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Roma

Línea de Tiempo:

Fundación de Roma (tradición): Según la leyenda, Roma fue fundada en el 753 a.C.
por Rómulo y Remo.
República Romana (509 a.C. - 27 a.C.): Durante este período, Roma experimentó un
crecimiento territorial y político. Se estableció un sistema republicano con la
participación ciudadana en la toma de decisiones.
Guerras Púnicas (264 a.C. - 146 a.C.): Conflictos con Cartago, que llevaron a la
expansión de Roma por el Mediterráneo.
Época de las Guerras Civiles (siglo I a.C.): Conflicto interno entre figuras como
Julio César, Pompeyo y Marco Antonio.
Imperio Romano (27 a.C. - 476 d.C.): Octavio se convierte en el primer emperador,
adoptando el nombre de Augusto. El imperio experimenta un gran auge territorial y
cultural.
Crisis del Tercer Siglo (235 d.C. - 284 d.C.): Período de inestabilidad y declive
económico y militar.
División del Imperio (284 d.C.): El emperador Diocleciano divide el imperio en el
Imperio Romano de Occidente y de Oriente.
Caída de Roma (476 d.C.): El último emperador romano de Occidente, Rómulo
Augústulo, es depuesto por los bárbaros germánicos, marcando el fin del imperio
romano de Occidente.
Imperio Romano:

Estructura Política: Evolucionó de una república a un imperio. Los emperadores


tenían poder absoluto, aunque a veces compartían el poder con el Senado.
Expansión Territorial: Alcanzó su máxima extensión territorial bajo el gobierno de
Trajano en el siglo II d.C.
Crisis y Declive: Factores como la corrupción, la inflación, las invasiones
bárbaras y la crisis económica contribuyeron al declive del imperio.
División Política y Social:

División del Imperio: Diocleciano dividió el imperio en partes oriental y


occidental para facilitar su gobierno.
Clases Sociales: La sociedad romana estaba dividida en clases sociales, incluyendo
patricios (nobleza) y plebeyos (clase trabajadora).
Esclavitud: La esclavitud desempeñó un papel crucial en la economía romana.
Auge y Caída:

Auge: El auge de Roma se atribuye a su capacidad militar, su ingeniería avanzada,


su administración eficiente y su adopción de diversas culturas.
Caída: Factores internos como la corrupción, la desigualdad social y los conflictos
internos, así como las invasiones bárbaras y las presiones externas, contribuyeron
a la caída del imperio.

Feudalismo: Resumen

El feudalismo fue un sistema socioeconómico y político que predominó en la Europa


medieval entre los siglos IX y XV. Se caracterizó por una estructura jerárquica,
donde la tierra y el poder estaban concentrados en manos de una elite militar,
estableciendo una relación de vasallaje y servicio entre diferentes estratos
sociales.

Características Principales del Feudalismo:

Jerarquía Social: El sistema estaba estructurado en una jerarquía social, con el


monarca en la cúspide, seguido por la nobleza (señores feudales) y los siervos
(campesinos).
Contrato de Vasallaje: Se establecía un contrato de vasallaje entre el señor feudal
y el vasallo, donde este último juraba lealtad y servicio militar a cambio de
protección y el derecho a utilizar tierras del señor.

Manorialismo: El manorialismo era una parte esencial del feudalismo, con la tierra
organizada en unidades llamadas feudos. Los siervos trabajaban la tierra a cambio
de protección y vivienda.

Economía Agraria: La economía estaba basada principalmente en la agricultura, y la


mayoría de la población trabajaba en tierras propiedad de la nobleza.

Decadencia de las Ciudades: Hubo un declive de las ciudades como centros económicos
y políticos, ya que la vida se centraba en los feudos.

Etapas del Feudalismo:

Formación (siglos IX-X): Surgió como respuesta a la inestabilidad tras las


invasiones y el colapso del Imperio Carolingio. Los señores feudales proporcionaban
protección a cambio de servicios.

Apogeo (siglos XI-XIII): Durante este período, el feudalismo se consolidó como el


sistema dominante en Europa. Se establecieron relaciones más formales y se
expandieron las tierras bajo control feudal.

Declive (siglos XIV-XV): Factores como la Peste Negra, que diezmó la población, y
cambios en la economía llevaron al declive del feudalismo. La creciente
monetarización de la economía y el surgimiento de un comercio más activo
debilitaron las estructuras feudales.

El feudalismo, aunque proporcionó cierta estabilidad en un período de inseguridad,


también llevó a la rigidez social y a una economía basada en la autosuficiencia
local. Su declive gradual abrió paso a nuevas formas de organización social y
económica durante la transición a la Edad Moderna.

Estado:
El Estado es una entidad política soberana con un territorio definido, una
población permanente, un gobierno propio y la capacidad de establecer relaciones
con otros Estados. Es la autoridad máxima dentro de su territorio y tiene el poder
de regular y controlar asuntos internos y externos, aplicar leyes y garantizar el
orden y la seguridad.

Gobierno:
El gobierno es la estructura organizativa y las instituciones encargadas de ejercer
la autoridad y administrar el poder en el Estado. Incluye a los líderes,
funcionarios y organismos encargados de tomar decisiones, formular políticas
públicas, implementar leyes y llevar a cabo las funciones ejecutivas, legislativas
y judiciales.

Nación:
Una nación se refiere a un grupo de personas que comparten una identidad cultural,
histórica, lingüística o étnica común. A menudo, la nación busca la
autodeterminación y la formación de un Estado propio, pero no todos los Estados
albergan una sola nación, y no todas las naciones tienen un Estado independiente.
La nación puede existir dentro de un Estado multinacional, y puede haber múltiples
naciones dentro de un mismo Estado.

La formación de los estados modernos es un proceso complejo que abarca varios


siglos y se ha desarrollado de manera única en diferentes regiones del mundo. Sin
embargo, a grandes rasgos, se puede ofrecer un resumen general:

Fin del Feudalismo (Siglos XV-XVI): El declive del feudalismo en Europa occidental
fue un factor clave. La consolidación de poder por parte de monarcas y la creación
de ejércitos permanentes contribuyeron a la centralización del poder.

Tratados y Conflictos (Siglos XVI-XVII): La firma de tratados, como la Paz de


Westfalia en 1648, marcó el final de la Guerra de los Treinta Años y contribuyó al
reconocimiento de la soberanía estatal. Estos tratados también sentaron las bases
para el sistema de estados soberanos en Europa.

Racionalización del Poder (Siglos XVII-XVIII): Filósofos como Thomas Hobbes y John
Locke argumentaron teóricamente sobre la naturaleza del poder político y la
necesidad de un contrato social. Estos conceptos influyeron en la creación de
instituciones políticas más racionales y en la limitación del poder monárquico.

Revoluciones y Constitucionalismo (Siglos XVIII-XIX): La Revolución Americana


(1775-1783) y la Revolución Francesa (1789-1799) desafiaron las estructuras
monárquicas y aristocráticas, abogando por la igualdad y la representación. Estos
eventos llevaron a la creación de constituciones y sistemas políticos basados en la
participación ciudadana y la separación de poderes.

Nacionalismo (Siglo XIX): El nacionalismo jugó un papel fundamental en la formación


de los estados modernos. Los movimientos nacionalistas buscaron la unificación de
territorios compartiendo una identidad étnica o cultural común. Ejemplos incluyen
la unificación alemana e italiana.

Colonialismo y Descolonización (Siglo XX): El siglo XX vio el declive de los


imperios coloniales y la aparición de nuevos estados independientes. La
descolonización cambió significativamente el mapa político mundial, creando nuevos
estados que buscaban su propia identidad y gobernabilidad.

Organizaciones Internacionales (Después de la Segunda Guerra Mundial): La creación


de organismos internacionales, como las Naciones Unidas, reflejó la necesidad de
una cooperación global y estableció principios para la relación entre los estados
soberanos.

En resumen, la formación de los estados modernos ha sido un proceso evolutivo


influenciado por cambios políticos, sociales, filosóficos y económicos a lo largo
de los siglos, dando forma al sistema internacional que conocemos hoy en día.

El Descubrimiento de América: Resumen, Causas y Consecuencias

Descubrimiento:
El descubrimiento de América se refiere al encuentro entre dos mundos, el europeo y
el americano, liderado por Cristóbal Colón en 1492, cuando llegó a lo que hoy
conocemos como América.

Causas Principales:

Rutas Comerciales: La búsqueda de rutas comerciales más directas hacia Asia fue un
motivador importante, ya que los comerciantes europeos deseaban evitar las rutas
terrestres controladas por los otomanos.

Espíritu de Exploración: La Renovatio Europae (Renovación de Europa) y el


Renacimiento fomentaron un espíritu de exploración y curiosidad científica.

Avances Náuticos: Mejoras en la navegación, como la brújula y el astrolabio,


hicieron posible viajes más largos en alta mar.
Financiamiento Real: Los monarcas españoles, en particular Isabel I de Castilla y
Fernando II de Aragón, proporcionaron apoyo financiero a Colón.

Consecuencias Principales:

Cambio en el Mapa Mundial: El descubrimiento de América alteró significativamente


el conocimiento geográfico del mundo y llevó a una reconfiguración de los mapas.

Intercambio Columbiano: Inició el intercambio colombiano, también conocido como el


intercambio biológico, que involucró la transferencia de plantas, animales y
enfermedades entre el Viejo y el Nuevo Mundo.

Colonización: Los europeos colonizaron América, estableciendo asentamientos


permanentes y explorando nuevas rutas comerciales.

Impacto en las Culturas Nativas: El contacto con los europeos tuvo consecuencias
devastadoras para las poblaciones indígenas, ya que llevaron enfermedades
previamente desconocidas que diezmaron a comunidades enteras.

Expansión del Comercio Mundial: El descubrimiento de nuevas rutas comerciales


estimuló el comercio mundial y llevó a la creación de imperios coloniales.

Exploración y Conquista Continua: Desencadenó una era de exploración y conquista en


la que otros exploradores y colonizadores europeos siguieron los pasos de Colón.

En resumen, el descubrimiento de América tuvo profundas implicaciones geopolíticas,


económicas y culturales, marcando el inicio de una nueva era en la historia mundial
y estableciendo conexiones duraderas entre los continentes europeo y americano. Sin
embargo, es esencial reconocer que el término "descubrimiento" refleja la
perspectiva europea, ya que América ya estaba habitada por diversas culturas
indígenas mucho antes de la llegada de Colón.

Las civilizaciones americanas precolombinas fueron sociedades avanzadas que


prosperaron en América antes del contacto con Cristóbal Colón en 1492. A
continuación, se presenta un resumen de algunas de las principales civilizaciones
precolombinas y sus características:

Civilización Maya:

Ubicación: Región de Mesoamérica (actual México, Guatemala, Belice, Honduras y El


Salvador).
Características:
Desarrollo de complejas ciudades-estado con arquitectura monumental, como Tikal y
Calakmul.
Sistema de escritura jeroglífica.
Avanzados conocimientos astronómicos y matemáticos.
Economía basada en la agricultura, con cultivos como maíz y frijoles.
Civilización Azteca (Mexica):

Ubicación: Valle de México.


Características:
Fundación de la ciudad de Tenochtitlán en medio de un lago.
Sociedad jerarquizada con un poder centralizado.
Desarrollo de la arquitectura y construcción de templos y pirámides.
Economía basada en la agricultura y tributo de las ciudades conquistadas.
Civilización Inca:
Ubicación: Región andina de América del Sur (Perú, Ecuador, Bolivia, Colombia,
Chile y Argentina).
Características:
Sistema de gobierno altamente centralizado, con el emperador (Sapa Inca) como líder
supremo.
Red de caminos y carreteras (Qhapaq Ñan) que conectaban vastas áreas del imperio.
Ingeniería avanzada, incluyendo la construcción de Machu Picchu.
Economía basada en la agricultura en terrazas y sistemas de almacenamiento.
Civilización Olmeca:

Ubicación: Costa del Golfo de México (actual Veracruz y Tabasco, México).


Características:
Considerada la "cultura madre" de Mesoamérica.
Desarrollo de la escritura y el calendario.
Esculturas monumentales de cabezas colosales.
Prácticas religiosas y culto a jaguares y serpientes.
Civilización Moche:

Ubicación: Costa norte de Perú.


Características:
Desarrollo de una sociedad compleja con centros urbanos.
Avanzada metalurgia y cerámica.
Conocimientos de ingeniería para la construcción de sistemas de riego.
Sociedad jerarquizada con líderes sacerdotales y guerreros.
Estas civilizaciones precolombinas demostraron un alto nivel de sofisticación en
diversos aspectos, como la arquitectura, la agricultura, la astronomía y la
organización social. Cada una tenía sus propias características culturales y
contribuyó significativamente al desarrollo histórico y cultural de América antes
de la llegada de los europeos.

Revolución de Mayo en Argentina: Resumen, Causas y Consecuencias

Contexto y Causas:
La Revolución de Mayo fue un proceso político que tuvo lugar en 1810 en Buenos
Aires, Virreinato del Río de la Plata, parte del Imperio Español. Algunas de las
causas principales fueron:

Influencia de las Ideas Ilustradas: Las ideas de la Ilustración, que abogaban por
la igualdad, la libertad y la participación ciudadana, influyeron en la élite
educada de Buenos Aires.

Crisis Económica: La región experimentó crisis económicas, exacerbadas por las


restricciones comerciales impuestas por España, que limitaban el desarrollo
económico de las colonias.

Inestabilidad Política en España: Las invasiones napoleónicas en España generaron


un vacío de autoridad y desencadenaron un debate sobre la legitimidad del gobierno
en las colonias americanas.

Descontento Local: Factores locales, como la creciente desconfianza hacia las


autoridades coloniales y los monopolios comerciales, contribuyeron al descontento.

Desarrollo y Eventos Clave:


La Revolución de Mayo se desarrolló a lo largo de varios días en mayo de 1810, con
eventos clave:

Cabildo Abierto (22 de mayo): Ante la ausencia del virrey, se convocó un Cabildo
Abierto en el que se discutió la formación de una junta de gobierno para reemplazar
a las autoridades virreinales.
Creación de la Primera Junta (25 de mayo): La junta se formó el 25 de mayo de 1810,
marcando el inicio de un gobierno autónomo en Buenos Aires.

Consolidación del Proceso: Aunque inicialmente se buscaba la lealtad al rey


Fernando VII de España, el proceso evolucionó hacia la idea de la independencia a
medida que se desarrollaba el conflicto político.

Consecuencias:

Inicio del Proceso de Independencia: La Revolución de Mayo marcó el inicio del


proceso independentista en América del Sur, que culminaría con la independencia de
Argentina y de otras naciones sudamericanas.

Formación de Gobiernos Autónomos: La Primera Junta estableció un gobierno autónomo


que, a pesar de los vaivenes políticos, allanó el camino hacia la independencia.

Impacto Regional: La Revolución de Mayo influyó en otras regiones sudamericanas,


sirviendo de inspiración para movimientos independentistas en toda América Latina.

Consolidación de la Independencia (1816): A lo largo de los años, las luchas por la


independencia continuaron, y Argentina finalmente declaró formalmente su
independencia en 1816.

En resumen, la Revolución de Mayo fue un hito crucial en la historia argentina,


marcando el inicio de la lucha por la independencia y contribuyendo al proceso
emancipador en América Latina.

En la historia argentina, la dicotomía entre unitarios y federales surgió como


resultado de debates políticos y sociales después de la independencia. A
continuación, se presenta un resumen de los Unitarios y Federales, junto con sus
principales características:

Unitarios:

Centralización del Poder: Los unitarios abogaban por un gobierno fuerte y


centralizado en Buenos Aires, la capital, con autoridad sobre las provincias.
Modelo Europeo: Inspirados en el modelo europeo, buscaban establecer un gobierno
similar al de las monarquías constitucionales de Europa.
Economía Capitalista: Apoyaban el desarrollo de una economía capitalista y la
promoción de la industrialización.
Énfasis en la Educación: Promovían la educación como un medio para el progreso y la
formación de una sociedad ilustrada.
Apoyo de la Clase Urbana: En general, contaron con el respaldo de la clase urbana y
de la élite educada.
Federales:

Descentralización del Poder: Los federales abogaban por una mayor autonomía para
las provincias, resistiendo la centralización del poder en Buenos Aires.
Modelo Republicano: Preferían un modelo republicano descentralizado, con mayor
participación de las provincias en la toma de decisiones.
Economía Agroexportadora: Su enfoque económico estaba en la agricultura y la
economía agroexportadora, reflejando las realidades de las provincias más alejadas
de la capital.
Énfasis en la Tradición: Valoraban las tradiciones locales y se oponían a la
influencia extranjera en la cultura y la política.
Respaldo de Sectores Rurales: Contaron con el apoyo de sectores rurales y de
aquellos que veían con desconfianza la creciente influencia de la ciudad de Buenos
Aires.
Conflictos y Tensiones:

Guerras Civiles: Las diferencias entre unitarios y federales llevaron a una serie
de guerras civiles en Argentina, conocidas como las Guerras Civiles o las Guerras
Federales (1814-1880).
Inestabilidad Política: Las luchas entre estas facciones políticas resultaron en un
período de inestabilidad política y conflictos armados recurrentes.
Consecuencias:

Formación de la Nación Argentina: A pesar de los conflictos, estas luchas también


contribuyeron al proceso de construcción de la identidad nacional argentina.
Desarrollo Institucional: Con el tiempo, se buscó un equilibrio entre los
principios unitarios y federales en la estructura política argentina.
En resumen, la rivalidad entre unitarios y federales fue un componente central en
la historia argentina del siglo XIX, y sus disputas influyeron en la configuración
del país y en el desarrollo de su identidad política.

Formación del Estado Argentino:


La formación del Estado argentino fue un proceso que abarcó varios siglos y estuvo
marcado por eventos históricos significativos. Después de la independencia de
España en 1816, Argentina experimentó períodos de inestabilidad política y
conflictos internos, incluyendo las guerras entre unitarios y federales. La
Constitución de 1853 estableció la base para un gobierno republicano y federal,
aunque las tensiones políticas persistieron. A lo largo de los años, se
desarrollaron instituciones y se consolidó la identidad nacional argentina.

Conquista del Desierto (1878-1885):


La Conquista del Desierto fue una campaña militar llevada a cabo por el gobierno
argentino, dirigido por el presidente Julio Argentino Roca, con el objetivo de
expandir la frontera hacia el sur, ocupando territorios habitados por pueblos
indígenas, principalmente mapuches y puelches. La campaña resultó en la ocupación
de vastas extensiones de tierras, incluyendo la región de la Patagonia, y tuvo
consecuencias significativas para la población indígena, con desplazamientos,
enfrentamientos y pérdida de tierras.

Pacto Roca-Runciman (1933):


El Pacto Roca-Runciman fue un acuerdo económico firmado entre Argentina y el Reino
Unido en 1933. El ministro de Relaciones Exteriores argentino, Federico Pinedo,
negoció con el ministro británico Walter Runciman. El acuerdo aseguró preferencias
comerciales para Argentina en la exportación de carne a cambio de concesiones
comerciales y económicas a favor del Reino Unido. Aunque benefició la economía
argentina en términos de exportación de carne, también generó críticas por su
aparente desventaja para la industria argentina y su dependencia económica de Gran
Bretaña.

Estos tres eventos son ejemplos destacados en la formación de la historia y la


estructura política, territorial y económica de Argentina, marcando momentos clave
en su evolución como Estado independiente.

G.O.U. (Grupo de Oficiales Unidos):


El G.O.U. (Grupo de Oficiales Unidos) fue una facción militar que emergió en
Argentina en la década de 1940. Integrado por oficiales militares de tendencia
nacionalista y anticomunista, el G.O.U. desempeñó un papel crucial en la política
argentina y fue vinculado al surgimiento del peronismo.

Surgimiento del Peronismo:


El peronismo se originó con la figura de Juan Domingo Perón, un militar que tuvo un
papel destacado durante el gobierno de facto de Edelmiro Farrell. Perón se
desempeñó como Secretario de Trabajo y Previsión y aprovechó esa posición para
consolidar apoyo entre los trabajadores. La relación entre el G.O.U. y Perón fue
crucial para el surgimiento del peronismo.

Causas:

Crisis Política y Social: Argentina enfrentaba tensiones políticas y sociales


después de la Segunda Guerra Mundial. El G.O.U. buscaba estabilidad y un liderazgo
fuerte para abordar los problemas del país.

Influencia del G.O.U.: El G.O.U., compuesto en gran medida por oficiales del
Ejército, influyó en la política interna y abogó por medidas que beneficiaran a las
clases trabajadoras.

Apoyo a Perón: Perón ganó apoyo dentro del G.O.U. debido a sus políticas orientadas
hacia los trabajadores y su capacidad para forjar alianzas en diversos sectores.

Consecuencias:

Ascenso de Perón: Juan Domingo Perón fue elegido presidente en 1946, marcando el
comienzo de una era conocida como peronismo. Su estilo político populista y su
enfoque en el bienestar social marcaron su presidencia.

Desarrollo del Movimiento Peronista: El peronismo evolucionó en un movimiento


político amplio que abarcó diversas corrientes, desde sindicatos hasta sectores
empresariales, y ejerció una influencia significativa en la política argentina.

Intervención Estatal: Durante el gobierno de Perón, se implementaron políticas de


intervención estatal en la economía y se establecieron derechos laborales, pero
también se registraron episodios de represión política.

Divisiones Sociales y Políticas: El peronismo generó divisiones profundas en la


sociedad argentina, con seguidores leales y opositores vehementes. Estas divisiones
se reflejarían en eventos posteriores de la historia argentina.

El surgimiento del peronismo y la influencia del G.O.U. marcaron un cambio


significativo en la política argentina, dando inicio a una era caracterizada por el
populismo, la intervención estatal y la polarización política.

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