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Expediente:

Espec. Leg.:

SUMILLA: RECURSO DE APELACIÓN.

SEÑORA JUEZ DEL PRIMER


JUZGADO PENAL UNIPERSONAL DE
BARRANCA. –

xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx,
Abogado defensor de don
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx, en los
que se le sigue por el presunto delito de
Lesiones Graves Culposas, en supuesto
agravio de S.C.R.S., a Ud., Con el debido
respeto me presento y digo:

I. PETITORIO:

Que, habiéndoseme notificado electrónicamente, en fecha 23/10/2018, la


Sentencia Condenatoria contra mi defendido, dictada con Resolución N° 16, al amparo
de lo dispuesto por el inciso 6 del Artículo 139 de la Constitución, del Art. 290º de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, concordado con el Art. 84º numeral 10) del Código
Procesal Penal, artículo I del Título Preliminar apartado 4 del Nuevo Código Procesal
Penal, y dentro del plazo establecido por la misma Ley mediante el artículo 414 inciso
c) y 416 apartado a); en esta ocasión acudo ante su noble Despacho a fin de
INTERPONER RECURSO DE APELACIÓN CONTRA LA SENTENCIA
CONDENATORIA, solicitando su NULIDAD, conforme al artículo 150 inciso d) –
[Derecho a una Debida Motivación Judicial, Derecho a la Prueba –valoración conjunta-
y Principio de Congruencia entre Acusación y Sentencia]-del CPP, y a los argumentos
que a continuación expongo, los que serán desarrollados en la audiencia respectiva:

1
II. FUNDAMENTOS DE HECHO: VULNERACIÓN DEL PRINCIPIO DE
CONGRUENCIA, AL DERECHO FUNDAMENTAL A LA DEBIDA
MOTIVACIÓN JUDICIAL.

Primero: LA CONDUCTA MATERIA DE IMPUTACIÓN FISCAL:


1.1. Según el texto expreso del Requerimiento Acusatorio, en la sección destinada a
los hechos materia de imputación 1, que es aquello que se imputó a mi defendido
desde la formalización de la investigación preparatoria, lo era sobre la base a una
conducta activa, un hacer. Veamos, cuál era –el hacer– la conducta concretamente
imputada según la acusación fiscal:

pese a que

“HABER” Feto 3.800


indicado la LESIÓN: Nació
inducción del
muerta por asfixia
parto vaginal. Cordón en cuello con circular doble y
macrosomía, con
APGAR 0.

Afirmación Feto 3.800


Fiscal: Cesárea
Siempre que… Cordón en cuello
1.2. Como se aprecia, la conducta imputa que en todo momento se atribuyó a mi
defendido, y por lo cual durante todo el juicio el M.P. desplegó toda su potestad
acusatoria, argumentativa y probatoria, fue que Elvis Jara ordeno la inducción del
parto –cuando debía ordenar cesárea– porque el feto era macrosómico y tenía
circular simple de cordón, y que a causa de esta inducción –hacer– la menor nació
muerta – con APGAR 02.

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CPP - Artículo 397 inciso 1. La sentencia no podrá tener por acreditados hechos u otras circunstancias
que los descritos en la acusación y, en su caso, en la acusación ampliatoria, salvo cuando favorezcan al
imputado.
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En la historia clínica, no existe documento alguno que acredite que la menor nació muerta, como
afirman los peritos, como afirma el pediatra Iván valladares Vergara.

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1.3. A lo largo del juicio, y en esta instancia, esta defensa no pone en
cuestionamiento que el feto en consideración a su peso era un “Feto Grande” –
[Negamos macrosomía]3– y que Elvis Jara sí ordenó la inducción del parto vaginal,
porque según las Guías Nacionales de Atención Integral de la Salud Integral y
Reproductiva, y las Guías de Prácticas para la Atención de Emergencias Obstétricas,
que el feto tenga 3.800 K y circular simple de cordón, no son contraindicaciones
para proceder a una inducción ni indicaciones absolutas para proceder a cesárea;
esto es, Elvis Jara actuó conforme a las guías mencionas, no infringió ninguna
norma que compete a su ejercicio profesional – Lex Artis.

1.4. Que, conforme a nuestra antítesis, que la menor –producto del procediendo de
inducción– no presentó ninguna lesión y por tanto nació viva –antítesis–, el a quo lo
confirma cuando en el punto 15.1 –pág. 8– da por acreditado que la menor no nació
muerta, como afirma la fiscalía.

Segundo: Conforme a lo dispuesto por el artículo 405 inciso c) del CPP, procedemos a
precisar las partes o puntos de la sentencia condenatoria, que serán materia de
impugnación.

2.1. Primer punto objeto de impugnación: Ubicado en la página 7 de la sentencia.

3
Guía – Criterios Técnicos para Indicación de la Operación en Cesárea. 2013 – Dirección Regional de
Salud de Lima.

3
- Recordar que según la Acusación Fiscal se considera agraviada a la menor de
iniciales S.C.R.S., mas no a la gestante Roxana Sánchez Celino. El a quo, da por
cierta la afirmación de la gestante Sánchez Celino –lego– cuando afirma <<mi hijita
estaba con taquicardia>>, dejando de entrever que sería a causa del procedimiento
de inducción.

- En este caso, no existe documento alguno que confirme ese dato, menos aún la
acusación fiscal precisa que “Taquicardia” sea la lesión culposamente ocasionada, y
pero aun, contrariamente el a quo, en las líneas finales de este extracto, acepta que la
obstetra Veruska Prado, consigno en la Hoja de Parto – Sufrimiento Fetal: NO. Es
decir, como producto del procedimiento de inducción no hubo en verdad algún
sufrimiento fetal.

2.2. Segundo punto objeto de impugnación: Ubicado en la página 8 de la


sentencia.

- Es verdad que la menor, al nacer pesaba 4.045 kg., sin embargo es falsa la
afirmación <<neonato macrosómico>> pues, el a quo no sustenta esta afirmación en
ninguna guía nacional, tampoco el ministerio público, y si bien los peritos
mencionados afirmaron que ese peso era correspondiente a una macrosomía, no
sustentaron dicha afirmación en alguna guía o fuente ginecobstetrica, muy por el
contrario, existe la Guía – Criterios Técnicos para Indicación de la Operación en
Cesárea. 2013 – Dirección Regional de Salud de Lima, en su página 12, establece

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que se considera macrosómico al feto que un peso superior a 4.500 kg. Por tanto, ni
ex ante ni ex post, era factible proceder a cesárea a partir del peso. Asimismo, se
afirma <<neonato depresión severa>>, sin embargo, no se establece que dicha
depresión haya sido producto del procedimiento de inducción, como se imputa,
considerando que la menor nació viva, conforme lo han confirmado la gestante
Sánchez Celino, el padre Henry Rea y la enfermera María Rabanal Alvarado, que el
a quo acepta y da por acreditado -[Pese a que los peritos han ratificado que habría
nacido muerta]-; el a quo no ha valorado la posibilidad de que –si acepta que la
menor nació vivía, contrariamente a la tesis fiscal y pericial de oficio-, y que a decir
de la enfermera María Rabanal Alvarado, la menor –luego de nacer vivía y llorar–
fue puesta en manos del pediatra Iván Valladares Vergara, donde pudieron haberse
realizado maniobras inapropiadas como violación a la Lex Artis.
2.3. Tercer punto objeto de impugnación: Ubicado en la página 16 de la
sentencia:

- El a quo ampara la conclusión del perito pulido león, cuando este dice que la
<<indicación de pato vaginal… no era la adecuada, considerando que el feto era
macrosómico y la paciente era multigesta nulipara>>. Sobre este primero extremo,
no precisa el a quo, cuál es la fuente que respalda la afirmación pericial –feto

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macrosómico-, más aun que como se ha argumentado en el punto 2.2. de este
recurso, la Guía – Criterios Técnicos para Indicación de la Operación en Cesárea.
2013 – Dirección Regional de Salud de Lima, en su página 12, establece que se
considera macrosómico al feto que un peso superior a 4.500 kg., peso superior que
nunca tuvo el feto en este caso. Además, que la gestante sea multigesta nulípara, no
es una indicación para proceder a cesárea ni una contraindicación para proceder a la
inducción del parto vaginal, al menos el a quo no establece cuales serían las guías o
protocolos que, eventualmente, así los consideraran.
- Que, proceder a una inducción vaginal del parto, cuando el feto es macrosómico
–no es este el caso– produce en él <<lesiones en la cabeza, lesiones cerebrales,
fracturas de clavícula, problemas respiratorios, asfixia>>; son consecuencias que no
se han presentado en este caso, pues no son materia de imputación fiscal, porque
no existe ningún documento en la historia clínica que de fe de dichas lesiones, y
porque la obstetra Veruska Prado, consigno en la Hoja de Parto – Sufrimiento
Fetal: NO. Es decir, como producto del procedimiento de inducción no hubo en
verdad algún sufrimiento fetal. Dato que no ha sido materia de controversia por
el Fiscal ni la Juez de Primera Instancia.
- Contrariamente a esto, el a quo afirma <<es decir, ya presentaba problemas
respiratorios antes de nacer y durante el trabajo de parto>>; afirmación errada, si
hubiese valorado las pruebas de cargo en su conjunto, pues –reiterando– la Hoja de
Parto – Sufrimiento Fetal: NO y es el a quo quien da por probado que la menor
nació viva y llorando.
- Resaltar que el a quo acepta que los peritos oficiales arriban a su conclusiones, a
partir del informe evacuado por el pediatra Dr. Iván Valladares, durante la
investigación, teniendo condición de investigado y ejerciendo su derecho de
defensa; quien nunca fue ofrecido como testigo de cargo, y cuya conclusión –el feto
nació muerto y yo lo reviví– no tiene respaldo en la historia clínica, y la juez ha
dado por acreditado que dicha menor nació viva.
- Por último, el a quo deja de entrever que <<los problemas respiratorios de la
menor serían productos del procedimiento de la inducción del parto>>, sin embargo,
esa no es la imputación fiscal –como ya se precisó en el primer punto de esta

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apelación– y tampoco revela qué prueba sería aquella que demostraría la causalidad
entre ambas –problemas respiratorios e inducción–.

2.4. Cuarto punto objeto de impugnación: Ubicado en la página 16, 17 de


la sentencia:

7
- Con toda esta argumentación, el a quo concluye: <<Se desprende con meridiana
claridad que la menor presentó complicaciones respiratorias, cuando ya estaba en
manos del pediatra, que era un cuadro depresivo grave, que pudo haberle
ocasionado la muerte, toda vez que está considerado como una de las causas de
morbilidad y mortalidad neonatal>>

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- Al respecto. Vulnera la Congruencia, cuando el a quo sostiene que la “lesión” que
puso en riesgo la vida de la menor fue “complicaciones respiratorias y/o un cuadro
depresivo”, porque la acusación fiscal no imputó –ni por escrito ni oralmente–,
durante todo el juicio el debate fue si nació viva o muerta, que esas sean las
“lesiones” provocadas infringiendo la Lex Artis.
- Sin perjuicio de ello, vulnera el Deber de Motivar la Resolución Judicial 4, cuando no
presenta ningún respaldo corroborativo de sus afirmaciones, veamos:
1. ¿Qué prueba demuestra que las complicaciones respiratorias tenían la
potencialidad para causar la muerte, en consecuencia, poner en riesgo la
vida? Ninguna.
2. ¿Qué prueba demuestra que existió un cuadro depresivo y que tenía la
potencialidad para causar la muerte, en consecuencia, poner en riesgo la
vida? Ninguna.
3. ¿Qué prueba demuestra que las complicaciones respiratorias y/o un cuadro
depresivo, están considerados como causa de morbilidad neonatal?
Ninguna.

2.5. Quinto punto objeto de impugnación: Ubicado en la página 18 de la


sentencia:

4
EXP. N. º 0896-2009-PHC/TC. Está fuera de toda duda que se viola el derecho a una
decisión debidamente motivada cuando la motivación es inexistente o cuando la misma es solo
aparente, en el sentido de que no da cuenta de las razones mínimas que sustentan la decisión
o de que no responde a las alegaciones de las partes del proceso, o porque solo intenta dar un
cumplimiento formal al mandato, amparándose en frases sin ningún sustento fáctico o
jurídico.

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- Respecto del empleo de misoprostol, la imputación fiscal no establece que sea el
misoprostol el causante de que la “menor nació muerta”, ni que le causó
complicaciones respiratorias ni un cuadro depresivo.
- Sin embargo, ni el fiscal ni el a quo han precisado qué guía o protocolo –que tendría
que infringir Elvis Jara– establece que no se debe aplicar misoprostol en una
inducción del parto vaginal.
- Tampoco ha establecido cuáles son las guías o protocolos, que prohíben que durante
el proceso de inducción hayan tres intentos, por el contrario este procedimiento
permite tres intentos, como lo confirman la Guías Nacionales de Atención Integral
de la Salud Integral y Reproductiva
- Pese a ello, en la parte final el a quo concluye <<…, pues todos los agentes de
inducción pueden causar hiperestimulación uterina y hasta sufrimiento fetal,
conforme lo señalado por el perito Pulido León…>> Sin embargo, vuelve a entrar
en contradicción el a quo pues, según la Hoja de Parto, elaborada por la obstetra
Veruska Prado, se estableció: Sufrimiento Fetal: NO. Es decir, como producto del
procedimiento de inducción no hubo en verdad algún sufrimiento fetal. Documento
e información que no ha sido materia de controversia ni por el fiscal ni el a quo.
 Por último, y no menos importante, el a quo –para dar forma a su sentencia
condenatoria– adrede decide no valorar lo expresamente afirmado por el perito
HUMBERTO PULIDO LEÓN, durante su declaración judicial, cuando se le
pregunto:
¿Cuáles son las consecuencias de aplicar misoprostol?
Aparte de reblandecer el cuello uterino para prepararlo para el parto,
presenta también dos complicaciones bien acentuadas sobre el feto, que
es: Alteración cardiaca por medio de taquisistolias, hipersistolias, que
van a influir en la decisión inmediata de realizar una cesárea, esas son
las complicaciones principales; además debe tomarse en cuenta que al
paciente que se le aplica misoprostol a la dosis indicada presenta fiebre,
nauseas, vómitos, diarreas, pero que no son de trascendencia más que
para la madre, no para el feto.

- Sin embargo, en este caso, no hay ningún diagnóstico en la Historia Clínica, que
acredite que como producto del empleo del misoprostol el feto haya padecido

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taquisistolias o hipersistolias, –sin perjuicio de que esa no es la tesis fiscal–; muy
por el contrario, ya se ha señalado que la Hoja de Parto, elaborada por la obstetra
Veruska Prado, estableció: Sufrimiento Fetal: NO. CON ESTE SE HA
VULNERADO EL DERECHO A LA PRUEBA, en su versión de valoración
conjunta del material probatorio, para decisión final del caso.

2.6. Sexto punto objeto de impugnación: Ubicado en la página 18 de S.

- Este extremo, vulnera Derecho a la Motivación Judicial de la Resolución


Cuestionada, pues el a quo ahora emplea un nuevo argumento para sustentar la
condena, afirma que en este caso Elvis Jara <<No descartó la desproporción
cefalopélvica antes de proceder a la inducción del parto>>; sin embargo, esta
información jamás la ha sostenido la fiscalía a lo largo del trámite del caso, ni los
peritos en sus respectivas pericias y exposiciones; el a quo ha obtenido esta
información acudiendo a algunas recomendaciones de la OMS, de la cual
desconocemos su fuente, es decir, el a quo ha empleado su conocimiento privado,
que nunca ha sido contradicho por esta parte por no formar parte del debate en
juicio.

2.7. Sétimo punto objeto de impugnación: Ubicado en la página 18,19 de S.

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- Contrariamente a toda la argumentación que el a quo ha venido sosteniendo
respecto a la macrosomía fetal, en este extremo determina que en este caso la fiscalía no
ha probado que el feto haya sido macrosómico. Sin embargo, afirma que se pudo prever
que su peso sería superior a 4 k, y que debía tomarse como un signo de preocupación,
pero no menciona si “prever que pesaría 4 k” es una indicación para cesárea o una
contraindicación para inducción, y en que guía se respalda ello.
- Asimismo, en la parte final menciona <<debía descartarse desproporción
cefalopélvica para evitar lesiones al feto al momento del parto>>, pero ello no es
materia de imputación, esa conclusión procede de su conocimiento privado, como ya se
preestableció, sumado a que en este caso se ha demostrado que el feto nació sin alguna
lesión física o en la salud, pues nació viva y llorando, y se le puso en el pecho de la
madre.

2.8. Octavo punto objeto de impugnación: Ubicado en la página19 de S.

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- El a quo afirma que la salud de la menor se vio afectada desde el ablandamiento del
cuello uterino y aplicación de oxitocina. Al respecto, esta no es la imputación fiscal
sobre la lesión que se le habría causado a la menor –la imputación es que nació
muerta-; el a quo tampoco precisa qué medio de prueba revela que la oxitocina
afecto la salud de la menor.
- Sobre el sufrimiento respiratorio, como aquello que puso en riesgo la vida de la
menor, qué evidencia existe acerca de la relación causal, ninguna.
- Sobre el peligro inminente para la vida, afirma el a quo que <<el pediatra Iván
Valladares en su informe menciona que recibió a la menor en condiciones de
muerte>>; sin embargo, esta persona nunca fue ofrecida como prueba, en la historia
clínica no hay ningún documento que pruebe que Iván Valladares recibió a la menor
con signos de muerte, además que la enfermera María Rabanal 5, en juicio ha
sostenido que el bebé nació vivo y fue entregado al pediatra en mención en
condiciones de vida, sumado a ello que el a quo ha dado por acreditado que la
menor no nació muerta sino que nació viva; todo esta argumentación judicial revela
que la motivación judicial es defectuosa en perjuicio de Elvis Jara, motivación
interna defectuosa.

2.9. Noveno punto objeto de impugnación: Ubicado en la página19, 20 de S.

- Al respecto, el ministerio público siempre imputo que el resultado típico se habría


producido de inmediato, y que fue porque nació muerta producto de la inducción del parto

5
¿Cómo es que recibió al recién nacido de la Sra. Roxana Sánchez Celino?
Recibo el bebe, tiene llanto, lo coloco en su vientre de la mamaá ligan el cordón y el pediatra
me dice que lo pase para atenderlo.

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vaginal. Ahora el a quo, unilateralmente precisa que la lesión fue tardía –lo que jamás fue
sostenido por el MP– y menciona <<la lesión se produjo por las condiciones riesgosas del
parto>>, pero no menciona cuales, y como está probado que de existir aquellas estás están
causalmente vinculadas con alguna lesión.

2.10. Décimo punto objeto de impugnación: Ubicado en la página 21 de S.

- El a quo, reitera su razonamiento contradictorio, al afirmar en la parte final que


<<pues nació sin funcionales vitales, con APGAR 0, necesito aspiración de secreciones,
reanimación y colocación de oxígeno, con paro-cardicorespiratorio, siendo recibido con
condiciones de muerte neonatal por asfixia>>; es falsa esta afirmación pues en la
historia clínica no hay ningún documento que pruebe que Iván Valladares recibió a la
menor con signos de muerte, tampoco que la reanimó, que nació con APGAR 0, que
producto del parto o la inducción tuvo un paro-cardicorespiratorio y menos aún que
Iván Valladares haya recibido a la menor en condiciones de muerte fetal por asfixia,
pues tanto la gestante Sánchez Celino como la enfermera maría rabanal Alvarado, han

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afirmado que la menor nació viva y llorando y fue entregado al pediatra en esas
condiciones.

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO:


1. Inciso 6 del Artículo 139 de la Constitución.
2. Art. 290º de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
3. Art. 84º numeral 10) del Código Procesal Penal.
4. Artículo I del Título Preliminar apartado 4 del Nuevo Código Procesal Penal.
5. Artículo 414 inciso c) y 416 apartado a) del Nuevo Código Procesal Penal.
6. Artículo 150 inciso d) del Nuevo Código Procesal Penal.
7. Guías Nacionales de Atención Integral de la Salud Integral y

Reproductiva.
8. Guías de Prácticas para la Atención de Emergencias Obstétricas.

9. Guía – Criterios Técnicos para Indicación de la Operación en


Cesárea. 2013 – Dirección Regional de Salud de Lima.

IV. EXPRESIÓN DE AGRAVIOS:


- Que la resolución apelada, genera agravio a la libertad personal de mi defendido, a
su derecho a un debido proceso, a la debida motivación judicial, congruencia
procesal y valoración conjunta de la prueba –[Conforme se ha argumentado a lo
largo de las hojas precedentes]–; en tanto que la sentencia cuestionada no precisa
cuáles serían las reglas de la profesión que Elvis jara habría infringido, cuáles serían
las guías o protocolos donde estas reglas estarían prescritas, no precisa tampoco cual
sería la lesión ocasionada, la dificultad respiratoria sería una consecuencia, pero se
desconoce la lesión en concreto y su denominación médica, asimismo, tampoco la
sentencia en su estructura contiene la mención expresa de lo que cada uno de los
órganos de prueba declaró en juicio a fin de poder contrastarlo con las conclusiones
a las que llega, o para que el tribunal revisor cumpla su función; no ha motivado el
elemento subjetivo culpa, y se ha dedicado a realizar motivaciones aparentes que se

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sustentan en razonamientos sin respaldo probatorio y en conocimientos privados del
juez.

OTROSÍ DIGO: Señalo la Casilla Electrónica N° …………, a fin de que me hagan


llegar oportunamente todas las notificaciones que se emitan en esta causa.

POR TANTO.
Pido a Ud. Señor Juez, dar el trámite correspondiente a este recurso impugnatorio.
Barranca, 31 de octubre de 2018.

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