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-REPUBLICA DE COLOMBIA

RAMA JUDICIAL DEL PODER PÚBLICO


JUZGADO QUINTO PENAL DEL CIRCUITO CON FUNCIONES DE
CONOCIMIENTO DE BARRANQUILLA.

Barranquilla, cinco (05) de junio de dos mil veinte (2020)

Radicación: 08-001-60-01055-2018-006104-00
Número Interno: 2494
Acusado: TIVISAY LOBO FUENTES
Delitos: HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL
Asunto: Sentencia

1. ASUNTO

Una vez finalizada la Audiencia de Juicio Oral procede éste Despacho a


dictar la sentencia que en derecho corresponda dentro de la presente
actuación seguida contra Tivisay Lobo Fuentes por el delito de Homicidio
Preterintencional, del que fue Víctima José María López Molinares, no
observando causal de nulidad que invalide lo actuado.

2. HECHOS

Se desprende de la foliatura que, en horas de la madrugada del 14 de


octubre de 2018, en el Barrio el pueblito de esta ciudad, más exactamente
en la Carrera 10H No 115-48, la ciudadana Tivisay Lobo Fuentes, en una
discusión, agredió con un arma punzante en el cuello a su compañero
permanente José María López Molinares, causándole la muerte.

3. INDIVIDUALIZACIÓN DE LA ACUSADA

TIVISAY LOBO FUENTES, identificada con la cédula de ciudadanía número


1.143.230.245 de Barranquilla, Atlántico, nacida el 02 de febrero de 1990,
de contextura media, cabello crespo tinturado, ojos castaño oscuro, estatura
1.55, piel blanca, hija de Carmen Fuentes y David Lobo, sin señales
particulares visibles, de ocupación ama de casa, residente en la Carrera 10H
No 115-438, barrio el Pueblito de esta ciudad.

4. ACTUACION PROCESAL

4.1. Actuaciones procesales preliminares

Ante el Juzgado Noveno Penal Municipal con Funciones de Control de


Garantías de Barranquilla en audiencia Preliminar realizada el día 23 de
noviembre de 2018, por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, se
realizó la audiencia de legalización de la captura, luego la formulación de
imputación e imposición de medida de aseguramiento, por los delitos de
Homicidio Agravado tipificado en los artículos 103 y 104 numeral 1 del C.P.
ante los cuales la imputada no se allanó a los cargos.

En la misma fecha también se realizó la audiencia de solicitud de imposición


de medida de aseguramiento la cual fue decretada en establecimiento
carcelario, decisión que no fue objeto de recursos por la defensa.
Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

4.2. Actuaciones procesales de conocimiento

El día 7 de mayo de 2019, se realizó por parte de esta célula judicial la


Audiencia de Formulación de Acusación a la que acudió Tivisay Lobo
Fuentes, en la misma, la Fiscalía General de la Nación la acusó por los
delitos de Homicidio Agravado tipificado en los artículos 103 y 104 numeral
1 del C.P.

El 27 de junio de 2019 se efectuó la Audiencia Preparatoria, en la cual se


decretaron las pruebas solicitadas por la Fiscalía y Defensa y se estipuló por
las partes la identificación de la procesada Tivisay Lobo Fuentes.

El 17 de septiembre de 2019, se instaló el Juicio Oral con la presentación


de la teoría del caso de la Fiscalía General de la Nación y de la defensa,
seguidamente se da inicio al periodo probatorio, se escucharon los testigos
de la Fiscalía Nayid Padilla Anillo, Yanelis Esther Rojano Quiroz y Harold
José López Molinares.

Con posterioridad en otra sesión de audiencia de Juicio Oral realizada el 29


de octubre de 2019 se continuó con el periodo probatorio escuchándose de
igual manera a los testigos de la Fiscalía Oralis Esther Molinares Serrano.
Johana Patricia Díaz Iglesias, Rosario Coll Peña y Erika Patricia Estren
Jiménez.

El 29 de enero de los corrientes, se continuó con el Juicio Oral se escuchó


José Luis Cabeza Joli y Lacides José Martínez Guillen, la delegada de la
fiscalía en esta oportunidad manifiesta que renuncia al testimonio de Lincon
Medina Guzmán.

Posteriormente, el 23 de abril de 2020, se continúa con la práctica


probatoria de la fiscalía, esta audiencia se realiza de manera virtual, la
señora fiscal solicita se tenga como prueba de referencia la declaración del
señor Oscar de Jesús Escorcia Martínez recepcionada por la servidora
judicial Rosalía de Perdomo, petición a la que se accede y se escucha a la
mencionada funcionaria, así mismo, en esta sesión de juicio indica la señora
fiscal que renuncia a los testimonios de Jorge Antonio Orozco, Carlos Mario
Silva Herrera y Madeleine Patricia Orozco, sin que tenga más pruebas que
practicar, cerrándose así el periodo probatorio de la fiscalía.

Seguidamente, el 29 de abril de este año, se da apertura al periodo


probatorio de la defensa, escuchando la declaración de la procesada Tivisay
Lobo Fuentes y el testimonio de Madeleine Patricia Orozco, concluido el
testimonio, el defensor manifiesta que no logró contactar sus otros testigos,
por lo que se cierra el periodo probatorio de la defensa y finalmente se pasa
a los alegatos finales.

6. ALEGATOS DE LAS PARTES EN EL JUICIO ORAL

6.1. Delegada de la Fiscalía General de la Nación.

En la oportunidad procesal brindada por el Despacho en la sesión del juicio


oral el 29 de abril de 2020, sostuvo la Fiscalía que con las pruebas vertidas
en juicio se logró acreditar más allá de toda duda que efectivamente se está
en presencia de una conducta punible y que la procesada es responsable de
la misma.

Así mismo, resaltó la agencia Fiscal que se probaron los hechos que se
dieron a conocer en la imputación y ratificados en la audiencia de
formulación de acusación, donde se manifestó que la señora Tivisay Lobo
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Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

Fuentes causó una herida con arma punzante al señor José María López
Molinares, generándole la muerte, sin que exista controversia sobre la
ocurrencia y lugar de los hechos por cuanto los testigos y la enjuiciada lo
ratificaron.

En este contexto, señala que se materializa el punible de homicidio que


consagra la legislación penal, y que el sujeto activo de la conducta es la
señora Tivisay Lobo, ello lo prueba con los testigos que si bien no estuvieron
al interior de la vivienda donde ocurrieron los hechos, si escucharon,
aunado a las manifestaciones que realizare la misma enjuiciada y lo
concluido por el Instituto Nacional de Medicina Legal a través de la médico
que realizare la experticia en el presente caso.

La delegada de la fiscalía, manifiesta que la víctima era una persona


calmada, así lo indicaron los testigos, por lo que no encuentra fundamento
en el dicho de la procesada en el entendido que el obitado quien se infringió
la herida que causare su muerte, y tal hecho se encuentra descartado con
la declaración que rindiera la médico legista, quien ratifica que no era
posible que el occiso se infringiera la lesión que le causó la muerte.

Puntualizó la fiscalía que este existe contradicción en lo dicho por la señora


Tivisay Lobo, mientras que el testimonio del señor Nayid padilla no se puede
desconocer, el cual sí estuvo presente en el lugar de los hechos y manifestó
que la víctima señaló “mira lo que me hizo tivisay”.

Aduce que al unir todos los elementos probatorios, permiten demostrar que
fue la señora Tivisay Lobo quien le causó la herida mortal a la víctima, y que
esta ciudadana conocía y sabía lo que estaba haciendo, y aun así no se
autodeterminó.

Concluye indicando que la fiscalía cumplió con demostrar los hechos


jurídicamente relevantes, logró encuadrar la conducta y la circunstancia de
agravación punitiva, el comportamiento antijurídico y estructurar los
elementos de la culpabilidad, por cuanto se logró acreditar que la enjuiciada
actuó con conciencia de que estaba cometiendo un delito, y no existe
causales de ausencia de responsabilidad, por lo que solicita se emita una
sentencia condenatoria por el delito de homicidio agravado en contra de
Tivisay Lobo Fuentes.

6.2. Representante de víctimas.

En su oportunidad, solicita se emita una sentencia condenatoria, por cuanto


con las pruebas allegadas a juicio por las partes, se concluye que el día de
los hechos se presentó una discusión entre la señora Tivisay Lobo y el señor
José María Molinares, y producto de esta la procesada infringió herida que
le causare a la muerte a éste último.

Igualmente trae a colación la experticia médica que da cuenta que era


imposible que el señor José maría molinares se hubiere causado la herida
que acabó con su vida.

Concluye que los elementos de prueba le atribuyen la responsabilidad a la


señora Tivisay Lobo, y por el contrario no existe prueba alguna que permita
acreditar la teoría de la defensa en cuanto a que se trató de un suicidio.

6.3. Representante del Ministerio Público.

En lo que respecta a la comisión del punible por el cual fuera acusada


Tivisay Lobo Fuentes, aduce que no hay duda acerca de la muerte violenta
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Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

de que fuera víctima José María Molinares, compañero permanente de la


acusada, lo que se prueba con el informe pericial de necropsia que suscribió
la médica forense Rosario Coll Peña, quien indicó que la causa de la muerte
era una herida en tórax por arma punzante.

Frente a la responsabilidad de la acusada, aduce que resulta claro que la


teoría de la defensa debe ser descartada por cuanto en el juicio se recepcionó
el testimonio de la perito experta quien eliminó la posibilidad de suicidio,
aunado a que los demás testigos que se escucharon en juicio coincidieron
en indicar que jamás escucharon una manifestación que lo llevara a tomar
una decisión como la de quitarse la vida.

Aduce que, con las afirmaciones realizadas por la perito y el testimonio del
señor Nayid Padilla, amigo del occiso, se genera el convencimiento más allá
de toda duda que la señora Tivisay Lobo causó la muerte a su compañero
sentimental.

Manifiesta que, al analizar las declaraciones en juicio, se puede constatar


que la muerte del señor José María López Molinares no era el propósito
inicial que tuviera la señora Tivisay Lobo Fuentes, y para ello analiza hechos
que se probaron en el juicio, tales como el tiempo de convivencia, la relación
que existía entre víctima y victimario, donde se reconoce al primero como
un buen hombre, sin que exista actos de violencia que causara en la
enjuiciada el deseo premeditado de acabar con la vida de su compañero.

A juicio del ministerio público al realizar un análisis de la herida causada y


los momentos posteriores a la lesión que recibiera el señor López Molinares,
concluye que la intensión de la procesada no era causar la muerte de su
compañero.

Concluye su concepto solicitando al Despacho que emita una sentencia


condenatoria contra la señora Tibisay Lobo Fuente por ser hallada
responsable del delito de Homicidio Preterintencional, contemplado en el
artículo 105, con el agravante del numeral 1 del artículo 104 del CP.

6.4. Defensor Contractual.

A juicio de la defensa en el proceso que se siguió contra Tivisay Lobo


Fuentes, predominó el principio de la duda, indica que la Fiscalía General
de la Nación ha querido demostrar una responsabilidad objetiva solo porque
al momento de los hechos la procesada se encontraba con la víctima y por
tanto debe responder por el delito de Homicidio Agravado.

Manifiesta que no hay elementos probatorios ni evidencia físicas por parte


de la fiscalía suficientes para decantar la responsabilidad de su asistida,
asimismo, resaltó que en el proceso existen solo “pruebas sumarias”, refuta
el informe de medicina legal, por cuanto el término que utiliza en el mismo
es de posibilidad frente a la persona que pudiese causar la herida mortal.

Igualmente refutó el testimonio del señor Nayid Padilla, Harold Molinares,


Yanelis Esther Rojano Quiroz, Jorge Orozco, Madeleine patricia Orozco,
entre otros, indicando que son testigos de referencia y que han coincidido al
decir que no vieron que ocurrió en la residencia del señor José María López
Molinares, ni quien segó la vida de éste, por lo que mal haría el Juzgado en
condenar a una persona inocente.

Así mismo trae el testimonio de la madre del occiso quien indica que no se
encontraba en el lugar de los hechos, también argumenta se escuchó a la

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Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

señora Erika Patricia Estren Jiménez y resalta la declaración rendida por


ésta, para indicar que la fiscalía no tiene una prueba eficaz, que haga
señalamientos directos a su asistida. Ratifica que los testigos son de oídas
y que solo manifiestan lo que percibieron de lo que realmente ocurrió.

Afirma que en el momento de los hechos el fiscal que conoció del caso, deja
en libertad a la señora Lobo Fuentes por cuanto no contaba con elementos
materiales probatorios concretos, como tampoco los tiene a este momento
procesal para poder solicitar sentencia condenatoria.

Señala que no puede el Despacho condenar con “pruebas falaces”, no hay


pruebas que den certeza, ni credibilidad de los hechos y de la
responsabilidad de la señora Tivisay Lobo Fuentes.

Con las pruebas recaudadas no se demuestra que su cliente tuviese señales


de desgarro o de sangre, lo sucedido fue un suicidio y no un homicidio,
ningún testigo pudo decir que vio a la señora Tivisay causando una herida
al esposo, dando lugar a la duda en el presente asunto.

También se refiere a lo manifestado por la médica de medicina legal,


indicando que la manifestación es de probabilidad, lo que puede significar
que haya podido o no realizar los hechos y así lo dice el informe de medicina
legal.

Finaliza la defensa resaltando que el Despacho no puede emitir una


sentencia con las pruebas aportadas, porque generan dudas, por lo que
espera que la señora Tivisay Lobo Fuentes sea absuelta del delito que se le
imputa.

6.5 Replica de la Fiscalía a los argumentos iniciales de la Defensa.

La Fiscal manifiesta que la defensa utilizó argumentos falaces como alegato,


toda vez que hizo alusión de situaciones que no corresponde a las pruebas
practicadas en juicio, se refirió a la captura inicial de la enjuiciada
señalando que no había elementos de prueba en ese momento, pero
realmente en dicha oportunidad se dio la libertad a la enjuiciada por que no
se encontraba en situación de flagrancia, tema que no se ventiló en el juicio
oral.

También afirma que la fiscalía no se limitó a los elementos probatorios


inicialmente obtenidos, recaudó más pruebas que le permiten soportar la
acusación y pedir condena en contra de la señora Tivisay Lobo Fuentes.

Aclara que la defensa se refiere en caso de la señora Erika Patricia Estren


Jiménez, no al testimonio vertido en juicio sino a una entrevista que rindió
por fuera de estrados, por lo que no tendría soporte lo afirmado por la
defensa que solo se refiere a la entrevista que rindió.

Frente al tema que trae a colación el defensor en cuanto a un testigo que le


dieron dinero, la delegada de la fiscalía indica que se está en frente de un
delito, por lo que debe denunciarse dicha circunstancia y en todo caso fue
un testigo común que la defensa tuvo la oportunidad de hacer alguna
actividad para traerlo a juicio, lo cual no se hizo.

Concluye indicando que contrario a lo que dice la defensa si hay soporte


científico, como es la base de opinión pericial donde se dijo que se está en
presencia de un delito de homicidio ocurrido de manera violenta, sin que
haya lugar a plantear la duda como lo pretende el defensor.

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Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

6.6. Contrarréplica de la Defensa a los argumentos de la Fiscalía

La Defensa manifiesta que es preocupante lo dicho por la fiscalía, por cuanto


no se trata de argumentos falaces, se refirió a los elementos probatorios que
se presentaron en juicio y que el funcionario debe referirse a ellos para tomar
una determinación.

Reitera que ninguno de los testigos que se escucharon en juicio, estuvieron


presentes al momento de los hechos y no pueden aseverar al juzgado que la
señora Tivisay le quitó la vida a José María López, porque ninguno observó,
y es de ahí donde nace la duda en el caso y finaliza afirmando que la señora
fiscal en el afán de una condena argumenta cosas que desdibujan la
credibilidad de la misma.

7. SENTIDO DEL FALLO.

Luego de declarar cerrado el debate, y efectuar un receso prudencial para


analizar los argumentos de las partes, el Despacho emitió sentido del fallo
condenatorio para el delito de Homicidio Preterintencional Agravado, al darle
credibilidad a los diferentes medios probatorios recaudados en el juicio oral
entre los que están los testimonios de Nayid Padilla Anillo, Yanelis Rojano
Quiroz, Harold López Molinares, testimonios que fueron espontáneos en sus
relatos. Además de la prueba técnica, esto es, el testimonio del perito de
medicina legal Rosario Coll Peña, quien de manera amplia y con suficiencia
explica porque debe descartarse la hipótesis del suicidio, que inicialmente
planteó la defensa.

Por el contrario, el dicho de la acusada y el testimonio de Madeleine Orozco,


no logran desacreditar las pruebas vertidas por la Fiscalía en el juicio.

8. CONSIDERACIONES.

8.1. Competencia.

Este Despacho es competente para conocer de la presente actuación tal


como lo establece el artículo 36 de la ley 906 de 2004, dado el lugar de
ocurrencia de los hechos, los cargos imputados a la acusada por parte de la
Fiscalía General de la Nación, bajo el tipo penal de Homicidio Agravado
(artículo 103 y 104 # 1 del CP).

8.1. De la variación de la calificación jurídica.

Antes de adentrarnos en el fondo del asunto, sea lo primero indicar que pese
a que el ente acusador consideró que los hechos jurídicamente relevantes
se adecuaban a la conducta de Homicidio Agravado, y en ese sentido pidió
en sus alegatos de conclusión1 que se emitiera sentencia condenatoria, El
Despacho acorde con lo planteado por el Ministerio Público dictará condena
por el delito de Homicidio Preterintencional.

Lo anterior, no implica una violación al principio de congruencia2, puesto


que la conducta punible novedosa corresponde al mismo núcleo fáctico, es
del mismo género, y el Homicidio Preterintencional es de menor entidad
punitiva, así que no existe violación a garantía fundamental alguna, puesto

1
Audiencia de 29 de abril de 2020.
2Artículo 448 de la Ley 906 de 2004: “El acusado no podrá ser declarado culpable por hechos
que no consten en la acusación, ni por delitos por los cuales no se haya solicitado condena”

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Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

que el juez puede variar la calificación jurídica sin que medie petición de la
Fiscalía3

Al respecto, la Honorable Corte Suprema de Justicia en decisión reciente


del 22 de enero de 2020, radicado 55595, ha concretado que al ser la
imputación jurídica flexible4, el juez tiene la posibilidad de variarla sin
lesionar el principio de congruencia, cuando:

“«i) la modificación se oriente hacia una conducta punible de menor


entidad -en CSJ SP, 30 nov. 2016, rad. 45589, reiterada en CSJ
SP2390-2017, rad. 43041, se aclaró que la identidad del bien
jurídico de la nueva conducta no es presupuesto del principio de
congruencia, por lo que nada impide hacer la modificación típica
dentro de todo el Código Penal-;

ii) la tipicidad novedosa respete el núcleo fáctico de la acusación, y

iii) no se afecten los derechos de los sujetos intervinientes (CSJ


AP5715-2014).»”.

Cumpliéndose las anteriores condiciones el Despacho varió la calificación


jurídica al delito de Homicidio Preterintencional Agravado, sin alterar los
supuestos fácticos que se han debatido durante todo el proceso.

El tipo penal de Homicidio Preterintencional, se encuentra consagrado en el


artículo 105 del CP, que establece: “El que preterintencionalmente matare a
otro, incurrirá en la pena imponible de acuerdo con los dos artículos anteriores
disminuida de una tercera parte a la mitad”.

Tal disposición debe entenderse en armonía con lo consagrado por la


normatividad penal, artículo 24 del C.P, que describe que la conducta es
preterintencional cuando su resultado, siendo previsible, excede la
intención del agente.

8.2. De la Responsabilidad Penal de Tivisay Lobo Fuentes

Así pues, es dable para el Despacho entrar a estudiar de fondo el asunto,


una vez se ha discernido cual es el tipo penal objetivo que surge de los
hechos jurídicamente relevantes, a efectos de determinar la responsabilidad
penal frente al mismo.

El artículo 381 del C.P.P, señala que para emitir un fallo condenatorio es
necesario que el juzgador llegue a un grado epistemológico, en que luego del
análisis de las pruebas aportadas, tenga un conocimiento más allá de toda
duda de la ocurrencia del injusto y de la responsabilidad del acusado.

Veamos entonces si en este escenario procesal se satisface el grado de


conocimiento exigido por el legislador para emitir una sentencia
condenatoria iniciemos entonces con la valoración probatoria.

En cuanto a la materialidad de la conducta ésta no amerita ningún tipo de


discusión, como quiera que la muerte violenta de quien en vida respondía
al nombre de José María López Molinares, fue acreditada tanto con el acta

3 La Corte Suprema de Justicia desde el año 2011, cuando rectificó su jurisprudencia, ha


señalado que el juez puede variar la calificación jurídica sin que medie petición de la
Fiscalía, ver auto del Auto del 27 de agosto de 2019 Rad 51.059.
4 " Cfr. SP. de 3 de mayo de 2017, Rad. 30716; SP. de 8 de febrero de 2017, Rad. 46099;

SP. de 11 de abril de 2018, entre otros pronunciamientos.

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Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

de inspección técnica a cadáver FPJ11 de 14 de octubre de 2018, como con


el testimonio vertido el 29 de octubre de 2019, por la perito del Instituto
Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, médico Rosario Coll Peña
con el que se introdujo el informe pericial de necropsia #
2018010108001001118 en el que se señala una muerte por Homicidio
causa básica de muerte: “ Herida por elemento punzante”

Se describe la herida mortal como “penetrante de 0.2 por 0.2cm de forma


circular, borde hemorrágico que dista de 32.5cm al vértice y 1 cm de la línea
media anterior derecha” con profundidad de 8, 5 centímetros, lacerando a
su paso “la arteria subclavia y el cayado de la aorta torácica”

Tampoco existe controversia en cuanto a la plena identidad de la


sentenciada, hecho que fue objeto de estipulación probatoria entre las
partes.

En lo que respecta a la responsabilidad penal que por el punible en estudio


se le endilgó a Tivisay Lobo Fuentes, dentro del Juicio Oral se vivió un arduo
debate entre las partes con las pruebas en su mayoría aportadas por la
fiscalía, que conducen a senderos diametralmente opuestos, lo que nos
impone el análisis de las mismas bajo la luz de la sana crítica para
desentrañar cuales merecen credibilidad, iniciaremos por analizar las
pruebas aportadas por el Ente Acusador.

Lo primero a indicar, antes de adentrarnos a lo ocurrido el 14 de octubre


de 2018, es que entre la víctima José María López Molinares y la victimaria
Tivisay Lobo Fuentes, existía unión marital de hecho, pues convivían como
pareja y producto de esa relación procrearon dos hijas.

Por otro lado, no se desprende de los testimonios vertidos en juicio que


existiese entre ellos antecedentes de agresiones o violencia, más allá de las
discusiones propias de una relación de pareja.

Así lo indicaron los testigos Nayid Padilla Anillo5, amigo del occiso y Harold
López Molinares, hermano de la víctima6, Erika Patricia Estren7, amiga de
la pareja y testigo común dentro del proceso, quienes frente a pregunta que
formulare el ente acusador referente a si en alguna oportunidad habían
visto agresiones o altercados entre la pareja, indicando de forma general
que no habían presenciado o conocían de actos de agresión entre ellos.

También lo manifiesto la señora Oralis Esther Molinares la madre de la


víctima, en sesión de juicio de 29 de octubre de 2019, quien pese a
reconocer que no tenía buena relación con la señora Tivisay Lobo, indicó
que su hijo con la sentenciada Tivisay Lobo Fuentes, sostenían una relación
en la que “ellos se veían como una pareja muy feliz…”.

Aunado a lo anterior, reconoce la testigo frente a pegunta complementaria


que hiciera el Despacho referente a si escuchaba discusiones entre ellos,
esta respondió “Si ellos discutían, y ellos allí pero nunca se dio que el la cogía,
la maltrataba o le pegaba…”, lo que denota, que si bien se presentaban
altercados entre la pareja los mismo no trascendían o generaban
preocupación entre sus familiares.

5 Sesión de Juicio del 17 de septiembre de 2019.


6 Sesión del 17 de septiembre de 2019
7 Sesión del juicio del 29 de enero de 2020.

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Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
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Sin embargo, y pese a la relación tranquila y apacible que parecían tener,


la fatídica madrugada del 14 de octubre de 2018, se presentó dentro de la
vivienda donde residía Tivisay Lobo Fuentes y su compañero José María
López Molinares un altercado entre éstos, que concluyó con una lesión en
la humanidad de este último, causándole la muerte.

Para ello, al analizar lo dicho por los testigos tenemos que el señor Nayid
Padilla Anillo, en sesión de juicio oral del 17 de septiembre de 2019, quien
manifestó ser amigo de toda la vida del occiso, rindió su declaración en la
que dijo que el 14 de octubre de 2018, departió con la señora Tivisay Lobo
con ocasión a una fiesta por motivos del cumpleaños de la señora
Madeleine, amiga de la cuadra, que la fiesta se desarrolló entre la casa de
esta última y la terraza del occiso y que éstas casas eran vecinas.

El deponente indica que el festejo se presentaba con normalidad y que le


preguntó a Tivisay Lobo por “él”8, refiriéndose a la víctima, y ésta le indicó
que estaba durmiendo por que debía madrugar, debía levantarlo a las tres
de la mañana.

No duda el testigo en señalar con total claridad y sin titubeo alguno que la
madrugada del 14 de octubre de 2018, la acusada se encontraba sentada
en la terraza de su casa con una de sus hijas en las piernas, pero
compartiendo con los que estaban en la fiesta, incluso bailó con ella unas
canciones, y que al cabo de un tiempo ingresó a la casa durmió a su hija,
continua el testigo manifestado que Tivisay salió nuevamente y
puntualmente señaló:

“al cabo rato volvió y entró, cerro puertas y cerro ventanas, en el transcurso
de unos más o menos 10 o 15 minutos la veo que sale corriendo y el primero
que la tropieza soy yo, y las palabras que me dice son estas: “que la ayudara,
que ella no quería hacerlo”, a los 2 minutos sale él, sale en Jean suéter y
descalzo, ya sale con la herida aquí en el cuello y me dice textualmente estas
palabras “mira lo que me hizo esa hijueputa”(Record 0:23:29 a 0:24:43).

Este testigo, contrario a lo sostenido por la defensa no es de oídas, puesto


que logró percibir por los órganos de los sentidos las manifestaciones que
víctima y victimario hicieron, una vez suceden los hechos luctuosos,
escuchó a la procesada pidiendo ayuda, y al obitado hacer un señalamiento
directo contra su compañera en palabras despectivas, puesto que era la
única mujer adulta que se encontraba en la vivienda con él a esas horas de
la madrugada.

El relato del testigo resulta creíble para el Despacho, toda vez que si bien
no se encontraba dentro de la vivienda donde ocurrieron los hechos,
ubicada en la carrera 10H No 115-48, estaba a poca distancia y sí percibió
por los órganos de los sentidos de manera directa las manifestaciones que
la acusada y el occiso hicieron una vez salen de la residencia, que
estructuran los hechos jurídicamente relevantes.

El deponente estuvo ahí afuera y tanto la sentenciada como el obitado se


dirigieron a él una vez salen de la residencia, tuvo una interacción directa
con ambos, nadie se lo contó, por lo que no puede catalogarse como un
testigo de oídas, este testigo logró ver que la primera en salir de la residencia

8 Hace alusión al señor José María López Molinares, Record:0:21:40 a 0:21:52.

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Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
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es la acusada y escuchó cuando esta manifestó “que la ayudara, que ella no


quería hacerlo”9 y minutos después indica que, el occiso sale de la vivienda
y también se refirió a él, lo escucho cuando señalo a la señora Tivisay Lobo
Fuentes, como la que le había ocasionado la herida.

Es claro entonces que las manifestaciones escuchadas por el señor Padilla


Anillo le permitían afirmar que la causante de la lesión era la acusada,
puesto que no de otra manera ella hubiera dicho que la ayudara y que no
quería hacerlo, si en verdad quien se hubiera causado la herida era el
mismo José López Molinares.

Por otro lado, de haber ocurrido realmente un suicidio el occiso no tendría


motivos para señalar como causante de la herida a su compañera
permanente, estas son manifestaciones posteriores al hecho que sin duda
constituyen indicios de responsabilidad, tales como (i) presencia en el lugar
del hecho de víctima y acusada, pues eran las 2 únicas personas al interior
de la residencia; (ii) manifestaciones posteriores al hecho señalamiento de
la víctima que si presenció la agresión y conocía la autora de la misma
comunicándosela a su amigo aquí deponente.

Conforme a lo ha dicho la Corte Suprema de Justicia, en vigencia del


sistema procesal penal de tendencia acusatoria de la ley 906 de 2004, es
totalmente factible dictar sentencia condenatoria teniendo como base
indicios que no son más que operaciones mentales lógico jurídicas que no
puede proscribir el legislador10.

Sobre el indicio de presencia, que aquí nos ocupa la doctrina foránea11 a


dicho:

“En los delitos cuya ejecución está ligada a un determinado ámbito


espacial, la circunstancia de que el imputado haya estado en el
lugar del hecho, o en su proximidad inmediata en el momento de
su comisión puede ser una importante señal para probar su
participación. Algunas veces, esto encierra un verdadero indicio
principal de prueba de culpabilidad.

Así las cosas, el relato de Nayib Padilla es una prueba indirecta, que
valorada en conjunto con otros medios probatorios nos permite llegar al
convencimiento exigido por el legislador para condenar, así que no se trata
de prueba de referencia como desacertadamente lo expone el defensor, en
su crítica general a todos los testigos de cargos, siendo que éstos
comparecieron al juicio oral y fueron sometidos al interrogatorio cruzado
permitiéndose la confrontación respectiva, por lo que su relato no se puede
catalogar de declaración previa al juicio en los términos del artículo 437
del C.P.P. para hablar en sentido estricto de prueba de referencia.

Parece que el defensor confunde las nociones de prueba de referencia y


testigo de oídas que han sido distinguidas por la Corte Suprema de

9 Vertido en juicio del 17 de septiembre de 2019, record: 0:28:58.


10 Sentencia del 10 de agosto de 2010 Rad 32.912
11
Dohring Erich la prueba, ed., cit, p.357- citado por German Pabón Gómez, en “Lógica del
Indicio en materia Criminal”, ediciones Jurídicas-Gustavo Ibáñez, pág., 270.

10
Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

Justicia, en decisión del 30 de enero de 2019 Rad 53269 de la siguiente


manera:

“De igual forma, inadvierte que: (i) la prueba de referencia y el


testigo de oídas son figuras jurídicas desemejantes y no pueden
equipararse, pues la primera «corresponde a declaraciones
recaudadas fuera del debate oral y el segundo a la información
suministrada por el testigo en el juicio sobre lo que otra persona le
relató» (cfr. CSJ AP6770-2017).

Es tan relevante el dicho de este testigo que la enjuiciada trató de


desmeritarlo manifestando en el juicio oral12 que éste no se encontraba en
el lugar al momento de los hechos, siendo desmentida por la propia
Madeleine Orozco Estren, testigo de la defensa, quien indicó en audiencia
que Padilla Anillo si estaba al momento del insuceso.

Siguiendo con el análisis del testimonio del señor Nayib Padilla Anillo la
Fiscal le indaga a éste frente a cualquier manifestación que en vida realizara
el señor López Molinares sobre la intención de acabar con su vida,
respondiendo el deponente de manera rotunda que jamás le había
escuchado decir nada al respecto.

Por su parte la señora Yanelis Rojano Quiroz, compañera sentimental del


hermano del occiso, indica que para la época de los hechos se encontraba
viviendo en la casa de su suegra, inmueble que estaba al lado de la casa
que compartía la acusada con el señor José María López Molinares.

Puntualmente el día de los hechos manifestó, que llegó de trabajar a eso de


las 7:30 de la noche que se encontraba enferma por lo que, pese a que le
pidieron que se quedara en la fiesta, ella decidió entrar a la casa, se fue a
la última habitación y allí se encontraba, cuando a altas horas de la noche
escuchó una discusión entre la procesada y el occiso, donde ambos se
trataban de forma ofensiva, que pudo escuchar la discusión porque habían
bajado el volumen de la música y se encontraba despierta toda vez que su
marido estuvo en la fiesta y no podía dormirse.

Este Despacho, también tuvo la oportunidad de escuchar en sesión de juicio


oral al señor Harold López Molinares, quien es hermano del occiso y se
refirió al trato que la señora Tivisay daba a sus hijas y que, por ello, no
había buena relación entre ésta y su señora madre, indicó que en la
madrugada en que ocurrieron los hechos estuvo en la fiesta, ingresó a su
vivienda y que su esposa le dijo que estaban discutiendo, pensó que era en
la fiesta por lo que no se levantó a ver que ocurría y que al cabo de un rato
le llamaron para informar lo que le había pasado a su hermano.

También, fue claro y contundente al manifestar que su hermano nunca


hubiese querido acabar con su vida porque no tenía motivos para hacerlo y
adoraba a sus hijas (record: 1:22:57 a 1:23:15).

La defensa expone en su alegato de clausura que los testigos de cargos no


se les puede tener en cuenta por tratarse de un amigo y familiares del
occiso, por lo que no resultaría creíble su dicho para acreditar el tipo penal

12
Sesión de juicio oral del 29 de abril de 2020

11
Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

del que se acusa a su asistida y, por el contrario, enfatiza que se trató de


un suicidio.

Sin embargo, para este Despacho no encuentra sustento lo indicado por el


defensor y por el contrario le otorga valor probatorio a los testimonios de
Nayid Padilla Anillo y Yanelis Esther Rojano Quiroz los que encontramos
uniformes y creíbles.

Máxime cuando no demostró la defensa en el juicio oral la existencia de


alguna animadversión de los testigos frente a la acusada, que si en gracia
de discusión existiera, por su parentesco y amistad con la víctima, no
generaría per se su falta de credibilidad, puesto como lo ha dicho la Corte
Suprema de Justicia13 no podría construirse una regla de la experiencia,
por ausencia de universalidad, que indique que siempre que exista
enemistad o animadversión entre el testigo y el procesado, el primero deba
mentirle a la justicia.

Al margen de la supuesta subjetividad que se le pudiera atribuir a la prueba


testimonial, merece especial relevancia para el Despacho una prueba
científica como el dictamen pericial de necropsia sometido prueba técnica
contenida el informe pericial de Necropsia No 2018010108001001118 de
14 de octubre de 2018, suscrito por la médico forense Rosario Coll Peña
del instituto nacional de medicina legal y ciencias Forenses14, quien rindió
su testimonio en el juicio oral apoyando la tesis de homicidio planteada por
la fiscalía, siendo objetiva en su declaración y sin que tenga ningún interés
en el presente asunto, expuso la perito lo siguiente.

Frente a los principales hallazgos encontrados al efectuar la necropsia, la


experta indicó que encontró “una herida penetrante en torax por arma
punzante que ocasiona laceración de la arteria subclavia, laceración del
cayado de la aorta torácica que realiza un hemopericardio con cianosis ungeal
y mucocutanea y signos de intervención médica”15

Indica que estas arterias juegan un papel importante, sobre todo la aorta
torácica, ya que cualquier lesión a nivel de ella, la pérdida de sangre es
masiva.

Así mismo, en un clara exposición que realiza en juicio, explica no solo la


trayectoria del arma punzante, sino la lesión que se produjo en el cuerpo del
señor López Molinares y que le causó la muerte, pues manifiesta que el arma
“ingresa por la articulación externo clavicular, lacerando la arteria subclavia
pasa y llega hasta la arteria aorta ascendente y es cuando produce el
hemopericardio. La trayectoria vendría siendo supero plano horizontal, supero
inferior en el plano coronal antero posterior y en el plano sagital de derecha
a izquierda”16.

Ahora bien, sobre pregunta que le hiciera el ente acusador tendiente


determinar la ubicación exacta de la lesión, solicitando a la perito que
explicara que se refiere con el plano horizontal, plano coronal y plano sagital,
la deponente en forma diáfana y magistral, explica al Despacho que se divide
o clasifica el cuerpo humano en tres planos, coronal, sagital y un plano
trasversal.

13
Sentencia del 5 de junio de 2013 Rad 34134.
14 Vertido en juicio el 29 de octubre de 2019.
15 Sesión de juicio oral de 29 de octubre de 2019, record: 1:23:02 a 1:23:25.
16 Record: 1:29:47 a 1:30: 13.

12
Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

El primero de estos, divide el cuerpo “en dos, en anterior y posterior, posterior


queda detrás de las orejas, anterior por delante de las orejas,… El plano
sagital, divide al cuerpo en dos, un plano del lado derecho, y un plano del
lado izquierdo… y un plano horizontal, que divide el cuerpo también en dos…
superior e inferior”17

Continúa la perito, ya centrada en la ubicación de la lesión que presentaba


el occiso, explicando: “aquí estamos hablando de una plano horizontal que
es supero inferior, que entra de una parte alta, a una parte inferior, que es de
derecha a izquierda, ese es el plano sagital, entra del lado derecho, y va hacia
el lado izquierdo y que es coronal, que va de anterior a posterior...”18

Sobre el arma homicida relata que se trata de un “arma punzante”, esto es,
según explica la testigo un arma que no corta, pero si tiene una punta con
filo, manifiesta también, que el occiso cuando realizó el estudio tenía el arma
incrustada a nivel de la “región supraclavicular, que pasaba al área del
torax”19, razón por la cual la describió como “una varilla de
aproximadamente de 10 cms, delgada, metálica plateada con una punta
filosa.”20

La delegada de la fiscalía, a efectos de sentar bases claras en entorno a lo


ocurrido dentro de la vivienda de la victimaria, ese fatídico 14 de octubre
de 2018, pregunta a la perito sobre la estatura del occiso y si una persona
que mida aproximadamente un metro con cincuenta y tres centímetros
podía causar la lesión, a lo que la experta contestó que el occiso medía
aproximadamente 1 metro 83 centímetros y concluyó que “si están las dos
personas de pie y la otra persona es muy baja de estatura, es difícil, deben
estar a la misma altura, o la otra persona debe estar, el occiso debería estar
sentado para ocasionar esa clase de lesiones.” (record: 1:36:17 a 1:36:33)

Ahora bien, para descartar la tesis de la defensa, referente a que los hechos
apuntaban a un suicidio por parte del señor José María López Molinares, la
perito como mejor evidencia explica (con base en su amplio conocimiento de
la anotomía humana), porque no se contempló esa hipótesis, aduce que era
imposible que el occiso se pudiera auto infligir la herida, esto debido a la
ubicación del arma punzante en la humanidad del occiso, expone que en
caso de suicidio los planos en que se hubiese encontrado el elemento
punzante serían otros.

Tales afirmaciones son ratificadas por la perito cuando frente a una


pregunta complementaria del Despacho, la experta es enfática en indicar
que era poco probable que la herida se la causara la víctima atendiendo la
trayectoria del elemento punzante en el cuerpo del occiso.

La prueba de cargos, se exhiben robustas, analizadas en su conjunto y no


se demeritan por el dicho de la sentenciada Tivisay Lobo Fuentes, quien, en
sesión de juicio oral de 29 de abril de 2020, rinde su versión de los hechos
e intenta hacer ver que fue su compañero permanente quien se auto-
infringió la lesión.

17 Sesión de juicio oral de 29 de octubre de 2019, record: 1:30:36 a 1:31:35.


18 Record: 1:31:45 a 1:32: 21
19 Record: 1:34:23 a 1:34:33
20 Record: 1:34:46 a 1:35:00.

13
Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

Esa afirmación insular, no encuentra eco en el resto del caudal probatorio


, pues no solo la prueba testimonial soporta la ocurrencia de un homicidio,
sino también la pericial e indiciaria.

Esas manifestaciones de la acusada consistentes en que el occiso le dijo en


medio de la discusión “que si quería que se matara”21, se exhiben
inverosímiles cuando se confrontan con una probanza de naturaleza
científica como la pericial que descarta tal posibilidad.

Además, la versión de la enjuiciada se evidencia alejada de la común


ocurrencia de las cosas, en efecto lo habitual en las discusiones de pareja
que culminan en violencia intrafamiliar, es que luego de las ofensas verbales
entre los consortes, uno de los dos termine agrediendo físicamente al otro,
pero definitivamente es poco probable que se autolesione.

Tampoco se desvirtúan las pruebas de cargos con el testimonio de la señora


Madeleine Orozco, quien reconoce en el contrainterrogatorio que le efectuó
la Fiscal del caso, que no presenció el momento exacto en que la pareja sale
de la vivienda, ni sus primeras manifestaciones, siendo además
especulativa la deponente en cuanto al lugar exacto donde ocurrieron los
mismos pues reconoce no estaba en la vivienda y que se encontraba
vomitando cuando escucho gritos, luego entonces sobre dicho tópico
ningún aporte al proceso pudo efectuar.

Es así como no existe pruebas vertidas en juicio que sustente la tesis del
suicidio planteada por la defensa, por lo que lejos de existir dudas como lo
pregona este sujeto procesal, existe certeza de la responsabilidad penal de
la sentenciada en el homicidio preterintencional materia de juzgamiento.

En efecto, la defensa se limitó a efectuar críticas superficiales a la prueba


pericial, sobre el lenguaje usado por la experta, pero no ofreció ninguna
prueba técnica o efectuó algún argumento científico que erosionara el valor
demostrativo de esta prueba aportada por la Fiscalía.

Por lo demás, el defensor como bien lo expuso su contraparte, pretendió


utilizar en sus alegaciones finales, prueba de referencia inadmisible que
nunca ingresó al Juicio Oral, como una entrevista rendida por la señora
Erika Estren Jiménez, o aludir a tópicos que no hicieron parte del tema de
prueba. como la inicial liberación de la acusada que se hizo por un Fiscal
Delegado.

Si consideraba la defensa que la circunstancia de la concesión de la libertad


de su asistida, era relevante para su teoría del caso, debió solicitar el decreto
de los documentos o del testimonio del Fiscal, para ser evaluados en el
Juicio Oral, pero no hacer mención de ello como si en el presente trámite
estuviera vigente el revaluado principio de permanencia de la prueba.

Tampoco es cierto que las pruebas arrimadas por la Fiscalía tuvieran la


condición de sumarias, puesto que las mismas fueron sujetas a la
contradicción de la defensa en el desarrollo del juicio oral.

21
Vertido en sesión de juicio de 29 de abril de 2020, record: 0:22:06.

14
Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

El último argumento de la defensa consistente en que no existe prueba


directa para condenar a su asistida, porque ninguno de los testigos vio lo
que ocurrió al interior de la vivienda, tampoco tiene vocación de prosperidad
puesto que con base en prueba indirecta analizada en su conjunto es
posible llegar a emitir sentencia condenatoria.

En efecto en ocasiones por lo sigiloso de la comisión de los delitos, no existe


prueba directa de su comisión, lo que no quiere decir que tenga que
generarse espacios intolerables de impunidad, verbigracia en los delitos
sexuales contra menores, o en otras modalidades delictivas como las que
hoy nos ocupa, puesto que es posible que el proceso de reconstrucción
histórico de lo ocurrido bajo la persuasión racional de las pruebas
indirectas generé la certeza necesaria para condenar.

Bajo la anterior hipótesis no se estaría violentado la tarifa legal negativa


consagrada en el inciso segundo del artículo 381 del C.P.P, puesto que
prueba indirecta no es lo mismo que prueba de referencia, sobre el punto
la Corte Suprema de Justicia en Auto del 27 de febrero de 2019 Rad
54605 dijo:

“En efecto, la demandante partió de la idea equivocada de acuerdo


con la cual el mandato del artículo 381 de la Ley 906 de 2004, en su
inciso final (“[l]a sentencia condenatoria no podrá fundamentarse
exclusivamente en pruebas de referencia”), exige para poder condenar
la práctica dentro del juicio oral de prueba directa.

Nada más alejado de la realidad. La recurrente, en este sentido, no


confrontó su postura con la tesis de la Sala obrante en fallos como
CSJ SP3332, 16 mar. 2016, rad. 43866, o CSJ SP2709, 11 jul. 2018,
rad. 50637, entre muchos otros, en los cuales se indicó claramente
que «la prueba de referencia no puede asimilarse automáticamente a
prueba directa»22 y que «así como la responsabilidad penal puede estar
basada en prueba indirecta, la prohibición de basar la condena
únicamente en prueba de referencia puede ser superada con este tipo
de pruebas (indirectas)»23.

(..)Aceptar, por lo demás, la propuesta de la abogada, en el sentido de


que toda condena debería estar fundada en prueba directa, es
absurdo, además de imposible obtención en la mayor parte de los
casos”. (Subrayas fuera de texto).

Como corolario de todo lo anterior, dentro de la relativa libertad que tiene


el Juzgador para valorar en conjunto el caudal probatorio conforme a la
sana crítica, y se ha expuesto con suficiencia los argumentos por los cuales
nos inclinamos por la teoría del caso de la Fiscalía por considerar que tienen
mayor solidez las pruebas aportadas en el Juicio Oral por este sujeto
procesal, respecto de las de su contra parte, al descartarse la hipótesis de
suicidio pretendida por el defensor, desvirtuada totalmente en juicio con la
prueba pericial, por lo no existe otra hipótesis que pueda crear la duda a
fin de aplicar el principio de in dubio pro reo, dando así respuesta a los
argumentos defensivos a lo largo de nuestra disertación.

22 CSJ SP3332, 16 mar. 2016, rad. 43866. En el mismo sentido, CSJ SP2709, 11 jul. 2018,
rad. 50637.
23 Ibídem.

15
Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

En definitiva tenemos el conocimiento más allá de toda duda acerca de la


materialidad de la conducta de Homicidio Agravado del que fue víctima José
María López Molinares y de la responsabilidad penal que frente a dicha
conducta punible recae en cabeza de Tivisay Lobo Fuentes, pues la
conducta resulta típica al estar descrita por el legislador como delito, y, se
trata de conducta antijurídica, porque, sin justa causa lesionó el bien
jurídico de la vida de una persona.

Es así, como para el Despacho no hay duda de que la señora Tivisay Lobo
fuentes vulneró el bien jurídico de la vida, presupuesto ontológico de los
demás derechos, y derecho fundamental establecido en el artículo 11 de la
Constitución Nacional.

Ahora bien, es relevante referirnos al aspecto subjetivo del tipo penal,


teniendo sentado que las opiniones frente a este tópico fueron discordantes,
por un lado fiscalía y representación de victimas aducen que se trató de un
homicidio agravado doloso, mientras que la agenda del ministerio público
se afincó en que se trataba de un homicidio preterintencional, esta última
tesis se comparte por el Despacho:

La Corte Suprema de Justicia, explica que se entiende por conducta


preterintencional, cuando: “…el agente, habiendo dirigido su voluntad
conscientemente a la concreción de un resultado típico y antijurídico, produce
a la postre otro de la misma naturaleza, pero diverso y más grave del que
directa e inmediatamente quería”24.

También ha sido objeto de estudio por parte de la Doctrina el tema de la


conducta preterintencional, y al respecto nos permitimos citar al profesor
Fernando Velásquez, quien manifiesta que la conducta preterintencional se
presenta cuando:

“el agente dirige su voluntad de causación hacia un determinado resultado,


y se produce uno más grave que él estaba- por lo menos-en capacidad de
prever, o, como “un resultado que excede de nuestra voluntad, que traspasa
la intención que tuvimos al emprender nuestro acto”(Jiménez de Asúa, t. V,
pág. 19)”25

Así pues, con las pruebas practicadas en juicio podemos determinar que la
señora Tivisay Lobo Fuentes no tenía la intención de acabar con la vida del
señor López Molinares, el resulta producto de su conducta fue mayor al
pretendido por lo siguiente.

Primero el elemento punzante, que causa la lesión al occiso, se trató de una


“peinilla” entendida este como un elemento para desenredar el cabello, no
buscó un cuchillo, que bien podía ubicar en la cocina al interior de la
vivienda, tampoco trató de hacerse a un arma contundente que considerara
podía acabar con la vida de su compañero.

Por el contrario, la sentenciada, toma una peinilla, la cual no es un


elemento idóneo para causar la muerte y propina una única lesión, que
terminó siendo fatal, si su intención hubiese sido acabar con la vida de su

24Corte Suprema de Justicia, sala de casación penal, Rad. 36312 de 12 de febrero de 2014,
M.P. José Luis Barceló Camacho.
25Velásquez Fernando, delitos contra la vida e integridad personal, editorial Andrés Morales,

pág. 154.

16
Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

compañero, bien hubiese podido herirlo en varias oportunidades y distintos


planos del cuerpo.

Encuentra también soporte esta tesis en que incluso la misma víctima, no


consideró grave o de consideración la lesión causada, pensó en una simple
herida, sin mayor complicación, por ello cruzó palabras con su amigo Nayid
Padilla, quien se encontraba fuera de la vivienda y se preocupó por llamar
a su jefe e indicar que no podría presentarse a trabajar.

Las reglas de la experiencia indican que ante una herida que fuese
considerada grave lo primero que busca la víctima es acudir a un centro
hospitalario, pero en el presente asunto el occiso se preocupó más por sus
deberes laborales que por buscar la atención de los galenos, lo que devela
que no consideró que padecía una herida mortal.

Aunado a lo anterior, se tiene que los testigos Madeleine Orozco y Erika


Patricia Estren, coinciden en indicar que el obitado se desploma y cae boca
abajo, dicha caída como lo expuso en su oportunidad la representante del
ministerio público permitió que el elemento que ya tenía incrustado,
penetrara aún más y provocando una herida de una profundidad de más
de ocho centímetros, que como se explicó por parte d la médico perito
perforó arterias que son vitales.

El comportamiento de la misma sentenciada, la reacción que esta tiene al


momento de afrontar lo que había hecho, es otra prueba de que no quería
el resultado lesivo, pues los testigos son coincidentes en afirmar que Tivisay
Lobo pedía que ayudaran a su compañero permanente, fue hasta el centro
asistencial donde llevaron al occiso e incluso una vez se entera de su
fallecimiento lloraba desconsolada y se lamentaba por el suceso.

Todo lo anterior, le permiten al Despacho inferir que la hoy sentenciada no


quería causar la muerte del señor José María López Molinares de manera
dolosa, su conducta sobrepasó su intención de lesionarlo, aunque debió
preveer que ello podía ocurrir, no lo hizo, por ende se conjugan en su actuar
el dolo y la culpa26, lo que a todas luces prueba que estamos ante un
homicidio preterintencional.

En cuanto a la causal de agravación del Homicidio consagrada en el


numeral 1 del artículo 104 del Código Penal consisten en “En los cónyuges
o compañeros permanentes; ...”, no existe mayor discusión, pues se
encuentra plenamente acreditada e incluso la procesada, confirmó que
convivía por más de diez años bajo unión marital con el occiso, vivían y
tenían una familia conformada por dos hijas.

En efecto la señora Tivisay Lobo Fuentes, actuó con el conocimiento, de


manera libre y voluntad propia pero sin esperar que su conducta diera
como resultado la muerte de su compañero permanente (con
preterintencionalidad), quebrantó la ley penal y vulnero el bien jurídico de
la vida, pues pudo orientar su conducta por el sendero de la legalidad, sin
embargo, adecuó su comportamiento a un delito quebrantando la paz
social, lo que la hace merecedora de un juicio de reproche.

26La Mayoría de la doctrina indica que la preterintención es una alianza entre el dolo y la
culpa ver Fernando Velásquez “Manual de Derecho Penal Parte General” Ediciones Andrés
Morales Pagina 448.

17
Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

9. DOSIFICACION PUNITIVA

El delito por el que se emite condena es el de Homicidio preterintencional


Agravado consagrado en los artículos 105 y 104 # 1 del Código Penal, que
establece una pena de 200 a 400 meses de prisión lo que implica que
utilizando el sistema de cuartos de que trata el artículo 61 del C.P, debemos
realizar la siguiente operación aritmética: 400-200= 200/4= 50, es decir
que los cuartos quedan así:

Cuarto Primer cuarto Segundo Cuarto máximo


Mínimo medio cuarto medio

200 a 250 250 meses un 300 meses un 350 meses un día


meses día a 300 día a 350 a 400 meses
meses meses

Tal y como lo dijeron los distintos sujetos procesales en el traslado de que


trata el artículo 447 del C.P.P. En el caso en particular no se avizoran
circunstancias de mayor punibilidad, mismas que tampoco fueron
imputadas por la Fiscalía, por lo que debemos movernos dentro del cuarto
mínimo.

Luego de ponderar la gravedad y modalidad de la conducta en si bien se


cercenó una vida de forma violenta y abrupta generando sorpresa en la
comunidad, y atendiendo a que se trató de un resultado que dista de lo que
pretendía la sentenciada, sin que pueda predicarse intensidad de dolo en el
presente asunto pero sin olvidar la necesidad de la pena a imponer se
impondrá una sanción de 200 meses de prisión.

De igual manera se le impondrá la pena accesoria de interdicción de


derechos y funciones públicas por 20 años.

10. SUBROGADOS PENALES:

Prima facie se observa que la sentenciada no se hace acreedora a la


Suspensión Condicional de la Ejecución de la Pena de que trata el artículo
63 del Código Penal al exceder la pena impuesta los 4 años de prisión por lo
que al no cumplirse el factor objetivo ello nos releva de analizar el subjetivo.

En igual sentido tampoco resulta beneficiaria de la Prisión Domiciliaria


consagrada en el artículo 38 del Código Penal pues la pena de mínima para
el delito en estudio supera con creces los 8 años de prisión.

Por lo anterior, la sentenciada deberá seguir privada de su libertad en centro


carcelario, bajo la vigilancia del INPEC, por lo que se ordena que
ejecutoriada esta decisión se envíe el expediente al Juez de Ejecución de
Penas y MS de esta ciudad (reparto) para lo de su competencia.

En mérito de lo expuesto el JUZGADO QUINTO PENAL DEL CIRCUITO


CON FUNCIONES DE CONOCIMIENTO DE BARRANQUILLA,
administrando justicia en nombre de la República de Colombia y por
autoridad de la Ley,

18
Sentencia de Primera Instancia.
Contra: Tivisay Lobo Fuentes
Rad: 2018-06104-00

RESUELVE

PRIMERO: CONDENAR a TIVISAY LOBO FUENTES, de condiciones civiles


y personales conocidas en autos, a la pena principal de DOSCIENTOS (200)
MESES DE PRISION, al hallarla penalmente responsable a título de autora
del delito de HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL AGRAVADO.

SEGUNDO: CONDENAR a TIVISAY LOBO FUENTES, a la pena accesoria


de la inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas, por
el mismo término de la pena principal.

TERCERO: NO CONCEDER a TIVISAY LOBO FUENTES, el subrogado de


la suspensión condicional de la ejecución de la pena ni la prisión
domiciliaria por las razones expuesta en la parte motiva de este fallo.

CUARTO: Se le dará aplicación a lo contemplado en el artículo 166 de la ley


906 de 2004; Igualmente se ordena la remisión de la actuación al Juez de
Ejecución de Penas y Medida de Seguridad (Reparto) de esta ciudad, para
lo de su competencia una vez quede ejecutoriado el fallo.

QUINTO: Ejecutoriada esta sentencia permanezca en la secretaria del


Juzgado por treinta (30) días para efectos del incidente de reparación
integral a que hubiere lugar.

SEXTO: Este fallo se notifica por Estrados y contra el mismo procede el


recurso de apelación en el efecto suspensivo, el que se debe interponer en
esta audiencia, y sustentarse en la misma o dentro de los cinco días
siguientes a la lectura del fallo en forma escrita.

SÈPTIMO: En firme este pronunciamiento, devuélvase la carpeta al centro


de servicios judiciales de sistema penal acusatorio para lo de su resorte.

NOTIFIQUESE Y CUMPLASE27

27En Virtud del Acuerdo PCSJA20-11556 del 22 de mayo 2020, del Consejo Superior de la
Judicatura, con ocasión del trabajo en casa para salvaguardar la salud de los servidores
judiciales, la presente providencia tiene firma escaneada, ( Autorizada por el Decreto
Legislativo No 491 del 28 de marzo de 2020), y para garantizar la confiabilidad de su
contenido a los destinatarios deberá ser notificada exclusivamente a través del e-mail
institucional del Despacho j05pctoconbqlla@cendoj.ramajudicial.gov.co

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