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Para que una prueba no se ha rechazada por el juzgador debe reunir los
requisitos de pertinencia, utilidad, conducencia y se practicara según la ley, con
lealtad y veracidad. La apelación de un auto interlocutorio de admisión de la
prueba de la contraparte puede ser un proceso complejo. Según el Código
Orgánico General de Procesos, el recurso de apelación procede contra las
sentencias y los autos interlocutorios, dictados dentro de la primera instancia.
Los autos interlocutorios están definidos, en él COGEP. Como aquellas
providencias que se resuelven cuestiones procesales que, no siendo materia
de la sentencia, pueden afectar los derechos de las partes o la validez del
procedimiento. Por lo tanto, si consideras que el auto interlocutorio de admisión
de pruebas de la contraparte afecta a tus derechos o la validez del proceso,
podrías tener la opción de apelar. Sin embargo, es importante recordar que los
recursos no son Ilimitados, tienen un tiempo perentorio para ser presentados. Y
condiciones o requisitos para su procedencia. La prueba que el juez puede
declarar de oficio o a petición de parte es la prueba impertinente, inútil e
inconducente o innecesaria, o la prohibida por la ley. De conformidad con el
artículo 160 del Código Orgánico General de Procesos en la admisibilidad de
las pruebas. Dice que la resolución por la cual la o el juzgador decida no admitir
alguna prueba podrá apelarse con efecto diferido de admitirse la apelación, la o
el juzgador superior ordenará la práctica de la prueba, siempre que con ella el
resultado pueda variar fundamentalmente.