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trastorno por

consumo de
sustancias
Dedicatoria
Esta monografía esta dedicado especialmente al profesor
Renzo que gracias a el tenemos la oportunidad de presentar
nuestro trabajo grupal.
Definición
Droga de abuso es aquella sustancia, generalmente de uso no

médico, con efectos psicoactivos (capaz de producir cambios

en la percepción, el estado de ánimo, la conciencia y el comportamiento), susceptible de


ser autoadministrada por cualquier vía.

Los trastornos relacionados con sustancias son alteraciones psicológicas, conductuales y


fisiológicas causadas por el consumo o la suspensión del consumo de sustancias. Estas
sustancias pueden pertenecer a una de las 10 clases que suelen provocar estos trastornos,
como el alcohol, los opiáceos, los estimulantes o los alucinógenos. El consumo de sustancias
también puede inducir trastornos mentales como el delirium, la demencia, el trastorno
psicótico o el trastorno de ansiedad. Es un padecimiento que se define como el uso
problemático de una sustancia como alcohol, drogas o medicamentos recetados. El individuo
consume intensamente y a pesar de las consecuencias dañinas. Esto afecta su capacidad de
funcionar día a día. A los TCS más graves a veces se les llama adicciones. El uso de alcohol
y drogas es una de las causas principales de enfermedades prevenibles y muerte prematura
en Estados Unidos. En 2020, 6.2 millones de hispanos o latinos de 12 años en adelante
tuvieron un TCS en el último año (NSDUH, 2020). Casi 90% de este grupo nunca
recibirá tratamiento. Las personas con trastorno por consumo de sustancias podrían ver sus
pensamientos o comportamientos alterados. Los cambios en la estructura y función cerebral
provocan que las personas tengan ganas intensas de consumir, cambios en la personalidad y
movimientos fuera de lo usual. Esto afecta su juicio, toma de decisiones, aprendizaje,
memoria y control del comportamiento.

Estos cambios pueden durar mucho tiempo después de que terminan los efectos inmediatos
de la sustancia. Cuando el consumidor siente los efectos de la sustancia se llama "período
de intoxicación". La intoxicación es la intensificación del placer, la euforia, la tranquilidad y
la percepción incrementada después del consumo, que difiere entre cada sustancia. Algunas
personas desarrollan tolerancia. Estas personas necesitan dosis mayores de la sustancia para
sentir los efectos, con el paso del tiempo. Los trastornos por abuso de sustancias también
pueden estar presentes durante el embarazo.

cipesalud.com.ar
Dificultades socio afectivas
Causas
La conducta antisocial está asociada a baja actividad del lóbulo frontal, baja activación

del SNA, alteración de atención con hiperactividad, alta imprudencia, propensión a la


búsqueda de sensaciones y tendencia al peligro, poco compasivos, alta extraversión. Por
consiguiente, al evidenciar el conjunto de submúltiplos mencionados anteriormente es la
antesala del inicio de posibles conductas antisociales que a futuro se encuentran en la
lista para ser castigadas.

Presión Social

El empuje social, propone que en la etapa zagal los individuos se encuentran en un

hallazgo de actitudes, y perseveran contra su apego hacia las figuras paternas. Por
consecuente, los jóvenes iniciar a depender en mayor grado de su círculo social y son
más maleables en tanto de sus opiniones como de su mal actuar. El Consejo Estatal de
Formación Continua y Superación Profesional de Jalisco en su estudio presiones sociales
hacia los adolescentes y el sentido de pertenencia, propone que la adolescencia es la
etapa en la que más sometido se encuentra a la presión social por tres razones:
inconveniente que tienen para reconocer la afectación que puede ocasionar la presión
social a corto plazo; la necesidad de afecto de pertenencia y de obtener
reconocimiento; y la poca aptitud para actuar o responder a la presión de la sociedad .

Sensación de inseguridad

Una persona que se siente menos valiosa que otra y tiene la percepción de inseguridad

acerca de ella misma, enfoca su autoestima, en lo que supone que las demás personas
perciben acerca de ella, lo cual altera su autonomía e individualidad Cuando esta frente
a otras personas disfraza su baja autoestima, en especial cuando se dispone a
impresionarlas. Estas personas tienen muchas expectativas en lo que las demás pueden
darles u ofrecerles, pero a la vez tienen grandes temores, por lo que son muy
propensas a sufrir desilusiones y a desconfiar de las otras. La poca autoestima de estos
individuos surge de sus malas experiencias vividas, que posiblemente le imposibilitaron
sentir confianza en sí mismos y actuar autónomamente

6.1.4.5 Déficit de autocontrol

La palabra autocontrol engloba el cúmulo de habilidades y destrezas que caracterizan a

una persona, las cuales le permiten proporcionar el dominio y control de su ser. El autocontrol es

de mucha importancia debido a que incita en el sujeto el desarrollo de las estrategias necesarias

mínimas para acoplarse y hacer frente adecuadamente a las diversas situaciones de la vida. El

autodominio se desarrolla desde la infancia, por medio de diversas maneras de educar, donde se
Déficit de autocontrol

La palabra autocontrol engloba el cúmulo de habilidades y destrezas que caracterizan a

una persona, las cuales le permiten proporcionar el dominio y control de su ser. El


autocontrol es de mucha importancia debido a que incita en el sujeto el desarrollo de las
estrategias necesarias mínimas para acoplarse y hacer frente adecuadamente a las diversas
situaciones de la vida. El autodominio se desarrolla desde la infancia, por medio de diversas
maneras de educar, donde se brinda aprobación y credulidad por parte de los progenitores
quienes entregan suficiente afecto a los descendientes.

Disfunción Familiar

Estudios exponen que una de las primeras causas de consumo de SPA es el

disfuncionamiento en la familia, debido a que en diversas familias se vive una falta de

comunicación, por otro lado, también existen afirmaciones de que tener familias normo
funcionales actúan como instrumento de defensa ante el consumo de sustancias.

Carencia de oportunidades de vida

Se han evidenciado ciertos factores ambientales que favorecen la ingesta de sustancias

psicoactivas, visualizando las presiones sociales, monetarias, las situaciones frustrantes y la


poca disponibilidad de oportunidades para las personas e inigualada de condiciones para
buscar un futuro anhelado. La falta de oportunidades, es uno de los mayores aspectos que
contribuyen al uso de sustancias psicoactivas debido a que los jóvenes buscan rutas de
escape para sobrellevar la situación actual que estén viviendo.

Cónsecuencias
Algunas de las consecuencias con relación al uso de sustancias están relacionadas
principalmente a diversas alteraciones neurológicas, lo que mantendría alto efecto a nivel
psicológico y del comportamiento han hallado respuestas permanentes sobre el córtex
prefrontal, indispensable en procesos psicológicas como el estudio y seguimiento de normas o
la autorregulación emocional. Estos efectos pueden desestabilizar los sistemas cerebrales que
tienen relaciones con el placer y el control de las conductas, haciéndolo más vulnerable y
propenso a las adicciones del consumidor
Comportamientos agresivos

Las conductas agresivas se definen como “comportamiento que se puede manifestar por la
acción destructiva y atacar lo que es verbal o física, por las actitudes de hostilidad encubierta
o por obstrucción” (Organización Mundial de la Salud et al., 2017). Por otro lado, es un
actuar básico y primario en la actividad de los seres, que está presente en la totalidad de la
especie animal, es un fenómeno multidimensional, en el que se encuentran involucrados un sin
número de componentes, de carácter polimorfo, que puede evidenciarse en cada nivel de los que
agrupan al individuo: físico, emocional, cognitivo y social (Organización Mundial de la Salud et
al.,2017)

Autoagresiones en privados de la libertad bajo efectos del consumo de sustancias

Acción que no conlleva a la muerte, precisamente, por una persona de carácter intencionado y
sin participación de otros, se auto daña o consume una sustancia a más dosis reconocida como
máxima, con el objetivo de causar transformaciones debido a los daños físicos esperados o
derivados de dicho acto. Las autoagresiones que se inducen las mujeres son de carácter
transitorio o no permanente, tales como los tirones de pelo o arañazos. La edad figura como
factor que predispone, unido al inconveniente de habituación al medio y repulsión: la cantidad
de prisioneros que se autolesionan es mayor en los rangos de edades más jóvenes. El pronóstico
leve es el más recurrente y con gran diferencia, lo que demuestra que dichas lesiones tienen
gran valor informativo y menor repercusión lesiva Los casos más conocidos de autoagresiones en
los hombres se producen en los consumidores de alucinógenos e inhalables, seguidos de las
benzodiacepinas, cocaína, heroína y anfetaminas por mayores crisis de ansiedad y de síndrome
de abstinencia que caracteriza a estos consumidores. Los reclusos tienen frecuencias más altas
de tentativas de suicidio que los controles, los autolesionados no desean morir, sino apaciguar
dicha desviación emocional, sin embargo, una gran parte de ellos tienen como elección el suicidio

Agresiones a otros reclusos bajo efectos del consumo de sustancias

Comúnmente la dinámica relacional entre los internos a estado ceñida por la presencia de

violencia intracarcelaria, siendo ésta la ocupación de un imperio coercitivo, sea físico, psicológico
o contra las pertenencias o cultura, que amenaza la vida de otro interno, presentando
consecuencias como lesiones, muertes o traumas emocionales al preso víctima de la agresión. La
agresión en las prisiones es un problema difícil de abordar por diversas formas que combinan la
vida cotidiana en los centros carcelarios, abarcando una mezcla de circunstancias internas y
externas, a nivel estructural y subjetivo. Inicialmente, los hechos violentos nacen de la

deficiencia de los recursos que se invierten en las penitenciarías y el abandono estatal,


fenómenos que se dan a su vez por inadecuadas estructuras físicas, hacinamiento, limitación de
guardianes e inexistencia de un equipo de psicólogos y trabajadores sociales que apoye a estas
personas.
Intoxicación aguda
Diagnósticó
Estado transitorio consecutivo a la ingestión o asimilación de una sustancia psicotrópica que produce
alteraciones del nivel de conciencia, de la cognición, de la percepción, del estado afectivo, del
comportamiento o de otras funciones y respuestas fisiológicas y psicológicas.

Síndrome de abstinencia

Conjunto de signos y síntomas que aparecen al interrumpir o reducir bruscamente el consumo de


una sustancia. Desaparece con la administración de la sustancia que lo ha originado. El malestar que
genera se considera un refuerzo negativo y ocasiona la repetición del consumo para aliviarlo o evitar
su aparición.

Trastornos inducidos por sustancias

Trastornos que han aparecido en el transcurso de un proceso adictivo y que no desaparecen tras al
menos cuatro semanas de abstinencia, incluyen trastornos psicóticos, trastorno bipolar y trastornos
relacionados, trastornos depresivos, trastornos de ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo y
trastornos relacionados, trastornos del sueño, disfunciones sexuales, síndrome confusional y
trastornos neurocognitivos.

Trastorno por consumo de sustancias

Conjunto de síntomas cognoscitivos, comportamentales y

fisiológicos que indican que el individuo continúa consumiendo la sustancia a pesar de la aparición de
consecuencias.

Los trastornos por el uso de sustancias generalmente implican patrones de comportamiento en los
que las personas continúan consumiendo una sustancia (por ejemplo, una droga recreativa) a pesar
de experimentar problemas derivados de ello. Las sustancias involucradas tienden a pertenecer a una
de las 10 clases de fármacos que típicamente causan trastornos relacionados con sustancias:

Alcohol

Fármacos ansiolíticos y sedantes Cafeína Cannabis (incluyendo la marihuana y los cannabinoides


sintéticos) Alucinógenos (incluyendo LSD, fenciclidina, psilocibina, 3,4-metil-enedioxi-metanfetamina
[MDMA]) Inhalantes (tales como diluyente de pintura o ciertas colas) Opiáceos (incluyendo el
fentanilo, la morfina y la oxicodona) Estimulantes (incluyendo las anfetaminas y la cocaína)Tabaco
Otras (incluyendo los esteroides anabolizantes y otras sustancias de abuso habituales) Las
manifestaciones y el tratamiento específicos de la intoxicación y abstinencia varían según la
sustancia o la categoría de sustancia y se tratan en otra parte del MANUAL. Los términos
comunes "adicción", "abuso" y "dependencia" se definen de una forma demasiado flexible y variable
como para ser verdaderamente útiles en el diagnóstico sistemático; por el contrario, la expresión
"trastorno por consumo de sustancias" tiene un significado más amplio y menos connotaciones
negativas.
Tratamientó
Existen modalidades terapéuticas diferentes para abordar médicamente el trastorno por
consumo de opiáceos.

Modalidad orientada a la abstinencia

Se realizará una desintoxicación, ya sea de forma ambulatoria o en régimen hospitalario,


controlando la sintomatología

abstinencia. Para ello se pueden utilizar tratamientos sintomáticos o agonistas opiáceos.


En cualquier caso, hay que evaluar la gravedad de la adicción y el consumo actual del
paciente. Ello nos ayudará a establecer la correcta dosificación de los fármacos.
Tratamientos sintomáticos

Los fármacos más utilizados son los fármacos agonistas alfa-2 presinápticos: inhiben las

neuronas noradrenérgicas del locus coeruleus, cuya hiperactividad, secundaria a la


deprivación opioide, produce la mayor parte de los síntomas de abstinencia. El fármaco
más habitual es la clonidina. Existen tablas que orientan la dosificación según el consumo,
con pautas descendentes que duran hasta 12 días. No actúa sobre la ansiedad y el sueño
o sobre el dolor osteomuscular, por lo que habrá que asociar ansiolíticos, hipnóticos y/o
antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Es necesario monitorizar las constantes vitales,
dada la hipotensión que provoca. De manera electiva, la desintoxicación se puede
continuar con un programa de mantenimiento con antagonistas. El fármaco de elección es
naltrexona, cuya vida media posibilita la administración una vez al día, incluso tres veces
en semana. Naltrexona es un antagonista puro que se une a los receptores opiáceos con
mayor afinidad que la heroína, de modo que si se administra esta última no se obtiene
su efecto euforizante. Si la desintoxicación se realiza en régimen hospitalario, existe la
posibilidad de desensibilizar los receptores opioides rápidamente administrando
precozmente naltrexona; son las llamadas desintoxicaciones rápidas.

Desintoxicación con agonistas.

La administración de un agonista opiáceo lógicamente hará desaparecer el síndrome de


abstinencia. A continuación, se comienza un descenso paulatino de la dosis administrada
cada día. Las dosis de sustitutivo pueden calcularse a partir de las siguientes
equivalencias: 1 mg de heroína, equivale a 2,5 mg de metadona, 3 mg de morfina, 24
mg de codeína y 50 de propoxifeno. En caso de utilizar el agonista parcial buprenorfina,
la dosificación no dependerá tanto del consumo previo, y se recomienda una dosis media
de 16-32 mg, comenzando con una dosis de 4-8 mg
Reducción del daño

La otra modalidad de tratamiento es la reducción del daño. El objetivo del tratamiento no es


la abstinencia a opiáceos, sino tratar de mejorar la calidad y la expectativa de vida del sujeto
opiodependiente. Dentro de esta modalidad, están los programas de mantenimiento con
sustitutivos y los programas de reducción del daño puros, encaminados a reducir las
consecuencias de la adicción: programas de intercambio de jeringuillas, educación para la salud,
consumo de menos riesgo, talleres de inyección segura y talleres de actuación frente a
sobredosis. El opiáceo más utilizado como sustitutivo en programas de mantenimiento en
nuestro país es metadona. Se administra en toma diaria de solución de clorhidrato de
metadona, por vía oral. Existen también comprimidos, su dosificación resulta sencilla y se basa
en criterios clínicos. El otro opiáceo disponible es buprenorfina. Se encuentra comercializado en
comprimidos sublinguales, asociado o no a naloxona. Esta asociación evita la posibilidad de
utilizar el fármaco por vía intravenosa, pues el antagonista desencadenaría síntomas de
abstinencia, lo que no ocurre por vía sublingual por su baja absorción. Cualquiera que sea la
modalidad terapéutica escogida, resulta imprescindible que los pacientes adquieran los recursos
psicológicos necesarios para hacer cambios en su estilo de vida, afianzando hábitos saludables
(higiene, alimentación, ejercicio y sueño), y adquiriendo habilidades para mantenerse el mayor
tiempo posible sin consumir sustancias ilegales. Para ello, hay diseñados una variedad de
talleres grupales e intervenciones individuales donde se trabajarán la prevención de recaídas,
habilidades sociales, manejo de la ansiedad y la depresión, etc. La deshabituación y posterior
proceso de reinserción puede llevarse a cabo de manera ambulatoria o, si fuera necesario, en
recurso convivencial (comunidades terapéuticas, pisos de apoyo al tratamiento y a la
reinserción, pisos de autogestión).

Tratamiento de sobredosis de opiáceos

Se trata de una situación de extrema urgencia. El tratamiento, tras asegurar medidas de


soporte vital básicas, consiste en la administración de naloxona por vía intravenosa, si es
necesario de manera repetida hasta revertir la sobredosis. Naloxona es un antagonista puro
que desplaza al opiáceo de su unión al receptor muy rápidamente. Debe tenerse en cuenta que
su administración conlleva el desencadenamiento de un cuadro agudo de abstinencia que será
mal tolerado por el paciente. Puesto que la vida media de naloxona es menor que la de los
otros opiáceos, se debe mantener al paciente en observación unas horas, sobre todo si en la
sobredosis había intervenido metadona (vida media de 36 horas), pues existe riesgo de
reaparición del cuadro clínico con la consiguiente depresión respiratoria
Definición ……………………………………………………………1

Causas …………………………………………………………………2

Consecuencias ………………………………………………………3

Diagnostico ……………………………………………………………4

Tratamiento ……………………………………………………………5
1. Mina Pozo Brigitte Aline
2. Dunia Daniela Sanabria Sosa
3. Sara Sallkha Quispe Raimundez
4. Yeremy Andre Calderon Berrocal
5. Villanueva Barbaran Leonel

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