por poco mis Malenistas te matan
a ti o a tus amigos? No tienes que responderme, creo que ya sé la respuesta.
Viendo esta situación, con mis padres en Bogdan y mi hermana asustada por mi
existencia, solo puedo pedirles a todos ustedes que abandonen esta ciudad en el
menor tiempo posible.
John. ¿Qué? ¿Estas loca? No nos iremos de nuestra ciudad, de nuestro hogar.
Malena. Creo que policías como tú no entienden por lo que esta ciudad va a pasar
conmigo liderando a mis Malenistas. Ya han visto a Parque I, yo encontré la forma
de generar fuego difícil de extinguir, aunque a ese lugar le falta mucho para estar
completamente deforestado, ese fuego creado por mí tiene sus respectivas fallas,
no hago las cosas a la perfección. Ya han visto lo del Centro Comercial El Milagro,
que bueno, su nombre hace buena alusión al hecho de que mi hermana y sus
amigos sigan vivos. Y también han visto que el gobierno granadiense le ha
importado una puta mierda lo que pase con Medalla, ni siquiera han querido
enviar fuerzas militares, esto ha sido demasiado fácil para mí.
John. ¿Demasiado fácil para ti? ¿Fácil qué? ¿Qué es lo que buscas con todo
eso?
Malena. Yo busco… busco… busco…
Malena simplemente bajó su cabeza y se quedó pensando mientras miraba a sus
pies. Malena demostraba ser alguien muy difícil de poder tratar, tenía formas de
expresarse un poco extrañas y bipolares.
John. ¡Oye! ¡Te estoy hablando!
Malena. ¡Que sí, ya te escuché maldito puma color semen! ¡Ninguno de ustedes
tiene porqué saber ni la más mínima mierda de lo que quiero hacer con esta
ciudad y sus habitantes!
Rocksane. Emm… oye hermana, creo que deberías calmarte y…
Malena. ¡Tu cállate el hocico o te lo callaré yo a punta de golpes, hermana!
Aunque ahora que lo pienso, ustedes de hecho podrían beneficiarme mucho,
necesito que me hagan un favorcito y prometo que los dejaré en paz.
Abraham. Escúchame, no te vamos a hacer ningún “favorcito” hasta que nos
liberes y nos digas que le hiciste a Jhosuel y a Jeffrey.
Malena. Antes de responder a tu grosera solicitud, ustedes pueden ser héroes,
yendo a todos los lugares donde se encuentren animales civiles y decirles que se
vayan de la ciudad, como para… minimizar los indicies de violencia… si saben a
lo que me refiero.
John. ¡No!
Malena. ¿Perdón?
John. Ya me oíste, jirafa. Nadie se irá de esta ciudad en mi guardia, yo no voy a
dejar que alguien abandone su hogar, trabajo, y amigos solo por los intereses de
una loca como vos.
Rocksane. John…
Malena. Silencio, Rocksane. ¿Qué intentas decir, policía?
John. Digo que me vale mierda tus intereses y tus planes, has asesinado a
muchos animales, y debes pagar por eso. ¡Yo soy la ley y respondes ante mí! ¡No
dejaremos nuestro hogar y nuestros recuerdos! Si tengo que luchar solo contra un
ejército de tus “Malenistas”, créeme, estaré encantado de hacerlo. ¡Vamos,
peleemos, porque para que te metas con un animal inocente primero tendrás que
eliminarme a mi antes que a cualquier otro!
Malena. ¡SILENCIO! ¡¿QUIEN PUTAS CREES QUE ERES?! ¡¿TE REVELAS
ANTE MÍ?! ¡YA VERÁS DE LO QUE SOY CAPAZ DE HACERTE A VOS Y A
TODOS TUS AMIGOS!
Digamos que la forma en que John le habló Malena no fue la mejor del mundo, ni
la más apropiada en ese momento, por lo cual Malena ordenó a sus Malenistas
algo de lo que nuestros amigos se arrepentirían de ver.
Malena. Perdón por esos gritos, soy un poco… bipolar. Hace unos minutos
escuché que ustedes estaban llamando a un tal “Jhosuel”. Con que ese es el
nombre del ciervo ese.
Rocksane. Si, es nuestro amigo.
Malena. ¡Entonces tráiganme al ciervo!
Los Malenistas siguieron las ordenes de su líder, y desde la puertas del teatro, 2
Malenistas trajeron, sosteniéndolo de sus brazos, a Jhosuel, al cual, tiraron al
suelo a los pies de sus amigos, estos últimos querían ayudarlo, pero al estar
atados y en presencia de la Ama, no podían hacer nada al respecto.
Jhosuel, que estaba dormido, fue despertado gracias a Malena, la cual, con una
cubeta llena de agua, lo empapó completamente, haciendo que este despierte
muy asombrado y asustado.
Jhosuel. ¡Ah! ¡Hey! ¡Oigan…! Emm… ¿Quién…? ¿Qué…? ¿Qué pasa?
Rocksane. Ay no… Jhosuel, tus astas.
Al escuchar a Rocksane y ver a sus amigos sorprendidos, Jhosuel lentamente
subió sus manos por encima de su cabeza y empezó a tocar sus astas…
descubriendo que habían sido cortadas. Jhosuel simplemente se lamentó y
empezó a gritar sin control. Para los ciervos, que te corten las astas es lo peor que
te puede pasar.
John. ¡Que mierda pasa con vos! ¡Le cortaste sus astas!
Jhosuel. ¡MIS ASTAS! ¡MIS ASTAAAS!
Malena. Créeme, es lo menos que pude hacerle. ¡Vamos! ¡Pude haberle
torturado, abusado o incluso asesinado! ¡PERO SOLO LE CORTÉ UNAS PUTAS
ASTAS!
Jhosuel. ¡Carajo, mis astas!
Malena. Cállate o te cortaré el asta del pene.
Abraham. ¡Eres un monstruo!
Malena. Oh, ahora soy un monstruo. Les estoy dando el chance de escapar de
esta puta cuidad y solo le corté unas simples astas a su ciervo, pero okey,
¿Quieren ver lo que hace un verdadero monstruo? ¡Ya verán!
Malena tomó una pistola la cual estaba guardada por dentro de su abrigo, sin
embargo, esta pistola es un poco diferente y peculiar, tiene una empuñadora y un
gatillo de metal y plateado que se asemejan mucho al de una pistola convencional,
pero su cañón es un poco raro y puntiagudo, como si de una especie de inyector
se tratase.
Malena. La única manera, y oigan bien, LA UNICA MANERA DE ESTAR DE MI
LADO es convertirse de uno de mis Malenistas, ¿y cómo te conviertes en un
Malenista?
Malena se posicionó justo al lado izquierdo de John, tocó su cuello con su pistola y
la accionó. El chip electrónico fue implantado en el cuello de John.
Rocksane. Oh… no, no, ¡NOOO! ¡JOHN!
John. Oh, Dios, por amor al cielo, duele… ¡duele mucho!
Ryan. ¡Por Dios que alguien haga algo!
Malena. ¿Esto? Esto no es una pistola, queridos. Tiene la forma pero no lo es,
esto es un inyector, Inyector Malenista para ser más exacto, solo se posiciona
cerca del cuello de alguien y lo convertirás en cuestión de 2 a 5 minutos en uno de
los míos.
John agonizaba del dolor desde su butaca, no podía hacer nada al respecto más
que gritar de dolor y de ver a todos lados desesperadamente.
John. ¡MATENME! ¡MATENME POR FAVOR!
Malena. Tranquilo, cuando termine tu conversión, nuestra amiga Rocksane lo
hará por mí.
Rocksane. ¡¿QUÉ YO QUE?!
Una escena de terror empezaba a formarse en el Teatro Mayor San Polar, John
seguía gritando, cada vez más fuerte, se podía sentir su dolor y desesperación
con cada grito y suplica por que terminasen con su vida. Su boca empezó a
llenarse de espuma, sus venas y arterias del cuello y brazo empezaron a ponerse
de color violeta y se marcaron, pronto, llegó uno de sus gritos más fuertes, que fue
cuando las pupilas de sus ojos literalmente explotaron, chips electrónicos brotaron
en sus pupilas de aquella explosión ocular. John no aguantó más y finalmente,
murió. Sus gritos y suplicas cesaron, John ya no realizaba ningún movimiento. Su
cabeza quedó mirando al suelo, permitiendo a la sangre de sus ojos y a la espuma
de su boca caer sobre sus piernas y al suelo. John había muerto de la peor
manera posible: convertido en un Malenista.
Ryan. Señor John…
Rocksane. John…
Abraham. ¡MALDITA! ¡ESTÁS LOCA!
Ante la desesperación de nuestros amigos, Malena empezó a hablar con voz muy
baja mientras vigilaba a John.
Malena. Shh… cállense, aquí viene lo divertido.
Claramente, Malena no iba a matar a John solo porque sí. En cuestión de unos
segundos, John volvió a la vida, pero en forma de Malenista.
Nuestro policía se movía bruscamente de lado a lado, aunque no podía hacer
mucho ya que recordemos que estaba atado de manos a su butaca. John, al ver a
Rocksane, quería atacarla, se notaban sus ganas de matar a todo lo que se
moviese.
Malena. Carajo, no salió como lo esperaba, creo que le recargué a la pistola un
chip de una generación más antigua.
Rocksane. Por Dios… ¿Qué le has hecho?
Malena. Bueno muchachos, como ven, su amiguito John no puede seguir vivo,
debemos terminar su dolor, ¿cierto? Mi hermanita Rocksane se encargará de eso.
Rocksane. No… no, yo no.
Malena. Si, o voy a liberar a John para que te ataque a vos, a tus amigos, e
incluso al ciervo llorón.
Malena tomó otra pistola que llevaba en su cinturón, al parecer, en una funda
especial para portarla. Esta pistola, que es de color blanco y gris, tiene una
empuñadura especial de agarre firme. Está hecha para disparar cartuchos de alta
potencia. Cuenta con un sistema de disparo semiautomático, que le permite al
portador tener una excelente cadencia de tiro. Entre otros componentes más, la
pistola lleva consigo mismo un sistema de inteligencia artificial que sirve para
muchas cosas, entre ellas, indica al portador cuando se acaba la munición en el
cartucho.
Malena. Les presento, la “Malandra 3.0”, mi pistola favorita, creada y diseñada por
mí, la única forma en que pueden sobrevivir a un disparo de ella es ser inmortal, y
eso que, bueno, que yo sepa, la inmortalidad no existe. Sería muy bueno saber
cómo obtenerla, ¿no?
Luego de dar esas palabras a nuestros amigos, Malena se posicionó por detrás de
donde Rocksane estaba sentada.
Malena. ¿Diestra o zurda?
Rocksane. Emm…
Malena. ¡¿Diestra o zurda?!
Rocksane. ¡Ambidiestra!
Malena. Ja, igualita a mí.
Malena, que reveló tener el machete de Abraham, lo usó para liberar la mano
izquierda de Rocksane, luego, Malena puso en la mano de Rocksane su pistola,
con el objetivo de que Rocksane matase a John.
Malena. Sé muy bien que no vas a matarme con esa pistola, hermana, y fuera de
eso, no te gustaría que mis Malenistas matasen a tus pobres amigos, así que,
solo te pido que jales del gatillo apuntando hacía el policía, debes saber que, la
única manera que tienes de matarlo es disparando a su cabeza o a su chip, y
dejemos en claro que esto que te digo no es algo super secreto, el lobo y el ciervo
lo descubrieron, aunque es algo obvio, las películas de zombies lo han mostrado
desde su existencia.
Rocksane. No… por favor, no me hagas matarlo.
Malena. Pero si ya está muerto, él ya no es el policía, ahora es uno de los míos,
no estás matando a tu amigo, matarás a mi amigo.
Rocksane. Pero… pero…
Todos nuestros amigos tenían lágrimas en sus ojos, todos estaban sufriendo por
lo que estaba pasando, y más que todo Rocksane, ya que no quería tener que
hacerle daño a John, o bueno, lo que quedaba de John.
Rocksane. No… por favor.
Ryan. Rocksane… hazlo, por Dios… hazlo por nosotros… hazlo por él.
Rocksane tenía la pistola en su mano y la estaba apuntando hacía John, el cual,
quería desatarse lo más rápido posible para matar a nuestros amigos, sin
embargo, Rocksane seguía sin querer efectuar su disparo.
Malena. ¡¿SABES QUE? YO LO HAGO!
Malena tomó la pistola de la mano de Rocksane y efectuó un total de 5 disparos
consecutivos, todos hacía John, algunos a su cabeza y otros esparcidos por todo
su cuerpo. Lo que alguna vez fue John ya podía descansar.
Malena. Si… esto es lo que ganan por ir en mi contra, ustedes van a ser unos
petardos en el culo para mi plan. Menos mal ya acabé con uno de seis.
Ryan. Espera un segundo, ¿Dónde está Jeffrey?
Malena. ¿Te refieres al carnero? Digamos que lo tengo retenido, por ahí. Él y La
Madrina harán un dúo muy bonito.
Ryan. ¿”La Madrina”? ¿Te refieres a…?
Malena. Si, de la que todos hablan en la TV, Internet o Radio.
Abraham. ¿Y entonces? ¿Qué va a pasar con nosotros?
Malena. La verdad, no lo sé, no me gustaría tanto la idea de tener en mi equipo a
mi hermana, me daría mucho asco, así que tengo pensado algo mejor.
Abraham. ¿Y eso es…?
Malena. Tendrán que descubrirlo por ustedes mismos.
Jhosuel. ¿Cómo te atreves? Nos dejas aquí… así… matas a un gran amigo para
todos, me cortas mis astas, secuestras a un profesor, nos adormeces, ¿y fuera de
eso quieres que escapemos de la ciudad?
Malena. Pues yo diría que esto es más bien como una especie de mensaje para
ustedes, si logran escapar sanos y salvos de aquí, tendrán la suerte de poder
volver a su lugar deportivo o lo que sea e informar a todos los animales de ahí que
tienen que largarse de Medalla lo más antes posible.
Rocksane. ¿Escapar “sanos y salvos” de aquí? ¿Qué quieres decir con eso?
Malena. Como ya dije, eso deben descubrirlo por ustedes mismos.
Abraham. ¡¿Y si no?! ¡¿Y si no nos queremos largar?!
Malena. Entonces todos serán policías. Y ahora… este mundo se está acabando.
Malena, junto a los Malenistas, abandonó el lugar, bloqueando las puertas del
teatro, dejando a nuestros amigos atrapados y sin salida.

Capítulo 6: El Profe y la Madrina.


Fecha desconocida, En un lugar desconocido, Hora desconocida.
Jeffrey se despertó atado de brazos y con una cinta en su boca, por lo cual, no
podía generar sonido alguno. Este estaba en un extraño lugar en forma de cubo
que se movía, y sin ningún tipo de iluminación, solo oscuridad. Sin embargo, el
sonido que provenía por fuera del cubo delataba que Jeffrey podría estar en la
caja de carga de un camión. Jeffrey intentaba ponerse de pie, articular palabra
alguna, o incluso liberarse, pero la oscuridad y el movimiento del cubo se lo
impedían.
Luego de un tiempo, el cubo dejó de moverse, ya no había ruido y unas puertas se
abrieron, dejando pasar la luz al interior del lugar. Jeffrey, con un poco de
esfuerzo, pudo pararse y solo pensó en caminar hacia la luz, tropezando en el
proceso, y cayendo afuera de, en lo que en efecto era, la caja de carga de un
camión.
Malena. ¿Todo bien?
Malena estaba justo ahí, rodeada de Malenistas que la protegían, y con el rostro
de nuestro profesor a sus pies. Jeffrey, que estaba completamente tirado en el
suelo y atado de manos, solo pudo levantar un poco su cabeza para ver quien
podría haberle hablando, encontrándose con una jirafa idéntica a su alumna.
Jeffrey. Ehh… ¿Rocksane?
Malena. ¿”Rocksane”? Si, soy ella. Soy Rocksane.
Jeffrey. ¿Qué…? ¿Qué pasó?
Malena. ¿Qué te pasó a ti?
Jeffrey. Yo… no recuerdo nada, solo recuerdo que… no puede ser, ¡Tecnotian!
Malena. Es triste lo que pasó en Tecnotian, ay, pobres amigos míos, aunque la
pantera policía me terminó cayendo mal y el ciervo estaba bien… caliente.
Jeffrey. Espera, ¿Por qué…? ¿Por qué estamos rodeados de estos terroristas?
Malena. ¡Que no son terroristas!
Jeffrey se quedó un poco sorprendido, esa jirafa no podría ser su estudiante, ni
sonaba igual a Rocksane, ¿pero como era posible que fuese TAN idéntica?
Malena. Llámales “Malenistas”, así todos podremos estar felices y…
Jeffrey. No, tú no eres Rocksane… ¿Dónde están mis amigos? ¿Qué hiciste con
ellos?
Malena. Oh, me atrapaste, no soy Rocksane, pero estoy muy feliz de tenerte
conmigo. Dicen que eres muy inteligente y que…
Jeffrey. Yo no te voy a decir absolutamente nada hasta que me digas donde
están mis amigos, y el por qué de tu parecido con mi alumna.
Malena. Mmm… Así que eres difícil, okey, lo haremos a tu manera. Bienvenido a
la Central Hidroeléctrica de Medalla, bajo nuestro control, obviamente.
Muchachos, vamos a darle un tour a nuestro carnerito.
Malena ordenó a sus Malenistas que tomasen a Jeffrey en contra de su voluntad
para llevarlo adentro del lugar.
Jeffrey. ¡Hey, suéltenme! ¡¿Dónde están mis amigos?! ¡John! ¡Ryan!
7 de Mayo de 3421, Central Hidroeléctrica de Medalla, 5:35 P.M.
La Central Hidroeléctrica de Medalla venía a ser aquel lugar el cual proveía casi
toda la energía de la ciudad (únicamente para los Distritos Medios y Bajos). Esta
se ubica al sur de Medalla, a unos aproximados 90 kilómetros de distancia.
Jeffrey. ¡Suéltenme, por amor a Dios!
Malena. ¿Podrías dejar de gritar tanto? Ni siquiera te están lastimando.
Jeffrey. ¿Tomaste mi Walkie-Talkie?
Malena. Ojalá lo hubiese ordenado, pero mis Malenistas en el momento que te
secuestraron se encargaron de rompértelo, así que no tienes comunicación de
ningún tipo.
Jeffrey. ¿Y cómo llegamos aquí?
Malena. Pues es lógico que mientras te traíamos venías bien adormecido. Aunque
no es tan fácil venir de Medalla hasta aquí, toca tomar un camino diferente y
oculto por varias… razones que no voy a mencionar.
Jeffrey. ¿Y a donde me llevan tus amiguitos?
Malena. Estamos dándote un recorrido, es más, como tu conocimiento me podría
beneficiar, voy a ser un poco mas amable contigo. Chicos, suelten al profesor y
retírense.
Los Malenistas hicieron caso y dejaron libre a Jeffrey. Ahora nuestro profesor
estaba bajo la supervisión de la mismísima Ama.
Jeffrey. Pues gracias, supongo.
Malena. Te enseñaré todo el lugar, sin embargo, que sepas que no es un secreto
de que no saldrás de aquí hasta que me ayudes a solucionar algunos problemas
referentes a software y programación. Viendo tu perfil de profesor de Tecnotian en
su base de datos, veo que me vendrás muy bien.
Jeffrey. Alto ahí, primero quiero que me digas quien eres, como me trajiste aquí y
donde están mis amigos.
Malena. Veo que será un poco difícil trabajar contigo, pero tu ganas. Me llamo
Malena, Ama de mis Malenistas. Mis chicos te secuestraron mientras llorabas
como una cría pequeña a las afueras de Tecnotian. Y en cuanto a tus amigos…
no sabría decirte si siguen vivos o no, pero si puedo decirte con certeza de que
me encargué de terminar con el sufrimiento de tu amigo policía.
Jeffrey. ¡¿Qué?! ¡¿Mataste a John?!
Malena. Ni siquiera me acuerdo de su nombre, jajaja. Pero sí, solo sé que maté a
una pantera blanca con un traje policial a los ojos de tus amigos.
Jeffrey. No… John. ¡ESTAS LOCA!
Malena. Con todo el respeto del mundo, estoy haciendo un esfuerzo
impresionante por no sacar mi pistola y dispararte o pedirle a mis Malenistas que
te torturen hasta la muerte. Ahora vas a seguirme sin llorar y harás lo que yo te
diga, o vas a sufrir y lo sabes.
Jeffrey en el fondo sabía que no podía hacer nada al respecto, por lo cual, con
mucha impotencia y enojo siguió las indicaciones de Malena. Empezaron a
caminar juntos por todos los lugares de la central, conociendo un poco mas de
como funcionaba la energía, como se obtenía del movimiento y corriente del agua
y de cómo se distribuía en Medalla.
Anunciador del sistema. “¡Atención, llamando a toda la central!, se solicita
movimiento de válvulas en la planta #3”
Jeffrey. ¿Y ese quien es?
Malena. La voz que hace anuncios importantes en la central, es una IA o
Inteligencia Artificial conectada a todo el sistema, o mejor dicho, esa voz es el
sistema de todo lo que ves.
Jeffrey. ¿La hiciste tu?
Malena. No, el anunciador ya venía con la central, me gustó su estilo y forma de
operar así que lo dejé, a veces es mejor no combinar las cosas, ¿sabes? Ni la IA
de mis Malenistas ni la IA de este lugar.
Jeffrey. ¿Y dónde están los trabajadores?
Malena. No necesito de ningún animal que haga un trabajo tan importante como
el manejo de la energía, para eso uso a mis Malenistas. Los trabajadores de este
lugar… los “despedí”.
Jeffrey. Pero, si la central está en funcionamiento, ¿Por qué Medalla no tiene
energía?
Malena. Me imagino que únicamente te refieres a los Distritos Medios y Bajos,
¿no?
Jeffrey. Tengo entendido que los Distritos Altos tienen sus propias formas de
generar su energía y que no dependen de este lugar, aunque no sé a ciencia
cierta como serán las cosas ahí.
Malena. Estás en lo correcto. La razón por la cual los Medios y los Bajos no tienen
energía es porque nosotros la estamos recolectando para nuestros futuros
proyectos.
Jeffrey. ¿”Futuros proyectos”? ¿Qué clase de proyectos?
Malena. Oh, eso no te interesa por el momento, pero viendo como mis Malenistas
y yo hemos dejado a Tecnotian así como estaba ya podrías ir haciéndote una
idea.
Jeffrey. ¿Tu eres la responsable de todo lo que ha estado pasando en la ciudad?,
¿Eres responsable de la muerte de muchos de mis alumnos y del estado actual de
Tecnotian?
Malena. Si, soy yo.
Jeffrey. Te juro, que si no estuviese en este territorio de “Malenistas” o como se
llamen, te rompería la cara. Eres una asesina de la cual, nadie tendría piedad.
Malena. Nah, tu solo eres un carnero viejo con un problema de amor enfermizo a
una institución universitaria, tu no eres de peleas, tu eres de inteligencia y
sinceramente eso es como lo que necesito de vos. Podría arrancarte el cerebro,
pero como que me dan ganas de hacer las cosas de buena manera, ¿no lo crees?
Jeffrey. ¿Qué mas tienes que enseñarme, eh?
Malena. Déjame pensar, ah sí, tu nuevo hogar.
Malena dirigió a Jeffrey a una de las plantas más bajas de la central hidroeléctrica,
un lugar en el cual encerraría a nuestro profesor por un largo tiempo, no sin antes,
presentarle a una compañera con la cual tendría que convivir.
Malena. ¿Me recuerdas tu nombre?
Jeffrey. Soy Jeffrey, no necesitas saber nada mas de mí.
Malena. Tranquilo, casi te pregunto el apellido. Aquí vas a estar hasta que se te
asigne algún trabajo en el que podrías serme útil, tienes suficiente espacio,
comida de la mejor calidad y agua totalmente purificada y potable, ya no tendrás
que dormir incomodo en ese complejo deportivo. Eso sí, si intentas salir sin mi
permiso, te juro que me volveré loca.
Jeffrey. Espera, ¿Quién es esa hembra de ahí?
Malena. Digamos que es una vieja amiga mía, tendrán que convivir juntos, nunca
pensé en ordenar a mis chicos para que hiciesen celdas separadas. Chao.
Como tal, Jeffrey no estaba encerrado exactamente en una celda, mas bien, era
como un salón de descanso y reposo para aquellos animales que trabajaban
anteriormente en la central, antes de que fuesen “despedidos” por la Ama.
El lugar en realidad, tiene un ambiente muy agradable y acogedor, con paredes y
pisos bien decorados, un bufet de comida y bebidas muy bien conservadas y una
zona silenciosa equipada con sillones y camas cómodas para dormir.
Jeffrey estaba sorprendido al ver todo el lugar, era como estar en el cielo, aunque
había algo que no cuadraba, su “compañera de celda” venía a ser una gata de
pelaje color dorado que tenía puesto un vestido de hembra tradicional y
contemporáneo, sin embargo, esta se encontraba sentada encima de una de las
camas del salón, cruzada de brazos y mirando a sus piernas. No parecía estar
muy feliz que digamos.
Jeffrey se acercó a ella para intentar entablar una conversación, sin embargo, no
esperaba con lo quien se iba a encontrar.
Jeffrey. Hola… eh, ¿puedo saber…?
La gata alzó su mirada y vio a Jeffrey a los ojos, revelando su rostro.
Gata. Hola, señor.
Jeffrey. ¡¿Pero qué?!
Gata. Si, lo sé.
Jeffrey. ¿Tú…?
Gata. La Madrina en carne y hueso.
Resulta que la dichosa y misteriosa gata, y a la vez, la “compañera de celda” de
nuestro profesor, era nada mas y nada menos que la famosa Herminia Vázquez
Sierra, mejor conocida en el mundo de la música romántica como “La Madrina”.
Herminia, de 36 años y con un hermoso vestido, no se encontraba del todo feliz,
su rostro hacía el intento de mostrar felicidad por el hecho de tener a alguien con
quien hablar, pero ella fallaba en el proceso. Su cabeza volvió al mismo lugar de
donde estaba antes, mirando hacía sus piernas.
Herminia. Adelante, ponte cómodo en donde quieras, y come todo lo que quieras,
yo ya me cansé de todo esto.
Jeffrey. Oye, ¿Cómo llegaste aquí?, se supone que estabas grabando una
película de los Distritos Altos, o por lo menos, eso fue lo ultimo que escuché de ti.
Herminia. Déjame adivinar, ¿Lo escuchaste del podcast MillerCity?
Jeffrey. Algo así.
Herminia. Jajaja. No, lo del “Proyecto Cinematográfico” del cual los medios de
comunicación mencionan que estoy haciendo es una simple excusa inventada por
mi para cuando quiero salir del radar y darme unas vacaciones a escondidas. Y
pues ese fue mi caso, y cuando estaba volviendo a Medalla en mi auto, fui
rodeada por varios vehículos en una zona poco transitada, fui adormecida… y
luego aparecí aquí. Lo siento, no recuerdo tanto de aquel momento.
Jeffrey. Entiendo.
Herminia. Adelante, creo que te mueres de hambre, ahí hay un bufet lleno de
deliciosa comida.
Jeffrey. Creo que lo dejaré para después, me interesa mucho saber más de ti, es
más, me encanta tu música.
Herminia. Que agradable carnero, siéntate en esa cama y podremos hablar.
Jeffrey decidió sentarse en una cama al lado de Herminia, su conversación estaba
muy interesante y podrían socializar un poco de lo que estaba pasando en la
ciudad.
Jeffrey. ¿Pero por qué secuestrarte a vos?
Herminia. Si te soy sincera, no tengo ni la más mínima idea. Esa extraña jirafa me
hace llamar su “vieja amiga”, pero aun no comprendo el por qué.
Jeffrey. ¿No serás de pronto alguna secuaz de Malena entrenada para sacarme
información?
Herminia. Jajaja, de hecho, yo espero que VOS no lo seas.
Jeffrey. Pues coincidimos en algo, jajaja.
Herminia. Y dime, ¿por qué ella te trajo aquí?
Jeffrey. Soy coordinador en la Universidad Tecnotian. Mis conocimientos se
basan totalmente en el desarrollo de software y la programación.
Herminia. Hey, conozco esa universidad, soy conocida de sus dueños.
Jeffrey. ¡Eso es genial! Tecnotian es una increíble… oh, bueno, era una increíble
universidad.
Jeffrey bajó su cabeza, expresando tristeza y desanimo. Este recordó todo lo que
vio al volver con su grupo de amigos a la universidad, solo faltó poco para que
llorase.
Herminia. Hey, ¿Qué pasa?
Jeffrey. Perdón, es que… solo pensar en eso… me baja los ánimos.
Herminia. ¿Qué te pasa? Puedes contarme.
Jeffrey. ¿Si quiera sabes por lo que está pasando Medalla en estos momentos?
Herminia. Emm, no. ¿Qué pasa con la ciudad?
Jeffrey. Esa jirafa, es el maldito anticristo en carne y hueso, ha puesto de cabeza
a Medalla, ha acabado con las autoridades competentes, ha formado una guerra
total, y lo peor de todo es que el gobierno y el ejército, al parecer, no harán nada
al respecto.
Herminia. ¿Pero qué? No puedes estar hablándome enserio.
Jeffrey. Por Dios, claro que te hablo enserio, ¿no has visto sus robots?
Herminia. ¿Sus robots?, ¿Tiene robots?, perdóname pero no tengo conocimiento
de nada, solo sé que esa jirafa hizo que me secuestrasen cuando volvía a
Medalla, me adormecieron y no recuerdo nada, solo sé que ella me trajo aquí y
que ahora me llama “vieja amiga”.
Jeffrey. Entonces eres afortunada, por no tener que estar viviendo lo que pasa
ahí afuera.
Herminia. Cuéntame más, por favor. Cuéntame sobre Tecnotian.
Jeffrey. La verdad es que, esto es muy difícil para mí, pero lo intentaré.
Jeffrey se armó de valor para hablar sobre lo sucedido en Tecnotian y todo lo que
ha acontecido en Medalla, cosas que para él, eran un poco difíciles de manejar
para una conversación.
Jeffrey. Fui con unos amigos a Tecnotian, con el objetivo de ver como estaba la
universidad y de obtener algunos recursos valiosos para nuestro grupo…
Herminia. ¿Grupo?
Jeffrey. No tenemos un nombre como tal, pero nos ubicamos en el Complejo
Deportivo Platinum. Somos un grupo de animales de todo tipo: ancianos, civiles,
trabajadores, amas de casa, estudiantes, críos y crías, etc. Solo buscamos
permanecer unidos y no dejarnos matar por esa loca jirafa y sus tales
“Malenistas”.
Herminia. Es increíble lo que me cuentas, hacen la fuerza por medio de la unión.
Recuerdo el Platinum, ahí hice varios conciertos.
Jeffrey. El caso es que… al llegar, no esperaba encontrarme con una escena tan
aterradora y desgarradora como la que vi. El Bloque 1 estaba destruido
completamente, pero no solo eso, el cadáver de un estudiante… no, de MI
ESTUDIANTE descansaba suspendido en el aire por medio de una cuerda que
envolvía su cuello. No sé si se suicidó, o si alguien lo hizo apropósito, pero juro
que si fuese la segunda opción, me encargaría de encontrar al responsable cueste
lo que cueste, aun siendo un simple coordinador al que todos le llaman por
“Profe”.
Herminia. Por el amor de Dios…
Jeffrey. Lo peor es que… solo salí corriendo para llorar, no tuve el valor de
ayudar a mis propios amigos cuando mas me necesitaban, solo les di una simple
información… y me quedé ahí, solo. Me siento como una mierda.
Herminia. Hey, oye…
Jeffrey. Y luego, Malena me cuenta que mató a mi amigo John, y aun no sé que
fue de los demás… Ryan, Rocksane, Abraham, Jhosuel. Sabiendo como están las
cosas, probablemente estarán muertos. Yo solo era un profesor que amaba su
trabajo, que amaba enseñar y aprender, el conocimiento es algo muy bonito, pero
luego llegan quienes abusan de ese conocimiento y lo usan para hacer el mal, en
vez de usarlo para ayudar a los mas indefensos… somos tan imperfectos, tan
malos, tan…
Herminia. ¿Animales?
Jeffrey. Si… eso somos. No merecemos disfrutar de todo lo hermoso que la vida
tiene para ofrecernos. Malena tiene razón, solo soy un carnero con un severo
problema de amor a una institución universitaria. Haber visto mi lugar de trabajo
así me cambió.
Herminia. Señor…
Jeffrey. Soy Jeffrey. Perdón por no haberme presentado.
Herminia. Jeffrey, pienso que sería mejor que comieses algo, te ves tan cansado
y estresado. No deberíamos volver a tocar ese tema.
Jeffrey. Si, perdón. ¿Quieres que te traiga algo del bufet?
Herminia. No, gracias. Siempre es la misma comida, así que ya me he cansado
un poco de comer.
Jeffrey hizo caso a Herminia y se paró de su cama para comer algo del bufet, que
por cierto, estaba lleno de deliciosa comida y frutas frescas, además de batidos y
limonadas refrescantes, cosa que Jeffrey ya llevaba tiempo sin poder degustar.
Jeffrey y Herminia siguieron platicando por varias horas más, hasta que por el
cansancio, no aguantaron mas el sueño y fueron a dormir.
8 de Mayo de 3421, 2:13 A.M.
¡¡¡KA-BOOM!!!
Tanto la fuerte explosión ocasionada en las plantas superiores de la central, así
como la activación automática de una alarma de emergencia fueron suficientes
para que Jeffrey y Herminia se despertasen muy asustados, y a la vez,
confundidos.
Anunciador del sistema. “¡Atención, llamando a toda la central!, ¡Emergencia de
ataque!, ¡Emergencia de ataque en plantas superiores!, ¡Evacuen y busquen
refugio!”
Solo bastaron unos 5 minutos para que Malena llegase por ellos, empuñando en
su mano derecha su Malandra 3.0 y con una expresión facial que solo demostraba
odio e ira.
Jeffrey. Malena, ¿Qué fue esa explosión?
Malena. Escuchen bien, el ejército ha llegado a atacar la central hidroeléctrica.
Han entrado a la fuerza por medio del uso de granadas explosivas.
Jeffrey. Espera, ¿El ejército de Granada?
Malena. Pues claro, ¿Qué otro?, a no ser que te refieras a las miles de guerrillas
que hay por ahí en las montañas, pero eso es arena de otro costal. No voy a dejar
que se lleven mi central hidroeléctrica. Yo iré a luchar contra esos malparidos.
NADIE puede entrar en MIS bases “como Pedro por su casa”.
Herminia. ¿Y qué va a pasar con nosotros?
Malena. Eso no es tan importante que digamos, amiga mía. Lo que más nos
importa es salvar nuestra fuente de energía.
Jeffrey. Pues claro, no importamos. ¿Por qué no nos dejas aquí para que el
ejército venga a rescatarnos?
Malena. ¿Rescatarlos a ustedes? Mis Malenistas los van a conducir a un lugar
seguro, probablemente fuera de la central.
Jeffrey. ¿Y luego qué?
Malena. ¿Qué de qué?
Jeffrey. ¿Nos llevaran a un “lugar seguro” y luego deberemos de volver aquí para
seguir trabajando contigo?
Malena. ¿Sabes? Creo que me has dado una gran idea, profesor. Mis Malenistas
no los llevaran por ahí afuera a esperar a que yo me encargué de los soldados,
voy a hacer que ellos te lleven a ti y a la cantante a mi lugar secreto.
Herminia. ¿Tu lugar secreto?
Malena. Claro, mi escondite, ahí nadie nos va a molestar. Seguiré teniendo a
Herminia bajo custodia y a Jeffrey lo pondré a trabajar como esclavo para mejorar
mi seguridad informática.
Tanto Jeffrey como Herminia hicieron contacto visual entre ellos, demostrando un
grado de tristeza y sorpresa por el destino que les esperaba bajo el manto de
Malena.
Malena. Quiero que tomen esto.
Malena les entregó a nuestros amigos, más específicamente a Herminia, un
escudo antidisturbios personalizado.
Jeffrey. ¿Un escudo antidisturbios?
Herminia. ¿Es de la UPMM?
Malena. Si a todo. Lo tomé de una comisaría y lo modifiqué a mi gusto. Además
de haber puesto el escudo distintivo de mis Malenistas por encima del distintivo de
la UPMM, lo modifiqué con diversos materiales para que fuera resistente a
muchos tipos posibles de daño, entre ellos, los disparos, aunque obviamente no
es como que te vaya a servir de mucho si tu enemigo usa un lanzacohetes contra
ti. Como mis Malenistas no los van a escoltar a ustedes en su totalidad, es mejor
que se lleven este escudo por si algo pasa.
Así como Malena mencionó, el escudo estaba modificado para aguantar muchos
tipos de daños que pudiesen afectar a nuestros amigos, a su vez, que tenía el
escudo distintivo de los Malenistas pintado por encima del de la UPMM. El escudo
distintivo de los Malenistas se componía de un círculo color rojo, que a su vez en
su interior tenía otro circulo violeta, con varias líneas que formaban una figura
similar a la del planeta con un enfoque virtual.
Malena. Ahora, antes de irme, voy a decirles esto, por el momento estamos bien
entre nosotros, ustedes no tienen que salirse con la suya e intentar escaparse de
mis Malenistas, ustedes son de MI bando. Así que si intentan algo raro, juro que
me encargaré de ustedes tarde o temprano.
Tal y como dijo Malena, mientras que unos Malenistas se encargarían de escoltar
a Jeffrey y Herminia hacia algún lugar seguro por fuera de la central hidroeléctrica,
Malena tomaría un camino diferente para llegarle a los soldados del ejército y
acribillarlos. El profe y la cantante ahora se veían en una situación en la cual
debían hacer caso a todo lo que dijese Malena y no intentar cometer alguna
tontería.
La única forma que tenían los Malenistas de sacar a nuestro amigos de ahí era
conduciéndolos hacia las salidas de emergencia mas cercanas, que se
encontraban ubicadas en plantas superiores. Ante esto, Jeffrey y Herminia,
escoltados por un grupo de 4 Malenistas que los rodeaban, corrían en la dirección
proporcionada por los robots, inclinados y cubriendo sus cabezas con sus manos
para protegerse, al mismo tiempo que escuchaban disparos que provenían de
plantas aún mas superiores. Debían subir por muchas escaleras, ya que el uso de
ascensores en ese momento era considerado algo peligroso. La iluminación
tampoco ayudaba tanto, es más, generaba un poco de estrés entre nuestros
amigos, ya que era roja y parpadeaba, acompañándose de un fuerte sonido de
alerta.
Nuestros amigos llegaron a una de las plantas superiores de la central sin
problema alguno, y lo mejor de todo, es que ya estaban cerca de llegar a una de
las salidas de emergencia principales de la instalación, sin embargo, les esperaba
lo peor.
Escoltados por los Malenistas, se dirigían rápidamente a la salida por medio de un
pasillo grande, cuando de repente, varios soldados entran al lugar por medio de la
salida a la cual nuestros amigos se dirigían. Estaban cara a cara, y lo peor era que
no sería un enfrentamiento equitativo, ya que los soldados superaban en numero a
nuestros amigos y sus escoltas.
Soldado. ¡Cuidado, robots!
Decían los soldados quienes se preparaban para disparar, mientras que los
Malenistas hicieron una barrera por delante de Jeffrey y Herminia, intentado
protegerlos de alguna manera. Herminia, viendo que los soldados iban a disparar
en su dirección, puso el escudo que Malena le entregó al frente suyo, se juntó
rápidamente con Jeffrey y se agacharon. Esto fue un intento desesperado para
protegerse de las balas.
Soldado. ¡FUEGO!
Un sangriento, pero rápido enfrentamiento se llevó a cabo en el pasillo, varios
soldados fueron completamente abatidos por la buena puntería de los Malenistas
quienes mantenían su posición de barrera firme, sin embargo, al ser tan pocos,
fueron superados por los soldados.
Fueron varios segundos traumáticos que Jeffrey y Herminia vivieron en ese
momento, agachados desde el suelo solo podían oír el sonido fuerte de las balas,
así como también el grito de dolor y sufrimiento de muchos soldados que fueron
acribillados por los Malenistas. Ellos no querían ni abrir sus ojos, solo se limitaron
a escuchar.
Cuando el enfrentamiento cesó, nuestros amigos aun seguían vivos y de una
pieza, el escudo los protegió muy bien, a diferencia de sus escoltas que
terminaron completamente muertos en el suelo. Jeffrey vio el momento perfecto
para “entregarse” a los que el veía como “los buenos”.
Jeffrey. ¡Alto, alto el fuego! Por favor.
Herminia intentó susurrarle a Jeffrey, pidiéndole que no hiciese ruido y que se
quedase en donde estaba, pero este no obedeció. Jeffrey fue parándose
lentamente de donde estaba mientras alzaba sus manos en son de paz. Un
soldado se percató de Jeffrey y, con la respectiva distancia, se acercó y apuntó a
Jeffrey con su rifle, este fue acompañado por 5 compañeros mas que habían
sobrevivido al enfrentamiento.
Soldado. ¡Quieto!
Jeffrey. Tranquilos, no me moveré.
Soldado. ¡Silencio! Identifícate.
Jeffrey. Soy Jeffrey Wall Jackson, coordinador en la Universidad Tecnotian,
miren, necesitamos ayuda, estoy acompañado de…
Jeffrey fue acercándose lentamente a los soldados mientras bajaba sus manos,
sin embargo, esto fue un gran error, ya que los soldados mostraron agresividad
ante sus acciones y no tenían pinta de querer ayudar.
Soldado. ¡Dijimos quieto!, ¡Manos arriba, ahora!
Jeffrey no tuvo de otra que hacer caso.
Jeffrey. Okey, tranquilos…
Soldado. ¿Estás con esos malditos robots?
Jeffrey. No, claro que no, ellos…
Soldado. ¿Estás solo?
Jeffrey. No…
Soldado. ¿Quién está bajo ese escudo?
Jeffrey. Es…
Soldado. Cállate. ¡Sal del escudo con las manos en alto, o mataremos a tu
amiguito!
Jeffrey. ¡¿Qué?!
Herminia nunca quiso llamar la atención de los soldados, ahora debía colaborar
para que no le hiciesen daño alguno a Jeffrey. Herminia salió de la protección del
escudo con las manos en alto, dejándolo en el suelo. Todos los soldados se
sorprendieron al ver que La Madrina era quien estaba debajo del escudo.
Soldado. ¿La Madrina?
Herminia. Si, soy yo.
Soldado. ¿Estás con él?
Herminia. Si, es un amigo.
Soldado. ¿Y estás del lado de los robots?
Herminia. Para nada.
Jeffrey. ¿Ya ven? Oigan, de verdad necesitamos…
Soldados. Silencio, y quédense quietos.
El soldado que hablaba con nuestros amigos se comunicó rápidamente con sus
superiores por medio de un radio que llevaba en su mochila, mientras que sus
compañeros solo podían seguir apuntando a nuestros amigos, como si ellos
fuesen los malos. Jeffrey y Herminia escucharon toda la conversación.
Soldado. … ¿Me comunico con el Teniente Coronel Diego? Tengo aquí en la
central hidroeléctrica a un coordinador de una universidad y a la famosa
Madrina… si mi señor… si… ellos dicen necesitar ayuda, deberíamos… pero… mi
señor… ¿no deberíamos por lo menos…? Está bien.
El soldado terminó de hablar con su superior y ordenó a sus compañeros que
tomasen distancia de nuestros amigos.
Jeffrey. ¿Qué pasa?, ¿Si van a ayudarnos?
Soldado. Perdóneme, señor y madrina, pero son ordenes gubernamentales
eliminarlos a ustedes.
Todos los soldados, sin excepción alguna, se preparaban para eliminar a nuestros
amigos.
Herminia. ¿Qué?, ¿Una orden gubernamental eliminar a dos civiles inocentes?
Jeffrey. Creí que ustedes eran los buenos.
Soldado. Y lo somos, pero para los de afuera. Nosotros estamos rodeando toda
la ciudad, los limites de Medalla están llenos de soldados. Nadie sale y nadie
entra. Aun nos preguntamos como es que la jirafa esa va y vuelve sin darnos
cuenta.
Jeffrey. Es mas inteligente de lo que crees, tiene sus propios caminos.
Soldado. Mmm, interesante.
Jeffrey. ¿Cómo pueden hacernos esto?
Soldado. Lo siento, nuestro objetivo es encargarnos de cualquier forma de vida
inteligente en este conflicto que pueda revelarle al país lo que pasa en Medalla,
eso los incluye a ustedes y a los malditos robots y…
Malena. Dejen de decirles “Robots”.
Malena apareció justo a tiempo por detrás de los soldados que apuntaban a
Jeffrey y a Herminia. Los soldados iban a voltearse rápidamente para disparar,
pero Malena ya tenía su técnica preparada. Malena tomó su Malandra 3.0 y
efectuó 5 disparos perfectos a la cabeza de los soldados, matándolos al instante.
Jeffrey y Herminia solo pudieron ver la eliminación totalmente asustados.
Malena. Si no fuera por mi instinto, ustedes ya estarían muertos.
Jeffrey. Llegaste a tiempo, ¿pero cómo supiste que necesitábamos ayuda?
Malena. Aunque no lo crean, yo también estoy en un serio problema. El ejercito
ha llegado en grupos de muchísimos soldados para tomar la central a la fuerza, no
pensé que fuesen a superarnos en número. Al ver la gran cantidad de enemigos
ingresar a la central pensé que ustedes podrían necesitar ayuda, y que el escudo
que le di a Herminia no sería suficiente.
Herminia. Muchas gracias por salvarnos, de verdad, estuvimos a punto de morir.
Malena. No me lo agradezcas. Ahora, este no es un lugar tan seguro que digamos
y debo volver a las plantas superiores para seguir conteniendo a los soldados que
llegan a atacar, así que quiero que ustedes tomen esta salida y busquen un lugar
seguro para refugiarse.
Herminia. Espera, ¿nos dejarás libres?
Malena. Yo no diría “libres”, mas bien es un plan de emergencia, porque cuando
termine con los soldados y el fuego cese, ustedes van a volver a mí, porque a fin
de cuentas, me he comportado muy bien con ustedes y nos les gustaría verme
enojada, ¿cierto? Somos de un mismo equipo, no lo olviden. ¿Estamos?
Herminia. Estamos.
Jeffrey, se mantuvo callado por unos segundos, pero al dirigir su mirada ante el
rostro frío y firme de Malena, decidió seguirle la corriente. A fin de cuentas, no es
como que tuviese otra alternativa.
Jeffrey. Estamos.
Malena. Ahora váyanse, nos veremos en unas cuantas horas.
Malena dejó a nuestros amigos para que saliesen de la central y buscasen algún
refugio mientras ella se encargaría de eliminar, junto con sus Malenistas, a todos
los soldados enemigos. Ahora mismo, el ejercito representaba una amenaza para
nuestros amigos.
Herminia. Bien, se ha ido. ¡Es nuestro momento de escapar, vámonos!
Jeffrey. Si, claro. No seré el títere de esa loca.
Herminia recogió su escudo del suelo, y junto con Jeffrey, tomaron la salida y
empezaron a correr por un camino polvoriento, dejando atrás un montón de ruidos
de disparos y explosiones que se formaban al interior de la central eléctrica. A fin
de cuentas, los dos coincidieron en siempre mostrarse asertivos con Malena para
obtener el mejor momento para escapar.
Antes de alejarse completamente, Jeffrey se detuvo, miró hacía atrás y se puso a
pensar en algo.
Herminia. Oye… ¡Oye, profesor!
Jeffrey. Silencio, estoy pensando.
Herminia. ¡¿Pensando?! ¿Pensando qué?
Jeffrey. La razón por la cual Medalla no tiene energía es porque esta central
hidroeléctrica está generando energía pero solo para Malena, ¿cierto?
Herminia. Pues creo que sí.
Jeffrey. ¿Y si aprovechamos esta situación para cambiar eso?
Herminia. ¿Qué?
Jeffrey. Solo piénsalo, podríamos hacer que la planta ahora solo produzca
energía únicamente para la ciudad, y dejar a Malena sin su combustible.
Herminia. Pero, tengo entendido de que la energía no se genera tan
automáticamente, también se necesita de animales que vigilen y que colaboren en
su proceso de recolección, es por eso que ella utiliza a sus Malenistas.
Jeffrey. ¿Qué quieres decir?
Herminia. Que ella podría encontrar el modo de volver a configurar la central para
que vuelva a producirle energía, en caso contrario, no creo que ella quiera hacer
uso de sus Malenistas para que le generen energía a la ciudad.
Jeffrey. Hum… y si… ¿Y si nos “robamos” la reserva de energía que ella tiene?
Herminia. ¿La reserva?
Jeffrey. ¡Claro! Cuando ella me llevó a conocer todo el lugar, me enseñó que la
central alberga grandes reservas de energía en caso de algún conflicto o algo así.
Podría hacer que la energía de las reservas sea enviada a la ciudad hasta el
tiempo que dure.
Herminia. ¿Pero cómo hacemos eso?
Jeffrey. De alguna manera, hay que llegar a la sala de control de la central, y yo
podría encargarme de hacer la respectiva programación. Hacer que las reservas
ahora sean de la ciudad, e incluso, hacer que la central hidroeléctrica termine
siendo inservible de alguna manera para Malena o los soldados, ya que incluso,
no sabemos la razón por la cual el ejercito quiere hacerse con el control de esta
central.
Herminia. Okey, tú eres el experto… ¿entonces debemos volver allá?
Jeffrey. Si… debemos volver, y evitar que Malena nos vea y que los soldados nos
maten. Y Herminia, quiero que seas mi ángel de la guarda con ese escudo.
Tal y como pidió Jeffrey, Herminia, aunque tenía miedo de volver, se puso en
disposición de usar su escudo como protección para el profesor y ella misma.
De vuelta en la Central Hidroeléctrica, 3:05 A.M.
Nuestros amigos volvieron a entrar por la puerta de salida, se dirigieron hacia las
escaleras y empezaron a subir rápidamente hasta las ultimas plantas superiores,
mientras eso, sentían como los ruidos, gritos, disparos y explosiones se hacían
cada vez mas fuertes para sus oídos.
Jeffrey y Herminia llegaron a la planta principal, que era un escenario gigantesco
que contenía varias máquinas y turbinas hidráulicas que, con el movimiento del
agua, generaban energía, sin embargo, era obvio que toda esta maquinaría
pesada no estaba sirviendo de algo en ese momento ya que, por un lado, un
montón de soldados disparaban a todo lo que se moviese sin ningún tipo de
piedad, mientras que por el otro lado, los Malenistas respondían al fuego con
fuego. Lo que mas importaba era: no salir herido de ahí y que Malena no viese a
nuestros amigos.
Jeffrey. ¡Mira, esa es la sala de control!
Herminia. Pero está lejos, y no podemos pasar por entre las balas.
Jeffrey. Mmm… déjame pensar.
La sala de control se encontraba justo al frente de nuestros amigos, del otro lado
de la planta, en la parte superior. Jeffrey analizó rápidamente una manera de
llegar hasta la sala de control sin ser detectados o disparados. Afortunadamente,
la suerte les estaba sonriendo mucho en esa ocasión, ya que vieron una escalera
metálica pegada a una pared que conducía hacía una estructura de acero con
forma de puente en el techo de la planta, prácticamente podrían pasar por encima
de los soldados y Malenistas sin llegar a ser vistos por nadie, además de evitar el
gran riesgo de llegar a ser alcanzados por alguna bala.
Jeffrey. Vamos, por aquí.
Herminia. Espera, ¿vamos a subir esas escaleras?
Jeffrey. Pues sí, es la forma más segura.
Herminia. Yo tengo vértigo.
Jeffrey. Ay no puede ser… pues entonces, no mires abajo. Fácil.
Herminia. ¿Y el escudo?
Jeffrey. Mmm…
De alguna manera, con la correa que Jeffrey tenía puesta, logró atar a la espalda
de Herminia su escudo.
Jeffrey y Herminia, con esta última estando cagada de miedo, llegaron hasta el
techo a la estructura metálica en forma de puente, por la cual, empezaron a gatear
en dirección a la sala de control. Jeffrey miraba desde ahí arriba la inmensa batalla
entre los dos bandos. Algunos soldados morían, otros eran heridos, otros
despedazados, otros perdían varias extremidades a causa de las balas de alto
calibre que tenían algunos Malenistas.
Jeffrey. La guerra… la guerra es…
Herminia. Es guerra. Y es una mierda.
Jeffrey. Pero para que haya paz, debe haber guerra.
Herminia. Si… sé todo lo que estás viendo ahí abajo, no quiero ni imaginar…
Justo en ese momento, Herminia no coordinó bien el movimiento de su mano
derecha al gatear, por lo que al intentar apoyarla en el vacío terminó tropezando y
por poco cayendo al vacío.
Herminia. ¡AH!
Jeffrey. ¡Te tengo!
Herminia, sostenida por Jeffrey con su mano izquierda y teniendo medio torso
colgando en el vacío, hizo lo que Jeffrey le pidió que no hiciese, mirar hacía abajo.
Herminia. Oh por Dios… oh por Dios, ¡OH POR DIOS!
Jeffrey. ¡Shh, silencio!
Herminia. ¡Jeffrey, Jeffrey! ¡Auxilio, ayúdame!
Jeffrey. ¡Que te calmes!
Herminia. ¡Voy a morir, voy a morir, voy a morir!
Jeffrey usó todas sus fuerzas y terminó de levantar a Herminia, que ahora estaba
traumada por la altura a la que estaban.
Herminia. Por Dios, no creo que pueda hacerlo.
Jeffrey. Herminia, por favor, estamos muy cerca.
Herminia. No… no, yo creo que tu deberías seguir.
Jeffrey. ¿Y vos que?, ¿Vas a devolverte?, Estamos mas cerca de la sala de
control que de la escalera por la cual llegamos.
Herminia. No… bueno… es que…
Jeffrey. Excusas, excusas. Herminia, por favor, te necesito.
Herminia. Okey… okey, claro, te seguiré.
Hay que admitir que Herminia tuvo mucha dificultad para llegar hasta la sala de
control, pero con la ayuda y supervisión de Jeffrey lograron llegar. Aunque
exactamente la estructura de metal no los llevaría a la puerta de la sala de control,
sino que mas bien los llevaba hasta el techo de esta. Nuestros amigos se bajaron
en el techo y por medio de una escotilla que estaba abierta, lograron ingresar.
La sala de control, era un espacio ni muy grande ni muy pequeño, lleno de
computadoras, servidores y redes de control de las instalaciones de la central
hidroeléctrica. Además, esta sala ofrecía una amplia vista de la planta principal y
una vasta red de cámaras de seguridad repartidas por toda la central.
Herminia. Toma tu correa, yo tendré el escudo en mis manos.
Jeffrey. Gracias, ahora, revisa esas cámaras y mira si ves a Malena por algún
lado.
Herminia. Okey.
Jeffrey. Yo intentaré dirigir las reservas de energía a la ciudad, y de dejar esta
central hidroeléctrica totalmente inservible para los dos bandos. El gobierno y el
ejercito ahora son nuestros demás enemigos.
Herminia. Está bien, sé que lo lograrás.
Jeffrey. Lo lograremos.
Mientras Herminia intentaba buscar a Malena en el sistema de cámaras de
seguridad, Jeffrey intentaba redirigir la energía en el sistema de la central, sin
embargo, este se encontraba encriptado por medio de contraseña, y era casi
imposible acceder a él, afortunadamente, Jeffrey intentaría probar con varias
técnicas para desencriptar todo el sistema.
Jeffrey. No me jodas…
Herminia. ¿Qué pasa?
Jeffrey. El sistema está encriptado.
Herminia. ¿“Enchimbado”?
Jeffrey. ¿Qué?, no. Dije “encriptado”.
Herminia. ¿Y eso que?
Jeffrey. El sistema está bloqueado.
Herminia. ¿Y no puedes desbloquearlo?
Jeffrey. Vamos a intentar.
Herminia, viendo las cámaras, vio de reojo en una mesa una USB, sintió que
podría servirle de algo a Jeffrey.
Herminia. Mira esto, ¿Podría servirte?
Jeffrey. ¿Una USB…? Espera, claro que me sirve.
Jeffrey conectó el pendrive al sistema, encontrando archivos de trabajadores,
cuentas y cosas en relación con el trabajo que se hacía en la planta antes del
conflicto.
Jeffrey. Voy a formatearla, si logro desencriptar el sistema y acceder al él, podría
crear una copia de archivos importantes para analizarlos en otro momento y
sacarle información a Malena.
Herminia. ¡Pues supongo que eso me suena bien!
Jeffrey, haciendo uso de todos sus conocimientos en programación y sistemas
tecnológicos, hizo varios intentos para acceder completamente al sistema de la
central.
Jeffrey. Carajo…
Herminia. ¿Es difícil?
Jeffrey. No es como en las películas que llegas y tecleas a lo loco y ya está. ¿Ya
viste a Malena?
Herminia. Para nada… oh, espera, ya la vi, está en medio de la planta principal…
Jeffrey. Si, desde aquí mismo la veo.
Malena, desde el centro de la planta principal, estaba dándolo todo contra los
soldados, haciendo que poco a poco, estos empezasen a disminuir en numero y
que ya no fuesen un problema grande para los Malenistas.
Luego de un tiempo, Jeffrey logró acceder al sistema, desencriptando todas las
características de la central y poniendo en marcha el plan de dirigir las reservas de
energía a la ciudad.
Jeffrey. Lo logré.
Herminia. Sabía que podías.
Jeffrey. Llevémonos nuestra energía y hagamos la copia.
Sin embargo, no todo iba a ser color de rosas, y para realizar esta acción, todo el
sistema de la central iba a reiniciarse completamente para aplicar los nuevos
cambios. Fue en cuestión de segundos que toda la planta se quedó sin luz, para
que volviese en un par de segundos, y que las alarmas y las luces rojas de
emergencia se apagasen.
Anunciador del sistema. “¡Atención, llamando a toda la central!, ¡El estado de
emergencia ha sido detenido!, los nuevos cambios a las reservas de energía han
sido aplicados y se pondrán en funcionamiento en 10 segundos. Destino: Ciudad
Medalla”
Para ese momento, Malena ya había lidiado con casi todos los soldados, sin
embargo, al ver que la luz se fue y volvió a venir, desactivando las alarmas y con
el anuncio del sistema, supo que algo andaba mal en la sala de control.
Malena dirigió su mirada hacía la sala de control, viendo desde lejos a Jeffrey y a
Herminia. Muy enojada al saber que estos dos le estaban traicionando, ordenó a
sus Malenistas que disparasen.
Malena. Hijos de puta… ¡OIGAN, DISPAREN A LA SALA DE CONTROL!
Los Malenistas mas cercanos a Malena y que estaban fuera de peligro contra los
soldados dirigieron sus armas hacia la sala de control y dispararon
descontroladamente.
Herminia. ¡JEFFREY!
Herminia rápidamente tomó el escudo y se posicionó por delante de Jeffrey,
protegiendo al profesor con el escudo que la misma Malena les había regalado.
Centro Comercial Milenio, 3:35 A.M.
En el piso mas alto del centro comercial Milenio se encontraba Liam, como
siempre, haciendo guardia y vigilando todo el Complejo Deportivo Platinum, con
una tranquilidad como la de ningún otro. En ese momento, Liam compartía su
soledad abriendo una lata de gaseosa ColaCouk, de las mismas que Rocksane y
Abraham le habían regalado.
Liam. Ay, soledad. Me gustas mucho, soledad. ¡Salud!
De repente y sin que nadie llegase a imaginarlo, TODA la ciudad se iluminó, o por
lo menos los Distritos Medios, los cuales tuvieron todo su alumbrado publico
generando iluminación a una ciudad que solo tenía una forma de iluminación muy
primitiva: el sol para el día y las antorchas para la noche.
Tanto para el Platinum como para el Milenio llegó la suficiente energía para que
todas sus luces se prendiesen, e incluso, con el suficiente poder para asustar a
Liam, haciendo que este pensase por varios segundos en malos recuerdos.
Liam. ¡Hijueputa!, ¡¿Quién anda ahí?!, oh, ¿la luz volvió?
No solo la luz para iluminar las calles había vuelto, todos los equipos de sonido,
televisores, radios, entre otros, que habían quedado encendidos desde que inició
el conflicto en la ciudad, volvieron a prenderse y funcionaron de maravilla.
¡Medalla había revivido!
Aunque para la mala suerte de Liam y todos los que estaban en el Platinum, la luz
volvería a irse luego de 10 segundos.
Liam. Por Dios… volvió la luz… ¡HEY DESPIERTEN, LA LUZ VOLVIÓ…! ah,
bueno… ¡SE FUE OTRA VEZ!
Central Hidroeléctrica de Medalla, 3:30 A.M.
El fuego Malenista cesó, la sala de control estaba hecha mierda, por decirlo así.
No solo las ventanas fueron atravesadas por balas, esto también aplicó para las
maquinas, computadoras, servidores, cámaras, etc. La USB aun seguía intacta a
pesar de los disparos, ninguno la alcanzó.
Herminia tuvo mucho valor para posicionarse delante de Malena y defender al
profesor. Herminia estaba temblando, no solo por las balas, sino porque tenia
miedo de saber como estaba Jeffrey, si bien o mal. Ella tenía mucho miedo de
voltearse.
Herminia. Jeff… Jeff, por Dios, dime que estás bien.
Jeffrey. Gracias, Herminia, me protegiste.
Herminia. Oh… por Dios.
Jeffrey. De verdad, gracias, amiga.
Herminia. … de nada, amigo.
Malena desde su posición se preguntaba si había logrado matar a Jeffrey y
Herminia, sin embargo, eso dejó de ser lo importante cuando el anunciador del
sistema dio un aviso que dejaría a todos los presentes totalmente impactados.
Anunciador del sistema. “¡Atención, lla.. mando a… la cen… tral!
Malena. ¿Qué carajos…?
El anunciador del sistema de la central hidroeléctrica ahora tenía una voz robótica
muchísimo mas diferente, fría, e inestable. Gracias a los disparos producidos
hacía la sala de control, todo el sistema del lugar ahora estaba dañado y
totalmente loco. El sistema intentaba encontrar una forma de estabilizarse, pero al
no encontrarla por la perdida de servidores y redes, tomaría decisiones muy
drásticas para nuestros amigos, para Malena, e incluso para los soldados que aun
seguían presentes en la central.
Herminia. Jeff…
Jeffrey. ¿Sí?
Herminia. Dime que ese sistema está funcionando bien.
Jeffrey. No lo sé.
Anunciador del sistema. “¡Ev… Evacuen, emergencia!, ¡La… la… la central va
a… co… colapsar en… 3… minutos!, ¡Evacuen… emergencia!, ¡Datos…
corrompidos!, ¡3 minutos…!, ¡Datos corrompidos!, ¡Error eléctrico!, ¡Emergencia!
Todos lo tenían claro, ya no había nada que se pudiese hacer para salvar la
planta, y mucho menos en tan poco tiempo. Todos los soldados que había cerca
del lugar rompieron sus posiciones y salieron corriendo del sitio como crías
asustadas. Malena ordenó inmediatamente la retirada de sus Malenistas, ya no le
importaba la central hidroeléctrica.
Malena. ¡RETIRADA, OLVIDENSE DEL PROFESOR Y LA CANTANTE!, ¡NOS
VAMOS!, ¡VAMOS, VAMOS!, ¡TOMEN TODOS LOS RECURSOS QUE PUEDAN
Y NOS LARGAMOS!
Nuestros amigos no se quedarían de brazos cruzados, ellos se encontraban mas
alejados de la salida mas cercana, así que debían moverse rápido.
Herminia. Jeffrey…
Jeffrey. No hay tiempo que perder, ¡Nos vamos!
Sin pensarlo dos veces, Jeffrey y Herminia emprendieron rumbo hacía la salida,
sin embargo, por el camino, las cosas empezarían a dificultarse.
La maquinaria pesada se desmantelaría poco a poco y algunas tuberías de agua
empezarían a explotar por la presión descontrolada. Al ser la central hidroeléctrica
una represa, sería suficiente con el tremendo daño al sistema y a la maquinaria lo
que causaría que el agua destruyese el lugar con cada segundo que pasaba.
Las plantas inferiores, entre ellas, una en la cual nuestros amigos estuvieron
encerrados por varias horas, ahora eran propiedad del agua de la represa, que
ingresaba a la central rompiendo sus muros e inundándolo todo. Jeffrey y
Herminia intentaban en lo posible esquivar cada obstáculo que se les atravesaba
en el camino, ya fuese una tubería que caía al suelo, cajas de metal, maquinaría,
luces, e incluso vehículos, etc. Ellos llegaron a tropezarse en varias ocasiones, sin
embargo, se tenían el uno al otro para ayudarse.
Nuestros amigos buscaron la ultima salida disponible que quedaba, la de la
entrada principal, por la cual habían ingresado a nuestro profesor el día pasado
luego de haber salido del camión.
Con un montón de dificultades, Jeffrey y Herminia lograron llegar a la salida antes
de los 3 minutos, para luego de que unos segundos después, el agua de la
represa se llevase consigo misma a toda la central hidroeléctrica. El que escapó,
escapó, y el que no, no.
Ahora el lugar de la central se había convertido en una cascada, siendo iluminada,
no por luces artificiales, sino por la luz de una luna hermosa en el cielo. Nuestros
amigos observaron con detenimiento como había quedado el lugar, sorprendidos
por la destrucción de la central y la formación de la cascada.
Herminia. No puede ser… la central.
Jeffrey. Escapamos, por Dios, no sé ni como lo hicimos.
Herminia. ¡Lo logramos!, choca esos cinco.
Jeffrey. ¿Qué?, ¿Qué logramos?, ¿Destruir el lugar que nos iba a dar un poco de
energía?
Herminia. Pero logramos escapar de las garras de esa maldita jirafa, tu y yo
solos, e incluso le jodimos sus planes.
Jeffrey. Si, pero también jodimos los nuestros. Malena ahora nos va a querer
rostizados en bandeja de oro, ya no hay energía para la ciudad y olvidamos tomar
la USB con la oportunidad de tener acceso a un poco de su información.
Herminia. Creo que no te equivocas en los dos primeros puntos, pero en el
tercero…
Jeffrey. ¿Qué…?
Justo antes de que nuestros amigos saliesen de la sala de control, Herminia
recordó tomar la USB, ahora en ese momento, se la daría a Jeffrey.
Herminia. Aquí está.
Jeffrey. ¡¿Qué?!, ¡Jajaja!, ¡Lo logramos, tenemos la USB!
Herminia. Aunque bueno, como la vez, está deforme y probablemente esté
dañada.
Jeffrey. No puede ser.
Resulta que, con la destrucción de la sala de control, los servidores y la red, la
USB, estando conectada, se sobrecalentó al punto de que se deformó por el calor
y probablemente toda su información haya quedado inutilizable. Fuera de eso, no
se había logrado pasar toda la información importante al pendrive, por lo cual,
podría tener archivos a medias.
Herminia. ¿Crees que se podría reparar?
Jeffrey. Creo que sí, quizás habrá perdido mucha información, o hasta podría
haberla perdido toda y la USB estaría totalmente inservible, pero podría intentar
repararla para sacarle algo.
Herminia. ¿Y qué necesitarías?
Jeffrey. Pues cosas como mi PC que está en el Platinum, y otra USB de un tipo
sofisticado y especial, pero no creo que… oh espera, ya sé, mi estudiante Ryan
tiene una, podría ayudarnos. Si es que esta Malena no me lo mató también.
Herminia. Verdad, ¿Dónde está esa jirafa?
Jeffrey. Malena… ¡Oye, mira eso!
Nuestros amigos vieron como del otro lado de la cascada había una luz amarilla,
era la de una antorcha, era Malena.
Malena, protegida a sus espaldas con sus Malenistas, y a sus pies un montón de
soldados muertos, observaba con odio y rabia a nuestros amigos. Ella no
mostraba ninguna otra emoción ni gesto alguno, solo los observaba como si de un
demonio en tu habitación a horas de la madrugada lo hiciese.
Herminia. Será mejor que nos vayamos.
Jeffrey. Si… Herminia, entonces, ¿te gustaría unirte a mi grupo?
Herminia. ¿Enserio quieres que me una?
Jeffrey. Pues la verdad es que ya pasamos por algo como lo de hoy, pienso que
deberíamos estar unidos pase lo que pase. Te prometo que no te vas a arrepentir,
te van a agradar mis estudiantes y todos mis conocidos del Platinum.
Herminia. Si, claro. Vámonos entonces. Es mas seguro que volvamos a Medalla,
si vamos a otro sitio quizás podríamos encontrarnos con mas soldados.
Jeffrey. Pero ahora la pregunta es, ¿Cómo llegaremos a Medalla?
Herminia. ¡Mira allá, un camión!
Herminia vio desde lejos el mismo camión en el cual habían traído a Jeffrey a la
central, ahora lo iban a usar para volver a Medalla.
Jeffrey. Buena idea, en ese camión me trajeron a mí, pero tengo una pregunta,
¿Y las llaves?
Herminia. Una de dos, o se encuentran guardadas en la visera parasol, o
simplemente puedo encenderlo toqueteando sus cables.
Jeffrey. ¿Sabes cómo hacer eso?
Herminia. Digamos que es… una estrategia familiar. Jejeje.

Capítulo 7: Los Fieles.


Parte 1.
7 de Mayo de 3421, Teatro Mayor San Polar, 2:00 P.M.
Nuestros amigos, liberados de las butacas con la ayuda de Jhosuel, que tenía sus
astas a la mitad, habían quedado sorprendidos y a la vez, muy dolidos con la
muerte de John y el secuestro del profesor Jeffrey. Rocksane, arrodillada, veía el
cadáver de John con pura tristeza y decepción. Ella lloraba silenciosamente.
Rocksane. Perdónanos, John. Perdóname…
Abraham. Rocksane.
Rocksane. ¿Sí?
Abraham. No te culpes, no hiciste nada malo.
Rocksane. ¿Por qué los buenos siempre son los primeros en sufrir?
Abraham. Alégrate, Rocksane. Él murió luchando y defendiéndonos, murió por
nosotros y eso era algo que él quería. John estaría feliz.
Ryan. Jhosuel, ¿Cómo te sientes?
Jhosuel. Como una puta mierda, mis astas… mis malditas astas…
Ryan. Te revisaré las astas cuando volvamos al Platinum, mientras tanto
deberíamos buscar la forma de largarnos de esta universidad. John está muerto,
no sabemos donde está el profe Jeff, y probablemente nos matarán si seguimos
aquí metidos. ¿No escucharon lo que dijo esa tal Malena?
Jhosuel. Tienes razón, hay que salir de aquí.
Abraham. Pero estamos encerrados, esa jirafa nos bloqueó las puertas.
Ryan. ¿Puertas?, ¿Quién necesita eso cuando me tienen a mí?, Síganme,
conozco una salida de emergencia secreta.
En ese momento, una llamada se presentó en el Walkie-Talkie de Ryan, al
parecer, era Malena.
Malena. Hola, ¿ya se desataron?
Ryan. Tu otra vez, ¿no te bastó con dejarnos encerrados?
Malena. ¿Enserio siguen en el teatro?, ¿No prestaron atención a lo que dije? Les
iba a decir que mi ultimo comentario deberían de tomárselo bien enserio, porque
por ejemplo: ahí donde están, están perdiendo el tiempo.
Ryan. ¿A qué te refieres?
Malena. 10 minutos, amigos.
Ryan. ¿Tus Malenistas vienen a liquidarnos?
Malena. Eso es anticuado y aburrido, en 10 minutos pasará algo mejor, ya verán.
Ryan. ¿Y cómo estás comunicándote con nosotros?
Malena. Como el del carnero me lo rompieron, se lo quité al ciervo astero. ¡Hey,
eso rimó! En fin, supongo que ya no necesito usar este Walkie-Talkie. ¡Buena
suerte!
La conversación entre Malena y Ryan se cortó, quizás Malena rompió el
dispositivo que pertenecía a Jhosuel. Rocksane, viendo que sus amigos se
preparaban para salir del teatro, decidió tomar únicamente la placa de policía del
cadáver de John y su manojo de llaves anclado a su cinturón. Nuestros amigos
siguieron a Ryan, este, gracias a su velocidad, logró encontrar a tiempo la salida
del lugar.
Ryan. ¡Síganme, por aquí!, ¡Hay que salir lo más rápido posible!
Abraham. ¡Ese es nuestro puma, veloz!
Nuestros amigos lograron salir del Teatro Mayor San Polar por medio de una ruta
de emergencia secreta de la cual, Ryan tenía conocimiento, sin embargo, ahora
debían de correr hacía la salida en el Bloque 1. A mitad de camino, Abraham
recordó algo.
Abraham. ¡Esperen, esperen ahí!
Jhosuel. ¿Qué pasa?, hay que irnos.
Abraham. Si, lo sé, pero, no podemos irnos sin el generador de energía, o los
libros de Ryan.
Ryan. ¡Claro, me había olvidado de eso!, Rocksane, acompáñame a la biblioteca.
Rápidamente nuestros amigos se separaron y corrieron lo más rápido posible
hacía el lugar donde fueron secuestrados por Malena. A pesar de estar cagado de
miedo por la oscuridad, Jhosuel colaboró con Abraham para sacar el generador
del Bloque 2 y transportarlo a la salida. Mientras eso, Ryan y Rocksane volvieron a
la biblioteca por los libros que estaban empacados en el bolso de Mauricio.
Ryan. ¡Aquí están!
Rocksane. ¿De donde sacaste ese…?, Espera, ¿Es de Mauricio?
Ryan. ¿También lo recuerdas?
Rocksane. Maldita seas, Malena…
Ryan. Ven, creo que es mejor que sigamos nuestro camino.
Ryan y Rocksane fueron al Bloque 1 para salir de la Tecnotian, no sin antes pasar
por los restos de la estatua y tomar el bolso que Rocksane había tenido puesto
antes de ser secuestrada, el botellón de agua, y como no, recoger el revolver de
John que yacía tirado en el suelo.
Abraham. ¡QUE ESPERAN!, ¡NOS VAMOS!
Al estar la salida del Bloque 1 destruida, era imposible pensar en poder bloquearla
de alguna manera, así que con mucha prisa, nuestros amigos salieron por ahí y
volvieron a la camioneta de policía de John estacionada al otro lado de la calle.
Abraham. Jhosuel, sube el generador, las mochilas y el agua en la parte trasera.
Jhosuel. Entendido.
Abraham. Ryan y Rocksane, a la camioneta, ahora.
Ryan. ¿Pero y las llaves?
Rocksane. Yo las tengo, con el perdón de John se las quité del cadáver.
Cuando todos se subieron a la camioneta, Abraham, que tenía experiencia
conduciendo, aceleró a toda velocidad, alejándose de Tecnotian. Luego de unos
segundos, nuestros amigos apreciaron a lo que se refería Malena.
En cuestión de segundos, la Universidad Tecnotian hizo “¡KA-BOOM!”. Abraham,
con el ruido de la explosión, se asustó a tal punto que casi hace que la camioneta
se accidentase, menos mal que pudo maniobrarla bien y detenerla.
Rocksane. Santa…
Ryan. Madre…
Abraham. De Dios… oh carajo, no puedo ver…
Jhosuel. Una bomba…
Abraham. Oh por Dios, no mencionen eso, no soporto ese tipo de cosas.
Ryan. Por poco morimos ahí metidos.
Jhosuel. Menos mal contamos con un puma bien veloz para encontrar salidas.
Ryan. Ya me conoces, ser veloz es mi especialidad.
Rocksane. Tecnotian… una explosión muy grande…
Abraham. ¡Ah, dejen de hablar de bombas y explosiones!
Rocksane. Oh, es verdad, perdón, amigo.

Parte 2.
7 de Mayo de 3421, Complejo Deportivo Platinum, 3:30 P.M.
Sra. Chloe. Pero… ¡No es posible!
Rocksane. Si lo es. Me deben una buena explicación.
Sr. Jacob. No tiene sentido lo que nos cuentas, ¿De verdad ella era TAN parecida
a vos?
Rocksane. Ella misma me dijo que yo era su hermana gemela.
Ya en el complejo deportivo, Rocksane se reunió en privado con sus padres al
interior del sector A para exigir explicaciones sobre la existencia de su “hermana
gemela”.
Sra. Chloe. Está bien, Jacob, es hora.
Rocksane. ¿Hora de qué?
Sra. Chloe. Nuestro secreto. Fue algo que nos tomó mucho tiempo asimilarlo,
pero a medida que crecías, y que necesitabas de toda nuestra atención,
decidimos dejar el tema a un lado para centrarnos en ti, lo que pasó, pasó, y algún
día, tarde o temprano, te lo íbamos a contar.
Rocksane. ¿Pero de que hablan?, ¿Qué secreto?
Los padres de Rocksane sabían que el secreto guardado iba a ser muy
impactante para su hija, así que se tomaron unos segundos para pensar bien en
que palabras usarían y como las pronunciarían.
Sr. Jacob. Hija… ¿Cómo decírtelo?
Rocksane. Solo díganlo, ¿Qué me están ocultando?
Sr. Jacob. Nosotros trabajamos para el Clan Granada antes de que nacieses…
antes de que tu y tu hermana naciesen.
Rocksane. ¿Qué…?, ¡¿QUÉ?!, ¡¿Trabajaron para el Clan Granada?!, ¡¿PARA EL
MALDITO DE AHL?!
Rocksane, más que pensar en Tecnotian y en la muerte de John o el secuestro de
Jeffrey, pensaba profundamente en lo que sus padres le mencionaron, ¿Sus
padres eran unos asesinos y criminales?
Rocksane. Ahora mismo… ¡AHORA MISMO QUIERO QUE ME CUENTEN
TODO… CUENTENME, COMO SE UNIERON A ESOS ASESINOS Y COMO ES
QUE TENGO UNA HERMANA GEMELA DE LA CUAL NO SABÍA DE SU
EXISTENCIA!
Para los padres de Rocksane no iba a ser una tarea fácil. Era hora de revelarle a
su hija toda la verdad. No todos son tan inocentes como parece.
Sra. Chloe. Jacob y yo nos conocimos cuando nos unimos al Clan Granada, él y
yo vivimos una situación delicada en cuanto a la pobreza. Nosotros venimos del
campo, éramos animales muy humildes. AHL llegó a nuestros pueblos para
reclutar animales, los que se oponían debían de enfrentar las consecuencias.
Sr. Jacob. Salvamos a nuestras familias gracias a nuestra unión al clan. Ahí
conocí a tu madre, hija. Nos cuidábamos el uno al otro…
Rocksane. Hicieron cosas malas, ¿Cierto?
Sr. Jacob. … Cierto. Teníamos nuestra propia frase: “El Infierno de Medalla”,
poco acertada ya que nuestros actos se expandían hasta por fuera del país. El
Clan Granada tenía otros lideres además de AHL pero no tan poderosos como
este último. Al ser seguidores de la Ideología Superiorista o algo así, nos
dedicábamos a todo tipo de delitos y crímenes. Hasta crímenes de lesa
animalidad.
Sra. Chloe. Era nuestra obligación, hicimos muchísimas cosas malas…
malísimas… pero…
Rocksane. ¿Pero que, madre?
Sra. Chloe. Hija, por primera vez en nuestra vida pudimos tener dinero en
nuestras manos, por fin podíamos comer las 3 comidas del día.
Rocksane. ¿A cambio de hacer que otros sufriesen?
Sr. Jacob. AHL era un maldito inteligente. Su negocio generaba miles y miles de
ingresos al mes. Negocios como la trata de animales, desde ancianos hasta,
lastimosamente, críos, otros como los robos y golpes, sicariato, narcotráfico,
trafico de armas… mejor dicho, un gran etcétera. Dicen que tenían pactos con
demás grupos armados, o incluso, con agencias gubernamentales y de
inteligencia.
Sra. Chloe. Nadie podía ir al centro de Medalla sin el temor de que un carro
bomba explotase a tu lado. Medalla era su base mas importante… ellos llevaron el
conflicto armado de este país a otro nivel. Hasta tu padre y yo llegamos a pensar
que los mismos políticos se habían vendido a ellos. Maldita corrupción.
Sr. Jacob. Ni la policía ni el ejercito pudieron seguirle el rastro, nadie sabía a
ciencia cierta quien era, muy pocos tuvieron la dicha de tener una conversación
con él.
Rocksane. ¿Ustedes?
Sra. Chloe. Si, hija. Fueron muy pocas veces… y aquí llegamos al final de nuestra
historia.
Sr. Jacob. Pudimos reubicar a nuestras familias en otras ciudades con mejores
condiciones de vida. Nosotros tuvimos una oportunidad de vivir aquí en los
Distritos Medios de esta hermosa ciudad, y obviamente no la íbamos a
desaprovechar. Fuimos felices… pero aun éramos miembros del clan…
Sra. Chloe. Me embaracé, Rocksane. Íbamos a tener a dos hermosas jirafas
hembra… pero no queríamos que ustedes estuviesen relacionadas con el Clan.
Tu padre y yo buscamos la manera de salirnos de ahí. Pero como en toda pandilla
o grupo de este calibre, se entra con la vida y se sale con la muerte.
Rocksane. ¿Y entonces que hicieron?
Sr. Jacob. Siempre fuimos miembros excelentes para AHL, eso nos permitió
hacer un trato bajo sus términos: Nuestras familias y nosotros viviríamos en paz a
cambio de no revelar información de ellos, adicionalmente, y esto fue lo mas duro,
AHL sabía que tu madre estaba embarazada de gemelas…
Rocksane. ¿Y quiso quedarse con alguna de las dos?
Sra. Chloe. Así es…
La Sra. Chloe no pudo contener las lágrimas, el Sr. Jacob procedió a consolarla y
abrazó al amor de su vida, su esposa. El Sr. Jacob tuvo que continuar con la
historia, ya que Chloe estaba devastada.
Sr. Jacob. La primera en nacer sería la nueva “incorporación” de AHL y su grupo.
La segunda en nacer sería para nosotros. El 3 de Mayo de 3995 tu madre rompió
fuente, fue llevada a un hospital, el cual era controlado en parte por AHL para
proveer abortos obligados a las hembras victimas de la trata de animales, él tenía
todo controlado. Tu hermana nació primero, se registró como hija muerta y ellos…
se la llevaron… luego naciste tu. Salimos del hospital e iniciamos una nueva vida
aquí en la ciudad.
Rocksane. No sé qué decir… ¿Cómo iban a llamar a mi hermana?
Sra. Chloe. … Angélica… Angélica Estrada Bedoya.
Rocksane. Ahora es una tal Malena Hernández López.
Sr. Jacob. Tomó su mismo apellido, habrá sido la favorita de AHL.
Rocksane. ¡Pues claro, absolutamente!, la favorita en términos de ganancias.
Quien sabe la cantidad de cosas por las cuales una simple cría habrá pasado
desde su nacimiento bajo el manto de alguien como AHL y del Clan Granada. Por
si no lo sabían, ella asesinó a AHL.
Sr. Jacob. ¿Ella?
Rocksane. Si.
Sr. Jacob. No sé si deberíamos de sentirnos agradecidos o algo así con ella. El
Clan Granada poco a poco empezó a debilitarse, según los medios, por el avance
de la tecnología policial y militar y los nuevos políticos del país, se dice que
muchos de los lideres fueron asesinados o desaparecidos, pero nadie lo sabe, lo
único que se sabe es que todo terminó con el asesinato de AHL, pero nunca se
supo quién pudo haberlo ocasionado.
Rocksane. Pues ponte a pensar, estamos en una jodida guerra ocasionada por
una jirafa igual a mí. Alguien con ese poder e inteligencia puede acabar con quien
sea.
Sr. Jacob. Si dices que esta Malena fue la mismísima en matar al gorila, pues no
podría imaginarme todo lo que tuvo que soportar bajo su cuidado para tenerle
tanto odio y armarse hasta los dientes. Si ella lo asesinó y luego desapareció del
radar, entonces estamos ante una jirafa más peligrosa que el mismo líder principal
del Clan Granada.
Rocksane. Creo que quizás… empiezo a entender un poco como se van
conectando las cosas. Eso explica las menciones de ella al Clan Granada.
Sra. Chloe. Hija, perdónanos, de verdad. Te pedimos perdón por todo. Este es un
secreto que debimos haber compartido contigo hace mucho tiempo.
Rocksane. ¿Por qué no intentaron rescatar a mi hermana o algo así?
Sr. Jacob. Imagina que hubiésemos dicho o intentado hacer algo, una de dos: o
vamos a prisión por ser cómplices de todo tipo de delitos, o el mismo AHL venía
hasta nuestra casa a matarnos.
Sra. Chloe. Hija, por favor, entiéndenos, entiende todo por lo que pasamos para
tener una vida mejor. Toda la vida nos hemos arrepentido de nuestros actos. Lo
hicimos para tener un futuro como familia.
Rocksane. ¿Un futuro mejor?, ¡El fin jamás justifica los medios!, nosotros vivimos
bien a costilla de mi hermana.
Sr. Jacob. Hija, no teníamos opción, era una de ustedes dos o vivir ligados a un
grupo por el cual podrían matarnos.
Rocksane. Mi hermana… por Dios, ¡El oficial John está muerto, el profesor
Jeffrey secuestrado y mi hermana mayor está ahí fuera haciendo la misma mierda
o peor que AHL!
Sra. Chloe. Hija…
Rocksane. ¡No!, los desconozco… lo siento, mis padres son unos criminales. No
quiero hablar con ustedes.
Sector H, 4:10 P.M.
Luego de tener un posible colapso, Rocksane se dirigió al sector H del complejo,
que era el sector de piscinas y natación. Rocksane tomó un asiento en alguna de
las tribunas del sector y empezó a llorar, no podía creer lo que estaba viviendo.
Luego de unos minutos, Abraham llegó para ver por qué lloraba su mejor amiga.
Abraham. ¿Rocksane?
Rocksane. ¡Carajo, Abraham!
Abraham. Hey, ¿Por qué lloras?
Rocksane. ¿Quién te envió?, Eh, dime, ¿Quién te mandó a verme?
Abraham. Tu papá me mandó a buscarte, tus padres dicen que están muy
preocupados por ti. ¿Puedo saber por qué?
Rocksane. ¿Alguien mas sabe que estoy llorando aquí en este sector de
piscinas?
Abraham. No que yo sepa.
Rocksane abrazó a Abraham y decidió compartirle en confianza la historia de sus
padres y su hermana. Abraham, mientras consolaba a Rocksane, trató de
entender como se sentía.
Rocksane. Yo he vivido bien, a costa de mi hermana… ella jamás se mereció
algo así. Solo la imagino, una simple e inocente cría jirafa bajo las garras de una
bestia como AHL.
Abraham. ¿Tus padres son entonces… criminales?
Rocksane. Ya ni los conozco.
Abraham. Pero también intenta verle el lado positivo, te han dado amor,
comprensión, educación…
Rocksane. Pero mi hermana también merecía algo así.
Abraham. Así es, y no lo niego. Creo que empiezo a entender su forma de actuar,
pero debes entender esto, Rocksane, ahora tu “hermana” quiere destruir la
ciudad, y si es necesario, nos matará tarde o temprano. Ya viste como terminó
John.
Rocksane. Por Dios, esto parece un sueño… ¡auch!
Abraham rápidamente aprovechó para pellizcar a Rocksane.
Abraham. Perdón, ya sabía que dirías que necesitabas que te pellizcase.
Rocksane. Ojalá poder hablar mas a fondo con Malena. Saber por qué quiere
acabar con la ciudad y posiblemente con nosotros mismos. Ahora tendré que
cargar con este secreto toda mi jodida vida.
Abraham. Todos tienen su secretos, ¿sabes?, yo nunca fui tan sano como
piensas.
Rocksane. ¿No?
Abraham. Ahora yo te contaré un secreto, tuve demasiados problemas con las
drogas en mi temprana adolescencia en el campo. Con AHL y el narcotráfico, la
forma de conseguir droga era muy fácil. Yo jamás tuve supervisión de mis padres
en cuanto a esto. Llegó un momento de mi vida en el cual quise dejarlas, y
aprovechando que por ese tiempo AHL había sido asesinado, fue un poco más
fácil. Ahora mismo llevo como 7 meses de abstinencia.
Rocksane. Abraham… yo no sabía eso de ti.
Abraham. Ahora lo sabes, y no vas a dejar de ser mi mejor amiga por eso, ¿o sí?
Rocksane. Claro que no, Abraham. Eres el mejor amigo que cualquier hembra
podría desear.
Abraham. En cuanto a tus padres, no espero que tomes a mal su pasado, pero
tampoco para dejarlo de lado. Hicieron cosas malas para el Clan Granada, pero te
dieron una buena y amorosa vida, lastimosamente tuvieron que hacer un gran
sacrificio, ósea tu hermana, ¿Y podían hacer algo al respecto?, por lo que veo, no.
Rocksane, John nos trajo aquí porque quería mantener a los buenos unidos. Tus
padres ahora mismo no son los malos, y no creo que lo vayan a ser, te aman y
seguramente amarían mucho a su otra hija, pero el pasado se queda en el
pasado.
Rocksane. Gracias… Abraham. Por favor no le digas a nadie sobre esto.
Abraham. Tu tranquila, tus secretos están bien guardados conmigo. Te quiero,
Rocksane. Jamás cambies tu amor por tu odio.

Parte 3.
8 de Mayo de 3421, Complejo Deportivo Platinum, 6:10 A.M.
Era una mañana un poco rara, todos en el complejo deportivo se habían
despertado desde antes por el aviso de varios policías que hicieron guardia
nocturna sobre el regreso de la energía eléctrica en horas de la noche por unos
pocos segundos. Liam confirmó este suceso a gritos desde la cima del centro
comercial Milenio. Abraham, se encontraba vagando en soledad por el laberinto de
autos en el sector B (recordemos que este lugar es el estadio de beisbol del
complejo), nuestro lobo tomó de un bolsillo un pequeño trozo de papel doblado, el
cual, contenía un polvo estupefaciente color blanco, y procedió a inhalarlo,
moviendo su cola cada vez que el polvo entrada en su interior.
Abraham. Oh… puta, se me duerme la garganta. Ya necesitaba meterme esta
mierda…
Para sorpresa de Abraham, Liam se encontraba pasando por el lugar,
encontrándose con nuestro lobo en el acto. Abraham intentó ocultar la droga pero
fue inútil.
Liam. ¿Lobo?
Abraham. ¡Ah, Liam!, ¿Qué haces aquí?
Liam. Cálmate, ya vi lo que estabas haciendo.
Abraham. Oh…
Liam. Pues continúa, no es como que pase algo. Además, en el ejercito petrolero
hay peores drogas. ¿Tus amigos saben que te drogas?
Abraham. Para nada, y no me gustaría que lo supiesen. Pero vamos, te diré la
verdad y espero que me entiendas, no lo hago porque quiera, sino porque
precisamente quiero dejarlas.
Liam. ¿Quieres dejarlas… drogándote?
Abraham. No dejas las adicciones de un día para otro, Liam. Yo tuve serios
problemas en mi adolescencia estando en el campo sin supervisión, no sabes
todas las veces que me drogué. Hasta que quise empezar a cambiar mi vida, y fui
dejándolas poco a poco, dedicándome a otros proyectos, uno de ellos fue volver a
Medalla y construir una vida por aquí. De hecho, llevo como 7 meses sin
consumir, pero viendo la situación, creo que esto lo ameritaba.
Liam. Pues suerte con eso, supongo.
Aunque parezca difícil de creer, Abraham decía las cosas con toda la honestidad
del mundo, nuestro lobo, en sus tiempos en el campo, pasó por una etapa llena de
drogas, incluso gracias a la influencia que tenían los grupos armados y el
narcotráfico por aquellos lugares. A pesar de ello, Abraham ha querido tomar
acción y ha hecho lo posible por cambiar con esa parte adicta de él, sin embargo,
la situación en la ciudad es capaz de hacer que hasta el más abstente quiera
fumarse un cigarrillo.
Abraham. Mmm, ¿quieres un poco?
Liam. Para nada, hace tiempo dejé ese mundo, lo máximo para mi es la cerveza y
los cigarrillos. ¿Sabes, Abraham?, de lo mucho que aprendí de las drogas, es que
son muchas sus desventajas para unos pocos beneficios, por eso quise dejarlas,
aunque siempre me puse a pensar, ¿y si los estupefacientes y narcóticos, en vez
de afectar de forma negativa a sus consumidores, les ayudasen a sentirse mejor
en todo sentido sin generarles ningún tipo de efecto secundario?
En ese momento, Abraham pensó en lo que Liam le dijo y se quedó mirando el
trozo de papel aun con un poco de polvo restante. Abraham había tenido una idea.
Liam. En fin, quise venir a agradecer por lo de las gaseosas, pedirte una disculpa
por mi actitud de aquel día, y por saber un poco más sobre la muerte de John,
escuché que nos quitaron el policía, y que además, nos secuestraron al profesor.
Abraham. Por lo primero, de nada. Por lo segundo, disculpa aceptada. Por lo
tercero y cuarto, es lamentablemente cierto, en nuestro viaje a Tecnotian, las
cosas se jodieron y nos mataron a John, y se llevaron a nuestro profe. Una jirafa
llamada Malena, fue la responsable por todo lo ocasionado, y a su vez, la
responsable de que la ciudad esté así de jodida gracias a sus Malenistas.
Liam. Mis condolencias, habrá sido muy duro afrontar algo así. No es como que
John y yo hayamos tenido mucha química cuando nos conocimos, pero por él
estoy aquí colaborando con ustedes. Pobre macho, siempre lo voy a recordar
como un gran líder y defensor. En cuanto al carnero, ¿no sabemos dónde está?,
podríamos ir a liberarlo. Es más, podríamos ir a darle en toda su puta cara a la
jirafa esa.
Abraham. Fuera de que no tenemos ni idea de donde o de que base opera la tal
Malena, no sabemos dónde podría estar…
¡UNAS BOCINAS FUERTES ALERTAN A TODO EL COMPLEJO!, estas bocinas,
que provenían de un camión en movimiento, fueron suficientes para que Abraham
y Liam se pusiesen alerta y tomasen cobertura, ya que cualquier cosa podría
pasar.
Todos los policías que custodiaban el complejo, además de los civiles con algunas
armas cuerpo a cuerpo y escudos hechos a partir de los recursos recolectados, se
ponían en posición totalmente dispuestos a defender el lugar. Todos tomaron
cobertura y solo podían escuchar unas fuertes bocinas que sonaban cada vez mas
fuerte. Se presentía que un camión iba a aparecer tarde o temprano.
Liam volvió corriendo lo más rápido que pudo hasta la cima del centro comercial
Milenio y tomó su posición desde lo mas alto, viendo desde ahí, al camión, que se
acercaba al complejo a toda velocidad desde el norte, sin embargo, no solo era un
camión, sino que este iba seguido de dos camionetas militares. ¿Quiénes eran?
Jeffrey. Por Dios, ojalá que nos estén esperando armados.
Herminia. ¿Tus amigos tienen armas?
Jeffrey. Yo que sé, solo sé que hay policías con pistolitas y alguno con una que
otra escopeta.
Herminia. Genial, debimos haber sabido que tomar aquel camino no era buena
idea.
Jeffrey. ¡Tu misma escuchaste a los soldados, toda la ciudad está rodeada de
ellos!
Herminia. ¡¿Y como hacía la jirafa para entrar y salir de la ciudad?!
Jeffrey. ¡Al diablo ya ni me acuerdo, solo quiero dormir!
Efectivamente, Jeffrey y Herminia eran los que manejaban el camión a toda
velocidad. Estos, en su camino de regreso desde la central hidroeléctrica hasta el
complejo deportivo olvidaron tener en cuenta lo dicho por los soldados asesinados
a sus ojos por Malena, y al intentar entrar en la ciudad se encontrarían con un
bloqueo militar, el cual, con mucha suerte, lograron sobrepasar, aunque con el sin
sabor de que ahora estaban siendo perseguidos por dos camionetas militares. Los
parachoques del camión ya estaban muy acabados, su pintura estaba arruinada y
el motor estaba en llamas, el camión iba a detenerse tarde o temprano, aunque
afortunadamente, ya estaban cerca del complejo.
Liam, con su rifle y un poco de dificultad, logró ver, a través del humo del motor del
camión, a Jeffrey con su nueva ¿amiga famosa? Liam no la pensó dos veces y a
los gritos avisó a todos desde su posición sobre quienes eran los del camión.
Liam. ¡HEY, EL CAMIÓN ES AMIGO NUESTRO, ES EL PROFESOR JEFFREY!,
¡ESTÁN SIENDO PERSEGUIDOS POR CAMIONETAS MILITARES, ABRAN
FUEGO CONTRA ELLOS!
Justo en el momento en el que el camión se detuvo completamente en la vía que
separa el complejo con el centro comercial, las camionetas militares también se
detuvieron, dejando que de estas se bajasen soldados armados con rifles de
asalto. Tal y como ordenó Liam, los policías empezaron a dispararles a los
militares pero muchos de sus disparos eran un poco inútiles ya que estos tenían
chalecos antibala, los civiles no quisieron salir a la pelea ya que el enemigo ahora
estaba con rifles potentes. Los militares, al tiempo que disparaban a los policías,
se iban acercando un poco mas al camión, en el cual, estaban Jeffrey y Herminia
con las manos en la cabeza, agachados y temblando del miedo.
Lo que los militares no esperaban, es que empezasen a recibir disparos desde sus
cabezas, era Liam, quien no dejaría que les pasase algo a sus amigos.
Liam. Tranquilo profesor, aquí te protejo.
Los militares, a pesar de estar “rodeados”, ya que por arriba y en dirección al
complejo recibían disparos, aguantaban muchos de estos al tener sus chalecos,
aunque no podían aguantar tanto los de Liam ya que nuestro chigüiro tenía un
potente rifle de francotirador.
En un momento preciso, un disparo de un militar incapacitó a un policía que se
hizo el valiente y se acercó un poco mas a los militares para dispararles mas de
cerca, sin embargo, esto no fue una buena idea. El policía estaba ahí en el suelo,
iba a recibir su ultimo disparo aunque Liam logró protegerlo por un tiempo, pero no
podría protegerlo por siempre ya que la prioridad radicaba mucho en Jeffrey y su
amiga Herminia. El policía debía ser salvado.
Herminia. Espera… ¡mi escudo!
Herminia tomó su escudo y salió del camión, protegiéndose de las balas militares
con el escudo que la misma Malena le dio. Herminia fue muy valiente y logró llegar
hasta el policía incapacitado, protegiéndolo de todas las balas. Esta distracción fue
suficiente para que Jeffrey tuviese tiempo de salir del camión y dirigirse a una
zona segura, a su vez, Liam tuvo a todos los militares bien amontonados en un
solo lugar y pudo acabar con ellos gracias a su rifle, sus municiones y su puntería
perfecta.
Policía incapacitado. Oh… ¿eres… un ángel…?
Herminia. Mejor aún. Tu madrina favorita.
Policía incapacitado. Entonces valió la pena… necesito un doctor.
Herminia. Gracias por tu gran servicio.
No solo había sido una gran victoria en defensa por parte de todos nuestros
amigos en el complejo, sino que también, además de que pudieron aprovechar el
equipo usado por los militares, resulta que el camión estaba lleno de armamento y
atuendo militar de excelente calidad, que nuestros amigos, por obvias razones,
iban a utilizar. Además de ganarse en sus filas a una querida cantante muy
reconocida por todos, tanto por los civiles como por los policías, el simple hecho
de que el profesor Jeffrey haya vuelto sano y salvo era un signo de unión y de
avance. Aunque aún hacía falta alguien importante, John…

Parte 4.
8 de Mayo de 3421, Dentro del sector D, 12:21 P.M.
Jhosuel. En conclusión, nosotros, los habitantes de Medalla sabemos mucho y
ahora el gobierno y el ejercito nos quieren eliminar al igual que los Malenistas.
Jeffrey. Es cierto.
Jhosuel. Pues nada, jodidos estamos. Gracias por tumbarle esa central y por
darnos unos segundos de energía, supongo.
Rocksane. Y ahora yo quiero hacer una pregunta, y quiero que sea respondida
por la Madrina misma, ¿Por qué Malena tuvo tanto interés en mantenerte
secuestrada y llamándote por “vieja amiga”?, ¿Qué sabes de Malena?
Herminia. Eres idéntica a ella.
Rocksane. Según Malena soy su supuesta hermana, aunque a mi no me termina
de cuadrar eso.
Ryan. ¿Enserio, Rocksane?, ¿Ya hablaste con tus padres?
Abraham. Si, ella ya lo hizo, y dicen que no tienen ni idea. Probablemente Malena
usa esa excusa para engañarnos o algo así.
Jeffrey. Okey, yo también tenía esa duda.
Tanto Rocksane como Abraham decidieron mantener en secreto toda la historia
de los padres de Rocksane y de Malena, y simplemente mostrarían neutralidad
ante la duda de si Rocksane y Malena eran hermanas biológicas o si simplemente
era coincidencia su gran parecido.
Todos nuestros amigos (Rocksane, Ryan, Jhosuel, Abraham, Jeffrey, Herminia y
Orson) se habían vuelto a reunir al interior del sector D para hablar de todo lo que
ha estado ocurriendo últimamente y cómo van a afrontar el futuro que se les
acerca.
Jeffrey tuvo que ser fuerte al descubrir que Tecnotian había sido completamente
destruida por una bomba, nuestro profesor quiso lamentarse, ¿pero eso de que
serviría?, ahora se trataba de seguir hacia delante y no dejar que mas inocentes
sigan muriendo, con lo cual procedió a contar muchas de las cosas sucedidas en
la central hidroeléctrica, hablando también sobre el tema de su “amistad” con
Herminia.
Herminia. Okey, muchachos. Muchos de ustedes saben quién soy, soy una
cantante y artista famosa, pero tengo que ser sincera en cuanto a mi pasado y
como es que conozco a Malena desde hace muchos años.
Jeffrey. Espera, ¿Ósea que me mentiste?
Herminia. Perdóname por no haber sido sincera contigo, Jeffrey. Pero necesito
que entiendas que me estaba asegurando de que no fueses algún espía de
Malena o algo así, por eso siempre me hice la tonta contigo.
Jeffrey. Pues continúa.
Herminia. Esto será un poco difícil, pero yo no tengo “orígenes humildes” como
siempre se ha hecho ver en mis entrevistas o biografías. Yo vengo de una familia
poderosa y llena de dinero, familia de la cual, su ultimo miembro vivo soy yo, y
esto es porque… teníamos una relación muy estrecha con el Clan Granada, y
espero que todos sepan que es el Clan Granada.
Rocksane. Pues obvio. Somos Granadienses, la historia de AHL y el Clan
Granada la llevamos en la sangre.
Herminia. Pues bien. Desde mis 5 años de vida, mi padre, de forma muy secreta,
se convirtió en uno de los lideres más importantes del grupo, él era una de las
manos derechas de AHL desde su ascenso al poder. Muchas veces, yo tuve que
asistir con él a las reuniones del grupo… si tan solo supieran todas las cosas
horrendas y obscenas que vi… para ser simplemente una pequeña cría inocente.
Jamás fui a la escuela, jamás tuve amiguitas con quien compartir una amistad,
porque el trabajo de mi padre demandaba que siempre estuviésemos ocultos y
resguardados.
Ryan. ¿Y qué opinaban los demás miembros de tu familia?, ya sabes, madre,
hermanos, abuelos…
Herminia. Todos gustaban de la buena vida y de tener muchos lujos, y de nunca
tener que trabajar. Todos estaban de acuerdo en que mi padre trabajase con el
Clan Granada… incluso si eso les podía costar la vida. La cosa es que, así
transcurrió el tiempo hasta mi temprana juventud, cuando AHL quiso presentarme
a una “amiga” con la cual convivir…ella era Malena… todavía la recuerdo bien,
una pequeña jirafa inocente, como de unos 5 años, con miedo de aquel monstruo
al que mi padre llamaba su mejor amigo. Yo me hice muy amiga de ella, la
consolaba y evitaba que AHL la encontrase cuando tenía un cliente que quería
aprovecharse de su integridad… no saben cuánto quise a la pequeña Malena…
Herminia no pudo evitar lagrimear en ese momento, era una anécdota muy difícil
de contar. Incluso, viendo que Rocksane también estaba a punto de llorar,
Abraham se posicionó por delante de ella para que nadie se percatase.
Herminia. Las relaciones del Clan Granada con un montón de grupos poderosos
se empezaron a desmoronar poco a poco, uno de ellos, y el más importante, el
CCM.
Jhosuel. ¿El CCM?
Herminia. El Clan de Corrección Mundial. Son un grupo de inteligencia que
domina gran parte del reino Terrestre, mueven las redes de información y de
comunicación, y siempre han pretendido tener el control de todo el mundo, lo malo
es que nadie sabe dónde están ni como comunicarse con ellos. La cosa es que el
CCM y el Clan Granada trabajaron juntos por muchos años, pero las relaciones de
ambos se fueron desgastando, y ahora el CCM era un enemigo muy peligroso
para el Clan Granada… hubo muchos ataques, muchos animales de ambos
bandos murieron… incluyendo a mis parientes… yo me quedé sola con Malena,
fue una época muy sangrienta. Un agente del CCM que ya conocía desde antes
de las malas relaciones entre ambos bandos, me protegió por mucho tiempo, él
me salvó de morir en medio de uno de los muchos enfrentamientos que hubo, lo
malo, es que yo era el único objetivo a rescatar… nunca supe que fue de Malena,
ella se quedó. El agente que me salvó me ayudó a reintegrarme a la sociedad por
medio de un nuevo nombre, historia, familia, entre otras cosas. Me dediqué al
negocio del canto y el arte, y vaya que demostré tener habilidad, y lo demás ya se
lo saben, estoy donde estoy.
Ryan. Entonces, ¿Malena y tu son amigas?
Herminia. Pues ella me llamaba por “vieja amiga” aunque nunca supe si de
verdad lo era o si lo decía por sarcasmo.
Jhosuel. ¿Y tienes alguna idea del por qué quiere destruir esta ciudad?
Herminia. Lo único que sé es que ella está furiosa con el tal “Superiorismo”, la
ideología que siguen muchos grupos como el CCM o el Clan Granada, cada vez
que ella hacía algo malo, ella me mostraba fotos de sus hazañas y me gritaba
“¡Otra derrota para el Superiorismo!”
Abraham. Señor Jeffrey, ¿tiene alguna idea de que pueda significar eso?
Jeffrey. Pues claro, el Superiorismo, la ideología que les permitió a los grupos
armados, criminales y corruptos subsistir en el mundo. El Superiorismo es la
ideología del ser superior, aquel que consigue lo que quiere sin ningún tipo de
consecuencia, precisamente porque nada ni nadie le afecta de ninguna manera.
El primero en la cadena alimenticia. Sin embargo, no logro relacionar el “Derrotar
al Superiorismo” con destruir Medalla, si se supone que ella mató a AHL,
acabando así con el Clan Granada y la expansión del Superiorismo por el Reino
Terrestre, no le veo la necesidad de destruir la ciudad.
Rocksane. Pues entonces sus razones ha de tener.
Jeffrey. Como mencioné anteriormente, puedo lograr recuperar datos de esta
USB dañada que traje desde la central hidroeléctrica antes de que se destruyese.
Ryan, ¿tienes tu USB?
Ryan. Emm, claro, ¿la necesitas para…?
Jeffrey. Tu USB que usas como llave electrónica en los Distritos Bajos y como
tarjeta de acceso en varios lugares, tiene un software especial que me va a
ayudar a extraer mucha de la información de Malena y de sus Malenistas, espero
tener suerte con eso.
Ryan. Sé que lo conseguirás, profesor. Usted es el propio para eso.
Orson. Cuente conmigo para eso, profesor Jeffrey. Seré su mano derecha, y
además, creo que puedo potenciar el generador de energía que trajeron de
Tecnotian para hacer que las luces del estadio se enciendan en la noche, o
incluso usar dispositivos electrónicos, o incluso… bueno, ya me callo mejor, jajaja.
Rocksane. Herminia, ese tal agente que mencionaste, ¿Quién era?
Herminia. Lo único que recuerdo de él es que llevaba un nombre todo extraño,
creo que era un tal “90-26”, y siempre llevaba puesta una armadura grande, jamás
se la quitaba, nunca supe que animal era, y tampoco su sexo. Tenía una voz
extraña.
Jhosuel. 90-26… ¿Y no sabes cómo podríamos contactar con él?, ya que
pensándolo bien, un miembro de inteligencia secreta podría ayudarnos con este
conflicto.
Herminia. Pues sería muy difícil, no nos hemos visto en años.
Jhosuel. Okay, no pasa nada.
Herminia se quedó pensando mientras nuestros amigos seguían dándose contexto
de todo lo ocurrido. Ryan le mostró a Jeffrey la foto que encontró del cadáver de
Mauricio en Tecnotian.
Ryan. Profesor, miré esta foto que encontré en Tecnotian.
Jeffrey. Oh, me acuerdo de eso. El equipo de baloncesto… espera, ¿la
encontraste de algún cadáver?
Ryan. Mauricio… no lo logró. Lo siento, sé que era uno de sus estudiantes
favoritos.
Jeffrey. Gracias por compartírmelo, Ryan. Pero este no es un espacio para
lamentos, ya tuve mi momento de tristeza, no necesito otro más.
Ryan. Lo aprecio mucho, profesor. Me encanta volverlo a ver activo y en sintonía.
Rocksane. A mí también.
Jeffrey. Hey, ciervo…
Jhosuel. Jhosuel.
Jeffrey. Jhosuel, eso. Tus astas están…
Jhosuel. Si, lo sé, lo correcto y normal entre ciervos es mudar de astas a su
tiempo, y no cortarlas o algo así, como los dientes, pero ahora no quiero tocar ese
tema. Hablando de otra cosa, ¿seguiremos usando Walkie-Talkie para
comunicarnos?
Abraham. Es verdad, algunos tienen sin carga sus dispositivos, podríamos cargar
algunos, y pedir otros prestados…
Orson. Nada de eso, amigos, aquí estoy yo con una solución. ¡Crearemos nuestro
propio sistema de comunicación! Hasta podríamos bautizarlo como “Internet 2”.
Abraham. ¿Qué?, ¿Eso siquiera es posible?
Orson. Yo pertenecí a una parte importante de la inteligencia militar de la
Republica Petrolera hace muchos años, y trabajé en proyectos de comunicación
para el país, creo que tengo la mayoría de los conceptos necesarios para hacer
algo así, además, Ryan trajo libros muy buenos que podrían ayudarme.
Abraham. Jeffrey, ¿usted qué opina?
Jeffrey. Me suena interesante, y de hecho, podríamos trabajar en ella para que
absolutamente nadie ni nada pueda interceptar su señal, ni siquiera Malena sabría
que tenemos nuestra propia forma de comunicarnos. Pues me apunto, Orson. Tu
me ayudas con la información de la USB y yo con el “Internet 2”.
Orson. Creo que le buscaré otro nombre, pero dejémoslo así por el momento. Es
más, la información de esa USB nos podría servir para esta propuesta.
Abraham. ¿Saben en qué es lo que estoy pensando?
Abraham veía a sus amigos con una mirada iluminada y feliz, al parecer, este
tenía una idea increíble, al mismo tiempo que movía su cola animadamente.
Rocksane. ¿En qué piensas?
Abraham. Creo que si trabajamos duro, entrenamos el uso de armas, y
organizamos a todos los civiles de ahí afuera en muchos aspectos, incluyendo a
los policías, podríamos definirnos como un bando de este conflicto.
Jhosuel. Espera, ¿Qué dices?
Abraham. Digo que, si ahora no solo tenemos a estos Malenistas encima, sino
que también tenemos al gobierno y al ejército, creo que no deberíamos dejarnos
llevar por ninguno de estos y que sigan muriendo más animales. Debemos de
formarnos todos como un bando de este conflicto. ¡Seremos todos un solo grupo!,
¡Un grupo que se va a defender, y que defenderá a los inocentes!, ¡Seremos los
buenos de la historia y…!
Jhosuel. Perdón por interrumpirte, ¿Pero cómo haríamos eso?
Abraham. Todos somos especiales, todos tenemos algo para aportar: Jeffrey y
Orson son la inteligencia y comunicación del grupo, Liam podría entrenarnos a
nosotros y a los civiles con las armas del camión que Jeff trajo, Ryan tiene
conocimientos en medicina que pueden servir, Rocksane sabe de materiales
reciclables y sus resistencias, ella puede crear y fabricar cosas, yo sé de plantas
curativas y alucinógenas, yo podría crear alguna forma de curación instantánea,
como en los videojuegos o películas por decirlo así.
Rocksane. ¿Liam?, ¿El mismo que te apuntó con su rifle cuando fuimos a dejarle
gaseosa?
Orson. Puede que Liam sea agresivo en varios momentos, y mas que todo con
los desconocidos, pero cuando le vas un voto de confianza, como las gaseosas
que le dejaron, créanme que él estará muy agradecido en el fondo y hasta podría
ser su mejor ángel de la guarda.
Abraham. Totalmente.
Jhosuel. Si todos tenemos un rol en específico, ¿Quien se encargaría de
administrar los recursos, cuidar a los críos pequeños y ancianos, o incluso cocinar
para todos los miembros del grupo?
Abraham. Muy fácil, la prima de Ryan o la tal Verónica esa.
Ryan. Carajo, ya me había olvidado de la existencia de ellas dos, que por cierto,
no las he visto por aquí, gracias a Dios.
Jeffrey. Recuérdame que pasa con ellas.
Ryan. La verónica no paraba de acosarme para que atendiese su aborto ya que
era el único con conocimientos de medicina de por aquí. En cuanto a Sara,
digamos que no tengo la mejor relación familiar con ella.
Abraham. Verónica se encarga de los críos, Sara cocina y… Herminia administra
los recursos.
Rocksane. Increíble, dejar a la asesina de críos cuidar críos, y a la que no sabe ni
hacer un arroz la pones como la cocinera del grupo.
Abraham. Todos cometemos errores, y todos somos imperfectos, Rocksane.
Debemos de darle una oportunidad a todo y a todos para que este grupo funcione.
Ryan. Pues bueno, si todos aportamos, espero que ellas dos también lo hagan. El
plan de Abraham me gusta a excepción de esas dos hembras, tenerlas como
compañeras será una odisea.
Rocksane. Esperen, acabo de acordarme… John había mencionado que tenía
una hermana, se llamaba Adriana y ejerce labores de doctor. Ryan, podrías
trabajar de la mano de ella.
Jeffrey. Pues claro, él incluso me lo había mencionado, pero de lo que sé, es que
ella se encuentra en algún lugar de los Distritos Bajos, sería difícil encontrarla ahí.
Rocksane. Oh, creí que podríamos…
Herminia. ¡Escuchen…!
Herminia, que había estado pensando en silencio durante el plan de Abraham,
recordó una idea que les podría ser de gran ayuda en la conformación del grupo.
Herminia. ¡Lo tengo! Sé como podría volver a contactar con el Agente 90-26,
tenerlo como un aliado nos sería de gran ayuda, e incluso para buscar a esa
doctora que mencionan ustedes.
Abraham. Cuéntanos.
Herminia. Recuerdo que, el CCM tenía una muy pequeña base secreta por
debajo de la alcaldía de Medalla, cercana a la Plaza Medalla Central y a una
estación de metro, ahí el agente me tuvo resguardada por algún tiempo hasta que
la violencia se disminuyó un poco en la ciudad para luego ayudarme a
reintegrarme en la sociedad.
Ryan. ¿Y la base aun sigue operativa?, ¿Aún la siguen usando?
Herminia. Pues no lo sé, el plan sería ir a buscarla, y si sigue operativa pues se
contacta con el CCM y el agente para que nos ayuden, y si no, pues algo debe
haber ahí que nos ayude a buscar al Agente 90-26.
Abraham. ¡Pues entonces ya tenemos un plan y lo vamos a ejecutar!, primero
organizaremos bien a todo el grupo, desde los policías hasta los civiles,
convenceremos a todos de trabajar y aportar un rol importante para el grupo a
cambio de seguridad, salud, alimento y unión. Luego de eso, iremos a por el
agente 90-26 y por Adriana, crearemos nuestro “Internet 2” y vamos a resistir
hasta que esta guerra acabe. ¡Que vivan los Fieles!
Rocksane. ¿”Los Fieles”?
Abraham. Creo que no se me ocurre otro nombre mejor para nuestro grupo, todo
sale de la fidelidad y la unión de todos nosotros. Además, no creo que Malena o el
gobierno nos moleste por los siguientes días, luego de lo ocurrido en la central
hidroeléctrica puede que se hayan debilitado o algo así.
Rocksane. Pues pongámonos en marcha. En nombre de John, Tecnotian y sus
estudiantes, la Central Hidroeléctrica y sus trabajadores, el Centro Comercial El
Milagro, Parque I y todas las demás víctimas de este conflicto, ¡Salvaremos
Medalla!

Parte 5.
8 de Mayo de 3421 – 16 de Mayo de 3421.
Durante muchos días, nuestros amigos pusieron en marcha el plan de Abraham,
los Fieles cada día se convertía en una realidad. Muchos civiles decidieron aportar
su grano de arena y unirse al plan completamente.
Liam, siendo este muy complicado de convencer, gracias a conversaciones que
tuvo con Orson y Abraham, decidió aceptar su papel de entrenador del uso de
armamento para todos los civiles e incluso policías. El sector B fue totalmente
despejado de autos, y solo se reservaron los más rápidos y todoterrenos, los
demás fueron usados como blancos de tiro en ese mismo sector.
El Sr. Jacob aceptó el rol de guarda de día, vigilando el sector A, mientras que la
Sra. Chloe estaría cocinando junto a otras compañeras para todos en el complejo.
Abraham había estado investigando con plantas y varias sustancias que buscó y
encontró en farmacias, viveros y tiendas en general, esto, con el fin de crear
alguna droga o medicamento de uso rápido que pudiese aportar a un animal que
se la aplicase mucha mas energía, resistencia, fuerza, y características generales
que le permitan, a pesar del dolor, seguir luchando por el grupo. Abraham
apodaría el resultado como “XAX Medicinal” o simplemente “XAX”.
Ryan estuvo colaborando con la atención a enfermos y heridos en el sector E, que
ahora sería convertido de unas simples canchas de tenis a ser un pequeño
hospital en el complejo. Aunque nos conocimientos en medicina que tenía Ryan
no eran los mejores o mas completos, pero era lo que había, por eso era muy
importante buscar a la hermana de John, Adriana.
Rocksane lideró la construcción de muros de distintos materiales resistentes
alrededor de todo el complejo gracias a sus conocimientos obtenidos en su
antiguo trabajo de recicladora. Ahora cada parte del complejo deportivo sería de
suma importancia y debía ser protegida. Esto también aplicó para el centro
comercial Milenio.
Jhosuel ayudaba con algunas cosillas, principalmente con todo aquello que
necesitase de una fuerza grande como la de él, poco a poco, este fue dejando de
lado el asunto de sus astas, pero tampoco lo olvidaba. Dedicándose a otras cosas,
Jhosuel colaboró con el diseño de una bandera para el grupo y unos brazaletes
para todos los integrantes. La bandera de los Fieles tenía los colores azul y
blanco, Jhosuel los usó partiendo de la paz (blanco) y la fidelidad (azul) del grupo.
Al centro de la bandera, un circulo contiene el dibujo de un castillo color blanco (en
representación de la fortaleza) y el dibujo de la palma de Abraham de color azul
por encima del castillo, esto último también funciona como un logotipo. Esta
bandera fue dibujada en los brazaletes porta carnet, como el que usaba
Rocksane. Todos los miembros de los Fieles deberían escribir su nombre encima
de sus brazaletes y usarlos en cualquiera de los brazos. E incluso, luego de que
Rocksane perfeccionase aún mas el escudo de Herminia, nuestro ciervo le eliminó
el distintivo de los Malenistas, y le puso encima el diseño de la nueva bandera.
En cuanto a Sara y Verónica, era muy extraño no verlas por ahí, ninguna había
sido vista por nadie, como si hubiesen sido secuestradas. Ante esto, Abraham
decidió correr la voz y hacer que todos, incluyendo a Rocksane y Ryan, estuviesen
pendientes por si volvían a ver a estas hembras, aún no estaban suficientemente
listos para emprender una misión de búsqueda y rescate.
Herminia demostró tener habilidad administrando los recursos del complejo, ella
siempre estaba a merced de todos en el sector C, que antes era el coliseo de
baloncesto, pero fue renovado para ser la nueva zona de inventario y
abastecimiento de los Fieles.
Finalmente, Jeffrey y Orson, siendo estos los cerebritos del grupo, trabajaban
arduamente en el sector D (ahora convertido en su laboratorio) en varios
proyectos, como la potenciación del generador de energía para que fuese mucho
mas poderoso, o la recuperación de archivos de la USB dañada por medio de la
USB de Ryan, además del avance en la creación de una nueva manera de
comunicarse entre los Fieles, llamada por Orson, “Internet 2”.
Un tardecer de esos, Rocksane, desde la cima de la tribuna oriental del sector A,
miraba al horizonte con un sentimiento de esperanza, a la vez que sostenía en sus
manos el revolver de John y lo revisaba cada 10 segundos. Rocksane de verdad
se sentía mal por la muerte de aquel oficial que la protegió y que le enseñó que los
animales de bien y los más indefensos siempre debían estar por encima de los
malvados. Aquella vez se le acercó Jhosuel para charlar un rato con ella, cuando
este vio el revolver en manos de Rocksane le recomendó que fuese con Liam para
que le ayudase a entrenar su puntería y su uso de armas, Jhosuel podría
acompañarla incluso, él también debía entrenar. Rocksane lo pensó un poco y
decidió intentarlo.
Pasaron los días, y el grupo de los Fieles ya estaba muy bien preparado,
coordinado y formado. Llegaron muchos animales civiles de por fuera para unirse
al grupo y no ser acribillados por cualquier fuerza mal, animales que todo este
tiempo se habían refugiado en otras zonas u hogares en Medalla y que de por
suerte, seguían vivos. Fue gracias al trabajo de nuestros amigos en crear una
fuerza del bien, que ahora estaba conformada de un aproximado de 180 miembros
que se refugiarían, trabajarían y defenderían el complejo. Todos aportan, todos
viven.
17 de Mayo de 3421, Cancha del estadio en el sector A, 8:30 P.M.
Ahora, con casi todas las luces del estadio y el complejo encendidas gracias al
nuevo y potenciado generador de energía, cortesía de Orson y Jeffrey, ya no era
tan necesario el uso de antorchas para iluminar el lugar en la noche,
adicionalmente, muchas linternas fueron recargadas.
Todos los Fieles fueron reunidos en la cancha para recordar por última vez al
oficial John, haciéndole un homenaje y un minuto de silencio, él fue quien inició
con esta travesía de proteger al prójimo.
A su vez, aprovecharon para celebrar el pasado día de la madre que no fue tenido
en cuenta en su fecha original (8 de Mayo). Muchos animales que aun tenían la
dicha de tener a sus madres o abuelas vivas no pudieron evitar abrazarlas y
felicitarlas. Aunque en el caso de Rocksane con su madre fue un poco diferente.
Rocksane aún tenía muy presente en su interior todo el pasado criminal de sus
padres, es por eso que, para evitar problemas o malentendidos, Abraham le
recomendó a Rocksane que guardase las apariencias y que hiciese como si nada
pasase entre ellos. Rocksane abrazó y felicitó rápidamente a su madre, sin ningún
tipo de ánimo y sintiéndose casi obligada, aunque esto fue suficiente para que
nadie sospechase nada. Los padres de Rocksane no eran tontos, ellos sabían lo
que pasaba con su hija. El momento tomó un poco mas de naturalidad cuando
Abraham abrazó y felicitó a la Sra. Chloe, casi como si ella fuera su madre, y de
hecho, a este abrazo también se sumaron Ryan y Jhosuel.
Sra. Chloe. Ay muchachos, no hacía falta.
Ryan. Lo siento, señora. Pero usted es como una segunda madre para nosotros.
Jhosuel. Confirmo.
Abraham. Confirmo también.
Sr. Jacob. Falto yo, claramente.
Finalmente, el Sr. Jacob terminó el momento abrazando a su esposa. Rocksane
solo los veía, a sus padres y amigos, convivir y estar felices juntos. Esto fue
suficiente para que una pequeña, y diminuta sonrisa, se dibujase en su rostro.
Este momento fue acompañado de música suave que sonaba en los parlantes
grandes del estadio que funcionaban gracias al generador de energía. Los
animales bailaban, cantaban y todos estaban muy alegres. Por fin, la sociedad en
Medalla volvía a reconstruirse.
El momento culminó cuando, en compañía de Orson, Jeffrey y Herminia, todos los
animales fueron hasta una fuente gigante de agua sin funcionar, que se ubicaba
entre el sector A, D y H. Ahí, por medio de unos pilares altos que estaban en
medio de la fuente, se izó la bandera de los Fieles, y en un acto de patriotismo, se
izó también la bandera de Granada.
Los Fieles eran una realidad, todos estaban felices, ya no había policías y civiles,
ahora todos eran un mismo grupo. Los críos corrían sin ningún miedo por todo el
complejo, los ancianos agradecían a Dios por darles la oportunidad de vivir, todos
los animales en el complejo fueron felices luego de tanto tiempo. Durante toda esa
épica noche se escuchó música en el complejo. “¡Que vivan los Fieles!” decían
todos. Liam, que estaba observando todo desde la cima del centro comercial
Milenio, se recostó en un sillón viendo hacía la luna brillante y hermosa, abrió una
lata de gaseosa ColaCouk (que aún no se le acababan) y dijo:
Liam. Ay, compañía. Me gustas mucho, compañía. ¡Salud!

Capítulo 8: Malino.
Fecha desconocida, En un lugar desconocido, Hora desconocida.
Ahí estaba Malena, caminando por lo que parecía ser, un extraño, solitario y
extenso pasillo, con paredes rosadas y el piso morado. Malena caminaba y seguía
caminando, el pasillo no llevaba a ningún lugar, solo llevaba a cuartos con paredes
rosadas y pisos morados. Todos estaban vacíos y sin una señal de vida a lo lejos.
Malena se sentía sola y atrapada. Malena era llamada por una extraña, pero muy
conocida voz. “¡Malena!, ¡Malena!, ¡Vuelve aquí!” le decía esta extraña voz de la
cual se desconocía su procedencia, Malena intentó escapar pero no lo consiguió,
ella tropezó… y se despertó, era AHL quien la llamaba desde el mundo real.
18 de Mayo de 3421, Cama de Malena, 6:30 A.M.
(AHL): Despierta, mi rosita. Hoy tienes que trabajar.
Malena. Hijueputa, me duele la cabeza. ¿Viste lo que soñé?
(AHL): Yo no lo vi, lo viví. Creí que estaríamos en nuestro lugar feliz.
Malena. Aun me siento con sueño, iré a bañarme a ver si me despierto.
(AHL): Buena idea, deberías bañarte con la puerta abierta.
Malena. ¿Qué te pasa?, soy Malena, tengo un maldito embalse para mi sola. Iré
allá a bañarme.
(AHL): Pues vamos, a fin de cuentas… solo soy parte de tu corrompida cabecita.
Ese AHL, con su característica chaqueta de cuero puesta y con el cual Malena
estaba interactuando, sosteniendo una conversación, no era alguien real. Alberto
Hernández López ya había muerto desde hace varios años, es más, Malena es su
asesina, ¿Pero cómo era posible algo así?, ¿Animales translúcidos, imaginarios o
alucinaciones?
Malena. Pongámonos en marcha. Voy a abrir las ventanas.
Malena, fuera de su cama y preparada para irse a su embalse para bañarse. Abrió
las ventanas de su cuarto, revelando en donde se encontraba.
Islas Malenistas, 6:32 A.M.
El “Embalse Rocoso”, ahora renombrado por Malena como “Islas Malenistas”, era
un gigantesco y extenso embalse de agua conformado por dos pueblos a sus
alrededores (Pueblo Colorado al este y Pueblo Rocoso al oeste), y un montón de
islas pequeñas en su interior. Malena contemplaba cada mañana su escondite y
todo lo que había logrado.
Malena. Amo este lugar.
(AHL). Yo que tú le daría una vuelta, como para revisar toda la base y eso.
Malena. Huelo a perro muerto, así que primero el baño… oh, pero antes…
Malena se dirigió a su mesita de noche y agarró su billetera de cuero café, para
luego irse a su baño privado en su habitación y posicionarse por delante del
espejo. Malena abrió su billetera la cual no contenía exactamente billetes o
tarjetas de crédito, más bien, contenía hojas de plantas, ¿Pero eran hojas
cualquiera?
(AHL). Claro, hojas de Malino.
Malena. Mi cuerpo ya me lo estaba pidiendo.
Las hojas de la planta conocida bajo el nombre de ‘Malino’, al ser masticadas y
consumidas por algún animal cualquiera, podían producirle a este un montón de
efectos secundarios, tanto positivos como negativos, por el lado de positivos
tenemos una potenciación del sistema nervioso, felicidad, placer y relajo, etc. Y
por el lado negativo tenemos muchos efectos como el de adormecimiento, perdida
de la conciencia, escalofríos, o en el peor de los casos y con baja probabilidad, el
poder hacer que alguien bajo sus efectos te haga caso. Esta potente droga no
necesitaba de preparación previa, con masticarla y tragarla era suficiente.
(AHL). ¿Y necesitas consumir eso en un baño específicamente?
Malena. Oh… oh si… ¡ME SIENTO SUPER!, ¡ME SIENTO VIVA!
(AHL). Es extraño, recuerdo que al principio, cuando te obligaba a que comieses
de esa planta siempre llorabas y suplicabas para que no te hiciese comerlas.
Malena. Por lo primero, necesito consumirlas en un baño… para mas placer. Para
sentirlo como la primera vez. Por lo segundo, lo recuerdo bien… y ahora me
encanta el Malino.
(AHL). Espera, ¿No te hace daño?
Malena. Creo que consumí tanto Malino en mi vida que ahora soy inmune a todo
lo negativo. No sé, hubo un tiempo en que me empezó a gustar que me dieses de
esta mierda.
(AHL). Pues veo tu billetera un poco vacía, ¿No será que se te acaban las
reservas?
Malena. Claro, supongo que ordenaré a mis Malenistas que usen el Pueblo
Rocoso como zona de producción de Malino. No puedo vivir sin esto.
(AHL). Así me gusta.
Malena vivía al interior de una mansión con forma de castillo, adaptada a sus
necesidades, llena de lujos exóticos y pertenencias millonarias. Esta mansión era
muy particular, ya que se encontraba en la cima de una enorme, gigante y alta
roca de color café, ubicada al sur del embalse, conocida como “La Rocosa”, y para
llegar hasta la cima era necesario subir unos 700 escalones, sin embargo, Malena
ya contaba con su ascensor personal. La rocosa tenía escrito con pintura blanca a
uno de sus lados las letras “LR”.
Islas Malenistas, 7:10 A.M.
Luego de caminar un poco hasta llegar al agua, Malena, que iba acompañada de
algunos Malenistas que la protegían, pidió a uno de estos inflar un flotador con
forma de unicornio.
(Herminia). Hey, me gusta ese flotador. Está bonito.
Malena. ¿Verdad que sí?
Esta Herminia amiga de Malena también hace parte de aquellos animales que en
realidad no existen. A diferencia de la Herminia normal, esta tiene 23 años y lleva
puesto un vestido azul con un chaleco antibalas por encima. ¿Será que esta otra
Herminia es aquella que Malena conoció hace años en el Clan Granada?
Al tener el flotador listo, Malena se fue con él al agua y tomó un refrescante baño
para iniciar el día y su trabajo, no sin antes darse un caluroso bronceado, Herminia
imaginaria solo la observaba por fuera del agua. Luego de un tiempo, AHL
apareció y le hablaba fuertemente a Malena para que se pusiera en marcha a
trabajar.
(AHL). Hey, ya no es hora de andar mostrando el culo por ahí.
Malena. Mi querido AHL, esperaba que aparecieses otra vez. ¿Por qué no te
metes al agua?, Herminia no quiere mojarse el vestido.
(AHL). ¡Es el flotador mas afeminado que he visto!
Malena. El más afeminado, y a la vez el mas costoso, lo robé de una juguetería
cara en un centro comercial, su precio era lo que cuesta un ojo. Los ricos gastan
su dinero de la manera mas diarreica posible.
Un Malenista confundido hizo varias señales con su hocico a Malena, pensando
que ella hablaba con él, pero Malena le confirmó que no era así y que solo
hablaba sola.
(Herminia). Amiga, ¿Existen los unicornios?
Malena. Alberto, ¿En tus tiempos no trabajaste con uno?
(AHL). Y yo que voy a saber, solo funciono en base a lo que tú sabes. Igualmente
pasa con Herminia.
(Herminia). Seguramente los unicornios, al igual que los dragones, existen en el
Reino Aéreo.
(AHL). Oye, mueve el trasero Malena, ¿O quieres que te vuelvan a destruir otra
central hidroeléctrica?
Malena. Dudo que vuelva a pasarme algo así, el idiota profesor carnero junto con
la gata cantante pudieron crear ese daño con la ayuda del ejército nacional.
(AHL). Precisamente deberíamos de ir a buscarlos y darles su merecido.
(Herminia). O podríamos perdonarlos y darles otra oportunidad.
Malena. Pues la verdad, con la destrucción de la base he estado más ocupada
buscando formas de generar más energía para mis proyectos, afortunadamente
logré guardar muchas reservas de sobra aquí en las Islas Malenistas.
(AHL). ¿Y si ellos lograron llevar el camión que se robaron a su estadio y se
arman hasta los dientes entre todos?
Malena. ¿Qué?
(AHL). Digo, ¿y si intentan crear una fuerza contra ti, e incluso contra el mismo
gobierno y ejercito?
Malena. Okey, suficiente de mostrar mi sexy cuerpo a la naturaleza, démosles un
recorrido a nuestras bases y a trabajar.
(AHL). Si ese cuerpo tuyo es concepto de sexy, déjame decirte que nos falta otra
época de violencia conmigo al mando.
Malena. Cállate.
Entre la riqueza abundante de Malena, también se encontraba su vehículo
personal, totalmente modificado, personalizado y tuneado. Un legendario Muscle
Car clásico de años pasados, con un color blanco intenso y metalizado, y un motor
V8 rugiente. Malena lo tenía preparado para ser resistente a casi todo tipo de
ataque en su contra, además de modificaciones menores como asientos forrados
en color rojo, un receptor de señales y frecuencias de radio, luces cortadoras de
niebla, y como no, unos dados blancos colgados en el espejo. No eran de peluche,
eran dados reales. Este vehículo era llamado por Malena como “El Gabriel”.
Zona A de las Islas Malenistas, 8:00 A.M.
Malena, luego de vestirse y ponerse encima su característica chaqueta de cuero y
guardarse su Malandra 3.0, se subió a su auto para recorrer todas las Islas
Malenistas. Obviamente iría acompañada del AHL y Herminia imaginarios.
Malena. ¿Qué tal, Gabriel?
(Herminia). ¿Por qué lo llamas El Gabriel?
(AHL). ¿Por qué crees?, cuando tu amiguita era mas pequeña y no hacía que
trabajase para mí, su única forma de entretenerse era con un pequeño radio mío.
(Herminia). ¿Y qué tiene que ver lo uno con lo otro?
Malena. Gabriel, el cantante popular. Su música expresaba amor a toda hembra
que lo oyese… este auto ruge así de fuerte como él. Ojalá haber conocido a ese
tigre en su mejor momento, fue una de mis mejores compañías.
(AHL). Ah, sí. Recuerdo cuando te quité el radio a los golpes. No dejo de reírme
de aquella vez.
El auto empezó a rodar y Malena recorrió toda su base.
El Embalse Rocoso, conocido así originalmente por sus antiguos habitantes, fue
victima de la violencia ejercida por grupos armados al margen de la ley, entre
ellos, el Clan Granada, hace muchísimos años atrás. La masacre del Embalse
Rocoso sucedió en el año 3382, comandada y organizada por AHL, fue la primera
gran masacre del Clan Granada que rápidamente los posicionaría en el primer
puesto de grupos criminales mas buscados por las autoridades. De esta masacre,
de la cual aun se desconocen los objetivos por lo que se hizo, no quedó ni un solo
animal vivo, solo sus restos. Hoy en día, a los ojos de los Granadienses, el
Embalse Rocoso es un lugar fantasma y probablemente se ha olvidado con el
paso del tiempo a pesar de albergar dos pueblos grandes, varias islas habitables,
y una maravilla de la naturaleza, La Rocosa.
La primera parada fue en la Zona A al sur, que era donde estaba La Rocosa y por
lo tanto, la residencia de Malena. La Rocosa era simplemente una maravilla
natural y un posible atractivo turístico para las Islas Malenistas. Malena tenía el
suficiente poder como para adueñarse de la gigantesca piedra.
La siguiente parada fue en la Zona B al este, donde se encontraba el Pueblo
Colorado. Este pueblo destacaba, no solo por su variedad de hogares pintados de
distintos colores vivos, sino que también, eran acompañados del crecimiento de
flores y plantas que se habían apoderado de estas estructuras con el tiempo.
Claramente, este lugar estaba bien lleno de guardia Malenista.
(AHL). Qué asco me da ver tantos colores vivos.
(Herminia). A mi se me hace bonito.
(AHL). Malena, ¿me recuerdas para que diablos nos sirve este pueblo?
Malena. Tanto este como el Pueblo Rocoso nos sirven como barreras ante
ataques terrestres que vengan de por fuera, por ejemplo, al seguir la ruta saliendo
de este pueblo puedes llegar a Medalla en unas horas, como mas de hora y
media. Las Islas Malenistas se ubican al oeste de Medalla, y justo esa es la única
ruta por la que podrían llegarnos.
(AHL). Okey, como un punto de control.
Malena. Así es, por este pueblo ingresan o salen mis camiones de suministros de
Medalla.
Mientras se dirigían a la Zona C, AHL hizo algún que otro comentario interesante
sobre Malena.
(AHL). Odio esa chaqueta tuya.
Malena. ¿La mía?
(AHL). No puedo creer que una chaqueta tan legendaria como la mía termine
arropando la espalda de alguien como tú.
Malena. Dejó de pertenecerte cuando te disparé con mi vieja y destruida Malandra
2.0…
(AHL). Esa también fue mi pistola.
Malena. Además, esta chaqueta la personalicé y remendé para que me quedase
a la medida, tampoco iba a usar una prenda diseñada para machos. Una
genialidad es que le estoy diseñando un mecanismo para que, cuando haga frío la
chaqueta me caliente, y cuando haga calor, la chaqueta me enfríe.
(AHL). Bobadas del nuevo siglo. En mis tiempos te hacías una paja y ya estabas
mas que hirviendo.
(Herminia). Malena, ¿Cómo conseguiste esa pistola tuya?
Malena. ¿La Malandra 3.0?, yo mismo la hice, enserio. Cuando mi antigua
Malandra 2.0 se destruyó, tomé los restos y estudié su mecanismo y
funcionamiento. Conseguí varios materiales resistentes y robé algunas cosillas de
índole militar de por ahí, no es la gran cosa. La creé… y pues me ha servido más
de lo que crees.
La Zona C resultó siendo algo muy parecido a la Zona B. En esta zona se
encuentra el Pueblo Rocoso al oeste y sirve también como punto de control
Malenista. En vez de flores y casas coloridas, este pueblo, como su nombre lo
menciona, tiene una estética mas enfocada a las rocas de muchos tamaños,
incluso los caminos dejan de ser pavimento para ser caminos hechos por patrones
rocosos. Ahí mismo, Malena buscó a uno de sus Malenistas y ordenó la
producción de hojas de Malino por todo el Pueblo Rocoso. Ahora este pueblo no
solo serviría como punto de control, sino que también serviría como un lugar de
producción de drogas fuertes y mortales como el Malino.
En ese mismo pueblo, dejaron El Gabriel en un puerto para montarse en una
lancha, ahora iban a explorar todas las pequeñas islas del embalse.
El sector D, que era la primera parte del embalse, englobaba únicamente dos
zonas, la G y F. En la Zona G se encontraba la pequeña Isla de la Conservación,
pero en realidad esta isla no tenía nada de especial, únicamente tenía un montón
de naturaleza y árboles, según Malena, podría servirles en un futuro para construir
algo, o quien sabe. La Zona F no era una isla como tal, mas bien era literalmente
la estructura de una cruz católica de metal en medio del embalse sostenida desde
abajo en lo profundo.
(Herminia). Mmm… Amiga, ¿Por qué la Zona F es literalmente una cruz en medio
del embalse?
Malena. Hablando de historia, debajo de nuestra lancha existió un pueblo,
literalmente, el Viejo Pueblo Rocoso, el pueblo original, el que está en la Zona C
es uno que se hizo a réplica del viejo.
(Herminia). ¿Y que le pasó al viejo pueblo?
Malena. No resistió la inundación y el embalse se lo consumió, lo único que queda
de él es esta alta cruz de metal construida en base al techo de la iglesia de aquel
pueblo.
(AHL). ¿Y por qué venimos aquí?
Malena. Allá abajo en las estructuras que aun existen tengo almacenadas todas
mis reservas de energía de la central hidroeléctrica.
(AHL). Oh, pues eso si es muy inteligente e interesante, creí que venias aquí para
orarle a Dios o quien sabe.
Malena. Soy agnóstica.
Luego se dirigieron al sector E, que era la segunda y ultima parte del embalse y
englobaba a las Zonas H, I y J. En la Zona H se encontraban las Islas del Trabajo,
y ahí los Malenistas trabajaban arduamente en artefactos tecnológicos, producción
de munición, y lo que Malena mas necesitaba, producción de energía por medio
de paneles solares y molinos de viento. Luego, en la Zona I se encontraban las
Islas de Descanso, que como su nombre lo menciona, eran islas las cuales, su
único objetivo era proveer ocio, descanso, diversión y recreación a La Ama. Los
Malenistas ahí estaban a disposición de su líder para atender todas sus
necesidades, se habían construido un parque de diversiones con montaña rusa y
rueda de la fortuna, parque acuático, y lugares libres y tranquilos en la naturaleza
para descansar.
Zona J en las Islas Malenistas, 12:10 P.M.
Por último, pero no menos importante, la Zona J englobaba las Islas de la
Tecnología, que era de donde se codificaban, entrenaban y preparaban los
nuevos Malenistas, esa sería su última parada.
(AHL). He de admitirlo, tienes talento y se nota que todo lo has logrado con
muchos años de esfuerzo y dedicación, pero no sigues estando a mi altura.
Malena. Si eras tan bueno, ¿Entonces por qué te moriste?
(Herminia). Jajaja.
Malena iba a ponerse a trabajar en algo muy importante.
(AHL). ¿Por qué estamos aquí?
Malena. No estaremos tanto tiempo, solo voy a actualizar el software interno de
los chips electrónicos de todos mis Malenistas para evitar errores en la gestión y
funcionamiento de estos mismos.
(AHL). Ósea…
Malena. Evitar esos pequeños errores como la noche en que mis Malenistas no
pudieron tomar el Complejo Deportivo Platinum por su extraña e incorrecta
preparación.
(AHL). ¿El software actual es obsoleto?
Malena. No tanto obsoleto, yo diría un poco ambiguo, claramente necesita una
actualización, además, lo del ataque al complejo ese fue una decisión dada por
mí, pero con una preparación automática, y si las preparaciones siguen siendo así
de malas y automáticas, pues si es necesario una actualización.
(Herminia). Amiga.
Malena. Cuéntame.
(Herminia). Esto es algo que siempre he pensado, cuando tus Malenistas esperan
tus ordenes en una posición de descanso, ¿Por qué su posición es la de estar
firmes con los brazos hacía atrás?
Esto es algo interesante, de hecho, siempre que un Malenista no está empuñando
un arma y está sin hacer nada, generalmente siempre tomará una posición firme y
de brazos hacia atrás, ¿Por qué?
Malena. Digamos que, considero esa posición como una nuestra de respeto hacia
mi misma, mis Malenistas siempre están firmes para mí. Siempre deben estar
disponibles en todo cuando yo lo requiera.
(Herminia). Ósea que, tu lo consideras una posición de respeto.
Malena. Lo mismo que en el ejército, cuando el comandante te manda a llamar y
debes presentarte ante él.
(AHL). Oye, yo tengo una buena pregunta, ¿Qué harás cuando ya no haya más
animales a quienes puedas dominar con tus chips electrónicos?
Malena. ¿Perdón?
(AHL). Tiene sentido, lo mas probable es que vamos a enfrentarnos muchas mas
veces al ejercito nacional, o incluso contra otros grupos armados, y no creo que
todos los Malenistas que tendremos nos vayan a ser suficientes.
Malena. Pues… okey, tienes toda la razón, pero ¿tienes alguna idea?
(AHL). No formes un ejército, crea el tuyo propio. Podemos seguir implantado los
chips electrónicos a animales que sigan vivos por ahí, y mientras tanto, podríamos
producir robots Malenistas.
Malena. ¡Pues claro! Ya no será carne y chip, ahora será metal y chip. Con la
inteligencia artificial que tenemos de los Malenistas podríamos plantarla en robots
que construyamos. Es una increíble idea, AHL. Ahora mismo daré la orden y
conectaré las zonas H y J para que empiecen con la producción de nuevos
Malenistas.
Zona I de las Islas Malenistas, 5:30 P.M.
El resto de tarde, Malena y sus amigos imaginarios se divirtieron como nunca en
las Islas del descanso, tomaron una montaña rusa y gritaron mucho, comieron
demasiada comida y luego fueron a una de las muchas casas lujosas en la
naturaleza para disfrutar de la tranquilidad. Malena lo tenía todo, pero sentía que
le faltaba mucho…
Ya atardeciendo, Malena miraba desde una de sus casas en la Zona I todas las
Islas Malenistas y sus distintas zonas. Malena observaba al horizonte y veía todo
lo que había construido y logrado ella misma. Ahí, se le presentó otro animal
imaginario, pero no era ni AHL ni Herminia, era ella misma. Malena original y
Malena imaginaria. Esta Malena hablaba igual y se vestía igual.
(Malena). ¿Te divertiste mucho hoy?
Malena. ¿Qué te digo?
(Malena). Viendo que miras al horizonte con una especie de nostalgia… emm, no
sé, un poco ridícula, creo que te vendría bien recordar por qué hacemos lo que
hacemos.
Malena. El Superiorismo va a caer.
(Malena). ¿Por qué?
Malena. Lo que nunca nos mencionan en los libros de historia… el fundador de
Medalla, el señor Urbano Concreto Escobar, que era un oso de anteojos, también
fue el fundador original del Superiorismo…
(Malena). Adivinaré, fundó Medalla en nombre de esa ideología.
Malena. Exacto… a inicios de los años 3200. Una ideología sangrienta del ser
superior… te formas a partir del mal y el sufrimiento de otros, solo porque eres el
más superior de todos…
(Malena). Medalla… fundada bajo una ideología que dejó a miles de muertos a lo
largo de los años…
Malena. Que yo sepa, no queda más Superiorismo en el Reino Terrestre por fuera
de Medalla, ahí es donde entramos nosotros. Destruiremos la última prueba de
que el Superiorismo alguna vez existió, la última creación de Urbano Concreto
Escobar.
(Malena). ¿Y si se hubiese expandido a los Reinos Aéreos o Acuáticos?
Malena. Si aun existiese por fuera de Medalla, juro que… no sé, supongo que
encontraría la forma de ser inmortal y de nunca morir para perseguir por el resto
de mi vida hasta el último Superiorista vivo en este planeta.
(Malena). ¿El Superiorismo es algo más que una ideología?
Malena. Si, incluso es un modelo económico. A diferencia del Comensalismo
donde todos tienen de todo en igualdad de condiciones, o el Solitarismo, donde
cada uno trabaja por conseguir lo suyo propio…
(Malena). Granada es Solitarista.
Malena. … el Superiorismo es como el Solitarismo… pero sangriento. Trabajar es
matar… trabajar es robar… trabajar es extorsionar… trabajar es abusar… trabajar
es discriminar, denigrar… el Superiorismo es una aberración para el planeta
Reino.
(Malena). Y el maldito de AHL tenía que llegar para revivirlo y expandirlo más de
lo que estaba.
Malena. Gracias a los últimos archivos que robé de la mansión de AHL luego de
matarlo, tengo las identidades de muchos lideres Superioristas que siguen por ahí,
y por lo que veo, todos están en Medalla. Los mataré a todos, destruiré la ciudad y
concluiré mi venganza contra esta puta ideología de mierda.
(Malena). ¿Y si se nos interponen en el camino?
Malena. Yo siempre he dado segundas oportunidades, le di una a mi hermana
gemela Rocksane en la Universidad Tecnotian, ojalá que sea inteligente y se
largue de Medalla junto con sus seres queridos, porque yo voy enserio.
(Malena). Incluso se lo demostraste matándole a su amigo policía.
Malena. Mas clara no pude ser aquel día.
(Malena). Pues entonces a trabajar, querida yo. Este mundo… se va a acabar.

Capítulo 9: El Clan de Corrección Mundial.


19 de Mayo de 3421, Sector D del Platinum, 10:04 A.M.
Ya era un nuevo día en la nueva, mejorada y establecida base de los Fieles, el
Complejo Deportivo Platinum. Nuestros amigos habían quedado de encontrarse
dentro del sector D (Laboratorio de Orson y Jeffrey) para discutir y hablar sobre
sus próximas movidas y acciones para afrontar el conflicto actual de la ciudad.
Ryan. Muy buenos días.
Rocksane. Buenos días.
Abraham. Q’hubo, ¿todo bien?
Jhosuel. Hola.
Orson. ¡Hey, son mis camaradas, la jirafota, el lobazo, el venadato y el reverendo
pardo! ¿Alguno ha visto a Jeffrey o Herminia?
Ryan. Si, ellos ya vienen, se encontraron por ahí y decidieron conversar un rato a
solas.
Orson. Que sepan que, además de nosotros, también vendrá Liam, creo que es
importante que lo incluyamos en estos encuentros elementales, a fin de cuentas,
él es como nuestro ángel de la guarda.
Abraham. No pasa nada, él ya puede considerarse un amigo por todo lo que ha
hecho.
Orson. Por cierto, Ryan, toma tu USB, Jeffrey y yo logramos recuperar algunos
datos importantes de los que hablaremos a continuación. Él me pidió que te la
diese.
Ryan. Pues muchísimas gracias.
Orson. También quiero que sepas que, además del software que carga sus
credenciales, le instalé al pendrive un malware capaz de desactivar casi cualquier
cerradura o llave electrónica, y que también puede robar datos de importancia de
cualquier dispositivo al que lo conectes, además de aumentar su capacidad de
datos.
Rocksane. ¿Enserio lograste hacerle todo eso a la USB de Ryan? Ni yo habría
sido capaz de algo así.
Orson. Siempre presta atención en clases y no desaproveches oportunidades de
aprendizaje.
Ryan. Gracias, Orson.
Luego de un tiempo, llegaron los animales restantes al sector D, un poco tarde
para variar. Ya era hora de hablar sobre el futuro a corto y largo plazo de los
Fieles.
Abraham. Tomen todos. Estos son XAX medicinales, son autoinyectores
cargados de varias sustancias especiales conformadas de fármacos y drogas de
plantas que les permitirán…
Orson. ¿”Drogas”?
Abraham. Emm, ¿sí?
Orson. Por favor, dime que esto no tiene algo que ver con la planta de Malino.
Abraham. No, claro que no. Puedo decirte que contiene Adrenalina, de hecho, los
autoinyectores anteriormente eran de adrenalina. Además, la planta de Malino es
demasiado escasa y hoy en día es casi imposible de conseguir. Las ultimas
muestras se las llevó AHL a su tumba.
Jeffrey. Señor Abraham, ¿Cómo sabe usted tanto de estas cosas?
Abraham. Yo… emm…
Rocksane. Él… le gustan las flores.
Abraham. ¿Me gustan? Ah sí, me gustan y por eso las estudié por un buen
tiempo en campo. Como decía, pueden inyectarse esto tanto en sus brazos como
en sus piernas, los XAX les dará un subidón de energía, fuerza, resistencia, entre
otros efectos. Esto les permitirá seguir combatiendo, o en su defecto, salir del
combate y buscar asistencia médica lo más rápido posible.
Jhosuel. ¿Y los efectos secundarios? No puede ser tan perfecto.
Abraham. Tienen algunos efectos secundarios que pueden afectar si no saben
usar los XAX correctamente. Primero, el tiempo: los efectos de los XAX no son
eternos, ósea, suprimirán el dolor del cuerpo por un tiempo y nos darán algunas
ventajas para seguir combatiendo o buscar asistencia médica, pero cuando se
acabe el efecto, estarás llorando en el suelo del dolor, por eso luego de usarlo es
muy importante asistir a un doctor; y segundo, algunas cosillas varias: sentirse
mareado, tener somnolencia, una visión borrosa, o incluso peor, tener
alucinaciones, no sé de qué tipo pero no es como que tengamos que averiguarlo.
Y obviamente, no recomendaría aplicarlo a hembras en embarazo ya que no estoy
seguro de los efectos que podría provocarle. ¿Mi recomendación? Evitar usarlo en
exceso, si te lo aplicaste una vez, lo más saludable es esperar unas 2 horas o
mas para volverlo a usar.
Jhosuel. No usarlo en exceso, anotado.
Liam. Como bañarse con agua helada y tomarse 10 tazas de café con azúcar.
Herminia. Gracias, Abraham. Ahora, hablemos de lo que haremos el día de hoy.
Abraham. Pues bien, primero iniciemos por el contexto de las cosas: el estado
actual de nuestro bando es fenomenal, hemos logrado proteger al ciento por
ciento todo el complejo y hemos preparado a la gran mayoría de civiles en cuanto
al uso de armas y defensa en general. Sin embargo, aún estamos faltos de un
doctor profesional, nuestra primera opción es la tal Adriana, hermana de John que
podría encontrarse en los Distritos Bajos, aunque ni sabemos en donde, y ni
sabemos si en realidad está allá, eso nos lleva a buscar al tal 90-26 en la Alcaldía
de Medalla al frente de la Plaza Medalla Central aquí en los Distritos Medios, con
la esperanza de que nos pueda ayudar a encontrar a Adriana. Por otro lado,
¿Orson y Jeffrey quieren decir algo?
Orson. ¡Absolutamente, mi lobazo! Verán, no logramos exactamente extraer
información que nos pueda hablar del paradero de Malena o algo que nos sirva
para hacerle frente a sus Malenistas de la USB que Jeffrey trajo de la Central
Hidroeléctrica, pero encontramos algo más interesante.
Jeffrey. Al parecer, cuando Malena y sus Malenistas dispararon a los servidores,
redes y a toda la sala de control en general de la central, tanto una parte de la IA
de la central como una parte de la IA Malenista se fusionaron en este pendrive
junto con otros códigos importantes. Eso fue lo que logramos obtener, una nueva
IA obtenida a partir de un accidente, que loco, ¿no?
Rocksane. Adivinaré, ¿eso nos servirá para hacer el tal “Internet 2”?
Orson. ¡Le atinaste! Vamos a insertar esta nueva IA en un dispositivo especial en
el que actualmente estamos trabajando juntos, sin embargo, necesitamos de
algunos componentes electrónicos.
Herminia. ¿Qué componentes?
Orson, que tenía algunos dibujos y fotos de los componentes necesarios, los
mostró ante todos los miembros presentes para ver si alguien sabía del paradero
de alguno.
Herminia. Espera, creo que los he visto antes… se encuentran en… ¿Cómo se
llamaba?
Jhosuel. Tomate tu tiempo…
Herminia. Ah, sí. En la Torre Aguja. Tuve varias entrevistas allá.
Jeffrey. Pues claro, precisamente es la central de radio de muchas emisoras, ahí
se pueden encontrar esos componentes. Podríamos ir allí a buscarlos.
Jhosuel. Oigan, no podemos olvidarnos de Sara y Verónica, ¿nadie las ha visto?
Rocksane. Ah claro, la emo y la feminista. Como olvidarlas.
Liam. De todo lo que he estado vigilando, lo último que sé de ese par fue de una
vez que las vi salir del complejo, creí que solo irían por ahí cerca pero nunca volví
a verlas nunca más.
Herminia. Podríamos buscarlas, pero lo primordial sería que fuese una operación
exitosa y no en vano. No debemos arriesgarnos a perder recursos con la actual
situación.
Herminia. Pensándolo bien, 90-26 no solo podría ayudarnos a encontrar a
Adriana, también podríamos pedirle ayuda para encontrar a Sara y Verónica.
Abraham. No es mala idea. Yo propongo que… nos dividamos en dos grupos.
Rocksane. ¿Dos grupos?
Abraham. Unos irán por 90-26, los demás irán por los componentes del Internet
2.
Jhosuel. ¿Es seguro separarnos?
Herminia. Haciendo cuentas, gastaríamos menos recursos.
Jeffrey. Además, Malena aún sigue estando un poco débil por el momento, por lo
de la central hidroeléctrica.
Herminia. ¿Y quién se queda administrando y comandando el complejo? Yo soy
primordial en la búsqueda de 90-26.
Abraham. Liam se quedará.
Liam. Si señor.
Abraham. Herminia, Rocksane, Jhosuel. Ustedes van por 90-26. Ryan, Orson,
Jeffrey y yo iremos por los componentes a la Torre Aguja. El primer grupo va en la
camioneta de John, el segundo irá en el auto de Ryan.
Rocksane. Pues no se diga más, supongo que está bien.
Abraham. ¿Todos tienen sus respectivos carnets en sus brazos?
Herminia. Me aseguré de que todos en el complejo lo tuviesen, a excepción de
Jhosuel.
Abraham. Jhosuel, ¿Dónde está tu carnet?
Jhosuel. No sé, a mi me incomoda usarlo.
Abraham. Herminia, quiero que cuando terminemos esta conversación lleves a
Jhosuel a buscar un carnet que le quede cómodo. Ahora pertenecemos a un
mismo grupo y son esos carnets lo que nos representa.
Rocksane. Bonitos tiempos de cuando yo trabajaba en el reciclaje.
Herminia. Con gusto, Abraham, pero tengo que hacer una pregunta, ¿Alguien
tiene… joyas u objetos de valor?
Rocksane. ¿Por qué lo preguntas? Eso ya no vale nada en este momento.
Herminia. Lo sé, pero es que, en el caso de que lográsemos contactar con 90-26,
no estaría tan segura de que él haga las cosas gratis. Quizás podría llegar a
ponerle un precio a lo que le pidamos.
Rocksane. ¿Y el plan sería pagarle con joyas?
Herminia. Recuerdo muy bien que él era un amante a las piedras preciosas,
joyas, etc. Quizás si llegamos con un excelente botín podríamos llamar mucho
mas su atención, como una especie de plus.
Abraham. Pues yo tengo este trozo de rubí, de un premio roto que encontré en
los camerinos del sector A con Jhosuel, podría servir.
Jhosuel. Y yo tengo este diamante, un premio de la tal feria esa de Tecnotian.
Jeffrey. ¿Un diamante? Ni siquiera yo sabía que darían un premio como ese.
Como amo mi universidad.
Ryan. Perdón Herminia, yo que soy el mas tiene dinero de aquí, pero no tengo
joyas o piedras relucientes conmigo, tendría que volver a los Distritos Altos y…
Herminia. Oh, no te preocupes, Ryan. Con todo eso y mi anillo de esmeralda
sería suficiente.
Jeffrey. ¿Tenías un anillo de esmeralda?, Nunca te lo había visto.
Herminia. Lo escondí, no dejaría que Malena me lo quitase. Nunca le preguntes a
una hembra que guarda en su brasier.
Ryan. Okey… eso ultimo si fue bien innecesario.
Nuestros amigos empezaron a prepararse para hacer dos expediciones al mismo
tiempo, unos irían a buscar a 90-26, el resto se encargaría de buscar los
componentes necesarios para la creación de un sistema avanzado y privado de
comunicación en la Torre Aguja. Mientras que Rocksane aun seguía un poco
enfadada con su familia, Herminia llevaría su escudo antidisturbios, nunca se
sabía cuándo lo podría llegar a necesitar.
1:13 P.M.
A esta hora, nuestros amigos se despedían unos a otros para iniciar estas
expediciones, ya todo estaba preparado.
Rocksane. Abraham…
Abraham. ¿Sí?
Rocksane. Prométeme que te volveré a ver.
Abraham. Te lo prometo, si tu me prometes que cuando nos volvamos a ver, te
reconciliarás con tus padres.
Rocksane. Está bien…
Jhosuel. ¡Hey, Rocksane hay que irnos!
Antes de partir, Rocksane besó en la mejilla a Abraham. Como un gesto de
despedida. En este capítulo, nos centraremos en el primer grupo.
Plaza Medalla Central y Alcaldía de Medalla, 1:55 P.M.
Fue un viaje relativamente rápido, pero muy callado. La realidad es que ninguno
de nuestros amigos tenía algo para decir, a excepción de Jhosuel, que seguía
sintiéndose un poco incomodo con su carnet, pero según él, ahora era algo mas
pasable.
La Plaza Medalla Central era un lugar muy reconocido tanto por los Medallenses
así también como por los turistas extranjeros. Este lugar se ubica al centro de la
ciudad (en los Distritos Medios) y se conforma de un parque amplio con arboles y
naturaleza de por medio, que sirve como punto de encuentro con todo tipo de
vendedores de comida, artesanías, etc. La Plaza Medalla Central tiene una
estación de metro que permite la llegada y retirada fácil de los animales, a su vez,
esta plaza se encuentra al frente de la Alcaldía de Medalla, y adicionalmente, por
detrás de la estación de metro se encuentra el Museo de Cultura Medallense
Central, otro lugar de importancia cultural para la ciudad. Cabe mencionar que,
algo que caracteriza mucho la Plaza Medalla Central es su decoración única con
estatuas de animales gordos y desnudos como una forma de representar el arte.
Ya en la plaza y dejando la patrulla policial parqueada, nuestros amigos se
dirigieron a la Alcaldía de Medalla.
Jhosuel. ¿Alguien sabe de quien son, o por lo menos, lo que representan esas
estatuas gordas?
Herminia. Lo llaman “Señor Botero”. Probablemente el Granadiense más
importante de los últimos tiempos, casi a la par de AHL. Un representante de la
cultura de nuestro país. En cuanto a lo que representan… no lo tengo tan claro
que digamos.
Jhosuel. ¿Y sabes donde se encuentra actualmente ese tal “Señor Botero”?
Herminia. Lo ultimo que supe de él es que se fue al Reino Acuático con un
Permiso de Vivencia Especial para continuar con su legado del arte.
Rocksane. Quizás hasta el agente este podría ampliarnos esa información, pero
pues eso no es una prioridad ahora mismo.
Viendo que las cerraduras de la alcaldía habían sido violadas y que las puertas
estaban abiertas, Herminia se puso en guardia con su escudo protegiendo a sus
amigos, ellos fueron entrando poco a poco al lugar por si llegaban a emboscarlos.
El lobby de la alcaldía era una escena de crimen digna de una película: un
escuadrón de militares del ejército granadiense estaba totalmente abatido y tirado
en el suelo, muertos todos. El lobby se iluminaba por la luz solar que entraba por
medio de las grandes ventanas del sitio. Jhosuel decidió agacharse y analizar los
cadáveres por si encontraba alguna pista de lo que les había pasado, a pesar de
su olor a muerto. Herminia, por su lado, fue por su cuenta a explorar la alcaldía.
Rocksane. Ten cuidado, Herminia.
Herminia. Lo tendré.
Jhosuel. ¡Ah, que asco!
Rocksane. ¿Qué les habrá pasado?
Jhosuel. Estamos… a punto de averiguarlo.
Jhosuel movió un poco los cadáveres, pero solo encontró un montón de heridas
de bala, algunas de ellas habían atravesado completamente los cuerpos de los
militares, como si se hubiesen disparado por una arma muy potente. Esta
información no les servía de mucho, además, sabiendo que los cuerpos ya
estaban muy podridos y en proceso de descomposición, eso solo les podía decir
que lo que hubiese pasado con ellos ya era algo de hace mucho tiempo.
Jhosuel. Llegamos tarde.
Rocksane. ¡Herminia!, ¿Encontraste algo?
Herminia. ¡No, por el momento nada!, ¡Además, algunas habitaciones están a
oscuras, así que no puedo ver nada!, ¡Y las demás están completamente
cerradas!
Nuestros amigos estaban literalmente en un punto muerto, un montón de
cadáveres descompuestos de hace un tiempo y una alcaldía vacía.
Rocksane. Espera, Herminia, tu habías dicho que debajo de este lugar había una
base secreta o algo así.
Herminia. Así es, pero eso fue de hace muchísimos años, no tengo ni idea de
cómo entrar ahí.
Jhosuel. Pues ni modo de ponernos a cavar.
Rocksane. Pues… no sería tan mala idea.
Jhosuel. Pues claro, si el que cava soy yo.
Rocksane. Oye, ¿Qué quieres decirme con eso?
Jhosuel. Oh nada, tranquila. Solo digo que yo haría el trabajo más rápido que
ustedes dos juntas. ¿O me equivoco?
Rocksane. Emm… bueno…
Jhosuel. Te corrijo, “no sería tan mala idea si el buen, elegante, fornido y
musculoso Jhosuel nos ayuda a…”
Herminia. Corrijo… corrijo… corrige… Corregir… ¡Lo tengo!, ¡Hey, escuchen!,
Jhosuel, ya deja de coquetear con Rocksane y vean esto.
Jhosuel. Eh, ¿Qué?, yo no estaba…
Herminia. La contraseña era… “¡CORREGIREMOS EL MUNDO,
CORREGIREMOS EL FUTURO!”.
Al parecer, nuestra Herminia recordó una posible manera de acceder a la base
subterránea secreta de la alcaldía. Con la contraseña dicha en voz alta, un fuerte
temblor se sintió a lo largo de la alcaldía por unos cuantos segundos, incluso
Herminia se vio en la obligación de juntarse con sus amigos y cubrir sus cabezas
con su escudo (por si caían restos del techo). Luego de eso, una máquina
expendedora de dulces que se encontraba apagada se activó de un momento a
otro.
Rocksane. ¿Qué diablos?
Herminia. ¡Si señor!, todavía recuerdo como es esto.
Herminia, feliz y satisfecha, se acercó a introducir en la máquina expendedora el
código: 9026. Con esta acción, un pasillo secreto se reveló al fondo del lobby de la
alcaldía.
Jhosuel. ¡Increíble!
Herminia. Vamos, muchachos. Nuestra salvación puede estar delante de
nuestros ojos.
Nuestros amigos corrieron rápido hacia el pasillo secreto, que era de color negro y
no tenía luz alguna, y de hecho, no era un pasillo tan largo que digamos, más
bien, parecía ser una extraña habitación con forma horizontal. Al entrar todos ahí,
el pasillo se cerró, dejando a nuestros amigos atrapados en una habitación a
oscuras.
Herminia. ¡Carajo!
Rocksane. ¡Hey, nos atraparon!
Jhosuel. ¡Oh, Dios, oh, Dios, oh, Dios!
Rocksane. ¡Jhosuel, no eres claustrofóbico!
Jhosuel. Carajo, carajo, carajo… ¡Le tengo miedo a la oscuridad!
Rocksane. Ah, me había olvidado.
Jhosuel. ¡AUXILIOOO!, ¡POR AMOR A TODO, AYUDAAA!, ¡SAQUENOS DE
AQUÍ!
Voz desconocida. Silencio… así me gusta.
Jhosuel. ¿Qué… quien dijo eso?
Rocksane. ¿Herminia…?
Herminia. Creo que es él…
Una extraña y distorsionada voz se presentó a nuestros amigos, al parecer, venía
de un intercomunicador pegado a una pared del pasillo. Otro fuerte temblor se
sintió en ese momento y nuestros amigos empezaron a sentir una sensación
parecida a la de un ascensor, como si el pasillo estuviese descendiendo. Ahí fue
cuando, luego de un tiempo, el pasillo se iluminó con una suave luz amarilla que
pasaba por una puerta fuerte y de metal cerrada al otro extremo del pasillo. Al
parecer, al otro lado de la puerta se encontraba el posible agente del CCM que
nuestros amigos buscaban.
Voz desconocida. Tienen 10 segundos para decirme quienes son y que quieren,
o les cortaré el suministro de oxígeno que tiene la habitación donde están
atrapados.
Jhosuel. ¿Estás al otro lado de la habitación?
Voz desconocida. El tiempo avanza…
Herminia. Espero que me recuerdes… soy yo, Herminia.
Voz desconocida. …
Herminia. 90-26, sé que estás ahí. Tú me cuidaste, me salvaste del Clan
Granada…
Voz desconocida. …
Herminia. Por favor, ¡Respóndeme!
Jhosuel. Al diablo, ¡Hey, abre la maldita puerta!
En ese momento, Jhosuel recibió una descarga eléctrica dolorosa que provocó
que cayese al suelo.
Rocksane. ¡Jhosuel!
Voz desconocida. Sigue hablando, gata.
Herminia. 90-26… no los dañes, por favor. Ellos son mis amigos, vinimos juntos a
buscarte, necesitamos tu ayuda… te lo ruego.
En ese momento, el cuarto se iluminó completamente, nuestros amigos ahora se
sentían fuera de peligro, y efectivamente, la voz desconocida era de 90-26.
Habían dado en el clavo. El Agente todavía seguía comunicándose por el
intercomunicador, tampoco tenía tanta confianza como para abrirles la puerta.
Voz desconocida. Me alegra verte, Herminia. Aquí tu viejo pero activo 90-26.
Herminia. Agente… ¿Pero por qué tuviste que herir a mi amigo?
90-26. Además de ponerse rabioso, necesitaba que fueses tu quien me dijese
quienes eran ellos. Pero bueno.
Rocksane. Oye, ¿Cómo hiciste para provocarle una descarga eléctrica?
90-26. Solo sabes que puedo hacerlo. No tienes que saber nada más.
Jhosuel. Una… una disculpa…
90-26. No es necesario, ni siquiera es como que me interese obtenerla. Díganme,
¿Qué necesitan?
Herminia. Oye, creo que ya sabes cómo está la situación.
90-26. Pues claro, sé que vienen a pedirme algún tipo de favor. Sin embargo, creo
que habíamos quedado en que nunca le hablarías a nadie sobre mí.
Herminia. Perdón, Agente. La situación lo amerita.
Rocksane. Emm… ¿Agente 90-26?
90-26. Soy yo. ¿Y tú eres?
Rocksane. Me llamo Rocksane, y…
90-26. Te llamaré por tu primer apellido: Estrada.
Rocksane. ¿Qué?, ¿Cómo sabes eso?
90-26. Solo te advierto que no intentes meterte conmigo, esto es una buena
advertencia.
Rocksane. Pues con lo que le hiciste a mi amigo es más que suficiente. Necesito
saber, esos militares del lobby…
90-26. Si, yo los maté. Querían dárselas de listos y robar algunas cosas de la
alcaldía, así que me hice cargo de la situación.
Jhosuel. ¿Qué armas tienes?, porque les atravesaste el cuerpo…
90-26. Por grosero no hablaré ni responderé ante ti por esta ocasión… en fin,
¿Qué necesitan?
Herminia. Además de… bueno, he de pedirte que te unas a nosotros los Fieles, y
necesitamos encontrar a una tal Adriana…
Rocksane. Adriana Gaviria, más específicamente. Es una doctora e ingeniera
biomédica, tenemos entendido que puede estar en los Distritos Bajos…
90-26. …
Rocksane. Y también necesitamos encontrar a… Sara, sobrina de la dueña de la
empresa Perfumes Edén, no recuerdo su apellido, es una leoparda, y se viste
como emo… y también a Verónica… Pulgarín, creo que así se llamaba, es
como… tiene atuendo de prostituta promedio.
Jhosuel. ¡Rocksane…!
Rocksane. ¿Qué?, yo no juzgo, solo digo lo que veo.
90-26. Jmm… veo que sí que necesitan mi ayuda. ¿Y qué es eso de “unirme a los
Fieles”?
Herminia. Nosotros hemos conformado un grupo de protección y apoyo a los
indefensos, nuestra base se ubica en el Complejo Deportivo Platinum, y ahora
mismo necesitamos todo el apoyo posible para proteger a todos esos animales.
Confían en nosotros. Necesitamos tu apoyo, 90-26. Puedes servir como nuestro
ojo de halcón.
90-26. No doy garantías de nada. Ahora mismo me encuentro en una situación
crítica, perdí el contacto con el CCM, lo que significa que no puedo abandonar
esta ciudad hasta que ellos me den la orden. Además, para buscar a sus
amiguitos necesito hacer uso de varios dispositivos y fuentes de información,
entre ellos, un Dosier del CCM que se perdió.
Rocksane. ¿Un qué?
90-26. Un dosier… es como… bueno, generalmente es como un maletín con
información, sin embargo el que busco no es solo un maletín cualquiera, es una
pequeña maquina con forma de maletín llena de datos e información de
importancia. Lo necesitaría para ponerme a trabajar… tiene las siglas CCM+
marcadas en uno de sus lados. Yo mismo iba a ir por él, de hecho, ese era mi
objetivo es esta ciudad, pero justo cuando di con su ubicación, empezó esta
guerra y perdí contacto alguno con el CCM. Y ahora por seguridad, intento no
alejarme tanto de la alcaldía por si sucede algo con la señal.
Jhosuel. Te lo podemos traer el dosier…
90-26. ¿Eh?
Jhosuel. Pero claro, como no quieres ayudarnos, no podemos traerte…
90-26 volvió a darle una descarga eléctrica a Jhosuel para que se callase.
Jhosuel. ¡AAAHHH!
Rocksane. ¡Jhosuel, ¡Basta por favor!
Herminia. Agente…
90-26. Jajaja, perdón. Pido disculpas, es que me causa gracia, pero sí. Estaré
dispuesto a ayudarlos si me traen el dosier, y adicional a eso, quiero que me
den…
Herminia. Diamantes, joyas, piedras preciosas… lo sabemos, Agente.
90-26. Esa es mi gata.
Herminia. Mira, aquí tengo un pedazo de rubí, un diamante y mi anillo de…
90-26. Solo dame el diamante y el rubí, el anillo fue un regalo mío para vos, ¿Lo
olvidas?, eventualmente ya les estaré pidiendo mas joyitas y eso.
Herminia. Descuida, yo y mi amigo Ryan tenemos de sobra.
90-26. Bien, los devolveré al lobby y espero que vuelvan aquí con el dosier para
antes del anochecer. Según mis investigaciones, el dosier se encuentra en alguna
parte dentro del Parque II.
Herminia. ¿Parque II?, ¿El Museo Interactivo de la Física y Naturaleza?
90-26. Correcto.
Museo Interactivo de la Física y Naturaleza, 3:45 P.M.
El Museo Interactivo de la Física y Naturaleza, ubicado en los Distritos Medios y
cercano a la entrada de los Distritos Altos, como su nombre lo indica, exhibía, por
un lado, grandes creaciones del mundo de la física y avances significativos, y por
otro lado, procesos naturales propios del Planeta Reino, todo esto de forma
interactiva por medio de aparatos tecnológicos. Este museo destaca por su
originalidad en la exhibición de obras y por su característica estructura y forma
futurista de 4 cubos de color rojo gigantes apilados uno detrás del otro, donde en
su interior se encuentran las salas de física y naturaleza.
Nuestros amigos, luego de dejar la patrulla en un lugar “seguro”, estaban
dispuestos a buscar el dosier que 90-26 les había encomendado. La patrulla se
encontraba a un lado del museo, lugar el cual venía a ser un bosque natural lleno
de vida y naturaleza, conocido también como “El Jardín”.
Herminia. Jhosuel…
Jhosuel. ¿Qué pasa?
Herminia. Perdona a…
Jhosuel. No lo menciones, Herminia. No quiero pensar en el hijueputa de tu
amigo.
Rocksane. Jhosuel, cálmate.
Jhosuel. A ti no te electrocutaron 2 veces, Rocksane.
Rocksane. ¿Y qué quieres que haga?, ¿Pedirle que me electrocute?
Jhosuel. No es eso… dejémoslo así. Seguramente habrá alguien más fuerte que
él.
Rocksane. Jhosuel, para mi eres lo suficientemente fuerte, no tienes que
demostrarle nada a nadie. ¿De donde viene esa necesidad de demostrar ser el
mas fuerte de la cadena alimenticia?
Jhosuel. …
Nuestros amigos, al entrar en el museo, se dieron cuenta del olor a muerto que
desprendían los pisos del lugar, sin embargo, no había cadáveres a la vista así
como en la alcaldía, más bien, era un montón de manchas de sangre por todo el
suelo, ¿Pero dónde estaban los cadáveres de donde provenía toda esa sangre?
Nuestros amigos exploraron todo el museo, con un montón de sangre en las
suelas de sus zapatos, y sin encontrar el dosier o los cadáveres. Llegaron hasta
los últimos pisos donde se podían acceder a las salas grandes con forma de cubo
rojo, lugar desde el cual también podrían apreciar el panorama amplio de la ciudad
Medalla. Desde ahí también podían ver mucho mas cerca los Distritos Altos.
Herminia decidió acercarse a uno de los balcones de aquel piso y ver
directamente a los Distritos Altos.
Herminia. Oigan, ¿Intentaron pedir ayuda en los Distritos Altos?
Rocksane. Según la tal Sara que debemos buscar, cuando inició el conflicto ellos
implementaron una especie de ley la cual prohibía la entrada o salida de animales.
A Sara le negaron su permiso de entrar.
Herminia. ¿No te parece eso extraño?, yo pienso que deberíamos de ir a
investigar.
Jhosuel. Herminia, ¿tu no estabas grabando una …?
Herminia. Si, una película. Pero eso lo usé como una cortina de humo para irme
de vacaciones y que todos pensasen que estaba en Medalla, creo que mis
sirvientes han de creer que aun sigo vacacionando, si es que ellos siguen vivos.
Rocksane. Si pudiésemos saber como están del otro lado de los muros de los
Distritos Altos podríamos ir a pedirles ayuda o algo así, pero quien sabe, con todo
lo que ha pasado, ya han de tener las entradas minadas y llenas de trampas. Sus
habitantes odian el exterior.
Nuestros amigos exploraron casi todas las salas gigantes y no encontraron nada
interesante exceptuando la cuarta y última de ellas, el ultimo cubo rojo, que venía
a ser una sala de física. Lo que encontrarían los dejaría sorprendidos…
Al abrir las puertas, un olor mortal les golpearía la cara y hasta haría que llorasen
de los químicos que el aroma desprendía. En esa sala se encontraban apilados
cientos y cientos de cadáveres de animales, como si fuera una especie de
basurero.
Nuestros amigos se adentraron a la sala, tapando sus hocicos con sus manos e
intentando no inhalar el fuerte olor, solo para no terminar encontrando nada que
les sirviese. ¡Solo había cadáveres por doquier!
Voz desconocida. ¡Auxilio!, ¡Ayúdenme…!
Una voz desconocida se hizo presente en la entrada de la sala donde estaban
nuestros amigos, era un crío hipopótamo, que se arrastraba por el suelo y que
tenía en sus manos el dosier que nuestros amigos buscaban.
Este crío aparentaba tener edad de preadolescente y se veía un poco flaquito,
tenía su ropa cubierta de sangre y se arrastraba por el suelo con la mano derecha,
en su mano izquierda sostenía, con su respectiva agarradera, el dosier, el cual,
alumbraba de color blanco.
Crío. Por favor, denme agua…
Jhosuel. Carajo, tiene el dosier.
Rocksane. ¡Es un crío!, por Dios, está muy flaco.
Jhosuel. Herminia, hay que mirar lo que quiere.
Herminia. Claro que sí. Ven amiguito, ¿Qué te pasó?, ¿Estás bien?
Crío. Por favor, tengo mucha hambre… mucha hambre.
Herminia. Oh… Jhosuel, busca algo de comida.
Jhosuel. ¿Qué?, ¿Y en dónde?
Herminia. ¡No sé, por ahí!
Jhosuel. ¿Y si le aplicamos un XAX?
Rocksane. ¡Claro que no!, No está herido, solo tiene hambre.
Jhosuel. Bueno… iré por algo.
Herminia. Ven amiguito, no queremos hacerte daño…
Jhosuel corrió lo más rápido que pudo hacia alguna cafetería o tienda del museo
para llevarle algo al pequeño hipopótamo. Jhosuel logró dar con una cafetería, la
cual, estaba cerrada, sin embargo, esto no iba a ser problema para nuestro ciervo,
el cual, con unas cuantas patadas a la puerta, logró derribarla con éxito. Cuando
ya había encontrado algo que el crío podría consumir, se oyeron unos fuertes
disparos por fuera de la cafetería. Jhosuel salió rápido a investigar.
Justo al frente de Jhosuel, un escuadrón de militares se acercaba hacia él
rápidamente, disparándole a quemarropa. Jhosuel no tuvo de otra que escapar de
los militares. Este llegó con sus amigas y avisó sobre la situación.
Herminia. ¡Hey, ¿Qué fueron esos disparos?!
Jhosuel. ¡Hay que largarnos de este museo!
Rocksane. ¿Por qué?
Herminia. ¿Fueron Malenistas?
Jhosuel. ¡No, fue el ejercito!, ¡Por poco me matan!
Rocksane. Espera, ¿No podríamos combatirlos?
Jhosuel. No, es muy peligroso, logré ver que eran varios…
Los disparos se intensificaban cada vez más, nuestros amigos no tuvieron de otra
que salir corriendo del museo. Afortunadamente, el hipopótamo, con sus últimas
fuerzas, les mencionó rápidamente una salida secreta por la cual podrían irse sin
peligro alguno y regresar a la patrulla de policía. Menos mal ya habían obtenido el
dosier gracias al crío.
Herminia. ¡Oye!, ¡¿Cómo te llamas?!
Crío. Me llamo Carlos…
Herminia. ¡Tenemos que llegar a El Jardín, ¿Puedes llevarnos?!
Carlos. Si… vayan por donde yo les digo…
Jhosuel. ¡Carlitos, dinos hacía donde!
Carlos seguía dándole las indicaciones a nuestros amigos, hasta que lograron salir
del museo y volver a la patrulla que seguía parqueada en El Jardín.
Jhosuel. ¡Entren todos, vamos, yo conduciré!
Carlos. ¿Me van a llevar?
Jhosuel. ¡Si!
Rocksane. ¡No estarás solito!
Sin embargo, aun seguían en la mira de algunos militares, los cuales avisaron a
sus compañeros y empezaron a perseguirlos en sus vehículos. Ahora era una
persecución.
Carlos, asustado, era calmado por Herminia, quien lo abrazaba y le cantaba una
canción infantil, mientras eso, Jhosuel conducía como un competidor profesional
de carreras, intentando despistar a los militares, adicionalmente, Rocksane
disparaba desde la patrulla con su revolver y se cubría con el escudo de Herminia.
Los militares no desistían y cada vez estaban más cerca de detener la patrulla de
nuestros amigos, sin embargo, varias fugas de agua del alcantarillado de la ciudad
brotaron con mucha fuerza del suelo, rompiendo la carretera y haciendo que
algunos militares se accidentasen, pero lo extraño era que esto solo pasaba a
espaldas de nuestros amigos. Como si alguien los estuviese ayudando. Y por si
fuera poco, un edificio corporativo explotó de un momento a otro, en el momento
exacto por el cual nuestros amigos pasarían de él para que este cayese encima de
algunos vehículos militares y dejando a los otros sin posibilidad de perseguir a
nuestros amigos al bloquear la carretera con los escombros de la explosión.
Nuestros amigos, junto con el pequeño Carlos, lograron escapar de los militares
en una épica persecución.
Alcaldía de Medalla, 5:40 P.M.
90-26. Fascinante. He de admitir que estoy sorprendido. No por la persecución,
claro está. Sino por el hecho de haber devuelto el dosier.
Rocksane. ¿Tu fuiste quien nos ayudó?
90-26. Así es.
Rocksane. Pero, ¿Cómo supiste que necesitábamos tu ayuda?
90-26. Solo sabes que puedo hacerlo. No necesitas saber nada más… Deberían
darme un Oscar por esa frase.
Herminia. Eres especial, Agente.
90-26. Ojalá pudiese tener un momento mas cercano contigo, pero debes
entender que no tengo la suficiente confianza con tus amigos.
Rocksane. Está bien, señor Agente 90-26. Ya tiene el dosier y sus joyas,
¿Entonces se unirá a nosotros?
90-26. Bajo unas condiciones estrictas: Primero, cuando vuelva a contactar con el
CCM, dejaremos de ser aliados y nunca nos habremos visto; segundo, los
ayudaré a encontrar a sus amigas, y de paso, vigilaré desde todos los ángulos su
complejo, y si veo algo sospechoso o interesante se los haré saber, sin embargo,
cuando necesite de otros favores o mas joyas, espero que no haya ningún
problema; tercero, van a haber 3 grupos de animales, los primeros serán con los
cuales tendré contacto, los segundos solo sabrán de mi existencia pero nada más,
y los terceros no sabrán nada de mí, así que ármenlos ustedes, y no son
necesarias mas presentaciones, con este dosier, puedo saber muchos detalles de
la vida de cada uno sin su consentimiento, será como si siempre nos hubiéramos
conocido.
Rocksane. Pero, ¿Cómo estaremos en contacto contigo?
90-26. Les daré unos pequeños chips, o tarjetas SIM, con lo cual estaremos en
contacto.
Rocksane. De hecho, ya estamos trabajando en una nueva forma de
comunicarnos, más secreta y segura, un nuevo dispositivo de…
90-26. Oh, si, esplendido y maravilloso. Solo inserten estos chips en esos tales
dispositivos y estaremos en contacto, ¿entendido?
Rocksane. Entendido.
90-26. Por cierto, ¿Por qué el señor Romero no está aquí con ustedes y en
cambio está allá en el lobby hablando con un hipopótamo?
Rocksane. Emm… digamos que le teme a la oscuridad… y ese hipopótamo nos
ayudó a encontrar el dosier y a salir vivos del museo.
90-26. Pues entonces le deben la vida. En fin, les deseo suerte.
Herminia. Adiós, Agente, espero poder volver a verte.
90-26. Nunca lo dudes, mi querida Herminia.
Rocksane. Adiós, Agente.
90-26. Mucha suerte, señora Estrada Bedoya.
6:00 P.M.
Nuestros amigos ya iban en camino hacía el complejo, ahora con la ayuda
prometida de 90-26 y las tarjetas de comunicación solo era cuestión de tiempo
para que el segundo grupo de amigos obtuviese los materiales de construcción
necesarios del “Internet 2”.
Herminia quiso conducir, mientras que en los asientos traseros, Jhosuel y
Rocksane descansaban junto con el pequeño Carlos, el cual, yacía dormido entre
ellos dos.
Jhosuel. ¿Cómo les fue con el Agente?
Rocksane. Misión cumplida.
Jhosuel. No creerán lo que este diablillo fue capaz de hacer. Al principio del
conflicto, los Malenistas habían entrado a la fuerza al museo, y mataron a todos
los animales que se encontraban presentes ahí, exceptuando a este Carlitos, el
cual se encondió por ahí… no vio como mataron a sus padres… pero si tuvo que
apreciar sus cadáveres.
Rocksane. Qué horror…
Jhosuel. Carlos quedó huérfano… se alimentó de dulces y algunas sobras que
encontraba por ahí, pero no se alimentaba bien y le quedaba difícil encontrar
agua, de ahí su estado físico. A él le atormentaba ver tanto cuerpos regados en el
suelo, y eventualmente, empezaría a guardarlos todos en aquella sala de física.
Rocksane. ¿Él solo?, Pero es un pequeño preadolescente, ¿Cómo hizo para
cargar con el peso de esos cuerpos?
Jhosuel. Ni idea, pero lo logró el solo… el museo era su único lugar seguro, es
más, no conocía el camino de vuelta a su casa. Además, luego de estar buscando
algo con que entretenerse, encontró el dosier. Le gustaba como el aparato
alumbraba, pero no sabía usarlo.
Rocksane. Pues… si que no salvó la vida. Pobre hipopótamo, perdió a sus
padres… Malena es una maldita jirafa…
Herminia. Jhosuel, ¿Cómo hiciste que se durmiera?
Jhosuel. No lo sé, hablamos mucho hasta que se quedó dormido de un momento
a otro. Él necesita comer bien, no queremos que la desnutrición lo consuma.
Rocksane. Descansemos entonces… hasta llegar al complejo.
El viaje seguía transcurriendo con normalidad, sin embargo, había algo que no
dejaba en paz a Jhosuel y quiso hablarlo con Rocksane. Pero no de la manera tan
pacifica como se esperaba.
Jhosuel. Rocksane, ¿te gusta Abraham?
Rocksane. ¿Disculpa?
Jhosuel. Es una pregunta.
Rocksane. Emm… ¿Pero por qué lo dices?
Jhosuel. ¿No es obvio?, la forma en que le das besos, lo abrazas, le dices tantas
cosas bonitas…
Rocksane. Oye, siempre he sido así con todos los machos que quiero: tú, Ryan,
Abraham, o incluso mi padre, y eso no necesariamente significa algo. Vuelvo a mi
pregunta, ¿Por qué me preguntas que si me gusta Abraham?
Jhosuel. ¡Curiosidad!, curiosidad, Rocksane.
Rocksane. Pues déjame decirte que eres muy curioso, Jhosuel. Si, la verdad es
que, por mucho tiempo lo consideré y lo sigo considerando como mi mejor amigo
de toda la vida, sin embargo, he visto en él una figura valiente, altruista, y sobre
todo, honesta, además de que siempre tiene historias interesantes y experiencias
de que hablar. Si, me gusta, pero aún no he encontrado el momento perfecto de
decírselo… no me gustaría ser rechazada y que nuestra relación de tantos años
se vaya al suelo.
Jhosuel. Si, seguro eres muy feliz con él.
Rocksane. ¿Qué te pasa, Jhosuel?, ¿Qué intentas decirme?
Jhosuel. Pues te gustan las figuras honestas, así que aquí te va una honestidad:
su relación es… molesta para mí.
Rocksane. ¿Qué?, ¿Y qué diablos es lo que te molesta?, Oh claro, debí haberme
dado cuenta desde hace mucho, siempre que Abraham y yo estamos juntos tu
estás a lo lejos observándonos fijamente, hasta incluso has llegado a arruinar
nuestros momentos especiales.
Jhosuel. Igual, Rocksane. Me molesta y punto.
Herminia. No es por meterme en su conversación, muchachos, pero en mi
opinión, Jhosuel probablemente está celoso.
Rocksane. ¿Celoso?, ¡¿Celoso de mí?!
Jhosuel intentó ocultarlo tanto como podía, aunque el hecho de haberse sonrojado
no ayudaba mucho.
Jhosuel. Claro que no.
Rocksane. Jhosuel, podríamos haberlo hablado y…
Jhosuel. ¿Celoso yo?, ¿De qué?, ¿De una jirafa como Rocksane?
Rocksane. ¡¿”Jirafa como Rocksane”?!, ¡¿PERDÓN?!, ¡¿Lo dices en forma
despectiva?!
Jhosuel. Tu tómalo como se te de la gana, Rocksane. Pero hablando de forma
realista, ¿Quién en sus sano juicio, con este tremendo y sexy cuerpo, se atrevería
a estar con una JIRAFA como vos?, con unas tetas pequeñas y un…
Rocksane, furiosa por lo que estaba escuchando, empezó a abofetear fuertemente
a Jhosuel al ritmo que le mencionaba varias palabras de odio.
Rocksane. ¡Morboso! - ¡Machista! - ¡Irrespetuoso! - ¡Misógino…!
Jhosuel tampoco estaría tan de acuerdo en ser agredido, por eso, en medio de las
abofeteadas de Rocksane, tomó a su amiga de sus brazos y frenó su ataque.
Rocksane no tenía la suficiente fuerza para librarse de Jhosuel.
Jhosuel. ¡Quédate quieta, carajo!
Rocksane. ¡Suéltame!
Herminia. ¡No peleen!, ¡Oigan!
Jhosuel. ¡La soltaré si deja de pegarme!
Rocksane. Te juro que cuando me sueltes voy a…
Carlos. Emm… ¿Ya llegamos?
Carlos, con los gritos de Rocksane, Jhosuel y Herminia, estuvo a punto de
despertarse completamente, sin embargo, nuestros amigos decidieron calmarse y
dejar las cosas así para no asustar al pequeño Carlos. Carlos siguió durmiendo
plácidamente. Nuestros amigos se calmaron, pero ya todo era muy diferente.
Jhosuel intentó disculparse, pero en ese momento Rocksane debía pensarlo un
poco.
Jhosuel. Rocksane… perdón, no era verdad lo que dije, enserio. Si, estaba
celoso, no te voy a mentir.
Rocksane. …
Complejo Deportivo Platinum, 6:30 P.M.
Ya en el complejo, no se veían a simple vista rastros del auto de Ryan, lo que
podría significar que el segundo grupo de amigos aún no había vuelto al Platinum.
Herminia parqueó la patrulla y llevó a Carlos al sector A para integrarlo con los
demás críos.
Carlos. Señora, ¿Podremos comer…?
Herminia. Si, querido. Ya te alimentaré.
Carlos. Gracias… de verdad.
Herminia. Vas a conocer a muchos amiguitos. Te va a encantar.
Mientras eso y antes de entrar al complejo, Rocksane le pidió a Jhosuel que
hablasen afuera de la patrulla. Ahí podrían hablar a solas.
Rocksane. Jhosuel… te pido una disculpa por mi reacción, creo que fue muy
alterada.
Jhosuel. Acepto tus disculpas, pero también acepto que fui un completo patán al
decirte esos comentarios.
Rocksane. ¿En serio te molesta que Abraham y yo estemos juntos?
Jhosuel. No me molesta, solo que… bueno, no sé cómo decírtelo, no quiero herir
a nadie, de verdad.
Rocksane. Jhosuel, ¿Yo te gusto?
Jhosuel, al recibir esa pregunta y sintiéndose un poco mal por lo que había dicho
anteriormente, decidió no dar una respuesta exacta.
Jhosuel. Lo siento, no quiero responder esa pregunta, no me siento preparado.
Rocksane. Que sepas que siempre voy a estar para escucharte, cuando estés
listo para decírmelo, pues lo hablaremos bien. Siempre seré alguien a quien le
puedas expresar todo.
Jhosuel. Por favor, Rocksane, que esto quede entre nosotros.
Rocksane. No hay problema. Ven aquí mi ciervo.
Rocksane finalizó el conflicto abrazando fuertemente a Jhosuel, a lo que él
respondió de manera asertiva, abrazando también a su amiga.
Rocksane. Vamos, voy a cocinar algo para todos, nuestra misión fue exitosa.
Aunque hay que esperar a que vuelvan los demás.
Jhosuel. ¡Me apunto!

Capítulo 10: Torre Aguja.


Como vimos en el capítulo anterior, el segundo grupo no había vuelto al
Platinum… o eso parecía. En este capítulo veremos como le fue al segundo grupo
en su búsqueda de componentes en la Torre Aguja.
Rumbo a la Torre Aguja, 1:23 P.M.
Abraham, Ryan, Jeffrey y Orson iban cómodos en la minivan de Ryan rumbo a la
Torre Aguja para buscar los componentes necesarios para la creación del “Internet
2”. Ryan conducía mientras los demás hablaban de varios temas.
Abraham. ¿Ya tienen un nombre para el dispositivo que crearán?, ¿O lo dejarán
en “Internet 2”?
Jeffrey. Ya eso es decisión de Orson, él fue el de la idea.
Orson. Camaradas, encontrar un buen nombre para algo que dejará una huella
en nosotros no siempre es fácil, pero ahí vamos.
Abraham. ¿”Huella en nosotros”?, ¿Dices que una maquinita para comunicarnos
nos va a dejar una huella en nuestros seres?
Orson. No me subestimen, queridos. Con lo obtenido de la central hidroeléctrica,
mas el conocimiento de nuestro querido profesor Jeffrey, y mas mi conocimiento
de mis muchos años defendiendo mi país, vamos a crear algo nunca antes visto
en la realidad. Algo que solo se ve en la ficción.
Abraham. Pues le deseo suerte con eso.
Ryan. Hey, Orson. Quería saber, ¿Podrías hablarnos más de tu relación con
Liam?, Se supone que ustedes dos son amigos, ¿no?
Orson. Pues claro que somos amigos. Éramos parte del Ejercito Nacional de
República Petrolera, yo como un Ingeniero Mecánico y miembro de inteligencia, y
Liam trabajaba como Francotirador… él era uno de los más admirados.
Ryan. ¿Y que pasó que quisieron venir a Granada?, ¿Podemos saber?
Orson. Emm… bueno, no quería tocar ese tema…
Ryan. Oh, tranquilo Orson, perdón si fui grosero con la pregunta, pero me daba
curiosidad…
Orson. No, está bien, Ryan. Como ya había mencionado hace un buen tiempo,
digamos que la corrupción en el gobierno de Republica Petrolera se expandió
tanto que incluso llegó a los altos mandos del ejército nacional. Me da tristeza
decirlo, pero mi país sufría del cáncer de la corrupción, estúpidos políticos. En el
ejercito llegamos a enfrentarnos entre nosotros mismos… hubo peleas… hubo
muertes.
Abraham. A Granada no le falta mucho para convertirse también en Republica
Petrolera.
Orson. Pues sí. No quería mencionar esto, y espero que esto quede entre
nosotros hasta que él mismo quiera compartirlo: Liam perdió a su familia… esposa
e hijo a manos de… un animal. Fuimos traicionados… por nuestro mismo líder…
maldito… perdón pero no quiero entrar en detalles en cuanto a eso.
Ryan. ¿Y es esa la razón de la extraña personalidad de Liam?
Orson. Liam puede llegar a ser un poco… raro e intimidante si podemos decirle
así. La primera vez que conoce a alguien puede no ser el ser mas amigable del
mundo, pero cuando tiene confianza cambia completamente, y eso ustedes lo han
notado en su nueva y cambiada actitud.
Abraham. Así es, en mi caso es así.
Orson. Antes de perder a su familia, era un chigüiro amoroso y compasivo, pero
también firme a sus ideales y a su país, cuando nos traicionaron y acabaron con
su familia, se forjó en él una actitud sangrienta con ganas de venganza. Cuando
logramos nuestro cometido y escapamos de Republica Petrolera… no sé, a veces
pienso que Liam tiene un problema de personalidad o algo así, hubo ocasiones en
las cuales ni lo reconocía, así que noté un patrón en el: si te desconoce, te mata, y
si te conoce, se mata por ti.
Jeffrey. Que fuerte, el señor Liam quizás podría requerir nuestra ayuda…
Orson. ¡No!, no lo recomendaría, la última vez que intenté ayudarlo no salió tan
bien que digamos. Siguiendo con el tema: Muchos compañeros, Liam y yo
incluidos, ejecutamos nuestra venganza contra algunos de estos altos mandos
corruptos… solo quedamos Liam y yo vivos. Puedo mencionarles nombres como
“Andrés” o “Darío”… pero eso solo sería abrir viejas heridas. Sabiendo que ahora
éramos considerados enemigos del país en vez de ser considerados como
héroes, no teníamos de otra de escapar… y lo hicimos. Ya no teníamos nada que
perder.
Jeffrey. Señor Orson, sabiendo que Liam perdió a su familia a manos de la
corrupción y traición del ejército y del gobierno de su país, ¿Qué hay de que
usted?, ¿Usted tuvo alguna vez algo que perder?
Orson se quedó pensando en silencio por unos segundos, para luego de eso
hablar con una voz triste y melancólica.
Orson. Si… claro que lo tuve. Tuve algo que perder… yo… yo…
Jeffrey. Está bien, señor Orson…
Orson. Tranquilo… profesor. Espero que todos recuerden cuando les conté que,
cuando llegamos a Granada, Liam y yo estuvimos en un pueblo llamado “El
Salero”.
Jeffrey. Emm… creo que sí.
Orson. Bien. Antes de llegar a ese pueblo, Liam y yo robamos ropa de por ahí,
para que todos nos viesen como simples campesinos de Granada, y no como
soldados o algo así. Estuvimos mucho, pero que mucho tiempo en El Salero, y
digamos que, de tanto llevarnos bien con los animales de ahí, nos hicimos muy
conocidos… yo antes no era así como hoy.
Jeffrey. ¿Así como?
Orson. Así de feliz, así de alegre, así de amable. De alguna manera, ese pueblo y
sus animales me transmitieron eso… me transmitieron esa emoción y sentimiento,
principalmente los críos. Yo antes odiaba los críos, es más, ni siquiera tuve una
buena infancia, fui huérfano y al no tener a nada ni a nadie me metí al ejercito
donde aprendí todo lo que sé, pero en El Salero… los críos me amaban.
Jeffrey. ¿Por qué te amaban?
Orson. Yo me convertí en un referente, en una figura de valor para todos, en
alguien que siempre hacía las cosas bien y que nunca tenía errores… aunque no
se podía decir lo mismo de Liam, él se la pasaba encerrado en nuestra casa… le
gustaba estar solo. Y luego llegaron los tales Malenistas…
Orson pasó de estar triste a sentirse enojado y furioso. Nunca habíamos visto a
Orson así.
Orson. Los… malditos terroristas de mierda… ¡Asesinaron a todo el maldito
pueblo!, ¡A todos los animales…!
Jeffrey. Orson, cálmate.
Orson. ¿Cómo carajos quieres que me calme?, ¡No pudimos hacer nada, eran
muchísimos!, tantos críos muertos, tantos pero tantos… tuvimos que largarnos de
ahí… carajo. Siempre intento llevar un ambiente de amabilidad y felicidad con
todos… porque de alguna manera, veo en todos los rostros de los civiles del
complejo a esos críos… y a todos los animales que me querían en El Salero…
maldita sea, maldita hermana de Rocksane. Juro que no tendré piedad en acabar
con ella.
Unos largos y silenciosos segundos transcurrieron luego de que Orson terminase
de hablar. Muchas veces, no sabes cuales son las batallas de los demás, a pesar
de siempre estar felices y alegres.
Ryan. Gracias por compartir tu historia, Orson… Oigan, ¿Qué les parece si…?
Abraham. ¡RYAN, CUIDADO…!
Ryan tuvo que utilizar el freno de emergencia de la minivan por lo que tenían justo
en frente: un bloqueo militar.
Ryan. ¿Pero que…?
Orson. Militares…
Abraham. ¿No podemos devolvernos?
Para evitar que escapasen, otros vehículos militares aparecieron por detrás de la
minivan. ¡Era una emboscada!
Jeffrey. Por Dios, nos tiene rodeados.
Ryan. Profesor, ¿Qué será lo que quieren?
Jeffrey. Pues… luego de vivir lo de la Central Hidroeléctrica, yo diría que no
tienen tan buenas intenciones. Es más, se están demorando en dispararnos.
Orson. Hey, miren al frente…
Un militar al frente de la minivan se acercó un poco y empezó a decir en voz alta
las ordenes que nuestros amigos debiesen seguir obligatoriamente si no querían
tener problemas. Al parecer, él era el líder de todo el grupo armado.
Militar Líder. ¡Han sido detenidos por el Ejercito Nacional de Granada!, ¡Ahora
mismo quiero que desocupen su vehículo y salgan todos con las manos en la
cabeza!
Ryan. No puede ser, ¿Qué hacemos?
Orson. Cálmense, hay que salir con nuestras manos en la cabeza.
Ryan. Tengan cuidado, por favor.
Nuestros amigos, obligados, salieron de la minivan con sus manos en la cabeza y,
siguiendo las indicaciones del militar, se arrodillaron juntos en fila delante de la
minivan, para ser despojados de sus armas y objetos de valor.
Uno de los militares que requisaba a nuestros amigos, observó el uniforme de
Orson, dándose cuenta de que Orson era un soldado del Ejercito Nacional de
Republica Petrolera.
Militar. ¡Señor!, ¡Este animal pertenece al ejercito de Republica Petrolera, señor!
Orson. Pertenecía, ahora mismo…
Militar Líder. ¡Silencio!
El militar líder del grupo lanzó una patada fuerte a la cara de Orson, hiriéndolo
fuertemente y sin ningún tipo de piedad.
Abraham. ¡Orson!
Ryan. ¡¿Quién te crees que eres?!
Militar Líder. ¡¿Te crees muy listo como para venir a ensuciar nuestro hermoso
país, maldito Petrolero?!, ¡Debería de pegarte un tiro ahora mismo!, Malditos
Petroleros, como los odiamos, no son bienvenidos a nuestro país.
Mientras el militar líder pronunciaba estas palabras, sin ningún tipo de compasión
seguía pateando a Orson a pesar de ya estar bien adolorido.
Abraham. ¡Péganos a nosotros, idiota!
Ryan. ¡¿Acaso nos tienes miedo?!
Jeffrey. Ryan… es mejor que te calmes.
Luego de dejar a Orson herido, el militar líder estaba listo para dar sus siguientes
órdenes.
Militar Líder. ¡Silencio todos!, Ahora están bajo custodia del Ejercito Nacional de
Granada. Serán llevados a la Torre Aguja, nuestra pequeña base, y estarán bajo
el manto del Teniente Coronel Diego, ósea yo.
Abraham. Cuando nos desatemos, te juro que voy a…
Teniente Coronel Diego. ¿A qué?, ¿A pegarme con tu machete?, Jajaja.
¡Quemen esa minivan y pónganse a trabajar!
El Teniente Coronel Diego, con su rifle de asalto, le dio un fuerte golpe a Abraham
dejándolo inconsciente, el resto de nuestros amigos también recibió su respectivo
golpe. Todos serían llevados a la fuerza por este grupo de soldados. La minivan
de Ryan fue quemada y destruida.
Torre Aguja, 6:45 P.M.
Teniente Coronel Diego. Hey… Hey… Despierten princesitas.
El Teniente Coronel Diego (que también se le puede llamar como simplemente
“Diego”), era un ? de una edad aparentemente adulta mayor. Siempre lleva puesto
su uniforme militar con sus medallones y guantes en ambas manos. Además va
acompañado de su cuchillo de combate y una Desert Eagle. Una característica
física que le resalta es su impactante cicatriz en su rostro, como si hubiese tenido
ya un montón de peleas cuerpo a cuerpo, y no olvidemos sus colmillos de oro.
Nuestros amigos despertaron, atados de pies y manos, sin armas, en lo que
parecía ser un estacionamiento subterráneo lleno de vehículos militares los cuales
iluminaban el lugar con sus potentes luces. Era algo extraño el hecho de que solo
estuviesen Ryan, Abraham y Jeffrey, ¿Dónde estaba Orson?
Teniente Coronel Diego. Ya pensaba yo que nunca despertarían. Buenas tardes,
son las 6:45 P.M. y nos encontramos en el estacionamiento subterráneo de la
Torre Aguja, por si no lo sabían.
La Torre Aguja era una estructura alta y enorme con forma de, precisamente, una
aguja para tejer, de color blanco, con varias antenas, y las banderas del país y la
ciudad ondeando en la cima de esta, adicionalmente, ahí mismo tendría un
helipuerto que albergaba un helicóptero de la radio noticiera “Green Medal”. La
Torre Aguja le había servido a Medalla como una central de transmisión de
numerosas radios, pero como sabemos, eso dejó de existir con la llegada de este
conflicto.
Abraham. Me golpeaste… que sepas que no me gustó.
Teniente Coronel Diego. Uy, que miedo tengo.
Abraham. ¿Y mi sombrero?
Teniente Coronel Diego. Tómalo, te lo revisamos por si quizás guardabas algo
interesante ahí, pero no, nada de nada.
Las pertenencias de nuestros amigos, incluido el machete de Abraham, habían
sido puestos al lado de uno de los vehículos militares que iluminaban el lugar.
Ryan. Profesor, ¿Cómo se encuentra?
Jeffrey. Ay… con un dolor en el rostro y… esperen, ¿Y el señor Orson?
Abraham. ¿Orson?, ¡Orson!, ¿Dónde está nuestro oso?
Teniente Coronel Diego. Odio a los Petroleros, así que lo dejé con algunos
amiguitos para que se encarguen de él.
Jeffrey. ¿Ósea que usted es un Xenofóbico?
Teniente Coronel Diego. Solo con los Petroleros, malditas escorias que invaden
nuestro país solo porque en el de ellos no hay nada para comer, ¿Pero quien los
manda a elegir mal a sus políticos?, idiotas políticos comensalistas.
Abraham. Hay algo que no estoy entendiendo, ¿Por qué carajos nos trajo acá?,
¿No se supone que ustedes quieren matar a todos los civiles también?
Teniente Coronel Diego. En efecto, esas son nuestras ordenes, sin embargo…
este conflicto ha sido un poquito “duro” si podemos llamarlo así, y he perdido a
muchos machos en combate. Éramos un grupo muy grande, pero nos hemos
reducido un poco, así que tomamos esta Torre Aguja como un escondite, matando
a los que se habían refugiado aquí durante el proceso, claro.
Abraham. ¿Y?
Teniente Coronel Diego. Y, luego de perder comunicación con un grupo que fue
a la Central Hidroeléctrica de Medalla, perderla también con un grupo en una de
las salidas de la ciudad, perderla con otro grupo que salió a buscar recursos hace
unos días y posiblemente perderla con otro grupo que salió hace unas horas y ya
no responde… pues, complicada la cosa, ¿no?
Abraham. ¿Te hacen falta machos?
Teniente Coronel Diego. Aún tenemos varios que están por ahí en la ciudad,
pero pues siempre hemos perdido a varios, incluso la torre esta cuenta con un
helicóptero estacionado en la cima el cual podríamos usar, lo malo es que,
precisamente, nos mataron al último recluta piloto hace poco, ósea, yo también se
pilotar helicópteros, bueno, no tanto en realidad…
Ryan. ¿El helicóptero del noticiero Green Medal?
Teniente Coronel Diego. Ese mismo, al parecer mataron al su conductor justo
cuando lo estaba aterrizando. Esos robots son una plaga. Continuando con lo que
decía: en consecuencia de la situación actual, he pensado que lo mejor sería… ya
saben…
Abraham. ¿Qué?
Teniente Coronel Diego. Hacer como una… “alianza” por decirlo así con aquellos
que estén sobreviviendo por ahí, para ser muchos más reclutas y ser mas fuertes,
de hecho, precisamente por eso hicimos ese bloqueo por esa ruta principal para
que animales como ustedes fuesen los primeros reclutas perfectos.
Jeffrey. ¿Ustedes?, ¿Alianza con civiles?, ¡Ustedes, al igual que los Malenistas,
han matado a civiles inocentes!, ¡Esas son sus “ordenes gubernamentales”!
Teniente Coronel Diego. … ¡¿Qué?!, ¡¿”Malenistas”?!, ¡¿”Ordenes
gubernamentales”?!
Ryan. Oh no…
Teniente Coronel Diego. ¡¿Quién mierda son ustedes y como saben eso?!,
¡¿Acaso esos robots tienen nombres propios?!, ¡¿Cómo saben que lo nuestro son
ordenes del gobierno?!
Jeffrey. De hecho, sabemos mucho, sabemos muchísimo, es más, recuerdo bien
tu nombre aquella noche que la central hidroeléctrica calló. Recuerdo que uno de
tus compañeros te llamó porque encontró a un tal coordinador y a La Madrina, y
que tu ordenaste matarnos, ¡Pues mírame, estoy vivo y La Madrina también, y tus
compañeros no!
Teniente Coronel Diego. No…
Jeffrey. ¡Si!, tu compañero mencionó lo de las “ordenes gubernamentales”, y no
solo acabamos con tus amiguitos de la central hidroeléctrica, también con
aquellos que estaban en la salida de la ciudad que mencionas, ellos nos
persiguieron hasta el Complejo Deportivo Platinum y ahí los matamos. ¡Los
matamos a todos!
Teniente Coronel Diego. Puta gonorrea…
Diego no pudo contenerse y empezó a golpear fuertemente a nuestro profesor, y
lo peor era que Ryan y Abraham no podían hacer nada, ya que, además de estar
atados, Diego tenía a algunos machos quienes lo protegían con sus rifles, así que
poco se podía hacer. Cuando terminó, Diego agarró de las astas a Jeffrey y dio
sus ordenes furioso.
Teniente Coronel Diego. ¡Te voy a llevar con su amigo oso, y los dos van a
cantármelas todas, sin olvidar un puto detalle!
Abraham. ¡¿Y nosotros?!, ¿Qué pasa con nosotros?
Teniente Coronel Diego. Ustedes no se van a salvar de esta. ¡No hay trato…!
Ryan. ¡Igual ni queríamos!
Teniente Coronel Diego. ¡SILENCIO!, ¡Cuando les saque su información
prometo fusilarlos yo mismo a cada uno de ustedes!
Abraham. Oh claro, lo de paramilitares y guerrillas, el fusilamiento. ¿Enserio no
piensan en dejar a un solo civil vivo?
Teniente Coronel Diego. A ustedes no. Solo dejamos vivos a quienes nos sirven,
aunque eso puede cambiar con el paso del tiempo, un excelente ejemplo: todas
esas hembras que tenemos secuestradas.
Abraham. ¿Qué?, ¿Hembras?
Teniente Coronel Diego. Pues claro, con ellas podemos controlar un poquito la
arrechera o calentura.
Ryan. ¡¿Qué diablos?!, ¡Usan hembras inocentes a su antojo y placer!
Teniente Coronel Diego. Vamos, si por lo menos hubieses visto la zorra esa que
nos llegó esta semana, uff, ella es un 10/10, lastimosamente no pudimos
secuestrar a su, al parecer, amiguita leoparda, ella se fue con los robots esos.
Abraham. ¿Zorra?, ¿Leoparda?, ¡Verónica y Sara!, ¡Tienen a Verónica!
Ryan. ¿Sara con los Malenistas?, ¿Sara y Malena juntas?
Diego, al ver que incluso nuestros amigos conocían a las hembras que los
militares tenían secuestradas para sus fines placenteros, pensó que no sería tan
buena idea seguir revelando información, así que decidió terminar la conversación
y dejó a dos de sus compañeros vigilando a Abraham y Ryan mientras se llevaba
a Jeffrey.
Teniente Coronel Diego. ¡Cállense los dos!, ¡Reclutas, ustedes se quedan
vigilándolos hasta que vuelva!, en cuanto a ti, querido “profesor”, vamos a hablar
de muchas cosas…
El tiempo pasaba y Abraham y Ryan solo podían pensar en la cantidad de cosas
que les estarían haciendo a Jeffrey y Orson con tal de sacarles información.
Nuestros amigos seguían vigilados por los dos reclutas quienes se aseguraban de
que no se intentasen escapar.
En un momento de distracción de los reclutas los cuales estaban hablando
morbosamente de los cuerpos de las hembras secuestradas, Ryan, sigilosamente,
se estaba desatando tanto sus manos como sus pies, de alguna manera, había
logrado encontrar la forma de librarse de sus ataduras.
Ryan, ocultando su plan, hacía varias señas y morisquetas con su rostro,
indicando a Abraham que se había logrado desatar y que podrían cargar contra
los reclutas. Abraham, a pesar de no entenderle tanto, comprendía un poco lo que
debía hacer. Los reclutas llegaron a sospechar de ellos en algunos momentos,
pero aun así, seguían un poco distraídos.
Justo cuando Ryan y Abraham estaban a punto de cargar contra los reclutas,
Diego llegó al estacionamiento junto con… ¡Verónica!, Diego había pensado en
que tener a estos tres reunidos en un solo lugar podría ser una buena idea. El plan
ahora debía cambiar.
Teniente Coronel Diego. ¿Saben?, creo que no existe alguien que se mueva
mejor en la cama que esta señorita. Nunca te he preguntado tu nombre… ¿Serías
tan amable de decírmelo?
Verónica. Verónica…
Teniente Coronel Diego. ¡Vaya, me recuerdas a mi ex!
A pesar de haberla conocido muy poco, nuestros amigos no pudieron evitar tener
compasión de Verónica, ya que se notaban varios moretones en su cara, brazos y
piernas, además de su atuendo rojo maltratado y un poco roto, quien sabe por
todo lo que tuvo que pasar.
Con Diego hablando un montón de cosas obscenas sobre Verónica y los reclutas
riéndose de ello, Ryan logró comunicarle a Verónica, por medio de sus gestos,
que se había logrado desatar y que podrían ir contra los militares, así que solo se
debía de crear una distracción.
Cuando los militares estaban lo suficientemente distraídos, Verónica lanzó una
patada fuerte a los testículos de Diego, dejándolo en el suelo y llorando del dolor,
gritando cada vez más fuerte, lo suficiente como para alertar a algunos militares
presentes en la Torre Aguja. Verónica corrió rápido a esconderse por detrás de
uno de los vehículos, ya que los reclutas iban a retenerla, en eso, Ryan y Abraham
se pararon de sus lugares. Ryan a tomar a uno de los reclutas por detrás y
Abraham fue a por su machete, con el cual, logró desatarse rápidamente gracias a
su cortante filo.
Ryan, usando sus dientes y garras, logró acabar con el primer recluta, sin
embargo, no podría salvarse del segundo recluta, el cual, disparó adrede a Ryan
pero no consiguió darle. Abraham llegaría al segundo recluta con su machete para
acabar con él, sin embargo, Abraham no contaba con que este recluta sabía de
artes marciales, por lo cual logró tumbar a Abraham al suelo, soltando su machete
en el proceso, Ryan lo respaldaría pero sería el mismo resultado, el segundo
recluta era un excelente luchador y no se dejaría ganar así de fácil.
Nuestros amigos hicieron lo posible por luchar, pero fue inútil. El segundo recluta,
luego de dominar a nuestros amigos, tomaría su rifle para apuntarles y acabar con
ellos de una vez por todas, sin embargo y por descuido propio, se había olvidado
de Verónica, la cual, a sus espaldas, usó el machete de Abraham para cortarle la
mitad de su cabeza. El recluta calló muerto al suelo. Verónica, temblando, se sintió
impactada por lo que acababa de hacer, tan impactada estaba que quiso sentarse
en el suelo.
Abraham. Oye… gracias.
Ryan. Carajo, Abraham. Ya no estamos matando robots, ahora nos matamos
entre nosotros mismos.
Abraham. ¿A dónde mierda estamos llegando…?
Verónica. Por favor… ayúdennos a salir de esta prisión.
Abraham. ¿”Ayúdennos”?
Verónica. Hay muchas hembras como yo, secuestradas en pisos superiores de
esta maldita torre. Hay que salvarlas a todas, es más, yo vi a sus amigos siendo
llevados a pisos mas superiores, casi a las salas de control… Por favor, se los
ruego, tienen que ayudarnos.
Abraham. No hay de otra… hay que ayudarlas.
Ryan. Esperen… ¡El Teniente!
Diego, muy adolorido, intentaba salir del estacionamiento subterráneo
arrastrándose, sin embargo, nuestros amigos no dejarían que se escapase tan
fácil. Sabiendo que varios militares habían escuchado los gritos de Diego y que
pronto estarían en el estacionamiento para investigar, rápidamente Abraham ató
de manos y pies a Diego, además de cubrirle la boca para que no pudiese decir
nada, mientras que Ryan tomó todas las pertenencias robadas (incluyendo su
USB) y algunas armas de los reclutas. Nuestros amigos ahora se llevarían a Diego
como rehén, y para no ir por la salida principal del estacionamiento por la cual
llegarían los demás reclutas, Verónica señaló el camino a unas escaleras de
emergencia por las cuales podrían subir a los pisos superiores sin tanto peligro.
Nuestros amigos, ahora con un rehén y apoyados de las linternas de los reclutas
abatidos (ya que en la Torre no había energía), subieron un montón de escaleras
para llegar a los pisos superiores de la Torre Aguja mientras que algunos reclutas
se daban cuenta de lo que estaba pasándole a su teniente.
Los 4 llegaron a uno de los pisos centrales de la torre, el cual conducía a una sala
de grabación, donde había un escenario grande de tipo noticiero con varias
cámaras, micrófonos y luces, parecía ser un sitio de grabación de Green Medal.
Ahí encontrarían a las demás hembras secuestradas por los militares. Varias de
ellas se asustaron, pensando que nuestros amigos venían con malas intenciones,
muchas de ellas no querían hablar, ni siquiera ver a los héroes a los ojos. Fue
Verónica quien, con mucha confianza y empatía, las animó a levantarse de sus
lugares y que siguiesen a nuestros amigos para escapar.
Verónica. ¡Bien, vámonos, creo que no falta nadie!
Abraham. ¿Segura que no falta alguien a quien rescatar?
Verónica. Segura, totalmente. Por favor, vámonos de aquí.
Ryan. Oigan, esperen, este sitio en el que estamos puede contener los
componentes que buscamos.
Abraham. ¡Ryan, no tenemos tiempo para eso!, en cualquier momento los
militares vendrán, no podemos tardarnos.
Ryan. Pues solo hay una forma de encontrar los componentes rápido.
Ryan se acercó al grupo de hembras secuestradas, las cuales, se encontraban
alineadas formando una curva, nuestro leopardo, con su linterna, una voz suave y
nombre, y algunas fotos y nombres, pidió ayuda a las hembras para encontrar los
componentes rápidamente, ya que, probablemente, ellas ya los habían visto
anteriormente.
Ryan. Ustedes no nos conocen, no saben quienes somos. Pero puedo jurarles por
mis amigos, mi familia y todo lo que me rodea, que no somos malos, y que
queremos darles libertad a ustedes, pero por favor, se los suplico, necesitamos
encontrar estas piezas tecnológicas, y lo mas probable es que solo se encuentren
en este lugar y que solo tengamos este momento para encontrarlas… por amor a
Dios, si las han visto, llévennos a ellas, o por lo menos señálennos donde están…
El grupo de hembras, a pesar de tener miedo, viendo la nobleza de Ryan, a Diego
retenido por Abraham y sabiendo que estaban en compañía de Verónica,
decidieron ayudar trayendo rápidamente una caja de madera, ni tan liviana y ni tan
pesada, la cual, contenía la mayoría de los componentes que nuestros amigos
necesitaban y otras cositas más, sin embargo, el ultimo componente restante se
encontraba, según las hembras, en la cima de la Torre Aguja, y era una pieza
fundamental que no se podía pasar por alto.
Antes de salir de la sala de grabación para buscar a Jeffrey y Orson y que todos
se pudiesen ir de la torre, Ryan tuvo otra idea.
Ryan. Por cierto, Verónica, ¿es verdad eso de que en la cima de esta torre hay un
helicóptero?
Verónica. Creo que sí, ¿por qué?
Ryan. Creo que en ese helicóptero cabemos perfectamente todos nosotros, un
poco estrechos, pero cabemos.
Abraham. ¿”Cabemos”?
Ryan. Escucha, ¿y si volamos esta torre?, vamos a quitarles esta base.
Abraham. ¿Cómo que volarla?
Ryan. Mira, cuando tomé las armas de los reclutas que abatimos, vi que había
algunos explosivos potentes a control remoto, podríamos plantar algunos por aquí
bien escondidos. Estamos a la mitad de la torre, lo que significaría que al
detonarlos se va a eliminar una gran parte de toda su base.
Verónica. Hasta creo que se eliminaría toda…
Abraham. ¿Y se supone que escaparíamos en el helicóptero?
Ryan. Si… yo podría conducirlo y hasta Orson también. Creo que él condujo
helicópteros.
Verónica. ¿Tu sabes conducir helicópteros?
Ryan. Tener amigos millonarios tiene sus ventajas.
Abraham. Emm… no sé… hay militares que tampoco disfrutan haciendo lo que
hacen… algunos lo hacen por órdenes y…
Ryan. Bueno, bueno. Ustedes vayan y busquen a Jeffrey y Orson, yo que quedo
aquí plantando los explosivos y ya los alcanzo, y si, les dejaré una nota a los
militares en la que se les informe que hay explosivos y que deberían escapar.
En ese momento, una hembra del grupo de hembras secuestradas, con la cabeza
abajo y con voz silenciosa, decidió dar información que les podría ayudar a
nuestros amigos.
Hembra. Oigan…
Verónica. ¿Si, querida?
Hembra. Creo que se donde están sus amigos… vi como unos militares se
llevaron a un carnero y a un oso a los pisos mas altos de la torre.
Ryan. Muchas gracias, ¡vayan, rápido, yo los alcanzo!
Así como Ryan dijo, este se pondría en la tarea de colocar las bombas
rápidamente antes de que los militares subiesen a por ellos, y si, cumplió su
promesa de dejar la nota. Mientras eso, los demás subieron por las escaleras,
buscando de piso en piso a ver en donde se encontraban Orson y Jeffrey.
Abraham y los demás llegaron a la sala de control de frecuencia, radio y
comunicaciones de la torre, un lugar lleno de computadoras, servidores y controles
por los cuales se transmitían las señales de frecuencia de las emisoras de radio
de la ciudad. En ese lugar, dos militares estaban justamente torturando a Orson,
con Jeffrey atado de manos y pies tirado en una esquina, afortunadamente, a este
ultimo no le habían hecho nada (por el momento).
Abraham disparó adrede a los militares, matándolos en frente de Diego, este
ultimo intentó gritar, pero le fue inútil ya que su boca estaba sellada.
Abraham. ¿Ahora si no es tan bueno, maldito husky?
Abraham liberó rápidamente a Jeffrey pero este ultimo estaba mas preocupado
por Orson que por si mismo. Las hembras y Verónica se mostraban sorprendidas
por la brutalidad con la que habían tratado los militares a Orson: fuera de que no
respondía, le arrancaron las uñas de las manos, parte de su pelaje y algunos
colmillos, además de, claro, algunos moretones y golpes.
Jeffrey. ¡Por Dios, señor Orson!
Abraham. Carajo…
Verónica. Mira todo lo que le hicieron.
Abraham. Diego, solo te digo que no te va a gustar conocer a un tal Liam…
Jeffrey. Señor Abraham, ¡usemos su invento!
Abraham. ¿Un XAX?
Jeffrey. ¡Claro, quizás eso puede despertarlo y quitarle un poco el dolor!
Abraham. Okey, ojalá esto no lo mate.
Al inyectar el XAX en uno de los brazos de Orson, fue solo cuestión de segundos
para que este despertase completamente, a pesar de que le fue un poco difícil
asimilar la situación y ver todas sus heridas, Orson logró volver en si mismo. Le
costaba un poco moverse y caminar, pero Jeffrey y las hembras estuvieron
dispuestos a ayudarlo, antes de salir de la habitación para llegar a la cima de la
torre, se encontraron con Ryan el cual, logró alcanzarlos a tiempo.
Abraham. Ryan, ¿plantaste los explosivos?
Ryan. Eso fue rápido, pero que sepan que algunos militares les importó un culo lo
de la nota de advertencia y aun así vienen varios para acá.
Jeffrey. Lenguaje…
Ryan. Perdón.
Abraham. Pues bueno, si vieron la nota y no les importó… pues explotemos este
lugar entonces.
Ryan. Ósea, algunos si decidieron irse, pero otros si vienen por nosotros.
Verónica. ¡Pues entonces vámonos!
Al llegar al techo de la torre, y por lo tanto, al helipuerto, encontraron el helicóptero
de Green Medal, el cual, lo suficientemente grande como para que todos se
fuesen (aunque un poco estrechos). El cadáver del conductor, descompuesto y
oliendo a muerte, aun se encontraba sentado en el asiento del piloto.
En cuanto al lugar como tal, el techo, además el helipuerto, contaba con un
montón de antenas satelitales y parabólicas, además de que desde ahí se podían
apreciar mucho mejor las banderas de la ciudad.
Verónica. Bueno, entonces ustedes nos van a llevar en ese helicóptero.
Orson. Pues… yo piloteé helicópteros hace mucho tiempo en el ejército, creo que
podría hacerlo, pero necesitaría la ayuda de un copiloto.
Ryan. Yo puedo servirte como copiloto, Orson. Yo manejé helicópteros mas
pequeños en la ciudad Bogdan haciendo publicidad a la empresa de perfumes
familiar, es más, ya mismo iré retirándote ese cadáver de tu asiento.
Verónica. Espera, ¿Perfumes Edén?
Ryan. Así es.
Verónica. Esos perfumes enamoran.
Orson. Lo malo es que tenemos que ir encendiendo el helicóptero, luego esperar
a que se caliente y que todos los sistemas…
Abraham. ¡Bien, móntense al helicóptero ustedes y hagan lo que tengan que
hacer!, yo les ganaré tiempo…
Ryan. ¿Qué…?
Abraham. Tranquilos, estaré en esa puerta de la que salimos vigilando por si
llegan militares.
Ryan. ¡Toma el interruptor de los explosivos!, ¡cuando te subas al helicóptero, lo
accionas y adiós, Torre Aguja!
Abraham. Así lo haré.
El momento se ponía cada vez más tenso, Ryan y Orson trabajaban como nunca
en encender el helicóptero mientras Abraham vigilaba por si llegaban militares.
Jeffrey y las hembras ya estaban montados en el helicóptero (un poco estrechos),
obviamente, no olvidemos a Diego, el cual estaba siendo vigilado por Verónica
para que no intentase moverse o escapar.
Verónica. Como intentes moverte… haré que llores.
En ese momento, Verónica recordó lo del componente restante.
Verónica. Oigan, ¿no se supone que hace falta otro componente?
Ryan. Carajo… es verdad.
Hembra. Creo que el otro componente es… esa cosa que tiene esa antena de
ahí.
Exactamente, el componente restante que hacía falta era el LNB de cualquiera de
las antenas presentes en el tejado, este era usado en las antenas para las
comunicaciones vía satelitales. Ryan, a gritos, le avisó a Abraham de los
componentes que hacían falta. Abraham logró ubicarlos y pensó en que se llevaría
todos los LNB que pudiese tomar, esto lo haría justo cuando ya le helicóptero
empezase a elevarse.
Orson y Ryan lograron encender el helicóptero y mientras se calentaba lo
suficiente, ellos iban encendiendo los otros sistemas necesarios para su control,
mientras que Abraham intentaba lidiar con la presencia militar, la cual ya se
encontraba disparando a nuestro lobo.
El helicóptero ya se estaba elevando y Abraham había logrado contener bien a los
militares, este cerró la puerta y salió corriendo a las antenas para quitarles los
LNB. El helicóptero no estaba tan estable, pero Orson y Ryan hacían lo posible
por mantenerlo bien. Ya Abraham tenía los suficientes LNB, pero viendo que los
militares habían abierto la puerta y que iban a disparar al helicóptero, este no vio
otra opción más inteligente que detonar justo en ese momento los explosivos de la
torre.
Evidentemente, un fuerte estruendo sacudió la torre y tanto los militares como
Abraham cayeron al suelo, aunque este último estuvo a punto de caer al vacío,
pero afortunadamente eso no pasó. La Torre Aguja iba a colapsar en cuestión de
segundos, así que Abraham se paró rápido del suelo y corrió con todas sus
fuerzas hacia el helicóptero (ya flotando sobre el vacío) para con impulso y
velocidad, dar el salto de su vida, y ser tomado de la mano de Jeffrey. Este ultimo
estuvo a punto de soltar a Abraham, pero fue tomado también por las otras
hembras que no dejarían que Abraham cayese al vacío. Los otros militares no
pudieron pararse y tomar sus armas a tiempo, ellos… murieron junto con la torre.
Cada vez que el helicóptero se iba alejando, Abraham y los demás pudieron
apreciar todo el sorprendente panorama: la Torre Aguja había dejado de existir,
todos aquellos que habían estado ahí adentro murieron o habrían quedado
atrapados bajo los escombros. El simple hecho de ver como las banderas del país
y la ciudad cayeron y desaparecieron entre los escombros, junto con la luz de una
hermosa y reluciente luna, fueron suficientes para que Abraham dijese:
Abraham. ¿En que nos hemos convertido…?
Complejo Deportivo Platinum, 7:45 P.M.
Liam, como siempre, se encontraba vigilando desde el ultimo piso del Centro
Comercial Milenio, este aun no había ido a saludar al primer grupo que había
llegado, ya que prefería esperar mejor a que todos estuviesen juntos para ir a
hablar con ellos de los avances de aquel día. Cuando de repente vio a lo lejos un
helicóptero de noticiero, este pensó que podría tratarse de una broma, o algo peor,
un ataque Malenista o militar, pero solo fue cuestión de usar la mira de su rifle
para ver a su mejor amigo Orson y a los demás en el helicóptero, obviamente
Liam iba a asegurarse de quienes iban ahí, tampoco iba a disparar porque sí.
Liam. ¡OIGAN TODOS, NO DISPAREN AL HELICOPTERO QUE VIENE!, ¡AHÍ
ESTÁN NUESTROS AMIGOS!
Este aviso fue mas que suficiente para que casi todos los animales en general
fuesen a recibir a nuestros amigos, específicamente, en la cancha del sector A, la
cual fue usada por ellos como un helipuerto improvisado. El segundo grupo fue
bien recibido por el primero, incluso, Rocksane aprovechó para besar en la mejilla
a Abraham. Aun así los demás animales tenían muchas dudas: ¿Quién era el
nuevo militar y por qué estaba atado de manos y con la boca sellada?, ¿Quiénes
eran las demás hembras?, etc. Esas preguntas serían respondidas con el paso del
tiempo.
Sector D del Platinum, 8:10 P.M.
Ya todos reunidos (exceptuando a Herminia la cual estaba alimentando a Carlos, a
a Orson el cual estaba siendo atendido en el sector E por Ryan, ya que no podía
moverse bien por el dolor, y a Diego el cual estaba siendo vigilado por varios
Fieles), estaban preparados para hablar de todo lo ocurrido en el día. En este
caso, comenzarían con Verónica, la cual, se notaba un poco triste por tener que
recodar lo que le había pasado.
Abraham. Entonces… ¿Puedes contarnos lo que te pasó y donde está Sara?
Verónica. Claro… viendo que Ryan nunca me ayudaría con lo de mi embarazo…
yo… tuve que buscar ayuda por otro sitio…
Rocksane. No debiste hacer eso, ¿sabías?
Abraham. Rocksane, por favor, debes hacer silencio.
Verónica. Conocí a la prima de Ryan, Sara, y ella me ayudó, nos fuimos juntas
a… bueno, no recuerdo bien, la verdad es que no recuerdo casi nada… solo se
que nos fuimos a una farmacia especial o algo así… ella me dio algunos
medicamentos para abortar… y así lo hice…
En ese momento, y justo a tiempo, Herminia entró al sector D para hablar con
nuestros amigos, sin embargo, interrumpió a Verónica en el proceso.
Herminia. ¡Amigos!, que bueno es volver a verlos y saber que están bien, perdón
por no haber estado presente en su recibimiento con el tal helicóptero ese pero
estaba alimentando y durmiendo al pequeño…
Abraham. Disculpa, Herminia. Rescatamos a Verónica y ella estaba contando su
historia.
Herminia. Oh, lo siento.
Verónica. ¡¿Qué diablos?!, ¡Es La Madrina!
Herminia. Si, soy yo. Es una larga historia, pero creo que nos interesa mas saber
de vos.
Verónica. Okey… emm, cuando terminamos, Sara y yo volvíamos a pie aquí… es
más… ahora que lo recuerdo, estábamos muy alejadas del complejo.
Abraham. ¿No recuerdas que droga o medicamento tomaste?
Verónica. No.
Abraham. Bueno, quizás si tuvieron que ir a alguna de esas farmacias privadas,
todas difíciles de encontrar.
Verónica. Como sea… recuerdo bien que, para ahorrar tiempo tomamos un
camino diferente, y de alguna manera… estábamos en medio de una batalla…
creo que un grupo militar se estaba disparando con un grupo Malenista, el caso es
que… cuando la batalla se empezaba a suavizar, nosotras corrimos en
direcciones opuestas, quizás estábamos muy asustadas… de un momento a
otro… fui retenida por los militares, y creo que Sara por los Malenistas, ya que
nunca volví a verla.
Liam. Esperen, yo quiero saber por qué tenemos secuestrado a un militar en
específico y la razón por la que iban un montón de prostitutas con ustedes.
Además, no he podido ver a mi amigo Orson, quiero saber por qué no está aquí
con nosotros.
Jhosuel. Además, tu y esas hembras no se ven tan bien que digamos, ¿esos
militares les hicieron algo?
Verónica. Pues la verdad es que no tengo casi nada mas que decir, salvo…
bueno… toda la mierda que tuve que vivir con esos malditos militares… pude ver
como mataban familias que se refugiaban por ahí… pude ver odio y avaricia en
cada uno de ellos… ¡me usaban como un objeto, no tenían ni una pizca de
Animalidad!
Jhosuel. ¿Qué?, ¿Cómo que te usaban?
Verónica. ¿Por qué crees que vinimos con todas esas hembras?, ¡ellos
secuestraban hembras y las usaban a su antojo para calmar sus instintos
sexuales, me usaron a mí!, ¡el maldito militar que trajimos era su líder!
Liam. No me digas… no me digas… NO ME DIGAS…
Jeffrey. Emm… ¿señor Liam?
Liam. Dime… ¿él ordenó que torturasen a Orson?, ¿cierto?, ¡vamos!, ¡¿esa es la
razón por la que no puedo saber donde está Orson?!, ¡por que el militar ese lo
torturó, ¿cierto?!
Verónica. Es cierto… él se llama el Teniente…
Liam. ¡Me da igual como se llame, ese maldito husky se muere hoy mismo!, ¡VOY
A MATARLO!
Jhosuel. ¡Yo te sigo, Liam, vamos a matarlo!
Abraham. ¡Oigan, esperen!, él nos puede servir. Podemos sacarle información
y…
Liam. ¡Nadie toca a mis amigos!
Abraham. Jhosuel, detén a Liam.
Jhosuel. No, Abraham, yo estoy con Liam, voy a ir con él a matar a ese husky.
Justo cuando ya iban a salir del sector E para buscar a Diego, Jeffrey se interpuso
en la salida para detener a Liam y a Jhosuel.
Jeffrey. Alto, deténganse ahí.
Jhosuel. Profesor, por favor, quítese del camino.
Liam. Quítese ahora, o juro que voy…
Jeffrey. ¿Vas a qué?, ¿me vas a matar por no dejarte matar al Teniente Coronel
Diego?
Jhosuel. ¿”Teniente Coronel”?, si así está un teniente entonces me imagino como
estarán los reclutas…
Liam. Si no me dejas pasar, en efecto, deberé matarte primero.
Jeffrey. Yo sé que no lo harás, ¿tan rápido te olvidaste de John?
Liam. …
Jeffrey. Eso es, quédate en silencio. John siempre quiso el bien y la paz, pero no
de esta manera exactamente. Rocksane, ¿quieres ayudarme?
Rocksane. John me dijo alguna vez que, “incluso hasta ese animal que mas
odiamos, podría llegar a salvarnos la vida algún día”, no estoy diciendo que
debamos perdonarlo, pero él podría ayudarnos con información útil… es pecado
matarlo.
Jhosuel. “Pecado”, ja. Como si no tuviésemos bien merecido el infierno ahora
mismo.
Herminia. Escuchen, ese militar podría servirnos en términos de recursos,
protección o incluso ser un pilar fundamental para ganar la guerra…
Liam. Bien… ¡Bien!, que así sea. Eso sí, bajo mi estricta condición: YO seré quien
lo vigile, para ello, él va a venir conmigo al Centro Comercial Milenio, ahí lo tendré
retenido, ¿trato?
Abraham no pudo hacer nada mas que suspirar y aceptar el trato de Liam.
Abraham. Está bien, cuando terminemos la reunión podrás ir por él y llevártelo,
pero… no lo mates, ¿sí?
Liam. No les prometo nada… bueno, que se haga la voluntad de John.
Todos volvieron a acomodarse donde estaban para continuar la conversación.
Herminia. ¿Qué haremos con las hembras recién llegadas?
Abraham. Tenemos que controlar a los críos que andan por ahí sin supervisión, y
hay algunos puestos libres en la cocina, ellas pueden unirse en esos puestos.
Verónica. ¿Y yo?, creo que ya soy parte de esto que ustedes están haciendo por
los civiles, así que estoy dispuesta a ayudar.
Abraham. Perfecto, tu podrías ser la cuidadora líder de críos…
Rocksane. No, nada de eso.
Abraham. ¿Eh?
Rocksane. ¿Quieres poner a la hembra que asesinó a su propio crío en su vientre
como la cuidadora de críos?
Verónica. ¿Me estás diciendo asesina?
Rocksane. Pues eso es lo que eres.
Jhosuel. Rocksane, la verdad, eso es un tema personal de ella. Mira,
necesitamos Fieles dispuestos a ayudar…
Rocksane. Pues en ese caso hasta preferiría que el militar ese sea el que cuide a
los críos.
Verónica. Carajo, mira lo que dices, ¡eres una maldita fanática religiosa!
Rocksane. Y tu eres una asesina, que es peor, simple.
Verónica. Te lo voy a pedir de manera respetuosa y cortés: No vuelvas a
llamarme “Asesina”, porque yo no…
Rocksane. ¡A-SE-SI-NA!
En ese momento y por un ataque de furia, Verónica, al ver el revolver de
Rocksane en sus pantalones y sin seguro, ella lo tomó rápidamente y apuntó a la
cabeza de Rocksane.
Rocksane. ¡Hey, ¿Qué haces?!
Verónica. ¿Quién te crees que eres?
Jhosuel. ¡Chicas, cálmense!
Liam. Hay… hembras.
Herminia. Verónica, suelta el revolver…
Verónica. Quiero que me pidas disculpas.
Rocksane. Sabes bien que no lo haré…
Verónica. Eres-una-hija-de…
Abraham. Suelta el arma, Verónica. No te lo repetiré.
Abraham, fue el único de nuestros amigos quien se aventuró a detener a Verónica,
ubicando su machete en su cuello, de modo que, solo se bastaría con moverlo un
poco para matar a Verónica.
Verónica. ¿Abraham?, se supone que estamos del mismo lado.
Abraham. Y lo estamos, aquí no hay bandos diferentes. Somos los Fieles y nos
cuidamos entre todos… pero le estás apuntando a mi mejor amiga, eso no lo
permitiré.
Rocksane. Baja tu arma, Verónica.
Verónica. No hasta que me pidas perdón, y que dejes de decirme que soy una
asesina.
Rocksane. No haré…
Abraham. Rocksane, quiero que lo digas, es una orden.
Rocksane. ¿”Orden”?, ¿me ordenas a mí?
Abraham. Si.
Rocksane. …
Abraham. …
Rocksane. Bien, perdón, Verónica. Ahora dame mi revolver.
Verónica. Toma tu maldito revolver.
A pesar de seguir en un momento un poco menos tenso (teniendo a Rocksane y a
Verónica casi como enemigas y sin mirarse a las caras), debían de continuar.
Abraham. Verónica, cuidas a los críos.
Verónica. Okey.
Herminia. Entre ellos, cuidarás al pequeño Carlos.
Abraham y Verónica. ¿”Pequeño Carlos”?
Jhosuel. En nuestra misión encontramos a un hambriento y asustado hipopótamo
crío llamado Carlos, el pobre quedó huérfano gracias a los Malenistas.
Abraham. Pobre pequeñín.
Verónica. Está bien, lo cuidaré.
Herminia. Pronto lo conocerán todos. Por cierto, ¿el helicóptero nos sirve?
Jeffrey. Habría que preguntarle a Orson o Ryan, pero creo que si serviría, solo
habría que conseguirle buen combustible. ¿Qué opinas, Liam?
Liam. Tendríamos que ver en que lo podríamos usar, afortunadamente está ahí y
pa’ algo servirá.
Abraham. En fin, militar prisionero, volamos la Torre Aguja…
Herminia. ¡¿Volaron la Torre Aguja?!
Abraham. Si… y no me siento para nada orgulloso de eso. Trajimos armas, los
componentes del Internet 2, y sí. Nada más, ah, y el auto de Ryan quedó
destruido.
Rocksane. En cuanto a nosotros, además de salvarle la vida a Carlitos y que este
nos salvase a nosotros, logramos encontrar al Agente 90-26. Está en la Alcaldía y
prometió ayudarnos bajo las siguientes condiciones…
Rocksane, con las mismas palabras con las que el Agente 90-26 le dio a ella sus
condiciones, se las dio a sus amigos.
Jeffrey. Herminia, ¿estas segura de que podemos confiar en ese tipo?
Herminia. Totalmente.
Liam. ¿Y si el tal CCM le ordena a él que nos mate a nosotros?, no sé, pienso yo.
Herminia. … creo que… tenemos que confiar simplemente.
Abraham. Ojalá que esto no salga mal.
Herminia. En fin, hay que conformar los 3 grupos.
Liam. Pues es bien sabido que el tercer grupo serán los demás animales en
general.
Rocksane. El primer grupo con aquellos con los que el Agente tendrá
comunicación directa…
Abraham. Seremos Herminia, Rocksane, Jhosuel, Ryan y yo.
Jeffrey. ¿Y el segundo grupo?
Rocksane. Esos son aquellos que solo saben de la existencia del Agente pero no
se comunican con él.
Liam. Simple, Orson y yo. No necesitamos comunicarnos con nadie mas que
nosotros mismos. Ahí también entra Verónica, el profesor Jeffrey y ya. Nadie más.
El tercer grupo pueden ser… las hembras, los padres de Rocksane, el maldito
militar ese, los críos, y los demás animales.
Rocksane. Pues no se diga más, quedamos a la espera de Jeffrey y Orson para
que hagan el tal Internet 2 y usen estas tarjetas proporcionadas por 90-26 para
hablar directamente con él.
Jeffrey. He de decir que será necesario algunos días, y eso que hay que esperar
a que Orson se alivie completamente. Pero les prometemos que revolucionaremos
la forma de comunicarnos.
Abraham. No se diga más, solo queda el cabo suelto de encontrar a Sara, pero
supongo que el Agente 90-26 podría ayudarnos con eso. Entonces… supongo
que cada uno puede volver a lo suyo. Gracias, amigos.
Sector E del Platinum, 8:30 P.M.
Justo al terminar la reunión, Liam se dirigió al sector E (indicado por Abraham)
para buscar a su mejor amigo.
Liam. Ryan…
Ryan. Liam, ¿Qué haces por aquí?
Liam. No asististe a la reunión.
Ryan. Mis amigos pronto me contarán de lo que hablaron.
Liam. ¿Dónde está Orson?
Ryan. En aquella otra habitación, está descansando, puedes hablarle pero te
recomendaría que no lo toques, está un poco herido y creo que el XAX ya se le
pasó.
Liam entró a la otra habitación, encontrándose a un Orson herido y dormido. Liam
vio a Orson con tristeza, se arrodilló delante de él y empezó a hablarle.
Liam. Orson… eres mi mejor amigo, de hecho, el único verdadero que tengo…
ojalá hubieses estado en esa reunión, no sabes la cantidad de cosas que
pasaron… juro que haré que el que te hizo eso pague… gracias por todo, amigo
mío. Camarada. Te traeré buñuelos que Rocksane quiso ponerse a cocinar…
espero que te despiertes, para invitarte a una cerveza helada…
Luego de eso, Liam fue rápidamente con los Fieles que tenían a Diego retenido,
para llevárselo al Centro Comercial Milenio.
Liam. Váyanse ustedes, y déjenme con él.
Fiel. ¿Seguro?
Liam. Ordenes de Abraham, ya saben como es esto.
Fiel. Todo tuyo, señor.
Liam le quitó la cinta del hocico a Diego, permitiéndole hablar.
Teniente Coronel Diego. ¿Qué?, ¿Quién eres tú?
Liam. Sabes bien quien soy, ¿no te suena mi uniforme?
Teniente Coronel Diego. Oh, claro. Un Petrolero, seguramente el novio del oso
ese…
Liam le dio un fuerte puñetazo a Diego y lo agarró de sus orejas para arrastrarlo
hasta el Centro Comercial Milenio.
Liam. Haré que sufras…
Sector A del Platinum, 9:00 P.M.
Luego de haber terminado de cocinar buñuelos, Rocksane sabía que tenía que
cumplir su promesa con Abraham, así que fue a ver a sus padres, que ya se
habían acostado por ahí, con mucha pena los despertó y se sentó a su lado.
Sra. Chloe. Hija…
Rocksane. Hola, mamá.
Sr. Jacob. Querida.
Rocksane. Les hice algo, por si quieren comer.
Sra. Chloe. Gracias… de verdad, no sabes las ganas que tengo de abrazarte.
Rocksane. No… no es necesario, de verdad… solo venía a ver como estaban
ustedes.
Sr. Jacob. Siempre hemos estado bien, la cosa es, ¿Cómo estás tu?
Rocksane. Emm… bien… bien, supongo… gracias por preguntármelo…
Sr. Jacob. Lo que sea por mi hermosa jirafa.
Sra. Chloe. Te amamos, hija.
Rocksane. Gracias… descansen.
Sr. Jacob. Igualmente, hija.

Capítulo 11: El InterTalker.

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