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eman ta zabal zazu

universidad euskal herriko


del país vasco unibertsitatea
Departamento de Economía Financiera II
Lehendakari Agirre, 83
48015 BILBAO

GESTIÓN FINANCIERA INTERNACIONAL

TEMA 1. EL SISTEMA FINANCIERO INTERNACIONAL

1.1. INTRODUCCIÓN
1.2. NOCIÓN DE DIVISA
1.3. EL SISTEMA FINANCIERO INTERNACIONAL
1.4. GLOBALIZACIÓN, EURO Y GESTIÓN FINANCIERA DE LA EMPRESA
1.5. RESUMEN Y CONCLUSIONES
CUESTIONES
EJERCICIOS Y CASOS
BIBLIOGRAFÍA

1
1.1. INTRODUCCIÓN

1.2. NOCIÓN DE DIVISA

En términos generales, la principal característica diferenciadora de las


transacciones económicas internacionales con respecto a las realizadas dentro de un mismo
país es que en aquéllas se suelen emplear monedas diferentes1.

Por ello, resulta necesaria la existencia del mercado de cambios o mercado de


divisas. A través de él se compran y venden las diferentes monedas, y se establece el valor
de cambio de las mismas.

Debe tenerse en cuenta que, a diferencia de otros mercados, en el mercado de


cambios no se intercambian bienes, servicios o activos por medios de pago, sino que lo que
se intercambian son las monedas entre sí, esto es, un medio de pago por otro. De ahí la
denominación de tipo de cambio para denotar la relación de intercambio, el precio de una
moneda en términos de otra.

No debe confundirse moneda extranjera con divisa. Se denomina divisa, de modo


amplio, a cualquier tipo de haberes expresados en moneda extranjera, incluyendo por tanto
monedas metálicas, billetes, títulos y valores, depósitos, medios de pago, etc. No obstante,
en la operativa bancaria se utiliza una noción más estricta de divisa, como un depósito en
cuenta valorado en moneda extranjera, realizado en una institución financiera, así como los
medios de disposición del mismo (cheques normales o de viajero, transferencias, etc.). Este
último concepto es el que se empleará, de manera general, a lo largo de esta obra.

De forma genérica, se dice que una divisa es convertible cuando es posible su


intercambio libre por otra cualquiera, o por la moneda nacional. Las autoridades
monetarias de los distintos países suelen establecer restricciones a la convertibilidad de las
divisas, bien para determinados tipos de operaciones, bien para determinados grupos de

1
Con la aparición de la Unión Monetaria Europea (UME), se produjo una importante excepción a esto,
pues un grupo importante de países comparten la misma moneda, el euro.

2
agentes. El conjunto de las restricciones a la libre convertibilidad de las divisas se
denomina control de cambios.

Además del control de cambios, las autoridades monetarias, a través de los bancos
centrales, suelen actuar en los mercados de divisas, intercambiándolas por la moneda
doméstica, a fin de que los valores de las monedas extranjeras no oscilen mucho, o se
aproximen al valor que se considera deseable. A estas actuaciones se las denomina
intervención en los mercados de divisas. Estos aspectos serán tratados con más
detenimiento en el próximo capítulo.

Podemos decir que el mercado de divisas cumple tres funciones principales:

• La originaria y primordial: permitir las transacciones comerciales y financieras


internacionales, a través del intercambio entre las monedas.
• Proporcionar cobertura frente al riesgo de cambio, como veremos más adelante.
• Proporcionar financiación a las transacciones comerciales internacionales.

Esta última función es posible debido a las fuertes conexiones existentes entre el
mercado de divisas y los mercados financieros internacionales, de forma que
conjuntamente constituyen el sistema financiero internacional, como se considera en el
siguiente apartado.

1.3. EL SISTEMA FINANCIERO INTERNACIONAL

Se denomina sistema financiero a un conjunto interrelacionado de mercados


financieros, con los agentes que operan en ellos y las instituciones que los configuran.

La transferencia de fondos desde unos agentes económicos a otros es la función


genérica de los mercados financieros, a través de sus distintos tipos, cuyas características
diferenciadoras pueden radicar:

3
− En la naturaleza de los instrumentos financieros empleados (acciones,
obligaciones, bonos, pagarés de empresa, préstamos, créditos, productos
derivados, etc.).

− En los distintos grados de intermediación existentes (colocación directa entre el


público, depósito de fondos en entidades financieras y concesión por éstas de
financiación, etc.),

− En sus vencimientos: mercado de dinero (a corto plazo), mercado de capitales (a


largo plazo).

− En su carácter primario, secundario o derivado.

− En el grado de institucionalización: mercados institucionalizados u organizados,


mercados no institucionalizados u OTC (over the counter).

El sistema financiero internacional actual está configurado por cuatro conjuntos de


mercados:

− Mercados financieros domésticos


− Mercados de divisas
− Mercados financieros externos, transnacionales o euromercados
− Mercados de productos derivados

Sin embargo, todos estos conjuntos de mercados no han existido siempre. El primer
mercado financiero internacional en aparecer fue el mercado de divisas (gráfico 1.1),
pues, como se indicó en el anterior apartado, resulta necesario para liquidar los pagos
derivados de las transacciones internacionales, sean éstas de tipo comercial (importaciones,
exportaciones) o de tipo financiero (concesión de préstamos, emisión de obligaciones,
bonos y acciones, pagos de intereses, reembolsos y dividendos correspondientes a los
mismos, etc.).

4
GRÁFICO 1.1: EL MERCADO DE DIVISAS

MERCADO DE
DIVISAS

MERCADOS MERCADOS
COMERCIALES Y COMERCIALES Y
FINANCIEROS FINANCIEROS
PAÍS A PAÍS B

En la década de 1960 comenzó a desarrollarse el euromercado (gráfico 1.2). Una


eurodivisa es una divisa depositada en un banco, en un país diferente del que la ha emitido.
Con las eurodivisas pueden realizarse depósitos, conceder préstamos, emitir obligaciones y
bonos, etc., de la misma forma como se haría en un mercado doméstico. La causa del
desarrollo del euromercado radica, sin embargo, en que éste opera principalmente en zonas
o plazas financieras no sujetas a las regulaciones de los diferentes países (plazas offshore o
extraterritoriales), por lo que las condiciones, en forma de tipos de interés, comisiones, etc.,
pueden resultar más atractivas que en los mercados financieros locales2.

GRÁFICO 1.2: APARICIÓN DEL EUROMERCADO

EUROMERCADO

MERCADO DE
DIVISAS

MERCADOS MERCADOS
COMERCIALES Y COMERCIALES Y
FINANCIEROS FINANCIEROS
PAÍS A PAÍS B

En la década de 1970, debido a la quiebra del sistema de tipos de cambio fijos y la


“crisis del petróleo”, las magnitudes financieras internacionales −tipos de cambio, tipos de

2
Aunque la costumbre hace mantener los términos, las denominaciones “eurodivisa” y “euromercado”
carecerán de sentido con la consolidación del euro. Resulta más propio hablar de “divisas externas” y de

5
interés− incrementaron extraordinariamente su volatilidad, dando lugar a un aumento
sustancial de los riesgos financieros. Respondiendo a las necesidades de gestión y
cobertura de los mismos, aparecieron y se desarrollaron los mercados de instrumentos
derivados (futuros, opciones, swaps, etc.), como se muestra en el gráfico 1.3.

La tendencia reciente, con la desregulación de los mercados financieros


domésticos, es a la progresiva eliminación de las barreras entre los mercados financieros
locales, así como entre éstos, los mercados de divisas y los euromercados, configurándose
un sistema monetario y financiero “global”3 (gráfico 1.4).

GRÁFICO 1.3: DESAROLLO DE LOS MERCADOS DE


PRODUCTOS DERIVADOS

EUROMERCADO

MERCADO DE
DIVISAS

MERCADOS MERCADOS
COMERCIALES Y COMERCIALES Y
FINANCIEROS FINANCIEROS
PAÍS A PAÍS B
MERCADOS DE
PRODUCTOS
DERIVADOS
(FUTUROS,
OPCIONES,
SWAPS)

“mercados financieros externos” o “transnacionales”.


3
Otros aspectos de la globalización del sistema financiero internacional pueden consultarse en O’Brien
(1996), pp. 45-50, Levi (1997), pp. 9-15 y Obstfeld y Taylor (2002).

6
GRÁFICO 1.4 EL SISTEMA MONETARIO Y
FINANCIERO GLOBAL

EUROMERCADO

MERCADO DE
DIVISAS
MERCADOS MERCADOS
COMERCIALES Y COMERCIALES Y
FINANCIEROS FINANCIEROS
PAÍS A PAÍS B
MERCADOS DE
PRODUCTOS
DERIVADOS

Las funciones básicas del sistema financiero internacional son:

− Integración de los sistemas financieros domésticos a través de los mercados de


divisas.

− Actuación como un sistema específico: mediante la realización de transacciones


financieras supranacionales, a través fundamentalmente de los mercados
financieros transnacionales o “euromercados”, exentos de nacionalidad
específica.

Debe tenerse en cuenta que el sistema financiero internacional está constituido por
todo el conjunto de relaciones financieras internas dentro de los espacios económicos
nacionales, junto con las relaciones externas entre ellos, unido todo ello a un mercado
transnacional o euromercado que, sin vinculación directa a ninguna autoridad económica
nacional, se superpone a los anteriores. No obstante, debe insistirse en la ya mencionada
tendencia a la globalización.

Es también destacable la existencia de paraísos fiscales y financieros que


constituyen un elemento importante dentro del esquema de las finanzas internacionales,

7
aunque dada la tendencia a unificar regulaciones financieras y fiscales en el ámbito
internacional, esa importancia tal vez sea menor en el futuro.

En todo sistema financiero existen una serie de riesgos:

− De mercado: por alteraciones imprevistas en los precios de los activos


financieros, en especial las oscilaciones de los tipos de interés.

− De crédito: por incobro de cantidades adeudadas.

− De inversión: por daños a la propiedad, o pérdida de la misma.

− Sistémico: por transmisión de los problemas de una institución, un agente o un


mercado al conjunto de instituciones y mercados.

Todos estos tipos de riesgos aparecen en el sistema financiero internacional,


aunque adoptan en ocasiones formas específicas:

− Así, dentro del riesgo de mercado destacan el riesgo de cambio4 y el riesgo de


interés de las divisas.

− Como forma específica del riesgo de crédito destaca el riesgo país5.

− El riesgo político aparece como forma de riesgo de inversión6.

− El riesgo sistémico en el ámbito internacional “global” resulta especialmente


grave.

4
El riesgo de cambio se origina por alteraciones imprevistas en el valor de las divisas. Una definición
más estricta se proporcionará en el tema 5.
5
El “riesgo país” se presenta cuando se realizan en un país inversiones “indirectas”, de tipo financiero, y
es debido a la posibilidad de que los cobros correspondientes a esas inversiones no se obtengan, o se
retrasen, debido a causas propias del país. Sobre este riesgo, véase Rodríguez (1997).
6
El “riesgo político” se presenta en la inversión directa exterior, y se define como la posibilidad de
quebrantos patrimoniales debidos a la actuación de grupos políticos y sociales del país anfitrión. Sobre
este riesgo, véase Rodríguez (1995).

8
Buscar información genérica sobre: definición paraíso fiscal, listado banco de España(SEPBLAC), doble
irlandés- sándwich holandés, abanderamiento de buques, caso mercado Londres( patrimonios, tema fiscalidad),
precios de transferencia (beps), sociedad interpuestas

no se ve 1.4. GLOBALIZACIÓN, EURO Y GESTIÓN FINANCIERA DE LA EMPRESA

Al tratar del sistema financiero internacional, se ha constatado en él la tendencia a


la globalización, esto es, la dilución de los mercados locales en un único mercado mundial
o “global”, de tal forma que los acontecimientos locales se ven afectados por hechos que
tienen lugar en áreas geográficamente alejadas. Distintas dimensiones como el capital
productivo y financiero, las mercancías, la información, la tecnología, el trabajo, la
ecología o la cultura experimentan la pérdida perceptible de fronteras geográficas. Así,
se observa que la globalización presenta múltiples facetas, dándose implicaciones
recíprocas entre ellas7.

La globalización como tal va mucho más allá de los aspectos meramente


económicos, pero éstos son, sin lugar a dudas, muy destacables. Además, entre las
diferentes dimensiones de la globalización económica, hay una de especial importancia:
la globalización de los mercados financieros (el mercado de divisas estuvo
“globalizado” desde su origen). El capital financiero traspasa las barreras geográficas
sin ningún esfuerzo, y esta movilidad prácticamente absoluta hace que los mercados
financieros de distintos países cada vez se encuentren más interrelacionados,
provocando que las actuaciones en cualquiera de ellos se expandan mundialmente y a
un ritmo creciente.

El espectacular desarrollo de la globalización de los mercados financieros en las


últimas décadas responde a cuatro causas principales:

• En primer lugar, los procesos de liberalización financiera han hecho posible el


traslado del capital de unos mercados financieros a otros situados fuera de las
fronteras nacionales, atendiendo al objetivo de mejorar la posición de
rentabilidad-riesgo.

7
Una visión optimista de la globalización es la que aparece en Omahe (1990) y Soros (2002). Opiniones
más críticas se vierten en Estefanía (1996), Amin (1998), Beck (1998), Martin y Schumann (1998), Gray
(2000) y Stiglitz (2002).

9
• Ahora bien, las liberalizaciones financieras no serían suficientes si no fuera
posible un traslado transfronterizo del capital rápido y sin excesivos costes. A
ello ha contribuido decisivamente el avance sin precedentes en las tecnologías
de la información y la comunicación (TICs) y de las redes globales de
comunicación (especialmente Internet), que propician la formalización de
acuerdos y operaciones entre agentes sin presencia física de las partes.

• También se ha avanzado en la creación y mejora de instrumentos financieros que


permiten, por una parte, una mejor cobertura de los potenciales riesgos
adicionales a los que el inversor pueda exponerse en su actividad internacional
y, por otra, un incremento de las operaciones de arbitraje y de especulación a
nivel mundial, con la esperable mejora en la eficiencia de los mercados
financieros internacionales.

• Por último, también ha contribuido de forma importante el incremento, tanto en


número como en patrimonio gestionado, de los inversores institucionales, que
cuentan con mejores recursos, tanto financieros como informacionales, para
actuar en un entorno global.

Estas causas no han actuado de forma aislada unas de otras, sino que de su
simultaneidad han surgido sinergias e interrelaciones mutuas que han precipitado el
proceso de globalización.

La globalización económica y la financiera obliga a las empresas, en especial las


PYME, a valorar las nuevas oportunidades y amenazas que se puedan derivar de la
misma, y adaptar la gestión desarrollada al objeto de aprovechar al máximo las
oportunidades que se presentan y minimizar las amenazas a las que tienen que
exponerse.

El proceso de globalización económica ofrece a las empresas grandes


oportunidades de negocio, ya que pueden adquirir los recursos, tanto financieros como
productivos, allí donde se ofrecen a menor precio, y dirigirse para la venta del producto
o servicio final a mercados más atractivos que el doméstico. Si estas oportunidades no
son aprovechadas, tal vez su posición competitiva quede tan dañada que se vean

10
obligadas a retirarse del mercado, ya que sus competidores sí la aprovecharán y lograrán
ser más eficientes. En consecuencia, la globalización exige a las empresas, incluso a las
PYME, una visión “global”, que implica lograr la competitividad internacional. En
resumen, exige la “capacidad de internacionalización”, aunque la internacionalización
efectiva no llegue a ser desarrollada.

En un entorno globalizado, la planificación y establecimiento de objetivos en el


ámbito mundial, sin restringirse al ámbito doméstico, constituye una oportunidad para
incrementar el valor empresarial. Ello requiere la adaptación de la gestión financiera en
dos sentidos: por una parte, es necesario que la propia función financiera asuma esta
nueva realidad, y, por otra, se deben adaptar las tareas a realizar por esta función: la
financiación y la inversión deben ser gestionadas considerando el ámbito global, y el
análisis de barreras y riesgos internacionales deberá ir acorde a este nuevo entorno.

A) Adaptación de la función financiera

Para que la globalización financiera constituya una oportunidad debidamente


aprovechada es de vital importancia que la función financiera se involucre en mayor
medida en la toma de decisiones estratégicas, que se le confiera una mayor flexibilidad
y que el papel desempeñado por el director financiero se adecue a estas nuevas
circunstancias.

• Desarrollo del carácter estratégico de la función financiera

En las empresas financieramente internacionalizadas se produce una ampliación


del marco de trabajo de la función financiera, dadas las nuevas oportunidades y
amenazas a afrontar, lo cual requiere una mayor perspectiva estratégica de la misma. El
área financiera parece estar cada vez más integrada en la estrategia corporativa, por lo
que el equipo financiero asume cada vez más y mayores responsabilidades basadas en la
participación activa en la definición de los objetivos y estrategias del negocio.
Cuestiones estratégicas que tradicionalmente han sido competencia exclusiva de la alta
dirección comienzan a ser participadas de forma creciente por el área financiera.
Factores como las múltiples exposiciones a riesgos de varias actividades de negocio, o

11
la fiscalidad transfronteriza, hacen que la contribución del área financiera a la estrategia
empresarial sea esencial.

• Incremento de la flexibilidad conferida a la función financiera

Para la adaptación sin demoras ni excesivos costes de cualquiera de los aspectos


financieros a las posibilidades que abre la internacionalización, es necesario dotar de
una mayor flexibilidad a la función financiera, al objeto de capacitarla para detectar y
aprovechar las nuevas oportunidades que puedan surgir del nuevo entorno.

Una función financiera flexible permite la adaptación al entorno y el


aprovechamiento de las ventajas que ésta ofrece con la menor demora posible, lo cual
puede llegar a constituir una ventaja competitiva. En este sentido, se deben cuidar dos
aspectos de vital importancia:
- por un lado, el nivel de eficiencia en la gestión de la información, desarrollando
incluso la capacidad para ir por delante de los acontecimientos, pues la previsión
y anticipación son los dos principales factores a través de los cuales el área
financiera puede contribuir a la mejora de las decisiones estratégicas.
- por otro lado, la reducción o eliminación del tiempo dedicado a tareas que
difícilmente constituirán fuente de ventajas competitivas, a través de dos medios
principales: el apoyo en las nuevas tecnologías, automatizando las tareas
repetitivas y estandarizadas, y la externalización de dichas tareas, centrando la
actuación de la empresa en las actividades clave dentro de la gestión financiera.
-

• Adaptación del papel desempeñado por el Director Financiero

La adaptación del área financiera al proceso de globalización necesariamente


debe ser impulsada por el máximo responsable financiero, es decir, por el Director
Financiero. Éste es el primero que debe creer en el cambio e involucrar paulatinamente
a todo su equipo.

B) Adaptación de las tareas realizadas por la función financiera

12
Al objeto de aprovechar al máximo las oportunidades que se presentan en el
ámbito internacional y reducir al mínimo el efecto de las amenazas, la empresa debe
realizar un esfuerzo por adaptar su gestión financiera. Los siguientes aspectos son los
más destacables:

• La diversificación internacional de las fuentes de financiación

La globalización financiera abre la posibilidad de acceder a fuentes de


financiación internacionales, tanto de recursos propios como de ajenos. Por tanto, se
debe realizar un balance entre las oportunidades y las amenazas de acudir a dichas
fuentes. Este balance se encuentra condicionado por tres factores principales que
requieren análisis: las características empresariales, las características de los países
exteriores con los que se trata y el nivel de aversión al riesgo de la empresa.

En cuanto a las oportunidades de endeudamiento exterior, respecto de los


mercados financieros domésticos se pueden obtener mayores volúmenes, con
vencimientos más dilatados y a menor coste (este último aspecto debido a la mayor
liquidez de los mercados financieros internacionales y a la mayor competencia entre las
entidades financieras en los mismos).

Respecto de los recursos propios, también se pueden obtener mayores


volúmenes de fondos y a menor coste, esto último debido, principalmente, a las
posibilidades de diversificación del riesgo no alcanzables en el ámbito doméstico.
Además de estos aspectos, puede existir un estímulo basado el intento de mejorar el
prestigio empresarial, pues la colocación de acciones en los mercados exteriores ayuda a
tener una mayor presencia pública, derivada de figurar con mayor frecuencia en los
medios de comunicación internacionales, ser objeto de seguimiento por los analistas
financieros internacionales, haber reunido los requisitos exigidos por los mercados
bursátiles internacionales, etc. De esta forma, se logra extender el nombre de la empresa
en mercados donde puede resultar interesante una presencia comercial o productiva.

• La consideración de inversiones en el exterior

13
Además del acceso a unas fuentes de financiación más baratas, la globalización
financiera puede propiciar unas inversiones en el exterior, tanto reales como financieras,
más eficientes que en el país de origen.

Así, en el ámbito internacional es posible obtener mejores combinaciones de


rentabilidad-riesgo en las inversiones financieras respecto de las inversiones nacionales,
debido, por una parte, a la mejora que se ha producido en la eficiencia informativa –
impulsada por la mayor disponibilidad de la información pública y el incremento de los
inversores institucionales– y, por otra, a la posibilidad de diversificar el riesgo
internacionalmente. Además de los procesos de liberalización financiera acometidos, el
desarrollo tecnológico y el incremento del patrimonio gestionado por los inversores
institucionales han ayudado a que esta diversificación se haga con mayor facilidad. Pero
también existen factores en contra de esta mejora de eficiencia: en primer lugar, la
propia propensión a la inversión nacional de los inversores, debido a asimetrías
informativas, y en segundo lugar, el propio proceso de globalización financiera provoca
un aumento de la influencia de los factores internacionales de rendimiento
disminuyendo, de esta forma, las posibilidades de diversificación mediante el criterio
geográfico.

En cuanto a las inversiones reales, pueden conseguirse, por una parte, mayores
rendimientos brutos, bien por mayores ingresos (mejores precios, mayores volúmenes
de ventas), bien por menores costes, y también puede ser menor el coste de los recursos
financieros empleados.

• Hacer frente a los riesgos que presenta la actividad internacional

Las nuevas oportunidades financieras que se presentan en el ámbito


internacional llevan aparejadas ciertas amenazas a afrontar, por ejemplo, riesgos de
cambio y de interés de las divisas, riesgo político, riesgo país, etc.8.

8
Véase a este respecto Lessard (1991) y O’Brien (1996), pp. 17-24. Para las repercusiones sobre las
PYMEs, en especial de nuestro entorno más próximo, Rodríguez et al. (2004).

14
En el caso de las empresas europeas, y en consecuencia también las españolas, al
desarrollo de la globalización se añade otro fenómeno: la Unión Monetaria Europea, con
una moneda única, el euro.

Ciertamente, este fenómeno no es sino un paso más, aunque especialmente


decisivo, en el proceso de globalización. En este sentido, gran parte de lo anteriormente
enunciado con respecto a las respuestas necesarias de las empresas ante la globalización
es igualmente válido como respuesta a los desafíos planteados por la UME y el euro.

Aunque también es cierto que existen consecuencias más específicas, tanto


favorables como desfavorables, que deben tenerse en cuenta9. Entre las favorables
podemos mencionar:

• Dentro del “área euro”:


- Oportunidades en un mercado amplio con una única moneda.
- Mayor transparencia de precios en el ámbito internacional.
- Bajos tipos de interés, lo que facilita la financiación de actividades
mediante endeudamiento.
- Eliminación de los costes de transacción por cambio de moneda.
- Eliminación del riesgo de cambio y del coste de su cobertura, pues las
operaciones internacionales no generan posiciones en moneda extranjera.

• En las relaciones externas a la “área euro”:


- En operaciones con empresas externas al área, en la medida en que éstas
decidan facturar en euros, eliminación asimismo del riesgo de cambio.
- Un euro “fuerte”10 abarata las importaciones.

Pero también se presentan inconvenientes:


- Aumento de la competencia en un mercado amplio.
- La posible “fortaleza” del euro a largo plazo11 tal vez contribuya a
mermar la competitividad de las empresas exportadoras hacia países
externos al área.

9
Véase Rodríguez (1998), Arthur Andersen (1999) y Comisión Europea (1999).
10
Dicha fortaleza puede derivarse de su atractivo para el comercio y la inversión internacionales.

15
- Desaparición de la posibilidad de aumentar la competitividad exterior de
las empresas mediante una depreciación controlada o una devaluación de
la moneda doméstica. Además, la política de tipo de cambio del “área
euro” no va a ser dirigida a promover “depreciaciones competitivas” del
euro respecto de otras monedas.

En resumen, la UME implica grandes oportunidades y ventajas para las


empresas del área, pero siempre que se encuentren en condiciones de ser competitivas
por sí mismas, sin esperar a ser ayudadas por una “debilidad controlada” de la moneda
propia. Tanto si se escoge una estrategia de liderazgo en costes, como si se opta por la
diferenciación, la competitividad debe lograrse mediante una gestión especialmente
eficiente, que implica la práctica de la innovación continua en todos los ámbitos,
especialmente el tecnológico, la formación del capital humano y la insistencia en la
calidad; y todo ello en alerta permanente, para aprovechar las oportunidades y hacer
frente a las amenazas.

Un aspecto esencial a tener en cuenta es que, en una economía globalizada y con


interconexión automática entre las empresas y de éstas con los consumidores, el
conocimiento representa la principal fuente de ventaja competitiva. El conocimiento
empresarial con valor para la empresa, esto es, el capital intelectual, debe ser
identificado, evaluado e incrementado. Una adecuada gestión del conocimiento, que
desarrolle de manera permanente la capacidad de aprendizaje de la organización, se
impone cada vez más como la única posibilidad de supervivencia para el futuro12.

Todo ello tiene también consecuencias específicas respecto de la gestión


financiera:

− Por una parte, debe mejorarse la eficiencia general de la función, en línea con
la necesidad de mejora de la eficiencia general; los conceptos de “calidad”,

11
Las repercusiones de la fortaleza de una moneda sobre la competitividad de las exportaciones del país
que la emite serán tratadas con detenimiento en el tema 3.
12
Ver Nonaka y Takeuchi (1995), Boisot (1998), Klein (1998), Takeuchi (1998), Liebowitz (1999),
Arbonies (2001) y Hernández (2003).

16
“Innovación” −en general, y tecnológica (TIC)−, “gestión del conocimiento”,
“aprendizaje permanente”, deben imperar asimismo en el ámbito financiero13.

− La gestión de tesorería incrementará su importancia, pudiendo plantearse con


menos inconvenientes la centralización de la misma, debido a la existencia de
una moneda única en todo el ámbito europeo. Son dicha centralización
persiguen dos objetivos principales: por una parte, la eliminación de los saldos
ociosos y, por otra, la reducción de los costes de transacción que se originan en
los movimientos de flujos monetarios entre las empresa del grupo.

− Aunque por un lado dentro del contexto de la Unión Monetaria europea


disminuirán los riesgos de cambio y de interés, por otro lado la globalización
muy posiblemente exigirá incrementar las operaciones en divisas externas al
euro, con lo que los anteriores riesgos deberán seguir siendo tenidos en
cuenta14, además de, posiblemente, el riesgo país y el riesgo político.

1.5. RESUMEN Y CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFÍA

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13
En Rodríguez (2002) se perfilan las relaciones entre gestión del conocimiento y finanzas.
14
De hecho, tras la aparición del euro la volatilidad del valor del dólar ha aumentado (Tamazian, 2008).

17
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