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DIAGNÓSTICO ORGANIZACIONAL: ¿QUÉ ES Y CUÁL ES SU

IMPORTANCIA PARA LA ORGANIZACIÓN?

PAD Escuela de Dirección

La importancia del diagnóstico organizacional se encuentra en su capacidad para revelar


lo que sucede dentro de la organización más allá de lo visible. De este modo se pueden
identificar problemas para hallar oportunidades de mejora.

En este post conocerás acerca de:

1. ¿Qué es el diagnóstico organizacional?


2. Las variables sobre las que se evalúa la organización
3. La importancia del diagnóstico organizacional
4. ¿Qué hace falta para realizar un diagnóstico organizacional?

Los buenos directivos saben que la organización es mucho más que operaciones y estados
financieros. Por ello, también dirigen sus esfuerzos a comprender las relaciones que
existen dentro de la organización. Y para poder identificar aquello que necesita
mejorar se requiere de un diagnóstico empresarial.

¿QUÉ ES EL DIAGNÓSTICO ORGANIZACIONAL?

“Así como sucede con un diagnóstico médico, el diagnóstico organizacional es una foto
de su estado a partir de unas variables. Analizarlas requerirá tener en mente cómo
se relacionan estas variables y establecer criterios relevantes que permitan evaluar
la salud de la organización”.
Así lo explica Enrique Seminario, director del Programa de Liderazgo Directivo y
miembro del comité de la Maestría en Gobierno de Organizaciones del PAD Escuela de
Dirección.
No obstante, tal y como pasa con las personas, las organizaciones también son dinámicas.
Ello implica una constante evolución, por lo cual los diagnósticos deben ser periódicos
para evidenciar las variaciones en las variables de análisis.
LAS VARIABLES SOBRE LAS QUE SE EVALÚA LA ORGANIZACIÓN

El diagnóstico organizacional debe ser capaz de evaluar tanto la parte formal como
el nivel relacional de la organización. Dentro de una empresa hay muchas realidades
medibles, pero otras realidades relevantes son casi imposibles de cuantificar. Además,
dado el alto nivel de complejidad de una organización, es necesario tener tanto una mirada
focalizada como una sistémica.
Si bien el aspecto formal de la organización —compuesta de los estados financieros,
activos, la parte legal, etc.— da mucha información, no es suficiente para realizar un buen
diagnóstico, pues es necesario evaluar temas menos aparentes.
“Un iceberg se compone de una parte que podemos ver que está sobre la superficie y de
otra que está debajo, que es la más grande. La organización es similar. La realidad que
está debajo es mucho más grande e influye sobre la parte visible y esto sucede porque
la organización es, sobre todo, un conjunto de relaciones personales”, enfatiza

La organización es, sobre todo, un conjunto de relaciones personales.

Por ello, el diagnóstico no puede centrarse únicamente en el lado formal, sino que
tiene que evaluar el impacto de lo que sucede a nivel relacional de la
organización. En esa línea, hay tres grandes áreas dentro de la organización sobre la cual
se debe hacer el análisis:
1. Poder. Se refiere a los recursos que tiene la organización, la parte financiera, sus
activos, la cantidad de recursos que genera con su actividad, entre otros.
2. Saber. Se refiere al expertise propio de la organización, sobre el cual ha
desarrollado su ventaja competitiva.
3. Querer. Tiene que ver con la identificación de los colaboradores tanto con la
organización, como con la misión y los líderes. Este nivel es el resultado de un
esfuerzo adicional planteado por la organización.

LA IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO ORGANIZACIONAL

“Así como en un diagnóstico médico se identifican enfermedades, en un diagnóstico


organizacional se identifican problemas propios de la organización que indican que
algo no está funcionando. Así como una persona no está siempre completamente sana,
no existe una organización totalmente saludable”, indica Enrique Seminario.
Como se señala, la importancia del diagnóstico empresarial radica en su capacidad
de evidenciar problemas y, cuando se ha realizado correctamente, suele arrojar más de
uno. Cuando se tienen varios problemas identificados, entra a tallar la prudencia directiva,
pues los altos mandos deben ser capaces de tener una mirada global de los problemas
para priorizarlos y tomar decisiones.
No es bueno tratar de enfrentar muchos problemas de golpe. Hay que apuntar a unos
pocos para focalizar el esfuerzo, aconseja Enrique Seminario.
Por otro lado, resalta que existen momentos adecuados para hacer diagnósticos. Uno
de ellos es a finales o inicios de año, ya que permiten evaluar el desempeño de la
organización durante el último periodo de tiempo. Otra ocasión son los inicios de
proyectos o encargos, así como también cuando empieza a notarse que algo no está
marchando bien en la empresa.

¿QUÉ HACE FALTA PARA REALIZAR UN DIAGNÓSTICO


ORGANIZACIONAL?

Según el experto, antes de dar comienzo al proceso de diagnóstico organizacional,


una empresa debe cumplir con tres requisitos, los cuales se detallan a continuación:
1. TENER INTERÉS EN CAMBIAR
El punto de partida debe ser una mirada autocrítica y realista de la propia organización. Es
necesario que los directivos tengan la apertura para aceptar los problemas que se
logren identificar para poder aplicar soluciones.

2. SABER DIAGNOSTICAR
A veces las organizaciones perciben los síntomas, pero no encuentran el diagnóstico
acertado. En esos casos, se debe recurrir a expertos en la realización de diagnósticos.
Estos pueden ser liderados por directivos con mayor experiencia en el tema,
consultores externos o académicos que ofrezcan una mirada de mayor distancia sobre
la organización.
3. SABER ESCUCHAR A LA ORGANIZACIÓN
La información que se necesita para el diagnóstico está ahí para ser escuchada. Saber
escuchar quiere decir hablar con muchas personas. Mientras se escuche a más
personas o se les dé la oportunidad de que expresen su punto de vista sobre lo que está
ocurriendo o lo que no está funcionando bien, mejor será el diagnóstico. Se debe
escuchar a todos los niveles para tener una mirada más aguda de lo que ocurre.
En suma, el principal beneficio del diagnóstico organizacional es que permite tener
un retrato sobre el estado de la empresa más allá de lo formal, pasando por las
relaciones entre personas y el comportamiento organizacional, de modo que pueda
identificarse las oportunidades de mejora.

MEJORES LÍDERES, MEJORES ORGANIZACIONES


Como podemos apreciar, la función del directivo es fundamental en la realización del
diagnóstico organizacional de una empresa. Él juega un rol trascendental al ser un líder
que vela por la eficacia empresarial y la toma de decisiones correctas.
Y esto es precisamente lo que los directivos pueden aprender en el Programa de
Liderazgo Directivo del PAD, que forma líderes con competencias directivas a través
de una profunda comprensión de la persona y la capacidad de resolver problemas
complejos. Estos son sus diferenciales:
• Formación integral. A través de un modelo antropológico, herramientas para
evaluar una organización y una metodología para enfrentar situaciones
apremiantes.
• Perfilamiento de un directivo líder. El programa perfecciona
el liderazgo mediante el fortalecimiento de la toma de decisiones, el self
management, la motivación, la creatividad, el manejo de conflictos, el buen
mandato y el coaching.
• Seminario intensivo “El directivo como persona”. Cuenta con un docente
del IESE Business School.
• Evaluación 720°. Analiza no solo los aspectos profesionales, sino también
personales y sociales del participante.
• Aplicación del octógono. El octógono es una herramienta de diagnóstico que
evalúa las variables que componen una organización y que ayuda a detectar y
enfrentar problemas.
• Método del caso. Fortalece las competencias directivas a través de sesiones en
las que se simulan sesiones de directorios.

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