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El cerebro de cada persona funciona de manera diferente, cada individuo percibe e interactúa con su
entorno de distintas formas y no existe una única forma “correcta” de pensar, aprender y comportarse,
es aquí cuando nos encontramos con un término que describe todas estas diferencias: neurodiversidad.
Este término es empleado para visibilizar la amplia variedad de maneras en las que puede trabajar el
cerebro, pero pretender que las diferencias existentes son malas, incorrectas o que haya algún
problema, simplemente son diferencias.
La realización de este ensayo se llevó a cabo en base a una extensa investigación acerca de la
neurodivergencia en distintos aspectos, esto con el objetivo de recopilar, plasmar y divulgar
información clave y necesaria acerca de dicho tema para su plena comprensión, entendimiento y
justificación, lo cual es considerado necesario debido a la gran desinformación que existe actualmente
acerca de la neurodivergencia y el cierto grado de discriminación hacia las personas neurodivergentes
por parte de la sociedad, provocando un desequilibrio injusto en el estilo y la calidad de vida de las
mismas.
El concepto de neurodiversidad fue utilizado por primera vez en la década de 1990 por la socióloga
australiana Judy Singer, cuya madre presentaba signos de espectro autista y su hija fue diagnosticada
con síndrome de Asperger, en su tesis “Neurodiversidad: el nacimiento de una idea” donde englobó la
amplia variación existente en el desarrollo del cerebro humano y sus procesos respecto a estados no
patológicos 1, y planteó que los rasgos de comportamiento y la función cerebral de cada individuo son
precisamente lo que hace tan diversa a la población humana.
El origen de esta neurodiversidad es multifactorial, intervienen tres factores: El factor genético (La
predisposición genética y el patrón de herencia) el factor neuroquímico (desbalance químico) y los
factores ambientales (están relacionados con los dos anteriores, actúan como desencadenante en
personas vulnerables o con predisposición).
● Neurotípico: Término usado para referirse a las personas cuyo cerebro procesa, funciona y se
comporta de manera “típica”, estas personas tienden a desarrollarse y comportarse como es
socialmente aceptado y esperado acorde a su rango de edad y el entorno en el que se
desarrollan.
● Neurodivergente: Término usado para referirse a las personas cuyo cerebro funciona,
aprende, procesa la información y se comunica en formas diferentes a lo que se considera
“típico” o “normal”. Esta se manifiesta, pero no siempre es obvia y notoria, ya que depende
mucho del tipo de neurodivergencia que la persona presente y el cómo aprendió a
“enmascararla” para adaptarse a la sociedad neurotípica y pasar desapercibida.
Ahora, después de comprender los dos conceptos anteriores es importante señalar que en la
categoría de personas neurodivergentes se clasifican diversos tipos, donde cada uno de ellos
hace que el individuo procese y comunique información de manera única (Forbes, 2023).
Entre ellas destacan:
● Autismo
Conocido como trastorno del espectro autista (TEA) debido a que es un conjunto amplio de
condiciones que varían de persona a persona según los rasgos autistas que presenten, el cómo
se presentan y sus necesidades de apoyo. Lo que conlleva a que puedan tener una amplia
gama de fortalezas, habilidades así como necesidades y desafíos.
Cabe destacar que para algunas personas con TEA estos rasgos no causan alguna dificultad
en su vida diaria, no obstante, las dificultades son impuestas por las normas sociales,
causando exclusión social e inequidad. Su aprendizaje está basado en el hemisferio derecho
del cerebro, y sus talentos y destrezas están relacionadas con la parte posterior del cerebro.
Al hablar de los factores de riesgo del TEA, encontramos que este se ve influido por una
variedad de factores ambientales, genéticos y hasta inmunológicos. También se han
identificado fármacos, metabolitos, toxinas y nutrientes que incrementan el riesgo de esta
alteración, especialmente en el periodo prenatal. Por otra parte se han identificado
anormalidades en muchas zonas del cerebro: los lóbulos frontales, el sistema límbico y el
cerebelo, también, del 30% al 50% de niños con autismo han sido identificados niveles
elevados de serotonina.
● Dislexia
Se trata de un trastorno de aprendizaje que implica leer, escribir o pronunciar mal las
palabras, así como también genera confusión en ciertas letras, dificultad la hora de organizar
palabras en oraciones, dificultad para adquirir un vocabulario y dificultades para seguir
instrucciones.
Generalmente son personas que si bien tienen dificultades con el hablar, leer y escribir, estas
sobresalen en el procesamiento visual, además de tener una fuerte conciencia espacial y gran
creatividad.
Esta neurodivergencia no tiene ningún análisis de sangre o de laboratorio para que pueda ser
detectada, basta con una evaluación cuidadosa de signos comunes como son:
➢ Decodificación
➢ Habilidades de lenguaje oral
➢ Fluidez y comprensión lectora
➢ Ortografía
➢ Vocabulario
➢ Reconocimiento de palabras
En la actualidad, no existe medicamento alguno para tratar la dislexia, sin embargo, las
intervenciones educativas pueden enseñar nuevas formas de aprender a leer.
● Síndrome de Tourette
Provocado por una afección al sistema nervioso, es una condición que se caracteriza
especialmente por movimientos repetitivos o sonidos indeseados breves o intermitentes
conocidos como tics, que no son fácilmente controlables.
Los primeros signos el síndrome de Tourette se hacen notorios entre los 7 y 10 años de
edad, donde los tipos de tics que pueden presentarse son los siguientes:
Por otro lado, en un punto de vista mas estadístico en cuanto a lo que neurodivergencia se
refiere, se encuentra que en un aspecto general entre el 15% y 20% de la población a nivel
mundial es considerada neurodivergente, esto acorde al programa de la universidad de
Stanford “Neurodiversidad en el trabajo”.
En un punto de vista mas especifico tenemos que, por ejemplo, el síndrome de Gilles
Tourette afecta a un 7,7 de cada 1000 personas, con predominio en varones de 4:1; El
trastorno espectro autista afecta aproximadamente a 1 de cada 68 nacimientos, y se
presenta un 5% más en hombres; El TDAH se presenta del 2% al 5% en niños, con
predominio en varones de 4:1, y se sabe que aproximadamente el 70% de los casos se deben
a la genética, y a nivel mundial más del 4% de la población tiene TDAH.
Con relación con el aspecto social actualmente todavía se presenta mucha estigmatización
hacia las personas con neurodivergencia, en la mayoría de los casos las personas prefieren
ocultar el hecho de que son neurodivergentes, y debido a esta estigmatización muchos
sectores sociales no están adecuados ni pensados para estas personas. Muchos estudiantes
están en constantes dificultades ya que el método educativo está creado y pensado para
personas neurotípicas, y las instituciones educativas no atienden las necesidades específicas
de quienes no pueden aprender con ese sistema, lo que muchas veces orilla a estos
estudiantes a tomar decisiones desafortunadas, como la deserción escolar.
Finalmente nos gustaría resaltar el hecho de que a pesar de que existen métodos
estandarizados para el diagnóstico de los diferentes trastornos neurodivergentes, estos
métodos están basados en diferentes estudios e investigaciones que en su mayoría fueron
realizados a pacientes varones cis blancos heterosexuales, debido a esto actualmente nos
encontramos con un problema de diagnóstico a nivel mundial.
Dicho problema radica en el hecho de que los diversos signos presentes en personas
neurodivergentes varian debido a varios factores, como el sexo, orientación sexual,
identidad de género, raza, cultura y contexto en el que estas personas crecen y se
desarrollan.
Como claro ejemplo tenemos que las mujeres, precisamente por el desarrollo que tienen y
los roles de género que se les asignan (con todas las responsabilidades que estos conllevan)
tienen una tendencia a “enmascarar” demasiado su neurodiveregncia, inconsientemente, lo
que las lleva a presentar signos distintos a los previamente establecidos y pasan
desapercibidos si se usa el mismo sistema que se usa en varones, ya que hay una clara
diferencia en cómo estos se presentan y la intensidad en la que lo hacen.
Debido a esto creemos esencial que el abordaje de la neurodivergencia sea con un foco
orientado a la interseccionalidad e interculturalidad, ya que dependiendo de todos los
factores que abarcan estos dos términos hay una enorme variabilidad en la forma en la que
se pueden presentar las diferentes neurodivergencias.
Referencias bibliográficas