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La educación común incluye a 425.672 estudiantes de cuatro niveles de enseñanza que representan el 91% de la matrícula total registrada
en el Relevamiento Anual de 2022. El 82% de esta matrícula (349.000 estudiantes) cursa en escuelas de gestión estatal. Si se recorta el
alumnado de los niveles correspondientes a la educación obligatoria (inicial, primario y secundario), la matrícula es de 372.334 alumnos
en 2022.
Los mayores volúmenes de matrícula corresponden al nivel primario (191.504 estudiantes en 2022), en orden decreciente se posiciona la
matrícula de nivel secundario que en 2022 contabiliza 129.973 estudiantes. La matrícula en el nivel inicial para el año 2022 asciende a
50.857 estudiantes (aquí se contabilizan también los correspondientes a las salas maternales y salas de 3 años, aunque no son obligatorios).
Los volúmenes de matrícula más bajos se observan en el nivel que no es obligatorio, el nivel superior no universitario, que cuenta con
46.296 estudiantes.
El crecimiento global de la matrícula de la
modalidad de educación común es del 1.3% desde
2018 a 2022. Al diferenciar su evolución entre los 4
niveles de enseñanza (sin tener en cuenta aquí los
servicios complementarios), podemos ver en el
siguiente gráfico, que el nivel con mayor crecimiento
es la educación superior (con un pico de +8% de
variación porcentual en el año 2020), seguido por
inicial (con +3.5% de variación porcentual en el año
2020); en tanto que educación secundaria y
educación primaria muestran menores niveles de
crecimiento en su matrícula desde el año 2018. Nivel
secundario con un pico de +3% de variación
porcentual en el año 2021; y nivel primario con un
+3% de variación porcentual desde el 2018.
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El total de localizaciones1 en la provincia de Salta para 2022 es de 1515; en las que funcionan 2539 unidades educativas.
La mayor cantidad de unidades educativas donde se dicta educación común se registra en el nivel inicial que cuenta con 854 ofertas en
2022, seguido por el nivel primario con 833 escuelas, y con menor cantidad de escuelas secundarias: 350 escuelas para el 2022.
Un aspecto clave del derecho a la educación es la noción de
gratuidad. Una primera aproximación a su cuantificación considera
el porcentaje de escuelas que pertenecen al sector estatal sobre
el total de la oferta educativa. La participación del sector estatal en
el total de las unidades de servicio es ampliamente mayoritaria y
alcanza al 84%. En el caso de la modalidad de educación común este
porcentaje es del 85%, pero es variable según los niveles de
enseñanza, con mayor extensión en el nivel inicial (89%) y en el
nivel primario (el 88.9%) que en secundaria (el 71%). Esto deja en
evidencia que la caída de la oferta estatal al pasar de la educación
primaria estatal (741 unidades) a la secundaria estatal (250
unidades) no puede disociarse de la antigüedad relativa de la
obligatoriedad, establecida hace 136 años para el nivel primario y
hace solo 14 años para el secundario. Este desacople entre la oferta
de ambos niveles obligatorios abre preguntas acerca de la accesibilidad geográfica y la oferta de especializaciones de las escuelas
secundarias estatales de la provincia. En cambio, en el sector privado son escasas las variaciones de cantidad de escuelas entre ambos
niveles educativos (92 escuelas primarias y 100 secundarias en 2022), cuyos establecimientos suelen agrupar en un mismo lugar físico
varios niveles educativos.
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El concepto de localizaciones es más abarcativo que el de establecimientos. Los establecimientos educativos serían, en términos estadísticos, cada sede educativa
central. El concepto de localizaciones incluye en el conteo a los anexos de esas sedes.
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Trayectorias escolares
Una vez garantizadas las dos primeras condiciones de posibilidad de la educación -que existan escuelas para la población escolarizable y que ésta asista
efectivamente al sistema educativo-, corresponde examinar cómo las y los estudiantes sostienen su escolaridad, cómo avanzan, a qué ritmo y qué
aprendizajes incorporan en cada trayecto formativo. Se trata de estudiar sus trayectorias escolares reales dentro y entre cada nivel de enseñanza.
En el nivel primario, de cada 100 matriculados en 2021, para este año promocionaron 98, repitieron 2 y casi ninguno abandonó sus estudios. La situación
es buena (solo restaría disminuir esos escasos puntos de repitencia) y además viene mejorando respecto de lo registrado seis años antes: en 2018, de
cada 100 matriculados, promocionaban 96, repetían 3 y abandonaba 1 al pasar al año calendario siguiente.
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El siguiente gráfico muestra una tendencia a la baja en los últimos años en el nivel primario. En tanto que, el nivel secundario tendía a la baja pero a
partir del año 2019 esa tendencia se revirtió y el porcentaje de alumnos con sobreedad aumentó sustancialmente.
Como en el resto de los indicadores de trayectoria, la sobreedad es más baja en el nivel primario - incluyendo al 9,50% de sus matriculados- y asciende
al 48,60% del nivel secundario en 2021.
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