FAETÓN

Faetón es hijo de Clímene aunque no se sabe con certeza quién es su padre. Un día estaban
Faetón y Épafo discutiendo y Épafo le dijo a éste que no se creyera que era hijo del sol, que
eso era falso. Entonces Faetón va a visitar a su madre y le cuenta lo ocurrido y su madre le
dice que es verdad que sea el hijo del sol, entonces él le dice que le diera una prueba y
Clímene dice mirando al sol que si fuera mentira que Faetón sea hijo de éste que esta sea la
última luz que vea. Inmediatamente Faetón cruzando Etiopía y la India se dirige a
preguntárselo directamente cara a cara a su padre.
El palacio del sol se elevaba sobre unas altas columnas resplandeciendo con un oro brillante,
con un techo de marfil y con las hojas de su puerta plateadas. Cubierto con un vestido
púrpura se encontraba Febo en un trono lleno de esmeraldas. A la derecha y a la izquierda
estaban de pie el Día, el Mes y el Año y los Siglos y las Horas. Junto a ellos, la nueva
Primavera con una corona de flores, el verano con una guirnalda de espigas, el otoño sucio de
uvas pisadas y el helado invierno con los cabellos blancos.
Febo entonces le dijo a Faetón que sí que era su padre y que le concedería el don que el
quisiera para demostrarselo. Inmediatamente después Faetón pide el carro paterno durante un
día y Febo le dice que le concedería todo menos eso, explicándole que ningún mortal podía
conducirlo y que correría muchos peligros, aunque finalmente, tras mucha insistencia le
concede lo solicitado. Febo le conduce al carro y Faetón se queda maravillado tras ver el
carro con el eje, la lanza y las llantas de las ruedas cubiertos de oro y de plata el haz de
radios. El Sol le unta el rostro con una crema divina y le dice que use más las riendas que la
aguijada ya que los caballos por sí solos galopan. También le aconseja que siga los surcos de
sus ruedas y que no haga descender el carro para que el cielo y la tierra soporten bien las
temperaturas. Faetón se dio cuenta de que su padre tenía razón y perdió el control de los
caballos. Y tras quemar todo lo que había en la tierra y en el mar por hacer descender el
carro, Júpiter, para salvar al mundo de una completa destrucción, le lanzó un rayo y lo mató
instantáneamente y es acogido por el río Erídano. Finalmente, las Náyades entregan su
cuerpo al túmulo y graban la piedra con un epitafio.

CALISTO
Júpiter explora el Olimpo por si había algún daño causado por el fuego y también la tierra, en
especial la Arcadia. Examinando el bosque vio a una ninfa llamada Calisto que estaba
cazando y se enamoró de ella pensando que de este amorío no se enteraría su esposa.
Entonces Júpiter tomando el aspecto de Diana, se acerca a la ninfa y le pregunta que dónde ha
estado cazando, y la ninfa le alaba diciéndole que es superior a Júpiter, entonces este vuelve a
su apariencia y aunque ella al principio se resiste, la viola y queda embarazada. Poco después,
Calisto se unió a un grupo de ninfas y cuando fueron a bañarse desnudas, Calisto intentó
taparse la tripa para no ser descubierta pero ellas se dieron cuenta de su embarazo y la
echaron de allí. Juno, se enteró y espero a que naciera el hijo de la ninfa, Arcas, para
vengarse, entonces la convirtió en oso, permaneciendo así mucho tiempo, huyendo de los
cazadores. Arcas, con casi 15 años de edad, estando en las selvas del Erimanto, se encuentra
con su madre y ésta mirándole fijamente le reconoce. Tras esto, la atraviesa el pecho con un
venablo. Al enterarse de todo esto, Júpiter les llevó al cielo y los transformó en dos
constelaciones. Finalmente, Juno enfurecida, baja al mar a visitar a Tetis y al Océano y les
explica que otra (Calisto) ocupa su lugar en el cielo.

ACTEÓN
Acteón era nieto de Cadmo y después de terminar una cacería con sus compañeros se dirige a
un bosque llamado Gargafia en el cual hay un manantial. Allí Diana entrega sus armas a las
ninfas y éstas la desvisten y le recogen el pelo en un moño para bañarse. Diana, al ser
sorprendida desnuda, convierte en ciervo a Acteón, echándole agua en su rostro. Acteón huye
asombrándose de ser tan veloz y al ver su reflejo en el agua, comenzó a pensar qué debía
hacer, si volver a casa o esconderse en el bosque. Poco después, fue visto por sus perros y
amigos que no le reconocieron. Acabó siendo cazado mientras sus amigos le llaman
lamentándose de que Acteón no está presente en esta caza.

NARCISO Y ECO
En todas las ciudades de Anonia era muy famoso por sus vaticinios el adivino TIresias. Él
mismo vaticinó que el Cefiso iba a violar a Liríope y de esta unión nacería Narciso y también
que no moriría “si no llega a conocerse”. Narciso era muy bello y a pesar de que muchas lo
desearon aunque era muy soberbio, él no se había enamorado de ninguna. Se cuenta que la
ninfa Eco viéndole se enamoró y éste la humilló ya que sólo podía repetir lo último que los
demás decían (Juno la había castigado porque la distraía mientras Júpiter se iba con sus
amantes) y después hulló de ella. Desde entonces ésta llena de vergüenza,, se cubre el rostro
de ramas y se esconde en una cueva, perviviendo sólo su amor, su voz y sus huesos, dicen,
que adoptaron forma de una piedra. Narciso, fatigado por la caza y el calor, llegó a una fuente
y al beber vio su reflejo y se enamoró de sí mismo. Así que se desea a sí mismo sin saberlo y
cortejándolo se da cuenta de que es su reflejo. Narciso no pudo soportarlo más, y consumido
por el amor, se deshace como la escarcha de la mañana al sol naciente. Viendo esto Eco, se
compadeció de él y sus hermanas las Náyades le lloraron. Finalmente acaba convertido en
flor.

PÍRAMO Y TISBE
Píramo y Tisbe eran dos jóvenes muy bellos que se enamoraron y que podrían haberse casado
sino sus padres no se hubieran opuesto. Como estaban tan enamorados se comunicaban entre
ellos a través de una grieta que se había producido en la pared de sus casas ya que eran
vecinos. Una noche se escapan a escondidas para encontrarse en el sepulcro de Nino. Primero
se escapa Tisbe y al llegar a la tumba, ve a una leona con su boca ensangrentada de la
matanza reciente de unos bueyes, inmediatamente después Tisbe se esconde en una cueva
pero se le cae el velo y la leona lo muerde. Cuando Píramo llega al sepulcro se encuentra con
las huellas de la leona y el velo de su amada. Entonces el joven, sintiéndose culpable porque
creía que su amada había muerto por su culpa (porque él tenía que haber llegado antes que
ella al lugar acordado), coge su velo y se suicida con su espada. Cuando Tisbe sale de la
cueva y ve a su amado en el árbol reconociéndolo por su prenda y por la vaina de marfil sin la
espalda. Finalmente, se suicida también por amor con la espada de su amado.

MARTE, VENUS, VULCANO

Apolo es testigo de las infidelidades de Venus con Marte y decidió contarsele a Hefesto, el
marido de Venus. Éste preparó una trampa para poder pillarlos, confeccionó unas cadenas de
bronce, unas redes y unos lazos y las colocó en la cama. Cuando Venus y Marte llegaron al
lecho, las cadenas dejan inmovilizados a los dos amantes. Finalmente Hefesto los descubrió y
humillándolos, les mostró a los demás dioses.

PERSEO Y ANDRÓMEDA
Un día Perseo iba volando por la costa cuando ve a Andrómeda con los brazos atados a una
roca (castigada por la lengua de su madre). Perseo, de no ser por sus cabellos y sus lágrimas
habría pensado que era una estatua de mármol, se enamora de ella y le pregunta su nombre y
ésta le responde y finalmente le cuenta por qué está ahí. De repente, aparece una bestia
marina y Perseo la mata, salvando así a Andrómeda y concediéndole un reino como dote.
Finalmente, dispone tres altares en honor a Mercurio, MInerva y Júpiter y le cuenta al hijo de
Linceo su hazaña coon Medusa.

MEDUSA
Perseo fue en busca de Medusa y por el camino se encuentra con las Fórcidas que eran unas
hermanas gemelas que compartían el uso de un solo ojo. Después llegó a la morada de las
Górgonas (el hogar de Medusa) en el que había estatuas de hombres convertidos en piedra al
ver a Medusa. Perseo, sin embargo, pudo matar a Medusa porque no la miró a los ojos, la vio
reflejada en su escudo. Le arrancó la cabeza y de su sangre nació Pegaso. Finalmente se
explica la historia de Medusa, que era muy bella y tenía muchos pretendientes pero fue
deshonrada en el templo de Minerva y como castigo ésta le puso serpientes por pelos.

ARACNE
Aracne era una joven nacida de familia humilde famosa en Lidia en cuanto al arte de la lana,
incluso retó a la diosa Palas Atenea. Palas toma la apariencia de una vieja para intentar
convencerla de que ceda y pida perdón a la diosa, pero Aracne se niega y dice que por qué no
va la diosa en persona a decírselo, entonces Palas Atenea vuelve a su verdadera forma,
entonces ambas colocan telares gemelos en lugares distintos y comienzan a tejer. La diosa
borda a los dioses Olímpicos con Júpiter en el centro y en cada esquina un mortal castigado.
En cambio Aracne dibuja el mito de Europa, con Asterie sujeta por un águila, Leda bajo las
alas de un cisne, a Júpiter, a Anfitrión, a Neptuno y también a Febo y a Saturno. Pero Palas,
viendo que el bordado de Aracne era mejor que el suyo, se enfurece tanto que rasga la tela, y
golpea varias veces en la frente de Aracne. Tras esto, la rocía con jugo de la hierba de Hécate
y la convierte en araña.

PIGMALIÓN
Pigmalión era un hombre soltero que, al ver los crímenes cometidos por las Propétides,
concibió un gran aborrecimiento a las mujeres. Tras esculpir una estatua de níveo marfil con
una gran hermosura, se enamoró de ella como si fuese una humana, hasta le daba besos
creyendo que ella se los devolvía y le llenaba de vestidos y joyas. Entonces, cuando llegó la
festividad de Venus, Pigmalión le pidió a la diosa que la convirtiera en una mujer de verdad y
ella le concedió su deseo. Finalmente se casaron y engendraron a Pafos, de quien la isla toma
su nombre.

IFIS Y ANAXÁRETE
Ifis era un joven de familia humilde que se enamoró de Anaxárete, muchas veces confiaba
sus mensajes de amor a las tablillas, pero ella era muy cruel y se burlaba de él. Éste tras
muchos intentos se cansó y decidió suicidarse por amor culpandola por como se había
comportado con él y por no haberla correspondido. Anaxárete se enteró de la muerte de Ifis
ya que su casa era vecina de la calle por donde pasaba el lúgubre cortejo, entonces fue al
entierro y cuando vió el cadáver su cuerpo se quedó petrificado ya que la piedra que había en
su corazón le invade todo el cuerpo. Tras contarle este mito Vertumno (disfrazado de vieja) a
Pomona para convencerla de que era necesario que tuviera un marido, el dios recobró su
aspecto juvenil se mostrándose como la imagen del sol y se dispuso a forzarla, lo cual no hizo
falta porque ella se había enamorado de él.

DESTIERRO DE LAS TROYANAS

Hécuba era la esposa de Príamo, el rey de Troya. Cuando cayó Troya, las mujeres troyanas
abarrotan los templos, hasta que los aqueos se las llevan. La última en subir a los barcos fue
Hécuba, que fue encontrada entre los sepulcros de sus hijos, pero consiguió coger las cenizas
de Héctor. Sobre la tumba de Héctor dejó un cabello y unas lágrimas como ofrenda.