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Exixten diferente tipos de drogas activa,psicoactiva (Es una sustancia que altera
el funcionamiento mental) antibióticos,estimulante,sedantes,Inhalantes,narcóticos (Son
las drogas derivadas del opio, algunas de ellas son sintéticas y sumamente
adictivas, existen varios factores para que las personas se han consumidoras de drogas
factores personales, influencias del entorno próximo e influencias ambientales.
Del mismo modo, jóvenes muy influenciables son más vulnerables cuando las personas
significativas que les rodean consumen alcohol u otras drogas. La depresión, el
aislamiento social han sido propuestos como variables potencialmente asociadas con el
consumo de drogas.
Cada joven tiene un entorno interpersonal y social que es único y comprende a sus
padres, hermanos, compañeros y otros adultos importantes para su vida y desarrollo. En
el contexto familiar se pueden dar circunstancias y ciertos factores que favorezcan el
acercamiento de los jóvenes al consumo de drogas. El joven está continuamente
expuesto a modelos que presentan una conducta activa
El consumo por los padres y profesores de drogas legales ( tabaco, alcohol y fármacos )
es motivo de observación por los hijos o alumnos; aprendiéndose a que consumir ciertas
drogas son consideradas una solución siempre que surge algún tipo de problema. La
mayoría de jóvenes consumidores de drogas, las obtienen de personas de su edad y no
de adultos. El deseo de integrarse en el grupo y de tener intercambio social dentro de él
puede dar por resultado que se inicie y se mantenga el uso de drogas si algunos
miembros influyentes de ese grupo son consumidores intermitentes o habituales.
La falta de comunicación real entre padres e hijos hace que estos se distancien del
entorno familiar, al no encontrar allí respuesta a sus problemas. Otras pautas incorrectas
de educación son: actitudes de sobreprotección o actitudes rígidas. Estos factores
desencadenantes suponen que se produzca falta de dialogo en la familia, manteniéndose
en muchos casos actitudes ambiguas frente a las drogas, que se produzcan diversos tipos
de carencias afectivas y un clima que no favorece el crecimiento personal, con falta de
independencia y de capacidad para afrontar situaciones problemáticas.
Una escuela que no responda a las necesidades educativas de sus alumnos está
contribuyendo en cierta forma al consumo de drogas, al no ofrecer a éstos recursos para
afrontar los problemas de la sociedad actual, entre los que las drogas ocupan uno de los
principales lugares. La rigidez de las estructuras escolares y su no educación a las
necesidades individuales causan en los adolescentes con problemas el rechazo de la
escuela y de sus contenidos.
La curiosidad es una de las principales razones por las que los jóvenes y
adolescentes prueban por primera vez el alcohol u otras sustancias adictivas, este
consumo puede quedarse en un hecho aislado, dando lugar a un consumo experimental
que puede no interferir en la vida del joven, pero va encaminando su manera de tomar
decisiones.
Otra razón evidente es la relación que existe entre el consumo de drogas y la diversión.
En el imaginario social juvenil existe tal asociación que parece a veces impensable
separar el concepto de diversión del consumo de drogas o, al menos, del alcohol. Es por
ello por lo que debemos educar en un ocio saludable y alternativo, lejos de esta
asociación, que promueva actitudes positivas hacia el autocuidado.
Existe un patrón en nuestro modelo actual de sociedad que trata con demasiada
normalidad la automedicación. Muchas familias tienden a creer que en la farmacia se
pueden encontrar, en forma de píldoras, todas las soluciones a nuestros problemas físicos
o psicológicos. Es comprensible entonces que muchos jóvenes traten de manipular
químicamente sus estados de ánimo y busquen en las drogas la solución a sus problemas
de aburrimiento, timidez, tristeza, cansancio o necesidad de desconexión y evasión.
Por último, no debemos olvidar la razón por la que muchos jóvenes consumen alcohol y
otras drogas: la presión de grupo. La necesidad de pertenencia a un grupo de iguales es
una constante en la etapa adolescente. Para sentir el grupo de amigos y amigas como
refugio, a veces es necesario pasar por alto decisiones que habían sido tomadas
previamente con acierto, por ello es necesario trabajar la toma de decisiones
responsables, así como el autocontrol. Durante la adolescencia puede parecer
impensable resistir en minoría la presión del grupo en el que se buscan sentimientos de
pertenencia, y esto puede dar lugar a la experimentación temprana con el tabaco, alcohol
u otras sustancias. La vulnerabilidad a la presión del grupo de iguales puede enfrentarse
con recursos de la personalidad del joven o la joven, tales como la asertividad, la
autoestima, la manera de resolver conflictos y las habilidades sociales.
A lo largo de nuestra vida superamos diversas situaciones y retos que nos permiten
desarrollarnos como personas. Este tipo de experiencias nos ponen en la tesitura de tener
que escoger y por lo tanto decidir.
Nuestros hijos e hijas también se encontrarán con sus propios desafíos a lo largo de su
infancia, adolescencia y edad adulta. Y para ello, será fundamental que conozcan el modo
de adoptar decisiones responsables que favorezcan y potencien su autonomía personal y
desarrollo integral
La toma de decisiones es una tarea laboriosa. Implica valorar todos los factores, las
situaciones y las consecuencias, entre otros. En este caso, queremos analizar las
elecciones que nuestros hijos e hijas adoptarán a lo largo de su vida en torno al consumo
de drogas u otras sustancias perjudiciales para su cuerpo y salud.
Y el núcleo familiar será, en un primer instante, el primer espejo donde nuestros hijos e
hijas se puedan ver reflejados de cara a la repetición de algunas actitudes, por lo que
sería recomendable convertirnos en un modelo de salud para ellos y ellas. A medida que
vayan creciendo y se vayan aproximando a la adolescencia, será el grupo de iguales o de
amigos íntimos el que recobre más importancia de cara a esta imitación de conductas.
Cada joven tiene un entorno interpersonal y social que es único y comprende a sus
padres, hermanos, compañeros y otros adultos importantes para su vida y desarrollo. En
el contexto familiar se pueden dar circunstancias y ciertos factores que favorezcan el
acercamiento de los jóvenes al consumo de drogas. El joven está continuamente
expuesto a modelos que presentan una conducta activa.
El consumo por los padres y profesores de drogas legales ( tabaco, alcohol y fármacos )
es motivo de observación por los hijos o alumnos; aprendiéndose a que consumir ciertas
drogas son consideradas una solución siempre que surge algún tipo de problema. La
mayoría de jóvenes consumidores de drogas, las obtienen de personas de su edad y no
de adultos. El deseo de integrarse en el grupo y de tener intercambio social dentro de él
puede dar por resultado que se inicie y se mantenga el uso de drogas si algunos
miembros influyentes de ese grupo son consumidores intermitentes o habituales.
La falta de comunicación real entre padres e hijos hace que estos se distancien del
entorno familiar, al no encontrar allí respuesta a sus problemas. Otras pautas incorrectas
de educación son: actitudes de sobreprotección o actitudes rígidas. Estos factores
desencadenantes suponen que se produzca falta de dialogo en la familia, manteniéndose
en muchos casos actitudes ambiguas frente a las drogas, que se produzcan diversos tipos
de carencias afectivas y un clima que no favorece el crecimiento personal, con falta de
independencia y de capacidad para afrontar situaciones problemáticas.
Una escuela que no responda a las necesidades educativas de sus alumnos está
contribuyendo en cierta forma al consumo de drogas, al no ofrecer a éstos recursos para
afrontar los problemas de la sociedad actual, entre los que las drogas ocupan uno de los
principales lugares. La rigidez de las estructuras escolares y su no educación a las
necesidades individuales causan en los adolescentes con problemas el rechazo de la
escuela y de sus contenidos.
Entre los diferentes sectores de población y líneas de situación en los que se desarrollan
los programas preventivos se encuentran:
Comunicación social:
Estas nuevas campañas tienen como objetivo principal promover la reflexión sobre la
importancia de la tarea de prevenir la drogadicción principalmente entre los jóvenes que
son el grupo de mayor riesgo para consumir drogas.
Comunitario:
Es, sin duda, el ámbito de actuación propio de las Administraciones más cercanas al
ciudadano de las organizaciones y colectivos sociales y de la familia como base de
nuestra organización social. En este nivel se sitúan los "mediadores sociales" como
representación formal y dinamizadores de la comunidad.
Escolar:
Laboral:
Otros sectores en los que también se desarrollan programas de carácter preventivo son el
militar ( con cursos de formación para mandos y actividades informativas para los
soldados profesionales y de reemplazo ) y el penitenciario ( con programas diversos que
se desarrollen en los centros penitenciarios, llevados a cabo en colaboración por los
profesionales de estos centros y de los recursos comunitarios de las administraciones
autonómica y local ).
Muchos son los factores que influyen en cuanto a la decisión de un adolescente sobre el
ingerir o no una droga.
Tal vez la mejor manera de prevenir la drogadicción en los adolescentes debido a la gama
de factores que influyen en su decisión sería el de representar escenas comunes a las
que se enfrentan los adolescentes donde se les ha ofrecido el consumir drogas o donde
han sentido curiosidad por probarlas.
Esta es tal vez la mejor opción que se le puede ofrecer a un adolescente, el que este se
puede situar a el mismo en una representación e interpretar de manera reflexiva el rol que
desarrollo otro individuo y de esta manera identificarse, se lograría un mejor acercamiento
a el objetivo de la mayoría de las campañas anti-drogas.
Esta impresión cruda pero al fin verdadera de las situaciones por las que pasa un
adolescente representadas en televisión favorece la identificación del público joven con
situaciones que le pueden ayudar a no aceptar o simplemente evitar el consumo de
drogas.
Pero la prohibición no sólo ha sido ineficaz. Ha creado las empresas comerciales más
prosperas del mundo fuera del marco legal del mercado. En América Latina, los
resultados han sido desastrosos. Los países que con mayor osadía han librado la guerra
contra las drogas también han sufrido los mayores niveles de violencia y destrucción.
( DOUG BANDOW )
Si los ciudadanos se decidieran a optar por la vía de la legalización en vez del combate,
estaría totalmente justificado el que les siguiera intranquilizando el consumo de drogas.
El consumo debería ser legal para los adultos; sólo se procesaría penalmente a quienes
vendieran drogas a jóvenes. La Agencia Federal para el Combate a las Drogas ( DEA )
tendría que disolverse, encomendándosele la lucha a las policías locales, puesto que, en
lugar de la producción o el contrabando, la venta a menores sería el principal crimen
relacionado con el narcotráfico.
Este sistema sería una variación del modelo que rige para los cigarrillos. Los estados de
la Unión legalizarían la venta de todas las sustancias prohibidas. Sólo deberían ser
exceptuadas aquellas sustancias en las que se ha comprobado que su uso despierta
violencia y agresividad en un muy alto porcentaje de individuos. Los consumidores de
drogas legalizadas serían plenamente responsables de sus acciones cometidas bajo la
influencia de éstas, tanto desde el punto de vista civil como penal.
Los productores de drogas nuevas serían totalmente responsables de todos los efectos
nocivos que estas ocasionen. Las drogas de este tipo, se podrían ofrecer en el mercado
negro, pero es poco probable que el consumidor prefiera productos con mayor peligro de
ocasionarle daños irreversibles, que aquellos que ya se pueden obtener legalmente. Aún
en el mercado actualmente ilegal, la gran mayoría de los consumidores es razonable y ha
reducido drásticamente la utilización del LSD e inclusive del crack, una vez que se
hicieron evidentes los peligros de estas sustancias.
Las iglesias pueden influir particularmente sobre algunas de las necesidades básicas que
hacen que algunos seres humanos busquen consuelo en los estupefacientes; mientras
que las empresas privadas pueden limitar el uso de drogas, si por esta causa se afecta
negativamente la seguridad y la productividad. Este enfoque multifacético es el más
idóneo para enfrentar un problema, que básicamente gira más entorno a cuestiones
sociales y de salud, que entorno a aspectos penales.
CENTROS Y ASOCIACIONES DE AYUDA AL DROGODEPENDIENTE.
- Definición:
· Coloquios clínicos.
· Talleres formativo-culturales.
· Grupos de autoayuda.
· Grupos de terapia.
· Coloquios clínicos.
· Talleres formativo-culturales.
· Grupos de autoayuda.
· Coloquios clínicos.
· Talleres formativo-culturales.
· Grupos de autoayuda.
La importancia de la familia:
Atendidos con metadona 1.561 enfermos en Córdoba, un 20% más que en el 2000:
El cannabis es la droga ilegal más consumida en Europa, mientras que se refleja un ligero
aumento en el consumo de cocaína y el de heroína se ha estancada, seg´n el Informe
Anual´2001 sobre el problema de la drogodependencia en la Unión Europea de la Agencia
sobre las Drogas con sede en Lisboa.
El cannabis sigue siendo la droga más consumida en el grupo de edades de 15 a 64
años, pero su consumo es mayor entre los adultos jóvenes (14-34 años)
El OEDT destaca que los límites tradicionalmente bien definidos entre los consumidores
de cocaína por diversión y los de tipo problemático se están desdibujando, debido a la
moda de fumar esta sustancia en ambientes nocturnos y de ocio.
El “éxtasis”, la droga sintética más popular en las discotecas, provoca daños a largo plazo
en la memoria. En EE.UU., el consumo de este cruce entre anfetaminas y LSD está
relativamente extendido entre jóvenes de edad universitaria y sigue ganando terreno entre
los estudiantes de enseñanza media.
El consumo de “éxtasis” presenta un porcentaje del 8,2% de los estudiantes, esto supone
un incremento notable con respecto al 5,6% registrado en 1999.
Tú eliges, pero piensa que no sabes qué sustancia ni que dosis estás consumiendo, no
sabes cuál es el grado de pureza ni qué adulteraciones contienen, cuando tomas varias,
no sabes qué sustancias estás mezclando, si compras para tus colegas, y te pillan puedes
ser acusado de tráfico, el consumo puede repercutir sobre tu salud mental y física.
Si a pesar de todo insiste en usar estas sustancias, procura: no beber alcohol ni usar
otras drogas ("Porros", "tripis"...), no tomar más de una píldora, no mezclar pastillas (ni
similares, ni diferentes), no conducir y evitar el golpe de calor (bebe agua, descansa y
refréscate)
Hace unos años se detectó un importante consumo entre la población adicta, lo cual se
corrigió substancialmente con las nuevas normas sobre la venta de medicamentos.
Actualmente su uso ha renacido a través de las llamadas drogas de síntesis.