Está en la página 1de 6

ICONOGR AFÍA IMA

ICONOGRAFÍA GENOLÓGICA
IMAGENOLÓGICA
DEL CÁNCER DE VESÍCULA BILIAR
EV AL
EVAL
ALUU A CIÓN POR TOMOGR AFÍA COMPUT
TOMOGRAFÍA AD
COMPUTAD
ADAA

Dres. Crisci, Alejandro(1); Landó, Fernando(2).


Trabajo presentado en:
VIII Congreso Uruguayo de Imagenología
Noviembre 2011

RESUMEN ABSTRACT

El cáncer de vesícula biliar es la neoplasia maligna más Gallbladder cancer is the most common malignancy
frecuente de la vía biliar. of the biliary tract.
El avance y desarrollo de los métodos de diagnóstico The progress and development of imaging methods in
por imagen en las últimas décadas ha permitido una recent decades has led to a marked improvement in
notable mejoría en el diagnóstico preoperatorio de the preoperative diagnosis of this pathology, this being
esta patología, siendo esto fundamental en el manejo essential in the therapeutic management and
terapéutico y en el pronóstico. prognosis.
Así mismo, numerosas series reportan un aumento del Also, many series report an increased number of
número de hallazgos incidentales que se obtiene con incidental findings obtained with multislice CT
los tomógrafos multicorte, que en ocasiones repre- scanners, which sometimes represent early-stage
sentan neoplasias en estadio precoz. tumors.
No obstante, los síntomas y signos asociados al cáncer However, the signs and symptoms associated with
de vesícula biliar (dolor abdominal, ictericia, anorexia, cancer of the gallbladder (abdominal pain, jaundice,
náuseas y vómitos), son insidiosos e inespecíficos, por anorexia, nausea and vomiting), are insidious and
lo que, en la mayoría de los casos, su detección se unspecific, therefore, in most cases, the detection is
realiza en estadíos avanzados de la enfermedad. Esto performed in advanced stages of disease. This deter-
determina que se trate de una neoplasia con mal mines that it is a malignancy with poor prognosis and
pronóstico y baja tasa de sobrevida global (menor a lower overall survival rate (less than 5% at 5 years).
5% a los 5 años).
Key words: Gallbladder Cáncer, Computed
Palabras clave: Cáncer de vesícula biliar, Tomografía Tomography.
computada.

INTRODUCCIÓN y seguimiento post-tratamiento del cáncer de vesícula


biliar.
El cáncer de vesícula biliar representa el tumor maligno La ecografía de abdomen es, en general, el primer estudio
más frecuente de las vías biliares. La mayoría se origina en imagenológico solicitado, y el que sugiere el diagnóstico.
el epitelio de revestimiento y son adenocarcinomas. No obstante tiene menor rendimiento que los otros
Presentan dos patrones de crecimiento desde el punto métodos de imagen para valorar extensión loco-regional
de vista anatomopatológico: infiltrante y exofítico. Son y a distancia, y para el control post-tratamiento. La RM
Dpto. de Tomografía
neoplasias agresivas que rápidamente infiltran tejidos tiene buen rendimiento en la detección del carcinoma Computada de CASMU
adyacentes (hígado lo más frecuente) y dan metástasis de vesícula biliar, así como en la estadificación (entre Dpto. de Tomografía
ganglionares y a distancia. otras tiene alta sensibilidad para detectar invasión ductal computada del Hospital de
Es más frecuente en el sexo femenino y en mayores de 60 biliar) y en el seguimiento. No obstante, si bien su uso ha Tacuarembó.

años. Los factores etiopatogénicos relacionados son: ido aumentado en los últimos años, tiene menos dispo- (1)
Médico postgrado en
vesícula en porcelana, colangitis esclerosante primaria, nibilidad que la tomografía computada. Imagenología. Ex Residente
colecistitis crónica, colelitiasis, pólipo adenomatoso. La TC es un método de estudio ampliamente disponible de CASMU.
(2)
Médico especialista en
Los síntomas son inespecíficos (dolor abdominal, ictericia, que tiene un papel principal en ésta patología, ya que Imagenología. Ex Asistente
anorexia, náuseas y vómitos) y aparecen de forma insidiosa permite aproximarnos al diagnóstico nosológico y de del Dpto. Clínico de
y tardíamente. extensión lesional, lo que es fundamental en el manejo Radiología del Hospital de
Los métodos de imagen, especialmente la ecografía, terapéutico. También tiene su lugar en los controles Clínicas.

tomografía computada (TC) y resonancia magnética (RM), postoperatorios evaluando recidiva tumoral. Recibido 17/12/2011
tiene un rol fundamental en el diagnóstico, estadificación Se reconocen tres patrones imagenológicos de pre- Aceptado 07/05/2013

ENSAYO ICONOGRÁFICO 11
sentación del carcinoma vesicular: masa de partes con ésta patología.
blandas que sustituye a la vesícula biliar, engloba litiasis e
invade el hígado adyacente (la más frecuente), engro-
samiento parietal focal o difuso, y pólipo intraluminal. MATERIAL Y MÉTODO
La TC permite además una adecuada estadificación de
esta neoplasia, con una precisión del 85% en predecir la Estudio descriptivo observacional, retrospectivo, de un
resecabilidad. Valora extensión directa a estructuras grupo de pacientes con cáncer de vesícula biliar en
adyacentes (especialmente el hígado), identifica distinto estadío evolutivo y con diversa presentación en
adenomegalias regionales y metástasis a distancia. la TC.
No obstante la TC tiene algunas limitaciones: engro- Los casos presentados corresponden a pacientes
samiento parietal de causa no tumoral (patología estudiados en los Departamentos de Tomografía
inflamatoria, adenomiomatosis), pólipos tumorales no Computada de CASMU y del Hospital de Tacuarembó,
visibles en TC, imposibilidad para valorar con exactitud con equipos multicorte de 16 hileras de detectores, con
el grado de invasión parietal en profundidad, subestima la administración de contraste iodado vía oral e
la diseminación ganglionar. intravenoso. Se realiza estudio de abdomen sin contraste
intravenoso, seguido de la administración del mismo
OBJETIVO mediante bomba de infusión continua, con adquisición
en fase parenquimatosa hepática a los 60-70 seg. Se hace
Presentar diversos casos de pacientes con cáncer de post-procesado de los datos adquiridos, lo cual permite
vesícula biliar con confirmación anatomopatológica que reconstrucciones multiplanares.
han sido estudiados mediante Tomografía Computada Todos los casos presentados cuentan con confirmación
(TC), a fin de revisar los hallazgos tomográficos asociados anatomopatológica.

Figura 1
Carcinoma in situ de vesícula
biliar (forma polipoidea)
Tomografía computada de abdo-
men con contraste oral e i/v.
Imagen axial y reconstruccion
multiplanar (plano coronal) en los
que se observa imagen sólida
polipoidea (flecha), de 2cm de
diámetro, en la pared inferior del
1a 1b cuerpo de la vesícula biliar.

2a 2b 2c

Figura 2
Carcinoma in situ de vesícula biliar
Tomografía computada de abdomen con contraste oral e i/v. Corte axial
y reconstrucción multiplanar (plano oblicuo) en los que observamos una
lesión sólida en relación al cuerpo de la vesícula biliar (flecha), que
retrae sus paredes y altera la forma habitual de la vesícula.

12 Revista de Imagenología - Epoca II - Vol. XVI, N°2 / Junio 2013


ICONOGRAFÍA IMAGENOLÓGICA
DEL CÁNCER DE VESÍCULA BILIAR
EVALUACIÓN POR TOMOGRAFÍA COMPUTADA

3 4

Figura 3 Figura 4
Carcinoma infiltrante difuso de vesícula biliar Vesícula «en porcelana» con carcinoma infiltrante a nivel del
evadido al hígado fondo vesicular evadido al peritoneo
Tomografía computada de abdomen con contraste Tomografía computada de abdomen con contraste oral e i/v.
oral e i/v. Se observa vesícula biliar litiásica de Corte axial en el que se observa vesícula biliar con calcificaciones
paredes engrosadas en forma difusa e irregular, parietales (vesícula «en porcelana») y engrosamiento parietal
especialmente a nivel del cuerpo (flecha blanca), heterogéneo del sector anterior del fondo (flecha). Adyacente a
e infiltración del parénquima hepático adyacente éste último se observa aumento de la densidad de la grasa del
(flecha negra) peritoneo

Figura 5
Carcinoma infiltrante evadido al hígado
Tomografía computada de abdomen con contraste oral e i/v.
Se observa un proceso sólido e hipodenso en relación a la
pared del fondo de la vesícula biliar, con crecimiento
extraluminal que infiltra el hígado (flecha negra), e
intraluminal, vegetante, con litiasis englobada por la masa
5 (flecha blanca).

6a 6b

Figura 6
Carcinoma infiltrante evadido al hígado.
Tomografía computada de abdomen con contraste oral e i/v. Corte axial y reconstrucción
multiplanar (plano sagital) en los que se observa vesícula biliar litiásica con proceso sólido e
hipodenso en relación a la pared superior y lateral derecha del cuerpo y fondo del órgano
(asterisco), que infiltra el parénquima hepático adyacente (flechas).

ENSAYO ICONOGRÁFICO 13
7a 7b

Figura 7
Carcinoma infiltrante difuso de vesícula biliar evadido al hígado, peritoneo y segunda porción del
duodeno
Tomografía computada de abdomen con contraste i/v. Se observa engrosamiento parietal irregular y
heterogéneo de la pared vesicular, con litiasis en su luz. Marcada distensión gástrica y del bulbo duodenal
(asteriscos) por infiltración de la segunda porción del duodeno (flecha negra), que determinó síndrome de
estenosis gastroduodenal. Nódulos peritoneales adyacentes al fondo vesicular (flecha blanca).

Figura 8
Carcinoma infiltrante de vesícula biliar evadido
al peritoneo, con metástasis ganglionares
Tomografía computada de abdomen con oral e i/v.
En el plano axial se observa masa sólida hete-
rogénea, con sectores hipodensos, en relación al
fondo vesicular (asterisco blanco).
Conglomerados adenopáticos mesenéricos (aste-
riscos negros). En la reconstrucción multiplanar
(plano coronal) se observa extenso conglomerado
adenopático en relación al pedículo hepático que
comprime la vena porta (flecha negra), adeno-
megalias peridudodeno-pancreáticas y mesten-
8a téricas (asteriscos). Se ven además nódulos
8b
peritoneales (flecha blanca).

9a 9b

Figura 9
Carcinoma infiltrante evadido al hígado, con metástasis hepáticas múltiples
Tomografía computada de abdomen con contraste oral e i/v. Reconstruccion multiplanar (plano
oblicuo) en la que se observa masa de partes blandas mal delimitada que sustituye a la vesícula
biliar (asterisco), que engloba litiasis e infiltra el parénquima hepático adyacente y el peritoneo
(flechas blancas). En el corte axial se ven varias lesiones nodulares hipodensas en el hígado (flechas
blancas) y lesión lítica en el raquis dorsal (flecha negra).

14 Revista de Imagenología - Epoca II - Vol. XVI, N°2 / Junio 2013


ICONOGRAFÍA IMAGENOLÓGICA
DEL CÁNCER DE VESÍCULA BILIAR
EVALUACIÓN POR TOMOGRAFÍA COMPUTADA

DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

El cáncer de vesícula biliar es una patología cuyo diagnóstico preoperatorio representa un verdadero
desafío para los métodos de imagen, en especial para la tomografía computada. Esta última permite
aproximarnos al diagnóstico nosológico y de extensión lesional (invasión hepática, adenomegalias
tumorales y metástasis a distancia), lo cual es fundamental en el manejo terapéutico de la enfermedad y
en el pronóstico. A estas utilidades de la TC se agrega el aumento del número de hallazgos incidentales
que se obtiene con los tomógrafos multicorte, en general pequeñas alteraciones de la pared vesicular que
ocasionalmente corresponden a neoplasias en estadio precoz.
Además la TC multicorte tiene una precisión del 85% en determinar la extensión local del tumor y similar
porcentaje para predecir su resecabilidad.
Hemos presentado diversos casos estudiados con tomografía computada y con confirmación anatomo-
patológica, a efectos de revisar los hallazgos tomográficos asociados a ésta patología.
En TC se reconocen tres patrones principales de la enfermedad, que en orden decreciente de frecuencia
son: masa de partes blandas que sustituye a la vesícula biliar, engloba litiasis e invade el hígado adyacente,
engrosamiento parietal, focal o difuso y pólipo intraluminal. Los hallazgos asociados incluyen cálculos
biliares, calcificación de la pared de la vesícula biliar, dilatación de la vía biliar, diseminación ganglionar
y a distancia (peritoneo e hígado los más frecuentes), e invasión directa de órganos adyacentes.

BIBLIOGRAFÍA
3. Rooholamini SA, Tehrani NS, Razavi MK, Au AH,
1. Lev AD, Murakata L, Rohrmann CA. Gallbladder Hansen GC, Ostrzega N, Verma R C. Imaging
Carcinoma: Radiologic-Pathologic Correlation. of gallbladder carcinoma. Radiographics March
RadioGraphics 2001; 21:295–314. 1994 14:291-306.

2. Federle M, Jeffre RB, Woodward P, Borhani A. 4. Lane J, Buck JL, Zeman RK. Primary carcinoma of
Diagnóstico por imagen. Abdomen. 2ª ed. Michigan, the gallbladder: a pictorial essay. Radiographics, March
2011. III (2):824-827. 1989, 9:209-228.

(viene de página 24)

FALSOS NEGATIVOS EN MAMOGRAFÍA


BIBLIOGRAFÍA
influence them: an analysis of 27,825 patient evaluations.
1) D’Orsi CJ, Bassett LW, Berg WA. Breast imaging reporting Radiology 2002; 225: 165-175.
and data system: ACR BI-RADS. 4th ed. Reston, Va. 8) Carney P, MIglioretti D, Yankaskas B. Individual and
American College of Radiology, 2003, 229-251. combined effects of age, breast density, and hormone
2) Humphrey L, Helfand M, Chan B. Breast cancer replacement therapy use on the accuracy of screening
screening: a summary of the evidence for the U.S. mammography. Ann. Int. Med. 2003; 138: 168-175.
Preventive Services Task Force. Ann. Intern. Med. 2002, 9) Eklund G, Busby R. Improved imaging of the augmented
137(5):347-60. breast. AJR 1988, 151:469-473.
3) Goergen SK, Evans J, Cohen G. Characteristics of breast 10) Berlin L. Malpractice issues in radiology. Perceptual
carcinomas missed by screening radiologists. Radiology errors. AJR 1996, 167:587-590.
1997, 204:131-135. 11) Berlin L. Malpractice issues in radiology. Perceptual
4) Berlin L. Malpractice issues in radiology. The missed errors and negligence. AJR 1998, 170: 863-867.
breast cancer: perceptions and realities. AJR 1999, 173: 12) Miglioretti D, Gard Ch, Carney P. When radiologists
1161-1167. perform best: the learning curve in screening mammogram
5) Berlin L. Malpractice issues in radiology. Breast cancer, interpretation. Radiology 2009, 253: 632
mammography and malpractice litigation. The 13) Mammography Quality Control Manual. 1999.
controverse continue. AJR 2003, 180: 1229-1237. American College of Radiology.
6) Halpin S. Medico-legal claims against English 14) Kopans D. Double reading». RCNA 2000, 38(4): 719
radiologists: 1999-2006. BJR 2009, 82: 982-988. – 724.
7) Kolb T, Lichy J, Newhouse J. Comparison of the 15) Birdwell R. The Preponderance of Evidence Supports
performance of screening mammography, physical Computer-aided Detection for Screening Mammography
examination, and breast US and evaluation of factors that .Radiology 2009; 253: 9-16.

ENSAYO ICONOGRÁFICO 15
(viene de página 32)
EMBOLIZACIÓN DE ARTERIAS BRÓNQUICAS
EN EL TRATAMIENTO DE LA HEMOPTISIS
PUESTA AL DÍA Y REVISIÓN DE LA LITERATURA
26) Ramakantan R , Bandekar VG, Gandhi MS et al.
BIBLIOGRAFÍA (continuación)
Massive haemoptysis due to pulmonary tuberculosis:
20) Serasli E., Kalpakidis V, Iatrou K, et al. -Percutaneous control with bronquial artery embolization. Radiology
bronquial artery embolization in the management of 1996, 200: 691-69.
massive hemoptysis in chronic lung diseases. inmediate 27) Poyanly A, Acunas B, Rozanes I, et al. Endovascular
ansd longterm outcomes. Int Angiol 2008 Aug 27, (4): therapy in the management of moderate and massive
319-28. haemoptysis. BJR 2007, 80:331-336.
21) Tanaka T, Kawai N, Sato M, A Ikoma A, et al. Safety 28) Brinson JM, Noone PG, Mauro MA et al. Bronquial
of bronchial arterial embolization with n-butyl artery embolization for the treatment of hemoptysis in
cyanoacrylate in a swine model. World J Radiol. 2012 patients with cystic fibrosis. Disponible en: http://
Decembe28; 4(12): 455–461. w w w. a t s j o u r n a l s . o r g / d o i / p d f / 1 0 . 1 1 6 4 /
22) Ikoma A, Kawai N, Sato M. Pathologic Evaluation of ajrccm.157.6.9708067
Damage to Bronchial Artery, Bronchial Wall, and 29) Hwang HG, Lee HS, Choi JS et al. Risk factor
Pulmonary Parenchyma After Bronchial Artery influencing rebleeding after bronquial artery embolization
Embolization With N-butyl Cyanoacrylate for Massive on the management of hemoptysis associated with
Hemoptysis. JVIR, Aug 2011, 22(8):1212-1215. pulmonary tuberculosis. Tuberc Respir Dis (Seoul) 2013
23) Yoo DH, Yoon CJ, Kang SG. Bronquial and non March, 74(3):111-119.
bronquial systemic artery embolization in patients with 30) Cornalba GP, Vella A, Barbosa F, et al. Bronquial and
major hemoptysis: safety and efficacy of N-Butyl nonbronquial systemic artery embolization in managin
Cyanoacrilate. AJR 2011; 196: w199-w204. haemoptysis: 31 years of experience. Radiol Med 2012.
24) Bommart S, Bourdin A, Giroux MF, Klein F, et al. 31) Mal H, Rullon I, Mellot F, et al Inmediate And long
Transarterial ethylene vinyl alcohol copolymer term results of bronquial artery embolization for life
visualization and penetration after embolization of life threatening hemoptysis. Chest 1999; 115: 996-1001.
threatening hemoptysis: technical and clinical outcomes. 32) de Gregorio MA, Medrano J, Mainar A et al.
CVIRJune 2012, 35(3):668-675. Tratamiento endovascular mediante embolización arterial
25) Remy J, Smith M, Lemaitre L, Marache P, Fournier,E. bronquial en la hemoptisis masiva.seguimiento a corto y
Treatment of massive hemoptysis by occlusion of a largo plazo durante 15 años. Arch Bronconeumol 2006,
Rasmussen aneurysm. AJR, Sep. 1980, 135:605-606. 42:49-56.

(viene de página 52)


29. Duncan IC, Fourie PA. Imaging of cerebral isolated
TROMBOSIS VENOSA CEREBRAL
cortical vein thrombosis. AJR Am J Roentgenol 2005;
BIBLIOGRAFÍA (continuación) 184:1317–1319
30. Urban PP, Müller-Forell W. Clinical and
Neuroimaging Clin North Am 2003; 13:139–152 neuroradiological spectrum of isolated cortical vein
22. Poon CS, Chang JK, Swarnkar A et al. Radiologic thrombosis. J Neurol 2005; 252:1476 –1481
diagnosis of cerebral venous thrombosis: pictorial review. 31. Idbaih A, Boukobza M, Crassard I, et al. MRI of clot in
AJR 2007; 189:S64-S75 cerebral venous thrombosis: high diagnostic value of
23. Surur A, Marangoni A, Galletti C. et al. Importancia susceptibility-weighted images. Stroke 2006; 37:991–995
de la resonancia magnética nuclear y de la tomografía 32. Van den Bergh WM, Van der Schaaf I, Van Gijn J. The
computada en el diagnóstico de las trombosis venosas spectrum of presentations of venous infarction caused by
cerebrales. Rev Argent Radiol 2004; 68:187-200 deep cerebral vein thrombosis. Neurology 2005; 65:192-196
24. Rodallec MH, Krainik A, Feydy A, et al. Cerebral 33. Mullins ME, Grant PE, Wang B, et al. Parenchymal
venous thrombosis and multidetector CT angiography: abnormalities associated with cerebral venous sinus
tips and tricks. Radiographics 2006; 26(suppl 1):S5–S18 thrombosis: assessment with diffusion-weighted MR
25. Vijay RK. The cord sign. Radiology 2006; 240:299– imaging. AJNR Am J Neuroradiol 2004; 25:1666–1675
300 34. Kaufmann D et al. Complications of diagnostic
26. Virapongse C, Cazenave C, Quisling R, et al. The empty cerebral angiography. Radiologya 2007; 243:812-819
delta sign: frequency and significance in 76 cases of dural 35. Einhaupl K et al. EFNS guideline on the treatment of
sinus thrombosis. Radiology 1987; 162:779–785 cerebral venous and sinus thrombosis. Eur J Neurol 2006;
27. Bianchi D, Maeder Ph, Bogousslavsky J, et al: Diagnosis 13:553-559
of cerebral venous thrombosis with routine magnetic 36. Ayanzen RH, Bird CR, Keller PJ, et al. Cerebral MR
resonance: an update. Eur Neurol 1998; 40:179-190 venography: normal anatomy and potential diagnostic
28. Boukobza M, Crassard I, Bousser MG, Chabriat H. pitfalls. AJNR Am J Neuroradiol. 2000; 21:74 –78
MR imaging features of isolated cortical vein thrombosis: 37. Mamourian AC, Towfighi J. MR of giant arachnoid
diagnosis and follow-up. AJNR Am J Neuroradiol 2009; granulation, a normal variant presenting as a mass within
30:344 –348 the dural venous sinus. AJNR 1995; 16:901–904

Revista de Imagenología - Epoca II - Vol. XVI, N°2 / Junio 2013

También podría gustarte