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Marcelino García Junco

Escuela Secundaria Estatal


Huimanguillo, tabasco

Profesora:
 Orquídea Hernández De la Fuente

Español II
Segundo grado

Estudiante:
Jesús Alexander Ramos Alvarado

Objetivo:
Realización de Ensayo Literario
INTRODUCCIÓN

La adicción es una enfermedad crónica y recurrente del cerebro. Se basa en la búsqueda del
alivio a través del consumo o uso de sustancias u otras conductas similares. El desarrollo de
esta conducta implica para la persona adicta la incapacidad de controlarlo, dificultad para
abstenerse, deseo del consumo, disminución del reconocimiento de los problemas derivados
de la adicción y en las relaciones interpersonales, así como una respuesta emocional
disfuncional. Esto crea problemas en la vida de la persona adicta, mermando su calidad de
vida.
ADICCIONES

Hay un explosivo crecimiento en el consumo,


abuso y dependencia de sustancias tóxicas que
está ocurriendo durante las últimas décadas.

Según define la OMS, las drogas son aquellas


sustancias que, introducidas en el organismo
por cualquier vía de administración, producen
una modificación de su natural
funcionamiento.

Las sustancias psicoactivas son las que ejercen su acción en el sistema nervioso central y
tienen una acción bioquímica evidente y objetivable sobre nuestro organismo; hay una
multitud de personas que las utilizan, algunas las consumen al grado de causarse daño o
de hacerse dependientes.
Las drogas socialmente aceptadas no son inofensivas; depende de cuánto y cómo se las
consume. Se puede ser dependiente tanto de drogas legales como de ilegales, siendo más
elevado el consumo de las primeras.
Las drogas legales suelen ser la puerta de entrada al consumo de drogas ilegales en un
plazo no muy lejano.
Las sustancias psicoactivas, conocidas más comúnmente como drogas psicoactivas, son
sustancias que al ser tomadas pueden modificar la conciencia, el estado de ánimo o los
procesos de pensamiento de un individuo.
Las sustancias psicoactivas actúan en el cerebro mediante mecanismos que normalmente
existen para regular las funciones de estados de ánimo, pensamientos y motivaciones. El
énfasis de la mirada se puede poner en el alcohol y otros hipnóticos y sedantes, nicotina,
opioides, marihuana (cannabis), cocaína, anfetaminas y otros estimulantes, alucinógenos
e inhalantes psicoactivos.
La adicción a las drogas se define como un trastorno crónico caracterizado por la
compulsión hacia la búsqueda y el consumo de drogas, la pérdida de control de este
consumo y la presencia de un estado emocional negativo ante la imposibilidad de
consumir.
Es fundamental distinguir el uso, el abuso y la dependencia de drogas.
La adicción se vincula con la afectación del control de los impulsos y la presencia de
compulsividad que lleva a la intoxicación, la abstinencia y la preocupación por el
consumo. Estos estadios se acompañan por una transición entre la impulsividad y la
compulsividad, interactúan entre sí y terminan por generar un estado adictivo.
La motivación por el consumo de sustancias tóxicas se vincula con estados emocionales,
afectivos o hedónicos.
La adicción se asocia con un proceso neuroadaptativo según el cual la impulsividad inicial
se convierte en una compulsión crónica que favorece la aparición de recaídas.
El consumo de drogas impregna el cerebro y esto implica la participación de circuitos
neuronales o sinápticos relacionados con la recompensa y la motivación, la memoria, el
condicionamiento y la habituación, el funcionamiento ejecutivo y el control inhibitorio,
la intercepción, la conciencia personal y la reactividad ante el estrés. Además, existen
factores genéticos, ambientales y evolutivos para vincularse al consumo de drogas que
influyen sobre la gravedad de la adicción.
En general, la adicción comienza con el abuso de sustancias. La mayoría de las drogas
de abuso son fumadas, inhaladas o inyectadas; estas vías de administración permiten el
ingreso rápido al cerebro. La abstinencia aguda es específica de la droga consumida y
se vincula con las características de su blanco de acción.
Las adicciones implican la afectación de procesos cognitivos y emocionales modulados a
nivel de la corteza cerebral. El consumo de drogas se asocia con la afectación de regiones
y circuitos cerebrales que influyen sobre las características de personalidad y respuestas
actitudinales del paciente adicto. Mientras que algunos cambios son inespecíficos del
consumo de drogas, otros se vinculan específicamente con la adicción a una determinada
sustancia. Es posible que los trastornos neuronales observados en individuos adictos
reflejen tanto el consumo crónico de una droga como la presencia de características
genéticas, ambientales y madurativas.
Tanto el consumo compulsivo como la conducta que lleva al consumo a expensas de otras
conductas son los síntomas clave de la adicción en los seres humanos.
Muchas de estas sustancias son utilizadas como medicación. Los sistemas médicos han
reconocido desde hace mucho la utilidad de estas sustancias como medicación para aliviar
el dolor, ayudar al sueño o a la lucidez y aliviar desórdenes del estado de ánimo.
Actualmente, la mayoría de las medicaciones psicoactivas están restringidas al uso por
prescripción médica, mediante un sistema de recetas archivadas o de uso oficial.
Algunas de las sustancias también se utilizan con frecuencia como “automedicaciones”,
para aliviar perturbaciones producidas por desórdenes físicos o mentales o para aliviar
los efectos secundarios de otras medicaciones.
Es un mito desde el punto de vista de las adicciones cualificar de más peligrosas las drogas
ilegales que las legales: por ejemplo, la dependencia de la nicotina en el tabaco se asocia
con más muertes y problemas de salud que la existente respecto de cualquier otra sustancia
psicoactiva. El alcohol y el tabaco son similares desde varios puntos de vista: ambas son
sustancias legales, ambas pueden obtenerse fácilmente en la mayor parte del mundo, y
ambas son activamente comercializadas por corporaciones transnacionales, que dirigen a
los jóvenes sus campañas publicitarias y de promoción.
El uso de drogas ilícitas es una actividad predominantemente masculina, mucho más que
el fumar y el consumo de alcohol. El uso de drogas es también más prevalente entre
jóvenes que en adultos.
Los efectos del uso y abuso de las drogas psicoactivas producen en términos generales los
siguientes efectos: efectos tóxicos y bioquímicos, dependencia, enfermedades crónicas,
accidentes, lesiones, enfermedades agudas, problemas sociales agudos y crónicos.
La “dependencia” es un desorden del cerebro al igual que muchas otras enfermedades
neurológicas o psiquiátricas. Se pueden visualizar y medir los cambios en las funciones
del cerebro por el consumo de drogas desde los niveles molecular y celular, hasta los
cambios en los complejos procesos cognitivos que ocurren con el uso de sustancias, a
corto y largo plazo.
El uso repetido de sustancias psicoactivas compromete e intensifica anormalmente los
sistemas biológicos que han evolucionado para guiar y dirigir el comportamiento hacia
estímulos cruciales para la supervivencia; esto provoca el ciclo de conductas que
caracterizan a las dependencias. Es evidente que los condicionamientos pueden ocurrir o
reforzar comportamientos tan complejos como las reacciones emocionales y la avidez de
droga.
CONSUMO DE SUSTANCIAS POR ADOLESCENTES

La incidencia y la prevalencia de abuso de sustancias en la población adolescente es


elevada.
La sustancia consumida con mayor frecuencia entre los adolescentes es el alcohol,
seguido por la nicotina, la marihuana y los inhalantes.
Muchas veces, el consumo de alcohol se asocia con la utilización de otras sustancias
ilícitas como la marihuana. El 64.5% de los jóvenes de 12 a 17 años que consumen
alcohol en forma excesiva también utilizan otro tipo de sustancia. Este porcentaje aumenta
al considerar la población que, además de consumir alcohol en exceso, es tabaquista.
Es muy importante efectuar un diagnóstico temprano debido a la probabilidad de
evolución rápida hacia la dependencia verificada durante la adolescencia.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) con frecuencia se asocia
con el consumo de sustancias; no obstante, se desconoce si este consumo es favorecido
por el TDAH o por las drogas empleadas para su tratamiento.
Los trastornos por consumo de sustancias tienen un efecto significativo en términos
psicopatológicos; a su vez, los cuadros psicopatológicos favorecen el consumo de
sustancias.
La intoxicación siempre implica un consumo excesivo y de riesgo que requiere la
inmediata intervención médica y su inmediata derivación a una guardia para que en ese
ámbito se proceda al diagnóstico y al tratamiento o no de complicaciones clínicas y luego
su derivación al ámbito psiquiátrico o centro de adicciones para su tratamiento en cuento
al problema adictivo de base.
Entre los signos y síntomas físicos tenemos la dilatación de las pupilas u constricción,
dependiendo o no de que aparezca la anoxia, tenemos también disartria (traba en el
lenguaje) y los mareos.
Las interacciones de las sustancias tóxicas son muy importantes especialmente con el
alcohol que puede llevar al edema pulmonar, convulsiones y muerte.
El síndrome de abstinencia aparece apenas se interrumpe abruptamente el consumo. La
intensidad del síndrome aumenta directamente con la dosis, duración de consumo y
tiempo de asistencia y esto es común en casi todas las sustancias.
E l malestar físico se inicia en las primeras 12 horas y los síntomas alcanzan su máximo
nivel de intensidad el tercer día, disminuye al 5 y desaparece a la semana o décimo día.
El síndrome de abstinencia puede ser muy grave e intenso.

CONCLUSIÓN
Las adicciones son hábitos desadaptativos que modifican el estilo de vida de las personas
llevándolas a un callejón sin salida, ya que a medida que avanzan en la adicción, los
individuos van cambiando su forma de pensar, de percibir la realidad, de concebir las cosas,
de sentir y por su puesto de relacionarse con los demás, paralelamente se van incrementando
los problemas de salud, laborales y el mundo se torna amenazante. El abuso de sustancias es
un problema social y legal muy grave ya que, debido a estas, se incrementan crímenes,
pérdidas financieras, problemas de salud, disfuncionalidad familiar, etc.
 En la actualidad la accesibilidad y disponibilidad a ellas son factores para que el número de adictos
vaya aumentando en forma alarmante, aunado a una inestabilidad emocional se da la prevalencia sin
importar edad, sexo o posición socioeconómica. Cuando la conducta adictiva no es controlada por el
individuo, comienzan los estragos psicológicos: insatisfacción personal, frustración, sentimiento de
culpa y fracaso, pérdida de autoestima, ira, angustia, ansiedad, depresión, etcétera.
Recursos Digitales de Apoyo
https://www.funcion.info/ensayos/
https://www.caracteristicas.co/ensayo-literario/
http://www.portaldesalta.gov.ar/libros/ENSAYOS.pdf
https://www.topdoctors.es/diccionario-medico/adiccion
https://www.grupogamma.com/adiccion-pensamientos/
http://biblioteca.itson.mx/oa/psicologia/oa1/adicciones/a12.htm#:~:text=Conclusi%C3%B3n-
,Conclusi%C3%B3n,que%20el%20adicto%20recorre%20descalzo.&text=Cuando%20la%20conducta%20adi
ctiva%20no,%2C%20ansiedad%2C%20depresi%C3%B3n%2C%20etc%C3%A9tera.
https://autopublicando.com/ensayo-literario/#Ensayos_literarios_mas_reconocidos

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