BLOQUE 11.

HISTORIA DE ESPAÑA

11. 1. La creación del Estado Franquista. Grupos ideológicos y apoyos sociales. Etapas
de la dictadura y principales características de cada una de ellas. El contexto
internacional. Del aislamiento al reconocimiento exterior.

El Franquismo, entendido como una dictadura comienza en realidad el 1 de octubre de 1936,

cuando Franco es nombrado por la Junta de Defensa como Jefe del Estado y Generalísimo de
los ejércitos, sentando las bases del Régimen. Franco era ante todo un militar, con escasa
formación política pero que, sin embargo, consiguió establecer un sistema piramidal que
mantuvo su equilibrio fundamentado en la creación de un PARTIDO ÚNICO, la REPRESIÓN y
las LEYES FUNDAMENTALES. Estas últimas, siente en total, se crearon al finalizar la República y
a lo largo de toda la dictadura franquista, ya que no había una Constitución vigente, con la
finalidad de consolidar y perpetuar el régimen en el tiempo, incluso designando un sucesor a la
muerte de Franco que continuara con la labor del caudillo.

Los pilares ideológicos del Franquismo serían: el TRADICIONALISMO, basado en la defensa de

la religión católica, de la familia y del orden social, con un claro tinte conservador; el
ANTIPARLAMENTARISMO, con una clara administración centralista del Estado;
ANTICOMUNISMO, rechazando cualquier ideología contraria al Régimen y persiguiéndola con
la cárcel y el exilio; la DEFENSA A ULTRANZA DE LA UNIDAD DE ESPAÑA, basada en un
exacerbado nacionalismo castellanizarte, desapareciendo cualquier indicio de autonomía y
nacionalismo periféricos, considerados separatistas y antiespañoles, prohibiéndose incluso el
uso del vasco, catalán o gallego en actos públicos, escuelas o Iglesias; CREACIÓN DE LOS
SINDICATOS VERTIALES (controlados por el Estado), encargados de la organización laboral; la
EXISTENCIA DE UN PARTIDO ÚNICO, las FET y JONS (unión de la Falange y la Junta Ofensiva
Nacional) que sería conocido como “El Movimiento”; la MITIFICACIÓN DE LA HISTORIA DE
ESPAÑA, adoptando símbolos como el águila imperial, el yugo y las flechas (recuerdo de los R.
Católicos y símbolo de la Falange) y el lema “Una Grande y Libre” y una CLARA INFLUENCIA DEL
FASCISMO ITALIANO DE MUSSOLINI, sobre todo al principio del Régimen.

En cuanto a los APOYOS que recibió el Franquismo podemos destacar: el EJÉRCITO (liderado el
propio Franco); la FALANGE, de gran influencia sobre todo al principio del Franquismo; la
IGLESIA, que cobraría importancia sobre todo a partir de los años 50, en detrimento de la
Falange, con la entrada en el gobierno de los miembros del OPUS DEI en el conocido como
“GOBIERNO TECNÓCRATA), ciertos sectores MONÁRQUICOS u OTROS APOYOS como GRANDES
PROPIETARIOS TERRATENIENTES o ALGUNOS INTELECTUALES afines al régimen.

Tal vez, la Dictadura se pensase como una solución transitoria, pero acabó siendo vitalicia y
abarcó cerca de cuarenta años, pasando por diferentes etapas: la primera de fue la del
“TRIUNFO Y CREACIÖN DEL ESTADO FRANQUISTA” (1939-1959) que se inició con una tendencia
totalitaria con una clara influencia de la Falange y los fascismos alemán e italiano. Se pasaría
así del NACIONALSINDICALISMO, a una cada vez más marcada influencia de Iglesia Católica con
el NACIONALCATOLICISMO, intentando así alejarse de la visión negativa que se tenía del
régimen en el exterior y que lo llevó a una situación de AISLAMIENTO INTERNACIONAL por su
apoyo a estas potencias durante la II GM; la segunda etapa fue la del DESARROLLISMO
ECONÓMICO (1959-1973); en esta etapa varios hechos relacionados con el contexto
internacional ayudaron a España a salir progresivamente del aislamiento, sobre todo, gracias al
acuerdo de apoyo mutuo firmado con EE.UU, cediendo a estos bases militares en territorio
español como la de TORREJÓN DE ARDOZ, a cambio de lograr un lavado de imagen de cara al
exterior, haciéndose ver el régimen como una “DEMOCRACIA ORGÁNICA”, revocándose así las
sanciones impuestas por la ONU en 1946 y produciéndose más tarde la entrada de España en
la misma, logrando un reconocimiento internacional y saliendo así de la paupérrima política
económica autárquica, logrando una época de desarrollismo y despegue industrial; la última
etapa coincidirá con la CRISIS FINAL y MUERTE DE FRANCO (1973-1975), marcada por un
declive progresivo del régimen , un aumento considerable de la oposición, de la huelgas, del
auge del terrorismo, sobre todo, con la banda terrorista ETA, todo esto unido a la crisis del
petróleo de 1973 y la CRISIS DE MARRUECOS. Finalmente, el 20 de noviembre de 1975,
fallecería Franco, y don Juan Carlos sería elegido rey, iniciándose una nueva época en España.