Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
EXAMEN FISICO:
NUNCA DEBE FALTAR.
T
E
C INSPECCION
N PALPACION PERCUSION AUSCULTACION
I
C
A
S
El examen físico general:
1) Posición y decúbito
2) Marcha o deambulación
3) Facies
4) Examen Mental
5) Constitución y estado nutritivo
6) Examen de la piel y sus anexos
7) Sistema linfático
8) Pulsos arteriales
9) Respiración
10) Temperatura
11) Presión arterial
Examen físico segmentario:
•Examen de la cabeza:
- Examen de los ojos
- Examen de la nariz
- Examen de la boca y faringe
- Examen de los oídos
•Examen del cuello
•Examen del tórax:
- Examen de los pulmones
- Examen del corazón
- Examen de las mamas
Estrecha relación entre el uso que le damos a las manos y lo que nos entrega
la vista. Miramos algo, lo tocamos, y así, vamos extrayendo información.
Forma de palpar
Captar No es necesario
Temperatura, se vibraciones, ser tosco;
Delimitar una
podría usar el podría convenir tampoco
masa, se usarán
dorso o la palma usar la palma o el desencadenar
los dedos;
de la mano; borde cubital de dolor en forma
las manos; etc. innecesaria.
MASA:
Combinar la palpación
Definir su tamaño, su con la inspección, se
dureza, si sus bordes puede apreciar si la piel
Si es una masa única o
están bien delimitados, está enrojecida o con un
resulta de la confluencia
si se desplaza sobre los aspecto de "cáscara de
y fusionamiento de
planos profundos, si con naranja", si existen
varias masas.
la presión se produce trayectos fistulosos, si la
dolor. vasculatura está
aumentada, etc.
La frecuencia o tono:
El timbre
Percusión indirecta:
Auscultación Auscultación
directa: indirecta.
• Oreja sobre el • Se efectúa
cuerpo del paciente mediante el uso
en la región que se de un
quiere examinar. estetoscopio.
René Laënnec
Membrana rígida transmite de preferencia los sonidos de tonalidad
alta (por ejemplo, el segundo ruido del ciclo cardíaco) y en el lado
opuesto, una campana que transmite preferentemente los tonos
bajos (por ejemplo, los ruidos que se generan sobre la arteria
braquial al medir la presión arterial).
Pinar.
Decúbito dice relación con la posición acostada.
De pie tiene una postura erecta, activa, que puede cambiar a voluntad.
Los decúbitos normales de una persona que puede moverse sin limitaciones
son:
Decúbito dorsal o Decúbito lateral Decúbito ventral o
supino activo, si está activo, si está sobre un prono, si está boca
de espalda. costado. abajo, sobre el vientre
Posición de Fowler:
cabeza queda más alta que los pies. Se usa en situaciones de insuficiencia
arterial aguda.
Posición de Trendelenburg:
Posición ginecológica:
Leptosómicos o Ectomórficos
• El contorno de la cara ovoideo con el eje
corto.
Pícnicos o Endomórfico
• La cara tiene un contorno pentagonal o en
forma de escudo ancho.
Las FACIES, o sea la expresión fisonómica, la coloración y la forma de
la cara, permite el inmediato y rápido conocimiento del intelecto,
ánimo y salud del paciente. Más todavía, muchas veces orienta hacia
un determinado sistema o aparato y aún a una enfermedad, guiando
la exploración en el sentido más conveniente, es decir, haciéndola
discriminativa.
Aspecto o expresión de la cara.
N P
O A
R T
M O
A Diversas alteraciones, L
L Expresiva e inteligente, ( coloracion de la piel, o O
atenta con la mirada caracteristicas
vivaz y escudriñadora peculiares atribuidas a G
por tono armonioso y diversas enfermedades I
apropiado de los de distintos origenes
músculos faciales y (nervioso, respiratorio, C
externos de los ojos cardiaco, digestivo, A
renal,etc)
Alteraciones
mucocutáneas
Alteraciones Alteraciones
del Color circulatorias
Alteraciones Alteraciones
FACIES
Misceláneas Endocrinas
Alteraciones Alteraciones
Esqueléticas Neurológicas
Alteraciones Alteraciones
Psiquiátricas Hematológicas
1.- ALTERACIONES DEL COLOR
1.- ALTERACIONES DEL COLOR
FACIES PÁLIDA:
Caracteriza por el color blanquecino de la piel y las mucosas.
Puede deberse a las siguientes causas:
FACIES CIANÓTICA:
FACIES MELANODÉRMICA:
FACIES LÚPICA:
Cara: eritema en vespertilio o
en mariposa( cuerpo en dorso
nasal y las alas en región malar)
placas induradas rojas o
violáceas, planas o ligeramente
elevadas, de bordes netos y
recubiertas de escamas cuyo
desprendimiento deja a la vista
folículos pilosos dilatados.
2.- ALTERACIONES MUCOCUTANEAS
FACIES DE LA
DERMATOMIOSITIS:
Eritema: enrojecimiento difuso o
en forma de placas rojo-violáceas
color heliotropo de bordes
deprimidos con una superificie
discretamente engrosada y
descamativa (pelagra) FACIES ESCLERODÉRMICA:
La erupción(la zona periorbitaria) Cara: facies de momias egipcias o facies
recuerda a los anteojos y origina la "de pájaro".
facies lila o violácea de Fanconi.
Esqueleto se transparenta a través de los
Edema => párpados , tegumentos adelgazados y densos, los
consistencia dura y le da a la cara pómulos salientes y las mejillas oprimidas
un aspecto abotagado e con su piel adherida al esqueleto
inexpresivo ("facies de
Frente sin arrugas, lisa y brillante
alabastro").
La nariz adelgazada y la punta (gancho),
dirigida hacia el labio superior
Labios finos tirantes, entreabierta (no
pueden cerrar la boca) ("en bolso de
marinero")
Orejas están adheridas al cráneo
Párpados (retraídos) no pueden cerrarse.
2- ALTERACIONES MUCOCUTANEAS
FACIES CAQUÉCTICA:
Cara: tinte pálido-grisáceo,
ojerosa con desaparición del
tejido subcutáneo
Bola adiposa de Bichat
Hipotrofia muscular
FACIES HIPOCRÁTICA O
PERITONEAL:
Expresa angustia.
Observa: fase terminal de la
peritonitis, en el shock profundo y en
el cólera (deshidratación intensa).
Palidez terrosa de la piel
Frente está perlada de sudor frío y
viscoso
rasgos prominentes y afilados.
Ojos hundidos y las córneas sin brillo.
Labios secos y arrugas
2.- ALTERACIONES MUCOCUTANEAS
FACIES URÉMICA
Cara pálida y edematosa
(edema palbebral)
FACIES PELAGROSA:
FACIES EDEMATOSA
Edema facial
prominente ( parpados)
por laxitud del tejido
celular subcutáneo.
Glomerulonefritis
difusa aguda y
síndrome nefrótico.
FACIES MITRAL:
Estenosis mitral
Cianosis: nariz, pómulos, el
mentón y los labios.
Palidez del resto de la cara
(máscara mitral).
FACIES AÓRTICA
Insuficiencia valcular aórtica
Palidez especialmente peribucal
(cardíacos blancos de Laségue) con
pulsación visible en las arterias
temporales y carotídeas
Movimiento rítmico de la cabeza hacia
delante y hacia atrás,
acompasadamente con cada latido
cardíaco (signo de Musset).
(Aparentes gestos afirmativos de la
cabeza con cada latido)
3.- ALTERACIONES CIRCULATORIAS
FACIES MITRAL:
Estenosis mitral
Cianosis: nariz, pómulos, el
mentón y los labios.
Palidez del resto de la cara
(máscara mitral).
FACIES AÓRTICA
Insuficiencia valcular aórtica
Palidez especialmente peribucal
(cardíacos blancos de Laségue) con
pulsación visible en las arterias
temporales y carotídeas
Movimiento rítmico de la cabeza hacia
delante y hacia atrás,
acompasadamente con cada latido
cardíaco (signo de Musset).
(Aparentes gestos afirmativos de la
cabeza con cada latido)
3.- ALTERACIONES CIRCULATORIAS
FACIES ARTERIAL:
Característica de Enfermedad de
Takayasu-Martorrell (obliteración
de los troncos supraaórticos)
Falta crónica de irrigación en cara
atrofia músculos faciales y desaparición
del tejido celular subcutáneo (fisonomía
cadavérica)
FACIES VENOSA:
Síndrome de la vena cava superior por
obstrucción (cáncer broncopulmonar.
Cara edematosa cianótico, con turgencia
de las venas frontales y del cuello, con
telangiectasias en nariz, pómulos,
edema facial, del cuello y de la parte
superior del tronco (edema en
esclavina).
3.- ALTERACIONES CIRCULATORIAS
FACIES DE AYERZA:
FACIES DEL
HIPOPARATIROIDISMO:
Espasmos musculares
(crisis de tetania) afectan
los músculos faciales.
Frente y las cejas se
encuentran fruncidas.
Mirada es fija, angustiosa y
desorientada.
Labios apretados con las
comisuras hacia abajo y
afuera (risa sardónica o
boca de carpa).
4.- ALTERACIONES ENDOCRINAS
FACIE CUSHINGOIDE:
Cara más redonda (“cara de luna llena”),la
piel más fina y eritematosa, mayor
cantidad de vellos y lesiones de acné.
Cuadros asociados a exceso de corticoides.
FACIES ADDISONIANA:
Insuficiencia suprarrenal crónica.
Es inexpresiva .
Oscurecimiento de la piel y la presencia de
pigmentación gris o marrón en la boca o en
las encías.
Adelgazamiento y deshidratación.
Ojos hundidos (expresión de tristeza)
5.- ALTERACIONES NEUROLOGICAS
5.- ALTERACIONES NEUROLOGICAS
FACIES PSEUDOBULBAR:
Cara inexpresiva y afectada por momentos y
sin motivo justificado.
Crisis de llanto o de risa espasmódica, sin
relación con el estímulo que la desencadena.
Produce cuando se lesionan los haces
corticobulbares y corticoespinales,se observa
después de los cincuenta años, con
predominio en el hombre.
5.- ALTERACIONES NEUROLOGICAS FACIES SARDÓNICA O LEONIDA:
E tétanos existe contractura
permanente de la musculatura
mímica facial.
Espasmo cínico, por estiramiento
transversal de las hendiduras
palpebrales y comisuras labiales.
Arrugas en la frente y en el ángulo
externo de los ojos, con elevación
de las cejas y las alas nasales, los
músculos maseteros están
contraídos impidiendo la abertura
de la boca (trismus).
Tiene similitud con las máscaras
griegas (facies de comedia)
.- ALTERACIONES NEUROLOGICAS
FACIES DE HUTCHINSON O DE LA "MIRADA
DEL ASTRÓNOMO":
FACIES COREICA:
Los movimientos se localizan en
un lado de la cara. (Muescas,
viraje, y proyección de la lengua
hacia fuera, movimiento de
succión.
6.- ALTERACIONES HEMATOLOGICAS
6.- ALTERACIONES HEMATOLOGICAS
FACIES LEUCÉMICA:
Leucemia aguda la piel de la cara es
pálida grisácea con expresión de
inquietud.
Labios decolorados.
Equimosis y con mayor frecuencia
petequias sobre todo en los párpados
y en los labios, epistaxis y
gingivorragias.
FACIES POLIGLOBÚLICA:
Policitemia rubra, la piel del rostro es
rubicunda o eritrósica.
Conjuntivas bulbares están inyectadas de
sangre y en los pómulos pueden observarse
numerosas Varicosidades.
FACIES HEMOFÍLICA:
Mínimos traumatismos
producen hemorragias
palpebrales,
subconjuntivales, labiales o
de los pómulos.
6.- ALTERACIONES HEMATOLOGICAS
FACIES TALASÉMICA:
Talasemia mayor (anemia de Cooley) se observan
anomalías en el desarrollo de los huesos craneales y
del rostro debido al excesivo crecimiento de la médula
ósea en respuesta a la hemólisis exagerada.
La exuberante proliferación medular de los huesos
planos del cráneo sumada a la presencia de notables
pliegues en el epicanto imprimen a la fisonomía un
aspecto mongoloide ("facies de ardilla")
6.- ALTERACIONES PSIQUIATRICAS
FACIES DEPRESIVO-MELANCÓLICA:
Depresión grave.
Facies triste, la mirada perdida, las
arrugas frontales y las comisuras
labiales hacia abajo dan al enfermo un
aspecto característico.
FACIES MANÍACA:
FASCIE ANSIOSA:
Hipertono y mayor
secreción lagrimal, presenta
rasgos faciales acentuados,
comisuras estiradas, ojos
bien abiertos y brillantes y
mirada movediza.
Se presenta en angustia,
ansiedad, neurosis, manía,
agitación psicomotriz y
libido
8.- ALTERACIONES MUSCULOESQUELETICAS
8.- ALTERACIONES MUSCULOESQUELETICAS
FACIES ADENOIDEA:
Obstrucción nasal producida por
hipertrofia de las adenoides
Determina dificultad respiratoria crónica
y anomalías maxilofaciales: el maxilar
superior se aplana lateralmente y adopta
una configuración ojival.
Labio superior aparece cortado, el
inferior abultado, la nariz es chata con
orificios pequeños.
Rasgos aspecto de atontado
FACIES ACONDROPLÁSICA:
Presenta frente amplia con nariz
aplastada.
Cabeza tiene un tamaño grande
y desproporcionado con el resto
del cuerpo
8.- ALTERACIONES MUSCULOESQUELETICAS
FACIES DE PAGET:
Crecimiento exagerado de los huesos
craneanos estableciendo una
desproporción entre la cara pequeña
y el cráneo voluminoso.
FACIES SIFILÍTICA:
Sífilis congénita :dientes de Hutchinson, la frente
es prominente y convexa (frente olímpica) y en
ella se encuentran abultamientos prominentes
conocidos con el nombre de nudosidades de
Parrot.
Raíz de la nariz aparece hundida,
denominándose nariz "en silla
8.- ALTERACIONES MISCELANEAS
FACIES NEUMÓNICA:
Bultosa y congestionada, las mejillas
son eritrocianóticas, el lado
correspondiente al pulmón afectado por
parálisis vasomotora refleja.
Aleteo nasal por la intensa polipnea.
Conjuntivas se encuentran inyectadas y
en ocasiones, con un ligero tinte
subictérico.
Vesículas de herpes simples alrededor
de la boca adquiere gran valor
diagnóstico.
FACIES DISLIPÉMICA:
Facies envejecida con el cabello entrecano y
con un arco senil a nivel de la córnea.
Párpados superiores (sobre todo en la mitad
interna) se forman placas amarillentas por
depósitos de lípidos (xantelasmas).
8.- ALTERACIONES MISCELANEAS
FACIES DEL SÍNDROME MEDIASTÍNICO:
Cianótica con edema de la cara y del cuello
(cuello de Stokes) y distensión de las venas
correspondientes.
El edema puede extenderse a la parte superior
del tórax y miembros superiores (edema
esclavina) cuando hay compresión de la vena
cava superior
FACIES MONGÓLICA:
Síndrome de Down:
Cara es redondeada y pequeña,
los ojos son oblícuos y
frecuentemente con epicanto (o
tercer párpado) exagerado, que
borra el ángulo interno del ojo.
Ectropión, blefaritis y catarata
bilateral.
Cráneo pequeño, el cabello fino
y las orejas puntiagudos y
separadas ("en asa").
Boca entreabierta, con babeo.
Lengua engrosada asoma al
exterior.
Lo normal es hacerlo en forma activa, con control de los movimientos, en los
que se nota coordinación y armonía, presente algún grado de braceo, que no
se desvíe en forma involuntaria del trayecto que desea seguir, que el punto de
gravedad del cuerpo esté centrado sobre su base de sustentación o
ligeramente adelante, que los pasos sean de un tamaño parecido, etc.
Los trastornos de la marcha en general se deben a alguno de los siguientes
trastornos:
Dolor.
Problemas articulares.
Debilidad muscular.
Falta de control del movimiento.
Se le solicita al paciente que camine un trayecto, regrese, y eventualmente lo
repita si es necesario.
También se le puede solicitar que de unos pasos apoyado sobre sus talones o
la punta de los pies.
Para apreciar la estabilidad se le pide que camine colocando un pie delante del
otro en forma sucesiva, como los equilibristas sobre una soga (marcha en
tandem).
Mientras esto ocurre, el examinador observa los distintos aspectos que van
implícitos en el caminar: coordinación, soltura o rigidez de los movimientos,
postura del tronco, amplitud de los pasos, separación de los pies, equilibrio,
fuerzas, etc.
Marcha de pacientes Marcha atáxica o
Marcha cerebelosa:
con polineuritis: tabética:
• Imposibilidad de efectuar •Se caracteriza por ser •es otra forma de
una flexión dorsal del pie inestable y el paciente ataxia y consiste en
por debilidad de los
músculos tibiales mira el suelo como un deambular
anteriores y extensores una forma de vacilante
de los dedos. compensar. •Se encuentra en
• Se levanta la pierna más •La coordinación está pacientes con
de lo normal para evitar alterada de modo que síndrome cerebeloso.
arrastrar el pie. Luego, al en cada paso la
bajar la pierna, apoya
primero la punta del pie y extremidad inferior es
luego el resto de la levantada con más
planta. Se encuentra en fuerza que la
pacientes con polineuritis necesaria y luego el
o polineuropatías pie cae bruscamente
periféricas. golpeando el suelo
• Esta forma de caminar con toda la planta.
también se ha llamado
marcha equina o •Esta es una
steppage, por remedar el manifestación de una
trote elegante de algunos ataxia sensorial que
caballos. se da en pacientes
con trastornos
propioceptivos
importantes.
Marcha del Marcha
Marcha espástica: hemipléjico: parkinsoniana:
• Las piernas permanecen • La extremidad inferior del • Pasos cortos, una postura
juntas y rígidas debido a lado pléjico se encuentra del cuerpo inclinada hacia
una hipertonía de tipo extendida y espástica; el delante, movimientos
piramidal. pie está algo caído y rígidos y ausencia de
• Para avanzar, la persona desviado hacia medial braceo. Se ve en pacientes
efectúa movimientos (deformación equino- con enfermedad de
alternantes con sus varo). Parkinson.
caderas y logra dar pasos • La pierna comprometida • La postura hacia delante
cortos. avanza efectuando un les puede llevar a perder
• Enfermedades de la semicírculo y en su la estabilidad y acelerar la
médula espinal, asociadas recorrido arrastra el borde marcha para no caer (esto
a espasticidad. externo y la punta del pie. se conoce como
• El brazo pléjico permanece festinación o marcha
en contacto con el tronco, festinante).
el antebrazo afectado y la • La rigidez los lleva a girar
mano en pronación. en bloque y muchas veces
• Cuando la otra pierna tienen dificultad para
avanza, sólo lo hace hasta iniciar los primeros pasos
alcanzar la posición de la
pierna pléjica, sin avanzar
más allá.
CONCIENCIA Y ESTADO PSÍQUICO (EXAMEN MENTAL).
En esta sección es necesario efectuar un examen mental
mediante el cual se obtiene información respecto al grado de
alerta, el juicio, la inteligencia, la memoria, el estado de ánimo.
Estos son aspectos que forman parte de la evaluación del estado
mental de una persona y es necesario saber identificarlos y
analizarlos.
Habitualmente, mientras transcurre la conversación con el
paciente, se captan distintos aspectos: la forma cómo se viste,
cómo se desenvuelve, cómo conversa, cómo analiza la situación,
el tipo de preguntas que hace, etc. Esto mismo permite también
formarse una idea del nivel de conciencia, la inteligencia, el
estado anímico, su educación, etc.
Esta evaluación debe estar de acuerdo al nivel cultural de la
persona. Si su instrucción es muy básica, no se podrán solicitar
operaciones complejas de tipo matemático o que requieran
conocimientos que nunca adquirió.
Entre los aspectos que se analizan en la evaluación del estado
mental, destacan:
1) NIVEL DE CONCIENCIA.
Este parámetro se refiere al compromiso cuantitativo de
conciencia (o nivel de alerta) y la capacidad de ubicarse u
orientarse (capacidad de identificarse a sí mismo, orientación en
el tiempo, respecto al lugar en dónde está, reconocimiento de
personas).
Capacidad de orientarse:
Para evaluar esta capacidad se investigan aspectos como los
siguientes:
Orientación respecto a sí mismo: ¿Cómo se llama? ¿qué edad
tiene? ¿en qué trabaja? ¿con quién vive?...
Orientación en el tiempo: ¿En qué fecha estamos? ¿En qué
mes? ¿En qué año? ¿Qué día de la semana es hoy?...
Orientación en el espacio: ¿Dónde se encuentra usted? ¿Está
en un hospital? ¿En su casa? ¿Qué hospital es?...
Orientación respecto a personas: ¿Quién soy yo? ¿Qué labor
desarrollo? Si está presente un familiar: ¿Quién es esa persona?
El saber el nombre o aspectos muy personales de sí mismo, es de
las últimas cosas que se pierden. En todo caso, este conjunto de
preguntas permiten formarse una idea de lo lúcido o desorientado
(confuso) que pueda estar el paciente.
Compromiso cuantitativo de conciencia:
Se evalúa el grado de lucidez o el compromiso cuantitativo de
conciencia, especialmente en lo referente a la dificultad para
despertar y dar respuestas ante estímulos externos.
La diferencia de los distintos niveles se va determinando según el
tipo de estímulo que es necesario aplicar y la calidad de las
respuestas que se obtienen. Los estímulos van desde hablarle a
la persona (con voz normal o más fuerte), producir un ruido,
tocarlo o remecerlo, hasta estímulos capaces de producir un dolor
(nociceptivos), pero sin dañarlo. Estos últimos pueden ser un
pellizco en la región infraclavicular, presionar con los nudillos
sobre el esternón, presionar un lecho ungueal o aplicar presión
sobre uno de los procesos mastoídeos.
De acuerdo a los resultados obtenidos, se pueden determinar los
niveles de compromiso de conciencia:
Lucidez. Estado de plena alerta. Corresponde a la persona
normal, que es capaz de mantener una conversación y dar
respuestas atingentes a las preguntas que se le formulan.
Somnolencia. El paciente impresiona durmiendo pero al llamarlo
por su nombre o hablarle en voz más fuerte abre los ojos, mira al
examinador, responde preguntas y luego nuevamente sigue
durmiendo.
Obnubilación. Ya es necesario tocar o agitar al paciente, como
tratando de despertarlo. Ante esto, abre los ojos, mira al
examinador, pero responde lentamente y está algo desorientado
(confuso). No muestra interés en el medio ambiente.
Estupor . Es una etapa más avanzada de compromiso
cuantitativo de conciencia. Para obtener respuestas es necesario
aplicar estímulos dolorosos. Las respuestas verbales son lentas o,
incluso, ausentes. No tiene conciencia de sí mismo ni del
ambiente.
Coma. Es el nivel más avanzado de compromiso cuantitativo de
conciencia. En esta etapa no es posible obtener respuestas ni
siquiera aplicando estímulos dolorosos. Algunas reacciones que
se pueden presentar, son, en realidad, reflejos (por ejemplo,
reacciones de descerebración). Los signos vitales se mantienen.
entender preguntas.
responder preguntas en forma atingente.
entender textos escritos
escribir un idea.
nombrar objetos que se le muestran.
Los hallazgos dependerán del trastorno que exista.
EVALUACIÓN DEL LENGUAJE.
Se conversa con el paciente y se evalúa cómo es la comunicación
que se logra. Si se aprecia un trastorno, podría ser necesario ir a
un nivel más básico, con preguntas u órdenes simples, como:
“Saque la lengua”, “Levante las manos”, “Cierre los ojos”, etc. Si
el paciente responde en forma adecuada, significa que es capaz
de comprender la orden y entregar una respuesta atingente,
aspectos que no siempre van de la mano.
Una afasia es una pérdida o alteración del lenguaje y sus
características dependerán de la ubicación del daño cerebral.
Puede ser:
Afasia global: pérdida casi completa de la comprensión y
emisión del lenguaje
Afasia motora o de Broca: la persona comprende lo que se le
dice o se le muestra, pero no logra emitir las palabras para
comunicarse. Es frecuente que la lesión esté en la porción
posterior de la tercera circunvolución frontal izquierda, áreas
corticales frontales vecinas y sustancia blanca subyacente. El
paciente tiene además una hemiplejía derecha.
Afasia sensorial o de Wernicke: en este caso la persona no
comprende lo que se le dice, aunque es capaz de emitir palabras,
pero de todas formas no se le lograr entender ya que intercala
parafasias (sustitución de una palabra por otra, con distinto
significado, aunque tengan algún parecido en la fonética), y
termina siendo una jerigonza. La lesión puede estar en la región
temporal posterior izquierda. Con frecuencia, el paciente no
presenta hemiplejía.
No se debe confundir con una disartria, que es una dificultad en
la articulación de las palabras, ni con una disfonía, que se
relaciona con cambios del tono de la voz.
Una alexia es una incapacidad para comprender un texto escrito
y una agrafia es una incapacidad para escribir
MEMORIA.
Es la capacidad de recordar (acontecimientos recientes o más
antiguos) y de retener nueva información.
Memoria de hechos remotos. Para investigarla se pregunta
sobre cumpleaños, fechas nacionales memorables, respecto a la
familia, dónde estudió, dónde trabajó, etc. Las personas que
están desarrollando una demencia, como se ve en la enfermedad
de Alzheimer, tienden a recordar mejor los hechos remotos que
los recientes.
Memoria de hechos recientes. Se pregunta por
acontecimientos ocurridos en el día (ojalá que puedan ser
ratificados de modo de evitar una confabulación, que sería
inventar hechos para compensar defectos de la memoria). Por
ejemplo, a qué hora tenía la entrevista médica, en qué vehículo
fue a la consulta, personas con las que haya estado ese día.
Capacidad para aprender cosas nuevas o memoria
inmediata. Se le mencionan al paciente tres objetos (por
ejemplo, lápiz, auto, reloj), y se le repite hasta que lo memorice.
Después de conversar un rato de otros temas, se le pide a la
persona que vuelva a mencionar los tres objetos.
FUNCIONES COGNITIVAS SUPERIORES.
Pensamiento abstracto. Se altera en situaciones en que la
conciencia y la concentración están comprometidas. Para evaluar
este aspecto, se pregunta sobre:
- semejanzas (ej.: ¿en qué se parece un avión a un barco? ¿una
manzana a una pera?).
- diferencias (ej.: ¿en qué se diferencia un enano de un niño?
¿un río de una laguna?).
- sentido de un proverbio (ej.: ¡No por mucho madrugar
amanece más temprano!).
Cálculo aritmético y series invertidas. Se le solicita al
paciente efectuar:
- operaciones matemáticas simples (ej.: sumas, restas, etc.:
4 + 8 – 7...).
- inversión de series (ej.: contar desde 20, saltándose de 2 en
2, o desde 100, saltándose 7 números cada vez,... 100, 93, 86,
etc.).
- deletrear palabras (ej.: la palabra MUNDO, al revés... o, d, n,
etc.).
FUNCIONES COGNITIVAS SUPERIORES.
Capacidad para reproducir un dibujo. Al paciente se le pasa
una hoja en blanco y un lápiz y se le pide que haga un dibujo,
como un reloj con sus punteros y horas, o que reproduzca un
dibujo que el examinador previamente dibujó, como dos rombos
o círculos entrecruzados.
La calidad de los dibujos que el paciente efectúa puede servir
para seguir la evolución de encefalopatías metabólicas como
ocurre en cirróticos descompensados. Al ir mejorando con el
tratamiento, sus dibujos también son de más calidad.
ESTRUCTURACIÓN DEL PENSAMIENTO Y PERCEPCIONES.
La alteración principal del examen mental en algunos pacientes
está en la estructuración del pensamiento, en su contenido y en
una falla en la percepción o interpretación que hacen del medio
ambiente. Esto lleva a distintas alteraciones de tipo cualitativo
de la conciencia, como son los estados confusionales, los delirios
y las psicosis.
Confusión. En este estado, el paciente no es capaz de enjuiciar
en forma correcta su situación y presenta desorientación en el
tiempo y en el espacio, es incapaz de reconocer personas y
objetos que le debieran ser familiares, no se concentra y su
memoria falla.
La constitución se refiere a la forma general del cuerpo. Existen varias clasificaciones, pero en lo esencial, se
distinguen tres grandes grupos:
Constitución mesomorfa o atlética: desarrollo armónico, proporcionado. Es una persona de estatura media y
complexión vigorosa.
Constitución ectomorfa, asténica o leptosómica: predomina un crecimiento en altura, contextura delgada y
extremidades largas.
Constitución endomorfa o pícnica: predomina una talla corta y sobrepeso.
El estado nutritivo se aprecia en primer lugar mediante la observación. Se evalúa el desarrollo del panículo adiposo y
las masas musculares. Se buscan signos carenciales en la piel y las mucosas (por ejemplo, queilitis, glositis, cambios
pelagroídeos en los antebrazos, etc.).
También se efectúan mediciones antropométricas. Las más usadas son el peso y la talla. De la relación entre ambas
se puede derivar la siguiente información:
Peso “ideal” para la talla (adultos): existen tablas que muestran el peso que debe tener una persona respecto a su
talla. Esta información se derivó de estudios poblacionales, en gran medida desarrollados por compañías de seguros,
que mostraron cuál era el peso respecto a la talla que se asociaba a la mejor sobrevida.
Al usar estas tablas, se busca el peso que debería tener la persona para su talla y se compara con su peso “real”.
Expresado en porcentaje, el peso normal de la persona debe fluctuar entre el 90 y el 110 por ciento, respecto al peso
“ideal”. Cuando este valor es superior a 20%, la persona está obesa (sobre 15% ya tiene sobrepeso), y si es inferior a
90% podría existir una desnutrición proteico-calórica (pero esto no se aplica necesariamente a personas jóvenes que
por contextura y hábitos deportivos, son delgadas). Los obesos mórbidos tienen más del doble del peso “ideal”. El
peso debe medirse sin zapatos y con el mínimo de ropa. Un aspecto importante en la confiabilidad de los datos
obtenidos es la calibración del instrumento usado para pesar (balanza) y medir (escalímetro).
Indice de masa corporal (IMC): Esta medición relaciona el peso (en kg), con la talla (en metros) elevada al cuadrado:
Indice de Masa Corporal = Peso {kg} / (Talla [mt])2
Según el valor obtenido, se clasifica la persona en alguno de los siguientes rangos (pueden haber pequeñas
diferencias según la referencia empleada):
IMC Estado Nutricional
20 –- 25 Normal
25 –- 28 Sobrepeso
> 28 Obeso
> 40 Obeso Mórbido
< 20 Delgado
Turgor y elasticidad.
Turgor. Es la resistencia que se aprecia al efectuar un pliegue en la piel (por ejemplo, en el antebrazo o bajo la clavícula). Se relaciona con la hidratación de la
persona y por lo tanto disminuye en personas deshidratadas (pero también disminuye con los años).
Elasticidad. Se refleja por la rapidez que desaparece un pliegue al soltar la piel. Depende de la cantidad de tejido elástico. Es máxima en los bebés y está muy
disminuida en los ancianos.
Temperatura.
Puede estar normal, aumentada o disminuida, y afectar en forma generalizada o en un sector determinado:
- fiebre: aumento sistémico de la temperatura, sobre 37ß C.
- hipotermia: disminución sistémica de la temperatura, bajo los límites de normalidad (habitualmente bajo 36ß C o 35ß C).
- aumento localizado de la temperatura: habitualmente por una inflamación.
- disminución localizada de la temperatura: debido a fenómenos regionales (por ejemplo, mala circulación distal por vasoconstricción o isquemia localizada).
Lesiones cutáneas.
Al examinar las lesiones o alteraciones de la piel es necesario fijarse en aspectos como los siguientes:
Características de las lesiones más elementales (ej.: máculas, pápulas, vesículas, etc.).
Evolución de las lesiones desde que se presentan por primera vez.
Ubicación de ellas en el cuerpo. En este sentido conviene fijarse si son:
- únicas o múltiples
- simétricas o asimétricas (si afectan un lado del cuerpo, o ambos, por igual).
- localizadas (sólo en un sector, como el herpes zoster) o generalizadas (que afectan todo el cuerpo, como la varicela o “peste cristal”).
- de distribución centrípeta (predominan en el tronco y el abdomen, como el sarampión) o centrífuga (predominan en las extremidades)
- ubicación preferente (ej.: zonas expuestas al sol, como la cara, el escote, las manos, como ocurre en reacciones de fotosensibilidad)
Confluencia de las lesiones (ej.: máculas que confluyen y dan un aspecto “cartográfico”, como ocurre en el exantema morbiliforme del sarampión).
Síntomas asociados (ej.: lesiones que dan dolor o sensación de quemazón, como en el herpes zoster).
Circunstancias en las que aparecen (ej.: reacción de fotosensibilidad que aparece mientras se está tomando tetraciclina).
Condiciones sociales o ambientales: en ocasiones es necesario precisar las facilidades para el aseo personal, uso de camarines (ej.: “pie de atleta”), uso de hojas de
afeitar de otras personas (ej.: infección de la barba por estafilococos), hábitos sexuales (ej.: riesgo de lesiones sifilíticas y otras), viajes (ej.: lesiones por larva
cutánea migrans), contacto con animales (ej.: tiña), trabajo (ej.: contacto con productos químicos), etc.
Clasificación de las lesiones.
Lesiones elementales: son aquellas que se presentan como primera manifestación de la enfermedad cutánea y se les logra identificar como tales, antes que confluyan
o cambien en su aspecto (ej.: máculas, pápulas, vesículas).
Para ver imágenes de lesiones elementales se recomienda ir al sitio preparado por especialistas del Departamento de Dermatología de la Escuela de Medicina de la
Universidad Católica de Chile:
http://escuela.med.puc.cl/publicaciones/Guias/Dermatologia/lesiones/temas_dermato_0.html.
Lesiones secundarias: son aquellas que son consecuencia de otra lesión (ej.: costras, cicatrices).
Exantema: se denomina así la condición en la cual las lesiones se presentan en forma difusa en todo el cuerpo (ej.: exantema morbiliforme del sarampión; exantema
de la varicela).
Enantema: es el compromiso de las mucosas.
Descripción de las principales lesiones cutáneas que es posible encontrar:
Eritema. Es un enrojecimiento de la piel. Se produce por una vasodilatación o un aumento de la perfusión. Al aplicar presión con un dedo, la lesión tiende a
blanquearse al exprimir los vasos sanguíneos y luego, al soltar la presión, el área se reperfunde.
Mácula. Es una mancha no solevantada; es un cambio localizado de la coloración. El color dependerá del mecanismo involucrado: depósito de hemoglobina (café-
amarillento), depósito de melanina (café-negruzco, azulado), por vasodilatación (enrojecido), por déficit de pigmento melánico (blanquecino).
Pápula. Es una lesión solevantada, circunscrita, de menos de 1 cm, en general redonda, pero puede variar un poco. Su superficie puede ser suave o rugosa
(papilomatosa).
Nódulo. Es una lesión sólida, redondeada, mayor de 1 cm, bien circunscrita. Es equivalente a una pápula, pero mayor de 1 cm.
Tumor. Es una lesión que se produce por proliferación celular; puede ser benigna o maligna.
Vesícula. Es una lesión de contenido líquido, solevantada, circunscrita, de menos de 1 cm, con una cubierta que generalmente está a tensión. El contenido puede ser
claro, turbio o hemorrágico. En las mucosas, las vesículas habitualmente se rompen y quedan erosiones.
Ampolla o bula. Es una lesión de contenido líquido, solevantada, circunscrita, de más de 1 cm, con una cubierta tensa o flácida. El contenido puede ser claro, turbio o
hemorrágico.
Pústula. Es una vesícula con material purulento.
Placa. Es una lesión plana o levemente solevantada, mayor de 1 cm. Puede ser una lesión en sí misma o el resultado de la confluencia de otras lesiones.
Escama. Es una delgada lámina de estrato córneo que forma laminillas
Erosión. Es una lesión debida a pérdida de la epidermis, sin comprometer la dermis. Al sanar, no deja cicatriz
Ulceración. Es una solución de continuidad que compromete la epidermis y parte de la dermis, de modo que al sanar deja una cicatriz. Si la ulceración es lineal, se
llama fisura. Si la ulceración afecta una mucosa, se llama afta.
Costra. Es una lesión que se produce por desecación de exudados (sanguinolentos o serosos).
Cicatriz. Es la reparación por tejido fibroso de un corte o lesión profunda de la piel. Puede ser atrófica o hipertrófica. Se llama queloide a una cicatriz hipertrófica.
Roncha. Es un lesión de bordes solevantados y netos, no permanente, habitualmente muy pruriginosa, debida a edema del dermis e hipodermis. Es característica de las
urticarias.
Liquenificación. Es un engrosamiento de la epidermis y, a veces, de la dermis, como consecuencia de rascarse durante un tiempo prolongado
Telangiectasia. Corresponde a dilataciones y mayor de desarrollo de capilares. Pueden verse tanto en piel como en mucosas. Frecuentemente se ven como unas líneas
tortuosas, pero, a veces, adquieren una ordenación circular como rayos de bicicleta alrededor de un vaso central y entonces se denominan telangiectasias
aracneiformes o “arañas vasculares”. Si se presiona el vaso central se colapsan, y al liberar la presión se vuelven a llenar de sangre desde el centro hacia la periferia.
Petequia. Es una lesión por extravasación de sangre del tamaño de la cabeza de un alfiler.
Anexos de la piel: pelos y uñas.
Pelos.
La distribución pilosa es diferente en hombres y en mujeres, y va cambiando con la edad.
Algunas alteraciones de la distribución y características del pelo se presentan a continuación.
Calvicie. Ausencia o caída del pelo a nivel del cuero cabelludo, especialmente en las regiones fronto-parietales.
Alopecía. Es una caída del pelo por distintos motivos y en distinto grado de extensión. Puede ser difusa o más localizada, como ocurre en la alopecía areata (en la que
se encuentran áreas redondas en las que se ha perdido el pelo). Puede deberse a factores psicógenos, quimioterapia, infecciones (ej: tiñas), radioterapia, etc.
Hirsutismo. Aumento del vello en la mujer (especialmente cuando se nota en la región del labio superior, barba, pecho y espalda).
Uñas.
Las uñas tienen normalmente una convexidad en sentido longitudinal y horizontal. Algunos signos son importantes en clínica.
Acropaquia, dedo hipocrático o en palillo de tambor. La falange distal está engrosada y la uña toma la forma de un vidrio de reloj. Puede ser normal (la persona ha
tenido los dedos siempre así) o ser una condición adquirida. En este caso cabe pensar en patologías que se pueden asociar a dedo hipocrático:
- cáncer pulmonar.
- fibrosis pulmonar.
- cardiopatías cianóticas.
- bronquiectasias.
- endocarditis bacterianas.
- cirrosis hepática.
- enfermedades inflamatorias del intestino (Crohn, colitis ulcerosa).
Coiloniquia o uña en cuchara. Tiene una forma cóncava. Se ha descrito en anemias ferroprivas, pero es poco frecuente de encontrar. Puede ser también una condición
natural.
Uñas en psoriasis. Ocasionalmente se aprecia en la placa ungueal pequeñas depresiones, como si hubiera sido picoteada.
Uñas con líneas de Beau. En pacientes que han estado grave, se adelgaza la uña y posteriormente se ve un surco transversal en ella.
Lechos ungueales pálidos. En anemia.
Lechos ungueales cianóticos. En cuadros de hipoxemia o mala perfusión.
Uñas en la insuficiencia renal crónica. Se observa palidez en la base de la uña (hacia proximal) y un oscurecimiento hacia distal; la piel alrededor de la uña es
hiperpigmentada.
Hemorragias subungueales o en astilla. Son pequeñas marcas en el sentido longitudinal (como una astilla incrustada) que pueden deberse a traumatismos o una posible
endocarditis bacteriana.
Puede ser normal la presencia de manchas blanquecinas transversales.
Glosario: albinismo, vitiligo, exantema, enantema, eritema, mácula, pápula, nódulo, vesícula, ampolla, bula, pústula, placa, escama, erosión, roncha, liquenificación,
telangiectasia, “arañas vasculares”, petequias, equímosis, víbice, efélide, alopecía, hirsutismo, acropaquia, coiloniquia.
SISTEMA LINFÁTICO
Está formado por una extensa red que drena la linfa desde los tejidos y la devuelve a la circulación venosa. Al no contar con un mecanismo de
bombeo propio, el movimiento de la linfa es bastante más lento que la sangre. En el trayecto, se interponen ganglios linfáticos que tienen una
importante función inmunológica.
Los ganglios linfáticos están distribuidos en todo el cuerpo, pero se concentran en algunos territorios: cuello, axilas, mediastino, regiones
paraaórticas y retroperitoneales, regiones inguinales. Normalmente son de menos de 1 cm y la mayoría no son palpables. En regiones inguinales, no
es tan raro llegar a palpar algunos ganglios pequeños, sin mayor significado.
El compromiso de los ganglios puede deberse a una enfermedad sistémica (ej.: enfermedad de Hodgkin, mononucleosis infecciosa) o como
resultado de procesos en la vecindad (ej.: una infección en la mano, un melanoma que da metástasis al grupo ganglionar vecino).
Al examen físico se buscan en los siguientes lugares:
cabeza (preauriculares, retroauriculares, occipitales).
cuello (submentonianos y submandibulares, regiones laterales del cuello, espacios supraclaviculares).
axilas
regiones inguinales
En otras regiones también se logran palpar adenopatías en forma ocasional (ej.: epitrocleares en el codo).
Cada grupo ganglionar recibe la linfa de determinados territorios. Al encontrar ganglios anormales (adenopatías), el clínico debe precisar si se
debe a una enfermedad sistémica o a procesos de vecindad (infecciosos o tumorales).
A continuación se presentan algunos ejemplos de adenopatías:
en región preauricular: buscar alguna infección ocular (ej.: conjuntivitis viral intensa)
retroauriculares: infección del lóbulo de la oreja relacionada con aros.
occipitales: infecciones en el cuero cabelludo en los territorios vecinos. La rubéola tiene alguna preferencia por presentar adenopatías cervicales y
también occipitales.
submandibulares: amigdalitis, absceso dental de la arcada inferior, metástasis de tumores del piso de la boca.
cadenas cervicales: metástasis de tumores faríngeos, compromiso de tipo tuberculoso (escrófula), enfermedad de Hodgkin (linfoma), infecciones
virales (mononucleosis infecciosa, infección por VIH, sarampión, etc).
supraclaviculares: metástasis de tumores dentro del tórax, linfoma, metástasis de cáncer de mama (que también compromete ganglios
infraclaviculares y axilares). A veces, el compromiso es por un tumor de la cavidad abdominal (ej.: adenopatía en el espacio supraclavicular
izquierdo que deriva de un cáncer gástrico: signo de Troisier).
axila: metástasis de cáncer de mama, metástasis de un melanoma en el brazo, infecciones locales (ej.: de glándulas sudoríparas o sebáceas) o de
la extremidad superior.
regiones inguinales: infecciones o metástasis provenientes de lesiones de la extremidad inferior o genitales externos.
Entre las enfermedades que más frecuentemente se relacionan con adenopatías, destacan:
infecciones virales: como mononucleosis infecciosa por virus de Epstein-Barr, infección por
citomegalovirus, VIH y muchas otras. Frecuentemente dan adenopatías en cadenas cervicales,
pero también pueden afectar otros territorios ganglionares.
enfermedad de Hodgkin: tiene especial predilección por ganglios cervicales y supraclaviculares.
escrófula: es una forma especial de tuberculosis que compromete ganglios del cuello.
cáncer de mama con metástasis axilares.
melanoma: da metástasis en región inguinal (si la lesión primaria está en el pie) o en la axila (si
está en el brazo), pero también puede darlas a distancia. Además de estos ejemplos, se pueden
encontrar adenopatías en muchas otras situaciones: enfermedades inmunológicas y tumorales, por
otros agentes infecciosos, etc.
Aspectos que se deben identificar al encontrar adenopatías:
Regiones del cuerpo comprometidas
Tamaño y número
Consistencia: lo normal es que los ganglios tengan una consistencia elástica; los tumores
metastásicos pueden conferir una estructura más dura; los procesos infecciosos, especialmente si
existe reblandecimiento, se asocian a una consistencia más blanda.
Sensibilidad a la palpación
Límites: interesa precisar si los ganglios están libres o si tienden a confluir (ej., en el linfoma de
Hodgkin se pueden encontrar masas multilobuladas por fusión de varios ganglios).
Movilidad: interesa constatar si se pueden desplazar o se encuentran adheridos a planos
profundos.
Compromiso de la piel: si se aprecian signos de inflamación (procesos infecciosos)
Lesiones en la vecindad: buscar de dónde surgió el problema: un tumor, una infección
PULSO ARTERIAL.
En esta sección se presentan aspectos del pulso arterial solamente, ya que el pulso venoso se verá más adelante, en
el examen del cuello.
El pulso arterial depende de las contracciones del ventrículo izquierdo, la cantidad de sangre que es eyectada en
cada sístole, la frecuencia y ritmicidad con que ocurre, y la onda de presión que se produce a través del sistema
arterial que depende también de la distensibilidad de la aorta y de las principales arterias, y de la resistencia
arteriolar periférica.
El pulso normal se palpa como una onda, con una fase ascendente y otra descendente. Normalmente tiene una
amplitud que permite palparlo fácilmente y una ritmicidad regular.
El pulso arterial se puede palpar en distintas partes del cuerpo. Los más buscados son los siguientes:
pulso carotídeo. Se busca en el recorrido de las arterias carótidas, medial al borde anterior del músculo
esternocleidomastoídeo. En las personas mayores no conviene presionar mucho sobre la arteria, ni masajearla, por el
riesgo que pueda desprenderse una placa de ateroma.
pulso axilar. Se palpa profundo en la fosa de la axila, por detrás del borde posterior del músculo pectoral mayor.
pulso braquial. Se palpa sobre la cara anterior del pliegue el codo, hacia medial. Se conoce también como pulso
humeral.
pulso radial. Se palpa en la cara anterior y lateral de las muñecas, entre el tendón del músculo flexor radial del
carpo y la apófisis estiloide del radio.
pulso femoral. Se palpa bajo el pliegue inguinal, hacia medial.
pulso poplíteo. Se palpa en la cara posterior de las rodillas, ya sea estando el paciente en decúbito dorsal o prono.
Puede convenir efectuar una palpación bimanual.
pulso pedio. Se palpa en el dorso de los pies, lateral al tendón extensor del ortejo mayor. Una palpación transversal
a la dirección de la arteria, con dos o tres dedos, puede facilitar ubicar el pulso
pulso tibial posterior Se palpa detrás de los maléolos internos de cada tobillo.
En la práctica clínica, el pulso radial es el que más se palpa para identificar las características del pulso. En algunos
casos, especialmente si la presión arterial está baja, se recurre a buscar el latido en otros pulsos, como el carotídeo o
el femoral.
Cuando se palpa el pulso arterial, se deben precisar los siguientes aspectos:
la forma de la onda del pulso, con su fase ascendente y descendente. Ocasionalmente se puede palpar alguna
escotadura en alguna de estas fases (p.ej., en el pulso dícroto, en la fiebre tifoidea, de palpa una escotadura en la
fase descendente).
la amplitud de la onda del pulso, desde su comienzo hasta el máximo. Puede estar:
- normal
- aumentada (p.ej., el pulso céler de la insuficiencia aórtica)
- disminuida (p.ej., en la estenosis aórtica)
También es conveniente fijarse en la velocidad de ascenso del pulso que puede ser:
- rápida (p.ej., en el pulso céler de la insuficiencia aórtica)
- lenta (p.ej., en la estenosis aórtica, se describe un pulso parvus, por su poca amplitud, y tardus, por su ascenso
lento).
la frecuencia de los latidos. Puede ser:
- normal: entre 60 y 85 latidos por minuto (lpm)
- taquicardia: > 90 lpm
- bradicardia: < 60 lpm
la ritmicidad, se refiere a si la secuencia de los latidos es regular o irregular. Si es irregular, constituye una arritmia.
Lo normal es que el pulso sea regular y cada uno de los latidos tenga la misma distancia respecto al anterior, con
pequeñas variaciones que se producen con la respiración.
TIPOS DE PULSOS ARTERIALES:
pulso bigeminado. Se caracteriza porque se palpan secuencias de dos latidos, el primero normal, y el segundo de
menor amplitud (habitualmente el segundo latido corresponde a un extrasístole).
pulso céler. Es un pulso amplio, de ascenso y descenso rápido. Se encuentra principalmente en insuficiencias de la
válvula aórtica, de magnitud importante. Una maniobra que sirve para reconocer esta condición es levantar el
antebrazo del paciente sobre el nivel del corazón, palpando el antebrazo, cerca de la muñeca, con todos los dedos
de la mano: el pulso se hace aún más notorio (pulso en “martillo de agua”; pulso de Corrigan).
pulso dícroto. Se caracteriza por una pequeña onda en la fase descendente. Se ha descrito en cuadros de fiebre
tifoidea, pero, en la práctica clínica, es casi imposible de palpar.
pulso filiforme. Es un pulso rápido, débil, de poca amplitud. Se encuentra en pacientes con hipotensión arterial,
deshidratados, o en colapso circulatorio (shock).
arritmia completa. Es un pulso irregular en todo sentido, tanto en la frecuencia como en la amplitud. La causa más
frecuente es fibrilación auricular.
arritmia respiratoria. Se caracteriza por un aumento de la frecuencia cardiaca durante la inspiración. Es más
frecuente de encontrar en personas jóvenes y se considera un fenómeno normal. Arritmia Completa
pulso paradójico. Corresponde a una disminución del pulso arterial durante la inspiración junto con una ingurgitación
de las venas yugulares. Se puede captar palpando el pulso radial mientras el paciente efectúa una inspiración
profunda (el pulso se palpa en ese momento más débil) o usando un esfigmomanómetro (es significativo si ocurre una
disminución de la presión sistólica sobre 10 mm de Hg o sobre el 10% del valor habitual). Esta situación se encuentra
en taponamientos cardíacos por derrames pleurales de gran cantidad o pericarditis constrictiva (ambas condiciones
limitan la capacidad de expandirse del corazón), un enfisema importante o embolías pulmonares masivas.
pulso parvus et tardus. Lo de “parvus” se refiere a que es de poca amplitud, y “tardus”, que el ascenso es lento. Se
encuentra en estenosis aórticas muy cerradas (es una condición bastante difícil de captar)
pulso alternante: Se caracteriza porque se aprecia una secuencia de un pulso de amplitud normal, seguido por otro
de menor amplitud, en el contexto de un ritmo regular. Se ve en insuficiencias cardíacas muy avanzadas
No se palpan (-)
Se palpan disminuidos (+)
Se palpan normales (++)
Se palpan aumentados (+++)
Se palpan muy
(++++)
aumentados
Frecuencia respiratoria:
frecuencia respiratoria normal, en adultos: 12 a 20 respiraciones por minuto. Los recién nacidos
y los niños presentan frecuencias respiratorias más elevadas.
taquipnea: sobre 20 respiraciones por minuto (en adultos).
bradipnea: menos de 12 respiraciones por minuto (en adultos).
Características de la respiración normal. En la inspiración, entra aire a los pulmones (al
expandirse el tórax y bajar el diafragma), y en la espiración, sale el aire (al volver el tórax a su
posición inicial y subir el diafragma). Al bajar el diafragma durante la espiración, comprime las
vísceras abdominales y el abdomen tiende a protruir. Lo habitual es que al mirar cómo una persona
respira, se note que su tórax se expande y que su abdomen protruye un poco (respiración costo
abdominal). En algunas circunstancias, como ocurre en mujeres embarazadas o pacientes con
ascitis, puede ser más notoria la expansión del tórax (respiración de predominio costal); en
cambio, una persona que tenga dolor en el tórax, podría presentar una respiración de predominio
abdominal.
Alteraciones de la respiración:
•respiración paradójica. Es manifestación de una insuficiencia
respiratoria, con fatiga muscular e incapacidad del diafragma para
contraerse. En estos casos, el paciente respira ayudándose con la
musculatura intercostal y los músculos respiratorios accesorios. El
accionar del diafragma se nota mejor estando el paciente en decúbito
dorsal y poniendo una mano sobre su abdomen: si el diafragma está
funcionando, el abdomen protruye; si el diafragma no se está
contrayendo, el abdomen se hunde (al ser arrastrado el diafragma hacia
arriba por la presión negativa que se genera en el interior del tórax).
obstrucción bronquial difusa. Los pacientes presentan una espiración
prolongada debido a una obstrucción difusa de las vías aéreas (bronquios
pequeños y medianos). También se tiende a atrapar aire en el tórax, el
cual se aprecia hiperinsuflado. Pacientes con crisis asmáticas o limitación
crónica del flujo aéreo presentan esta condición.
obstrucción de la vía aérea alta (laringe, cuerdas vocales, tráquea). La
inspiración se efectúa con dificultad por la resistencia al paso del aire. Se
produce una presión intratorácica negativa aumentada y esto lleva a una
retracción de los espacios supraclaviculares, intercostales y subcostales.
Este fenómeno se conoce como tiraje. También se produce un ruido
audible a distancia al entrar el aire con dificultad y esto se conoce como
cornaje o estridor.
Otros aspectos que conviene observar en relación a la respiración:
cianosis en los labios o en la lengua (como signo de hipoxemia generalizada)
hipocratismo digital, acropaquia o dedos en palillo de tambor (ya se presentó en la
sección de anexos de la piel)
aleteo nasal: es más notorio en niños con insuficiencia respiratoria
si el paciente mantiene sus labios fruncidos durante la espiración para aumentar la
presión intratorácica y evitar el colapso de la vía respiratoria fina (ej.: en
enfisematosos).
Tipos de respiración:
hiperpnea o hiperventilación. Se caracteriza porque la amplitud y la frecuencia
están aumentadas.
respiración de Kussmaul. Es una forma de hiperventilación acentuada que se da en
pacientes con acidosis metabólica (ej.: cetoacidosis diabética, insuficiencia renal
crónica descompensada).
respiración de Cheyne-Stokes. Se caracteriza porque después de apneas de 20 a 30
segundos de duración, la amplitud de la respiración va aumentando progresivamente
y, después de llegar a un máximo, disminuye hasta llegar a un nuevo período de
apnea. Esta secuencia se repite sucesivamente. Se observa en insuficiencia cardiaca
y algunas lesiones del sistema nervioso central.
respiración de Biot. Respiración que mantiene alguna ritmicidad, pero interrumpida
por períodos de apnea. Cuando la alteración es más extrema, comprometiendo la
ritmicidad y la amplitud, se llama respiración atáxica. Ambas formas se observan
en lesiones graves del sistema nervioso central.
TEMPERATURA.
El organismo en condiciones normales mantiene la
temperatura corporal dentro de un rango estrecho,
independientemente de las variaciones del medio
ambiente. Normalmente la temperatura es un poco
mayor en la tarde, cerca de las 20 horas, y más baja
en la madrugada. Esta es una variación de tipo
circadiano. La temperatura que se registra en la
axila, oscila en el paciente sano entre 36,2ºC y 37ºC.
Los sitios más frecuentemente usados para estos
registros son la boca (bajo la lengua), las axilas, los
pliegues inguinales y el recto. Entre ellos existen
diferencias. Así, con respecto a la temperatura axilar,
los registros en la boca y en el recto son un poco más
altos (del orden de 0,3ºC a 0,5ºC).
Cualquier aumento por sobre los límites normales, se considera fiebre.
Diferencias mayores de 1ºC entre la temperatura rectal y la axilar
Lugar del registro Límite de lo normal
deben hacer plantear la posibilidad de un proceso inflamatorio a nivel
Boca hasta 37,3 ºC
de la pelvis (ej.: apendicitis, anexitis).
Axila
El pulso sube 10 a hasta 37,0 por
15 latidos ºC minuto por cada grado de fiebre
Ingle hasta 37también
sobre 37ºC. La respiración ºC se acelera. Cuando el pulso
Recto
aumenta menos dehasta 37,6
lo que ºC
se espera, se habla de una bradicardia
relativa (ej.: en infecciones por salmonellas, como la fiebre tifoidea).
Los niños desarrollan temperaturas elevadas con más facilidad. En
cambio, los ancianos y los pacientes con insuficiencia renal, pueden
no presentar fiebre a pesar de estar con un cuadro infeccioso.
La temperatura se registra con termómetros que usan las propiedades
expansivas del mercurio con el calor, o de tipo electrónicos. Los de
mercurio son los más usados. Es importante que la punta del
instrumento tenga buen contacto con la piel o las mucosas y es
necesario esperar unos tres a ocho minutos antes de efectuar la
lectura.
Se considera que una persona presenta:
un estado subfebril: cuando la temperatura oscila entre 37 y 37,5 ºC.
hipotermia: cuando la temperatura es menor de 35,0ºC.
Síndrome febril: es un conjunto de síntomas y signos (a diferencia de tener solamente tener la
temperatura elevada), destacando: malestar general, dolores en el cuerpo (mialgias), anorexia y
cefalea. Al examen físico se detecta una temperatura elevada, piel más caliente, facie febril (ojos
brillosos, mejillas eritematosas), taquicardia, taquipnea, postración. El paciente puede estar algo
sudoroso y presentar la orina más oscura, más concentrada.
No siempre una temperatura elevada se asocia a un síndrome febril. Esto hace que algunas
temperaturas sean mejor toleradas que otras. Esto puede tener relación con la causa por la cual la
temperatura está elevada.
Condiciones clínicas que se asocian a temperaturas elevadas. La causa de base puede ser
bastante diferente. En lo fundamental, destacan:
infecciones: son las más frecuentes y, en general, se presentan con los malestares propios del
síndrome febril.
enfermedades neoplásicas: linfomas, leucemias, carcinoma de células renales, etc.
enfermedades inmunológicas y del colágeno: lupus eritematoso, vasculitis, fiebre por drogas,
etc.
Se han descrito varios tipos de curvas febriles según las variaciones que presente la temperatura
durante el día o a lo largo del tiempo. Es frecuente que estas evoluciones estén interferidas por
acción de antipiréticos y tratamientos.
Curvas febriles: se refiere a la evolución de la temperatura en el tiempo. Según esto, se
distingue:
Curva héctica o séptica: se caracteriza por “pick” febriles que pueden sobrepasar los 39ºC y
generalmente, son antecedidos por calofríos. Es frecuente que cuando la temperatura baja se
produzca una gran sudoración (diaforesis), especialmente si se han usado antipiréticos.
Fiebre intermitente: cuando la temperatura sube en el día, pero luego desciende a
niveles normales.
Fiebre remitente: cuando la temperatura oscila durante el día, pero no alcanza
niveles normales. Si las variaciones son menores de 1 ºC se llamaría fiebre
continua.
Fiebre recurrente: cuando se presenta fiebre durante algunos días y luego la
temperatura se normaliza para volver a elevarse unos días después.
Fiebre de origen desconocido: se usa este término cuando una persona evoluciona
con fiebre importante durante más de 2 a 3 semanas y no se encuentra la causa a
pesar de un estudio bastante extenso. Estas situaciones obligan a considerar
diagnósticos que puede evolucionar con fiebre por tiempos prolongados o considerar
infecciones por gérmenes difíciles de aislar.
Fiebre facticia: se considera cuando la persona simula estar con fiebre y engaña al
médico o su familia. Habitualmente detrás de esta actitud existe alguna intención
secundaria (ej., conseguir una licencia médica) o un trastorno de personalidad. El
médico debe saber cuándo considerar esta posibilidad, y, a veces, tomar él mismo la
temperatura o delegar en personal de confianza.
PRESIÓN ARTERIAL
La presión arterial representa la presión ejercida por la sangre contra la pared de las arterias. Depende de los siguientes factores:
Débito sistólico (volumen de eyección del ventrículo izquierdo )
Distensibilidad de la aorta y de las grandes arterias.
Resistencia vascular periférica, especialmente a nivel arteriolar, que es controlada por el sistema nervioso autonómico.
Volemia (volumen de sangre dentro del sistema arterial).
Se distingue una presión sistólica y otra diastólica. La presión sistólica es la presión máxima que se alcanza en el sístole. Esta depende
fundamentalmente del débito sistólico, la volemia y la distensibilidad de la aorta y las grandes arterias. La presión diastólica es la mínima presión
de la sangre contra las arterias y ocurre durante el diástole. Depende fundamentalmente de la resistencia vascular periférica.
La presión de pulso es la diferencia entre la presión sistólica y la diastólica.
La presión arterial varía en las personas a lo largo de las 24 horas. Los factores que influyen son las emociones, la actividad física, la presencia de
dolor, estimulantes como el café, tabaco, algunas drogas, etc.
Medición de la presión arterial. Habitualmente se efectúa con un esfigmomanómetro. Los más usados con los de mercurio y los de tipo aneroide.
Constan de un sistema para ejercer presión alrededor del brazo y una escala que permite conocer la presión.
Los esfigmomanómetros de mercurio son más confiables en su calibración. Los aneroides, que registran la presión mediante un reloj, son más
livianos y fáciles de transportar, pero con el tiempo se pueden descalibrar.
La presión arterial conviene medirla en el brazo, estando el paciente sentado o acostado, cómodo y relajado. Debe haber descansado unos 5
minutos y no haber consumido café o haber fumado en los 30 minutos anteriores. Habitualmente la medición se efectúa al final del examen físico,
momento en que el paciente debiera estar más relajado. Si se sospecha que puede existir una diferencia en la medición de uno y otro lado,
conviene efectuar la medición en ambos brazos (ej.: en vasculitis o ateromatosis de grandes arterias). Frente a la posibilidad de ortostatismo
(cuando la presión baja al ponerse la persona de pie), la medición se debe efectuar estando el paciente acostado y luego de pie (o sentado, con los
pies colgando). En algunos casos, es útil medir la presión tanto en las extremidades superiores como en las inferiores. Normalmente la presión en
las piernas es un poco mayor que en los brazos, pero en cuadros de coartación de la aorta o en ateromatosis muy avanzadas, la presión es menor en
las piernas. El manguito se aplica en la mitad del brazo (el borde inferior queda unos 2 a 3 cm sobre el pliegue cubital). Debe quedar bien aplicado
y no suelto (ya que esto último favorecería lecturas falsamente elevadas). El brazo debe estar desnudo, sin ropas que interfieran la colocación del
manguito. Conviene que el brazo esté apoyado sobre una mesa o que cuelgue relajado al lado del cuerpo. La bolsa de goma debe quedar ubicada
de tal forma que justo la mitad de ella esté sobre la arteria braquial. Además, el manguito debe quedar a la altura del corazón. Si se ubica más
abajo, se registran presiones falsamente elevadas (estos errores ocurren con más frecuencia cuando se usan manómetros digitales que comprimen
la muñeca y no se tiene el cuidado que el manguito esté a la altura del corazón durante la medición).
Presión sistólica (mediante el método palpatorio): Se infla el manguito mientras se palpa el pulso radial. Al desaparecer el pulso, se infla un poco
más y luego de desinfla el manguito lentamente. La presión en que nuevamente se vuelve a palpar el pulso, corresponde a la presión sistólica (por
método palpatorio).
Este es un buen método para ubicar a qué nivel está la presión sistólica, sin tener que inflar el manguito más de los necesario.
Registro de la Presión
Esquema: Manometro de
Arterial:
Presión
Colación del manguito
Presión sistólica (mediante el método auscultatorio): Se infla nuevamente el
manguito, pero en esta ocasión se ubica la cápsula del estetoscopio en el pliegue
del antebrazo, sobre el lugar donde se palpa el pulso braquial. Se infla el manguito
hasta un poco más arriba de la presión sistólica obtenida por el método palpatorio y
luego se desinfla lentamente. La presión en que se comienza es escuchar un ruido
relacionado con los latidos del corazón corresponde a la presión sistólica obtenida
por el método auscultatorio.
Tanto el registro obtenido por el método palpatorio como por el auscultatorio deben
ser parecidos. De no ser así, se registra como presión sistólica, el valor más elevado.
Presión diastólica: Después de identificar la presión sistólica auscultatoria, se sigue
desinflando el manguito hasta que desaparecen los ruidos. Este momento
corresponde a la presión diastólica. En ocasiones, primero los ruidos se atenúan y
luego desaparecen. En general se considera como la presión diastólica el momento
en que los ruidos desaparecen. Si ocurre que los ruidos se atenúan, pero nunca se
dejan de escuchar, incluso con el manguito desinflado, la presión diastólica
corresponde al momento en que los ruidos se atenuaron. En ocasiones se dejan
registrados ambos momentos: cuando se atenúan los ruidos y cuando desaparecen.
La presión arterial se expresa con la presión sistólica y la diastólica. Por ejemplo,
una presión de 120/80 mm de Hg, significa que la sistólica es de 120 mm Hg y la
diastólica de 80 mm Hg. Además del registro numérico, se debe especificar en qué
parte del cuerpo se tomó la presión y en qué posición estaba el paciente. Un
registro de 120/80/70 mm Hg significaría que a los 80 mm Hg los ruidos se
atenuaron y que a los 70 mm Hg se dejaron de escuchar, siendo este último valor la
presión diastólica
Agujero auscultatorio de Korotkoff.
Cuando se toma la presión con el método auscultatorio puede ocurrir que después de haber
escuchado el primer ruido pulsátil (presión sistólica), se presenta una fase de silencio y luego los
ruidos reaparecen para finalmente disminuir y desaparecer definitivamente (presión diastólica).
Ese período de silencio se llama el agujero auscultatorio de Korotkoff. La existencia de este
fenómeno hace aconsejable haber determinado primero la presión sistólica con el método
palpatorio, ya que podría ocurrir que si sólo se usa el método auscultatorio y no se sube
suficientemente la presión del manguito, se puede tomar como la presión sistólica el momento
que viene a continuación del agujero auscultatorio de Korotkoff y haber errado la verdadera
presión sistólica.
Si se mide la presión directamente con el método auscultatorio, sin efectuar primero el
procedimiento palpatorio, podría ocurrir:
que el manguito se infle más que lo necesario con la consecuente molestia para el paciente
que se registre mal la presión sistólica en el caso que no se hubiera inflado suficientemente el
manguito y se hubiera caído en el agujero auscultatorio de Korotkoff. A pesar de las
consideraciones anteriores, especialmente en personas que muy posiblemente tienen la presión
arterial normal, puede bastar efectuar solamente el método auscultatorio y quedarse tranquilo si
la identificación de los ruidos es clara.
Relación entre el tamaño del manguito y el brazo. Debe haber una adecuada relación entre el
tamaño del manguito y el brazo (o el segmento de la extremidad en dónde se está efectuando el
registro). Por lo tanto, en las personas obesas se debe usar un manguito de mayor tamaño (de no
ser así, se van a registrar presiones falsamente elevadas). Del mismo modo, en niños se debe
disponer de manguitos más pequeños.
Cuando existe una arritmia acentuada, como
en la fibrilación auricular, la determinación
de la presión arterial es un poco más difícil.
En estos casos, conviene desinflar el
manguito lentamente y, si es necesario,
repetir la medición para ver cuán
consistentes son los valores obtenidos. En
una fibrilación auricular, los manómetros
digitales automáticos pueden registrar
valores errados