DOCENTE: MSc. Fabian Fuentes. FECHA DE ENTREGA: 06/01/2024
Plan Nacional del Buen Vivir
El estudio busca compartir los resultados del análisis de la política educativa y del buen vivir en contextos educativos de Loja. Se enfoca en la experiencia de la cátedra integradora de la carrera de Educación Básica en la Universidad Nacional de Loja, producto de prácticas preprofesionales de los estudiantes de los primeros ciclos, alineadas con el nuevo Plan de Estudios de la Carrera propuesto por el Consejo de Educación Superior (CES). Las políticas educativas son acciones estratégicas adoptadas por un Estado para resolver problemas o lograr metas sociales, según la definición de Pedró y Puíg (1999). Estas políticas se perciben como líneas de actuación específicas dirigidas por autoridades con competencias educativas. En Ecuador, las políticas educativas de las últimas dos décadas buscan abordar la desigualdad social derivada de políticas neoliberales, integrando principios de inclusión y diversidad. Estas respuestas se fundamentan en la Constitución de 2008, aprobada en referéndum constitucional y vigente desde octubre del mismo año. Un elemento clave es la incorporación de los principios del Buen Vivir, inspirados en la cosmovisión indígena, que promueven una relación equilibrada entre seres humanos y naturaleza. Este enfoque busca superar las brechas sociales y culturales, orientándose hacia la equidad, justicia social y democracia. En el preámbulo de la Constitución de 2008, el pueblo ecuatoriano reconoce sus raíces milenarias y la importancia de la naturaleza, en particular la Pacha Mama. Decide establecer una nueva forma de convivencia ciudadana en armonía con la naturaleza para alcanzar el buen vivir o sumak kawsay. Este enfoque implica un cambio de paradigma que aboga por una relación armónica entre humanos y naturaleza. El Buen Vivir implica satisfacer necesidades, buscar calidad de vida y muerte digna, amar y ser amado, el florecimiento saludable en paz y armonía con la naturaleza, y la prolongación de las culturas humanas. También significa tener tiempo libre para la contemplación y emancipación. Busca expandir las libertades, oportunidades, capacidades y potencialidades de los individuos para lograr objetivos de vida deseables, sin ejercer dominación sobre otros. La nueva filosofía impulsa reformas sociales y educativas, aspirando a eliminar desigualdades y dominación social. Busca la distribución justa de la riqueza, un estado democrático y la garantía de derechos humanos. En el contexto de la formación docente, el estudio se enfoca en tres objetivos: recopilar información sobre la aplicación de políticas educativas y del buen vivir en Loja, proporcionar datos sobre experiencias prácticas en instituciones educativas, y evaluar y difundir el trabajo educativo para la formación de futuros docentes. Específicamente, se destaca la gestión de instituciones educativas para implementar políticas y principios del buen vivir, asegurando una educación de calidad que contribuya a las metas nacionales. El estudio, descriptivo y exploratorio, no abarca un análisis exhaustivo de todas las políticas educativas, centrándose en autoridades, docentes y estudiantes como beneficiarios directos. Materiales y Métodos El estudio es descriptivo y se enfoca en caracterizar cómo se viven las políticas educativas en instituciones educativas en Loja. Se basa en la observación de diez instituciones que fueron escenarios de prácticas preprofesionales de estudiantes de primer ciclo en la carrera de Educación Básica. Las fichas de observación, diseñadas a partir de una revisión de la literatura, se centran en seis asignaturas de la malla curricular. Estas asignaturas abordan componentes principales de las políticas educativas recientes, según la Ley Orgánica de Educación Intercultural, el Plan Nacional del Buen Vivir, el Plan Decenal de Educación y los estándares de Calidad Educativa propuestos por el Ministerio de Educación y la Unesco. Las fichas de observación recopilan datos sobre la organización académica, infraestructura educativa e interculturalidad. La primera aborda la gestión administrativa, pedagógica, convivencia, participación escolar, cooperación y seguridad escolar. La segunda se enfoca en el estado de la infraestructura educativa, incluyendo aulas, laboratorios, áreas de recreación, servicios higiénicos y servicios básicos. La tercera recoge información sobre la aplicación del calendario andino en el marco del Currículo Nacional y la vivencia de políticas institucionales que fomenten la convivencia y el respeto hacia las manifestaciones interculturales propias de los pueblos indígenas. Estos datos permiten caracterizar el impacto de las políticas educativas y del buen vivir dentro de las instituciones educativas. Análisis y discusión de los resultados. La Constitución Política del Ecuador establece en su artículo 26 que la educación es un derecho a lo largo de la vida y un deber ineludible del Estado. En el artículo 27, se enfoca en centrar la educación en el ser humano y garantizar su desarrollo integral, promoviendo características como la participación, obligatoriedad, interculturalidad, democracia, inclusión, diversidad, calidad y calidez, así como la equidad de género, la justicia, la solidaridad y la paz. Estas directrices constitucionales se reflejan en la práctica educativa, especialmente en la gestión escolar, donde se evidencian sus impactos más relevantes. En este contexto, se identifican elementos clave de políticas orientadas a mejorar el desarrollo institucional, abordando cuatro dimensiones básicas. En términos de gestión administrativa, que incluye la elaboración del Proyecto Educativo Institucional, autoevaluación, planes de mejora, capacitación y acompañamiento pedagógico, se sigue la normativa institucional y se utiliza eficientemente la infraestructura. Los procesos educativos en esta dimensión oscilan entre el 70 y el 90 por ciento, considerados satisfactorios según los estándares del Ministerio de Educación. En la dimensión pedagógica, que involucra la Planificación Curricular Institucional y el Servicio de Consejería Estudiantil, los factores cumplen entre el 60 y el 90 por ciento, indicando que los procesos pedagógicos se planifican de acuerdo con la normativa nacional. En términos de Convivencia, Participación Escolar y Cooperación, que incluye un Código de Convivencia y la integración de organismos institucionales, los porcentajes de cumplimiento varían entre el 70 y el 90 por ciento, considerados satisfactorios para promover una convivencia saludable. En la dimensión de gestión escolar, que abarca planes y protocolos para prevenir riesgos, seguridad y auto-cuidado, los valores porcentuales se sitúan entre el 60 y el 90 por ciento, evidenciando que las instituciones establecen protocolos de seguridad para resguardar a sus estudiantes. El análisis sugiere que las políticas educativas se aplican efectivamente en los procesos de gestión y organización académica, creando entornos propicios para el aprendizaje. Es fundamental destacar el papel de autoridades y docentes en las instituciones educativas, ya que cada una mantiene políticas independientes, aunque estén sujetas a normativas estatales. La flexibilidad y autonomía en aspectos pedagógicos son otorgadas por la autoridad educativa nacional, pero dentro del marco legal educativo. Los resultados, evaluados mediante una escala Likert, indican deficiencias en la infraestructura de las instituciones educativas. En cuanto a las aulas, se observa que el 50- 90% de evaluación se considera "bueno". Respecto a los laboratorios, los resultados varían entre el 25 y el 90%, siendo considerados deficientes, y algunas instituciones carecen de laboratorios. Las áreas recreativas tienen un nivel valorativo de "bueno" con porcentajes entre el 50 y el 90%. En términos de servicios higiénicos, los valores oscilan entre el 25 y el 85%, mostrando deficiencias que podrían afectar las condiciones de aprendizaje. La Constitución asegura una asignación gradual del PIB para la educación, actualmente se destina un 4,78% del PIB, incumpliendo la disposición transitoria décimo octava que insta a asignar recursos progresivos, con un aumento anual de al menos el 0,5% del PIB hasta llegar al 6%.
El estudio examina la interculturalidad en la experiencia educativa, observando su
implementación en cuatro aspectos clave en las instituciones educativas. La transversalidad de la interculturalidad en el currículo, evaluada entre un 50 y un 75 por ciento, indica que no se institucionaliza plenamente. Las actividades interculturales, como Paukar Raymi, presentan porcentajes del 50 al 85 por ciento, señalando su gradual inclusión en el calendario académico. La presencia de políticas institucionales desde el PEI para garantizar la interculturalidad varía entre el 40 y el 80 por ciento, sugiriendo que no es una prioridad planificada. La práctica de valores hacia la interculturalidad oscila entre el 40 y el 85 por ciento, evidenciando una crisis de valores en este aspecto. Se destaca la importancia de integrar activamente la interculturalidad desde la educación para lograr una sociedad intercultural basada en respeto y aprendizaje mutuo. Conclusiones: Las políticas educativas en Ecuador han cambiado en las últimas dos décadas, pero enfrentan desafíos económicos y en la adaptación a las realidades actuales. A pesar de la influencia del Sumak Kawsay, la implementación efectiva y la integración total de la interculturalidad en los currículos educativos son aún pendientes. La experiencia de la cátedra integradora en la carrera de Educación Básica ha resaltado la necesidad de cambios en la educación. El diseño curricular propuesto por el Consejo de Educación Superior destaca la importancia de la Práctica Pre-profesional y el Proyecto Integrador de Saberes (PIS), pero la falta de directrices claras desde la universidad ha llevado a enfoques ad hoc para la Cátedra Integradora, sin respuestas efectivas. En la práctica pre-profesional, las instituciones educativas son cruciales, pero la falta de acuerdos con instancias gubernamentales genera resistencia hacia la praxis pre-profesional. La falta de coordinación entre la universidad y el Ministerio de Educación crea una brecha entre las palabras y acciones en la educación.