Está en la página 1de 3

ECONOMÍA Y ENSEÑANZA SOCIAL DE LA IGLESIA

PRACTICA PERSONAL 1 – PERMANENTE 2

PARTE 1:

En su encíclica “Caritas in Veritate” el Papa Benedicto XVI afirma algo realmente “radical”: Dice que la práctica
de la gratuidad en la economía no se debe limitar a la costumbre de dar limosnas, o de ayudar a los necesitados
y a la comunidad con los excedentes. La gratuidad, el Papa enseña, es un principio que debe atravesar todo el
proceso económico y regir las acciones tanto del Estado como de los empresarios. Esto no es simplemente un
“consejo evangélico” para algunos; el modelo económico que no se abre a la gratuidad tarde o temprano va
a fracasar. Así – continúa el documento - toda decisión económica tiene consecuencias de carácter moral.
Tradicionalmente la economía se centraba en la producción y la política en la distribución, pero ahora las dos
funciones interactúan, la justicia se aplica a todo el proceso. Por lo tanto, las personas que trabajan en la
esfera económica tienen que formular objetivos que van más allá de la propia ganancia. No es cuestión de
abandonar la idea de beneficios económicos, pero de no limitarse a ellos.

1. ¿Cómo definirías la actividad económica desde la enseñanza social de la Iglesia?


Desde la enseñanza social de la Iglesia, la actividad económica se define como una actividad
orientada al bien común y al servicio de la dignidad humana. Se destaca la importancia de la
gratuidad, la solidaridad y la justicia en todas las fases del proceso económico.
2. ¿Qué fines debe cumplir principalmente dicha actividad económica? Enumera y explica cada uno
Los fines principales que debe cumplir la actividad económica desde la enseñanza social de la Iglesia
son:

a. Bien Común: La actividad económica debe contribuir al bienestar de la sociedad en su conjunto,


promoviendo condiciones que permitan a todos los individuos alcanzar su pleno potencial.

b. Dignidad Humana: La actividad económica debe respetar y promover la dignidad de cada persona,
reconociendo su valor intrínseco más allá de su función económica.

c. Solidaridad: La solidaridad, entendida como la preocupación activa por el prójimo y la búsqueda


del bien común, debe ser un principio guía en las decisiones económicas.

d. Justicia: La justicia debe regir todas las transacciones económicas, asegurando una distribución
equitativa de recursos y oportunidades.
3. Analizar y comentar las siguientes afirmaciones desde el mensaje comentado de la C.V.

"Negocios son negocios": Desde la perspectiva de la enseñanza social de la Iglesia, esta afirmación
podría ser problemática si implica desvincular completamente las actividades económicas de
consideraciones éticas y morales. La idea es que los negocios deben estar alineados con principios
de justicia, solidaridad y bien común.

"Lo que importa es ganar": Esta afirmación podría ser cuestionada desde la enseñanza social de la
Iglesia, ya que subraya la importancia exclusiva de la ganancia sin tener en cuenta posibles impactos
negativos en la dignidad humana, la solidaridad y el bien común.
"Hay que dejar funcionar a la economía solo por sus propias reglas para que marche bien": La
enseñanza social de la Iglesia aboga por la intervención ética en la economía para garantizar que
funcione en beneficio de toda la sociedad, evitando la explotación y promoviendo el bien común.

"Sin beneficios no hay crecimiento": Desde la perspectiva de la enseñanza social de la Iglesia, se


reconoce la importancia de beneficios económicos, pero se enfatiza que estos no deben ser el único
objetivo. El crecimiento económico debe estar en armonía con la promoción de la dignidad humana
y el bien común.

PARTE 2:

VER EL VIDEO “WHAT IF THE COMMON GOOD WAS THE GOAL OF THE ECONOMY? (¿Y si el bien
común fuera la meta de la economía?) DE: Christian Felber – TEDxVienna

https://www.youtube.com/watch?v=dsO-b0_r-5Y

1. La propuesta del modelo económico y empresarial que está presente en la economía del
bien común, ¿en qué enseñanzas del magisterio social de la iglesia estudiado en clases se
puede fundamentar? Desarrolla tu respuesta en un párrafo entre 250 y 350 palabras.

La propuesta del modelo económico y empresarial presente en la economía del bien


común se fundamenta en varias enseñanzas del magisterio social de la Iglesia. En primer
lugar, se alinea con la idea de que la actividad económica debe perseguir el bien común,
un principio central en la enseñanza social de la Iglesia. La propuesta reconoce que el
dinero y la ganancia no deben ser los objetivos finales de la economía, sino más bien
medios para alcanzar el bien común.

En segundo lugar, la propuesta refleja la importancia de la solidaridad y la justicia social en


las decisiones económicas. La idea de limitar la desigualdad salarial y de vincular el éxito
de una empresa al éxito de la sociedad refleja la preocupación por la dignidad humana y la
promoción de la justicia en la distribución de recursos.

Además, la propuesta aboga por una visión holística de la economía, integrando la ética,
los sentimientos, la democracia y la conexión con la naturaleza. Esta perspectiva
concuerda con la enseñanza social de la Iglesia, que aboga por una visión integral de la
persona y la sociedad.

La propuesta también se alinea con el principio de subsidiariedad, ya que busca


empoderar a los ciudadanos para que tomen decisiones importantes sobre el modelo
económico a través de un proceso democrático. Esto refleja la idea de que las decisiones
deben tomarse a nivel más cercano a las personas afectadas.
En resumen, la economía del bien común se fundamenta en principios clave del magisterio
social de la Iglesia, como la búsqueda del bien común, la solidaridad, la justicia social, la
visión holística de la economía y el principio de subsidiariedad. Estos principios buscan
construir una economía centrada en el servicio a la dignidad humana y en la promoción
del bienestar de la sociedad en su conjunto.

También podría gustarte