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Cusco, 2016
La persona jurídica actualmente es utilizada como herramienta por sus miembros para cometer
actos con fines extra societarios tales como: el abuso del derecho o el fraude a la ley.
Cabe señalar, que los miembros de la persona jurídica muchas veces se protegen de aquella
barrera legal que les otorga el artículo 78° del Código Civil; es decir, la estructura formal o
autonomía jurídica con la que goza la persona jurídica y sus miembros, es que ambas son
sujetos de derechos y obligaciones distintas.1
Asimismo, realizan actos contrarios a la ley en busca de sus propios beneficios, como es a
través de los grupos de sociedades, capital insuficiente, confusiones patrimoniales, confusiones
de esferas y de otras formas que permitan perjudicar a acreedores y terceros de buena fe.
1
CODIGO CIVIL LIBRO I DERECHO DE LAS PERSONAS SECCION SEGUNDA, ARTICULO 78°
2
LEY GENERAL DE SOCIEDADES ARTÍCULO 51º. CAPITAL Y RESPONSABILIDAD DE LOS SOCIOS.
3.1. Conceptos.
3.1.1.Levantamiento del velo societario
FALTA
Asimismo, parte de la doctrina nacional considera que el derecho y su ejercicio son distinguibles,
en cuanto al primero es “atribución o facultad que corresponde a su titular y, el segundo, en
cuanto a la forma o modo de hacer uso de esa facultad”.4
3
FERNÁNDEZ SESSAREGO, CARLOS. ABUSO DEL DERECHO, EDITORIAL GRIJLEY, 2DA EDICIÓN, LIMA- PERÚ, 1999, P. 163.
4
LEÓN BARANDARIÁN, JOSÉ. COMENTARIOS AL CÓDIGO CIVIL PERUANO, TOMO IV, LIBRERÍA E IMPRENTA GIL, LIMA- PERÚ,
1952, P. 19-20
Ahora bien, lo correcto sería el ejercicio abusivo de un derecho y no abuso del derecho, pero
utilizaré el último término que es el más empleado por la doctrina comparada.
Dentro de nuestro ordenamiento jurídico existen normas generales sobre el abuso del derecho
como las contenidas en nuestra Carta Magna en su Artículo 103° último párrafo, prescribiendo
que: “La constitución no ampara el abuso del derecho”; y en el Artículo II del Título Preliminar del
Código Civil, prescribe que: “La ley no ampara el ejercicio ni la omisión abusivos de un derecho”.
De otro lado, existen distintos criterios que me permitirán distinguir cuando estamos frente a un
caso de abuso de derecho. Los principales son: cuando no se cumple con las finalidades
económicas y sociales para la cual la norma ha sido creada y cuando no existe buena fe.6
Debo precisar que en nuestra constitución política está consagrado el Derecho de asociación
específicamente, A asociarse y a constituir fundaciones y diversas formas de organización
jurídica sin fines de lucro, sin autorización previa y con arreglo a la ley. No pueden ser disueltas
por resolución administrativa.7
Siendo así, todos los ciudadanos gozamos de la posibilidad para agruparnos válidamente y de
acuerdo a las normas exigentes para tal fin. Entonces, debemos entender que es un derecho
inherente y que son los socios quienes de manera mediata abusan del derecho subjetivo de
asociación y de las reglas que le son aplicables para el ejercicio de este derecho.
3.1.3.Fraude a la ley.
El vocablo fraude viene de las locuciones latinas fraus - fraudis, que es significado de falsedad,
engaño, malicia, abuso de confianza que produce un daño, por lo que es indicativo de mala fe,
de conducta ilícita.8
El fraude entonces, es todo acto que contraviene a la buena fe siendo el real y potencial
perjudicado la persona individual.
5
RUBIO CORREA, MARCIAL. “TÍTULO PRELIMINAR”. BIBLIOTECA PARA LEER EL CÓDIGO CIVIL, TOMO III, PONTIFICIA
UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ, LIMA- PERÚ, 1986, P. 42
6
MORALES GODO, JUAN. EL “LEVANTAMIENTO DEL VELO” DE LA PERSONALIDAD JURÍDICA, TEMAS REGISTRALES, TOMO II,
LIMA- PERÚ, 2000. P, 133- 134.
7
CONSTITUCION POLITICA DEL PERU, ARTICULO 2° INCISO 13°
8
VIDAL RAMÍREZ, FERNANDO. EL ACTO JURÍDICO, 6TA EDICIÓN REVISADA, GACETA JURÍDICA, LIMA- PERÚ. 2005, P. 451.
Es dable indicar, además, que el fraude en el Derecho Privado y por razones de técnica jurídica
se presenta en dos vertientes que son: El Fraude a la Ley y el Fraude a los Terceros,
fundamentalmente acreedores y sobre la relación que existe entre ambos es de género a
especie. Debo precisar que nuestro ordenamiento jurídico positivo no sanciona ni expresa ni
tácitamente el fraude a la ley.
En conclusión, el acto de fraude tiene una apariencia de legalidad que le confiere la norma de
cobertura, pero en realidad carece de legalidad por haber sido realizado con el fin de eludir una
norma imperativa que lo prohíbe, por lo que carece de idoneidad para producir un resultado
similar al prohibido y por consiguiente es nulo.10
3.1.4.Elusión.
El significado gramatical conforme al Diccionario de la Lengua Española define a la acción de
eludir como “evitar con astucia una dificultad o una obligación”.11
9
DIEZ PICAZO, LUIS. “FUNDAMENTOS DEL DERECHO CIVIL PATRIMONIAL. LAS RELACIONES OBLIGATORIAS”, TOMO II, 5TA
EDICIÓN, CIVITAS, MADRID- ESPAÑA, 1996, P. 32.
10
TORRES VÁSQUEZ, ANÍBAL. ACTO JURÍDICO, 2DA EDICIÓN, IDEMSA, LIMA- PERÚ, 2001, P. 573- 574.
11
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA, DICCIONARIO DE LA LENGUA ESPAÑOLA, VIGÉSIMA SEGUNDA EDICIÓN, 2001, P. 874.
La idea central es no defraudar la buena fe, la confianza en que ésta se basa. Es decir que la
buena fe es un elemento que constituye el fraude de ley ya que si es acto del autor puede
reputarse efectuado de buena fe, entonces no puede existir fraude. Además la buena fe se
presume en cualquier acto donde no pueda probarse la mala fe, a lo sumo puede decirse que
existió un error que puede llegar a excusar por el acto realizado. Si cabe el error, la solución
vendría dada por la corrección.
12
ROSEMBUJ, T., EL FRAUDE DE LEY, LA SIMULACIÓN Y EL ABUSO DE LAS FORMAS EN EL DERECHO TRIBUTARIO, ED.
MARCIAL PONS, MADRID, 1999, P. 97
El Art. 52 de nuestro Código Civil, en su inciso segundo expone que “Son personas jurídicas las
personas ficticias capaces de ejercer derechos y contraer obligaciones y ser representadas
judicial o extrajudicialmente”.
Todo esto ha dado lugar a la llamada “crisis de la persona jurídica”, derivada de una aplicación
radical de la independencia patrimonial antes expuesta, y que permite eludir la responsabilidad
La persona es un ente -lo somos cada uno de los seres humanos- por lo que se constituye en el
sujeto de Derecho. Mientras que la personalidad vendría a ser tan solo la manifestación
fenoménica de la persona, su exteriorización en el mundo, su peculiar “manera de ser”.
Es clara pues la diferencia entre la persona (ente) y la personalidad (la manera de ser de ese
ente proyectada hacia el mundo exterior, elemento de su identidad).
Un importante sector de la doctrina utiliza el concepto “personalidad” para aludir a la aptitud que
tiene la “persona” para adquirir derechos y obligaciones. Es decir una aptitud “abstracta” que no
es otra cosa que lo que se conoce como “capacidad de goce o de derecho”. Se plantea pues la
diferencia entre la cualidad abstracta o aptitud del ente y el sustrato, es decir, el ente en sí
mismo.
4.3. Deformación del concepto de Persona jurídica y abusos a los que ha dado lugar.
El punto de partida del análisis de los abusos que se producen en la categoría “persona jurídica”
lo ponen los autores en el nacimiento y posterior desarrollo de la sociedad anónima. La sociedad
anónima surge a partir de las compañías creadas en el siglo XVI para el comercio con las Indias
Orientales y Occidentales, que ostentaban claramente carácter de derecho público y
participación en el poder soberano.
5.1. Definición
La presente doctrina, es definida como una técnica o instrumento judicial mediante la cual la
autoridad puede obviar de la cobertura formal o personería jurídica, de manera que pueda
conocerse la realidad en su interior además de evitar actos fraudulentos y la utilización de la
personalidad en beneficios de los accionistas, así como en perjuicio de los intereses públicos o
privados.
Al respecto, (Isaac, 1998), sostiene que, el levantamiento del velo, significa la prescindencia de
la persona jurídica para responsabilizar al ente por los hechos y obligaciones de otro ente,
jurídicamente tercero (sea física o jurídica).
Esta doctrina, pese a que ha sido estudiada desde su origen, presenta falencias, razón por la
cual es muy criticada, toda vez que no es posible determinar los criterios a tener en cuenta para
decidir a levantar o rasgar el velo societario, situación por la cual se ve afectada el principio de
seguridad jurídica.
Así mismo, en la legislación peruana las sociedades gozan de reserva tributaria, reserva
financiera y entre otros derechos, lo que implicaría la afectación de dichas derechos, no obstante
la aplicación de este instrumento debería ser de manera excepciona y residual.
Doctrina
“El descorrimiento del velo societario es una institución nueva, destinada a evitar que, detrás de
un formalismo jurídico que cumple un papel de escudo, se desarrollen actividades que perjudican
a ciertos accionistas o a terceros vinculados con algún tipo de contrato”.13
13
Fernando de Trazegnies Granda “El rasgado del velo societario dentro del arbitraje” Lima 2005 p.12
“Se trata de una creación del Derecho angloamericano que surge como solución a nivel judicial
frente a los fraudes cometidos por los miembros, teniendo como cobertura a las personas
jurídicas, siendo el caso emblemático cuando el ente social extralimita sus funciones en sus
relaciones con los particulares, especialmente en aquellas sociedades donde hay límites en la
responsabilidad de sus miembros”15
Las sociedades anónimas establecen el objeto social, las que deberán estar circunscritas a
aquellos negocios lícitos y que no comprenda el desarrollo de actividades que la Ley atribuye
con carácter exclusivo a otras entidades o personas, las mismas que deben ser plasmadas en el
estatuto social, en merito a la nueva Ley General de sociedades. El objeto social generalmente
está limitado a la actividad principal y/o actividades conexas que a futuro esta emprenderá, la
misma que de alguna u otra forma influye en las acciones o actos gerenciales, en atribución de
responsabilidades, consiguientemente de la forma de cómo será invertido el patrimonio social.
14
“El abuso de la personalidad jurídica (en el derecho privado)” p.11,12
15
GUERRA CERRÓN, J. María Elena. “Levantamiento del Velo y responsabilidad de las Sociedades Anónimas”.
Lima: Grijley. 2009. pp. 365-366.
Por otro lado, la persona jurídica está referida al reconocimiento de un ente por el derecho
objetivo (A través del Estado) que generalmente tienen el cumplimiento de funciones comunes
durante un periodo largo, y que individualmente no podrían ser alcanzadas.
Asimismo, (Francisco, 1929) sostiene que “junto a las personas físicas existen y son
reconocidas por el derecho otros sujetos jurídicos que no son hombres, los cuales también
quieren, obran y persiguen sus fines, estos son las personas jurídicas”. Así pues el derecho
reconoce a la persona jurídica para alcanzar fines comunes fijadas por las personas en su
conjunto (unión de esfuerzos), es decir una forma de organización de la sociedad.
Teoría de la creación jurídica; donde la persona jurídica es parte del orden jurídico por ser una
creación del derecho o ley, en el caso peruano la nueva Ley General de Sociedades
Teoría tridimensional, Carlos Fernández, impulsor de esta teoría, manifiesta que esta
comprende tres elementos sustanciales, los cuales son:
Por otro lado los elementos fundamentales que constituyen la persona jurídica son:
Además, Existe confusión al determinar los supuestos de aplicación del levantamiento del velo
societario debido a que generalmente se atribuye la responsabilidad a determinados órganos
integrantes de la administración social, sin tener en consideración que la responsabilidad
derivada de dichos actos se encuentra dentro del incumplimiento de los deberes propios de sus
funciones, y no en la simulación o instrumentalización de la sociedad por el privilegio de la
responsabilidad limitada. Es difícil establecer cuándo estamos ante accionistas que buscan
conseguir fines distintos de los pensados y fijados como ente social o simplemente buscan
causar perjuicios a los demás atentando contra la moral social.
El ordenamiento positivo reconoce expresamente la facultad a las personas para crear una
organización que actúe con capacidad autónoma de sus miembros, que pueda emitir su propia
voluntad jurídica y que cuente con su propio patrimonio, con el que responderá por las deudas
que pueda asumir en el desarrollo de sus actividades. En ese sentido, resulta claro que uno de
los derechos subjetivos que le son inherentes a cualquier persona desde que es tal, es la
Las sociedades tienen como característica principal a diferencia de los otras personas jurídicas,
como se describe en el Art. 78º del Código Civil, “tiene existencia distinta de sus miembros y
ninguno de estos ni todos ellos tiene derecho al patrimonio de la sociedad, ni están obligados a
satisfacer o pagar sus desudas; por lo que podemos afirmar que esto representa la
impenetrabilidad del patrimonio social autónomo.
Si bien es cierto no se tiene una norma sobre la cuales dispongan expresamente sobre las
funciones de los socios, no obstante estas deben cumplir un rol de supervisores, como una
función inherentes al negocio societario, en aras de la trasparencia y buena fe y las mejores
prácticas de gobierno corporativo.
16
Ley Nº26887, Ley general de sociedades, Lima 1997
5.5. La doctrina del levantamiento del velo societario: Sobre la obra de Serick
Si bien cierto que para algunos esta doctrina carece de supuestos o criterios que sustenten
sólidamente su aplicación, se tiene a Serick, uno de los impulsores de la doctrina del
levantamiento del velo societario, y sería un error no comentar sobre su obra y que implicaría
obviar los principales fundamentos, sobre las cuales varios autores señalan que su aplicación es
de manera excepcional y que Rolf Serick 17, hace bien en resumir a cuatro supuestos para su
aplicación:
Entre los que han analizado la obra de Serick, se tiene a Carmen Boldò (Roda, 2000), quien ha
llegado a la conclusión que; los casos en que la personalidad jurídica puede ser obviada, son
aquellos en los que se incurren en el abuso de dicha personalidad, teniendo como objetivo
encubierto fines ilícitos, estos para el autor se van manifestándose en tres grupos:
Para una mejor apreciación, describimos rápidamente cada uno de ellos, ya que esta obra no
solo nos hace reflexionar sobre el tema, sino, también brinda pautas para poder determinar
algunos supuestos que pueden ser tomados como referencia en caso sea aplicada.
17
Rolf Serick, profesor de la universidad de Heidelberg, Obra “Apariencia y realidad de las sociedades mercantiles.
el abuso del derecho por medio de la persona jurídica.”, Alemania,1958
Asimismo, para (Mori Sàenz & Torres Maldonado, 2013), manifiestan que “·el fraude de
ley se ha desenvuelto en dos directrices: la subjetiva, donde los negocios en fraude de
Ley son negociados con la intención de que mediante sus efectos jurídicos y
económicos o sociales típicos, se obtiene un resultado que aparece como legalmente
prohibido bajo otra modalidad de negocio”.
La objetiva, está referida a la oposición de la conducta con el contenido real de la norma
(de la norma defraudada). El fraude de ley presupone la existencia de una, cuya
aplicación se trata de eludir mediantes un modulación (arreglo) artificiosa (norma de
cobertura),
En el ámbito tributario, algunos casos de actos ilícitos que son relativos al fraude de ley,
son denominados como elusión tributaria
El abuso de la personalidad jurídica en ocasiones puede ser incurridas por sus socios,
utilizando a una sociedad para aprovechar los beneficios y ventajas derivados de la
separación de patrimonios entre la sociedad y sus integrantes.
En este caso se debe verificar la existencia de determinados elementos:
Antijuridicidad
Daño Imputabilidad
Falsa
apariencia
Para nosotros, el objeto principal de esta teoría, es una nueva institución que busca corregir y
sancionar aquellos actos en los que se ha utilizado fraudulentamente la responsabilidad limitada
que otorga la personalidad jurídica.
Siendo así es necesario saber cuáles son los principios y valores consagrados en un Estado de
Derecho:
Se trata que el ordenamiento jurídico o sistema normativo sea uno confiable, estable y
predecible. Seguridad jurídica es un principio y garantía de la sociedad organizada, para el
respeto, estabilidad y mantenimiento del ordenamiento o sistema jurídico, con la consecuente
protección de la persona como fin supremo.
b) Justicia y equidad
c) Principio de buena fe
Buena fe proviene del “bona fides” consagrada en el Derecho romano como un deber divino. Al
igual que la justicia y la equidad, la buena fe puede ser definida o descrita a partir de diferentes
enfoques, ya sea como un hecho, norma esencial de convivencia humana, principio del Derecho,
valor jurídico, regla de interpretación, fuente de Derecho u otro.
La buena fe es el fundamento y razón del comportamiento social de las personas, lo que debe
estar en todas las relaciones que se originen. Nuestro Código Civil, en el artículo 168&' establece
que: “El acto jurídico debe interpretarse de acuerdo con lo que se haya expresado en él y según
el principio de buena fe”. Como sabemos, la buena fe se presume, ergo, la mala fe tendrá que
ser probada; y de comprobarse, no tendrá ninguna protección.
En esta teoría encontramos otro fundamento que justifica la aplicación de la doctrina del
levantamiento del velo societario. El nombre proviene del latín “venire contra factum proprium
non valet” y ha adquirido la categoría de principio general de Derecho por la protección de la
confianza y de la buena fe.
Se trata de no alegar perjuicio o derecho a partir de sus propios actos o actuar contra los
mismos. Por ejemplo, Serick entre los supuestos de fraude a un contrato consideró que se trata
de una manifestación del “venire contra factum proprium non valet”, cuando la persona jurídica
es un medio para llegar a un resultado que viola lo expresamente pactado, tanto si se ha
constituido el ente social antes de la celebración del negocio jurídico o después, ya que en este
caso la parte contratante confiaba en una determinada situación de hecho o derecho
En el ámbito societario; Nuestra legislación societaria dicho sea de paso especial, es una norma
que no tiene carácter sancionadora, sino por el contrario ha previsto una serie de mecanismos
que tienen a conservar el acto societario incorporando para incluso plazos.
Además en nuestro país, conforme lo expresa (Guerra Cerron, 2007), “…por ello no debe haber
duda que el levantamiento del Velo societario, cuando procede, alcanza a los accionistas y no a
los miembros del Directorio, porque los primeros son los que gozan del escudo de la
responsabilidad limitada, mientras que el directorio seria ilimitada, por la función misma ejercida.
Asimismo, para el derecho tributario, la doctrina del levantamiento de velo societario, es fuente
de derecho, por lo que este mecanismo para combatir el uso fraudulento de la persona jurídica,
es utilizado por la Administración, ya que busca responsabilizar tributariamente a aquellos
accionistas que ejercen un control (a administrador de hecho) externo en la toma de decisiones
de la empresa o sociedad.
En el ámbito Civil
Para comenzar, debemos señalar que nuestro ordenamiento civil recoge el principio de buena fe
como premisa y protege, en consecuencia, a quien ha actuado de buena fe.
El derecho al trabajo, en la actualidad, tiene un contenido amplio, entendido como una concesión
que se otorga a la persona para determinar la forma, lugar, modalidad de trabajo, así como la
obligación del Estado de no tener injerencia sobre la libre determinación de las personas.
Estos casos de apariencia, disfraz o encubrimiento que constituyen fraude a la ley, por lo
general, se generan en “relaciones triangulares” y “fenómenos de encubrimiento”, en los cuales
se contrata a empleados dentro de los parámetros establecidos en la legislación laboral vigente.
Pero el objeto real es crear una relación aparente a fin de poder obtener algún tipo de beneficio.
En estos supuestos no existe duda de la relación laboral; sin embargo, es difícil determinar quién
es su verdadero empleador y cuáles son los derechos o deberes que éstos tienen respecto del
empleado.
Lo singular de los supuestos de trabajo disfrazado, donde el vínculo obligacional que lo origina
no es claro, es que se crea una apariencia distinta de la relación de trabajo, respecto de la que le
dio origen para de este modo impedir una adecuada protección de nuestro ordenamiento al
empleado y evadir de este modo sus obligaciones. En la práctica esta figura puede ser utilizada
para ocultar la identidad de la empresa empleadora, por ejemplo, cuando se menciona la calidad
de éste resultando ser solamente un mero intermediario que libera al empleador de sus
obligaciones laborales. Para estos casos los derechos laborales gozan de preferencia, e incluso
en el derecho laboral da la posibilidad de extender los efectos de la cosa juzgada a terceros
que no formaron parte del proceso.
EQUIDAD
La equidad, que cuenta con sus propias reglas y jurisprudencia, es un régimen complementario
al del common law, y se contrapone a éste. En el common law, los jueces tienen poder para
crear Derecho, pero con un doble límite, por un lado tienen un número limitado de acciones
concedidas en forma previa y por otro, la protección que ofrecen los jueces se limita a la
reparación de daños, con excepción de la acción de reivindicación mobiliaria.
BUENA FE
El principio general de la buena fe, en relación al levantamiento del velo societario aplicado a las
sociedades vacias de capital, es el “agua lustral del ordenamiento y tiene una importancia
superlativa en el combate contra la malicia que se esconde tras un sello de goma y un capital
real de centavos.
La buena fe como base para prescindir de la personalidad jurídica, es el criterio que permite
evitar la malicia en ciertos casos de ejercicio disfuncional de derechos o de maquinaciones
tendientes a provocar daños mediante el uso desviado de figuras inicialmente legitimas.
Equivale a la doctrina del Enterprise entity del derecho angloamericano, toda vez que ella
postula que debe considerarse como una sola empresa el conjunto de sociedades que
aparentemente gozan de autonomía y personalidad jurídicas propias, pero que debido a sus
vínculos económicos y organizativos obedecen a un solo objetivo económico y dirección común.
la unidad económica al igual que en el Derecho español ha sido utilizado como fundamento para
la aplicación de la desestimación de la personalidad, cuando existen sociedades que
formalmente son distintas, pero que en realidad responden a una unidad jurídica y económica
que en los hechos constituyen una sola sociedad.
……………………..
1.1 La doctrina del levantamiento del velo desde una nueva óptica:
La doctrina del levantamiento del velo se difunde con rapidez a los distintos ordenamientos que
intentan adaptarla con mayor o menor suerte a su propio sistema.
El interés por dicha técnica se ha suscitado incluso en corrientes renovadoras tales como la que
constituye el “análisis económico del Derecho”. Aunque esta surge en los Estados Unidos de
América, la importancia que alcanza hoy en día y la expansión que de las teorías propugnadas
por la misma ha tenido lugar, hace que no pueda ya considerarse como patrimonio exclusivo del
Derecho norteamericano, sino como un fenómeno de carácter mucho más general.
ANALISIS ECONOMICO
Boldó Roda examina la doctrina del levantamiento del velo a la luz del aspecto Económico del
derecho, partiendo de tres premisas que pueden extraerse de la experiencia norteamericana en
esta materia:
Desde el punto de vista del análisis económico del derecho, el derecho de sociedades intenta
que las normas sirvan con exactitud a la voluntad de las partes en una transacción, de manera
que el coste o riesgo de la misma se minimice. Es decir que se disponga de la suficiente
información y garantías para valorar la capacidad económica de la sociedad que interviene en tal
transacción. Es decir que la máxima eficiencia del Derecho de sociedades se medirá por la forma
en que medie entre los objetivos de protección del acreedor y de libertad societaria por otra
parte. Es decir que el levantamiento del velo sería provechoso en aquellos casos en los que la
Desde la perspectiva del derecho societario, el levantamiento del velo, tiene consecuencias
negativas, por ejemplo, desalentaría inversiones o aumentaría el costo de información a cargo de
los acreedores de las sociedades, también se puede citar el caso de la infracapitalización. Por
otro lado, la existencia de la posibilidad de rasgar el velo de la sociedad, proporciona un
incentivo para sacar a la luz la situación real detrás de la operación.
Sin embargo, si esta práctica se vuelve habitual, se produce lo que se llama "éxito perverso", al
desalentar las formaciones económicas consistentes.
También se justifica el levantamiento del velo en aquellos casos que se ven afectados
acreedores que no tuvieron la oportunidad de realizar un análisis del riesgo.
Como vemos, el análisis económico del derecho no aporta las pautas para determinar con
precisión cuando aplicar el levantamiento del velo, pero si contribuye valorando las ventajas y
desventajas del mismo.
En cuanto a la significación y visión actual de la doctrina del levantamiento del velo, se han
señalado varios intentos de ofrecer una definición en términos jurídicos de la misma en aras a
una mejor comprensión y asimilación de su contenido como institución autónoma. Así,
Para EMBID IRUJO se configura como «un instrumento para evitar el fraude e impedir que, a
través de un mecanismo formalmente correcto, se produzca un resultado materialmente
antijurídico».
Por su parte, para BOLDÓ RODA, se limitaría a ser «una expresión metafórica bajo la que se
agrupan un conjunto de sentencias en las que se resuelven casos de fraude de ley,
caracterizados por su común norma de cobertura: la normativa referente a la persona jurídica».
Más desarrollada es la definición que ofrece LLUÍS Y NAVAS presentando una concepción
amplia de la doctrina y entendiendo por ésta «el conjunto de actos jurídicos públicos dirigidos a
La posición de ÁLVAREZ DE TOLEDO es más estricta y singular, por cuanto el mismo propone
una definición de levantamiento del velo como «técnica estrictamente judicial, que ningún otro
operador jurídico puede utilizar para desconocer el hermetismo de la personalidad jurídica
reconocida por la Ley» y como una «institución de verdad material asociada a la defensa de los
principios jurídicos fundamentales» tales como «el principio de prohibición de la clandestinidad
en el ejercicio del comercio y el principio de transparencia patrimonial o de prohibición de
confusión de patrimonios». Asimismo, este autor distingue la técnica del «levantamiento del
velo» limitada a investigar la verdad y constatar la existencia de un abuso de personalidad, de la
del «desenmascaramiento» que implica la correspondiente aplicación de la legalidad burlada a
modo de reacción del Derecho frente a la infracción habida a una norma.
10. Conclusiones.
FALTA
5. FALTA, SEGÚN LAS NORMAS PERUANAS
Bibliografía
Carlos, S. F. (2009). Derecho de las Personas. Lima: Grijley.
Guerra Cerron, M. J. (2007). Tesis:Levantamiento del velo societario y los derechos, deberes.
UNMS.
Mori Sàenz , A., & Torres Maldonado, M. (2013). Reflexiones acerca de la teroia del
levantamiento del velo societario: a proposito de su aplicacion en nuestro Sistema
Juridico Nacional.
Roda, C. B. (2000). Levantamiento del velo y persona juridica en el derecho privado español.
Navarra.