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TITULO 1.

-"En la adquisición del conocimiento, el responsable de la exactitud del

conocimiento es el usuario, no el productor". Discuta esta afirmación haciendo

referencia a dos áreas del conocimiento.

En principio, nos parece importante aclarar que hemos de entender por exactitud para los

fines prácticos de este ensayo. Por exactitud asumimos el fin último de la ciencia:

garantizar mejores condiciones de vida digna para los seres humanos y el medio en el que

se desarrollan. El presente ensayo será abordado a través de las CCNN y el arte.

¿En qué medida es posible afirmar que el responsable de la exactitud en la adquisición

del conocimiento, es el usuario, no el productor? Si el responsable de la exactitud

conocimiento es el usuario, entendemos que la intencionalidad con la que se produce

conocimiento no es preocupación de quién lo produce y en última instancia tampoco es

preocupación del usuario. Es decir, el productor produce conocimiento al margen de si es

útil o no, de si satisface o no necesidades de los usuarios, puesto que la posibilidad de

hacerlo no es inmediata1. Ejemplo, Paul Ehrlich, le contestó a su profesor en una

universidad alemana “estoy probando” y en efecto el docente fue testigo del nacimiento de

enormes contribuciones en el campo de la bacteriología, la denominada bala mágica y el

tratamiento más efectivo a través del uso de bacterias reprogramadas. Pero Ehrlich no se

propuso tales conocimientos en tanto productores, simplemente experimentó con

bacterias porque era posible hacerlo, no pensaba en los usos o en las implicancias de la

ciencia que practicaba. Sin embargo, sus hallazgos fueron aprovechados en el campo de

la medicina por usuarios que supieron ver en ellos un enorme potencial para el

tratamiento del cáncer e infinidad de


1
La producción de conocimiento no está encadenada a las necesidades cotidianas de la gente común y a lo que ellos
pueden considerar como exacto o no, aun cuando en el futuro la producción de este tipo de conocimiento puede tener un
impacto en ellos
problemas asociados. Obviamente, la exactitud en el uso de tales conocimientos excedió

la intencionalidad original de Ehrlich, recayendo tal responsabilidad en los usuarios.

Hemos afirmado también que, en última instancia la intencionalidad del productor de

conocimiento y, por ende, la exactitud en la adquisición del conocimiento no es

preocupación del usuario, puesto que muchos conocimientos tuvieron y tienen un uso

distinto al que originalmente se planificó para ellos desde la perspectiva del productor o de

los primeros usuarios. Por ejemplo, en 1917 en el auge de la Primera Guerra Mundial los

alemanes, antes de la tercera batalla de Ypres, introdujeron el gas mostaza como una

letal arma química, este gas cuyo descubrimiento no queda claramente establecido fue

usado con fines bélicos gracias al aporte de Viktor Meyer, la intención original difícilmente

puede entenderse como bélica y sin embargo fue en un primer uso que se le dio durante

la guerra el matar gente, hasta que en la década de 1940 Goodman y Gilman

desarrollaron un segundo uso como agente activo para el tratamiento del cáncer, nació

así la quimioterapia. En ambos casos la responsabilidad en la exactitud del uso recayó

directamente en el usuario que fue el que tomó la decisión de encontrar una aplicación

más o menos acorde con el concepto de exactitud anteriormente esbozado, naturalmente

nosotros defendemos ese tipo de exactitud, pues se condice con el conocimiento ético

que se propugna debe guiar todo el quehacer de la ciencia teórica o práctica2.

Desde la perspectiva del arte, tenemos, en primera instancia que resolver si ¿Es posible o

no hablar de exactitud?3 En el arte hubo un quiebre histórico acontecido en 1917 cuando

Duchamp presentó ante la Sociedad de Artistas Independientes de Nueva York un urinario


2
Pero somos también conscientes de las enormes limitaciones demostradas por nuestra especie a la hora de
diferenciar lo exacto de lo inexacto que son las mismas dificultades que demuestra para diferenciar lo
correcto de lo incorrecto, en términos éticos.
3
No es posible hacerlo en los mismos términos que en las CC.NN, debido a que el método para adquirir conocimiento
en ambas áreas es diametralmente opuesto; en tal sentido,
como si de una obra de arte se tratara, con ello se busca poner sobre la vitrina la

cotidianidad y sus elementos constitutivos, desde una perspectiva de uso. Previo a

Duchamp imperaba el concepto de arte clásico entendido desde su valor estético. Si se

pretendiera establecer un concepto de exactitud asociado al arte una segunda aclaración

sería pertinente, se requiere diferenciar un nivel de dominio técnico y un nivel

interpretativo. Por ejemplo, las técnicas mixtas recurren al collage, gouache, óleo o tinta,

por sí solas no se consideran mixtas requieren la intervención de por lo menos dos; la

Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú ofrece en su plan curricular

cursos como dibujo, perspectiva, laboratorio de color, laboratorio de formas, laboratorio de

percepción, comunicación visual, pintura digital, etc., en tal sentido, la responsabilidad en

la exactitud recae en el usuario que es capaz de dominar las técnicas mixtas o la

perspectiva, su destreza gira en torno a si conoce los fundamentos de uso y es capaz de

aplicarlos. En ello no parece haber mayor discusión, si la exactitud por parte del usuario

no fuese posible no se enseñaría tales cursos, se enseñan precisamente porque son

conocimientos exactos. Sin embargo, un segundo plano en esta área alude a la

interpretación, en este nivel se hace mucho más difícil determinar si el responsable de la

exactitud es el usuario porque la exactitud misma está en cuestión. Si la valoración crítica

fuese exacta y dependiera del juicio de expertos tendríamos obras sobredimensionadas e

infra dimensionadas y ello no sería justo desde la perspectiva de usuario mayoritario,

tendrían que establecerse por consenso indicadores que permitieran desde la crítica, es

decir desde la perspectiva del usuario, determinar por consenso la exactitud de dicho

conocimiento.
Los criterios comunes consideran: la calidad técnica y artística, el artista, círculo o el taller,

la procedencia, el tamaño, el estado de conservación, la antigüedad, la rareza y las

modas. Solo en el primer criterio común se considera: calidad de ejecución de la pieza, si

es de expertos o de un aficionado, calidad del material, la forma, los grabados, etc. Sin

embargo, bajo estos criterios el urinario de Duchamp no es arte y probablemente no

valdría más de

lo que vale cualquier urinario en una tienda de cerámicos. Lo mismo se aplicaría para

buena parte del arte actual. Existe la misma dificultad que se presenta cuando se

pretende una interpretación única de cuadros como el “jardín de las delicias” de

Hieronymus Bosch. Siendo así, ¿En qué medida es posible afirmar que en la adquisición

de conocimiento el responsable de la exactitud es el usuario si en el plano interpretativo

no existe posibilidad de establecer criterios comunes que regulen dicha exactitud? Si el

consuelo estuviera en limitar esta responsabilidad y exactitud al dominio de la técnica

tendríamos que admitir lo limitado que se presenta el asunto.

En oposición a todo lo anterior, ¿En la adquisición de conocimiento qué tan factible es

liberar al productor de la responsabilidad en la exactitud del conocimiento? Para las

CC.NN un productor que se libera de asumir la responsabilidad de la exactitud de lo que

produce puede confundir los fines con los medios, no olvidemos lo que entendemos por

exactitud en dicha área. Lo anterior ocurrió en Alabama, con el experimento Tuskegee

cuando a 600 afroamericanos se les inoculó sífilis y se monitoreó el avance de la

enfermedad para observar su evolución, todo ello al margen del consentimiento de estas

personas ¿Podrían ser liberados los médicos que promovieron esta experimentación solo

porque afirmaron que lo hicieron en nombre de la ciencia y su progreso? La ciencia no

debe interesarse en el progreso como algo ajeno al bienestar del hombre, en tal sentido
todo ser humano, en tanto humano, es un fin y no un medio. Lo anterior, se ratifica en

campos como el de la Física en el que, si bien Einstein no tuvo una participación directa

en la elaboración de la bomba atómica, sus descubrimientos sirvieron para fabricarla4 . Si

fuese posible liberar de la responsabilidad en la exactitud del conocimiento al productor el

propio Einstein no habría sentido arrepentimiento por haber ayudado indirectamente a

producirla. Y finalmente, en el arte, lo anterior puede distorsionar el sentido de lo que se

pretende lograr e incluso

4
Lo anterior produjo en el científico una profunda amargura y decepción, sentimientos que lo llevaron a
rechazar el uso de tal arma como una consecuencia de la ciencia que él practicaba
desnaturalizar el valor estético y el mensaje mismo, haciendo que el medio sea tan

polémico que ya no sea posible entender el fin planteado por el productor. Ejemplo,

Habacuc artista costarricense que colocó a un perro callejero en una puesta en escena y

lo expuso a morir de inanición para representar la indiferencia y la doble moral de estos

tiempos.

En conclusión, es posible afirmar que en áreas como las ciencias naturales la

responsabilidad en la exactitud recae en el usuario, el que queda liberado para darle más

de un sentido aplicativo al conocimiento adquirido, sin que la intencionalidad original del

productor importe mucho. En el caso del arte esto se vuelve problemático debido a que el

concepto mismo de exactitud termina siendo poco claro en el plano interpretativo

limitándose al dominio de determinada técnica, lo que de por sí lo limita aún más. Pese a

todo lo anterior, lo examinado en el contraargumento nos parece atendible, pues liberar de

la responsabilidad de la exactitud al productor tiene consecuencias peligrosas que en

ocasiones ha sido rechazado por el propio productor de conocimiento, todas ellas en una

dimensión ética que nos parece central.


Bibliografía:
TONI CUART . (2017). Famosos que se hicieron conocidos después de muertos. 19 de

Junio del 2019, de Forbes Sitio web: http://forbes.es/emprendedores/35270/famosos-se

hicieron-conocidos-despues-muertos/2/

JORDI COROMINAS I JULIÁN. (2017). 'La fuente' de Duchamp, el urinario que cambió la

historia del arte. 19 de Junio del 2019, de El Confidencial Sitio web:

https://www.elconfidencial.com/cultura/2017-04-15/arte-vanguardias-duchamp-fuente

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Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú. (2019). Pintura. 19 de

Junio del 2019, de Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú Sitio

web: http://ensabap.edu.pe/carreras-profesionales/artes-plasticas-visuales/pintura/

Strebhardt, K., & Ullrich, A. (2008). Paul Ehrlich's magic bullet concept: 100 years of

progress. Nature Reviews Cancer, 8(6), 473.

Mayer, R. (1993). Materiales y técnicas del arte (Vol. 28). Ediciones Akal. HÉCTOR G.

BARNÉS. (2015). Experimento Tuskegee, la investigación médica más inmoral de EEUU.

19 de Junio del 2019, de El Confidencial Sitio web:


https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-06-24/experimento-tuskegee-la

investigacion-medica-mas-inmoral-de-eeuu_899587/

Fernando Chaves Espinach. (2013). Obra de Habacuc con un perro provoca revuelo en

redes sociales. 19 de Junio del 2019, de La Nación Sitio web:

https://www.nacion.com/viva/cultura/obra-de-habacuc-con-un-perro-provoca-revuelo-en

redes-sociales/KEOGJT7OMJFLFEDFIYVG4Q4CTE/story/

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