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Tiempo Libre- Recreación Educativa

Clase Nº 3- Tiempo Libre- Recreación- Recreación Educativa


Universidad Provincial de Córdoba- Facultad de Educación y Salud
LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA SOCIAL
Taller: Educación social y Recreación.
Curso: 3
Profesora: TORTA KARINA DEL MILAGRO

Unidad I- Clase Nº 3- TIEMPO LIBRE- RECREACIÓN- RECREACIÓN


EDUCATIVA
El Tiempo Libre es un bien social que se halla muy degradado, y por la polisemia del
término, se encuentra atravesado y estudiado por distintas disciplinas con sus líneas
ideológicas como lo son la Sociología, Filosofía y Pedagogía, entre otras.
El Tiempo Libre en la historia fue entendido como el goce de la vida, la búsqueda de la
sabiduría para el filósofo en la Grecia antigua; el imperio romano adopta algunas de
estas cuestiones; para las antiguas civilización el hombre era tal, cuando poseía su
tiempo. Para el cristianismo, primo el concepto del trabajo como mandato divino,
incumplir el designio lo hace pecador (conducta representada por la pereza, en uno de
los siete pecados capitales), otro de los dogmas que la religión deja en nuestra sociedad
a través de la ya muy conocida frase: “ganaras el alimento de cada día, con el sudor de
tu frente…” . En la cultura occidental el Tiempo Libre se tornó una mercancía (con un
valor comercial), ya que la persona que accedía a ella, (en el sistema capitalista) lo
hacía, luego de un arduo trabajo. Este tiempo, “Tiempo Libre” pasa a ser lo opuesto al
tiempo “Tiempo Ocupado” y más específicamente al tiempo de trabajo.
La estructura del tiempo libre depende del tiempo que la sociedad tiene estrictamente
para sí. Su utilización varia con la edad, el sexo, estado civil, si posee hijos, el lugar
donde vive, sea ciudad o campo; el nivel cultural, la religión, el ingreso salarial, entre
otros.
En los días que corren, se puede observar que la gente no tiene Tiempo Libre, o no se
preocupa por tenerlo, ya que son muchas las personas que aun piensan que el tiempo en
que no se están produciendo (algún bien material, riqueza, mercancía o trabajo), no
sirve y no es necesario; lo cual surge de la sociedad industrial y capitalista.
El valor real del tiempo libre está en su esencia, que es un factor de la libertad social. La
libertad del hombre debe considerarse en relación con cada una de las esferas de la vida
social. La posibilidad de elegir, de regular libremente estas o aquellas actividades, le
dan esa particularidad de valor. El valor individual del tiempo libre, lo determina el
grado de satisfacción que nos produce. Cada persona, de acuerdo con su participación,
sus gustos, sus tendencias, su ideología revelan una determinada participación en la vida
social activa.
El capitalismo, sistema económico predominante en la actualidad, genera el desarrollo
libre de todos los miembros de la sociedad, pero subyace un sometimiento para obtener
ganancias para los capitalistas. En estas sociedades se plantea una división de clases,
que se hace evidente en como el tiempo libre difiere en su utilización, dependiendo si se
es parte de la clase explotada o la explotadora.
Al capitalismo le interesa la utilización del tiempo de trabajo, sin observar las
consecuencias que podría acarrear en la salud, la deformación física, y espiritual de los
sujetos. El objetivo de producción se traslada también al tiempo en que el hombre no se
encuentra trabajando, y así convierte al tiempo libre en una empresa que le da riquezas
nuevamente al capital, quedando el hombre atrapado tanto en el tiempo de trabajo como
en el tiempo libre, situación que se revela en los paquetes armados de viajes, en los fines
de semana, en la bien llamada industria del turismo y la recreación. Siempre entendidas
como un conjunto de actividades para recrear; animar; entretener; divertir; y actividades
pasatiempitos que sólo tienen sentido en el cobro, la facturación del producto. Tener
tiempo libre es para los ociosos.
Los tiempos de pasatiempos, compensadores o consumistas lo podríamos llamar:
Entretenimientos y sus características son:
Lo que atrae…el disfrutar…
Quita el aburrimiento del día.
Toma del trabajo su razón de ser.
Aprisionada, satisface momentáneamente.
Responde a estímulos externos.
Comprende una lista de actividades.
El carácter recreativo depende de la actividad.
Puede limitarse sólo a aspectos deportivos o sociales

Tiempo Libre- Recreación


Diferentes conceptos son utilizados en la actualidad y en diferentes contextos para
aludir al conjunto de actividades que el hombre realiza en el tiempo libre o fuera de
condicionamientos y obligaciones. “En el contexto latinoamericano, en general, se
utiliza el término ‘recreación’, en España se utiliza el término ‘ocio’, en Francia el
concepto ‘loisir’; en tanto en Canadá y Estados Unidos se utiliza el término ‘recreation’
para aludir a las actividades llevadas a cabo en un tiempo fuera de obligación. En
síntesis, estas acepciones remiten a la utilización de un tiempo de libre disponibilidad
para del sujeto, para realizar actividades libremente elegidas, vinculadas al placer y al
goce.” (Suárez, 2005:5)
En Argentina, el concepto socialmente instituido y aceptado por la comunidad científica
y la doxa es el de ‘recreación’ y en él se subsumen todas las prácticas de tiempo libre de
las personas. Se alude, principalmente, al repertorio de actividades desarrolladas por las
personas en el tiempo libre, al espacio en que éstas se desarrollan y a las motivaciones
que mueven a los sujetos a realizar esta práctica social.
La Recreación como una práctica social compleja, se propone superar la mirada
reduccionista de entenderla sólo como la actividad que el hombre realiza en un tiempo
que no es de trabajo ni de condicionamientos ni de obligaciones.

Por ello, se considera pertinente incorporar, en el análisis, la influencia del contexto


como categoría sociohistórica que determina las prácticas recreativas en las
comunidades y los aportes al desarrollo del sujeto y a la mejora en su calidad de vida.
La Recreación como práctica del tiempo libre, si bien ideológica y epistemológicamente
se la reconoce como una práctica que también puede darse en un tiempo no libre, en un
tiempo fuertemente heterocondicionado del sujeto y en la comunidad.
La Recreación es inherente al sujeto pues es una práctica intransferible, pero también es
cuestión de Estado al constituir una necesidad básica que le permite al sujeto ser, estar,
tener y hacer y como derecho del ciudadano.
Suarez, Silvana (2005) hace referencia a tres aproximaciones teóricas para resignificar
el concepto de Recreación:

Recreación, sujeto y experiencia


La Recreación constituye una manifestación de la conducta del sujeto, condicionada por
la cultura de la sociedad en que él se reproduce. Es un tiempo de libertad, en tanto
transformador del hombre, que permite experimentar un estado de plenitud existencial.
Representa un conjunto de experiencias, en la dimensión objetiva y subjetiva, para la
autorrealización individual y colectiva; ambas dimensiones se sintetizan en el sentido
vivido de la experiencia recreativa. Tal como lo expresa Munné: "En los momentos de
vida auténtica, el tiempo no cuenta, a no ser para vivir enteramente la libertad”.
(MUNNÉ, 1995: 137)
Es una categoría sociohistórica, sustentadas en el valor de la diversidad; es decir,
comprender que en ellas se manifiestan diferentes formas de realizar las prácticas
recreativas, condicionadas por el contexto en que se desarrolla.” (SUÁREZ, 2008:4)
Es una práctica social realizada en tiempo y espacio de la vida cotidiana del sujeto, con
el propósito de conferirle un sentido desrutinizador y, a la vez, construir témporo-
espacialmente un escenario que propicie la manifestación de sus capacidades para su
desarrollo, de modo individual o colectivo.
Dichas prácticas aportan al desarrollo personal en tanto actividades que se realizan en
libertad y resultan placenteras. Constituye una experiencia en términos de
transformación del sujeto, al materializar su autonomía para resistir a las prácticas
instituidas, que tienden a formar sujetos pasivos y consumidores de los bienes y
servicios recreativos – culturales, vigentes en un momento sociohistórico determinado.
La recreación puede materializarse en ámbitos de la educación formal, de la educación
no formal, en el uso del tiempo libre, en el ámbito cultural mediante la expresión del
hombre como miembro de una sociedad acerca de las creaciones, los conocimientos,
creencias, arte, moral, derechos, costumbres y todas las capacidades y hábitos
adquiridos por él. La realización de las actividades recreativas-culturales ofrece la
posibilidad de acortar y disminuir los obstáculos que dificultan el acceso a la cultura y a
la obra de arte a los sectores más vulnerables; de vincular al sujeto con el espacio
natural / cultural en el que se reproduce y propender al reconocimiento y valoración en
la forma de interpretar y construir la propia cultura de la comunidad. La idea es
sensibilizar, a través de la práctica, para comprender que no hay una cultura de “ellos” y
una “nuestra”; una cultura de élite y una popular, sino que hay diferentes formas y
estrategias de manifestarse en el campo cultural y todas ellas son valiosas y lo
representan.
También se constituye una necesidad del hombre en tanto, a través de la satisfacción de
ellas, es posible desarrollar la dimensión socio-afectiva, de autorrealización, de
pertenencia, utilizando diferentes satisfactores relacionados con la forma dominante de
cultura vigente según el contexto socio histórico. Por ello, si bien las necesidades son
finitas, a lo largo del proceso histórico, en cada uno de los momentos se observan
diferentes modos de satisfacer esas necesidades, condicionados, también, por la
constitución de la cultura dominante de cada sociedad. Por ello, través de la Recreación,
se pretende reivindicar y resignificar lo propio.
Por otra parte, es reconocida como derecho cívico tal como lo establece la Declaración
Universal de los Derechos del Hombre (1948) que, en el artículo N° 24, expresa lo
siguiente: “Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una
limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.”
Sin embargo, aunque el derecho al disfrute del tiempo libre forme parte de los derechos
democráticos, de los estilos de vida y del mundo de valores de la nueva ciudadanía,
todavía no se experimenta en el horizonte de la percepción del saber popular.
La experiencia recreativa puede definirse de la siguiente manera, en el decir de Le
Bretón, cuando expresa: “La experiencia... del viajero a menudo es la del extrañamiento
de sus sentidos, resulta enfrentado a sabores inesperados, a olores, músicas, ritmos,
sonidos, contactos, a empleos de la mirada que trastornan sus antiguas rutinas y le
enseñan a sentir de otra manera su relación con el mundo y con los demás.” (LE
BRETÓN, 2006: 16)
En este sentido, se pretende superar la mirada de un análisis reduccionista que describe,
analiza y explica a la recreación como sinónimo de la actividad que se lleva a cabo en el
Tiempo Libre del hombre. La Recreación, tanto en el Tiempo Libre como en aquel que
está condicionado por la obligación o por la necesidad, supone una transformación para
quienes practican actividades en un tiempo y un espacio, en que predomina el valor de
la libertad para la elección de las mismas.
La experiencia recreativa supone un desanclaje tempero-espacial de las rutinas
cotidianas, con el sentido y la finalidad del goce y el placer en la práctica individual o
social, que mejore algún aspecto de la calidad de vida del sujeto y que, a la vez, le
aporte a un desarrollo personal.
También implica considerar que la experiencia recreativa conforma, según Suárez-
Schnaidler: “…la fuerza de la integración con los aspectos culturales y materiales del
sujeto en cuestión. En términos de Le Bretón, el sujeto está atravesado por esos sistemas
simbólicos y son esos sistemas internalizados los que permiten codificar y modificar las
prácticas sociales.” (SUÁREZ-SCHNAIDLER, 2008:5)
La práctica recreativa, además de representar en su esencia lo vivido, lo sentido, lo
experimentado por el sujeto y estar condicionada por el sistema de valores, es una
práctica social. Es decir, connota una “zona común y colectiva de la experiencia social
del sujeto, son acciones que están cargadas de significados para quienes las practican y
para quienes las observan.” (SUÁREZSCHNAIDLER, 2008: 4). El sujeto de la práctica
recreativa es un sujeto capaz de apropiarse del hecho que acontece – lo transforma – y
también es capaz de generar cambios en su realidad inmediata – transforma la realidad
–; por ello, la práctica social implica la acción objetiva de ser modificado por la realidad
y, a la vez, modificarla. Se objetiviza en ella la relación dialéctica sujeto/sociedad.

Recreación y gestión pública


La Recreación debe ser tenida en consideración en los postulados y en la gestión de las
políticas públicas sociales. Ella forma parte de las necesidades del hombre y, por lo
tanto, la intervención del Estado resulta significativa: es el que tiene la misión de velar
por el bien común de la sociedad.
Los nuevos tiempos modernos reclaman poner el énfasis en la persona para alcanzar el
desarrollo del particular y de la sociedad.
La Recreación para el desarrollo humano implica conceptualizarla trascendiendo la
postura individualista, sustentada en el paradigma de la individualidad, e incorporar, en
el complejo análisis del tema, a las variables ambientales (socioculturales, económicas,
políticas) que connotan las prácticas recreativas en tanto se constituyen en prácticas
sociales.
Así, el paradigma del Desarrollo Humano aporta a esto al reivindicar una sociedad
participativa, preocupada y ocupada por el interés colectivo, capaz de potenciar y
controlar el Estado activo, en tanto construcción social, que surge como respuesta a la
implementación de un modelo neoliberal, en el que el mercado adquiere relevancia
como escenario de realización individual.
El Desarrollo Humano intenta mejorar la calidad de vida del sujeto en particular y de la
sociedad en general, en tanto interpreta la importancia de incorporar, como variables de
calidad de vida, a las reivindicaciones asociadas a la justicia, a la libertad, a la
posibilidad de la participación activa en el proceso de toma de decisiones, al desarrollo
de la cultura y de la identidad de los pueblos, potenciando la capacidad creativa
individual y colectiva, según lo expresa el Informe Argentino sobre Desarrollo Humano
del año 1995.
Recreación, calidad de vida, desarrollo humano, políticas públicas inclusivas son los
conceptos fundamentales que constituyen el eje para el estudio y la intervención en este
campo. El propósito es formar profesionales con espíritu crítico, responsabilidad social
y ética en la intervención, que contribuya a construir una sociedad más igualitaria, con
sujetos reflexivos que actúen en libertad de pensamiento y acción.

Recreación e intervención profesional


En este sentido, resulta importante establecer posicionamientos epistemológicos y
políticos en relación con esta problemática, con el propósito de intervenir en la realidad
social en consonancia con las necesidades de la comunidad. Esta forma de intervención
pretende ser de un modo articulado con la sociedad civil, reconociendo a la alteridad
cultural como otra forma de expresión cultural con capacidades de construir su propio
sistema de significados y símbolos que la representan.
Por ello, “se considera importante reflexionar en el proceso de formación de los
ciudadanos” acerca de:
Construir una praxis en Recreación, a partir de las condiciones reales de existencia de
los pueblos latinoamericanos, que promueva ciudadanos emancipados en el
pensamiento y en la acción, con responsabilidad civil y respeto hacia el otro diferente,
que facilite la construcción de sujetos activos y transformadores de la realidad.
Abordar la Recreación como práctica social compleja de resistencia a los sistemas
tradicionales de organización social y desarrollar nuevas estrategias de realización
personal y colectiva sustentada en la libertad para el desarrollo del sujeto.
Formar profesionales en el campo académico - científico con la intención de estimular
las capacidades creativas.” (SUÁREZ, 2008:6) y hacerlos partícipes del proceso de
desarrollo local de las sociedades globalizadas.

Los distintos movimientos o modelos en el campo de la Recreación son:


Recreacionismo
Este modelo de acción nace y se desarrolla en Europa notoriamente en Inglaterra y
EEUU; al final del siglo XIX, es cuando ocurre una amplia difusión del movimiento
norteamericano, conocido como recreacionismo. Tiene mayor predicamento en nuestro
país, centrado en la educación física. La actividad más representativa es el juego.
Enfatiza sus acciones al aire libre, sean o no organizadas, y toma a la recreación como
un conjunto de actividades que tengan como sentido el uso del tiempo libre, el individuo
(recreador-coordinador) que dirige las actividades, hace uso de recursos técnicos para
cumplir su objetivo; basan su trabajo en la espontaneidad. El animador, piensa que los
sujetos tienen que ocupar a las personas en actividades culturalmente lucrativas. Su
dirección de los grupos suelen ser autocrática y laissez-faire.
Este movimiento responde a una sociedad tecnificada y centrada en que las personas se
entretengan, gente que esta aburrida y necesita distracción y ocupan su tiempo
excedente; ratificando el conformismo. Otras de las acciones que lo caracterizan es que
no hay una planificación de las actividades y/o tareas. Por lo general la mayoría de los
integrantes que llevan adelante esta práctica se han formado en ella y provienen de la
Educación Física.
El recreacionismo considera a la recreación como un aglomerado de actividades, que
tienen como fin el de divertir, para trabajar en contra del cansancio y el aburrimiento
por las acciones cotidianas y rutinarias de la vida social.
Este tipo de modelo genera dependencia por parte de los participantes, ya que no se
intenta desarrollar el protagonismo sino solamente el consumo. Se refiere a una
sociedad individualista. Es un modelo funcional, en el cual no hay críticas, ni
modificaciones al sujeto.

Animación Sociocultural
Nace en la década del 50 en Francia y se extiende a todos los países del continente
europeo, de la mano de Dumazedier; inicialmente como metodología de la Educación
de Adultos, circunscripta; luego, en la Educación Permanente o Educación Continua. El
Animador sociocultural pretende un cambio de actitudes en las personas, se aboca a los
cambios sociales y culturales; y como la persona y los grupos de sujetos van tomando
diferentes posiciones. Se preocupa por la participación y la educación popular, que
proporciona los conocimientos y actitudes para que el sujeto, a través de acciones
grupales, pueda comprender su medio y puedan transformarlo. Se refiere a una sociedad
no individualista.
El término animación hace referencia a las personas que llevan adelante estos trabajos,
los “animadores”, son los que satisfacen las inquietudes de las personas en su tiempo
libre.
Es un modelo de análisis de la realidad que desarrolla métodos y técnicas en pro de un
cambio social, cultural y personal. Predica la no directividad. Postula el trabajo con los
emergentes grupales. Una actividad recreativa pasa a ser una tarea grupal movilizadora
de formas culturales.

Recreación Educativa
La menos desarrollada y no tan difundida y es muy reciente, tan sólo cinco décadas de
antigüedad.
Otra causa por la cual no es tan masiva: es que su planteo es más complejo y su puesta
en práctica en nuestra sociedad, se da en condiciones desfavorables ya que priman en
ellas los modelos consumistas, no renovadores. Este enfoque no es más que una
consecuencia del modelo de la Animación Sociocultural, del cual continúa nutriéndose
y al cual, a su vez aporta. Pero las diferencias teóricas como prácticas son importantes.
A diferencia de la Animación Sociocultural, esta se da en el ámbito de la Educación no
formal, y nace de la educación infantil post-escolar o extraescolar, supone una
organización, una estructura, métodos específicos, objetivos precisos, docentes
especializados. Predica la no directividad, pero ratifica la intencionalidad de la
autogestión. Una actividad será creativa cuanto mayor grado de autogestión haya
logrado.
La recreación educativa valida el trabajo con los emergentes grupales, pero pone como
acento principal en el cumplimiento de los objetivos particulares tanto de los
participantes como los de la estructura. La recreación educativa se refiere a la
pedagogía, al por qué y al para qué de cada una de las acciones. Es propicia por parte de
los educadores, que parten de la concepción permanente y del ejercicio de la libertad en
o para el tiempo libre.
La recreación educativa se la puede definir como Educación En y Del (o Para) El
Tiempo Libre. Erich Fromm (1961) considera que la libertad se desarrolla en tanto
exista el par dialéctico libertad de y libertad para; debo estar liberado de algo en la
realidad para poder entonces liberarme para algo en la realidad. Debemos dejar la
concepción de la libertad como algo negativo; estar libre de algo para pensar en su
concepto positivo: liberarme en algo o para algo. Es entonces que podemos entender las
conductas cotidianas desde la necesidad hasta la “libertad para”, pasando por el estar
“libre de”. El sujeto no es libre sino que estará siendo más o menos libre en cada
momento de su existencia, según su carga de acciones autónomas. Es ahora que se
puede reconocer un tiempo libre de las necesidades y obligaciones de la realidad y un
tiempo libre para la libertad plena como ejercicio efectivo sobre la realidad.
En este tiempo libre se debería anular los efectos generados por el desarrollo de las
obligaciones exteriores (Heterocondicionamientos) y dejar abierta la posibilidad de
desarrollar necesidades autogeneradas (Autocondicionamientos). Este proceso hacia una
mayor libertad debe estar acompañado por actores sociales: recreólogos, docentes y
porque no un Pedagogo y Educador Social… El desafío será la libertad plena, “un
tiempo de libertad para la libertad”. El eje ha cambiado ha pasado de la obligación
exterior (necesario) a la obligación interior (tiempo libre), a la necesidad autocreada.
La educación en y para el tiempo libre se constituye en una dimensión imprescindible
para propender el cambio de concepción. Por ello, es importante pensar no sólo en el
proceso de aprendizaje y en la relación con los sujetos, sino que también es necesario
fortalecer la investigación científica en este campo, con la intención de generar un
corpus teórico-metodológico que sustente la gestión para las prácticas recreativas. El
conocimiento pertinente y significativo es el pilar para la toma de decisiones a nivel
individual y colectivo.
A las personas que llevan adelante este tipo de trabajo y fundamentan su práctica se los
denomina Recreólogos.
La recreación educativa se plantea desde un modelo organizado y en un sistema,
implicando el planteo de objetivos educativos y una determinada continuidad temporal.
Es educativa por poseer intencionalidad, temporalidad y organización, esto hace a un
currículum, un conjunto de objetivos a lograr, de los cuales son participes y creadores
los propios recreandos,
El proceso tendrá diferentes etapas, y en la primera, las actividades serán recreadoras,
que “liberan de”; en la segunda, en cambio avanzará hacia el protagonismo en el
tiempo, pretenderá alcanzar el “tiempo libre para”. Por esto el recreólogo, actúa algunas
veces o en determinadas etapas del proceso, como recreador. Se centra, más que en el
proceso de enseñanza, en el de aprendizaje.
El participante generará aprendizajes para ese tiempo liberado fuera de la estructura del
tiempo recreativo (colonias, clubes de abuelos, talleres excesivos para adolescentes,
entre otros.).
El recreólogo debe preparar para el tiempo libre, como opuesto al tiempo de
obligaciones, porque el sistema social (educación familia, entre otros.) no lo hizo y
posteriormente poder generar el verdadero tiempo libre como tiempo de libertad para la
libertad. Para el recreólogo la didáctica (los métodos, los recursos) son un medio. El
recreólogo es el responsable de la recreación, no del entretenimiento.
Así como el recreacionismo se desarrolla alrededor de la Educación Física y la
Animación sociocultural a partir de los sociólogos estudiosos del ocio, la recreación
educativa es propiciada por parte de educadores participantes del modelo formal (la
escuela) como del no formal -esencialmente de colonias de vacaciones y club
infantiles-, que parten de la concepción de educación permanente y del ejercicio de la
libertad en el tiempo: la recreación como modelo de formación del hombre -actuando
supletoriamente ante la incapacidad del sistema formal para hacerlo.
El recreólogo será más libre en su tiempo, será protagonista en él, teniendo implicancia
en su accionar, ya que si no vivencia personalmente ese proceso de aprendizaje de
“liberarme de” y luego llegar a “liberarme para”, le será difícil demostrarlo y ponerlo en
funcionamiento.
Entonces, podemos decir que el problema no es la recreación-actividad- sino el tiempo
libre- libertad-. La recreación se transformará en tiempo libre en tanto predomine la
obligación interior por sobre los condicionamientos exteriores, neutralizando primero y
superando después la alienación; una práctica de resistencia por parte de los sujetos. El
proceso para su logro deberá ser de concientización, autogestión, protagonismo personal
y social: ciudadanos activos en sus comunidades
Sin lugar a dudas, para que la recreación pudiera constituirse como práctica de
resistencia para alcanzar a un hombre nuevo, trasformado y a la vez transformador de la
realidad, se requiere de educación y de libertad de pensamiento y acción para intervenir
en la realidad. Una de las formas de intervención es a través de la real y plena
participación ciudadana en la construcción de los proyectos recreativos. Si bien en los
documentos políticos y en los discursos se da cuenta del concepto de participación
como instrumento para generar el cambio, en la práctica esto no sucede. La
participación a la que alude el Estado remite sólo al consumo de los bienes y servicios
recreativos ofrecidos por el poder. De este modo, se cristaliza la lógica hegemónica del
poder político inserto en un modelo capitalista, que tiende a reproducir sujetos
receptores, pasivos, espectadores y consumidores de las propuestas. Por ello, en
referencia a lo que alude García Canclini, las políticas públicas vinculadas a la
recreación responden a una concepción de democratización de la cultura, con una
sociedad civil que no participa en las decisiones, y que consiste en implementar
programas en diferentes comunidades con el propósito de facilitar el consumo de
bienes, servicios y material simbólico a la mayor cantidad de población.
Es decir, el Estado pretende hacer accesible el consumo de esos bienes a las clases
populares, que son las que de otro modo no podrían realizar esta práctica; sin embargo,
no todos tienen las mismas oportunidades. Es por eso que los ciudadanos debemos ser
sujetos protagonista y activos en la formulación y formación de políticas públicas en
recreación, en donde se puedan escuchar todas las voces, intereses y necesitadas de
todas las comunidades.

En conclusión la Recreación…
ES UNA ACTIVIDAD QUE DEBE DARSE EN UN TIEMPO LIBRE.
DEBE SER ELEGIDA LIBREMENTE Y VOLUNTARIAMENTE.
DEBE SER SIN FINES DE LUCRO O BENEFICIOS.
DEBE SER PLACENTERO A LA PERSONA.
DEBE SER SOCIAL Y AUTOCONSTRUCTIVISTA.
DEBE TENER UN CONTENIDO.
PONE EN JUEGO LA CREATIVIDAD DE LA PERSONA.
GUÍA HACIA LA RENOVACIÓN.
ENRIQUECE- ESTIMULA- PROFUNDA SATISFACCIÓN- ES UN RETO- UN
DESAFÍO- UNA RESISTENCIA.
RESPONDE A ESTÍMULOS INTERNOS.
LAS ACTIVIDADES SON SOLO UN MEDIO PARA…
EL SUJETO LE IMPRIME EL CARÁCTER RECREATIVO.

En la Recreación hay diferentes formas y expresiones como la RECREACIÓN: Lúdica-


Manual y Artesanal- Cultural- Deportiva- Social y Ecológica.

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