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“2017.

Año del Centenario de las Constituciones Mexicana y Mexiquense de 1917”

AUTORIDAD DE LOS EDUCADORES A PARTIR DE LAS IDEAS Y


COSTUMBRES DE LOS PADRES DE FAMILIA.

Villegas Valencia Alma Magaly


Escuela Normal No. 3 de Nezahualcóyotl
Estudiante
almamagalyvih@gmail.com
Eje temático: Sujetos de la educación: temas emergentes, inclusión, salud,
sustentabilidad, calidad educativa, etc.

RESUMEN
El presente trabajo se recupera con el fin de conocer las posibles ideas y
costumbres de los padres de familia específicamente en el nivel preescolar, que
pueden repercutir en la autoridad del docente y así poder valorar el cambio que se
ha tenido a lo largo del tiempo, de igual manera conociendo aquellas
repercusiones que puede tener este trato de autoridad en el trabajo del educador,
con relación a esto dentro del presente ensayo se trata de visualizar cómo se
percibe la autoridad dentro de un salón de clase y con base en esto quién
posiblemente genera en la actualidad autoridad en la interacción alumno- profesor-
padre de familia.
ABSTRAC
This work is recovered in order to know the possible ideas and customs of the
parents that can affect the authority of the teacher and thus to be able to evaluate
the change that has had over time, likewise knowing those repercussions That may
have this deal of authority in the work of the educator, in relation to this within the
present essay is to visualize how the authority is perceived within a classroom and
based on this who possibly generates at present authority in the Student-teacher-
parent interaction.

PALABRAS CLAVE
Autoridad, Ideas, Costumbres

INTRODUCCIÓN

Tomando como base una investigación sobre la autoridad de los educadores a


partir de ideas y costumbres de los padres de familia, se reconoce la importancia
que actualmente se le da al docente para poder trabajar en el aula de clases, y
que a partir de ello el que puedan dar un buen servicio a la comunidad, las
relaciones que existen entre los docentes, alumnos y padres de familia son muy
estrechas y es importante comenzar a valorar esas relaciones, y tomar en cuenta
cómo repercuten en los aprendizajes de los niños; os padres de familia para el
docente resultan ser un gran apoyo en cuanto al trabajo con contenidos, procesos
evaluaciones, gestiones, entre otras cosas y de igual manera, con los alumnos los
docentes interactúan de manera directa.
En el presente trabajo se expone un contexto real en el que se plantea cuáles son
las ideas y costumbres que hay en las familias que pueden repercutir a la
autoridad de los educadores en un espacio escolar. Debido a que la escuela es
una institución que brinda un servicio a quienes acuden a ella, se espera que
mediante el presente trabajo pueda haber una comprensión de la misma en
cuanto a los aprendizajes de los alumno, es importante el preguntarse entonces,
cuál sería el beneficio que llegará a ofrecer este trabajo y la respuesta es que, la
educación escolar es una responsabilidad compartida (Coll, 1999), donde
interactúan alumnos, padres de familia y docente, debido a ello la comunicación
que debe existir entre estos tres personajes en esta esfera debe ser recíproca, y
esto nos lleva a pensar en una interacción de los agentes que sea de manera
respetuosa.
Generalmente la autoridad puede concebirse por uno de estos tres individuos que
están implicados en la educación escolar, se puede decir incluso que quien tenga
la autoridad es porque tiene el poder de actuar sobre los otros, de manera
consiente e inconsciente. Lo importante aquí es ver qué tan pertinente es que a
un docente se le llegue a restar autoridad dentro de su trabajo, y con base en ello
actuar.
DESARROLLO

Dentro del ámbito educativo en México existe una autoridad mal entendida o mal
concebida, que se ve presente en la sociedad. Según Rodríguez R. (2000) “La
crisis de autoridad es la causa más profunda de la violencia social y la indignación
moral, es el detonante que expresa que los limites sociales se han roto. Esta
realidad social debe tener raíces de donde deriven todos estos planteamientos,
distintos ámbitos en la sociedad que contribuyan a la autoridad mal planteada,
desde el ámbito familiar, religioso, y escolar”; en este caso la línea en la que nos
centraremos es precisamente en la escolar.
Dentro de las aulas, los docentes se enfrentan a una variedad de retos con los
alumnos, padres de familia, directivos etc. Sin embargo seguramente uno de ellos
al que se enfrentan diariamente es a la autoridad que se percibe dentro del salón
de clases, frente a los alumnos, padres de familia, otros docentes y directivos,
entre otros. Aquí la cuestión es preguntarse cómo se percibe la autoridad dentro
de un salón de clase y con base en esto quién genera autoridad en la interacción
alumno- profesor-padre de familia.
En preescolar, donde se dan las primeras interacciones del niño con otras
personas diferentes a su familia, por tanto donde tiene sus primeras experiencias
de una autoridad distinta a la que se enfrenta en la familia (generalmente la
autoridad de la madre) para enfrentarse a la autoridad de una educadora, como
seres humanos estamos expuestos a una sociedad la cual nos influye de manera
directa como menciona el psicólogo Lev Vigotsky (Rusia, 1896-1934) en su teoría
sociocultural manifiesta que los niños desarrollan su aprendizaje mediante la
interacción social, en este sentido el tema de autoridad en el aprendizaje de los
pequeños claramente tiene gran implicación los agentes sociales que interactúan
con ellos.
Para el presente análisis partimos de algunos comentarios que se escuchan en
torno a la autoridad del docente desde algunas prácticas en distintos preescolares,
así al hacer la investigación de material bibliográfico que contribuye al presente
trabajo se confirma la percepción.
La Autoridad, Dentro del Aula; Ausente en el Proceso de Enseñanza-Aprendizaje
es un estudio que presenta los resultados obtenidos a través de un estudio
estadístico realizado de manera aleatoria se tomó una muestra de 112 profesores
y 328 alumnos universitarios de distintas carreras y semestres que estuvieran
impartiendo clase y cursando algún semestre respectivamente, en dicho estudio
Duarte Carmona Ana Laura y Abreu Quintero José Luis señala que existe
evidencia suficiente que el ser compasivo o carismático no son factores que
influyan en la autoridad del docente; no así el ser exigentes, tener conocimiento de
la materia, realizar evaluaciones justas pero sobre todo el acompañamiento y la
guía; generan que el alumno identifique al profesor como autoridad.

Tallone Alicia Esther (2011) afirma en su artículo Las transformaciones de la


autoridad docente, en busca de una nueva legitimidad que “El contexto actual
presenta, pues, un escenario en el que las condiciones en que se asentaba la
autoridad se encuentran socavadas”, y ella hace una comparación de manera
histórica donde menciona que:
“La sociología clásica nos enseñó que la autoridad era casi un efecto automático
de la institución, más que un mérito personal. El acto de nombramiento para un
cargo convertía casi por arte de magia a una persona en alguien digno de crédito,
por lo cual se generaba la predisposición a creer y confiar en las cualidades de la
persona nombrada. Tanto es así que el maestro gozaba de una consideración
especial (Tenti Fanfani, 2010). Ahora, gran parte de la autoridad del maestro
depende de lo que cada docente pueda construir con sus propios recursos; las
instituciones educativas ya no están en condiciones de garantizarles ese mínimo
de credibilidad, ya que ellas mismas se encuentran debilitadas”.
En un artículo escrito por Batallán Graciela (2003:682) sobre El poder y la
autoridad en la escuela. La conflictividad de las relaciones escolares desde la
perspectiva de los docentes de infancia expone que “El concepto de poder incluye
un vasto conjunto semántico o arco de significados. Asociado con la violencia,
atraviesa prácticas como el dominio, el disciplina miento y la coerción, pero
también se expresa en prácticas como la negociación o los acuerdos entre partes
no simétricas. Hace referencia a formas y contenidos respecto de la toma de
decisiones que involucran la interacción humana y con la naturaleza. La capacidad
explicativa del concepto no es en absoluto unívoca y acompaña el debate teórico
contemporáneo sobre el orden social y el papel de los sujetos en su constitución.”

Para Max Weber, sociólogo alemán citado por (Guillot, 2007) define autoridad
como la

“acción que implicaba fuerza del concepto de autoridad estableciendo cuatro


ideales tipo:

- Tradicional (por costumbre, por hábito).- Se funda en el respeto a los valores


tradicionales, que históricamente se han instituido como justificación de un poder
por ese propio poder y su transmisión hereditaria.

- Afectivo (por sentimiento o emoción).- proviene de una personalidad que tiene <>
extraordinaria. - Racional en valor (por convicción).

- Autoridad racional que puede ejercerse ya sea por valor o convicción o por
inquietud ante la eficacia.

- Racional en finalidad (por confrontación de los medios y objetivos).

- Autoridad legal, relacionada con el poder de un derecho abstracto e impersonal,


que se refiere a la función y no a la persona. La juridicidad.”

Por último el autor menciona “La autoridad y el poder están estrechamente


relacionados, siendo ambos componentes de las relaciones de individuos y
grupos. Para Bourdieu y Passeron la acción pedagógica se vale de relaciones de
fuerza para imponer representaciones que se hallan al servicio de la clase
dominante, constituyendo una forma de violencia simbólica. La autoridad
pedagógica se presentan como un derecho de imposición legítimo de quien
educa, por lo que está necesariamente implicada en la acción pedagógica.
Foucault (1975) denominó la escuela, fábricas, hospitales y cárceles instituciones
de secuestro, atribuyéndoles un tipo de poder donde la disciplina se considera
fundamental. En ellas, además de órdenes, se toma el derecho de enjuiciar,
castigar o recompensar a sus miembros, siendo algunos aceptados y otros
expulsados. La vigilancia, el control y la corrección son característicos de las
relaciones de poder que existen en esas instituciones”

De igual manera Durkheim define a la autoridad diciendo que “no reside en un


hecho exterior, objetivo, que la implique lógicamente y la produzca
necesariamente. Reside por entero en la idea que los hombres tienen de ese
hecho; es un asunto de opinión y la opinión es algo colectivo” (Durkheim, 2002).

Por otro lado Moore (1987) en el texto de Introducción a la filosofía de la


educación, nos menciona que la participación como la autoridad en una clase
estará basada en gran medida por la concepción del proceso educativo que el
educador tenga: mecanicista u organicista o en otras palabras “tradicionalista” o
de la “escuela nueva”.

Menciona el autor que sin embargo el interés filosófico aboga por que
independientemente de la teoría de educación que un educador adopte, el papel
del alumno es de participante. Haciendo hincapié en que si la educación es la
iniciación intencional de un alumno para su conocimiento, la participación de éste
será simplemente una misma necesidad de él que sin algún problema tendrá que
satisfacer. “Para ser alumno, el niño debe participar”

Para este autor la autoridad se manifiesta desde dos aspectos:

1. En la posesión del conocimiento y de las habilidades que trata de transmitir al


alumno: necesita conocer las consideraciones materiales y psicológicas que se
ajustan mejor al progreso educativo, con respecto a los elementos que intervienen
en el desarrollo de la mente del niño, el conocimiento, las habilidades y las
actitudes.

2. En la capacidad para hacerse cargo de lo que ocurre en el salón de clases.


Donde este aspecto del trabajo del maestro es el más dramático cuando falta
autoridad. Ahora bien, la autoridad puede ser de forma o de hecho, o de ambos.
La autoridad formal de jure es cuando las personas por razones de supuesto, les
ha sido concebido el derecho de la obediencia en sus respectivas esferas. La
autoridad práctica de facto es la capacidad para lograr que se obedezcan las
órdenes, sin embargo esta última autoridad de forma, descarta algunas formas de
asegurar la obediencia como el uso de cohecho, el fraude, la fuerza o las
amenazas.

Cerrando estos dos puntos que se mencionan afirma el mismo autor que es
común que cualquiera que tenga una autoridad formal disponga de una fuerza o
sanción para poder emplearla pero eso es un signo de que se ha roto la autoridad
de facto.

Sobre las ideas de los padres de familia que pueden tener o que pueden concebir
sobre la autoridad hoy en día del docente que se encuentra al frente del grupo al
que asisten sus hijos, es importante de tomar en cuenta ya mediante estas ideas
es como se puede concebir el trabajo de un docente y de ahí la autoridad o la
desvalorización que se pueda tener de la misma, de ahí que, como ya se
mencionó los seres humanos estamos en constante interacción con los que se
encuentran a nuestro alrededor, y en el caso de los alumnos que asisten al
preescolar sin duda alguna estas ideas mediante la interacción social afectan la
relación en cuanto a autoridad que puedan tener con el docente.

Carmona Duarte (2014) habla de Michael Foucault diciendo “Foucault (1975)


denominó la escuela, fábricas, hospitales y cárceles instituciones de secuestro,
atribuyéndoles un tipo de poder donde la disciplina se considera fundamental. En
ellas, además de órdenes, se toma el derecho de enjuiciar, castigar o
recompensar a sus miembros, siendo algunos aceptados y otros expulsados. La
vigilancia, el control y la corrección son característicos de las relaciones de poder
que existen en esas instituciones”

En una investigación se aborda autoridad y poder en la figura del profesor la cual


elabora Calisto Yáñez en una tesis para optar al título profesional de Sociólogo
menciona que
“se advierte que hoy la legitimidad de la autoridad del profesor y el poder
que éste tiene implicado por su rol, está siendo constantemente cuestionado y
desafiado por sus propios alumnos y por ende, por los apoderados, pues,
pareciera que ellos no comprendieran cabalmente la idea de realizar una
educación de calidad en un marco de democracia, lo que por consiguiente, no
permite avanzar en los planteamientos básicos que la reforma señala y lo que es
peor, se genera en el cuerpo docente una sensación de frustración y pérdida del
control por no poder sancionar ni corregir a sus alumnos ya que sus decisiones
pueden no ser respaldadas por el resto de la comunidad educativa pues, se
confunde democracia con “un dejar hacer” o lo que es peor, el gobierno a través
de las leyes que existen en torno a la obligatoriedad de la educación”.

Es importante de igual manera tomar en cuenta uno de los puntos de relación


según Moore (1987) dentro de la autoridad y lo que tiene que ver con la disciplina,
donde el menciona que mantener la disciplina es imponer un cierto grado de orden
y esto implica un cierto grado de restricción, por ello implica que la conducta esté
sujeta a limitaciones, reglas y orden. Continúa explicando que existen diversas
maneras de que un maestro establezca disciplina en el aula, desde aterrorizar
para que los alumnos obedezcan por medio de amenazas o la fuerza bruta,
generalmente visto en maestros tradicionalistas.

Para evitar lo anterior, Dewey propone confiar en la disciplina interna del grupo,
esto se logra cuando los alumnos están dedicados colectivamente a alguna
ocupación que les interesa, los requerimientos de esa ocupación conjunta les
impondrá un orden y los alumnos que se muestran renuentes a aceptarlo serán
disciplinados por sus compañeros. Lo interesante aquí es por supuesto la
capacidad de autoridad que según lo describe Moore (1987) se refiere a la
posesión del conocimiento y de las habilidades para poder observar a sus
alumnos en clase y así poder se certero en las actividades en común que puede
motivar a los estudiantes y que por supuesto se pueda obtener esta disciplina
dentro del aula, sin duda alguna es un reto al docente sin contar aun en la gran
cantidad de alumnos que por nuestro propio contexto es demasiado grande, es
decir, lograr observar a 30 alumnos en un mismo espacio, sin embargo se
considera que el docente tenga en cuenta esto como punto principal para lograr un
ambiente de armonía y de independencia dentro del salón d clases.

En el caso del castigo, se refiere a cuando la autoridad usa la fuerza; se inflija


intencionalmente a quien se ha otorgado el derecho de hacerlo, alguien con
autoridad de jure, el uso del castigo tiene según el autor tres aspectos
importantes:

1. Debe ser justificado, debe haber una ofensa y el castigo habrá de ser algo que
impida la repetición de la ofensa.

2. Cuando la disciplina se pierde y se utiliza el castigo es necesario admitir que se


ha perdido la autoridad de facto.

3. Aunque esté relacionado con la enseñanza, no debe considerarse como una


clase de enseñanza. Un niño puede aprender algo como resultado del castigo, por
ejemplo, que será castigado si llega tarde o si es insolente y desordenado, pero el
castigo como tal no es el que le enseña eso, la mera imposición del dolor no
implica nueva información.

Retomando ahora la comparación con respecto a la autoridad de un docente en


tiempo mediante una entrevista a una alumna de la Escuela Normal No. 3 de
Nezahualcóyotl realizada en el año 2016, la cual en ese tiempo cursó séptimo
semestre de la licenciatura en educación preescolar, con el fin de conocer desde
su perspectiva como practicante en preescolares se hicieron algunas preguntas,
dentro de ellas aquellas que permitieran hacer una comparación de la autoridad en
cuanto al pasado (hace diez años) y respecto a cambios que puede percibir ella en
su respuesta comenta “Si, puesto que yo recuerdo que las mayores autoridades
eran mis padres y los maestros, y era de suma importancia respetarlos y
obedecerlos; situación que actualmente ya no se ve reflejada en los valores de los
niños y padres de familia”. (E. Aguirre, comunicación personal, 9 de enero de
2017 15:19).
En otra pregunta se le plantea a la alumna ¿Alguna vez has tenido alguna
experiencia en tu práctica en el preescolar en torno a la desvalorización de un
docente fomentado por un integrante de la familia? ¿Cómo te sentiste? “Si, ya que
por intentar desvalorizar el trabajo de la docente titular, me tocó ser parte de la
falta de respeto por parte de los alumnos, además de que el manejo de grupo se
me dificultó más, pues las madres de familia optaban por decirle a los niños que la
docente y yo no teníamos por qué llamarles la atención. Me sentí mal y sobre todo
frustrada, pues no sabía qué hacer para que los alumnos me volvieran a ver como
la maestra, alguien con el poder de ayudarles a tomar decisiones o resolver
cuestiones”. (E. Aguirre, comunicación personal, 9 de enero de 2017 15:19).

Como se mencionó anteriormente con la autora Tallone Alicia Esther (2011) el


contexto actual en cuanto a autoridad sí presenta algunos cambios comparados
con el pasado, donde, en las respuestas de la entrevista anterior se pone de
manifiesto que un docente no obtiene cierto grado de autoridad sólo porque tenga
el nombramiento de maestro, y que la institución tampoco se encarga de otorgarle
esa autoridad, ante la sociedad el docente actualmente tiene que lograr obtener
esta autoridad y de ahí depende de cómo realice el trabajo con los alumnos y con
los padres de familia.
CONCLUSIÓN

El presente ensayo que se realiza y el cual tiene entre otros fines, reconocer el
actual contexto en el que nos encontramos en cuanto a la autoridad que se puede
generar en el aula, cae en cuenta que efectivamente hay un cambio a diferencia
de hace algunos años, donde la autoridad a las personas se otorgaba por el
simple hecho de un nombramiento, en este caso de un profesor y que podríamos
decir que en palabras de Weber M. un tipo de poder tradicional, es decir, una
autoridad que podía pasar de generación en generación, que para la misma
sociedad el tener esa autoridad era importante y por ello se le tenía que tener un
gran respeto. Sin embargo ahora, en un contexto donde el nombramiento de un
profesor no lo es suficiente, para otorgarles cierto grado de respeto o de autoridad
se involucran otros aspectos como la forma de trabajo que tenga la docente con
los alumnos y de ahí que esa forma de trabajo junto con la educadora sean
aceptados tanto por los padres de familia como por los alumnos. Conocer el actual
contexto en el que nos encontramos es importante pues de ahí podemos notar la
sociedad que conformamos actualmente, una sociedad que desconoce la
autoridad, que ha quedado en el olvido, o por el contrario una sociedad que aun
respeta el trabajo que hacen los docentes y le tienen un respeto a la autoridad que
ejercen. Sin embargo también podemos hablar de una sociedad que conoce lo
que es la autoridad, pero que se le ha olvidado cómo se respeta y se pone en
práctica.

Es importante conocer la perspectiva desde dos puntos, desde los agentes


externos y desde el agente interno, es decir, cómo pueden ver la autoridad y con
ello la disciplina los padres de familia, quienes llevan a sus hijos a las escuelas y
que por supuesto esperan el mejor trato y la mejor calidad y atención a sus hijos, y
por otro lado el o la docente que esta frente a un grupo de aproximadamente 30
alumnos con el mismo derecho de ser escuchado y atendido de la mejor manera
en el servicio público que está recibiendo, a todo esto también hay que tener algo
muy presente y es la gran diversidad que puede haber en el salón de clases,
tomar en cuenta los estilos y ritmos de aprendizaje las necesidades, intereses,
motivaciones y limitaciones que tiene cada uno de los alumnos que acuden al aula
de clases así como los del propio docente, sin duda alguna esto es un trabajo
altamente complejo, sin embargo como menciona el presente trabajo parece haber
una posible solución la cual propone Dewey solución para los docentes en cuanto
a la disciplina que pueda haber en el grupo, sin duda alguna para tan gran
problema la solución también requiere de un alto esfuerzo por parte de los
docentes, pero sin duda alguna el compromiso hacia la labor docente que pueda
priorizar el logro de los mejores alumnos con el gusto de aprender valdrá la pena.

Por ultimo en esta responsabilidad compartida, los padres de familia sin duda
funden como actores principales de igual manera en el desarrollo del aprendizaje
de los alumnos, ellos de igual manera son los encargados de que el proceso de
enseñanza de los docentes tenga impacto en los alumnos o que por el contrario
no o tenga. Por eso es importante cuestionarse de qué manera pueden ellos notar
hoy en día la importancia de su participación dentro del aula de clase y desde ahí
obtener un reconocimiento en ellos mismos.
REFERENCIAS

Batallán Graciela (2003) El poder y la autoridad en la escuela. La conflictividad de


las relaciones escolares desde la perspectiva de los docentes de infancia. Revista
Mexicana de Investigación Educativa 2003, 8 (19). Recuperado en
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=14001906
Coll, C. (1999). Algunos desafíos de la educación básica en el umbral del nuevo
milenio. oei. Recuperado de http://www.oei.es/administracion/coll.htm Durkheim,
Émile. (2000). Representaciones individuales y representaciones colectivas. Miño
y Dávila, Buenos aires.
Durkheim, Émile. (2002). La educación moral, Trotta, Madrid.
Foucault M. (1975). Vigilar y castigar: nacimiento de la prisión. Lavalle 1634 11
A(C1048aan), Buenos Aires, República Argentina
Moore, T. (1987). Introducción a la Filosofía de la Educación. México: Trillas.
Págs. 47-54
Weber Max (1922). Economía Y Sociedad Esbozo De Sociología
Comprensiva.Fondo De Cultura Económica. México

Otras fuentes de consulta:


Autoridad Y Poder En La Figura Del Profesor Tesis Para Optar Al Titulo
Profesional De Sociólogo: http://repositorio.uchile.cl/tesis/uchile/2006/cs-
calisto_c/pdfAmont/cs-calisto_c.pdf
http://www.revistasociologica.com.mx/pdf/5002.pdf
file:///C:/Users/Isidro/Downloads/Dialnet-LosEscritosDeEmileDurkheimEnEspanol-
759689.pdf

Conceptos Real academia Española


http://dle.rae.es/?id=B7jhx3A
http://dle.rae.es/?id=KtN78ZO
http://dle.rae.es/?id=4UNmzWP
http://dle.rae.es/?id=TU1KCfY|TU2nLT0

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