Probióticos y microbiota VAGINAL

Por medio de mi mejor amiga, llegó la kombucha a mi vida. Empezamos a hacer kombucha
casera y me picó la curiosidad. Entonces quise escribir un blog y me puse a investigar. Había
oído hablar de probióticos, prebióticos, microbiota, etc, tantísimas veces, pero realmente no
entendía nada de esto. Así que os cuento en este blog todo lo que he podido investigar sobre
este tema. Vais a flipar.

¿Qué es un probiótico y para qué sirve?

Los probióticos son microrganismos vivos, los cuales, están presentes en ciertos alimentos y
administrados en cantidades adecuadas, confieren beneficios en la salud. Estos probióticos
podemos encontrarlos en ciertos alimentos fermentados como el kéfir, la kombucha o el
chucrut.

OK. Entonces ¿En qué se diferencian los probióticos de los prebióticos?

La principal diferencia entre ambos es que en el caso de los

prebióticos son sustratos no digeribles, que estimulan el crecimiento
o la actividad de los microorganismos y los probióticos son
organismos vivos que confieren dichos beneficios. Es decir, unos son
los propios microorganismos y otros son los que ayudan a los
microorganismos a crecer y proliferar.

Ahora bien ¿Qué carajo es la microbiota?

La microbiota es el conjunto de microorganismos (bacterias, hongos, arqueas, virus y

parásitos) que reside en nuestro cuerpo.

Cuando oímos hablar de microbiota, acostumbramos a pensar en el intestino. (Al menos a mí,
sí me pasa) Estas bacterias beneficiosas existen en distintas zonas del cuerpo, como por
ejemplo en la mucosa vaginal. De hecho, se produce un traspaso de estas bacterias
beneficiosas durante el parto vaginal y la lactancia. ¿Lo sabias? Según los últimos estudios, en
la leche materna se identificaron más de 700 especies de estas bacterias.

Pero no sólo se transmiten mediante la lactancia o el parto, también genéticamente. Nuestros

genes pueden influir en cuáles serán los microorganismos predominantes en nuestro
microbiota y en la cantidad de éstas. Ahora sí, flipo.

Como hemos comentado anteriormente, la colonización microbiana ocurre en la piel, en el

sistema genitourinario y, principalmente, en la cavidad oral y el tracto gastrointestinal. La
microbiota establece una relación simbiótica con el hospedador. Para que te hagas una idea,
es como tener a tu mejor amiga cuidándote en casa.

Ahora bien, esta microbiota se puede ver afectada por distintos factores, haciendo que
reduzcan las bacterias buenas y aumenten las malas.

¿Por qué se produce la alteración de la microbiota?

A menudo se producen cambios en nuestra microbiota. Estos cambios pueden deberse a

distintos motivos como el estrés, la mala alimentación, el sedentarismo, la toma de fármacos o
el consumo de tóxicos como el alcohol, tabaco.
…

Pero vamos a lo que realmente nos importa ¿Qué es la microbiota vaginal?

La flora vaginal o la microbiota vaginal son los microorganismos que colonizan la vagina.

¿Qué funciones realiza la microbiota vaginal?

Las funciones más conocidas de la microbiota están relacionadas con procesos fisiológicos
como el desarrollo de la inmunidad, la resistencia o susceptibilidad a infecciones, o la
biodisponibilidad de nutrientes.

La microbiota vaginal protege frente al establecimiento de microrganismos patógenos

mediante tres mecanismos complementarios:

-La adherencia al epitelio que bloquea su asentamiento.

-La producción de compuestos microbianos.

-La coagreagación con los patógenos que potencia su efecto microbiocida.

Dicha microbiota cambia con la actividad hormonal, siendo máxima su

concentración y efectos durante el periodo fértil, durante

el cual existe una predominancia de los lactobacilos.

Por tanto, no solo contribuyen a la integridad de la mucosa y a su funcionamiento correcto.

También compite con otros microorganismos que potencialmente sean patógenos, impidiendo
la adhesión a las mucosas para que no puedan infectar, o disminuyendo su sustrato
alimenticio.

Además, degradan sustancias extrañas que puedan ser dañinas al medio y producen
sustancias antimicrobianas.

Pero ¿Qué pasa si dicha microbiota se debilita?

Cuando la flora vaginal se desequilibra el PH vaginal se ve alterado permitiendo que se

desarrollen otro tipo de microorganismos patógenos que desencadenan en infecciones por
hongos y bacterias.

¿Qué puede alterar mi flora vaginal?

El uso de jabones íntimos. No se recomienda lavar tu vulva con ningún tipo de jabón ya que
estos suelen perjudicar la flora vaginal. Lava tu vulva con agua.

Los antibióticos destruyen la flora intestinal y vaginal, el uso de anticonceptivos hormonales o

el uso de corticoides durante periodos largos.
Productos de gestión menstrual compuestos por tóxicos como compresas desechables o
tampones. El uso diario de salvaslips.

Los cambios en el flujo, en el olor, un fuerte picor, inflamación en la zona o ardor al orinar son
síntomas que avisan de que la flora vaginal está alterada y de que puede haber una infección.

Si es tu caso no dudes en consultarlo con tu médico. Para que nuestra flora vaginal pueda
volver a la normalidad quizás nuestro médico pueda recomendarnos el uso de probióticos
vaginales, preparaciones de Lactobacillus, que devuelvan el equilibrio a nuestra flora vaginal.