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República bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la educación universitaria

Universidad Nacional Politécnica Territorial de Puerto Cabello

Puerto Cabello – Estado Carabobo

Trayecto I – Semestre I

Proyecto Socio-Integrador

Constitucion y soberania

Profesor:
Alumna : José Gil Fabriana
Sarmiento 31.535.134 Nerkis Sivestre 31.779.766

Jael Silva

Johannys Manzanilla

luis Conejero
Introduccion

Durante el largo proceso de consolidación del Estado moderno la idea de Constitución pasa a ocupar
progresivamente un lugar central tanto para el Derecho como para la Ciencia Política. Ese éxito viene
siendo destacado constantemente, independientemente de la perspectiva que se adopte. Desde el
punto de vista de las ideas políticas, la Constitución es considerada una escritura necesaria del poder;
desde el punto de vista del Derecho, con la idea de supremacía constitucional, se hace posible
comprender el Derecho como unidad sistemática dotada de un único punto de imputación; y una
perspectiva conjunta, la novedad moderna de la Constitución deriva del hecho de actuar como nexo
estructural entre derecho y política.

La importancia atribuida a la idea de Constitución como parte integrante de los modelos de


organización de lo político y como factor de legitimación de los discursos sobre el poder no ocurrió sin
que el vocablo Constitución sufriese un proceso de profunda transformación semántica: de
instrumento de conservación de las fuerzas constitutivas de los estratos sociales (vinculado a la noción
de “Constitución mixta” del Medioevo) a instrumento de transformación social de la comunidad
política, revestido de una pretensión de normatividad.
Una constitución es un texto codificado de carácter jurídico-político, surgido de un poder
constituyente, que tiene el propósito de constituir una separación de poderes, definiendo y creando
los poderes constituidos (legislativo, ejecutivo y judicial),1 que anteriormente estaban unidos o
entremezclados, y sus respectivos controles y equilibrios (checks and balances),2 además de ser la ley
fundamental de un Estado, con rango superior al resto de las normas jurídicas, fundamentando —
según el normativismo— todo el ordenamiento jurídico, incluye el régimen de los derechos y
libertades de los ciudadanos, también delimitando los poderes e instituciones de la organización
política.

En la actualidad también se tiene como costumbre añadir normas ajenas a la regulación del poder
político, dependiendo de la ideología, tales como los fundamentos del sistema económico. La
constitución no constituye al Estado o la nación, debido a que ambos ya son hechos anteriores
constituidos. En ciencia política, a los Estados que tienen separación de poderes se les añade a su
forma de Estado el término constitucional. En el uso cotidiano del término, se llama constitución a
todas las leyes supremas de los Estados aunque no cuenten con separación de poderes. También se
usa como sinónimo carta magna, en referencia a un tratado de paz de 1215 que ha influido
profusamente en el common law anglosajón.

Clasificacion

La constitución, como toda norma jurídica, puede definirse tanto desde el punto de vista formal como
desde el punto de vista material. Desde el punto de vista material, la constitución es el conjunto de
reglas fundamentales que se aplican al ejercicio del poder estatal. Desde el punto de vista formal, la
constitución se define a partir de los órganos y procedimientos que intervienen en su adopción,
derivándose así una de sus características principales, la supremacía sobre cualquier otra norma del
ordenamiento jurídico.

Definicion material

Una constitución material se define de acuerdo con sus reglas y contenido, en lugar de un texto o
documentos específicos. Por lo tanto, una constitución material es un conjunto de reglas que se
pueden agrupar en un solo documento, pero no necesariamente. Estas reglas generalmente se
clasifican en una o más de las siguientes categorías:

por un lado, todas las reglas que organizan las autoridades públicas y sus relaciones entre ellas
(gobierno, parlamento, presidente, rey, etc. ),

por otro lado, las libertades públicas (o libertades fundamentales) se pueden otorgar a cualquier
persona que resida en el territorio o nacional del Estado de que se trate. En esta última categoría, a
menudo encontramos derechos o libertades tales como la libertad de ir y venir, libertad de expresión,
etc.. Este es el significado del Artículo 16 de la Declaración de los Derechos del Hombre y del
Ciudadano de 1789

Según su reformabilidad
Según su reformabilidad, las constituciones se clasifican en rígidas y flexibles. Las constituciones
rígidas son aquellas que requieren de un procedimiento especial y complejo para su reformabilidad;
es decir, los procedimientos para la creación, reforma o adición de las leyes constitucionales es distinto
y más complejo que los procedimientos de las leyes ordinarias.

Constituciones semirrígidas, rígidas o pétreas

Son aquellas constituciones que para modificarse establecen un procedimiento más agravado que el
procedimiento legislativo ordinario. Según el grado de complejidad del mismo se denominarán rígidas
o semirrígidas. En la práctica, las constituciones escritas son también constituciones rígidas; es decir,
cuando en un Estado encontramos que existe Constitución escrita, descubrimos que esta tiene un
procedimiento más complejo de reforma o adición que el procedimiento para la creación, reforma o
adición de una ley ordinaria.

Constitución de Chile de 1828.

Constituciones flexibles

Se modifican mediante el procedimiento legislativo ordinario, lo que significa que una ley del
parlamento puede cambiarlas en cualquier momento.

Según su origen

Las Constituciones se diferencian también en función de su origen político: pueden ser creadas por
contrato entre varias partes, por imposición de un grupo a otro, por decisión soberana, etc.

Constituciones otorgadas

Las Constituciones otorgadas se dice que corresponden tradicionalmente a un Estado monárquico,


donde el propio soberano es quien precisamente otorga; es decir, son aquellas en las cuales el
monarca, en su carácter de titular de la soberanía, las otorga al pueblo. En este caso, se parte de las
siguientes premisas:

Desde la perspectiva del monarca, es él quien la otorga, por ser el depositario de la soberanía.

Es una relación entre el titular de la soberanía –monarca— y el pueblo, quien simplemente es receptor
de lo que indique el monarca

Se trata de una Constitución en la cual se reconocen los derechos para sus súbditos, con respecto al
poder legislativo.

Constituciones impuestas

Hay Constituciones que son impuestas por el Parlamento al monarca, refiriéndose al Parlamento en
sentido amplio, con lo que se alude a la representación de las fuerzas políticas de la sociedad de un
Estado, de los grupos reales de poder en un Estado que se configuran en un órgano denominado
Parlamento. En este tipo de Constitución, es la representación de la sociedad la que le impone una
serie de notas, determinaciones o de cartas políticas al rey, y este las tiene que aceptar. Por lo tanto,
en el caso de las Constituciones impuestas existe una participación activa de la representación de la
sociedad en las decisiones políticas fundamentales.

Constituciones pactadas

En las Constituciones pactadas, la primera idea que se tiene es el consenso. Nadie las otorga en forma
unilateral, ni tampoco las impone debido a que si son impuestas y no se pactan, carecerían de un
marco de legitimidad. Estas Constituciones son multilaterales, ya que todo lo que se pacte implica la
voluntad de dos o más agentes; por lo tanto, son contractuales y se dice que parten de la teoría del
pacto social. Así, se puede pactar entre comarcas, entre provincias, entre fracciones revolucionarias,
etc. Las constituciones pactadas o contractuales implican

una mayor evolución política que en aquellas que son impuestas u otorgadas

en las pactadas hay una fuerte influencia de la teoría del pacto social

en aquellas que son pactadas, este pacto o consenso se puede dar entre diversos agentes políticos o
todos aquellos grupos de poder real que estén reconocidos por el Estado.

Así, aun tratándose de una monarquía, cuando se pacta los gobernados dejan de ser súbditos y se
consagran como un pueblo soberano.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que toda persona tiene derecho
individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente
equilibrado. Asimismo, es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la
sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en
donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean
especialmente protegidos, de conformidad con la ley.

Derecho a un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado (artículo 127)

Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí


misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una
vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la
diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los parques nacionales y
monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica. El genoma de los seres vivos
no podrá ser patentado, y la ley que se refiera a los principios bioéticos regulará la materia.

Derecho a la información (artículo 28 y 58)

Toda persona tiene el derecho de acceder a documentos de cualquier naturaleza que contengan
información cuyo conocimiento sea de interés para comunidades o grupos de personas.
La comunicación es libre y plural y comporta los deberes y responsabilidades que indique la ley. Toda
persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los
principios de esta Constitución, así como a la réplica y rectificación cuando se vea afectada
directamente por informaciones inexactas o agraviantes.

Participación en asuntos ambientales (artículo 127)

Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad, garantizar que la
población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos,
las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de
conformidad con la ley.

Derecho a recurrir / Legitimación activa / Facilitación acceso a la justicia (artículo 27 y 63)

Toda persona tiene derecho a ser amparada por los tribunales en el goce y ejercicio de los derechos y
garantías constitucionales, aun de aquellos inherentes a la persona que no figuren expresamente en
esta Constitución o en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos. El procedimiento
de la acción de amparo constitucional será oral, público, breve, gratuito y no sujeto a formalidad; y la
autoridad judicial competente tendrá potestad para restablecer inmediatamente la situación jurídica
infringida o la situación que más se asemeje a ella. Todo tiempo será hábil y el tribunal lo tramitará
con preferencia a cualquier otro asunto. El ejercicio de este derecho no puede ser afectado, en modo
alguno, por la declaración del estado de excepción o de la restricción de garantías constitucionales.

Ciudades (artículo 128)

El Estado desarrollará una política de ordenación del territorio atendiendo a las realidades ecológicas,
geográficas, poblacionales, sociales, culturales, económicas, políticas, de acuerdo con las premisas del
desarrollo sustentable, que incluya la información, consulta y participación ciudadana. Una ley
orgánica desarrollará los principios y criterios para este ordenamiento.

Educación ambiental (artículo 107)

La educación ambiental es obligatoria en los niveles y modalidades del sistema educativo, así como
también en la educación ciudadana no formal. Es de obligatorio cumplimiento en las instituciones
públicas y privadas, hasta el ciclo diversificado, la enseñanza de la lengua castellana, la historia y la
geografía de Venezuela, así como los principios del ideario bolivariano.

Pueblos indígenas (artículo 120)

El aprovechamiento de los recursos naturales en los hábitats indígenas por parte del Estado se hará
sin lesionar la integridad cultural, social y económica de los mismos e, igualmente, está sujeto a previa
información y consulta a las comunidades indígenas respectivas. Los beneficios de este
aprovechamiento por parte de los pueblos indígenas están sujetos a esta Constitución y a la ley.

Soberania
¿Qué es la soberanía?

En ciencias políticas y derecho internacional, se entiende por soberanía a la suma del poder político,
supremo e ilimitado, que posee un Estado independiente y que le confiere la autoridad necesaria para
tomar autónomamente sus propias decisiones a todo nivel. Dicha autoridad reside tradicionalmente
en la nación, el pueblo o el Estado mismo, y se encuentra contenido en la Constitución Nacional.

El término soberanía proviene de la voz latina superanus, y de la voz francesa souveraineté,


originalmente concebidos como “poder supremo”. Fue un término útil en la transición del feudalismo
al nacionalismo, en el siglo XVI, para justificar la imposición del poder del rey francés sobre los señores
feudales rebeldes.

Su significado contemporáneo proviene del filósofo inglés Thomas Hobbes (1588-679), en cuya obra
se afirma que alguna persona o conjunto de personas debían, en el interior de cada Estado, sostener
el poder absoluto para declarar la ley. Dividir dicho poder, según el filósofo, equivaldría a dividir el
Estado.

Esto no debe interpretarse hoy en día como un alegato a favor del autoritarismo o del absolutismo
típico del Antiguo Régimen monárquico. Por el contrario, como explicó el filósofo francés Jean-Jacques
Rousseau (1712-1778) al hablar del contrato social, toda forma de Estado consiste en la transferencia
del poder de autodeterminación de los pueblos a su gobierno.

De esta manera, los gobiernos ejercen ese poder para brindar bienestar a la población, así como
protección común. Siguiendo este principio, en la Constitución Francesa de 1793 se establecía que “la
soberanía reside en el pueblo”.

De manera similar, se entiende como soberano a todo Estado facultado para tomar por sí mismo sus
propias decisiones, sin estar supeditado a ningún otro por motivos de coloniaje o dependencia. Esto
implica que nadie puede tomar por un Estado soberano decisiones respecto a sus aspectos internos.

Puede hablarse de tipos de soberanía, dependiendo del aspecto del poder político que se trate, por
ejemplo:

Soberanía política. Aquella que tiene que ver con la organización política interna de un Estado, la cual
se encuentra determinada por las reglas de su Constitución.

Soberanía económica o financiera. Cuando se refiere a la determinación de las reglas económicas


propias del sistema de una nación o país, o al manejo de sus activos económicos y la administración
de sus finanzas.
Soberanía alimentaria. Referida a la capacidad de un Estado de producir sus propios alimentos y
alimentar a su pueblo sin depender de terceros.

Soberanía tecnológica. Es la que tiene que ver con la capacidad de un Estado de producir o manejar la
tecnología necesaria para sus operaciones sin requerir de terceros.

Soberanía militar. La referida al manejo de las fuerzas armadas de una nación y a la defensa de sus
límites territoriales.

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