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INSTITUTO TEOLÓGICO NAZARENO

SEMINARIO NAZARENO MEXICANO A.R


CAMPUS TUXTLA

Teología de la Santidad

PROFESOR: Mauricio Constantino Ricaldi

Actividad: Antología

ALUMNO: GUSTAVO GALLEGOS MOLANO

Fecha: Tuxtla Gutiérrez Chis. 26 de diciembre de 20


PRÓLOGO

A decir verdad, este fue un trabajo que resultó ser un alivio y apoyo
a mi formación académica. En cuatrimestres anteriores hice alguna
recopilación de términos relevantes e interesantes para mí, pero
nada parecido a esto. La importancia de este documento gira
alrededor de una doctrina muy exigida pero poco clara para muchos
cristianos, la santidad. Sé que este documento podrá ser de ayuda y
guía a la hora de exponer este tema. La intención que ahora tengo es
que, aunque por el momento sea un documento que cumpla con el
propósito de ser un proyecto académico, no sea un documento
privado y desechado, sino que pueda ser de acceso a otros para
ayudarlos a entender este tema que es de carácter urgente en la vida
del creyente. Mi anhelo es poder, con el tiempo, enriquecer el
documento, con nuevos conceptos, obtenidos en el caminar del
ministerio, en la preparación académica y la revelación divina.
Ordo Salutis, latín. (Orden de salvación).
También conocía como camino de salvación, es el nombre con el que
reformadores llamaron al proceso de salvación que pasa el creyente, es una
forma de enumerar y describir lo que recibimos, de la provisión de Dios, para
ser unidos con Cristo.
Para Wesley, la humanidad está depravada, en su sermón VII, “El camino del
Reino”, Wesley subraya la depravación total del hombre; mira y reconoce la
corrupción de tu naturaleza interior que te ha llevado muy lejos de la santidad
original. Sabe pues, que has corrompido todo tu poder y todas las facultades
de tu alama; que eres completa corrupción en todas y cada una de dichas
facultades, y que las bases de tu carácter están totalmente torcidas” (Bryant).
Siguiendo este pensamiento, es puntual decir que el hombre jamás podría
volverse a Dios por su propia voluntad, pues, esta voluntad, es presa del pecado.
Aquí entra la gracia del Señor:
Antes de iniciar con el proceso de salvación, es importante mencionar, que este
caminar sería imposible sin la gracia expiatoria. Ella es la que abre el camino
a la gracia en todas sus etapas.
1. Gracia preveniente.
A. Su actividad explica el conocimiento básico de Dios visto en la
humanidad. Aunque no haya formación previa a la conversión, es
esta gracia la que actúa en la conciencia del hombre, revelándole
quién es Dios.
B. Restablece el conocimiento de la santa ley de Dios. Dios escribe la
ley en el corazón del hombre. La humanidad distingue entre el bien
y el mal, porque la gracia de Dios está activa desde el nacimiento
del hombre.
C. Involucra la conciencia para que sienta un sentimiento de culpa
cuando sus acciones no están de acuerdo con la ley de Dios.
D. El efecto más conocido de la gracia es que restaura, en cierta
medida, el libre albedrío, que capacita a las personas para
responder a la iniciativa misericordiosa de Dios.
E. Es una restricción de la humanidad.

Wesley dirá: la salvación inicia con esta gracia. (Bryant)


2. Gracia convincente.
Actúa directamente sobre el ser humano. Se nos vela nuestra
pecaminosidad y el juicio que hay sobre esta, sin este paso, no ocurriría
un verdadero arrepentimiento. Wesley le dará importancia a la
predicación sobre la ley, pues es la que nos llevará a saber que nuestra
condición es de pecado, entrelazada con la predicación del evangelio,
pues es el evangelio, el que nos llevará a Cristo, para arrepentirnos de
forma genuina.

3. Gracia justificadora.
¿Qué es justificación? Acto por el cual el Dios tres veces Santo declara
que el pecador que cree viene a ser justo y aceptable ante Él, por cuanto
Cristo ha llevado su pecado en la cruz, habiendo sido «hecho justicia» en
su favor (Diccionario Bilico Caribe). En palabras simples es la
reconciliación del hombre con Dios, entonces, la gracia justificadora
actúa en el hombre llevándolo a ser un cristiano, hijo de Dios, seguidor
de Cristo, perdonado y tener seguridad en Cristo. Es por la justificación
que somos salvos de la culpa del pecado y restaurados al favor de Dios.

4. Gracia Santificadora o Santificante.


Es por esta gracia que somos salvos del poder y de la raíz del pecado y
restaurados a la imagen de Dios. Es esta gracia la que nos permite vencer
el pecado, pues, sería algo terrible que después de que Dios hiciera todo
para perdonarnos, nos abandonará para caer una y otra vez, hasta que
Cristo viniera.

5. Gracia perfeccionadora.
Es la gracia que nos hace desear a Dios con todo el corazón. En palabras
de Wesley: ser llamado un hombre perfecto o enteramente santificado,
es tener el corazón ardiendo con el amor de Dios, de tal manera que todo
pensamiento, toda palabra, toda obra se ofrezca constantemente como
un sacrificio espiritual y aceptable a Dios por medio de Jesucristo. Es
alabar en los pensamientos de nuestros corazones, en las palabras de
nuestros labios y en todas las obras de nuestras manos, a Aquel que nos
sacó de las tinieblas a su maravillosa luz.
Imago Dei (imagen de Dios).
De la imagen de Dios, Wesley dice: el hombre no es solo una casa de barro,
sino un espíritu inmortal; un espíritu hecho a la imagen de Dios; un cuadro
incorruptible del Dios de gloria; un espíritu que tiene infinitamente más valor
que el mundo entero; que tiene más valor que el sol, la luna y las estrellas
juntos; sí, aún más valor que toda la creación material. Considera que el
espíritu del hombre no es solamente de un orden más alto, si no de una
naturaleza más excelente, que cualquier parte del mundo visible, y que es
también más duradero; no sujeto ni a la disolución ni a la descomposición.
Sabemos que todas las cosas que se ven son temporales y de una naturaleza
variable y pasajera; pero las cosas que no se ven (tal como lo es el alma del
hombre especialmente) son eternas. Aquellas cosas perecerán, pero el alma
continua. Cuando hayan pasado el cielo y la tierra, el alma no pasará.
Esto nos deja la idea de que existe una relación muy cercana a Dios, quizá en
nuestra mente y corazón se extravió y olvidó el propósito de Dios, sin embargo,
no el lazo que no une a Él, eso nos llevará a pensar en tres imágenes específicas
que Dios puso en nosotros; la imagen natural, la imagen política y la imagen
moral.
1. Imagen natural
Este concepto, según Wesley tienen que ver con la naturaleza espiritual
del hombre, el hombre es espíritu, como Dios es espíritu, dotado de
entendimiento; que, si no sea la esencia del espíritu, parece ser la
propiedad más esencial de éste. Para Wesley esto nos llevará a suponer
que el hombre discernía la verdad por intuición. Para Wesley el hombre
era mucho más inteligente, en el principio, que cualquier otro en la
posteridad. Tenía una fuerza de comprensión mayor. Era capaz de
comprender todas las cosas y juzgar en cuanto a ellas con la verdad, sin
mezcla de error. Su voluntad tampoco tenía ninguna pizca de prejuicios,
todo era guiado por su entendimiento infalible, no dando lugar a nada
que no fuera bueno.
Aunque este conocimiento era una luz, era un conocimiento limitado, no
era infalible, aunque no estaba equivocado en nada, si era capaz de
hacerlo, de ser engañado. La voluntad de Adán estaba alineada a la
imagen de Dios.
También el hombre fue dotado de libertad para elegir lo bueno y
rechazar lo malo, sin esta habilidad, el conocimiento y la voluntad
hubiesen resultado inútiles.

2. Imagen política.
El hombre fue hecho señor del mudo, el emperador de toda la tierra,
Dios le dio autoridad, sobre todo, era el representante de Dios en la
tierra, por tanto, este dominio era ala imagen de la soberanía de Dios.
En su sermón La liberación General, Wesley propone que el hombre es
el vicepresidente de Dios sobre la tierra, el príncipe y gobernador del
mundo inferior (Bryant). Era el hombre el canal de bendición a todo el
mundo, a través de él, Dios se comunicaba con todas las especies sobre
la tierra, así como el hombre se sujetaba a Dios amantemente, lo mismo
sucedía entre los animales y el hombre.

3. Imagen Moral.
El hombre fue creado en justicia y santidad verdadera. Todos sus afectos
eran sin mancha. El hombre estaba lleno del amor de Dios, esto era la
motivación de todas sus acciones. De toda la creación el hombre al ser
creado fue el único en ser “capaz de Dios”, capaz de conocerlo, amarlo y
obedecerlo. Esta era la perfección suprema del Hombre. Aunque el
hombre fuese hecho con esa capacidad, una vez más no era inmutable,
inerrante, impecable, era capaz de equivocarse.

Respiración espiritual.
Es Dios respirando a nuestra alma y ella respondiendo en amor, adoración y
oración a Dios.

Catafático.
Es teología positiva, es un método teológico que admite el uso activo de la
imaginación para experimentar a Dios. Usa figuras positivas de Dios como
herramientas de su devoción. Usa el razonamiento humano para descubrir a
Dios, ejemplo: Dios como el buen pastor, como la gallina con sus polluelos, Dios
como madre.
Apofático- Vaciar.
Es la corriente teológica que, en vez de centrarse en lo que es Dios, se centra
en lo que no es, esta teología es más mística. Dios es un misterio, no lo
podemos comprender (Otto Rudolf). Dios es mayor que cualquier figura usada
para describirlo.

Pecado.
es el estado de estar cerrado, desconectado, bloqueado, y así resistente al flujo
eterno que habíamos de ser. Mediante un corazón endurecido, o un espíritu
frio, al apartar a otra persona con odio, nos hemos apartado a nosotros mismos
del flujo.
Bibliografía.
Bryant, E. R. (s.f.). La teología en acción, la teología de Juan Wesley tomo 1.

Diccionario Bilico Caribe. (s.f.).

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