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Morales Calderón Ángel Daniel.

Licenciatura en enseñanza y aprendizaje de la biología.

Trazando un Camino Hacia la Educación Feliz: Reflexiones a partir de

La Educación Prohibida.

Introducción.

La educación es un pilar fundamental en la sociedad, un proceso que trasciende la mera


transmisión de conocimientos y que desempeña un papel crítico en la formación de
individuos. Sin embargo, en muchas ocasiones, el sistema educativo se ha centrado más
en enseñar que en educar, en la memorización de hechos en lugar de en el desarrollo
integral de las personas. Este ensayo se propone explorar cómo nos sentimos cuando
educamos, no simplemente enseñamos, y cómo podríamos cambiar el enfoque educativo
desde la perspectiva de nuestra propia felicidad. Para ello, nos basaremos en el
documental "La Educación Prohibida" y en algunas citas relevantes que respaldarán
nuestras reflexiones.

Nos sumergiremos en la diferencia esencial entre educar y enseñar, examinaremos la


importancia de la felicidad en la educación y consideraremos un supuesto hipotético que
desafía el sistema educativo tradicional. Además, analizaremos argumentos contrarios y
los refutaremos, demostrando que un enfoque en la felicidad en la educación no es
incompatible con la adquisición de habilidades y conocimientos necesarios. En última
instancia, este ensayo aboga por una transformación de la educación que ponga la
felicidad en el centro, contribuyendo así a la creación de un mundo más equitativo,
compasivo y significativo para las generaciones venideras.

1. La diferencia entre educar y enseñar.

La educación es un proceso que va mucho más allá de la simple transmisión de


conocimientos. Educar implica formar individuos en todos los aspectos, no solo en
términos académicos, sino también en lo emocional, social y moral. Cuando educamos,
nos esforzamos por inspirar a los estudiantes a cuestionar, explorar, crear y descubrir.
Buscamos no solo llenar sus mentes con datos, sino también desarrollar su capacidad
para pensar críticamente, resolver problemas y aplicar lo que han aprendido en contextos
diversos.

Por otro lado, la enseñanza se centra en la transmisión unidireccional de información.


Los educadores que simplemente enseñan pueden sentirse limitados por un currículo
rígido y estándar, lo que puede hacer que la enseñanza sea menos inspiradora y más
mecánica. Los estudiantes, a su vez, pueden percibir esta enseñanza como desvinculada
de la realidad o carente de relevancia, lo que puede llevar a la desmotivación y la apatía.

"La Educación Prohibida" ilustra claramente la disparidad entre educar y enseñar al


mostrar cómo el sistema educativo tradicional se ha centrado en la enseñanza en
detrimento de la educación auténtica. Esto subraya la necesidad de cambiar el enfoque
educativo hacia la educación integral que empodere a los estudiantes para que sean
aprendices de por vida.

2. La importancia de la felicidad en la educación.

Cambiar la educación desde la perspectiva de la felicidad implica reconocer que la


educación debe ser un proceso que inspire alegría, satisfacción y un sentido de propósito
tanto en los educadores como en los estudiantes. Cuando los educadores están
contentos con su trabajo, son más propensos a estar motivados, a ser más creativos en
su enseñanza y a establecer relaciones más efectivas con los estudiantes. La satisfacción
en el aula se traduce en un ambiente más positivo y productivo para el aprendizaje.

Para los estudiantes, la felicidad en la educación significa que se sienten valorados,


respetados y apoyados en su crecimiento. Cuando los estudiantes están emocionalmente
comprometidos en el aprendizaje, son más propensos a retener y aplicar el conocimiento
a lo largo de sus vidas. Esto es especialmente importante en un mundo en constante
cambio, donde la adaptabilidad y la resiliencia son habilidades críticas.

La cita de Dalai Lama, "La educación es el arma más poderosa que puedes usar para
cambiar el mundo," subraya que la educación no solo es una cuestión de adquirir
conocimientos, sino de moldear individuos que contribuyan positivamente a la sociedad.
Cuando la educación se enfoca en la felicidad y el bienestar, se promueve una cultura de
respeto, comprensión y colaboración, lo que a su vez contribuye a un mundo más pacífico
y equitativo.

3. Un supuesto hipotético.

Imaginemos un sistema educativo en el que los docentes tienen la libertad de diseñar sus
planes de estudio y métodos de enseñanza según sus pasiones e intereses. En este
escenario, los educadores se convierten en modeladores de aprendizaje, ya que
comparten su entusiasmo y conocimiento en áreas que les apasionan. Esto no solo
inspira a los estudiantes, sino que también les muestra ejemplos tangibles de cómo el
aprendizaje está relacionado con la vida real.

Este enfoque hipotético se relaciona con el concepto de "educación autodirigida"


abordado en "La Educación Prohibida". En un sistema en el que tanto educadores como
estudiantes tienen voz y elección en el proceso de aprendizaje, se fomenta un ambiente
en el que el descubrimiento y la pasión se convierten en motores del conocimiento. En
lugar de simplemente seguir un plan de estudios preestablecido, los estudiantes pueden
explorar temas que les interesen, lo que promueve la autonomía y la motivación
intrínseca.

4. Argumentos contrarios y su refutación.

Algunos críticos podrían argumentar que un enfoque en la felicidad en la educación


podría descuidar la formación de habilidades y conocimientos necesarios para la vida y
la empleabilidad. Sin embargo, esta objeción se basa en una concepción errónea de que
la felicidad en la educación excluye el aprendizaje de habilidades y conocimientos
académicos.

En realidad, un enfoque en la felicidad no excluye la adquisición de habilidades y


conocimientos, sino que los integra de manera más efectiva. Cuando los estudiantes
están comprometidos y motivados, son más propensos a adquirir habilidades de
resolución de problemas, habilidades de comunicación, pensamiento crítico y creatividad.
Además, la educación basada en la felicidad también se preocupa por el bienestar social
y emocional de los estudiantes, lo que contribuye al desarrollo de habilidades
socioemocionales que son igualmente cruciales para el éxito en la vida.
Conclusión.

En resumen, la educación es un proceso complejo que implica mucho más que la simple
enseñanza de contenidos. Educar implica inspirar, guiar y formar a individuos de manera
integral, fomentando su desarrollo académico, emocional y social. Cambiar la educación
desde la perspectiva de la felicidad es una empresa vital y factible que puede tener un
impacto profundo en la sociedad y en el mundo en general.

"La Educación Prohibida" nos recuerda la disparidad entre educar y enseñar en el sistema
educativo actual y nos insta a reconsiderar nuestras prioridades. Inspirados por este
documental y nuestras propias experiencias, podemos forjar un nuevo camino que ponga
la felicidad en el centro del proceso educativo. Cuando educadores y estudiantes
encuentran alegría y propósito en el aprendizaje, se despierta la motivación intrínseca
que es esencial para la retención de conocimientos y el desarrollo de habilidades.

Un supuesto hipotético nos permite imaginar un sistema educativo en el que los


educadores tienen la libertad de enseñar lo que más les apasiona, inspirando a los
estudiantes con su entusiasmo. Esto se alinea con el concepto de educación autodirigida,
que promueve la autonomía y la motivación intrínseca en el aprendizaje.

Si bien existen argumentos contrarios que sugieren que un enfoque en la felicidad podría
descuidar habilidades y conocimientos, la realidad es que la felicidad y el bienestar en la
educación no excluyen la adquisición de competencias necesarias para la vida y la
empleabilidad. Por el contrario, promueven un entorno propicio para el desarrollo de
habilidades socioemocionales que son fundamentales en el mundo actual.

En última instancia, al cambiar la educación hacia un enfoque que coloca la felicidad en


el centro, no solo estamos creando un sistema más efectivo de aprendizaje, sino también
contribuyendo a la construcción de un mundo más equitativo, compasivo y sostenible. La
educación no es solo una herramienta para cambiar el mundo, como lo expresó Dalai
Lama, sino que también es el medio para cambiar el mundo de manera positiva y
duradera, influyendo en las vidas de generaciones futuras.
Referencias.

Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual. [La Educación Prohibida]


(13 de Agosto del 2012). La Educación Prohibida - Película Completa HD
Oficial [Video]. https://www.youtube.com/watch?v=-1Y9OqSJKCc

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