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El fenómeno educativo en la

práctica docente
3 septiembre, 2015

Frente a los restos actuales en el ámbito educativo, es necesario construir nuevas vías en
la formación de los educandos por medio de acciones que promuevan la equidad y
trabajo en conjunto dentro de las aulas y fuera de ellas. El papel de los docentes como
parte primordial en el fenómeno educativo actual, contribuye a la búsqueda de la mejora
y transformación social como un motor preponderante dentro de las acciones en dicho
campo. La enseñanza, la educación y el aprendizaje son los componentes con los cuales
podemos entender el fenómeno educativo, no como entes aislados, sino como los tres
puntos primordiales para el proceso – practica.

Es importante hablar sobre este tema, ya que la educación no puede ser concebida solo
como un proceso repetidor de información sino como un espacio donde diversos
factores interviene y que de estos son los que dan forma a los futuros ciudadanos que se
forman dentro de las aulas, además debemos de concebir la práctica docente como parte
de esta transformación dentro y fuera de la institución educativa. Esta propuesta –
investigación, puede ser útil para quienes nos dedicamos a la labor docente, ya que
puede abrirnos más el panorama hacia las tendencias actuales de la praxis
educativa, pero sobre todo con un énfasis en percibir la concepción social de la
educación dentro de nuestros contextos escolares con la cual podamos generar y tomar
una filosofía humanista para poderla transmitir a los demás. El objetivo de dicho
ensayo será el de conocer las tendencias sobre el fenómeno educativo visto desde la
parte social, cognitiva y humanista así como su repercusión en el trabajo docente.

El fenómeno educativo puede ser comprendido en primera instancia por tres puntos los
cuales definiremos detenidamente desde diversas posturas.

EDUCACIÓN

Freire nos dice que “la educación verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre
sobre el mundo para transformarlo”[1] y desde este enfoque el papel del docente es el
de proporcionar las condiciones para que el estudiante pase del nivel de la doxa
(opinión) al nivel del logos (conocimiento veraz) en su comprensión del hombre y del
mundo generando así la construcción basada en cuatro pilares que en este caso postula
Delors y los cuales analizamos desde el docente y la búsqueda de la transmisión del
conocimiento, los cuales son: 1. Aprender a conocer: la forma en como el profesor
genera en sus estudiantes la inquietud en sus estudiantes de conocer e interpretar el
mundo que los rodea; 2. Aprende a hacer: dicho postulado pretende dar respuesta a las
preguntas ¿cómo enseñar al alumno a poner en práctica sus conocimientos y, al mismo
tiempo, como adaptar la enseñanza al futuro mercado del trabajo, cuya evolución no es
totalmente previsible?; 3. Aprender a vivir juntos: promover entre los estudiantes el
respeto, la igualdad y la no discriminación como ejes rectores dentro del aula así como
la regulación de estos por el docente desde una perspectiva equitativa y sin prejuicios; 4.
Aprender a ser: las oportunidades posibles de descubrimiento y experimentación
además de promover en los estudiantes la creatividad y la imaginación dentro de las
practicas docentes y planeaciones de las asignaturas.

ENSEÑANZA

Esta definición, al igual que la de aprendizaje están íntimamente ligadas ya que son un
proceso en conjunto, según Piaget la enseñanza debe proveer las oportunidades y
materiales para que los estudiantes aprendan activamente, descubran y formen sus
propias concepciones o nociones del mundo que les rodea, usando sus propios
instrumentos de asimilación de la realidad que provienen de la actividad constructiva de
la inteligencia del sujeto. En este contexto el docente constantemente se transforma en
base a las necesidades de los sistemas educativos, su rol es entendido como un
facilitador desde una pedagogía crítica y no un inquisidor donde delimita los buenos o
malos contenidos que puedan llegar a generar sus estudiantes. “Los maestros no sólo
instruyen, sino que representan y comunican una filosofía educativa particular, que
incluye pautas mediante las cuales los estudiantes serán evaluados. No sólo
proporcionan retroalimentación referente al desempeño académico de los estudiantes,
sino que tienen un efecto considerable en la motivación de los mismos para el
aprendizaje. No sólo proporcionan aprobación o desaprobación específica ante el logro
de los alumnos, sino que los maestros también comunican su aprobación o
desaprobación general del estudiante como persona”.[2] Es aquí que comprendemos que
la enseñanza no solo será una cuestión académica sino de principios, habilidades,
destrezas y valores que son comunicadas por medio del docente y son repetidas por los
estudiantes a lo largo de su vida escolar.

APRENDIZAJE

Coll concibe el aprendizaje no como una reproducción de la realidad, sino como una
integración, modificación, establecimiento de relaciones y coordinación entre esquemas
de conocimiento que ya se poseen, con una determinada estructura y organización, la
cual variamos al establecer los nuevos nudos y relaciones, en cada aprendizaje que
realizamos. Esta concepción nos remonta además a la perspectiva sociocultural de
Vygotsky donde el aprendizaje y el desarrollo son una actividad social y colaborativa
que no puede ser “enseñada” a nadie. Depende del estudiante construir su propia
comprensión en su propia mente, es ahí donde el docente será quien oriente y apoye (no
imponga) los modelos de construcción del conocimiento, donde el estudiante adoptara
lo que a él le convenga para mejorar su calidad de vida.

En base a estos 3 puntos existen factores que intervienen dentro del proceso educativo
los cuales abordaremos no desde el punto del estudiante, sino que lo aplicaremos a los
docentes y su realidad:

Las habilidades cognitivas vistas desde las teorías del mismo nombre son las
facilitadoras de conocimiento: recoge, analiza, comprende, procesa y guarda
información pero ¿cómo puede esto influir en los docentes? Se concibe pues que si
quienes se dedican a la enseñanza cuentan con suficientes herramientas cognitivas,
podrán mejorar e innovar en los procesos psicoeducativos con sus estudiantes de una
manera activa y de esta manera seguir practicando los conocimientos adquiridos durante
la formación profesional y generando nuevos paradigmas.
Según Espinoza, la actitud de los profesores dentro del aula educativa, están asociadas a
una mejor adaptabilidad de los estudiantes al proceso de enseñanza-aprendizaje por tal
concebimos esto como la personalidad de quienes nos dedicamos a la docencia influye
en los educandos de manera consiente y otras veces inconscientemente ya que puede
tomarse como un factor para que los estudiantes lleguen o no a la metacognición.
Algunos elementos a resaltar dentro de esta personalidad pueden ser que tanto sabe y
como maneja esos contenidos, la sociabilidad frente a compañeros, alumnos y padres de
familia, así como la comunicación y dedicación hacia sus alumnos y las problemáticas a
las cuales ellos se enfrentan. Esto influirá en cuanto al acercamiento o no y a la vez la
confianza que genere dentro del centro escolar.

Las condiciones socioambientales son los recursos, medios y espacios que generan
dentro de la docencia la buena realización de prácticas educativas o el no llegar a lo que
se espera. Estas condiciones son determinantes para que los involucrados en el proceso
(docente – alumno) se comprometan mutuamente y que los ambientes de aprendizaje
generados sean lo mejor posibles y se pueda iniciar un cambio gradual y sistemático.
Por último la motivación es uno de los factores, junto con la inteligencia y el
aprendizaje previo, que determinan si los maestros lograrán los resultados académicos
esperados para con sus grupos. Entendida por Rogers como: “Cada organismo está
animado por una tendencia intrínseca a desarrollar todas sus potencialidades y a
desarrollarlas de forma que favorezca su conservación y su enriquecimiento.” Con esto
nos referimos a que dentro de la docencia puede ser un factor importante la vocación
que cada maestro tenga y como detonante para la actualización o quedarse en una zona
de confort de la cual es difícil salir, si no existe algo que “mueva” al docente a mejorar
y seguir dando todo de si dentro del aula es ahí cuando la esencia y la búsqueda de la
construcción social de la educación no dará frutos, generando un conflicto dentro de
quien enseña llegando a replantear su labor y práctica proyectada así en sus planes de
estudio y en la didáctica grupal. Esperando con esto evitar el fracaso y frustración, y así
cambiarlo por la mejora y el progreso.

Considerando los 3 puntos preponderantes como lo es la educación, la enseñanza y el


aprendizaje, la docencia no es meramente el acto de compartir información sino que
debemos asumir la responsabilidad ética – social frente a las necesidades del sistema
educativo. Los métodos y técnicas para la enseñanza en la época actual exige el
conocimiento y la aplicación de diversas teorías psicopedagógicas en los procesos de
enseñanza – aprendizaje y es ahí que como docentes deberemos conocer las realidades,
los modelos y la forma en cómo se desarrolla el estudiante para dar respuestas concretas
a las problemáticas que se presentan dentro del centro escolar.

Entender que la enseñanza debe de ser la generadora de la transformación social es


punto central dentro de la práctica docente, pero es más importante que comprendamos
la situación donde nos encontramos para poder transmitir y generar en los estudiantes el
sentido de pertenencia, los conocimientos y la vocación para realizar los cambios
esperados. La docencia es pues la generadora del cambio, pero sabemos bien que si
queremos modificar las conductas y formas de pensar de otros (en este caso los
estudiantes) es necesario primero cambiar quienes estamos frente a los grupos e
impartiendo clases. ¿Cómo hacer los cambios en educación si los docentes son los
primeros que ponen las trabas?
Retomando los conceptos vistos en el ensayo, entendemos que el fenómeno educativo
visto desde la práctica docente contiene diversos factores los cuales tienen un peso
importante dentro de este. Puede ser útil para quienes tienen un primer acercamiento al
trabajo con grupos de corte educativo no limitándose a un nivel o grado, sino generando
la información y formación para quienes entienden que ser maestro no es solo tomar
lista, diseñar una planeación y conocer el tema sino que existe un proceso complejo
visto desde lo pedagógico y lo psicológico fundamentado en los modelos educativos
contemporáneos. Si entendemos dichas concepciones y pretendemos analizar si lo que
hacemos genera un cambio, es ahí donde asumiremos que la responsabilidad de formar
a próximos ciudadanos se ha hecho presente y consiente en quienes trabajamos en
educación, en caso contrario tendremos que replantearnos si lo que hacemos con
nuestros estudiantes es un reflejo de lo que somos. El formar es un proceso para
transformar.

“El educador tiene la responsabilidad de enseñar, pero la cuestión es saber si el acto


de enseñar termina en sí mismo o, por el contrario, el acto de enseñar es solo un
momento fundamental del aprender.”

Paulo Freire

FUENTES DE INFORMACIÓN

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Fundamentos y valores. Journal for Educators, Teachers and Trainers, Vol. 4 (2), pp. 26
– 35

[1] Freire, 1971

[2] JUVONEN, J. y WENTZEL, K.R. (2001)

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