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Unidad 3 Texto
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Vida y
Trascendencia
La Espiritualidad Cristiana
TABLA DE CONTENIDOS
Esquema ...........................................................................................................................3
Breve Descripción del Capítulo ........................................................................................ 4
Objetivos .......................................................................................................................... 4
La Espiritualidad Cristiana ................................................................................................ 5
3.1. Contextualización histórica del cristianismo ...................................................... 5
3.2. Jesús histórico y su proyecto .............................................................................. 7
3.2.1. Jesús histórico ............................................................................................. 7
3.2.2. El Dios de Jesús. .......................................................................................... 8
3.2.3. Jesucristo y su proyecto. ............................................................................. 9
3.3. Características del cristianismo ........................................................................ 13
3.3.1. Cristianismo. ............................................................................................. 13
3.4. Espiritualidad de la liberación. ......................................................................... 17
Bibliografía ..................................................................................................................... 19
Esquema
Espiritualidad de la liberación
religión, por ello se estudia a las principales religiones que han surgido en las diferentes
Objetivos
La Espiritualidad Cristiana
El territorio que ocupa en la actualidad Israel fue sumamente disputado por los
antiguos imperios, debido a que su ubicación geográfica era sumamente estratégica
pues era el punto de cruce de dos grandes rutas comerciales: la que lleva a Egipto y
Arabia, y la que conduce a Mesopotamia y Asia Menor.
en los ángeles; los zelotes que eran milicias extremistas que se oponían tenazmente al
régimen romano.
Yeshua ben Yosef (Jesús hijo de José) fue el nombre hebreo de Jesús de Nazaret.
Nació en tiempo del emperador Octavio Augusto (27 a.C. al 14 d.C.) y murió en tiempo
del emperador Tiberio (14 al 37 d.C.). Se considera que la fecha de su nacimiento es
incierta pero la adopción del 25 de diciembre se debe a la cercanía con la del solsticio
de invierno y coincide con la celebración pagana del sol invicto. En cuanto al año se
propone el 4 a.C. ya que el calendario calculado por Dionisio el Exiguo tiene un error. Las
fuentes escritas no cristianas que permiten verificar la existencia de Jesús corresponden
a los historiadores Tácito, Suetonio, Flavio Josefo y Plinio el Joven.
El texto de Tácito hace referencia a los cristianos como seguidores de Cristo que
fue crucificado por Pilato:
Por lo tanto, aboliendo los rumores, Nerón subyugó a los reos y los sometió a
penas e investigaciones; por sus ofensas, el pueblo, que los odiaba, los llamaba
“cristianos”, nombre que toman de un tal Cristo, que en época de Tiberio fue
ajusticiado por Poncio Pilato; reprimida por el momento, la fatal superstición
irrumpió de nuevo, no sólo en Judea, de donde proviene el mal, sino también
en la metrópoli [Roma], donde todas las atrocidades y vergüenzas del mundo
confluyen y se celebran. (Anales, 15:44:2-3)
Por aquel tiempo existió un hombre sabio, llamado Jesús, [si es licito llamarlo
hombre], porque realizó grandes milagros y fue maestro de aquellos hombres
que aceptan con placer la verdad. Atrajo a muchos judíos y a muchos gentiles.
[Era el Cristo.] Delatado por los principales de los judíos, Pilato lo condenó a la
crucifixión. Aquellos que antes lo habían amado no dejaron de hacerlo, [porque
se les apareció al tercer día resucitado; los profetas habían anunciado éste y mil
otros hechos maravillosos acerca de él.] Desde entonces hasta la actualidad
existe la agrupación de los cristianos. (Antigüedades judías 18:3:3)
Jesús dio a conocer a Dios como su Padre, como el Abba “papito”, una imagen
cercana y llena de confianza que iluminaba a la idea de Yavé “Yo soy el que soy” (Ex 3,14)
del Antiguo Testamento. La pasión de Jesús fue su Padre a quien lo dio a conocer como
padre de todos, el padre de la comunidad. “Para que todos sean uno. Como tú, Padre,
en mí y yo en ti, que ellos también sean uno con nosotros” (Jn 17,21). La síntesis de esta
forma de comprender a Dios y de vivirlo es la oración del Padre Nuestro (Mt. 6,9-13) y
la parábola del buen samaritano (Lc. 10, 20-37)
Pero lo que puedo decirte con seguridad es que puedes arrojarte seguro en los
brazos de tu Padre divino, de ese Dios que te dio la vida y que te la da a cada
momento. Él te sostendrá con firmeza, y al mismo tiempo sentirás que Él respeta
hasta el fondo tu libertad.
El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas
nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a
pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; a poner en libertad a los
oprimidos (Lc. 4,18)
La buena noticia es que el Reino de Dios está cerca y que debe ser construido por todos,
y quien lo plenifica es Jesús mismo con su estilo de vida. “Para decirlo de manera sencilla,
el “reino de Dios” es la vida tal como la quiere construir Dios: una vida más digna, justa
y fraterna para todos, empezando por los últimos” (Pagola, 2010). Jesús se diferencia en
esto de los dirigentes religiosos de su tiempo porque no asocia a Dios con un sistema
religioso sino que lo relaciona con la vida y la felicidad de la gente;
Lo que ocupa la vida de Jesús es la liberación del pueblo de cuanto deshumaniza sus
vidas y les hace sufrir; en esto consiste el proyecto humanizante de Jesucristo ya que el
mismo que se reconoce como el camino, la verdad y la vida (Jn. 14,6), por ello su palabra
está llena de fe y esperanza y la gente confía en ella, más aún cuando, después de morir,
resucita para dar la prueba final de que él tiene el poder para transformar la vida y la
creación. Ese hombre llamado Jesús entonces se concierte en el Mesías, en el Ungido,
en el Cristo de la fe.
que no interesan a nadie, interesan a Dios; los que sobran en los imperios construidos
por los hombres, tienen un lugar privilegiado en su corazón; los que no tienen a nadie
que los defienda, tienen a Dios como Padre” (2010).
Jesús nos revela a Dios como un Padre misericordioso, que tiene compasión de
sus hijos e hijas “Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo” (Lucas 6, 36) y por
eso se pone del lado de los marginados, como defensor de los últimos. Durante su
vida, Jesús se abrió a los pobres para demostrarles que tiene un lugar privilegiado ante
los ojos de Dios, pues a pesar de que los representantes de la religión (sacerdotes y
fariseos) los excluyen, ante el buen Padre Dios son importantes.
Jesús retoma las palabras de los profetas que mencionan la preferencia de Dios por los
anawines, el pequeño resto de Israel, aquellos que fueron fieles hasta el heroísmo. Los
pobres de Yavé, eran los necesitados, los que requerían consuelo, afecto, esperanza,
salud tanto material como espiritual, porque optaron por la fidelidad a Dios a venderse
por dinero, a preferir la pobreza antes que obtener riquezas siendo injustos,
explotadores y manipuladores del pueblo.
La opción por estos pobres (Casaldáliga & Vigil, 1992, pág. 188), lleva a Jesús a
mostrarse compasivo, a acercarse a su realidad, a vivir con ellos, en medio de ellos y por
ende a alejarse de los que ostentaban algún poder en la sociedad judía. Jesús devuelve
a estos seres su dignidad, la de volver a experimentar la alegría de ser persona, de ser
considerados hijos de Dios, por lo tanto, hermanos de todo ser humano. Su postura tan
clara de optar por los pobres será la senda que marcará su destino: la cruz. Se cumplió
su palabra “no hay amor más grande que el dar la vida por los amigos” (Jn. 15,14)
En síntesis:
• Ante todo, Jesús comparte su vida con la gente, con todos; en sus 30 años en
Nazaret comparte la vida familiar y el trabajo artesanal (Mc.6, 1-5), participa en
sus fiestas (Juan 2, 1ss), acompaña a su gente en sus sufrimientos y alegrías como
uno cualquiera, hasta el punto de ser identificado como un “comilón y un
bebedor, amigo de publicanos y pecadores” (Mt. 11,18-19).
• Con todo Jesús mismo había prometido a sus discípulos que no les iba a dejar
solos. La presencia física de Jesús se transforma, gracias a la fuerza de la
Resurrección, en una presencia espiritual, que los hace capaces de ser sus
testigos, de realizar sus mismos signos del Reino, de proclamar con eficacia su
Evangelio.
3.3.1. Cristianismo.
Arriba, el símbolo ichtus o ichthys (en griego, en letras mayúsculas, IXΘΥΣ). El vocablo
significa pez, pero constituye además un acrónimo: Ἰησοῦς Χριστός, Θεοῦ Υἱός, Σωτήρ,
(Iēsoûs Christós, Theoû Hyiós, Sōtḗr), que se traduce al español como Jesús Cristo, Hijo
de Dios, Salvador. El ichtus o ichthys fue uno de los primeros símbolos cristianos y se
convirtió en emblema del cristianismo primitivo.
FUNDADOR
De origen judío, Jesús de Nazaret predicó el Reino de Dios y, curó a los enfermos al
comienzo de la era cristiana. Los cristianos reconocen en él a Cristo o el Mesías, es decir,
al hijo de Dios; Verbo encarnado, muerto en la Cruz y resucitado para vivir para siempre
en Dios. “La gran preocupación de Jesús no fue la de crear una escuela de doctrina o una
institución religiosa, sino provocar un seguimiento vital” (Casaldáliga & Vigil, 1992, pág.
140). A partir de su vida se funda la Iglesia (del griego Ecclesía traducida como asamblea)
TEXTO SAGRADO
La Biblia cristiana comprende la Biblia judía (Antiguo Testamento) así como los
Evangelios y los escritos de los Apóstoles (Nuevo Testamento). Para los católicos los
documentos escritos por los Padres de la Iglesia, por los papas y los resultantes de
concilios y reuniones del episcopado son considerados textos iluminadores de la acción
cristiana.
CORRIENTES
estilos particulares del seguimiento de Cristo. Entre tantos carismas se encuentran los
grupos de monjes como los benedictinos, trapenses, agustinos y otros, entre las
congregaciones religiosas se pueden nombrar a los jesuitas, los franciscanos, los
dominicos, los lasallanos, los maristas, los salesianos, otros. Existen también ordenes o
congregaciones de mujeres a las que se les denomina como monjas o hermanas. Algunas
de estas congregaciones son las carmelitas, las mercedarias, las lauritas, las marianitas,
las salesianas, etc.
CONVICCIONES FUNDAMENTALES
El Credo es la síntesis de las creencias de los católicos donde se manifiesta que Dios
es único y trinitario, siendo el Padre el creador de todas las cosas por amor y que habló
por los profetas de Israel y se reveló en la persona de Jesucristo, su Hijo, venido al mundo
para liberar a la humanidad del mal y de la servidumbre, y que a raíz de su resurrección
está presente con su Espíritu e inspira a los creyentes. La salvación, aquí abajo y después
de la muerte, es un don gratuito al que los fieles responden con la fe, la plegaria y un
compromiso durante toda su existencia.
PRECEPTOS DE CONDUCTA
La vida cristiana está orientada por el doble mandamiento del amor a Dios y, al
prójimo; se apoya en los diez mandamientos de Dios en el Sinaí (Éxodo 20) y desemboca
en el ideal del sermón de la Montaña (Mateo 5,7): perdón de las ofensas, preocupación
por la verdad, práctica de la justicia, servicio al prójimo (entendido como cualquier ser
humano). Las obras de misericordia son las pautas para la praxis cristiana.
La construcción del Reino se hace visible en el mundo por medio de cuatro formas
fundamentales de presencia eclesial:
ORACIONES Y PRÁCTICAS
Cada Iglesia tiene su clero más o menos jerarquizado. Entre los católicos se los llama
sacerdotes o presbíteros mientras que en las confesiones evangélicas se les conoce
como pastores. Existen fieles que se han consagrado a Dios que viven en monasterios y
se los llama monjes o monjas. Algunas congregaciones de hombres o mujeres hacen voto
Una orientación que tienen los católicos para vivir la espiritualidad cristiana es la
práctica de las obras de misericordia: 7 corporales y 7 espirituales. Las corporales son:
ALIMENTACIÓN
Después del debate entre Pedro y Pablo en el Concilio de Jerusalén, los cristianos
adoptaron una postura abierta frente a la comida, pero se acogen a mantener una
actitud de templanza y abstinencia, más respetada en Oriente y en los conventos de
Occidente.
La vida cristiana está jalonada por cierto número de signos llamados también
"sacramentos" y empieza con el Bautismo habitualmente de infantes; continúa en la
niñez con el catecismo, la Eucaristía y en la adolescencia la Confirmación; luego sigue
con las opciones de vida como el Matrimonio por la iglesia, y el Ordenamiento o
consagración de los sacerdotes, pastores y religiosos; el perdón de los pecados conocido
como Reconciliación acompaña a los cristianos toda su vida y permite la comunión de la
Iglesia; la Unción de los enfermos permite afrontar el sufrimiento con fortaleza;
finalmente el servicio fúnebre es el regreso confiado del difunto a Dios.
PRINCIPALES FIESTAS
Cada día del calendario cristiano se festeja a uno o varios santos; el domingo
(dominus día del Señor) recuerda la Resurrección de Jesús. El año litúrgico comienza con
el Adviento, que anuncia el nacimiento de Jesús en Navidad. El miércoles de ceniza
marca el inicio de los cuarenta días de Cuaresma, que es la preparación para celebrar la
Semana Santa, que recuerda la pasión de Jesús, que empieza con su entrada en
Jerusalén celebrada el domingo de Ramos, seguida por el triduo pascual con la liturgia
de la última cena el Jueves Santo, su crucifixión el Viernes Santo y su resurrección el
Domingo de Pascua. Posteriormente se celebra la Ascensión de Jesús, seguida de
Pentecostés que recuerda el don del Espíritu Santo a los apóstoles. Católicos y ortodoxos
tienen en común la Asunción o Dormición de la Virgen María; los católicos además
celebran el Corpus Christi consagrado al santo sacramento, así como la fiesta de Todos
los Santos y el Día de los Muertos.
En el documento de Puebla en los números 480 al 490 se puede apreciar lo que los
obispos latinoamericanos consideran lo que es y lo que implica la evangelización; esta
es liberadora porque es un asunto integral que engloba a todas las dimensiones de la
persona (corporal, psíquica, social y espiritual), donde dicha liberación se va realizando
en la historia con una proyección trascendente.
En el prólogo del texto de Casaldáliga & Vigil, que lleva por título el mismo que este
apartado se afirma que: “lo que importa es la vida. Y lo que nos ha movido a escribir este
libro, entre muchos vaivenes y sin pretensiones mayores, es la misma voluntad del
liberador Jesús: que es este Continente de la muerte “todos tengamos vida y Vida en
abundancia” (1992, pág. 20)
Voluntad de Dios de una manera firme y valiente. Poco a poco se va descubriendo a ese
Jesús que asume el plan de su Padre, que le es develado procesualmente, por eso, su
actitud se fundamenta en reconocerse como el Hijo de Dios, libre ante la religión y
política de su tiempo. Jesús siente en carne propia el dolor de sus hermanos, de sus
paisanos, de su prójimo y se compromete a luchar por la reivindicación de los derechos
de la gente (Sermón del monte) y a dar su vida inteligente y generosamente en beneficio
de los más necesitados. Por eso se enfrenta a los líderes de su pueblo porque se han
olvidado de la dignidad de la persona, de reconocer que todos son hermanos y que
especialmente Dios se manifiesta en la vida de la gente excluida y marginada por la
sociedad. Esta actitud fue la que le llevó a ser juzgado y condenado por oponerse al
poder político (Roma) y al poder religioso (Jerusalén).
Bibliografía
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pressoffice/ptp_stamp.php?id=7278&parentid=&ptp_type=r
Camarena Adame, M., & Tunal Santiago, G. (2009). La religión como una dimensión de
la cultura. Nómadas.
Casaldáliga, P., & Vigil, J. (1992). Espiritualidad de la liberación. Managua: Editorial Envío.
Ellacuría, I. (1981). Los pobres como lugar teológico. Santiago de Chile: CEME.